Mayo 2011
Año IX ● Nº 9
Centro de Profesores y Recursos de Ejea
FIRMA INVITADA LUIS DEL VAL ● SECCIÓN ESPECIAL MARIO VARGAS LLOSA
Firma invitada
LUIS DEL VAL
1
LUIS DEL VAL
Firma invitada
EDITA Centro de Profesores y Recursos de Ejea Plaza Goya, 7 / 50600 Ejea de los Caballeros (Zaragoza) Teléfono: 976 677 160 Fax: 976 677 161 Correo electrónico: cprejea@educa.aragon.es Página web: www.cprejea.com CONSEJO DE REDACCIÓN Patxi Abadía Álvarez. Coordinador de Ágora Profesor Secundaria IES Benjamín de Tudela. Departamento de Lengua. Eva Bajén Profesora Secundaria IES Cinco Villas. Departamento de Lengua Marta Pastor Profesora Secundaria IES Reyes Católicos. Departamento de Geografía e Historia Enrique Galé Profesor Secundaria IES Río Arba. Departamento de Lengua José Sánchez Profesor Secundaria IES Ítaca. Departamento de Lengua Joaquín Bueno Profesor Secundaria IES Félix de Azara. Departamento de Lengua Asunción Gil Bibliotecaria de Ejea de los Caballeros Juan Herranz Escritor Alberto Cabello Ilustrador Ernesto Navarro Ilustrador Cristina Duesca Ilustradora Javier Comenge Director Escuela Música de Ejea Alfonso Cortés Alegre. Director del CPR de Ejea de los Caballeros ILUSTRADORES Chema Agustín Pilar Longás María Luna Fago Rosaluz Méndiz Mejoral Cruz Navarro Beatriz Sumelzo Gabriel Bueno y Lorenz David Escartín Félix Loureiro Gómez Clara Pascual Gil Irene Yus López Eduardo Ramón Alastuey PORTADA José Ramón Alastuey DISEÑO Y MAQUETACIÓN mocitho@gmail.com IMPRESIÓN Industrias Gráficas La Moderna DEPÓSITO LEGAL Z-1692-08
El "CENTRO DE PROFESORES Y RECURSOS DE EJEA" no se hace responsable ni comparte necesariamente las opiniones expresadas por los autores de los diversos artículos.
FE DE ERRATAS. En el número 8 cometimos dos errores que desearíamos enmendar, y hacer pública esta enmienda y nuestra petición de excusas en este número 9, para su general conocimiento. En primer lugar, en la contraportada se nombraba entre los ilustradores a María Fago Luna, cuando en realidad debería decir María Luna Fago, ilustradora. En segundo término, en la página 208, el relato, en la sección de narrativa juvenil titulado como La última carta de Lissete Grosvenor, aparecía firmado por Lissete Grosvenor, cuando su autora es María Abadía Labena, estudiante por entonces de 1º de ESO B, en el I.E.S. Reyes Católicos, de Ejea de los Caballeros. Y como sabemos que equivocarse es humano, pero rectificar es de sabios, queremos deshacer aquí el entuerto cometido en el número anterior. Muchas gracias a autores y lectores por su comprensión. Consejo de Redacción de Ágora.
ISSN 1699-3039
2
Firma invitada
LUIS DEL VAL
Amigos y amigas lectores ALFONSO CORTÉS ALEGRE Director del Centro de Profesores de Ejea
Ya no se puede seguir escribiendo sólo para los profesores, para los poetas y los entendidos. No es de recibo ni soportable. (Ángel Guinda. Premio de las Letras Aragonesas 2010)
Aquí estamos otro año más, paso a paso… nueve años en los que la revista de cultura, ensayo y creación literaria Ágora renace y sale a la calle mostrando un proyecto de calidad, colaborativo y colectivo perfectamente coordinado y liderado por su Consejo de Redacción en estrecha colaboración y coordinación con el editor, el Centro de Profesores y Recursos de Ejea. Tras Antonio Fernández Molina, Ramón Acín, José Luis Corral, Magdalena Lasala, Miguel Mena, Manuel Vilas y Alberto de Cuenca, llega el turno para el popular escritor y periodista aragonés Luis del Val. La valiosísima y altruista participación en ÁGORA de estos escritores de «renombre» añade categoría, calidad y prestigio a nuestra publicación, enmarcando en oro las colaboraciones de los más de 400 amantes de las letras y las ciencias que van desfilando por estas páginas. Los colegios y los institutos participan cada año más en los concursos literarios infantil y juvenil de Ágora. Esto llena de satisfacción, anima y motiva al Consejo de Redacción para seguir trabajando. Es la única recompensa que tenemos. Publicamos una selección de las numerosas participaciones que nos han llegado y sentimos no poder publicar muchas más colaboraciones. Para el Centro de Profesores, la participación infantil y juvenil es lo primordial porque así contribuimos a que ÁGORA sea un recurso didáctico de animación a la lectura, la escritura y la adquisición de las competencias básicas.
El CPR de Ejea se siente satisfecho y orgulloso de editar esta revista porque así colaboramos en la necesaria y conveniente dinamización sociocultural del medio rural en las comarcas de las Cinco Villas y Ribera Alta del Ebro. Para poder distribuir gratuitamente nuestros 1.000 ejemplares, hemos de reconocer y agradecer la imprescindible colaboración económica del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Argón, departamentos de Lengua de los institutos «Reyes Católicos» y «Cinco Villas» de Ejea y «Río Arba» de Tauste, Ayuntamiento de Ejea, Centro de Estudios de las Cinco Villas, Comarca de las Cinco Villas, Caja Inmaculada, Cadena SER, Asociación Cultural «El Patiaz» de Tauste, la Escuela de Música de Ejea… Nos consta que Ágora se ha ganado merecidamente un hueco en el ámbito cultural de Aragón y desconocemos otro proyecto similar en el ámbito estatal. La publicación y el Consejo de Redacción siguen abiertos a toda la ciudadanía, asociaciones, instituciones, bibliotecas, centros educativos…para que el proyecto siga creciendo como hasta ahora. En la familia creativa de Ágora cabemos todos. Bienvenidos a este proyecto cultural colectivo, abierto, democrático y plural, que este año rinde un merecido homenaje «al abuelo», a nuestro querido José Antonio Labordeta porque él supo sintetizar la educación y la cultura con el compromiso social.
3
LUIS DEL VAL
Firma invitada
Índice Editorial
7
Firma invitada Luis del Val
8
Homenaje a José Antonio Labordeta A través del espejo Maestro Labordeta Labordeta y el Canto a la Libertad Sin pedir nada a cambio
ÁNGELA LABORDETA JOAQUÍN CARBONELL LUIS MIGUEL BAJÉN ENRIQUE GALÉ
13 15 16 20
JOSÉ BELMONTE SUSANA HERNÁNDEZ
22 26
JOSÉ MANUEL FANJUL DÍAZ
29
ANTONIO JOAQUÍN GONZÁLEZ
33
JOAQUÍN BUENO
38 40
Sección especial Mario Vargas Llosa Mario Vargas Llosa: la novela de nunca acabar El sueño del celta
ENSAYO CRÍTICA LITERARIA De amor, desde Goethe a Petrarca La verdad se dice en un susurro. Normas para vivir de Maqroll el Gaviero PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN El rincón del neurótico Enciclopedia general de los fenómenos de circo EDUCACIÓN La literatura infantil y juvenil para el profesor de Lengua castellana y literatura El cine en la Educación Secundaria. Entre la necesidad y la utopía Recursos de internet para el Aula de Inmersión Lingüística Educación y futuro HISTORIA El olvido nos hace vulnerables
GABRIEL BUENO Y LORENZ
PABLO LORENTE MUÑOZ GABRIEL URBINA SÁNCHEZ SUSANA ANDRÉS MUR CARLOS ESPATOLERO
43 46 49 52
VARIAS AUTORAS (ALIZIA BEGUÉ, IRENE GARCÉS, MARÍA GARCÍA, MARINA LAPUENTE, ELENA TOMÁS)
Gastronomía judía
PILAR SEGARRA GRACIA
HISTORIA DE LAS CINCO VILLAS Injurias y limpieza de sangre de las Cinco Villas El transfondo educativo de una carta de 1936
MARTA PASTOR OLIVER
CIENCIAS Al-Kimiya Los inventos de la naturaleza
JESÚS MEDRANO
JOSÉ ANTONIO REMÓN
53 55 59 62
RUBÉN PEÑA
65 69
FERNANDO PÉREZ GREGORIO IBÁNEZ
75 78
MÚSICA Cómo las músicas del mundo mejoran la calidad de vida Menos rigor y más folclor
4
Firma invitada
LUIS DEL VAL
CREACIÓN LITERARIA NARRATIVA EN CASTELLANO El regalo COMIC La gran obra maestra Trenzas de arena Aquella noche... Ocaso en rojo Mala suerte La rosa blanca La manzana I Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género COMIC La anciana
82 87 91 96 98 100 105 106 108 110
PEDRO ZARRALUKI ERNESTO NAVARRO FERNANDO GIL JESÚS CLAVER ALBERTO PEÑA MARÍA ISABEL SABARIEGO JUANA CARMEN GÓMEZ ÁNGELES DUESCA ALBERTO CABELLO
POESÍA Firmas invitadas JOSÉ ANTONIO CONDE LUIS FERNÁNDEZ LLORENTE Poetas otras comunidades. Andalucia ANA ISABEL ALVEA SÁNCHEZ Otros poetas La militancia JUAN LUIS SALDAÑA VICTOR MANUEL GUIU CHRISTIAN PERIBÁNEZ ANA LACARTA ANA MUÑOZ MARIO HINOJOSA LUIS CEBRIÁN CARMEN RUIZ OCTAVIO GÓMEZ El árbol del corazón MIGUEL ANGEL LONGÁS Poemas JESÚS SORIA JAVIER ROMEO MARIA JOSÉ ANDRÉS
115 118 120 121 123 124 124 124 125 125 126 126 127 129 129 130
TEATRO Escena de la iglesia
ENRIQUE GALÉ / Mª JESÚS TORREBLANCA
131
LEER PARA VIVIR Adultos ...de niño y de joven
137 142
LITERATURA INFANTIL Concurso de narrativa y poesía
146
LITERATURA JUVENIL Concurso de narrativa y poesía
156
5
LUIS DEL VAL
Firma invitada
6
Firma invitada
LUIS DEL VAL
Edit rial En esta primavera de 2011 sale a la luz el número 9 de la revista Ágora y parece como si el tiempo no pasara por nosotros. Y es así, un año más publicamos Ágora llenos de ilusión y agradecimiento hacia la comunidad a la que se dirige: en primer lugar, a la comunidad educativa, a los alumnos, a los padres, a los profesores, pero también a las comarcas de las Cinco Villas y de la Ribera Alta del Ebro que la respaldan y reciben, y a todo Aragón, a los que colaboramos en ella y a los que disfrutamos con su lectura. Este año queremos dedicar el nuevo número a José Antonio Labordeta, a este aragonés convencido, a este hombre del pueblo, profesor de historia, cantautor, político, hermano de poeta y poeta él mismo, que ha dejado a un país y a un paisanaje sin la mochila con todo lo que llevaba dentro y podía ofrecer a los demás. Nunca lo olvidaremos. Tampoco olvidaremos que esta revista nació con la vocación de estimular y favorecer la creación literaria, el interés por las humanidades, el ensayo, la lectura y la música, como una invitación al disfrute sano y enriquecedor. Y, cómo no, también las Ciencias y la Naturaleza, en este curso escolar dedicado a la química y a los bosques. Nuestra vocación son las Cinco Villas, pero también abrirnos a Aragón, a toda España y al mundo. Nos acompañan en esta ambiciosa aventura jóvenes poetas, literatos consagrados y de prestigio y una firma invitada tan célebre y de tanta categoría como las de los números anteriores, el escritor y periodista Luis del Val. Podremos paladear asimismo, y por contraste, el candor y la frescura de los jóvenes escritores de primaria, y el entusiasmo y el arrojo adolescente de nuestros ganadores en relato y poesía. Qué hermosa es la juventud, y más aún si la pudiéramos adornar con la experiencia, como la que queremos transmitir en este producto cultural que
lleva ya ocho números de rodaje, pero sin perder el mismo empuje y los mismos propósitos con los que nació. Muchas cosas han cambiado desde el 2003, alegrías y sinsabores se han sucedido y nos han ido marcando, pero el proyecto inicial sigue vivo, como sigue impulsándonos el deseo de crear desde la educación, el hecho de recrearnos y reflexionar con la lectura y la escritura, y la ambición de estimularla para alcanzar un ocio que nos haga crecer, que amplíe nuestro bagaje personal y nuestro horizonte. Para ello queremos abrirnos e invitar al conjunto de una sociedad que queremos más culta, libre e informada, de una sociedad a la que desearíamos ofrecer, una vez más, un producto tan variopinto y surtido como cuidado. Es bien cierto que los años pasan, las crisis nos golpean de uno u otro modo, pero nosotros seguimos soñando en un mundo mejor donde la palabra sea un arma cargada de futuro que nos permita jugar, sonreír, entretenernos, pero también denunciar y profundizar, para poder alcanzar el sosiego, la prosperidad y el derecho universal a la búsqueda de la felicidad que nuestros abuelos ilustrados nos proponían. Pues bien, una vez más, leamos y crezcamos con las palabras que nos forman, nos informan, nos interrogan, nos inquietan o nos satisfacen y empecemos a trabajar para que el número 10 nazca también con esa misma vocación de foro, de plaza pública amplia y dinámica donde todo se puede comunicar, pues al intercambiar lo mejor de nosotros mismos nos engrandecemos todos. Que todos vosotros podáis disfrutar de este número, un poco más menguado en páginas que el anterior, aunque gestado con el mismo mimo. Que tras hacerlo se os despierte la inquietud de que esta revista, que concebimos desde el principio como abierta, plural y de calidad, puede continuar y mejorar día a día con las sugerencias y la participación de todos, y a todos los que han hecho posible este número 9 os damos las gracias y adelante, a pensar ya en la próxima edición.
7
LUIS DEL VAL
Firma invitada
Firma invitada Luis del Val
La frase de Groucho Marx, «Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros», resume con anticipación nuestra maleable adaptación a lo que llamamos puntos de vista que, en el fondo, no son otra cosa que una adaptación de nuestro juicio y nuestra ideología, según las circunstancias que concurran. Luis del Val
Estas palabras de Luis del Val están extraídas de uno de sus más recientes artículos periodísticos, y pueden servirnos perfectamente para presentar a la firma invitada de este número. Luis del Val abre las páginas de esta revista por todo lo contrario, por no ajustarse a la definición que Groucho Marx y él mismo dan del ser humano contemporáneo. Ágora ha valorado además de sus extraordinarias cualidades periodísticas y literarias, de sobras conocidas por todo el mundo, sus juicios independientes y su arraigada ideología a lo largo de toda su trayectoria profesional y humana. 8
Firma invitada
Si se hiciese hoy en día una encuesta entre los ciudadanos de España y se les preguntase acerca de Luis del Val (Zaragoza, 1944) y su trayectoria profesional, creemos que una inmensa mayoría diría algo, con mayor o menor lujo de detalles, sobre su brillante carrera periodística, desarrollada en distintos medios de comunicación de este país en los últimos treinta años. En verdad, en este terreno su currículo resulta poco menos que apabullante. En la década de 1970 se inició en el diario Pueblo y en el semanario Sábado Gráfico. Entre 1980 y 1982 fue director general de Radiocadena Española. Desde 1983 hasta 1986 trabajó en la Cadena SER, siendo comentarista en los programas tan aplaudidos como Cita a las cinco y Las mañanas. Asimismo, colaboró de forma asidua en la prensa escrita: en una revista de la popularidad de Interviú, en un semanario tan prestigioso como Tiempo o en un diario con tantos lectores como Diario 16. También se dedicó a escribir los guiones de los programas de televisión con tanto éxito como Viva el espectáculo (TVE), Con ustedes Pedro Ruiz (A3-TV) o Encantada de la vida (A3TV). Entre 1988 y 1992 dirigió y presentó, en la COPE, el programa Sé que estás ahí por el que, en 1990, ganó el Premio Ondas al mejor programa de radio nacional. De igual forma presentó En tela de juicio e intervino en Telenoticias, ambos programas emitidos por la cadena de televisión autonómica
LUIS DEL VAL
Telemadrid. Sin embargo, su mayor fama quizá provenga de su particular y diaria colaboración durante los últimos años (a partir del 1 de septiembre de 2010 ha vuelto a la COPE, concretamente a La mañana de COPE) en el programa líder de la radio española, Hoy por Hoy, primero con Iñaki Gabilondo y después con Carles Francino. Unos pocos menos, creemos, serían los encuestados que podrían responder a cuestiones relacionadas con su carrera literaria. Pero no por ello menos importante. En su haber se colocan varias novelas, ensayos y obras teatrales: Buenos días señor ministro, Las amigas imperfectas, Los juguetes perdidos, Cuentos del mediodía, Buenos días, señor ministro, Crucero de otoño, Afán de gloria, Prietas las filas (ensayo) o Los caballos cojos no trotan (obra teatral). Todavía unos pocos menos, creemos, serían aquellos que conociesen que Luis del Val estuvo en política en los primeros años de la Democracia. A fines de los setenta llegó a ser diputado por Zaragoza en las filas de la UCD y también Director General de Cooperativas y Empresas Comunitarias. Ágora ha querido invitar al hombre, y ciertamente ese hombre no llega a entenderse en toda su plenitud si desgajamos el Luis del Val periodista del Luis del Val escritor o del Luis del Val político. Están, desde nuestro punto de vista, perfectamente unidos, formando un Uno.
9
LUIS DEL VAL
Firma invitada
Luciano en Ejea de los Caballeros Ignoro cuáles fueron las razones burocráticas o funcionariales, pero a Luciano Varea lo destinaron a Ejea de los Caballeros. Aunque éramos los dos aragoneses, en realidad a Luciano lo conocí en Calella de Palafrugell, en un campamento donde creo que yo era una especie de monitor misacantano, y él un tipo mayor y con experiencia. Cuando digo mayor quiero decir que él andaría por los veintitrés o veinticuatro años, y yo puede que por los dieciocho.
10
Tengo recuerdos difusos y claros, turbios y concretos, de unos días de verano de los años sesenta, en los que la Costa Brava reunía lo más granado de lo que nuestros mayores denominaban «libertinaje europeo». El libertinaje no era otra cosa que el descubrimiento que habían hecho las francesas de que con la tela de una corbata de papá se podían hacer un traje de baño de dos piezas, el bikini, artículo exótico y ausente en las castas piscinas de la España del interior.
Firma invitada
Todavía no había llegado «la ola de erotismo que nos invade», o a lo mejor era eso, y, sujetos a la seducción que a las gentes de tierra adentro nos produce el mar, puede que creyéramos que las olas solo eran de agua. No quiere eso decir que el espectáculo de la carne femenina, tan sucintamente oculta, no despertara nuestra atención ni provocara un cierto matiz de lujuria, pero al cabo de los primeros días la sorpresa daba paso a la costumbre y había algunas señoras alemanas de fisiología tan abundante que incitaban al vegetarianismo. Recuerdo, eso sí, largos paseos por el campo y la playa con Luciano, que estaba preparando algún tipo de oposiciones, que se encontraba soltero, pero tenía novia, y que se pellizcaba los flancos de la cintura, porque alguien le había dicho que eso contribuía a diluir la escasa grasa que él creía que se le acumulaba. Es probable que fueran muy interesantes las conversaciones que mantuvimos, pero lo que más se me grabó fue el romance nacido entre otro de los monitores y una joven francesa, hija de un notario, que duró lo que duran tres semanas, pero que se me quedó grabado, porque las dos últimas jornadas mi compañero iba suspirante y, el día en que subimos al autocar, de regreso, me di cuenta de que las penas de amor podían producir lágrimas. Luego, cuando Joaquín Mateo Blanco, puso en marcha la Comisaría de Extensión Cultural, volvimos a coincidir por los pueblos de la provincia, y, desde luego, en Zaragoza, durante varios años. El caso es que lo destinaron a Ejea y, en algunas ocasiones, íbamos allí a impartir alguna charla y, naturalmente, siempre nos acercábamos a casa de Luciano, que ya se había casado con Ana, una mujer tan bella como simpática. Una de las serias advertencias que Joaquín nos hacía, bien que tuviéramos que pasar por Ejea camino de algún otro lugar de las Cinco Villas, bien porque en el mismo Ejea se hubiese programado
LUIS DEL VAL
alguna actividad, era no aceptar la generosa e inevitable invitación de Luciano a comer en su casa. Pero inconscientes del papel de gorrones, recuerdo un día que paramos por allí José Luis de Arce y yo. Pasamos a saludar a Ana y Luciano e, inevitablemente, vino la invitación a comer. Ya decía tío Óscar que se puede resistir todo menos la tentación, y tengo en la memoria una menestra de verduras realmente inolvidable y una bronca de Joaquín por haber desobedecido sus prudentes advertencias. En aquél tiempo, Luciano, que era minucioso y pulcro poeta, había publicado una novela, El pozo, de ambientación rural, una de esas novelas psicológicas donde el odio y la lujuria, al estar concentrados en un lugar pequeño, se enviscan hasta convertirse en emociones insoportables. Era una época en la que publicar resultaba algo muy difícil, porque existían unos filtros muy severos, pero también esa misma exigencia garantizaba que lo publicado tuviera calidad. Para mí, alevín de escritor, que Luciano hubiera pasado por el cedazo de la selección, lo convertía en un personaje digno de admiración. Ejea era entonces un lugar donde se hablaba mucho más de maquinaria agrícola y de dinero que de poesía o literatura. Había una feria con muchos expositores y visitantes, y una eclosión hacia la prosperidad. Es curiosa la selección de los recuerdos, porque he estado en Ejea docenas de veces, e incluso, un año, tuve el honor de ser el pregonero de las fiestas, pero cuando me invitaron desde la revista Ágora a enviar un comentario volandero, por encima de otras muchas experiencias, es curioso que se apoderase con empecinamiento y claridad, aquella menestra de verduras en casa de Luciano Varea, cuando todas las promesas estaban por alcanzar y la mayoría de los sueños por cumplir.
11
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Homenaje a José Antonio Labordeta Todo hombre es poliédrico. Fijamos una forma, una hechura, un perfil al que nos acomodamos, pero siempre, detrás, permanece el ser múltiple, la persona diversa, la realidad compleja. Y cuando alguien es, como José Antonio Labordeta, verdaderamente grande, su auténtica personalidad se multiplica casi en la misma medida en que su imagen pública se simplifica. ¿Quién era, quién ha sido entre nosotros José Antonio Labordeta? Labordeta fue la personalidad pública que todo conocimos: un político memorable, un gran comunicador, un cantautor de prestigio, un intelectual reconocido. Los periódicos del día siguiente dieron fe de ello y del reconocimiento general por su figura. Pero el hombre llamado José Antonio Labordeta fue también, en no menos medida, el padre que visita los doloridos recuerdos de su hija Ángela, el profesor de Historia que invita a su alumno Joaquín Carbonell a disfrutar del conocimiento, el maestro que acompaña a Luis Bajén en sus primeros pasos investigadores o a un desconocido Enrique Galé en la presentación de su libro… Un hombre, en fin, múltiple y diverso, como todos, que supo, sin embargo, ser valioso como pocos.
12
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
A través del espejo ÁNGELA LABORDETA
A día de hoy, seis meses después de la muerte de mi padre, es para mí casi imposible escribir sobre él. Tengo que remontarme a mis años de infancia y juventud junto a él, ya que los últimos meses y años de su vida todavía suponen un tiempo oscuro en mi memoria, un tiempo en el que uno ignora si ha hecho bien o mal las cosas; si ha actuado con suficiente entereza y sobre todo se pregunta acerca del lugar donde el dolor se detiene y deja de quemar. Los momentos son muchos: viajes, coche, cenas, enfados, risas, conciertos… Me gusta acordarme de él cuando era un hombre pleno, feliz y creo que los años más felices en la vida de mi padre se con-
centran entre los años setenta y principios del siglo XXI. Son muchos los fotogramas de su vida que se insertan en la mía y de todos esos fotogramas hoy y aquí me quedo con uno: noche de sábado, cena en Casa Emilio. Mi padre está feliz viendo cómo sus amigos están felices. Hay música, risas, conversaciones cruzadas y la voz de mi padre cantando «Cucurrucucú paloma, las piedras jamás, paloma, que van a saber de amores…» Su voz resonaba y se colaba a través de los ventanales de Casa Emilio para sobrevolar Zaragoza. Muchos días, cuando la nostalgia me inunda, me detengo y pienso en ese instante lleno de fuerza y vida. Tatareo la canción y me siento un poco menos sola.
Ilustración: Chema Agustín
13
Ilustración: Ernesto Navarro
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
14
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Maestro Labordeta JOAQUÍN CARBONELL
Los maestros cambian los destinos de los alumnos. Ese fue el pensamiento que me vino a la mente la madrugada del 19 de septiembre de 2010, cuando un amigo me llamó intempestivamente para comunicarme lo que todos ya esperábamos: que Labordeta había fallecido. En ese momento se me agolparon los recuerdos, que acumulaban un tamaño descomunal: más de 40 años de continuo roce, de admiración, de gozar de su amistad. Pero también recordé que todo comenzó en Teruel desde la figura de maestro-alumno. Me acudió al pensamiento que conocí a José Antonio en una mañana de septiembre también, cuando le descubrí dirigiendo en el salón de actos del instituto Ibáñez Martín, la obra de Shakespeare, El mercader de Venecia. Lo contemplé hablando con los alumnos que ejercían de actores, y me fijé en un hombre cordial, risueño y bromista. Fue más tarde cuando me lo topé como profesor de Historia. Se enfrentó a estos chicos llegados de lo más sombrío de una provincia austera y acorralada por la postguerra. Chicos que acudían a la capital con una ilusión desmesurada por estudiar, es decir, por prosperar, por cambiar el signo de su destino. Chicos dispuestos a todo por no seguir la senda trillada de sus mayores, que solo contemplaban el horizonte de una seca, encogida y miserable agricultura. Labordeta fue nuestro maestro. Venía de Francia donde había trabajado como lector de español y traía aires de novedad. Llegaba a la tribuna del instituto abierto a colaborar con estos alumnos ávidos, dispuesto a enriquecer nuestras mentes y nuestras
almas. Nada más subir a la tarima nos soltó: «Si alguien está preocupado por el examen final, que no se preocupe: estáis todos aprobados. Lo que me interesa es que os guste la asignatura y aprendáis historia». Nos añadió que ya éramos adultos, y que, por tanto, no nos obligaba a acudir a sus clases, que no pasaría lista. Sucedió algo sorprendente: a partir de ese día nadie faltó a sus clases. De Labordeta, como de otros profesores similares, nos quedó el ejemplo, además de su sabiduría. Una ética para armar, como dijo más tarde algún filósofo. Una forma de entender la sociedad, donde los intelectuales tienen la obligación de empatizar con los más necesitados. Esa manera de afrontar la existencia la puso en práctica todos los días de su vida, desde todos los ámbitos de su actividad: la canción, la poesía, la novela, y naturalmente, la política. Que casi 50.000 aragoneses decidieran voluntaria y espontáneamente acudir a despedir sus restos a la Aljafería, lo dice todo del talante de un hombre que jamás dio la espalda a la calle. De un aragonés singular, que siempre se movió por unos valores tan ancestrales, que hoy en día casi son insólitos. Aragón con su manifestación, nos dijo que exigía una manera distinta de ejercer la política, más cercana, más natural, más sincera. Yo despedía al maestro y al amigo, y me di cuenta de que miles de paisanos habían encontrado también en la distancia, un ejemplo de actitud. Supe de paso, que si la vida me había conducido por ciertos caminos, se lo debía a la mano recta de este hombre, del que gocé de su afecto y su amistad, pero sobre todo, supe que allá en Teruel me indicó con claridad las distintas opciones vitales. Eso es un maestro.
15
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Labordeta y el Canto a la libertad LUIS MIGUEL BAJÉN
No sé si os interesará que os cuente cinco pequeños recuerdos-flash de Labordeta, cual abuelo Cebolleta. Son poca cosa, pero la redacción de Ágora insiste, así que, como dice José Mota, ¡Dices tú de mili! Pues eso ¡Dices tú de Labordeta! ¡Si yo te contara!… En el primer flash-back estoy escuchando la canción de «La vieja» en el salón de mi casa, al lado de mi abuela Casilda, mientra ella teje un jersey. —¿Te gusta, yaya? La mujer asiente sin dejar de menear las agujas. «Siempre te recuerdo, vieja, sentada junto al hogar, remendando antiguas mudas que ya nadie se pondrá…». Me hacía gracia escuchar la letra, tan socarrona, delante de mi yaya y, desde entonces, siempre que la oigo me acuerdo de mi abuela Casilda. La culpa la tuvo el tío Paco, exiliado en Francia, que siempre nos traía algún detalle para la familia: caramelos y paté francés. Ese día vino con un regalo muy especial:—¡Mirad, es un cantautor aragonés que ha grabado en Francia! Era Cantar y callar, su primer disco, que tenía una portada con muy pocos colores. Alguien lo puso en el tocadiscos y me chocó esa voz recia, sólo acompañada por una guitarra y el contrabajo, todo tan melancólico y «agreste»… ¡Nada que ver con el Let it be de los Beatles ni con La chica ye-ye, que por entonces escuchábamos! Este otro flash-back tiene que ver con las Cinco Villas. Estoy en la redacción de Andalán. ¡Andalán! Un periódico mítico de la izquierda aragonesa que mi padre compraba y que leía desde pequeño. ¡Y yo estaba allí! Tengo 18 ó 19 años. Me rodean Eloy Fernández Clemente, Javier Delgado, Luis Alegre, Labordeta… —Ejem, vengo en representación de Biella Nuei, un grupo que bla, bla, bla, queríamos publicar en Andalán un artículo sobre un viejo instrumento que hemos encontrado en Biota, un chicotén, un salterio… podría ser el primero de una serie… Todos se echan a reír y me quedo de piedra. ¿Es una broma? Labordeta me lo explica: —Vienes en el peor momento, estamos para cerrar, esta es la última reunión de la redacción de la revista y el que viene será el último número de Andalán, así que tú verás: estamos en quiebra total… Pero, vamos, encantados con publicaros… Les hacía gracia que quisiera publicar en una revista moribunda, pero al final salió el artículo: «Un tambor de cuerdas con-
16
servado en Biota». Y desde entonces siempre digo con orgullo que el primer trabajo de investigación de Biella Nuei se publicó en el último número de Andalán. ¡Casi ná! Estoy en un estudio de grabación con Labordeta, que suda la gota gorda, grabando nuestro disco Solombra. La primera llamada fue más fácil: —Labordeta (yo le llamaba Labordeta, por falta de confianza y porque José Antonio me sonaba a la Falange), que vamos a grabar un disco los de Biella Nuei y queríamos contar contigo. Era la canción «Aqueras Montañas», un viejo himno pirenaico antifronteras. Habíamos traducido la canción al aragonés y a Labordeta le gustó la idea: —Ah, ¡Biella Nuei!, sois cojonudos… Pasadme la canción y la preparo. Así que grabamos todos los del grupo y quedaba solo la voz del abuelo. Labordeta siempre fue el terror de los músicos acompañantes, porque era un tío muy libre que entraba a cantar cuando le daba la gana, sin medir mucho los tiempos de espera. Era parte de su gracia. Así que, imaginaos, todos los instrumentos grabados y Labordeta que tenía que meter su voz en medio del arreglo. Yo quería que entrara medido y él sudaba… Al final, la canción quedó muy bien y el propio Labordeta la incluyó en su repertorio personal, cantándola en muchos conciertos. Pero siempre que veía a algún amigo común y hablaban de mí, decía: —¡Hostia, Bajén, qué mal me lo hizo pasar, no lo he pasado peor en un estudio! Último encuentro. Estamos en el salón de su casa con un amigo y Labordeta está muy mal. Impresiona verlo sentado en el sofá con un albornoz, su cara hinchada, mofletuda, con poco pelo, su mirada sin brillo… Está muy fastidiado, pero aún tiene arrestos para recibir a los amigos. Todos sabemos que es una despedida. Le regalo un libro y le hablo de su canción «La vieja» y los recuerdos que me trae de mi abuela, de lo que me gusta el disco Cantar y Callar… —Ese disco no lo pude grabar en España, pero no por Franco, sino porque no cantaba en catalán. Se lo presenté a tal persona, que llevaba la compañía de discos que por aquel entonces publicaba en Barcelona, y me dijo que ellos sólo editaban en catalán. Así que lo grabé en Francia, para Le chant du monde. Y nos mira, con esa sonrisa suya tan socarrona y nos reímos: —¡Ah, los catalanes…!
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
¿Himno de Aragón? Ahora, los recuerdos emocionados a José Antonio Labordeta se multiplican. Hay tantas ganas de mostrar aprecio por su figura que los actos públicos en su recuerdo se llenan de gente de todas las edades. Fue poeta en la calle, cantor del pueblo, voz en medio de tantos ecos... Somos muchos, no sólo los aragoneses, los que sentimos su ausencia. Su bigotón, su voz profunda, su socarronería... dejaron impronta: sentimos que fue único y nadie podrá reemplazarle. Quedan, claro, sus libros, sus canciones, bien vivas
en la memoria de la gente. Y no hay mejor homenaje a Labordeta que cantarlas. Hay quien, incluso, ha propuesto su Canto a la libertad como nuevo Himno de Aragón. Existe una comisión, a la que pertenezco, que recoge firmas para conseguirlo a través de una Iniciativa Legislativa Popular, una fórmula de participación política que podría permitirlo. No sabemos si se conseguirá, pero está recabando el apoyo de mucha gente. Hoy os traigo aquí la proposición de ley para que la conozcáis al detalle.
Ilustración: Chema Agustín
17
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Proposición de Ley por la que se declara himno de Aragón el Canto a la Libertad EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Las Leyes 1/1984 y 2/1984, de 16 de abril regularon el uso de la Bandera y del Escudo de Aragón, como símbolos de la Comunidad Autónoma y se estableció el 23 de abril, festividad de San Jorge, Día de Aragón, como un expresivo símbolo de la identidad histórica de Aragón. Por otra parte la Ley 3/1989, de 21 de abril, aprobó el Himno oficial de Aragón. La sociedad aragonesa, el pueblo de toda condición, ha manifestado ante la muerte de José Antonio Labordeta vivamente su pesar por la desaparición de esta gran figura histórica desde las perspectivas cultural, social y política. Y, con esa ocasión, además de desfilar por decenas de millares ante sus restos, ha cantado sus canciones, y en especial el Canto a la Libertad. Y, al hacerlo, ha vuelto a plantearse el deseo común de que esa hermosa canción se convierta en el Himno de Aragón, que todos saben de memoria y entonan emocionados, con frecuencia cogidas las manos en alto. Los representantes de los aragoneses, atendiendo a ese clamor popular, han procedido a revisar la legislación vigente, declarando el Canto a la Libertad creado por Labordeta como el himno popular, accesible, querido y sabido por todos, entonado con emoción, símbolo de las largas luchas por la democracia, en Aragón y en muchos rincones del mundo. Artículo1.- Himno de Aragón. 1. Se declara Himno de Aragón el Canto a la Libertad de José Antonio Labordeta. 2. La música del Himno es la contenida en la partitura musical que figura como anexo I de la presente Ley. 3. La letra del Himno en castellano es la que figura en el anexo II de la presente Ley. Una vez que la
18
Academia de la Lengua Aragonesa y la Academia Aragonesa del Catalán hayan establecido las normas referidas al uso correcto del aragonés y el catalán, el Gobierno de Aragón aprobará por Decreto, a propuesta de las citadas Academias, la letra del Himno en las dos lenguas propias de Aragón. Artículo 2.- Uso oficial. El Himno de Aragón habrá de ser interpretado en aquellos actos oficiales de carácter público y especial significación organizados por la Comunidad Autónoma y por las entidades locales aragonesas. Artículo 3.- Protección. El Himno de Aragón gozará de la misma protección que los demás símbolos de Aragón. Disposición transitoria única.- Letra en aragonés y catalán. Hasta que el Gobierno de Aragón, conforme a lo previsto en el artículo 1, apruebe la letra del Himno en aragonés y catalán, la letra en ambas lenguas será la que figura en los anexos III y IV de la presente Ley. Disposición derogatoria única.- Queda derogada la Ley 3/1989, de 21 de abril, del Himno de Aragón, así como cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo previsto en la presente Ley. Disposición final primera.- Habilitación al Gobierno de Aragón. Se faculta al Gobierno de Aragón para dictar cuantas disposiciones sean precisas para el desarrollo y ejecución de la presente Ley. Disposición final segunda.- Entrada en vigor. Esta Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón.
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Canto a la libertad CANTO A LA LIBERTAD (castellano)
CANTO Á RA LIBERTÁ (aragonés)
CANT A LA LLIBERTAT (catalán)
Habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga libertad. Hermano aquí mi mano, será tuya mi frente y tu gesto de siempre caerá sin levantar huracanes de miedo ante la libertad. Haremos el camino en un mismo trazado, uniendo nuestros hombros para así levantar a aquellos que cayeron gritando libertad.
Bi abrá un día en que toz en debantar a bista bieremos una tierra do meta libertá. Chirmán, tiene a man mía, será tuya a mía fren, e o tuyo zeño terne cairá sin debantar airegazos de miedo debán d’a libertá. Feremos o camín en un mesmo trazato, chunindo os nuestros güembros ta asinas debantar á aquers que cayoron chilando libertá.
Hi haurà un dia en que tots a l’aixecar la vista podrem veure una terra on digui llibertat. Germà, la meua mà, també teu el meu front i aquell teu gest de sempre caurà sense aixecar els huracans de por davant la llibertat. Farem camí plegats cap a un mateix destí unint les nostres forces per a poder aixecar a tots els que van caure cridant-ne llibertat.
(estribillo)
(estrebillo)
(tornada)
Sonarán las campanas desde los campanarios y los campos desiertos volverán a granar unas espigas altas dispuestas para el pan. Para un pan que en los siglos nunca fue repartido entre todos aquellos que hicieron lo posible para empujar la historia hacia la libertad.
Bandiarán as campanas dende os campanals, e os campos disiertos tornarán á cuallar unas brancas bien altas ya prestas ta o pan. Ta un pan que en os sieglos nunca no estió trosato entre todas as chens que fízon o posible por empentar a istoria enta ra libertá.
I sonaran campanes de tots els campanars, i els nostres camps deserts tornaran a granar unes espigues altes madures per fer el pa. El pa que en un passat mai va ser repartit a aquells hòmens i dones que feren quan pogueren per a empènyer l’història cap a la llibertat.
(estribillo)
(estrebillo)
(tornada)
También será posible que esa hermosa mañana ni tú, ni yo, ni el otro la lleguemos a ver pero habrá que empujarla para que pueda ser. Que sea como un viento que arranque los matojos surgiendo la verdad, y limpie los caminos de siglos de destrozos contra la libertad
Tamién será posible que ixe maitín polito ni tu, ni yo, ni l’atro l’abastemos á bier; pero caldrá empentar-lo ta que i pueda naxer. Que siga como airera que ranque os matullos trayendo a berdá y escosque os camins de sieglos d’estricallos cuentra ra libertá.
També hi sembla possible que aquell matí tan bell, ni tu, ni jo, ni l’altre a veure arribarem. Espentejar-lo hauríem per a que pugui ser. Que sigui com un vent que arrenqui la malesa, alçant-se la veritat, i esborri dels camins els segles de destrosses contra la llibertat.
(estribillo)
(estrebillo)
(tornada)
19
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Sin pedir nada a cambio ENRIQUE GALÉ
El día 8 de mayo de 1999 presentamos en Tauste, dentro del programa de actividades de la Segunda Feria del Libro Infantil y Juvenil de nuestra localidad el libro Los héroes de la antigua Grecia, que acababa de publicar la editorial Alcaraván. Allí estábamos, parapetados tras la mesa, en la biblioteca de Tauste, un servidor, autor primerizo y desconocido, y una editora mucho más animosa pero igualmente novel, Mari Sancho Menjón, dispuestos a resaltar ante el público asistente las bondades de aquel libro de tema acaso peregrino, la mitología griega. Y sin embargo y pese a lo que el sentido común pudiese hacer prever, la biblioteca «Ramón J. Sender» se hallaba a aquellas horas a rebosar de gente expectante por la presentación de aquel libro. Y era que junto al autor y la editora compartía mesa José Antonio Labordeta. Recordando su presencia en Tauste aquella tarde, quisiera hoy, en estas líneas, hacer de la figura de José Antonio Labordeta en aquella mesa de nuestra biblioteca un símbolo de uno de los aspectos fundamentales de su personalidad como promotor de la cultura en esta tierra. Labordeta, en esos momentos, era, además del cantautor de más prestigio en castellano desde hacía veinte años, de un referente intelectual de la izquierda aragonesa, fundador, por ejemplo, de la revista Andalán, o de un magnífico poeta con al menos veinte publicaciones a sus espaldas, un personaje de enorme fama mediática, que se había hecho popular en toda España con su magnífica serie de viajes por la España interior Un país en la mochila. Se trataba, probablemente, de
20
la personalidad cultural más conocida y respetada en Aragón, cuando Mari Sancho le pidió que se acercara a Tauste a presentar el mínimo libro de un autor con el que jamás había mediado una palabra y con el que nunca más volvería a mediarla. Y José Antonio Labordeta vino. Sin pedir nada a cambio, por supuesto, con una sonrisa amistosa en los labios y con la sorna y la gracia que le caracterizaban. Y allí estuvo, a mi lado, más de una hora, transmitiendo a los taustanos sus conocimientos de profesor de Historia sobre la civilización griega, sobre la trascendencia cultural de la mitología clásica y sobre la necesidad de mantener intacto ese fino hilo que nos une con nuestro mejor pasado. Aquella tarde la Feria del Libro de Tauste, un magnífico esfuerzo proyectado por las asociaciones de padres de alumnos de la localidad para animar la lectura en nuestra villa, para charlar sobre libros y para potenciar los aspectos más nobles de nuestra cultura, contó con el apoyo desinteresado y entusiasta del gran intelectual y mejor persona que ha sido entre nosotros José Antonio Labordeta. Y hoy, en estas líneas, quien esto escribe quiere dejar constancia de su agradecimiento, no por aquel acto de tan escasa relevancia, sino por el profundo significado simbólico que su presencia tuvo esa tarde entre nosotros como muestra concreta de su amable predisposición y de su buen ánimo para con cualquier manifestación cultural de esta tierra. Y quiero hacerlo en mi nombre y, si se me permite la presunción, en el nombre de toda la cultura aragonesa. José Antonio Labordeta, descansa en paz.
HOMENAJE A JOSÉ ANTONIO LABORDETA
Sección especial Mario Vargas Llosa La concesión del Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa ha sido recibida con entusiasmo en nuestro país y no sólo por tratarse de un escritor de habla hispana y español de adopción. Su discurso lúcido, riguroso y finalmente emotivo nos reafirma al ensayista, al narrador, pero también al hombre que sustenta tanta admiración. Ágora se acerca a esta personalidad multifacética por medio de sendos artículos que repasan tanto su trayectoria como riguroso intérprete de la realidad como las interesantes relaciones que los lectores pueden establecer con él a través de su obra. Porque gracias a Mario Vargas Llosa —como él afirma sobre la literatura— «desciframos, al menos parcialmente, el jeroglífico que suele ser la existencia para la gran mayoría de los seres humanos, principalmente aquellos que alentamos más dudas que certezas, y confesamos nuestra perplejidad ante temas como la transcendencia, el destino individual y colectivo, el alma, el sentido o el sinsentido de la historia, el más acá y el más allá del conocimiento racional».
21
MARIO VARGAS LLOSA
Sección especial
Mario Vargas Llosa: La novela de nunca acabar JOSÉ BELMONTE SERRANO
En 1972, cuando Mario Vargas Llosa contaba con 36 años de edad y ya tenía en su haber títulos de ficción de incuestionable calidad, reconocidos internacionalmente, como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en la Catedral (1969), otro escritor hispanoamericano, nacido en Chile pero, por entonces, residente en España, José Donoso, en su libro titulado Historia personal del ‘Boom’, utilizó un amplio espacio para analizar la flamante trayectoria del escritor peruano más allá, incluso, del ámbito de los países de habla hispana: «El éxito de las novelas de Vargas Llosa en traducción ha sido bueno […] En USA, pese a la crítica equivocada en algunos sectores, sus libros han alcanzado ediciones de bolsillo. Y en Inglaterra La ciudad y los perros obtuvo la dignidad de clásico al ser publicada por ‘Penguin Books’» (p. 69). Justo al final de la obra citada de Donoso, en las páginas postreras de su esclarecedor libro, este novelista, que hace ahora las veces de privilegiado ensayista, se pregunta cuáles serán las novelas que, con el paso de los años, logren sobrevivir. Y añade: Eso, por suerte, no se sabe: y mientras nosotros nos seguimos debatiendo para escribir más y más cosas pueden estar naciendo periclitadas; o al contrario, que darán nacimiento cuando se pensaba que ya no era posible –como en el caso de Lezama Lima–, a cosas nuevas (pp. 124-125).
Vargas Llosa cumplió, con creces, todas las expectativas que Donoso, y otros muchos, habían depositado en él. Parecía imposible que el autor de esas obras publicadas hasta 1972 fuese capaz de dar un renovado giro a su narrativa hasta conseguir nuevos productos tan depurados y sorprendentes como Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981), La fiesta del chivo (2000) y la recientemente publicada El sueño del celta (2010), entre otras. Enrique Anderson Imbert, el gran historiador de la literatura hispanoamericana de los años cincuenta, al hablar de la prosa del Perú cita «ante todo» a Mario
22
Vargas Llosa, quien, ya por entonces, había publicado Pantaleón y las visitadoras. Resulta obvio que Anderson Imbert, como tantos otros estudiosos y críticos de la época, no había terminado de entender las técnicas narrativas empleadas por Vargas Llosa, y especialmente las que exhibe con tanta soltura y habilidad en su novela Conversación en la Catedral, de la que Anderson Imbert dice: «El montaje es confuso. Vastos diálogos transcurren en diferentes cauces temporales y confluyen en monólogos interiores, todo esto en bocas de personajes que no siempre quedan claramente identificados» (p. 441). Con todo, el referente ineludible, si nos referimos al más clásico de los estudiosos de Vargas Llosa, es, sin duda, José Miguel Oviedo. Nadie que haya emprendido una investigación seria sobre el narrador peruano puede dejar de citar el volumen titulado Mario Vargas Llosa: la invención de una realidad, aparecido, en su primera edición, en 1970. En el prólogo que va al frente de estas páginas, Oviedo ya afirma, categóricamente, que Vargas Llosa «goza ahora […] de los beneficios extraordinarios de esta nueva situación». ¿A qué «situación» se refiere José Miguel Oviedo? Él mismo lo aclara de inmediato: Estudios particulares dentro de ensayos dedicados al género; numerosos trabajos, artículos y notas sobre su obra creadora; incontables reportajes, entrevistas y reseñas en diarios y publicaciones de todas partes; traducciones y reediciones exitosas; premios y reconocimientos varios; notoriedad popular e influencia de su actitud intelectual en los procesos sociales y políticos que lo comprometen como actor o como testigo… (p. 14).
La meteórica carrera literaria de Mario Vargas Llosa estuvo, pues, avalada por los más importantes críticos, escritores, profesores e investigadores de todo el mundo. Entre los nuestros, entre los españoles, hay que destacar los comentarios de muy primera hora de Andrés Amorós, quien, a través de su libro Introducción a la novela hispanoamericana actual puso un importante eslabón en la serie de estudios de carácter científico sobre ciertas obras que, por entonces, estaban siendo devoradas sobre todo por
Sección especial
los lectores españoles, para quienes los nombres de García Márquez, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Carlos Fuentes y el propio Vargas Llosa eran populares en un ámbito más o menos amplio. En esta misma línea tampoco conviene olvidar la temprana aportación de Casto M. Fernández, autor, en 1977, de un breve volumen de carácter marcadamente técnico, en el que se ocupa, entre otros asuntos, de la sintaxis narrativa, los diálogos, relaciones entre personajes, mensaje narrativo, etc., en las obras publicadas, hasta entonces, por Vargas Llosa. Para Andrés Amorós, frente al concepto tradicional de literatura hispanoamericana, que se reducía al estudio de la novela del indio, la novela de la pampa, la novela indigenista, la novela social, etc., que ahora «se ha hundido estrepitosamente en unos pocos años», el lector de los años sesenta y setenta «se ha encontrado […] con una serie asombrosa de obras maestras que revelan un profundo conocimiento de la literatura europea y una decidida voluntad de renovación. No existen ya complejos de inferioridad culturales: el novelista hispanoamericano, hoy, sabe descender a lo más hondo de sus orígenes geográficos y raciales (Vargas Llosa: La casa verde) o abrirse a la más compleja y rica visión metafísica de nuestro mundo que ha producido la novela universal en los últimos años (Cortázar: Rayuela)» (p. 19).
MARIO VARGAS LLOSA
En el aludido volumen, tantas veces citado en los años siguientes, de Amorós, junto a autores como Carpentier, Onetti, Sábato, Lezama Lima, Cortázar, Rulfo, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, figura Mario Vargas Llosa, acaso el menor de todos ellos, el epígono de un grupo que puso sobre el mapa universal la literatura en lengua española, hasta el punto de obtener, entre todos ellos, dos premios Nobel, aunque el merecimiento, a la vista de todos estos nombres, fuese, incluso, mayor. Dábamos cuenta líneas más arriba del inmediato éxito de Vargas Llosa entre el público anglosajón, desde hora bien temprana con La ciudad y los perros. Su precoz conocimiento de la cultura y la lengua inglesa le allanó el camino. Nunca fue fácil para un escritor de América Latina —ni siquiera para Vargas Llosa— contar con adeptos entre un público que tradicionalmente ha mostrado muy poca curiosidad por todo lo ajeno. Sin embargo, en los ámbitos universitarios el escritor de Arequipa contó con la estimable ayuda de profesores de reconocida valía y gran prestigio entre sus colegas y discípulos, como Donald L. Shaw. Hablamos del autor de Nueva narrativa hispanoamericana, obra aparecida en los inicios de la década de los ochenta del siglo pasado. Shaw es justo y, al mismo tiempo, generoso a la hora de hablar de Vargas Llosa, al que incluye en lo que él denomina
23
MARIO VARGAS LLOSA
Sección especial
el «boom I», junto a Julio Cortázar, Carlos Fuentes y García Márquez. Donald L. Shaw tiene la virtud de saber interpretar mejor que los críticos predecesores todo lo referente a las técnicas narrativas empleadas por Vargas Llosa en obras de cierta complejidad como La casa verde y Conversación en la Catedral: En su caso las nuevas formas expresivas: «vasos comunicantes», «cajas chinas», formas nuevas de organizar y utilizar los diálogos, etc., no se emplean para desmontar la realidad, sino para acercar cada vez más al lector a una realidad social y humana que Vargas Llosa se propone denunciar (p. 119).
Sería muy prolijo en un trabajo como el presente dar cuenta de la extensísima bibliografía sobre Mario Vargas Llosa que se ha generado en el último medio siglo en Europa, al margen de España. Nuestro escritor siempre contó con las simpatías de los lectores franceses, no solo por conocer a la perfección la lengua y la literatura galas, sino, asimismo, por haber dedicado una buena parte de su tiempo al análisis de algunas de las obras más emblemáticas de la literatura francesa. El «sastrecillo valiente», capaz de analizar hasta la entraña la filosofía del autor de La náusea, no dejó de lado a los clásicos. Nos referimos a autores como Gustave Flaubert a cuya Madame Bovary dedicó uno de sus más espléndidos y mejor documentados libros ensayísticos: La orgía perpetua: Flaubert y «Madame Bovary». En otros países europeos, como Italia, el entusiasmo por la obra de Vargas Llosa corrió parecida suerte a la de Francia. Muy pronto, en los inicios de la década de los setenta, uno de los estudiosos de esta literatura, el profesor Giuseppe Bellini, hablaba de nuestro novelista en sus libros II laberinto magico y La letteratura Ispano-Americana. En el último volumen citado, Bellini asegura, a pesar de haber escrito su obra a mediados de los sesenta, cuando sus únicos referentes se reducían a relatos y novelas como Los jefes, La ciudad y los perros, La casa verde y Los cachorros, que «Vargas Llosa presenta un mondo proprio ben definito» (p. 434). El entusiasmo se multiplica cuando analiza La casa verde, en cuyas páginas se observa con mayor detalle «le qualità artistiche della narrativa del Vargas Llosa, nell’uso di un complicato sistema temporale e di piani diversi della realtà, ancora una volta radiografia durísima della società peruviana» (p. 435). Hay que dejar constancia de que, por razones obvias, solo citamos una reducida nómina de los
24
pioneros en el estudio de la obra de Mario Vargas Llosa. A partir, sobre todo, de la década de los ochenta hasta nuestros días, la lista se ha ido incrementando hasta alcanzar dimensiones pantagruélicas, casi inabarcables para quienes pretenden elaborar trabajos, tesis doctorales, etc., relacionados con este escritor. Profesores, biógrafos y críticos como J. J. Armas Marcelo, Efraín Kristal, Raymond Williams y Sabine Koellmann. Tampoco es menos cierto que el propio Vargas Llosa facilitó, desde bien temprano, la labor a quienes se acercaron a sus obras. Ha sido, conviene recordarlo, uno de los grandes teóricos de la novela de los siglos XX y XXI. En este sentido hay que citar un delgado volumen aparecido en la editorial argentina América Nueva en 1974, en el que se recoge la conferencia que el escritor peruano pronunció en el Paraninfo de la Universidad de Montevideo el 11 de agosto de 1966. En estas páginas ya calificaba el género novela como «una forma superior de literatura» (p. 9). Es decir, aclaraba más adelante, «algo tan extenso, tan intenso, como la misma realidad» (p. 11). Del mismo modo, en 1990 fue clave su libro La verdad de las mentiras, donde se lleva a cabo una exhaustiva y rigurosa recopilación de sus más destacados ensayos sobre literatura. Hermosos y sugerentes textos sobre los libros que, de alguna manera, marcaron su vida de escritor: La muerte en Venecia, Santuario, El extranjero, El gatopardo, París era una fiesta, etc. En la introducción, titulada como la propia obra, pone sobre el tapete su verdadera poética como novelista: La soberanía de una novela no resulta sólo del lenguaje en que está escrita. También, de su sistema temporal, de la manera como discurre en ella la existencia: cuándo se detiene, cuándo se acelera y cuál es la perspectiva cronológica del narrador para describir ese tiempo inventado. Si entre las palabras y los hechos hay una distancia, entre el tiempo real y el de una ficción hay siempre un abismo (p. 9).
Más cercano a nuestros días, de finales de la década de los noventa, es el volumen titulado Cartas a un joven novelista, con valiosos textos sobre el estilo, el espacio, el narrador y los niveles de la realidad. Unas páginas de carácter pedagógico en las que no falta un «elemento añadido», nada ajeno al modo de ser y a la inteligencia de Mario Vargas Llosa, como se deduce de la conclusión final: «Querido amigo: estoy tratando de decirle que se olvide de todo lo que ha leído en mis cartas sobre la forma novelesca y de que se ponga a escribir novelas de una vez. Mucha suerte» (pp. 150-151).
Sección especial
Concluyamos. Con El sueño del celta, obra cuya fecha de aparición casi ha coincidido con la indiscutible concesión del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa culmina una trayectoria impecable de más de medio siglo en el mundo de la narrativa. Aunque, por su reciente publicación, aún no ha sido una novela analizada en profundidad, de alguna manera, a nuestro entender, resume todos los mundos que en esos cincuenta años, con rigor y puntualidad, nos ha ido ofreciendo el escritor peruano. El sueño del celta es, si se nos permite la expresión, la novela de nunca acabar. Una novela de novelas. Un libro de libros. Es probable, sin embargo, que en esta última entrega, con un Vargas Llosa cercano a convertirse en octogenario, se echen en falta esas atrevidas, enrevesadas, complejas y casi divertidas técnicas narrativas que tanto llamaron su atención al inicio de su carrera como escritor cuando, en este concreto apartado, sus referentes más inmediatos eran novelistas como William Faulkner, Aldous Huxley y John Dos Passos. Pero no es menos cierto que, a cambio, de nuevo, una vez más, Mario Vargas Llosa nos lega un personaje poliédrico —Roger Casement—, difícil de catalogar: ¿un héroe? ¿Un traidor de su patria? ¿Un loco? ¿Un iluminado que se adelanta en décadas a su tiempo? Un ente de ficción que tuvo su referente en la propia realidad, pues nos remite al Casement «real», al político regionalista irlandés, acusado de traición por el gobierno británico y que vivió entre 1864 y 1916. Nuestro escritor apuesta, como siempre, por los perdedores. Por aquellos que trataron de convertir en realidad sus sueños. Por aquellos que han intentado transformar el mundo sin pararse a pensar en los insalvables obstáculos que es preciso sortear. Los hechos, como sucede en otras obras suyas como La casa verde, Pantaleón y las visitadoras o La guerra del fin del mundo, se desarrollan, en buena parte, en la Amazonía sudamericana durante la época en la que el caucho se convierte en el gran hallazgo para el desarrollo económico y tecnológico mundial. Y por si ello no fuera suficiente, Vargas Llosa no deja de lado una de sus mayores obsesiones a lo largo de su carrera como escritor, ensayista, pensador y político: la desigualdad social y la explotación de los más débiles en nombre del progreso. Y todo progreso, como si fuera un dios antiguo, cruel y vengativo, requiere el ritual del sacrificio de numerosas víctimas. Vargas Llosa les pone nombre y apellido. A los perdedores. Y también a sus verdugos.
MARIO VARGAS LLOSA
Obras citadas AMORÓS, Andrés, Introducción a la novela hispanoamericana actual, Madrid, Anaya, 1971. ANDERSON IMBERT, Enrique, Historia de la literatura Hispanoamericana, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1977, Tomo II. BELLINI, Giuseppe, La letteratura IspanoAmericana. Dall’età precolombiana ai nostri giorni, Firenze, Sansoni/Accademia, 1970. – Il laberinto magico. Studi sul ‘Nuovo Romanzo’ Ispano-Americano, Milano, Cisalpino, 1973. DONOSO, José, Historia personal del ‘Boom’, Barcelona, Anagrama, 1972. FERNÁNDEZ, Casto M., Aproximación formal a la novelística de Vargas Llosa, Madrid, Editora Nacional, 1977. OVIEDO, José Miguel, Mario Vargas Llosa: la invención de una realidad, Barcelona, Barral Editores, 1977. SHAW, Donald L., Nueva narrativa hispanoamericana, Madrid, Cátedra, 1981. VARGAS LLOSA, Mario, La novela, Buenos Aires, América Nueva, 1974. – La verdad de las mentiras, Barcelona, Seix Barral, 1990. – Cartas a un joven novelista, Barcelona, Ariel/Planeta, 1997. – El sueño del celta, Madrid, Alfaguara, 2010.
