Los problemas fitosanitarios cada vez más deberán prevenirse. La Real Academia Española define prevenir como el hecho de “conocer de antemano o con anticipación un daño o perjuicio”, o “anticiparse a un inconveniente, dificultad u objeción”.
Las empresas exportadoras de tomate y chile, a través de sus profesionales del campo, así lo están entendiendo y atendiendo, con respecto al virus ruguso del tomate, reportado por primera vez apenas en el 2014 en Israel. El virus, como es sabido, se transmite por semilla y de forma mecánica. Además, a decir de los expertos, puede mantenerse estable durante días, meses o incluso años.