La Taifa de Alpuente

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La Taifa de Alpuente

Revista de la A. C. Amigos de Alpuente Nยบ 15 - AGOSTO de 2018


ISSN 2445-4176 Depósito Legal: V-809-2010

Revista editada por la Asociación Cultural Amigos de Alpuente Avenida de San Blas, 93 46178, Alpuente revista.acaa@gmail.com http://amigosdealpuente.org

“La Taifa de Alpuente” se distribuye gratuitamente a los socios de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, a las entidades y bares de Alpuente y aldeas para su lectura y préstamo a los clientes, así como a otras organizaciones que lo soliciten. Las personas o entidades que deseen aportar artículos, información, opiniones o documentos escritos y/o gráficos, pueden dirigirse a la dirección postal o al correo electrónico arriba expresados, indicando necesariamente el nombre, la dirección y el teléfono del autor. La revista y la Asociación Cultural Amigos de Alpuente no se hace responsable ni partícipe de las posibles opiniones expresadas en cada ejemplar por los colaboradores. Para recibir esta revista deberá darse de alta en la Asociación Cultural Amigos de Alpuente, rellenando la ficha de inscripción adjunta y enviándola por correo ordinario o electrónico a las direcciones arriba indicadas, ingresando la cuota anual en el número de cuenta y remitiendo el recibo de ingreso. Coordinación: Alberto Talaya Peñalver. Maquetación: Alberto Talaya Peñalver. Imprenta: http://www.pixartprinting.es/ Fotografía portada-contraportada: Panorámica del Castillo de Alpuente desde el mirador de La Bomba. Alberto Talaya Peñalver. Colaboran en este número: Agustín Ceba Herrero, Alberto Talaya Peñalver, Alejandro Vera Broceño, Arturo Gamonal, Carlos Pérez Recio, conmishijos.com, Cristina Albir Herrero, Dinobikers, Diego, Rodríguez Rochina, Jorge Debón Gil, Maite Suñer, Manuel Pérez Recio, milejemplos.com, Rodrigo Cortés y Salva Martí Debón . Fotografías e imágenes: Alejandro Vera Broceño, conmishijos.com, Dinobikers, Jorge Debón Gil, Maite Suñer, Museo Etnológico de Alpuente, Salva Martí Debón y fuentes citadas en los artículos.

Números anteriores

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Índice

Revista La Taifa de Alpuente 4

Editorial

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Lenguaje Serrano

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La toponimia de Alpuente

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Reserva Starlight

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Dinobikers

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El cocodrilo de Alpuente

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Pasado, presente y futuro

24

Alpontinos por el mundo

26

La morera negra

29

La huella del carbono

31

El rincón del niño

32

El sueño de Neil Amstrong

33

La Plega de Alpuente

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Ficha de inscripción

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Editorial H a pasad o un ti em po y parece q ue la n oria h a vuelto a gi rar. Volvem os a estar com o al pri n ci pi o. De n uevo, la ACAA ti en e la silla vacan te en lo q ue se refi ere a la presi d encia. En su m om en to, d ad a la si tuaci ón d e en ton ces, la J un ta Di recti va h i zo un esfuerzo por d ar con ti n ui d ad a la asociaci ón . Diversas person as d i eron un paso ad elan te y asum i eron el rol q ue se precisaba. Ad em ás, se tom aron d i versas d ecisi on es para con tin uar con esta aven tura. Así, se con fecci on aron un os n uevos estatutos q ue perm i tían actuali zar a la asociaci ón a los ti em pos d e h oy en d ía. Pero tam bi én se i n ten tó crear un a form a q ue n os perm i ti era segui r fun ci on an d o si n o h abía un a presi d en cia clara. De h ech o, pod em os fun ci on ar d e esa form a. Com o h em os d i ch o, lo pon e en n uestros estatutos, y esta d ecisi ón fue aprobad a por tod os. Pero la reali d ad d el d ía a d ía es bi en d isti n ta. Por form a y visi ón h acia el exteri or, lo ci erto es q ue sí se precisa d e un presid en te. N o un a person a q ue tom e las d ecisi on es un ilateralm en te. N o fun ci on am os así. Si n o algui en q ue d é seguri d ad a aq uellos q ue se i n teresan por n osotros. Y d e cara a las i n sti tuci on es tam bi én . N ecesi tam os un presi d en te para soli ci tar subven ci on es y para tram i tar cualq ui er gesti ón con las adm i n istraci on es públi cas. H em os i n ten tad o h acerlo d e form a d i feren te. Pero los actuales con troles ad m i n istrati vos lo pon en cad a vez m ás d i fícil, y se h ace n ecesaria la presen cia d e algui en q ue osten te el cargo d e capi tán d el barco. Los actuales m i em bros d e la J un ta Di recti va h acem os lo q ue pod e-

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m os. N o h ay q ue olvi d ar q ue tod o el trabajo q ue d esem peñ am os se con si gue q ui tan d o ti em po a otros asun tos person ales. N os i mpli cam os h asta d on d e n uestra vi d a coti d ian a n os perm i te. Y lo h acem os con m uch o gusto. Pero es h ora d e q ue se n os ayud e. De q ue algui en d é un n uevo paso al fren te, com o se h i zo en el pasad o, y asum a algún rol m ás acti vo en la asociaci ón . Las caras n uevas si em pre vi en en con n uevas i d eas q ue n os pued en en riq uecer a tod os. Y en este m om en to n ecesi tam os a ese n uevo capi tán . Los q ue n os q ued am os, por n uestra parte, prom etem os pon érselo lo m ás fácil q ue pod am os. Os esperam os. La actual J un ta Di recti va.


Lenguaje Serrano Por Rodrigo Cortés Hacia finales del segundo milenio a. de C., llega a Italia un pueblo indoeuropeo que se establece a orillas del río Tíber, en la región denominada Latium . Unos ocho siglos a. de C., nace Roma como una pequeña aldea a las orillas de dicho río, cuna y origen de un gran imperio, el Imperio Romano. Con el tiempo, los romanos fueron conquistando territorios, primero en torno al Mediterráneo, que llamaron Mare Nostrum y, progresivamente se fue extendiendo hasta el río Danubio, mar Caspio y los ríos Tigris y Éufrates y hasta los desiertos africanos. O sea, 116 años a. de C., el imperio romano alcanza su mayor extensión: de Escocia a Arabia y desde el Danubio y el Cáucaso al Sahara. A los pueblos conquistados, Roma llevó una vasta labor civilizadora. Construyó excelentes vías que unían la capital del Imperio, Roma, con sus nuevos territorios o provincias, les transmitió su forma de gobierno, levantó notables edificios públicos (foros, teatros, termas, circos, acueductos, puentes) y como no, la lengua: el LATÍN. El habla latina, que fue compañera de las legiones romanas, fue evolucionando con el tiempo, cambiando incesantemente en los distintos países conquistados, dando lugar a los idiomas romances en las distintas provincias conquistadas. Las diferencias existentes en el latín hablado se van acrecentando, surgiendo nuevas lenguas derivadas que desplazan el latín. Este desplazamiento viene ayudado por la falta de contacto entre las distintas regiones que lo hablaban, por lo que no se pudo mantener su uniformidad. Cada pue-

blo sometido por los romanos hablaba latín, pero según su propia manera de hablar, condicionada por la pronunciación de sus propias lenguas. Antes de ser España una provincia romana, se hablaba principalmente la lengua de los iberos, hoy día representada por el vascuence, con las modificaciones producidas a través de los veinte siglos. Es una lengua antiquísima que constituye una reliquia muy valiosa de nuestro pasado. Pero en España, además de los iberos, vivieron una diversidad de pueblos (turdetanos, celtas, oretanos, cántabros, vascones, etc.) por lo que existieron múltiples variantes idiomáticas. En España, la lengua latina evolucionó de distinta manera en cada una de las regiones, dando origen al gallego, portugués, al catalán y valenciano y al castellano. Este último el más vigoroso, con una importante literatura, pronto absorbió a otras dos lenguas romances: el leonés y el navarro-aragonés. Pero el castellano no se manifiesta de un modo uniforme en todo el territorio nacional, sino diferenciado por el tono típico de la zona o por palabras que caracterizan a dicha zona. Esto lo podemos trasladar a los habitantes de nuestro término, sobre todo en tiempos pretéritos, usando expresiones y vocablos que han formado el habla característica de esta comarca de los serranos, expresiones y vocablos muchos de ellos olvidados. Por ello quiero traer aquí una recopilación o vocabulario de palabras usadas en Alpuente y sus aldeas que, aunque incompleta, nos informa sobre el habla

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de los alpontinos y que alguno de nosotros las usamos o hemos usado porque ha formado parte de nuestra forma de comunicarnos. VOCABULARIO POPULAR SERRANO Ababol: amapola Abadejo: bacalao salado Abanto: ser una abanto es no servir para nada Abarca: calzado a modo de sandalia hecho con caucho Abarrajo: chaparrón ligero Abocalospotes: lugar donde se colocaba la colada para escurrir Abrevador: abrevadero Abujero: agujero Acacharse: agacharse A caramul: lleno a colmo Bajillos: cubas en las que se guardaba el vino Bajoca: judía verde, legumbre Baleo: estera de esparto Bambolla: burbuja Banasto: banasta, cesto grande formado con mimbres Bancal: campo de cultivo Bardal: cubierta de restos de arbustos sobre el remate de las paredes Barchilla: medida para áridos Barraco: macho de ganado porcino Barral: recipiente para beber vino Cabrerote: racimo pequeño de uvas con pocos granos Cabrio: viga de madera en los techos de las casas Cagarruta: excremento generalmente de ovejas y conejos Caguernera: jilguero Caiba: caía, del verbo caer Calandario: calendario Calda: leña que se quema principalmente en el horno Canaria: maíz Candil: utensilio para alumbrar Cambra: dependencia en la parte superior de la casa Escudilla: vasija ancha en forma de media esfera con el fondo reducido Escullar: repartir la comida de la escudilla Enantes: por antes Endespués: después

