La paz es inatajable. Americo Sanclemente.
General Riton Alejo del Río.
El por qué de la voltereta de Zuluaga. Aun si perdiera Santos, Uribe a través de Zuluaga no podrá destruir lo acordado en la Habana. Resulta imposible que de ganar el poder, el uribismo de manera unilateral conceda libertad a los militares condenados por crímenes de guerra porque podrían ser apresados en cualquier pais del mundo. Sería una libertad espuria. Sería jugar al vivo bobo.
La paz es el camino, socio.
Solo mediante un acuerdo de paz con acompañamiento internacional, en el que se involucre a los victimarios de los bandos en conflicto (no a los de un solo bando porque sería impunidad) podrá legitimar la libertad de los implicados, de los condenados. Entonces podrán aparecer como gestores de reconciliación y perdón y pasarán de la actual condición de indignidad a la de admirados constructores de reconciliación. Que los paises latinoamericanos y europeos apoyen el proceso de paz y sus acuerdos, significa que habrá garantías para
los militares cobijados con el perdón; cosa diferente a que solo puedan estar libres en Colombia sin posibilidades de viajar al exterior, eso sin contar con el daño moral paras su familias. Por este análisis creo que ni siquiera Zuluaga se atreverá a joder a los vecinos porque de los vecinos y europeos dependerá una real inserción de los militares emproblemados a la vida legal y estos a la vez velarán por sus intereses oponiéndose a cualquier amague de fanfarronería patriotera. Al proceso, entonces lo salva en la práctica la inclusión de los militares poderosos que están presos por crímenes de guerra. Ellos se benefician con la paz y se benefician de a de veras como dicen los mejicanos. En resumen, la bravuconada de Zuluaga era solo una pose, porque no es estúpido como para ir en contra de los intereses de los verdaderos bravos. Y los bravos, los meros machos ya se reunieron con la que consideraban su archienemiga, con Teodora como le llaman los uribistas, con Piedad Córdoba. Y se reunieron para hablar de paz, de reconciliación, de libertad para militares presos y guerrilleros. Ah y le demostraron gratitud por su disposición. Es que debe ser muy duro tener únicamente el apoyo moral de Uribe, siempre libre mientras el que hizo la guerra continúa detenido. (Carta de los militares detenidos Piedad Córdoba http://www.semana.com/nacion/articulo/la-carta-del-coronel-de-los-falsos-positivos-piedad/390503-3)
Piedad Córdoba, el coronel Hernán Mejía y el general Rito Alejo del Río.
Ahora uno puede entender por qué en la práctica todos los procesos de paz exitosos tienen un componente de impunidad, de injusticia; es que la guerra como la paz se hace entre enemigos que cometen excesos.