TLÁLOC ¿QUÉ? Boletín del Seminario El Emblema de Tláloc en Mesoamérica
Año 1
N°2
Instituto de Investigaciones Estéticas
Abril-Junio 2011 UNAM
CONTENIDO
Presentación p. 6 Las ofrendas de copal de las montañas de México p. 8 Osvaldo Roberto Murillo Soto
Reflexiones en torno a ciertos atavíos representados en dinteles mayas p.18 América Malbrán Porto
Una pintura de Tlaloc en el Cañón El Sumidero p. 27 Enrique Méndez Torres
Sesiones del Seminario p. 35
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Las opiniones expresadas en Tláloc ¿Qué?
José Narro Robles
Boletín del Seminario El Emblema de Tláloc
Rector
en Mesoamérica son responsabilidad exclu-
Estela Morales Campos
siva de sus autores.
Coordinadora de Humanidades
Tláloc ¿Qué? Boletín del Seminario El Emblema de Tlaloc en Mesoamérica es una
Renato González Mello
publicación trimestral del Proyecto El Emble-
Director del Instituto de Investigaciones Estéticas
ma de Tláloc en Mesoamérica, del Instituto de Investigaciones Estéticas de La Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito
María Elena Ruiz Gallut
Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria,
Titular del proyecto
C.P. 04510, México D.F. Tel. 5622-7547 Fax. 5665-4740.
Editores María Elena Ruiz Gallut América Malbrán Porto Enrique Méndez Torres
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clusivo del título, Dirección General de Dere-
América Malbrán Porto
chos de Autor, Secretaría de Educación Pública, número ( en trámite ) . Certificados de
Consejo Editorial:
licitud de título y de contenido, Comisión Certi-
Jorge Angulo Villaseñor
ficadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números,
Marie-Areti Hers
( e n trámite ) , ISSN ( e n trámite ) .
Alejandro Villalobos Patrick Johansson K. Portada: Detalle, Lámina 8, Códice Bodley.
Página 3: Detalle, Lámina 23, Códice Bodley Cenefa: Detalle Mural de Zacuala, Greca según Felipe Dávalos. En Miller, 1973. 4
REFLEXIONES EN TORNO A CIERTOS ATAVÍOS REPRESENTADOS EN DINTELES MAYAS América Malbrán Porto
A
lo largo de la historia mesoamericana las conchas han tenido un uso y significación muy amplio, tal vez uno de los más difundidos ha sido y sigue
siendo el ornamental. Podemos suponer que en los inicios el hombre aprovechó su forma y color natural sin necesidad de hacer gran cantidad de alteraciones. Poco a poco se fueron encontrando nuevas posibilidades para este material con lo que se crearon piezas variadas como cuentas o pendientes que permitían ensartarlas y modificarlas para lograr nuevas formas, con ello surgió el artesano que posiblemente se instaló en los lugares cercanos a los ríos y costas donde se podía abastecer del material adecuado con mayor facilidad. La recolección de moluscos supone una serie de actividades que implican un conocimiento amplio del ambiente en que se desarrolla este tipo de animal. Se hace necesaria la presencia de buzos que lleven a la superficie los moluscos, ya sea para el consumo de su carne o para la elaboración de objetos suntuarios y de uso cotidiano, como es el caso de recipientes y cucharas, tan característicos en las sociedades caribeñas o herramientas de labranza y armas de defensa (Tabío y Rey, 1979; Suárez, 1977). La difícil obtención de las especies probablemente ocasionó que fueran considerados objetos valiosos, además de su asociación con el mar, que en diversas culturas es una de las entradas al inframundo, tal vez se deba a esto que en muchos casos la posesión de estos elementos sirviera para establecer diferencias sociales.
