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ÍNDICE
PRESENTACIÓN
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JORGE ELIZONDO
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NO SOLO DE PIEDRAS VIVE EL ESCULTOR. XAVIER MOYSSEN
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NOSOTROS. EN VOZ DE JORGE ELIZONDO
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EJES TEMÁTICOS
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ANEXOS
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Presentación El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey presenta la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos , oportunidad para descubrir la obra de este importante escultor regiomontano. La exhibición reúne y agrupa en 35 piezas, tres décadas de trabajo que manifiestan y responden a una reacción necesaria de la práctica de su actividad vital, como es la percepción e interpretación del mundo que lo rodea: el real, el imaginario, el propio, el inmediato y el universal. A su vez, la muestra divide la obra artística de Jorge Elizondo en temas específicos planteados por el propio artista, quien ha elegido aquellas esculturas que considera más valiosas como aportaciones estéticas, de 1984 hasta la actualidad. Hoy no podemos concebir Monterrey sin las esculturas de Jorge Elizondo, porque estas ya forman parte no solamente del paisaje urbano sino de la identidad de la ciudad […] Sus piezas atrapan la mirada y convencen por su belleza aun antes de que se revele al espectador una figura que reconozca por sus formas. Arquitectura desafiante, ingeniería estética, cálculo poético.
CONSUELO SÁIZAR Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA
En La voz de mis manos y la trayectoria que recorre resuenan el eco de un cincel, el motor de una herramienta y la música pétrea, pero también el de un trabajo que además de proyectarse al mundo ha enriquecido a una ciudad y a su comunidad, y es testimonio de que este regiomontano es, desde hace muchos años, profeta en su tierra. NINA ZAMBRANO Presidenta del Consejo de Directores y Directora General del MARCO Sin título, 2003. Talla directa, mármol de Carrara y acero inoxidable 25 x 74 x 37 cm. Colección particular
NOMBRE DE LA EXPOSICIÓN: Jorge Elizondo. La voz de mis manos CURADURÍA: Bertha Cantú MUSEOGRAFÍA: Elisa Téllez LOCALIZACIÓN: Salas 6 a la 11 DURACIÓN: 18 agosto a 20 noviembre, 2011 TÉCNICA: Escultura NÚMERO DE OBRAS: 35 piezas
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Jorge Elizondo Jorge Elizondo nació el 15 de octubre de 1953 en Monterrey, Nuevo León, México.
En 1979 adquirió el título de Ingeniero Químico por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Otros estudios que ha realizado desde entonces son los cursos de dibujo y modelado en el Instituto Allende, de San Miguel Allende, Guanajuato en 1979; cursos de dibujo y escultura en la Escuela Massana de Barcelona, España en 1981; y una estancia de trabajo en el taller de Sem Guelardini en Pietrasanta en Lucca, Italia, en 1993. Su obra se ha expuesto colectivamente en la exposición Escultura de nuestro tiempo en el Museo Metropolitano de Monterrey en 2002 y en la Feria de Arte Contemporáneo realizada en Cintermex en 2001. Ha expuesto individualmente en Hooks-Epstein Galleries Inc. En Houston Texas en 1996; en el Minneapolis College of Art and Design (MCAD) en 1998; y en la Galería Ramis Barquet en 2003.1 En 2007 se escultura Nube fue seleccionada por el gobierno de Nuevo León para formar parte de la llamada «Ruta del Acero y el Cemento» de la ciudad de Monterrey. En aquella ocasión, Elizondo manifestó uno de los conceptos más importantes de su ideario artístico:
La idea es trabajar un poco con el azar: genero cajas de diferentes formas y hago acomodos aleatorios dentro de ellas con piezas geométricas; a veces muy geométricas, a veces más sueltas, como esta nueva. Lo más importante es que es una oración, porque entropía significa el grado de desorden dentro de un sistema cerrado. Y la entropía para mí habla de la presencia de Dios, de ser más grande. No lo sé, porque soy agnóstico, no me atrevo a hablar de Dios ni a negarlo, pero sí sé que el universo presenta ciertas cualidades y la entropía es una de ellas.
