2 minute read

MI PERRA VIDA

Mi perra vida... By: Mr. Bones

Hoy empezaré con una pregunta:

Advertisement

Para ustedes cada día que pasa ¿es un día menos de vida, o un día más vivido? no piensen que lo hago porque me gusta el chisme (y no, no me gusta, me encaaanta). Quiero aclarar que esto es para fines de “investigación“ y así tener tema para escribirles, puesto que para fines prácticos, cada día comienza con una buena estirada, despertando al flojo de Firulais (no, yo no) y yendo a corretear al gato del vecino. Lo hacemos, aunque esté lloviendo, aunque haga calor. Es como nuestro ritual de ¡Buenos días solecito…!

Después del saludo, quiero platicarles lo que últimamente pasa por mi cabeza, por mi cabeza de perro:

Lo primero, es que cada día me espanto más cuando veo a los humanos tratándonos como a uno de ellos. Si es muy bonito que nos consientan, que nos hagan un espacio en su casa y en su vida; pero no podemos con tanta presión. No llegamos a sus vidas para reemplazar a alguien, llegamos por nuestro propio espacio, por nuestro propio aullido, por nuestro propio ladrido, queremos entonar con ustedes más no “hablar” como ustedes; por lo que tenemos necesidades propias de un perro.

Sé que preguntarán “Pero Bones ¿lo dice un perro que escribe como humano?” Si, lo admito, soy culpable, pero solo me pongo el uniforme de piel humana con tal de entender cuál es el mensaje que ustedes nos quieren transmitir. En este aprendizaje me convenzo de que no hay nada mejor para un perro, que tener un dueño que lo trate como perro. Por otro lado, me inquieta la idea de saber si ya aprendieron a reconocer el estado de ánimo de las personas solo viendo sus ojos. Nosotros ya lo hacemos con nuestros dueños, ¿pero ustedes ya lo están logrando? Debido a que hoy ya no hay sonrisas, muecas, ni lenguas afuera. Cada vez necesitamos hacer más conclusiones con menos información como parte de la nueva realidad, además de toda la seguridad que debemos tener, el uso de cubrebocas es obligatorio. Tal vez no estamos de acuerdo, tal vez se nos hace incómodo y no podemos respirar bien, pero considero que este hábito será uno de los tantos que nos ayude a regresar a ese mundo que conocimos y que extrañamos tanto.

Yo Bones, al ser un animal de compañía, y que he recorrido caminos junto a ustedes humanos, considero que es el momento adecuado para además de abrigar esperanzas y bendiciones, empezar a brindarle una mano o pata amiga al vecino, preocuparnos no solo por lo nuestro, también ser empáticos con las necesidades de la manada, y si es posible, compartir de nuestras croquetas con los amigos.

Activen su Chip del Box, en donde “es mejor dar, que recibir...

Hoy debemos activar el chip del box, en donde “es mejor dar, que recibir”.

Hay que recordar que las nubes grises pasan de largo, mientras que el cielo azul siempre estará ahí.

This article is from: