Imagen de la producci贸n de Il barbiere di Siviglia.
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El triunfo de la comicidad
Jaume Radigales
A pesar de la fama de Rossini, lo cierto es que el estreno de la ópera fue prácticamente un fracaso
Il barbiere di Siviglia ossia L’inutile precauzione es la ópera que Rossini escribió cuando contaba tan sólo veinticuatro años –y parece que en tan sólo trece días-, pero ya era un músico experimentado, con un buen bagaje a sus espaldas. Fue precisamente esta la ópera que lo llevaría a ser uno de los músicos más reconocidos de su tiempo y quizás el más importante compositor de ópera cómica de la historia musical.
A pesar de la fama de Rossini, lo cierto es que el estreno de la ópera fue prácticamente un fracaso hasta el primer entreacto. Las siguientes funciones fueron un éxito absoluto. Las razones de aquel primer fracaso no tuvieron nada que ver con la música. Durante la representación del estreno de Il barbiere di Siviglia pasó de todo: el tenor de origen español Manuel García, que hacía de Almaviva, sudó de lo lindo después de que una cuerda de su guitarra se rompiera mientras cantaba la serenata del primer acto; el bajo Zenobio Vitarelli que interpretaba el papel de Don Basilio cayó y se rompió la nariz mientras cantaba el aria “La calunnia”, con un flujo de sangre continuo; un gato atravesó el escenario... Rossini corrió a
esconderse entre bastidores cuando se acabó el accidentado primer acto y más tarde se fue a su casa. Pero a partir del segundo acto todo fue como cabía esperar en un estreno como aquel. Parte de los disturbios de aquella primera representación, también se debieron a un público dividido entre los partidarios de Rossini y los incondicionales de Giovanni Paisiello, el entonces anciano compositor –moriría aquel mismo año de 1816- que treinta y cuatro años antes había estrenado con éxito en San Petersburgo una ópera con el mismo nombre, inspirada en Le barbier de Séville de Beaumarchais. Aquella fue la primera comedia del escritor francés protagonizada por Figaro, el simpático alcahuete y “chico para todo” sevillano, que después protagonizaría La folle journée ou Les noces de Figaro (pieza que Mozart y Da Ponte adaptarían a la ópera bajo el título de Le nozze di Figaro) y más adelante La mère coupable, objeto de una adaptación operística de Darius Milhaud.
Parte de los disturbios de aquella primera representación, también se debieron a un público dividido entre los partidarios de Rossini y los incondicionales de Giovanni Paisiello En manos de Rossini y del libretista Cesare Sterbini, Il barbiere di Siviglia es una broma musical muy bien escrita, con una irresistible comicidad y un instinto dramatúrgico que no se encontraba en la ópera desde tiempos de Mozart. Su popularidad se extendió por toda Europa, e incluso llegó a los Estados Unidos. En 1825, el tenor Manuel García se fue a Nueva York con su fa-
Il barbiere di Siviglia es una broma musical muy bien escrita, con una irresistible comicidad y un instinto dramatúrgico que no se encontraba en la ópera desde tiempos de Mozart
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