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JUSTICIA SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO
CRS Regional Guayas.
EL PAÍS TRANSFORMA EL SISTEMA PENITENCIARIO Alex Toapanta, Ministerio Coordinador de Seguridad
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a rehabilitación social en el país registra, en la actualidad, cambios históricos y trascendentales. Por primera vez se implementa una adecuada infraestructura que dignifica la calidad de vida de quien tras un proceso judicial es privado de la libertad.
Y es, precisamente, en este Gobierno donde se concreta la transformación de un sistema penitenciario que por más de 100 años funcionó en condiciones infrahumanas y, que por tanto, no cumplió su misión: lograr la verdadera reinser10 / EDICIÓN 16 /
ción social de las personas adultas en conflicto con la ley penal.
máxima, mediana, mínima seguridad y mujeres.
Esta nueva historia inicia con una declaratoria de emergencia, en el 2007, delineándose así una política centrada en lograr una inclusión social y en construir centros penitenciarios que hoy por hoy se ubican entre los mejores de Latinoamérica.
En los de máxima seguridad hay 324 celdas unipersonales, con canchas, áreas educativas, de sanidad y filtros especiales de seguridad, mientras que en mediana y mínima seguridad existen 354 celdas bipersonales con áreas educativas, jurídicas y de sanidad, zonas para visitas, así como canchas de uso múltiple y gimnasio cubierto.
Prueba de ello lo constituye el nuevo Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional Guayas, que se asienta en un terreno de 13.7 hectáreas, y que cuenta con pabellones de
La zona destinada a la rehabilitación de mujeres cuenta con 128 celdas, patios y aulas, servicios hi-
giénicos, talleres, áreas de visitas, distribución de alimentos y filtros de seguridad e ingreso. En cuanto a la red de seguridad perimetral e interior, esta incluye 104 cámaras, 54 son movibles y 14 térmicas, conectadas a un sistema de monitoreo, además sus instalaciones poseen escáneres de cuerpo entero y otro instrumental para registrar si alguna de las visita transporta objetos ocultos dentro de su cuerpo. A eso se suman los equipos para detectar metales y armas, inhibidores de señal de celulares y demás implementos de última tecnología.
ATRÁS QUEDARON LOS VETUSTOS INMUEBLES se comprobó el deplorable estado de ese centro penitenciario. En los pabellones se encontró basura, restos de comida, charcos con agua putrefacta, olores fétidos, pa-
redes manchadas y celdas con estructuras oxidadas. La antigua Penitenciaría alojaba alrededor de 7 mil internos, entre privados de libertad con sentencia ejecutoriada y otros con prisión preventiva. De ellos, 3.680 han sido trasladados al CRS Regional Guayas. El Gobierno Nacional ha destinado alrededor de 180 millones de dólares para la edificación de otros modernos y nuevos centros en las provincias de Azuay y Cotopaxi que junto al Regional Guayas, tienen capacidad para 17 mil PPL.
En el CRS se imparten también talleres de carpintería, metalmecánica, costura y manualidades, enmarcados en un modelo cuya propuesta es: “cero ocio”, es decir, toda persona privada de su libertad debe realizar alguna actividad mientras cumple su sentencia, en base a normas constitucionales, legales e internacionales. La intención es fomentar actividades positivas que entreguen herramientas cognitivas, para que las Personas Privadas de la Libertad (PPL) desarrollen habilidades previas a su reinserción social, bajo estrictos horarios y controles.
CRS Regional Guayas, talleres.
Atrás quedó ese vetusto inmueble conocido como Penitenciaría del Litoral, en donde los PPL, en lugar de alcanzar una adecuada rehabilitación, tecnificaban el cometimiento de delitos. De esa decadente infraestructura ya fueron remodelados seis pabellones, pero aún resta una cantidad similar. En un breve recorrido realizado por el Presidente de la República, Rafael Correa, y los ministros Coordinador de Seguridad, Homero Arellano, y de Interior y Justicia (e), José Serrano,
CRS Regional Guayas, escaner corporal.
REVISTA DEL MINISTERIO COORDINADOR DE SEGURIDAD / 11