Análisis caracterológico

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Análisis caracterológico1

Introducción No cabe duda que algo que debe ser vital para nosotros es el conocimiento personal; poder descubrir lo que tenemos en nuestro interior, nuestras riquezas y nuestras limitaciones; pero en el caso de las relaciones humanas, en especial las de pareja (matrimonio), es más importante poder saber qué es lo que se le está ofreciendo al otro. Lo dramático es que muchas parejas llegan al matrimonio con esta tremenda laguna: una falta de conocimiento de sí mismos. Consecuentemente es de suma importancia proceder a la búsqueda de un mayor conocimiento del interior de nosotros mismos, de lo que somos desde el punto de vista de nuestra psicología, de nuestra riqueza y pobreza, de nuestras posibilidades y limitaciones, de todo lo que en nuestra vida se ha ido cuajando y estructurando. Por eso ahora trataremos de presentar algunos elementos de la personalidad que puedan ayudar tanto al conocimiento personal como al diálogo con el otro, en especial cuando ese otro es nuestra pareja. Al presentar estas líneas iniciales del conocimiento personal, debemos reconocer la limitación que implica tratar de proyectar algo tan general en su alcance y tan único en su objeto de estudio: la persona humana específica y concreta. Por eso desde un principio se reconocen las limitaciones de este o cualquier otro análisis. Sin embargo se hace porque creemos que puede ser útil para el conocimiento mutuo de la pareja y de las personas significativas para cada uno de nosotros. Una aclaración adicional es el hecho de la existencia de numerosos test de la personalidad, sin embargo, no sólo por haber comprobado su claridad sistemática, sino también la precisión con la que refleja la realidad de sus principales tipos caracterológicos y la orientación práctica que puede darse al diálogo basado en tal tipología, seguiremos los factores y los tipos reconocidos, reelaborados y complementados por Renné Le Senne. Más adelante se utilizarán otros instrumentos para ampliar y contrastar esta forma de “ver” a la persona.

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Extracto y compilación: Alejandro Fabre


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Test de rasgos de la personalidad (Le Senne-Berger)2

Al abordar el tema del conocimiento personal presentaremos ocho elementos principales del carácter que, debemos decir, es algo factible, al menos parcialmente, de ser cambiado o modificado. El temperamento por su parte es algo innato en nosotros, fruto de la herencia fundamentalmente biológica que hemos recibido y que, ordinariamente no se altera. El carácter, en cambio es el ejercicio de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad sobre ese temperamento, por lo que puede ser modificado, ya que es algo dinámico.

Elementos del Carácter y tipología en el modelo Le Senne - Berger Los ocho estereotipos del carácter se denominaban antiguamente como:  Colérico  Apasionado  Nervioso  Sentimental  Sanguíneo  Flemático  Amorfo  Apático Actualmente estas denominaciones han sido superadas, entre otras cosas porque se corría el peligro de etiquetar o encasillar a las personas. Con la combinación de ocho elementos claves se determina el modelo actual del carácter de la persona:

Emotividad Actividad Primariedad – Secundariedad Amplitud de campo consciente Polaridad Combativa Avidez Caracterológica Afectividad Tendencia Intelectual

Basado en los tres primeros elementos básicos del carácter (la emotividad, la actividad y la primariedad o secundariedad) se establece la nomenclatura del “tipo” de acuerdo con las siglas utilizadas por Gastón Berger. Con la combinación de tales siglas se establece la fórmula caracterológica correspondiente:

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Canche, L. (1991). Comunicación e Integración Matrimonial. México: SUMA, AC


Desarrollo Humano Integral y Misión 3 Nombre (siglas)

Elementos primarios

Estereotipo anterior

E.A.P.

(Emotivo, Activo, Primario)

Colérico

E.A.S.

(Emotivo, Activo, Secundario)

Apasionado

E.NA.P.

(Emotivo, No-Activo, Primario)

Nervioso

E.NA.S.

(Emotivo, No-Activo, Secundario)

Sentimental

NE.A.P.

(No-Emotivo, Activo, Primario)

Sanguíneo

NE.A.S.

(No-Emotivo, Activo, Secundario)

Flemático

NE.NA.P.

(No-Emotivo, No-Activo, Primario)

Amorfo

NE.NA.S.

No-Emotivo, No-Activo, Secundario).

Apático

Otro presupuesto que debemos tener en cuenta es que no hay ningún carácter “perfecto”; descubriremos que todos tienen aspectos positivos y negativos. Además de los tres elementos primarios del carácter ya mencionados, se deben considerar los otros cinco que son complementarios, aunque no por eso menos importante. Pues bien, a continuación describiremos cada uno de los ocho elementos para profundizar un poco más en el conocimiento de nosotros mismos.

