Algunos apuntes sobre la guerra

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA, ARTE Y LITERATURA

Año 3

N°7

Enero-Abril 2014


Editores

El contenido de los artículos y opiniones ex-

América Malbrán Porto

presadas en Antilha son responsabilidad

Enrique Méndez Torres

exclusiva de sus autores. Antilha es una publicación cuatrimestral edi-

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tada y publicada por el Centro de Estudios

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Portada, cenefa y viñeta: Virgen de los Peregrinos. Anónimo, Escuela de Cuzco. 3


Comité Editorial Dr. Jorge Angulo Villaseñor

DEA-INAH, México.

Dra. María Elena Ruiz Gallut

IIE-UNAM, México.

Dr. Enrique Tovar Esquivel

INAH, México.

Dra. Lourdes Budar Jiménez

Universidad Veracruzana, México

Dr. Daniel Schávelzon

CAU-UBA, Argentina

Dra. Ana Igareta

UNLP, Argentina.

Mtra. América Malbrán Porto

FFyL-UNAM, México.

Mtro. Alfredo Feria Cuevas

INAH-México.

Lic. Alejandra Gómez Colorado

INAH, México.

Lic. Enrique Méndez Torres

ENAH, México.

Lic. Ivon Cristina Encinas Hernández

Universidad del Tepeyac A.C.

4


CONTENIDO Editorial

P. 7

Algunos apuntes sobre la guerra América Malbrán Porto

P. 9

Manuel de Sumaya, la primera ópera novohispana Esteban Gutiérrez Quezada

P. 27

Chalcatzingo a más de 80 años de su descubrimiento Jorge Angulo Villaseñor

P. 41

Sirenas Ofelia Márquez Huitzil

P.55

5


ignoraríamos la importancia de los per-

neo y la península arábiga; esta influen-

sas en el desarrollo Mediterráneo. Cuan-

cia cultural se desarrolló mucho más allá

do en Occidente se habla de Alejandro

de los territorios fronterizos, llegando

se discute sobre el gran conquistador

hasta la Europa occidental, África, China

(Fig.1) mientras que cuando sucede a la

e India, y jugó un papel fundamental en

inversa dentro de la historia de Irán, una

la formación del arte medieval europeo y

de las culturas más antiguas del mundo,

asiático. Conformándose así en uno de

se le ve como un invasor, un bárbaro, el

los imperios más extensos, el Sasánida

destructor de una civilización, que en su

(Fig.2).

intento resultó ser que los conquistado-

Pocos sabemos en Occidente de las ba-

res terminaron siendo conquistados por

tallas de Kavadh I quien, con el apoyo

la elegancia, el refinamiento, la riqueza y

de los heftalitas, lanzó una campaña

fastuosidad de esa cultura (Alejandra Gómez Colorado3, comunicación perso-

3. Antropóloga, investigadora Museo Nacional de las Culturas, curadora colección de Medio Oriente.

nal), la cual se expandió por el Mediterrá-

Fig.1. Mural de la batalla de Issos, fue un encuentro armado entre el ejército macedonio de Alejandro Magno y el persa de Darío III Codomano, en el año 333 a. C. 9


Fig.2. Expansión del imperio persa. Redibujado de Promotora Española de Lingüística, 2013.

contra los romanos y que en 505, una

la suma de 440.000 piezas de oro para

invasión de Armenia por parte de los hu-

mantener la paz, Cosroes I rompió la lla-

nos occidentales desde el Cáucaso, dio

mada "paz eterna" e invadió Siria

lugar a un armisticio, durante el cual los

(evidentemente deseada por muchos

romanos pagaron tributo a los persas por

hasta nuestros días), donde capturó y

el mantenimiento de las fortificaciones en

saqueó la ciudad de Antioquía (Greatrex

el

y Lieu, 2002; Dodgeon y Lieu, 2002).

Cáucaso

(Cesarea,

2007;

Gar-

soïan, 1983).

Es escaso lo que conocemos sobre la

A la muerte de Kavadh I, su hijo Cosroes

expansión del imperio Sasánida que

I, ascendió al trono de Persia y es sin du-

posteriormente daría espacio al imperio

da el más famoso de los reyes sasáni-

mongol, y mucho menos de que su ex-

das. En 540, a pesar de que el empera-

tensión territorial fue dos veces mayor

dor bizantino Justiniano I había pagado

que la del imperio romano. 10


Instituido por Genghis Kan a partir del

ba en el estilo de vida nómada, lo que

año 1206, llegó a tener en su apogeo

los convirtió, durante los siglos XII y XIII,

una

unos

en el mejor ejército del mundo, por su

33.000.000 km², abarcando desde la pe-

movilidad y estrategias, que lo hicieron

nínsula de Corea hasta el Danubio, y al-

temible entre sus contemporáneos. La

bergando una población de más de 100

mayoría de los ejércitos europeos con-

millones de habitantes, incluyendo a al-

sistían en unos pocos soldados profesio-

gunas de las naciones más avanzadas y

nales, aparte de los caballeros, y un

pobladas de su época, como los territo-

gran número de plebeyos o milicianos.

rios que hoy ocupan China, Irak, Irán y

De ellos, sólo los caballeros y los pocos

los países de Asia Central y Asia Menor

soldados profesionales entrenaban re-

(Grousset, 2001) (Fig.3).

gularmente, y su adiestramiento enfati-

El sistema militar mongol se fundamenta-

zaba el combate individual, en perjuicio

extensión

máxima

de

Fig.3. Dominios del Imperio Mongol en el siglo XIII. Tomado de Biografías y Vidas, 2013.

11


de las tácticas de combate en grupo. En

muerte permitió a los rusos diez años de

contraste, los ejércitos mongoles cons-

paz hasta que las hordas regresaron ba-

tantemente practicaban la equitación, la

jo el mando de Batu Khan, nieto de

arquería y las tácticas de unidad, así co-

Genghis Khan. Las tropas de Batu Khan

mo también distintas formaciones y rota-

formaban la llamada "Horda de Oro",

ciones. Este entrenamiento se mantenía

ejército invencible que en tres años con-

por medio de una rígida disciplina que

quistó casi todos los principados rusos

iniciaba a muy temprana edad (Ídem.).

de Kiev, Polonia y Hungría. Preparando

Fueron los mongoles los que introdujeron

ya una imparable conquista de Europa

el arco compuesto en Europa, y los pri-

occidental” (El Arte de la Estrategia,

meros en utilizar la pólvora en batalla,

2013).

tenían una enorme variedad de flechas;

Los mongoles se expandieron tanto al

algunas que silbaban para avisarse y

oeste como al este, e invadieron y con-

mandarse señales en la distancia, e in-

quistando China, antes que Europa. En

cluso flechas explosivas con una cabeza

1208, las hordas mongolas atravesaron

llena de pólvora (Prawdin, 2004).

