Parque Benito Solari

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Cr贸nicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo, Cultural, Hist贸rico y Patrimonial

Glorieta del Parque Solari

Cr贸nicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo, Cultural, Histórico y Patrimonial

Homenaje a Pietro, Benito y Nicolás Solari Por Alberto J. Eguiluz Don Pietro Solari, nacido en la Riviera de Génova, viene al Río de la Plata en el año 1846. Poco tiempo después compró una barco de transporte mercantil llamado "Napoleón", para navegar por el río Uruguay, es por eso que en Salto se lo conoció a don Pietro con el apellido de "Napoleón" que años después por un golpe de suerte surgió en la ciudad de Salto con una verdadera posición Napoleónica. Se estableció en Salto en el año 1852 con una casa de comercio y se dedicó con aquella pasión que hacen a los hombres esclavos de su trabajo, que es la base de la verdadera prosperidad. La condición económica de aquellos tiempos, el trabajo arduo, el cansancio acumulado, la vida frugal, la autoridad paterna respetada es tenida como un factor de la espléndida fortuna de Salto. En el año 1880, don Pietro asoció a su negocio a sus hijos Benito y Nicolás formados en la escuela austera del padre, debieron ser y lo fueron sin ninguna duda eficaces colaboradores de don Pedro, cuando murió en el año 1880, fue sustituido en la empresa "B&N. Solari por Benito y Nicolás Solari. Si las cifras han de ser una elocuencia especial para conocer la importancia de la casa de "B&N. Solari" de Salto, basta con leer el libro diario de 1905 donde muestra que el movimiento diario de esta casa fue de $6.470.000 pesos. En el mismo terreno, y sobre aquel negocio que fue inicialmente de su padre comenzado con modesta proporciones, ha levantado Benito un -2-

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Crónicas de un SALTO desconocido cómodo edificio donde estaba el humilde almacén del 1852 se ha transformado en una vastísima y espléndida sala repleta de mercaderías importadas directamente de las grandes capitales del Río de la Plata; de París, Hamburgo, Bremen, Manchester y Milán. El otro hermano Nicolás vive en el elegante y bello edificio de enfrente que ha costado la bella suma de cinco mil francos. En esta ciudad son queridos y estimados estos dos jóvenes de iniciativa y de progreso, elegantes en su manera de vivir cosa que no siempre se consigue con los largos estudios, ni van acompañados con el buen gusto. La prueba está en el entorno del bellísimo parque de los alrededores de la ciudad, con un basto terreno. Benito, así como Nicolás fueron Presidentes del Casino Comercial Uruguayo principal centro de reuniones de esta ciudad al cual luego les sucedió en la presidencia el Dr. Marcelino Leal. Los salteños deben sentirse orgullosos porque dentro de los miembros del Municipio está ahora don Benito Solari, el que hace una verdadera presión por mejorar el ornato público y abrir nuevas calles y la construcción de algunos puentes. Página 30 del libro "LI ITALIANI DI SALTO ALL´ESPOSIZIONE DI MILANO" MCMVI (1906) REP. O. DEL ´URUGUAY.

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- Actuación Política de don Benito Solari. - 1894 Vocal - 1900 Vocal - 1901 Vocal - 1902 Vocal - 1903 Vocal - 1904 Presidente - 1905 Presidente - 1906 Vocal - 1908 Presidente

- Donación (3 de junio de 1923)