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Engañifa: mentira Engañifar: engañar Enrochado: con pendiente, inclinado Enruna: escombro Esbaradero: resbaladero Esbarar: resbalar Faldegar: encalar las paredes, pintarlas Farfalloso: tartamudo Fardacho: ardacho, lagarto Fascar: hacer cuerda con esparto Fregada: el conjunto de platos para lavar Fregar: lavar la vajila, el suelo Galga: palo grueso y largo que servía de freno en los carros al apretarlo contra la rueda Gayato: cayado, garrote Gamella: recipiente de madera para comer los animales Gamellón: gamella grande, en algunas fuentes se utililizaba como abrevadero Garcear: torcer Garramanchín: montar a caballo abriendo las piernas Gasón: terrón grande que resulta al arar la tierra Gatera: agujero hecho en la pared o puertas para que puedan salir los gatos de las casas Guisopo: hisopo Gobanilla: muñeca, parte del brazo Hato: conjunto de prendas devestir. Conjunto de cabezas de ganado Halda: regazo de la falda Honcete: hocete (de hoz), hoz pequeña Horca: (horca de ajos) ristra de ajos. Instrumento con el que los labradores levantan la paja Horma: pared de piedra en los bancales Hornacho: mona de Pascua Indición: inyección Jarmiento: sarmiento Jeta: espita, grifo de la cuba Jícara: tacita pequeña Lebrillo: vasija de barro vidriado más estrecha por el fondo Liviano: pulmón en las reses destinadas al consumo


Llanda: bandeja de hojalata para asar en el horno Majuelo: viña Mallo: martillo grande de hierro Mamprender: comenzar una cosa Manchar: dar viento con los grandes fuelles de los herreros u órganos Mandao: recado, encargo de poca importancia Mandil: manta que se empleaba para cubrir la masa del pan Mandurria: bandurria Mangrana: granada Manzanero: manzano Manzanilla: botón redondo con el que se solía abrochar la camisa Naide: nadie Narria: cajón de madera para llevar arrastrando pie dras de gran peso Noguera: nogal Ñudo: nudo Oncejo: vencejo, pájaro Pansa: pasa Panoja: mazorca de maíz Parva: mies extendida en la era para la trilla Pebrera: guindilla Pellejero: persona dedicada a la compra de las pieles de los animales Pellejo: odre de cuero, generalmente de cabra, para transportar vino o aceite Perdigacho: macho de la perdiz Peñazo: piedra pequeña Pernil: jamón Perol: puchero de barro para cocinar Quicabero: almez, lidonero Quicaba: almeza, lidón, fruto del almez Ramal: ronzal, cuerda para sujetar el cabezal de las caballerías Realda: repisa de una chimenea Rebollón: robellón Recalcón: tropezón

Recular: ir hacia atrás Reglote: eructo Regolverse: darse la vuelta Reja: parte del arado Reloncha: rodaja Repecho: cuesta pronunciada Sagato: hoguera, lumbre Sabuco: sahuco Saín: sebo Sarria: espuerta hecha de esparto Serón: espuerta de esparto para el transporte en las caballerías Tablillas: repisa de obra para colocar platos, pucheros, situadas en una pared de la cocina Tajo: referente al trabajo, donde se está trabajando Tamo: lo más menudo de los restos de la paja cuando se trilla Tararaña: telaraña Teda: tea Toballa: toalla Topetar: tropezar Torcida: mecha de algodón torcido que se pone en los velones o candiles Trabina: sabina Tramusos: altramuces Vencejo: cuerda de esparto para atar fajos Vendema: vendimia Vendemar: vendimiar Yemo: estiércol Zafrán: azafrán Zagones: zahones, especie de calzón de piel Zancajo: usado despectivamente para nombrar algo Zorra: tablero en el fondo del carro por debajo del eje Zurrón: bolsa grande de pellejo que usan los pastores Zuro: corcho

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La toponimia de Alpuente Por Agustín Ceba Herrero A mi madre y mis abuelos.

Introducción Recuerdo desde bien niño haber escuchado en boca de mis abuelos y de mi madre los nombres de muchos lugares del término municipal de Alpuente: montañas, barrancos, aldeas, incluyendo las deshabitadas, los sitios donde poseían o habían poseído tierras, etc. Estas denominaciones que encerraban en muchos casos un significado desconocido o enigmático, como Cerrito Judío o la Caña(da) París, siempre despertaron mi asombro e interés. Además, mi curiosidad estaba acrecentada por otro hecho. Las calles de Baldovar, la aldea donde veraneaba, no tenían placas con nombre. Sin embargo, hasta el rincón más pequeño era identificado y nombrado por sus habitantes.

En efecto, el simbolismo que presentan los nombres de los lugares ha sido magníficamente descrito por el Catedrático de Geografía de la Universidad de Valencia Vicenç Rosselló, cuando comenta que “ són paraules peculiars, no del tot corrents, que desafien el tractament habitual dels gramàtics. Són més resistents, tossudes, obstinades; no sempre compleixen les lleis, adesiara xerriquen, es fan notar, emergeixen. Acaben per captivar-nos ” 1 .

El nombre de la disciplina académica que se dedica al estudio de los nombres de lugar es la toponimia, vocablo del griego τόπος, topos, 'lugar', y óνομα, ónoma , 'nombre'. Según el diccionario 1 Citado

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por Membrado Tena (2011).

de la RAE, se trata de la “rama de la onomástica que estudia el origen de los nombres propios de lugar”, añadiendo en su campo de estudio “el significado de sus étimos”, es decir, la raíz de la cuál proceden estas palabras. La otra rama de la onomástica es la antroponimia, que estudia “el origen y significación de los nombres propios de persona”, mientras que la toponimia es la onomástica geográfica. Según la extensión e importancia del nombre del lugar, se suele distinguir entre toponimia mayor y menor (microtoponimia), y según su ubicación entre toponimia urbana y rural. La toponimia ha disfrutado de un fomento notable en Valencia, Cataluña y Baleares por estar asociada a los procesos de normalización lingüística. En 1980 se fundó la Societat d’Onomàstica y desde el año 2006 hasta la fecha, la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha organizado 11 Jornadas de Onomástica. Cada Comunidad Autónoma posee sus propios órganos de regulación de la toponimia y en el seno del Ministerio de Fomento la Comisión Especializada de Nombres Geográfico (CENG), impulsa el estudio, la normalización y la difusión de los nombres geográficos en coordinación con los organismos competentes del Estado y de las Comunidades Autónomas. Después de presentar qué es la toponimia y su ámbito de estudio, el objetivo de este artículo es introducir y presentar algunos ejemplos de la to-


ponimia de Alpuente. Para ello se ha utilizado el Corpus Toponímic Valencià (CTV), proyecto iniciado en 1994 con el nombre de Atles Toponímic Valencià , cuyo objetivo era inventariar, fijar la grafía y situar la toponimia en mapas cartográficos escala 1:10000 2 , realizados posteriormente por el Institut Cartogràfic Valencià (ICV), fundado en 19973 . El método empleado para recopilar los topónimos fueron unas encuestas, contrastando la información con fuentes escritas si se disponía de ellas. La Acadèmia Valenciana de la Llengua , creada el año siguiente, fue el organismo que asumió las competencias para fijar las formas lingüísticamente correctas de la toponimia y onomástica oficial de la Comunidad Valenciana. El CTV fue publicado en 2009 y puede descargarse en formato pdf. Los topónimos están ordenados por palabras (Volumen I) y por municipio (Volumen II). También es posible realizar una búsqueda online, pero en este caso, los topónimos de cada municipio no aparecen divididos por categorías y, por tanto, muchas veces es difícil diferenciar un paraje, una montaña o un

antiguo núcleo de población. El catálogo de Alpuente del CTV consta de 515 topónimos, 3,72 topónimos por km 2 en sus 138,3 km 2 de extensión, una densidad toponímica significativamente más alta que la del conjunto de la Comunidad Valenciana, 2,20 topónimos por km 2 . El trabajo de campo fue realizado por Begoña Gómez Devís y José Ramón Gómez Molina (Gómez Casañ, 2013). A partir de esta recopilación se elaboró un folleto con la lista de topónimos que incluía unos mapas referidos a los elementos físicos (hidrografía, orografía y vías de comunicación. En el caso de Alpuente, se infiere que sus topónimos están íntimamente ligados a las actividades agrícolas y ganaderas que han supuesto durante siglos el sustento principal de su economía. Como numerosos historiadores han destacado, los hechos históricos no son sólo el producto de las personas que han participado en ellos, sino que los espacios y lugares donde éstos transcurren juegan un papel fundamental.

Los topónimos de Alpuente en el CTV No existe un único criterio para clasificar los topónimos, y los 515 topónimos recopilados en Alpuente han sido agrupados en 6 categorías, que expondremos a continuación, si bien su asignación resulte discutible en diversos casos. Por ejemplo, el acueducto de Los Arcos está incluido en el apartado de otros lugares de interés, y no en hidrología.

Orografía Los topónimos relacionados con las condiciones físicas del relieve se denominan orónimos. La variedad léxica recopilada en Alpuente es muy grande: Altos(5), Cabezos(4), Cinglos(2), Collados(4 y el nombre de una aldea), Estrechos(2), Lomas(18), Llanos(2), Muelas(2), Pedrizas(2), Peñas(6), Piedra(1), Llanos (2), Planos(4), Puntales(13), un Poyo (El Castillo) y una sierra, la Sierra del Sabinar. También se recogen las 2 En

esa escala existen al menos los siguientes mapas de Alpuente, El Hontanar, 638 (2-2); Baldovar, 638 (2-2); Alto del Viso, 638 (3-1); Cuevarruz, 638 (3-2), El Cabezo, 638 (3-4). 3 Una síntesis de la labor del ICV en Yudici y Embuena (2017).

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Mapa cartográfico online del Institut Cartogràfic Valencià. umbrías (6) y solanas (5), es decir aquellas zonas de una montaña que están casi siempre a la sombra o al sol. Con todo, resulta llamativo que no se haya recogido ninguna rocha , una de las palabras icónicas del habla alpontina, como por ejemplo la Rocha Centellas, la Rocha Farchas o la Rocha Polo.

Hidrografía Los hidrónimos son los topónimos relacionados con el agua. La lista del CTV no distingue entre hidrología natural y artificial, predominando para Alpuente los nombres de la primera categoría, mayoritariamente barrancos (51), aunque también se nombran ramblas (Arquela y Baldovar), fuentes (21) y el manantial del Lirio. En un número mucho menor, no sorprendente porque los cultivos son mayoritariamente de secano, aparecen las construcciones para el manejo y la obtención de agua, 4 aljibes, los jipes, aunque no se nombra ningún navajo, como son conocidos en otras aldeas. En esta subcategoría se echan en falta abrevaderos, lavaderos, balsas, acequias (zaicas) o pozos, normalmente identificados por el nombre del paraje, y sólo son nombrados el Abrevadero de la Pila , el Lavadero de la Teja y El Pocico.