1. Emotividad 1.1. Descripción La emotividad es el primer elemento del carácter. La persona emotiva es aquella que vibra intensamente por todo; todo le llega, le impresiona; podríamos decir que es una caja de resonancia, como una bocina de alta fidelidad. A mayor emotividad, corresponderá mayor fidelidad para captar los acontecimientos que se viven; es como una campana en la que mientras mayor sea el sonido producido por el golpe, durará más tiempo la resonancia. La persona muy emotiva, lógicamente, va a estar vibrando continuamente, ya que es sacudida por cualquier cosa, precisamente porque trae el corazón descubierto, sin protección. Ante cualquier circunstancia, ya sea un accidente, una conversación, un momento de encuentro profundo, etc., la hace vibrar, la pone en efervescencia. 1.2. Cualidades Como aspecto positivo, a las personas emotivas se les facilita el sintonizar con otras personas, saben salir de sí mismas para ir al encuentro del otro. Podríamos decir que se saben colocar en la misma modulación, en la misma "frecuencia” de la otra persona. Como consecuencia, fácilmente captan la problemática que está viviendo el otro; por lo tanto son personas generalmente muy humanas, que saben comprender a los demás ya que coinciden de una manera existencial con ellos. Por otra parte, suelen tener un trato cordial con todos. 1.3. Peligros Ahora bien, la persona emotiva tiene varios peligros a superar. En primer lugar tiene el problema de su inestabilidad, precisamente por sus altibajos. Una persona emotiva fácilmente pasa de un momento de euforia, de entusiasmo, a un momento de gran depresión, dependiendo precisamente de la intensidad y del sentido del acontecimiento. De tal manera que si obtuviéramos un electrocardiograma de un emotivo, veríamos que es sumamente oscilatorio, ya que pasa de una depresión pavorosa a momentos de júbilo enorme, dependiendo de lo que haya sucedido durante el día.


Desarrollo Humano Integral y Misión 4 Lógicamente este peligro existe en la relación de pareja, el encuentro, la convivencia y el diálogo con la otra persona supone una fuerte dosis de estabilidad; de otra manera el diálogo se rompe o simplemente no existe. Otro de los posibles peligros de una persona emotiva, es que es muy influenciable por el medio ambiente, precisamente porque es una especie de esponja que lo absorbe todo, dependiendo del ambiente en el que se encuentre. Un ambiente positivo y sano hace crecer a un emotivo; una amistad positiva, le deja huella; en cambio un medio ambiente negativo o una amistad negativa, lo derrumban. 1.4. Necesidad Así pues, es necesario que las personas emotivas vigilen y al mismo tiempo descubran lo que les hace pasar de la exaltación a la depresión; es decir, que la persona emotiva debería de protegerse un poco más y no tener el corazón tan expuesto. De otra manera puede descontrolar a su pareja o compañeros con estos altibajos en su carácter.

2. No emotividad 2.1. Descripción La persona no-emotiva es la cara opuesta de la medalla. No quiere decir que no vibre, sino que su vibración es menor; no es que no sienta las cosas, sino que su capacidad de vibración es mucho menor. 2.2. Cualidades Contrariamente al emotivo, el no-emotivo es más estable; no tiene muchos altibajos, es más bien sereno. El medio ambiente ni lo lesiona, ni le favorece demasiado, sino que todo lo lleva con tranquilidad aunque en realidad sí esté vibrando internamente. 2.3. Peligros El primer peligro del no-emotivo, es que es un poco acorazado, distante, lejano; podrá poner mucha atención para escuchar a la otra persona, pero ésta lo sentirá lejano. Por otra parte, con respecto a las amistades, es calculador, lo cual lo puede llevar a una experiencia de poca plenitud en su vida, ya que continuamente estará midiendo y racionando su entrega a los demás. Finalmente al no-emotivo le cuesta trabajo comprender y vibrar con la problemática de las otras personas. 2.4. Necesidad Una persona no-emotiva tendrá que hacer un esfuerzo especial por comprender a los demás, ya que si la otra persona es emotiva, las reacciones de ésta -como llorar por cualquier cosa- le pueden parecer infantiles, sin consistencia. Es muy importante que la pareja tenga en cuenta este aspecto de la emotividad, ya que si no se asimila, surgirán los malos entendidos y los problemas porque uno vibrará más que el otro. Hay que saber respetar al otro, ya que uno podrá vibrar por unas cosas y la pareja, por otras. Con respecto a la pareja, no podemos decir que es mejor que uno sea emotivo y el otro no emotivo, o que los dos sean emotivos o no emotivos, sino lo mejor es el conocimiento mutuo, precisamente para que se dé el encuentro conyugal profundo. Por ejemplo, nos podemos encontrar con una pareja en la que los dos son emotivos y se ayudan y se comprenden en sus altibajos. Esta pareja tendrá de positivo la gran capacidad de vibración ante los problemas personales y mutuos. Lo negativo está en el cambio constante de sus estados de ánimo.


Desarrollo Humano Integral y Misión 5 Nos podemos encontrar también con una pareja en la que los dos son no-emotivos y se entienden muy bien, sin embargo corren el peligro del distanciamiento por la poca vibración ante los problemas del otro y por ser demasiado calculadores en su relación. Existen parejas en las que uno es el emotivo y la otra es la no-emotiva o viceversa; entonces se puede dar la complementación: uno hará vibrar al otro, y la otra sabrá tranquilizarlo en los momentos difíciles de depresión. Lo negativo de estas parejas estaría en los altibajos frecuentes del emotivo y la frialdad del no-emotivo.

