La taifa para web nº 11

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LaTaifa de Alpuente Revista de la A.C. Amigos de Alpuente Nยบ. 11 - MARZO de 2015


Depósito Legal: V-809-2010

Revista editada por la Asociación Cultural Amigos de Alpuente Avenida José Antonio 93 46178 Alpuente revista.acaa@gmail.com http://amigosdealpuente.org

“La Taifa de Alpuente” se distribuye gratuitamente a los socios de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, a las entidades y bares de Alpuente y aldeas para su lectura y préstamo a los clientes, así como a otras organizaciones que lo soliciten. Las personas o entidades que deseen aportar artículos, información, opiniones o documentos escritos y/o gráficos, pueden dirigirse a la dirección postal o al correo electrónico arriba expresados, indicando necesariamente el nombre, la dirección y el teléfono del autor. La revista y la Asociación Cultural Amigos de Alpuente no se hace responsable ni partícipe de las posibles opiniones expresadas en cada ejemplar por los colaboradores. Para recibir esta revista deberá darse de alta en la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, rellenando la ficha de inscripción adjunta y enviándola por correo ordinario o electrónico a las direcciones arriba indicadas, ingresando la cuota anual en el número de cuenta y remitiendo el recibo de ingreso. Coordinación: Alberto Talaya Peñalver. Maquetación: Elías Debón Verdú. http://www.eliasdebon.com Imprenta: http://www.pixartprinting.es/ Fotografía portada-contraportada: Alameda-chopera junto al Reguero, camino a Los Arcos desde Las Eras. Alberto Talaya Peñalver. Colaboran en este número: Alberto Talaya Peñalver, AJALE, Enrique Díes Cusí, Erica Boisset Castells, Esther Talaya Peñalver, Maite Suñer Fuster, Rosario Serrano Pérez y Salvador Martí Debón. Fotografías e imágenes: AJALE, Erica Boisset Castells, Rosario Serrano Pérez y Salvador Martí Debón y fuentes citadas en los artículos.

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Editorial Acabamos de empezar nuevo año, y con él también empezará una nueva etapa para la asociación. Como ocurriera una año antes, se celebrará otra asamblea de socios extraordinaria para evitar que la Asociación Cultural Amigos de Alpuente se disuelva. Pero estoy seguro que gracias a la voluntad de todos conseguiremos salir a flote y seguir adelante. Las reglas del juego cambiarán un poco, aunque la esencia seguirá siendo la misma. Nuestra propuesta -me refiero a la Junta Directiva actual- es que el Órgano de Gobierno trabaje de forma colegiada, sin que haya nadie por encima de los demás en cuanto a rango administrativo. Sólo en circunstancias muy específicas y cuando la ley lo requiera, se designarán personas representativas para cargos representativos. Sus funciones se verán completadas y terminadas cuando la situación que les dio origen desaparezca, volviendo así a la forma de gobierno que proponemos en los nuevos estatutos y que esperamos se aproeben en la asamblea extraordinaria antes comentada. La revista “La Taifa de Alpuente” también empieza una nueva etapa. Desde la dimisión de nuestro último presidente, la dirección de la misma ha cambiado de manos. Pero igual que ocurre con la asociación, la revista pretende mantener la esencia para la que fue creada. Aquí tienen cabida todas aquellas personas que quieran aportar su granito de arena, ya sea con relatos, anécdotas, historias, artículos, recetas, fotografías, poesías y cuantas cosas se os ocurran, siempre y cuando estén relacionadas con nuestro municipio y su riqueza. Todo lo que aporte es bienvenido. No obstante, sí podemos encontrar algunas diferencias que, aunque sutiles, seguro atraen la atención de vosotros, nuestros socios y lectores. Nuestra intención es establecer una serie de secciones que se mantengan fijas, y que iniciamos con este número. Secciones de interés general que hablen sobre la historia y lugares de Alpuente, sobre sus secretos y anécdotas, sobre sus entornos y sus valores. En definitiva, sobre todo aquello que enriquezca nuestra cultura alpontina, sea cual sea su índole. Además, añadimos una pequeña sección para los más pequeños -valga la redundancia- de la casa, pues ellos también tienen el derecho de interaccionar con este documento. Esperamos, de verdad, que sea de su agrado y les suscite el interés para disfrutar de la revista y de la asociación. Destacar, por otro lado, que una de las secciones comentadas estará escrita en lengua valenciana, lo que nos permitirá optar a ayudas de la Consellería de Cultura por la promoción del uso del valenciano dentro de los territorios de la comunidad, sufragando así parte del coste de edición de la revista. Incluimos también nuevas tecnologías que harán a vosotros interactuar, además, con la web, la cual pretende ser un nexo de unión entre este órgano administrativo que representamos y el resto de miembros de la Asocación Cultural Amigos de Alpuente, así como el público en general, ya sea como forma de comunicación o para ampliar la labor que lleva a cabo la revista. A partir de ahí, como he dicho, todo sumará. No obstante, los problemas, ya sean de la revista o de la asociación, siguen siendo los mismos. Vosotros sois el eje central de todo ésto, la razón de ser de la ACAA. Sin vosotros, nada es posible. Por lo que vuestra aportación es muy valiosa, ya sea en forma de ideas, en manos para llevar a cabo las propuestas y actividades que generen esas ideas, o simplemente con vuestro apoyo, acudiendo a las asambleas y aportando vuestros comentarios y sugerencias. Todo ayuda. Por eso esperamos que esta futura nueva etapa sea muy prospera para la asociación y para todos aquellos que la conformamos. Alberto Talaya Peñalver.

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Indice Revista La Taifa de Alpuente

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Editorial

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La lengua de Alpuente

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Nuestro patrimonio

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Siguiendo el rastro de los paleontólogos...

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Nuestra visión sobre las “alimañas”

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La sabina

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Les estacions fredes

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AJALE

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La puerta de atrás

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El tío Ceba

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El rincón del niño

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Himno de Alpuente

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Ficha de inscripción

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La Lengua de Alpuente Transcrito Transcrito por por Alberto Alberto Talaya Talaya Peñalver Peñalver En el número 8 de nuestra revista, La Taifa de Alpuente, correspondiente a la edición de enero de 2013, aparece un artículo, escrito por Salvador Rubio Cubel, explicando qué es la lengua churra, tomando como ejemplo ese mismo dialecto para su redacción. Con el artículo actual queremos hacer un pequeño recorrido de lo poco que sabemos sobre esta forma de castellano, orientado principalmente a las comarcas de nuestra comunidad, entre las que se encuentra Los Serranos y, por tanto, el municipio de Alpuente. Adjuntamos también una pequeña selección de palabras que, a modo de diccionario, muestran el uso de dicha lengua en nuestro entorno. A lo largo de sucesivos número, iremos desentrañando algunos de los secretos de esta peculiar lengua, además de añadir nuevas palabras al diccionario. Deseamos que sea de vuestro interés y agrado. El castellano churro es la denominación popular de un conjunto de variedades dialectales del castellano, especialmente la de la comarca de los Serranos, en la Comunidad Valenciana; y más genéricamente la del habla de las Comarcas churras valencianas limítrofes de la Hoya de Buñol, Rincón de Ademuz, Canal de Navarrés, Alto Palancia y Alto Mijares. Además, algunas de las características de estos dialectos se pueden encontrar a veces también en el castellano hablado en la zona históricamente valencianohablante, sobre todo en lo referente a la fonética. Actualmente, como en todas partes, las características propias de estas variantes del castellano tienden a desaparecer y ser sustituidas por el castellano estándar. El habla churra ya sólo se aprecia de forma importante en las zonas más aisladas o entre los hablantes de más edad. Origen histórico En el caso de la comarca de los Serranos, el Rincón de Ademuz, el Alto Palancia y el Alto Mijares, se supone que esta variedad procede de la repoblación mayoritariamente aragonesa en la zona, que tuvo lugar en el siglo XIII bajo el reinado de Jaime I el Conquistador en las zonas interiores del Reino de Valencia. Debido a la mayoría demográfica de los colonos originarios del sur de Aragón y Navarra, respecto a los colonos catalanes. Después de un siglo de convivencia en algunas comarcas, acabó predominando el castellano de base aragonesa (con características dialectales propias), pero también con algunas influencias de la comunidad valencianohablante, tanto de colonos anteriores como