Poblamiento El acceso más fácil a las tierras de cultivo y no contar con los medios actuales de transporte han determinado que la población de Alpuente haya estado diseminada por su extenso término municipal desde tiempos inmemoriales, constituyendo una de sus singularidades. El CTV recoge el nombre de núcleos de población, que en algún momento estuvieron habitados: las aldeas, algunos de sus barrios, así como casas y casetas. Algunas de las construcciones enumeradas, donde se incluyen corrales, designan a su an-

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tiguo propietario, ya sea su apellido o el apodo con que era conocido.

Partidas y parajes En las comunidades rurales resulta imprescindible ubicar con exactitud las propiedades y, por tanto, denominar cada partida de tierra o paraje con un nombre particular. La delimitación de estas zonas, en numerosos casos, es complicada porque los límites son borrosos y pueden haber variado con el tiempo. Las partidas de Alpuente son muy numerosas y de una extensión pequeña, comparadas con otras poblaciones valencianas. Sólo son 6 en Vila-real, por poner un ejemplo (Heredia, 2009). Asimismo, el nombre del paraje se utiliza habitualmente para denominar el relieve físico de la zona (Hoya de Paraje, Loma de Paraje , Puntal de Paraje , Barranco de Paraje ) y los propietarios a sus terrenos (bancales, garruchos, reñales, o huertos), estableciendo sus límites con ribazos o hitas. Los nombres de los parajes o partidas son también testigos del pasado porque se vislumbran construcciones u objetos desaparecidos (El Masecillo, El Mas de Lices , El Mas de Mendoza , El Mas del Higuero o la Fuente del Hocino ).

Vías de comunicación Los odónimos son los nombres designados a las vías de comunicación que, normalmente, designan el punto de destino y, en algunos casos, el origen de la vía. Principalmente se nombran caminos (31), aunque también se recogen la Vereda de Alpuente, la Vereda Real de Castilla , la Cañada de Castilla y la Calzada de la Beata , y dos puentes, La Puente y el Puente de la Casa Blanca . En el CTV no se ha recopilado ningún azagadero, la palabra de donde proviene la expresión “ir azagadas”, que se refiere a las ovejas o las cabras cuando van una tras otra en las sendas.

Otros lugares de interés Esta categoría constituye una miscelánea de construcciones emblemáticas y vinculadas con las actividades humanas como el Acueducto de Los Arcos, Ermitas (4), los Calvarios de Corcolilla y del Collado, Mojones (3) y los Molinos de la Hortichuela y del Micero, El Castillo de Alpuente; o La Travina . Los topónimos de Alpuente según sus rasgos lingüísticos La etimología es la rama de la lingüística que esLa profesora Rosa Gómez Casañ, colaboradora tudia el origen de las palabras, su evolución del CTV, ha revisado recientemente el origen y morfológica (forma), fonética (pronunciación) y significado de los nombres de los núcleos de semántica (significado). Desde esta perspectiva, población habitados y deshabitados de la cola etimología de los topónimos puede ser transmarca de Serranos, utilizando no sólo los mateparente, si estas palabras son usadas en la zoriales de las encuestas de campo sino también na, o no transparentes, cuando se trata de un exhaustivo repertorio de fuentes documentavocablos que han permanecido inalterables dules (Gómez Casañ, 2013). Cada nombre contiene rante muchos años, incluso milenios, sufriendo una relación de estas fuentes, si se conocen, y un proceso de cosificación en el que pierden su una explicación etimológica, con la advertencia significado original.

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que en numerosos casos no es concluyente. En el caso de Alpuente dos de los topónimos más sugerentes son Berandía , que podría derivar del euskera andia , grande, y otro El Hontanar (Sitio en que nacen fuentes o manantiales, DRAE), derivado del latín fons- fontis, fuente. Alpuente está ubicado en una zona de transición lingüística entre Castilla, Aragón y Valencia, y en su vocabulario es posible encontrar palabras derivadas del castellano, del aragonés y del valenciano, el habla conocida popularmente como churro . Aunque posiblemente la primera recopilación de un municipio cercano a Alpuente fue la realizada por el ilustre botánico de Titaguas, Simón de Rojas Clemente y Rubio 4, desde hace años es posible localizar en Internet varias listas de estas palabras. Por ejemplo, la profesora de lengua castellana Eva Merlos Peña publicó el 2005 un vocabulario de 206 palabras resultado de un trabajo elaborado con sus alumnos de la Sección de Alpuente del IES La Serranía 5 . El estudio científico de estas hablas está en auge, por la cantidad de jornadas y congresos celebrados los últimos años. En los topónimos de Alpuente podemos encontrar vocablos valencianos (El Momperet, Las Noguerillas, Las Oliveras, Puntal de Finestres, Las Cambrillas, Planos… ) y arago-

neses (Cinglo de la Horca, Cinglo del Sastre, Cerrito Royo, Collado Royo, La Masadilla (de Masada), Los Gamellones) y también de origen árabe (Benacatázara, El Azud, Rascaña , como el distrito 15 de Valencia). Los topónimos relacionados con los animales se denominan zootopónimos. Según un exhaustivo estudio de este tipo de topónimos en los munici4 En

pios de predominio lingüístico castellano (Ros Pardo, 2013), la población con mayor número en el CTV sería Requena, 65, indicándose que Alpuente posee 19: aves, mamíferos, anfibios e insectos (Fuente del Águila, Fuente del Conejo, La Sapera, Peña de la Zorra … ), especialmente del buitre (Muela del Buitre, Fuente del Buitre, La Buitrera, y Las Buitreras ) y animales que algún día pudieron habitar estas tierras, Collado de la Lobera o la Umbría del Cebrillo , una especie de asno salvaje. Los fitotopónimos hacen referencia a las plantas y árboles. En Alpuente son abundantes los dedicados a la vegetación más común, pinos (Corral del Pino, El Pinar, El Pino Redondo …), carrascas (La Carrasca, Loma de la Carrascosa, El Carrascalejo ...), romero (El Romeral, Puntal de los Romeros …) y aliagas (Los Aliagares). Otros ejemplos más singulares son La Honguera , El Llano de la Selva , Los Rosales , La Nigueruela , El Prado Verdín o La Pieza de los Enebros La antroponimia, que como ya hemos comentado es una de las ramas de la onomástica, es por sí misma una fuente de topónimos. Distinguimos entre los epónimos, nombres de lugares procedentes de un antropónimo. Los apellidos son los más abundantes, (Hoya de Gil Abad, Casa de Miralles, Collado Rodríguez, Las Returas Alepuzas …), apodos (Puntal del Bascón, Barranco de la Coja, Barranco de los Pelados …) nombres de

persona (Barranco de Elvira, Fuente de Macario, Hoya de Jorge …). Los hagiónimos, nombre de vírgenes (Ermita de la Purísima, Parada de la Virgen, Ermita de la Verónica de Miranda o Er-

2010 Fernando Martín Polo presentó la tesis “Simón de Rojas Clemente y Rubio. Vida y obra. El compromiso ilustrado” en la Universidad de Barcelona. 5 Véase http://alpuente.edu.gva.es/DEPARTAMENTOS/LENGUAS/Castellano/Docs/vocabulario.doc

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mita de Verónica de la Cañada Seca ) y de santos,

del Sastre, El Corral del Herrero o La Zapatera ), y

si bien no son muy abundantes (Ermita de San

otros se identifican por el nombre de una aldea (La Hoya del Chopo, Reguero del Collado, Umbría de Corcolilla …).

Gregorio, Piedra de San Miguel, Peña del Santo y Loma de San Cristóbal). Algunos topónimos de-

notan a profesiones (Casas del Boticario, Cinglo Punto y seguido Este artículo no deja de ser un atrevimiento por mi parte, puesto que mi formación y ocupación profesional pertenece al ámbito de las ciencias. Es obvio, por tanto, que he invadido un territorio ajeno que es cultivado fundamentalmente por filólogos, geógrafos e historiadores. Mi objetivo no era señalar limitaciones, omisiones u errores del CTV, sino divulgar la espléndida labor que se está realizando desde hace varias décadas. Cada una de las categorías de topónimos descritas anteriormente merecerían por sí mismas un artículo.

Es deseable que en el futuro se inicien investigaciones que examinen fuentes de archivo para conocer los orígenes y los cambios de los topónimos alpontinos. A lo largo de los años se producen también transformaciones del territorio y por tanto aparecen y desaparecen nombres. A corto plazo, sin embargo, resulta más urgente y crucial continuar la recopilación de la toponimia de Alpuente, especialmente la menor, a partir de testimonios orales. Es quizás aquí donde se podrán apreciar con mayor detalle las peculiaridades lingüísticas y las similitudes y diferencias con otros municipios. Si bien la toponimia es una disciplinada académica, la colaboración ciudadana es fundamental, como ha resaltado Emili Casanova Herrero, presidente de la sección de Onomástica de la AVL, invitando especialmente a participar a “ habitants, descendents, historiadors i geògrafs” de la zona castellanohablante debido a que se habían recogido la mitad de topónimos que en la zona valencianohablante (Casanova, 2013) 6 . En efecto, muchos de estos nombres corren el peligro de desaparecer por el envejecimiento generalizado y la despoblación, rompiéndose así la cadena de transmisión entre las generaciones pasadas y las venideras. Basta señalar algunos ejemplos de Baldovar, la aldea que mejor conozco, El Corral de La Dula [espacio común para las caballerías (DRAE), recientemente recordado con un monolito], la Calle Atrás [de la Iglesia], el kilómetro (abandonado) o Los Corrales de los Caños. Es obvio que la toponimia, por su función para delimitar las partidas de tierra, ha poseído históricamente un claro interés económico. Sin embargo, recientemente se han apuntado nuevos usos. Así, se ha propuesto la creación de itinerarios didácticos y se ha puesto de relieve la contribución que podría tener para el turismo, y por ello podría ser conveniente rotular algunos de estos lugares (Balaguer, 2013). En suma, “ni un topónimo sin recoger, ni un topónimo sin estudiar” es un lema común entre los estudiosos de la toponimia, subrayando así su valor histórico, cultural y lingüístico. El estudio de la toponimia de Alpuente puede contribuir al reconocimiento de este legado y a visibilizar la riqueza de su 6 Un

trabajo destacado y próximo es el de Carlos Embuena, geolocalizando más de 800 topónimos en Tuéjar. Véase Embuena (2011).