3. Actividad 3.1. Descripción El segundo término de este análisis es la actividad, entendiéndola como la facilidad y la rapidez que tenemos para pasar de la decisión a la acción. Una persona activa es aquella que acaba de decidir algo y lo está llevando a cabo inmediatamente. 3.2. Cualidades En este sentido diremos que la actividad es una gran riqueza vital, ya que la vida es realización, es plenitud, es llevar acabo algo positivo y no simplemente buenos deseos. La vida es planeación, pero también ejecución; por eso, la actividad es algo muy positivo. 3.3. Peligros Sin embargo, la actividad también tiene sus peligros, porque cuando es muy fuerte se puede caer en la precipitación y en el activismo. Y entonces la persona muy activa vivirá "metiendo la pata" continuamente, porque ya dijo, ya hizo, pero si hubiera esperado algunos minutos, hubieran cambiado las circunstancias y habría actuado de otra manera. Lo que ocurre es que la persona activa quiere hacer inmediatamente lo que ha pensado; no sabe esperar el momento oportuno, la circunstancia adecuada, la lucidez en la ejecución. La persona muy activa quiere constatar inmediatamente los resultados y la utilidad de su acción; esto nos lleva ala precipitación y al activismo. 3.4. Necesidad Podríamos decir que en la vida de pareja cotidiana, "las metidas de pata", no tienen mucha importancia, son pequeños errores que se pueden manejar; pero lo que sí debe cuidar una pareja muy activa, son las decisiones serias de su vida matrimonial que en alguna forma van a modificar su existencia, sus vidas. Esas decisiones deben dejarlas reposar, pues de lo contrario se corre el peligro de equivocarse gravemente. Ni que decir en el ámbito laboral dependiendo del tipo de empresa y de la libertad relativa que se tenga. La persona activa debería evaluar con mayor seguridad y aplomo las situaciones decisivas, sobre todo aquellas que van a modificar el rumbo de su vida o impactarán fuertemente en lo laboral.

4. No actividad 4.1. Descripción La persona no-activa es aquella que puede estar plenamente convencida de que tiene que actuar, pero no pasa a la realización concreta, sino que siempre deja todo lo que tiene que hacer para después. Fácilmente encuentra pretextos para posponer la acción: "hay tiempo", "mañana", "no hay prisa"; son de los que se dice que "de buenas intenciones está tapizado el infierno". 4.2. Cualidades Una cualidad de la persona no-activa, radica en que cuando actúa, lo hace con mucha seguridad, ya que generalmente piensa dos veces las cosas; su misma no actividad lo lleva a eso.


Desarrollo Humano Integral y Misión 6 4.3. Peligros La persona no-activa, tiene el peligro de ir dejando detrás de sí un panorama de no plenitud y de no realización en su vida. Por otra parte nos indica poca vitalidad y una falta de formación en la voluntad (dirección y esfuerzo del tratar). 4.4. Necesidad En la vida de pareja una persona no-activa, tiene que hacer el esfuerzo por programarse durante algún tiempo, programación que debe ser exigente y realista; es decir que necesita una gran fuerza de voluntad y revisar todos los días aquello que se propuso y no hizo, hasta crearse el hábito de pasar de la decisión a la acción. De otra manera tendremos a un sujeto de poca vitalidad y realización en lo que hace. Hay que tener en cuenta que la no-actividad no es tanto por pereza, sino por falta de fuerza de voluntad. En muchos casos es falta de formación familiar en la voluntad, ya que desde pequeños no se nos formó en el esfuerzo y en la lucha por conseguir lo que queríamos, sino que todo se nos dio, y a veces, a manos llenas: "no pudiste hacer tu tarea... no importa, mañana la haces, vete a jugar"; "pobrecito, estás muy cansado, si quieres no vayas hoy a la escuela, yo le hablo a tu maestra para decirle que estás enfermo, total que después te pones al corriente"; "que no se arregle el cuarto, que no se tienda la cama, que lo haga la sirvienta...". Esta deficiencia en la fuerza de voluntad y en la actitud de servicio provoca que entre los esposos se dé el caso del señor que le dice a la señora: "tu trabajo es una actividad muy fácil, en cambio el mío es mucho más importante"; y por eso muchas veces el esposo se siente con todo el derecho de no levantar un plato, porque él ha estado trabajando muy duro todo el día, como si su esposa se la hubiera pasado descansando. Y así muchos esposos llegan a su casa diciendo: " ¿dónde están mis pantuflas?, ¿y el periódico?, ¿y mi juguito de naranja?", sin ser capaces de ayudar a la esposa en los quehaceres de la casa, aunque sea eventualmente. En los matrimonios, podrá haber una pareja de activos y por lo tanto tendremos a dos personas realizadoras, emprendedoras, trabajadoras, pero corriendo el peligro de querer estar en todo, descuidando a los hijos, o descuidándose entre sí. Nos podemos encontrar una pareja de no-activos y serán dos personas tranquilas, reflexivas, que piensan muy detenidamente antes de comprometerse a hacer algo, pero al mismo tiempo con el peligro de poca vitalidad, de falta de plenitud en sus vidas, ya que, como hemos dicho, corren el peligro de ser calculadores, lo cual puede repercutir en su entrega matrimonial. Finalmente, existen parejas en donde uno es el activo y la otra no activa o viceversa. Si conocen sus cualidades y limitaciones serán una pareja que puede complementarse: la persona no-activa podrá ayudar a la persona activa a ser más reflexiva y a pensar mejor las cosas antes de actuar; o bien, la persona activa podrá ayudar con su vitalidad a la no-activa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el activo corre el peligro de desesperarse ante la lentitud y la poca plenitud y vitalidad de la persona no activa. Por lo tanto, es necesario un diálogo abierto y profundo entre la pareja, para que pueda haber esa complementación.

