Turismo en Salto - Casa AMBROSONI

Crónicas de un SALTO desconocido

Aporte para un Turismo, Cultural, Histórico y Patrimonial “Vinos, Bodegas y Viñedos del Salto de Ayer”

Casa AMBROSONI, su Historia

Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo Cultural, Histórico y Patrimonial

“Vinos, Bodegas y Viñedos del Salto de Ayer”

Pueblo de San Antonio y Casa Ambrosoni, Su Historia Por Alberto J. Eguiluz

ACONTECIMIENTOS HSTORICOS EN LA ZONA DE SAN ANTONIO REPOBLAMIENTO DEL PUEBLO DE BELEN CON FAMILIAS DE SAN ANTONIO El 23 de enero de 1895, el entonces Presidente de la República don Carlos Anaya por ausencia de su titular general don Fructuoso Rivera, firmó el decreto, “… destinado al fomento de la población de Belén y a chacras de pastoreo, pudiendo gozar de sus beneficios todas aquellas personas que quisieran establecer allí sus domicilios…

El Juez de Paz de Salto, Ángel María de la Oyuela, responsable del operativo para la repoblación de Belén, en el informe oficial que le remite al general Julián Laguna, dice: “… procedí a citar parte de los vecinos de San Antonio y algunas familias que por su estado de indigencia se hallan sin hogar; les hice presente que se trataba de reedificar el pueblo de Belén …”

Hoy han salido del San Antonio 11 carretas con los equipajes de las familias y los útiles precisos para la nueva población; le he proporcionado vicios y demás que Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido pudieran necesitar, lo suficiente para un mes, pero no he podido dar las 28 armas de fuego; espero que V.S. le favorecerá con ellas, pues es lo que más precisan.

Siempre me veo en la necesidad de gastar algunas cantidades en obsequio del buen desempeño de lo que se me ordena y desearía saber si podría concurrir a la Comisaría del Ejército para el cobro de ellas con fruto.

Los nuevos pobladores que han marchado con la esperanza de que se les dará algún ganado y licencia para entablar sus faenas de cueros.

FUNDACIÓN DE LA COLONIA SAN ANTONIO Como pudimos ver en estos apuntes históricos el paraje de San Antonio ya existía desde mucho antes de su fundación oficial; Ley de enero de 1875, en la cual dice que se había creado un paraje distante a unos 20 kilómetros de Salto, La Colonia de San Antonio, proyectada por dos emprendedores vecinos de la ciudad, los señores, don José Alfaro y Cesáreo Moreira.

Dedicada más bien a la agricultura, se cultivan cereales, hortalizas, árboles frutales y extensos viñedos. Sus bodegas gozan de gran prestigio.

El ferrocarril y los caminos carreteros de gran tráfico lo unen con la capital del departamento facilitando así su desarrollo.

Anexo a San Antonio, como segregado de éste, existe un pequeño núcleo de 500 habitantes que constituye “Parada Herrería”.

En conjunto puede calcularse en 2.000 habitantes la población de esta zona productiva de más de 3.000 hectáreas.

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Crónicas de un SALTO desconocido Pedro Ambrosoni, nace en Mandello, provincia de Como, Italia en el año 1862, luego viene directamente a Salto para establecerse en la zona de San Antonio donde se radica en una chacra en el año 1878, dando origen así a esta honorable familia. En Resumen: El hecho cierto que interesa revalorizar es que, desde fines de agosto de 1834 el centro poblado de San Antonio ya existía y desde el cual un núcleo de vecinos de esta zona y de Salto, con “sus equipajes y útiles precisos” son transportados en 11 carretas, - provistos previamente por el Juez de Paz de Salto don Ángel María de la Oyuela de algunos bastimentos, tabaco y yerba (“los vicios”), se dirigieron, confiados en las promesas de protección que les transmitiera el promotor del proyecto genera Julián Laguna, hacia la zona del antiguo emplazamiento de Belén con el objeto de reedificar y repoblar la arruinada villa.

Poco más de un lustro durarían las esperanzas de tranquilidad y progreso que habían alentado los nuevos pobladores porque, ya en trámite la guerra en que orientales y argentinos, mezclados en opuestos bandos, pelearon durante largos, cruentos años, más que por los suyos, por los intereses estratégicos y comerciales de las potencias de la hora: Inglaterra y Francia, tropas rosistas y antirrosistas pasaron y repasaron por el infortunado pueblo. Finalmente, y nos atenemos aquí a lo que afirma Bernabé Batllista en su libro Belén y sus años (pág. 46), tropas al mando del general argentino Juan Pablo López atacaron Belén el 17 de enero de 1840 saqueando e incendiando la población.

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Crónicas de un SALTO desconocido En pocas palabras, asegura este actor, Belén desapareció completamente y los restos de sus habitantes… tuvieron que seguir a los asaltantes a la vecina Provincia de Entre Ríos.

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Historia de “CASA AMBROSONI” en San Antonio Granja Santa Carmen (1878) El Viñedo Este viñedo que pertenece a don Pedro Ambrosoni, fue fundado en el año 1878. Está situado al Oeste de la Estación de San Antonio, en una extensión de veinte hectáreas.

