Una verdad muy conocida es el papel clave de la ciencia y la tecnología. Empero no por conocido significa que sea reconocido por nuestra sociedad y las políticas gubernamentales.
En México, el Gobierno federal dejó en manos de epidemiólogos y especialistas el manejo de la pandemia del COVID-19, como un gesto de confianza en la ciencia.
Otra acción reciente es que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realizará los estudios y la investigación directa sobre el glifosato, así como el uso de tecnologías alternas para que, en 2025, el herbicida pueda probablemente sustituirse. Sin duda, la ciencia y la tecnología deben ser más consideradas como herramientas de desarrollo.