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Jorge Elizondo. Curriculum Vitae. STERRA. http://www.sterra.com.mx/escultores/jorge-elizondo-c.html
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No solo de piedras vive el escultor Por Xavier Moyssén L. (fragmentos)2 La piedra me da algo que no me da ningún otro material. Es todo, cuando tallo mármol hay un aroma en el aire, un sabor y un sonido, la música de la piedra es única Jorge Elizondo
En un medio como el de Monterrey, favorable para el desarrollo de actividades culturales, en donde incluso la posición geográfica juega un papel importante por su cercanía con los Estados Unidos, resulta congruente encontrar productores como el que aquí nos ocupará: un escultor de talla directa (principalmente) que al cabo de treinta años de trabajo puede ver con satisfacción su carrera y sus logros. […] A configurar esta malla social, a sumar elementos y darles vida ha contribuido Jorge Elizondo en los últimos treinta años. Las líneas que siguen buscan dar una idea de lo que ha hecho fuera de su trabajo escultórico —aunque una cosa no se concibe sin la otra—, a fin de acercarnos a conocer quién es ese otro Jorge Elizondo y qué ha hecho en favor de la ciudad en este lapso. El Monterrey que vio nacer a Jorge por supuesto es muy distinto al actual. Al mediar el siglo XX el país contaba con 25.8 millones de habitantes, Nuevo León apenas tenía 740,000 y Monterrey, con suerte, alcanzaba los 350,000. Si bien es cierto que este período es identificado como el de la segunda revolución industrial en la ciudad, lejos estaban aún los tiempos en que la derrama económica permeara hasta la promoción y difusión de la cultura. A dos años de su nacimiento, en 1955, se fundó Arte, A.C., la institución cultural más antigua de la ciudad y a la que el escultor siempre ha estado ligado. La creación de Arte, A.C., junto con el recién formado Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León (1948) fue un verdadero parte aguas para la vida cultural de Monterrey […] Maestro En 1983 Jorge Elizondo, a menos de cuatro años de haberse graduado como ingeniero químico por la Universidad Autónoma de Nuevo León, ya se encuentra como maestro y coordinador de un curso de expresión creativa libre para niños en Arte, A.C. y en el Museo de Monterrey, este curso por los siguientes diez años se convertiría en un verdadero laboratorio de creación plástica pues en el área de trabajos tridimensionales Elizondo logró involucrar a un buen número de productores profesionales quienes vieron en el trabajo con niños el espacio y la excusa necesaria para poner en práctica tanto lecciones pedagógicas como teorías y procedimientos que después incorporarían a su propia obra. A partir de 1995 y hasta la fecha Jorge Elizondo ha sido maestro de escultura en la Licenciatura en Artes de la Universidad de Monterrey (UDEM) […] Elizondo está convencido de Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Nuevo León, México: 2011.
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que una de sus principales responsabilidades con la sociedad lo es la educación, de ahí que una buena parte de su tiempo la dedique a la instrucción. Jorge cree que entre más productores haya y mejor preparados estén más fuerte y vital será la actividad cultural de la ciudad, de ahí que esté tan comprometido con sus labores docentes. […] Como maestro, Jorge fomenta mucho el diálogo e intercambio de ideas y conceptos en torno al arte, especialmente en el campo de la escultura. Así mismo es muy respetuoso del proceso creativo de los demás, promoviendo siempre la libertad para que cada quien desarrolle sus propios conceptos, así como la forma de expresarse y trabajar.
Diversas instalaciones del EJE
Vista exterior de biblioteca y estudio
NATALIA MARTÍNEZ VEGA
Colega Desde 1991 funciona el llamado EJE, Estudio Jorge Elizondo, como un espacio dedicado a la producción y promoción de la escultura contemporánea, ubicado en la comunidad de Los Horcones (parque La Huasteca) en el Municipio de Santa Catarina N. L. […] De un lado se encuentra el estudio del escultor, de ahí salen los planos, los levantamientos, los «render» que se convertirán en futuras piezas escultóricas. Cuenta además con una amplia biblioteca dedicada en especial a la escultura, en la que recibe a los alumnos para las cuestiones teóricas. Más allá se encuentran los talleres propiamente hablando, en donde pueden estar trabajando la piedra, dependiendo del tamaño del proyecto, hasta tres escultores simultáneamente. Tras ellos, se levanta otra construcción que alberga tanto el almacén de herramientas y demás implementos, como otros talleres que van desde el sand-blast, hasta las resinas o la cerámica. Este espacio también está concebido para recibir artistas huéspedes, es decir, está preparado para servir de residencia temporal para escultores invitados con todas las facilidades del caso.