25
MARIO VARGAS LLOSA
Sección especial
El sueño del celta SUSANA HERNÁNDEZ
He realizado una pequeña encuesta entre amigos y conocidos y debo decirle que muchos coincidimos en que nuestra relación, respecto a usted y su obra, ha sido complicada. Me doy cuenta de que hubiera sido mucho mejor aproximarme a usted una vez cruzada la frontera de la juventud, teniendo un poco más de recorrido, y sintiéndome un poco más experta en la difícil asignatura de la vida. Y ya que estamos, también le diré que creo que el mejor modo de comprender y adentrarse en su obra es seguir su propio proceso creativo, porque tal como usted mismo dijo hace tan sólo unos meses en su discurso al recibir el Premio Nóbel, parecía que a usted «La literatura le convertía el sueño en vida y la vida en sueño». Verá, si hubiese leído en primer lugar La ciudad y los perros, y La tía Julia y el escribidor, habría podido conocer cómo fue su juventud, que no digo yo que sean libros autobiográficos, pero no puede negarme que se puede aproximar bastante a lo que fueron esas primeras etapas de su vida, ya que su padre, que era militar, quiso que, a pesar de su fuerte vocación literaria, ingresase en el ejército; está claro que usted no estaba hecho para ese tipo de vida que abandonó rápidamente, y a los 18 años se casó con su tía Julia. En fin, reconozca que algunos escritores se reflejan en sus obras, y otros… se retratan. Autor: Mario Vargas Llosas Título: El sueño del celta Editorial: Alfaguara Madrid, 2010 Premios: Nobel de Literatura 2010
Debí seguir mis lecturas con Conversaciones en la catedral y Pantaleón y las visitadoras, y llegados a este punto, estoy segura de que ya habría disfrutado del resto de su obra sin ningún problema, porque a partir de este momento nos hemos ido adentrando, usted como autor y yo como lectora, en lo más profundo de la historia y del ser humano.
Estimado Sr. Vargas Llosa: Acabo de terminar la lectura de su último libro, El sueño del celta, y es tanto lo que he experimentado que no he podido reprimir el recuerdo de cómo llegó usted a mi vida. Es posible, casi seguro, que usted no sepa que nuestra relación empezó mal; pero hoy comprendo que yo era demasiado joven, y demasiado inexperta, cuando intenté acceder a usted y a su obra por primera vez.
26
Hoy sé que La guerra del fin del mundo, que tanto me costó leer por acercarme a ella a destiempo, nació para ser un guión de cine y resultó una perfecta y visual novela en la que nos narró, muy literariamente, la Guerra de Canudos, un acontecimiento histórico ocurrido en 1896 en Brasil; y pasar por fin a La fiesta del chivo, la que para muchos es su mejor obra, en la que me llevó hasta la República Dominicana para contemplar y participar del asesinato
Sección especial
MARIO VARGAS LLOSA
del dictador Rafael Leónidas Trujillo, una novela en la que uno descubre que puede odiar profundamente y no sentir ningún remordimiento al comprobar cierto alivio por la muerte de otra persona, una obra en la que me presentó a las hermanas Miraval, en cuyo honor se conmemora el día internacional contra la violencia de género.
alterna, y permítame que le diga que en mi opinión, está escrito de forma brillante, y que resulta de una fiereza irresistible; un libro de una durísima historia repleta de ángeles y demonios, o ahora que lo he meditado un poco mejor es posible que tan sólo solo contenga demonios, sí, demonios disfrazados de ángeles que nos envuelven con fina filosofía:
En estos libros, Sr. Vargas, creo que se nos ha ido escondiendo a través de guerras y violencias ajenas, historias remotas y recientes de lugares y personajes que usted domina y conoce, y en este punto es donde descubro su gran Literatura.
«Cuando se agotan las explicaciones históricas, sociológicas, psicológicas, culturales, queda todavía un vasto campo en la tiniebla para llegar a la raíz de la maldad de los seres humanos…»
Aún no sabía usted, mientras escribía su último libro, que le iban a conceder el Premio Nobel, y yo también he intentado obviar este dato a la hora de enfrentarme a su última obra. Y libre de todo prejuicio, he dejado que sea usted quien me cuente El sueño del celta, la historia de Roger David Casement, un diplomático británico que denunció la situación infernal que se vivía en el Congo y posteriormente en la Amazonía peruana, y que militó activamente como nacionalista irlandés. Y tengo que decirle que me he sentido dentro de su novela desde las primeras páginas, porque he visto que este libro es mucho más que la vida de alguien, es más que una parte de la historia novelada, fantasmas y demonios convertidos en literatura.
Un libro, Sr. Vargas, que me ha dolido leer, porque esta historia que me ha contado es algo más que literatura.
Sí, ahora recuerdo El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, por el que me ha hecho perder usted esa romántica admiración que sentía, y cómo no, he recordado también la genial adaptación que de esta obra hiciese Coppola, Apocalypsie Now. Sí, recuerdo dónde situaban ellos el infierno; y ahora en su libro me cuenta, una vez más, que el infierno está en lo más profundo del corazón humano, y que ese Congo y esa Amazonía de ayer, tan bien descrita por usted a través de la voz de Casement, perviven y persisten en demasiados lugares del mundo, quedan demasiados hombres que albergan el infierno en su corazón, y seguimos siendo demasiados los que miramos para otro lado, los que consentimos, desde nuestras situaciones privilegiadas, que el infierno siga creciendo. El sueño del celta, como ya nos tiene acostumbrados, está narrado en presente y pasado de forma
En definitiva Sr. Vargas, he visto en El sueño del celta un libro para aquellos que aman la literatura, pero que buscan en ella algo más que una buena historia bien contada. Y como vida y literatura pueden llegar a mezclarse tanto que finalmente acabe uno por confundirlo, tras la lectura y el reposo de su libro, también yo he soñado este poema inspirado en esta vida de Casemet, en ese sueño que usted debía contar… Y yo escuchar.
EL SUEÑO DEL CELTA El sueño se deshacía en la mañana como la vida se perdía en el tiempo y los ojos del celta viajaron de nuevo a los infiernos. Una y otra vez la misma pesadilla golpeaba la mente de quien había creído que todo había sido un sueño, sólo un sueño. Como ve, a través de la literatura siempre es posible enderezar una relación que no parecía que pudiese tener un buen final. Un afectuoso saludo.
27
CRÍTICA LITERARIA
Ensayo
Ensay La propia etimología de la palabra «ensayo» puede resultar bastante esclarecedora para saber por qué Ágora desde incluso antes de su bautismo necesita contar con una sección dedicada a este género. «Ensayo» proviene del latín tardío EXAGIUM ‘acto de pesar (algo)’, por tanto se trata de una voz emparentada con las clásicas EXIGERE ‘pesar’ y EXAMEN ‘acción de pesar, examen’. Efectivamente, Ágora ha pretendido «pesar» intelectualmente, claro está, la realidad que nos circunda y al propio ser humano que vive en ella. Por esta razón, en cada número un puñado de personas, con nombres y apellidos, intenta no solo contarnos muchísimas cosas interesantes sino también esclarecer e interpretar temas que a veces pueden estar cubiertos para el común de los mortales, los no especialistas, de un cierto halo de lejanía o dificultad. De nuevo, en este nº 9, se vuelve a hacer lo mismo. Pero, en este caso, con gratas sorpresas: algunos artículos llegan a convertirse en casi auténticas poetizaciones del saber. No decimos más…Compruébenlo ustedes mismos.
28
Ensayo
CRÍTICA LITERARIA
Crítica literaria Desamor y literatura. Cuando se llega a lo más hondo, con pocas palabras bastan. José María Fanjul destaca dos buenos ejemplos: Goethe o Petrarca, las epístolas de uno y los sonetos de otro, pocas palabras para sentir el dolor como profunda justificación de la existencia del alma. Como contrapeso, un interesante ejemplo de prosa. Antonio Joaquín González, nos habla de La nieve del Almirante, donde toda acción es aventura vital. No se trata de cualquier tipo de aventurero; podríamos decir que esta clase de aventurero anda en busca de un paraíso siempre negado, cuando llega a un lugar que podría asemejársele, lee en una lápida anónima: «No era aquí».
De amor, desde Goethe a Petrarca (1ª parte) JOSÉ MANUEL FANJUL DÍAZ
A mi amigo Adolfo, admirador profundo de Goethe y Cervantes No había nada que pudiera cambiar el fin trágico de Werther porque así estaba preparado desde que la conoció. Su sino era el de un héroe trágico, que debía inmolarse porque estaba inexorablemente escrito desde más allá del mundo. Así, al dictado de las leyes sobrenaturales, la última noche, poco antes de sonar las doce campanadas en la torre aledaña, dos o tres pensamientos y algún carísimo objeto acompañaron a Werther como única comitiva de despedida, en realidad era uno solo. Por ella, para ella, sin ella, qué aflicción, el joven galán atormentado abandonaba esta vida sin la más mínima vacilación. Enfundado en el frac de color azul con chaleco amarillo, que ella tocó, levantado sobre unas botas de mediana altura, y guardando en su bolsillo el lazo azul que ella le regaló, Werther, acariciando las dos pistolas que le había prestado
su amigo Alberto, apretó el gatillo y… la paz, la calma, una infinita ataraxia anidaron para siempre en él. El por qué ocurrió aquello, en el fondo, muy abajo, allí donde la última verdad se esconde, nadie lo sabe con absoluta certeza. La historia se remonta a la tibia primavera del año 1771. Por entonces un pintor hastiado del bullicio de la ciudad y de la artificiosidad de su mundo decide recogerse en la tranquilidad de la aldea para disfrutar de sus copiosos frutos. Como buen artista se siente desde el principio identificado con todo lo que vive en la campiña. Los paisajes que se desperezan en la madrugada, el olor de la hierba fresca que sigue a la pertinaz lluvia, el pequeño animal que va y viene sin rumbo, por supuesto, la contemplación del niño o de la madre que toma su mano, o
29
Ensayo
Ilustración: Cruz Navarro
CRÍTICA LITERARIA
30
Ensayo
de la aguadora que colma el cántaro de agua fresca hasta rebosarla en la boca, son detalles singulares que no pasan desapercibidos. Allí es feliz. Un día conoce por casualidad a una mujer de estatura mediana, Carlota, rodeada de sus hermanos pequeños a quienes reparte pan. Queda perplejo al mirarla y no olvida en los días posteriores el cuadro familiar que contempló. Luego viene la admiración de las virtudes que él deduce del comportamiento de la mujer, —qué gracia, con cuánto embeleso, criatura afable y benéfica—, dice. Y como un polizón al que nadie invita, sigilosamente sin llamar, así llega el enamoramiento del artista que no contaba con similar sorpresa. Muchas son las manifestaciones de ese «enquerimiento», pero es de notar, tal como él explica, que el corazón sufre sólo al verla y no tener la correspondencia del suyo. Las consecuencias resultan inevitables para él: ella se convierte en su dios —Carlota es sagrada para mí— y, por lo tanto, el siervo que entrega su vida entera. Por estas veredas anda Werther y, a pesar de todo, hasta podrían salirle bien las cosas, pero quiere otra vez el destino que la mujer tenga por prometido al indolente y educado Alberto. Y así, en esta nueva situación, el sufrimiento del recién llegado no deja de crecer. Sumido en la desesperación, busca ser correspondido en su amor por ella, pero no encuentra la respuesta que desea. Sucede, pues, una vez más la penosa quiebra entre el deseo de amar del amante y la realidad despreciativa de la amada, cuyo fin empieza a vislumbrarse en el oscuro horizonte. Poco más se sabe de Werther desde entonces, deja de escribir, hace las últimas visitas, empuña las dos pistolas… Werther, novela autobiográfica y epistolar del genial Johann Wolfgang Goethe, abre el paso a una ¿nueva? concepción del arte y la literatura. Anuncia la estética del Romanticismo. Corría el año de 1348 cuando la peste asoló a Europa dejando las casas vacías, los enseres quemados y cientos de miles de personas muertas. El mal olor generado por la quema de los cuerpos infectados inundaba las calles desiertas. De entre tantas víctimas, una especialmente hirió a Francesco Petrarca, el famoso poeta de Arezzo, que acabó por sumirle en una profunda desesperación: Laura, su amor negado. Esta circunstancia fue esculpida por el poeta que escribió: sabes que en mil trescientos cuarenta y ocho / el día seis de abril, y a la hora prima, / dejó su cuerpo aquella alma bendita. La historia se retrotrae al encuentro que tiene lugar en 1327, otra primavera, entre Laura —se supone
CRÍTICA LITERARIA
Laura de Noves, casada con Hugo de Sade, antecesor del exótico Marqués— y Petrarca. Seguramente, hubo más encuentros entre ambos, pero la mujer permanece fiel a su estado de matrimonio. Así las cosas, Petrarca, enamorado, no ve la posibilidad de desatar tanto afecto contenido, de manera que deviene en un estado de lamentable y permanente dolor. Es Laura la roca contra la que rompe sus olas el poeta; pero es justo esta negación del amor lo que provoca el nacimiento del libro de poemas más influyente. Conocimiento es el primer grado en la escala del amor: Bendito sea el año, el punto, el día, / la estación, el lugar, el mes, la hora / y el país, en el cual su encantadora / mirada encadenose al alma mía. Luego viene la exaltación de los valores físicos y anímicos de la amada, que se configuran como el canon de la mujer perfecta: Oro el cabello, el rostro nieve cálida, / cejas y ojo, ébano y estrellas, / donde Amor no tendía su arco en falso. De ahí a la divinización solo hay un paso corto: ¿Dónde tantas bellezas, tan divinas, / de esa frente serena más que el cielo? / ¿De qué ángeles proviene, y de qué esfera, / el celeste cantar que me deshace? Por último, el círculo se cierra inevitablemente con el enamoramiento, que es una manera de sedación de las facultades humanas, que dejan al amante tocado y expuesto a todos los riesgos y peligros: Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra, / y ardo y soy hielo; / y temo y todo aplazo; / y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra; / y nada aprieto y a todo el mundo abrazo. /… muerte y vida me dan igual desvelo; / por vos estoy, Señora, en este estado. Pero Laura, su señora, no se aviene a los deseos del amante, lo cual le arroja a un pozo sin fondo y sin esperanza de retorno. No se sabe si la causa del desdén es la fidelidad a su esposo o la carencia de chispa suficiente que encienda sus sentimientos, pero el poeta es ciertamente rechazado, y conducido a una vida en la que parece que nada tiene sentido. Así su espíritu vaga entre las sombras. Sin embargo, el poeta toma el atajo estoico de la resignación y con ello evita el suicidio, apoyado en esta ocasión por su fe cristiana que lo salva de un destino desgraciado. No pasa mucho tiempo y Laura fallece en la fecha transcrita, de manera que el dolor de su ausencia definitiva lo acompañará siempre. A su muerte hay una mezcla de sentimientos: por un lado, Laura vuelve al polvo del que vino y en su ingravidez descansa eternamente, y, por otro, él es arrojado como un animal errante a una existencia vacía: Sus ojos que canté amorosamente, / su cuerpo hermoso que adoré constante /… su cabellera de oro
31
CRÍTICA LITERARIA
Ensayo
reluciente, / la risa de su angélico semblante, /…. ¡poco polvo son ya, que nada siente! / ¡Y sin embargo vivo todavía! / A ciegas, sin la lumbre que amé tanto, / surca mi nave la extensión vacía. El último deseo del poeta queda plasmado en estos dos versos : Pallida no ma più che neve blanca che senza vento in un bel colle flocchi. (pálida no sino más blanca que nieve que sin viento caiga en copos en un bello collado). Cancionero, obra de Francesco Petrarca, es seguramente la colección de poemas más imitada de todos los tiempos. No en vano, abre el Renacimiento europeo. A modo de epílogo: Desde la época clásica griega hasta hoy ha existido en Europa Occidental una corriente literaria amorosa que, por otro lado, es el espejo de una sensibilidad social más allá de clases o estamentos. La literatura, que es ficción sobre todo, no olvida la realidad humana. O si lo hace, se equivoca y la Literatura deviene en ese «coro de grillos que cantan a la luna», como decía Antonio Machado. Por eso, la gran creación artística se amasa con el sudor, el llanto, la risa, el amor y el desamor de la vida cotidiana. Así pues, la obra literaria amorosa, Wherter o los sonetos petrarquianos, son el trasunto de lo que le pasa al mundo; y viceversa, la sociedad también se siente influenciada por la creación literaria. Es
32
por lo que, repito, existe una larga tradición amorosa retratada en la literatura fundamentalmente, cuyas propiedades se han descrito aunque vaga y tímidamente en los párrafos anteriores (admiración de la amada, excelsitud, idealización de sus valores, dolor…). Me resisto a ponerle nombre a esa clase de amor. ¿Y del sexo, el erotismo? Sin lugar a dudas, en los casos precedentes se tratan amores frustrados, decapitados, que no alcanzan la consumación sexual porque una de las partes así lo desea. De ahí la hondura lírica a que llegan estas obras, consideradas como el canto más bello dedicado al dolor del desdén o de la ausencia. Pese a todo, no faltan huellas alusivas a esta faceta sexual. No es erróneo afirmar que en puridad el amante busca al fin, pasados los diversos estadios del viaje amoroso, fundirse con la amada en un abrazo universal.
Bibliografía: GOETHE, J.W., Las penas del joven Werther, Madrid, Espasa–Calpe, 2007. PETRARCA, Francesco, Cancionero, Madrid, Alianza Editorial, 2008.
Ensayo
CRÍTICA LITERARIA
La verdad se dice en un susurro. Normas para vivir de Maqroll el Gaviero. ANTONIO JOAQUÍN GONZÁLEZ GONZALO
«Los únicos libros que uno pierde son los que no le interesan» Amirbar, Álvaro Mutis
No es extraño que un libro de ficción se convierta en una especie de guía de comportamiento e incluso en un portulano que oriente la navegación por el cotidiano vivir. Así sucedió con don Quijote que aprendió a mirar el mundo desde los libros de caballerías, aunque no fue el único porque en el siglo anterior, el Amadís de Gaula, necesariamente purgado, fue transformado en un manual de cortesanía (Le Trésor des livres d’Amadis, París, 1559). La acción de narrar transcendió, desde los inicios de la literatura, su función de memoria y diversión. Más todavía en nuestras horas descreídas y amorales, algunos libros pueden llegar a ocupar los espacios en blanco abandonados por unos libros sagrados alejados de la realidad contemporánea. Con el presente artículo tengo la intención de realizar algunas calas en una de esas obras que presentan lo que bien podríamos llamar una filosofía vital. En la narrativa del escritor colombiano Álvaro Mutis hay un grupo de textos que brillan con luz propia. Son aquellos que tienen como personaje, y en algunas ocasiones protagonista, a Maqroll el Gaviero, un individuo de origen incierto, que se dedica a los más variados oficios, muchas veces más allá de la legalidad, pero que mantiene unos valores que hacen honor a su sobrenombre de Gaviero, como aquel que otea en el horizonte para salvar las naves de los escollos o cualquier otro peligro. No hay mejores palabras para definir su misión que estas pronunciadas por él mismo: «uno sirve a menudo de garantía contra la muerte y lo que hace en verdad es llevarla siempre a las costillas simulando ignorarla» (La nieve del almirante, p. 21). Maqroll
está presente en la literatura de Álvaro Mutis desde sus inicios. En 1947 en La balanza se pudo leer la «Oración de Maqroll», un texto en el cual ya se vislumbra una de sus características: la plasmación de pensamientos y una filosofía de vida en un tono cercano al del profeta cuya voz truena en la inmensidad. Las palabras de Álvaro Mutis dichas desde la presencia de Maqroll son como los gritos que surgen de la garganta de El Profeta de Pablo Gargallo, se escuchan aunque no lleguen a ser pronunciadas. En 1959, Maqroll se convierte en el protagonista de un libro de poesía, Reseña de los Hospitales de Ultramar. Posteriormente, sus desencantadas aventuras y las de las personas de sus afectos (Abdul Bashur e Ilona, principalmente) originan un ciclo de novelas breves y profundas en su contenido poético: La nieve del almirante (1986), Ilona llega con la lluvia (1988), Un bel morir (1989), La última escala del Tramp Steamer (1988), Amirbar (1990), Abdul Bashur, soñador de navíos (1990) y Tríptico de Mar y Tierra (1993), todas ellas reunidas en Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero. En palabras de Conte (1992: 12), Maqroll el Gaviero es «un aventurero, un marino repleto de extrañas filosofías, un ambiguo contrabandista con un extraño sentido del honor, siempre enfrentado a riesgos y aventuras sin cuento, mezclado en negocios más bien dudosos pero en los que su integridad moral, más atento a los hombres y a las mujeres que a leyes y reglamentos, le lleva a repetidos fracasos en puertos de oscuros y sinuosos burdeles, al borde del delito pero siempre repleto de una extraña pureza, a través de la derrota y la fuga».
33
Ilustración: Antonio Joaquín González
CRÍTICA LITERARIA
34
Ensayo
Ensayo
Tres temas, más allá de un peculiar sentido de la aventura, vertebran la literatura protagonizada por Maqroll el Gaviero: Eros y Thanatos, como pareja inseparable, y la desesperanza. Maqroll nace con la voluntad de encarnar este concepto abstracto. En una conferencia impartida en la Universidad Nacional Autónoma de Méjico, en febrero de 1965, Álvaro Mutis dice: «la desesperanza se intuye, se vive interiormente, se convierte en materia misma del ser, en sustancia que coloca todas las manifestaciones, impulsos y actos de la persona, pero siempre será confundida por los otros con la indiferencia, la enajenación o la simple locura» (Mutis 1997: 45). Ante tal planteamiento caben dos opciones. Una de ellas es el abandono, no tanto como expresión de la rebeldía romántica sino como el deseo de poner un punto final a los zarandeos de la existencia. Esta opción es la que escogen algunos personajes de las novelas de Álvaro Mutis (Wito en Ilona llega con la lluvia, Sverre en «Cita en Bergen» o el Capitán en La nieve del almirante). El suicidio es la opción de muerte ante un mundo que no cumple las expectativas, porque el mundo está ahí para demostrar que el ser humano no tiene alas. La otra opción es convertirse en adalid de la desesperanza, en gritarla desde la gavia para que quede constancia, al menos, de que hay resistencia contra las penurias de la vida. Demostrando la desesperanza, ésta queda patente para aquellos inocentes que viven en una burbuja de falsedad protegidos en frascos de algodón, aceptando exclusivamente lo placentero, sin llegar a saborearlo en su plenitud dado que el goce sólo existe en contraposición al dolor. En escuchar este alarido está la venganza contra un mundo injusto gobernado por ignorantes y acomodados jerarcas, aves de presa a los que una fatua libertad dota de unas alas que no les son propias. Así lo dice Maqroll el Gaviero en una de las máximas que habrían de protegerle durante su travesía por el río Xurandó: «Los gavilanes que gritan sobre los precipicios y giran buscando su presa son la única imagen que se me ocurre para evocar a los hombres que juzgan, legalizan y gobiernan. Malditos sean» (La nieve del almirante, p. 30). La lectura del mundo desde el paradigma de la literatura de aventuras —y la saga de Maqroll el Gaviero pertenece a este género— permite dos interpretaciones que estarían perfectamente planteadas en sendos autores como Emilio Salgari y Joseph Conrad. Para el primero, el lugar de la aventura es el mundo exótico plagado de peligros. Para Conrad, es más bien un desarrollo interior, en muchos casos desde la existencia en un paisaje alejado de lo co-
CRÍTICA LITERARIA
tidiano del burgués en la metrópoli. Ese horizonte es una mera excusa, lo que importa es el espacio que se abre a la vez que una nueva interpretación interna del mundo. Maqroll el Gaviero traza una línea similar a la de los personajes de Conrad; bien cuando recorre el Xurandó, atravesando una selva que le es ajena, en pos de una fortuna que no es la suya, bien perdido en una mina buscando el oro que no consigue la felicidad. Cada empresa es una tribulación, pues no cabe más que la adversidad en la existencia humana. La vida, como el propio Maqroll el Gaviero salmodia, es «un golpe de cuchillo en el cuerpo de alguien que duerme. Los escuetos labios de la herida que no sangra. El vértigo, el estertor, la quietud final. Así ciertas certezas que nos asesta la vida, la indescifrable, la certera, la errática e indiferente vida» (La nieve del almirante, p. 30). ¿Puede haber alguna salvación ante un panorama tan desolador? La aventura implica la existencia de dos mundos. El propio y el ajeno. Este segundo es el de cada nudo que amarra el vivir. Lo expresó Sastre al decir que «el infierno son los otros». Porque el ser humano está condenado a vivir en sociedad, una sociedad que desprecia, pese a su entidad abstracta, al individuo; pese a que ella misma debe su propia existencia a la renuncia de parte de la libertad con la que todo ser nace y que sistemáticamente le es negada por esos gavilanes transformados en aves carroñeras que se apropian de un poder cuyas raíces se hunden en su propia femera de ineptitud y debilidad. Desde La Odisea, el primer texto que define el universo de la aventura, este supone la existencia del mundo del héroe, el de su propia interioridad y el marcado por las fronteras de sus afectos. De este agarradero de salvación trataremos más adelante, porque el oasis encuentra su plena justificación en la travesía de horizontes interminables cuando cada paso es un dolor nuevo. Podría entenderse que la duda, el desasosiego, la tribulación concluyera al encontrar una atalaya privilegiada desde la que defender la pureza que yace más o menos escondida en el interior de algunos hombres y a los seres que marcan el paisaje de lo querido; pero ni así, porque el paraíso siempre está más allá. En una de las máximas del Xurandó leemos: «En el Crac de los Caballeros de Rodas, cuyas ruinas se levantan en un acantilado cerca de Trípoli, hay una tumba anónima que tiene la siguiente inscripción: `No era aquí´. No hay día en que no medite en estas palabras. Son tan claras y al mismo tiempo encierran todo el misterio que nos es dado soportar» (La nieve del almirante, p. 31).
35
CRÍTICA LITERARIA
Ensayo
La experiencia interior como expresión de un sobrevivir al mundo que es adverso se encuentra repartida a lo largo de toda la obra de Álvaro Mutis, pero el texto en el que se concentran las reglas de vida es La nieve del almirante, la primera narración extensa sobre las aventuras de Maqroll el Gaviero. La nieve del almirante es el diario de un viaje por el Xurandó hacia la sierra en la que aguarda a Maqroll una nueva desilusión, una empresa que prometía ciertos beneficios pero que, como buena parte de las bondades que ofrece la vida, a lo largo del camino se la ha apropiado uno de esos gavilanes, ¡malditos sean!, que con su actitud de listos ante la vida siempre logran prosperar. Ese diario se convierte en una continua expresión de lo que es el establecimiento de unas reglas que sirvan como postes de guía en los momentos aciagos: «establezco, sabiendo de su candorosa inutilidad, algunas reglas de vida. Es uno de mis ejercicios favoritos. Me hacen sentir mejor y creo con ello poner en orden algo en mi interior» (La nieve del almirante, p. 29). Entre los distintos fragmentos en los que Maqroll el Gaviero reflexiona sobre el sentido de la aventura destaca el siguiente: «Es como si en verdad se tratara sólo de hacer ese viaje, recorrer estos parajes, compartir con quienes he conocido aquí la experiencia de la selva y regresar con una provisión de imágenes, voces, vidas, olores y delirios que irán a sumarse a las sombras que me acompañan, sin otro propósito que despejar la insípida madeja del tiempo» (La nieve del almirante, p. 69). El sentido de la aventura es la voluntad de dotar al tiempo con un contenido, dada su propia vacuidad. Es necesario llenar nuestro transcurrir temporal con experiencias que surgen de lo visto y lo vivido, por ello el viaje y el enfrentamiento a las circunstancias adversas son necesarios; pero la experiencia ha de ser trascendida mediante la contemplación y aquí es donde la aventura se transforma. La empresa, que terminará en tribulación porque los elementos del desastre siempre trabarán nuestros pasos, adquiere su significación en la voluntad de luchar porque ahí es donde el ser humano no puede ser derrotado. No puede hablarse de capitulación cuando todavía no se ha extinguido la llama de la resistencia. Lo supo Ernest Hemingway en El viejo y el mar cuando afirma «Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado». Lo dice también Lev Tolstói en una de sus más hermosas y conmovedoras novelas, Hadji Murat: «Uno de los tallos pendía tronchado con la flor sucia en el extremo; el otro, a pesar de estar cubierto de tierra, se mantenía erguido. Se veía que
36
la planta había sido aplastada por una rueda; pero había vuelto a erguirse y seguía viva. Era como si le hubiesen arrancado un trozo del cuerpo, como si le hubiesen abierto las entrañas, amputado un brazo, sacado un ojo. Sin embargo, continuaba en pie, sin dejarse vencer por el hombre, que había aniquilado a sus hermanos a su alrededor. '¡Cuánta energía! —pensé—. El ser humano ha destruido millones de plantas que había alrededor, pero ese cardo no se ha dejado vencer'.» (Hadji Murat, p. 50). El mismo espíritu de arrogante orgullo, única resistencia ante una vida que se empeña en golpear sistemáticamente cualquier esfuerzo por alzarse del cieno en el que siempre flotan los mismos; palabras parecidas que encontramos en el poema de Álvaro Mutis «Los trabajos perdidos»: «Pasar el desierto cantando, con la arena triturada en los dientes y las uñas con sangre de monarcas, es el destino de los mejores, de los puros en el sueño y la vigilia» (Los elementos del desastre). Porque en la resistencia, orgulloso de lo que uno es, está la salvación y la venganza. Ahora bien, ese enfrentamiento al mundo que le es adverso encuentra sus momentos de sosiego en ciertas personas y actos que dan una tregua en el continuo luchar. Para Maqroll el Gaviero los instantes de salvación se encuentran en las personas, los libros, los sueños y los instantes de dicha. En Amirbar, cuando Maqroll acomete otra de esas empresas descabelladas, en este caso buscar oro en la cordillera andina, una vez aclimatado a la rutina del minero, cuando la veta de oro parece prometer una suerte relativa y un porvenir asegurado, ciertas señales anuncian el inevitable cambio que transformará la empresa en amargura. El sentimiento premonitorio de la desgracia que continuamente acecha a aquellos que se mueven en el territorio de la frontera también origina el recuerdo de que siempre ha de haber una posibilidad de salvación: «Los breves instantes de dicha y bienestar que me son dados suelo disfrutarlos con una intensidad a mi juicio desconocida por los otros mortales. Esos momentos tienen para mí una condición renovadora y esencial. Cada vez que se me ofrecen, siento como si estuviera inaugurando el mundo. No son muy frecuentes, no pueden serlo, como es natural, pero sé que siempre vienen y me están destinados en compensación de mis tribulaciones» (Amirbar, p. 73). En la vida de continuos chascos y penurias de los aventureros como Maqroll se produce una iluminación que explica bien cuál es la esencia de la sociedad humana, surgida desde un contrato viciado en sus inicios. El sentirse a perpetuidad arrebatado
Ensayo
por las ondas de un mar que raramente está en calma origina una visión del ser humano negativa, una desconfianza continua hacia el hombre. «Me doy cuenta de que el sentido que se embota primero, a medida que la vida se nos va viniendo encima, es el de la piedad. La tan llevada y traída solidaridad humana que jamás ha significado para mí nada concreto. Se la menciona en circunstancias de pasajero pánico. Entonces pensamos más bien en el apoyo de los demás y no en lo que nosotros podríamos ofrecerles» (La nieve del almirante, p. 45). Aunque contra ese panorama desolador se abre el horizonte de uno de los elementos que rompe el desastre que es el vivir: la amistad. Álvaro Mutis define esta tabla de salvación con las siguientes palabras, quizá de las más hermosas que pueden utilizarse para recordarnos que, en contados momentos, no estamos solos: «La amistad es la prolongación de esa disponibilidad de la infancia, que es la maravilla del niño. Mientras tengamos la posibilidad de establecer con otra persona esa disponibilidad y que esa persona reciba esa disponibilidad y nos dé la suya, estamos conservando y protegiendo una parte de nuestra niñez, cuando éramos todavía inocentes, por supuesto no en el sentido de tontos, y estábamos viendo con claridad las cosas antes de confundirnos en la madurez y empezar a querer establecer un lugar en la sociedad y todas estas monsergas. El niño es el auténtico anarquista prodigioso. Ese anarquista hay que conservarlo y una manera de conservarlo es querer a los amigos. Con los amigos y con ese vínculo que se crea rompemos todas las convenciones e inauguramos un mundo nuestro compartido con alguien que queremos. Por eso para mí la amistad es vital» (Álvaro Mutis en García Aguilar 2000: 127). Es por ello que en las narraciones que configuran el ciclo de Maqroll el Gaviero, surgen dos personajes que alcanzan una categoría similar a la del propio Maqroll: el armador libanés Abdul Bashur y la triestina Ilona, igual que la del mismo narradorautor que en más de una ocasión aparece reflejado en los relatos. Otras dos posibilidades para salvarnos se le ocurren a Maqroll el Gaviero. Ambas son recursos que él mismo utiliza, pero no olvidemos que su misión es otear en el horizonte para comunicar al resto de los viajeros los peligros que se avecinan. Cada cual, por su parte, que escoja la posibilidad de esquivar el desastre. Esas dos opciones están una en la lectura, principalmente de textos históricos pues «el perderse por tales laberintos, que pueden
CRÍTICA LITERARIA
parecer a los neófitos una ocupación estéril, me parece mucho más práctico y con los pies en la tierra que embestir a topes, como un borrego, contra circunstancias extrañas a nosotros que se conjuran para complicarnos el lado puramente utilitario de nuestra vida que es, sin duda, el más irreal e inasible dada su elemental e irremediable idiotez» (Ilona llega con la lluvia, p. 149). La otra es el sueño «que barre las sombras y me encamina hacia un disfrute de mi propia plenitud, con tal intensidad que, cuando despierto, perdura por varios días su fuerza restauradora» (La nieve del almirante, p. 37). Nadie espere más allá de estas fuerzas que fluyen desde un manantial muy profundo en nuestro interior. Nadie confíe en encontrar asilo en una sociedad que limita su supervivencia a la existencia de unas estructuras burocráticas, dirigidas por seres mediocres, que no protegen con sus leyes sino que traban hasta la exasperación a aquel que osa abandonar las trilladas sendas de la respetabilidad burguesa. Sólo la fuerza de cada cual cuenta en la frontera.
Bibliografía: CONTE, Rafael (1992); «Prólogo» a Álvaro Mutis (1992). GARCÍA Aguilar, Eduardo (2000); Celebraciones y otros fantasmas. Una biografía intelectual de Álvaro Mutis. Barcelona. Casiopea. MUTIS, Álvaro (1992); Summa de Maqroll el Gaviero. Poesía 1948-1988. Madrid. Visor. MUTIS, Álvaro (1997); Contextos para Maqroll. Tarragona. Igitur. MUTIS, Álvaro (2008); Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero. Barcelona. Debolsillo. En dos volúmenes, el primero de ellos con La nieve del almirante, Ilona llega con la lluvia, Un bel morir y La última escala del Tramp Steamer; en el segundo se contiene Amirbar, Abdul Bashur soñador de navíos y Tríptico de Mar y Tierra. TOLSTÓI, Lev (1997); Hadjí Murat. Madrid. Cátedra.
37
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Ensayo
Pensamiento y reflexión Hace algún tiempo se utilizaba por estas tierras el refrán «una cosa es predicar y otra dar trigo» en clara referencia a las promesas realizadas con mucho boato interpretativo, pero también sin ningún interés inicial por cumplirlas. Actualmente el cinismo ideológico puesto al servicio de intereses inconfesables genera una suerte de pensamiento híbrido a medio camino entre la sensibilidad del primate y el pensamiento del ser humano. Ante esta situación y como en la época modernista, allá por 1900, la ciudadanía se evade mentalmente a lugares o mundos exóticos o a otros que incentivan la evolución hacia el desarrollo integral del ser humano a la manera de las teorías de Friedrich Nietzsche…
El rincón del neurótico JOAQUÍN BUENO
Parece ser que el comportamiento de los seres humanos se explica a partir de las circunstancias culturales del lugar que nos ve nacer y de la herencia biológica con la que despertamos a la vida. Es evidente que ante estas circunstancias evolucionamos de muy diferentes maneras y adquirimos perfiles singulares, pero también es cierto que el sustrato familiar y social del que nos nutrimos condiciona notablemente nuestro desarrollo cultural y determina el devenir de nuestra trayectoria vital. De ahí el valor de la cultura, entendida como una rigurosa toma de conciencia personal de las líneas maestras que se proyectan sobre nosotros y que delimitan para bien o para mal nuestro desarrollo personal y nuestra posible interacción social. Mi psicoanalista lo tiene muy claro. Siempre repite y repite que para poder sobrevivir con éxito en el proceloso océano de la existencia es imprescindible una lúcida conciencia de las circunstancias socioculturales en las que estamos inmersos. Sostiene que junto a la información veraz que alimenta y consolida las estructuras de nuestra mente se deslizan peligrosos virus
38
conceptuales que perjudican seriamente a nuestra salud informativa y a nuestra habitualmente incauta y desprotegida estructura mental… Ya sabes —me dice en su habitual estilo conversacional— que el dulce veneno de la desinformación produce estragos entre la ciudadanía y que la manipulación ideológica no contestada conduce inevitablemente a un lamentable proceso de alienación. Sin una adecuada resistencia ante la permanente invasión de subproductos culturales tóxicos, nuestra necesaria interacción social acaba anestesiada frente a las pantallas de televisión o corroída por la apatía social. El proceso es tan sencillo como un juego de niños. Con una cultura estructurada en precario o con importantes lagunas informativas, un bombardeo mediático bien planificado es suficiente para conseguir el efecto deseado en un tiempo récord. Luego, la dosis adecuada de mantenimiento y ya está… Observa —continúa— cómo mientras a nuestro alrededor medra el embrutecimiento social se produce una paulatina desintegración de la solidaridad
Ensayo
humana y cómo ante las miserias humanas que asolan el planeta hemos adquirido la extraña habilidad de mirar hacia otro lado con cierta rapidez pues en nuestra configuración del mundo ya no caben los dramas personales ni las pequeñas tragedias cotidianas si no son relevantes en las estadísticas. ¿Sabes? de tanto mirar para otro lado ya no sabemos muy bien hacia dónde estamos mirando. Estamos construyendo un mundo de apariencia legal, pero también feo, injusto e inaceptable. Es el efecto indeseado de la anestesia mediática y el precio que pagamos por la desinformación… En el mundo socioeconómico neoliberal no prima precisamente la solidaridad sino un sálvese el que pueda. Se ha impuesto la creencia de que no hay alternativas posibles a esta situación y de que está loco el que piense otra cosa. Pero es más que evidente que si el liberalismo económico extremo se instala en la vida de los seres humanos también se instala la precariedad, el espíritu competitivo, la agresividad y el aislamiento personal. ¿Qué queda después de esto? La barbarie…
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Naturalmente, hay otras formas de percibir el mundo además de la que propugna el neoliberalismo económico con su voraz afán de controlar todos los recursos a su alcance y con su impunidad, si es el caso, para destrozar espacios naturales o espacios humanos; sin embargo, estas alternativas socioeconómicas no interesan ya demasiado a nadie. ¿O sí? Querido amigo, la crisis económica planetaria tal vez haga emerger una nueva clase social internacional con un imaginario colectivo diferente, alternativo al meramente económico y más enriquecedor en términos humanos. Tal vez esa nueva clase social será capaz de revertir la barbarie a la que parece abocada la historia y transmitirá a su entorno un dinamismo nuevo y, así, como quien no quiere la cosa, habremos llegado a la utopía… Sí, será estupendo en su momento, pero, hoy por hoy, esto no parece muy probable. Hoy por hoy, el personal se limita a aguantar el vendaval, ve cómo a su alrededor el concepto justicia social evoluciona semánticamente hacia el concepto caridad y suele recordar demasiado a menudo las palabras de José Cadalso en su carta LIII:
Ilustración: Gabriel Bueno y Lorenz 39
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Ensayo
«Créeme, Gazel, la miseria humana se proporciona a la edad de los hombres; va mudando de especie conforme el cuerpo va pasando por edades, pero el hombre es mísero de la cuna al sepulcro». Suelo ser siempre muy crítico con las contundentes afirmaciones de mi psicoanalista; sin embargo, en esta ocasión voy a abstenerme de criticarlo. Y lo voy a hacer porque aunque es verdad que en todas las latitudes y en todas las épocas algunos individuos de la especie humana gozan de la bondad natural de la que nos habla Rousseau en sus escritos y que estas personas, discretamente, como las madréporas suboceánicas que diría nuestro inolvidable Don Miguel de Unamuno, construyen (o reconstruyen) las infraestructuras de la vida allí donde otros individuos las destruyen, también es verdad que una gran mayoría de los miembros de nuestra especie somos como lobos para los otros seres humanos, siempre observando con atención las rutinas de nuestras posibles presas y atentos siempre también a los posibles mordiscos de los demás. No hay más que leer las estadísticas comprometidas con la salud y con la vida de los seres humanos
de los últimos años para comprobar que dos siglos después de la abolición de la esclavitud, más de 12 millones de personas son tiranizadas y obligadas al trabajo forzoso (OIT, 2008), que en 81 países se practica la tortura (Amnistía Internacional, 2008), que 137 periodistas fueron encarcelados por difundir noticias y 500 asesinados por idéntica razón (Reporteros sin fronteras, 2007), que 7 de cada diez países suspenden si se valora la honestidad de sus políticos y funcionarios (Transparencia Internacional, 2008), que de los 136 millones de mujeres que dieron a luz en el mundo, 58 millones de ellas no recibieron ningún tipo de asistencia ni en el parto ni después de él (OMS, 2008). Son algunas de las cosas que pasan por ahí, si no las vemos o no las queremos ver (que también pasa) es un efecto programado de la magia de la desinformación… Ya se sabe que casi todos los trucos de magia se estructuran escamoteando la realidad de tal forma que sólo se perciba aquello que el mago desea que se perciba. En la realidad social los magos de la información funcionan de la misma manera, sólo que los trucos para escamotear la realidad son ciertos ropajes intelectuales como el buen juicio, el interés personal, el que cada uno se preocupa de sí mismo… Es decir, nada que no sepamos todos. ¿O no?
Enciclopedia general de los fenómenos de circo GABRIEL BUENO Y LORENZ
No hace tanto tiempo que la palabra «friqui» no existía en nuestro vocabulario. De hecho, su incorporación a nuestro lenguaje viene directamente del uso peyorativo de la palabra «freak» utilizada para designar fenómenos de circo. Si nos queremos remontar a sus orígenes, nos encontraremos con una película rodada en 1932 por el director Tod Browning: Freaks; o como la conocemos en nuestro país, La Parada de los Monstruos. Hoy esta película se tiene como un clásico de culto, pero en su tiempo, Freaks fue considerada demasiado horripilante y el público obligó a que fuera retirada de las pantallas. La película fue interpretada por
40
personas con deformidades reales, fenómenos de circo. Una de las consecuencias de esta película fue la aparición en inglés del término «freak» para designar algo o alguien anómalo, anormal, extraño, marginal. El término posteriormente fue adoptado por el idioma español para nombrar, de forma genérica, en primer lugar a personas o comportamientos que se salen de la normalidad, las cuales presentaban un sentido más trasgresor de las normas o comportamientos sociales. Con el paso del tiempo, la palabra se alejó cada vez más de su significado
Ensayo
original en inglés, hasta adquirir otro significado. Así la palabra castellanizada como «friqui» se refiere a la persona interesada u obsesionada con un tema, afición o hobby en concreto sobre cualquier interés o gusto específico desmesurado. Estas personas pueden presentar distintos niveles de «friquismo» (siendo las más extremas aquellas que llevan su afición hasta el punto de convertirlo en una forma de vida), abarcando actualmente el término a una gran variedad de personalidades y grupos. Y precisamente de los grupos friquis más sobresalientes es sobre lo que trataré de informar en este artículo. La cultura friqui puede abarcar casi cualquier concepto imaginable, pero hay unos grandes favoritos más comunes que los demás, a saber: el rol y la fantasía; los cómics, manga y anime; la ciencia-ficción; los videojuegos; y la informática. El origen de la subcultura del rol y la fantasía se remonta a la literatura fantástica occidental, a libros como El Señor de los Anillos, Canción de hielo y fuego o la serie de la Dragonlance. De este género fantástico medieval surgieron juegos de rol (Dragones y mazmorras por ejemplo) y de cartas (Magic: The Gathering), aparte de actuales videojuegos (World of Warcraft). Una partida de rol está pensada para un reducido número de individuos (los personajes) dirigidos por un narrador, que es quien prepara la historia e informa a los jugadores de todo lo que ocurre utilizando descripciones bien detalladas. Al contrario de la creencia popular, los roleros no llevan katanas consigo ni degüellan vírgenes; las partidas de rol se desarrollan alrededor de una mesa y sobre fichas que indican los diferentes atributos de cada cual. Lo más característico del rol, además de la inmensa variedad de temas disponibles, son los dados que se utilizan: aparte de los conocidos dados de seis caras, en una partida pueden verse de cuatro, ocho, diez, doce, veinte, treinta e incluso cien. Pero cada libro de rol posee un sistema de juego distinto y no es normal encontrar una partida en la que se usen todos ellos. También cabe destacar que a día de hoy, no todos los juegos de rol poseen una temática medieval fantástica sino que existe una diversidad temática amplísima. El siguiente grupo, y quizá el más extendido, conocido y aceptado, debemos dividirlo en dos clases destacadas: los cómics por una parte y el manga y anime por otra. En cuanto a los cómics, queremos referirnos al Marvel, originario de Estados Unidos, cuya particularidad es la de que la mayoría coincide en contar con uno o varios superhéroes encargados de proteger una ciudad (Superman,
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Batman, Spiderman, La Liga de la Justicia…). Y haciendo referencia al manga y al anime nos encontramos con los otakus, término con el que se conoce a los aficionados a este género de origen oriental (principalmente japonés) que abarca tanto historietas como animación y cuyos exponentes podrían ser Dragon Ball, Naruto, Pokémon o Akira, por ejemplo. Una peculiaridad de todo este grupo de friquis, tanto los Marvel como los otakus, es su frecuente afición por el cosplay, etimológicamente del inglés costume play. El cosplay consiste en disfrazarse tan fielmente como se sea capaz de algún personaje e intentar interpretarlo en la medida de lo posible. Los certámenes y salones que se celebran en todo lo ancho del globo son muy pintorescos gracias a todos los fans que acuden a ellos con el traje de su personaje favorito. Los apasionados de la ciencia-ficción se caracterizan por ver películas y series de televisión de este género, en particular aquellas cuya temática es el espacio exterior y el futuro, con mundos minuciosamente elaborados y detallados y que cuenten con una historia propia. Algunos de los títulos con más peso en esta subcultura son la saga de Star Wars (cuyos aficionados reciben el nombre de warsies), Star Trek (trekkies) o Transformers (fantrans). En cuanto a la literatura de este género, hay muchísima variedad y amplitud de gustos, que van desde los mitos de H. P. Lovecraft, pasando por Yo, Robot de I. Asimov, hasta La máquina del tiempo o La guerra de los mundos de H. G. Wells, cuya narración en el programa de radio de su casi homónimo O. Wells produjo una histeria en masa y que puede escucharse en la siguiente dirección web http://www.earthstation1.com/WOTW/War_ of_the_Worlds.ram A continuación hablaremos sobre los jugones (o gamers), aficionados para quienes el videojuego no es un mero entretenimiento, sino un desafío. Estos friquis pueden pasarse varias horas seguidas sin descanso jugando a los videojuegos, especialmente a aquellos de acción y estrategia. Generalmente cuentan con más de una consola, para así abarcar un abanico más amplio de títulos y de jugabilidad, pudiendo llegar a gastarse cientos de euros en montar ordenadores de gran potencia, que soporten los juegos más exigentes. Entre los títulos más populares actualmente se encuentran Grand Theft Auto, Call of Duty, Need for Speed, Counter Strike, Half Life o Word of Warcraft. Pero no deben olvidarse aquellos otros que ya quedaron obsoletos pero siguen siendo los más jugados de la historia, como Super Mario Bros, Pokémon o Tetris.
41
Ensayo
Ilustración: Gabriel Bueno y Lorenz
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Por último nos referiremos a los hermanos pequeños de los jugones: los friquis de la informática y de internet. En muchas ocasiones se los categoriza como hackers, pero es más adecuado el término geek, que designa al aficionado en nuevas tecnologías. Esta rama se parece a sus predecesores en que, por lo general, también pueden llegar a gastarse elevadas sumas acondicionando y mejorando sus ordenadores para proveerlos de un mayor rendimiento y potencia. Suele ser habitual en estos friquis el conocimiento de programación y de sistemas de redes y el poseer sistemas operativos poco frecuentes en ordenadores que cada vez se van pareciendo más a naves espaciales.
42
Todas estas subculturas suelen mostrar nexos de unión con las otras. Por ejemplo, son muy numerosos los videojuegos cuyo tema sean la fantasía o la ciencia-ficción (de hecho, la gran mayoría), que también son muy habituales en el manga y el anime. Pero si hay un hecho indiscutible que engloba y denota a los friquis, ese es el merchandising: camisetas que muestran la inclinación del portador (las grandes favoritas), muñecos, accesorios, complementos y un sinfín de fricadas que al resto del mundo les arranca una mueca y una pregunta: ¿quién puede comprarse eso? Ahora ustedes ya lo saben. Duda resuelta.
Ensayo
PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN
Educación Una educación integral, la educación que desarrolla al máximo las potenciales habilidades creativas del ser humano, suele producirse en contextos educativos abiertos en los que tiene lugar la máxima discriminación de las ideas. Si esta teoría educativa se asentase en una práctica adecuada todo sería como miel sobre hojuelas; ahora bien, hay que tener en cuenta que toda tendencia educativa liberadora suele generar una reacción contraria a sus objetivos, es decir, una contraeducación de perfiles antagónicos. No está muy claro por qué ocurre, pero es el eterno e inevitable vaivén o movimiento pendular entre la actividad productiva y enriquecedora de la información y el movimiento sesgado y anquilosante de la desinformación…
La literatura infantil y juvenil para el profesor de Lengua castellana y literatura PABLO LORENTE MUÑOZ
Que la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) está presente en las aulas de colegios e institutos es algo indiscutible y estudiado desde muy diversos frentes. Uno de esos frentes, en cuanto a investigación se refiere, es el papel que juega el alumnado, y por tanto receptor de esta literatura. Numerosos estudios han abordado este asunto. De entre los muchos a los que podríamos aludir, son especialmente interesantes el realizado por el Grupo Lazarillo de la Universidad de Cantabria en el año 2002-2003 (Lecturas y lectores en la ESO. Una investigación educativa) y el realizado por la activísima Fundación Germán Sánchez Ruipérez en el año 2008 (La lectura en España), además de otros de diversa naturaleza que encontramos en la página del Ministerio de Cultura, más en concreto en el Centro de
Documentación del Libro, la Lectura y las Letras: http://www.mcu.es/libro/MC/CentroDoc/ Informes/HabitosLectura.html Sin embargo, apenas se ha prestado atención al papel del profesorado en la difusión de la LIJ, papel, que por otra parte, va mucho más allá del mero hecho de trabajar un libro en el aula. A nadie se le escapa —y mucho menos a las editoriales— la importancia de que en un centro se escoja un título y no otro. Cualquier profesor conoce el sistema, en la reunión inicial del departamento llega el momento de escoger las lecturas que figurarán en la programación didáctica para ese curso, ahora bien: ¿qué criterios se siguen a la hora de escoger una lectura y no
43
EDUCACIÓN
Ensayo
otra?, ¿por qué?, ¿para qué? Estas cuestiones han sido precisamente el punto de partida para la realización de estas páginas. Para encontrar respuestas, se ha realizado una encuesta entre profesores de Lengua castellana y literatura de nuestra comunidad autónoma (52 profesores la han respondido), cuyos resultados se van a presentar a continuación. Esperamos que estos resultados abran nuevas vías de exploración, se incida en las ya existentes y que son bien valoradas y, en cualquier caso, sirva para la reflexión en torno a un tema de importancia capital en la Educación: la lectura. RESULTADOS El primer centro de interés ha sido saber cuánto leen nuestros alumnos por la acción directa del profesorado. En este caso, el 61,54% de los profesores han señalado que sus alumnos deben leer tres libros de forma obligatoria a lo largo del curso, cifra, desde mi punto de vista, insuficiente. Un 13,46% declara que serán seis los libros a leer y un 3,85% más de seis. De estas cifras, una parte de las lecturas depende directamente del currículo para el 71,15%, mientras que para el 9,62%, ninguna de las lecturas se asocia al currículo, lo que significa que ese porcentaje, en principio, sólo estudia Historia de la Literatura y en ningún momento va a leer una de las obras que debe estudiar de forma prescriptiva. ¿Cuántos libros deben leer tus alumnos de forma obligatoria a lo largo del curso?
Con respecto a la evaluación de las lecturas, para el 92,16% de los profesores, las lecturas obligatorias son criterios de calificación, deberíamos saber entonces, ¿qué criterio de evaluación están calificando de entre los muchos que podríamos destacar en el currículo? Y más aún, si ese casi 10% de obras que no figuran en el currículo se evalúan ¿qué se evalúa entonces? 1
Podemos destacar que la elección de las lecturas es curiosa, en el 43,13% de las ocasiones, los profesores que mandan leer un libro a sus alumnos sólo lo han leído «a veces». En su descargo y en el nuestro, hay que decir que trabajamos en equipo, y que en el proceso de selección participan compañeros, de hecho, en el 71,05% de las ocasiones, los libros se escogen porque un compañero lo recomienda, si luego el profesor lo lee o no es otra cuestión. Y digo que el proceso es llamativo porque si tenemos en cuenta que la LIJ se usa, en teoría, para adaptar la lectura al gusto del alumno y luego observamos que las principales intenciones de la lectura para el profesorado en esta encuesta es que el libro «tenga valor literario», «conmueva y enseñe», probablemente entramos en un conflicto. Si tus alumnos sólo leen Literatura infantil y juvenil ¿te gustaría que leyeran otro tipo de cosas?
La LIJ no aparece mencionada de ninguna forma en el currículo de nuestra Comunidad Autónoma (Orden 9 de mayo de 2007). Su inclusión en las aulas, responde a la necesidad de fomentar la lectura, pero ello se podría hacer de muy diversos modos. Sin embargo, desde los centros se utiliza la LIJ en un 100% de los casos. ¿A qué se debe esto? Por un lado, muchos profesores, el 52,94%, declara que les gustaría que sus alumnos leyeran otro tipo de obras, pero las consideran difíciles o aburridas, un 5,88% declara que la LIJ es la más adecuada a su edad, gustos y aficiones. Es llamativa la opinión de muchos profesores con respecto a la identidad de la LIJ, un 7,69% la considera subliteratura, un 13,46% la tiene como literatura en estado puro, mientras que un 11,54% la considera literatura adaptada. El resto, opina que no se puede generalizar y que depende de los autores. Sin embargo, en la siguiente pregunta, es decir, si consideran la LIJ apta para el público adulto, las cifras cambian notablemente, para un 30,77%, en líneas generales, no la considerarían apta, mientras que sólo un 11,54% la creen válida para el público adulto.
El problema del canon lo he tratado brevemente en esta misma revista: «El canon y la enseñanza de la literatura», Ágora 5, año5, abril 2007. Versión electrónica: http://issuu.com/agora_ejea/docs/agora-5
44
Ensayo
En este momento, se mencionará uno de los puntos más llamativos de la encuesta, saber si la LIJ es canónica o no1. Si lo fuera, tema muy discutible, su inclusión en el currículo estaría justificada, sin embargo, ya hemos dicho que esto no es así ya que no se recoge en el currículo y que su inclusión y obligatoriedad en el curso, depende del libre albedrío del profesor. En este caso, un 62,75% de los encuestados, creen que la LIJ forma parte del canon, es decir, «hay libros que se han institucionalizado y pasado a formar parte del canon». Sin embargo, en la siguiente cuestión «¿Existe un canon de LIJ?, sólo existiría para el 49,02%, para el 43,14% no existe y para el 9,8% se debería hacer, por tanto, la anterior respuesta queda en entredicho. Esta ligera variación se puede deber a varias causas, en primer lugar, a la confusión de canon con la noción de éxito, o que un libro se perpetúe en el sistema educativo porque es muy acertado y guste mucho, cosa bien diferente. Otra razón puede ser que se asocie el concepto de obligatoriedad al de canon, que también podría ser, aunque dista mucho de su sentido exacto. Lo único cierto es que el canon de LIJ se está haciendo y anhela «competir» con el canon, pero también es verdad que el canon depende de las instituciones, y que hasta que no esté incluido en la Ley, es decir, el currículo pertinente, desde mi punto de vista, no es adecuado hablar de canon. Por último,
EDUCACIÓN
y con respecto a este punto, creo que debemos mencionar que para el 13,46% del profesorado, su formación le parece insuficiente para trabajar LIJ en el aula, el 53,74% del profesorado piensa que «podría aprender más en cursos o seminarios específicos sobre el tema», parece que los CPR podrían tomar nota de estos datos. Por falta de espacio no se pueden completar todos los datos reflejados en esta encuesta. Sólo se han comentado los datos más representativos y dignos de mención para una posterior reflexión como docentes, como padres o como alumnos. Además, debo hacer notar que esta encuesta es sólo eso, un cuestionario de 36 preguntas sobre muy diversos aspectos, en ocasiones con una formulación demasiado abierta, y con una estructura lejos de los cauces apropiados para desarrollar una investigación más profunda sobre este tema. Ha sido más bien un modo de saciar mi curiosidad —espero que también la vuestra— sobre varios temas a los que como profesores de Lengua castellana y literatura, y como docentes en general, nos debemos enfrentar cotidianamente. También, espero, sirva como punto de partida para futuras búsquedas relacionadas con estos temas. No puedo acabar estas páginas sin dar las gracias a todos aquellos que habéis apoyado esta encuesta y que, sobre todo, la habéis contestado, no hubiera sido posible sin vuestra colaboración.
45
EDUCACIÓN
Ensayo
El cine en la Educación Secundaria. Entre la necesidad y la utopía GABRIEL URBINA SÁNCHEZ
Hablar del cine en el aula en nuestro sistema educativo actual es hablar de un anhelo, de un deseo; en ningún caso, de una realidad. No creo, como piensan algunos críticos, que el cine haya entrado en los centros de enseñanza por la puerta de atrás. Considero que la educación audiovisual, simplemente, no ha entrado todavía en los centros educativos. El cine se asoma a veces por alguna clase un día de lluvia, con poco alumnado, para suplantar una excursión fallida o cuando un profesor está demasiado cansado como para improvisar una guardia, pero eso no es trabajar cine ni comunicación audiovisual. Baste ilustrar esta idea con un comentario habitual en los pasillos de los institutos o, lo que es sin duda más preocupante, en la sala de profesores: «Esta semana hemos perdido dos horas de clase viendo una película».
seguir funcionando como un parapeto hacia la realidad exterior, como una torre de marfil en la que sigamos manteniendo, de manera sistemática, un fragmento de mundo pasado. La necesidad de usar el cine como un recurso educativo eficaz se hace cada vez más evidente porque para el alumnado, para la sociedad, el cine es, básicamente, un medio de expresión próximo y cotidiano.
¿Por qué se habla de necesidad?