Sus líneas de vid están perfectamente alambradas, colocadas en su mayoría de Norte a Sur, viéndose algunas en otras direcciones con arreglo a las pendientes del terreno. Las tierras son en su mayor parte compuestas de pedregullo y están muy bien preparadas para la plantación de vid. Entre las distintas variedades que cuenta el viñedo, se encuentra en uva negra la Lorda -8-

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Crónicas de un SALTO desconocido o Harriague, cabernet o Malvay y Verdet. En uva blanca pueden verse Molvasia, Sauvignon, Giménez, Semillón y un poco parte de Rhin.

También aquí se han hecho almácigos de plantas Americanas, alcanzando a 20.000 mil el número de plantas de raíz existentes y que este año (1895) serán colocadas en su respectivo puesto.

La Filoxera y su combate La filoxera ha sentado sus reales en esta región, pues son muchas las plantas atacadas por la terrible epidemia.

Se ha combatido y se sigue combatiendo con el sulfuro de carbono, pero este remedio tiene el inconveniente de ser muy caro, pues cuesta diez pesos los cincuenta litros y la cantidad que se gasta es considerable.

El procedimiento que se usa para emplearlo es muy fácil.

Hay unos aparatos especiales que tienen un depósito en que entra aproximadamente cuatro litros de sulfuro.

Este depósito termina por su parte inferior en un tubo de veinte y cinco centímetros de largo, lleno de agujeros y hueco por dentro, teniendo en su terminación una punta que sirve para introducirse en la tierra. En la parte posterior del depósito hay una válvula que apretándola hace salir el sulfuro por el tubo inferior. Ahora para emplearlo se introduce el tubo en el suelo y se da un golpe en la válvula; el líquido sale entonces y se extiende en el interior de la tierra.

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Crónicas de un SALTO desconocido Estas inyecciones deben darse de cincuenta en cincuenta centímetros, lo que demuestra claramente l cantidad que se necesita para combatir un área infectada.

Las Plantaciones Además del viñedo, cuenta el establecimiento con grandes plantaciones de cereales entre las cuales sobresale el maíz que promete una buena cosecha.

La arboricultura ha sido también objeto de atención aquí.

Por todos lados se ven árboles frutales de todas clases, abundando los naranjos que alcanzan a cuatrocientos, los duraznos, peras, manzanos y paraísos, eucaliptus, álamos y acacias destinados a productos de leña para el establecimiento.

La Bodega Indudablemente la casa que ocupa la bodega de este viñedo es de las primeras entre los establecimientos vitícolas del departamento.

Almacén de Ramos Generales y Tienda Tiene dos pisos fuera de los sótanos inmensos en que está la bodega que tiene una capacidad para quinientas bordalesas. La fermentación se hace aquí por medio de bocoyes y pipas, además de siete cubas de veinte bordalesas cada una que sirven también para la conservación de los vinos. Cuenta también con una prensa y una bomba Sistema Pons Palet.

La cosecha de este año (1895) se calcula en doscientas bordalesas. Sus productos consisten en vinos tinto, blanco y vermouth, o vino quinado.

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Crónicas de un SALTO desconocido Respecto a este último nada mejor se puede decir a su respecto que lo que dice el informe de los químicos Miquelarena y Arechavaleta que dicen así: Según el cuadro analítico que antecede, el vermouth elaborado por el Sr. Ambrosoni es compuesto de puro vino blanco de uva y raíces medicinales, constituyendo así en uno de los mejores aperitivos, libre de sustancias nocivas a la salud, estomacal y bueno a la alimentación. Firmado por J. de Miquelarena y J. Arechavaleta.

Extractado del libro: “Viñedos del Departamento de Salto – 1895” Edit.

Aníbal Semblat de “Ecos del Progreso”.

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MALALA AMBROSONI, hija de Don Pedro

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Tiempos de Revolución, 1897 Durante la Revolución de 1897, la Estación de San Antonio se convirtió en una especie de pequeño hospital, ya que allí residía la señora Carmen Villasboas de Ambrosoni, cuyo espíritu generoso y filántropo le llevó a prestar asistencia a todos los heridos, lo que le mereció el respeto y la admiración de todos los jefes Blancos y Colorados. – Esta matrona prodigó su espíritu solidario, en forma tal que era llamada “la madre de los pobres de San Antonio”, quiénes, a su muerte ocurrida en el año 1922, costearon una placa de bronce, colocada sobre su tumba, que así lo consigna.

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Revolución de 1904 En el subsuelo de la casa, sobre una de sus paredes, en la parte que da hacia el Norte, se encuentra la boca del túnel construido a principios de siglo. Recubierto de ladrillos, se pueden observar los primeros 60 o 70 metros de su recorrido con las luces que a cada tanto fueron colocadas, pero más la oscuridad absoluta le pone un manto de incertidumbre y misterio hacia un final que con certeza, no se sabe dónde está.

Se cree que tiene aproximadamente unos doscientos metros de largo, pero nunca descubrimos donde está la salida. En el campo hemos encontrado un lugar donde la tierra está más hundida y pensamos que es ahí, pero nunca escavamos – explica nuestra entrevistada, la señora Lili Palacios Ambrosoni.

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TUNEL - Parece que el túnel fue construido en la Revolución de 1904.

Cuentan que la gente de Aparicio Saravia estaba acampada en la zona y hacían incursiones sobre la casa (donde todos eran Colorados) buscando alimentos.