la muralla china con trescientos mil hom-

Mientras en Europa occidental la cristian-

bres, conquistando el territorio a su paso

dad y el islam estaban enredados en las

y autonombrándose dinastía Yuan, go-

cruzadas y contracruzadas, desde 1095,

bernaron

luchando por la Tierra Santa, una gran

continuar la conquista del resto del terri-

amenaza estaba surgiendo desde el es-

torio que se encontraba bajo el mando

te. Genghis Khan conquistó y dio origen

de la dinastía Sung, desde la ciudad de

al mayor imperio que ha habido nunca

Hangchou. Los emperadores mongoles,

sobre la tierra, unificando toda Asia en

como Agdai o Kubalai Khan, a quien co-

un periodo de relativa paz. “Tras su

noció Marco Polo, se caracterizaron

muerte en 1227, su hijo recibió un impe-

siempre por ser destacados guerreros, y

rio que se extendía desde el río Dnieper

aunque con grandes dificultades éste

hasta el sur de China y desde el Golfo

último fue quien logró, tras medio siglo

Pérsico hasta el Océano Ártico. El proce-

de lucha, la conquista de toda China

so de sucesión de Genghis Khan tras su

(Ídem.). 12

China

mientras

intentaban


Tras las sucesivas victorias y conquistas

1281, un ejército de 140,000 hombres,

los mongoles intentaron expandirse más,

la mayor expedición marítima de la his-

hacia Japón, y en noviembre de 1274 la

toria hasta tiempos modernos, que fue

flota mongola partió rumbo a la Isla, lle-

repelido por los japoneses y por un nue-

vando un ejército mixto de cerca de

vo tifón que dispersó la gran flota inva-

30,000 mongoles y coreanos, sin embar-

sora (ídem.). Entre los años 1275 y 1293

go después del desembarco de las tro-

Takezaki Suenaga, uno de los guerreros

pas en Kyushu, la flota no sólo encontró

involucrados en la defensa contra los

la resistencia de los guerreros del norte,

mongoles, ordena la creación de dos

sino también una tormenta que hizo es-

rollos llamados Mōko Shūrai Ekotoba -

tragos entre los buques, el llamado por

Relato Ilustrado de la Invasión Mongol-

los

o

en los cuales se describe de manera

“Kamikaze” que hizo perder a los invaso-

gráfica y con pequeños textos lo sucedi-

res cerca de 13,200 hombres mientras

do durante la guerra (Conlan, 2001). En

que los sobrevivientes se refugiaban en

los mismos se ven tanto batallas navales

Corea (Withney Hall, 1973:83). Los inten-

como terrestres, y se observan las ar-

tos mongoles de conquista continuaron,

mas y tácticas utilizadas. Si bien existen

más aún después de este desafortunado

varias copias posteriores, los originales

evento. Kubalai estaba dispuesto a so-

se encuentran guardados en el Museo

meter al Japón. Inicialmente envió men-

Imperial de Japón.

sajeros pero estos fueron mandados a

Es gracias a las invasiones mongolas

decapitar por Hōjō Tokimune, regente de

que en Japón se va a desarrollar un

Japón. Durante este periodo Tokimune

nuevo estilo combatiente, los bushi o sa-

manda construir una gran muralla defen-

murái (Fig.4), por suerte de ellos sabe-

siva a lo largo de la costa de la bahía de

mos, o creemos que sabemos, algo gra-

Hakata y en Kyushu estableció un cuartel

cias a Tom Cruise y el Último Samurai

militar, se reunieron concentraciones de

(2003), que por cierto fue rodada en

tropas y se las entrenó con las técnicas

Nueva Zelanda. No hace mucho tiempo,

aprendidas a los mongoles (ídem.).

a finales del año pasado, tuvimos la

Kubalai envió desde Corea y China, en

oportunidad de apreciar en el Museo

japoneses

“viento

divino”

13


res omiten la parte que explica que “El camino del samurai se encuentra en la muerte," como dice el Hagakure, en una definición

del

bushido

de

1716

(Tsunetomo, 2005). Esta idea occidental de la guerra y de cómo vemos a “los otros”, a aquellos que no tienen las costumbres europeas, evidentemente nace en la Grecia Clásica y Roma imperial, y no sólo está restringida a lugares tan lejanos como Asia o África, sino también en la misma Europa, donde los pueblos del norte eran considerados bárbaros y sanguinarios y por lo mismo debían ser conquistados, Fig.4. Guerrero samurai. Lámina de Yoshiiku Utagawa (1833-1904)

entre estos podemos mencionar a los normandos y vikingos conocidos como “los demonios del norte”, que con sólo

Nacional de Antropología, en México,

oír su nombre hacían temblar a campe-

la exposición “Samurai. Tesoros del

sinos y reyes desde Inglaterra hasta

Japón”, exhibición con escasa afluen-

Constantinopla.

cia de visitantes, aunque en las visitas

El 7 de junio del 793, los vikingos asalta-

nocturnas pudimos constatar la presen-

ron el monasterio, de Lindisfarne, una

cia de muchos ejecutivos, quienes en

isla al norte de lo que hoy es Inglaterra,

los últimos años han asociado al Bushi-

a partir de entonces, una nueva plegaria

do (Nitobe, 1907), el código samurái,

se escribe en los libros religiosos: A fu-

con el liderazgo competitivo, y hasta se

rare normannorum liberanos Domine (de

han escrito libros sobre este tema, nue-

la furia de los hombres del norte, libéra-

vamente desde la óptica occidental,

nos Señor), que con el tiempo sería la

etnocéntrica. Es obvio que estos seño-

frase más repetida en los libros de histo14


ria vikinga (Velasco, 2005:12).

