La pandemia del COVID–19 ha trastocado nuestra vida personal, familiar, laboral, social y económica. No solo en México, sino en el mundo entero. Su efecto es más profundo que el ataque a las torres gemelas de Nueva York, ocurrido el 11 de septiembre de 2001. Es más grave que muchas guerras, con lo pernicioso de estas para la gente más desprotegida.