Así fue que construyeron el túnel y en la salida lo cerraron con una puerta de rejas y siempre había allí un caballo ensillado. Para cuando atacaban la casa, una persona podía salir por el túnel a buscar ayuda.

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Malala con sus dos hijos RULY y KIKIi

RULY

KIKI

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La Casa Ambrosoni en la actualidad Hoy, gracias a la valentía y perseverancia de sus propietarios, la Sra. Lil Rosamelia Palacios Ambrosoni y su nuera la Sra. Isabel Delgue de Alonso quienes no escatiman simpatía y hospitalidad han sabido darle a este proyecto las características de un hotel de 50 camas y habitaciones con baño privado, surgen como la oferta tentadora para un turismo rural cada vez más codiciado.

Delegaciones, fundamentalmente de Montevideo, llegan para disfrutar de la tranquilidad, el campo y después de una recorrida obligada por la enorme cantidad de piezas que componen la casa, ya saben que están pasando unos días en un pedazo de historia, testimonio de un tiempo de esplendor, que hoy puede mostrarnos que existió.

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Construcción de Casa Ambrosoni La Casa Ambrosoni, se calcula que fue construida entre los años 1818 a 1828, durante 10 años.

El almacén giraba en torno a Ramos Generales, ya que en el mismo se desarrollaban las actividades de: Ferretería, Talabartería, Farmacia, Acopio de Frutos del país (granos), Fideería, Aserradero, Jabonería, Panadería, Lechería, Bodega, y hasta Florería.

Existía una campana cerca del depósito, para indicar la hora de entrada y salida del trabajo.

También existía un pito o silbato, colocado en la máquina a vapor que atendía la fideería, y se tocaba todos los días a la hora siete y luego a la hora once y media para ir a almorzar, retornando a la hora una, ya por la tarde, hasta las cinco y media que era la hora de largar el trabajo. El Capataz de la Fideería, era, don Antonio Piastri.

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Crónicas de un SALTO desconocido El camionero para los repartos era don Pedro Molteni y el carrero para los surtidos por la zona de la Agronomía era don Bruno Toriani, hombre de pocas palabras, se caracterizaba por que cuando pasaba frente a don Pedro Ambrosoni, lo saludaba simplemente bajando la cabeza y murmurando Hum…, sus ayudantes eran, “el Hornero” y “el negro Barla”.

Don Peixoan, era el hombre que repartía el pan en el pueblo y sus alrededores, con su caballo cargado con “árganas” de cuero colorado, veterano de la Revolución de 1904, escondió su hijo en el sótano de la casa cuando los revolucionarios colorados lo vinieron a buscar, y terminaron llevándolo a él para enseñarles a hacer “picada” en los montes. El carpintero – albañil, que solucionaba todos los problemas con la madera, era el hombre de confianza y mano derecha de don Pedro, el portugués don José da Rocha.

A cargo de los jardines de la casa, estaban Pío, y su señora, que no podía llamarse de otra forma, doña Celedonia, quiénes plantaban violetas, jazmines, rosas, fresas, y nardos, pero el olor a azahares era el que predominaba siempre.

La diligencia, único medio de transporte que unía la ciudad con la campaña y el norte del país, aquí era donde estaba la “posta”, característico cambio de caballos que las personas aprovechaban para tomar café y descansar.

De acuerdo a los comentarios de época, la Diligencia siempre llegaba corriendo, a gran velocidad, tal es así, que un día volcó en el paso aquí cercano, a no más de un kilómetro.

Las matronas o parteras del pueblo eran: Doña Felipa Presentado, doña Juana Raffo, doña Faustina Martínez, y doña Balbina Moraes de Márquez. Emilio Uberti, Gerente, casado con doña Teresa Malatesta, tio de Nenucho y Daniel Borrelli.

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Crónicas de un SALTO desconocido María del Carmen Ramos era Tenedora de Libros.

Héctor Migliaro( Farmacéutico), atendía la Farmacia del Almacén.

Manolo Barreiro (el Gallego), casado con Palmirita.

Luis Bellagamba, empleado.

Melitón Cruz Cuello (padre de Melitón Cruz Teatro Larrañaga), empleado, les pagaban $30 por mes y un par de alpargatas. Doña Elisa, cocinera esposa de don José da Rocha, carpintero.

Rosa Carballo de Paolini (72) esta señora era la que hacía los dulces de membrillo junto con la señora Amelia Migliaro de Ambrosoni. Su esposo es el Sr. Conrado Paolini Massei de 81 años, jubilado como Guarda del Ferrocarril.

María Quiroga (87) ahijada de Malala y de don Pedro.

Elida Esther Márquez de Arias (74), nieta de don Pedro Peixoan compadre de don Pedro.

Don Feliciano Rodríguez, que se caracterizaba entre sus vecinos por tocar muy bien el mate, en forma musical.

Colaboradoras: Las tres Marías: - María Demetrio - María Tellechea - María Rodríguez Esta señora era la que andaba en la carreta que llevaba las bolsas de lana de la Estancia de doña Catalina Harriague de Castaños.

El Teniente Alcalde del Pueblo de San Antonio, lo fue durante muchos años don Luis Biassini, que era albañil, este era la autoridad máxima, en el año 1934, era el encargado de las defunciones, los casamientos y los bautismos, era hermano de don Sandalio Biassini, que Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido fundó el pueblo que hoy lleva su nombre, en Valentín, “Pueblo Biassini”.