jes que se tiene de los vikingos, lo cierto

En los primeros siglos de la Edad Media,

es que eran sin duda guerreros dotados

los vikingos habían conseguido crear la

de una disciplina inquebrantable y desde

que sería la más temida nave de guerra

luego grandes estrategas. Analizando

marítima conocida por el hombre, el

sus batallas cualquiera puede observar

drakkar, con capacidad hasta de 60 re-

que nunca atacaron a un solo enemigo

meros, y poco calado. Preparados para

al que no pudiesen abatir, sabían cali-

surcar los ríos o internarse en los océa-

brar perfectamente las defensas enemi-

nos con la misma facilidad de maniobra

gas y mediante espías o incluso barcos

(Fig.5).

enviados como avanzada, llegaron a es-

En el campo de batalla eran legendarios

tablecer muchas de las tácticas de gue-

los guerreros “Berserkers”, literalmente

rra que después se emplearían en algu-

camisa de oso, ya que se cubrían con

nas de las más famosas batallas de la

estas pieles o bien pieles de lobo. Cono-

historia moderna.

cidos porque entraban, en los momentos

Grandes navegantes, los vikingos asola-

previos al combate, en un frenesí de

ron Europa y muy temprano, en 844, lle-

adrenalina y locura tan intensa, que indu-

garon a España por el Cantábrico, en-

cían al pánico a todo aquel que estuviera

trando a Galicia. Al avistar el faro de la

en su camino. Se dice incluso que eran

Torre de Hércules (Farum Brigantium)

capaces de pasar por alto el dolor de sus

(Fig.6) esperaban que, acompañando a

heridas bajo esta posesión, quienes sos-

aquel impresionante monumento, hubie-

tenían la creencia de que Odín, les otor-

ra poblaciones que valieran la pena sa-

gaba protección y poderes sobrehuma-

quear y se decidieron a desembarcar.

nos por lo que no tenían ninguna necesi-

Debió ser decepcionante cuando en lu-

dad de llevar armadura. Estos guerreros

gar de grandes ciudades solo encontra-

entraban en un trance previo a la batalla,

ron pequeñas aldeas, como la población

auxiliados por cierto tipo de hongo, la

de Clunia, que dejó de existir ese mismo

Amanita muscaria, también conocido co-

día (Morales Romero, 2006; Reinhart,

mo “hongo de las hadas”.

1987).

A pesar de la imagen de bárbaros salva-

Desde ese lugar los vikingos saquearon 15


Fig.5. Representación de Drakkares en un desembarco vikingo. Tapiz de Bayeux, siglo XI. Musée de la Tapisserie de Bayeux , Francia.

todo lo que pudieron encontrar en los al-

traron con otros diestros guerreros, los

rededores y continuaron adentrándose

musulmanes. Consiguiendo saquear Cá-

hasta la provincia de Lugo, donde se en-

diz, Sidonia y Sanlúcar, para después

contraron con las huestes de Ramiro I de

continuar, río arriba, por el Guadalquivir

Asturias y de algunos señores locales

hacia Sevilla a la cual también asaltan.

que se atrevieron a enfrentarlos, pues ya

Será el 11 de noviembre de 844, en la

estaban avisados de esta presencia y

batalla de Tablada, que las fuerzas de

llevaban tiempo observando los movi-

Abd al-Rahmán II vencieron a los vikin-

mientos de los escandinavos; logrando

gos que habían sitiado a la ciudad du-

empujarlos hasta la ribera del Miño don-

rante una semana (Morales Romero,

de les obligaron a librar combate en un

Ídem.; Reinhart, Ídem.). El número de

lugar

normandos muertos se aproximó a

llamado

(Morales

hoy

Romero,

Camporramiro

Ídem.;

Reinhart,

20,000, según unas fuentes, exageradas

Ídem.).

sin duda, y a 1,500, según otras, igual-

Las incursiones vikingas no cesaron, ata-

mente exageradas, que hablan de 30

caron Francia, Portugal y España y por

barcos

fin lograron penetrar por el río Guadalqui-

Rustum comandó exitosamente el ejérci-

vir hasta el Al-Andalus, donde se encon-

to musulmán, atrayendo a la horda vikin16

normandos

incendiados.