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Este objeto multifacético se ha utilizado
lizaban en la elaboración de sus joyas,
como marcador social, como unidad de
como mencionan algunos cronistas.
trueque e intercambio haciendo las ve-
Es lógico suponer que, debido a su ori-
ces de moneda; ha servido para la fabri-
gen marino y, por consiguiente, misterio-
cación de instrumentos musicales y se
so, los mayas las vincularan con
ha triturado como desgrasante en la ma-
agua, con el inframundo y con la muerte,
nufactura de cerámicas o como compo-
aunque también la encontramos relacio-
nente en los cementantes y argamasas
nada con otros simbolísmos como son el
de cierto tipo de construcciones.
nacimiento, los linajes y ciertas deidades
A partir de lo anterior es posible inferir
(Malbrán Porto, 1995).
que durante la época prehispánica debió
Puede ser que la relación de las conchas
existir una verdadera industria de la con-
con los linajes influyera en el hecho de
cha, lo que implicaría el conocimiento y
que éstas fueran utilizadas como joyas
manejo de una adecuada tecnología y
preciosas por los señores pertenecientes
un alto grado de especialización en el
a la nobleza maya. Cierto o no el hecho
trabajo; esto involucra, desde luego, la
es que la concha era apreciada por los
existencia de hombres dedicados a la
nobles como ornamento en sus atuen-
obtención y manufactura de los materia-
dos, mismos que en las representaciones
les así como de talleres con artesanos
pictóricas y escultóricas, poseen una evi-
de tiempo completo.
dente carga simbólica. Al respecto, Lan-
el
La asociación directa de la concha con
da menciona que los señores se adere-
el agua la llevó a adquirir, dentro de la
zaban con ciertas conchas coloradas
cosmovisión mesoamericana, una es-
(Landa, 1986:39), probablemente se tra-
pecial importancia ritual y simbólica; y
taba de objetos de la especie Spondylus,
es precisamente debido a estos atribu-
usadas a manera de collares, pulseras,
tos que haya sido un material altamente
cinturones, orejeras, narigueras, en los
estimado por los mayas, quienes la uti-
tocados y como aplique de los vestidos
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Fig. 1. Representación de señores ricamente ataviados con collares de conchas Estructura 1, Cuarto1, Bonampak. Tomado de De la Fuente, 1998.
(Schele, 1992:66-71) (Fig.1). Un ejem-
se pueden apreciar en dinteles de Yax-
plo de esto último nos lo proporciona el
chilán y Bonampak, siempre asociados
hallazgo, realizado en Tula, de una
con escenas vinculadas a la guerra, ya
“coraza” ritual elaborada a base de pen-
sea en preparativos previos, durante
dientes de Spondylus y caracoles del
una batalla o rituales posteriores. Por lo
género Oliva. Si bien este atuendo se
mismo es probable que las conchas
encontró en una zona alejada del área
también estuvieran relacionadas con las
maya, es interesante el parecido que
actividades bélicas y los ritos previos a
tiene con algunas representaciones que
ella.
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A través del registro arqueológico y los
De estas ciudades, Yaxchilán pareciera
estudios epigráficos, hoy sabemos que el
ser una de las más belicosas, a partir de
Clásico Tardío fue un período de crisis
la gran cantidad de combates, cautivos y
políticas y sociales que llevaron al surgi-
sacrificios relatados en sus monumentos.
miento de ciudades militaristas como
Y es precisamente en ellos donde apare-
Yaxchilán, Bonampak, Toniná, Piedras
cen representaciones de vestimentas si-
Negras o Dos Pilas (Brokman, 1996:71).
milares a la de Tula. Un ejemplo de esto
El hecho de que abunden las representa-
es el dintel 26, de la estructura 23, donde
ciones de tipo bélico o militarista durante
encontramos la imagen del gobernante
esta etapa no implica que anteriormente
Escudo Jaguar preparándose para ir a la
no hubieran existido campañas guerre-
guerra; son varios los autores que han
ras. La interrogante es, entonces, por
interpretado que la “armadura” que lleva
qué no fueron representadas como regis-
el personaje está acolchonada y elabora-
tro histórico. Es evidente que se trata de
da con algodón o plumas de manera si-
un cambio en la cosmovisión lo que im-
milar a los xicollis utilizados por los gue-
plica otra forma de contar la historia y
rreros del centro de México (Schele, Op.
legitimar el poder, para lo cual ya no bas-
cit: 211; Marquina:684), sin embargo, es
tan las alianzas y los matrimonios políti-
probable que dadas las características
cos. Entonces los gobernantes mayas
de esta coraza bien pueda estar formada
necesitaron erigir monumentos que con-
por pequeñas placas de concha cosidas
memoraran sus victorias como guerre-
a la tela (Fig. 2).