Los Bonos de la Casa Ambrosoni En este comercio, se realizaban los pagos al personal de los distintos establecimientos de la zona y se hacían en forma anual – cuando se cobraba la cosecha -, ya que durante el resto del tiempo, -o sea entre zafras-, se pagaban con bonos, especie de billetes que mandaba a imprimir y se responsabilizaba la firma de don Pedro Ambrosoni.

Estos bonos eran recibidos y reconocidos por varios comercios de Salto y eran juntados por los viajantes, quiénes los distribuían y comercializaban, haciendo de este documento una moneda corriente en los comercios de la zona.

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KIKI Palacios Ambrosoni Crรณnicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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ESTACIÓN DEL FERROCARRIL El Ferrocarril de Salto hasta Santa Rosa del Cuareim fue empezado en agosto del año 1872, estableciendo su campamento de almacenes y depósito de materiales en el paraje conocido por San Antonio, en una distancia media entre el Itapeby y el Salto, pero no está concluida sino la primera sección, hasta el Arapey, un trayecto de 10 leguas que termina con un magnífico puente de 180 varas que atraviesa dicho río.

Los constructores de la línea, son Clarck y Punchard, de Londres, cuyo ingeniero Human ha sido premiado por los salteños con una gran medalla de oro.

Actualmente – decía un informe de la época – hay diligencia entre Salto y Santa Rosa, pero los arroyos en épocas de creciente, son muy peligrosos y el año pasado (1871) se ahogaron ocho pasajeros en un coche.

Tan intenso movimiento comercial determinó que a mediados de julio de 1872 se iniciaron los trabajos de la línea férrea de Santa Rosa del Cuareim, hoy Bella Unión.

La realización de los mismos fue confiada al consorcio inglés Edwin y Punchard, de Londres, el cual había recibido del ingeniero español Arturo de Marcoartu la concesión del ferrocarril del Noroeste que se otorgara a éste en el año 1868. Para celebrar dicho acontecimiento, se sirvió un banquete en el Hotel Concordia, al cual un diario de la época calificó como “el banquete más suntuoso que hasta entonces se había dado en Salto”.

El 22 de julio de 1874 se procedería a inaugurar el tramo ferroviario hasta la estación Itapebí, con un recorrido de 32 kilómetros. Desde allí siguió hasta el Arapey, punto en donde los trabajos correspondientes quedarían paralizados por un largo tiempo. La línea recién iba a ser terminada, e inaugurada oficialmente, el 20 de abril de 1887.

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Jefes de la Estación del Ferrocarril 1 – Thomas Hoole de origen Inglés.

2 – J. Dalton de origen Inglés.

3 – Francisco López.

4 – Enrique Tessadri.

5 – Héctor Parentini La última vez que los vecinos vieron pasar el ferrocarril por el pueblo, fue en el año 1985.

Transporte Colectivo El Ómnibus, “El Águila Roja” único medio de transporte colectivo que unía la ciudad de Salto con el Pueblo de San Antonio, ya que también existía ”El Churrinche” otro ómnibus que unía Salto con la Agronomía, que era su propietario don Antonio Baldassari.

En San Antonio los primeros propietarios del transporte colectivo, fueron: 1 – Ceciliano Cuello, pero lo manejaba su hijo Viringo, casado con doña Dora Alario.

2 –José Luis Palacio y Emilio Uberti.

3 – Empresa Barla Sosa, manejado por sus propios hijos.

4 – Actualmente se encarga del transporte, la Empresa Toriani.

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JUNTA LOCAL DE SAN ANTONIO Presidente: Omar BorbaBarla Vice Pres.: Henry Beltramelli Vocales: Héctor Selgas, Roberto Martegani y Omar Olaizola

Logros de la Junta:

Alumbrado Público, Solución de Agua Potable y Alcantarillado.

Objetivo para este período: Se plantean hacer llegar el Bituminoso hasta el Barrio San Pedro.

Actualmente la ex -Junta Local, fue Denominada MUNICIPIO

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La Diligencia La Diligencia que pasaba por San Antonio en 1910, era conducida por el Mayoral Isidoro Chirif, a Rincón de Valentín – Sale a la hora 3, 13 y 23 y llega a la hora 8, 18 y 24.

Por San Antonio (B8), Tala de Itapebí, Paso Curbelo, Puntas de Tangarupá, Posta Fornello (B38), Tangarupá (B37), Rincón de Valentín (B39), Picada de Panta (B40), Paso de la Laguna y Lavalleja.

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Antigua Diligencia de Don Gregorio Medina

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Pedro Ambrosoni Hombre emprendedor y activo que nació el 18 de abril de 1876.

A través de sus múltiples actividades, cabe destacar el puesto de Presidente de la Junta Departamental de Salto que ocupó en 1951, y de Jefe de Policía, en los años 1947 – 1949.

Junto a la faz política es importante hacer notar la fundación de la Casa Ambrosoni, y la Vice Presidencia de la “Compañía Saladeril Salteña”.

Su deceso se produjo a los 83 años, el 18 de junio de 1959.

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PUEBLO DE SAN ANTONIO A 111 AÑOS De su Primera CAPILLA El Pueblo de San Antonio. A 20 kilómetros de nuestra Ciudad hace años se lo tenía como zona “Sub Urbana o Chacras” de Salto. La vinculación de sus habitantes con nuestra Ciudad – trenes diarios- la riqueza de sus quintas hortícolas y frutales; los productos de granja, incipientes; acercaron a San Antonio: integrándole a la vida de la capital departamental.