5. Primariedad-Secundariedad 5.1. Descripción El primario es aquella persona que vive apasionadamente el momento presente, como si no tuviera ni pasado ni futuro. Lo vive con gran intensidad y fogosidad. El primario es el que dice: "lo que haz de hacer, hazlo pronto"; "al mal paso, darle prisa".


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5.2. Cualidades Generalmente el primario es de sangre ligera, agradable y fácil de trato. Es simpático, cae bien, es accesible y por lo tanto es fácil entablar con él una relación de amistad desde el inicio; suele ser bromista con todo el mundo. Por otra parte, para el primario no ofrece ninguna dificultad saber perdonar; ésta es una de sus grandes cualidades: se podrá enojar porque lo insultaron, pero al poco rato estará platicando, con toda la tranquilidad del mundo, con aquella persona, porque ya se le pasó el momento del enojo. Ciertamente, el primario "hace una tormenta en un vaso de agua". Se molesta, explota, dice, se desahoga, pero a los cinco minutos ya está otra vez relacionándose tranquilamente. Este aspecto positivo de la primariedad, es muy importante en una relación matrimonial o de trabajo en grupo, ya que ayuda a alivianar los conflictos con el otro, pues fácilmente se perdonan las deficiencias a la otra persona. 5.3. Peligros Sin embargo, el primario tiene dos grandes peligros; podríamos decir que son su "talón de Aquiles". El primer peligro es que necesita estar continuamente estimulado; necesita del aplauso continuo: "te felicito", "estuviste muy bien", "sigue adelante". En el momento en que le falta ese estímulo externo, su interés por aquello que esta haciendo o por la relación que está teniendo, decae inmediatamente. O sea, que "la gasolina" para vivir, al primario le viene de fuera, del estímulo que le dan los demás. Relacionado con esta necesidad de estímulo constante, se presenta el segundo gran peligro del primario: su inconstancia. El primario es una persona, que ciertamente se compromete con toda la fogosidad del momento, pero después, fácilmente se desanima. En la línea matrimonial es muy importante tener en cuenta estos dos peligros: la necesidad de estímulo constante y la inconstancia. La relación se puede ir deteriorando porque no hay el estímulo suficiente o por la inconstancia de la otra persona. 5.4. Necesidad La persona primaria en el matrimonio tiene que reflexionar y pensar bien en lo que se compromete y después mantenerse y no dar marcha atrás sino luchar para 90’ seguir adelante; de lo contrario, será como veleta, que va por donde sople el viento.

6. Secundariedad 6.1. Descripción El secundario es una persona que más que vivir el presente, vive del pasado. Su mente, su corazón, su imaginación, son un archivo; de tal manera que continuamente estará comparando su presente con las experiencias pasadas. Todo lo conserva, todo lo almacena, como una computadora. 6.2. Cualidades Entre las cualidades del secundario están el ser una persona ordenada y metódica. Al mismo tiempo es de una extraordinaria constancia, fuerza de voluntad y tenacidad; o sea que siempre llevará a cabo lo que se propone. Si se propone estudiar inglés, después de ocho años lo seguirá haciendo; y si se propone ascender al Everest, lo hará aunque sea "a gatas".


Desarrollo Humano Integral y Misión 8 Por otra parte, el secundario es una persona organizada y organizadora; necesita menos estímulos de las personas que lo rodean. Se puede decir que su energía vital le viene de dentro; no tiene que recibir "la gasolina” del exterior, como el primario. Claro que le ayudará el estímulo, pero no es algo tan esencial, como lo es para el primario. Le podrá faltar el estímulo externo, pero si ya se comprometió y está decidido, se mantiene en la línea. 6.3. Peligros Precisamente porque para el secundario cuenta mucho el pasado, es poco objetivo con las personas: las clasifica y las rotula por las experiencias anteriores que ha tenido. Y entonces piensa que fulanito de tal va a reaccionar de determinada manera porque en otras ocasiones ha reaccionado así. El secundario no le concede al otro la capacidad de cambiar. Además es mal pensado, siempre le pone "patitas y manitas" a todo. Es sumamente crítico, se fija más en los defectos que en las cualidades; es exigente e intransigente consigo mismo y con los demás. Otro de los grandes peligros del secundario es la dificultad para restablecer una relación de amistad que se ha roto, precisamente porque guarda todo lo del pasado. Por eso se dice que su actitud es propia de esta expresión "perdono pero no olvido"; una amistad rota con un secundario, siempre va a resentir el filo de aquello que sucedió. 6.4. Necesidad Al secundario se le recomienda que sea más objetivo en sus juicios, que no clasifique a las personas. Este aspecto es peligroso sobre todo en una relación de pareja porque entonces no le da la posibilidad de cambio a la otra persona. También debe evitar hacer tantas elucubraciones, procurando ser más espontáneo en su trato con los demás. Decíamos ya que la pareja en la que los dos son primarios, gozará de la frescura del momento presente, será una pareja jovial, entusiasta, pero al mismo tiempo, tendrán que cuidar su inconstancia y su necesidad de estímulo constante, ya que corren el peligro de empezar muchas cosas sin terminar ninguna. Pues bien, un poco más difícil puede ser la relación en un matrimonio en donde los dos son secundarios, ya que corren el peligro de encasillarse y guardar rencores mutuos, lo cual es muy negativo. La pareja de secundarios tiene de positivo su tenacidad y su fuerza de voluntad: será una pareja que logre lo que se propone. Finalmente la pareja en la que uno es el primario y la otra es la secundaria o viceversa, tiene de positivo la complementación, aunque el secundario puede, en un momento dado, desesperarse ante la inconstancia de su pareja. Es necesario que el secundarlo con su tenacidad y fuerza de voluntad ayude a su cónyuge. Al mismo tiempo el primario tendrá que poseer una fuerte dosis de tolerancia y comprensión, para aceptar que al secundario le cuesta trabajo perdonar. Si la persona no-activa es secundaria, podemos decir que es algo positivo porque la secundariedad podrá sacar adelante la no-actividad de la persona; por el contrario, si la persona no activa es primaria, será más difícil mover su no-actividad. Hay que tener en cuenta que la no-actividad y la primariedad es algo negativo, porque además de lo poco emprendedor, se es inconstante en lo que se lleva a cabo. Hasta aquí hemos presentado los tres elementos básicos que son la columna vertebral del carácter; ahora analizaremos los otro cinco elementos que lo complementan.


