La conocida frase acuñada dice “…Nunca pierde, y cuando pierde…¡arrebata!”, aplicada a un estado mexicano, puede también aplicarse al vecino país de Estados Unidos de América.
Esta poderosa nación, y en particular los productores de tomate del estado de Florida, han perdido competitividad con sus competidores mexicanos.
Mientras que nuestros productores nacionales han acumulado una experiencia y un desarrollo, incorporando las más avanzadas tecnologías del mundo, como nuevos materiales genéticos, uso de equipos y materiales hacia una agricultura cada vez más protegida y biorracional, los de Florida se han quedado atrás.