Un salteño de generoso corazón y fuerte cariño al terruño, realizó el valioso aporte. Fue don Benito Solari, de quién el paseo ha tomado su nombre. Dedicó su vida a actividades comerciales. Forjó una fortuna. Pero, no sólo para sí. Quiso entregar su aporte al solar donde transcurriera su existencia. Lo hizo desde las funciones municipales: sus arcas particulares cubrían el déficit comunal y aseguraban la continuación de obras de progreso. A principios de este siglo, tres chacras ocupaban el lugar que actualmente constituye uno de los paseos de Salto. El 24 de agosto de 1890, Don Benito Solari adquirió una de ellas al Sr. Jaime Miró. Realizó lo mismo el 23 de octubre de 1903 y el 12 de febrero de 1904 con las chacras que pertenecían a Manuel Varese y Soledad Pacheco de Carballo. Las escrituras respectivas fueron autorizadas por los Escribanos Alberto Semblat en el primer caso y Manuel Jacottet en las dos últimas oportunidades. Dichos inmuebles constituyeron luego la quinta, que Don Benito Solari donó al Municipio de Salto, según el Testamento firmado el 3 de junio de 1923 ante Escribano Don Jorge N. Castro. "... Y casi en los instantes postreros, el mismo 3 de junio de 1923, en que se extinguió su existencia extendió el legado del precioso sitio". -4-

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Crónicas de un SALTO desconocido (Revista "Salto Actualidad" Año 1-N° 27, 1° de octubre de 1952). Una de las cláusulas del citado documento establece: "... Si el Municipio cambiara el destino de la propiedad donada, por ese solo hecho, la propiedad deberá volver a sus herederos; queda igualmente prohibido el fraccionamiento de dicho bien, pues la voluntad del testador es que la mencionada quinta que se dona sea destinada a un parque Municipal con entrada libre para las familias de Solari y Olascoaga". Así quedó registrada su voluntad. Para que los niños corran alegremente, los enamorados se susurren frases melosas y los ancianos gocen del espectáculo de la naturaleza entregó a la colectividad el valioso patrimonio, en cuyo acceso un busto que le recuerda preside su entrada, como testimonio del reconocimiento colectivo de su aporte a Salto. - Inauguración (28 de diciembre de 1924) Las autoridades locales realizaron luego, en el lugar citado, las reformas necesarias a fin de adecuarlo a los fines para los que fue donado. Jardines, caminos, una verja rodeando el lago, instalación de bancos, fueron algunos de ellos.

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Crónicas de un SALTO desconocido En la tarde del 28 de diciembre de 1924 se dejó oficialmente inaugurado el paseo. Con ese motivo se realizó un acto, que constituyó además un homenaje de recordación a la memoria de su donante y quién fuera presidente de la entidad administrativa departamental. Datos extractados de "Tribuna Salteña", 27 y 28 de diciembre de 1924. El Presidente del Concejo de entonces, Sr. Argante Preve, invitó para el mismo a autoridades, prensa y pueblo en general. En esa oportunidad y en nombre del Concejo Departamental, hizo uso de la palabra el Sr. Orestes Lanza. Concurrió además la Banda Popular que dirigía el Profesor Agides Monetti, amenizando la ceremonia con un seleccionado y bonito programa.

Avenida con pérgola de Flores

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El Parque Solari Un paseo de antaño A Principios de este siglo, tres chacras ocupaban el lugar que actualmente constituye uno de los, paseos más privilegiados de Salto. Don Benito Solari, orgullo de los salteños por su importante colaboración en el mejoramiento de la ciudad, las adquirió entre los años 1890 y 1904 para conformar la quinta que más tarde donar al Municipio de Salto. "... y casi en los instantes postreros, el mismo 3 de junio de 1923 en que se extinguió su existencia, extendió el legado del precioso sitio", reza la Revista "Salto Actualidad" en su número 27 del 1o. de octubre de 1952.

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Crónicas de un SALTO desconocido Dicho documento también establece "...Si el Municipio cambiara el destino de la propiedad donada, por ese solo hecho, la propiedad deberá volver a sus herederos; queda igualmente prohibido el fraccionamiento de dicho bien, pues la voluntad del testador es que la mencionada quinta que se dona sea destinada a un Parque Municipal...". Así quedó registrada su voluntad y así fue cómo la colectividad recibió tan valioso patrimonio. El parque quedó oficialmente inaugurado en la tarde del 28 de diciembre de 1924. Con tal motivo se realizó un acto que constituyó además un homenaje de recordación a la memoria de su donante, quien había sido Presidente de la entidad Administrativa Departamental. En dicha oportunidad se invitó a autoridades, prensa y público en general e hizo uso de la palabra el Sr. Orestes Lanza en nombre del Consejo Departamental (Datos extractados de "Tribuna Salteña", 27 y 28 de diciembre de 1924).

