Un libro adaptado de la pelĂcula de James Cameron
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James Cameron ©
James Cameron Ilustraciones: Nathyel Chumbimune Alana Castillo Diseño de portada: Nathyel Chumbimune Diseño de interiores: Eduarda Paucar Responsable de edición: Lucy Dávila
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Polifonía Editora RUC: 20536618075 Calle Tripoli 233 - C, Miraflores, Lima - Perú Teléfonos: +511 296 9864 / +51 946153086 E-mail: contacto@polifoniaeditora.com Primera edición: 2020 Tiraje: 1 ejemplar
PRÓLOGO Bienvenido, tú debes ser quien nos ayudará en esta misión para conseguir el unobtanium, un metal preciado que podemos vender por millones en la tierra. Veo que has aceptado trabajar en Pandora. Como podrás observar a tu alrededor, este lugar es fascinante y muy místico, pero no te dejes llevar por lo bueno o te podrás encontrar con su lado hostil. Te hemos reclutado para que puedas observar a nuestro más reciente sujeto de prueba, Jake. Él es hermano de nuestro militar más valioso para la misión aunque aún no sabe cómo funcionan las cosas por aquí. Por eso, te pedimos que lo vigiles sigilosamente y reportes cualquier actividad sospechosa que veas.
Una fría tarde, Jake se encontraba tirado en el piso de un callejón trasero de un bar, lejos de su silla de ruedas, sin poder moverse a ningún lado, cuando de pronto escuchó una voz grave hablar: — Lo siento, pero tenemos malas noticias, tu
hermano ha fallecido y necesitamos que tomes su lugar en su misión. Jake no tuvo ni tiempo para procesar la noticia que acababa de recibir de aquellos hombres e inconscientemente aceptó la propuesta de los hombres, quienes lo llevaron a Pandora, la luna del planeta Polifemo, en donde el aire de la atmósfera era letal para los humanos, y donde vivía una raza humanoide muy alta, con rasgos felinos y de una piel azul increíblemente resistente, esta raza se
hacía llamar los Na’Vi.
Una vez en el laboratorio, Jake sintió curiosidad y decidió investigar el lugar. Tenía tantas preguntas... todo era extraño. En eso, Grace, la lideresa del proyecto en Pandora, quien no parecía estar muy feliz de ver a Jake, se le acercó de muy mala gana.
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— Cómo se atreven a traerlo a la
misión? Saben que nunca podrá ser reemplazo de su hermano. Ni siquiera tiene entrenamiento! — gritó ella.
Pero no le quedaba de otra. Era su última esperanza para acercarse a los Na’Vi y obtener lo que tanto deseaban. Le explicó que los cuerpos en los tubos de vidrio eran avatares a los que se conectaban en unas cápsulas metálicas. Entró a la cápsula y al despertar, sintió que algo era distinto.
UG H!
Su apariencia era distinta. Estaba en el cuerpo de su propio avatar, controlándolo. Y le habían asignado la misión de infiltrarse en el clan Omaticaya. Este era un grupo guerrero de la raza Na’Vi y tenían una piel resistente a los proyectiles. Debía convencerlos de irse de su hogar para que los humanos consigan el preciado unobtainium. Se adentró en el bosque a cumplir su misión. Sin embargo, desde la vegetación, una bestia de Pandora apareció y empezó a perseguirlo. Trató de evadir a la bestia yendo entre los árboles, pero esta se acercaba a él cada vez más y más. En eso, escuchó una catarata muy cerca y decidió lanzarse por esta para poder huir. Rápidamente nadó hasta la orilla y se escondió para pasar desapercibido.
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Mientras Jake buscaba la forma de volver a la base, Neytiri, la princesa de los Omaticaya, una guerrera muy tenaz de puntería excepcional, lo observaba desde un árbol. Quería dispararle con su arco, pero
una semilla sagrada se paró sobre su flecha, y decidió no hacerlo porque lo vio como buena señal.
Las miradas de los Omaticaya no eran de bienvenida, en especial del padre de Neytiri, quien era el serio y desconfiado líder del clan que no confiaba en los humanos que hasta ese entonces solo habían traído violencia y destrucción. Sin embargo, Neytiri, determinada a convencer a sus padres para que le den una oportunidad a Jake y les demuestre que pueden confiar en él, insistió e insistió hasta que fue aceptado por los Na’Vi, ya que la madre de Neytiri había visto algo único en él. Al pasar el tiempo, cada vez que Jake hacía la conexión con su avatar, era preparado por los Na’Vi para convertirse en uno de ellos.
zó a domina r todas e p m e e o, Jak Poco a poc as de los Omati caya. b e u r p s la
Pero Jake no solo volvía a aprender, había algo más que lo había cautivado, Neytiri. Pasaban tanto tiempo juntos que poco a poco se enamoraron el uno del otro. Lamentablemente faltando un día para completar la iniciación avatar, recibió unas malas noticias. Quaritch, el general a cargo de las tropas armadas, le dijo que su tiempo en Pandora había acabado. — Solo un día más, por favor — suplicó Jake —
manana seré uno de ellos y los diré para que se vayan .