Tal vez, por eso mismo, se lo ha sentido como “un Barrio” salteño, sin darle mayor autonomía y sin radicar algunos servicios más; al alcance de sus habitantes.

Como a quién escribe esto, a otros muchos, les ha pasado que hemos conocido a “San Antonio” en los viajes “hacia el norte”, usando el ferrocarril.

Nos impresionó favorablemente el enorme edificio comercial que esta enfrente a la Estación de (hoy) AFE y las blancas casas que lo circundan. Pensamos que se trataba de un anticipo de una gran población a la que se llegaba, sólo, por vía férrea. Efectivamente, el ferrocarril Nord Oeste fue la causa del nacimiento de “San Antonio”.

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UN POCO DE HISTORIA Cuando en 1874 – 22 de junio- se inauguró el primer tramo que uniría Salto con “Santa Rosa” (hoy Bella Unión); ya que la vía férrea – a 20 km. De nuestra ciudad – ponía un mojón, donde en “su primer descanso” (Estación). Por la proximidad al arroyo San Antonio, “los Ingleses” la denominaron con ese nombre.

Aquel día “el riel” llegaba hasta Estación Itapebí en un tendido de 32 kms. Se celebró en Salto la mejor y más aristocrática “comida; se acuñaron medallas; vino una Banda del Ejército de Montevideo; para celebrar el más grande acontecimiento que tuvo nuestra ciudad, por muchos años: el ferrocarril hacia el Norte.

Ese día comenzaba a germinar la nueva población de San Antonio. Pocos meses después – el 1º de enero

de 1875 – una Ley nacional creaba el “Pueblo de San Antonio”. Y aunque firma el

Presidente Ellauri, ciertamente habrá mucho que ver en el asunto, don Tomás Gomensoro – entonces Presidente del Senado – y Representante de su departamento natal: Salto.

En las motivaciones, se distinguía a la nueva población, como integrando la zona sub urbana de la Capital departamental y dedicada ala agricultura, horticultura y viñedos.

A partir de 1908, San Antonio, contó con una buena carretera de macadám, que pasaba a competir con la línea férrea, para acercar los frutos de las quintas hasta el propio centro de la ciudad.

Con la Estación del Ferrocarril, fueron surgiendo otros servicios a disposición de los pobladores: Policía, Escuela, Teléfono, Capilla.

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LA CAPILLA Y LOS HERMANOS AMBROSONI (año 1878) Los Sres Luis y Pedro Ambrosoni – y sus respectivas familias – han tenido trascendente importancia en la historia de San Antonio. Nacidos en ese lugar, acompañaron a su padre – italiano – en la dirección de un gran comercio en San Antonio que este último había fundado en el año 1878. Luis se dedicó especialmente a la ganadería y Pedro, posteriormente, atendió en el pueblo en el floreciente comercio. Fue “almacén de Ramos Generales, Acopio de frutas del País. Fábrica de Fideos, Panadería, Distribuidor de la Granja, el Carmen y de los Productos de la Sociedad Saladeril “Aceites S.S.S.” También tenía artículos de Tienda y una incipiente Bodega.

Los Ambrosoni construyeron un edificio de 2 plantas, para el Comercio y habitaciones y varios galpones de depósitos.

Todavía impresiona la bella y amplia construcción, que se conserva como nueva.

Por lo que se puede constatar, las familias Ambrosoni, participaron activamente en la vida del Pueblo. Se vincularon a las empresas e iniciativas para crecer la población.

Corresponde hoy, destacar el aporte que ofrecieron para la instalación de una Capilla Católica.

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A IMPULSOS DE UNA FE ARRAIGADA De Fe cristiana arraigada, los Ambrosoni sintieron la necesidad de construir un Templo, que cumpliera con las prácticas religiosas de sus habitantes y con las exigencias del culto.

Amigos, como eran, del Párroco de Salto de fines de siglo – Pbro Crisanto M. López - convinieron con él en donar un terreno para la Capilla. Se realizaron gestiones ante el Arzobispo de Montevideo – Mons. Mariano Soler - de quién dependía la Iglesia del Uruguay, para que autorice la recepción de un predio muy cerca del Comercio.

Posteriormente, se convino la fecha de colocación de la Piedra Fundamental y destinación de un local provisorio, mientras se construía la Capilla definitiva.

También se había de combinar con el Párroco la elección del “Patrono“, o titular de la Capilla, contrario a lo que podía pensarse que sea “San Antonio de Padua”, por tratarse de una población a su nombre, las familias Ambrosoni solicitaron, que el titular, fuera “Santa Rosa”, en respeto a la MADRE de los donantes del terreno y de quién fuera madrina: que llevaba ese nombre.

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Capilla Santa Rosa de Lima Es

importante destacar que el terreno donde encuentra ubicada la Capilla, fue donado por esposos Pedro Ambrosoni y Amelia Migliaro, y padres que oficiaron los Santo Sacramentos distintos períodos fueron: -

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Padre Padre Padre Padre Padre Padre

Agustín Aschieri Alfredo Merlino Ignacio Spada Guido Danelón Ramón Barreda (1962 – 63) Walter Cocozza.