Comarcas churras de la Comunidad Valenciana

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de la zona históricamente valencianohablante de la Comunidad Valenciana. En otras zonas (Rincón de Ademuz, Alto Mijares, Alto Palancia y Olocau del Rey), el predominio castellanoaragonés fue absoluto desde el primer momento de la Reconquista. Es curioso ver, en la actualidad, la gran coincidencia de vocablos de estas comarcas, con los de comarcas de Navarra, Zaragoza o Huesca. En el caso de las comarcas del Canal de Navarrés y de la Hoya de Buñol, predominaba el valenciano entre los colonos cristianos hasta el siglo XVII, cuando tiene lugar la crisis demográfica provocada por la expulsión de los moriscos con Felipe IV, lo que trae consigo una nueva repoblación de gentes tanto del resto de las comarcas valencianas mencionadas anteriormente como de Castilla. Es por ello por lo que esta variedad valenciana del castellano se extiende en esta zona y al ser demográficamente mayoritaria la comunidad castellanohablante, y junto con los Decretos de Nueva Planta que obligaban a la imposición del castellano, poco más de un siglo después acaba sustituyendo al valenciano y al aragonés. Características del habla de estas comarcas Algunas características de la influencia valenciana en las zonas limítrofes del suroeste, son: la sustitución del fonema castellano [θ] por [s] (“haser la sena es fásil”), que se da en varios pueblos muy próximos a las comarcas valencianohablantes; la pronunciación de la consonante “v” como [v](labiodental) en vez de [b] (bilabial) y la /z/ sonora de “casa” en la Canal de Navarrés; el uso de la “o abierta”; la desaparición de los pronombres castellanos “contigo”, “conmigo”, y “ti” (“te vienes con mí”, “me voy con tú”, “a tú te digo”); giros lingüísticos propios del valenciano (“voy camino a casa mía” en vez de “voy de camino a mi casa”); la utilización del diminutivo -ico/ica (“el torico”); la /l/ tiene resonancia velar; la entonación es semejante a la valenciana en algunas zonas pero claramente aragonesa en La Serranía; en las comarcas de La Serranía, y las del Alto Mijares, Norteoeste del Alto Palancia y Rincón de Ademúz, la fonética y el léxico, coinciden con el idioma aragonés y el castellano de Aragón de la comarcas turolenses vecinas. Léxico de la zona suroeste En el léxico es donde la influencia valenciana, en las zonas limítrofes del suroeste, es más destacable: almendrero, naranjero (por influencia del valenciano ametler y taronger), cambra (buhardilla), bajoca (tipo de judía verde), bufar (soplar). El verbo caldre (hacer falta) se usa en la expresión no cal (no hace falta), también corriente en Aragón. Es muy frecuente el sufijo -ete, que aunque es también del castellano coloquial, en estas comarcas es bien frecuente por influencia valenciana y aragonesa: fresquete, amiguete, noviete, etc. En algunas zonas, como la Canal de Navarrés se usa el pasado perifrástico “varon ir” (fueron) o “se va caer” (se cayó). Existe otra corriente de opinión, que cree que la mayoría de palabras proceden del idioma aragonés, aunque tal afirmación no se puede realizar categóricamente en tanto que la mayoría de las palabras también existen en catalán. Se puede apreciar en numerosos vocablos utilizados en estas comarcas: segur (hacha), hiemo (estiércol, en Aragón fiemo), jada (azada, en Aragón jada, en aragonés xada, ixada), panizo (maíz, en valenciano “panís” o “dacsa”, en Aragón panizo), bufar (soplar, en valenciano y aragonés “bufar”), pozal (cubo, en valenciano “poal”, en Aragón pozal), rosada (escarcha o rocío; en valenciano y aragonés, “rosada”)... Origen del nombre churro Los habitantes de La Serranía se llaman a sí mismos “churros” o “churricos” con gran orgullo y sentimiento de pertenencia a la misma comarca. Algunas teorías o leyendas sobre por qué se llama churro a la manera de hablar de las comarcas arriba mencionadas son: • Este dialecto puede deber su nombre a que, antiguamente, en la entrada norte de Valencia, había una churrería casi en las afueras de la ciudad, y por ello a todo forastero que llegaba de esa dirección se decía que “venía de la churrería”, por lo que adoptaron el nombre de churros hasta la actualidad. Esta teoría es un cuento popular contado a los niños para identificar a los forasteros que no necesariamente son de los serranos.

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La Lengua de Alpuente Transcrito por Alberto Talaya Peñalver • Su nombre puede deberse a que en la época foral los habitantes de Alpuente, la entonces capital de la taifa del mismo nombre y de lengua similar a la hablada en el sur de Aragón, no sabían pronunciar el “yo juro” cuando juraban las nuevas leyes traídas por el Rey Jaime I tras su conquista, en la lengua oficial valenciana (“jo jur / jure”) y pronunciaban churro. Así queda reflejado en los documentos encontrados en el castillo de esta villa. Apoya esta teoría la gran variabilidad fonética y evolución de la letra “x” y “j” que según el idioma suenan desde la perspectiva castellanohablante como “j” “ks” “gs” “y” “ch” “sh”. • Otra posibilidad es que churro se originara primero como adjetivo peyorativo referido al habla castellanoaragonesa del interior de la Comunidad Valenciana y finalmente como calificativo de estas personas. En valenciano popular y en el castellano de castilla, así como en el astur-leones y en la variante andaluza y aragonesa del catellano y es frecuente el uso de churro para referirse a una cosa mal hecha, por lo que churro pueda entenderse como una forma de hablar mezclada (aragonés, valenciano y castellano) percibida así como churro. • Más sólida es la opinión de Vicente Llatas Burgos cuando afirma que en tiempo de los moros, a los naturales de la comarca de los Serranos se les llamaba “churri”, voz que deriva de “tzurios”. “Tzuria” en vasco equivale a “blanco”, y el río Turia en la comarca de la Serranía y el Rincón de Ademuz se ha llamado tradicionalmente Blanco. El nombre de churro se ha asignado únicamente a los castellanohablantes de las comarcas valencianoparlantes lindantes con la Serranía. No así en las que lindan con otras comarcas donde se les refiere con el nombre de “castellans”, no conociendo los valencianohablantes este significado de la palabra “xurro” en comarcas como la Vall d’Albaida o l’Alcoià. Como curiosidad cabe decir que en el habla churra de la Serranía, un churro es una planta. Vocabulario A continuación, se incluyen algunas palabras y/o expresiones, acompañadas de su significado, de uso cotidiano de este dialecto del castellano tan peculiar: • ABADEJO: bacalao. • ¡ME CASO EN SOS!: expresión con la que se denota descontento o enfado. • FANGUCHO: cieno. “No se pue ir por la calle de tanto FANGUCHO que’hay”. • LLATIR: gañir, dar ladridos el perro. • MORCÁ: sedimento del aceite. “Saca la MORCÁ de la jarra, p’haser jabón”. • PAREJO, PAREJA: sucio. • ROCHA: cuesta. “Si subo una ROCHA empindogá, pantajeo”. • SAGATO: fogata: “Ensiende un SAGATO, que voy hecho un amero”. • TIRISIAS: escalofrío, erizamiento. • YEMO: estiércol. “Has de llevar un carro de YEMO a los casullos del melonar”.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Castellano_churro Llatas Burgos, Vicente. El habla del Villar del Arzobispo y su comarca.

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Nuestro patrimonio.

Lo que sabemos sobre nuestros monumentos... Por Enrique Díes Cusí y Rosario Serrano Pérez mer momento de ocupación en el cerro gracias a la conservación de la Torre Albarrana y de algunas estructuras de habitación en la zona de la Alcazaba. La Torre Albarrana (del ár. al-barrana, la de fuera, la silvestre), se yergue exenta en un peñasco al sur del recinto fortificado. Es una construcción avanzada concebida con doble función, ofensiva y defensiva, pues actúa como atalaya, ejerciendo su control sobre el valle sur, y permite hostigar al enemigo que intente acceder por el único paso existente al recinto, debiendo neutralizarla para poder alcanzarlo. Muestra de uno de estos intentos de derribo es el boquete creado por una bomba carlista en su cara norte.

Recreación del acceso al Castillo realizada por E. Díes Cusí.

CASTILLO DE ALPUENTE (S. IX-XIX) Monumento Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) Ley 16/1985. DisposiciónAdicional Segunda. Situado en lo alto de un cerro sobre el profundo barranco del Río Reguero, a 958 m. sobre el nivel del mar, se yerguen las estructuras del Castillo de Alpuente, surgido como inexpugnable fortaleza en torno a la cual se establecería la población primigenia que controlaría el paso por el valle. Tendría una relación jerárquica con el castillo de El Poyo o Collado, localizado en nuestro municipio a unos 10-12 Km. al Norte (foto de contraportada del número 7 de la revista y del cual se conservan abundantes estructuras), desde donde se controla el paso del Camino Real y se ven mejor las tierras de Teruel. Según nos relatan los geógrafos árabes Al Udri (mediados del s. X) y Al Idrisi (inicios del s. XII), Al-Bunt para el primero y Al-Funt para el segundo, surge como un Hisn, definiendo con este término al conjunto formado por la Torre Albarrana y la Alcazaba, lo que hoy conocemos como castillo de Alpuente. Arqueológicamente tenemos constancia de este pri-

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Esta estructura es, sin duda alguna, el máximo exponente del asentamiento islámico primitivo en Al-Bunt, pues su perfecto aparejo a partir de grandes sillares de roca arenisca dispuestos a soga y tizón, y trabados con mortero de cal permite su adscripción a la etapa de dominación islámica denominada Califato, momento en que surge esta técnica constructiva denominada “aparejo califal”( mediados s. X y primer cuarto del s. XI). La pureza del estilo se muestra en las hiladas ligeramente inclinadas a modo de espiga que se presentan en el primer cuerpo de la torre (visibles desde el mirador), práctica que se documenta en los primeros momentos del periodo y que se irá abandonando progresivamente, hasta ser eliminada del modelo de aparejo califal. Recreación del acceso al Castillo realizada por E. Díes Cusí. La construcción de la Torre Albarrana se encuentra perfectamente arraigada al peñasco pues van colocando los sillares encajados en las grietas de la roca, y creando así una sucesión de hiladas que van cerrando una torre maciza, presumiblemente de planta cuadrangular, cuyo remate ha desaparecido. La Alcazaba (del árabe al-qasbah o ciudadela) se corresponde con el resto del recinto fortificado, que ocupa la totalidad de la plataforma del peñón. Es una construcción de carácter urbano, cuya función era servir de residencia a un gobernador para defender presumiblemente un lugar determinado y su contorno. Sin embargo, la funcionalidad del espacio ha variado según las necesidades del momento. Las distintas intervenciones realizadas en este espacio han permitido la documentación de diversos ele-


mentos asociados, en su mayoría, al almacenamiento de agua (aljibes) y víveres (almacenes), aunque también elementos defensivos (perímetro amurallado) y zonas de habitación. Algunas de estas estructuras presentan en sus cimientos la técnica de aparejo califal descrita en la Torre Albarrana, evidenciando que en esta época la meseta estaba ocupada, y sintieron la necesidad de cerrar los accesos a la misma, quizás porque actuaría como refugio de la población, de ganados o simplemente, como campamento militar.