El investigador y visionario Marshall McLuhan, a través de su formidable metáfora titulada El aula sin muros, nos advertía, hace ya medio siglo, de que la información recibida y asimilada por los estudiantes desde los medios de comunicación superaba con creces a la que recibían a través del sistema educativo. De este modo, un porcentaje ínfimo del conocimiento que posee nuestro alumnado procede de los libros de textos o de las explicaciones en la pizarra. La mayor parte de esos conocimientos, los consideremos o no adecuados e independientemente de que nos agrade reconocerlo, los han adquirido viendo cine, televisión, o navegando por Internet. Y yo añado: «menos mal». Menos mal que gracias al cine y a otros medios de comunicación audiovisuales aprenden, con mayor o menor desconcierto, cómo funciona la sociedad que les rodea y cuáles son sus necesidades prácticas, ya que difícilmente lo conseguirían partiendo de los currículos oficiales o de las programaciones de aula. ¿Será cierto, como intuía McLuhan, que al profesorado le dan miedo las nuevas tecnologías y desea que desaparezcan? Sería triste pensarlo, pero no descabellado si se analiza el tiempo que llevamos aferrados a una metodología que nos hace tan seguros como inútiles. No soy enemigo de la pizarra tradicional, solo creo que el aula no se puede aislar del mundo que le rodea.
En una sociedad en la que el alumnado recibe con naturalidad el bombardeo diario de información desde los medios de comunicación de masas y está aprendiendo a decodificar sus múltiples lenguajes de modo vertiginoso, el aula no puede
Nunca antes hubo tanta información y, tal vez, tampoco tanto desconocimiento, tanta confusión. Por ello, hoy más que nunca es necesario desarrollar un espíritu crítico que permita discernir y valorar la ingente cantidad de datos a la que estamos expuestos
Se trata de una idea extendida que denota la enorme distancia que existe entre las propuestas artificiales del currículo oficial y la realidad diaria de las aulas. Pero no se puede olvidar que esa afirmación constituye, asimismo, una explicación indirecta sobre las causas y consecuencias de esa distancia, que no nace solo de los prejuicios y falta de formación de una comunidad educativa anclada en una metodología tradicional, anacrónica, sino que brota también de los proyectos superficiales de una administración que parece más preocupada por cumplir con ciertas formalidades que por aportar formación de calidad y medios reales para hacer viables esas supuestas intenciones. Hemos entrado en el siglo XXI y el cine, probablemente el medio de expresión artística más influyente del siglo anterior, sigue siendo un mero espejismo en nuestro sistema educativo.
46
Ilustración: Rosaluz Méndiz Mejoral
Ensayo EDUCACIÓN
47
EDUCACIÓN
Ensayo
constantemente. Para impulsar esta actitud crítica, pocos medios resultan tan eficaces como el análisis del cine y sus discursos. Pero incorporar el cine a nuestra metodología en la sociedad actual se antoja algo más que necesario: la relación entre educación y cine debería ser (aunque a menudo lo olvidamos) absolutamente natural. Educación y cine han de caminar juntos porque sociedad y cine lo hacen. No voy a comentar aquí las infinitas posibilidades que ofrece este recurso o su capacidad de adaptación a diferentes necesidades, grupos y materias (la bibliografía es amplia al respecto). Diré tan solo algo tan elemental como ignorado en la práctica: el profesor no puede abstraerse de la realidad cotidiana del alumnado ni puede disociarse de su propia realidad. De la misma manera que no puedo imaginarme a un profesor de Matemáticas o Lengua sin hacer continuas referencias al mundo que nos rodea, o ilustrando sus explicaciones con ejemplos de la realidad cotidiana, no puedo imaginar el mundo que nos rodea ni la realidad cotidiana sin pensar en el cine. El cine no solo constituye un recurso metodológico de atención a la diversidad sino que, gracias a la retórica de la imagen y su poder sugestivo, permite trabajar ampliamente las competencias básicas y es capaz de fomentar, si se utiliza adecuadamente, una reflexión permanente sobre la educación en valores de una manera atractiva y eficaz. ¿Por qué sigue siendo, entonces, una utopía? A pesar de lo expuesto anteriormente, son numerosos los factores que provocan que el cine sea percibido, en el mejor de los casos, como un recurso educativo poco práctico y, en el peor de ellos, como la mejor forma de ver pasar el tiempo. Llevar el cine al aula e integrarlo en una programación específica no es fácil. No basta con leer o guardar en el departamento una de las numerosas publicaciones clónicas sobre la importancia del cine y sus posibles aplicaciones didácticas. Utilizar el cine como un recurso eficiente y adaptarlo a las necesidades específicas de un grupo en una materia concreta exige sacrificio, planificación, capacidad de selección y relación, sensibilidad y empatía. No nos engañemos: ser profesor no implica, por desgracia, poseer estas aptitudes. Sin embargo, tampoco sería suficiente reunir estas admirables capacidades si finalmente no se dispone de los medios técnicos, del tiempo o de la formación necesaria para afrontar un reto tan fascinante como exigente.
48
Aquí entra en juego la administración y, con ella, inevitablemente, algunas contradicciones, decisiones paradójicas y, por qué no decirlo, el fraude, la apariencia y el formulismo de cara al exterior. Una cara a la que, por cierto, el informe PISA le saca los colores cada vez que desvela los resultados de su sistema educativo. Por ejemplo, si acudimos al currículo oficial, en la Ley Orgánica de Educación (LOE) no encontraremos una sola referencia explícita al cine, aunque podamos deducir de sus propuestas sobre comunicación audiovisual la necesidad de incorporarlo a través de una serie de estrategias, actividades y fases expositivas. Por su parte, el Real Decreto 1631/2006, que establece las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria, sí utiliza referencias directas al cine, aunque no dejan de ser difusas y en absoluto concluyentes; lo mismo ocurre cuando analizamos los decretos autonómicos. Estos proyectos genéricos, carentes de contenido, puramente formales, provocan que el aula se siga alejando peligrosamente del mundo real y del entorno social del alumnado. ¿De quién es, en definitiva, la responsabilidad? ¿Del docente? ¿De la administración? ¿De los equipos directivos? Al final, como casi siempre, el uno por el otro y la casa sin barrer. El problema es que esta vez no se trata de barrer una casa sino de formar personas, ciudadanos activos en una sociedad compleja. Pienso que deberíamos comenzar por asumir que cada uno de nosotros tiene una parte de culpa y la enorme responsabilidad de invertir la situación. Aquel comentario con el que ilustré la primera idea me parece absolutamente cierto: ver una película en clase es una pérdida de tiempo, deliberada o no, para docente y alumnado. Pero ver una película no es lo mismo que analizarla; ver una película no es lo mismo que trabajarla con espíritu crítico y responsabilidad. Tal vez debamos comenzar por proteger esa diferencia. Tal vez solo necesitemos ver menos películas en clase y trabajar alguna, desde cualquiera de sus múltiples posibilidades, para que el alumnado, la administración y toda la comunidad educativa comiencen a creer en que merece la pena intentarlo, en que es posible convertir en realidad esta utopía.
Bibliografía: CARPENTER, Edmund y MCLUHAN, Marshall (1974): El aula sin muros. Investigaciones sobre técnicas de comunicación, Barcelona, Laia.
Ensayo
EDUCACIÓN
Recursos de internet para el Aula de Inmersión Lingüística SUSANA ANDRÉS MUR
El Aula de Inmersión Lingüística es un programa que pretende dar apoyo al alumnado extranjero con desconocimiento de la lengua española. Entre los principales objetivos de dicha aula podemos destacar que los alumnos adquieran el nivel básico de español que los capacite para desenvolverse en situaciones cotidianas y que se familiaricen con su entorno. Asimismo se busca facilitarles su incorporación al sistema educativo y contribuir a su éxito escolar. Para ello, el alumnado de Inmersión Lingüística cuenta con hasta ocho horas semanales durante un máximo de dos años, en los cuales debe adquirir las destrezas lingüísticas suficientes para poder entender y hacerse entender en la segunda lengua o L2, en este caso el español, y, además, utilizar ésta como vehículo de adquisición de nuevos conocimientos.
y la comunicación) en los centros educativos, al que el Aula de Inmersión Lingüística no permanece ajena, tenemos la posibilidad de utilizar todos los recursos que internet pone a nuestro alcance para poder dar una atención adecuada a las necesidades de nuestro alumnado de Inmersión Lingüística.
La principal dificultad con la que nos encontramos los profesores de español es atender a las necesidades individuales de un alumnado que presenta distintos niveles de adquisición de la lengua y que, además, comparte tiempo y profesor en una misma aula. Gracias al Programa de Escuela 2.0 para la integración de las TIC (tecnologías de la información
Sin lugar a dudas, la principal herramienta de la clase de español es la Plataforma Virtual del Instituto Cervantes o AVE (Aula Virtual del Español) (http://www.ave.cvc.cervantes.es/). Se trata de un programa contratado por el Ministerio de Educación y que puede ser utilizado como manual de español o como complemento a las actividades
El repaso que vamos a hacer de los recursos que nos ofrece la red no es exhaustivo, sino que más bien se trata de compartir aquellas páginas que, por la cantidad y calidad de sus contenidos, nos han ido ayudando en esta tarea diaria. La mayoría de las páginas que vamos a nombrar son páginas con numerosos recursos y que os invitamos a explorar con tiempo y paciencia intentando sacarles todo el jugo que pudieran tener, que es mucho.
49
EDUCACIÓN
Ensayo
del aula. Está organizado por niveles siguiendo el MCER (el Marco de Estandarización Común a todas las lenguas) y consta de una serie de unidades con actividades interactivas, elementos multimedia y materiales complementarios. También incluye un sistema de seguimiento y evaluación que nos permite comprobar los avances de nuestros alumnos. En esta página, http://cvc.cervantes.es/ensenanza/ default.htm podemos encontrar otros materiales del Centro Virtual Cervantes. Aquí hallaremos actividades del AVE y otros materiales didácticos; lecturas adaptadas con actividades interactivas; Didactired, sección semanal con actividades para las clases de español.; Mi mundo en palabras, material interactivo para el aprendizaje del vocabulario dirigido a alumnos de 7 a 9 años, pero que también tiene actividades aprovechables para alumnos de secundaria; Pasatiempos de Rayuela, más de mil pasatiempos interactivos para el aprendizaje del español: jeroglíficos, crucigramas, rompecabezas… etc.; Biblioteca del profesor de español, con recursos y obras de consulta para el profesor de español, y un largo etc. Una de las primeras tareas que tiene que realizar el profesor de español es establecer cuál es el nivel de su alumnado. También internet nos proporciona herramientas para esta labor: Por un lado, tenemos la prueba de nivel que nos proporciona la página del CAREI (Centro Aragonés de Recursos para la Educación Intercultural) (http://www.carei. es/portada.php) en su apartado del Programa de Refuerzo del Español (a la derecha de la página en Destacados) y que se puede descargar en esta dirección:http://dl41.dinaserver.com/hosting/carei. es/documentos//prueba_nivel_2010_2011.pdf). En http://www.xtec.cat/lic/nouvingut/professorat/ prof_aval_instruments.htm tenemos otras pruebas dirigidas a alumnos de 8 a 16 años y que miden el nivel de escolarización del alumno recién llegado. Hay dos tipos de pruebas, de lengua y de matemáticas, en 21 idiomas y dos guías en español para el profesorado, una de cada tipo de prueba, y
un modelo de recogida de datos de la evaluación inicial. También las hay en http://web.educastur. princast.es/proyectos/acogida/evaluacion.htm. Es el programa de acogida al alumnado inmigrante de la Consejería de Educación y Ciencia de Asturias y ofrece recursos para la evaluación inicial. En ocasiones, nos podemos encontrar con alumnos que no han sido escolarizados y que además de aprender una lengua necesitan también alfabetización. De los recursos que podemos encontrar en la red vamos a señalar el manual de alfabetización para inmigrantes de la obra social de Caja Madrid ¿Cómo se escribe? y que se puede descargar en formato PDF: http://www.obrasocialcajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/OSEduca_EPIManualAlpha.PDF. También de la obra social de Caja Madrid hay un completo manual de español titulado ¿Cómo se dice? y que se puede descargar de la siguiente dirección web: http://www.obrasocialcajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/OSEduca_EPIManual.PDF Para estos alumnos poco o nada escolarizados nos pueden venir muy bien los materiales que ponen a nuestra disposición en la página: http://www.cuadernointercultural.com/tic-tools/ generadores-online en donde hallaremos numerosos generadores online de material educativo. Por ejemplo, podemos escribir nuestro propio texto para que los alumnos practiquen la caligrafía en papel pautado con textos más adecuados a su edad que los infantiles que se encuentran en los cuadernos de caligrafía comerciales, crear nuestras propias sopas de letras o crucigramas, además de otros muchos materiales que tan bien nos pueden venir para la clase de español: Otra página interesante para alumnos poco escolarizados es: http://www.vedoque.com/ que cuenta con numerosos juegos interactivos de todas las materias y que sirven para aprender y practicar el vocabulario de una manera amena y sencilla. Están clasificados por edades, infantil y primaria, pero resultan útiles también para alumnos de secundaria que estén aprendiendo la lengua. Otros materiales específicos para la clase de español como lengua extranjera (ELE): •
50
http://marcoele.com/ Revista de didáctica del español como lengua extranjera. En la pestaña de actividades tenemos numerosas unidades didácticas descargables en PDF con propuestas muy originales basadas en canciones, textos y otras ideas. Están muy bien presentadas y
Ensayo
hay para todos los niveles. Además tienen otro apartado con actividades a partir de canciones, películas y lecturas, también clasificadas por niveles. Aparte de estos materiales didácticos el resto de contenidos de la página también es muy útil para el profesor de español. Página muy recomendable. •
•
http://www.todoele.net/ Otra página muy completa con mucho material didáctico, desde actividades interactivas en internet, pasando por materiales que se pueden descargar en PDF. Es muy completa y hay mucho donde mirar. http://www.aprenderespanol.org/ Página completísima para trabajar la gramática. Está dividida en seis apartados: Vocabulario, Verbos, Gramática, Canciones-Audio, Lecturas-cuentos y Videos-Audiciones. Los ejercicios son interactivos y todos ellos llevan autoevaluación con lo que el alumno puede trabajar con autonomía. Dentro de cada apartado hay tres niveles: inicial, medio y avanzado. En realidad se trata de una biblioteca de recursos de internet y cada link nos abre una página con los ejercicios deseados. Las fuentes son tan diversas como la página: www.ver-taal.com, página web con ejercicios interactivos de gramática, de escucha o de vocabulario; o Gram@clicando (http:// www.sflt.ucl.ac.be/gra/) con ejercicios de gramática, el alfabeto o de vocabulario. También incluye escuchas. Volviendo a Aprender español, algunos de los ejercicios son para practicar el inglés (aparecen señalados con “ing-esp”) y otros tienen las instrucciones en otros idiomas, como, por ejemplo, el francés, pero son tan intuitivos que no importa ya que los alumnos saben qué les piden en cada ejercicio. A los alumnos les gusta mucho trabajar en esta página porque es una manera muy amena de repasar conceptos de gramática o de vocabulario y de hacerlo de manera autónoma.
Otras páginas interesantes: •
http://www.languagesonline.org.uk/ Es un curso de español online gratuito con muchos ejercicios interactivos con autoevaluación. Algunos están en inglés, pero hay muchos que se pueden utilizar en clase de español. Contiene tres libros: Caminos 1, Caminos 2 y Caminos 3 y otros materiales complementarios de vocabulario, gramática, textos de temas muy variados y otros recursos.
EDUCACIÓN
•
http://ceamiguelhernandez.es/ En esta página también podemos encontrar materiales que nos pueden ser muy útiles, especialmente fichas de vocabulario y materiales de diferentes niveles: neolectores, adultos…
•
http://www.cuadernointercultural.com/materiales/print/actividades1/#ortografia. Esta página, que ya hemos nombrado anteriormente en relación a los generadores de material online, también es muy rica en otros recursos.
Por último, quisiera hablar de los blogs, herramienta muy útil e interesante. En primer lugar, podemos crear nuestro propio blog como recurso didáctico para mostrar las aportaciones de nuestros alumnos o nuestras propias unidades didácticas. Para ello, podemos usar alguna de las múltiples plataformas gratuitas que hay en internet. Las más conocidas son: Blogger y Wordpress, ambas fáciles de usar y con plantillas y diseños atractivos y personalizables. Pero también podemos aprovechar la impagable labor que algunos profesores de español realizan y que comparten desinteresadamente con todos nosotros en la red. Entre los blogs dedicados al español como segunda lengua nos gusta especialmente el de María González Aguilar, por lo completo y bien organizado que está. Es todo un manual de español online, con muchas actividades y materiales multimedia: http://principiantes.wordpress.com/2009/10/07/el-alfabeto/ Otros profesores que comparten sus experiencias en el aula de español a través de blogs son: Magdalena Amtmann en http://almendrablogele.blogspot. com/ y Amparo en su blog: http://estudiandoespanol.blogspot.com/. Cualquiera de estos dos blogs nos abre un mundo de posibilidades a través de sus sugerencias y actividades. Sabemos que basta con abrir un navegador de internet, teclear la palabra adecuada y miles de páginas se ponen a nuestra disposición para ayudarnos en la tarea de acercar la lengua española a alumnos que están aprendiéndola. Los recursos que ofrece la red nos pueden parecer ilimitados, así que nuestra intención ha sido la de simplificar un poco esta búsqueda, mostrando aquellas que nos han sido de más utilidad ahora que nuestro centro se ha incorporado al Programa de Escuela 2.0.
51
EDUCACIÓN
Ensayo
Educación y futuro CARLOS ESPATOLERO CASTELLANO
Recientemente hemos conocido que la OCDE y el BBVA han llegado a un acuerdo en París para que el próximo informe PISA incluya indicadores que midan la la educación financiera de los jóvenes de 15 años a partir de 2012, según informa la entidad en un comunicado. De este modo, no sólo se evaluarán los conocimientos en matemáticas, comprensión lectora y ciencias sociales, datos principales del informe actual, sino también el grado de competencia y conocimiento que poseen en temas financieros. Los tiempos cambian y con ellos debe cambiar también la forma de enseñar. Lo que no cambia es el debate que surge al menos dos veces al año sobre la idoneidad de partir la jornada escolar en dos o realizarla de forma continua. No soy pedagogo ni psicólogo. Por lo tanto no voy a valorar los condicionantes positivos y negativos que puede tener este horario para los escolares. Tampoco soy ni economista ni experto en Recursos Humanos. No sé qué supondría para las empresas
Ilustración: Gabriel Bueno y Lorenz 52
el saber que los padres de esos alumnos deberían modificar las jornadas laborales para poder de esta forma conciliar la vida familiar con la vida laboral. Si fuera médico o dietista podría hacerme una idea de si es o no positivo el variar el horario de las comidas de unos niños que, de no cambiar también la forma de vida mediterránea, dudo que fuera la misma que la que seguirían llevando los fines de semana. Lo que si tengo claro es que la educación es el pilar básico sobre el que debe desarrollarse el futuro de un país. Cuanto mayor sea la formación que reciban los escolares, mayor será también su libertad y su capacidad para contribuir en el progreso. Si no discutimos la importancia y la valoración a nivel mundial que tiene el modelo sanitario español y nos escandalizamos en el momento que escuchamos el menor atisbo de privatización, ¿no deberíamos discutir la necesidad de que el sistema educativo español no varíe en virtud del color político o de la comunidad autónoma en la que uno resida?
Ensayo
EDUCACIÓN
Historia Cuando fueron liberados los prisioneros supervivientes de los campos de concentración nazis, cada uno pudo volver a su país de origen excepto los españoles, que no fueron reconocidos por la dictadura franquista, cayendo su gesta en el olvido. Para recordarlos y evitar los riesgos que entraña del desconocimiento de nuestro pasado más próximo, alumnas del IES Cinco Villas comparten con nosotros, en el primer artículo, las impresiones sobre su viaje al escenario del horror de Mauthausen. Ese trágico destino fue compartido por un gran número de judíos, a cuyo pueblo se refiere el segundo artículo, firmado por Pilar Segarra, que recoge un aspecto fundamental y diferenciador de su antigua cultura, como es su gastronomía característica.
El olvido nos hace vulnerables ALIZIA BEGUÉ, IRENE GARCÉS, MARÍA GARCÍA, MARINA LAPUENTE, ELENA TOMÁS
«Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras». Con este impactante mensaje que cubría la entrada principal se encontró el ejército norteamericano cuando, el 5 de Mayo de 1945, entró en el campo de concentración de Mauthausen. Las banderas nazis habían sido sustituidas por banderas republicanas que los presos españoles habían colocado.
españoles guardaban un minuto de silencio en honor de los primeros compatriotas que cayeron. En total, unas 335.000 personas fueron encerradas y sometidas en los muros de Mauthausen y 125.000 murieron. Unos 7.300 de los presos inscritos eran españoles; seis de estos reclusos fueron ejeanos, y otros muchos aragoneses.
Así concluía la liberación de uno de los campos del III Reich que albergó y asesinó a millones de reclusos, en gran parte españoles. En mayo se celebra el 66 aniversario de la liberación del campo de Mauthausen, que fue conocido como «el campo de los españoles» debido a todos los presos republicanos que por allí pasaron.
Para que todas estas víctimas no queden olvidadas, los campos de concentración y diversas organizaciones, con apoyo económico de diferentes instituciones públicas, intentan que permanezcan en la memoria mediante diversos actos conmemorativos, homenajes y diferentes actividades, como charlas y exposiciones ambulantes que van a centros de enseñanza, o con pequeños museos para acercarnos a los hechos ocurridos. Un tema interesante que desarrollan este año es la labor, tantas veces olvidada, de las mujeres en los campos de concentración nazis. La organización que está más volcada en esta tarea en el «Campo de los españoles» es la Amical de Mauthausen.
Testimonios de supervivientes que vivieron en esta cárcel nazi cuentan que los presos españoles jamás perdieron la esperanza e incluso hicieron una organización a escondidas de los responsables de las SS que administraban el campo. Los despiadados guardias se quedaron estupefactos al ver cómo los
53
HISTORIA
Ensayo
Ilustración: David Escartín Corral
Esta asociación española representa a los deportados y familiares de los campos del nazismo. Fue fundada en 1962 con el fin de poder ayudar a todos los deportados que habían vuelto del exilio, ya que hasta entonces en la España franquista, aliada ideológica del nazismo, los presos españoles no había recibido ningún apoyo. Hasta 1978 trabajó en la clandestinidad y sus actuaciones fueron muy limitadas. La asociación buscaba supervivientes y familiares de víctimas y les asesoraba sobre las indemnizaciones que daba Alemania, organizaba viajes al campo, y en la medida de lo posible, realizaba actividades divulgativas. Ahora cuenta con un millar de asociados de todo el territorio español, con presencia también en otros países europeos y americanos. Organiza homenajes a supervivientes y deportados españoles, fomenta el levantamiento de monumentos en su memoria y ofrece charlas
54
y exposiciones. Colabora con instituciones autonómicas y estatales, ayuntamientos y otras entidades interesadas en promover homenajes a sus víctimas. Una de las actividades que prepara la Amical para acercar a la gente y sobre todo a los jóvenes a todo lo que allí ocurrió es un viaje de varios días al campo de Mauthausen, coincidiendo con el aniversario de su liberación, al que este año han sido invitados estudiantes de diversos institutos de Aragón (IES Matarraña, de Valderobres, IES Benjamín Jarnés, de Fuentes de Ebro e I.E.S Cinco Villas,de Ejea de los Caballeros), junto con alumnos de otros institutos de todas las partes de España, para colaborar en un acto en memoria de todos aquellos españoles republicanos cuyo destino fue acabar en manos del nazismo por intentar defender sus ideales y luchar por la libertad de su pueblo.
Ensayo
Hemos destacado este campo y su organización porque será el que visitaremos pero no podemos olvidar que no sólo existió este campo. Millones de personas sufrieron en campos de concentración nazis de varios países entre 1940 y 1945; algunos, aliados ideológicos de Hitler desde un principio, y otros, que se implantaron en países como Francia en el apogeo del régimen nazi. Nosotras pudimos visitar el campo de Gurs, uno de los muchos que hubo en Francia, al que fueron deportados millares de compatriotas republicanos que estaban en contra de la España franquista. Un voluntario nos enseñó lo que quedaba del campo; él era descendiente de un matrimonio español republicano que se había conocido allí. Nos contó las circunstancias por las que pasaron los presos de Gurs, al igual
HISTORIA
que las muchísimas víctimas que tuvieron la mala suerte de acabar en las macabras cárceles nazis que se instalaron en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Consideramos de gran importancia la celebración de estos actos dirigidos principalmente a los jóvenes, ya que somos nosotros los que disponemos de menos información. Lo peor de este trágico suceso es que caiga en el olvido, que todas las desagradables vivencias de inocentes condenados a vivir en el infierno nazi pasen a un segundo plano, algo que debería ser impensable. La ignorancia nos hace vulnerables y es necesario divulgar entre la gente esta información para tener una mayor perspectiva y no caer en ideas totalitaristas producidas por el desconocimiento de la verdadera realidad.
Gastronomía judía PILAR SEGARRA GRACIA
Escribir un artículo sobre la gastronomía judía conlleva realizar un viaje por el espacio y el tiempo.
Las leyes que menciono tienen su origen en el Tanaj (Biblia) y en el Talmud.
La cocina judía es una de las más interesantes, variadas y ricas del mundo. Para comprender esta afirmación hay que adentrarse un poquito en su historia.
Algunas de las normas existen por razones que podríamos decir «obvias»; otras, sin embargo, parecen arbitrarias. A través de estas normas los judíos saben si pueden comer o no determinados alimentos. Estos preceptos se hallan recogidos en el libro de Levítico.
A los judíos expulsados de Palestina no les quedó otro camino que el de la Diáspora. Esto implicó que sus recetas se adaptaran a las diferentes cocinas locales, utilizando los ingredientes propios de cada país. Así, los judíos que se quedaron en zonas de Oriente Medio, por ejemplo, utilizaban como ingrediente principal el arroz y muchas especias. Además, cocinaban con aceite de oliva. Los judíos de la zona de Europa del Este comían con frecuencia pollo, ganso, muchas patatas, etc. La cocina judía tiene un principio básico que hay que respetar absolutamente. Este principio la hace diferente de todas las demás cocinas del mundo. Se llama kashrut, es decir, las leyes dietéticas judías que también se conocen como cocina kasher y que en yiddish se llama kosher.
Los alimentos que no son puros se denominan en hebreo trefá y, por tanto, no deben comerse. Los judíos no deben comer carne de cerdo y tampoco mezclar la leche con la carne. La Torá (Biblia) permite el consumo de los animales que viven en la tierra que tienen pezuñas hendidas y rumian. Por tanto, el cerdo, el camello, la liebre, el caballo, etc. no cumplen ese requisito y no se debe comer esa carne. En relación a los pescados, solamente se pueden comer los que tienen aletas y escamas. Por eso, las ostras, gambas, cangrejos, etc. tampoco se deben comer. En cuanto a las aves, los rabinos desaconsejan las carroñeras. La miel se considera kasher. A la hora de sacrificar los animales hay que matarlos de cierta manera para que se puedan consumir.
55
HISTORIA
Ensayo
A este ritual se le conoce con el nombre de shejitá, que se debe realizar con personal especializado y que consiste en cortar la garganta del animal con un cuchillo muy afilado con el fin de que sufra lo menos posible. A veces esto lo realiza un rabino. Para saber más del tema de alimentación les remito al libro de Levítico, como he mencionado anteriormente, para no extenderme tanto en este momento. Los productos alimenticios deben estar inspeccionados por un rabino y se identifican con un símbolo que es una letra U encerrada en un círculo o bien una letra K (de kosher) rodeada de otros símbolos gráficos. Los judíos clasifican los alimentos en lácteos, cárnicos y neutros (parve). Los alimentos neutros como, por ejemplo, las frutas o verduras pueden ser consumidos tanto mezclados con lácteos como cárnicos La separación se aplica también para los utensilios utilizados para prepararlos, es decir, tenedores, platos, vasos, etc. El vino debe ser elaborado únicamente por judíos ya que si lo hacen otras personas se convierte en impuro. Los judíos han tomado vino desde tiempos bíblicos y hoy en día lo siguen utilizando en su gastronomía así como para sus rituales como, por ejemplo, en la cena de shabat y otras festividades. Al tener etiquetas kasher se garantiza que ese vino no ha sido tratado con productos químicos. Para comprender mejor la gastronomía judía hay que clasificar a los judíos en dos grandes grupos: asquenazíes y sefarditas, ya que sus recetas son muy diferentes. Los primeros proceden de Europa Central y del Este, incluyendo Alemania, Austria, Polonia, Rusia y Hungría. Los sefarditas proceden a su vez de España y Portugal. Hay que recordar que en 1492 los Reyes Católicos, a través de su Decreto de Expulsión, procedieron a expulsar a los judíos que vivían en España, los cuales tuvieron que emigrar a Francia, Holanda, etc. La cocina asquenazí tiene una gran variedad de guisados realizados con carne de vaca, buey, etc. A veces incluye el cordero con ajos, pimentón, cebollas, perejil, etc. El rábano picante es muy utilizado especialmente en sus salsas. Suele acompañar a carnes en general pero sobre todo se sirve con un plato a base de pescado que se llama guefillte fish (pescado relleno), que se toma en Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío que se celebra en el mes de septiembre). La col agridulce y la col rellena de carne picada no faltan en las mesas de los judíos asquenazíes.
56
En Europa Central se toma pescado ahumado, salado, pollo, etc. Otros platos destacados de su gastronomía son los krepelaj y los kugel. Son muy consumidos los garbanzos, alubias, lentejas, etc. Los judíos alemanes, austríacos, etc. destacan especialmente por su repostería. Poseen deliciosas recetas de pasteles de manzana, ciruelas, cerezas… así como ricos panes: jalá, bagel, etc. La cocina sefardita se caracteriza por la utilización del aceite de oliva, ajo, limón, especias (a veces picantes), hierbas aromáticas como el eneldo o el cilantro. Los judíos expulsados que se refugiaron en el norte de África son aficionados a otros tipos de especias como la canela, jengibre, comino, etc. El pan más solicitado en el norte de África es el de pita. Los judíos sefarditas tienen una carne favorita: el cordero. Las verduras como las berenjenas, alcachofas, calabacines, pimientos, etc. son muy consumidas. Los dulces sefardíes utilizan mucho la pasta filó con nueces, miel, almendras, canela, agua de azahar y agua de rosas. El azafrán no puede faltar en una cocina sefardita así como la nuez moscada o la pimienta. En la zona de Oriente Medio los judíos utilizan mucho el yogur y una pasta elaborada con sésamo llamada tahina. Los judíos de la parte de Italia han adaptado sus recetas a la pasta e incluyen especias como la salvia, orégano, tomillo, romero… Los judíos que viven en la zona de India o Pakistán condimentan sus platos con especias muy diferentes como la cúrcuma, cardamomo, cilantro, guindillas, etc. Los judíos yemeníes fueron colonos que se asentaron en el nuevo Estado de Israel en 1949 y han conservado recetas ancestrales en su forma más pura. Entre ellas destaca una pasta hecha con guindilla muy picante llamada shug cuyos ingredientes son ajos, pimienta, cardamomo, guindillas, etc. La pasta tiene un característico color verde que se utiliza para añadir a los guisados principalmente aunque hay quien la toma con las carnes. La creación del Estado de Israel después de la Segunda Guerra Mundial ha tenido una gran influencia en la cocina judía. Israel, un país tan pequeñito, cuenta con grandes adelantos tecnológicos en agricultura. En la actualidad exporta naranjas, fresas, aguacates, dátiles, etc. de una calidad excepcional y con una cuidadosa presentación al consumidor. Hoy en día Israel posee varios chefs de cocina que combinan la cocina tradicional con la nueva cocina israelí de una forma impresionante en cuanto a la creatividad de sus platos, mezcla de texturas, etc. Me gustaría hacer un pequeño recorrido por los platos más famosos de la cocina judía con alguna
Ensayo
HISTORIA
explicación sobre los mismos pero, como comprenderán, es imposible nombrarlos todos dada su gran variedad. Destacaré los siguientes:
CORDERO DE PASCUA: Se sirve con arroz y lleva muchas especias como cúrcuma, comino, miel, etc. y va relleno a veces de pasas, albaricoques secos, nueces, etc.
JAROSET: Es una mezcla de frutos secos y fruta fresca que se toma en la fiesta de Pésaj (Pascua) para simbolizar el mortero y los ladrillos que utilizaban los judíos en la construcción de las pirámides en Egipto. También se hace con dátiles, almendras, granada, canela, jengibre, cardamomo y zumo de naranja.
Son muy famosas las ensaladas israelíes a base de remolacha, pepinos, tomates, lechugas, etc. acompañadas de magníficas salsas.
PIROSHKI: Son pastas cuyo origen es ruso que se toman con caldo de ternera o pollo. A veces también se rellenan de pescado o setas. FALAFEL: Tienen forma de pequeñas albóndigas hechas con garbanzos, cebolla, ajos, cilantro, comino, pimienta, etc. HUMUS: Es un puré de garbanzos muy cremoso de color dorado que se elabora con zumo de limón, pasta de sésamo, aceite de oliva, perejil, ajos, etc. KNISHES DE QUESO: Son pastas rellenas (tipo empanadillas) que van rellenas de queso pero también se pueden rellenar con patata, pollo, etc. HUEVOS HAMINADOS: Son huevos cocidos lentamente con cáscara y con cebolla (a veces dentro de un estofado llamado hamín o adafina que se toma en shabat. Su color es marrón porque la cebolla le confiere ese color característico). POLLO CON NUECES Y GRANADA: Se suele tomar en Rosh Hashaná (fiesta del Año Nuevo judío que se celebra en el mes de septiembre). LATKES: Es un plato a base de verduras que parecen tortitas pequeñas que se fríen en aceite. Sus ingredientes son patatas, cebollas, huevos y salsa de manzana para acompañar. TRUCHAS CON GRANADA AL HORNO: Es muy típico este plato de la zona de Galilea y se presenta con guarnición que suele ser la col. Lleva nueces, cebolla, cardamomo, etc. Es un plato muy aromático.
Como poseen muchas frutas, los israelíes son muy aficionados a las compotas de fruta, membrillos al horno, pudin relleno de frutas variadas, tartas de fresas, maracuyá, etc. Un lugar primordial ocupan las pastitas de té que se sirven para acompañar esta bebida. Su delicadeza es absoluta. El lekaj es un pastel de miel que se toma en Rosh Hashaná (Año Nuevo judío). Lleva como ingredientes azúcar moreno, pasas, miel, huevos, jengibre, canela, nueces, etc. Los sufganiot son parecidos a los donuts pero rellenos de mermelada de fresa, ciruela, etc. Se toman en el mes de diciembre para celebrar la fiesta de Hanukka. Las hamantaschen son conocidas como «orejas de Hamán» y son muy parecidas a las galletas que se toman en la fiesta de Purim. Llevan semillas de amapola o ciruelas pasas. Después de este pequeño recorrido gastronómico supongo que estarán de acuerdo conmigo en que la cocina judía es verdaderamente extensa, variada y sobre todo muy perfumada y aromática. Me considero muy privilegiada porque he podido degustar multitud de sus platos y todavía me quedan otros tantos por descubrir. La cocina judía es simplemente «infinita». Y para finalizar quisiera animar a los lectores para que realizaran esta deliciosa receta. Pretendo simplemente dejarles «un dulce recuerdo» de esta rica gastronomía hebrea. Les envío un cordial saludo y un ¡QUE APROVECHE!, que en hebreo se dice BETEAVON.
57
HISTORIA
Ensayo
Receta: GALLETITAS JUDÍAS Ingredientes: · 250 gr. de azúcar · 250 gr. de mantequilla
· 70 gr. de nueces o almendras molidas · 380 gr. de harina
Modo de preparar: Primero se bate la mantequilla en un bol grande hasta que se quede cremosa. Se añade el azúcar y se sigue batiendo. Luego se añaden la harina y las nueces o almendras molidas. Se remueve todo para que se mezcle bien. Si la masa no queda consistente se puede añadir un poquito más de harina. Se debe poner en la nevera la masa para que quede firme durante una media hora. A continuación se precalienta el horno a 180º C. En papel parafinado se espolvorea un poco de harina (pero no untar con mantequilla). Con las manos espolvoreadas de harina se hacen bolitas del tamaño un poquito mayor que una nuez y se colocan en la bandeja dejando un espacio de unos tres centímetros de una a otra para que no se peguen. En la parte superior presionaremos un poquito y colocaremos un trocito de nuez para decorar. En el horno deben estar más o menos unos 20 ó 30 minutos. No se deben tostar. Se dejan enfriar y se sirven con un té aromático. ¡Espero que las disfruten!
58
Ensayo
HISTORIA CINCO VILLAS
Historia Cinco Villas El movimiento reformista y modernizador de la Institución Libre de Enseñanza tuvo su máximo exponente en la etapa de la 2ª República, llegando a muchos pueblos de España como, en este ejemplo, a Uncastillo, donde tres maestros hacían una declaración de objetivos educativos en una carta de 1936, como nos relata su autor, José Antonio Remón, que adquiere un valor testimonial altamente significativo y humano porque las ideas e incluso sus personas desaparecieron con el vendaval reaccionario que sacudió la comarca. Otro ejemplo de intolerancia, en este caso centrado en el siglo XVII, aparece en el artículo de Marta Pastor, referido a un vecino de Sos acusado de ser agote en una época en que la limpieza de sangre era un signo social determinante en el honor del individuo y su linaje, entonces para ellos más importante que la vida.
Injurias y limpieza de sangre en las Cinco Villas MARTA PASTOR OLIVER
Un año más, quisiera informaros acerca de algunos de los asuntos que cayeron en manos del Santo Oficio, referidos a las causas penales instruidas a propósito de quebrantamientos de la ley cometidos en las Cinco Villas. En este caso se trata de un delito de injurias que se denunció el 1 de octubre del año 1622.
ser propiedad de infanzones, caballeros e hidalgos. Destacaba en la célebre villa el apellido Ulleta, por ser los miembros de esta familia: «solariegos y notorios y de casa y solar conocidos y antiguos… y limpios de toda raça y mácula de judíos, moros, agotes y gistones y penitenciados por el presente Santo Officio ni otros…» 2.
Todo sucedió en la villa de Sos, sita en el presente reino de Aragón, villa real: «y una de las más principales de aquel y de las Cinco Villas francas y que en él y con sus vecinos han goçado y goçan de franqueça e hidalguía»1. En tan fabuloso entorno residía don Juan de Ulleta, familiar del Santo Oficio y vecino de Sos, ocupando uno de esos casales antiguos y solariegos, de renombre, prestigiados por
Aparte de todo ello, Juan de Ulleta había sido justicia de Sos en 1622, era lugarteniente de justicia y padre de huérfanos en 1623, y, además de disfrutar de otras prebendas, era propietario: «… de notorio casal de infanzones del presente reyno...» 3.
1 2 3
Este ilustre vecino, a pesar de su rango y del relumbrón de su apellido en la comarca, según él defendía
A.H.P.Z. Inq. Caj. 103/leg. 1. S./f. Ibídem. Ibídem.
59
Ensayo
Ilustraci贸n: Beatriz Sumelzo
HISTORIA CINCO VILLAS
60
Ensayo
con vehemencia, tuvo que querellarse criminalmente contra mosen Miguel de Agüero, presbítero racionero de la iglesia parroquial de Sos y vecino también de la misma localidad, porque este había afirmado públicamente que Juan de Ulleta era agote y descendiente de tales, y que tenía un cuarto de esta estirpe por parte de una bisabuela suya y de un abuelo, apellidado Sánchez. Esto ofendió más a los Ulleta que si los hubieran llamado moros o judíos, que ya hubiera sido insultarlos gravemente, según la mentalidad de la época. Hay que tener en cuenta que para ellos la injuria era un gravísimo atentado contra el honor, el cual sustentaba la fama de un individuo y de toda su familia y era más importante que la vida, pues tenía trascendencia social y económica, e iba más allá de los años de vida, muchos o pocos, que a cualquiera le pudieran corresponder en su avatar personal. Así pues, el presbítero lenguaraz desencadenó todo un proceso que llevó a examinar a quince testigos en Sos y en la cercana localidad de Sigüés y que se prolongó hasta el 13 de julio de 1623, provocando un gasto total de 167 sueldos y 4 dineros. Ulleta presentó su apellido criminal ante el Inquisidor don Fernando de Valdés y Llano, por medio de don Antonio Fernández, su procurador. Hay que recordar que Juan de Ulleta era familiar del Santo Oficio y se proclamaba de limpia sangre, insistiendo en que eran falsas e injuriosas las palabras de Agüero contra él y toda su familia; en que era probada la hidalguía de los Sánchez, su limpieza y honradez, además de afirmar que el presbítero se preciaba de hablar mal de los ministros del Santo Oficio, para ofenderlos, agraviarlos y perjudicarlos, procurando que se extendiera su descrédito. Con estos detalles de la acusación, expresados en el apellido criminal, se preparó una información que fue presentada con plica de testigos, cerrada y sellada, un 13 de julio de 1623. El encargado de llevar a cabo tal investigación y recepción de testigos fue el comisario mosen Jerónimo Martínez de Luna, quien ejercía su cargo en la villa de Uncastillo, asistido por don Adrián Calderón, notario real habitante de la villa de Sos. A partir de la recepción de la documentación anteriormente señalada sobre información sumaria, se pidió la prisión de mosen Miguel de Agüero. Gracias a toda esta investigación e interrogatorio de testigos, se llegó a saber que Juan de Ulleta había 4
5
HISTORIA CINCO VILLAS
insultado previamente al hermano de Agüero, llamándolo «sinvergüenza» o «desbergonçado», lo cual desencadenó el afán de venganza de mosen Miguel contra los Ulleta, pues le habían oído exclamar refiriéndose a Juan: «descubriré yo muy bien su linaxe…». Por este motivo Agüero afirmó de Juan de Ulleta que era gistón o agote por parte de su abuelo Sánchez, casado en Sos, pero procedente de la villa de Sigüés. Naturalmente, los vecinos de Sigüés se apresuraron a señalar que su localidad era muy honrada y que se había probado tanto la limpieza como la hidalguía de los Sánchez. En esta línea, un testigo de este lugar señaló que un abuelo suyo, que había muerto a la avanzada edad de 90 años, le había señalado que jamás habían residido en Sigüés ni judíos, ni agotes, ni gistones, ni otra gente de mala raza. Los interrogatorios y las averiguaciones no se detuvieron en Sos y Sigüés, sino que continuaron en Salvatierra de Esca. Pero, ¿a quiénes nos referimos cuando hablamos de agotes o gistones, peor vistos y considerados aun que moros y judíos4, en esos reinos hispánicos obsesionados por la limpieza de sangre? En principio, se trataba de ciertos grupos de habitantes de los valles pirenaicos de Navarra, a quienes se consideraba socialmente inferiores, como descendientes de visigodos arrianos, de moros o judíos. Se les tenía como sospechosos de herejía y transmisores de enfermedades altamente contagiosas como la lepra. Solo se les permitía ejercer determinados oficios, como carpintero, leñador, tornero, etc.; no eran admitidos en los gremios y cobraban sueldos inferiores a los demás. No se les aceptaba tampoco en el gobierno de las Cinco Villas, ni de los lugares de Navarra donde residían, ni en los comercios ni establecimientos públicos. Incluso se les prohibía que viviesen con los demás vecinos y se decretaba su lugar de residencia en barriadas particulares, separadas del resto de la población. Por costumbre, que no por ley, se impedía a los cristianos viejos tratar y casarse con ellos; en las iglesias y lugares públicos se les reservaban asientos distintos, separados de los demás, e incluso se les ponía una pila señalada y diferente para que tomaran el agua bendita, y también un portapaz reservado y diverso para que no lo tocasen los demás, pues pensaban: «que qualquiere cossa que tocan la gastan e inficionan»5, llegando al punto de no dejarles manipular ni aproximarse a lo que otros habían de comer, poniéndolos en mesas separadas y distintas del resto
«… porque aunque a havido y hay judíos en esta villa y en su tiempo a habido moros, no los ha bisto tratar tan mal ni con la aspereza y desestimación q(ue)a dichos agotes y gistones». Ibídem. Ibídem.
61
HISTORIA CINCO VILLAS
Ensayo
de la población, echando lo que les sobraba de comer a los perros, pues sus convecinos se negaban a consumirlo y aprovecharlo, y los tenían por gente de peor condición que la de judíos y moros. Ciertamente, no fue hasta el siglo XIX, cuando las Cortes de Navarra emanciparon a esta pobre gente (1817-1818), al prohibir que se les aplicasen nombres especiales o se les injuriase y al reconocerles igualdad de derechos. Escasos en número, vivían acantonados en los valles navarros de Roncal y Baztán, aunque en la villa de Sos podemos documentar hacia 1622-23, dos casas y familias de este linaje: «cuya gente ha sido y es tan triste, asquerosa (sic) y de tan ruin, desdichada e infame descendencia…». No es extraño, pues, que Juan de Ulleta se rebelase al sentirse tratado como un miembro más del grupo de esta pobre gente, lo extraño y loable hubiera sido que lo hubiera aceptado y luchado contra la discriminación de esta minoría. No se hubiera comportado entonces como correspondería a un hidalgo del siglo XVII y hubiera sido rechazado por el conjunto de la sociedad a la que pertenecía, comenzando por su familia.
Sin embargo, una vez que se tuvo noticia del apellido criminal de Ulleta y de la información que a su propósito se realizó, el tribunal del Santo Oficio de Zaragoza, con la firma de los inquisidores don Miguel Santos de San Pedro, el licenciado don Fernando de Valdés y Llano y don Juan de Briçuela, consideró que no estaba el caso en estado de provisión, dejando el proceso inconcluso, por no haber sido capaces los denunciantes de probar la injuria señalada. De todo ello quiero destacar, para poner fin a este breve relato histórico, la importancia que tenía para la sociedad de las Cinco Villas y de todo el reino de Aragón la limpieza de sangre, a lo largo del siglo XVII; que el conflicto social, la desigualdad, la discriminación y la enemistad parecen inevitables en todo tiempo y lugar; y, finalmente, que el Santo Oficio no siempre daba la razón a sus oficiales, puesto que la jurisdicción criminal de este tribunal, exclusiva para ellos, estaba diseñada tanto para protegerlos como para controlarlos.
El trasfondo educativo de una carta de 1936 JOSÉ ANTONIO REMÓN AÍSA
La educación en el medio rural ha estado históricamente plagada de limitaciones y dificultades, sometidas a unos condicionamientos socioeconómicos, geográficos, religiosos y políticos, que han vetado secularmente el acceso a la cultura a amplias capas de la población. En la década de los años treinta del siglo XX, España asistió a un intento de superar un sistema de enseñanza deficiente y discriminatorio. Para ello, la administración educativa realizó un importante esfuerzo por dotar de medios materiales y humanos a la educación, como lo prueba que en el quinquenio de 1930 a 1935 el número de maestros en Aragón aumentara un 21,7%, y que solo en el bienio 1931-1933 se incrementara un 15% el número de instalaciones escolares en la región.
62
Pero no se trataba solamente de un aumento cuantitativo. Esas cifras iban acompañadas de un profundo afán reformista en la educación, cuyos agentes eran los propios maestros que se distribuían por los diferentes pueblos de España, convencidos de que su labor era trascendental para la modernización del país. Ese espíritu también llegó a la comarca de Cinco Villas, tal como aparece reflejado en un significativo documento redactado por el director y dos maestros de la Escuela Graduada de niños de Uncastillo, fechado en mayo de 1936. Suscribieron la carta Constantino Cristóbal Rabinal, Eugenio Jodra Ruiz y Daniel Lapetra.
Ensayo
HISTORIA CINCO VILLAS
Se trata de una solicitud dirigida al Ayuntamiento en busca de su apoyo para la creación de un huerto escolar. La justificación de esta actividad da lugar a un planteamiento de ideas y objetivos que, según la visión de estos maestros destinados en la escuela de Uncastillo en los años de la segunda República, debería cumplir la educación. La misiva estaba imbuida de ese deseo reformista que contemplaba la instrucción pública como una garantía de progreso social y de redención de las clases populares a través de la cultura.
Estos docentes pretendían imbricar la escuela en la comunidad, sacarla a la calle y preparar al niño para una vida en sociedad, con aprendizajes prácticos y válidos para su entorno, motivándole para aprender a pensar y hacer, lo que se convertía en el objetivo fundamental de su educación.
Pretendían crear ciudadanos responsables y comprometidos con el progreso de su comunidad, para lo que propugnaban cambiar la concepción de la escuela tradicional en la que «nada se hace en cuanto a crear una responsabilidad colectiva». Se trataba de formar a las generaciones futuras, para que fueran capaces de aplicar los conocimientos y aptitudes adquiridas en beneficio de la sociedad y en la mejora de las condiciones de vida de todos los ciudadanos, incluidas las clases populares que hasta entonces habían estado mayoritariamente alejadas de los canales educativos. Una sociedad culta era garantía de progreso y libertad.
Sentimos los males de la escuela tradicional, encerrada entre cuatro paredes, cuya capacidad educativa queda reducida a la enseñanza abstracta, sin vida, que los libros y los fríos discursos del Maestro puedan proporcionar. Esta escuela solo atiende al aspecto cultural, que viene a cumplir de una manera muy deficiente, porque le falta el carácter intuitivo, práctico, agradable y vivo de la vida real; la propia escuela, emplea como medio una disciplina que ahoga por completo la espontaneidad del niño, y si llega a conseguirse que sepa muchas cosas, le sabe mal y su facultad creadora, sus disposiciones in-
Creo que su gran interés la hace merecedora de su reproducción completa. La carta se expresaba en los siguientes términos: Los Maestros de la Escuela Graduada de esta localidad a V. respetuosamente exponen:
Pie de foto: Varios maestros de la comarca pagaron con su vida el compromiso con una visión reformista y crítica de la enseñanza tradicional. De ellos apenas queda algún testimonio gráfico, como en el caso del maestro de Farasdués, Ángel Jiménez Temes, que aparece a la izquierda de la fotografía junto a un grupo de alumnos durante una excursión al monasterio de Piedra.
63
HISTORIA CINCO VILLAS
Ensayo
natas quedan completamente arrasadas, y esto debe constituir el principal fin de la educación, desenvolver aptitudes, crear disposiciones, enseñar a pensar y hacer, y no suministrar conocimientos a granel: esto es lo que muere y aquello lo que dura siempre. En el orden económico, tampoco la escuela tradicional hace nada, no pone al niño en condiciones de llevar bien su administración, no le enseña a observar, ni a experimentar, ni a comprar ni a vender, porque nada de eso se puede hacer dentro de lo que se llama escuela. En el orden social su apartamiento de la sociedad ha sido absoluto, se le prepara al niño aunque malamente para defenderse él, pero nada se hace en cuanto a crear una responsabilidad colectiva. En resumen la escuela debe ser la vida puesta al alcance del niño, pero lo que es esa escuela es lo contrario, el aislamiento de la vida. Por estas razones, nosotros, impulsados por un anhelo de renovación, conscientes de esa necesidad de llevar la escuela a la vida y la vida a la escuela, hemos tenido la idea, que V. ya conoce, de cultivar el campo escolar en beneficio de la propia escuela dando cabida a esos aspectos de la educación que en el propio recinto escolar quedan olvidados y a veces contrariados. Pero como para poder llevar esto a cabo es necesario hacer desembolsos en principio, en la preparación del terreno y primera cosecha, nos vemos obligados a dirigirnos a ese digno Ayuntamiento que V. preside, invitándoles a que nos preste su apoyo material y moral, única manera de poder llevar adelante nuestro esfuerzo, y que no se malogre el propósito; pues no dudamos que sabrán comprender que la escuela no es orientación de maestros y discípulos, sino que forman la escuela el ambiente que rodea al niño: principalmente Maestros, Autoridades y los padres. No dudamos sabrán sentir y reconocer esta idea de buena fe, y que nuestro propósito es firme de llegar en todo hasta donde podamos, y que cuanto hagan en este sentido lo hacen por sus hijos y el pueblo sabrá agradecer. Viva V. muchos años Uncastillo 6 mayo 1936 [Firman] Constantino Cristóbal, Eugenio Jodra y Daniel Lapetra. [Dirigido a:] Señor Alcalde Popular de la Villa de Uncastillo.
64
Esta carta muestra cómo el espíritu reformista que propugnaba la Institución Libre de Enseñanza llegaba hasta las escuelas de los pueblos —en este caso a Uncastillo— a través de la encomiable tarea de los maestros que llevaban su labor y sus nuevas ideas por todos los rincones del país, en línea con el objetivo de las autoridades educativas republicanas de extender la cultura a todas las capas sociales. Pero esa labor de entrega y trabajo en favor de la comunidad de muchos maestros, lejos de serle agradecida por la sociedad, les iba a comportar trágicas consecuencias personales. La situación política se precipitó con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, que en Uncastillo y en la mayoría de la comarca triunfaría ya al día siguiente. A partir de entonces las fuerzas sublevadas contra la democracia republicana se hicieron dueñas de la población. El 26 de agosto de 1936, Constantino Cristóbal Rabinal, como director de la escuela de niños, comunicó al nuevo alcalde de la villa que en la escuela había matriculados para el nuevo curso 229 alumnos. Cinco días más tarde fue detenido por los sublevados y conducido a Ejea, donde fue fusilado un día antes del comienzo oficial del nuevo curso, junto a 18 vecinos más de Uncastillo. Este maestro era natural de Mozota (Zaragoza) y tenía 40 años cuando fue asesinado, dejando viuda y cuatro hijos. Posteriormente, solo dos maestros de la Escuela Graduada de niños comunicaron el día 2 de septiembre su incorporación al inicio del curso 19361937. De los tres firmantes de la carta, únicamente Eugenio Jodra Ruiz comenzó el curso. Desconocemos el destino de Daniel Lapetra, que no se presentó a su puesto. Pero sabemos que Eugenio, que acudió a la escuela aun sabiendo la trágica suerte del director del centro, ejerció poco tiempo ya que seis días después, el 8 de septiembre, fue también detenido y conducido a la cárcel de Ejea, de donde le sacaron para ser también fusilado. Era natural de Soria y estaba soltero cuando le mataron, con solo 26 años de edad. Unos días después, el 19 de septiembre, la Sección Administrativa Provincial de Primera Enseñanza comunicó la suspensión de empleo y sueldo a Daniel Lapetra y a Eugenio Jodra Ruiz. Así fue como acabó no solo la esperanza de futuro que transmitía la carta, sino también los protagonistas que habían osado creer en ella.
Ensayo
CIENCIAS
Ciencias La química convive entre nosotros con la etiqueta de lo cotidiano, sus compuestos se leen en los frascos de medicamentos, botellas de agentes limpiadores… Pero esta química nuestra también tiene un origen místico: la alquimia. Con la alquimia se buscaba la transmutación de la materia, la piedra filosofal y la explicación al funcionamiento del mundo, casi nada. Jesús Medrano profundiza en la evolución histórica de la alquimia. Y mientras el ser humano se esmeraba en la mezcla de los elementos, Rubén Peña nos recuerda cómo los animales venían disfrutando de maravillosos y útiles inventos que el hombre no ha podido resistirse a imitar. Es difícil de creer esta idea, pero sorprende conocer cómo muchos de nuestros avances de hoy en día ya existían en el mundo animal.
Al-Kimiya JESÚS MEDRANO HOMOBONO
«Aunque yo, NICOLAS FLAMEL, escribano y vecino de París, en este año de 1399, […] he podido llegar a los libros de los Filósofos y aprender sus ocultos secretos.[…] Poseyendo pues, yo este hermoso libro, me apliqué día y noche en estudiarlo, y comprendí muy bien todas las operaciones que incluía. […] Y conociendo la preparación de los primeros Agentes, siguiendo al pie de la letra el libro, no hubiera podido fallar aunque quisiera. La primera vez que hice la proyección fue sobre mercurio, del que casi media libra convertí en plata pura, mejor que la de la mina; como he ensayado varias veces y he hecho ensayar. Fue un lunes 17 de enero de 1382, hacia el mediodía […] Poco después, y siguiendo siempre al pie de la letra mi libro, lo hice con la piedra roja sobre cantidad similar de mercurio,[… ] Fue el 25 de abril del mismo año, hacia las cinco de la tarde. Entonces trasmuté en casi otro tanto de oro puro mucho mejor que el oro corriente, más suave y maleable. Lo puedo decir con certeza. […] la piedra ha obtenido —por total cocción— las hermosas vestiduras anaranjadas y rojas que pedía a San Pedro, y que su perfecta y completa digestión (indicada por
el color naranja total) le ha hecho abandonar su antigua ropa anaranjada. […] Es como un león que devora toda pura naturaleza metálica, convirtiéndola en su verdadera sustancia, en puro y verdadero oro, más fino que el de las mejores minas. Se lleva también al hombre fuera de este valle de lágrimas, o sea fuera de las incomodidades de la pobreza y la enfermedad; y con las alas lo eleva gloriosamente fuera de las pútridas aguas de Egipto, […] haciéndoles despreciar la vida y las riquezas presentes, día y noche le hace pensar en Dios y los Santos …» Estimados lectores, supongo que algunos vosotros reconoceréis al autor de este texto como un personaje secundario de un libro superventas de la escritora británica J. K. Rowling perteneciente a su famosa saga sobre el aprendiz de mago de la cicatriz y las gafas. Flamel aparece en el libro titulado Harry Potter y la piedra filosofal, pero también podemos rastrear su presencia en otras creaciones literarias tan conocidas como El código da Vinci de Dan Brown o El péndulo de Focault de Umberto Eco, e incluso, en el anime Fullmetal alchimist de Hiromu Arakawa.
