Circularidad Implícitaimplícita Por MariaMaría Carolina Baulo, Agosto 2017
Una suerte de friso de colores vibrantes, una paleta sintética y primaria, líneas rectas que dibujan planos plenos determinando figuras geométricas que se entrelazan y continúan en la obra contigua. Un universo discursivo que parte de lo lineal pero estimula al espectador a establecer un recorrido ‐–ante todo visual‐– recurrente, donde la enorme franja horizontal compuesta por la suma de las individualidades, se transforma en una cinta de Moebius, al decir de Alejandra Repetto, que integra físicamente al espectador en la experiencia, invitándolo a generar un recorrido de lectura circular. En pocas palabras: una ruta rectilínea se combina con la mirada inteligente y precisa, encontrando pasajes de comunicación entre cada obra, para acercar a quien las mira a una intencionalidad sutil donde la artista insinúa una estructura compositiva que pareciera carecer de loslo azaroso y, sin embargo, el azar es un importante aliado creativo.
Contemplación silenciosa, la búsqueda de una energía infinita que fluye y lo atraviesa todo, los fundamentos de la filosofía oriental basados en la relación tríadica ‐–donde el vacío actúa como la condición de posibilidad para establecer la relación entre las partes y de esa forma permitirles brillar en su plenitud, parafraseando a FrancoisFrançois Cheng en “VacioVacío y Plenitud”‐,–, le permiten a Alejandra establecer un orden aleatorio entre las piezas, donde cualquiera sea la disposición de las mismas, son múltiples las combinaciones posibles capaces de armonizar con el discurso, logrando que se sostenga de forma sólida. "“La línea busca la luz en una retícula compositiva; más tarde, la línea se convierte en planos oblicuos. Luego, los planos se articulan en una geometría informal. Polaridades y accidentes en la estructura compositiva permiten el juego de opuestos: concreto/informal, colores complementarios, línea/plano, orden/desorden, vacío/lleno.",”, dice la artista. La cultura occidental suele pensar en pares opuestos pero esos antagonistas están mediados por ese tercer elemento que es el vacío y el cual rige toda la búsqueda plástica de Alejandra Repetto, trasladándose a su propia vida.
Si tomamos como referente característico de su obra la serie “Juego de Niños”, encontramos que se reafirma lo antedicho: aparece el ritmo visual vibrando cromáticamente, las secuencias establecidas habilitan la alternancia aleatoria ‐–aun cuando el trabajo per se no tiene nada de