ros; estas construcciones son las que
Otra representación de este tipo de co-
nos hablan de la importancia y el signifi-
raza la tenemos en el dintel 41 (Fig. 3)
cado que tuvo la guerra, a través de los
donde aparece Pájaro Jaguar realizando
atavíos, armas y demás objetos que por-
un ritual previo a la batalla y ataviado de
tan los señores y gobernantes (Schele,
forma similar a
1990:210).
guar en el dintel 26, la única diferencia
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su padre, Escudo Ja-
es el pectoral con la representación de
za, el atuendo cuelga sobre el pecho a
un jaguar, que tal vez tenga relación con
manera de peto, que se coloca alrede-
el linaje familiar. Este relieve es compa-
dor del cuello cubriendo el pecho y a
ñero del dintel 8 (Fig. 4), aquí volvemos
medida que baja hacia las piernas se va
a encontrar a Pájaro Jaguar vestido de
adelgazando hasta rematar en un nudo
la misma manera realizando una con-
de un material diferente, probablemente
quista. En este caso el gobernante apa-
se trata de la tela a la que van cosidas
rece completamente de perfil lo que nos
las placas de concha.
permite observar que más que una cora-
En el dintel 16, nuevamente vemos a Pájaro Jaguar vestido para el combate, portando una lanza y un escudo flexible y con un peto de concha similar, en este caso no lleva el pectoral de jaguar (Fig. 5). Tanto el dintel 26 como los 16, 41, y 45 nos permiten observar claramente la forma de las placas que conforman el peto, estas son semicirculares y en la parte inferior aparecen dos marcas similares a las costillas radiales de los bivalvos (Fig. 6). Es probable que este tipo de vestido estuviera reservado para los gobernantes quienes lo usarían en los ritos previos a la guerra y en el combate. Imágenes de este tipo las encontramos en los dinteles 1 y 12 en los que el personaje central vuelve a
Fig. 2. Gobernante Escudo Jaguar preparándose para ir a la guerra. Dintel 26 de Yaxchilán Redibujado de Schele y Miller 1992.
ser Pájaro Jaguar como vencedor de alguna batalla.
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Fig. 4. Pájaro Jaguar vestido de la misma manera realizando una conquista. Dintel 8 de Yaxchilán Tomado de Schele y Miller, 1992.
Fig. 3. Gobernante Pájaro Jaguar realizando un ritual previo a la batalla. Dintel 41 de Yaxchilán Tomado de Schele y Miller, 1992.
En Bonampak hay dos representaciones en dinteles de lo que podrían ser petos similares a los de Yaxchilán. El primero de estos es el 1 donde se observa un personaje que sostiene una lanza frente a un cautivo al que sujeta por el cabello (Fig. 7). De acuerdo con Mathews, se trata del gobernante Chan Muwan, el otro es el dintel 2 (Fig. 8) en el que está grabado un personaje de Yaxchilán al que se le denomina como descendiente de Escudo Jaguar, quien obtiene una victoria cuatro días antes que Chan Muwan. Al parecer este tipo de atuendo era frecuente en la región del Usumacinta, donde se ha localizado en otros sitios, además de los men-
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Fig. 5. Dintel 16, Pájaro Jaguar vestido para el combate Tomado de Schele y Miller, 1992.
Fig. 6. Detalle de una coraza donde se aprecian las marcas que pudieran representar la sección de un bivalvo. Dibujo y foto de la autora.
en los cuales de alguna manera se los sacralizaba. Tal vez al poseer esta fuerte carga simbólica y al ser portado por el gobernante, que al combinar las funciones sacerdotales con las de la realeza, y al tener la capacidad de acercarse a la divinidad llegaba a infundir mayor valor a los guerreros durante la campaña. Consideramos que la fragilidad de las placas de conchas no debió servir de gran protección al portador de la coraza durante una escaramuza. Por lo mismo, esta protección debía estar dada por la Fig. 7. Dintel 1 de Bonampak Tomado de Pérez Campa y Rosas Kifuri
sacralización del ritual al que se asocian las conchas como elementos simbólicos
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Fig. 8. Dintel 2 de Bonampak Tomado de Pérez Campa y Rosas Kifuri, 1987.
Autónoma de México. México.
ligados con el inframundo y sacrificio, al igual que en las campañas bélicas don-
Fernández de Oviedo, Gonzalo. 1945 Historia general y natural de las Indias, Islas y Tierra Firme del mar Océano. 4 Vols. Editorial Guaranda; Paraguay.
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