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cultura oral. Agradecimientos: José Vicente Debón Peñalver. Referencias La bibliografía utilizada proviene mayoritariamente de las Actes de Onomàstica de la AVL , que se pueden consultar en http://www.avl.gva.es/web/publicacions.

DRAE: Diccionario de la Real Academia de la Lengua Corpus Toponímic Valencià (2009). Acadèmia Valenciana de la Llengua .

Balaguer, P. A. (2014). Itinerari didàctic de toponímia en el municipi de Dosaigües. En: Actes de la VII Jornada d’Onomàstica. Xèrica , 2013 (pp. 11–16). Casanova Herrero, E. (2014). Presentació. En: Actes de la IV Jornada d’Onomàstica. Vila-real, 2010 (pp. 7–8). Acadèmia Valenciana de la Llengua . Embuena Puerta, C. (2011). Atlas toponímico del término municipal de Tuéjar. En: Actes de la IV Jornada d’Onomàstica. Vila-real, 2010 (pp. 87–140). Acadèmia Valenciana de la Llengua . Gómez Casañ, R. (2014). Toponimia de los Serranos. Etimología de los nombres de sus núcleos de población. En: Actes de la VII Jornada d’Onomàstica. Xèrica , 2013 (pp. 369–420). Acadèmia Valenciana de la Llengua . Heredia Robres, J. (2009). Els noms de lloc al terme de Vila-real. Vila-real: Ateneu XXI. Membrado Tena, J. C. (2011). Origen historicolingüístic i contingut semàntic de la toponímia municipal valenciana a través d’un SIG. En Actes del XXIV Congrés Internacional d’ICOS sobre Ciències Onomàstiques. Biblioteca Tècnica de Política Lingüística. Generalitat de Catalunya . Ros Pardo, H. (2014). Zootopònims en el ‘Corpus toponímic valencià’ (municipis de predomini lingüístic castellà). Notes per a un catàleg. In Actes de la VII Jornada d’Onomàstica: Xèrica 2013 (pp. 317–340). Acadèmia Valenciana de la Llengua .

Yudici Oliver, Santiago; Embuena Puerta, C. (2017). La toponímia en els projectes de l’Institut Cartogràfic Valencià. En Actes de la X Jornada d’Onomàstica. Gandia , 2016 (pp. 255–261).

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Reserva Starlight Una ventana al universo Introducción Desde enero del año 2017, el Alto Turia, y más concretamente Alpuente, Aras de los Olmos, La Yesa y Titaguas, se acercan más que nunca a las estrellas. Este territorio, junto con la comarca de Gúdar-Javalambre, ha sido declarada por la Fundación Starlight, ubicada en Canarias, Reserva y Destino Turístico Starlight. Esta doble certificación expedida por la Fundación anteriormente mencionada, está avalada bajo la UNESCO, la Unión Astronómica Internacional y la Organización Internacional del Turismo, y cuyos objetivos son la protección del cielo nocturno en aquellas zonas que, como la nuestra, las condiciones de oscuridad de la noche se conservan intactas, no afectadas, por tanto, por contaminación lumínica. ¿Qué es una Reserva Starlight? Una Reserva Starlight es un espacio natural protegido donde la iluminación natural de la noche está intacta y donde se garantiza el acceso a la luz de las estrellas como un derecho inalienable de la Humanidad, tanto como lo pueda ser la libertad o la igualdad entre todos los seres humanos.

Actualmente, sólo existen diez Reservas Starlight en todo el mundo y Alpuente, junto con Aras de los Olmos, Titaguas y La Yesa, está dentro de una. Todo un honor y que habla ya de por sí de las bondades de los cielos del Alto Turia, uno de los más oscuros de todo el planeta. Otros países que tienen Reservas Starlight son Chile o Canadá, junto con varias zonas de España como Canarias o la Sierra de los Pedroches (provincia de Córdoba). Una zona que sea susceptible de ser considerado como Reserva Starlight tiene que tener una serie de características: • Más de un 50% de noches despejadas al año. • Oscuridad de cielo o fondo de cielo mayor a un índice umbral de 21,4 mag/arcseg2 • Que la estabilidad de su atmósfera sea igual o menor a 1’’ de arco. • Extinción atmosférica menor a un índice umbral de 0,15 mag en V Para los neófitos, estos términos pueden sonar un poco extravagantes. Intentaremos desarrollarlos para que la gente tenga oportunidad de conocer mejor estas características, y así llegar a asimilar el impacto que supone para los habitantes de La Serranía el disponer del certificado de Reserva Starlight. Por todos es sabido que la despoblación en La Serranía en las últimas cuatro décadas es un mal endémico del propio territorio. Es responsable del cierre de escuelas, de la falta de atención médica y sanitaria,

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de reducción de financiación por parte de la administración central, de la falta de trabajo y, lo más importante, es responsable de la desaparición de algunos pueblos que hace cuarenta años seguían con vida. No obstante, lo que por norma general es perjudicial, aquí, y por primera vez, juega a nuestro favor. El hecho de ser un área con índices de población en algunos casos menores a 2 habitantes por kilómetro cuadrado hace posible que tengamos un índice de contaminación lumínica casi inexistente, lo que posibilita que desde el centro de nuestros municipios pueda verse el cielo estrellado en todo su esplendor. Cuando los astrónomos medimos fondo de cielo, en realidad medimos contaminación lumínica, es decir, cuán de oscuro es el cielo. Para ser considerado Reserva Starlight, nuestro valor en el fondo de cielo del área a certificar tiene que dar un valor igual o superior al indicado. Esa expresión de mag/arcsec 2 nos habla acerca de un índice de luminosidad (magnitud) por área del cielo. Para hacernos una idea comparativa a los valores de Aras de los Olmos, de Alpuente o La Yesa, los valores en el Observatorio Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto en Almería, en la Sierra de los Filabres a 2.200 msnm tiene un fondo de cielo de 21,4-21,6. El Observatorio Astronómico de El Roque de los Muchachos en Canarias, a unos 2.400 msnm, de 21,7 a 22,0. Los valores que se obtienen en La Serranía, en el Observatorio Astronómico de La Cambra en Aras de los Olmos a 960 msnm (a 400 metros del casco urbano) son de 21,6 a 21,96, y en el Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia en Aras de los Olmos a 1280 de 21,7 a 22,1, mientras que los del Observatorio de Javalambre en Arcos de las Salinas a 1990 msnm son de 21,6 a 22,1. El seeing es un parámetro que mide cuán estable es la atmósfera del área a certificar. Todo el mundo somos conscientes que por encima de nuestras cabezas tenemos algo llamado atmósfera, compuesta por diversas capas de aire que circulan con velocidades y temperaturas diferentes. La luz atraviesa nuestra atmósfera y hace que además de otros efectos, notemos cómo la estrella parece titilar. Cuanto más calmadas estén las corrientes de aire en altura y las condiciones orográficas y térmicas en superficie, mejor será el seeing . Para ello se tiene un índice que mide la estabilidad de la atmósfera, llamado seeing . Se mide en segundos de arco puesto que lo que nos interesa es cuánto titila la estrella, viendo así lo calmada o agitada que esta la atmósfera. Para asimilarlo mejor, imaginemos que tenemos una circunferencia y un punto en su interior que se mueve de forma aleatoria, así pues, lo que nos interesa es saber cómo y cuánto se mueve ese punto por dentro de esa idílica circunferencia. Cuanto menor sea ese índice, mejores serán las imágenes que los telescopios pueden ofrecernos. No hace falta recordar que un segundo de arco es una fracción de una circunferencia. Una circunferencia tiene 360º, cada grado queda dividido en 60’ (minutos) de arco y cada minuto de arco en 60’’ (segundos) de arco. Así, este valor tiene que ser para Reserva Starlight igual o menor a 1‘’ de arco, mientras que para Destino Turístico Starlight tiene que ser igual o menor a 3’’ de arco. La transparencia o extinción es otro parámetro que se mide al querer certificar una región. Debido al fenómeno de refracción de la atmósfera, cuando la luz de las estrellas toca nuestra atmósfera, ésta se comporta como una lente y hace que cada “color”, es decir, cada longitud de onda, viaje a una velocidad diferente hasta llegar a la superficie. Casi simultáneamente tiene lugar el fenómeno de dispersión de

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Rayleigh. Este fenómeno hace que cada longitud de onda, es decir, cada color, no llegue con la misma intensidad a la superficie y el color azul es, por ejemplo, más dispersado que el rojo. Por tanto, dependiendo de la densidad de la atmósfera por encima de nosotros y la mayor o menor concentración de determinados gases, no nos llega la misma intensidad de luz de una longitud de onda que de otra. Se mide en un índice de intensidad de brillo por masa de aire y por longitud de onda. A fecha de hoy, junio de 2018, solo están certificadas 10 Reservas Starlight en todo el planeta. Destinos Turísticos Starlight se tienen censados 21 en todo el planeta. Dichas certificaciones deben pasar una auditoría cada 4 años, para el control y el seguimiento de los parámetros que se miden, pudiendo alguna área adherida a cierta certificación quedar excluida de la misma. Importancia para el territorio Pero, ¿por qué esos parámetros técnicos que miden los astrónomos para certificar un área como Reserva Starlight son útiles para nuestra panadería o nuestra carnicería? Básicamente, porque está en auge un sector del turismo que tiene que ver con las estrellas, el llamado turismo astronómico o astroturismo.