Desde esa misma tarde se abrió al recorrido. Damas de elaborados vestidos caminaban protegiéndose del sol con sombrillas, a veces flanqueadas por caballeros de rigurosos trajes oscuros. Algunos paseantes se detenían en el puente de piedra y arrojaban migas de pan a los cisnes que orgullosos y altivos nadaban rodeando a la dama del lago, espléndida Venus de mármol de Carrara, cuya inmaculada desnudez podía apreciarse desde distintos ángulos de este paseo. -8-

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Crónicas de un SALTO desconocido El lago, entonces, constituía el centro de las actividades del parque. Todo convergía en él. Ya mencionamos la plástica figura que atraía las miradas para luego advertir a su alrededor las numerosas criaturas que allí habitaban, aves de diversos plumajes que resplandecían al sol e iluminaban el escenario donde transcurrían sus días.

Allí tenían lugar los paseos en bote. Una pequeña embarcación llevaba a los jóvenes a través del lago, recorriéndolo en su limitada extensión para así apreciar los verdes vivos de los arbustos ubicados en sus riberas. En este entorno bucólico y agreste se gestó el primer Jardín Zoológico que tuvo el departamento. Los niños descendían corriendo por las inmensas escaleras para reunirse bajo las pérgolas en flor con sus padres que disfrutaban al verlos jugar en la placita de juegos infantiles o montando en algún petiso que por un real les daba una vuelta alrededor del parque. Las Santa Ritas y las rosas de diversos colores se confundían con la belleza femenina de las niñas de ese tiempo, cuando posar para la fotografía era costumbre Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido impuesta. Y los recuerdos se agolpan: el quiosco donde el petiso Alves vendía las garrapiñadas, los sabrosos caramelos de leche "Zabala", los dulce de leche en cuadraditos y los chocolatines "Colibrí"; el manisero con su carro echando humo igual que un tren en marcha y que por un real llenaba los conos de papel de diario con aquellos maníes crocantes y sabrosos que luego se compartían con los monos; las retretas de los domingos, cuando la Banda Municipal dirigida primero por el Profesor Agides Monetti y luego el Maestro Bautista Peruchena se instalaba en la glorieta y amenizaba las tardes con su repertorio musical o la pista de baile donde las matinées comenzaban a la tarde y continuaban hasta la noche para delirio de las mozas y muchachos en plena juventud.

Paseos en bote por el laguito

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Así era y es el Parque Solari, con piedras y árboles centenarios que se elevan en medio de una atmósfera de poesía que lo recorre. El se yergue como un monumento a la naturaleza enclavado en pleno proceso de crecimiento de la ciudad. Detrás de sus muros, un remanso de paz acalla el dolor y la angustia es vencida por el fervor contagioso que se adivina en cada uno de sus pobladores viviendo en armonía, base fundamental sobre la que se sustenta el alma viva del parque. Semejante pasado acrecienta la inmensa responsabilidad de luchar para preservar y mantener vivo este Patrimonio de Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Crónicas de un SALTO desconocido todos los salteños. A nadie escapa que ello requiere obras en diferentes niveles de trabajo: calles, puente, flora, etc. Se trata de la preservación de un Patrimonio Histórico, el cual debe ser conservado pero en modo alguno afectado por ninguna acción fuera de las cláusulas testamentarias. Gracias a don Benito Solari, los salteños de hoy, atesoramos este Patrimonio y nos comprometemos a PRESERVARLO para nosotros y nuestras futuras generaciones.

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Monumento a don Benito Solari

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La Casa de Piedra

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Grupo de J贸venes de la Sociedad salte帽a Cr贸nicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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Vistas de la Venus de Lely

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Ba帽os del Parque Solari - 20 -

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Trabajo realizado por: Alberto J. Eguiluz Cr贸nicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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