El contexto cultural: Tres tipos de contexto: el semántico- signos con signos- el situacional- signos con relación con el hablante- y el físico – signos en el mundo físico. Cada vez se ha ampliado el sentido del contexto. El contexto cultural: es todo el cumulo de conocimientos que tienen el hablante por el simple hecho de vivir en cierta comunidad. Tienen conocimientos históricos; conocimientos adquiridos en la escuela; conocimientos que su propia experiencia le ha dado, etc., todo esto nos ayuda constantemente a interpretar lo que oímos. Las ideologías diferentes también constituyen un contexto cultural, que hay que tener en cuenta para la interpretación exacta de algunas palabras. Si alguien dice que una persona se cree Napoleón, y quien lo escribe sabe un poco de historia, esta se imaginara que el hombre que se cree Napoleón es dominante, decidido y, quizá no muy cuerdo. Si el interlocutor no tiene nociones de historia, no entenderá el mensaje. El conocimiento de la historia forma aquí el contexto necesario para la interpretación. Imagínate ahora que estamos en un viaje turístico en china. Un día nuestro guía, que habla español, nos sugiere que probemos un plato exquisito de carne de perro. Si no estamos informados de antemano de que en china se come la carne de perro, es posible que no podamos entender lo que oímos. Como no estamos acostumbrados comer carne de perro, nos falta el contexto para entender y, en su caso aceptar bien el mensaje. Para terminar, veamos qué implicaciones puede tener para la significación la diferente formación profesional de una persona. Por ejemplo, la palabra semiología es interpretada por un médico como el estudio de los síntomas y por un lingüista como el estudio de todos los signos, tanto lingüísticos como no lingüística. Aquí la diferente formación profesional constituye un contexto cultural distinto. Esta formación distinta puede darse, a veces en el mismo campo, ya que varias teorías que acuñan su propia terminología.
ENSEÑAR A COMPRENDER NUESTRO SISTEMA DE ESCRITURA: El propósito de esta ponencia es presentar sobre la construcción del sistema de escritura en los niños, en la definición de una didáctica para la enseñanza de la lectura y la escritura en los grados iniciales de la escolaridad que pretenda privilegiar interacciones orientadas hacia el avance en su formación como lectores y productores de textos de los maestros y maestras, los niños y las niñas y a través de ellos una comunidad educativa, al mismo tiempo que desarrollan su autonomía, autoestima, la valoración de la diferencia, la creatividad, la cooperación y el intercambio y, en fin, amplifican sus capacidades como sujetos sociales y constructores de conocimiento. Una de estas líneas de investigación fue la encargada de explorar la relación entre la capacidad de segmentar
explícitamente una palabra en fonemas (capacidad metafonológica o conciencia fonológica) y el aprendizaje de la lectura, planteada inicialmente como condición necesaria1. La mayoría de éstos estudios se realizaron en lengua inglesa y las pruebas experimentales no estaban ligadas directa o indirectamente a tareas de lectura o escritura y menos aún, vinculaban la capacidad de segmentar con el desarrollo de la escritura. Como resultado de éstas investigaciones se derivaron pruebas para pronosticar el éxito o fracaso en el aprendizaje de la lectura.