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Relación familia-mascota

Expertos

MC MVZ Gerardo Garza Malacara

Para algunos increíble, para otros posiblemente cierto, pero en realidad 100% confirmado, sobre todo cuando existe el gusto e interés por parte de los miembros de la familia por una mascota, el vínculo familiar se hace más fuerte al grado que la consideran un miembro más de la familia. El hecho de que al llegar a casa cualquier miembro de la familia sea recibido con un alegre ladrido o un discreto maullido dándole la bienvenida es algo que llena de alegría.

En la vida cotidiana actual, en que los espacios habitacionales son más reducidos y generalmente sin jardín propio, muchas familias gustan de salir a caminar al parque o simplemente caminar por la colonia; los jóvenes y los niños junto con sus padres lo hacen con más gusto cuando salen con su mascota. Sin duda alguna esto es un factor que estrecha el lazo familiar ya que con el pretexto de sacar a pasear a la mascota se encuentran momentos para platicar

en familia durante el trayecto. De igual forma, cuando durante el fin de semana se presenta la oportunidad de ir a un día de campo se pueden implementar varios juegos que incluyan a la mascota. La emoción de planear una reunión familiar o con amigos en donde nuestra mascota esté incluida fomenta que la familia y amistades se vinculen más estrechamente.

De manera indirecta, cuando sólo uno de los miembros sale a pasear o a jugar con su amigo y compañero perro, podrá pasar un sinfín de situaciones, desde las más chuscas hasta las experiencias más extremas, todo alrededor de la mascota. Por lo general estas experiencias son platicadas y comentadas en el seno familiar, por ejemplo, podrá llegar Juan y decir que ayer que sacó a pasear a Rufo se encontró a un amigo y estuvieron platicando y caminando un rato y varias personas se acercaron y le hicieron el comentario de que su perro estaba muy bonito. De este comentario podrán surgir pláticas que implícitamente traen como consecuencia la comunicación, la cual es la base para la existencia de una interrelación familiar en donde el intercambio de comentarios y experiencias son esenciales.

Es sabido que las mascotas también ayudan a romper ese estrés que se puede presentar entre dos personas, o como se dice coloquialmente “ayudan a romper el hielo” para iniciar un tema de conversación entre dos personas que quieren conocerse y la mascota es el tema con el cual se puede iniciar esa relación.

Existen eventos como las exposiciones caninas o competencias de adiestramiento en donde los miembros de la familia asisten para ver cómo se desempeña su mascota. La excitación al momento en que realiza correctamente los ejercicios que han estado practicando durante sus salidas es motivo de felicidad y retroalimentación familiar. Pueden aprovechar la ocasión para comer juntos con la comodidad de llevar consigo el alimento balanceado de la mascota por su facilidad para transportarlo y servirlo sin necesidad de prepararlo previamente ya que sólo hay que guardarlo en una bolsa y llevar su plato para que coma con nosotros sin la necesidad de ofrecerle de nuestros alimentos maleducándola. En éstos y muchos otros casos más se puede ver cómo nuestra mascota es el agente de vínculo para llevar una relación familiar exitosa.

El hecho de que al llegar a casa cualquier miembro de la familia sea recibido con un alegre ladrido o un discreto maullido dándole la bienvenida es algo que llena de alegría.

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