65
Ilustraci贸n: Rosaluz M茅ndiz Mejoral CIENCIAS Ensayo
66
Ensayo
Sin embargo, posiblemente no sepáis que nos encontramos ante un personaje histórico, un escribano y librero que vivió en París a finales del siglo XIV y cuya tumba podemos visitar en el cementerio parisino de Saint Jacques de la Boucherie. ¿Qué tiene de especial este simple librero para que escritores tan renombrados lo citen en sus narraciones? Su fama proviene de una faceta de su vida ligeramente distinta: se le reconoce como uno de los grandes alquimistas de todos los tiempos. La literatura universal nos pone tras la pista del trabajo de estos pseudocientíficos a través de obras tan inolvidables como Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Fausto de Goethe o El alquimista de Paulo Coelho. Si habéis leído atentamente el texto que encabeza este artículo, perteneciente a una obra de Flamel titulada El libro de las figuras jeroglíficas, el autor asegura poseer la habilidad de convertir cualquier metal en oro utilizando una sustancia pulverulenta preparada siguiendo las instrucciones codificadas en un libro mitológico: El libro de Abraham el Judío. Esta sustancia se conoce como la piedra filosofal y es la llave para lograr tanto la transmutación de los metales en oro como para preparar la panacea universal, elixir que curaría todas las enfermedades y prolongaría la vida indefinidamente. De hecho, cuenta la leyenda que Flamel era inmensamente rico cuando murió. Como era de esperar, su tumba fue pronto saqueada en busca tanto del libro como de la piedra, pero esos tesoros no se encontraban allí. Misteriosamente, tampoco reposaba en ella el cadáver del poderoso alquimista. Quién sabe si quizá se halle todavía entre nosotros disfrutando de su inmortalidad. La lápida que cubría la tumba puede visitarse en el museo de Cluny. Más allá de todas estas leyendas y especulaciones, el conocimiento alcanzado por la humanidad gracias a ciencias como la Química o la Medicina modernas nos permiten asegurar sin ápice de duda la imposibilidad de lograr la transmutación o la panacea universal. Sin embargo, no por ello hemos de despreciar alegremente la contribución de la alquimia al desarrollo de nuestra especie. Se trata de una práctica milenaria que, indiscutiblemente, puede ser considerada como la precursora, antes de la formulación del método científico, de la moderna ciencia química y que combina elementos de disciplinas tales como la física, la astrología, el arte, la medicina, la filosofía o la religión. El hombre practica la alquimia desde hace 4000 años, conociéndose dos corrientes alquímicas principales: oriental y occidental. En Oriente, China presenta una importante tradición alquímica vincu-
CIENCIAS
lada a la medicina. La acupuntura o el Tai Chi están estrechamente conectados con la alquimia aunque, curiosamente, la invención de la pólvora negra suele considerarse como la principal aportación de esta escuela. También en oriente, la curación de enfermedades se convierte en el principal objetivo de la desconocida alquimia india. Lo poco que se conoce sobre ella nos ha llegado a través de los escritos de los alquimistas persas posteriores. La escuela alquímica occidental parece haberse centrado más en el desarrollo de técnicas de trabajo con metales a fin de conseguir la transmutación de todos ellos en purísimo oro. Para buscar sus orígenes debemos retroceder hasta el Egipto de los faraones donde los sacerdotes ya practicaban abiertamente la alquimia en busca de conocimiento y poder. Con el paso de los milenios y tras la caída del antiguo Egipto a manos de Alejandro el Grande, la ciudad de Alejandría se convirtió en un centro de saber alquímico que mantuvo una posición preeminente incluso tras el declive de la cultura egipcia. Los trabajos allí realizados se conocen principalmente a través de los escritos de antiguos filósofos griegos, pues es en la Grecia clásica donde alquimia, filosofía y religión se entremezclan de forma considerable por primera vez. Desde este momento los alquimistas buscan alcanzar mediante una práctica de índole marcadamente experimental un conocimiento absoluto del Universo y de las leyes fundamentales que lo rigen. Siendo los romanos herederos directos del conocimiento griego, también adoptaron su alquimia. Sin embargo, la caída del Imperio y el apogeo del cristianismo provocan una ruptura entre esta religión y la alquimia. El conflicto marcará el devenir de esta última durante gran parte de la Edad Media, siendo sus practicantes considerados culpables de herejía. En estas condiciones, el foco de desarrollo alquímico se trasladó a Oriente Medio. Así, los alquimistas del Islam aportarán importantes descubrimientos en su búsqueda de la piedra filosofal: la técnica de la destilación, los ácidos muriático, sulfúrico y nítrico, la sosa y la potasa y el descubrimiento del agua regia, una mezcla de ácido nítrico y clorhídrico, que podía disolver el oro. Durante la época comprendida entre los siglos XI y XIII, la alquimia regresa a Europa de la mano de intelectuales como San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino, quienes trabajan con gran éxito en la reconciliación de alquimia y religión. Así, hacia finales del siglo XIII casi todos los alquimistas eran ya auténticos cristianos e incluso miembros del clero. Un ejemplo: Roger Bacon, considerado
67
CIENCIAS
Ensayo
el primer gran alquimista de la Europa medieval. En esta época se experimentaba activa y abiertamente con sustancias químicas, práctica que se acompañaba de la formulación de hipótesis sobre el funcionamiento del universo. Así se desarrolló una nueva corriente filosófica basada en la creencia de un alma humana dividida por culpa del pecado original. Para reunirse con Dios el hombre debía purificar las dos partes de su alma, algo que podía conseguirse a través de la práctica alquímica. En el siglo XIV, la alquimia vuelve a ocultarse en sótanos y laboratorios subterráneos ante el auge de una idea de Dios que debe ser aceptada únicamente con la fe y que resulta totalmente incompatible con la razón. La alquimia permanecerá oculta hasta el Renacimiento, pero se mantendrá viva gracias a figuras como la de Nicolás Flamel que, a diferencia de sus predecesores, se desvinculó de la vertiente filosófica-religiosa de este arte para centrarse únicamente en sus aspectos experimentales. Según la mayoría de los autores, la figura más importante del resurgimiento renacentista de la alquimia es Paracelso, quien eliminó la parte ocultista y esotérica de esta práctica y promovió el uso de observaciones y experimentos en la búsqueda de un mayor aprendizaje sobre el cuerpo humano. Este personaje adopta un enfoque diferente al de sus predecesores pues utiliza la doctrina alquímica en referencia, no a la purificación del alma, sino a un cierto equilibrio de minerales que debe presentar el cuerpo humano para no enfermar. Paracelso consideraba que había remedios químicos que podían curar ciertas enfermedades y así, fue pionero en el uso de compuestos químicos y minerales en medicina. Aunque tratamientos basados en remedios tales como el mercurio pueden parecer una auténtica barbaridad desde el contexto actual, no debemos olvidar que esta idea sobre medicinas producidas químicamente mantiene aún su vigencia en la actualidad: recordemos la importancia de la industria farmacéutica en el mundo del siglo XXI. La alquimia fue considerada una práctica seria en Europa hasta el siglo XVIII, con figuras del calado de Isaac Newton o Robert Boyle, todavía considerado alquimista. Sin embargo, había comenzado ya su lento declive y su sustitución por la ciencia moderna. Así, el mismo Boyle es considerado como el padre de la Química moderna y uno de los principales iniciadores del empleo del método científico para la investigación. Los trabajos posteriores de Lavoisier y John Dalton transformaron profundamente las ideas sobre las transformaciones de la materia, proporcionando una visión de las mismas
68
mucho más cuantitativa y racional. Algo parecido sucedió con la Medicina, donde la alquimia fue dejando paso a la medicina moderna con el descubrimiento del origen de muchas enfermedades en las infecciones, la falta de higiene o la mala alimentación. Desde entonces, el desarrollo imparable de la ciencia y la tecnología ha supuesto que una doctrina como la alquimia, que no puede entenderse de forma completa sin sus vinculaciones química o médica, quede desgraciada e inevitablemente reducida al estatus de disciplinas tales como la astrología y la cábala, restos de un mundo antiguo ya pasado y símbolos de la superstición. Llegados a este punto, me gustaría explicar los motivos que han llevado a una persona como quien firma estas líneas, doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza, a recordar una práctica tan alejada de lo que represento como lo es la alquimia. Alguien como yo no podía pasar por alto la declaración de 2011, coincidiendo con el centenario del Premio Nobel otorgado a Marie Curie, como año internacional de la Química por parte de la ONU. Desde este organismo se pretende acercar a todo el mundo y, en especial, a los jóvenes, una ciencia cuyos logros han contribuido enormemente al bienestar de la humanidad y que debe desempeñar un papel esencial en la resolución de problemas globales y esenciales como la alimentación, el agua, la salud, la energía o el transporte. En este sentido, los respectivos sistemas educativos nacionales deberían asumir parte importante de esta labor de divulgación, lo que en el caso de nuestro país va a resultar complicado a causa de una educación secundaria obligatoria con una insuficiente carga lectiva en este campo que se traduce en una pobre formación científica generalista de nuestros jóvenes. Dada la relevancia que esta ciencia experimental ha alcanzado y la importancia que los organismos internacionales parecen reservarle en el futuro de nuestra especie me ha parecido interesante volver la vista atrás y asistir a su nacimiento. Pretendo así honrar la memoria de una olvidada y antigua práctica, pero que fue capaz de dotar a su heredera de unas técnicas básicas de trabajo en el laboratorio que permitieron su desarrollo posterior. Aunque no comparte una misma visión del mundo material, la Química moderna no puede ni debe olvidar sus orígenes y así, imbuidos por ese mismo afán de conocimiento y comprensión que presentaron los alquimistas, avanzar con paso firme por el camino que el futuro nos depara.
Ensayo
CIENCIAS
Los inventos de la naturaleza RUBÉN PEÑA
Gerald Durrell nos contaba en uno de sus libros (Encuentros con animales) cómo ganaba una extraña apuesta al capitán del barco en el que volvía de una expedición de África. Dicha apuesta se propuso como resultado del escepticismo del capitán acerca de la importancia de los animales. En vista de ello, el Sr. Durrell le propuso una apuesta en la que sería capaz de describirle cuatro grandes inventos y demostrarle que sus principios ya se estaban utilizando en el mundo animal desde hacía mucho tiempo. Los cuatro inventos propuestos por el capitán fueron el radar, la electricidad, la anestesia y las campanas de inmersión. Esto me hizo pensar y decidí elaborar una lista de inventos, artilugios o actividades «propias del hombre» que ya fuesen utilizados por los animales o plantas. Y no fue nada difícil encontrar varios ejemplos de la versatilidad «inventiva» de la naturaleza. De toda la lista de inventos que surgió intentaré explicar aquellos que creo más curiosos e imprevisibles en el mundo animal y si con estas
pocas páginas consigo que usted, lector, la próxima vez que vaya al campo se detenga a observar las maravillas que tiene ante sus ojos (en vez de «dominguear») entonces me sentiré plenamente satisfecho.
ELECTRICIDAD Para empezar, un invento que se ha convertido en imprescindible para nuestra forma de vida, puesto que gracias a ella podemos pasarnos horas enteras delante de un cajón de madera que habla (y que creo que se llama televisión)... ¡Está bien, está bien! También se usa para el funcionamiento de otros cachivaches: lavadora, frigorífico (vulgarmente denominado nevera), horno, radios (que, según la zona, puede recibir también el nombre de arradio), lavavajillas (¡ojo!: no se trata de un aparato que lava señoras de corta estatura, aunque haya quien insista en ello), equipos de música, etc. (lo de «etc.» no es ningún aparato eléctrico). Como he dicho, es imprescindible para nuestra forma de vida, pero no para vivir, porque no hace muchos años que las
69
CIENCIAS
Ensayo
personas la conocen y antes de ello creo que hasta llegaban a viejos. Aviso para lectores quisquillosos: si han advertido que he usado la palabra «conocer» y no «existir» al referirme a la electricidad, ¡enhorabuena!, es usted un lince. En caso contrario... no lo es. Porque efectivamente, la electricidad hace mucho tiempo que existe (aunque los humanos la desconocieran), y lo hace en un «bicho»: el Electrophorus electricus. Aunque lo parezca, no se trata del último modelo de lavadora que lava, seca y plancha la ropa. Se trata de la anguila eléctrica, que no es exactamente una anguila, sino un pez con un parentesco cercano a los peces gato (llamados así por las prolongaciones que tienen cerca de la boca en forma de bigote, y no porque maúllen), de color pardo y de unos dos metros de longitud. Pues bien, este animal con nombre de electrodoméstico es capaz de generar electricidad, podemos decir que se trata de una batería viviente (y no faltará aquí el gracioso que diga que Ringo Starr también es un batería viviente). Como toda batería, tiene un polo positivo y otro negativo: el positivo es la cabeza y el negativo, la cola. Aunque hayamos dicho que es una batería, en realidad posee tres tipos distintos, que emiten descargas de diferentes categorías. El primer tipo lo utiliza como radar (otro invento animal) de la siguiente manera: los haces de Sachs lanzan entre 20 y 30 impulsos por segundo y cuando rebotan en algún objeto los recibe por medio de unas fosetas que posee en la cabeza. No hace falta ser muy listo para haberse dado cuenta ya de que la anguila eléctrica no ve ni jota. Por medio de este sistema no sólo se orienta en el agua, sino que localiza la comida. Es algo parecido a lo que hacemos cuando preguntamos a nuestra mujer: «¿dónde está la dichosa lata de sardinas?»; la pregunta viaja en el espacio hasta que encuentra sus pabellones auditivos y rebota: «¡en el segundo estante de la alacena, que ves menos que una anguila eléctrica!» Pero volvamos a la anguila. ¿Qué hace una vez que localiza a la presa? Tiene tres opciones: a) pegarle un tiro con la pistola que lleva bajo la aleta; b) contarle un chiste hasta matarla de risa; y c) dejar que meta los dedos en el enchufe...¿Cuál cree usted que empleará la anguila? Si ha elegido las opciones a) o b), creo que debe ver menos dibujos animados. Porque la respuesta correcta es la c). La anguila, mediante una poderosa descarga de su batería principal (la segunda de las tres que citábamos al principio), atonta o mata a su presa antes de pasar
70
a deglutirla voluptuosamente. A esta batería, que también usa para defenderse, está unida el tercer tipo: el órgano de Hunter, de menor voltaje. A la anguila eléctrica se le han llegado a medir descargas de hasta 650 voltios, capaces de matar a una persona... quizá por eso no hay flotadores con forma de anguila eléctrica. Y un consejo final: compre y domestique una anguila eléctrica. Es el mejor remedio contra los cortes de luz.
MOTOR DE REACCIÓN No fue ningún físico ni ningún científico quien inventó el motor de reacción, sino los animales, ya que son varios los que se dedican a desplazarse de un lugar a otro por medio de este sistema (y además sin casco). El procedimiento que utilizan es muy simple: consiste tan sólo en tomar agua y expulsarla fuertemente para generar una fuerza en sentido contrario. En definitiva, que si quieres aprender física aplicada, aprende de los «bichos». ¿Y cuáles son los animales capaces de realizar esta proeza? Para empezar, los pulpos, que toman agua y la expulsan con gran fuerza por un conducto denominado sifón. Obviamente, esto les permite alejarse a gran velocidad de cualquier sitio donde se encuentren en peligro. Hay que decir en honor de estos animalitos que su voluntad ha sido la de dejarnos escritas todas las fórmulas que comprenden el principio del motor de reacción, pero les ha faltado un pequeño detalle: el papel. Los pobrecillos por más que intentan escribir con su tinta aún no lo han conseguido, siempre se lo borra el agua. ¡Qué se le va a hacer!, no se puede tener todo en esta vida. ¿Quiere otro ejemplo de animal a reacción? Pues allá va: la concha de Santiago. No, no se trata de la mujer de un señor que se llama Santiago, sino de un molusco bivalvo, es decir, que tiene una concha formada por dos valvas. Su nombre científico es Pecten jacobeus, haciendo referencia al jacobeo, pues es ni más ni menos que la concha que solían llevar los peregrinos en su cayado. Una de sus valvas, la izquierda, es plana, mientras que la otra, la derecha, es cóncava. El procedimiento empleado es muy parecido al de los pulpos: toma agua y la expulsa con fuerza ayudándose para ello de las dos valvas, que son cerradas en el momento de expulsar el agua. Cuando se observa su desplazamiento parece la dentadura postiza de algún buceador que la ha perdido.
Ensayo
Y como no hay dos sin tres, ahí va otro ejemplo: el caballito del diablo (un apunte antes de seguir para que quede bien claro: yo no soy el responsable de estos nombres). El caballito del diablo es un insecto que pertenece al orden de los Odonatos, el mismo que las libélulas. Y en realidad son muy parecidos a éstas, pero más pequeñas, con el cuerpo más delgado y sus cuatro alas iguales. Su «nombre raro» es el de Zigópteros. Para ser sinceros, son sus larvas las que utilizan este medio de locomoción. Estas larvas hacen algo parecido a lo que un famoso escritor dijo ser capaz de hacer: absorben agua por el ano y la expulsan con fuerza, lo que provoca que salgan impulsadas hacia adelante.
ANESTESIA Llega la hora de la medicina. Y nuestra primera pregunta capciosa es: ¿cuánto tiempo hace que el ser humano realiza operaciones con anestesia? Si hablamos de anestesia moderna (y no del pelotazo de aguardiente o similar), ésta no comenzó hasta mediados del siglo XIX, aunque ya un par de siglos antes se había obtenido alguna anestesia regional mediante compresión de vasos y nervios. Pero puedo asegurarles que la anestesia se lleva empleando en la Tierra desde hace muchos más años, realizado además por un insecto con muy mala fama: las avispas. Me referiré a dos familias de avispas: las avispas excavadoras (familia Sphecidae) y las avispas cazadoras de arañas (familia Pompilidae). Me gustaría utilizar este apartado además para lavar esa mala reputación de las avispas, que en realidad no merecen. Pese a lo pequeñas que son, poseen la capacidad de causar un gran pavor entre la gente con sólo volar a su alrededor. La primera reacción del afectado es espantar al insecto de un manotazo, pero aquí tengo que preguntar: ¿qué haría usted si alguien le propina una torta cuando pasa a su lado sin que usted le haya hecho absolutamente nada? Naturalmente, se defenderá, y eso es ni más ni menos lo que cualquier avispa hará. Cuando una de ellas se acerca a nuestra comida tan sólo cogerá un pedazo (puede estar seguro de que no se le comerá toda la tortilla ni se le beberá toda la cerveza) y se irá. Pero si intenta echarla entonces se defenderá. Es posible que le haya picado una avispa sin aparente motivo, pero lo más probable es que le haya golpeado accidentalmente o haya quedado atrapada en alguna zona de su cuerpo. Sólo en estos casos o cuando rondemos en las inmediaciones de su nido (pues se siente amenazada) nos picará.
CIENCIAS
Valga esta explicación para todos los animales que no posean una buena fama, con excepción de aquéllos cuya fuente de alimentación sea principalmente la de chuparnos la sangre: mosquitos, piojos, pulgas, garrapatas, etc. Tras esta aclaración en defensa de las avispas, vayamos al tema central: vidas y andanzas de la Dra. Avispa. Esta doctora pertenece al orden de los Himenópteros, el cual comprende a las pequeñas avispillas productoras de agallas, las avispas parásitas que depositan sus huevos sobre otros insectos, las hormigas, las más conocidas avispas sociales, las abejas y los abejorros. La finalidad de la anestesia es: dejar inmóviles a sus presas. La pregunta casi surge por sí sola: ¿Por qué no matarla? La respuesta es sencilla: la presa no es para ella sino que servirá de alimento para su futura puesta. Pero expliquemos el proceso más detenidamente. La avispa excava varios nidos alargados y del diámetro de un cigarro más o menos. Después de la construcción del nido saldrá a capturar sus presas (arañas en el caso de los Pompílidos, larvas de mariposa y distintos insectos en el de los Esfécidos), a las que clavará su aguijón una o varias veces hasta conseguir paralizarlas. El afán por capturar presas es tan grande que son capaces de robárselas unas a otras o incluso tomarlas de la mano de alguien que se las ofrezca. A continuación llevará las capturas a los nidos, depositando un huevo por nido. Del huevo saldrá una larva que se alimentará de los insectos capturados por su madre, hasta llegar a la fase adulta. La víctima en cuestión permanece viva mientras es devorada por la larva, pero si falleciera, la substancia anestesiante es tan sofisticada que actuará también de antiséptico para conservarla en el mejor estado posible. Si alguna vez necesita ser operado y descubre que su anestesista va a ser la doctora Avispa, cámbiese de hospital antes de que se convierta en el primer plato.
AIRE ACONDICIONADO Y CALEFACCIÓN ¿A quién no le gusta tener una casa confortable todo el año, en la que la temperatura no varíe tan bruscamente como en el exterior? Para conseguir este ideal de «buena vida» hemos creado unos ingeniosos aparatos que desprenden calor para los fríos meses de invierno (calefactor) y frío para los cálidos meses de verano (aire acondicionado). Pero es en la naturaleza donde encontramos a los mejores arquitectos y acondicionadores de hogares
71
CIENCIAS
Ensayo
que existen: las termitas. Las termitas son unos pequeñísimos insectos pertenecientes al orden de los Isópteros, y al igual que las hormigas y abejas poseen una elevada organización social con división de trabajos según la casta (reina, obrera, soldado). Pero lo más asombroso de estos animalitos no es su organización, sino sus impresionantes construcciones: los termiteros. Los termiteros son grandes ciudades con cámara real, zona de cultivos, sistema de aireación, refrigeración, zona de abastecimiento de materiales, personal especializado (defensa, construcción, agricultura, natalidad y guardería), etc. Existen diferentes tipos de termiteros según la especie de termita de la que se trate, pero aquí trataré tan sólo dos tipos. En el primero de ellos encontramos termiteros de barro aplanados de hasta 3 metros de altura. Las caras anchas se orientan en dirección este-oeste, mientras que las estrechas lo hacen en dirección norte-sur. Esta disposición no es caprichosa y responde a efectos térmicos, no magnéticos. Las termitas son sensibles al calor y un exceso del mismo las mataría, de este modo reciben los primeros rayos de sol al amanecer calentando el termitero por la cara este, mientras la cara oeste permanece fresca. Cuando el sol está en su cenit, el calor es máximo pero éste no afectará a las termitas, ya que los rayos inciden sobre la estrecha zona superior. El otro tipo de termitero es una estructura en forma de torre que puede llegar a alcanzar los 8 metros de altura. El sistema de refrigeración que emplean sería la envidia de cualquier ingeniero, pues a la vez que consiguen mantener constante la temperatura realizan una ventilación del aire viciado (difunden dióxido de carbono al exterior y oxígeno al interior). Debido a la gran cantidad de habitantes que hay en el termitero (hasta varios millones) se genera calor. El aire se podría estancar y recalentar hasta un máximo letal para las termitas. Pero estos fabulosos ingenieros han conseguido la solución. Consiste en lo siguiente: la colonia ocupa la parte central del nido y el aire caliente y cargado de dióxido de carbono asciende a través de las galerías; en la parte superior el aire se desplaza hacia los laterales y desciende por canales próximos a la superficie hasta el sótano; gracias a la porosidad de las paredes se producirá la difusión del dióxido de carbono hacia el exterior y del oxígeno hacia el interior (los gases difunden de donde hay más concentración hacia donde hay menos); del sótano
72
parten canales hasta el nivel freático (capa superior del agua subterránea), en donde las obreras recogen el barro; el techo del sótano está formado por una placa que soporta la colonia y de la cual parten una serie de placas concéntricas que absorben la humedad de la colonia; en las placas se producirá una evaporación de la humedad absorbida lo cual enfriará el aire que llegó hasta el sótano, ascendiendo hasta la colonia cargado de oxígeno y a la temperatura adecuada. Aunque estas construcciones son típicas de zonas tropicales, en España existen varias especies de termitas, de manera que cuando nos crucemos con una, quitémonos el sombrero y digamos ¡chapó!
AGRICULTURA Y GANADERÍA Si nos preguntasen por el origen de la agricultura y la ganadería y consultásemos una enciclopedia encontraríamos respuestas como: «...la actividad agrícola empieza con la aparición del hombre en la tierra...», «...el origen de la ganadería hay que buscarlo en la domesticación por parte del hombre de las especies que intentaba dominar o explotar por diversos motivos...». Después de esto sonaría una bocina y el presentador del concurso gritaría: «¡Falso! Ya existían huertos y granjas con anterioridad». ¿Quiénes son estos agricultores y granjeros? Una vez más descubrámonos ante unos insectos asombrosos: las termitas y las hormigas. Ciertas especies de termitas y hormigas cultivan hongos y para ello construyen auténticos huertos en los que siembran, abonan, eliminan parásitos y recolectan su cosecha como cualquier agricultor humano hace con su huerto. Tanto las termitas como las hormigas cultivan diferentes especies de hongos, algunos de los cuales no se encuentran en ningún otro sitio que no sea el termitero u hormiguero. Las termitas mastican la madera y hojas hasta formar un sustrato sobre el que el hongo pueda crecer. Cuidarán del hongo hasta que este dé su fruto (cuerpo fructífero), a partir del cual se alimentarán y servirá de simiente para sembrar nuevos huertos. Incluso estos huertos de hongos ayudan a mantener la temperatura constante dentro del termitero absorbiendo y liberando humedad por medio de fermentaciones. Las hormigas, por su parte, están más especializadas en este trabajo. Poseen una fila de pequeñas púas en las patas que usan para limpiar las bacterias, protozoos, virus y otros hongos que puedan perjudicar su plantación. Incluso por medio de su
Ensayo
propia saliva realizan la limpieza del cultivo. Como sustrato para que crezca el hongo utilizan restos vegetales e incluso abono animal, ya que recogen excrementos de saltamontes, mariposas o escarabajos. Al cabo de un tiempo el hongo fructificará, las hormigas recogerán las esporas que les servirán de alimento y como punto de partida de un nuevo huerto. Pero vayamos con la ganadería. Aquí nos encontramos con los mejores cowboys: una vez más, las hormigas. Es conocido que algunas especies de hormigas recogen secreciones azucaradas de pulgones, pero no sólo se conforman con esto. Las hormigas cuidan y protegen a «rebaños» de pulgones, larvas de mariposas e incluso escarabajos. Estos escarabajos son del género Lamechusa (familia Estafilínidos) y las hormigas crían tanto al adulto como a su larva, a pesar de que ésta devora gran cantidad de huevos y larvas de las hormigas. El cuidado es tal que las hormigas construirán auténticas granjas que protejan su «ganado» y lo mantengan alejado de cuatreros y otros peligros. Incluso si el nido es molestado las hormigas sacarán su «ganado» para ponerlo a salvo. Se ha podido observar además cómo las hormigas recogen y almacenan huevos de áfidos (pulgones) y vigilan las ninfas cuando emergen del huevo, las cuales son llevadas a tallos o raíces que se encuentran dentro del hormiguero o cerca de él. Así que cada vez que veamos Río Rojo, magnífica película de Howard Hawks en la que John Wayne y Montgomery Cliff interpretan a dos vaqueros, acordémonos de esos pequeños ganaderos, aunque no sean tan rápidos con el revólver.
ALFARERÍA En la naturaleza existen verdaderos artistas del barro que lo manejan como el más diestro de los
CIENCIAS
alfareros. Uno de estos artistas trabaja en Argentina construyendo sus nidos con barro: los pájaros horneros. Los horneros comprenden una numerosa familia de aves, aunque no todos se dedican a la alfarería. Tan sólo unas pocas construyen nidos con barro en forma de horno. Pero los más grandes alfareros son unas pequeñas avispas pertenecientes a la familia de los Euménidos. Estas avispas construyen sus nidos globulares en forma de vasijas de barro, e incluso se cree que sirvieron de modelo para la alfarería primitiva india. La avispa vuela en busca de barro y con sus mandíbulas y patas va confeccionando poco a poco su nido. Cuando éste está acabado lo remata con una abertura en forma de chimenea curvada hacia fuera. Esto facilitará la entrada de las orugas que la avispa deposita en el nido. Al igual que otras avispas que ya conocemos, estas alfareras también anestesian a sus presas llegando a almacenar una docena o más por nido. Una vez que tiene repleta la despensa de su futura cría, deposita el huevo por medio de un filamento suspensor del techo del nido. Finalmente, sellará la entrada para evitar visitas indeseables y dejará que la larva se alimente tranquilamente, mientras ella se dedica a la construcción de botijos y vasijas, ¿o acaso no tiene derecho a ganarse la vida como todo el mundo? Todos estos inventos son una pequeña muestra de lo que podemos encontrar en la naturaleza como pintores, buzos, radar, caña de pescar, paracaídas, rueda, presas, submarinos, redes, cepos, filtros, agujas hipodérmicas, flotadores, guarderías, salones de belleza, armaduras, incubadoras, luz, matrimonios, seda, anticongelantes, anticoagulantes, palillos, pero eso es otra historia.
73
MÚSICA
Ágora
Música Contamos en este número de Ágora con la colaboración de dos músicos de gran calidad humana y artística. Se trata, sin duda, de dos artículos muy interesantes, fruto de años de estudio, conciertos, clases, viajes…, en los que se vierten reflexiones y opiniones que hoy en día deberían tenerse muy en cuenta. Por un lado, Fernando Pérez nos habla del «equilibrio que da el arte» tan necesario en cualquier faceta de la vida, de la «emoción que nos transmite la música», «del silencio, de la medicina»… Un artículo que invita a escuchar otras músicas, la variedad de estilos musicales que él ha conocido en primera persona, ha tocado, oído y que podemos descubrir consiguiendo con ello un gran beneficio tanto físico como psicológico. Por otro lado, Gregorio Ibáñez, músico que participa activamente en proyectos musicales de canto gregoriano, rock, clásica, folklore y dirige una orquesta de cámara, nos habla de la importancia de tener una visión abierta y amplia de la improvisación musical y descubrir la gran variedad de recursos que da conocer «otros estilos musicales, otras músicas». En definitiva, la lectura de estos artículos nos hará reflexionar sobre la importancia de la música popular, LAS MÚSICAS DEL MUNDO.
74
Ágora
MÚSICA
Cómo las músicas del mundo mejoran la calidad de vida FERNANDO PÉREZ
El mítico antropólogo Joseph Campbell dijo que el arte es la herramienta que mantiene al ser humano en equilibrio con el mundo. Como especialista en músicas del mundo, me gustaría compartir con ustedes algunos temas que les ayudarán a disfrutar y comprender mejor la música de otras culturas. Hoy en día hemos caído un poco en la costumbre de escuchar siempre lo mismo: una canción que ya conocemos y la escuchamos porque nos gusta, la limitada música que nos ofrece la radio, etc. De esta forma hemos ido perdiendo poco a poco la chispa de la vida, la adrenalina que se produce al descubrir algo nuevo, la emoción de esa carne de gallina que se pone al seguir con verdadera atención un capítulo musical que nos lleva a mundos que jamás podríamos describir. Para los que todavía están vivos y desean sentir la vida brotando desde lo más profundo del corazón es este artículo. LA MÚSICA PARA EL SER HUMANO La música es algo asombroso ya que expresa en gran variedad de maneras sentimientos comunes a todos los seres humanos. Todos reímos, lloramos, nos preocupamos, enfadamos y celebramos, aunque la manera de expresar esto con música depende simplemente de lo que tengamos más a mano. Así es, de ahí es de donde vienen nuestros instrumentos musicales, ya que instrumento significa eso, una herramienta para lograr hacer algo. Con esto en mente veremos que aunque cada uno tenga un gusto diferente por la estética musical, las
características del sonido de sus instrumentos, etc., en realidad todos buscamos lo mismo, una identificación de nuestros sentimientos con su apropiada «banda sonora». AFINARSE CON LA MÚSICA Afinarse uno mismo con la música es algo que todos deberíamos aprender sin tener en cuenta el estilo que nos guste. Déjenme que aclare esto un poco, con este concepto no hablo de afinar un instrumento o que al escuchar la música esta se afine a nuestros deseos. Muchas veces cuando uno escucha música y más a menudo cuando uno se embarca en la aventura de descubrir nuevas músicas uno no sabe por dónde le llevará la corriente del sonido. Para saborear lo mejor de la música, uno tiene que dedicar un grado de atención a los sonidos, agudizar el oído y, más aún, el corazón. En muchos casos, cuando no sentimos bien la música o la oímos con claridad, lo primero que hacemos es subir el volumen o apagar y dejarlo para otro rato, pero ¿que pasaría si tomásemos un momento en silencio, vaciando nuestra mente, dejando a un lado las expectativas de lo que vamos a escuchar o sentir? El resultado puede ser de lo más profundo cuando uno hace esto, tomando una postura genuinamente receptiva. MEDICINA MUSICAL Las músicas del mundo nos han recordado como la música puede ser una gran medicina, especialmente para ayudar en problemas que hoy en día la medicina propiamente dicha todavía tiene mucho que avanzar.
75
MÚSICA
Ágora
Por ejemplo, en el campo psicológico la música puede ser una gran ayuda e incluso prevenir esos graves problemas de bajones y «depres» que vemos cada vez más a nuestro alrededor. En muchos lugares del mundo la música se utiliza para inducir un trance, ya sea en ritos tribales como el paso de niño a hombre, en sanaciones santeras (de la tradición llamada Santería), etc. En estos trances el oyente entra en un estado donde puede ser redirigido hacia otro lugar en su psique, de esta forma mejorando su estado anímico y psicológico. Esto puede sonar a ritual indio que aparece en un documental, pareciendo así que estamos muy lejos de nuestras sociedades y costumbres, pero en realidad no es así. El ejemplo más básico es el siguiente: está demostrado que una gran mayoría de personas cuando están pasando por un momento depresivo optan por escuchar música lenta y triste, allí encuentran una acolchada cama para dar rienda suelta a su miseria sentimental mientras la música les ayuda a apoyar sus historias mentales donde se sienten víctimas del suceso que les impulsó a esa tristeza. La verdad es que por muy bien que se siente uno al identificar sus sentimientos con el estilo de música que les va mejor, en realidad esto es muy contraproducente y estamos induciendo ese «trance» musical de manera negativa. ¿Solución? Está demostrado que cuando una persona tiene los primeros indicios de estos sentimientos tristes no hay nada mejor que optar por lo que parece contrario, pero en realidad más conveniente: escuchar un buen temazo de algo alegre. De esta forma, induciendo nuestro propio trance musical para una recuperación de este capítulo agrio de la vida, se mantiene así un equilibrio psicológico. (Por no mencionar lo bien que se lo pasa uno dando saltos con una buena canción). Esta es solo una de las formas en las que uno puede beneficiarse con la música, la mejor forma de descubrir otras es simplemente seguir descubriendo la gran variedad de estilos musicales en nuestro planeta. Aunque para todo esto hace falta un esfuerzo en aprender un poquito más sobre sus historias y saber recibir estos nuevos estilos. A continuación veremos unos comentarios sobre algunas de estas músicas del mundo para incrementar su disfrute y comprensión. ÁRABE-SUFÍ La música tradicional árabe tiene muchos estilos, uno de los más bonitos el Sufí.
76
Los Sufís son personas musulmanas con un sentido muy espiritual y místico. Existen toneladas de malentendidos hoy en día sobre el Islam pero el sufismo y su música hace que una persona con un mínimo de capacidad espiritual comprenda mejor la religión más malinterpretada de nuestros tiempos. Este estilo se caracteriza por ritmos muy continuos y melodías que expresan unidad. No existe la armonía pero no por el hecho de que algo no esté de acuerdo con algo, sino porque prevalece tal unidad que la armonía no tiene lugar ya que para que ésta suceda se necesitarían dos o más elementos. Así queda expresada la máxima de un Sufí, nada más existe excepto el Creador, no hay Yo, Tú, Ella, Nosotros, sólo la Unidad de todo.
El canto más conocido en el mundo árabe es el del muecín (o almuédano) cuando llama a la oración, hasta el más ateo que haya escuchado un buen muecín no podrá negar el poder de su canto y la poderosa energía que transmite. Así que al escuchar música Sufí no debemos buscar momentos de gloria donde el artista se luce, sino dejarnos llevar por la emoción de su fe y admirar su entrega a una causa tan elevada y asombrosa que es creer en algo que a veces no podemos ver. CHINA Una de las músicas tradicionales más difícil de degustar para un occidental es la china. Si un sonido pudiese expresar la solidez de una montaña, la vasta profundidad del océano, la armonía de un árbol meciéndose al viento o la inmensa paz del silencio, éste lo encontraríamos en la música china. No es extraño que a tantas personas modernas les resulte tan difícil disfrutar de esta música ya que
Ágora
MÚSICA
de cada uno hay vida. Vida que habla y comunica, vida que se armoniza con la vida. Al escuchar este estilo apreciaremos un pulso, el latir de esta existencia, sobre la cual se combinan melodías que son las voces de cada ser. Aquí no hay lugar para uno solo, no hay ego ni momento de gloria para el individuo, ya que la grandeza de la naturaleza y la vida se debe a todos los que la forman. De esta manera escuchamos melodías y melodías, una encima de otra, representando cada voz, cada espíritu. En esta música encontramos el mejor ejemplo de trabajo en equipo, de solidaridad e integración, donde cada uno se mantiene tal y como es, porque cada uno tiene un lugar y un momento. vivimos tiempos muy rápidos y estresantes. En cambio, los sonidos del lejano oriente son todo lo contrario. El mejor momento para degustar este estilo sería una mañana al despertar en una casa de campo sabiendo que no hay nada que hacer en las próximas horas o días. Así que, a quien tenga el honorable impulso de embarcarse en la escucha de música tradicional china, le sería muy útil aprender a afinarse con la música y en absoluto esperar que la música sea la que le relaje sino hacerlo por uno mismo ya que uno solo encuentra lo que lleva consigo. HAWAII Los hawaianos creen en el espíritu de Aloha, Aloha viene de «Ha» (aliento) y «Alo» (compartir). De este modo el saludo básico de Aloha es una concienciación a compartir el aliento de la vida que todos los seres tenemos en común. La música hawaiana se diría que es como una postal sonora, sus «meles» canciones que describen la belleza del lugar en sus orígenes eran controladas para asegurarse que no contenían mensajes negativos o perjudiciales. Esto, lejos de ser una censura, se trataba de una creencia en común de traer al mundo solo lo positivo y beneficioso. Tras leer estas pautas uno puede darse cuenta del porqué de los sentimientos que embargan a uno al escuchar dicha música. Así que si uno se siente receptivo y con ganas de sentirse de forma positiva nunca rechazará los sonidos de estas fabulosas islas. ÁFRICA (bajo el cinturón Sahariano) La música africana, a veces clasificada como del África negra, está basada en la creencia de sus gentes. Estos viven en un mundo donde todo tiene espíritu, ya sea animal, mineral o humano, dentro
LA INDIA En la India no se habla de notas musicales, ni cadencias, ni términos altamente técnicos ya que aunque su música clásica está considerada como una de las más desarrolladas técnicamente hablando, lejos de ello los indios tratan la música como algo muy espiritual. En la música india más refinada, el objetivo es el de describir un carácter, sentimiento, un ser que aunque físicamente no exista, si el artista es virtuoso en el mejor sentido de esta palabra, puede hacer creer que el oyente ve este ser descrito por la música. Al escuchar un «raga» indio empezaremos disfrutando de sus sonidos más básicos, esto es una presentación, como si uno acabara de conocer a alguien. Poco a poco vamos descubriendo más y más atributos, a igual modo que una persona necesita pasar tiempo con otra para conocerse en profundidad, igual sucede con la música india, donde cuantas más veces se escucha —digámoslo en términos occidentales— una canción (un raga), más se profundiza en el sentimiento que transmite. Así pues el artista indio toca un tema que puede durar hasta más de una hora, en el cual nos va mostrando con sonidos todos y los más detallados sentimientos de esa atmósfera que nos quiere transmitir.
*Fernando Pérez es un concertista de guitarras del mundo que ha vivido en diferentes culturas para llegar a lo más profundo de su esencia y trasmitirlo a través de sus trabajos, los cuales podemos disfrutar en www.mojorootsmusic.com
77
MÚSICA
Ágora
Menos rigor y más folclor GREGORIO IBÁÑEZ
Antes de comenzar a exponer el tema de este artículo, desearía reflejar unos pocos detalles de mi trayectoria musical, gracias a los cuales he llegado a las conclusiones que brevemente me dispongo a desarrollar. Escribo este artículo merced a mi faceta de profesor e intérprete activo y activista de viola y violín. Comencé los estudios musicales en el Colegio Escolanía de Infantes de Pilar y los finalicé en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza. A lo largo de los diez años —diez, sí— de duración de los estudios profesionales, tuve la suerte de cantar en coro desde los diez años de edad, tocar en orquesta desde el tercer año de estudio, participar en audiciones en las que toqué sonatas y conciertos clásicos acompañados maravillosamente al piano y realizar audiciones de cámara junto a diferentes agrupaciones. Toda esta experiencia me había parecido siempre un privilegio puesto que éramos muy pocos los que tocábamos un instrumento en el instituto. Estaba convencido de que mi formación como músico era soberbia, estudiando los clásicos y practicando los estudios y ejercicios con los que, poco a poco, iba adquiriendo los conceptos, destrezas y actitudes que me hacían mejorar musicalmente… Hasta aquí podría llegar grosso modo lo relativo a la formación académica. Bien, fue justo al terminar esta formación académica cuando me di de bruces con una desconocida, y por ello muchas veces denostada, realidad musical. Unos compañeros del instituto formaron un grupo de rock y, tras unos pocos ensayos en los que sacaron tres canciones propias, me invitaron a ir al local con la viola a ver si se me ocurría «algo para meter con la viola» en dichas canciones. Fue ahí donde comenzó a caerse la imagen que tenía relativa a la música. Más tarde, en otros grupos en los que he tenido la suerte de tocar junto a verdaderos fenómenos musicales del Pop-Rock nacional, se amplió el campo de mi visión sobre la música de forma exponencial y cayeron todos los mitos que había generado la ya nombrada formación académica. Es en base a esta experiencia donde se cimentan los postulados reflejados en este artículo. En el local de ensayo del grupo de rock, lo primero que te encuentras es una maraña de cables,
78
amplificadores para guitarras y bajos, micrófonos, altavoces, una mesa de mezclas y una batería que hace que tiemble el suelo, porque estos locales por lo general no son salones precisamente. Ahí es donde te metes con tu instrumento clásico. Por supuesto, los volúmenes de todo están bien arriba, si no la batería se come todo el sonido, por lo que no te queda otro remedio que amplificarte. De momento no hemos podido aplicar nuestra formación clásica, pero, tras buscar un micro que nos sirva de momento para que se nos oiga un poco, comienza el ensayo. «Oye, la estrofa en Sol, puente en Do y estribillo Sol – Re para volver de nuevo a la estrofa por Mi menor, prueba a ver qué se te ocurre» Estas palabras, al estudiante clásico, le suenan tan a chino como al más profano musical de los lectores de esta revista. Si tienes la suerte de que haya alguien en el grupo que te sepa traducir esto —para ello seguramente habrá pasado también por el mundo clásico—, te explicará lo que tienes que hacer, que básicamente es tocar las notas que te han dicho y hacer algún adorno. El estudiante que ha tocado sólo partituras, sólo tocará partituras, pero en el caso que estamos las partituras brillan por su ausencia. A lo sumo tendremos los acordes de la canción, es decir, su estructura, el esqueleto. Si al músico no se le ha enseñado a improvisar, su único recurso será ir probando, y esto es lento y a veces frustrante, dado que todo el grupo suena fenomenal mientras que tú, con tu formación clásica de la que estabas tan orgulloso, te ves paralizado sin saber qué tocar. ¿Dónde está el músico? Pienso que el músico está ahí, pero es como si fuese un ingeniero que, a pesar de que le han enseñado muchas cosas, solamente las aplica para apretar tuercas, un ingeniero que no sabe, o mejor dicho, no ve cómo comenzar a desarrollar un sistema para solucionar una determinada necesidad. En el folclore nos pasa algo similar, y por folclore hablo desde las jotas de nuestra tierra al country más sureño. Quizás el estudiante clásico, acostumbrado a catedrales de armonía como los conciertos de Mendelssohn o sinfonías de Brahms, vea en las manifestaciones musicales folclóricas una simple sucesión de «rin-chin-chón» en tres acordes. Pero, cuando nos paramos a analizar, vemos que en el folclore, con tres acordes, se han improvisado innumerables
Ágora
Ilustración: María Luna Fago 79
MÚSICA
MÚSICA
Ágora
melodías y se ha llegado a un público muchísimo más extenso y plural. La prueba es muy sencilla. Sólo tengo que tocar con mi violín una melodía de Mendelssohn, la que sea, y tocar «Oh Susana!». El músico que lleva toda su vida haciendo folclore es un músico con mayúsculas, el cual, con formación musical, académica o no, lleva años emocionando a las personas que le escuchan sin la necesidad de interpretar notas con su instrumento, simplemente tocando de corazón y buscando afectos. Prueben si no a escuchar bluegrass (estilo de country) o pregunten lo que ocurre entre el público a alguien que haya ido con un grupo de jotas a tocar a la Casa de Aragón de algún país extranjero. Hay músicos de violín en ambas formaciones, en el bluegrass en concreto, podría decirse que hay incluso una escuela de formación aparte. El alumno de música country enseguida tiene canciones para tocar en grupo, la improvisación forma parte del aprendizaje desde el primer día. En el caso del violín, el tema de su estudio e interpretación está muy mitificado. Muchas, muchísimas veces te dicen aquello de «Qué instrumento más difícil de tocar… Es algo que yo no podría estudiar… ¿Cómo te las apañas sin trastes?» y demás típicos comentarios. La respuesta que siempre empleo es la misma: Tocar bien un instrumento es igual de difícil para todos, lo que pasa es que hay instrumentos que son más agradecidos. Al violín le cuesta mucho comenzar a sonar y, cuando empieza a sonar, se parece más a un gato tísico que a un instrumento musical; pero una vez superadas las tres primeras clases (con estudio, como todo) funciona como cualquier otro instrumento. Por ello no hay que tener tan mitificado al violín, hay que ponerse a tocar, estudiar, y ya está. Y si tan difícil parece, solamente parémonos a pensar en la orquesta que sale en la tele el día de año nuevo: ¿cuántos violines y cuántos oboes hay en la orquesta? Si hay dieciocho violines, habrá dos, tres, cuatro oboes a lo sumo... Optar a dieciocho puestos de trabajo no es lo mismo que optar a cuatro, todo tiene su miga. Es un instrumento más, ni mejor ni peor, ni más fácil ni más difícil que cualquier otro que queramos tocar bien. Ahora viene el tema de la desmitificación desde dentro, es decir, desde la propia comunidad de intérpretes y profesores. Realmente hay una gran cantidad de violinistas a lo largo de la historia considerados virtuosos. ¿Cuántos de ellos destacan o se recuerdan por sus interpretaciones de música popular? Pocos, muy pocos, pero los hubo. Sarasate, sin ir más lejos, todos los años regresaba a Pamplona por sanfermines y desde el balcón de la
80
habitación del hotel donde se hospedaba ofrecía a una multitud entusiasmada jotas, zapateados y zortzicos, populares y de su propia creación. A lo largo del siglo XX tenemos a Stephane Grappelli, pionero en el acercamiento del violín a otras músicas como violinista de jazz; Jean Luc Ponty y Didier Lockwood, que continúan el camino abierto por Grapelli; Nigel Kennedy, caso curioso donde los haya, niño prodigio apadrinado por Yehudi Menuhin, cuyo disco de las cuatro estaciones llegó al número tres en la lista de éxitos Pop británicas, y que además hace personalísimas versiones sobre grupos y canciones míticas del Pop-Rock como su disco sobre The Doors y su interpretación de Purple Haze de Hendrix. Más cercano tenemos el caso de Ara Malikian, concertino de la Orquesta Sinfónica de Madrid e intérprete del papel de Allegro en el programa El club de pizzicato, el cual, tras finalizar su formación y siendo ya un consumado concertista, se dedicó a investigar acerca de diferentes tradiciones populares de interpretación violinística. A la luz de estos argumentos, estimo que es conveniente un acercamiento del estudiante de música clásica al mundo de la música popular. Es incluso necesario para crecer como músico, dado que si estamos siempre interpretando lo que pone en una partitura, el mundo se reduce a esta partitura, un mundo del cual sales cuando dejas de tocar esta partitura para estar en el mundo real. La música popular es música del mundo, sean jotas aragonesas o sean los Rolling Stones. Es música viva que no tiene por qué entender de partituras. Por ello, sería muy interesante introducir al estudiante en esta interpretación desde que adquiere sus primeros recursos interpretativos. De esta forma, conforme fuese adquiriendo destrezas las aplicaría en sus propias interpretaciones de la misma forma que un pintor va añadiendo colores a su paleta. La improvisación sobre ruedas de acordes como el blues, el sencillo hecho de tomar una de las canciones favoritas del alumno, analizarla y realizar su propia versión…, son prácticas que van a hacer incrementar el sentido musical del alumno, lo van a gratificar y van a aumentar su interés por el instrumento. Está bien, está muy bien tocar Bach, pero también está muy bien tocar con tu grupo de amigos la última de Pereza o sacar con ellos una canción propia, ambas cosas gracias a tu formación musical. Si son músicos «de la vieja escuela», pruébenlo. Verán que tras una breve e intensa fase de deconstrucción de lo aprendido, se abre ante ustedes un campo nuevo lleno de mies, presta a ser cosechada. Es muy fácil, menos rigor y más folclor.
Firma invitada
LUIS DEL VAL
Creación literaria Mijaíl Bajtín escribió que «al creador solo lo percibimos en su creación, no fuera de ella». Efectivamente, en esta sección podemos percibir a buen número de creadores, jóvenes y no tan jóvenes, que nos muestran sus originales y excelentes creaciones literarias en prosa y en verso. La narrativa, la lírica y el teatro vuelven un año más a darse la mano. Así pues, el proceso creativo sigue más vivo que nunca en Ágora. Hasta el punto de creer que la estética puede convertirse de nuevo en un excelente mecanismo de integración entre los seres humanos, protagonistas de una historia colectiva construida en épocas pasadas, y que parece que ahora nos empeñamos en «desconstruir».
81
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Narrativa en castellano El narrador abarca con su amplia mirada de Creador la vida del hombre, desde la infancia miserable y menesterosa de un niño hindú en el relato de Jesús Claver a la plenitud personal del anciano que protagoniza La rosa blanca. También es amplio y diverso el estilo que el narrador elige, que optará por una redacción ágil y dialogal para La manzana, el hipnótico narrador en segunda persona de una historia tan inquietante como Trenzas de arena o una elegancia clásica, consecuente con el tema que trata, en el bello relato de Zarraluki. Y del mismo modo, la construcción del texto variará de la secuencia lineal temporal basada en la concatenación de extrañas causas y efectos, en el relato de Sabariego, al caos circular que envuelve la existencia en una neblina de premonición y ausencias en el relato titulado Ocaso en rojo. Múltiples posibilidades narrativas en las manos expertas de escritores con prestigio pero también, y junto a ellos, los frutos tempranos de futuros narradores que velan sus primeras armas de papel en el I Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género. Asimismo, este número trae como novedad la inclusión en esta sección de dos magníficos cómics de ilustradores ya conocidos para el lector de Ágora: Ernesto Navarro, con el titulado La obra maestra, y Alberto Cabello, con La anciana. Pues, al fin y al cabo, el cómic o historieta, por definición, no deja de ser más que una serie de dibujos, acompañados de texto o sin él, que constituye un relato.
El regalo PEDRO ZARRALUKI
Aquel verano el viento se había desplomado como un manto asfixiante. La gente del pueblo, que trastabillaba en busca de sombra, maldecía en voz baja y esperaba la caída de la noche. Porque, si bien era cierto que en la oscuridad el calor se transformaba en un agua espesa que inundaba los pulmones, al menos el sol no anidaba en la piel. Todos deambulábamos más o menos agónicos aquel verano. Todos, menos mi abuelo. Sentado 82
en el patio a la sombra de la higuera, parecía ajeno por completo a los rigores del clima. Y no sólo eso. Jamás aceptó que le cambiáramos su bata de franela por otra prenda más ligera y, si mi madre o yo le comentábamos lo insoportable que estaba el tiempo, hacía un gesto de teatral resignación con el que venía a lamentarse de que no encontráramos mejores temas a los que dedicar el pensamiento. Él sí los tenía, y en abundancia.
Creación literaria
Cada tarde mi madre lo sacaba al patio —encajonado entre la medianera de la casa vecina y un muro que nos separaba de un huerto abandonado— para que se distrajera un poco contemplando el paisaje. Desde allí se disfrutaba de una vista muy limitada de las últimas casas del pueblo y la espesa vegetación que ocultaba el cauce del río, pero a él le resultaba suficiente. Aunque había pocos metros entre la puerta de casa y la silla bajo la higuera, a mi madre le costaba un buen rato ayudarle a recorrerla. A mi abuelo, tras la muerte de mi padre, las piernas se le habían quedado como embotadas y desobedientes. Cada pequeño avance necesitaba de una larga concentración que se resolvía, tras muchas dudas e intentos frustrados, en un pasito quebrado debido más al azar que a la voluntad. Pero mi abuelo nunca rezongaba. «Ya casi estamos», decía nada más asomarse a la puerta, cuando aún les quedaba todo el camino por recorrer. El anciano era feliz en su puesto de observación bajo la higuera. Allí nadie lo molestaba y podía además fumarse los cigarros que yo le conseguía. Porque, desde el día en que el médico le prohibió el tabaco, habíamos llegado a un acuerdo muy beneficioso para ambos. Él me contaba todo lo que sabía de la vida, y a cambio yo le ayudaba a continuar con su afición. Sentado en la silla, esperaba a que mi madre se retirase con su habitual suspiro de cansancio y alivio. Entonces sacaba la bolsita de plástico en la que guardaba los cigarros que yo le liaba. —El mundo está ante nosotros, muchacho —me decía mientras abría la bolsita, elegía cuidadosamente el primer cigarrillo y lo encendía—. Has de aprender a verlo, pero no sólo con los ojos, sino también con la mente. ¿Ves aquella encina grande allá delante? ¿Qué hay detrás de ella? —La casa del barbero —le contestaba, tras alargar un poco el cuello con obediencia de discípulo. —Exacto. Tú y yo sabemos que allí está la casa del barbero aunque sólo veamos un trozo del tejado. Pues bien, atiende a lo importante. ¿Sabes qué hay detrás de la casa del barbero? ¿Sabes qué hay? Un país que se llama la China y en el que viven millones de personas. No lo vemos porque lo tapa la casa, por eso necesitamos observarlo con la mente. ¿Me entiendes, muchacho? Y lo mismo sucede cuando miras a alguien a los ojos. Has de aprender a ver lo que hay detrás, porque detrás de los ojos está el cerebro. Ése era el tipo de cosas que me explicaba mi abuelo. Yo, para cumplir con mi parte del acuerdo, iba
NARRATIVA EN CASTELLANO
dos o tres veces por semana al casino a recoger colillas. El poco dinero que podía sisar a mi madre no me daba más que para comprar papel de fumar, por lo que el tabaco tenía que salir de los restos que dejaban los demás. En el casino me conocían y no decían nada cuando me veían vaciar los ceniceros en una bolsa. Creían que era para mí. Pero el médico, que nunca faltaba a su cita con su vaso de vino, debía de sospechar el verdadero destinatario de mis desvelos y me miraba con los ojos sucios del cura que conoce los más inconfesables secretos. Aun así no me decía nada, pues todos en el pueblo temían las iras de mi abuelo. Sabían que era un hombre desgraciado porque había luchado de forma sanguinaria en una guerra que no podía olvidar, y porque había perdido a su hijo en un accidente de tractor. Sabían, también, que la sensación de culpa hacía que mi abuelo relacionara ambos sucesos, por lo que era mejor no provocar su enfado y dejarlo vivir instalado en la melancolía. Yo conocía la historia porque él me la había contado un atardecer, apurando el tiempo y el último cigarrillo antes de que mi madre fuera a recogerle para entrarlo en la casa. —Esta vida jodida te enseña las lecciones demasiado tarde —me había dicho—. Hace muchos años yo gané una guerra que creía justa, y para ganarla maté a muchos hombres. A tantos, que las ramas de esta higuera robusta no podrían soportar el peso de sus cadáveres. La higuera no sólo no era robusta, sino que además era víctima de algún hongo que le arrugaba las hojas y la iba consumiendo poco a poco. Hacía varios años que no daba un solo fruto, pero eso no impedía que mi abuelo, cada verano, la contemplase con satisfacción y exclamara: «Este septiembre nos pondremos morados». A mí no me importaba que no hubiera higos. Me bastaba con el olor que despedía aquel árbol moribundo, un intenso aroma de plenitud vegetal que con el calor se volvía levemente embriagador. —Una vez, de niño, salí de casa sin los zapatos — continuó mi abuelo—. Anduve un buen rato por el camino con la sensación de haber olvidado algo, pero no sabía qué. Hasta que pisé una piedra y caí en la cuenta de que iba descalzo. Años después, cuando regresé de la guerra, tenía la misma sensación. La tenía siempre, aunque se volvía especialmente intensa al despertar. No supe de qué se trataba hasta el día en que murió tu padre. Al verlo tumbado en el campo, con el pecho ensangrentado, recordé a todos los hombres a los que había matado y fue como aquella vez que pisé descalzo una piedra. Pero en este caso lo que había olvidado era 83
Creaci贸n literaria
Ilustraci贸n: Pilar Long谩s
NARRATIVA EN CASTELLANO
84
Creación literaria
la dignidad, y la dignidad no es algo que pueda uno recuperar. Desde entonces voy siempre pisando piedras. Por eso mis piernas se han enfadado conmigo y ya no me obedecen. Hizo entonces una mueca y contempló con disgusto los restos casi consumidos del cigarro. —Éste lo has liado con pitillos del boticario —exclamó—. Tiene un sabor rancio inconfundible. Porque mi abuelo, en un ejercicio en apariencia caprichoso, decía saber de quién provenían las colillas que yo utilizaba para liar sus cigarros. Afirmaba que las del médico, que era un gran fumador por mucho que prohibiera el tabaco a todos sus pacientes, sabían a penicilina. Las del herrero tenían un desagradable olor a chamusquina, opinión que yo no discutía pero que me parecía una redundancia. Y las del dueño del casino tenían un fuerte regusto a coñac, por lo que eran las que más apreciaba mi abuelo si descontábamos las que se habían consumido en labios de alguna mujer. Las pocas ocasiones en que así sucedía, daba un respingo y soltaba: «Este cigarro es un beso». A mí me gustaba tanto oírle decir aquello que, a veces, venciendo una timidez que me provocaba descargas eléctricas en la columna, iba al burdel de la carretera en busca de colillas femeninas. Descubrí de aquella manera que los extraños poderes de mi abuelo no eran tan caprichosos como yo pensaba. En el burdel, las mujeres, que olían de una forma intensa y mareante, me daban los restos de sus cigarrillos, todos teñidos de carmín, además de un bocadillo que me obligaban a comer delante de ellas mientras pronunciaban sentenciosas frases acerca de lo poco saludable que era la mala vida. Yo las obedecía sin soltar palabra, comiendo a dos carrillos lo más rápido que podía y embriagándome con el olor de sus perfumes, tan distintos del aroma sutil de la higuera. Un día en que andaba escaso de tabaco, mezclé un sobrante procedente de aquellas colillas con una pizca del que había recogido en el casino. Al encenderlo mi abuelo, soltó un grito y me miró con asombro. —¡El cabrón del médico va de putas! —exclamó lleno de indignación— Decididamente, lo suyo es joder a todo el mundo. Mi madre no se asomaba nunca al patio, por lo que el anciano podía desobedecer con tranquilidad la prohibición de fumar. Yo, por mi parte, de tanto en cuando me perdía largas horas con los amigos y acudía con gran retraso a recibir sus lecciones.
NARRATIVA EN CASTELLANO
Entonces él me miraba con impaciencia, como si hubiera estado todo aquel tiempo plantado bajo la higuera por mi culpa. Se removía en la silla, murmuraba que se estaba quedando sin tabaco aunque no fuera cierto, e invariablemente me preguntaba si había conocido a alguna chica. Yo le hablaba de la hija del dueño del casino, que era mayor que yo y se reía de mí. —Bien está que se ría —me dijo en una ocasión—. Las mujeres han de defenderse de los hombres. Si no lo hacen cuando son vírgenes, ¿cuándo van a hacerlo? Algún día conocerás a una chica que pierda en tu presencia esa alegría desordenada. Para ella será un momento mágico y terrible. Y tú tendrás que conseguir que recupere la risa contigo. Los hombres de verdad, cuando están con una mujer le contagian ganas de vivir. El día en que mi abuelo cumplió ochenta años le hice un regalo muy especial. Lo conseguí, por esas ironías del destino, gracias a una burla de la virgen risueña. Un día pasaba yo por la plaza y me llamó desde las escaleras de la iglesia. Se encontraba sentada allí con unas amigas. Me acerqué, aun sabiendo que no podía esperar nada bueno de sus intenciones. La chica me miraba con un brillo malicioso en las pupilas. —Como sé que te gustan, te los he ido guardando con mucho cariño. Me tendió una caja de latón. Levanté la tapa y descubrí que estaba llena de colillas de puros. De inmediato pensé en mi abuelo. Aunque las chicas estallaron en carcajadas, no me sentí humillado. —Muchísimas gracias —dije con una amplia sonrisa. Y salí a la carrera con la caja abrazada al pecho. Un rato después, encerrado en mi habitación, desmenucé el tabaco sobre una hoja de periódico. Luego, con mucha paciencia, empalmé papelillos de liar hasta hacer uno solo, grande como un pañuelo, que rellené con los restos de todos aquellos puros. El resultado fue tan espectacular que daba miedo mirarlo. Se sostenía entero y macizo como un milagro de la naturaleza. Un par de días después era el cumpleaños de mi abuelo. Aquella tarde salió al patio como siempre, acompañado por mi madre. Cuando ella dejó escapar su suspiro habitual y regresó a la casa, me apresuré a sentarme en el suelo junto al tronco de la higuera. Había envuelto mi obra en papel de seda. 85
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
—Felicidades, abuelo... Ten cuidado al abrirlo. El hombre enarcó las cejas al cogerlo entre sus manos. Al retirar el papel y ver lo que contenía, me contempló con absoluta perplejidad. Luego echó un vistazo preocupado hacia la casa. —Esto es... esto es... magnífico. Gracias, muchacho. Sacó las cerillas para encenderlo. El cigarro casi no le cabía en la boca, y al prenderle fuego se alzó un humo espeso de fuego húmedo, tan grávido que a duras penas alcanzaba las ramas de la higuera. Mi abuelo soltó una tosecilla y se puso a reír. Estuvo riendo largo rato, con una risa que se me contagiaba. Fue la única vez que le vi hacerlo, quizá porque fuera la única en que pudo desprenderse de los recuerdos que lo atormentaban. Hay instantes fugaces en los que la vida parece una obra perfecta. Sentado en el suelo con la espalda apoyada en el tronco de aquel árbol enfermo, viendo desternillarse al anciano fumador, pensé que la felicidad se consigue con bien poca cosa.