la población al cristianismo. El territorio de la antigua Taifa de Alpuente quedó desmembrado, y pasó a formar parte de la Corona de Aragón. Jaime I se reservó para el patrimonio real el altiplano de la Serranía alta, por ser el límite de su reino y por ser “valioso en recursos forestales, ganaderos y agrícolas”. Dicho territorio, integrado por los actuales términos municipales de Aras de los Olmos (antes Aras de Alpuente), Alpuente, La Yesa y Titaguas, pasó a ser una Bailía, gestionada por un baile u oficial encargado de administrar el Real Patrimonio desde Alpuente. Des-

Las excavaciones arqueológicas realizadas en los últimos años han permitido comprobar que en el siglo XII, y presumiblemente en el XI, se produce un aumento de la población, iniciándose la construcción de viviendas en el interior del recinto a modo de alcazaba, pudiendo suponerse, a partir de otros modelos de asentamiento, que se inicia la creación de la medina (ciudad) al pie del castillo. A este momento pertenecen también el sistema de muralla y torres de tapial (técnica constructiva de encofrado de tierra y cal por tongadas) que caracteriza la fachada oeste de la fortaleza. Las primeras revueltas internas, previas a la desestructuración del Califato de Córdoba en 1031, impulsan al territorio, comprendido aproximadamente por la actual comarca de Los Serranos y el Rincón de Ademuz, a independizarse, erigiéndose como Reino de Taifa de Alpuente, con sede en el Castillo de Alpuente. Desde este momento inicial (año 1010) y hasta finales de centuria (año 1092), la Taifa de Al-Bunt fue gobernada por los siguientes Caids: Abd Al-lah ibn Qasim al-Fihri (1010-1030), Muhammad ibn Abd Al-lah Iumn ad-Daula, miembro de la familia Banú Qasim (1030-1042), Ahmad ibn Muhammad Izz Daula (10421048-1055 y del cual se conserva parte de su estela funeraria), y Abd Al-lah ibn Muhammad, (1048-1092) tributario del Cid. Durante la existencia de la Taifa, estas tierras vivieron un periodo floreciente económica y culturalmente, llegando a acuñar su propia moneda. En 1089 estas tierras serian esquilmadas por el Imagen de la Alcazaba fortificada.Cid Campeador, aunque la población seguiría siendo principalmente bereber tras las sucesivas ocupaciones almorávides y almohades, hasta 1236 con la conquista de Jaime I, la cual supuso la conversión de

Imagen de la Torre Albarrana de aparejo califal

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Nuestro Patrimonio

Lo que sabemos sobre nuestros monumentos...

Imagen de la Alcazaba fortificada de este momento, Alpuente se convertirá en el centro de control y administración de la Bailía de Alpuente, así como su castillo pasará a ser residencia del Alcaide y de la guarnición que controlaba el territorio.

ciudadela) y documental de que durante la primera Guerra Carlista, el castillo de Alpuente fue ocupado por las tropas carlistas de Cabrera (1835), y de que resistió el asedio de las tropas del general liberal Aspiroz.

A partir del s. XV conocemos el estado estructural del recinto gracias a la Arqueología, pero también a la existencia documental de Libros de Obras, que nos muestras la construcción de distintos espacios de almacenamiento (aljibes y cisternas) en la zona de la ciudadela y que todavía hoy son visitables.

Fuera del recinto de la fortificación, en la base de la roca dónde se asienta el castillo, aparecen seis piletas, con formas semiesféricas, excavadas en la roca y abujardadas que, según textos, se utilizaron para fabricar municiones (picado de pólvora).

Durante este periodo, la Bailía de Alpuente gozó también de gran esplendor, siendo evidencia de ello las numerosas casas nobiliarias conservadas mayoritariamente en La Yesa, Aras de los Olmos y Alpuente, y en menor medida en Titaguas. El castillo de Alpuente fue escenario de distintas luchas por estar en la confluencia de tres fronteras: Castilla, Aragón y Valencia, y sufrió los ataques del Reino de Castilla hasta el siglo XVIII. Tras la Guerra de Sucesión y la llegada de los Borbones (Felipe V), en represalia por haber apoyado al candidato perdedor, se decidió destruir el castillo (1707-13). Pese a que la parte superior del castillo había sido desmantelada o estaba en ruinas, existe constancia arqueológica (construcción de las dos baterías en la

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La continuada ocupación del recinto fortificado indudablemente le ha dejado huella a lo largo de los tiempos, apreciándose numerosas construcciones de tipologías diversas, así como sucesivas modificaciones o reparaciones estructurales. Las actuaciones realizadas hasta la fecha en el recinto, han permitido la adecuación del acceso y la señalización de un itinerario, así como la consolidación de las estructuras recuperadas en las campañas arqueológicas y la colocación de paneles informativos. Y por supuesto, nos han permitido sacar a la luz una pequeña parte de la vida de un de nuestros preciados monumentos que enriquecen nuestro patrimonio y engrandecen nuestra historia.

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Siguiendo el rastro de los paleontólogos... Por Maite Suñer Fuster Es posible que muchos de los lectores se pregunten qué ha ocurrido con los paleontólogos de la Universidad de Valencia, por qué no excavan, por qué ya no se les ve pasar con su furgoneta de alquiler o comiendo en el restaurante del pueblo. Algunos nos seguís la pista más de cerca y sabéis que aunque no de manera tan llamativa, nuestra actividad no ha cesado. Es cierto

que a lo largo de estos últimos años no hemos llevamos a cabo ninguna campaña de excavación, no obstante, sí ha habido algún trabajo de “prospección” -o dicho de otra manera “de patear monte, collados y cinglos, recorrer hontanares y regueros” en busca de nuevos yacimientos- y se han realizado también, aunque de manera puntual, trabajos de limpieza y preparación de

Portada de la edición en inglés de Dinosarios del Levante Peninsular, editado por la Indiana University Press. En la ilustración, de Óscar Sanisidro, puede verse un Allosaurus, uno de los dinosaurios terópodos (carnívoros) que pudieron habitar nuestra región a finales del Jurásico

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Siguiendo el rastro de los paleontólogos... fósiles, como son por ejemplo, los del yacimiento que se localizó durante la construcción del llamado By Pass o los de otros yacimientos excavados con anterioridad. Por otro lado, hemos estado realizando lo que denominamos “trabajo de gabinete”, es decir, de procesado de los datos obtenidos en las excavaciones y el estudio de los ejemplares recuperados. Lo que nos permite saber a qué dinosaurios u otros organismos pudieron corresponden, cómo pudieron ser éstos en vida o en qué ambiente quedaron sus restos, entre otras cosas. Reconocemos que esta etapa es francamente muy lenta. Suele ser costosa en tiempo, en nuestro caso además, porque se ha realizado casi siempre “por amor a la ciencia”, como decimos nosotros, en ratos libres y sin remuneración económica. A pesar de todo, se han podido elaborar algunos trabajos dirigidos a congresos o a publicaciones científicas, con los que poder transmitir a la comunidad científica los nuevos hallazgos o la información obtenida de ellos. Con esto, sabemos por ejemplo ahora algo más sobre algunos de los fósiles encontrados en las proximidades de Baldovar o en el By Pass, de varios de los ejemplares expuestos en el museo o del yacimiento de huellas de la Cañada París, por citar algunos. Pero nuestro trabajo de estos pasados años no acaba aquí. El 2007 fue declarado “Año de la Ciencia”, y el entonces Ministerio de Educación y Ciencia presentó una convocatoria de ayudas para la realización de acciones de difusión y divulgación científica y tecnológica. Nuestro equipo de investigación participó en diversas acciones que se integraban en un proyecto común: “Los dinosaurios del este de la Península Ibérica: 20 años de investigación por divulgar”. Las actuaciones realizadas estuvieron encaminadas a acercar la paleontología a la sociedad, dando a conocer los resultados de los trabajos de investigación realizados durante las dos últimas décadas. Una de dichas acciones fue elaborar una publicación de carácter divulgativo. El resultado fue un libro que presentamos tiempo después titulado Dinosaurios del Levante Peninsular. Este volumen, de 264 páginas. con láminas y fotografías a color. fue patrocinado por el Ministerio de Educación y Ciencia, la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) y el ICP (Institut Català de Paleontologia). La primera edición, por cuestión de presupuesto, tuvo que ser de tirada corta y fue destinada a bibliotecas públicas, instituciones y entidades