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7. Campo consciente estrecho 7.1. Descripción Al campo consciente estrecho también se le llama: campo consciente profundo. Las personas de campo consciente estrecho son aquellas que se tensionan fácilmente cuando tienen que realizar varias cosas al mismo tiempo; es decir, que prefieren realizar solamente una actividad. Se tensionan con muchas ocupaciones y esto sucede precisamente porque lo que hacen lo llevan a cabo con profundad Son personas que necesitan de gran concentración. Necesitan tomar su tiempo para poder meterse en una actividad; por eso se dice que son como un buzo, que baja lentamente a las profundidades del mar, pero una vez que ha llegado puede mantenerse mucho tiempo ahí y moverse con facilidad, sin ningún problema. 7.2. Cualidades La persona de campo consciente estrecho es sumamente detallista; es decir tiene facilidad para fijarse en los detalles con mucha minuciosidad, como si viera los problemas, los acontecimientos y la misma vida a través de un microscopio. Realiza a profundidad. 7.3. Peligros Los de campo consciente estrecho suelen ser personas cuyo campo de intereses es muy reducido, es decir que son guitarra de cinco cuerdas; pero en el momento en que se les toca una de esas cuerdas se sienten bien; pueden hablar durante tres horas seguidas sobre lo mismo; pero si el tema no pertenece a su campo de intereses, podríamos decir que por un oído les entra y por el otro les sale y pierden el interés por la conversación. Precisamente por esta deficiencia, el campo cultural del estrecho es muy limitado; profundo sí, pero pobre. Finalmente otro peligro muy delicado para el de campo consciente estrecho es que sólo ve su punto de vista y se aferra a él, lo cual en una relación de pareja o de grupo es muy negativo al creer que siempre tiene la razón. 7.4. Necesidad El de campo consciente estrecho tiene que hacer un especial esfuerzo por abrirse a otros puntos de vista y no aferrarse tanto al suyo, tiene que abrirse a otras consideraciones, a otras posibilidades, ya que suele perder de vista el conjunto, precisamente porque ve con toda claridad los detalles, sin darse cuenta en la periferia. Debería también de ampliar su campo cultural, ya que por lo general es bastante raquítico.

8. Campo consciente amplio 8.1. Descripción Al de campo consciente amplio también se le llama campo consciente superficial. Es aquel que puede realizar varias cosas al mismo tiempo sin tensionarse; podrá estar escuchando música y estudiando al mismo tiempo, podrá estar viendo la telenovela y cuidando al niño sin ningún problema. Si el de campo consciente estrecho se caracterizó por ver los detalles, el de campo consciente amplio captará las cosas de primera impresión, el problema global. Verá la vida, no a través de un microscopio, sino desde una torre; es decir que fácilmente abarcará un gran panorama. Por otra parte, son personas que cuando se les dice algo, tienen la respuesta a flor de labio; es decir, son personas de fácil respuesta y podríamos decir que tienen una gran agilidad mental.


