Al Maestro con Cariño

Crรณnicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo Cultural, Histรณrico y Patrimonial

Al MAESTRO con CARIร O Ariel Crescionini Por Alberto J. Eguiluz

Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

-1-

Crónicas de un SALTO desconocido

Al MAESTRO con CARIÑO Ariel Crescionini Un hombre de estatura elevada, serio, con una seriedad que no cohíbe, sino que por el contrario, inspira cierta seguridad y confianza. Cabellos canosos que confiere adustez a la figura que se destaca entre los grupos de estudiantes, entre los cientos de niños que lo rodean día a día. Ariel Crescionini, es Secretario, Profesor y Maestro. En 1946, cuando el Instituto Normal de Salto era nada más que un sueño recibió el título de Maestro y desde entonces es decir, desde hace veinticuatro años, consagró su vida a la docencia.

En 1948, comenzó a trabajar en la Escuela N° 1 Artigas, donde hoy se desempeña como Secretario.

VEINTIDOS AÑOS AL SERVICIO DE LA ESCUELA La escuela que un día lo recibió como practicante, fue la misma que lo vio luego Maestro, y tiempo más tarde, Secretario. Y los jóvenes que siendo niños, recibieron su enseñanza, lo encontraron con agradable sorpresa al ingresar a los estudios magisteriales.

AUNANDO ESFUERZOS EN LA LUCHA En el mismo año 1948, cuando nuestro Instituto no era aún oficial, cuando los profesores no percibían un sueldo para dictar 22 años y el Instituto Normal Oficial de Salto tiene en él el mismo profesor y entusiasta y emprendedor de aquella época. Con la diferencia que hoy una vasta experiencia lo hace estar más cerca del estudiantado, comprendiendo sus problemas, y haciéndoles llegar una voz amiga, cuando lo necesitan. En esa misma época, dictó clases de ortofonía.

-2-

Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

Crónicas de un SALTO desconocido

NUEVAS ETAPAS DE SU ACTIVIDAD En 1953, comienzan en Barrio Artigas, los cursos para adultos, y como notar sus clases, cuando un grupo de gente quitó horas a sus tareas para alentar y colaborar con aquellos que deseaban llegar a la meta del Maestro, allí estuvo en primera fila Ariel.

Han pasado ya largos años.

No podía ser de otra manera también allí estuvo él, espíritu incansable de un hombre que ha hecho de la enseñanza, una razón, un fin al que se ha entregado con entusiasmo y responsabilidad admirables.

Estos cursos finalizan en 1953, año en que el maestro comienza a dictar clases en el Cuartel General Artigas, donde lo hace aún hoy.

Atiende allí todo el curso de primaria, especialmente a aquellos soldados que necesitan una preparación adecuada a sus funciones, o a los que desean seguir una especialización.

LA ESCUELA NOCTURNA En 1963, su labor entra también a la escuela y allí atendiendo a los alumnos que cursan sexto año. Hay alumnos de edad mayor que él.

Y el mismo maestro que por la mañana asiste a la escuela, a trabajar entre niños, por la noche, está junto a aquellos que por una u otra razón no pudieron asistir a la escuela y quieren hoy, recuperar el tiempo.

Y allí, junto al ellos, está la sonrisa franca, la palabra oportuna y el corazón abierto de un hombre que hace 24 años recibiera el título de Maestro.

Material extractado del Diario “Tribuna Salteña” Salto, viernes 15 de mayo de 1970.

Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

-3-