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que, de alguna manera, mantienen relación con la investigación en paleontología. Visto el resultado obtenido, se decidió preparar una segundaedición. Pero aquí no termina esta historia, pues el estilo y calidad de la obra gustó entre algunos editores extranjeros, así que preparamos una traducción al inglés y finalmente fue llevada adelante por una conocida editorial universitaria americana. Podéis estar, pues, seguros de que el nombre de nuestro municipio llegará lejos... Este libro pretendía ser una síntesis de gran parte de la información recabada durante los últimos años por varios equipos de investigación que trabajamos en Valencia, Cataluña o Aragón. En él se presentan una recopilación de los distintos grupos de dinosaurios hallados en estas regiones, con explicaciones sobre cómo eran y cómo vivían estos animales, con quién compartían su espacio, la vegetación existente entonces, su extinción, la historia de los descubrimientos y un capítulo sobre las diferentes entidades que trabajan por la recuperación, conservación y divulgación del patrimonio paleontológico. Todo ello acompañado de unas excelentes láminas con reconstrucciones de estos animales y su entorno, realizadas por nuestro compañero, el paleoilustrador Oscar Saninsidro. Tanto los saurisquios como los ornitisquios -los dos grandes grupos en que se dividen los dinosaurios- tienen una representación singular y abundante en esta parte de la península, pues se han hallado evidencias de la mayoría de los principales grupos de dinosaurios que existieron en el sur de Europa durante el Jurásico y el Cretácico, y se han descrito especies de dinosaurios exclusivos de la Península Ibérica. El este peninsular es muy rico en fósiles del Mesozoico, también pues nuestra región. El hallazgo de nuevos fósiles no cesa, así que continuaremos trabajando. Esperamos poder daros pronto nuevas y buenas noticias sobre nuestros fósiles...

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Nuestra visión sobre las “alimañas” Por Erica Boisset Castells

Representación gráfica de un ejemplar de zorro. Fuente:http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventariosnacionales/

EL ZORRO El ser humano, desde su existencia, ha competido con el resto de animales por los recursos. De esta forma, la competencia entre especies siempre le ha planteado un problema de coexistencia para el cual la solución más eficaz es la muerte del “rival”. Así, surge la persecución y el deseo de acabar con todas las especies que, por decirlo de alguna manera, “nos molestan”. De lo que no nos percatamos es que con estas actuaciones podemos alterar el equilibrio natural de nuestro entorno, lo que al final va en detrimento nuestro.

Lobos, zorros, ginetas, tejones, búhos reales, etc. siempre han sido considerados animales perjudiciales y/o peligrosos para nuestros intereses, por lo que a lo largo de nuestra historia se les ha tratado como alimañas. El diccionario de la Real Academia Española define las alimañas como aquellos animales perjudiciales para la caza menor; pero este término se ha extendido a cualquier otra especie que pueda producir un perjuicio en nuestros recursos. Muchas de estas especies son depredadoras y controlan las poblaciones de los animales que les sirven de presas. Aunque no sólo encontramos animales depredadores considerados dañinos en la habladuría popular, también se suele englobar como alimañas a ciertas aves que consumen frutos

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ZORRO: Vulpes vulpes (LINNAEUS, 1758) Pertenece a la familia Canidae. Se conocen unas 27 especies repartidas en casi todos los continentes, aunque la especie más extendida es el zorro rojo o zorro común -Vulpes vulpes-. Aunque está clasificado dentro de los carnívoros, es una especie omnívora, y en su dieta incluye insectos, huevos, aves, desechos de origen humano, conejos, ratones y otros micromamíferos. En otoño-invierno suele consumir una gran cantidad de frutos, contribuyendo significativamente a la dispersión de semillas. Suele vivir entre 5 y 7 años, aunque puede alcanzar los 12. Es más pequeño que otros cánidos y sus rasgos típicos son un hocico fino y una cola espesa. Poseen otras características físicas que varían según el hábitat donde vivan. No son animales de manada.

silvestres y contribuyen a dispersar las semillas, como los mirlos, arrendajos o zorzales. Parece extraño que éstos y otros animales tan importantes para la naturaleza como factor ecológico en la conservación de los ecosistemas estén tan mal considerados. Pero cada vez son más las personas que simpatizan con ellos y están en contra de su persecución indiscriminada puesto que comprenden la importancia de su presencia en nuestros montes. Alpuente y todo su término posee una riqueza ecológica y paisajística que todos deberíamos tener interés en conservar. Nuestros montes, campos y montañas proporcionan un recurso, ya sea turístico, biológico o de otro ámbito, que se puede ver perjudicado por la desaparición de según qué especies.A lo largo de éste y próximos números de La Taifa de Alpuente, vamos a ir exponiendo características, curiosidades y la importancia de algunos de estos animales que se encuentran en la comarca de la Serranía. Durante muchos años, el zorro ha sido un animal que por sus características físicas y etológicas, ha influenciado mucho en la literatura, el arte, la moda, la pintura, etc. Pero también ha sido y es objeto de persecución a través de trampas, cebos -hoy en día prohibidos- y demás técnicas de caza, que han estado a punto de hacer desaparecer a este especie.

Gráfica comparativa de la variación en el número de roedores (línea continua) y en el de depredadores (línea discontinua). Eje de la izquierda: número de individuos de roedores y depredadores. Eje inferior: tiempo. Se observa una clara correlación entre el número de depredadores y el número de roedores; cuando el número de depredadores crece, el de roedores disminuye; y cuando el número de depredadores disminuye, el de roedores aumenta. La gráfica ilustra una situación general para cualquier depredador, por lo que es extrapolable para los zorros. Fuente: Influence of predation on rodent populations. Oikos 29: 591-597. Copenhagen 1977

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La situación del zorro provoca enfrentamientos entre cazadores y ecologistas, y es cierto que en algunas regiones de España y del mundo se puede considerar una plaga. Por ejemplo, en Australia fueron introducidos por el hombre en el siglo XIX para controlar las plagas de conejos que habían sido llevados allí con anterioridad; al no tener competencia ni depredador que controle su demografía, el número de ejemplares creció sobremanera y se extendió con mucha rapidez. Pero la comarca de la Serranía no es Australia, por lo que no se deben establecer comparaciones. La necesidad de que haya zorros en los montes de la Serranía y en otras zonas es indiscutible, pese a la oposición de ciertos sectores. Bien es sabido que siempre que los zorros han sido erradicados de las áreas rurales, las poblaciones de roedores han aumentado de forma considerable. Su función en nuestro entorno es la de regular el creci-


Nuestra visión sobre las “alimañas” El Zorro

Ejemplar de zorro visto en La Almeza en agosto de 2012. Debido a la falta de presas, este individuo se vio obligado a adentrarse en zonas urbanizadas en busca de alimento. Destacar que éste es un hecho aislado y sorprendente, ya que estos animales suelen huir de la presencia humana; de hecho, el zorrito sólo permitía que se le alimentara, pero no toleraba contacto directo alguno. Por esta razón, los zorros no se pueden tratar como animales domésticos. miento de otras especies animales, como los roedores -tal y como se ha dicho-. Este hecho ejerce un control sobre estos animales que impide su crecimiento hasta la categoría de plaga, con el consecuente beneficio que esto provoca en nuestros campos. Entre su alimentación también se incluyen algunos insectos, como saltamontes y langostas, claros ejemplos de especies que pueden poner en peligro nuestros cultivos si su densidad poblacional no se ve regulada. Además, al poseer una dieta variada -omnívora- contribuye a la dispersión de las semillas de muchos de los árboles y arbustos de nuestro bosques, provocando el crecimiento de la masa arbórea y la expansión de estos ecosistemas. No obstante, es innegable que el zorro y el ser humano han tenido una historia de amor-odio a lo largo del tiempo, sobre todo en lo que respecta a nuestra espe-

cie. La piel de estos animales fue muy apreciada antaño por las civilizaciones primigenias debido a sus características, ya que su pelaje permitía fabricar ropajes y vestimenta que nos protegían del frío. Hoy en día aún es posible ver complementos de ropa fabricados con piel de zorro. Pero en la actualidad y debido a los avances industriales y científicos, ya no es necesario recurrir a la caza de animales para vestirnos, por lo que esta práctica no está muy bien vista en la sociedad actual. También ahora existen encuentros esporádicos entre ambos. Debido a la forma de vida que hemos desarrollado los humanos, nuestra colonización de ciertos ambientes -como el monte y los bosques- ha permitido que invadamos el hábitat de muchas otras especies animales, no sólo el del zorro. Nuestros hábitos -domesticación de animales, sobre todo los de granja- han

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Nuestra visión sobre las “alimañas” El Zorro Curiosidades: • En el famoso libro “El principito”, del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, el personaje principal tiene como amigo a un zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas. • Los zorros son solitarios y para cazar a su presa -especialmente roedores- emplean una técnica de salto practicada desde una edad muy temprana. • En la cultura occidental, el zorro es considerado un animal muy astuto y es empleado como símbolo de astucia en muchos relatos folclóricos. • En la cultura japonesa, el kitsune -zorro en japonés- es una forma poderosa de espíritu animal muy travieso y astuto. • En la cultura china, los espíritus de los zorros alejaban a los hombres de sus esposas. La palabra chinapara -espíritu de zorro- es la misma que designa a la amante en una relación extramarital. • La palabra española “zorro” fue utilizada por Johnston McCulley para dar nombre a “El Zorro”, personaje de una serie de relatos en inglés, sobre el que posteriormente se han creado otras obras (novelas, películas y series de televisión). • En los dibujos animados de “David el Gnomo”, aparecía un personaje llamado Swift, un zorro que ayudaba y transportaba a los gnomos.