Quaritch dudó por un breve momento, pero aceptó. Ya teniendo el control del avatar, Jake encontró a Neytiri, quien lo llevó al árbol de las almas para decirle lo que ella sentía por él. Pero este dulce momento no duró mucho tiempo...
Al día siguiente, los humanos empezaron a destruir el árbol madre para extraer el material que tanto ansiaban. Pero Jake saboteó parte de la maquinaria militar con las esperanzas de detener el ataque, sin embargo, lo identificaron y reportaron ante Quaritch, quien, tan pronto se enteró, corrió al laboratorio y forzosamente desconectó a Jake de su cápsula. — Nos has traicionado, Jake. — dijo Quaritch — En
una hora destruiremos el árbol madre.
— Pero, senor! Los Omaticaya aún no evacúan — Respondió Jake tristemente. — No me importa! — Gritó Quaritch antes de salir del laboratorio y dar las órdenes de ataque a sus militares.
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que !
Jake estaba devastado, pero no podía rendirse ahora, debía demostrarle al clan que sus intenciones al haber llegado a ser parte de ellos, no habían cambiado. Desesperadamente buscó la forma de volver a conectar con el avatar, y cuando lo logró, se dio cuenta de que los del clan Omaticaya, sintiéndose traicionados, lo ataron, pues habían decidido que ya no iban a necesitar de Jake para resistir el ataque de los humanos y sus armas. Tal y como lo había dicho, pasada la hora, Quaritch dio la orden para atacar y destruir el árbol madre.
c í a q u e n a d i e ve n d r í a Pa re a rescata rl o...
Sin embargo, tras verse en desventaja, un miembro del clan Omaticaya libera a Jake para que pueda ayudarles en la defensa. Aunque lamentablemente, muchos resultaron heridos, tanto los Na’Vi como los humanos.
Pero esto no era lo peor de todo! El árbol madre, aquel que Jake tanto se había esforzado en proteger para ganarse la confianza del clan, había sido destruido.
Quaritch, enfadado porque Jake estaba otra vez en su avatar, volvió rápidamente al laboratorio. Tu tiempo en pandora ha acabado — — dijo Quaritch — ya no regresarás
con los Omaticaya, lo único que has hecho es interponerte en mis planes.
Fue por eso que encerró a Jake en una celda del laboratorio. Mientras tanto, en Pandora, los Omaticaya huían de su destruido hogar, dejando abandonado el inconsciente avatar de Jake.
Parecía el fin de los Omaticaya, y Jake no podía hacer mucho encerrado; sin embargo, Nora, una científica fascinada con la cultura Pandora y toda su gente, aparece para rescatarlo.
Una vez liberado, volvió a hacer la conexión con su avatar, pero sabía que no sería fácil recuperar la confianza de los Omaticaya.
Tenía que hacer algo!
Y PRONTO! Decidido a demostrar que era un aliado de los Omaticaya, deicidió domar al Toruk, una gran bestia legendaria voladora de Pandora con alas enormes de color rojo vivo como el mismo fuego ardiente, y una cresta puntiaguda de un color azul muy vibrante sobre su cabeza. Según la leyenda, aquel quien pueda domar esta gran criatura traería la paz a los Na’vi y sería inmediatamente reconocido como líder del clan.
Sin dudarlo, buscó al Toruk, determinado a domarlo. Jake sabía que sería una misión difícil pero sus ganas de salvar Pandora eran más grandes que su miedo por fracasar y decepcionar a los Na’Vi.
Afortunadamente, encontró al Toruk volando cerca a una de las islas flotantes que estaban encima de donde estaba parado.