Desarrollo Humano Integral y Misión 10 8.2. Cualidades En primer lugar su campo de intereses es muy amplio. Puede hablar de lo que sea; le tocan cualquier cuerda y habla: puede hablar de cine, de política, de música, de literatura, de arquitectura, de arqueología, de vuelos espaciales, de los ovnis, etc. Tiene una generalidad de conocimientos y una visión de conjunto de las cosas, por lo cual se le puede facilitar la animación de los grupos. 8.3. Peligros Una primera deficiencia de estas personas es que tienden a ser superficiales. Les cuesta mucho trabajo profundizar; hablan de todo, pero cinco minutos porque después se les acaba el material. En la línea práctica es el caso del marido que está leyendo el periódico y al mismo tiempo está rodeado de sus hijos, los cuales están entrando y saliendo de la casa y él estará más o menos tranquilo; por el contrario, el de campo consciente estrecho se exaltará; lo primero que hará será pegar el grito: "Ya, cállense!". Así pues, el de campo consciente amplio tiene el peligro de quedarse en las generalidades, sin ver los detalles de su problemática. 8.4. Necesidad Lo primero que necesita el de campo consciente amplio es ahondar en los detalles, ya que al desparramarse en lo general, puede perder de vista los pequeños detalles. Es importante también que se preocupe sobre todo en lo que respecta a lo cultural y a lo intelectual, que profundice más en lo que hace y estudia. Con respecto a las parejas, dos personas con campo consciente estrecho tendrán que cuidar el no aferrarse a sus puntos de vista. Estas personas correrán el peligro de pensar, cada quien por su lado, que lo suyo es lo verdadero. Lo positivo de esta pareja es la profundidad en lo que hacen y platican, ya que esta actitud puede dar lugar aun diálogo profundo entre ellos. Pero también tendrán que hacer un esfuerzo por ver otros ángulos de su problemática. Dos personas de campo consciente amplio, correrán el peligro de la superficialidad al ocuparse de muchas cosas al mismo tiempo. Por otra parte, tendrán que hacer un esfuerzo por centrarse en un sólo aspecto de su problemática para no dispersarse. Estas personas tienen una buena herramienta en sus manos, sobre todo en lo que respecta a la educación de los hijos, por su visión panorámica de las cosas.

9. Polaridad combativa: diplomático 9.1. Descripción Los diplomáticos son aquellos que ordinariamente no tienen dificultad para relacionarse. Se llevan bien con todo el mundo, se les facilita el buen trato y tienen cierta disponibilidad a practicar la caridad 9.2. Cualidades El diplomático, precisamente por esa disponibilidad a la caridad, tiende a hacerles el bien a los demás. Le cuesta y le duele mucho ofenderlos. 9.3. Peligros Uno de los primeros peligros del diplomático es que "sabe nadar en dos aguas". Es decir, suele ser ambiguo, no se define. Y entonces no sabemos qué es lo que en realidad está sintiendo. Por otro lado, el diplomático tiene una cierta tendencia a manejar las situaciones y a las personas; podíamos decir que es la persona que conocemos como "zorra", "astuta", que sabe mover los hilos para que los demás reaccionen de determinada manera; es decir, sabe calcular los movimientos de los demás.


Desarrollo Humano Integral y Misión 11 Es el caso de la hija que sabe perfectamente cuándo es el momento en el cual le tiene que pedir un permiso a su papá. Sabe que durante el desayuno no es oportuno pedirlo porque su papá tiene prisa y no le va a hacer caso, o le va a decir que no; en la noche tampoco porque llega agotado y lo único que quiere es descansar; en cambio, al medio día, le sirve la comida, le acerca el periódico, le pone las pantuflas, y le dice: "papacito lindo, ¿cómo te fue, cómo estas?", etc. Y es así como consigue su propósito. Otro de los peligros del diplomático es que es bastante calculador. Piensa mucho las cosas y podríamos decir que es excesivamente prudente, no enseña todas las cartas en la mesa; sabe esperar el momento oportuno, es decir, usa mucha mano izquierda. 9.4. Necesidad El diplomático tiene que esforzarse por ser más claro, por ser más sincero y no manipular a las personas. Por otra parte, debe auto-valorarse; es decir, saber que su opinión cuenta y que debe decir lo que piensa y lo que siente.

10. Polaridad combativa: agresivo 10.1. Descripción El agresivo es aquel que dice las cosas en el momento en el que las piensa y las siente, sin importarle los demás. En el momento en el que capta la situación, expresa lo que siente sin mayor razonamiento ni prudencia, ofendiendo a los demás; por eso huyen de él. 10.2. Cualidades El agresivo suele ser una persona muy transparente. Todo lo dice con claridad, con rectitud. Tiene a su favor que sabemos a qué atenemos, con quién contamos, porque lo que dice es realmente lo que está sintiendo o pensando. 10.3. Peligros El primer peligro del agresivo es que no toma en cuenta las consecuencias de sus acciones o de sus palabras: de repente arrasa con todo y con todos, sin considerar cómo va a reaccionar la otra persona. Fácilmente hiere a los demás. La misma espontaneidad con que se manifiesta o con la que se expresa, obstaculiza a veces las relaciones y corre el peligro de no ser aceptado. 10.4. Necesidad El agresivo, en primer lugar, no debe perder su claridad de expresión nunca; debe conservar su sinceridad, pero teniendo en cuenta al otro. Antes de hablar debe preguntarse cómo va a recibir el comentario el otro y si es el momento oportuno para decírselo. Así pues, tendrá que esforzarse por tener una tónica de caridad para con los demás. Más que lo que dice, debe tener en cuenta cómo lo dice. Con respecto a las parejas, lógicamente dos personas agresivas van a tener que luchar contra su espíritu combativo, ya que a pesar de ser algo positivo los puede llevar a un frecuente enfrentamiento; por lo tanto corren el peligro de estarse peleando continuamente. Deberán aprovechar su agresividad para encauzarla hacia acciones muy concretas al servicio de su prójimo. Dos personas diplomáticas formarán una pareja tranquila, pero con muy poca claridad y tendrán que esforzarse por ser sinceros y claros en lo que piensan, sienten y dicen, sin temor a ofender al otro. Su tónica de claridad les ayudará a comprender ya aceptar al otro como es. En cambio, cuando los dos son diferentes podrá haber complementación si el diplomático sabe enfrentar y encauzar la agresividad de su pareja y si el agresivo es capaz de hacer que su pareja sea más clara y sincera.