facilitado que el zorro tenga a su disposición una serie de presas de fácil alcance. Así, no es de extrañar, que pequeños gallineros y granjas hayan sido atacados por este animal, en un intento de obtener su fuente de alimento de forma sencilla. Este hecho ha provocado el enfado de granjeros a lo largo de la historia de la humanidad, ocasionando que estos animales hayan sido perseguidos y cazados durante mucho tiempo. A causa de ésto, se puede provocar el crecimiento de sus presas potenciales -tal y como se explica arriba- y los consiguientes problemas que les acompañan. Una forma para contrarrestar la acción del zorro, sin tener que matarlo, es construir barreras físicas que impidan el acceso de los mismos a los animales de granja, además de métodos más técnicos que existen en la actualidad. Otra de las confrontaciones del ser humano con el zorro es la disputa por piezas de caza, sobre todo de caza menor -conejos, perdices, liebres...-. El ser humano, como cualquier otra especie animal, compite con otros por los recursos de su entorno. Así, el hecho de que humanos y zorros compartamos hábitats similares provoca que sus costumbres estorben al otro. El zorro mengua las piezas de caza de los humanos, pero también los humanos impiden el acceso a los zorros a un alimento básico y de primera necesidad. Actualmente, el ser humano no necesita de la caza para su alimentación, como ocurría antaño. De nuevo los avances industriales han propiciado que la una parte de la humanidad tengamos acceso a alimentos básicos -industria cárnica- con mucha facilidad. Sólo cuando una población se convirtiera en una amenaza -ya sea por su densidad poblacional o cualquier otra causa- debería dársele caza, pero nunca de una forma recreativa.

Fuente parcial: https://es.wikipedia.org/wiki/Vulpini

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La sabina Por Salvador Martí Debón Imagino que de pronto soy viento; libre, capaz de fluir entre las gentes. Acaricio las viejas paredes y tejados de las casas que vieron nacer a nuestros padres y abuelos. Vuelo alegre y silbando, rumbo al Norte. Al fondo del gran telón, gobernando la vista, el Javalambre, quien es precedido por su escudero, el del Buitre. Antes de ellos y dando línea al horizonte más inmediato, se levanta La Ceja. Ya llego a donde quiero: al paraje fascinante, a la morada de las únicas, a la tierra distinta que les da sustento. Allí juego entre ellas y con ellas, justo hasta la caída del rey pues ya entonces estaré cansado y querré plegar mis alas. La sabina es de entre todas las especies que crecen en nuestro término la más singular; recorrer los caminos y sendas que trascurren por el magnífico sabinar de La Torre, joya de incalculable valor ecológico, es la mejor forma de entender el porqué de tal singularidad. Contemplar los viejos árboles de tronco retorcido y corteza desgajada, y extasiarse ante sus fantásticas formas, tan distantes entre sí que parece que el sabinar hubiera querido destacar a todos y cada uno cada uno de sus ejemplares. Pasear por un sabinar es pasear por la prehistoria, ya que así, tal y como hoy los vemos, se cree que eran los bosques de sabinas hace decenas de miles de años, mucho antes de que apareciera la especie humana. La sabina, paciente observadora del paso de las generaciones, testigo impertérrito del devenir de la tierra que la calza. Justo es que ocupe su espacio en esta revista. Sobre su nombre Juniperus thurifera L., sabina albar, sabina roma o trabina, como es conocida por nuestra gente.

Hermoso ejemplar de sabina

Fue el naturista sueco Linneo quien le dio el nombre Sabina a este árbol; de hecho así la llamaban los romanos por ser muy abundante en la región habitada por los sabinos, antiguo pueblo ganadero prerromano que se localizaba en las colinas cercanas a Roma. Desglosando el nombre científico aprenderemos que la palabra Juniperus es la antigua denominación que los romanos daban al enebro, mientras que thurifera se traduciría, también del latín, como “hacedora de incienso”, ya que la made-

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tronco, de color ceniza o parda y textura fibrosa, agrietada longitudinalmente y que fácilmente se desprende en estrechas tiras. El tronco tiende a retorcerse en los más añejos ejemplares, generando a veces extrañas formas, tal y como puede observarse en muchos de las que componen nuestro sabinar. La copa es de color verde oscuro y gran densidad, cosa que podemos apreciar todo el año pues se trata de árbol de hoja perenne. La sabina florece a partir de febrero, siendo más habitual al llegar la primavera. En cuanto a su fruto, es una pequeña y carnosa especie de baya llamada glóbulo. Dentro se encuentran las semillas que, una vez dispersas, podrán generar nuevos ejemplares. Es muy interesante conocer el importante papel que juegan cuervos y tordos en la reproducción de la sabina, ya que son estas aves muy dadas a comer sus frutos, los cuales, una vez ingeridos y digeridos (los jugos gástricos de sus estómagos disuelven la resina favoreciendo la futura germinación de la semilla), serán defecados (sembrados) a cierta distancia, lugar que quizá sea la cuna del joven brote que tal vez un día pueda llegar a ser un grande y hermoso ejemplar. Hábitat

Detalle del tronco ra de la sabina es muy aromática, de agradable olor a resina y que al ser quemada produce un olor muy penetrante que, según algunos, ahuyenta a los insectos, e incluso, a decir de Pío Font Quer, a las serpientes.

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La sabina necesita para su desarrollo de un suelo rico en cal y una altitud sobre el nivel del mar de entre 800 y 1500 metros. Crece en laderas abiertas y es capaz de soportar los rigores invernales así como las altas temperaturas estivales y las más largas sequías. En nuestro término la hallaremos cerca de la parte más septentrional, especialmente en las proximidades de La Torre, Cañada Pastores y El Collado.

Al género Juniperus pertenecen especies como la sabina rastrera, presente en las cumbres de montañas y el enebro, arbusto por todos bien conocido.

Por lo que respecta a su distribución peninsular, se encuentra en las montañas del norte, este y sur del territorio, escaseando en la cordillera pirenaica y faltando en Portugal. También es ausente en las Baleares.

Características

Usos

Es la sabina un árbol que puede crecer hasta los 20 m, aunque lo habitual es que se desarrolle entre los 4 y 12 m de altura y alrededor de 3 m de diámetro. Debo decir en este punto que nuestra monumental “Juana” alcanza los casi 14 metros de alzada y que el perímetro (no diámetro) de su tronco es de 5,78 m, necesitándose de varias personas para poder abrazarlo. Es muy característica la corteza de su habitualmente corto

En cuanto a los usos asociados a la sabina, destacar los que tradicionalmente ha prestado su madera a las gentes de nuestro pueblo y aldeas, tanto en construcción como en ebanistería y artes de carretería, ya que su madera, de grano muy fino y bien compacta, toma muy bien el pulimento, además de ser muy resistente a la putrefacción dado su alto contenido en resina,


La sabina

Camino en sabinar aguantando muy bien las humedades y cambios de temperatura. Dichas cualidades son motivo de que en el pasado fuera elegida para la elaboración de vigas, postes, ejes de norias y carros, mamperlanes en escaleras, etc. No es raro que al reformar una casa se encuentren viejísimos troncos de sabina en perfecto estado, capaces si se quisiera de soportar los mayores pesos durante otros cien años. Con todo, es una suerte que nunca haya sido una madera ampliamente comercializada, habiendo siempre quedado limitada su explotación a las necesidades de los pobladores de las áreas más cercanas a los sabinares.

Situación actual de la especie Hoy por hoy, la sabina no es una especie especialmente amenazada, en mayor medida gracias al haber quedado su madera al margen de la desmedida voracidad del Homo consumis. Tampoco las plagas son destacado enemigo. Ni siquiera los incendios, dado que la misma morfología del sabinar hace que no sea pasto fácil para el fuego. Así que, con casi absoluta certeza puedo decirles que esta generación y las venideras podrán seguir disfrutando de la enorme belleza de este árbol y que los ancestrales sabinares seguirán gozando de algo parecido a la eternidad.