86
—Yo no sé —dijo mi abuelo en cuanto pudo recuperar el habla— por qué se empeñan en describir la muerte como una desagradable vieja con guadaña. La muerte es una mujer hermosa que pasa por tu lado y te roba el pensamiento. Un par de semanas después pasó la mujer hermosa por el patio de nuestra casa. Yo había ido a la cocina a beber agua. Mi madre vio por la ventana que mi abuelo había dejado caer los brazos a ambos lados de la silla y que tenía la cabeza reclinada sobre un hombro. Cuando dejé el vaso vacío sobre el mármol, me cogió las mejillas entre las palmas de las manos con mucha suavidad. —Cariño, tu abuelo ha muerto. De aquel momento guardo el retrato perfecto de los ojos infinitamente tristes de mi madre. No sé por qué, quizá sólo porque había tenido un buen maestro, habría dado cualquier cosa por devolverle la risa.
C贸mic realizado por Ernesto Navarro Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
87
NARRATIVA EN CASTELLANO
88
Creaci贸n literaria
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
comic
89
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creaci贸n literaria
comic
90
Creación literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
Trenzas de arena FERNANDO GIL VILLA
Que los poetas viajan por los misterios del alma Más allá de los caminos por los que sueles andar (Tako)
Al salir del avión, un golpe de aire caliente te provoca una larga náusea. Parece que al verano austral le cuesta hacer las maletas. Atraviesas con desgana el laberinto de puertas, corredores y escaleras que te conduce a la banda portaequipajes número cuatro y esperas a que ésta deposite a tus pies el bolso y la guitarra, como si fuera un monstruo marino domesticado. Enciendes un cigarrillo y das un par de caladas nerviosas, mirando de reojo a un guardia jurado que hay pegado a la pared. De modo que es verdad que allí todavía se puede fumar. Entonces te relajas y aspiras el humo con delectación. Según tu manager, los artistas seréis los últimos en dejar de fumar. Recuerdas el tiempo en que se podía fumar en el avión. Parece que fue ayer. Aunque bien pensado parece que fue en otra vida. Tanto viajar altera el sentido de la realidad: todo es pura ilusión. Los pasajeros han hecho un círculo y miran callados el rosario de maletas, como si esperaran identificar y recuperar la suya sin poder evitar la ansiedad, como si en esa maleta no viajara ropa y pasta de dientes, sino su alma o su conciencia. Parecen zombis hipnotizados por las escamas metálicas que la banda deslizante va desplegando en su largo cuello azulado. En esas situaciones suele cumplirse la misma ley que en la marquesina del autobús urbano. Basta que enciendas un cigarrillo para que se presente. Primero asoma la guitarra y dos bultos más allá, el bolso. Los retiras con dificultad, casi a cámara lenta, convertido en objeto de todas las miradas. ¿Será porque la funda de la guitarra tiene forma de metralleta? ¿O te envidian porque tú al menos ya te salvaste, ya no perderás el alma enfundada en la maleta? Fuera acecha de nuevo el calor. Por fin te toca el taxi. El aire acondicionado te hace estornudar. Al
pedirle que lo baje, el conductor te alaba el gusto, dice que así se ahorra energía. Te lanza miradas cortas por el retrovisor como si esperara algo de ti, o como si estuviera preocupado por lo que haces. Se disculpa por la posible arena que puedas encontrar en el asiento, se debe a que la cliente anterior —una rubia guapísima, aclara guiñando un ojo— volvía de la playa. Por cierto que se olvidó un libro. Está allí, puedes quedártelo si quires porque ella no lo va a reclamar —casi nadie se toma la molestia de llamar y reclamar—; por otro lado, él no tiene tiempo para leer. De hecho, se queja, trabaja tantas horas en el taxi que sólo le queda tiempo para dormir. Fuerzas una sonrisa de agradecimiento y lees el título: Poeta en Nueva York. Intentas abrirlo pero en ese momento el taxi da una vuelta de 180 grados a buena velocidad y te mareas. Cierras los ojos. El taxista sigue hablando. Ahora su monólogo versa sobre el medio ambiente. Nos lo habríamos cargado, kaput, por eso el tiempo está loco y las olas de calor a destiempo asolan el norte de Argentina y la dejan sin aire, sin buenos aires… Hace una pausa para ver si te ríes del juego de palabras. Puede que los taxistas porteños hayan cambiado el psicoanálisis por la ecología, pero como todos los taxistas del mundo, tal vez como todos los que se juegan el tipo diariamente en su trabajo, necesitan el humor y la ironía para sobrevevir. Llegáis al hotel. Afortunadamente forman parte de su decoración colonial unos enormes ventiladores de aspas colgados de los techos. Sobre las puertas acristaladas se despliegan arcadas con motivos vegetales en medio de las cuales hay dos banderas marchitadas. Después de ducharte y ponerte unos bermudas, bajas al bar y pides un ron con cocacola. Al otro lado de la barra hay una chica con unas trenzas enormes. Parece concentrada en el pianista. Acaricia el vaso con una sonrisa un poco 91
NARRATIVA EN CASTELLANO
Ilustraci贸n: Alberto Cabello 92
Creaci贸n literaria
Creación literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
triste, suspira y por fin se percata de tu presencia. Tiene algo que te gusta. Su escote afilado te pincha como un aguijón y despierta al animal aletargado que yace semiconsciente en todo viajero burgués presa del desfase horario.
cerca de donde fusilaron a tu abuelo. Lo observa durante unos segundos, da muestras de aprobación con la cabeza y toma un sorbo de un brebaje rojizo que no identificas antes de hacerte preguntas que no te esperabas:
La cuestión es cómo te vera ella a ti. ¿Pensará que eres uno más de esos tristes turistas que va dando tumbos por el mundo dispuesto a llorar en el hombro de cualquier desconocida? ¿Cómo podrías presentarte? ¿Con el discurso de la estrella de segunda?
—¿No te parece que nos hemos vuelto todos locos? Ahora nos da por desenterrar a los muertos. Total, para luego volver a enterrarlos de nuevo en paquetes individuales. Pero yo te pregunto a vos: ¿y si no quieren? ¿Y si resulta que a los muertos les gusta más estar juntos, hueso con hueso, para darse calor y consolarse de la tragedia que les tocó vivir?
Al cabo de unos minutos llegas a la conclusión de que sus rasgos, ligeramente afilados, anuncian una inteligencia sagaz, mientras que sus ojos chispeantes remiten al prototipo de ingenua perversa. Te recuerda a una famosa, pero en ese momento no caes. Finalmente repasas el discurso del artista que se autocompadece pero que al mismo tiempo está orgulloso de su trayectoria honesta. Le cuentas que tienes varios discos y que según algunos críticos, por ejemplo en el último número de la revista Rolling Stones —pronuncias con satisfacción—, eres una estrella de primera. Si brillas poco, como una de segunda, es porque te has negado a endulzar demasiado tus canciones con ese asqueroso jarabe latino que mata el sabor del rock desde hace décadas. También te niegas a venderte a las multinacionales que ahora, en tiempos de crisis, se aprovechan más que nunca y te piden una parte de lo que ganas en los conciertos, malditas sean, cuando apenas te llega para sobrevivir. Se te pierde la mirada.
La cafetería está tranquila, como flotanto en medio de una neblina de oro caliente y espesa que se filtra por las paredes acristaladas que dan a la calle. El camarero ha desaparecido y el único vestigio de vida procede de un grupito de ejecutivos con traje oscuro que están sentados en uno de los canapés del fondo. Parecen preocupados, tocados de esa tensión un tanto resignada y cabizbaja que causan las malas noticias. Su coversación, seria y lúgubre, desata un rumor que llega como el sonido de una fuente lejana. Ahora es ella la que mira a ninguna parte y se toma su tiempo antes de continuar: —A mi bisabuelo también lo mataron en vuestra guerra civil... Pero no sabemos donde descansa, quiero decir, donde no descansa. —Lo siento.
—Shakira, por ejemplo, —improvisas de repente. Eso era, se parece a Shakira—. ¿Has visto sus últimos videos haciendo de loba hambrienta en una jaula de stripers? Me ha decepcionado.
—Gracias, lo mismo te digo, aunque me parece que estaban en bandos opuestos, con lo cual existe probabilidad, aunque sea mínima, de que uno matara al otro.
—Cada uno muestra lo que puede —responde ella divertida.
El silencio se hace incómodo. De su rostro emana una sonrisa triste que lentamente deshiela el tuyo.
Sus piernas brillantes cambian de posición bajo la falda gris, como una reverberación de desafío. En su sonrisa asoma una gracia salvaje que invita al juego. Tu cara le corresponde relajándose un poco, aunque insistes en la misma estrategia. Algo te dice en tu interior que por ese camino vas mal, pero un abismo invisible por el que amenaza desepeñarse la conversación te atrae irremisiblemente.
—No hay problema —dice finalmente al tiempo que su cuerpo vuelve a recuperar mágicamente sus vibraciones de junco joven—, lo que me da lástima es que sus vidas fueran sacrificadas por ideales que han demostrado ser una mierda. Nosotros tenemos República, ¿y qué? ¿Acaso somos más felices que ustedes? En mi opinión, ninguno de nuestros abuelos acertó. Hubiera sido mejor escapar, exiliarse, ir por el mundo hasta dar con un lugar para morir tranquilo, ¿no creés?
Le cuentas que formas parte de una gira benéfica por ciudades latinoamericanas donde se exiliaron republicanos españoles. Sacas tu i-phone y le muestas un videoclip donde los miembros de la banda desenterráis los restos de una fosa común
Igual que un niño avergonzado te apresuras a detener el reproductor de video del móvil, que sigue desplegándose estúpidamente ajeno a la conversación. 93
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Después de todo tú nunca has tenido las cosas muy claras en ese tema —y en otros muchos—. Puede que tenga razón, que luchar por un mundo mejor sea inútil. Muchas veces has pensado que no tienes las agallas de tu abuelo, que él era un héroe, mientras que tú te dedicas a viajar y a cantar sin comprometerte con nadie ni con nada, es decir, sin comprometerte realmente, porque cuando participas en actos de solidaridad siempre sacas algún beneficio. Sin embargo, lo que acaba de decir esa mujer te hace pensar: tal vez es mejor huir que luchar, puede que toda lucha nos haga violentos, nos convierta en animales siempre a punto de perder el control. Apuras la cerveza. Vistas de cerca, sus trenzas parecen de arena: en su brillo caleidoscópico hay vida. Quedáis para cenar pero una vez dentro del ascensor el perfume de rosas que te impregnó con los besos de despedida cobra una fuerza espinosa que te revuelve el estómago. Una nube de negros pensamientos empañan las expectativas de la cita nocturna y hace que te preguntes qué diablos haces en aquel lugar. ¿De verdad piensas que se puede cambiar el mundo simplemente cantando o más bien es una excusa para alimentar tu vanidad, traducida sobre todo en una larga lista de conquistas? Admítelo: ¿no te meterías en la jaula con Shakira? ¿No te gustaría que «el tubo» alrededor del cual la cantante ejecuta sus movimientos de hembra en celo fuera un verdadero falo, concretamente el tuyo? La cama es grande. Sientes un gran alivio al tumbarte. Respiras profundamente y abres el libro de poemas que te regaló el taxista: un cocodrilo amarillo, al que le gusta doblar esquinas, se va encontrando con gente que no duerme nunca. Cierras los ojos. Se supone que aquello iba de Nueva York y no de la selva. Aunque bien pensado, Nueva York, Madrid, Buenos Aires, son selvas. Te duermes. Notas como vas cayendo. Caes y caes, hasta que al final tu cuerpo se agita en una sacudida general. Ya estás abajo. Tu avión se ha estrellado en la floresta amazónica y para sobrevivir debes convertirte en hombre-mono. Un día llega una chica rubia y se pone a jugar contigo. Le haces mucha gracia, «mi King-kong», te dice besuqueándote. A ti también te hacen mucha gracia sus trenzas; te pasas las horas jugando con ellas, viendo como brillan cuando les llegan los rayitos que se filtran por el techo verde de los árboles gigantes. Después de pasar sus vacaciones contigo decide llevarte a su ciudad, para que la conozcas y disfrutes de sus buenos aires, porque dice que en el jardín donde vives las plantas se beben el oxígeno y uno puede enfermar. 94
Llegáis a la ciudad cogidos de la mano, pese a que ella es mucho más pequeña que tú. De hecho, a tu lado parece una muñequita. La verdad es que más que una muñequita parece una chica de papel, con esa piel tan tersa. Sin embargo, puede que no hagáis una pareja tan increíble porque pasáis desaparecibidos. Entráis en una antigua mansión con muebles de bambú y aspas como ramas altas que vuelan aireando la atmósfera. En una de las paredes hay colgada una placa dorada: «Aquí se hospedó, en su viaje americano, el poeta Federico García Lorca». Se advierte una gran animación. Hombres negros vestidos de blanco levantan un brazo para agarrase a bandejas que flotan en la superficie del salón como flores de loto. Con movimientos certeros esquivan bancos de arena donde se agitan especímenes humanos pegajosos. Corrientes de líquido turbio transitan sus cuerpos de huso causando estrepitosos reflujos. Sin embargo, dudas de los peligros de ese río –la vida para ti siempre fue un río que te lleva a mares desconocidos-, porque aquellos seres sonríen. O será su felicidad una ilusión que se contagia por el agua. Porque esas bebidas espumosas hacen brotar en tu interior risas espumosas, y palabras espumosas que surgen tan espontáneas que luego se arrepienten y se esconden con un gesto de falsa timidez, provocando sorpresas y risas espumosas en tu acompañante, hasta que la plática se convierte en un susurro que se derrama como espuma relajada y decidís subir a la habitación. Allí hace más calor. Ella quiere conectar el aire acondicionado. Le explicas que a los hombres primitivos os sienta mal el aire frío, sin embargo el ventilador… «¡Ah, no!», exclama espantándote. Pero al instante rectifica, arrepentida de su exabrupto: puedes ponerlo pero apuntándo a otra parte. «Es una manía», sonríe nerviosa. La complaces. Luego te tumbas y esperas a que salga del baño. Tarda mucho, se te cierran los ojos del cansancio. Después de todo, es tu primer día en la nueva selva, la de ella, la de las aves del paraíso como ella, la del futuro de los animales. En algún momento sientes su presencia de pájaro acoplándose entre tus músculos, la caricia de sus trenzas en tu pecho velludo. Existe una región fronteriza entre el sueño y el deseo donde el instinto se activa como un volcán para apagarse de
Creación literaria
repente por el efecto de una nube de cansancio que pasa en ese momento. Pero la nube pasa y el volcán se reactiva. Y así hasta que se pierde la conciencia. Hasta ahora tampoco conocías ese territorio, aunque es otro lugar más en el que la vida y la muerte forcejean jugando. En algún momento de la noche te parece oír tambores lejanos. Medio dormido, te levantas para orinar y en un acto reflejo, movido por la atmósfera sofocante, orientas el ventilador hacia la cama. Después… Después ya es otro día. A tu lado hay un libro. Lo abres pero hay algo que te molesta cuando estiras las piernas, algo en el fondo de la cama. Te destapas y descubres un charco de arena que se te salta a la cara impulsada por la corriente de aire. Te preguntas cómo habrá llegado hasta allí. Entonces te acuerdas de la chica con trenzas, de su abuelo.
NARRATIVA EN CASTELLANO
Habías quedado con ella para cenar… ayer por la noche. Inquieto, te acercas a la ventana. El cielo intenta deshacerse de su sudario de brumas dejando ver un ejército de empleados que se afana en limpiar piscinas y jardines: por la noche ha debido de estallar una tormenta. La hojarasca sin embargo no parece dispuesta a someterse, animada por las ráfagas de un aire que igualmente se resiste a morir del todo. Las hojas tienen un color rojizo, y así tiradas en el suelo, se muestran indolentes, como criaturas traviesas con ojos de arena recién lavados por la lluvia que brillan con un guiño burlón. «Las hojas viajeras huyen de la escoba del destino», piensas jugando con las palabras, buscando acaso el verso de una nueva canción… «Mejor destierro que desentierro». De libro de cuentos inédito Superman a mi pesar.
95
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Aquella noche… JESÚS CLAVER GIMÉNEZ
Aquella noche —¡qué paradoja!—, lo supe unos años después, la ciudad estaba engalanada. Se celebraban varias ceremonias y banquetes de boda, había un concurso de poesía tradicional al que asistía mucha gente de la comarca, muchas personas disfrutaban fuera de su hogar. Se podría decir que la ciudad estaba de fiesta y con ganas de vivir. Yo tenía seis años y vivía en el barrio de chabolas que habíamos ido construyendo al lado de la fábrica. El ayuntamiento nos había dado el suelo y nos había permitido hacer las casas de madera, plástico y metal. Estaba con mis amigos jugando cuando, de repente, dos columnas gigantescas de humo subieron hacia el cielo como géiseres enloquecidos. Soplaba el viento del norte y los gases volvieron sobre nuestro barrio, la estación de ferrocarril, la estación de autobuses y el centro histórico de la ciudad. Mi padre, como otros, había entrado en el turno de las diez. Trabajaban allí desde hacía unos meses porque habían despedido a los del barrio residencial, que llevaban varios años desempeñando labores especializadas cuando la fábrica funcionaba a pleno rendimiento. Ahora estaba parada y nuestros padres tenían que limpiar las máquinas y tuberías. No cobraban mucho, pero, con lo que ganaban, podíamos comer e incluso tener algún juguete; no muchos, la verdad. En medio de tan abrasadora niebla, pude ver que la gente estaba desesperada, quería escapar, pero el humo era un demonio que se introducía en sus cerebros y les impedía respirar, cayendo al instante, fulminados como moscas. En mi barrio todo era agonía, muerte, gritos y desolación. Caminé hacia la estación de ferrocarril, sorteando cadáveres, con un paño húmedo en la nariz, tambaleándome. No podía ver bien, vomité varias veces y, agotado, me quedé sentado apoyado en una pared. A la mañana siguiente desperté y seguí deambulando por la ciudad, perdido, desorientado, como si otra persona viviera dentro de mí. De repente dos hombres vestidos de blanco me cogieron por los brazos y me introdujeron en una ambulancia donde había más chicos de mi edad. Nos internaron en un orfanato. Nunca supe nada de mis padres y de mis hermanos. Supuse que habrían fallecido, víctimas de la intoxicación. 96
Pasado un tiempo, una familia americana se interesó por mí y fui a vivir con ellos a Boston. Mis padres adoptivos eran abogados de prestigio y vivían en Chestnut Hill. Ahora vivo en Nueva York y trabajo de cocinero en un restaurante selecto de Long Island. Dos días a la semana viene a cenar el señor Smith con sus allegados. Es un señor viejecito, muy educado, elegantemente vestido, siempre saluda sonriendo, con esa sonrisa amable que da la madurez. Era el presidente de la compañía propietaria de la planta química. Fue detenido por la policía tras la explosión y liberado bajo fianza unos días después, con el compromiso de presentarse a las audiencias judiciales. Estaba acusado de homicidio por la muerte de veinticinco mil personas y por las graves secuelas que sufrieron otras ciento cincuenta mil. Nunca se presentó y fue declarado prófugo. Ayer, transcurridos veintiséis años desde la catástrofe, el tribunal condenó al jefe y seis encargados de la planta a dos años de prisión y a abonar quinientas mil rupias, unos diez mil seiscientos dólares. Sin embargo, en el mismo veredicto se les concede la libertad tras pagar la fianza establecida al efecto. No es justo que este señor y otros grandes directivos implicados, vivan como si nunca hubiera pasado nada, cuando han sembrado tanta miseria y crueldad. El agua sigue contaminada porque los desechos tóxicos se filtran en el subsuelo. El barrio de chabolas todavía está allí. Las personas tienen que beber, no les queda otro remedio. El agua contaminada les produce cáncer, mal de estómago, de hígado y de riñón. Todavía nacen niños con trastornos hormonales, problemas mentales y enfermedades extrañas. A veces pienso que podría echarle una cantidad insignificante de cianuro —una de las sustancias tóxicas que liberó la explosión— en el plato y, poco a poco, se iría consumiendo por los mismos problemas de salud que todavía padece la gente humilde de mi ciudad. Pero, al final, desisto porque el rencor y la venganza no son sentimientos nobles. Prefiero ser una persona honrada y vivir a gusto conmigo mismo, aunque sea duro de aceptar. Además, han pasado muchos años y por mi salud emocional tengo que olvidar. Hoy he leído en el New York Times que cinco niños han muerto aplastados por una máquina cuando estaban rebuscando en un gran basurero de Nagpur.
NARRATIVA EN CASTELLANO
Ilustraci贸n: Pilar Long谩s
Creaci贸n literaria
97
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Ocaso en rojo ALBERTO PEÑA CÓRDOVA
Se han solapado sombras de distinta densidad. Las mismas que vienen a perseguirme, las que disfrazan ficción y realidad. Aquellas que nacen sin luz alguna.
Ayer, cuando regresé a casa, tenía una nota debajo de la puerta: «Quien mató a Luna ha regresado a la ciudad, a las doce se dejará caer por el antiguo cabaret donde ocurrió el asesinato». Desde aquel trágico momento, hace ya unos siete años, en que Luna recibió un disparo en el entrecejo y se desplomó con los ojos entornados, Rafael ha salido, como todas las noches, a encontrarse con un destino mil veces escenificado, deseado y hasta ahora nunca cumplido. Al principio salía con furia y esperanza, últimamente sale por inercia, como rutina de una vida, ahora ya, desdichada. Siempre va armado, pero no sabe si va a ser capaz de hacerlo. Hoy la lluvia, la impaciencia y el reloj parecen haberme arrebatado coraje y decisión. He salido antes de lo habitual, sin dormir ni probar bocado. Las calles están mojadas y vacías. Al cesar la lluvia, la gente parece despertar de un letargo temporal y se va incorporando. Me enfilo a mi destino pasando por los mismos portales, los mismos escaparates, los mismos bares por donde solíamos pasear. He tropezado levemente y he visto que llevo desanudado el cordón del zapato, me agacho a atármelo y un espectro blanco se refleja en el charco haciéndome una señal. Levanto la mirada y veo una persona en la ventana del primer piso, indicándome que suba. Debajo hay un letrero «Pitia, vidente». Tengo tiempo, dudo en subir o no, pero el saber lo que esta noche me depara me intriga. Subo, la puerta estaba entreabierta. Llamo al timbre para anunciar mi presencia. Una voz, dulce pero grave, desde el fondo me invita a pasar. Me acerco a la sala de la ventana y una silueta andrógina a contraluz dice: «Hola, monsieur, me llamo Pitia, te he visto pasar esta y muchas noches, siempre te hago una señal para que subas, pero hoy he tenido suerte. Creo que algo te preocupa, pero ya no va a ser por mucho tiempo». —Más que preocupado estoy indeciso y temeroso
98
—le contesté. —Temeroso de qué, ¿de no acabar con tu pesadilla? —No, de no ser capaz de hacer lo que debo. La silueta no se despega de su sitio, se recorta en el fondo y el humo de un cigarrillo ondea las formas. El silencio nos invade por un instante. —El pasado llama para cobrarse su venganza, todo depende del destino. Sabes por qué soy vidente, porque lo que va a ocurrir ha pasado ya, nuestros actos dependen de lo que ya está escrito. Mientras decía esto se iba acercando, llevaba una túnica blanca de raso y un velo encarnado que solo dejaba ver unos ojos verdosos y un pelo cobrizo. —No podemos luchar contra eso —continuó diciéndome—, pero sí podemos luchar contra nosotros mismos. ¿Sabes que la nota que has recibido debajo de tu puerta la ha escrito quien mató a Luna y que te está esperando?, ¿que puedes ser el cazador cazado? —Si dices que está escrito, dime el final. —El final eres tú, para bien o para mal. Unas uñas extremadamente largas, pintadas de un rojo intenso, apagan el cigarrillo sobre un cenicero repleto, el humo se vuelve más denso y pesado, hasta desaparecer. «Y vi que mi casa estaba vacía, tal como nos dejaste». Me enfilo a mi destino pasando por los mismos portales, los mismos escaparates, los mismos bares por donde solíamos pasear. He tropezado levemente y he visto que llevo desanudado el cordón del zapato, me agacho a atármelo. Empieza a llover de nuevo, las gotas ondulan la superficie de un charco frente a mí, distorsionando los reflejos de las luces. Me incorporo y me encamino a mi cita.
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
Ilustraci贸n: F茅lix Loureiro G贸mez 99
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Mala suerte MARÍA ISABEL SABARIEGO MEDIEL
Samuel no creía en la suerte, ni buena ni mala. Por eso no culpó a la fortuna cuando, al llegar a la estación, descubrió que había olvidado su billete. No se esforzó demasiado en buscarlo dentro de su mochila; podía visualizarlo sobre el aparador del vestíbulo. Lo dejó allí la noche anterior, paradójicamente para no extraviarlo en el último momento. Valoró las opciones: comprar otro billete o volver a casa. Tras el vano intento de colarse en la fila frente a las ventanillas, solo le quedaba una posibilidad. Tomó un taxi. Pidió al conductor que le esperase para llevarle de vuelta. Faltaban cuatro minutos para la salida de su tren cuando entró de nuevo en la estación. Echó a correr hasta el acceso a las vías, descendió por la escalera mecánica y subió al primer vagón unos segundos antes de que las puertas se cerraran. Durante la hora y media que duró el trayecto Zaragoza-Barcelona, intentó ignorar el mal comienzo de su viaje. Era la primera vez que visitaba Menorca. Su estancia sería de apenas dos días, en los cuales debía conseguir el material para realizar un reportaje sobre los restos prehistóricos de la zona. Para ello visitaría los poblados talayóticos en las cercanías de Mahón. Samuel había colaborado esporádicamente con la revista de viajes que ahora le costeaba el vuelo en una compañía de bajo coste y la habitación con pensión completa en un hotel de dos estrellas en Mahón. No cobraría demasiado por el trabajo pero era un reportaje nada menos que de ocho páginas, la oportunidad para prosperar en su carrera. Entre paseos y visitas a las tiendas del aeropuerto de El Prat, tuvo tiempo de repasar una vez más el esquema de su artículo, sobradamente preparado en las semanas anteriores; su vuelo saldría con una demora de cincuenta minutos. Cuando al fin pudo acceder al avión y buscó su asiento, cayó en la cuenta de que había olvidado pedir ventanilla al recoger su tarjeta de embarque. No había volado más que un par de veces y le encantaba mirar el paisaje a través del cristal. Ocupó su sitio junto al pasillo, desechando de inmediato la idea de cambiar el asiento con sus acompañantes de fila. Un niño de unos cuatro años aplastaba su cara y sus manos contra la ventanilla. A su lado, su guapa mamá sonrió a Samuel y trató de calmar los nervios de su hijo. 100
En cuanto el aparato despegó, el niño pataleó y chilló hasta conseguir que su madre le librara del cinturón. Samuel empezó a odiar a la criatura, que, además de ocupar el asiento junto a la ventanilla, evitaba cualquier posibilidad de iniciar una conversación con su atractiva mamá. Como poseído por algún extraño espíritu, el niño consiguió saltar a las piernas de su madre y se dispuso a lanzarse por encima de Samuel, quien lo sujetó para evitar que cayera al suelo. El niño pataleó y abrió la boca para protestar a gritos pero se quedó inmóvil durante un par de segundos. Después vomitó sobre la pierna izquierda de Samuel. Pasó la mayor parte del vuelo en el lavabo, cambiándose de pantalón y de calcetines, y limpiando su zapato. Regresó a su asiento, aceptó las disculpas de la mamá y miró de reojo al niño, que dormía como un angelito. Se despidió de ellos en el aeropuerto de Mahón y acudió a su hotel. No había tiempo que perder. Dejó la mochila en la habitación y comenzó su trabajo, tal como estaba organizado en su libreta. Fotografías y entrevistas con la gente del lugar serían los pilares de su reportaje. No fue fácil convencer al jefe de redacción, que sugería utilizar imágenes e información seleccionadas en Internet. La idea de Samuel era enfocar la visita a Mahón desde las conversaciones personales. Dedicó el resto de la jornada a visitar los lugares más turísticos, tomando fotografías y grabando las opiniones de los empleados de hoteles y museos, y también de los lugareños que paseaban por las calles. Se levantó temprano la mañana siguiente, dispuesto a seguir la ruta diseñada en su libreta. Debía visitar el poblado talayótico de Trepucó y el Talatí de Dalt, los platos fuertes de su reportaje. Tomó un completo desayuno en la barra de la cafetería y pidió un bocadillo para llevar. Alquilaría una bicicleta y pasaría el día visitando los monumentos prehistóricos. El camarero le hizo cambiar de idea. Le animó a ir caminando, así podría disfrutar del paisaje. Era demasiado tarde cuando Samuel se arrepintió del cambio de planes. No pudo encontrar el camino idílico que, según el camarero, le llevaría a Trepucó y hubo de andar dos kilómetros por el arcén de la carretera. Al dejar atrás las naves del polígono, estuvo a punto de dar media vuelta pero
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
Ilustraci贸n: Mar铆a Luna Fago 101
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
acabo decidiendo que valía la pena seguir adelante. No tardó en distinguir el letrero que indicaba la entrada al poblado. También vio un autobús que se acercaba a una imprudente velocidad. Apretó el paso y quiso arrimarse al quitamiedos. Pisó en el desnivel que formaba el borde del asfalto. Su pie izquierdo se torció causándole un dolor tan profundo que le hizo gritar. Estaba a escasos metros de Trepucó pero era incapaz de dar un solo paso más. Le resultaba imposible regresar caminando a Mahón, así que tuvo que hacer autostop. Tras un buen rato de espera, consiguió que le acercaran hasta el hospital. Hubo de esperar casi tres horas para ser atendido. El diagnóstico fue esguince de tobillo. Siguiendo las indicaciones del médico, pasó el resto del día en reposo y volvió al hospital a la mañana siguiente para aplicarle el vendaje. El avión a Barcelona salía a las 6 de la tarde. Tomó un taxi que le llevó a Trepucó y después al Talatí de Dalt. Apenas podía caminar así que no pudo hacer muchas fotografías. Regresó a la habitación del hotel para descansar su dolorido pie y repasar los datos para su reportaje antes de ir al aeropuerto. El viaje de vuelta transcurrió casi con total normalidad, exceptuando el hecho de que en un descuido alguien le robó la cámara fotográfica.
102
Arropado en su cama, Samuel intentaba dormir pero los pensamientos no dejaban de dar vueltas en su mente. Por primera vez en su vida, estaba convencido de que la mala suerte existía. Y la suya había empezado dos días atrás. Abrió los ojos en la oscuridad cuando sintió la certeza del origen de su mala fortuna. La noche anterior al viaje estuvo en el centro de la ciudad tomando café con un par de amigos. Cuando se despidió de ellos, una gitana se acercó a él con un manojo de ramitas de romero en la mano. Samuel recordó cómo la rechazó y siguió caminando mientras la oía pronunciar una maldición a su espalda. Debía encontrarla y aceptar su romero; de esa forma terminaría su desgracia. A pesar del dolor producido por el esguince de su pie, Samuel pasó el día buscando a la gitana. Al fin, a media tarde, la encontró. Se acercó a ella para detenerla y entregarle algo de dinero a cambio del romero. Pisó en el borde de la acera y su débil tobillo volvió a torcerse. Intentó agarrarse a la mujer para no caer al suelo. Su movimiento cogió desprevenida a la gitana, que invadió la calzada. El automóvil no pudo frenar a tiempo y la atropelló. Se trataba de un coche patrulla de la policía. Un agente corrió a atender a la mujer. Otro se apresuró a detener a Samuel, acusándole de haberla empujado. Incapaz de reaccionar, Samuel se preguntaba cuándo terminaría su mala suerte.
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
25 A帽os aprendiendo juntos CPR Ejea 1985 - 2010 Centro de Profesores y Recursos de Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
Comarca de las Cinco Villas
103
Ilustraci贸n: Eduardo Ram贸n
NARRATIVA EN CASTELLANO
104
Creaci贸n literaria
Creación literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
La rosa blanca JUANA CARMEN GÓMEZ
Era un viejecito sensible, tenaz y algo cascarrabias. Para su jubilación su familia le había regalado un caballete, un maletín de óleos y una colección de pinceles. Él, que no sabía de pinturas otra cosa que no fuera pintar las paredes de su casa, agradeció el detalle, pero no le vio ninguna utilidad y lo olvidó. Un día lo redescubrió por casualidad. Empezó a extender y mezclar colores sólo por el gusto de descubrir nuevos tonos y con ello disfrutaba como un chiquillo, aunque no se atrevía con nada concreto. Sus hijos le proporcionaron láminas y métodos para aprender a pintar paso a paso. Incluso asistió a exposiciones. Se animó con paisajes que lo desesperaban porque pretendía copiarlos con fidelidad. Amelia, su esposa, trataba de animarlo en vano, él respondía que no le tomara el pelo y que esos cuadritos los podría pintar cualquier crío. No se sabe si fue la tibieza de la primavera o la hermosura de las flores o ambas, las que lo impulsaron a sacar el caballete al jardín y a pintar una rosa anaranjada con bordes rojizos. El resultado tampoco le convenció: aquello lo mismo podía ser una rosa que un tulipán. No obstante, continuó plasmando rosas en capullo, en su esplendor o casi marchitas, y pese a su exigencia, acabó reconociendo algún progreso. Su esposa lo veía obsesionarse. Por eso le mostraba dondiegos claveles, jacintos y hasta geranios y siempre con el mismo resultado, «Sólo, cuando consiga la rosa que me guste». Lienzo a lienzo, con texturas cada vez más sedosas y pétalos más transparentes, sus rosas iban adquiriendo una notable semejanza con las reales. Amelia era la más entusiasta. Se acercaba, le revolvía el pelo y le decía «Has captado hasta su perfume». «Sí, claro, un perfume a aguarrás y a aceite de linaza». «¡Qué carácter!» —apostillaba ella con una sonrisa.
Para entones, los lienzos pintados se acumulaban en un altillo, todos los tubos, excepto el blanco, estaban pringosos y mal enrollados, y Enrique cayó en la cuenta de que nunca había intentado pintar una rosa de ese color. A ello dedicó muchas horas. Amelia le señalaba alguna pared. «¿No crees que ya es hora de colgar tus cuadros?». «Paciencia mujer, todo se andará» fueron sus escuetas palabras. A finales de septiembre, entre las flores agostadas, apareció un capullo bellísimo. Enrique, en un acto ajeno a sus costumbres, lo cortó y lo metió en casa. Seguidamente se encerró con sus bártulos y perdió la noción del tiempo. Al acabar, y por primera vez, se sentía orgulloso de su obra. La imagen era una rosa entre nívea y marfileña en su plenitud, en un simple vaso de agua, al contraluz de una ventana. «Este cuadro sí que lo puedes colgar. Elige el sitio». Amelia lo colocó en el dormitorio para poder verlo todos los días al despertar. Abrazados esa noche y mirando el cuadro desde la cama, la voz de Enrique sonó más cálida y emocionada que de costumbre. «Gracias por darme la oportunidad de descubrir tanta belleza». Ella lo besó, «Las gracias a ti por haberme dado un trocito de tu corazón». Al amanecer Amelia sintió un escalofrío. Se levantó para cerrar la ventana y percibió un tenue perfume de rosas. Encendió la lamparita de la mesilla y dio un respingo: apoyados sobre la cómoda descansaban los pétalos de la rosa del cuadro. Se giró hacia su marido que mostraba una plácida sonrisa. No tuvo necesidad de nada más para saber que la rosa había acompañado a su esposo en su último viaje.
105
Creación literaria
Ilustración: Clara Pascual Gil
NARRATIVA EN CASTELLANO
La manzana ÁNGELES DUESCA GIMÉNEZ
— ¿Margarita? — ¡Juan! — ¡Qué ilusión! — ¿Qué ha sido de tu vida? — He vuelto, ya ves…. Bueno, me fui. — Yo me quedé. Aquí estoy. — ¡Cuántos recuerdos! Así..., de pronto. — ¡Tantos años! Casi cuarenta. — ¿Te acuerdas? Tardes enteras hablando. A veces, hasta la madrugada. — Hablando o discutiendo.
106
Creación literaria
— Uno de los temas favoritos era el de la gravedad. No habrás olvidado que ahí sí estábamos de acuerdo. No había dudas en que la manzana caía por la gravedad. — O por su propio peso, o, porque estaba madura y ya no pintaba nada en el árbol. — ¿Recuerdas cómo te enfadabas porque no entendías el teatro de Bertolt Brecht? — A mí me gustaban Las Meninas. — ¡Eras una cursi! — Y tú, no sabías mirar un cuadro. Tu padre debió ser mejor profesor que padre. Bien que aprendimos los demás. Pero, mira, ahora me atrevo a decírtelo: A mí me gustaba el cuadro porque imaginaba que eras tú el espejo en que se miraba Velázquez; mientras, tú buscabas un significado metafísico en las rayas de Kandinsky. — Sigues llevando las gafas tan extemporáneas como siempre. Ahora te pareces más a tu madre y te has puesto fondona como ella. — Por lo menos, he evolucionado. Tú sigues siendo un hippie trasnochado. Tengo prisa. Igual, nos encontramos otro día. — Imbécil —mascullé entre dientes. Había empezado a andar pero, me volví para gritarle: — ¡Oye, y lo de Brecht, la mayoría ha reconocido que decían que lo entendían porque quedaba progre! Apresuré el paso para salir a la avenida. Necesitaba aire fresco para calmar la rabia. Me senté en el primer banco y me puse a llorar como una Magdalena. Casi cuarenta años y éramos capaces de retomar la conversación donde la habíamos dejado. «¿Es que tampoco existía la evolución?», pensé. Lloré hasta quedarme sin lágrimas, como una adolescente, o como una niña. Me sequé los ojos. Me encontraba justo enfrente de la casa que llamábamos del conde y que tantas veces habíamos intentado, en vano, explorar. Apareció ante mí como una casa encantada: Las paredes de chocolate, las ventanas de caramelo. El sol de la tarde se reflejaba en las incrustaciones verdes
NARRATIVA EN CASTELLANO
de los tejadillos y me producía un efecto como de imán. Poco a poco fui acercándome, sintiéndome un poco niña, un poco Gretel. La puerta de la verja cedió esta vez, con facilidad, emitiendo un chirrido. Entre los trastos abandonados del jardín acerté a encontrar una vieja escalera, calibré su estado —podría soportar mi peso— y la aproximé a una de las ventanas. Tras los cristales plomados observé la estancia: Una sala de medianas dimensiones y techos altos. Una araña de cristal proyectaba la luz del sol en diminutos colores en la pared de enfrente. Dispuestos en pupitres individuales un grupo de personas, unas doce o quince, no sabría definir bien la edad, pero parecían mayores, estaban cabizbajos o meditabundos. A la derecha y de pie, las maestras de la ceremonia, dos señoritas, estas sí, jóvenes, pues, podía verles perfectamente la cara, exactamente iguales y sincronizadas, como si estuvieran conectadas a un aparato de relojería, realizaban los mismos movimientos. Llevaban en la mano derecha sendas batutas que producían unas sombras perfectamente paralelas. Las faldas y las piernas de las señoritas también se movían al unísono. Reflexioné un poco: Que la casa fuera preciosa y pareciera encantada pase, pero, que yo encontrara allí el dulce que me aliviara, a estas alturas, era demasiado. Quise limpiarme las gafas y al abrir el bolso, se me fue el pie y la escalera se vino abajo. Me quedé colgada del alféizar esperando que algún ogro viniera a rescatarme, ya que cualquier persona de estatura normal no alcanzaría a cogerme. Mis dedos empezaron a sangrar y mis brazos no aguantaban más mi peso y acabé en el suelo maltrecha cual mala bruja de cuento. Deseé que algún gato negro maullara o algún búho cantara — aunque era de día— para que alguien se percatara de mi presencia. No tenía claro si me había caído por la fuerza de la gravedad o porque se había desequilibrado la escalera. Aproveché mi estancia en el hospital para hacer prácticas con el photoshop y me hice una colección de «Velazquezs» a todas las edades, en todas las culturas y con toda clase de vestimentas, incluso, con el pelo blanco, que al fin y al cabo era la causa de que yo estuviera así. Y empecé a leer a Brecht. 107
NARRATIVA EN CASTELLANO
Creación literaria
Ilustración: Irene Yus López
I Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros Primer premio
Una a una Últimamente nada cambiaba, en cuanto él llegaba a casa se ponía hecho una fiera.
cuantas más flores adornaban su salón más espinas pinchaban su corazón.
Discutían a diario en el salón, pero hasta la luna escuchaba sus llantos.
Finalmente, se armó de valor y le denunció. Ahora él está en la cárcel y ella le manda una por correo, una a una, todas las espinas con las que jamás podrá pinchar el corazón de una mujer.
Era increíble cómo un solo hombre vestía de sufrimiento toda la fuerza y la vida de una mujer, para después arreglarlo todo con un simple «lo siento» y un ramo de rosas. Él era un maestro del engaño y ella cómplice del silencio, hasta que un día se dio cuenta de que
108
Blanca Ortiz Lahuerta, 15 años Centro de Secundaria Nuestra Señora de las Mercedes de Ejea de los Caballeros
Creación literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
Segundo premio
De morado a rosa «No actúes, no pienses y trata de hacer como que él no está ahí, tras de ti, para hacerte sufrir por enésima vez. Haz simplemente como que no pasa nada y, si te pide perdón, abrázale. Seguro que no vuelve a pasar de nuevo, tranquila. Sabes que mamá dice que Berto no le inspira confianza, pero los chicos duros siempre te han atraído. ¿Qué esperabas a tus 15 años, Milena?
dice que no lo volverá a hacer. Al fin y al cabo los morados desaparecerán como la arena en la piel tras un aguacero mirando al mar».
¿El príncipe de tus sueños? Algún «pero» debería de tener; eso no es tan grave y él te cura cuando te
Clara Serruya Aranda, 15 años I.E.S. Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
- Pero, Milena, ¡¡despierta,... despierta!! Sal fuera. ¡¡Defiéndete!! Las moraduras del cuerpo desaparecerán, pero los moratones del alma no son tan fáciles de curar.
Tercer premio
Tarjeta roja A Pilar no le gustaba en exceso el fútbol; a su novio Manuel le encantaba. Había jugado hasta hace poco tiempo, pero una lesión de rodilla había frustrado su carrera futbolística. Parece que este hecho había agriado un poco su carácter, pero a Pilar no le importaba demasiado, pensaba que sería pasajero. Un día Manuel se «empeñó» en que le acompañase al partido que jugaban sus ex compañeros, Pilar accedió pese a que tenía que estudiar. Manuel saludó a muchos jugadores, parecía feliz. El partido iba bien. Manuel gritaba y los animaba. Pilar estaba sorprendida de su actitud tan exaltada.
En un partido de fútbol, como en la vida, hay jugadas que marcan el rumbo. Y así sucedió: el árbitro pitó un penalti en contra, los jugadores rodearon al colegiado, la gente gritaba, incluido Manuel. Pilar lo cogió del brazo y le recriminó su actitud. La bofetada resonó por encima del bullicio. El silencio se hizo notar en todo el estadio. Pilar, humillada, solo acertó a decirle «Hemos terminado», y, sorprendida, vio llegar al árbitro alzando la tarjeta roja acompañado de los jugadores hacia Manuel, censurando su actitud. Mario Soteras García, 15 años I.E.S. Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
109
C贸mic realizado por Alberto Cabello NARRATIVA EN CASTELLANO
110
Creaci贸n literaria
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
111
NARRATIVA EN CASTELLANO
112
Creaci贸n literaria
Creaci贸n literaria
NARRATIVA EN CASTELLANO
113
POESÍA
Creación literaria
Poesía Un año más la poesía concita en su sección a todos sus amantes a pesar de ser un género literario minoritario. Sus amantes somos muchos más de lo que parece, pero menos de lo que desearíamos. En esta ocasión congrega a su alrededor a un buen número de escritores de interés. De entrada contamos con estas dos firmas invitadas: la del cincovillés José Antonio Conde, cuya obra abarca el terreno poético y plástico, y la de Luis Fernández Llorente, chileno afincado en Aragón cuya inquietud creativa se expresa en la lírica y la novela. Ambos son ya conocidos de ediciones anteriores. También presentamos una breve antología del grupo La Militancia, formado en mayo de 2010 por personas de distintos ámbitos artísticos, los cuales, además de compartir juventud y amor por la cultura pop, pretenden agitar el panorama cultural aragonés. Algunos de sus miembros son Juan Luis Saldaña, Víctor Manuel Guíu Aguilar, Christian Peribáñez, Ana Lacarta, Enrique Cebrián, Ana Muñoz, Mario Hinojosa, Luis Cebrián, Carmen Ruiz y Octavio Gómez Milián, el cual nos ofrece un interesante «amago de manifiesto» para conocerlos mejor. Les deseamos lo mejor a todos ellos. Mención aparte merece el ejeano Miguel Ángel Longás, del cual anticipamos en el número 7 de Ágora unos poemas de su libro La miel de lo visible, el cual va a publicar próximamente la Editorial Olifante, autoridad indiscutible por su buen hacer en nuestro panorama poético. Esta vez los textos pertenecen a su nuevo libro El árbol del corazón, el cual sigue la senda trazada en su libro anterior, ambos muy alejados de su estética precedente. Para este número contamos con Ana Isabel Alvea Sánchez dentro de la sección de colaboraciones de poetas de otras comunidades, en este caso la andaluza. Esta poetisa nos deleita con tres breves, delicados y profundos poemas. Para conocer su vida y su obra con mayor profundidad os recomendamos la página web titulada Las afinidades electivas. Finalmente, os ofrecemos también composiciones poéticas de Jesús Soria, del cual auguramos un futuro prometedor, sin olvidar el emotivo texto dedicado a su padre del ya desaparecido Javier Romeo Estabén y el de María José Andrés, conocida por sus colaboraciones en el pasado. Queridos lectores, deseamos que los poemas de todos estos autores, tan distintos unos de otros, sean de vuestro agrado. No pretendemos otra cosa año tras año.
114
Creación literaria
POESÍA
Firma invitada
Vida y obra de José Antonio Conde José Antonio Conde Lafuente nació en la localidad zaragozana de Sierra de Luna en 1961. Se dedica a escribir poesía y es también artista plástico.
mayo y junio de 2005; Memòria del foc, Molins de Rei (Barcelona), Sala d’exposicions de Can’ Ametller, mayo y junio de 2007.
Como poeta es autor de los siguientes libros: La Vigilia del Mármol, colección La Gruta de las Palabras, Zaragoza, Prensas Universitarias, 2003; Entre Paréntesis, colección Libros de Berna, Zaragoza, Lola Editorial, 2004; Exilios, colección Golpe de Dados, Zaragoza, Libros del Innombrable, 2007; La diferencia que cubre la trampa, Gijón, Cuadernos Cálamo, 2008; El ángulo y la llaga, Zaragoza, Olifante, 2009. Además, está incluido en la antología Poesía en la Margen, Zaragoza, 2009 y es coeditor de la antología La luz escondida (Una poética de los ángeles), Zaragoza, Libros del Innombrable, 2010.
Tiene obra gráfica en distintas colecciones privadas y públicas. De estas últimas cabe destacar: Fundación Maturén, Tarazona (Zaragoza); Museo Nacional de Dibujo, Castillo de Larrés, Sabiñánigo (Huesca) y Biblioteca de Aragón, Zaragoza.
Ha publicado poemas en estas revistas: Turia, Diputación de Teruel, 2001, 02 y 09; Cuadernos del Matemático, Madrid, 2001; Corondel, Valencia, 2002; Árbol de fuego, Caracas (Venezuela), 2003, 04, 05, 06 y 07; Ágora, CPR de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), 2004, 06 y 08; Káskara Marga, Madrid, 2005; Eclipse, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, 2007. Algunos poemas han sido traducidos al catalán por el Departamento de Cultura y Normalizacion Lingüística del Ayuntamiento barcelonés de Molins de Rei; al francés por la profesora Marie Hélene Exbrayat de la Universidad francesa de Nîmes; y al inglés por la filóloga Isabel Carrera. Dirige la sección de poesía de una revista literaria de ámbito internacional, El perro blanco. También ha escrito diversos textos para catálogos de arte, entre ellos para las exposiciones de Ángeles Casas: Des-equilibrios, Zaragoza, Torreón Fortea,
Además, ha participado en numerosas exposiciones individuales: Biblioteca de Aragón, Zaragoza, octubre de 2004; Alagón (Zaragoza), diciembre y enero de 2004-05; Sala de Arte Camilo José Cela, Ejea de los Caballeros (Zaragoza), octubre de 2005; Espacio en blanco, Zaragoza, Facultad de comunicación de la Universidad San Jorge, septiembre de 2009 y Espacio Cultural Adolfo Domínguez, Zaragoza, mayo de 2010. Finalmente, ha participado también en muchas exposiciones colectivas: Muestra Internacional de Poesía Visual, Fraga (Huesca), abril de 2005; Arteria. Feria de Arte Contemporáneo de Monzón, Huesca, abril de 2005; IV Salón Internacional Acea’s de Artes Plásticas y Visuales, Barcelona, julio de 2005; Territorio Arte. Heterodoxia, Castelnou (Teruel), septiembre de 2005; Territorio Arte. Poesía Visual, Castelnou (Teruel), septiembre de 2005; Territorio Arte. Despoblación, Castelnou (Teruel), septiembre de 2005; Fundación Joaquín Roncal. Sala CAI, Zaragoza, noviembre de 2005; Casa de la Cultura, Monreal del Campo (Teruel), julio y agosto de 2008; Casa de la Comunidad, Daroca (Zaragoza), septiembre de 2008; y Paisajes de olvido, Teruel, diciembre de 2009. 115
POESÍA
Creación literaria
Sin más pretexto que la ortiga incandescente, me hospedo en el almíbar, en la brevedad del lamento y nadie moldea mi vientre ni lo mancha de brasa, ni dilata su reino. (La diferencia que cubre la trampa, Cuadernos Cálamo, Gijón, 2008)
CELINE Una pausa en el recuento marchita la seda en su entraña, queda ocluida la paloma. Fue silencio y acuarela, llamarada en el tímpano, cifra inevitable para el loco. Cae el rostro hacia el génesis, sin tregua en el desprecio. Proclama la espuria…, después llegan más trenes.
El corte limpio, la división vergonzosa resbala por los cuencos. Nadie exhibe la espina, nadie fija los híbridos.
Millón y medio de personas perecieron en el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia) durante la Segunda Guerra Mundial. Celine, joven gitana francesa, fue víctima de los experimentos del médico nazi Mengele. Su belleza y sus orejas llamaron la atención del monstruo y se utilizaron para su teoría racial. Gitanos de más de once países fueron deportados y asesinados en Auschwitz. En el barracón n.º 13, una exposición perpetúa el genocidio. Allí se encuentra el retrato de Celine. (El ángulo y la llaga, Zaragoza, Olifante, 2009)
116
Creación literaria
POESÍA
BERTA Húmeda, fuiste húmeda en la arquitectura de los príncipes, triste en la nalga del isósceles, breve en el festín de los caballos. Perdida en el lacrimal de la ventana, el idioma de la penumbra disminuye el fracaso. Quizás el labio no vea el infierno que aborrece la pulpa. Nunca quiebra la rosa, sobrevive a todos los cuchillos.
Veinte minutos tardó en llegar la ambulancia. En todo momento, Berta, infectada de deseo, permaneció inmóvil frente a la chimenea. Los enfermeros también se llevaron dos zapatitos de cristal y una vieja maleta repleta de estrellas mutiladas. (El ángulo y la llaga, Zaragoza, Olifante, 2009)
Aquella mirada, únicamente aquella mirada, la que se arroja en las aristas de tu cuerpo trae a mi memoria la grieta de la lluvia, la desnudez de tus pasos y cálices que florecen en el pecho. Aquella mirada, la que confunde el acoso de tus labios con la arrogancia de las estrellas, la que hace acopio de melancolía, aquella de quien se dice que perdió sus ocelos en un arrebato de crepúsculos, es frontera de mariposas hundiéndose en mis ojos. Inédito. Cascais (Portugal, abril de 2006)
117
POESÍA
Creación literaria
Firma invitada
Luis Fernández Llorente Luis Fernández Llorente nació en La Unión, provincia de Valdivia (Chile) en 1959. Realizó estudios primarios en un colegio regido por profesores franceses en la ciudad de Osorno. En 1971 se trasladó a España junto con su familia. Residió en León, luego en Córdoba y, finalmente, en Zaragoza, donde terminó el Bachillerato y posteriormente la carrera de Filosofía y Letras. Actualmente es profesor de lengua francesa en el Instituto de Enseñanza Secundaria Andalán de Zaragoza.
Ha publicado cinco novelas: De la Piel de Barrabás, finalista del premio Albacete Rodrigo Rubio (1997), Los Cuadernos de Salvador (2001), Cruce de Caminos, ganadora del Premio 2002 Decimocuarta Consonante, La Casa del Francés (2005) y El beso imperfecto (2008). Asimismo, ha ganado el I Concurso de Escritura Teatral «Coup de Théâtre», que organiza la asociación Kaleidòs, con la obra La gare des fous (2009). Desde hace algunos años es colaborador habitual de la revista Ágora, en la que ha dado a conocer su faceta poética.
1 Caminemos lento sobre las espinas propagadas y el granito. Entremos hacia los astros a través de las rojas piedras del brasero. Brillemos en la cúspide como dioses inmóviles, sedientos de sangre y vida. Soplará el viento de la selva y, alzándose sobre los templos, nos tocará apenas con su lengua de saliva eterna. Nos correrá por dentro como aire limpio. Entonces se iluminará el planeta, nacerán los cantos de los indios.
2 Niños de los bosques crecen en tu vientre, niños de los bosques bailando entre serpientes. A lo oscuro un pozo te traga, se cierra, te entierra como dos torrentes de lava. Escucha: Vienen canoas con indios, con mujeres viejas, blancas, negras, con hombres de aguardiente amansando culebras. 118
Creación literaria
POESÍA
3 Navegaré a tu encuentro sobre remolinos de algas, allá donde tus dedos hagan sonidos, creen veleros y canciones tan hermosas que me quede dormido sobre tu vientre fantasma, tu vientre fantasma. Y si tus manos saltaran hacia los astros, si volvieras a hacerte de nube, de estrella monolítica, si callaras tenuemente, si miraras, si miraras con los ojos de la aurora, entonces nuevamente habría una esperanza, habría convicciones endulzando mi silencio.
4 Escúchame, no me temas, escúchame que quiero decirte que sólo yo conozco, como nadie conozco el ritual de los mares que acaricia tu estela, tu esqueleto y tu carne. Déjame desenvolverte, que mi amor en silencio aniquila los sueños y me mata de pena en este lago de sangre. El viento del norte arrastra la arena, se deforman las dunas mientras implora el bandido. El bandido es ceniza que la brisa se lleva. El bandido se esparce como gotas de llanto que atraviesan el suelo y horadan la tierra. Su llanto es el mar en que naufragan los barcos.
5 Este tiempo se termina, se derrite indiferente bajo las ascuas calcinantes del carbón y la ceniza. Este tiempo se desliza, atraviesa las ventanas como la tenue risa de un fantasma, como la risa breve de la tierra.
Ahora tendremos que irnos, sobrevolar los techos tibios, caminar sobre los muros y el aliento de las fieras. Llegarán dragones, se poblará el planeta de serpientes y de las tinieblas de mi casa renacerán el pasado y el centauro. Este tiempo se termina, agoniza entre las llagas de la rabia, se nos muere como un día sin caricias.
6 Me armaré de flechas para el día del gran combate. Estaré allí cuando estallen los cañones. Empezaré la lucha desbocada de la sangre y oiré el aullido embravecido del tumulto y los galopes. Por la vida y las palabras, por tu nombre pelearé hasta que las lanzas me aniquilen o me quiebren la armadura. Por tu nombre pelearé, por tu nombre de cereza y esperanza.
7 Te pondrás en el rostro una máscara risueña y andarás sonriente por el mundo, serás del color de las carcajadas de los cómicos y olvidarás las imágenes de muerte que día a día inundan las pantallas. Serás de humor y de campana, volarás doblando en los altos cerros de una iglesia, creerás en el dios de los creyentes pero no matarás, no matarás a los infieles. 119
POESÍA
Creación literaria
Poetas de otras comunidades. Andalucía
Ana Isabel Alvea Sánchez Esta escritora es Licenciada en Derecho y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Granada. Actualmente realiza el segundo curso de Doctorado en Teoría de la Literatura por esa misma universidad. Es miembro del Consejo
LA PALABRA
EL GIRO
La palabra nombra lo que existe lo que se ama lo que hiere lo que se odia evoca recuerdos clama su eternidad la palabra piensa ríe se desgarra la palabra comprende pero también miente la palabra
Cambias tú y cambia el mundo, aunque cada partícula permanezca en su lugar milenario.
SOBRE ALGUNAS SEÑALES Cuidado: alta tensión. La vida —y algunas personas— también deberían llevarla.
120
Editorial de la revista www.ensentidofigurado.com desde octubre de 2008. Ha publicado poemas, ensayos, microrrelatos y reseñas en diferentes blogs y revistas digitales. Tras varias publicaciones colectivas, en noviembre de 2010 nació su poemario Interiores.
GUSTO NATURAL Me gusta el vuelo compartido encontrarme en tu mirada que florezcan los pétalos a nuestro paso y nos salude la alegría que seamos como gatos que no olvidan su cita y por supuesto me gustas tú quien hace y deshace mis días.
Creación literaria
POESÍA
Otros poetas
La militancia La Militancia es un grupo abierto: escritores, músicos, periodistas, profesores, fotógrafos y editores, nacidos en democracia, apasionados, amantes de la cultura pop (en su vertiente popular) y humildes agitadores del panorama cultural aragonés. Un colectivo que surge tras el mítico recital realizado en La Campana de los Perdidos dentro del ciclo II Muestra de Pop y Rock y otros rollos (mayo de 2010) y, además de los autores que aparecen en este monográfico, también podríamos incluir al diseñador Víctor Montalbán, los músicos Pablo Malatesta y Javier Almazán, el pinchadiscos Räro dj, el realizador Sergio Duce, los fotógrafos Gustaff Choos y Jessica Aliaga Lavrijsen, el pintor Luis Díez y el escritor Diego Inxpirado. He aquí una pequeña antología poética de algunos miembros de este grupo:
Estas son algunas obras claves de los miembros del grupo La Militancia: PERIBÁÑEZ, Christian, Cuando éramos reptil, Editorial Comuniter, Colección Resurrección. GÓMEZ Milián, Octavio y SALDAÑA Medina, Juan Luis, Perico Fernández que estás en los cielos, Editorial Los Libros del Imperdible (en prensa).
Juan Luis Saldaña (San Sebastián, 1978)
HINOJOSA, Mario, Eclipsados.
Trabaja como periodista donde puede. Ha escrito algún libro interesante. El último se titula Hasta agotar existencias. También se dedica al balompié, la música y la poesía. Un vendedor de humo.
GUIU, Víctor, Rafael Rojo Libanés, Centro de Estudios del Bajo Martín.
LA MILITANCIA No. No estoy concienciado. No. No estoy sensibilizado. Vamos por las calles más oscuras de la Gota, No somos importantes ni tampoco nos importa, Si un zombie nos mordiera no nos pasaría nada, Si un vampiro nos mordiera le sabríamos a horchata. Somos postmodernos, somos maquinistas, Somos hijos de espinete y de la tele socialista, Refúgiate en tu madre, cuéntaselo al cura, Búscate una novia que no haga muchas preguntas. Y echaré a correr, sorteando voluntarios de Unicef Y te buscaré y te encontraré En la noche más triste, en la noche más triste, En la noche más triste del mes. Ando muerto de hambre, tú no tienes alma, Saca ya las conclusiones, son las seis de la mañana, No estamos preparados, no hemos ido a Harvard, Solo vendemos motos y aplaudimos payasadas. Y echaré a correr, sorteando voluntarios de Unicef Y te buscaré y te encontraré En la noche más triste, en la noche más triste, En la noche más triste del mes.
Báratro,
Editorial
SALDAÑA Medina, Juan Luis, Hasta agotar existencias, Editorial Comuniter, Colección Voces de Margot. GÓMEZ Milián, Octavio, Lugares comunes, Editorial Olifante. LACARTA, Ana, La noche del armadillo, Cartonerita Niña Bonita. CEBRIÁN, Enrique, Tercera convocatoria, Editorial Eclipsados (en prensa). MUÑOZ, Ana, Solo para la noche, Lola Editorial. RUIZ Fleta, Carmen, Cinco días en agosto, Editorial Eclipsados.
121
Ilustración: Alberto Cabello
POESÍA Creación literaria
122
Creación literaria
Víctor Manuel Guiu (el Mestizo) Nació entre Constituciones y secanos el año del Señor de 1978. Es poeta y dinamizador cultural. A veces escribe y lee, otras veces vive. Las más, muerde.
POESÍA
POEMA AL TOM TOM (escrito al tuntún) En el Tom Tom, cuando cruzas el río Martín, o una rambla perdida en carreteras de provincias, atraviesas el Nilo cerca de El Cairo, sólo que sin alminares, ni catastróficos atascos. Son las cosas del GPS, las mismas que las de mil realidades entrelazadas, que dicen, igual, supongo, que eso es negro, azul, o verde, cuando es tu voz la que dice que no es negro, azul, o verde. Que viste amarillos al sol y esta mañana amanecía naranja. Como una pelota grande, acariciada por la niebla de la Laguna, entrando a hombros por Alcañiz. En el Tom Tom, el sitio no es lo interesante, y te marca con una hostia en la cabeza dónde estás. Sin equívoco anuncia la hora, pero no cambia, ni la cambió. Sin equívoco retrasa la llegada, y verdea campos de infinitos ocres a su paso. Con él se acabó el ecologismo. Si Belchite es verde y verde es su manto, como verde la paramera, o verde su llanto. ¡Greenpeace, atiende, nació el milagro! Se llama Tom Tom y vosotros estáis muertos. El GPS, con voz de película ochentena, dice: Que gires o te vuelvas. Que andes o que intercedas ante Dios nuestro Señor (léase bien, o no se lea). Una ayuda de rompecabezas amargo. Me hubiera currado mucho más este poema, pero me dicen que pille el «esbarre» en cien metros a la izquierda (me descargué la versión aragonesa). Me lleva donde quiere, sin querer. Y sólo oigo la voz del bicho que dice que gire cuando pueda. En la radio me ha dado por poner a los Dubliners. Llevo un gusto amargo de cerveza negra que me dice que pare, pero no me dejan. Puto Tom Tom, te buscaré mañana… mientras te lea. 123
POESÍA
Creación literaria
Christian Peribáñez (Zaragoza, 1979) Es licenciado en Comunicación y ejerce de periodista en Heraldo de Aragón. En tiempos muertos y bregando entre abstrusas notas de prensa, ha escrito los poemarios Ser de sangre (1999) y Cuando éramos reptil (2010).
Con las manos heridas del espino cruzo la línea enemiga que humedece mis etcéteras. Traigo los restos de quienes aplasté por arrastrarse sobre su propio vientre y me impregnan acéfalas todas sus noches como si acabara de extinguirse el último de los soles. Nada de esto habría pasado sin mi sediento y tu confidencial rescate, nada de esto, sin tus caricias de escamas que bastarán para sanarme.
Ana Lacarta (Ateca, 1976)
Ana Muñoz (Cuenca, 1987)
Es historiadora. Ha publicado La noche del armadillo (2010). Organiza encuentros literarios dentro del proyecto «Literatura en Construcción».
«No creo en los grupos, aunque algún grupo lo contradiga. Mi grupo de música se llama Louisiana».
YO QUERÍA QUE ESCRIBIERA EL AMOR EN FUGA Él: no fui yo quien se soltó de tu abrazo. Ella: el muro de tu espalda era un Berlín nevado.
Enrique Cebrián (Zaragoza, 1978) Profesor de Derecho Constitucional, es autor de los poemarios Amor y otros desórdenes, Recaída, Tercera convocatoria y Con la sola certeza y del libro de prosas Espuma en los zapatos. Ha escrito en Eclipse, Riff Raff, Aragón en Portada, «Artes & Letras» (Heraldo de Aragón) y Diario Aragonés. Es miembro del Consejo Editorial de la Editorial Comuniter.
PERPLEJO Quizás a estas alturas debería tener escrita ya alguna poética. Detallar y poner a la vista de todos mis principios, mi estilo, mi forma de entender la poesía. Y sin embargo aquí, a las dos de la mañana, bajo la luz de un flexo, con un café con leche y en silencio, interrogando al mundo y a su herida salada. Con la sola certeza de tus ojos. 124
vacío, a. (Del lat. vacîvus). 10. m. Abismo, precipicio o altura considerable. (Diccionario de la Real Academia Española).
Es una metáfora el suicida, del sentido de las voces la más pura traslación. (A sí mismo se va desplazando). Apócrifo autor que escribir no sabe sus cartas de despedida. (Corta el aire que no inspira). Bajo la ausencia mullida en ahogada quietud reposa un sobre cerrado. (Abrecartas, cuchillo sudando). Al vacío volar se deja como la palabra no dicha, en la grava al fin se graba. (No sabe decir adiós).
Creación literaria
POESÍA
Mario Hinojosa (Teruel, 1978) Licenciado en Humanidades, es colaborador de El Parnaso y de la revista Turia. Ha publicado Báratro (Editorial Eclipsados, 2009) y se le puede escuchar en el programa de Miguel Mena titulado A vivir Aragón, de la Cadena SER.
UN CUERPO EN EL MERIDIANO CERO Cerraste los ojos en la cuarta planta, gritaste sin voz mientras cargabas el saco de la soledad. Ahora atraviesas las paredes, vuelas en alfombras sin motor, desvirgas las montañas, crees en la vida, te han diagnosticado algo terminal, algo así como un tumor, y te medicas con sueños, con sonrisas, por fin ves gigantes donde otros ven molinos, ves hadas donde otros rutina, ha llegado la hora, fin de la historia, cero grados, ya no hay nada.
Luis Cebrián (Zaragoza, 1978) Es cofundador de Nubosidad Variable (la banda que no quiso reinar); en la actualidad es miembro de Experimentos in da notte y colidera Louisiana; promueve conciertos en GRL (Gustaff Room Luis), además de proteger el sueño de cuantos le rodean.
JESÚS PERSONAL Jesús dibuja cuadros sin saberlo, Jesús espera que le des aliento, ahora sube, quítale clavos, caminaremos mejor sentados. Jesús te ruega no ser salvado, pero no le oigas, no le hagas caso, tú ponte enfermo, no te preocupes, quizá esta vez seas sanado. Llegaron tiempos de pan y vino, dulces promesas a tus oídos, sé valiente, no te acobardes, si hace falta te subo en brazos. Jesús sonríe, porque en el fondo él sabe que el sol saldrá pronto, como en el cuadro de Leonardo, y siempre hay un tonto delatando. Jesús no miente, Jesús perdona aunque en su mente le damos pena, le damos asco, él es un hombre, nosotros solo somos gusanos. Llévame pronto a tu lado, cierra la herida que hay en mis manos, no me abandones, dame cariño, sin ti sería un niño perdido. Jesús, todavía sigo buscando al hombre de seis dedos, sigo buscando el amor verdadero. (letra de canción)
125
POESÍA
Creación literaria
Carmen Ruiz (Zaragoza, 1978)
Octavio Gómez (Zaragoza, 1978)
«Soy periodista de-formación. Me gusta contar cosas de
Escribe, tiene una banda, hace radio, edita y da clases de matemáticas. Trata de ser feliz casi todos los días.
distintas maneras. He publicado los poemarios Música para perros, Cinco días en agosto y Mapas y disfraces. Próximamente publicaré Polaroid (todos parecemos más fuertes en las fotografías). De mayor quiero ser como nunca me imaginé que sería. Milito en la celebración de casi todo».
POEMITA Alguien te vendió el mapa equivocado para llegar a esta ciudad. Y ahora, ¿por qué quieres matar a las palomas? Ellas no pueden morder los dedos de tus pies. Tus pies estarán a salvo si los mantienes firmes en las sandalias y lejos de los hombres de vientre azul. Esos sí que muerden. Fue uno de ellos quien te vendió el mapa, seguramente. Princesa idiota, por la vida no puedes ir descalza, ¿cómo no te van a engañar con los pies tan sucios? ¿Dónde están tus sandalias? Vendrán palomas de ojos diabólicos y te comerán los pies, y esta noche serás banquete en los aleros. Y no quieres eso, princesa fea. Solo quieres encontrar el camino de regreso, y que acabe la pesadilla. Deja de llorar, pues. Desnúdate y tócate los pechos; yo te enseñaré el camino, yo tengo los mapas. No mires así mi vientre, yo soy tu príncipe azul.
126
LA MILITANCIA (UN AMAGO DE MANIFIESTO) El abrazo analgésico de tu madre aunque falles en el intento, cinco minutos de conversación futbolística intrascendente con tu padre, un episodio mil veces repetido de los Simpsons con tu hermana y una bolsa de patatas fritas. La vuelta sorpresiva del cierzo a la ciudad que te permite seguir luciendo la inmortal combinación dandy de americana y foulard, un menú del día en un restaurante japonés en el que todos hablan coreano, tostadas y café muy negro, negrísimo, en la mañana del domingo mientras escuchas a Miguel Mena en la radio, sin prisas. Ese bebé rubio que es el primer hijo de tu mejor amigo, aprobar a la sexta el carnet de conducir, el olor a tebeo nuevo cada vez que abres un tomo reciente de Hellblazer, el vapor del arroz impregnando un periódico viejo mientras descorchas el vino, las palmas de las mujeres cuando el pinchadiscos suelta sus dedos sobre una rumba, las antologías de relatos cortos de terror en librerías de saldo, las películas de Truffaut, Memorias de un seductor de Woody Allen, las chicas del free cinema, Gainsbourg y Sergio Algora, el This charming man que cantaban los Smiths, todas las letras de Miqui Puig. Un single de vinilo de una banda de surf madrileña, las plaquettes de poesía, los fanzines de los noventa, los cedés grabados y personalizados con portadas a mano, el continente a la altura del contenido, la genialidad diaria e infinita de Luis Cebrián, los miércoles que son los nuevos jueves, los jueves que son los nuevos viernes. Mirar a los ojos a la vida y aguantar a base de cosas sencillas.
Creación literaria
Otros poetas
El árbol del corazón MIGUEL ÁNGEL LONGÁS
NÓMADA AZOTADO POR MALOS VIENTOS REINANTES He alcanzado el otoño total del pensamiento. (Charles Baudelaire)
He alcanzado el otoño total del pensamiento con la melancolía de haber visto caer del árbol familiar algunas de sus hojas sometidas al frío vendaval de la vida. He alcanzado el otoño total del pensamiento tras haber comprendido que el amor nunca surge avivando la llama de amores fracasados una vez reducidos a ceniza sin más. He alcanzado el otoño total del pensamiento tras haber encontrado mi lugar en un mundo donde soy residente que opone resistencia de nómada azotado por los vientos reinantes.
ESCENA REPETIDA DURANTE UN TIEMPO MÁGICO Cuando yo era el niñodiós… (Juan Ramón Jiménez) El poder del amor. (Frankie Goes To Hollywood)
La repetida escena durante un tiempo mágico de ver a una familia que en torno al Nacimiento del niñodiós se suele reunir ya no vuelve a repetirse un día que parece lejano. La repetida escena durante un tiempo mágico de ver a una familia que suele reunirse bajo cualquier pretexto deja un árbol plantado para que se renueve la vida con su savia. La repetida escena durante un tiempo mágico de ver a una familia dispuesta como tal da paso a una nostalgia que no debe impedir mirar hacia el futuro sin miedo ni esperanza.
127
POESÍA
POESÍA
Creación literaria
HAY QUE PONER BUENA CARA AL MAL TIEMPO AMOROSO A mal tiempo, buena cara. (Refrán popular)
Cuando pongo al mal tiempo buena cara el amor que creía apagado vuelve a entrar en escena con rostros diferentes a los habituales esperando también distintos resultados. Cuando pongo al mal tiempo buena cara el amor me convierte de nuevo en esclavo que rema amarrado a su nave con el viento a favor en sus velas abiertas a un nuevo desafío. Cuando pongo al mal tiempo buena cara el amor me devuelve a la calma después de una tormenta de la que he conseguido huir como marino al uso antes que siendo hijo de la galerna.
UN HORÓSCOPO ANUNCIA QUE SOY UN SER SOLAR ...debiéramos tener cuidado con los otros, deberíamos ser amables mientras haya tiempo. (Philip Larkin)
Hay días en que más que un ser al uso soy un ser solar según me revela un horóscopo del que también descreo cuando me hace magnético pero sin tener modo de brillar con luz propia. Hay días en que más que un ser al uso soy un ser de lejanías que evita el roce humano tras saber que el amor deja huella de zarpa felina en una piel arrancada con furia. Hay días en que más que un ser al uso soy un ser dinamitado por la agresión continua de un mundo en el que existen extraños habitantes para los que aún tengo tiempo de ser amable.
128
Creación literaria
Otros poetas
Otros poetas
Poemas
Poemas
JESÚS SORIA
JAVIER ROMEO ESTABÉN
CUESTIONES DE SILENCIO
ADIÓS Y UN VIAJE
¿Son las calles con su ruido la mejor canción del olvido?
Me doy cuenta que te vas, estuvimos separados pero siempre has estado.
¿Son las horas de la vida una espera en la casa de citas con la eternidad de la nada?
Quisiera repartir tu dolor entre los dos, y apretar fuerte tu mano y decir lo que pensamos.
¿Son los cuerpos y su sabor de olvido el mejor alimento para unos ojos cegados por la marcha de la luz perdida en sus sombras?
Quisiera saber cantar esa canción que sabemos y que un día estallará. Quisiera cogerte en brazos y enseñarte lo que tú no has conocido, lo que para mí has querido, quisiera irme contigo.
METÁFORAS Metáforas de sudor entre estrofas de piel. Palabras que acarician el sexo de las sílabas. Silencio entre las páginas de una pasión no escrita.
ENTRE TODOS Entre todos dirán que se fue buscando silencios entre palabras vacías. Pensarán que abandonó la memoria de la luz arrojando preguntas entre ruinas. Inventarán verdades de sombra creyendo reconocer su voz gastada por la nada. Olvidarán el olvido recordado de dictaduras de ausencia y deseos sin invierno. Ignorarán que marchó buscando lugares sin tiempo, intentando encontrar un horizonte en otra mirada.
Sé que nos hemos querido con un amor de silencios, de miradas tan profundas por buscar los pensamientos. Has amado a tu manera, tan buena como cualquiera, la cuestión aquí es amar. Adiós y buen viaje, padre, no puedo decirte más, que este camino que emprendas te dé lo que te mereces. Y nos hemos de encontrar ya sea bajo la lluvia, cantando por la cosecha o al calor de aquella hoguera. Sólo te pido una cosa, que me recuerdes a ratos, y cuando esté triste y cansado vengas a echarme una mano. Adiós y buen viaje, padre, no puedo decirte más.
129
POESÍA
POESÍA
Creación literaria
Otros poetas
Poemas MARÍA JOSÉ ANDRÉS
POETAS DE HOY Patria del poeta Ciudadela amurallada Polvo de estrellas fugaces Sale el sol por el mediodía Y la ciudad entera se despunta para verte Desencumbrados los antiguos teatros La vida sale dirigida hacia otros callejones Es la ráfaga incontenible de almas Las que nos ponen en evidencia ante El secuestro del verso Pero hoy te prometo que a pesar de ser Un día más como otro cualquiera Habrá de nuevo por qué lamentarse Sobre todo por la muerte de las gentes Que en las esquinas de las plazas cuelgan sus esquelas Esperando como acontecimiento Que la tierra entera muera Mientras nosotros en otros tiempos No hicimos nada Y seguimos sentados en las aceras Cuando éramos todavía niños Las cosas así no eran Vivíamos felices a pesar de todo A pesar de que tal vez hoy de nuevo Mueran nuevos poetas
130
Creación literaria
POESÍA
Teatro La teatralización de la fiesta popular es uno de los aspectos más originales del desarrollo del género dramático actual en nuestra cultura. De forma similar en algunos aspectos al éxito que alcanzaron los grandes «misterios» medievales, en los que el pueblo asistía a la representación de los momentos más emotivos de su fe religiosa, al mismo tiempo que participaba en ella, desde hace un par de décadas ha tomado auge en nuestros pueblos el montaje de espectáculos teatrales en donde algún tipo de narración histórica o literaria ofrece el cañamazo textual sobre el que se monta un espectáculo dramático en el que los actores protagonistas vuelven a ser los propios ciudadanos. El ejemplo máximo en estos momentos, huelga decirlo, son Las bodas de Isabel de Segura en Teruel pero el mismo patrón está detrás del espectáculo actual de La Morisma de Aínsa, de tradición histórica mucho mayor, o es el que sostiene la representación del Regreso del Comendador de Mas de las Matas. Publicamos a continuación una primicia, el texto recientemente utilizado en lo que quiere ser el inicio de otra fiesta popular del mismo carácter, basada en este caso en el Voto de San Miguel que en el año 1421 hizo la villa de Tauste, configurada en estos momentos todavía solo como un espectáculo ceremonial en el que conviven la reflexión histórica, el texto dramatizado y la música de época coral y festiva.
Escena de la iglesia ENRIQUE GALÉ / M.ª JESÚS TORREBLANCA
[Música 1] Va aumentando muy lentamente la iluminación en el altar: Los beneficiados de Santa María están sentados detrás del altar rezando, la capucha sobre los ojos. Delante del altar, de espaldas, de rodillas rezando el rosario, el vicario de Santa María. A su lado, el vicario de San Miguel. [Cesa la Música] Narradora: En mayo de 1421, en la villa de Tauste, una plaga de langosta se abate sobre los campos, una plaga que amenaza las cosechas y la supervivencia de la villa. El trigo, con el que se fabrican «los panes que sirven de sustento para la pobre y lazrada vida», es un producto de primera ne-
cesidad, el sustento de cada día. Y está en juego también la hierba que alimenta los ganados, la riqueza de la villa. Enfrentados, de repente, al desastre, todos están de acuerdo: son los pecados de la comunidad lo que provoca este castigo terrible. Indefensos, aterrorizados por las consecuencias de la ira divina, los taustanos vuelven sus rostros a la corte celestial, único socorro que les queda. Si en la tierra, el poder supremo corresponde a un rey inaccesible salvo para su Consejo, en el cielo, para acceder a Dios ha de contarse también con intercesores que le hagan llegar las súplicas de su pueblo. Esa función corresponde, en primer lugar, a la Virgen, madre de Cristo y Señora sobre la tierra. Y a su vera, portando la enseña del ejército celeste y la mano en la empuñadura de la espada, 131
TEATRO
Creación literaria
San Miguel, cuya festividad, precisamente, celebraba la Iglesia ese funesto día de la plaga. [Música 2] Movimiento muy estático, excepto el del franciscano. De la sacristía sale el franciscano, que cuchichea al oído del vicario de Santa María. Este se pone en pie y hace una señal al de San Miguel, que viene a su lado. Los beneficiados se ponen en pie y se van cubriendo. En procesión avanzan por el centro de la nave: franciscano y vicario de San Miguel con el de Santa María en el centro. Los beneficiados detrás, en fila de dos. No llegan hasta la puerta pero todo el séquito queda mirando hacia el atrio. Dos racioneros abren de par en par la puerta de la iglesia para que pueda entrar la procesión del Concejo. Entran delante el justicia y el notario, este un poco al lado y detrás; luego, de dos en dos, los jurados. Cierra esta parte el alférez con la bandera municipal, casi ya en la puerta, y detrás, en filas de tres, 21 miembros del concejo. Cuando están ya todos detenidos frente al vicario, el justicia se descubre, hinca la rodilla en tierra y humilla la cabeza. Todos hacen lo mismo de inmediato. Sólo el alférez se queda en pie pero inclina la bandera hasta que la tela toca el suelo. El sacerdote se acerca y levanta del suelo al Justicia. Al mismo tiempo, el alférez yergue el asta de la bandera. [Cesa la Música] Vicario: Muy magnífico señor don Diego de Cáseda, justicia de la villa de Tauste y todos vosotros, jurados y miembros de su concejo, sed todos bienvenidos a esta iglesia de nuestra señora Santa María, casa de nuestro Salvador y de todos sus hijos en esta tierra. Y pues venís para dar gracias a Dios por su misericordia, adelantaos hasta su altar y, todos allí, postrados en tierra, alzaremos la voz de nuestra plegaria. [Música 3] De nuevo, procesional: Se reproduce, a la inversa, la procesión hacia el altar, de modo que queden los beneficiados de nuevo detrás del altar, cubiertos. Sólo el vicario de San Miguel pasa a estar en el centro, detrás del altar, en la cátedra. En un primer momento, sólo sube al altar el notario, que quedará en un costado del altar, a donde le sacará un sacristán el recado de escribir, y el alférez, que se quedará de pie al otro lado del altar. Conforme vayan siendo nombrados, el Justicia se sentará en la silla que habrá un escalón por debajo de la del vicario, y los jurados, de frente en los laterales, delante de 132
los beneficiados. Del mismo modo, los miembros del concejo se irán sentando de espaldas en los primeros bancos. [Cesa la Música] Notario: A todos sia manifiesto que, clamado e convocado el concello de la villa de Tahust, de mandamiento especial de los magnificos, honorables e honrados los justicia, jurados infrascriptos de la dicha villa pora dentro en la yglesia principal, debaxo la invocación de senyora Sancta Maria, do otras muchas et diversas vegadas se costunbran plegar e ajustar, para tales e senblantes actos fazer e concordar. Et plegado el dicho concello: primerament los venerables mosén Pero Lioz, vicario de la dicha yglesia de senyora Sancta Maria, et mosen Sancho Lopez de Beyre, vicario de la eglesia de senyor Sant Miguel Arcangel de la dicha villa, clerigos de la dicha villa e beneficiados en la sobredicha eglesia de senyora Sancta Maria de la dicha villa de Tahust, [conforme van siendo nombrados se van descubriendo]
mosen Fertunyo d’Arbe, mosen Johan Fiero, mosen Gil Seguin, mosen Pero Martínez, mosen Sancho Cerbat, mosen Pero Sanchez de Leon, mosen Johan de Finistriellas, mosen Anton d’Oblitas, mosen Johan Aznar d’Anso et mosen Garcia Finistriellas, et los magnificos [conforme van siendo nombrados van ocupando sus sitios]
Diego de Caseda, justicia hordinario de la dicha villa de Tahust, jurados de la sobredita villa de Tahust en el present anyo, Pero de Funes, Johan de Rada, Johan de Artieda, Miguel de Barbaroya, Johan de Baysa, Miguel d’Oblitas, Miguel Lorent, vecinos e habitantes en la dita villa de Tahust Johan de Sant Johan, Johan Rodriguez de Coscollan, Miguel Blasquo… [La lista la sigue recitando la narradora un poco más y luego pasa a explicar]
Narradora: Antón de Ribas, Juan de Ayerbe… Merced al texto copiado por el notario podemos contemplar, seis siglos después, a los que participaron aquel día en la reunión de las autoridades civiles y religiosas de la villa. Por un lado, está el brazo eclesiástico: el vicario y los clérigos de Santa María (administradores del templo en el que se celebra la sesión), junto con el vicario de la iglesia de San Miguel, hoy conocida como San Antón, cuyo santo titular va a ser el objeto del voto. Por otro lado, el poder civil: el justicia de la villa, los jurados y el
Creación literaria
concejo. El concejo es el ayuntamiento, el órgano supremo de gobierno de las villas o ciudades, y está formado por la reunión de algunos de sus vecinos, elegidos por el resto. De entre ellos, unos cuantos, con el nombre de jurados, representaban a los demás, desempeñando cargos que permitían regir la comunidad. Notario: … Johan Salbador, Pero Beltran d’Asso et Martin Artero, vecinos e habitantes en la dita villa de Tahust, et de si todo el dicho concello en el dito lugar pora fazer los actos infrascriptos. [Música 4: Muy breve] Justicia: Senyores muy magnificos, creo que teneys en memoria, e bien se vos deve recordar, como Dios glorioso, nuestro Senyor omnipotent, por nuestros delictos et peccados nos enbio açot e terrible plaga del cielo en animales pestiferos et pozonyosos, de multitud innumerable, es a saber, aquesta langosta, la qual, de present, nos ha gastado, perdido e deborado todos los fruytos produzidos e stantes sobre la faz de la tierra, en special los panes con que havemos de sostener la pobre et lazrada vida, pora mantener a nosotros et a nuestros fillos, a la qual resestir no es en humano poder sin la ayuda de Dios, nuestro Senyor todopoderoso, mediant la intercesion de la gloriosa Virgen Sancta Maria, bienaventurada madre suya, e de los otros sanctos et sanctas del consistorio celestial, et en special de senyor Sant Miguel Arcangel, principe del exercito celeste. Et aveys visto como oy, dia suyo, cuya fiesta de su aparicion celebramos, por la divinal virtud. Dios glorioso omnipotent, haviendo piadat de nosotros, pecadores, porque no perezcamos de fambre terrible cruel, mediant la intercesion sobredicha, miraculosament ha gastado, perdido, muerto et consumido todos los sobredichos animales et langosta. Así pues, senyores, si ha vosotros plaziere seria de paresçer que, solepnement, votasemos de celebrar et fazer en cada un anyo, por nosotros et por los nuestros succesores, pora agora et por los advenideros siglos perpetuament, una procesion dando gracias et lohores a nuestro Senyor Dios por el beneficio tan innumerable, en aqueste dia de senyor Sant Miguel Arcangel, recebido. Vicario de San Miguel: Venerables señor vicario y beneficiados de Santa María, señor justicia, jurados y concejo todo de Tauste. Yo, Sancho López de Beyre, vicario que soy de la iglesia de San Miguel en esta villa, soy del parecer de que así se haga, tal y como vos, magnífico Diego de Cáseda, habéis dicho y que de hoy en adelante, en este día de la fiesta de la aparición de nuestro glorioso señor San
TEATRO
Miguel Arcángel, se haga la dicha procesión. Y aun propongo, además, a este concejo, pues gracias a su intercesión no habremos de sufrir el hambre que la falta de los panes hubiera traído a esta villa, que ese día, perpetuamente, nosotros ni nuestros animales no probemos el pan ni comida alguna hasta que sea concluida la dicha procesión, para recordar de ese modo, que solo Dios es nuestro pan y su fe nuestro alimento. Pedro de Funes: Yo, Pedro de Funes, jurado electo de la villa de Tauste, digo que así sea, tal y como el magnífico Diego de Cáseda y el venerable Sancho López de Beyre han dicho. Y en prueba de arrepentimiento de mis pecados y de agradecimiento por el favor recibido, inclino mi frente y me humillo ante Dios nuestro señor, como fiel siervo suyo y humilde esclavo de su voluntad. [Cae de rodillas, golpeándose el pecho. Cada uno de los jurados se va levantando, dando su aprobación en los mismos términos y realizando los mismos movimientos de arrepentimiento. Suena de nuevo la música pero sobre ella se recortan las palabras de la narradora]
[Música 5] Narradora: Como primer gesto, todos los presentes se arrodillaron «fincados e puestos los ginollos en tierra», para demostrar su condición de penitentes, dando muestras de contrición: «colpiando et firiendo sus pechos et fundiendo y esderramando lagrimas, de sus ojos plorando et gimiendo con singultos et gemidos». Todos ellos caen de rodillas, humillándose, gritando su arrepentimiento. Decenas de personas entonando un mea culpa colectivo en voces bien altas. No es un tiempo en el que el dolor o la alegría se lleven discretamente, por dentro: solo se aprecia lo que se demuestra claramente. Así, el concejo ha dejado claro su dolor y arrepentimiento por ser pecadores y reafirmar su sumisión al Todopoderoso. Y como prueba de gratitud por el perdón de Dios y por la intercesión de San Miguel, el concejo acuerda y solemniza el voto al Arcángel. [Fin de la música] Justicia: Señores jurados y miembros del concejo de la villa de Tauste, alzaos del suelo y volved a vuestros asientos. La decisión del concejo, que ha sido votada por unanimidad y registrada como tal por vos, micer Arnalt d´Estaus, notario público por autoridad del señor rey por toda la tierra y señoría suya, es firme y nos compromete, a partir de hoy, a todos nosotros y a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos por todo el tiempo venidero. Leedla, pues, señor, en voz alta, aquí y ahora, para que 133
TEATRO
Creación literaria
la villa de Tauste la conozca, la respete y la haga respetar siempre. Notario: Estatuymos, hordenamos, en toda aquella millor manera, modo, forma que podemos fazer, que, en nonbre de nuestro Senyor Dios, por nos e por todo el dito concello, universidat et singulares de la dicha villa, presentes, absentes et advenideros, votamos et fazemos voto, promision a todos tienpos perpetuament, et queremos que haya de seyer e sia tenida a honor e reverencia de senyor Sant Miguel Arcangel la fiesta suya que es vulgarment clamada Aparicion, celebradera el ocheno dia de mayo en cada un anyo, et fecha procesion por la dicha villa de Tahust, muy solepnement, por la langosta, la qual murio en tal dia, segunt dicho es, e fendo lohores e gracias a nuestro Senyor Dios et a Senyor Sant Miguel Arcangel que aquella nos ha tirado. Et que ningun vezino ni habitador de la dicha villa ni singular de aquella no sia osado el dito dia fazer cosa ninguna, el ni persona de su casa, ni sus bestiares, ni cosa otra en manera alguna. Et las personas que de fuera de la dicha villa el dicho dia seran, que pora el dicho dia sian tenidos tornar a la dicha villa si no es que ayan justa scusa. Et los bestiares ni otros ganados grosos ni menudos que de aqui avant, en ningun anyo, en el dia del senyor Sant Miguel Arcangel se trobaran dentro en la dicha villa de Tahust, aquellos saquar a paxer no puedan, si no que sian dayunos, tanto mientres durara el dicho dia la misa e la procesion sia tornada a la dicha eglesia de senyor Sancta Maria, et si los dichos bestiares fuera seran, que aquellos se traygan a la dicha villa, si no es que yusta scusa ayan, dius pena de diez sueldos dineros jaccenses, levadera sinse remedio alguno, la qual dicha pena sia de continent exsecutada por los jurados qui son, o por tienpo seran, de la dicha villa de Tahust. [El notario le tiende el pergamino al Justicia para que jure y firme ante la cruz y los cuatro evangelios. Tras él se acercarán al altar para jurar y firmar de la misma manera los jurados, los dos vicarios, los beneficiados y los miembros del concejo]
Justicia: Et no res menos, juramos a Dios sobre la Cruz et los Sanctos Quatro Evangelios de nuestro Senyor Jhesuchristo, ante nos et cada uno de nos puestos, et con nuestras proprias manos, por nos et cada uno de nos, manual et reverencialment toquados et besados, que tendremos, et conpliremos el dicho voto et promision, a todos tiempos perpetuament, et todas et cada unas cosas de partes de suso contenidas, dius pena de perjurios et infamia publicos. Yo, Diego de Caseda, justicia ordinario de Tauste, juro. 134
[Musica 6.1] Narradora: La imagen final del voto es una procesión, un desfile de fieles por toda la localidad, alabando a Dios y a San Miguel, que es quien les ha librado de la langosta. En primer lugar y sobre todo, ese día no se trabaja. La fiesta no puede dedicarse sino a honrar a Dios y a San Miguel, y ni siquiera se puede esgrimir la «excusa» de atender a las bestias. Al igual que sus amos, los animales deberán observar el día de fiesta con el reposo. Y junto a este compromiso de inactividad, el del ayuno. Requisito entre los humanos, porque el propio sacrificio de la misa ya lo impone con sus tiempos de privación de alimento previa a la comunión pero, además, ayuno de las bestias, que no es sino una consecuencia de lo anterior, ya que los amos no pueden faltar a sus obligaciones ni para darles de comer mientras duren la procesión y el oficio. El documento reproduce, igualmente, la obsesión por no dejar cabos sueltos ni resquicios para el incumplimiento del voto. Y por si acaso alguien fuese flaco de memoria o le tentase menospreciar la promesa hecha, hay una multa de diez sueldos jaqueses esperándole, multa que los jurados cobrarán sin dilación y sin remedio. La entrada de la procesión, de regreso ya a Santa María, marcará el momento en el que hombres y bestias podrán satisfacer, por fin, su hambre, una vez cumplida la promesa con el Altísimo. Parroquia y Concejo van a jurar, pero no solo por ellos, sino en nombre de quienes les sucedan o les hereden. Se jura en nombre de los presentes y de los ausentes, particularmente o como concejo, por los que ahora están e igualmente por nosotros, por los que vendrán. [Música 6.2.] Notario: «Feyto fue aquesto en la villa de Tahust, ocho dias del mes de mayo anno a Nativitate Domini millesimo quatuorcentesimo vicesimo primo. Presentes testimonios son de aquesto los honrados Pero las Crabiellas et Martin del Frago, habitantes en la dita villa de Tahust. Sig + no de mi, [Firma] Arnalt d’Estaus, habitant de la villa de Tahust, por actoridat del senyor rey notario publico por toda la tierra e senyoria suya». [Le entrega el pergamino al Justicia, que lo besa, lo enrolla y se lo entrega al vicario de Santa María, prosternándose ante él. A continuación, se forma de nuevo la procesión para la salida.]
Narradora: Y tal y como se juró en mayo de 1421, comprometiendo a las generaciones venideras, la villa de Tauste ha seguido guardando el voto de San Miguel, cada ocho de mayo, durante quinientos noventa años, respetando la promesa que sus
Creación literaria
antepasados hicieron de forma solemne, reunidos en concejo en este mismo lugar. Y ese compromiso y su fuerza es lo que ha permitido que el voto haya llegado hasta nuestros días y que hoy estemos nosotros aquí, conmemorándolo con esta representación. [Música 7]
INDICACIONES SOBRE LA MÚSICA Música 1:
Introducción. Coro. Impactante. No muy larga pero tampoco breve.
Música 2:
Acompañamiento del mimo. Elegante. Compleja. Larga.
Música 3:
Procesional. Instrumental. Monódica. No muy larga.
Música 4:
Instrumental. Fanfarrias. Muy breve.
Música 5:
Coro. Penitencial. Lenta, delicada y dolorosa. Larga.
Música 6.1: Coro y Órgano. Te Deum. Exultante. No muy larga. Música 6.2: Coro y Órgano. Similar a la anterior. Música 7:
Salida. Coro. Jubilosa. Compleja. Larga.
135
TEATRO
LUIS DEL VAL RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS Firma invitada Invitación a la lectura
Leer para vivir
«Leer para vivir» es como nos gusta llamar a esta sección de la revista porque, para nosotros, la lectura resulta tan necesaria para nuestras vidas como cualquier bien de primera necesidad. Y porque la mimamos, gustamos, olemos y sentimos, hemos seleccionado unos cuantos libros para compartirlos y los hemos distribuido en dos escaparates bien diferenciados. El primero de ellos está conformado por libros elegidos y reseñados por nuestros propios lectores. Es un espacio por lo tanto repleto de obras de muy diversa temática en el que cualquier lector adulto encontrará un libro a su gusto: sólo tiene que pasear por las diferentes propuestas demorándose en las obras que más se acomoden a su temperamento e inclinación. El segundo escaparate es muy especial. En él se han colocado los libros para niños y jóvenes, aunque el lector más exigente seguro que encuentra pequeñas joyas, como ya hemos descubierto desde Ágora. Prepárense, por tanto, para un placentero paseo por nuestras páginas. Ya nos contarán.
136
Firma Leer invitada para vivir LUISADULTOS DEL VAL
Hola, mi amor, yo soy el Lobo... y otros poemas de romanticismo feroz Luis Alberto de Cuenca Madrid, Rey Lear, 2008 124 páginas
El reino blanco Luis Alberto de Cuenca Madrid, Visor Libros, 2010
José Sánchez Usón De nuevo, Luis Alberto de Cuenca, el gran filólogo y poeta madrileño próximo a la generación de los novísimos de los años setenta, nos deleita con dos excelentes poemarios: Hola, mi amor / yo soy el Lobo… y otros poemas de romanticismo feroz (2008) y El reino blanco (2010), ambos totalmente recomendables para los amantes de la poesía y, especialmente el primero, para aquellos lectores curiosos que se aproximen por primera vez a este género literario. Estos se llevarán una grata sorpresa porque su poesía es diferente a la habitual: sigue una línea clara (inteligible) frente a la línea oscura (ininteligible) practicada por otros autores que tanto ha perjudicado al género alejando a potenciales lectores de él. La primera obra es una antología titulada así por la letra de la famosa canción que nuestro autor compuso para Javier Gurruchaga de La Orquesta Mondragón. La antología la componen 45 poemas de temática amorosa abordados desde una perspectiva poco convencional, alejada más o menos de los cánones románticos. Los antólogos y autores del prólogo son Jesús Egido y Miguel Ángel Martín. El segundo ilustra además los textos con sugerentes dibujos. El libro concluye con un epílogo de José Esteban. Destacan los poemas «La mentirosa», «La malcasada», «Eterno femenino», «Noche de ronda», «El desayuno», «Nuestra vecina», «La Sirenita», «Soneto del amor de oscuro», «In illo tempore», «Epigrama», «DNA» y «Caperucita feroz». Por su parte, la segunda obra es ya de nueva creación y su título procede de la famosa novela de Marcel Schwob titulada El libro de Monelle. La componen 90 poemas escritos entre 2006 y 2009, aunque unos pocos son anteriores a La vida en llamas (2005). El reino blanco se
160 páginas
divide en 11 secciones: «Sueños», «Hojas de otoño», «Puertas y paisajes», «Quince haikus asonantados», «Cinco seguidillas», «Tríptico de Foxá», «Caprichos», «Homenajes», «El cuervo», «Recuerdos» y «Paseo vespertino». Los temas principales son los sueños con familiares desaparecidos, la insignificancia de la vida humana, la muerte, la mujer, el erotismo, los homenajes a distintos escritores (William Shakespeare, Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Agustín de Foxá…), recuerdos de su infancia y el amor por su esposa Alicia Mariño. Destacan los poemas «Por el camino verde», «Para Foxá, a la manera de Calímaco», «Me acuerdo de Bram Stoker», «Leer en voz alta», «Shakespeare y Rita», «La chica de la moto», «Uno y todas», «Elogio de la poesía», «El cuervo», «Carta a los Reyes Magos», «Vieja fotografía con tebeo», «Berlín, otoño de 1938», «Búscala», «Viajes», «Paseo vespertino» y «Cadena perpetua». Ambos libros siguen en su línea poética habitual: elegancia, refinamiento, humanidad, autobiografismo, vida cotidiana en medio urbano, cultura con mayúsculas, lenguaje coloquial, humor, escritura en endecasílabos y alejandrinos blancos o en versos libres (con algunos sonetos, haikus y seguidillas) y con un discreto aparato retórico. Para finalizar, citaré unos versos del poema «El almendro y la espada», donde Luis Alberto explicita su poética actual, con la cual coincido plenamente: Porque la poesía no ha de ser un tedioso festín esencialista e incomprensible para los miembros de una secta, sino una fiesta alegre y comunicativa donde quepamos todos los hombres y mujeres del planeta.
137
LUIS DEL VAL LeerFirma ADULTOS para invitada vivir
Todo eso que tanto nos gusta Pedro Zarraluki
Barcelona, Destino, 2008 304 páginas Eva Bajén
En los cuentos tradicionales, en las novelas de caballerías, el héroe debe emprender un viaje iniciático en su infancia o primera juventud para adquirir los atributos que lo caracterizarán como un ser humano especial. Una vez conseguidos, lo único que le queda es aplicarse a su trabajo: ser héroe, defendiendo a los débiles y menesterosos y luchando contra los antagonistas o malandrines que le pondrán las cosas un poco difíciles. Nuestro protagonista, Ricardo, no es un héroe como los antiguos, pero también emprenderá un viaje para buscar a su progenitor. «Mi padre se escapó de casa un día de sol radiante. Más que escaparse de casa, pues la que tenía no merecía tal nombre, se escapó de su propia vida y lo hizo de la única manera que podía sin atentar contra sí mismo. Se subió al coche y desapareció». Así comienza esta novela y el periplo de nuestro protagonista, que también parece que servirá para defender a los débiles y menesterosos —en este caso, su padre—. Pero al final resulta que a quien ha salvado es a su propio yo y con lo que se ha reencontrado es con Todo eso que tanto nos gusta. Y sí, su figura también se va magnificando a lo largo de la obra. Porque en nuestra vida cotidiana —como ya demostró Cervantes— no hay magos ni duendes ni malandrines contra los que luchar. Zarraluki nos demuestra que nuestros auténticos enemigos están en nuestro interior y tienen su propio nombre: el hábito del fracaso, la derrota, la mirada rutinaria y desdibujada sobre la vida y el olvido de todo lo que siempre nos ha hecho felices. En esa recuperación de su propia identidad nuestro protagonista también cuenta con un sabio, que previamente ha recorrido el mismo camino: su padre. Porque la aceptación de uno mismo pasa por la reconciliación y la comprensión del otro y del pasado que se tiene en común. Ricardo se encuentra con un padre totalmente diferente a la imagen que tenía de él —o la cara que le ha mostrado, muy en su papel—. Quizá porque ha aprendido a mirar, o son los dos los que han aprendido a valorarse y a valorar a los demás. Tomás encabeza una lista de personajes entrañables y humanos que se cruzan con Ricardo y que contribuyen a reeducar su mirada y el disfrute de la vida. Sin duda recorrer con ellos las carreteras de Gerona, sus pueblos y playas, es una aventura apasionante que debemos a Pedro Zarraluki.
Esperando a los ángeles Juan Herranz
Alaquàs (Valencia), Ediciones Brosquil, 2010 301 páginas Patxi Abadía Álvarez
Las historias que nos cuenta Juan Herranz suelen presentar a personajes que afrontan situaciones complejas, empujando al lector a empatizar con esos personajes que se mueven en la cuerda floja. Hasta ahora casi todo lo que había publicado se centraba en entornos fantásticos o de ciencia ficción, aprovechando las posibilidades del género en cuanto a la acción, siempre con interesantes reflexiones de fondo. Esperando a los ángeles cambia el escenario, la acción se dinamiza como una auténtica novela policíaca, pero los matices de los personajes, su mundo interior, su particular perspectiva, siguen siendo la motivación que subyace en el desarrollo de la historia. No quiere decir esto que la historia en sí desmerezca respecto al fondo de la misma. Desde las primeras páginas, el nudo de la trama ya empieza a enganchar con su fluidez, con una estructura ágil y desenvuelta, que invita a seguir desvelando los interrogantes que toda buena novela policíaca debe plantear. La impresión final del lector es que ha leído una historia entretenida, de las que se puede y apetece leer en tres o cuatro tardes. Es fácil imbuirse entre sus abundantes diálogos, una herramienta que Juan maneja con naturalidad y que traslada al lector a cada escena, debatiendo entre los propios personajes.
138
Firma Leer invitada para vivir LUISADULTOS DEL VAL
Cambio de planes Luis Borrás
Zaragoza, Editorial Certeza, 2010 91 páginas María José Auría Labayen
Cambio de planes es una serie de doce relatos. Unos están teñidos por la melancolía y dejan al lector con el alma encogida. En otros se destila una ironía y una comicidad ante la que esbozamos como poco una sonrisa. Ante nuestros ojos pasa toda una galería de sentimientos familiares generados por los encuentros y los desencuentros, los engaños y los desengaños, los silencios y la palabrería, los abandonos y los reencuentros, siendo estos últimos, irremediablemente, fuentes de frustración y de dolor. Sin embargo, al lector no le está permitida una lectura complaciente, en la seguridad de pisar terreno conocido, porque los impulsos más oscuros y de consecuencias nefastas también están presentes. A veces expuestos sin tapujos y a veces intuidos, aparecen entremezclados el odio, el desprecio o la crueldad llevada al extremo, todos ellos igualmente humanos y reconocibles pero raramente reconocidos. Las historias se suceden y se leen con gran facilidad, algo que agradecen muchos lectores como yo. Ahora bien, al llegar al final, sentí la necesidad de volver a empezar otra vez, y otra, y otra, de embarcarme en una búsqueda, adivinando más planos y más significados. Y es que cuando uno lee obras como Cambio de planes, necesita y quiere tiempo para ver, igual que los ojos que han estado en la oscuridad necesitan tiempo para adaptarse a la luz y los que han estado a la luz necesitan tiempo para descubrir las formas ocultas en la penumbra. La luz en Cambio de planes es mucho más que una metáfora de la lectura. Es un elemento recurrente, esencial y lleno de simbolismo. El otro elemento articulador que no deja de asomarse es la palabra. En seis de los relatos el elemento principal es la luz y la ausencia de luz y en los otros seis es la palabra y su ausencia. La luz aparece de formas diversas: radiada (la luz del sol) y absorbida (la imagen de una fotografía o de un plano televisivo, que capta la luz que emana del objeto/sujeto de la imagen); natural y eléctrica. Pero también es la luz brillante de la risa y de la sonrisa y la luz pálida de la nostalgia. La luz del espejismo o de la imagen que permanece suspendida, colgada de nuestra retina después de un fogonazo, después de la luz que hiere. Es la luz de la venganza de la protagonista ausente sobre el marido presente de «Sopa de letras» («sí, señor, lo había hecho por joder») y la de la venganza de la mujer abandonada en «Lo que cuenta la mano cortada» cuando reduce la imagen del marido que no volverá a una silueta, a un vacío oscuro en la fotografía y luego enciende las llamas que consumirán los recortes. A veces, los dos tipos de luz coinciden en el mismo relato, como en «Año Nuevo», donde el cambio de la reconfortante luz de las velas por la luz del televisor es el preludio de un final inesperado. Otro elemento articulador de los relatos es la palabra. La palabra ausente del padre que no quiere seguir hablando del pasado. La palabra esencial y desconocida: el nombre. Lo que no se puede nombrar, no existe. Lo que no se puede nombrar no se puede conocer ni poseer, de allí la angustia del que no puede hablar a la persona amada, o ni siquiera decir su nombre porque lo desconoce, o la de la víctima que grita en vano el nombre de su verdugo. El silencio que se cierne entre la madre abandonada y el hijo, en su soledad, frente a la verborrea incontenida del marido, solo ante el enigma de una sopa de letras. La palabra comida y la palabra escrita en el informe médico. Cambio de planes es una obra que dice más de lo que hay escrito y que sigue sugiriendo más allá del tiempo que dura su lectura.
Cinco Villas (Red Natural de Aragón) Colección: Red Natural de Aragón nº 33
Zaragoza, Ed. Prames, 2010 192 páginas Asunción Gil
La guía de las Cinco Villas ha sido coordinada por el Agente de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón Fernando Sagaste García, que, junto a una treintena de expertos naturalistas e historiadores, ha redactado las guías de campo, las rutas y las secciones de Naturaleza y Hombre que nos invitan a descubrir la zona, que cuenta con lugares de gran interés ecológico como las Bardenas aragonesas, la sierra de Santo Domingo, los montes de Castejón de Valdejasa o las lagunas y carrizales de Cinco Villas, y un rico patrimonio histórico-cultural, fruto del esfuerzo humano por habitarla. La guía, en sus 192 páginas, presenta más de 200 fotografías, diversos mapas e ilustraciones y va acompañada de un plano cartográfico a escala 1:125.000 de la comarca de Cinco Villas, donde se localizan todos los espacios protegidos y puntos de interés de la Red Natural de Aragón. Con ella se cierra la colección de guías comarcales de la Red Natural de Aragón que nos ha guiado a través del patrimonio natural, cultural y etnográfico de las 33 comarcas aragonesas.
139
LUIS DEL VAL LeerFirma ADULTOS para invitada vivir
Lumen domus. Ejea de los Caballeros y su convento capuchino. 400 años de historia en común (1629-1948 José Francisco Abadía Álvarez
Ejea de los Caballeros-Zaragoza, Centro de Estudios de las Cinco Villas e Institución “Fernando el Católico”, 2010 261 páginas Asun Gil Orrios
Hace aproximadamente dos años, José Francisco Abadía Álvarez (más conocido para los lectores de Ágora como Patxi Abadía) nos sorprendió con dos obras muy interesantes para el conocimiento de la historia de Ejea de los Caballeros: Ejea de los Caballeros en la Guerra de la Independencia y Una breve historia de la Guerra de la Independencia en Ejea de los Caballeros. Casi dos años después, para satisfacción de estudiosos y amantes de la Historia más apegada a la tierra, otro libro suyo ve de nuevo la luz. En este caso se titula: Lumen domus. Ejea de los Caballeros y su convento capuchino. 400 años de historia en común (1629-1948). Tomando casi al pie de la letra las palabras de su autor, y haciendo una precipitada síntesis, se trata de un libro de crónica conventual que narra en orden cronológico la historia del convento capuchino de Ejea de los Caballeros, desde su fundación en 1629 hasta su cierre definitivo en 1948, que traspasa los cánones del género y las propias fronteras conventuales, que se convierte en un valiosísimo documento para el conocimiento de la historia de esta villa aragonesa y que ilumina con luz propia ciertos hechos y episodios un tanto sombríos de la misma. Todas estas palabras, en puridad, resultan ciertas, pero lo que, en definitiva, ha pretendido José Francisco Abadía en las casi trescientas páginas de que consta este libro es mostrar, apoyándose en las fuentes y en la consulta de una amplia y variada bibliografía, la relación existente de las Órdenes monásticas y mendicantes con la sociedad, la economía y el poder civil ejeanos en cada periodo de su historia en común. El resultado, sin duda, nos parece desde todo punto de vista sobresaliente.
Los hábitos del azar Francisco López Serrano
Sevilla, Renacimiento, 2009 151 páginas Cosmópolis
El “Setenil” es un premio que se concede anualmente al mejor libro de cuentos publicado en España. Cada año el ganador es elegido entre una lista de diez finalistas. Y este 2010 se lo han concedido a Francisco López Serrano y a su colección Los hábitos del azar. Dicen que el “Setenil” es el Óscar de los libros de relatos. Francisco no es un escritor mediático, corporativo ni patrocinado. Francisco es casi un desconocido y sus libros ganan premios. La narrativa de Francisco no es fácil, no es cómoda, no es una lectura ligera para leer en el autobús. La narrativa de Francisco requiere paciencia y atención; esfuerzo; sudor. Los hábitos del azar empieza con una maratón campo a través y en subida. Un relato que nos obligará a buscar una docena de veces en el diccionario palabras desconocidas como calistenia. Una carrera de fondo que nos dejará sin aliento, mareados, desorientados; nos hará sentir inferiores, acomplejados de nuestra ignorancia de malos estudiantes. Y entonces odiaremos a Francisco, pensaremos en él como un repelente niño Vicente filósofo y anglosajón. Caeremos en la trampa y diremos que su narrativa es densa; dura como un caramelo de piedra; barroca y de párrafos excesivamente largos. Querremos abandonar y ser perezosos hojeadores de revistas en la sala de espera del dentista, simples lectores de folletín y photoshop. Porque Francisco escribe relatos sin atajos que no le dan una oportunidad a las palabras simples. Pero si somos capaces de aguantar y seguir adelante disfrutaremos con su ironía y humor. Descubriremos que su estilo es serijocoso, un neologismo inventado por él para hacernos sentir toda la angustia e indecisión de un hombre entre risas y llanto. Leer un relato surrealista e hilarante con una verdad subversiva dentro. Otro en el que subyace La novela de un literato de Cansinos Asséns con una corte trovadoresca de poetastros funcionarios y su feria de vanidades. Otros dos que entre lo cómico y lo trágico nos hablan de la falsedad y los convencionalismos de las relaciones sociales, del rencor y el pasado; de la conciencia y el sentimiento de culpa, la pereza y sus excusas. Y un relato sin jocosidad construido con el recuerdo infantil de una cena familiar en la que se aparece la muerte con su velatorio, su retórica y sus peajes. Y por último hay en este azar, en este cosmos y su jacaranda, un lugar para el dolor sin ningún tipo de alivio. Un relato que es una putada y que narra la agonía y el fracaso. Las esperanzas destruidas, deshechas, rotas. La crueldad, la inutilidad de la vida. Francisco es un tipo discreto que no hace mercadotecnia on line con su sombra. Francisco es un estilista que gana el Óscar de los relatos uniendo narración y lenguaje en una mayúscula y que, por dos veces, nos dice que el Exitus no es más que una forma cordial de aludir a la muerte. Un tipo que triunfa y que escribe en una pared: Omnia Somnia.
140
Firma Leer invitada para vivir LUISADULTOS DEL VAL
Toponimia de las Cinco Villas de Aragón Marcelino Cortés Valenciano
Ejea de los Caballeros, Centro de estudios de las Cinco Villas, 2010 / 301 páginas Enriqué Galé
La publicación de la Toponimia de la Cinco Villas de Aragón del filólogo ejeano Marcelino Cortés Valenciano por parte del Centro de Estudios de las Cinco Villas puede calificarse como uno de los acontecimientos culturales de mayor categoría intelectual entre los que se han llevado a cabo durante el año pasado en nuestra comarca. En primer lugar, como proyecto investigador, la publicación de este libro culmina la tarea ya iniciada en dos volúmenes previos en los que el propio Marcelino exponía, con una metodología similar pero una exhaustividad mucho mayor, la microtoponimia de Ejea y de Tauste, volumen este último cuya publicación debemos agradecer a la Asociación Cultural «El Patiaz» de Tauste. De este modo, esperamos que futuras publicaciones similares, con los estudios toponímicos de Sádaba, Uncastillo y Sos, apoyadas, a ser posible, por el Centro de Estudios de las Cinco Villas, completen el ambicioso proyecto acometido desde hace años por el autor. Por otra parte, la solidez del estudio de Marcelino Cortés viene refrendada por la raíz científica de la que proceden estas obras, su tesis doctoral sobre la toponimia de las Cinco Villas, defendida ya y valorada con un nunca tan bien merecido «Sobresaliente cum laude» en la Universidad de Cantabria, región donde reside el autor. Nos hallamos, pues, ante una profunda, amplia y meticulosa investigación, bien sistematizada y sustentada por una documentación detallada y rigurosa. A lo largo de este volumen, en la búsqueda de la raíz lingüística de los nombres de las poblaciones y de los despoblados no queda lugar para las usuales interpretaciones fabulosas o populares ni tampoco para las referencias ocasionales ni interesadas a favor de determinadas concepciones de la historia. Sobre cada topónimo el autor procede de forma aséptica y sistemática, buscando las primeras menciones documentales, estableciendo la evolución fonética y grafemática de cada término, valorando las propuestas anteriores y justificando de forma contundente su propia interpretación del término. De acuerdo con este esquema de trabajo, el libro de Marcelino Cortés se despliega ante el lector dividido en tres partes fundamentales: «Toponimia de las Cinco Villas», en donde se centra en los topónimos «Ejea de los Caballeros» y «Tauste», ya dilicidados en las dos publicaciones anteriores a las que hemos hecho mención, junto con los de «Sádaba», «Sos del Rey Católico» y «Uncastillo», que completan esta serie mayor; «Toponimia de los pueblos y de los despoblados», que repasa de forma alfabética un exhaustivo listado de 107 topónimos que agotan el total de referencias municipales y de despoblados históricos de las Cinco Villas y una Parte III con la «Toponimia de los pueblos de colonización» que da repaso a los diez pueblos de nueva creación surgidos de la llegada del agua de Yesa a los términos municipales de Sádaba, Biota, Ejea y Tauste. Las «Conclusiones», centradas básicamente en la ponderación de las influencias lingüísticas prerromanas, árabes y románicas, pero sobre todo latinas, sobre la configuración de este gran volumen de topónimos, y la recopilación de «Fuentes y Bibliografía», que da buena cuenta del enorme esfuerzo investigador llevado a cabo por Marcelino para dar forma a este trabajo, cierran un volumen del que tanto el propio autor como los editores que han sacado adelante la publicación del libro pueden sentirse muy orgullosos.
La derrota social de la muerte Fernando Gil Villa
Madrid, Ediciones Abada, 2011 142 páginas Apolodoro de Rodas
En el siglo XXI, la mayor parte de la personas sigue sin afrontar la muerte a través de la reflexión filosófica o religiosa. Sin embargo, tras el paréntesis moderno, las estrategias de negación y olvido dan paso insensiblemente a una revolucionaria y tal vez definitiva reconciliación con aquélla que culmina en su conversión en objeto artístico cotidiano. Esto significa que la construcción social de la muerte ya no es proceso de concienciación individual sino de teatralización y juego colectivo, muchas veces experimentado en diferido. La muerte vuelve a hacerse familiar pero en un sentido diferente del tradicional, despojada del efecto dramático del duelo. Por un lado, en el plano real, los avances de la ciencia y el constante cambio social nos causa la sensación de vivir de milagro, de ser muertos vivientes. Pensemos en los ejércitos de enfermos crónicos o en los se hallan conectados a un respirador artificial. Por otro, en un plano simbólico, la fascinación de personajes míticos que representaban clásicamente la inmortalidad, como Jesucristo, continua viva en las figuras de zombis y vampiros.