Lleno de valor, decidió montar una bestia voladora más dócil que el Toruk con las esperanzas de que vuele lo suficientemente alto como para lanzarse sobre el Toruk. Fue difícil lograr que se calmara, pero finalmente logró dominarla y se dirigió al árbol madre, donde Neytiri y los Omaticaya lo vieron cabalgando la criatura con gran facilidad.
con esta hazana los Omaticaya e u q uro g e r Ă a n a co n f i a r e n ĂŠ l . S e v l vo
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Al principio estuvieron inseguros, pero al ver que había domado al Toruk, decidieron volver a confiar en él y aceptaron a Jake como familia. Ahora él no podía perder el tiempo, tenía que actuar rápido y como buen líder. Esta vez no perdería la confianza del clan. Reunió a varios clanes Na’Vi para poder enfrentar a los militares. Pero antes de la batalla, Jake le rogó a Eywa, la deidad de los Na’Vi, que les ayude a defenderse, cuando Neytiri, quien sabía muy bien que las plegarias de Jake no tendrían nigún efecto, se le acercó desde atrás e interrumpió diciendo:
á, r d en v r e o i nt de a — Eywa n vi d a l e n so l o m a nt i e o. i r b uili q e n e Pandora
Los Omaticaya eran muy hábiles, y hasta sus cuerpos eran resistentes a los ataques; sin embargo, las armas de
los humanos eran más poderosas.
Todo parecía perdido pues la tecnología de los militares era más destructora y letal que las flechas de los Omaticaya. Las armas, los vehículos... todo lo que los humanos usaban, ponía en desventaja a los habitantes de Pandora.
Hasta l os mรกs pequenos no estaban a salv o.
En eso, un rayo de esperanza para los Omaticaya apareció. Eywa, quien milagrosamente había escuchado las plegarias de Jake, envió a todas las criaturas de Pandora para ayudar a los guerreros Na’Vi en la batalla. Esta vez, con un ejército más grande, los habitantes de Pandora pudieron contraatacar y salir victoriosos. Sin embargo, para Neytiri y Jake, la batalla aún no terminaba.
Quaritch los había acorralado para poder acabar con ellos. Empezó atacando a Neytiri y cuando vió que estaba debilitada, siguió con Jake, tomándolo del cuello. Ella intentó saltar sobre Quaritch para atacar, pero él se dio cuenta de esto, asi que volteó para agarrar una bestia de Pandora, como la que había atacado a Jake cuando conoció a Neytiri, y tomó ventaja del cuerpo de esta criatura para lanzárselo a ella, dejándola atrapada.
YA VERÁS!
Pero la fuerte guerrera pudo liberarse mientras Quaritch seguía afanado con Jake. Se levantó rápidamente y lanzó un ataque con su arco y flecha, destruyendo la fuente de poder del traje mecánico del general y salvando así a su querido Jake. Habían triunfado, aunque aún no era momento de celebrar la victoria. Neytiri había visto cómo Quaritch había lanzado con tanta fuerza el cuerpo de Jake al piso que cuando se acercó notó que estaba inconsciente y no respondía a absolutamente nada.
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Algunos miembros del clan Omaticaya empezaron a acercarse a ella para ver si todo estaba bien, pero en la confusión del momento, Neytiri los veía como enemigos. No quería que le hagan daño a Jake, asi que amenazó con atacar a quien sea que se acerque a ellos.
Pero en eso, recordó algo...
Decidió ir al laboratorio para ver si Jake seguía dentro de su cápsula tal y como le había contado numerosas veces durante su entrenamiento, pero cuando llegó, notó que lo habían desconectado y que él estaba tirado en el piso sin poder respirar. En ese momento, Neytiri vio a Jake tal y como era, en su forma humana. Pese a estar sorprendida por el Jake humano que acababa de conocer, no dudó en rápidamente buscar una máscara para ponérsela y pueda respirar.
Al estabilizarse su respiración, le ayudó a levantarse para ir con el clan que ahora lideraba.
J
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e...
Ya en el clan, Jake, como su nuevo líder tras domar al Toruk, expulsó a todo militar de Pandora, permitiendo que solo los científicos apasionados por estudiar esta luna se quedaran siempre y cuando no le hagan daño a nadie. Jake, quien había conectado tanto con los Na’Vi, decidió traspasar su mente a su avatar para siempre, mediante un ritual en el Árbol madre, convirtiéndose completamente en un Na’Vi, velando por la tranquilidad y seguridad de quienes ahora eran su familia.
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SINOPSIS:
Es el año 2154. Jake, un militar parapléjico que vive en el planeta tierra, decide aceptar la misión que conducía su hermano en Pandora, luna de Polifemo, antes de fallecer inesperadamente. Ahora se encuentra en medio de un enfrentamiento entre los humanos y los Na’Vi, quienes habitan en Pandora. ¿De qué lado estará?
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