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Les estacions fredes Per Esther Talaya Peñalver

Caricatura d’una persona malalta de refredat. Font:http://aymareflexologia.com/ Alpuente s’ubica en una localització en què es troben els límits de dos dels climes predominants de la Península Ibèrica. D’una banda, la seua proximitat a la costa mediterrània possibilita que es veja influenciat pel clima mediterrani, propi d’estos litorals. Però la seua llunyania és prou perquè també li afecte el clima continental, més típic de l’interior espanyol i, sobretot, de la resta del continent europeu. El clima mediterrani es caracteritza per hiverns tempe-

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rats i plujosos, i estius secs i calorosos, amb tardors i primaveres variables, tant en precipitacions com en temperatures. Per contra, en el clima continental es troben grans diferències entre les temperatures de l’hivern i l’estiu, així com entre el dia i la nit. Els estius són calents, i els hiverns molt freds, a vegades inclús amb gelades. Tot açò provoca una mescladissa de situacions que possibilita l’aparició de successos menys freqüents en altres zones, entre ells del que parlarem en este article. I encara que pareixia que el fred no arribaria este hivern a les nostres llars, ho ha fet de la mà del torró,


ja al desembre. I, amb el fredarriben els refredats i les grips. La mescla de canvis bruscos de temperatures durant períodes curts de temps, junt amb l’alta humitat pròpia de la nostra zona, faciliten l’aparició d’esta malaltia tan típica d’esta època. Però hi ha xicotets hàbits que poden ajudar a minimitzar-los, encara que mai evitar-los. Encara així, si la prevenció no ha sigut prou i un refredat o grip ens acompanya durant algun temps, és recomanable conéixer alguns punts que ens podran ajudar en eixes situacions. Per tant, d’açò és del que vos anem a parlar, dels refredats i la grip, de com intentar previndre, i de com minimitzar els seus símptomes quan hem tingut la mala sort de caure malalts. Un refredat és una malaltia comuna provocada per un virus. Es produïx una inflamació de les mucoses del nas i la gola -vies respiratòries superiors- ja que és ací on el virus s’allotja. Són molts els virus que provoquen la malaltia i la forma de contagi és per mediació de la tos o l’esternut d’algú que ja està malalt, o bé després de tocar algun objecte contaminat pel virus i immediatament tocar-se el nas i/o ulls. L’estrés, una alimentació inadequada o un sistema immunològic -les nostres defenses- dèbil faciliten poder contraure la malaltia. Els símptomes de la malaltia són molt coneguts: molèsties en la gola, tos, congestió nasal, esternuts i malestar general, entre altres. No cal confondre una grip amb un refredat. En la grip, la infecció viral és de més gravetat i hi ha altres símptomes afegits, com ara febra elevada, dolors musculars i inclús tremolors corporals.En estos casos és important acudir al metge de capçalera, molt més si és possible que amb un refredat. Quan el virus invadix les vies respiratòries, es produïx un augment de la permeabilitat vascular -capacitat per a travessar els vasos sanguinis-, el que produïx rinorrea -emissió abundant de líquid pel nas- i obstrucció nasal, irritació i inflamació. També hi ha, de forma local, una vasodilatació -capacitat dels vasos sanguinis de dilatar-se- que origina l’obstrucció nasal i un augment de la producció de mucositat que dóna lloc, sobretot, a la tos, pel fet que obstruïx les vies respiratòries altes -faringe, laringe i tràquea sobretot-. La zona afectada se sensibilitza i per això apareixen els esternutsment i novament la tos. Però també la broncoconstricción -estretiment de les vies aèries- fa que aparega la tos. També poden donar-se altres situacions com ara otitis

-inflamació de l’orella- o sinusitis -inflació de la mucosa respiratòria i dels sins paranasals, els conductes respiratoris del nas- de forma poc freqüent. Estes dos situacions solen aparéixer en els xiquets i/o persones d’edat avançada, ja que són les dos franges d’edat de major risc, i/o també en malalts pulmonars, per ser una població amb riscos de base ja de vies respiratòries. Virus causants del refredat

Virus causants de la grip

• Rinovirus. • Coronavirus. • Virus respiratorio sincitial. • Adenovirus. • Enterovirus. • Influença. • Parainfluença. • Metaneumovirus. • Bocavirus.

• Influenzavirus A. • Influenzavirus B. • Influenzavirus C. • Isavirus. • Thogotovirus.

La sinusitis es produïx quan la inflamació arriba a obstruir els canals de drenatge dels sins paranasals i, l’otitis, quan la inflamació es propaga per les trompes d’Eustaquio fins a l’orella. A l’inici s’observarà una picor i sequedat en la gola que li acompanyarà l’obstrucció nasal i els esternuts, amb un abundant llagrimeig. Més tard apareixerà la rinorrea, mantenint-se encara l’obstrucció nasal i els esternuts en forma de crisi. També hi haurà malestar generalitzat i dolors, algunes vegades inclús cefalees -mal de cap-. Amb el temps, el moc es farà més espés fins a arribar inclús a un groc verdós. Les fosses nasals continuaran obstruïdes i la tos estarà acompanyada d’expectoració -el que comunament es coneix com arrancar al tossir-. Amb el temps, i si cap complicació apareix, es produirà un restabliment fins que el quadre clínic desaparega per complet. El diagnòstic d’un refredat es farà bàsicament per la clínica de rinorrea, congestió nasal i tos. La duració dels refredats sol oscil·lar entre tres i deu dies, i normalment els símptomes desapareixen de forma espontània. No hi ha un únic tractament per a estes situacions però sí hàbits que ajuden en elles. Normalment es tracten els símptomes que eixe refredat provoca en una persona en concret. El descans en el període de la malaltia és important. Descansar bé disminuïx la quantitat d’estrés -factor de

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risc comentat més amunt- i s’acurten els temps de patir els símptomes. Però no sols durant la malaltia, sinó també abans o després del mateix per a disminuir així els risc de tornar a contraure u. Durant els refredats, dormir es fa difícil, sinó quasi impossible. El descans es veu alterat i això no ajuda a què el nostre organisme es recupere. Quan el cos està en horitzontal -tombat-, les vies respiratòries es taponen impedint així el pas d’aire i dificultant, per tant, la respiració. És possible que incorporant un poc el tòrax s’aconseguisca resoldre esta situació, ja que els conductes respiratoris estan més oberts. Una pràctica molt útil per a açò és utilitzar llits articulades, però com no tots disposem d’una d’estes, també ajuda alçar uns centímetres la part de la capçalera del llit, ja siga amb uns tacs o suplements en les potes o per mitjà de coixins que alcen el nostre cap, i sobretot, el nostre tòrax. Una alimentació sana ens protegix contra estes situacions. Les taronges, per exemple, són una gran ajuda, ja que aporten vitamina C, una substància que promou la formació d’algunes defenses. Si la taronja es consumix espremuda -en forma de suc- és important que s’ingerisca de manera immediata, ja que les vitamines s’oxiden -desapareixen- al contacte amb l’aire i molt ràpidament. Mai cal prendre este suc calent -remei casolà habitual en moltes llars- ja que la vitamina C és termosensible, és a dir, es destruïx amb la calor. Estos Símptomes d’un refredat. Font: http://www.edrugs.eu/

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consells servirien de la mateixa manera si la taronja es desitja consumir sencera, ja que el pas del temps després del seu pelat i tallat espatla la vitamina C de la mateixa manera que en el suc. Un altre hàbit recomanable és el consum d’aigua. Diàriament s’ha de beure una quantitat d’aigua de dos litres. El nostre cos perd líquid -aigua- amb l’orina, i esta pèrdua és de dos litres diaris aproximadament, d’ací la necessitat de consumir la mateixa quantitat per a no patir deshidratació. Bé és cert que el nostre cos és capaç de crear aigua per si mateix, dins d’uns límits, però ajudar-lo amb aportació de l’exterior sempre resultarà beneficiós. I és que el renyó o el cervell treballen millor quan es troben humits -quan l’aportació d’aigua és la correcta-. Però, a més, si s’està refredat, l’aigua ajuda a què la mucositat -eixos mocs molestosno espessisquen i s’acumulen; és a dir, els fluïdifica, fent-los més líquids i facilitant la seua eliminació del nostre cos. Si ingerir aigua es fa difícil, sempre hi ha formes que poden ajudar a fer que siga més senzill o agradable. Bé amb tés i/o infusions en el desdejuni, per exemple, o després del menjar. O amb sopes, que en esta època de l’any tan freda ens ajuden a entrar en calor. És cert que hi ha fàrmacs que ajuden a eixa fluidificació que ja s’ha anomenat amb anterioritat, com fa l’acetilcisteína. Però és important que, en cap concepte, la


Les estacions fredes

seua utilització substituïsca la ingesta d’aigua. L’acetilcisteína és capaç d’aconseguir una disminució en la viscositat de les secrecions bronquials pel seu efecte mucolític -destructor de moc-. Açò. ajuda a què l’expulsió de la mucositat siga més senzilla. L’administració amb este fi sol ser oral, bé en sobres o en comprimits efervescents o xarops. També pot donar-se el cas d’administrar-la per via intramuscular o inclús inhalatoria. També té altres usos com a coadjuvant -substància que ajuda en altres processos- en el tractament de la fibrosi pulmonar o en la intoxicació per paracetamol. Per a alleujar la congestió que tant impedix respirar estan els descongestius nasals tòpics -d’ús extern i local-. Té un temps de duració curt, açò fa que es necessite un ús continuat del mateix. Però el més important és que poden produir un efecte rebot i per tant de necessitar per al mateix resultat una dosi major i amb molta més freqüència. Açò es produïx quan l’organisme ja s’ha habituat al producte. Els antihistamínics -fàrmac per a reduir o eliminar els símptomes d’una al·lèrgia- poden ajudar amb els esternuts i el goteig nasal, però són molt més efectius en persones amb antecedents personals d’al·lèrgies, sent, per tant, menys efectius en la resta de la població. Els productes amb codeïna alleugen el dolor que produïx una tos seca. Però en cas que la tos siga productiva -tos acompanyada d’esput, secreció que es tira amb cada expectoració- és més aconsellable l’administració de xarops expectorants. En xiquets i persones amb asma deu administrar-se amb la màxima atenció per la dificultat que tenen en l’expulsió de la mucositat, fet que augmenta el risc d’ofec. La presa d’analgèsics -substància que alleuja o elimina el dolor- ajuda a alleujar el dolor. Però és important acudir al sanitari que ens facilitarà la millor forma per a cada persona en concret -com ja s’ha dit-. L’aspirina està, en canvi, contraindicada, perquè ajuda a què l’organisme causant del refredat es dissemine per l’organisme. I, sobretot, no ha d’administrar-se l’àcid acetilsalicílic -aspirina- a xiquets pel risc de contraure la síndrome de Reye -malaltia amb vòmits, confusió, augment de la grandària del fetge, somnolència i coma-. Una altra alternativa per a pal·liar els símptomes és l’ús de l’apotecaria natural i popular, l’ús de plantes medicinals. I encara que és veritat que algunes d’elles poden ajudar a passar amb major comoditat esta

malaltia tan típica, no és menys cert que no cal abusar d’elles si no es coneixen les seues propietats. Molts medicaments o combinacions de substàncies medicinals són extretes de plantes, tant les considerades per la tradició popular com medicinals com d’altres, per la qual cosa les plantes medicinals haurien de tractar-se com a medicaments en si mateixos. Sense el coneixement adequat i les indicacions d’un professional, mai hauria de fer-se ús d’elles, perquè a vegades es poden agreujar els símptomes o produir altres malalties que dificultaran la nostra curació. Algunes de les plantes que poden ajudar són: l’all i les cebes, la regalíssia i el jengibre, la lavanda -o l’espígol-, la canella, el clau i el llorer, la menta, el timó i la til·la. El que mai cal prendre són antibiòtics. Estes subs-