Las condiciones antes mencionadas hacen de esta zona un lugar idóneo (de los mejores del mundo) para la observación astronómica. Estos lugares tan específicos atraen público especializado, pero también público general. En términos generales, de las más de 4.000 personas que atendemos en AstrExperiencia, el 95% del público que realizan actividades de astroturismo en el Alto Turia, así como en Gúdar-Javalambre es del tipo familiar. Esto se debe a que esta actividad es necesario realizarla por la noche, ofreciendo así una actividad de ocio nocturno diferente a la que pueden encontrar actualmente en La Serranía. Además, es una actividad que puede realizar la familia en su conjunto y no está limitada por las condiciones físicas o nivel académico de ninguno de los participantes. Así, desde los más pequeños hasta la persona más mayor de la familia pueden disfrutar de la belleza del cielo nocturno de Alpuente, Aras de los Olmos, La Yesa o Titaguas. El público, que como bien decimos es básicamente familiar, espera encontrar en nuestro territorio hoteles donde puedan quedarse para desarrollar la actividad sin tener luego que coger el coche de madrugada, cafeterías y restaurantes donde comer, hornos y panaderías donde puedan encontrar dulces típicos de la zona, carnicerías donde el turista pueda encontrar carnes con su especial toque de especias y sabores. Algo básico sería la rotulación de nuestro negocio con un vinilo adhesivo, una etiqueta con el logo de Reserva y Destino Turístico Starlight para poderlo pegar en nuestro establecimiento. Los Ayuntamientos de nuestro territorio pueden ayudarnos en ese sentido. Se trata de que el turista identifique el territorio como si fuera una playa con una bandera azul (por la gran calidad de aguas, arena, y servicios), solo que se aplica al cielo. Es nuestro Sello de Calidad ser una Reserva Starlight. La creación de sinergias entre diversos servicios o actividades puede dar muy buenos resultados. El en-

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trelazar astronomía con paleontología, por ejemplo, como ya hicimos en Alpuente en 2016, es toda una maravilla para el visitante, no sólo haciendo que se lo pasen en grande durante ese fin de semana, sino que, además, son actividades que tienen un gran componente de divulgación científica, tecnológica y cultural. Una actividad que aúne el cielo con los romanos, o con los árabes (grandes conocedores del cielo estrellado) o con algo tan nuestro como Jaume I son posibilidades en ese sentido. Aquí entra en juego el producto propio que pueda ir desarrollándose en el caso de no disponer de él actualmente, como por ejemplo pastelitos con formas de galaxia o panes en forma de estrellas o lunas, vinos con etiquetas “Celestes”, “Mieles Astronómicas” o hasta monederos, bolsos o ropa con motivos astronómicos. La tematización de los recursos de la zona es importante para que el turista tenga la sensación de vivir una experiencia integral, como, por ejemplo, el hecho de poder elaborar platos en restaurantes o bocadillos en bares con alegorías o nombres astronómicos, como bocadillo “Júpiter” o entrecot “Vía Láctea” (al realizarse al roquefort), por poner algún ejemplo apresuradamente. Como veis, la idea de todo esto no es sólo atraer a los entendidos del cielo, sino tener un volumen de público que haga que se empiece a crear nuevos puestos de trabajo, y reforzar plantillas de restaurantes, hoteles o tiendas. Se trata, básicamente, que el turista encuentre un lugar donde quiera volver con sus amigos o familia, no solo por la encantadora belleza del paisaje, o la maravillosa atención y amabilidad que le han prestado sus gentes, sino porque encuentre en el territorio algo único que no tiene comparación con otro destino. En nosotros está lanzarlo, impulsarlo y ¡¡diferenciarnos de los demás!! Por Alejandro Vera Broceño, director de AstrExperiencia astrexperiencia.es astrexperiencia@hotmail.com

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Dinobikers Marcha BTT El pasado 29 de abril, tuvo lugar en La Yesa la XII Marcha BTT Dinobikers Alpuente-La Yesa. Este evento de ciclismo de montaña forma parte del Circuito BTT de la Serranía, compuesto por un total de 9 pruebas que se desarrollan en 9 municipios, todos ellos de la Serranía. El club organizador Dinobikers es un grupo de gente de Alpuente y sus aldeas, La Yesa y Abejuela, que hace unos años nos unimos bajo el mismo club con el fin de ser un colectivo más numeroso, para disfrutar de este deporte y que, a día de hoy, cualquier persona de la zona interesada en el ciclismo puede unirse, sólo tiene que tener ganas de coger la bici y disfrutar de la naturaleza en el entorno que rodea nuestros pueblos. El ciclismo de montaña es un deporte para el que nuestros términos favorecen mucho su práctica, por la multitud de pistas forestales y sendas que nos deja disfrutar de los paisajes de montaña que tenemos. El recorrido con el que actualmente realizamos la marcha del Circuito de la Serranía discurre por los términos de La Yesa y Abejuela, consta de 42 km y de unos 1000 metros de desnivel. Es este un trazado, que gusta mucho a los bikers por los bonitos parajes que atraviesa, podemos destacar el paso por barrancos y sendas como el Cachirulo, el Viso, el Chero, el Barranco La Hoz, los Altos, el Obrero, el Hondón... entre otros parajes. El día del evento, en el que participan además de los bikers multitud de colaboradores para cubrir puestos de control en monte, avituallamientos, almuerzo final en la llegada a meta etc., es un día de fiesta para nuestros pueblos, ya que se llenan de vida con el movimiento de la organización, la llegada de los ciclistas de cualquier punto de la provincia y, por supuesto, la entrada en meta, ubicada en la plaza del pueblo, donde se les ofrece un gran almuerzo con embutido de la zona y hecho a la brasa por los simpáticos colaboradores "Los braseros". Sin duda, este tipo de eventos, como el ciclismo o el trail, pensamos desde Dinobikers, constituyen una parte importante para el desarrollo de nuestra zona, pues atraen a gente que hasta el momento de participar en estas pruebas no conocía nuestros parajes. Esperamos por ello seguir con ganas y apoyo para poder desarrollarlos y, como organizadores, aportar nuestro granito de arena a dar a conocer este rincón de la Serranía.

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El cocodrilo de Alpuente Museo Paleontológico de Alpuente Los museos son mucho más de lo que se muestra al público. Todos tienen zonas que no se enseñan, donde se esconden grandes tesoros, desconocidos, en ocasiones, incluso para los investigadores. Nuestro Museo Paleontológico no es una excepción. Como algunos ya sabréis, a lo largo de este año, gracias a distintas ayudas para el fomento de empleo, dos personas hemos podido estar dedicando horas al museo y a Alpuente: realizando visitas, talleres didácticos, planeando exposiciones y actividades, dando charlas, excavando y poniendo en valor un nuevo yacimiento con huellas de dinosaurios, etc. En definitiva, realizando tareas de dinamización del museo. De entre las visitas realizadas, queremos destacar especialmente dos de ellas: Por un lado, la que tuvo lugar por parte de los profesores y alumnos del IES La Serranía - Sección de Alpuente y del de Chelva, que visitaron nuestros dos museos y, después, a modo de intercambio, fueron otro día hasta Chelva para conocer su historia y su nuevo Museo Arqueológico, haciéndolo coincidir con el Día Internacional de los Museos. Por otro lado, la visita en junio de un grupo familias con niños que vinieron motivadas por una pareja de Alpuente (a quien desde aquí queremos aprovechar para agradecer su colaboración); estos peques, con sus apenas 5 años, nos dejaron alucinando con todo lo que habían conseguido aprender en un año de proyecto en el cole. Sin embargo, aunque disfrutamos con lo que a

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la divulgación se refiere, nuestro trabajo no se ha centrado solo en estos aspectos. Es más, casi podríamos decir que se ha centrado más en esas tareas que se llevan a cabo entre bambalinas (aquellas que, en ocasiones, menos se ven): desempolvando material extraído años atrás, rescatando piezas donadas por diferentes vecinos a los que hemos entrevistado o realizando un inventario de lo que tenemos. Como ejemplo, en julio de 2017 la base datos del museo contaba con 606 y a día de hoy rondamos ya los 1016. Cada uno de esos ejemplares han sido revisados, identificados, clasificados y fotografiados, se les ha asignado un número y la mayor parte de ellos ya han sido almacenados convenientemente… y aún nos queda material por revisar. Con esto no queremos quitarle protagonismo a lo que realmente veníamos aquí a contar, si no, tan solo que seáis conocedores también de ello. En ese empeño por poner al día las colecciones que están depositadas en nuestro centro, durante estos últimos meses se ha hecho un repaso de gran parte de las mismas y hemos descubierto algo que no esperábamos. En el museo se muestra cómo era el ambiente de nuestra comarca hace 145 millones de años, durante el final del Jurásico. “ Anchos y profundos ríos serpenteaban por la zona hasta desembocar en un mar cercano […]” es en estos ambientes

donde los grandes dinosaurios vivían, se alimentaban y morían, dejándonos sus fósiles y sus huellas preservados en la roca, como pistas del pasado de esta región. Pero los dinosaurios


no eran los únicos habitantes de Alpuente durante el Jurásico Superior. Hemos identificado, estudiado y catalogado piezas que habían sido donadas al museo tiempo atrás por vecinos de las aldeas, llegando a la conclusión de que hace 145 millones de años, un cocodrilo gigante pudo haber tomado el sol en alguna de las playas que existieron en su momento en La Serranía. Este cocodrilo, aún en estudio, sería un cocodrilo marino, de morro largo y estrecho, cola ancha y musculosa con la que se desplazaría por el mar, mientras acechaba a sus posibles presas: peces, tortugas, otros cocodrilos e incluso dinosaurios que se acercaran lo suficiente. Entre las piezas que están siendo estudiadas, destacan dos vértebras del sacro (zona de la cadera), dos vértebras caudales (de la cola), varios osteodermos (las placas dérmicas que tienen los cocodrilos en todo su cuerpo), así como varios dientes, el más grande superando los 3,5 centímetros de largo. Así pues, cuando hablamos de gigante, no lo decimos en vano, ya que la especie que se baraja debió deambular por aquí, podía llegar a al-

canzar los 9 metros de longitud. Los resultados preliminares de este estudio fueron presentados el pasado mes de abril en Zarautz, en el País Vasco nada menos, donde se daba cita el XVI Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología, evento científico que como recordaréis, hace escasamente dos años se celebró también en nuestra localidad. Pendientes de poder realizar nuevas excavaciones, esas futuras intervenciones harán posible la recuperación y estudio de nuevos restos para poder devolver a la vida a nuestro cocodrilo gigante. Para terminar, nos queda decir que es evidente que en estas líneas no podemos contaros todo, por lo que os invitamos a que volváis a visitar el Museo Paleontológico y el Aula de Recuperación Paleontológica, para que podamos explicaros y podáis comprobar de primera mano los cambios y novedades que tenemos… Y no tardéis, que algunas se extinguirán en poco tiempo.