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se los los en

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Capilla Santa Rosa de Lima -

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¿Quién era San Antonio?

Durante la Edad Media se honró a San Antonio por sus legendarias tentaciones. Este joven se retiró al desierto Egipcio, alrededor del año 270 D.C., a los veinte años de edad, el joven, “que se avergonzaba de comer”, interpretó como un mandato personal las palabras de Jesús: “anda vende cuanto tienes, repártelo entre los pobres y sígueme”.

El diablo asaltó a San Antonio con varias tentaciones, pero ninguna pudo turbarlo, ni siquiera Un monstruoso hipocentauro, símbolo para la iconografía cristiana de la sensualidad bestial.

La frialdad del eremita permaneció inalterada. Satán llegaba a quejarse de que el yermo que en épocas pasadas era conocido como el ámbito natural de los demonios, ahora retozara de eremitas desaseados.

El Santo solidario murió en el año 356 DC., cuando quedó de manifiesto que precisaba ser enterrado. Por entonces estaba ganando popularidad del arte del embalsamamiento.

Acerca de su cuerpo, San Antonio dijo: “el día de la resurrección lo recibiré incorrupto de manos de Cristo”.

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LA PRIMER CAPILLA- (5 de mayo de 1901) El 5 de mayo de 1901, el poblado de San Antonio contó oficialmente con Templo. Hubo una “fiesta grande”.

Corrió un vagón expreso desde Salto, conduciendo a las principales autoridades departamentales y numerosos católicos vinculados a la zona y a las Instituciones de la Parroquia.

Entre los asistentes estaban: el Jefe de Policía Don Antonio Villalba, el Cnel. Don Teófilo Córdoba, el Administrador de Rentas, el Vice Cónsul español, el catedrático de la Universidad de Manila, Dr. Félix Murugarrem, el Jefe de Inspección Técnica, etc.

El acontecimiento - en la zona- fue preparado por una Misión de 35 días predicada por dos misioneros jesuitas.

El Teniente Cura – Pbro. Crisanto M. López y López – en representación del Párroco – del mismo nombre y - 76 -

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Crónicas de un SALTO desconocido apellido – bendijo el local provisorio y a continuación celebró la Santa Misa.

Luego se labró Acta de los que los Sres. Ambrosoni se comprometían (donar un terreno a 150 mts. al Oeste del Comercio y escriturarlo lo más pronto posible ante el delegado del Arzobispo). Una comisión de Damas presentó lo recaudado para la construcción de la Capilla definitiva y para el mantenimiento de la actual y dio cuenta de donaciones de Imágenes y artículos de Culto.

Las imágenes de Santa Rosa, el Niño Jesús y San José, las donó Ángela M. de Ambrosoni. Carlota L. de Montaldo, donó una imagen de la Inmaculada Concepción. Un cuadro de San Antonio, fue donado por la Sra. Carmen de Santini, etc.

Los vecinos del Pueblo solicitaron al Teniente Cura, que la Parroquia se comprometa a hacerlas celebrar por lo menos una Misa mensual.

La Madrina de la primer Capilla fue la Sra. Rosa Ambrosoni que por estar ausente fue representada por la Sra. Amelia M. De Ambrosoni. El Padrino, fue el Sr. Enrique Abascal.

DECLARATORIA DEL PUEBLO (en 1937) Aprovechando la oportunidad, los vecinos del poblado y su zona – en el domicilio del Sr. Pedro Ambrosoni – entrevistaron al Sr. Jefe de Policía para que los representaran ante el Superior Gobierno Nacional, con el fin de que se declare con la jerarquía de de “Pueblo”, lo que se denominaba “Colonia de San Antonio”. Expresaban que ya tenía casi 30 años de fundado, que eran muchas las familias que lo formaban y especialmente, “porque es el Centro más poblado, más progresista e importante del Departamento”.

Esas aspiraciones, fueron cumplidas unos años después.

En 1937 – cuando se cumplió el Centenario del Departamento de Salto – se constata que el Pueblo de San Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Antonio tiene 2000 habitantes y 3000 hectáreas de labranza.

Desde entonces, ha sufrido el mismo proceso de desintegración que han tenido las poblaciones del “interior” de los Departamentos al Norte del río Negro: Integrándose a los Centros de mayor población y de mejores servicios para la Cultura y el trabajo de las familias.

AÑOS DE ESPECTATIVA Al hacerse cargo de la Parroquia del Carmen de Salto el Pbro.

Rafael Firpo, comenzaron las dificultades para atender espiritualmente la campaña del departamento, ya que nos e contaba con Sacerdote que lo ayudara. A su vez, en la Ciudad, aparecían nuevas actividades religiosas que lo entretenían en ella. Por ese motivo hasta 1914, las visitas del sacerdote a San Antonio, se realizaban cada 2 o 3 meses. Los actos religiosos se celebraban fuera del local provisorio de 1901, haciéndose en casa de otra familia.

Esos inconvenientes, produjeron en la población un efecto satisfactoriamente muy positivo. En vez de desanimarse y de disgregarse las fuerzas de los católicos de San Antonio, fue al contrario, más aún cuando llegó llego a la ciudad de Salto el Sacerdote salteño Eduardo Schollinsky, en calidad de Teniente Cura. Entonces se formó una “Comisión de Damas” muy emprendedora.

