Las micorrizas son invaluables aliados en la producción de cultivos en México. Estos microorganismos forman asociaciones de mutuo beneficio con las raíces de las plantas. Investigadores mexicanos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), y de universidades se han dedicado a probar tecnologías a base de micorrizas para mejorar la producción.
Un ejemplo es el uso de Rhizophagus intraradices. Especialistas del Inifap encontraron que las plantas inoculadas de chiles poblanos con esta micorriza mejoran 35 % su producción, con un aumento del tamaño del fruto en 5 %, y peso, en 17 % (“Cómo mejorar en 35 % la producción de chile”. 2023. Revista Agro Excelencia, Boletín electrónico 131).