Cartell de la campanya del Ministeri de Sanitat i Consum per a l’ús responsable dels antibiòtics. tàncies, produïdes per altres sers vius -principalment fongs- o els seus derivats sintètics, servixen per a matar o controlar el creixement de bacteris, uns sers vius microscòpics capaços de causar malalties -alguns d’ells-. Però tant els refredats com la grip no estan produïts per bacteris, sinó per virus, un altre tipus d’entitat biològica diferent. Per a matar virus s’utilitzen el que es coneix com antivirals, encara que només en casos molt específics i rars es recomanarà el seu ús en estes afeccions. A més, el consum d’antibiòtics fora de la malaltia per a la que estan recomanats, no sols no produirà efecte, sinó que també pot possibilitar que deixen de funcionar quan realment siga necessari. Cal recordar, per tant, que tots els medicaments, ja siguen d’origen natural o fabricats expressament, han de prendre’s baix supervisió mèdica i mai per iniciativa

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AJALE La Asociación Juvenil Alpuente-Las Eras, o como nos gusta llamarnos y que nos llamen, AJALE, somos un grupo de jóvenes de Alpuente y Las Eras que organiza las fiestas en Honor a San Cristóbal en Agosto y las del puente de la Inmaculada en Diciembre. En Agosto celebramos las ya tradicionales BIRRAOLIMPIADAS, la caldereta popular, las actividades para los más peques y para los mayores, el chocolate y la verbena. En Diciembre huimos del frío con uno juegos, películas y un buen chocolate con torta, y amenizamos la gélida noche con una verbena, en la que además se organiza la ya típica hoguera. Una de las imágenes corporativas de la asociación AJALE que aparece en su página de facebook.

AJALE nace el año 2012 ante la necesidad de seguir realizando los festejos que se venían organizando desde hace mucho tiempo por diferentes grupos de amigos de Alpuente y de Las Eras mayormente. Ante la retirada de la antigua peña, seis amigos decidimos emprender este viaje y ocuparnos de todo el trajín que conlleva organizar unas fiestas. Empezamos de cero: cero dinero y cero conocimiento, pero muchas ganas y mucha ilusión. Muchos de los antiguos miembros de la organización nos han estado aconsejando y ayudando durante estos años, a los que estamos muy agradecidos, sobre todo por la última aportación económica, la cual nos vino como agua de mayo. Nadie nos dijo que esto fuera fácil, pero hemos intentado hacerlo lo mejor posible. Pese a la infinidad de críticas que hemos recibido, siempre nos hemos quedado con las alabanzas y aplausos de muchos de los vecinos. Desde hace un año y medio, AJALE ha crecido gracias a la incorporación de otro grupo de amigos de Las Eras. Todo resulta más fácil, ya que las tareas que antes realizábamos seis personas pasan a estar más repartidas. Ahora la asociación cuenta con más gente que está llena de ganas e ilusión y con muchos proyectos que esperamos hagan que todos los vecinos pasen junto a nosotros unas grandes y esperadas fiestas

Otra de las imágenes corporativas de la asociación

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Camisetas vendidas por la asociación AJALE. En ellas se muestra un logotipo de un hipotético sistema de trasporte público como el metro en Alpuente; en la parte de atrás aparece el mapa de las estaciones. El producto tuvo muy buena acogida entre vecinos y veraneantes.

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La puerta de atrás

Coganador del I Certamen literario de la A.C.A.A. Por Manuel Pérez Recio Tras echar un último vistazo al fuego, me asomé por la ventana. Los pájaros volaban alto y el horizonte se había ennegrecido. Así que agarré la parca. Después me cargué al hombro el zurrón, con una pieza de queso fresco, media longaniza seca y una miaja de pan recién horneado; pegué un buen trago de la bota de tinto, me persigné frente a la puerta, para estar a bien con la Providencia, y al fin salí de casa. Chiflé con fuerza y Peluso acudió obediente a mi vera. Es un perro sin raza, feo como la madre que lo parió, pero valiente, y con un olfato fuera de lo común. Con algo de suerte, desenterraríamos cinco o seis trufas que añadir a la saca. Como cada año, en otoño acudiríamos al Mercado de Morella, en Castellón, y venderíamos a peso las más grandes; las chicas las utilizaría para cocinar. ••• ...Pero se hizo la hora de regresar y aún no habíamos pillado una. Parte de culpa tuvo la niebla, que confunde los olores y distrae la orientación. Al poco, empezó a tronar. No era seguro permanecer al raso y corrimos hacia lo que parecía un refugio, construido junto a la sombra de un enorme peñasco al pie de una loma parda. La puerta estaba abierta, pero no se veía un carajo. Avancé dos pasos pegado a la pared, me quité el poncho y lo extendí en el suelo para protegerme de la humedad. Tras acomodar mis posaderas, llamé a Peluso, que se había retrasado olisqueando los huesos y el pellejo de una cabra en la vaguada. Insistí un par de veces, por si no me había oído, pero no me hizo caso. “Estará enterrando alguno de sus tesoros”, supuse. “Ya regresará”. Y me dispuse a echar una cabezadita... ••• Desperté a media tarde. Había despejado y la claridad permitía ver la pared de enfrente, donde colgaba una vieja hoz, una herradura y un serón deshilachado. En el suelo había un botijo con el canuto quebrado, junto a unos ovillos de lana vieja y unas alforjas de caballería llenas de polvo. Pero lo que más me llamó la atención fue aquella otra puerta, en la pared del fondo. Me incorporé y caminé hacia ella para curiosear. Era una puerta de cristal, negro como el carbón. Acaricié la superficie con la yema de los dedos. Se notaba suave al tacto, y estaba caliente sin llegar a quemar. “¿Qué diablos puede haber aquí?”, me pregunté impaciente, y la empujé hacia dentro, ya que no disponía de pomo ni cierre. ¡Diablos! Aquella puerta daba de nuevo al exterior. La sombra del peñasco, los pinos, las carrascas… ¡y el sol en lo más alto! ¿Cómo podía ser, si ya íbamos cara al ocaso?... Es más, por allí rondaba Peluso, se le veía muy entretenido olfateando unos romeros en flor. ¿En flor? ¡Si estábamos en noviembre! Pero bueno, ¿qué locura era aquélla?... Aunque ma-

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yor fue mi sorpresa cuando vi aquel anciano apoyado en el tronco de una encina; a su vera, removía la tierra un cerdo. Supuse que era el dueño de la cabaña, y pensé ir a saludarlo. Pero apenas había avanzado cuatro pasos, noté cómo se me erizaban hasta los pelos de la nuca. ¡Rediez! Se parecía mucho, pero mucho, mucho... a mí, ¡coño!, con quince o veinte años más encima, eso sí. Llevaba mi zurrón, mi gallote de caminar, mi sombrero de paja… ¡hasta mi chaleco de borrego! Y ahí no quedó la cosa, no. Mi aliento se cebó de hiel cuando, de pronto, el anciano se llevó la mano derecha al pecho, a la altura del corazón, apretó con fuerza los dientes y cayó fulminado al suelo. Sucedió todo tan deprisa… Murió. De eso no me cabe la menor duda. Quedó tieso como la rama quebrada de un pino seco. Pero aún fue más terrible cuando el cerdo que escarbaba la tierra a su alrededor empezó a mordisquearle los pies. Abandoné la escena como alma que lleva el diablo, confuso, asustado y sin mirar atrás. ••• Pasé algún tiempo tratando de asimilar lo que había visto aquella tarde, pero, por más vueltas que le di, nunca lo llegué a entender. “Solo Dios sabe lo que pasó en verdad. Mejor será olvidar”, me propuse al fin, abatido por un extraño sentimiento de culpa. Y casi lo consigo. Ya habían transcurrido trece años de aquel encuentro cuando, una fresca mañana de enero, mientras recortaba los pelos de mi nariz frente al espejo, creí reconocer en mi reflejo al mismo viejo que abonara la encina del extraño sueño al que asistí despierto. Recordé la puerta de cristal, el rostro desencajado del anciano, la mano en el pecho, el cerdo mordisqueándole los pies… Y ya no aguanté más. Esa misma semana maté a todos los cerdos y los metí en tinajas hechos longanizas, chorizos y morcillas; ya estaba yo mayor como para prestarles la atención y cuidados que precisaban. Peluso, aunque había perdido el olfato, el oído y las ganas de correr, aún era mejor compañero que cualquiera de ellos. Días más tarde regresé a la dichosa cabaña. Agarré un buen ripio e hice añicos la puerta de cristal. Luego fui directo a la encina junto a la que vi morir al anciano que tanto se parecía a mí ―cuyo cadáver, por cierto, no encontré―, le hinqué la motosierra y en dos tajos la tumbé. ••• Decía mi padre, que en paz descanse, que el futuro ya está escrito, que no se puede cambiar. Pero digo yo que, todo lo que está escrito, de un modo u otro se puede borrar.