141
LUIS DEL ...DE NIÑO VAL Y DE JOVEN Firma invitada Leer para vivir
De 0 a 5 años
Texto: Félix Albo Ilustraciones: Marta Lanzón Título: Si un día juntásemos todas las camas del mundo Editorial: Palabras del candil Ciudad y año de publicación: Guadalajara, 2010
A partir de 6 años
Texto: Mireia Canals Ilustraciones: Mar Cerdá Título: El cuento de los tres leones (Valoramos la diversidad) Editorial: Salvatella Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
142
¿Qué pasaría si se cumpliera lo que propone el título? Para descubrirlo hay que ver, leer, observar, saborear cada página de este hermoso álbum ilustrado. Se trata de un canto al ser humano y a la solidaridad, un alegato contra la guerra. Nos permite reflexionar sobre aquello que nos une en lugar de en lo que nos separa y nos demuestra cómo juntos somos más que la mera suma de todos nosotros. Y con un esperanzador final.
Nueva y divertida revisión de la literatura didáctica, este libro pertenece a la colección de «Cuentos educativos de Marcos y María», que enseñan diferentes valores y refuerzan conductas y hábitos (vestirse solo, comer todo lo que hay en el plato, ordenar el cuarto…) De la mano de dos hermanos, Marcos y María, niños y adultos nos adentramos en historias muy cercanas a nuestras preocupaciones más cotidianas. En este caso, aprendemos a respetar lo que cada uno puede aportar y a eliminar estereotipos y prejuicios. El cuento va acompañado además de otras actividades divertidas. No tiene desperdicio.
Texto: Pascale Hédelin Ilustraciones: Stéphanie Herrbach Título: Las crías de los animales Editorial: SM Ciudad y año de publicación: Madrid, 2010
Un entretenido y didáctico libro con animaciones, solapas, trasparencias… con la idea de acercar a nuestro pequeños lectores al entorno donde nacen las crías de los animales y aprenden a vivir como los mayores. Descubrirán cómo crecen, se transforman, se relacionan, cómo educan sus cinco sentidos. Sin duda es un libro que ayuda a encariñarse con la naturaleza. Nos dejaremos sorprender con los más pequeños.
Texto: Ramón Girona Ilustraciones: Javier Olivares Título: La princesa y el topo. Cuento del Cáucaso Editorial: Libros del zorro rojo Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
En nuestro escaparate siempre debe haber un espacio para lo cuentos tradicionales. Y un cuento tradicional es esta versión, que contiene muchos de los elementos populares: un príncipe, que debe superar pruebas para conseguir la mano de la princesa —muy lista, por cierto—, cierta burla hacia los regios personajes por parte de sus súbditos y finalmente la ayuda inesperada que facilita los finales felices. ¿Quién no quiere oír (o leer) un bello cuento antes de apagar la luz?
Texto: Isabelle Carrier Ilustraciones: Isabelle Carrier Título: El cazo de Lorenzo Editorial: Juventud Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
El día a día de Lorenzo, un niño diferente, nos es descrito y narrado con palabras claras e ilustraciones sencillas y conmovedoras. Gracias a ellas descubrimos sus problemas, sus miedos, sus alegrías y los grandes esfuerzos que debe realizar para conseguir lo que otros no valoran. También su sufrimiento ante la incomprensión. Pero también descubrimos, como él, cuáles son sus puntos fuertes y a ser feliz gracias a la ayuda de los que comprenden. Este álbum es un regalo.
Texto: J. Patrick Lewis Ilustraciones: Roberto Innocenti Título: La casa Editorial: Kalandraka Ciudad y año de publicación: Sevilla, 2010
Cuando este libro llegue a las manos de nuestros lectores, no podrán despegar los ojos de las ilustraciones que con todo detalle, y la guía de las breves y sugerentes indicaciones del texto, nos van descubriendo la historia de la casa desde principios de siglo hasta nuestros días. Sin duda, una casa es también muestra de la vida de sus habitantes, de sus dificultades, alegrías y tristezas. Bello álbum que nos habla de lo efímero y de lo que permanece. Una joya en esta sección del escaparate.
A partir de 10 años
A partir de 8 años
Leer para vivir Firma invitada ...DE NIÑOLUIS Y DEDEL JOVEN VAL
Texto: Faye Durston Ilustraciones: Faye Durston Título: Las hadas del Claro Encantado Editorial: Beascoa Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
¿Quién ha dicho que la magia no existe? Únete a Harriet Everdene, «Buscadora de hadas» y encontrarás rastros de ellas por todas partes,. Además de cartas, recortes de periódicos con noticias extrañas, polvo de hadas… un montón de indicios que solo hay que saber leer. Y si dispones de una lupa y una brújula, mejor que mejor. Seguro que podrás escribir una carta para contarnos todo lo que has encontrado.
Texto: Magda Labarga Ilustraciones: Ignasi Blanch Título: Lejos Editorial: Anaya Ciudad y año de publicación: Madrid, 2010
Por primera vez introducimos en el escaparate una obra de teatro, género en que se deben adentrar lo jóvenes con todos los sentidos atentos. El teatro alcanza su plenitud en un escenario, pero antes ha sido soñado no solo por sus autores sino también por sus lectores. En este caso el sueño es sobre una niña que debe abandonar todo lo que conoce para acompañar a su familia en la busca de una vida mejor. Así lo hicieron familiares y vecinos nuestros a lo largo de muchos años; ahora somos país de acogida pero cualquier día volveremos a salir. Quizá este libro nos ayude a comprender.
Texto: Toti Martínez de Lezea Ilustraciones: Juan Luis Landa Título: Nur y la casa embrujada Editorial: Erein Ciudad y año de publicación: Donostia, 2010
Nur es un personaje muy simpático que ya ha vivido varias aventuras: Nur y el gnomo irlandés, Nur y la selva misterios, Nur y el templo del dragón… Se trata de una niña que vive habitualmente en China, aunque es de Larrabetzu, un pueblecito vasco en el que veranea y en el que se desarrolla alguna de sus aventuras. Como en este caso. Todo comienza la noche de San Juan. De nuevo la magia recorre nuestras páginas. Un espíritu errante…
Texto: Daniel Nesquens Ilustraciones: Claudia Ranucci Título: Marcos Mostaza cinco Editorial: Anaya Ciudad y año de publicación: Bilbao, 2010
Esta es la quinta entrega de las aventuras de Marcos Mostaza. En este caso llegan las vacaciones de verano, de hecho sólo quedan cuatro días para acabar el curso. Es cierto que hay amigos a los que no volveremos a ver hasta septiembre, pero nos queda todo el verano por delante, un verano recién estrenado, con todo su potencial de aventuras. ¿Te animas a compañar a Marcos?
Texto: Ignasi Moreno Ilustraciones: Xan López Domínguez Título: La comedia Borja Editorial: Anaya Ciudad y año de publicación: Madrid, 2010 Accesit al Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil, 2009
En nuestro particular homenaje al teatro, no podía faltar esta divertida obra de Ignasi Moreno que nos demuestra que el sentido común —el menos común de todos los sentidos— se pierde irremediablemente si nos dejamos guiar por las apariencias. Piratas, santos, dinero, mucho dinero… Todo se complica para Borja, el hijo de un labrador que ha suplantado a Francisco de Borja, duque de Gandía.
Texto: Eva Manzano Ilustraciones: Mónica Gutiérrez Serna Título: Recetas de lluvia y azúcar Editorial: Thule Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
Hemos reservado para el final un pequeño tesoro. Estas Recetas de lluvia y azúcar servirán para alimentar los días de lectores de todas las edades, pues ¿quién no necesita conocer el miedo y disponer de una receta para perderlo? ¿Y localizar la guarida de las emociones? ¿Y la receta para ser un poco más feliz? ¿Y para olvidar el enfado? Todo eso y mucho más lo encontraremos entre las páginas de este álbum. Como dicen sus autoras «para comerte la vida a cucharadas».
143
A partir de 14 años
A partir de 12 años
LUIS DEL ...DE NIÑO VAL Y DE JOVEN Firma invitada Leer para vivir
144
Texto: Ana Alcolea Título: El bosque de los árboles muertos Editorial: Anaya Ciudad y año de publicación: Bilbao, 2010
Los personajes de Ana Alcolea siempre crecen con sus viajes. Aunque en la rutina diaria nos vamos fortaleciendo, los viajes nos deparan sorpresas, retos y nos hacen sentir el mundo de manera diferente, perdiendo así la mirada de la costumbre. ¡Qué curioso! ¡Pasa lo mismo con la literatura! Nuestra protagonista lo descubrirá cuando se ve obligada a pasar las vacaciones en una isla y entra en contacto con un mundo que aún guarda vestigios del pasado. No estará sola o al menos no tan sola como le gustaría.
Texto: Marcos Calveiro Ilustraciones: Ramón Trigo Título: El samurái del rey. El camino de Levante Editorial: Edelvives Ciudad y año de publicación: Zaragoza, 2010
Realmente hubo un samurái en la corte del Felipe III; pero no era Águila Roja, sino el primer embajador de Japón en Europa. Sin duda con base en este hecho histórico, nos encontramos con las primeras aventuras de Tomás Felipe, uno de los jóvenes samuráis que acompañan al embajador, junto a un muchacho enano, Sebatián Corcovado. Aventuras, misterios y un repaso a la España del Barroco desde la mirada de un extranjero, con costumbres muy diferentes. Interesante. No os perdáis las sugerentes ilustraciones de Ramón Trigo, que se acercan a la mirada del joven japonés.
Texto: Ménéas Marphil Título: Abracadagascar. La fabulosa historia de las lunas Editorial: Roca Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
Muchos de nuestro jóvenes —y no tan jóvenes— están especialmente a gusto con los libros de fantasía. Finalizamos este rincón dedicándoles este lectura que, como buen libro fantástico y con la pista del título, nos adentra en un mundo exuberante en el que además de lunas hay magia… y aventuras que van a servir de iniciación a nuestro héroe, Piphan, un joven de quince años. ¿Y por qué decide salir de su isla perdida en el océano Infinito? Sólo tienes que abrir el libro para averiguarlo. ¿Qué tal se te da consultar mapas?
Texto: Suzanne Collins Título: Sinsajo Editorial: Molino (RBA Libros) Ciudad y año de publicación: Barcelona, 2010
Se trata del desenlace de la trilogía iniciada con Los juegos del hambre y continuada con En llamas. En este estremecedor relato de anticipación, situado en un futuro Estados Unidos en el que se justifican los más atroces crímenes, la protagonista Katnis Everdeen tiene ya diecisiete años y en solo un año ha tenido que luchar por su vida y acostumbrarse a la pérdida de los que quiere. Pero no pierde su lucidez. Antes de un esperanzador final, deberá enfrentarse a nuevos retos y desafíos y, desgraciadamente, a nuevas ausencias. Es una novela con mucha acción, llena de horror, sí, pero también de valores universales. Lástima que el horror no esté tan alejado de nosotros.
Texto: Mathias Malzieu Título: La alargada sombra del amor Editorial: Mondadori Ciudad y año de publicación: Madrid, 2010
Del creador de La mecánica del corazón, nos llega esta obra sobre la necesidad de vencer el duelo, el dolor por una pérdida íntimamente desoladora. En este caso al protagonista, Mathias, la fórmula que le puede sacar del momento en que siempre es de noche para el corazón le llega de la manera más sorprendente. Una prosa delicada a la que no es ajena la cuidada traducción de Sofía Tros de Ilarduya Guerendiain nos permite acompañar a Mathias en su aprendizaje de la protección contra el dolor sin hacerse menos humano.
Texto: Fernando Marías Cómic: Joaquín Pertierra Título: El silencio se mueve Editorial: SM Ciudad y año de publicación: Toledo, 2010
Para finalizar y completar este escaparate hemos elegido este inquietante libro de Fernando Marías. Es doblemente interesante, por su contenido y por su forma que, como en los álbumes ilustrados, se complementan perfectamente. En esta novela, las ilustraciones y el cómic forman parte importante de una trama en el que el juego entre lo real y lo irreal, la inocencia y la culpabilidad, entre la apariencia y la realidad, entre la verdad y la mentira suponen una reflexión sobre las realidades que nos rodean a todos.
Leer para vivir Firma invitada ...DE NIÑOLUIS Y DEDEL JOVEN VAL
Literatura infantil y juvenil
«Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin». Estas palabras del autor de El principito, el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, sintetizan perfectamente la idea primigenia de Ágora al dedicar una sección de la revista a la literatura infantil y juvenil. Pensamos que los niños y los jóvenes podían verse colmados de felicidad al comprobar que su esfuerzo creativo había merecido la pena. ¿Y qué mejor recompensa para ellos que ver publicados sus relatos y sus poemas en estas páginas? Quizá ninguna. O eso, al menos, queremos creer. Lean, por favor, estas creaciones. Seguro que se ven igualmente recompensados y tan felices como los propios niños y jóvenes, aprendices de escritores.
145
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Literatura infantil Ágora reserva cada número un espacio para la literatura infantil. Sin duda, un espacio cuidadosamente adornado y lleno de luz. En él, nuestros escolares han podido hacer un alto en su ya ajetreada vida, soñar y jugar con las palabras. En esta ocasión, han sido más de ciento cincuenta los niños que se han adentrado en este mágico rincón dedicado a la poesía y a la narrativa. Además, y eso es lo importante, venidos de todas escuelas de las Cinco Villas y la Ribera Alta del Ebro, y de toda condición y pelaje. Por esta razón, la diversidad temática, emocional y estilística están más que garantizadas. Sin embargo, en lo que sí hay una coincidencia casi absoluta es su contrastada calidad. Así lo han estimado los miembros del jurado, y de ello quieren dejar constancia con estas palabras. Lean estos poemas, lean estos relatos… y comprobarán la cantera cultural de Ágora. Seguro que comparten con nosotros la necesidad de cuidarla y mimarla.
Narrativa de 1º a 3º de primaria Primer premio
La granja de Laura LAURA CASTILLO 3º A / CEIP Mamés de Ejea de los Caballeros Érase una vez en una granja que había conejos, gallinas, vacas, cabras, gatos, perros, caballos, burros, ratones, cerdos, patos y gallos.
Cuando terminan de comer, se van tan tranquilos. Y después de comer, Laura se va con sus animales al campo a saltar y jugar.
El gallo canta a las 6 de la mañana y todos los animales se alborotan. La vaca muge, el gato maúlla, el perro ladra, el caballo relincha, el burro rebuzna, la gallina cacarea, el ratón roe, el cerdo gruñe y el pato hace cua, cua.
Laura persigue a las gallinas, el burro ayuda a Laura a las tareas de la tierra para criar la comida de los animales, zanahorias, maíz y trigo. Ordeña a sus vacas, y por la tarde vende la leche de sus vacas y los huevos de las gallinas.
¡Cuánto alboroto! Cuando Laura les echa la comida, los animalitos hambrientos se meten por sus piernas ¡todos a rebullón!
146
A Laura le gusta que le digan ¡qué buena está la leche de tus vacas!
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Segundo premio
El niño que soñaba ADRIÁN LAMBÁN 3º B / CEIP Mamés de Ejea de los Caballeros Érase una vez un niño llamado Daniel. Y soñaba con ser astronauta, porque quería saber si había vida en otros planetas. Un día, después de jugar y jugar, se fue a la cama a dormir y, cuando sus padres ya le habían dado su beso de buenas noches, empezó a soñar. Viajaba ya en su nave, rumbo a Marte, a toda velocidad. En pocas horas se posó sobre la superficie del planeta. Lleno de alegría, se puso a explorar en busca de posibles amigos. Buscó y buscó pero no encontró a nadie
y al momento su alegría se convirtió en tristeza. Quiso volver a casa, pero su nave no tenía combustible. Sentía miedo. El hambre, el frío y la soledad eran sus únicos compañeros. Echaba de menos a sus amigos, a sus padres... De pronto Daniel notó un cosquilleo en la mejilla. ¡Era su madre! Le estaba dando un beso de buenos días. Nunca se había despertado tan feliz.
Diploma
El caballo, la reina y el rey PREMIO COLECTIVO 1ºA / CEIP Mamés de Ejea de los Caballeros Érase una vez en un país muy lejano. Vivían una reina y un rey. Un día se fueron a pasear por el bosque en su carroza. Un lobo estaba escondido entre los arbustos. El caballo, al verlo, se asustó. La reina se cayó al suelo y fue capturada por el lobo. Éste se la llevó a su guarida, la ató de pies y manos para cocinarla. El rey entristecido lloraba y lloraba. Entonces el caballo le dijo al rey: —Su majestad, yo le voy a ayudar. Seguramente el lobo habrá ido a su guarida y allí estará la reina. Lucharemos para rescatarla. Comenzaron a buscar días y días, y no la encontraban. Se dieron cuenta de que estaban perdidos. El rey no podía pedir ayuda a sus soldados, pero tuvieron una idea: buscaron el árbol más alto del bosque para ver si desde lo alto se veía algún rastro del lobo. De repente vieron
entre los árboles salir humo y muy lejanos se escuchaban unos aullidos. El rey montó en su caballo sin perder más tiempo y fueron siguiendo la pista que habían visto y oído. Por el camino fueron pensando que si se disfrazaban de lobos sería fácil rescatar a la reina. Ya por fin encontraron la guarida, y disfrazados de lobos le dijeron que tenían órdenes del lobo jefe de llevarla a la ciudad de los lobos y la cocinarían para todos. Al lobo no le quedó otro remedio que aceptar. Como recompensa por capturar a la reina, el rey y el caballo disfrazados de lobo, le dieron una poción de carne de cordero, y al beberla el lobo murió. De esta manera, la reina fue rescatada por el rey y fueron muy felices para siempre.
147
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Poesía de 1º a 3º de primaria Primer premio
Segundo premio
Mis amigas las hadas
Mi canción preferida
Tengo un hada en la chaqueta,
Todas noches me acuesto
es un poco traviesa.
con la misma ilusión,
Se esconde en el bolsillo,
y cuando me levanto
no se le ve el flequillo.
canto la misma canción.
Tengo un hada en el zapato,
Trata de unos niños
que baila todo el rato.
que, sin flauta ni acordeón,
Se mete en el calcetín
no conocían la música
y se marea sin fin.
que alegrara su corazón.
Tengo un hada en el pantalón,
Pero un día descubrieron
que me llena de ilusión.
aquel bonito y dulce son.
Tengo un hada en el sombrero,
Compartir con ellos quiero
me da ideas cuando quiero.
esta divertida afición,
Tengo un hada en la camisa,
que en cada momento
me parto de risa.
les anime el corazón.
Tengo muchas más... Pero no te las voy a enseñar.
ANA LISO ALASTUEY 3º A / CEIP Cervantes de Ejea de los Caballeros
MARTA COMPAIRED ALLUÉ 3º A / CEIP Cervantes de Ejea de los Caballeros
Diploma
Diploma
Mis amigos
¡Me gusta el deporte!
Yo tengo muchos amigos,
Fútbol, natación o balonmano,
todos son geniales
cualquier deporte que tenga a mano.
como los higos del Sr. Perales.
Me gusta poder jugar, y, si se puede, también ganar.
Jugamos a la pelota,
Pero lo que tengo claro es:
a las vacas,
¡qué lo importante es participar!
al corro de la patata, y al final necesitamos unas hamacas. Me gustan todos ellos, y yo a ellos. ENRIQUE LANDA 1º Primaria Colegio Ntra. Sra. de la Merced de Ejea de los Caballeros
148
HÉCTOR FORCÉN DOMÍNGUEZ 2º Primaria Colegio Ntra. Sra. de la Merced de Ejea de los Caballeros
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa de 4º a 6º de primaria Primer premio
Lorenzo LIS SIERRA DUARTE
Érase un joven que se llamaba Lorenzo, y tenía 11 años, y los cuentos que siempre leía eran de aventuras. Pero el último que había leído estaba basado en hechos reales. A Lorenzo le llamó mucho la atención porque trataba de un niño que busca un tesoro que se supone que existe de verdad. Claro, cómo no, Lorenzo también lo quería buscar. Además Lorenzo era todo un aventurero. Lorenzo todo contento pero a la par nervioso por la aventura salió corriendo de la biblioteca. Toda la gente que lo veía por la calle le decía en voz alta: ¿adónde vas tan rápido, Lorenzo? Ah, es que no os he contando que Lorenzo vivía en un pueblo muuuuuuuuuuuuuuyyyy chiquitito, y por eso todos lo conocían. Bueno, como decía, Lorenzo corriendo llegó a casa de su abuelo, que es al que siempre consultaba después de leer un libro interesante, y el abuelo le respondió, con bastante sorpresa para el niño, que sí, que existía esa historia pero que nadie se había atrevido a buscar el tesoro, y el niño con mucha seguridad dijo:
5ºA / CP Aragón de Alagón
estatua estaba abierta, alumbraron con una vela, y sí, ahí había una llave. El abuelo y el niño no le veían utilidad, pero no se dieron por vencidos y siguieron buscando juntos. Lorenzo ya tenía 22 años y una futura mujer cuando el abuelo murió. Lorenzo después de este suceso, se dio cuenta de que tenía que buscar el tesoro más que nunca, así que estuvo buscando fuera de casa, por otros pueblos, otras ciudades, pero nada.
En la primera línea ponía: En esa estatua encontrarás algo bueno sin dudar y ahí la otra pista está. Así que todo contento fue a la única estatua del pueblo, que era la de un viejo marqués bastante rico que había mandado hacerla. Una vez ahí, Lorenzo empezó a buscar, pero no había nada de nada, solo una ranura para la llave, y a la que no le dio importancia alguna.
A todo esto, Julieta, su mujer, y él ya habían tenido 2 hijos: uno, que tenía cinco años, y otro, dos años. Así que una noche después de hacer su rutina diaria, ir a trabajar, ayudar a su mujer en casa, darle la cena a los niños, acostarlos y leerles un cuento, se echó a la cama, muy cansado y agotado por todo el trabajo. Enseguida se quedó dormido, pero a las 5:49 se despertó convencido de que su conciencia le decía que buscara el tesoro. Había estado soñando cuando buscaba el tesoro de pequeño con su abuelo por su pueblo y alrededores, y en ese mismo momento se acordó de algo muy, muy, muy importante: que cuando era pequeño no le había significado nada. ¡Era la ranura para meter la llave que estaba situada justamente en el corazón de aquel marqués! Todo emocionado, convencido de que sabía dónde estaba el tesoro, despertó a su mujer, se lo contó todo y a la mañana siguiente sobre las 7:00 salió de casa. Fue a la estatua y sí, ¡la llave encajaba! Dentro había una cajita pequeña que abrió pensando que sería oro o plata, pero lo que en realidad encontró fue una nota, en la que ponía: El mayor tesoro lo has tenido siempre contigo y no te has dado cuenta, solo mira a tu alrededor. Un gran Marqués.
Luego se le ocurrió otra estatua que había en un pueblo de al lado de la mujer del marqués, y el abuelo le acompañó hasta ella. Una vez ahí, vieron que la boca de la
Y entonces Lorenzo se dio cuenta de que el tesoro era toda su familia, sus seres queridos y todos los que alguna vez le ayudaron a encontrar aquel tesoro tan valioso.
—Yo lo haré. Casualmente su abuelo, de pequeño, también era muy aventurero y había encontrado una pista exacta para encontrar ese tesoro, pero entonces eran otros tiempos y no puedo buscarlo.
149
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Segundo premio
Los secretos de Ana MARTA CASTILLO Ana era una niña que vivía en una aldea. Le gustaba salir a la calle y jugar con sus amigas.Una noche de invierno Ana se acostó como todos los días. La cama estaba helada, casi crujían las sabanas, parecían de hielo. Decidió quedarse muy quieta para entrar en calor. Ya casi se había dormido cuando un sonido extraño la sobresaltó. Se quedó atenta para escuchar. Al momento otra vez se oyó el mismo sonido. Se incorporó de la cama y miró por la ventana. El cristal estaba empañado y no podía ver nada, así que cogió un trapo y lo limpió. Se dio cuenta de que estaba nevando. Le encantaba que estuviera nevando. Se imaginaba hacer un muñeco de nieve gigante. Estaba tan centrada en sus pensamientos que no se acordaba de qué hacía allí mirando por la ventana, descalza y muerta de frío. De repente, escuchó otra vez el curioso sonido. Esta vez lo escuchó más atenta con todo detalle y su sorpresa fue tremenda. Si no había escuchado mal, parecía un búho, pues hacía uu, uu, uu; después se callaba un rato y volvía a cantar uu, uu, uu, aaaannnnnaaa. Ana se asustó. ¿Cómo podía un búho decir su nombre? Seguramente habría escuchado mal y se relajó un poco. Pero al momento otra vez volvió a escuchar uu, uu, uu, ……. uu, uu, uu, aaaannnaaa, vvveeeennnnnn. Esta vez había escuchado bien, el búho la estaba llamando. Se puso las botas, el gorro de lana, los guantes, y así dispuesta a descubrir ese misterio salió por la puerta para ver lo que sucedía.
150
5ºA / C.P. Ferrer y Racaj de Ejea de los Caballeros En la calle notaba que hacía mucho frío y claro… de tanta emoción se había olvidado el abrigo. Así que entró en casa, se lo puso y salió esta vez sin distracciones. Se escondió en unos matorrales y observó atentamente que el sonido se iba moviendo y le seguía diciendo Ana vvvveeeennnn. La verdad es que no veía ningún búho a su alrededor pero decidió seguir al sonido que repetía todo el rato su nombre. Así llego hasta una cueva tranquila y oscura, pero de repente escuchó algo extraño que venía del fondo de la cueva. ¿Qué podría ser?, se preguntaba Ana. A lo mejor un monstruo terrible, pero ella sabía que los monstruos no existían. Poco a poco la curiosidad la llevó al interior de la cueva y allí encontró la solución a aquel misterio. —¡Eres tonto, Pedro, me has dado un buen susto! Creía que estabas en casa de tus tíos pasando la Navidad. Pedro no le podía contestar, estaba muerto de risa tirado en el suelo, agarrándose la tripa, hasta que por fin pudo decir: —He venido esta mañana. —Jolín, ha sido la mejor inocentada de toda mi vida, creo que he batido mi propio récord, qué bien me lo he pasado. Y cuentico contao por la chimenea se ha escapao. Me había quedado atontada mirando al fuego. Por fin miré a mi abuela, le di un beso y me dije: «¡nadie cuenta las historias mejor que mi abuela!»
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Un lugar milagroso CARLOS CAMPOS
5º Primaria / Colegio Ntra. Sra. de la Merced de Ejea de los Caballeros
Ocurrió en un pueblecito de pescadores. Todo era rutinario. Los niños iban todos los días al colegio, los hombres con sus embarcaciones salían al mar a pescar, las mujeres atendían sus casas, sus trabajos y aún les quedaba tiempo para organizarse y atender varias asociaciones en las que cuidaban a todas las personas necesitadas que por allí pasaban. Así transcurrían todos los días, siempre esperando que el verano trajera la alegría y la luz, pero nadie podía sospechar lo que iba a ocurrir. A ese hermoso y tranquilo lugar llegó un matrimonio dispuesto a pasar sus días de vacaciones, y con ellos su hijo, que, por la enfermedad que padecía, los médicos les habían aconsejado buscar un sitio para cambiar de aires y poder encontrar algún alivio para su enfermedad. El joven enseguida hizo amigos y a los pocos días ya se sabía hasta el rincón más pequeño o escondite de aquel pueblo. Un día, que sus amigos no pudieron acompañarle, cogió su bicicleta y decidió salir solo. Siempre tenía la curiosidad de ir por un camino que sus amigos le habían aconsejado que nunca fuera, y, sin darse cuenta y sin pedalear su bicicleta, se encontró en un lugar maravilloso, donde parecía que nadie había estado allí jamás. La potente luz que el sol desprendía, hacía que todo brillase de manera especial y cuando se acercó al lago comprobó
que sus pies podían caminar por encima del agua como si de un camino se tratase. Entre unos altos y frondosos árboles repletos de raros frutos, apareció un extraño ser que le dijo: «Tú eres el elegido y por ello estás curado para siempre de tu enfermedad y a partir de ahora tendrás el poder de curar a todos los niños que lo necesiten, pero con una condición: no deberás decirle nunca a nadie que existe este lugar y solo podrás venir tú, de donde podrás coger todo lo que desees y necesites». Creía que todo había sido un sueño pero no, pudo comprobar que le había ocurrido de verdad; sus padres sorprendidos por la pronta curación de su hijo decidieron quedarse a vivir allí. El chico estudió Medicina, motivo que le sirvió para curar a muchos niños sin tener que decir nunca como lo hacía, y cuando necesitaba de aquellos raros frutos, visitaba aquel extraño lugar. A partir de entonces se hizo tan famoso por sus curaciones que lo visitaban personas de todas las partes del mundo. Dedicó toda su vida a ayudar a los demás y sobre todo a curar montones de niños que casi todos padecían extrañas enfermedades. Aquel pueblecito tan tranquilo y rutinario se convirtió en un transitado y famoso pueblo que gracias al doctor fue conocido en todo el mundo.
151
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
La maldición de la Isla Bardenera CARLOS MORALES Erase una vez un barco pirata en el que navegaba un capitán conocido como Tormenta Dorada y su tripulación. Tenía un parche en el ojo izquierdo, un sombrero y una pata de oro. Y como buen pirata que se preciaba, tenía un loro colgado del hombro izquierdo. ¡Bueno, ya os lo podéis imaginar! ¡Venían de robar y atracar otros barcos y ya tenían la bodega llena de oro y diamantes de sus fechorías. Todo comenzó un día lluvioso cuando todo parecía normal, pero de pronto vieron algo a lo lejos, nadie se imaginó lo que era, solo veían que en la playa de la isla cercana había una estatua que brillaba de manera sobrenatural. Todos estaban confusos, y no sabían qué hacer. Realmente ya eran ricos, puesto que su campaña de pillaje había sido un éxito, pero algunos tripulantes querían más, querían ir a la isla para apoderarse del oro. El capitán Tormenta Dorada ordenó a todos que inspeccionaran la isla.
5º Primaria / CEIP Ferrer y Racaj de Ejea de los Caballeros Uno de la tripulación encontró la estatua dorada que todo el mundo pensaba que era de oro, mientras los demás encontraron cocos, piñas y muchos frutos más. Se los comieron cerca de la estatua y se felicitaron de lo felices que eran. Todos estaban hambrientos, comieron las piñas y la comida que habían encontrado en la isla, y después anocheció y todos durmieron profundamente. Cuando se despertaron porque se había echado a llover, vieron que la estatua estaba, pero ya no era de color oro. El agua había borrado la pintura, esta situación desconcertó a todo el mundo hasta que un tripulante descubrió que les habían tendido una trampa: se percataron de que les habían robado el barco Su codicia les había traicionado, solo unas horas atrás eran ricos y tenían barco, dinero y comida. Su avaricia les condujo a no tener nada. Les habían dado una lección, los piratas aprendieron que es bueno conformarse con lo que uno tiene, porque si no dejas de buscar puedes quedarte sin nada.
Diploma
El inspector SAMUEL IDOIPE AYESA El inspector Ricardo era un chico muy joven para ser inspector. Era alto, moreno y con unas gafas. Parecía ser simpático aunque no era muy hablador; con el resto de sus compañeros solo hablaba cuando conseguía resolver un caso. Un día decidió tomarse unas pequeñas vacaciones en un pequeño pueblo en las montañas. Nunca solía salir, pero un día decidió ir a una pequeña tienda para coger algo de comida, ya que se le había acabado. Después de andar mucho, cuando llegó a la tienda, había cuatro señoras hablando de un robo en esa misma tienda. Se puso a hablar con las señoras para enterarse de lo que había pasado. Las señoras le dijeron que robaron todo el chocolate de la tienda. El inspector se quedó intrigado: ¿quién iba a robar en una tienda tan pequeña y solo chocolate? Volvió a casa, pero aún tenía la duda de quién había robado el chocolate, conque al día siguiente decidió salir a un bar para conocer a gente y así poder hacer una lista de gente sospechosa. Llegó al bar y, cuando entró, no vio a demasiada gente: en una mesa cuatro abuelos jugando a las cartas y en la
152
4º Primaria / CEIP Ferrer y Racaj de Ejea de los Caballeros barra a seis personas mayores. En la plaza solo había jugando cuatro niños, uno de ellos era godo y con la boca manchada de chocolate. Fue el primer sospechoso que tuvo, aunque era imposible pensar que un niño fuera un ladrón. Conque le dijo a la señora de la tienda que si le dejaba estar por la noche en la tienda para investigar y por si aparecía el ladrón. Esa misma noche se quedó en la tienda y se escondió detrás del mostrador. Tras mucho esperar, de repente oyó un ruido. Se asomó y vio que era el marido de la mujer de la tienda. Que se llevaba todo el chocolate y se lo comía. Por la mañana el inspector fue a la tienda para contarle todo lo ocurrido por la noche a la dueña de la tienda. La dueña de la tienda le contó que a su marido le gustaba mucho el chocolate, pero estaba a dieta, porque estaba muy gordo y era sonámbulo y lo hacía sin darse cuenta. Así terminó el misterio del la desaparición del chocolate.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Poesía de 4º a 6º de primaria Primer premio
Segundo premio
Recuerdo a Labordeta
A dos ruedas
Con su mochila iba
Las motos de Cross, mi gran pasión.
por todo Aragón
Cuando las miro, se me acelera el corazón,
con una gran ilusión,
al igual que cuando enciendo el motor.
para enseñarnos a todos
Cuando me subo a una de ellas,
los tesoros de nuestra región.
desaparece todo a mi alrededor, y solo estamos ella y yo.
Rosas, claveles
En las carreras la adrenalina sube y sube
y los jóvenes zagales
y yo corro y corro para ser el campeón,
escucharon sus cantares.
y aunque no siempre gane yo sé que soy el mejor,
Defensor de nuestra tierra,
porque mi padre me enseñó.
le cantó y le soñó
Desde los cuatro años llevo subido a esas dos ruedas
libre y llena de amor.
cambiando de tamaños, porque se me quedaban pequeñas. He tenido Yamaha,
En nuestro recuerdo siempre
he tenido KTM,
estará por su gran labor,
he tenido Beta
y un hueco en nuestro corazón
y tendré muchas más conforme crezca.
siempre habrá para
Porque esto no es un hobbie pasajero
este gran cantautor.
que dentro de unos años olvidaré, esto es una pasión desde pequeño,
ADRIÁN DIESTE 4º Primaria / CEIP Ferrer y Racaj de Ejea de los Caballeros
que siempre tendré. A todo el mundo le digo que es un deporte de riesgo, que hay que ir siempre bien equipado y conducir con mucho talento. Con esto ya me despido y espero crear afición, que estamos muy poquicos y hay más cosas que un balón. JUAN VALERO ORTE 5º A Primaria / CEIP Aragón de Alagón
153
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
Diploma
Mis miedos
Taiana
Tengo miedo a los volcanes, a los tornados y a los huracanes.
Taiana es de una aldea,
A perder gusto por las cosas que me gustan.
de origen africana,
A los terremotos, a los maremotos y a la naturaleza descontrolada.
en la que muchas personas
Tengo miedo al vacío y a sentirme vacío,
no tienen ni una cama.
a estar solo en casa por la noche y que no vuelvan mis padres. A que no exista nada más allá de la muerte.
Los niños sin un juguete
Tengo miedo a la picadura de las avispas y a la mordedura de una rata.
y las niñas sin muñecas,
A no tener amigos y a tener amigos.
los bebés sin sus chupetes
A que se olviden de mí y me sienta solo.
y estudiantes sin libreta.
DARÍO MARCOS CASALÉ 4º B / CEIP Mamés de Ejea de los Caballeros
Algunos viven en chozas, otros, en inestables casas; y muchos, al fin y al cabo, no tienen techo ni casa. A días, camina mucho en busca de agua potable,
Diploma
Tú y yo Cuando el sol se pone, tú estás ahí; y cuando el sol se opone, yo estoy junto a ti. Sin ti, para mí no hay camino. Aunque si estoy contigo, siento que tengo destino. Cuando mi mano cogiste por primera vez, temblé en aquel atardecer. Pero ahora que nos debemos separar, te enseño esta poesía tan especial, para que nunca me puedas olvidar. ELISA MONTAÑÉS RODRIGO 6º B Primaria / CEIP Cervantes Ejea de los Caballeros
154
gracias a su gran esfuerzo su vida es saludable. Ella tiene cinco hermanos, que, para sentirse unidos, por la noche se dan las manos y duermen abrazaditos. Sus padres siempre labrando. Ella, aun así, está animada, pues gracias a sus hermanos se siente querida y mimada. ALBA MIRANDA GÁZQUED 6º Primaria C. R. A. Luis Buñuel- Valareña
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Diploma
La jota
Paz de los niños
La jota es un estilo
Tumbada en mi sillón
de cantar poesía.
me puse a pensar
Los aragoneses las cantamos
que las guerras del mundo
con orgullo y alegría.
tenían que acabar.
Bellas mujeres
Que líderes mundiales
se visten para el canto,
lograran llegar
con pequeñas castañuelas,
en distintas reuniones
peinados y largo manto.
a un acuerdo de paz
Guitarras y bandurrias
Que no hubiese armas,
tocan al son,
tampoco maldad.
pues se escapan las notas,
Que entre todos juntos
directas al corazón.
logremos la paz
Hombres y mujeres,
Que todos los niños
gritan en una sola voz:
del mundo mundial,
viva la jota y viva Aragón.
que no pasen hambre, que puedan jugar.
DAVID MEDRANO PÉREZ 6º Primaria / CEIP Aragón de Alagón.
NOELIA AZNÁREZ LOZANO 5º A Primaria / CEIP Mamés de Ejea de los Caballeros
155
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Literatura juvenil Juventud, divino tesoro, ¡te fuiste para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces lloro sin querer... Estos versos de Rubén Darío son un magnífico canto no solo a la juventud, sino también a la vida. Con sus luces y sus sombras, con sus alegrías y sus tristezas. Pero, eso sí, sin trucos, sin engaños y sin juegos de artificio. En realidad, tienen un efecto contagio. Nos contagian vitalidad y ganas de vivir. Lo mismo podría expresarse de los relatos y poemas que componen esta sección dedicada a la literatura juvenil: están abrazados por similares sentimientos rubenianos. El jurado de Ágora ha apostado por estos jóvenes aprendices de escritores, porque ha quedado verdaderamente prendado no sólo por lo que transmiten, sino por la calidad de su prosa y sus versos. Ahora solo cabe esperar el efecto contagio en los futuros lectores que se acerquen, puros y sin prejuicios, a estas páginas.
Narrativa de 12 a 15 años Primer premio
El nacimiento de Venús JÉSSICA MULERO ALMEDA
Quizá nunca te habías parado a pensar cómo iba a acabar todo, cómo tu vida se iría desvaneciendo hasta llegar a la misteriosa luz. Pues siempre hay una primera vez. Hoy me ha ocurrido a mí, simplemente me ha pasado, como pasan las mareas y los planetas, en silencio. No entendía nada hasta que, tras ásperos pensamientos por intentar convencerme de que no era así, he comprendido que he muerto. Sí, he muerto, o eso es lo que he supuesto, ya que puedo pensar e imaginar pero no moverme ni hablar. En realidad, no he aclarado nada con rotundidad, no sé que está pasando. Pero si hay algo que tengo decidido, es que voy a seguir luchando, no, no me rendiré…
3º ESO / Colegio San Pedro de Gavá (Barcelona)
sé, intuitivamente, que en cualquier momento puedo convertirme en piezas de un puzzle, o esa es mi impresión. —Vamos, Carol…
—Espera, ¡parece que se está despertando!, Carol, ¿me oyes?...
El dolor es desconcertante. Puedo sentir como mi cuerpo se retuerce y enloquece por dentro sin que yo me pueda mover por fuera. No se me ocurre nada peor que esta tortura, incluso en un pequeño momento de desfachatez, considero la drástica opción de dejarme llevar, pienso que es más fácil, que simplemente si me dejo caer y caer hacia la oscuridad profunda… seria lo mejor; es preferible eso antes que poder soportar este dolor, esta fuerza cósmica, que sin duda, es superior a mí.
Oigo la voz, pero me flaquean las fuerzas para contestar, aunque sigo esforzándome por mantenerme entera, pues
—¿Por qué? ¿Por qué nos haces esto?, Carol, tienes que seguir intentándolo…
156
Narrativa y Poesía
Inmediatamente, me doy cuenta de que el abandono no es la solución. Ya sea por la voz cálida que escucho, la voz dulce que me da ánimos, la voz esperanzadora que me envuelve con sus arrullos o ya sea por lo que espero encontrar cuando ya no sienta tanto frío, tanto tormento, tanto suplicio, tanto martirio, tanta agonía… y decido seguir. —¿Pero cómo le ha podido pasar esto a nuestra Carol? ¿Es que el destino no tiene sentimientos, es que no le puede dar otra oportunidad? Supongo que estoy naufragando, porque la voz exterior que siempre me tranquiliza dándome expectativas, dándome ilusiones, ahora sólo se lamenta de lo que me ha ocurrido, aunque yo, todavía no sé lo que me aturde. La verdad, no sé cómo voy a salir de esta mazmorra cuya forma final es la suma de las sombras. —Mira, Carol… Sé que hay momentos duros en la vida, pero siempre se pueden superar, confía en mí. Tus latidos son lo que más anhelo… Mi mente sigue dudando de sí misma, no sé distinguir la realidad de la ficción, la realidad es negra y llena de amargura, mientras que la ficción es esmeralda y llena de la calma y la tranquilidad que necesito ahora mismo. Sin moverme puedo viajar hasta Venus, Júpiter, los anillos de Saturno… La ficción, la más cercana, es como un paseo en góndola por las nubes rosadas del anochecer, navegando entre los canales del cielo veneciano al ritmo de la música del viento, es todo tan pacífico que se puede respirar el silencio en este hermoso viaje hacia la locura, porque la ficción es eso, un instante de sueño sin sufrimiento que, cuando despierta, conlleva más dolor. Porque la vida es así, ficción o realidad, blanco o negro, yin o yang, ahogarse o nadar, amar o morir. —Carol, Carol, ¿recuerdas todos los momentos que hemos vivido juntos? Pues vive por los buenos, porque los malos recuerdos no valen la pena… Después de una eternidad luchando, o eso me parece, el dolor que me arde por las venas… cesa. Una persiana que sube. Un ascensor que baja. Una vieja linterna que ya no alumbra. Un joven reloj que se para en algún lugar. Una teja desconchada que se desprende, aquí. Un portazo árido, allá… A la persona y al Universo le llega su fin. A todo y a todos les llega su fin. Me estoy asustando mucho, la verdad. —Carol, Carol, Carol, por favor... Siento una lágrima externa que cae y resbala por mi mejilla. Lucho, lucho con todas mis fuerzas para no convertirme en un suspiro, en otra lágrima, en un triste recuerdo para esas personas que seguramente me aman con todo el alma y… parpadeo, débilmente, pero parpadeo, como un simple y liviano aleteo de mariposa, como un deslucido pétalo que cae y se eleva por el viento. ¡Lo he hecho, lo he conseguido! Es un pequeño gesto que significa tanto para la situación en la que me encuentro… Entonces recuerdo algo, algo que hace estremecer todo mi cuerpo…
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Esta mañana iba caminando hacía el trabajo mientras distraída escuchaba música en mi MP3: Looking for paradise, de Alejandro Sanz y Alicia Keys. Una mujer de un sexto colgaba ropa goteante en el tendedero. Un viejecito compraba un diario deportivo. Un bebé lloraba en su cochecito. Un gato sobre un muro maullaba al sol azafrán. Un paso de peatones. Todo ocurrió muy rápido. Sólo recuerdo que mi frágil cuerpo se desplomó sobre la calzada y que llegué a ver unas formas rojas: un automóvil fugaz que huía zigzagueando hacia el horizonte, todo entonces empezó a dar vueltas y la vista se volvió borrosa como la niebla más espesa. Sólo podía oír una alarmante sirena de ambulancia, pero cada vez sonaba más y más lejana como si se fuera apagando en el tiempo, consumiendo en el espacio, el aire me helaba hasta los huesos con un frío de otro mundo y me quedé ahí, adormecida en las tinieblas, viendo pasar mi corta vida ante mis ojos, con prismáticos. —Mírala, entre las sábanas de azul marino, tumbadita, con los pálidos dedos flotando… se parece al cuadro de la pared: Ofelia entre nenúfares. Carol… ¡NO TE VAYAS, CAROL! ¡DIOS MÍO… NO DEJES QUE SE MARCHE…! —oigo una voz entrañable que grita y que padece, pero la mente sedada no me deja descodificar a la persona que hay detrás de ella. No sé cuanto tiempo ha pasado desde mi primer parpadeo, pero mientras entreabro débilmente los ojos me percato de que estoy en un hospital. Estoy tumbada en una cama con sábanas azules, en un cuarto con las paredes pintadas de color pistacho, con dos cuadros que cuelgan de sendos cáncamos… La habitación está llena de personas con perfiles recortados e incompletos. Una de ellas se acerca, envuelve mi rostro con sus manos frías, me planta un sonoro beso en la frente y me dice con palabras tiernas y delicadas: —Cariño, ¿estás bien? No reconozco esta voz masculina y protectora, la misma voz suave y complaciente, la misma voz afectuosa y relajante, la misma voz terapéutica y balsámica de todo el tiempo y eso me da miedo, mucho miedo, pero él sigue hablando… —Cielo, has estado seis meses en coma ¿cómo te encuentras? ¿En coma? ¿Quién, yo? Im-po-si-ble, esta mañana me desmayé mientras iba a trabajar, eso es todo. O quizá no me desmayé, quizá tuve un accidente y sí que entré directamente en coma. Tengo un despertar confuso, es así. Pero lo que realmente me preocupa no es haber estado seis meses inconsciente -¡Dios, seis meses!-, sino no poder reconocer a ese hombre joven que está enfrente de mí, mirándome fijamente, con ojos apasionados, como si yo fuera lo más importante para él en esta vida. Al cabo de unos años —estudiando Arte— descubrí que el segundo cuadro que colgaba de las paredes del hospital era una reproducción de El Nacimiento de Venus, con una concha gigantesca que abierta me invitaba a participar —y es lo que hago— en un nuevo Mundo.
157
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Segundo premio
Origen animal JAVIER GARCÍA AZNÁREZ
El Sol se estaba poniendo, la noche caía sobre Hamburgo. Era la hora de salir a por provisiones. El cielo gris, la espesa contaminación y la marea de gente que volvía a sus casas nos ocultaban. Aprovechar los despistes de los comerciantes era la única forma de sobrevivir para dos jóvenes solitarios en aquella ciudad con miles de personas en cada una de sus calles. La gente dejaba de preocuparse por los demás y tan solo pensaba en sobrevivir en ese ambiente de desolación y miseria. Tras conseguir lo necesario nos dirigimos a nuestro ''hogar'', una casa destartalada en las afueras de la ciudad. Antes había sido un bonito chalet; ahora la mayor parte de la casa estaba derruida, pero un par de habitaciones y la mitad del gran salón seguían intactos. —¿Qué has conseguido hoy? —empezó Alger. —Un par de frutas, queso, pan y judías en lata, ¿y tú? —Lo de siempre, pan y queso. —Anda toma —le dije pasándole una manzana. Yo siempre había sido mejor que él en cuanto a robar se refiere. A la mañana siguiente un fuerte estruendo me despertó. Alger agazapado miraba por la ventana —Mira esto, Thomas —susurró. Tanques y camiones militares abarrotaban las calles. Los carros que llevaban enganchados estaban repletos de vagabundos conocidos. No entendíamos nada. Corrimos hacia la parte trasera de la casa. Oímos el ruido del portón. La densa niebla nos envolvía. A lo lejos se oían pasos, disparos, gritos, sollozos de algún bebé abandonado... Un paso, otro, otro, sin mirar atrás, solo hacia delante. La visibilidad era nula. La zona, desconocida.
158
2º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
No sabíamos a dónde ir. Solo corríamos para huir de las garras de aquellos opresores mandados por el gobierno. El terror de ser capturados nos invadió. Ya sin fuerzas y tropezando con todo, de repente, dejamos de sentir el suelo bajo nuestros pies. Caímos. Alger emitió un grito de terror. Yo no sabía por qué gritaba hasta que reaccioné. Habíamos caído en una fosa común. Los cadáveres estaban por todas partes. El pánico se apoderó de mi cuerpo. Quería gritar, correr, huir, pero no podía. Un nudo en la garganta me impedía articular siquiera una palabra. Alger, ya más calmado, me agarró y me dijo que lo siguiera. Yo, sin embargo, seguía paralizado con la vista puesta en una niña desnutrida a la que le faltaba un brazo. Alger tiraba de mí. Me arrastró hasta una rampa por donde subimos al exterior. Ya sin militares tras nuestros pasos decidimos sentarnos a descansar un poco, y fue en ese momento, acomodados en una roca con la derruida ciudad de Hamburgo bajo nuestros pies, cuando me di cuenta de los problemas que estaban surgiendo debido a la superpoblación. El gobierno había decidido que muchos de nosotros sobrábamos. Técnicamente solo éramos un gasto inútil para la sociedad. Entonces decidí que tenía que hacer algo. La gente debía darse cuenta de lo que estaba pasando en realidad. Teníamos que reaccionar. No podemos permitir que se siga matando impunemente a seres humanos. Decidimos formar un grupo de resistencia. La superpoblación de la Tierra nos ha devuelto a nuestros orígenes más primitivos haciéndonos comportar como animales. Luchamos por un territorio que es de todos. Este no es el camino correcto, pero sí el que nos hemos buscado. Debemos esforzarnos por volver a conseguir el equilibrio entre naturaleza y civilización que despreciamos en el pasado.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Un mal sueño MARCOS PIQUER TORRALBA
¿Dónde estoy? Hay tanta luz que apenas puedo abrir los ojos, pongo la mano de pantalla y consigo ver que la luz entra por una pequeña ventana; ahora que lo pienso mi habitación tiene una cortina igual, miro los pies de la cama y la colcha me es familiar... ¡Si es mi cuarto! Estoy tan aturdido que no he reconocido mi propio cuarto; no consigo explicarme cómo me he despertado con tanta desorientación. He debido de estar soñando, y algo horrible, porque tengo el pijama pegado a la espalda de tanto sudar y no es que haga mucho calor, porque estamos en invierno. Intento recordar qué hice el día anterior, a lo mejor eso explicaría por qué me siento tan mal; pero por más que lo intento no consigo recordar nada, es como si tuviera lagunas de memoria. Necesito un café, con eso me despejaré, ¡no puedo levantarme!, los músculos me duelen horrores y apenas tengo fuerzas siquiera para incorporarme un poco. Bueno, descansaré un poco más y me levantaré, quizá entonces me encuentre mejor y recuerde algo. He debido de tener la misma pesadilla otra vez, porque vuelvo a estar empapado en sudor. Intento recordar qué he soñado pero solo consigo una sensación de angustia, no sé qué me pasa, estoy confuso y muy, muy cansado… Algo me ha despertado. ¡Hay alguien en mi habitación! No consigo verlo bien, sólo veo luces y sombras, pero por lo menos hay dos personas… Están diciendo algo
3º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
pero no consigo entender nada, hablan en murmullos, o eso me parece. Estoy muy cansado y sólo quiero dormir. ¡Qué pasada de sueño!, estoy volando. No, volando no, estoy flotando, he llegado hasta el techo y es una sensación maravillosa. Me veo en la cama y a mi lado están mi novia y el médico, y están hablando y mirándome. Bueno, mirando a mi otro yo, el que está en la cama. Dicen algo de que no se puede hacer más, que es un virus muy agresivo y resistente a los antibióticos y no sé que más... ¡Que no, que no es un sueño! Me parece que estoy muerto. Bueno, muerto no, porque sigo aquí. Intento acercarme a mi novia y decirle que no estoy muerto, pero por más que les grito no me ven. Ella se pone a llorar y yo intento consolarla, pero no me oyen, quiero decirle que estoy bien, que no me duele nada, que ya no estoy desorientado ni estoy confundido, que sólo siento paz y plenitud. Comprendo que éste ya no es mi sitio, que nada me ata a la vida del cuerpo que yace delante de mí y asumo mi nuevo yo. Emprendo un viaje por esta nueva dimensión que se extiende ante mí. Subiré a la montaña más alta, y bajaré a la sima más profunda, conoceré animales escondidos en rincones inaccesibles para el ser humano, tocaré el sol, contaré las estrellas, descubriré qué guarda el infinito universo...
159
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
El espejo mágico PAULA MONGUILOD LÓPEZ
Esto me pasó hace tiempo. Estaba en mi casa, mi madre estaba de mal humor, mi hermano pequeño berreaba en la habitación de al lado y yo no podía estudiar para el examen de Literatura que tenía al día siguiente. Así que cogí mis bártulos y subí al desván, llegué a la puerta y la abrí con miedo: estaba todo oscuro. Cuando encendí la luz, sólo vi polvo, cajas y telas viejas. Aparté un poco las cajas y me senté en un sillón polvoriento que había en la esquina sur del desván. Estuve estudiando durante un rato hasta que pensé que ya lo tenía preparado. Me levanté y di una vuelta por ese lugar tan abarrotado de cosas que habían sido inservibles para mi familia. Me paré en seco cuando vi una tela que cubría un objeto plano y de mi estatura. Tiré de la tela y descubrí un espejo hermoso: con ribetes plateados de flores. En el espejo de repente apareció una chica. —¡Hola! —me dijo. Yo, asustada, tartamudeé un “hola” y ella empezó a hablar. —Soy un espejo mágico. Te puedo conceder tres deseos, pero elige bien cuáles. Asombrada como yo estaba, pasaban por mi mente deseos descabellados. —Quiero aprobar todo —dije con voz autoritaria. —Deseo cumplido —cantó y desapareció. Al día siguiente hice el examen. Creo que me salió bien y cuando me dijeron que había aprobado, pensé que era porque había estudiado. En cuanto a lo del día anterior, me dije a mí misma que lo del espejo había sido un sueño. Estuve un tiempo sin subir al desván, hasta que mi madre me dijo que subiera a por una escoba. Yo subí y fui directa al espejo; apareció otra vez la chica y preguntó. —Este es tu segundo deseo, ¿qué quieres?
160
2º ESO / IES Río Arba de Tauste
—Yo… quiero ser la más popular del colegio. —Deseo concedido. Al día siguiente, en el colegio me vino Isa, la chica más popular, y me dijo. —¿Quieres venir con nosotras? Yo, por supuesto, contesté que sí y estuve un tiempo juntándome con ellas y dejé a mi cuadrilla de lado. Pasó el tiempo aprobando sin estudiar y de fiesta en fiesta. Un día antes de una fiesta subí al desván y le pedí al espejo que el chico más guapo del instituto se fijara en mí. La chica del espejo contestó. —Tu último deseo, pero puede que tus deseos se vuelvan contra ti. Deseo concedido —el espejo se apagó mientras la chica tenía plasmada una sonrisa maligna en la cara. Cuando llegué a la fiesta, Álvaro, el chico más guapo del instituto se me acercó y me pidió salir. Yo casi grito que sí, pero me controlé y sólo lo susurré. Pasó el tiempo y la gente me decía que estaba cambiando. A los pocos días de eso, mis antiguas amigas me dijeron que volviera con ellas y yo admito que las traté muy mal. Los profesores me decían que copiaba en los exámenes y hacía chuletas. Esa misma tarde me cansé de Álvaro: era muy pesado y empalagoso. Por la noche mi hermano me dijo que en mi corazón ya no había amor. Llorando subí al desván y destrocé el espejo. Al día siguiente, pedí perdón a mis amigas, dejé a Álvaro y suspendí un examen de Historia. Ése fue el mejor día de mi vida.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Diciembre 2009 BERTA ARRIETA CASAUS
Como todos los días, me dirigía a la cafetería más próxima al cajero donde pasaba la oscura y fría noche en la ciudad de Madrid. Allí esperaba la bondad de algunas de las personas que todavía vagaban por las calles de aquella gran ciudad. A veces, alguno de los muchos transeúntes que pasaba por ahí me daba dinero para comer, aunque muchos otros pensaban que me lo iba a gastar en bebida e incluso en drogas. Esa mala fama que tenemos algunas personas a las que la vida no nos ha dado la suerte que quizá necesitábamos o nos la ha dado pero no el tiempo suficiente, o algunas personas que por circunstancias de la vida se han quedado sin casa y sin trabajo. Este es mi caso. Yo era un empresario al que le iban bien los negocios, hasta que una mala gestión o quién sabe, un error desafortunado me costó mi puesto de trabajo y mi casa. Cuando paseaba por las calles y veía a la gente pidiendo en un portal, en un bar, en cualquier esquina pensaba que eran unas personas que no habían trabajado lo suficiente y que posiblemente tenían alguna adicción, pero en la mayoría de los casos eran personas a las que les había ocurrido exactamente lo mismo que a mí. Esa mañana, un madrugador bar me llamó la atención. Eran las siete y ya estaba abierto, posiblemente sería para recibir mercancía; el motivo me daba igual. Entré a aquel bar y una señora mayor me saludó alegremente. Después de devolverle el saludo, le pregunté dónde estaba el servicio. Me lo indicó con rapidez, abajo a la izquierda. Me lavé la cara, las manos y me aseé todo lo que aquel pequeño baño me permitía. Me dispuse a abandonar el local con las manos en los bolsillos, hasta que la señora de la barra me dijo: —Estás hambriento; siéntate aquí, ahora mismo salgo. Yo, como un niño atraído por una piruleta, obedecí y me senté en la silla, al lado de la barra. Vi a la señora salir con un plato. Desconocía su contenido y suponía que sería para ella, pero estaba equivocado. La señora se puso delante de mí y me dio un bocadillo con un café. No tenía palabras, aquella señora a la que no conocía de nada me había dado un bocadillo y un café, y, según ella, no esperaba nada a cambio. Después de comerme el bocadillo le di las gracias un montón de veces y, al cruzar el umbral de la puerta, la señora me entregó una bolsa que pesaba bastante. En
2º ESO / IES Río Arba de Tauste
cuanto la señora se metió en el bar miré en el interior de la bolsa: había tres bocadillos y dos refrescos. Sabía que esa mujer comprendía mi situación y pretendía ayudarme. Aquel día, por muy mala que me pareciese mi situación, estaba feliz. ***** El tiempo transcurría con lentitud por las calles de Madrid. Yo estaba esperando a que la gente que pasase por ahí me diera un poco de dinero, por lo menos para comida aunque había guardado un poco de dinero y me compré un pantalón, una chaqueta y un jersey en un bazar en el que aparentemente no había mucha gente trabajando. Después de asearme completamente en unas duchas públicas, me dispuse a buscar un pequeño empleo que me sirviese para dormir en una pensión y poder ir a agradecerle totalmente a aquella señora su gesto, porque esa acción me enseñó que hay personas buenas en todos los lados y que no hay que juzgar a las personas por su apariencia. Gracias a los comedores sociales y a voluntarios que día a día ayudaban a personas como yo, en una situación donde cualquier gesto de bondad era una esperanza para salir; pasaba el frío invierno sin un techo donde cobijarse del temporal. Esperando en la entrada de un comedor social, la gente pasaba e inmediatamente sujetaba su bolso o cartera como alma que lleva el diablo. Mi apariencia era de una persona un poco desaseada y mi mirada estaba fija en los rostros de aquellas personas que como yo, estaban en la calle. Supongo que mi misión en la vida es la de comprender a la gente desamparada aunque para ello me haya dado una lección de humildad que jamás olvidaré. En estas épocas navideñas siempre está presente el vago recuerdo de la cena de empresa, los regalos con los amigos… Vine aquí en busca de esperanza, quizás la haya encontrado, no lo sé. Solamente me remito a recorrer las calles día tras día hasta que, quién sabe, encuentre un trabajo, o quizás ese final feliz nunca llegue, y llegará el día en el que mi corazón deje de latir y pueda descansar en paz.
161
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
Nunca me sueltes CARMEN POLA GIMÉNEZ
2º ESO / IES Río Arba de Tauste
Carmen tiene diecinueve años, estudia Medicina en la universidad más importante de París. Es una chica responsable y simpática. Hace poco cortó con su novio y ahora quiere buscar a su amor verdadero, pero nunca lo encuentra.
Las siete y media. Carmen baja corriendo las escaleras. «Adiós mamá» dice. «Adiós, cuida por la carretera, ya sabes lo que le pasó a tu hermana con su novio en la moto.» «Sí». Odia cuando se pone así.
David tiene veintidós años, trabaja en un bar de camarero por las noches. Es rebelde. No le importa lo que piensen los demás de él. Ha tenido muchas novias pero con todas lo ha dejado. Quiere encontrar una chica con la que poder pasar el resto de su vida.
Va al coche. Lo coge y sale rápido del garaje. Va a buscar a Sarah. Coge el móvil. Escribe: «Baja ya, estoy al llegar.» Y se lo envía a Sarah. En menos de dos minutos, Sarah baja y se monta en el coche. «Hola, Carmen», dice. «Hola, Sarah», dice Carmen. «Vamos al bar de la esquina, ¿no?», Sarah afirma. Carmen aparca enfrente del bar y entran las dos juntas. Se sientan en la mesa y piden a la camarera, que rápido viene a su mesa. «Dos cervezas», dicen las dos a la vez.
Nueve de la mañana: Carmen se va a estudiar con su coche como todas las mañanas, tarde, porque hoy no le ha sonado el despertador. Por la calle ve a un chico con una moto que se le cruza. Ella le grita: «Inútil, ¡mira por dónde vas!», y el chico la mira y sonríe: «Tranquila, guapa». Carmen aparca en la puerta y entra corriendo a clase. Se disculpa con su profesora y se sienta. Su amiga Sarah le pregunta y ella le dice que un chico se le cruzó con la moto en la carretera. A la salida, ve una moto y la reconoce. «Oh no». Se esconde detrás de Sarah y ella sin entender dice: «Carmen, no seas tonta, sal de ahí» y ella responde: «Es él, el de la moto». Su amiga Sarah, se queda sorprendida: «Pero si es guapísimo». El chico va con dos amigos más. Uno de ellos grita: «Guapa». Sarah se vuelve. «A ti no, a la otra» y se empiezan a reír. «No les hagas caso. Bueno, me voy a casa. ¿Quedamos a las ocho para tomar algo, en donde siempre?» dice Carmen. «Sí» dice Sarah, que le da un beso y se va corriendo al coche. Mientras Carmen va a buscar su coche se le cruza el chico de la moto: «Hola, preciosa, ¿cómo te llamas?, ¿quedamos para tomar algo?» Mira a sus amigos, sonríe y les guiña el ojo. «Para ti no tengo nombre, y tampoco voy a tomar nada contigo», dice Carmen. «Vale, tranquila. Yo me llamo David por si lo quieres saber y este es mi número». David le mete una nota al bolsillo y se aleja, andando, con aire de suficiencia. «¡Qué chulo es éste chico!» Resopla, se mete la mano al bolsillo y saca la nota. La vuelve a meter. «Por si acaso...No es tan feo, ¿no?», piensa. «Bueno, qué digo, es un imbécil» Coge la nota y la tira a la primera papelera que encuentra. Se mete al coche, piensa en David, luego en Hugo, duda quién es más guapo, duda con quién querría dar su primer beso. «Venga ya, Hugo siempre me ha gustado, no lo voy a cambiar ahora por ése. Hugo es un chico responsable y maduro, lo contrario de David. Lo malo es que nunca me ha querido.» Llega a casa. «Hola mamá» dice. «Hola cariño». Come rápido. Se va a su habitación. Abre internet. Pone en el buscador: «horóscopo». Siempre le gusta buscarlo para saber qué le espera. Aquí está, Capricornio. Lo lee: «Eres una chica segura aunque muchas veces no te fías de tus sentimientos. Tendrás que elegir entre dos personas importantes en tu vida. Las apariencias engañan. Piénsalo bien.» Lo cierra. Hasta su horóscopo está en contra de ella: «A mí me gusta Hugo y eso no cambiará. Siempre iré a por él.»
162
Y se sonríen. Pronto llega la camarera que trae también unas patatas fritas. «Nosotras no hemos pedido esto», dice Carmen. «Ya, os ha invitado el camarero». Las dos amigas dirigen la vista hacia la barra. «Venga ya, otra vez él.» Dentro de la cajita de las patatas hay una nota. Es para Carmen. Dice: «Mañana por la mañana pásate por aquí». Va a romper la nota cuando Sarah le dice: «Prueba, igual no es lo que parece». «Vale, pero lo hago por ti». El sábado por la mañana, Carmen vuelve a ir al bar. Lo ve allí, tan guapo como siempre, aunque le cueste admitirlo, y con esa camiseta que le queda tan bien. Ella no se ha arreglado mucho, tampoco él. «Hola, David» «Hola, m… ¿?» «Carmen», sonríe. La coge de la mano y la lleva a la cafetería de al lado. Pide dos cafés y dos magdalenas. Empiezan a hablar de ellos, de sus gustos, sus manías, sus caprichos, su vida amorosa. De todo. No coinciden en nada. Sólo en una cosa: los dos se gustan, y buscan la pareja perfecta. Carmen miente y le dice que no le gusta nadie. David admite que le gusta ella. Le invita a pasar el día con él y ella acepta. «Sí que es verdad, las apariencias engañan. Creo que voy a poder olvidar a Hugo.» Comen en un restaurante de esa misma calle. Van a pasar la tarde a un parque, luego van al cine,… Luego, por la noche cenan en un chino. Risas, risas y más risas. Se olvidan de todo, sólo están ellos. Carmen se olvida de que tenía que estar en casa pronto. David se olvida que tiene un trabajo que hacer. Y de repente, Carmen tiene la misma sensación que cuando está con Hugo. «Cómo puede ser que sólo haya estado con él un día y me haya enamorado tanto; parece que el amor a primera vista existe.» David piensa que esa chica es especial, no como las demás y le besa. Carmen siente que vuela. Y él le vuelve a besar. Y otra vez. Y otra. Siente amor. Ella le dice: «Nunca me sueltes». Y pasan los días y siempre están juntos. Un día David prepara las citas, otro día es ella. Ya han encontrado a la pareja perfecta. Y se les queda una frase grabada para siempre: «Nunca me sueltes».
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Sebastián y el viaje a la isla paradisíaca JOAQUÍN CASAS BENEDÍ
Sebastián era un hombre alto y robusto, al que le apasionaba una sola cosa: la pesca. Casi siempre estaba en la placidez de su barco, el «Robinson Crusoe» (uno de sus libros preferidos) y cuando no estaba en él, se encontraba buscando cebo o comprando hilos de nylon para su caña. Una agradable mañana, Sebastian se despertó decidido a superar su presa de mayor tamaño, un imponente pez espada de 76 kilos, que aún conserva colgado en la pared de su cuarto. Aunque era una gran pesca sin duda, Sebastian no estaba satisfecho. Sabía que se habían llegado a pescar atunes de 150 kilos o más. En fin, que con una expresión decidida, se adentró en el mar dispuesto a conseguir una buena pesca. Pasaron las horas, pero no encontró mucho: un par de meros de 40 kilos y unos bonitos jóvenes de 30 kilos, pero nada que le mereciera la pena. Sebastian no estaba satisfecho, y tal era su afán por conseguirlo que sobrepasó los limites de pesca de su playa, para adentrarse cada vez más y más en el océano. Después de unos minutos el cielo empezó a oscurecerse y las aguas se empezaron a embravecer. Sebastian corrió a ponerse el chaleco salvavidas. En un momento empezaron a sonar truenos y a verse rayos, y las olas alcanzaban tal tamaño que se le ponían los pelos de punta. Entonces, un rayo cayó sobre el agua, a Sebastian no le dio tiempo a reaccionar. Milésimas después estaba sumergido completamente, pero emergió a la superficie gracias a la acción del chaleco salvavidas y tal era el mareo, que cayó inconsciente. Tras un gran tiempo que no podía calcular Sebastian despertó, con el áspero tacto de la arena en la cara. Al levantarse confirmó que se encontraba en una playa, y además no era lo único que estaba en esa orilla. Su caña, su red y la caja que usaba para guardar los cebos también se hallaban ahí. Un poco más lejos una bombona de oxígeno que, milagrosamente, estaba llena y sin ningún agujero por donde se pudiera escapar el gas. Además, conservaba su navaja suiza en el bolsillo, que afortunadamente era de acero inoxidable. Sebastian, angustiado y aún sin poderse creer bien lo que le estaba pasando, se lavó la cara en parte para despejarse, y por otra parte para quitarse la molesta arena de la cara. Cuando se le aclararon de verdad las ideas, examinó lo que se encontraba a su alrededor, no mucho, la verdad. Un interminable mar a su espalda, una densa selva con una increíble variedad de vegetación y de frutas, y un enorme peñasco de una característica forma a su derecha. Con lágrimas en los ojos, se sentó en la arena y reflexionó un poco. «¿Qué puedo hacer? ¿Habrá
1º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
alguien por aquí? ¿Conseguiré sobrevivir?» Eran el tipo de preguntas que bailaban en su cabeza. Tras la reflexión pensó en un plan. Andaría, andaría, y andaría. Seguro que había algún rastro de civilización por alguna parte. Con tristeza, empezó el camino. Anduvo, tomando la orilla de la playa como referencia. No dejaba que le afectara el cansancio ni el dolor de piernas. Estaba seguro de que encontraría un pueblo, una aldea, o la más pequeña población indígena, cualquier sitio con vida humana que le pudiera dar cobijo o ayudarle a volver a su hogar. Tras unas largas horas andando que parecieron días, de pronto, ¡no podía ser! Era el peñasco, el peñasco de la orilla donde había despertado. ¡Había estado andando en círculos! Pero si había seguido la orilla, significaba que estaba en una isla. La rabia y la angustia se acumulaban en la mente de Sebastian temiendo estallar. ¡Una isla deshabitada! Ahora sí que se sentía perdido de verdad, simplemente la idea no entraba en su cabeza. Se sentó en una piedra y se puso a pensar en qué podía hacer para conseguir sobrevivir. Pensó las posibilidades que tenía de sobrevivir y escapar de la isla, que, por desgracia, eran muy pocas. Decidió que iba a explorar la isla, a lo mejor encontraba recursos, un sitio donde resguardarse. Cualquier cosa que le pudiera ayudar mínimamente era bienvenida. Antes de nada decidió guardar sus cosas. Trasladó uno a uno los distintos objetos bajo un reconocible arbusto con flores de color amarillo chillón. No podía permitirse que una inoportuna subida de la marea se llevara sus cosas. Avanzó al interior de la isla. Mucha vegetación desconocida con grandes frutas de apariencia jugosa, vistosos pájaros nunca vistos, grandes insectos y algún que otro pequeño mamífero de rara apariencia era todo lo que podía ver Sebastian. Tras unos minutos de camino vio una pequeña laguna con una gran piedra en el lateral. Al acercarse se le iluminaron ligeramente los ojos. Eran peces, peces gigantescos, de muchos colores. La mayoría eran desconocidos para los ojos de Sebastian, no salían en sus guías de pesca. Aproximando, dedujo que el peso del mas grande seria de alrededor de 160 kilos. Corrió rápidamente a por su caña y su red, eso sí, un poco desorientado, pero al final las encontró. Estuvo una larga tarde pescando. Seguramente, la mayoría de los peces que había pescado ese día habían superado o igualado al pez espada, pero como no tenía báscula no lo pudo comprobar. La mayoría de los peces los devolvió al agua, pero se guardó uno para cuando tuviera hambre.
163
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Su estómago le avisó de que era hora de cenar. Estuvo un buen rato intentando hacer una hoguera, no era tan fácil como en las películas, pero al final lo consiguió. Cogió el pez y lo puso a calentar encima del fuego. Estaba realmente delicioso, incluso mejor que algunas de las comidas que tomaba en su hogar. Luego cogió unas frutas. Como no sabía si eran venenosas echó pequeños trocitos de ellas a la laguna. Con algunas frutas los peces se volvían locos para comérselas, con otras sin embargo ni se inmutaban y pasaban completamente de ellas. Sebastian supuso que si los peces se comían ciertas frutas, no serian venenosas, así que empezó a comer. Tras la suculenta comida, apenas quedaba algo de luz, así que decidió buscar cobijo rápido. Cercano a la laguna, había un árbol no muy alto con unas hojas muy grandes, así que trepó por él y cortó todas las que pudo con ayuda de su navaja. Se tapó con ellas y con ayuda de unos helechos se hizo una almohada. La temperatura no era muy fría, así que durmió bastante bien. Llegó el día siguiente, y Sebastian tenía un hambre atroz. Se comió un par de frutas y unas cuantas bayas, con las cuales hizo la misma prueba que con las frutas el día anterior. En realidad la isla tampoco era tan mala ahora que la conocía un poco mejor y que se iba habituando, pero aún así añoraba su casa, y sabía que tenia que volver. Tras pensarlo mucho tiempo decidió que se iría en una balsa, sin duda sería una gran hazaña, puesto que cruzar medio océano subido a una barca de troncos es realmente peligroso, pero ¿qué otro remedio le quedaba? Así pues se dirigió a una parte de la isla en la que había unos pequeños árboles jóvenes y finos, y con ayuda de la hoja dentada de su navaja suiza, empezó a cortarlos. También sabía que luego necesitaría grandes árboles, preferiblemente secos, pero allí tenía un problema, porque con una navaja seria difícil cortarlos, así que se limitó a los finos y jóvenes. Se pasó mucho tiempo talándolos, y le entró el hambre, así que se dirigió a la laguna a pescar algo. Como tenía mucha hambre no se entretuvo mucho pescando, y el primer pez que picó fue el que se comió. El pez era distinto al de la noche anterior. Este era más largo, y tenía la boca más picuda, similar a la de los lucios, aunque también estaba delicioso. Tras la comida decidió darse un baño en la laguna. Después del gran esfuerzo físico había sudado mucho. Seguidamente buceo un poco. El buceo le gustaba. Más de una vez cuando iba a pescar, saltaba de su barco para examinar un poco lo que se encontraba bajo la superficie. Fue examinando la laguna sin bombona, porque era poco profunda, y si tuviera que
164
respirar, tan solo tendría que salir un poco a la superficie. Fue examinando los laterales, sobre todo en el que se encontraba la piedra, que por debajo de la superficie dejaba una pared completamente vertical, cuando de pronto, vio un agujero en la pared. Al acercarse vio que continuaba mucho y era profundo, así que salió a por la bombona. Se adentró rápidamente por la gruta, porque mucho aire se le escapaba por la boquilla, y no sabía cómo era de profundo, así que prefirió darse prisa para no arriesgarse. Tras un rato llego a lo que parecía el final. Era como una habitación dentro de una roca, y en un lateral en el que había suelo, se encontraban ¡monedas de oro! Sebastian corrió a examinar la moneda, cuando vio en el suelo algo que le resultaría muy útil ¡un hacha! Se guardó la moneda en el bolsillo y cogió el afilado instrumento. Salió de la cueva y de la laguna con el hacha en la mano. Ya era tarde así que cenó, y se fue a dormir. Llegó el día siguiente, en el que se pasó todo el día talando los árboles gruesos, sabía que no necesitaba muchos, con tres trozos cortos bastaría. Paró solo para comer, y luego siguió. Una vez tuvo los troncos, empezó a montar la balsa. Los unió con el hilo de nylon y con hojas de plantas, y luego construyó unos remos con cañas y madera. Cuando terminó era muy tarde, así que decidió que cenaría, y se iría al día siguiente. Cenó mucho y bien, porque sabía que mañana le esperaba un duro día. Y llegó el gran día. Se ató su caña a la espalda, se comió una fruta y cogió unas cuantas para el viaje además de un pescado que había asado esa mañana, y empezó su travesía. Cuanto más se adentraba en el océano, más le daba la sensación de que lo iba a conseguir; sin embargo esa sensación se desvaneció enseguida segundos después. ¡Era igual que la anterior vez! Las olas, los truenos, y... ¡El rayo! Cayó otra vez sobre el agua haciendo que Sebastian se precipitara exactamente igual que la otra vez. También fue igual el despertarse. Otra vez desorientado, con muchas dudas, ¿había sido un sueño? Era imposible que eso le hubiera pasado. Ir a una isla y luego volver de la misma manera, ¿dónde estaba su barco? Puede que encallara y que en realidad nunca hubiera ido a la isla, o que ni siquiera embarcara. Estaba confundido, no sabía qué había pasado. Pero esta vez estaba en su hogar, en su casa. Fue andando por la playa para entrar en su casa, buscó las llaves en el bolsillo y entonces encontró algo que no eran las llaves sino… una moneda de oro.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Poesía de 12 a 15 años Primer premio
Todo lo perdí No sé qué más hacer para volver a empezar de nuevo, para oler el perfume que cada día te ponías solo para estar conmigo, después de tantas cartas de amor y tantas miradas llenas de sentimiento. No sé qué hacer para que tus labios encuentren los míos, para sentir que vuelo con cada uno de tus besos, para que mis sueños se hagan realidad. Qué hacer para volver junto a ti, para que cada segundo que pase sea a tu lado. No sé qué más hacer cuando me dejas y te marchas a otros labios que no son los míos, llevándote mi corazón que desde ese día te eligió a ti. CARMEN POLA GIMÉNEZ 2º ESO / IES Río Arba de Tauste
Segundo premio
Sabes que me gustaría decirte Me gustaría decirte que tal vez las cosas fueran como eran antes. Me gustaría decirte ven y no te vayas con él. Me gustaría decirte cada noche que duermas bien. Me gustaría decirte cada día que cuando me levanto sólo pienso en ti. Me gustaría decirte que te quiero cada día más. Me gustaría decirte, por favor, no dejes de hablarme que, aunque no te lo diga, me estoy muriendo. Sabes que tú eres lo que me hace venir cada día puntual al instituto. Sabes que tú eres como esa comida que no sé qué tiene, pero cada día me gusta más. Sabes que tú eres la que me hace pensar que el mundo es nuestro. Sabes que me gustaría gritar tu nombre a los cuatro vientos para que todos se enteren. Sabes que me gustaría decirte al oído que seas feliz aunque no sea conmigo. Te deseo lo mejor. MARKINSON FAUSTIN CASTILLO 2º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
165
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
Diploma
Por olvidarte
El folio de papel
Fue fácil, demasiado fácil
Aquí estoy sentado en el banco
pensar que podía olvidarte.
y en la mano tengo un papel en blanco,
Dejarte aparte, aparte
puede ser cualquier cosa,
en el oscuro vacío de mi mente.
hasta una rosa.
Verte entre un tumulto de gente.
Puedes dibujar en él
Pasar de dibujarte
o una historia contar.
noche tras noche,
Puede ser una factura del gas
esquina tras esquina,
o un contrato laboral.
reproche tras reproche,
Un avión que podrá volar,
diciendo que no te quiero,
cualquier cosa puede ser
buscando consuelo en el desconsuelo,
este trozo de papel.
suelo en el cielo,
Si deberes van a ser,
cielo en la noche
no me queda más remedio,
y noche en las estrellas.
los tendré que hacer.
Estrellas, estrellas. Sólo una,
Me parece que a mi papel le gusta soñar,
la que tapa por la noche la luna,
haré un barco y lo pondré a navegar.
la que amanece con su sonrisa,
Surcará el mar en compañía de un pez.
la que confunde veranos con su risa.
¡Quién pudiera ser un trozo de papel!
Tú. JENIFER ENRIQUE CARBONEL 2º ESO / IES Río Arba de Tauste
166
CARLOS MODREGO BRAULIO 3º ESO / IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa de 16 a 20 años Primer premio
People have the power ANA ABADÍA RAMÓN
A las nueve y media de la tarde, frente al café La ventura, la oscuridad se vio desdibujada por la sombra de Lucía, o quizá no era Lucía sino La Otra. De su andar ágil y rítmico, se podía deducir que llegaba tarde a la cita que tenía. Su pelo sedoso y rizado se mecía sobre su espalda, arrastrando los oscuros rizos contra sus rosadas mejillas. Sus ojos verdes brillaban, más grandes, con un cosquilleo angustiado y curioso. Avanzaba por la calle cada vez más deprisa, cada vez más frenética por volver a encontrarse con Ander. Sus pasos, por fin, cesaron y se orientaban hacia la cristalera del café. Lucía atisbó una silueta familiar en la barra del bar, Ander. Aquella visión se deslizó dentro de ella, de la resignación que emanaba su cuerpo. Se planteó si entrar o no, si salir corriendo y alejarse de la cristalera o entrar y sacar el dolor que vibraba cada segundo más fuerte dentro de ella. De repente, una corriente sutil, mágica, le atraía hacía él. Se resignó a las palpitaciones, al destino, y cruzó la puerta aparentando un orgullo extraño e inútil. Pese a los cuarenta y cinco años de Lucía, los hombres seguían venerando aquellas curvas perfectas, aquel metro setenta y ocho, aquellas piernas de vértigo y aquellos pechos que desafiaban las leyes de la gravedad. Apenas iba maquillada y llevaba un vestido negro que se ceñía a sus caderas y resbalaba y envolvía sus tersas piernas. Las mujeres cuchicheaban mientras paseaba sus kilos de más pero no le importaba. Caminaba de manera vertiginosa hacia el Ander embebido de ella, al Ander que no sabe que Lucía hoy va a destruir su vínculo en el mismo sitio donde decidieron formar una vida juntos. Lucía recordaba el tiempo pasado, en noches como aquella en la que Ander le cogía de la mano y salían a escuchar el mar, o cuando Ander iba a buscarla al hospital en la moto y sin ningún plan decidían irse a cualquier lugar con lo puesto. Desde el día en el que Ander se mudó a su céntrico piso, Lucía supo qué era la felicidad de amar y no se preocupó por lo demás. Ahora él fuma de manera nerviosa y aprieta el cigarro contra los anchos labios. Decide apagarlo al ver sentarse a Lucía en la silla contigua. Los ojos negros de Ander, albergando la esperanza que no va a encontrar, miran de manera especial los ojos fríos e irreales de Lucía. Lucía ha pasado a ser La Otra, la que imita lo que le impone la sociedad y que deja de entenderse a ella misma. La voz de Ander rompe el silencio y dice algo tan simple como un hola y un qué tal te va todo. Lucía esboza una amplia sonrisa y recobra la seguridad que antes le faltaba,
4º ESO / IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
recobra algo que no tiene y toma prestado una cualidad de La Otra. Piden una botella de vodka y, como Lucía sabe que sus dudas y sus miedos están en sus ojos, agarra la botella y la vierte en el vaso. Se bebe dos vasos sin apenas respirar, y Ander la mira estupefacto. No entiende nada de lo que ocurre. Lucía contempla las líneas tersas del rostro de Ander, los ojos oscuros y el rubio pelo alborotado. Se da cuenta de la franja que les separa, marcada por los números, más exactamente por trece años de diferencia. La Otra brota con más fuerza en Lucía y le dice que le diga que lo de ellos fue un error, que los tres años que han pasado juntos no han servido de nada y que nunca serán felices ni tendrán futuro, porque Lucía ha pasado a ser actriz en manos del mundo. La botella se va vaciando y las palabras surgen con más naturalidad. Lucía miente en cada frase y el verdadero sentimiento que se esconde debajo de la piel martillea sus sienes. Ya ha sido bastante, no más sufrimiento, decide acabar con la puñalada más honda, provista del cuchillo más afilado. La Otra devuelve todo o quizá ya no sea La Otra, sino la Lucía ebria. Ander se queda destrozado por las palabras de ella. Lucía escapa del café corriendo y las lágrimas resbalan por su cara. Dentro Ander vacía la botella y cree ahogarse en el vaso. Fuera, Lucía sigue corriendo cada vez más deprisa, quiere alejarse del recuerdo e ir al mar, su verdadero amante, para que la tranquilice. El vodka tapa los gritos de La Otra y va aclarando sus ideas hasta que llega al mar. El mar está embravecido, furioso como lo está Lucía. Ha renunciado a la felicidad de estar con él. Se acuerda del día en el que le conoció. Se conocieron en la playa de la Zurriola, en el festival de Jazzaldia cuando fueron a ver a Patti Smith. Ambos eran verdaderos fans de la americana y ambos creían en el destino y las casualidades. Lucía había ido con Fátima y su novia, y Ander había ido solo, porque sus amigos, al ser tan jóvenes como él, no conocían a la poetisa y cantante de sesenta y cuatro años. Como una de tantas casualidades, empezó a llover cuando Patti estaba cantando People have the power, y Lucía no llevaba paraguas y sus amigas tampoco. Así que aquel atractivo joven le ofreció cobijo en su paraguas y en ambos nació una comunicación amorosa e íntima. Saltaban en la arena, viendo menearse a Patti y aullando la poderosa frase, y ellos repetían y repetían we have the power. Ante aquella mentalidad positiva surgió un vínculo que nunca les separaría y ellos mismos se daban cuenta de esa nueva unión. Un poco más tarde, cuando la lluvia paró en San
167
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Sebastián, Ander cerró el paraguas y enlazó la cintura de Lucía. A continuación tocaba el himno de la cantante: Because the night. Los dos, agarrándose fuerte, sin separarse, gritaban que la noche pertenecía a los amantes, que la noche pertenecía al amor y a la lujuria y que la noche les pertenecía. Ander no dudó en besar los dulces labios de Lucía y esta se dejó besar por aquel guapo joven que apenas conocía. Construyeron una imagen perfecta y no tuvieron miedo de los que miraban a la mujer de cuarenta y tantos con aquel de veintitantos besarse. Habían construido la felicidad: la playa, el mar, los pies desnudos en la arena, Patti Smith frente a ellos y tenerse el uno junto al otro notando sus lenguas en sus bocas.
el vaivén del oleaje y del viento que anudaba su vacía cintura. Algo se avecinaba. Una tormenta tal vez. Pero no quiso moverse cuando las olas se acercaban más ni cuando le empezaron empapar el vestido. Dentro del subconsciente gritaba una queja, pero ahora ya nada podía volver a ser como antes. Ander no querría mirarle después de todo lo que La Otra le había dicho en el café. Después de haberle dicho algo en lo que no creía, en unos conceptos establecidos por las personas, en un modelo que repudiaba desde niña. Porque Lucía nunca había sido la mujer convencional, siempre había destacado por sus revolucionarias ideas y siempre se había juntado con gente que constituía la minoría.
Ahora Lucía se preguntaba cómo podía haber dejado nacer a La Otra, cómo podía haber dejado que Ander se separara de ella, si con él tenía algo tan fuerte como el amor. Porque la capacidad de amar es un don y cuando se tiene no te das cuenta y cuando la pierdes quizá no la vuelvas a encontrar. Se acababa de dar cuenta de todo, de lo tonta que había sido y de su miedo. Ya no sentía la extraña rebeldía hacia aquellos que no la comprendían. La sentía hacia ella. Ella tenía la culpa de su miedo creado por la sociedad. No podía depender de nadie más que de Ander y ella. Y allí se encontraba frente al mar, sola, con las olas salpicándole la cara. Se embobaba con
Veía a La Otra alejarse y adentrarse dentro del mar. No estaba sola, oía los pasos de alguien acercarse hacia ella, quizá fuera alguna persona que temiera por su salud. Sin embargo, reconoció la voz, reconoció la mano que se apoyaba en su cintura y la acercaba hacia él. Sí, era Ander y no era un sueño. Se abalanzó sobre él y le pidió que la perdonara, que no era ella la que antes había estado con él. Ander ya lo sabía y sonrió a la verdadera Lucía. Se abrazaron fuertemente y Lucía vio cómo La Otra se ahogaba en el mar, y le dijo adiós. Mientras, la lluvia volvió a la playa de la Zurriola y ambos emitieron a la vez la misma frase: we have the power.
168
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Segundo premio
La estación de los recuerdos PEDRO JOSÉ GARCÍA MONTAÑÉS
2º Ciclo Formativo Superior en Actividades de Animación Físico Deportiva IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
Sonó el reloj en el andén, las doce en punto. El chico giró la cabeza para ver bien la hora. En realidad no le importaba, simplemente miraba para seguir siendo consciente de que el tiempo seguía fluyendo. No sabía ya cuánto tiempo llevaba ahí. La lluvia comenzó a recorrer su cara una vez más, había perdido la cuenta ya de cuantas veces se había repetido ese instante en el cual las nubes lo absorbían no dejándole ver más allá de sí mismo. Levantó la vista buscando cobijo pero no encontró nada. La lluvia arreciaba empapándolo entero, haciendo más pesada su ropa, dificultándole así la marcha. —Ya que no puedo cobijarme, al menos me sentaré — dijo el chico. Avanzó y se sentó en el único banco que había en la destartalada estación. El paso del tiempo había hecho mella en ella dejándola casi en ruinas. La luna acariciaba su cara. Pensar en lo bonita que era le hizo esbozar una sonrisa. Volvió a mirar el reloj y comenzó a dejarse atrapar en el sopor de las horas, horas de espera a un tren que una vez cogió y que no sabía si
volvería a pasar. Día tras día él esperaba en ese mismo banco donde el tren lo dejó, esperando su regreso aunque su cabeza sabía que eso era imposible, su corazón le hacía acudir noche tras noche al mismo lugar esperando un milagro sobre ruedas, un milagro cargado de sueños que le volviera a hacer latir el corazón. Unas veces solo con ver el reflejo de la luna sobre los charcos le hacía ilusionarse, otras las nubes encapotaban la noche, la luna y su corazón, dejándose atrapar por el vacío de las horas, por el va y viene de alegrías y penas, por el repicar de las gotas en el suelo, en los charcos, en su alma... Era en esos días cuando se sentía más vivo, sentía ese andén parte de él, era en esos días cuando su único deseo era dejar que la lluvia empapara su cara, mezclándose con sus lágrimas. Se hacía tarde, el sueño se apoderaba de él y aún tenía un largo camino que recorrer hasta su casa. La tempestad se hacía cada vez más fuerte, pero no le importaba, siempre decía lo mismo: —Ya no espero a que pase la tormenta, aprendí a caminar bajo la lluvia.
169
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
Free ANA COSCULLUELA BAJÉN
Me acuerdo del calor. No, lo diré mejor. Me acuerdo de la sorpresa que me produjo el calor, que nunca había podido soportar, acariciándome la piel. No era un calor asfixiante y húmedo como el del verano del pueblo, ni tampoco seco y duro como el del campo de batalla. Era un calor agradable, casi podríamos decir que amable, acogedor. No acaparaba el espacio, así que permitía a una leve brisa pasar a mi lado, refrescante y susurrante, silbando con suavidad. También me acuerdo del sorprendente silencio, la ausencia de gritos, de tiros, de explosiones. Porque aquel no era el silencio al que yo me había acostumbrado, un silencio lleno de inquietud y de preocupación, esperando al siguiente estallido, rezando para que no nos descubrieran. Y el aire tampoco estaba ocupado por aquel mudo estruendo que sucedía a la explosión de una bomba. Aquel era solo Silencio, simple y llano, un viejo amigo al que yo creía haber perdido. Pero no, allí estaban, el silencio y el calor. Noté, justo después, el movimiento. Yo me movía, en un suave vaivén. Al principio no supe qué me movía, hasta que, más allá del silencio y de la brisa, oí las olas. El mar. Mi cuerpo estaba siendo mecido por el agua y eso explicaba por qué una parte estaba seca y recibía los rayos del Sol, el calor y la brisa, y la otra estaba sumergida. Flotaba. Sentí cómo mi cabello iba y venía, rozándome el cuello y los hombros. Agua, silencio, brisa, calor. Algo raro estaba pasando. Con los ojos cerrados, comencé a sentir. Muchas cosas
170
4º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
a la vez, como si mis emociones y certezas quisieran recuperar el tiempo perdido. Sentí vacío, como si en el sitio donde debían estar el miedo y la tensión (que habían desaparecido sin dejar rastro) no hubiese nada; sentí inquietud, porque no sabía qué había pasado; sentí mi propio cuerpo, pero no la escopeta, que últimamente se había convertido en una extensión de mi brazo, y que cuando había caído del helicóptero llevaba en la mano; también estaba sorprendida por seguir viva, pero supe que no me hundiría. Y, sobre todo, existía la curiosidad por conocer qué pasaría si abría los ojos. La curiosidad mató al gato. Ya lo decía mi madre. Así que abrí los ojos. Y ahí estaba el cielo, azul, sin nubes. La luz me dañó los ojos, pero no lo suficiente como para que los cerrara. Me puse de pie, sabiendo que tocaría el fondo con los pies. No entendía. No entendía por qué no olía a pólvora sino a sal, ni por qué surcaban el aire los pájaros de papel, aquellos juguetes a pilas para niños que yo misma había hecho volar, antes de que todo comenzase y los cambiase por mi fusil. No entendí hasta que los oí gritando mi nombre «¡Free!». No entendí hasta que entraron en el agua, corriendo a abrazarme. Y allí, entre los brazos de Lewis, de Enzo, de Annie, de Bell, de Matt y de todos los demás, cerré los ojos y volví a abrirlos para ver sus caras, y contemplar el cielo. Y comprendí todo. La guerra había terminado.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
El amor de mi muerte CELIA LAIGLESIA RÍO
Silencio. Eso es lo que se siente al estar muerto, o al menos eso me han contado. Es extraordinario, me fascina el comportamiento de la gente cuando alguien muere, porque, ya puede ser la persona más horrible del mundo, en ese momento pasa a ser la persona más fantástica que ha habido y habrá sobre la faz de la Tierra. Todo el mundo empieza a recordar momentos relacionados con esa persona, que en otras situaciones habrían negado rotundamente. También me gusta cuando empiezan a ponerse melancólicos y a recordar viejos tiempos, a contar sus batallitas y lo bien que se comportó la fallecida o fallecido en esa situación. Me presentaré, soy Giselle y voy a morir. No te rías, sé que estás pensando ‘’qué tonta… todos vamos a morir’’. Pero mi caso es distinto. Mi nombre significa compromiso. Compromiso con la muerte. No me gusta hablar como si fuera una vieja… de hecho no lo soy, ni lo seré. Puede que lo que te vaya a contar te suene estúpido, pero es un plan diez. ¿Por dónde iba? Os voy a contar mi historia, la historia de cómo conseguiré lo imposible… vais a ser unos privilegiados, luego lo podréis contar e incluso uniros al corro de gente que hablará maravillas de mí.
•
6:30 am, empieza el plan farewell o también conocido como despedida. Estado de ánimo: excitación 56%, felicidad 44%, miedo 0%.
Me miro en el espejo y veo unas enormes ojeras reflejadas en él, no he dormido, en realidad casi nunca lo hago, tengo una obsesión. Solo pienso en él. Tampoco me importa mi aspecto, tengo cosas más importantes en las que pensar porque este es el último 6:30 am que voy a vivir. Este será mi último desayuno, la última vez que lave mi cara adormilada, mi último amanecer, será la última vez que maldiga al despertador por hacer bien su trabajo, como también la última vez que discuta con mi madre sobre la ropa que debo ponerme o con mi padre sobre la cantidad de maquillaje que tengo que usar.
4º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
Me estoy preparando para la fiesta de esta noche, ¿no te lo he nombrado? Quiero celebrar mi muerte, bueno quizás la palabra exacta no sea celebrar, pero no quiero morir sola ni triste, de hecho creo que mi muerte será mejor que mi vida. Solo puedo pensar en él… es el elemento principal de esta historia y no quiero que te sorprendas más adelante. Él es el motivo de mi locura, de toda esta locura. Aún no os he contado por qué estoy a punto de cometer una locura. Tengo el presentimiento, la corazonada de que todo no puede terminar tan mal como dicen, creo que hay algo más. Yo estoy dispuesta a descubrirlo y a conseguir lo que es imposible en vida. Algún día estaré con él, ese día no tendré arrugas, recordaré mi nombre y todos mis sentidos funcionarán al cien por cien. No me preguntes cómo, pero sé que mañana podré estar aquí y no, no me podrás ver. Antes de salir de casa me he despedido de toda mi familia, como un día normal. Puede que te extrañe o que no te guste, pero pongo la mano en el fuego a que no te ha dolido más que a mí, me ha resultado extraño fingir que todo estaba bien, me ha dolido ver la sonrisa de mi madre, la mirada sobreprotectora de mi padre y también la ingenuidad de mi hermano, el que siempre me protegía de todos, pero no lo podría hacer de mi misma. Al bajar las escaleras del jardín, oigo chocar el pequeño bote de cristal contra las llaves que nunca más usaré… juego con él entre mis dedos cómo el jugará con mi vida dentro de unas horas.
•
23:35 pm, la fiesta está siendo todo un éxito. Estado de ánimo: excitación 60%, felicidad 10%, miedo 30%.
Es la hora y no me puedo echar atrás. Añado unas gotitas, las necesarias para que mi corazón deje de latir. Me bebo de un trago el cristalino líquido y poco a poco noto cómo me hace añicos por dentro.
Salgo por la puerta de casa y el sol me deslumbra, pero no me queda otra, más que sonreír.
Faltan pocos minutos para que dé mi último soplo de vida y estoy feliz; mañana empezaré mi nueva vida, acompañada de él. Mientras cierro los ojos y la vida se me escapa de las manos solo puedo sonreír y estar agradecida de que en mi vida mi mayor preocupación haya sido que a mis tortitas no les falte azúcar.
•
•
18:30 pm, primera parte del plan farewell concluida. Estado de ánimo: excitación 63%, felicidad 30%, miedo 7%.
12:00 am, fin del plan farewell. Estado de ánimo: tranquila, contenta y muerta. Contigo, amor.
171
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Diploma
Luz verde CLARA SERRUYA ARANDA
Llevaba más de seis semanas sentado; le pesa la cabeza y sus piernas están dormidas. Pero, sin embargo, no mantiene la mente en blanco, no deja de recordar lo que ha vivido con ella, la primera vez que la vio, cuando ella lloraba, y él también; aunque éste lo hacía de felicidad. Un aire chispeante creaba cierta excitación y la felicidad explotaba las paredes. Ella no deja de aferrarle el dedo como hacía quince años atrás, cuando su mano era tan pequeñita que no alcanzaba más que a agarrarle el dedo meñique. A Jairo le inunda la frustración, la sigue mirando, dormida, completamente inmóvil, sus mejillas encendidas como velas entre la penumbra perfumada. Pequeña y preciosa. No puede creer que ahora su hija esté en una camilla, justo a su lado, metida en un duro y profundo sueño. Ese que nos comunica con «el otro lado». Y parece que fue ayer cuando una amiga de Amani le llamó para contarle lo ocurrido. Pero, entre recuerdo y recuerdo, un dolor de cabeza se apodera de él y le ataca como un martillo interno golpeándolo. Una voz dulce y serena, conocida de sobras comienza a cantar una melodía, las luces de la habitación parpadean unos segundos y Jairo escucha con claridad la canción que le cantaba a su hija cuando era pequeña y no conseguía conciliar el sueño. No entiende nada. Pero esta canción es ahora cantada por Amani. ¿Dónde está? ¿Cómo es capaz de oírla? ¿Estoy dormido? Alguien le dice «lo siento». Sí, es ella, eso es seguro. Pero… puede ser… ¿es posible que me hable desde su pensamiento? Prefiere dejar esas historias de fantasmas para otro momento, pero falta tiempo porque el calendario sobre la mesilla con todos los días anteriores tachados, comienza a retroceder en el tiempo como por arte de magia. Los ojos verdes del padre no lo pueden creer y abiertos como platos intentan sacar una conclusión. La encuentra cuando el objeto animado se para en el 7 de septiembre, el día del incidente de Amani. En estos momentos, con certeza se están comunicando mentalmente y no sabe si por mucho tiempo, así que opta por saber cómo se encuentra.
172
4º ESO / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
—¿Eres tú, Amani? —Sí, como ya te he demostrado, he averiguado como hablar contigo pero no directamente, sólo quería decirte que lo siento. Jairo no lo puede evitar, tras todo ese largo e interminable tiempo en el hospital no ha derramado ninguna lágrima, pero la fuerza, o mejor dicho, el sentimiento lo vence y rompe a llorar. —No lo puedo creer, tu voz… —No es mi voz, sino una reproducción de sentimientos. —¿Por qué dices que lo sientes? —Aquel día… No sé, estaba decaída y triste por lo de mamá y un amigo me ofreció droga y me pasé. Aunque no sabes lo que me arrepiento. —Ahora yo sólo espero que puedas despertar de ese coma profundo. ¡Tienes que intentarlo! —Cada día lo intento, papá, pero me resulta difícil. Es como un muro que no puedes traspasar… lo lamento… lo siento… Su voz se volvía cada vez más lejana y quebradiza, hasta que sólo acertaba a oír en eco esa frase; lo siento. Él querría haberle preguntado cómo se sentía, si le echaba de menos, si por extraño que pareciera también podía comunicarse con su madre, su mujer. Su corazón guardaba un sentimiento inefable tras hablar con su hija. Si se lo contara a alguien ¡le tomarían por loco! 7:00 a.m. Jairo despierta en el sofá-cama junto a Amani, siente la cara mojada. Y ella dormida como otro día… Todo había sido un sueño perdido en la nada. Nunca la podría recuperar. Le esperaba otro día, monótono y gris, sólo en cierto modo. Un brillo verde oscuro y heredado iluminó un gran día.
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Refugio 307 MARINA M. VIÑERTA TOMÁS
Un estruendo me despertó aquella noche. La casa tembló y el cristal de la ventana se hizo añicos. Mamá entró por la puerta con la cara reflejando histeria. No comprendí nada hasta que no tuve el abrigo, el gorro y la bufanda sobre mi pijama. Salimos a la calle al igual que muchas familias de mi barrio y nos dirigieron hacia un lugar subterráneo. Tenía miedo y quería estar con mi papá. Papá llevaba dos meses fuera de casa. Tuvo una discusión con mamá antes de eso. Ella le pidió que no fuera; le dijo que no tenía por qué hacerlo, que esta no era su guerra. Él contestó que era su deber, que esto lo hacía por la pequeña. «Todo por ella», repitieron a la vez con lagrimas en los ojos antes de que papá se fuera con su saco. Nunca había visto llorar a mi papá. Sabía que «la pequeña» era yo, porque la otra pequeña de la casa era Lolita y a papá no le gustaba, decía que estaba destrozada y que mamá no podía arreglarla. La abuela me hizo otra con dos coletas rojas y un vestido azul, es muy bonita aunque yo no juego con ella, porque no es Lolita, ella es mi mejor amiga. Entramos a un lugar frío, oscuro y húmedo por el que descendimos durante mucho tiempo. Había pasillos llenos de bancos; no eran como los de casa. Mi banquito de casa era de madera, blanco y con un cojín de bonitos colores. Los bancos de aquellos pasillos eran de ladrillo, húmedos y fríos, de colores feos. Me senté encima de mamá y Lolita se sentó encima de mí. Mamá dijo que me durmiera, pero yo tenía muchas preguntas que hacer. ¿Qué hacemos aquí? ¿Dónde está papá? ¿Cuándo volveremos a casa? ¿Qué es eso de la guerra? Mamá me miró con tristeza, pero yo seguí insistiendo y ella contestó: «papá se ha ido con algunas personas a ayudar a otras personas. Esto es un refugio, cielo, todas estas personas y nosotras hemos venido a este sitio porque aquí estamos a salvo y la guerra… pues verás, cielo, cuando dos personas muy poderosas quieren una misma cosa con muchas ganas, convencen a mucha gente para que les ayuden a pelear». Le pregunté por qué los adultos podían pelearse y a los niños del barrio les reñían siempre que lo hacían. «Es diferente. Eres demasiado pequeña, no lo entenderías». Yo me callé y miré a Lolita. No, no es diferente, lo que pasa es que los adultos se creen sus propias mentiras. No paraba de llegar gente al refugio. Para poder dormir, conté personas que pasaban por delante de mí. Cuando desperté, tenía hambre. Mamá dijo que no había nada para comer, yo me quejé y entonces dijo que si me mantenía entretenida no notaría el hambre. Por lo visto, no era la única que tenía hambre, porque había otros niños, mamás y papás que se quejaba y lloraban; aunque no estaba segura si lloraban por eso o por otra cosa. Yo no quería
1º Bachillerato / IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
llorar, así que le pregunte a mamá otra forma de distraerme. «Puedes dar una vuelta por el refugio, pero, por favor cielo, no te vayas muy lejos y no molestes a nadie». Ella también debería de estar hambrienta porque tenía los ojos llorosos. Me fui, anduve un tiempo, hasta que un niño me empujó y me tiró a Lolita al suelo. No veía papás ni mamás cerca, así que no me podía chivar. «¡Qué muñeca más fea! Es tan fea como tú». A mí se me llenaron los ojos de lágrimas. Lo miré, era un niño enorme y no estaba solo, había cuatro niños más con él. «Eres una niña llorica con una muñeca muy fea, ¿dónde está tu papá para que le vayas a llorar?». Les dije que mi papá estaba en la guerra y ellos se rieron. «Seguro que es un bulto, uno de esos que solo van a la guerra para morir y no hacen nada más. En cambio, mi papá es comandante, mi papá es alguien importante. Él va a matar a mucha gente y va a ganar la guerra». Se sentía orgulloso de que su papá se peleara con otros adultos, se sentía orgulloso de que su papá matara a mi papá,… y tan solo tendría 9 años. «Cuando sea mayor yo también mataré mucha gente y seré un valiente como mi papá». Se sentía totalmente orgulloso de su papá. Me empujaron varias veces y yo no paraba de llorar. Entonces, delante de mí, se puso un niño. Era más pequeño que los otros y parecía que tenía una enfermedad en el cuerpo porque estaba en una postura extraña. «Dejadla en paz». Los niños malos se rieron del niño enfermo, lo empujaron y lo insultaron, aún así el niño no se movió, simplemente se puso de puntillas y levantó la cabeza para parecer más alto. «Dejadla en paz», repitió con firmeza. Los niños malos siguieron molestándole, pero él no se inmutaba. Ellos amenazaban mucho, pero ningún momento cumplieron. Finalmente, demostraron el miedo que tenían por el niño enfermo y se fueron. Ellos solo eran valientes si la persona contra la que se enfrentaban era débil. Si esa era la valentía que tenía su papá yo no me sentiría tan orgullosa de él, en cambio, si fuera como el niño enfermo sí. Él había terminado la pelea sin ni siquiera empezarla. Era un niño frágil, pero muy poderoso. Era un valiente. Como mi papá. Cuando mi papá aún estaba con nosotras, lo que la abuelita llamaba «tiempos mejores», mataba las arañitas que entraban a la cocina mientras mi mamá gritaba desde una silla. Cuando la araña estaba muerta, mamá abrazaba a papá, lo llenaba de besos y lo llamaba «mi héroe». Cuando el niño valiente recogió a Lolita, la sacudió y me la entregó, quise que fuera mi héroe. Apreté con fuerza a Lolita contra mi cuerpo abrazándola, unas últimas lágrimas salieron de mis ojos y me fui corriendo, pero a mitad de camino paré. Al darme la vuelta vi a mi héroe avergonzado. A la vez que me acercaba a él, me iba poniendo más y más roja. Cuando volví a estar frente a mi héroe, susurré un rápido gracias, le di un beso en la mejilla y volví a irme corriendo. Cuando llegué donde
173
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
estaba mamá, su cara estaba roja y mojada. No le dije nada sobre eso, porque no lo entendía. Mamá sollozaba, pero yo no quería hablarle para no disgustarla; aún así, seguía teniendo dudas. ¿Qué tipo de personas van a la guerra? ¿La guerra es buena o mala? «Pues verás, cielo, la gente que va a la guerra son personas que luchan por lo que creen o por salvar a sus familias y…, cariño, no te voy a mentir. La guerra no es buena, muere muchísima gente inocente». Aunque no quería hablar de papá, tuve que preguntarle el porqué había ido a la guerra si era mala y si a papá le gustaba matar. «No, cielo, nunca digas ni pienses eso. A papá no le gusta matar. Si papá no fuera a la guerra podría morir más gente que la que morirá si va. Aunque es mala, él solo quiere que tú no tengas que sufrir». Me volví a callar. No quería volverte a preguntar porque parecía que sufría, como cuando te das con el pie contra la mesa. Papá no me pareció muy listo en ese momento, si quería que yo no sufriera tenía que haberse quedado conmigo. Me desperté de nuevo con un estruendo. Esta vez la casa no tembló, pero algunas piedras y trozos de cemento cayeron del techo. Yo no entendía nada. Acababa de despertar sobre mamá que también dormía y a nuestro alrededor la gente lloraba, gritaba y hablaba, sobre todo al fondo del largo pasillo donde se veía una nube de polvo. «Tranquilízate, cielo, no pasa nada, relájate vuelve a dormir». Me susurraba mamá apretándome contra sí, pero yo no podía. Solo oía frases a mi alrededor que no tenían sentido para mí. «Se ha derrumbado». «Ha sido en la sala de los niños».
«Pobres, estaban dormidos, ni si quiera han tenido tiempo de reaccionar». «Han muerto todos, ninguno ha sobrevivido». Miré hacia la nube de polvo que cada vez se hacía más pequeña. Salía de la zona donde los niños malos me habían empujado. Entonces lo entendí. Comencé a llorar, sabía que no volvería a ver al niño valiente y estaba triste. Mamá me miró sin entender y como no le dije nada ella creyó que estaba nerviosa por lo que estaba pasando. Mi héroe me había defendido, yo no sabía su nombre ni él el mío… y ahora estaba muerto. El resto de días que estuve en el refugio no fui la misma. Unos años después, mamá dijo que la guerra había terminado, pero papá no volvió. Mamá cada día estaba más triste, hasta que un día dejó de hablar y de moverse y yo acabé en un lugar horrible llamado orfanato. A mi corta edad tuve que empezar a cuidarme a mí misma y Lolita quedó abandonada el día que entré en el orfanato. Ese día me di cuenta de que mi mamá tampoco era muy lista, una vez me dijo que un refugio era un lugar donde estar a salvo de la guerra, pero lo que ella no sabía era… que de la guerra nunca se puede estar a salvo. La guerra me quitó a mi padre, a mi madre, a mi héroe, a mi amigo… pero, sobre todo, me quitó mi infancia. La guerra es una pelea entre personas que no se conocen, pero luchan; para beneficio de personas que sí se conocen, pero que no luchan.
Diploma
El arte de matar MARÍA GARCÍA AZNÁREZ
No podía más. Había intentado defenderse pero eran demasiados. Su vida llegaba al fin. Cada paso era una tortura. Cada segundo, una agonía. La sangre se agolpaba en su garganta impidiéndole respirar. Sus músculos, desgarrados, pesaban como nunca. Las manos le fallaron. Cayó de rodillas. El abismo lo tragó. Fue entonces, en ese vacío que se encuentra entre la vida y la muerte, en el que comprendió muchas cosas y se preguntó tantas otras. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuál era la finalidad de aquel despiadado juego al que se veía sometido? ¿Qué conseguía toda aquella gente viéndole sufrir? ¿Cuál había sido el sentido de su vida? ¿Crecer para ser asesinado? Una punzada aguda le atravesó la nuca. Y después, nada.
174
1º Bachillerato / IES Cinco Villas de Ejea de los Caballeros
La gente se levantó. Entusiasmada. Emocionada. Desbordada por la felicidad que sintieron al ver caer a aquel animal. El torero, orgulloso, levantó su mano. Todos gritaban agitando pañuelos blancos. Todos excepto una niña. Una pequeña de ojos profundos quedó inmóvil en su asiento. La mirada dulce de aquel astado le había atravesado el alma. Jamás consiguió olvidarla. Cada noche, arena, polvo, ruido, calor y sangre asaltaban su mente. Cada noche la frustración se adueñaba de ella. Hasta que una fría tarde de Navidad decidió definir sus ideas plasmándolas en papel. Creyó que podría mostrar al mundo la crueldad de aquella tradición. Creyó que podría cambiar las cosas. Creyó que la bondad humana era mayor que su instinto animal. Pero, ¿creyó demasiado?
Narrativa y Poesía
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Diploma
Días, dudas MARTA CORTÉS ARCÉIZ
¿Y si lo odio con todas mis fuerzas?¿Y si a veces lo mataría? ¿Y si otras lo daría todo por él? ¿Y si lo que más odio de él es lo que más me gusta? ¿Y si cada cosa me recuerda a él? ¿Y si cada canción también? ¿Y si tengo ganas de verlo a todas horas? ¿Y si lo veo por todas partes aunque no esté? ¿Y si cuando lo tengo cerca me es imposible pensar en algo que no sea él? ¿Y si me mira y me rompe los esquemas? ¿Y si me habla y me descoloca? ¿Y si me toca y me pongo a temblar? ¿Y si oigo su nombre por todas partes? ¿Y si cuando él dice el mío solo puedo sonreír? ¿Y si su olor está grabado en mi cabeza? ¿Y si su voz también? ¿Y si...? ¿Y si...? ¿Y si...? ¿Y si...me gusta demasiado? ¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué sería más correcto? ¿Y más oportuno? ¿Y mejor para mí? ¿Y para él? ¿Por qué iba a querer estar conmigo? ¿Qué puedo darle? Es poco, pero estoy dispuesta a ponerle todas mis ganas: mis ganas de conocerlo, de vivir cosas juntos, de que cuente conmigo, de contar con él, de entendernos con la mirada, de hablar con la sonrisa, de tocarnos con los ojos y comernos con las manos, de que sepa que me tiene ahí para todo, que puede abrirse a mí, confiar en mí, quitarse la coraza, contarme sus pensamientos, sus sentimientos, sus experiencias, sus expectativas, sus sueños, sus deseos, sus preocupaciones, pero… ¿Y si él tiene ganas de conocer a otra o simplemente no tiene ganas de conocerme a mí? ¿Y si no quiere que vivamos cosas juntos? ¿Y si ya tiene alguien con quien se entiende con una mirada, con quien habla con la sonrisa, a quien toca con los ojos y a quién come con las manos? ¿Y si simplemente no necesita tenerme ahí para todo? ¿Y si no quiere abrirse conmigo y se pone una coraza todavía más difícil de quitar de la que ya lleva? ¿Y si sus pensamientos, sus sentimientos, sus experiencias, sus expectativas, sus sueños, sus deseos y sus preocupaciones no tienen nada que ver conmigo? ¿Y si estoy viviendo de ilusiones? ¿Y si su intención no es la que a mi me gustaría? ¿Y si todas esas ilusiones acaban siendo solo eso? ¿Y si me estoy engañando? ¿Y si tengo que dejar de pensar tanto en él? ¿Y
1º Bachillerrato / IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
si tengo que olvidarlo antes de que se me vaya todo de las manos? ¿Y si hace apenas unos meses no lo conocía y ahora lo siento una parte casi imprescindible de mi vida? ¿Y si ya se me ha ido de las manos? ¿Y si no puedo hacer nada para dejar de sentir lo que siento? ¿Y si esto cada vez va a más? ¿Y si me ilusiono hasta el punto que lo quiero? ¿Y si me enamoro? Miradas, sonrisas, caricias, pensamientos, sensaciones, percepciones, ilusiones, días, horas, momentos, conversaciones, frases, palabras que no puedo olvidar, que no quiero olvidar, que tal vez debo olvidar o tal vez no… ¿Y si debo dejarme llevar? ¿Y si debo comportarme como siento? ¿Y si debo dejar mi negatividad por él? ¿Y si tengo que dejar este miedo a sentir de una vez? ¿Y si tiene que darme igual que sepa que es el motivo de mi sonrisa? ¿Y si tengo que probar suerte? ¿Y si lo mejor es que me tire a la piscina? ¿Y si es el momento? ¿Y si es el lugar? ¿Y si dejo pasar una oportunidad así por miedo a hacerme daño? ¿Y si sentimientos tan fuertes no deberían quedarse guardados dentro de mí? ¿Y si es esta vez la buena? ¿Y si todo va a salir bien? ¿Y si debo creer un poco más en mi? ¿Y si..? ¿Y si tal vez sí? ¿Y si se ha fijado en mí? ¿Y si ha pensado en mí alguna vez? ¿Y si también hay algo que le recuerda a mí? ¿Y si también reconoce mi voz en medio de las de la gente? ¿Y si las ilusiones no me las estoy creando yo y es él quien me las crea? ¿Y si luego todo sale bien? Pero... ¿Y si sale mal? Incertidumbres, dudas y más dudas; días de bajón y otros de «subidón»; días melancólicos y otros alegres; días que me entiende; días que lo entiendo, otros que no; días que me dan ganas de darlo todo; otros que estoy al borde de mandarlo a la mierda; días que me habla, otros que no; días que me mira, que me sonríe; días que comparte conmigo lo que le pasa, otros que se caya y por ello otorga; días que está especialmente guapo; días que no y entonces es cuando a mí me gusta más; días, días, días…dudas, dudas, dudas…
175
LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
Narrativa y Poesía
Poesía de 16 a 20 años Primer premio
Segundo premio
Mi amor es cielo
Ejercicios poéticos
Tus ojos son como la luna del cielo,
I. EL AMANECER
tus dientes son estrellas,
Oh, oh, amada mía,
tus labios son dulces,
con tu mirada despiertas un resplandor
te siento en mi corazón
sentada en la bahía
y te cierro con una llave de amor.
observando al pescador
Eres la luz de mi mundo y de mi vida.
mientras en tus ojos se refleja el amor
Te quiero, te quiero, te quiero,
II. SON SUEÑOS
contigo subo a los palacios del cielo,
Empezar viviendo sin vivir
con tu voz duermo sin miedo,
imaginar ganar sin competir
mi corazón y mi espíritu están contigo.
hacerse rico sin un solo centavo
Mi corazón está dividido en dos mitades:
solamente con el cariño de su amado
una, la tuya y la otra, la mía.
para, al final, despertar y morir
ZINEB MIMOUNI 4º ESO / IES Reyes Católicos de Ejea de los Caballeros
EDUARDO ATRIÁN LOZANO 2º de Bachillerato / IES Cinco Villas Ejea de los Caballeros
Diploma
Diploma
Últimos versos (o un intento de)
Gran decisión
Me gustaría escribirte unos últimos versos esta noche
¿Por qué el mismo viento,
como hacen todos esos poetas perdidos,
el mismo tiempo,
condenarte, tildarte de estúpido, de idiota, de fantoche,
el mismo cielo,
hacer uso de esa incontinencia verbal que he adquirido
nos hizo elegir?
(y que hoy, no sé por qué, se ha esfumado).
¿Por qué nos hizo elegir
Quisiera emplear algún verso dorado
entre bueno y malo,
de esos que hacen historia,
entre blanco y negro,
que se te claven en la memoria
entre normal y raro?
y recuerdes para siempre el dolor que me has causado
Gran lección dimos…
(aunque, ¡ja!, ni que supieras hacer otra cosa).
cuando respondimos que lo que elegíamos
ANA COSCULLUELA BAJÉN 4º ESO / IES Cinco Villas Ejea de los Caballeros
no era ni bueno, ni blanco… era negro y malo y, por supuesto, raro. LAURA GARCÍA ABADÍA 4º ESO / Colegio Ntra. Sra. de la Merced Ejea de los Caballeros
176
ISSN 1699-3039