Ibn


Fig.6. Faro de la Torre de Hércules. Detalle del facsímil del códice del Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana, 1988.

ga hacia una emboscada en la zona de

na encargada de defender las costas y

Aljarafe (Sevilla), donde los venció. A pe-

que sería la base del comercio andaluz

sar de lo cual los vikingos sobrevivientes

con el norte de África (Ídem.).

saquearon Niebla y llegaron a desembar-

Son conocidas las constantes luchas en-

car en el norte de África para más tarde

tre cristianos y musulmanes, que condu-

cruzar el Mediterráneo en un viaje que, al

jeron a las cruzadas en la Edad Media y

decir de los cronistas, duró catorce años

la expansión del Islam hasta España, de

(Martín, s/f).

donde serán expulsados el 2 de enero

Los ataques a las tierras musulmanas

de 1492, día en que Bobadil entrega las

interesan sobre todo por sus efectos, que

llaves de Granada a Isabel de Castilla

van desde la instalación en las proximi-

(Fig.7). No resultaba fácil entender para

dades de Sevilla de algunos normandos

la mentalidad de la época cómo podría

convertidos al Islam y dedicados a la cría

mantenerse una población con leyes,

de ganado y a la fabricación de quesos,

idioma, costumbres y, sobre todo, reli-

hasta la creación de una flota musulma-

gión diferente dentro del territorio espa17


Fig.7. El Emir musulmán Boabdil entrega la llave de Granada a los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Francisco Padilla y Ortiz, La rendición de Granada, 1881; Palacio del Senado, Madrid, España.

ñol. Por lo que los soberanos intentaron

pañas militares las arcas españolas es-

desde el primer momento asimilar a la

taban agotadas, este hecho, acompaña-

población musulmana y convertirla al

do de otros acontecimientos, como las

cristianismo (López Eisman, 2012).

incursiones de los portugueses a la India

Los reinos que hoy conforman España

siguiendo la costa Africana, llevaron a

prácticamente no participaron en las Cru-

los reyes Católicos a apoyar la expedi-

zadas de Tierra Santa, excepto Navarra,

ción de Cristóbal Colón, en su viaje ha-

ya que se consideraba que ellos mismos

cia el Oeste, con la esperanza de poder

mantenían una cruzada permanente, que

reabastecer las arcas de riquezas asiáti-

duró ocho siglos, la Reconquista. Mu-

cas. Ello desembocaría en lo que se dio

chas de estas batallas de Reconquista

en llamar el Descubrimiento del Nuevo

fueron convocadas como cruzadas por

Mundo, donde los españoles, portugue-

diferentes Papas.

ses, franceses e ingleses encontrarían,

Tras estos ocho siglos de guerras y cam-

no sólo riquezas, sino una forma diferen18


te de hacer la guerra.

mente se desconoce, que durante un

Tal vez sabemos más sobre las prácticas

largo tiempo, los mismos mexicas estu-

guerreras europeas que sobre las prehis-

vieron sujetos al yugo tepaneca, a quie-

pánicas, y de ser este el caso la asocia-

nes debían tributo, a pesar de tener ya

ción directa que solemos hacer es en re-

señores propios.

lación con los mexicas, mayas e incas

Tres de los gobernantes mexicas, aun

porque fueron estas las tres grandes cul-

siendo tributarios de los tepanecas, rea-

turas con las que se enfrentaron los con-

lizaron conquistas para Azcapotzalco:

quistadores españoles. Sin embargo es

AcamapichtIi (1376-1396), HuitzilíhuitI

poco lo que sabemos sobre las estrate-

(1396-1417)

gias de combate y sus grandes batallas,

1427) (Monjarás-Ruiz, 1976:241). “El

ya que fueron omitidas por los invasores,

primero combatirá principalmente contra

que en algunos casos, como en la llama-

Xochimilco,

da “Noche Triste” lloran su desgracia,

Cuauhnahuac. Su hijo y sucesor lo hará

después del triunfo mexica.