Justicia es dar a conocer sus nombres Catalina Brignoli, como Presidenta, Juana Tellechea de Remedi, Sara - 78 -

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Crónicas de un SALTO desconocido Rivero, Rosa Ambrosoni de Andrade, Srtas. Osimani, Teresa Brognoli. Paulina y Teresa Repetto, a quiénes ayudaba siempre – sin estar en la Comisión – La Sra. Carmen Villas Boas de Ambrosoni.

Labor ímproba fue la de esta Comisión que debió costear la llegada y estadía de los misioneros y algunos arreglos del local donde se celebraban los Oficios y la atención del Catecismo de niños.

Organizaron rifas, solicitaban colaboración de los hacendados de la zona, hacían colectas y algún festival.

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LA SEGUNDA CAPILLA A partir de 1918, el párroco Padre Verdier y el Padre Schollinsky, que estaban a cargo de la Parroquia de Salto, pusieron una meta a la Comisión: construir una nueva y definitiva Capilla.

Nuevamente el Padre Verdier, habló con el Sr. Pedro Ambrosoni para solicitar un terreno independiente y más alejado de la Estación del Ferrocarril para el Nuevo Templo y algún patio para juegos de los chicos. El Sr. Ambrosoni no tuvo inconveniente.

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Crónicas de un SALTO desconocido La Comisión organizó importantes festivales populares, “carreras de sortijas”, “carreras de embolsados”, y otros variados entretenimientos. Todo ello se hacía en una plazoleta frente a la actual Capilla. Los memoriosos recuerdan que en varias oportunidades corrieron hasta San Antonio - para esos festivales- “trenes expresos” con salteños, deseosos de colaborar, entreteniéndose.

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BENDICION DE LA ACTUAL CAPILLA – (12 de octubre de 1921) Con la llegada del Primer Obispo de Salto – Mons.

Tomás Gregorio Camacho – la Comunidad Católica sintió aumentar la vida religiosa en las ciudades y la campaña.

Entre las muchas empresas que el flamante Obispo encomendó – en 1920 – el Nuevo Párroco de Salto don Agustín Aschieri – fue la terminación de la Capilla del Pueblo de San Antonio.

Para la primavera de 1921 ya estaba al terminar y los trámites legales estaban en orden…

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Crónicas de un SALTO desconocido Aún muchos recuerdan la brillante fiesta de la Bendición de la Nueva y definitiva Capilla, que se siguió, llamando de Santa Rosa.

Los Padres Salesianos – al frente de la Parroquia – consiguieron que muchos católicos de la ciudad, que tenían “automóviles”, se trasladaran con sus familias acompañando - en caravana - al Sr. Obispo. Además, corrió un “tren charter”.

Y en la mañana radiante del 12 de octubre, se realizó la fiesta de Bendición de la Nueva Capilla y la Celebración de la Santa Misa. Posteriormente, hubo “asado criollo” y “fiestas populares”.

Los donantes del terreno – don Pedro Ambrosoni y Sra. Carmen Villas Boas de Ambrosoni – oficiaron de Padrinos.

De entonces a acá, es historia conocida por muchas familias – algunas radicadas en el terruño querido – y otras, oriundas de lares “chacareros”, pero radicadas, en Salto.

El domingo pasado – 11 de octubre – se celebraron grandes fiestas –“no tan grandes como las de antes” dicen algunos – conmemorando los 60 años de la Capilla del Pueblo. El Sacerdote salteño José Verme, fue en ella el “alma Mater”. Nosotros, desde acá, les decimos ¡que los cumplan con Felicidad!

Mons. Ruben A. Irurueta.

Diario “El Pueblo” Domingo, 25 de octubre de 1978

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Personas que aparecen en la fotografía: 1 – Pietro Ambrosoni 2 – Carmen Villasboas 3 – Pedro Aníbal Andrade (nene) 4 – Paita (hija de Andrade, la nenita) 5 – Francisco Andrade, padre de Jorge, paita y Yema 6 – Rosita Ambrosoni de Andrade 7 – Carmen Apa de Ambrosoni, con su hijo 8 – Luis Ambrosoni 9 – Otro Ambrosoni 10 – Pedro Óscar Ambrosoni, (Pilú) 11 – Eladio Ambrosoni 12 – Amelia Migliaro de Ambrosoni 13 – Pedro Perfecto Ambrosoni 14 – MalalaAmbrosoni 15 – ÉlidaAmbrosoni de Sacco (Morocha) 16 – María de Carmen Ambrosoni 17 – Odila o Yema Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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ORIGENES DE LA CASA AMBROSONI Casa Ambrosoni fue construida en 1876, lo que le da un valor muy especial. Esta casa trae consigo una historia muy sorprendente. A partir del momento en que se construyó, hasta el año 1959, era una casa de comercio, lo más parecido a lo que hoy en día llamamos "shopping". El creador del comercio fue el Sr. Pietro Ambrosoni, sucedido por su hijo Pedro Ambrosoni, quien llevó adelante el negocio con mucho éxito. Allí existían: una panadería industrial, fábrica de dulces, fábrica de fideos, producción de olivos, aserradero, venta de telas importadas, surtidor de combustible, comercio de granos, venta de molinos como también de máquinas importadas, se recibían uvas para hacer vino, - 86 -

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Crónicas de un SALTO desconocido se hacía grapa, se reunían cueros como también lana.

