La pandemia del COVID-19, ocasionada por el virus SARS-CoV-2, ha venido a cimbrar al mundo y, por supuesto, a México. Este fenómeno, inesperado para todos, puso en el orden del día el valor de la producción de alimentos. Veamos.
Descuidar la producción agrícola -creemos- sería arrojar a la muerte a más personas que cualquier pandemia, póngale el nombre que usted quiera.
Esta actividad productiva permaneció abierta a lo largo de la cuarentena, pues fue considerada como esencial. Incluso, la frontera que nos une con Estados Unidos de América se cerró para el turismo, pero no así para el libre tráfico de alimentos de exportación.