Por Arturo Gamonal y Maite Suñer mupalpuente@gmail.com

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Pasado, presente y futuro Museo Etnológico de Alpuente Este año estamos de celebración por la renovación de la exposición permanente del museo Etnológico de Alpuente. Pero su recorrido en nuestro municipio es ya de casi cuarenta años. El germen de la actual colección del Museo nació a finales de los años 70 por iniciativa de Rodrigo Cortés Rochina y Joaquín Cortés, dentro de la Asociación Cultural Amigos de Alpuente. Promovieron la donación de los primeros objetos, compraron estanterías y desarrollaron el primer inventario, que todavía se conserva en la actualidad, de los 129 objetos recogidos. En definitiva, dotaron al Museo Etnológico de la infraestructura necesaria para garantizar el conocimiento y preservación de esas herramientas que comenzaban a estar en desuso en una sociedad agrícola y tradicional con una mecanización incipiente. Por su parte, el Ayuntamiento de Alpuente compró el antiguo horno de pan a Tomás y Nieves, los últimos horneros, para que fuera la sede de esta colección. También se hizo cargo del acondicionamiento del edificio y de la apertura del Museo. En un primer momento, los propios empleados municipales eran los encargados de abrir el Museo Etnológico y edificios emblemáticos, como la Torre Alhama y la Iglesia Parroquial, contando con empleados de refuerzo en época estival. La primera guía turística que contrató el Ayuntamiento fue en 1993. En la segunda edición del libro de Valeriano Herrero Herrero, publicado ese mismo año, “La Villa de Alpuente. Aportación al conocimiento de un pueblo con historia”, ya se recoge la trayectoria y presencia cultural del Museo Etnológico en Alpuente. Dentro del contenido del Museo se destacan los siguientes objetos: Aladro (arado), yugo, trillo, horca, barchilla, criba, artesa, cedazo, narria, fuelle de herrería, caldero, seso, badil, capoladora, devanaderas, torno, palas de horno, candil, romana… Desde entonces hasta la actualidad la colección del museo etnológico ha crecido mediante donaciones de los vecinos y se ha convertido en un lugar donde preservar esos objetos. A partir de 2005, ante las necesidades de una renovación y mejora del proyecto expositivo, el Ayuntamiento de Alpuente inicia un proyecto de colaboración con el Museu Valencià d’Etnologia de la Diputación de Valencia. Se inició así un ambicioso proyecto de remodelación del edificio para la necesaria actualización de la museografía. Este proyecto consiguió la financiación necesaria a partir de 2015, cuando se comienzan las obras de rehabilitación y se inicia también el proyecto de renovación museográfica. El Ayuntamiento de Alpuente apoyó e impulsó el proyecto en 2017 a través de una

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Beca de Historia y Etnología para hacer el inventario de la colección y dotar de contenido a la misma. En este proyecto de reconstrucción del Museo Etnológico de Alpuente no se ha realizado únicamente el inventario y estudio científico de los objetos de la colección, sino que se ha iniciado un trabajo con los diferentes colectivos del municipio con el objetivo de conseguir un Museo multivocal que represente a la población de Alpuente y de todas sus aldeas. Para ello se han llevado a cabo diferentes iniciativas para hacer partícipe a la población en la recuperación de memoria oral y escaneado de. Algunos de los principales colaboradores han sido las profesoras y los asistentes al Aula de Respiro municipal, con los que se han realizado diferentes talleres de memoria con temas locales: desde fiestas y espacios comunales a nombres y usos de objetos del Museo. También se han realizado labores de inventario y estudio de los objetos en colaboración con el I.E.S La Serranía y talleres de restauración con la Escuela de Adultos. Cabe destacar las exposiciones de fotografía antigua, sobre todo la exposición Fotógrafos Merinos, donde se pudo ver una pequeña muestra de la colección de Consuelo y Blas. Además tenemos que agradecer la colaboración de los muchos vecinos de Alpuente y todas las aldeas que han ayudado compartiendo sus recuerdos. El resultado ha sido una muestra de los objetos habituales en los museos etnológicos pero de una forma diferente, centrada en la organización colectiva y comunal de la sociedad de Alpuente y aldeas, representando en un mapa todo el territorio y mostrando objetos y cultura material de todas las aldeas. Durante el año 2018 se ha resuelto de forma positiva la solicitud de reconocimiento del Museo Etnológico por la Conselleria de Educació, Investigació, Cultura i Esport como museo de la Comunitat Valenciana, último trámite necesario para dar el reconocimiento final al trabajo de más de 40 años de Alpuente por recuperar y preservar su patrimonio etnológico. Con todo ello, el nuevo Museo Etnológico de Alpuente pretende poner en auge la sociedad tradicional, sus valores, espacios, herramientas, fiestas… para convertirse en un espacio de dinamización social y cultural. No solamente en las costumbres y vida tradicional, sino también en el presente, acompañando y documentando el cambio de los procesos sociales y culturales del municipio en la actualidad. El Museo Etnológico de Alpuente es un museo de todos y para todos, y quiere crecer con vuestras aportaciones o peticiones de estudio. Estamos a disposición de todos aquellos que queráis colaborar con nosotros, enseñarnos el pasado, conocer nuestros proyectos o hacer sugerencias de para emprender otros. Por Cristina Albir Herrero museoetnologicoalpuente@gmail.com

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Alpontinos por el mundo Por Jorge Debón Gil No sé cómo resumir mi año de Erasmus en pocas líneas… Han sido muchas experiencias inolvidables, sin parar de viajar y conocer gente nueva. Se experimentan muchas sensaciones difíciles de explicar, por lo que animo a todo el mundo a vivir esta experiencia. La edad no es una excusa, ya incluso un anciano de 80 años estuvo este año de Erasmus en Italia. Para mí, personalmente, ha sido un año donde me he descubierto a mí mismo y he evolucionado en todos los sentidos. Vivir tan lejos de tu familia hace que conozcas tus límites y que aprendas a superarlos. Primero me tocó lidiar con la búsqueda de un piso que se amoldase a mi presupuesto. Fue difícil, y es el primer momento en que lo pasé mal: estábamos todo un hostel buscando dónde vivir todo un año. Cada vez que alguien llegaba al hostel y decía “ya tengo piso”, nos alegrábamos por él, pero por dentro nos moríamos de envidia. Varsovia, la ciudad donde he vivido mi Erasmus, es una ciudad con sus encantos y desencantos. Lo primero que me llamó la atención fue que era una ciudad muy desarrollada. El sistema de transporte es excepcional, mil veces mejor que el de Valencia. Poco a poco fui adquiriendo e in-

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teriorizando la cultura general de la ciudad. Antes de venir aquí, lo único que sabía es que era una ciudad totalmente devastada por el ejército nazi, como se puede ver en la película “El pianista”, en la que narra la historia de un superviviente en esta ciudad, después de los ataques que sufrió la misma. La capital de Polonia es una ciudad en la que no te puedes aburrir: puedes salir todos los días de fiesta y puedes visitar una gran cantidad de museos, desde los que nos recuerdan la derrota a los nazis, hasta otros que nos permiten admirar la obra de Frédéric Chopin, natural de Varsovia. Además, se pueden visitar monumentos como el Palac Kulturi o ver un partido de Legia de Varsovia. En todo un año me ha dado tiempo a visitar un montón de países. El que más me gustó, sin duda alguna, fue Islandia. Se trata de un país casi virgen, con sólo 300.000 habitantes, y en el que todo lo que te rodea te sorprende: desde un geiser a las increíbles cascadas que rodean el país. Al estar tan lejos de tu casa, sin familia ni amigos, acabas formando una familia, a la que llamas cuando necesitas, con la que cenas, comes,


viajas, sales de fiesta...y en definitiva, los que sabes que seguirán en tu vida una vez concluya este maravilloso año. Mi familia polaca está formada por personas de toda España: de Valencia, Madrid, País Vasco, Andalucía, Mallorca...y de otras partes de Europa, como Italia, Francia, etc. Y agradezco a todos ellos por darme tantos puntos de vista diferentes. Cualquiera que me conozca sabe que no soy alguien que vaya con mucha asiduidad a Alpuente, pero eso no significa que no lo lleve dentro de mi corazón. Es un lugar en el que siempre consigo relajarme, con rincones y parajes increíblemente bonitos. Visitar otros países y monumentos me ha hecho darme cuenta de lo valioso que es nuestro patrimonio: el Castillo, los Arcos, y sobre todo la gente y la naturaleza que nos rodea. Para mí, el Erasmus ha sido la mejor experiencia de mi vida. Es un año en el que he crecido como persona y he abierto la mente de una manera espectacular. Me ha ayudado a solucionar mis problemas sin tanta complicación, a ser más tolerante, a respetar todos los puntos de vista, a mejorar mi inglés...He experimentado lo que te enriquece estar en una clase con tantas nacionalidades distintas, y todos nosotros, a un mes de que finalice nuestro año de Erasmus, coincidimos en una cosa: todos nos hemos hecho más fuertes e independientes. Yo, personalmente, he aprendido a gestionar bien el dinero: todos me preguntan que si soy rico, ya que no he parado de viajar, pero no es así, ha ayudado mucho el hecho de que Polonia sea un país con vuelos muy económicos, por sus características centroeuropeas. Varsovia siempre formará parte de mí a partir de ahora, y estoy seguro de que volveré algún día a recordar todo lo vivido en esta ciudad.

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La morera negra Por Salva Martí Debón Fútbol y tintes naturales En aquellos ya un tanto lejanos tiempos, mis días de vacaciones estivales transcurrían felizmente en el mejor lugar del mundo por mí conocido. Entre desayuno, comida y cena, una pelota roñosa era mi inseparable compañera. Como en los primeros días del verano no abundaban los amigos, mi primo Walter y yo hacíamos por nuestra cuenta la pretemporada futbolera en un callejón sin salida que hay detrás de la casa de mis abuelos y en cuyo fondo nos había dispuesto el azar una magnífica portería que también hacía las veces de portón de entrada a una propiedad. Allí, en ese rincón, ganamos tanta habilidad como siestas los vecinos perdieron. Mucha paciencia tuvieron con nosotros, todo sea dicho y agradecido. Con la llegada del mes de agosto llegaban también los amigos, y por cierto que no pocos. Se hacía entonces necesario un campo

ya de cierto nivel, con sus dos porterías y sus líneas pintadas en un suelo perfectamente allanado. El Trinquete estaba bien, pero nada comparado con el poli. Y allá que íbamos la tropa, a ver si organizábamos algún partido de aquellos que podían durar dos o tres horas. Al terminar el muro, un poco más adelante y en el margen derecho, solíamos hacer una parada técnica, no para descansar pues creo que a esas edades no nos cansábamos nunca, sino para endulzarnos la boca y mancharnos bien la camiseta y el pantalón. Unas manchas que, por lo que decían nuestros superiores y superioras no eran nada fáciles de eliminar, cosa que justificaba lo mal recibidos que éramos cuando aparecíamos por casa con las prendas tintadas por el jugo de la mora.