Los trenes paraban allí a descargar sus vagones ya que era un punto de convergencia de muchas personas que iban especialmente a abastecerse. Aún se utilizaba el mecanismo del trueque para el comercio y se emitían bonos propios para su pago. Era la casa de comercio más importante del norte, abastecía todo Salto y Artigas.

En el año 1959 fallece su fundador y se paraliza la actividad. Pasaron muchos años en los que las puertas permanecieron cerradas. Y así fue pasando el tiempo hasta que en 1992, su nieta e hijos, decidieron remodelarla a nuevo para que continúe acumulando historias. Fue así que de a poco consiguieron hacer de ella un lugar especial, un complejo turístico edificado en 2 plantas rodeado de una belleza natural.

Es por eso que sus dueños la atienden y mantienen con un gran cuidado. Está ubicada en un lugar estratégico próximo a las termas, donde se puede disfrutar de la naturaleza y la aventura, de sus instalaciones preparadas para una inolvidable estadía y de un descanso perfecto.

SERVICIOS Casa Ambrosoni está atendida directamente por sus dueños y la comida es casera.

Nuestro servicio de gastronomía cuenta con cocina, parrilla, bar y cafetería.

Es importante destacar que la casa cuenta con calefacción, equipo electrógeno y luces de emergencia.

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Crónicas de un SALTO desconocido Todos los espacios de este complejo están preparados para recibirte, hacemos paseos en carreta por nuestro establecimiento.

La Casa Ambrosoni brinda completa seguridad, ya que sea cual sea la opción de disfrute, siempre están dentro del complejo, en un lugar seguro.

Predomina la tranquilidad por sobre todas las cosas, el sonido ambiente es el de la naturaleza, muy disfrutable para quienes vienen de la zona urbana.

Contamos con un vehículo que traslada a nuestros invitados de un lugar a otro, ya sea para pasear por el lugar, como también para hacer una actividad específica en algún punto del complejo.

No es menor resaltar que tenemos un servicio de primeros auxilios siempre disponible. Nuestra manera responsable de trabajo es poder brindarte todo lo que esté al alcance de nuestras manos para que sea una estadía inolvidable...

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INSTALACIONES Un amplio salón comedor y 2 livings con sillones y mesitas. Tiene una capacidad máxima de 90 personas.

Es un lugar ideal para descansar y disfrutar de: • • • • • • • • • •

Piscina al aire libre Caballos Jardín tropical Parrillero Cancha de Fútbol Cancha de basquetbol Cancha de bochas Cancha de Frontón Cancha de voleibol Laguna con botes a pedal Sala de Juegos: con ping pong, pool y futbolito.

• Hay un túnel que cruza la casa por debajo y constituye una de las atracciones más entretenidas y misteriosas • Amplio salón para hacer actividades • Comedor • Estacionamiento

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Anécdota de don Modesto Castro en la Cruzada Libertadora del General Venancio Flores. “… el teniente don Modesto Castro se encontraba emboscado muy cerca del pueblo del Salto, esperando el pronunciamiento de los colorados comprometidos con el movimiento revolucionario.

El General Venancio Flores, le dijo a su guía, el Sr. Francisco Graceras: - bueno, amigo usted que es tan baqueano llévenos a un paraje que no sea conocido, sino por un hombre muy entendedor como usted.

Francisco Graceras, ocultó al general y sus cuatro compañeros en unos grandes potreros del arroyo Valentín, en la confluencia con el río Arapey. La picada o senda que siguió Graceras para penetrar en el potrero, tenía en esa época más de 25 cuadras de monte, casi impenetrable: allí desensillaron sus caballos, atándolos a soga en un buen gramillal, hicieron luego, ensartando los asados que habían sido regalados por el estanciero Sr. Enrique da Silveira, en asadores de tala, - una vez que terminaron de churrasquear, el Gral. Flores escribía en una hojilla de papel de fumar, estas palabras: “Venancio Flores”, doblando en forma de cédula el pedacito de papel, colocándolo en uno de los bolsillos del tirador del chasque encomendándole que sin pérdida de tiempo tratara de encontrar al Teniente Castro, ordenándole que se pusiera a trote y galope buscando su incorporación.

El teniente Graceras, a la puesta del sol del día 23, se puso a marcha forzada en dirección al pueblo del Salto, marchando toda esa noche para llegar a los suburbios del pueblo, como a las 2 de la tarde del día siguiente, luego de dar muchos rodeos por las inmediaciones por fin dio con el lugar en que se encontraba oculto el teniente Castro Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido con su partida. Modesto Castro, hacía cuatro noches y tres días que se hallaba emboscado en unas grutas en la costa del arroyo San Antonio Grande, pocas cuadras más arriba de la Calera del mismo arroyo.

Castro al ver venir un jinete derecho a donde se encontraba, trató de ocultarse, diciendo al Sargento Juan Ayala, que era imposible que, el vecino que venía en dirección hacia ellos no fuese conocido por él, y que cualquiera que fuese, lo pusiese preso, pues, se encontraban perdidos, en razón de que los Colorados del Salto comprometidos con la revolución, no daban señales de vida y el tampoco tenía noticias del desembarque del General Flores en el Rincón de las Gallinas. “Así transcurrió una etapa más de la historia de nuestro país, que se desarrolló en los campos de San Antonio.

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