sobre todo contra Tetzcoco, Xaltocan y

Los estudios sobre la guerra prehispáni-

Cuauhtitlan. Chimalpopoca, debido a la

ca son relativamente recientes, pues po-

muerte de su abuelo Tezozomoc y, so-

demos decir que inician en los años 70,

bre todo, a la crisis política que ésta trajo

en que se comienza a dejar de lado la

consigo, no tendrá mucha oportunidad

idea de la paz del periodo Clásico, con

de mostrar sus dotes guerreras y, debi-

que se pensaban a las culturas america-

do a un frustrado intento de independen-

nas. Una excepción concreta serían las

cia de los tepanecas (del dominio del

sociedades del Posclásico, periodo defi-

usurpador Maxtla), morirá en forma trá-

nido por su beligerancia, en el que desta-

gica” (Ídem.).

can los mexica, de los que se había plan-

“Será posteriormente a ItzcóatI (1428-

teado desde el principio, que tenían un

1440) al que toque desembarazarse del

carácter netamente militarista, que los

yugo de Azcapotzalco gracias a la ayu-

condujo a la expansión y creación de un

da de Tetzcoco, la indiferencia de Tlaco-

imperio.

pan y la indecisión de Coyoacan. Poste-

Sin embargo solemos olvidar, o simple-

riormente derrotaría a los tepanecas de 19

y Chimalpopoca (1417-

Cuitláhuac,

Mízquic

y


Coyoacan, sentaría las bases de la

2007:32). También son comunes los mo-

“Triple Alianza” e iniciaría, para provecho

numentos relacionados con conquistas,

propio, la reconquista de los territorios

aunque no siempre son precisos históri-

que sus antepasados habían sojuzgado

camente ya que, de manera similar a lo

para los tepanecas. Después de someter

que ocurría en Occidente, y ocurre hoy

a muchas de las ciudades ribereñas lo-

en día, los líderes políticos rara vez

gró

hasta

asientan las derrotas o fallas, y los mo-

Metztitlan (hoy estado de Hidalgo) y,

numentos que erigen ofrecen las versio-

rumbo al sur, llegaría hasta Tlachco (el

nes oficiales, exclusivas de los presun-

actual Taxco, en Guerrero)” (Ídem.).

tos vencedores, que utilizan como pro-

No debemos perder de vista que la gue-

paganda hacia el exterior.

rra en la América prehispánica, al igual

Aspecto que podemos observar a lo lar-

que en Europa, tenía características par-

go del Mesoamérica, un claro ejemplo

ticulares de diversas índoles: sociopolíti-

relacionado con ello lo encontramos

cas, económicas y religiosas. En la ac-

plasmado en los códices mixtecos don-

tualidad contamos con bastante informa-

de vemos escenas de guerra y conquis-

ción sobre la guerra a lo largo de la histo-

ta; en los monumentos mayas donde

ria mesoamericana, lo que nos permite

aparecen los gobernantes triunfales de

conocer sus prácticas y condiciones, en

pie sobre los cautivos de guerra o los

tiempos y lugares determinados. Son ca-

reyes derrotados, así como la presencia

da vez más los lugares en los que se

de esculturas y demás representaciones

descubren escenas de batallas, entre los

de prisioneros desnudos con cuerdas

más conocidos están los murales de Bo-

alrededor del cuello y manos atadas

nampak y dinteles de Yaxchilan, en Chia-

(Fig.9). Es probable que los nombres o

pas, y la gran batalla relatada en Ca-

sobrenombres adoptados por estos go-

caxtla, en Tlaxcala (Fig.8), a lo que se

bernantes, como “Cielo Tormentoso”,

suma “el creciente número de glifos des-

“Escudo Jaguar”, etc. fueran parte de

cifrados que conmemoran conquistas es

esta propaganda bélica, usados a mane-

lo que más ha modificado las nuevas co-

ra de advertencia para futuras incursio-

rrientes

nes guerreras.

extenderse

de

por

el

norte

interpretación”

(Ross, 20


Fig. 8. Escena de batalla en uno de los murales de Cacaxtla, Tlaxcala. Foto América Malbrán, 2014