Morera negra Moral negro (cast.), morer (cat.), marugatze beltza (eusk.), moreira negra (gall.) Morus nigra . Linneo . Características La morera negra o moral negro, es un árbol caducifolio perteneciente al orden de las rosales y a la familia de las moráceas, al igual que la higuera de la que ya hemos hablado en un anterior artículo. Su altura es de entre 10 y 15 m., de tronco robusto y algo corto. Es usual que la corteza tienda a agrietarse con el paso de los años. Las ramas son largas y numerosas, por lo que forman una amplia copa capaz de proporcionar magníficas sombras. Las hojas, grandes y caedizas , son de color verde oscuro, sin brillo, algo ásperas por el haz y con bordes aserrados. Se disponen de manera alterna. La morera florece entre mayo y junio, siendo sus flores poco vistosas y de color amarillo apagado. Por lo que respecta a la fructificación, ésta se produce entre julio y agosto. Hábitat y distribución Se trata de un árbol que se cría en suelos frescos, ligeros y poco expuestos a vientos constantes. Es capaz de soportar heladas de hasta -18 ° así como veranos seEl viejo tronco de la cos y cálidos. morera

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La procedencia de la morera, su región original, se encuentra en la antigua Persia, en el Asia central. Es en esa parte del mundo, incluyendo el Caúcaso, donde hay mayor población viviendo de manera silvestre. Se cultiva en la Europa mediterránea, habiéndose asilvestrado en las zonas que le son más propicias. Por su rápido crecimiento y excelente sombra, ha sido plantado como árbol ornamental a lo largo de calles y avenidas de casi todo el mundo, si bien hoy en día y a causa de las manchas que generan las moras al caer a las aceras, está en detrimento a favor de otras especies. Añadir que la morera ya era cultivada tanto por griegos como por romanos, quienes la extendieron por el área mediterránea. Por lo que respecta a nuestro pueblo, solo conozco una, la protagonista de este breve trabajo. Algunos me han contado que antaño habían algunas más por nuestras tierras, pero que fueron taladas en su mayoría. Por mi parte, seguiré buscándolas.

Detalle de futura hoja

Etimología Fueron los romanos quienes le dieran el nombre de Morus, que a su vez viene del griego moron y más atrás de la palabra celta mor, que significa negro. Usos La madera de la morera negra, fuerte y de un bonito tono del color de la cereza casi madura, se ha venido utilizadando en la fabricación de muebles de calidad, así como en la elaboración de mangos de herramientas. En cuanto a otras partes de este árbol, decir que de la raíz se extrae un jugo amarillo aplicable como tinte, en tanto que la corteza cuenta con propiedades vermífugas por lo que, en la antigüedad, se hacían cocimientos con ella cuando se quería expulsar parásitos intestinales. Según un médico griego del siglo I llamado Dioscórides, las hojas de la morera, machacadas en aceite, sirven para curar las quemaduras si se aplica el emplasto sobre ellas. Las moras Si de la morera blanca lo más popular son sus hojas por ser el alimento de los gusanos de la seda (Bombyx mori L), esos gusanos que casi todo niño ha criado en una caja de zapatos agujereada, es de la morera negra la fama para su fruto, la mora. Con la mora se puede elaborar vino, licor, jarabe, mermelada e incluso tinte. Su sabor, cuando está plenamente madurada, es delicioso, resultando además refrescante por ser muy jugosa. Como jarabe es útil contra la gingivitis y otras afecciones de boca y garganta. Como tinte se ha llegado a emplear para cubrir las canas. No debiera dejar de lado lo importante que ha sido la mora a la hora de un óptimo desarrollo muscular de los brazos de quienes han tenido que frotar las manchas que el jugo de esta fruta dejaba en las prendas de hijos o nietos, aunque sobre este particular Dioscórides no consta que escribiera nada. Sin embargo, no todas nuestras madres o abuelas frotaban de igual manera pues algunas sabían bien que... “La mancha de una mora con otra verde se quita” Por cierto, rescato en este punto una vieja copla que contiene el dicho: “Me han dicho que no me quieres no me das pena maldita que la mancha de la mora con otra verde se quita”

Hojas de morera negra

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Más curiosidades Es famosa la morera de Llano de Bureba, Burgos, con una edad de más de 150 años. Pero si queremos ver un ejemplar aún más singular tendríamos que desplazarnos hasta un monasterio de Roscoff, en la Bretaña, donde vive una viejísima morera cuya sombra abarca cerca de los 600 m2. El reencuentro Fui a buscarla hace poco, a ver si todavía seguía allí, esperando a que alguien la visitase. Quería verla y de paso hacerle algunas fotos con las que complementar este artículo. También quería mostrársela a mis hijas y contarles allí mismo cómo su padre y sus amigos se ponían morados bajo su sombra. En un principio no la encontré, así que le pregunté a un hombre que por allí pa-

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seaba quien, al momento, cogió una piedra del suelo para tirarla con suavidad hacia un árbol al tiempo que decía -“ ahí la tienes, creo ”- En efecto, ahí estaba y ahí está, tapada por otras plantas, casi ahogada por ellas. Al principio me pareció muerta ya que era evidente que había sufrido una severa poda, quiero pensar que hecha con buena intención. Pero después me di cuenta de que estaba viva; nuevas ramas buscando el cielo desde el viejo tronco, y las moras, ya preparándose para el próximo agosto poder deleitar al goloso paseante, alimentar al alegre pájaro o enriquecer al fresco suelo. ¡Ojalá dentro de treinta años mis hijas regresen a ti, querida y vieja morera, y te encuentren otra vez hermosa y de vida llena!


La huella del carbono Por Carlos Pérez Recio Seguramente, habréis oído hablar en más de una ocasión de la huella de Carbono y os habréis preguntado: ¿qué es eso? ¿para qué vale?, pero, sobre todo… ¿cuánto me va a costar? Para empezar, os diré que la huella de carbono, según el diccionario de moda (Wikipedia) es " la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto ”. Dicho de otra forma, la huella de Carbono mide el impacto que provocamos (todos

tenemos nuestra propia huella de carbono) sobre el calentamiento global. ¿Y por qué son malos los gases de efecto invernadero?

La respuesta es fácil, son malos porque suponen un importante impacto ambiental global negativo sobre el medio ambiente (antes el ambiente era completo, pero poco a poco nos lo hemos ido cargando con el tiempo y no se arregla con una simple tirita). Son malos porque comprometen el desarrollo sostenible, es decir, la capacidad de satisfacer las necesidades de generaciones futuras. Si pensabas que nuestros antecesores nos habían dejado una herencia envenenada, ¿Cómo piensas que les vamos a dejar el planeta a nuestros sucesores evolutivos? Pero, en concreto, ¿a qué efectos nocivos nos referimos? En primer lugar provoca el CAMBIO CLIMÁTICO, lo que se traduce en un aumento progresivo de la Temperatura media de la Tierra. Y como consecuencia: desertización, deforestación, se derriten los glaciares y aumenta el nivel del mar (peligro para nuestras espléndidas playas), aumenta la temperatura de las aguas, etc… Otra de las causas del calentamiento global es la acumulación de gases (de efecto invernadero) en la atmósfera. Se forma una capa que retiene el calor, como cuando dejamos el coche al sol con las ventanillas subidas y luego es imposible entrar. ¿Sabías que cada año se pierden cerca de 15.000.000 de hectáreas por la deforestación? Para que te hagas una idea, un campo de fútbol mide algo menos de una hectárea. Es decir, se pierde el equivalente a 15.000.000 de campos de fútbol de bosque. ¿No crees que algo estamos haciendo mal? Por otro lado, se produce una pérdida constante de biodiversidad, aumentando el número de especies en peligro de extinción. Si pensabas que es un problema que nos queda lejos, deberías saber que en la Comunidad Valenciana hay al menos tres especies autóctonas en peligro: la nacra, la cerceta pardilla y la jara de Cartagena. Pero no son las únicas. Otro impacto directo que los gases derivados del Carbono tienen sobre el medioambiente es la disminución de la capa de Ozono, entorno al 2,5 % anual. Las capas altas de la Atmósfera (estratosfera) contienen ozono (O 3 ) que absorbe, o al menos lo intenta, la mayor parte de las peligrosas radiaciones ultravioletas. La lluvia ácida es otros de los efectos negativos que provoca en la naturaleza, ya que acidifica el agua de lagos, embalses… dificultando el desarrollo de la vida acuática y dañando las plantas y cultivos. ¿Te has

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parado a pensar dónde van esos animales y plantas afectados por la lluvia ácida? Efectivamente, a nuestros platos. ¿Y por qué es importante saber cuántos gases derivados del Carbono generamos? El Carbono se encuentra en todos los seres vivos y es necesario para vivir, ya que es indispensable para el sustento básico, pero cuando se combina con otros elementos genera una serie de gases que, en grandes cantidades, son altamente perjudiciales para el medio ambiente. Por eso debemos cuantificarlos, para tenerlos controlados. ¿De dónde salen? ¿Quién los genera? ¿A quién hay que señalar? Las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que favorecen el calentamiento global son: El transporte (14%), la electricidad y calefacción (25%), las industrias (14%), refinerías y minería (14%), cambios en el uso de tierra (18%), agricultura (14%), desechos y vertederos (4%) ¿Qué podemos nosotros hacer modestamente para reducirlo o eliminarlo? Para empezar, NO SE PUEDE ELIMINAR, porque es imposible y porque acabaríamos con la vida, pero sí se puede reducir para minimizar sus efectos negativos. Unas buenas prácticas fáciles de hacer en nuestras casas y centros de trabajo, por ejemplo, serían: - Apagar luces, el ordenador al acabar la jornada, los sistemas de aire acondicionado al abandonar la estancia… Seguro que si pensamos un poco se nos ocurren unos cuantos consumidores de energía que podemos evitar. - Evitar fugas de agua, puertas abiertas con la climatización en marcha, iluminación innecesaria, así como otras clases de desperdicio de energía (seguro que también se nos ocurre alguna). - Ajustar el termostato de tu sistema de calefacción y aire acondicionado (utilizar la ropa adecuada en casa). Y por último unos consejillos para reducir tu huella de carbono - Cambia las luces por otras de tecnología LED. La incandescencia fue muy útil en el siglo pasado, pero ahora toca renovarse. - Desenchufa los “vampiros”, esos aparatos eléctricos o electrónicos que tienen un consumo remanente de energía cuando están en stand by. - Aísla tu casa del exterior (ventanas, puertas, paredes, techo…) - Consume productos locales, “puede” que los elaborados en Alpuente estén entre los mejores del mundo. - Comparte transporte, utiliza medios colectivos como el transporte público. - Recicla, reutiliza, recupera, repara, reinventa. - Lleva tus propias bolsas cuando vayas al súper a comprar. - Utiliza electrodomésticos con buena clasificación energética (A+++)

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El rincón del niño

Chiste

Bóreas y el Sol

El pequeño está jugando en el patio cuando su mamá le grita desde la cocina: “No juegues en la Tierra…” Y el menor se va a la Luna.