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El tío Ceba

Coganador del I Certamen literario de la A.C.A.A.

Por Rafael Sastre Carpena Enjuto, alto y calvo, con un amable rostro, su piel está más que tostada por el sol mediterráneo. Sigue vistiendo a la vieja costumbre de la huerta, con blusón, faja y alpargatas de careta. Sus amigos dicen que hace las mejores paellas a leña de los alrededores y alaban sus habilidades en el truc y el dominó, que gusta jugar a diario en el Bar de la Sociedad Musical. Su nombre es Ramón Casanova, pero casi todos le llaman Ramonet o Tío “Ceba”. Tiene setenta y cinco años y es de los últimos labradores de Benimaclet, un popular y entrañable barrio al norte de Valencia, arrabal de origen musulmán y municipio independiente hasta finales del siglo XIX, cuando la capital lo engulló con sus administrativas fauces. El sobrenombre de “Ceba” (pronunciado seba, cebolla en lengua valenciana) es por el que siempre se ha conocido a la familia Casanova en el pueblo. De pequeño era “Cebateta”, hijo de “Cebeta” y nieto del Tío “Ceba”. A fuerza y medida de los inevitables mutis generacionales, Ramonet fue ascendiendo en la escala onomástica. Hace muchos años a su abuelo, que en algún momento llegó a ser teniente-alcalde pedáneo, el cura de Benimaclet le aseguró que en los libros parroquiales más antiguos, datados en los años 1600, ya había anotaciones de bodas, bautizos y entierros de sus antepasados. La historia familiar cuenta que, como él, todos sus ascendientes por línea paterna nacieron y vivieron en la misma alquería que hasta ahora sigue habitando y cuidando: una barraca humilde, a cuyo lado continúa creciendo un monumental olivo milenario, rodeada por una amplia huerta que es también de su propiedad. Ramonet Casanova contrajo nupcias a principio de los sesenta con Amparito Forment “Pollereta” (pollerita), apodada así por ser hija de un criador de aves local. En los primeros años de matrimonio, Amparito sufrió una grave afección que la condenó a una esterilidad permanente. Desde que la “Pollereta” muriese, hace ya diez años, el perrillo Miliki es la única compañía de Ramón Casanova, último eslabón de la dinastía “Ceba” de Benimaclet. Ramonet, además de con las paellas, el truc y el dominó, siempre ha disfrutado dedicándose en cuerpo y alma a sus fértiles tierras, admiración de los agricultores vecinos. Pero también ha sufrido la creciente amenaza del urbanismo devorador, que acerca cada vez más los descomunales edificios y las amplias avenidas a su paraíso particular. En plena burbuja inmobiliaria

declinó reiteradas y sensacionales ofertas por su propiedad. Presumidos y prepotentes constructores, adictos a los habanos y los descapotables, más que bien relacionados con el consistorio público, le presionaron durante meses hasta acabar todos convencidos de que el viejo “Ceba” está completamente majareta. Aquellos mercaderes del ladrillo, convencidos de que todo en esta vida, incluso los principios, se puede comprar o vender, por más empeño que pongan, jamás comprenderán que para ese hombre sin responsabilidades familiares, su patrimonio, lo único que le hace feliz y da sentido a su vida, tiene el máximo valor pero ningún precio. Pero hace unas semanas Don Ramón Casanova Seguí recibió una notificación oficial a tenor de la cual su parcela y el contenido de la misma quedaban expropiados con la finalidad de construir otro Centro Comercial, uno más. Se le advertía también que la acequia que suministra el agua a sus campos quedará cegada hoy viernes a las ocho de la mañana y que en determinada fecha del mes próximo habrá de franquear la entrada a las primeras máquinas excavadoras. Son las siete y empieza a clarear. Portando un fardo en una mano y una caja de fruta en la otra, el Tío “Ceba” sale de la barraca y se dirige al olivo, a cuyos pies hay excavado un pequeño foso. En él deposita el bulto, o lo que es lo mismo, los restos de Miliki, al que acaba de degollar sin poder contener las lágrimas. Cubre y alisa la superficie de la pequeña tumba con unos puñados de tierra y del cajón extrae una soga que lanza al aire y hace pasar a través de una gruesa rama. Se sube al cajón y anuda firmemente la cuerda en su cuello. Después, al tiempo que deja caer la base, le propina una patada, alejándola unos metros. El cuerpo se balancea durante unos instantes y luego ya solo se oyen los cantos de los pájaros. ••• Lo que ya nunca sabrá el bueno de Ramonet es que el pueblo se movilizó en masa tras su muerte para detener aquellas obras. Los tribunales reconocieron que el olivo milenario no se debía cortar, arrancar ni trasplantar, sino antes bien conservarlo siempre cuidado, en el mismoemplazamiento. Ahora, en la antigua alquería se levanta el Parque del Tío “Ceba”, con una estatua del hombre y su perro a la sombra del viejo árbol.

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El rincón del niño Adivinanza Mi casa la llevo a cuestas, tras de mí dejo un sendero, soy lento de movimientos, y no le gusto al jardinero. El caracol

Solución: Chiste

¿Quién es mayor, la Luna o el Sol? La Luna. ¿Por qué? Porque le dejan salir por la noche. Fuente: http://www.conmishijos.com Fábula de Esopo: el águila y el escarabajo Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le salvara. Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia. Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeuspidiéndole un lugar seguro para depositar sus futuros pequeñuelos. Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los escarabajos. Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.

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Himno de Alpuente Himno de Alpuente En la ruta de Valencia al Norte, siguiendo tierras arriba, hay una extensa comarca cuyo nombre es la Serranía. Eres, Alpuente, mi tierra, cuna de humildes pastores, de sabios nobles y santos, y curtidos labradores. Canta a tu pueblo alpontino, canta a tu tierra natal un himno que sabe a gloria, brindis de amor y de paz. Pueblo de brillaste historia, la de Alpuente así lo es; la escribieron grandes hombres al poner aquí sus pies. Si en España del trigo se perdiera la simiente, la vendríamos a encontrar en estas hoyas de Alpuente. Son tus gentes laboriosas, de buen trato y de nobleza, y tus aldeas proclaman, con la Villa, tu grandeza.

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Canta a tu pueblo alpontino, canta a tu tierra natal un himno que sabe a gloria, brindis de amor y de paz. Alpuente, moro y cristiano, es romano y medieval; con castillo, murallas, Iglesia y casa Consistorial. Fue Jaime rey de Aragón, con valor y diligencia, el que conquistara Alpuente a su paso hacia Valencia. Recuerdo imperecedero es que este rey nos dejó; la casa donde habitara y donde Cortes celebró. Canta a tu pueblo alpontino, canta a tu tierra natal un himno que sabe a gloria, brindis de amor y de paz. El grito de ¡Viva Alpuente!, llévalo en tu corazón, con la fe puesta en la Madre ¡Virgen de Consolación! ¡Viva! ¡Viva! ¡Viva Alpuente!

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Ficha de inscripción Hazte Socio Por sólo 12 € al año contribuirás a la labor de la asociación para con Alpuente y su municipio. Rellena y envía este formulario por correo ordinario, junto con una copia del justificante de ingreso de la cuota, a: Asociación Cultural Amigos de Alpuente. Avenida José Antonio, 93. 46178. Alpuente. O a nuestro e-mail: amigosdealpuente@gmail.com FICHA DE INSCRIPCIÓN Nombre y apellidos: Domicilio habitual: Población: Código Postal: E-mail: Teléfono fijo: Teléfono móvil: Domicilio en Alpuente: FORMA DE PAGO DE LA CUOTA ANUAL: La primera y las siguientes cuotas anuales se harán efectivas en metálico, con recibo, durante los meses de julio y agosto, en Alpuente, en la oficina de turismo, o mediante ingreso o transferencia, indicando nombre y concepto, al número decuenta de la asociación: ES87 2038 6152 7430 0003 4713 El alta de socio se hará efectiva tras recibir, por parte de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, la ficha de inscripción y la primera cuota anual. En cumplimiento de la Ley Orgánica 15/1999 del 13 de diciembre de Protección de datos, le informamos que autoriza a que los datos solicitados pasen a formar parte de los ficheros de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, con la finalidad de gestionar su participación y ofrecerle información de nuestras actividades como asociación, por correo ordinario, electrónico o mediante envío de SMS. Podrá ejercer drecho de acceso, cancelación rectificación y oposición al tratamiento de la información que le concierne. Si no desea ser informado de nuestras actividades, marque esta casilla

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