Otro aspecto de esta propaganda bélica

palabras de Florescano (2009), la apor-

la encontramos plasmada en los murales

tó el desciframiento de la escritura ma-

de Tetitla o Atetelco, en Teotihuacan,

ya. En las estelas de Tikal, Quiriguá o

considerada también, durante mucho

Copán, los mayistas registraron la entra-

tiempo, como un estado pacífico. Aquí

da de poderosos guerreros teotihuaca-

aparecen pintados personajes vestidos

nos que derrotaron al ajaw de Tikal e

con las pieles o la máscara del jaguar, el

instauraron dinastías en esa ciudad, en

águila o el coyote, claramente afiliados a

Copán y en otras capitales. Junto con

órdenes militares, como lo ha considera-

las armas de Teotihuacan se asentaron

do Angulo (2002) (Fig.10). Estas imáge-

en el área maya los estilos arquitectóni-

nes confirman la presencia de guerreros

cos, los dioses, el concepto de realeza y

señalando la importancia que tenían es-

la ideología bélica y conquistadora de la

tos dentro de la urbe.

metrópoli del Altiplano Central.

La prueba irrefutable de la índole guerre-

Como en todas las guerras, en cada ac-

ra y conquistadora de Teotihuacan, en

ción militar iba implícita la idea de impo21


das como justificación de la guerra: 1) En el nivel más abstracto encontramos el discurso apoyado en una cosmovisión que eleva el movimiento bélico a un plano universal ineluctable. 2) En el segundo nivel podemos encontrar las justificaciones políticas. Los pueblos de pretensiones hegemóni-

cas se proclamaban hijos predilectos de los dioses más poderosos para fincar sobre la tierra las bases de la armonía política. En el caso de los mexicas, por ejemplo,

el

simple

rechazo

de

la

“adopción” de Huitzilopochtli y la protección del pueblo poderoso eran suficientes para la declaración de guerra, y esto fue convirtiendo en causa justa la mera

Fig.9. Escultura representando a un prisionero desnudo con los brazos atados. Toniná, Museo de sitio. Foto América Malbrán, 2011.

negativa de entrega de ofrendas y dona-

tivos de reconocimiento. 3) En el tercer nivel estaban las ner la autoridad de un grupo sobre otro y

faltas inmediatas, directas, a una civili-

obtener beneficios concretos, como tribu-

dad que se consideraba indispensable

tos en especie, territorios, mano de obra,

para las relaciones “normales” de los di-

etc. Así como la captura de víctimas para

versos pueblos. Eran las gotas que de-

el sacrificio, y en ese sentido puede ser

rramaban los vasos, los detonadores

vista como un componente fundamental

que ponían en marcha las justificaciones

en la cosmovisión indígena, al proveer la

de mayor abstracción. Sin tales ofensas

materia prima necesaria para un ritual

—al menos en teoría—ningún ejército

vital en la supervivencia del mundo.

podía lanzarse contra los enemigos

Alfredo López Austin (1998) nos propor-

“provocadores”. Los mexicas, agresores

ciona tres niveles en las razones invoca-

constantemente ”provocados”, cobraban 22


Fig.10. Imágenes de guerreros, de acuerdo con Angulo, en el Patio Blanco de Atetelco, Teotihuacan.

las ofensas infligidas a sus súbditos; ven-

Hemos podido apreciar, y no es que hi-

gaban las vejaciones a sus embajadores;

ciera falta esta síntesis para darnos

resarcían el honor de sus gobernantes

cuenta, que esta actividad ha sido una

agraviados; en fin, exponían una piel

constante en todas las culturas. Como

muy delicada como motor de articulación

investigadores, arqueólogos, historiado-

de una maquinaria bélica que se había

res, antropólogos debemos entender

convertido en la proveedora de tributos.

que la guerra es un fenómeno social y

La guerra en Mesoamérica tenía caracte-

como tal debe abordarse, de esa mane-

rísticas propias, códigos de honor, tiem-

ra podremos acercarnos a los problemas

pos propicios para su desarrollo. A lo lar-

que ella acarrea, y no estamos hablando

go de la historia mesoamericana, la gue-

solamente del dolor de las familias o el

rra jugó un papel preponderante en la

éxito en conquistar territorio, sino del

expansión de la cultura y el desarrollo

conjunto de elementos que conlleva: de-

tecnológico, se trata de una expresión

vastación, enfermedades, desnutrición,

cultural compleja, con múltiples variantes

destrucción de medios agrícolas, inter-

y propósitos, no siempre acordes con la

cambio cultural, sojuzgamiento, etc.

visión occidental. 23


Bibliografía

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