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11. Avidez caracterológica: egocéntrico En primer lugar tenemos que mencionar que la avidez caracterológica es un término clínico para decir si nuestra tendencia es a ser egocéntricos o bien alocéntricos (generosos). 11.1. Descripción El egocéntrico es una persona centrada en sí misma; su fuerza de captación es mayor que su fuerza de donación. Por otra parte conviene aclarar que se trata de una tendencia; es decir, que en algunos momentos el egocéntrico puede ser tremendamente generoso y en otros todo lo contrario. Así pues, se trata más bien de una tendencia. 11.2. Cualidades No podemos decir que el egocéntrico tenga alguna cualidad en este campo, ya que en realidad es algo negativo, como veremos más adelante. En forma errónea se considera el carácter necesario de las personas con habilidades directivas o los que “aprovechan las oportunidades” 11.3. Peligros El egocéntrico es una persona para la cual los demás no cuentan, sino que más bien él es el centro de todo lo que vive y hace. Generalmente tiende a aprovecharse de los demás. 11.4. Necesidad El egocéntrico tiene que convencerse que únicamente podrá realizarse como persona cuando se entregue al servicio de los demás; de otra manera corre el peligro de la frustración al no llegar a una plena realización como persona. En el campo matrimonial tenemos que decir con toda claridad que una persona egocéntrica no tiene muchas posibilidades, ya que, la vida de pareja requiere de entrega, donación y generosidad.

12. Avidez caracterológica: alocéntrico 12.1. Descripción El alocéntrico es todo lo contrario al egocéntrico. Es la persona que espontáneamente se olvida de sí misma para, entregarse generosamente a los demás: sus cosas, su tiempo, su persona; no tiene en cuenta su "yo", como el centro de su existencia, sino tiene mucho más en cuenta a los demás. 12.2. Cualidades Lo positivo del alocéntrico es precisamente eso, que se olvida habitualmente de sí, para entregarse a los demás, lo cual lo hace sentirse feliz, realizado. Se centra en los intereses de los demás, más que en los suyos propios. 12.3. Peligros Un peligro del alocéntrico es su descuido personal. Precisamente por tener más en cuenta las necesidades de los demás, olvida las propias; corre el peligro de no medir las consecuencias de su entrega generosa. Y así nos podemos encontrar a personas que están en muchos movimientos apostólicos o sociales, olvidándose de sus hijos o de su cónyuge. Estas personas deben tener en cuenta que la caridad comienza en su casa. 12.4. Necesidad El alocéntrico necesita encontrar ese equilibrio en la entrega y para eso requiere hacer una valoración de si mismo y de los demás. Debe preguntarse qué es lo que puede y tiene que entregar a los demás y qué es lo que no puede. Y después de responder a estas preguntas, entonces sí, actuar y entregarse todo lo que sea posible, siendo congruente con lo razonado.


Desarrollo Humano Integral y Misión 13 Con respecto a las parejas, una pareja egocéntrica tendrá que luchar por no serIo, ya que por lo que hemos dicho, el panorama no es muy prometedor: cada uno buscará su propio bienestar sin interesarle el del otro. En este punto hay que tener en cuenta que tal vez este aspecto no se note mucho al comienzo del matrimonio, pero ya con el correr de los días y de los años, el cónyuge se puede percatar si hay egocentrismo o no. Dos personas alocéntricas tenderán a entregarse plenamente; en este sentido hay una mejor perspectiva, ya que procurarán hacerlo plena y totalmente, aunque pueden excederse en su entrega a los demás, olvidando lo esencial que es su matrimonio. No cabe duda de que una pareja alocéntrica tiene muchas posibilidades. Cuando los dos son diferentes, o sea cuando uno es egocéntrico y el otro alocéntrico, lógicamente el alocéntrico necesitará mucha paciencia para ir transformando el egocentrismo de su cónyuge en alocentrismo.

13. Afectividad: afectivos 13.1. Descripción La afectividad es la necesidad que todos tenemos de amar y ser amados; una necesidad que es definitiva y vital para todo ser humano. Los afectivos son personas cálidas, para las cuales son muy importantes las manifestaciones de afecto; es decir, que tienen necesidad de expresar hacia los demás el afecto que experimentan. Al mismo tiempo necesitan recibir manifestaciones de afecto de los demás. 13.2. Cualidades La persona afectiva sabe crear un ambiente cálido en tomo suyo; generalmente es agradable, atenta y detallista. Por otra parte, es profundamente humana y espontánea. 13.3. Peligros El primer problema de la persona afectiva es que la mayoría de las veces espera una respuesta afectiva en la misma proporción con la cual ella dio una muestra de afecto. Si entrega cien por ciento de afectividad, va esperar también de la otra persona una respuesta de cien por ciento; sin embargo la otra persona a la que se le expreso el afecto, tal vez no sea afectiva y entonces viene una malestar, un vacío y una frustración, porque ella sólo va a dar el tanto por ciento de afecto que posee. El otro problema de la persona afectiva es que puede convertirse en una especie de esponja, al querer acaparar el afecto de los demás; y al no lograrlo, surgirá también en ella el malestar y la frustración. 13.4. Necesidad El afectivo necesita tener en cuenta la sintonía de afectividad de la otra persona y, al mismo tiempo, aceptar la diferencia que existe entre ambos, sobre todo en el matrimonio, ya que no necesariamente deben tener el mismo grado de afectividad. Así, nos encontramos con esposos que continuamente estarán alabando a sus esposas: "¡Qué bien te salió la comida, qué bien te arreglaste hoy, estás guapísima, así me gustas!", etc.; y habrá otros que no se acordarán ni del día del cumpleaños de su pareja, ni de su aniversario de bodas. Finalmente, no importa que la persona tenga la afectividad muy alta, debe de manifestarla. Uno de los graves errores en los que se había caído, sobre todo en épocas u poco superadas, es el de reprimir nuestra afectividad. Pero hay que tener en cuenta que una afectividad reprimida es peligrosa, es como un dique que va juntando el agua y en el momento en el que se rompe se desborda; eso es lo que puede pasar con una afectividad reprimida.