Bóreas y el Sol disputaban sobre sus poderes, y decidieron conceder la palma al que despojara a un viajero de sus vestidos.

Adivinanza Comienzo la luna, termino el sol, estoy en el cielo, pero en la tierra no. La letra L

Solución:

Bóreas empezó de primero, soplando con violencia; y apretó el hombre contra sí sus ropas, Bóreas asaltó entonces con más fuerza; pero el hombre, molesto por el frío, se colocó otro vestido. Bóreas, vencido, se lo entregó al Sol. Este empezó a iluminar suavemente, y el hombre se despojó de su segundo vestido; luego lentamente le envió el Sol sus rayos más ardientes, hasta que el hombre, no pudiendo resistir más el calor, se quitó sus ropas para ir a bañarse en el río vecino. Es mucho más poderosa una suave persuasión que un acto de violencia.

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El sueño de Neil Armstrong Por Manuel Pérez Recio Recuerdo el día que llevamos al abuelo a un centro comercial. Necesitaba un traje para la boda de su nieta, el único que tenía estaba apolillado, y no pudimos conseguiruno prestado en el pueblo. Pero al abuelo no le gustaba ir a la ciudad. Desde que falleció la abuela se había vuelto desconfiado y receloso. Le asustaba el ruido del tráfico, los tumultos, las colas, los pasos de cebra, las escaleras mecánicas… Aunque, lo que más le molestaba, es que la gente no le devolviera el saludo. “Paice que estén todos sordos y ciegos”, murmuraba cada dos portres, frunciendo graciosamente el ceño. Tras dar un paseo por el puerto, para que viera los cambios que se habían producido durante los últimos años, aparcamos en el sótano del centro comercial. El abuelo dijo que aquello le recordaba a los refugios de la guerra civil, pero más grande. Yno le faltaba razón. Le ayudamos a bajardel coche y nos dirigimos al cuarto de los ascensores. Todo iba bien… Hasta que mi hermana pulsó el botón de llamada. En ese momento, empezó a ponerse muy nervioso. -No se preocupe, abuelo, que estas máquinas no las fabrica el diablo –sonreícon ironía, tratando de tranquilizarle. Censuró mi comentario con la mirada, como si hubiera dicho una estupidez. Luego se aferró a su bastón de pino negro, ocupó el primerpuesto en la cola y esbozó una mueca de hastío, dispuesto a afrontarla situación con entereza. Pero, cuando se abrieron las puertas automáticas, se estremeció y dio un paso atrás. -Adelante, abuelo, que está haciendo cola –le apremié. Yme situé a su vera. Al cabo de unos instantes, asistió resignado: -Allá vamos… Tomó aire, dio un respingo y avanzó muy despacio junto a mí. Sus manos temblaban y sus ojos brillaban intensamente. Al poner el primer pie en el interior notó un ligero vaivén, y titubeó. Pero al poner el segundo y ver que aquella caja de acero no se desplomaba al vacío, se tornó hacia el resto y exclamó con un enorme suspiro de alivio: ¡Como el astronauta ése, cuando pisó la luna! Su ocurrencia despertó una irrefrenable cadena de risas entre todos los allí presentes, incluidas las de un par de señoras, elegantemente vestidas, ajenas a la familia. No era miedo lo que sentía, sino emoción. Nos había tenido engañados… Es la grandeza de las pequeñas cosas. Porque, la primera vez, siempre es especial. Y lo que, para algunos, pueda pareceruna tontería, para otros es un descubrimiento asombroso que merece todo nuestro respeto y admiración. ¿O no sintieron lo mismo cuando se subieron porvez primera a una bicicleta y empezaron a pedalear?

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La Plega de Alpuente Por Diego Rodríguez Rochina La “ Plega ” es una palabra, referida a recoger… Para que esta historia, abra Habrá, de saberla entender: Antes de la “ mili”… los “ quintos” Celebrábamos semana de fiestas. Antes de ponernos precintos. Antes, de tallarnos las crestas. Recorríamos… Villa y aldeas, con música y regocijos… Rememorando tareas… de… abuelos, padres e hijos. Tareas que los “ quintos”… hacen Yendo casa por casa… “ Replegando ”… lo que pueden, con la música y su guasa. Siempre después de Pascua, a la semana siguiente… Lucen los gorros la borla, “ quintos” y “ quintas” de Alpuente. Ha servido de unión… de todas nuestras “ Hoyas” ¡Patriotismo y vocación! Tradición de grandes “ Joyas” “ Joyas” que debemos guardar. Parte de nuestro patrimonio… Que el tiempo puede borrar, si no aportamos testimonio. ¡Qué vivan… todas las “ Quintas” desde que empezó “ La Plega ” Son las mejores fiestas…

¡Nadie… nunca las reniega! Después de pasar “ La Plega ”, aún seguimos… celebrando. Cada año… cualquier colega, nos recuerda el memorando. Con comidas y cenas de “ quintos” Que nos mantienen unidos. Viejos,,, ya pocos pitos… Salimos a esos tendidos. ¿Qué tendrán todas “ Las Plegas”? ¿Qué tendrán… esas añadas? Que en Alpuente forman ligas, Patriotas… y Camaradas. Hay pretexto y motivo. Emoción que nos transporta. ¡Mantiene nuestro espíritu vivo! Además nos reconforta. ¡” Quintos” de Alpuente! Que a nuestro pueblo amamos. ¡Gente toda valiente!... que el pan honrado ganamos. ¡Busquémosle!... un Himno ¡Jóvenes! Busquemos un himno a “ La Plega ” Para que en las celebraciones… Identificarnos con ella… Cantándolo viejo y joven pudiendo… emocionarnos Para ver como vuelven… a esta cita los paisanos. Los “ piques” entre “ Las Quintas”

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sirvan… para superarnos… De añadas tan distintas… Y que honda las llevamos. “ Los Quintos”… somos familia. “ Los Quintos” son amistad… Una camaradería… mucho más que vecindad. Aldeas voy a nombrar, que los quintos transitamos. Las que aún puedan quedar. Las que… ya abandonamos. Cuevarruz. Collado. Hontanar. Almeza. Torre y Corcolilla Campos. Canaleja y Baldovar Carrasca. Eras y Villa. Benacatácera y Vizcota La Hortichuela y el Chopo. Junto con Cañada Seca ¡Para éstas, no hay piropo! ¡Viva “ La Plega ” de Alpuente! ¡Vivan aldeas y Villa! ¡Viva nuestra buena gente! ¡Viva… esa Maravilla! A ritmo de una Jotica… Me quisiera despedir… ¡Somos de una tierra rica! si el agua… le hace reír.

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Ficha de inscripción Hazte socio Por sólo 15 € al añ o, con tribuirás a la labor de la asociación para con Alpuen te y su m un icipio. Rellena y en vía este form ulario por correo ordinario, jun to con una copia del justifican te de in greso de la cuota, a:

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amigosdealpuente@gmail.com

FICHA DE INSCRIPCIÓN N om bre y apelli d os: Dom i cili o h abi tual: Poblaci ón : Cód i go Postal: E-mail :

Teléfon o fi jo: Teléfon o m óvil: Dom i cili o en Alpuen te:

FORMA DE PAGO DE LA CUOTA AN UAL La p ri m era y las si gu i en tes cu o tas an u ales se h arán efecti vas en m etáli co, co n reci b o, d u rante el p erío d o y lu gar q u e establezca la aso ci aci ón p revi o an un ci o en la web , en Alp u en te, o m ed i an te i n greso o tran sferen ci a, i n d i can d o n o m b re d el so ci o y añ o d e cu o ta co m o co n cepto, al n úm ero d e cu en ta b an cari a d e la aso ci aci ón :

ES87 2038 6152 7430 0003 4713 El alta d e so ci o se h ará efecti va tras reci b i r, p o r p arte d e la Aso ci aci ón Cultu ral Am i gos d e Alp u en te, la fi ch a d e i n scri p ci ón y la p ri m era cu o ta an u al. En cu m p li m i en to d e la Ley O rgán i ca 15 / 1999 d el 13 d e d i ci em b re d e Pro tecci ón d e d atos, le i n fo rm am os q u e au to ri za a q u e los d atos so i ci tad os p asen a fo rm ar p arte d e los fi ch eros d e la Aso ci aci ón Cultu ral Am i gos d e Alp u en te, co n la fi n ali d ad d e gesti o n ar su p arti ci p aci ón y o frecerle i n fo rm aci ón d e n u estras acti vi d ad es co m o aso ci aci ón , p o r co rreo o rd i n ari o, electrón i co o m ed i an te en vío d e m en saj ería i n stan tán ea. Po d rá ej ercer d erech o d e acceso, can celaci ón , recti fi caci ón y o p osi ci ón al tratam i en to d e la i n fo rm aci ón q u e le co n ci ern e cu an d o lo d esee.

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