Mi primera experiencia docente Mi primera experiencia docente, fue algo muy bonito, es algo que jamás voy a olvidad, porque fue la primera vez que trabaje con niños. A pesar de tener muchos nervios, de pensar que no iba a controlar al grupo, de que faltaran por la fiesta que había en el Lorito, que no me pusieran atención, que no entendieran mis indicaciones, que me preguntaran algo que yo no supiera contestarles, en mi mente pasaban muchas cosas negativas y positivas. A pesar de todos las cosas que me pasaban por la mente, me sentí bien al momento de ya estar enfrente de un grupo, no puedo decir que me sentía muy segura y menos preparada, hubo en un momento que paso por mi mente que les pongo si me falta tiempo. Tuve que preguntar a otras compañeras de grados más arriba que yo, si me falta tiempo que hago, me dieron soluciones muy prácticas, pero afortunadamente no necesite salirme de la planeación, el tiempo fue el planeado. Al final de mi práctica, ya cuando tenía que entregar a los niños, se me descontrolaron mucho, empezaron a gritar y yo ya no les podía gritar que guardaran silencio, porque andaba mala de la garganta y ya no podía hablarles fuerte. Yo ahí me sentí muy mal, ya no sabía qué hacer, si pedir ayuda a sus papas, a otra maestra, salir del salón a buscar a la maestra titular, si llorar o salir corriendo del salón, pero me quede adentro, como podía les decía que se callaran, algunos niños me ayudaron a que se callaran, pero tampoco les hacían caso, afortunadamente llego la maestra titular, los calmo y los sentó en su lugar. A pesar de que el grupo anda inquieto y yo anda mala, yo siento que me fue bien, no puedo decir que excelente o perfecto, porque si tuve uno que otro error. Que lo que me paso, me va ayudar para mi próxima práctica, ya saber que errores no cometer y lo más importante es que de los errores y tropiezos aprendemos.