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La afectividad debe exteriorizarse con toda espontaneidad y la frescura del momento en el cual se está experimentando el deseo de expresar y recibir afecto.

14. Afectividad: no afectivos 14.1. Descripción El no-afectivo también tiene la necesidad de amar y ser amado. Sin embargo no le interesan las demostraciones externas de afecto; le basta con saber que se le ama y punto. Por eso podemos decir que es de carácter un poco seco. 14.2. Cualidades Su trato es correcto y amable. 14.3. Peligros Tiende a crear un clima de frialdad en tomo suyo, lo cual también lo puede llevar a una frustración personal ya un vacío interior. 14.4. Necesidad En primer lugar el no-afectivo tendría que hacer un análisis para descubrir si su no-afectividad no es una afectividad bloqueada, lo cual ocurre muchas veces, porque no se ha logrado la respuesta que uno esperaba o porque esa respuesta ha sido frustrante y por lo tanto ya no se quiere correr el riesgo de sufrir otro desengaño. En este sentido es bueno analizar el ambiente familiar en el que se ha crecido, ya que pudimos haber tenido una familia en donde las demostraciones de afecto eran muy pobres. Con respecto a las parejas, dos personas afectivas, ciertamente no tendrán problema en cuanto a frustración y malestar afectivo, ya que pueden vibrar con la misma tónica; sin embargo tendrán que cuidar todo el aspecto sentimental, pues fácilmente pueden ser heridas por cualquier detalle. Dos personas no-afectivas, formarán una pareja tranquila y estable; sin embargo deben tener en cuenta la necesidad de las manifestaciones de afecto a través de los pequeños detalles. Sobre todo con respecto a los hijos es muy importante tener estas manifestaciones. Una pareja en la que uno es el afectivo y la otra no afectiva o viceversa, tendrán algo positivo: la complementación; sin embargo el afectivo no deberá esperar la misma tónica de afectividad porque, como ya hemos dicho, corre el peligro de la frustración. El no-afectivo tendrá que hacer un esfuerzo por ser más detallista y menos seco con su pareja.

15. Tendencia intelectual: especulativo 15.1. Descripción El especulativo es aquel que tiene una tendencia intelectual muy marcada y por lo tanto busca el "por qué", la esencia de las cosas, la raíz de los problemas. 15.2. Cualidades Generalmente es una persona que teoriza, investiga y le gusta la lectura; es una persona culta. 15.3. Peligros El peligro es que no llegue a la acción concreta de lo que piensa o especula, sino que se quede en el campo teórico.


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15.4. Necesidad El especulativo debe tener una dinámica de acción; es decir, llevar a la práctica sus teorías, sus especulaciones.

16. Tendencia intelectual: práctico 16.1. Descripción El práctico es aquel que busca el "para qué" de los sucesos, lo que funciona, la aplicación de las cosas. 16.2. Cualidades Realiza lo que se propone; concretiza lo que piensa. 16.3. Peligros Tiene dificultad para investigar, ya que le interesa más bien lo que funciona. Ante una disyuntiva para hacer algo, se pregunta para qué le va a servir o qué va a sacar de provecho. 16.4. Necesidad El práctico deberá tener una .disciplina de lectura, ya que se le dificulta todo lo que se relaciona con la investigación. Con respecto al matrimonio, dos personas con tendencia intelectual alta, vibrarán por lo intelectual, por lo cultural. Les gustará leer, platicar o “discutir" los temas que han leído. Será una pareja culta, pero también corren el peligro de quedarse en lo abstracto, en el campo de las ideas. Dos personas con tendencia práctica, concretizarán en acciones diarias su vida. Serán personas generalmente activas y comprometidas en algún campo; sin embargo deberán tener como propósito una disciplina de lectura y formación cultural. Cuando uno de los cónyuges es especulativo y el otro práctico, podrán ayudarse mutuamente, ya que el especulativo comprenderá y ayudará a su pareja a ampliar su campo cultural Al mismo tiempo, el de tendencia práctica, podrá ayudar a su pareja a concretizar y realizar los razonamientos y las especulaciones que haga. Antes de abordar directamente en qué consiste la aceptación real, tal vez habría que considerar primero que cosa no es la aceptación.


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