Interior de biblioteca
Talleres de escultura
Taller y almacén de herramientas 6
El EJE es pues, al mismo tiempo, el lugar al que todo productor aspira, máxime tratándose de un trabajo como el de Elizondo que por necesidad requiere de espacios amplios, abiertos, ventilados, habilitados para llevar a cabo proyectos que van desde piezas de mesa hasta los prácticamente monumentales, como también el lugar simbólico en el que se fusionan todas sus facetas. Ahí es Jorge Elizondo el escultor, pero también es el administrador, el promotor, el gestor, y principalmente el maestro. A esta personalidad poliédrica, le suma ahora otra faceta que hasta este momento no había tenido oportunidad de poner en práctica, la posibilidad de compartir su espacio con otros productores interesados en la escultura en talla directa. Así entre trabajadores, alumnos y colegas, Jorge Elizondo continúa poniendo su granito, en este caso de mármol, para el engrandecimiento de la ciudad. […] En cuanto la escultura tiene una visión global, desde el concepto hasta la instalación y mantenimiento, pasando por la fabricación, tiempos, costos, ingenierías, etc... También ha sabido apoyarse en quien puede ir abriendo el camino que él piensa recorrer. Y como buen regio no ha dejado nunca su lado empresarial y ha sabido manejar la escultura con mucha habilidad. DANIEL SERNA
SIEMM 2007
Fue precisamente a raíz de la consolidación paulatina del EJE que en 2007 Elizondo se dio a la tarea de organizar el Primer Simposio Internacional de Escultura en Mármol, Monterrey, 2007. Un mes completo se dieron cita en la ciudad nueve escultores —dos de España, dos de Rumanía, uno de Turquía, de Estados Unidos, de Serbia, Alemania y Suiza—, mismos que estuvieron trabajando en el EJE ante los ojos de propios y extraños, una enriquecedora experiencia tanto para los escultores que fueron invitados como para el público en general, para los alumnos de Elizondo, los productores de la ciudad, los coleccionistas e incluso para el anfitrión. El resultado se presentó en el Patio de Esculturas del MARCO.
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Nosotros En voz de Jorge Elizondo3 El ejercicio lo aprendí con los niños, no conceptualmente, sino el ejercicio lo hice en ARTE, A.C., en los ochentas, por allá del ‘84 u ‘85. Con los niños hicimos una serie de impresiones sobre barro de sus tenis, después alguno se descalzó […] Yo di muchos años clases en ARTE, A.C. a los niños, y ya después los niños en los siguientes veranos, en los siguientes cursos que daba yo ahí, y después fui coordinador de un grupo de artistas; implementamos este ejercicio de hacer la impresión de partes de nuestro cuerpo, nuestra ropa, el reloj, la oreja, de la mano con la cara, etcétera, sin ninguna pretensión. Después de eso yo maduré el tema dentro de mí y me di cuenta de que ahí había todo un concepto. Uno, el dejar una huella propia de nosotros, de nuestro cuerpo, pero a la vez significarla con la acción que estamos haciendo con la huella que imprimimos: la cara, sacar la lengua, hacer cosas que hablan de nuestra psique, de la personalidad del ser humano que realiza la huella. El segundo concepto es que quería manejar las tres dimensiones y el tiempo, y para eso se necesita que la huella sea un desplazamiento de entrada y salida, como la huella de un animal en el campo. Es decir, si nosotros hacemos un molde alginato, es hierático, es fijo, no hay este proceso de entrada y salida de nuestra corporeidad en la materia. Eso es muy importante y se nota en ese momento, y entonces encerramos en esa obra escultórica el tiempo, el tiempo de entrada y salida, porque hay un timing. Y van a ver que cuando hacemos la huella de una mano, el dedo va dejando una rasgadura a través del espacio y del tiempo. Por lo tanto, aunque un matemático, por ejemplo, incluso puede hablar de sensores que indican que hay más dimensiones en el universo. Pero eso no lo vamos a entender nosotros, ni nos interesa. Nosotros nos vamos a las cuatro: tiempo, largo, ancho y alto. Es algo que sumé yo como un concepto importante del proyecto.
Jorge Elizondo demuestra al equipo de Servicios Educativos del MARCO el procedimiento de amasado del barro
Piezas de la serie Huellas exhibidas en las paredes de los talleres del EJE
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Entrevista realizada por el departamento de Servicios Educativos del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Estudio Jorge Elizondo, EJE, Nuevo León, México: 26 de julio de 2011.
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Y hay un tercer y muy importante concepto que es el retorno y el homenaje a Mamá Tierra, de regresar al barro, a la tierra que es de donde nosotros venimos. Y creo que el hombre le ha tenido cierta tirria, como cierto miedo a ensuciarse con barro. Y precisamente la ruptura de ese tabú se dio en todos esos trabajos que hice con Enrique Canales, con Marcos Huerta, con Rafa Calzada, los hermanos Quiñones… músicos… Dolores y Checo Martínez… ustedes conocen algunos de ellos, artistas, muy conocidos, un montón de jóvenes y grandes, mucho mayores que yo, algunos de ellos fallecidos, como Andrés Huerta, poeta y esposo de Saskia Juárez. Y entonces hacíamos unas sesiones bien interesantes en la noche, con una cena… porque era la idea, de hacer una fiesta, de dejar nuestras huellas y cada quien hizo lo que le dio la gana… Enrique se puso un tubo en la boca; “Licha”, después de hacer su cara, le hizo un pelo chino como lo tiene, pero con puros dedos. Cada quien hacía lo que le daba la gana con su pedazo de barro, era totalmente libre. Hacíamos ese ejercicio de, primero, perder el miedo a la tierra, de poner la cara en el barro, porque no nos va a pasar nada. Pero es barro y usamos barro limpio amasado por nosotros mismos; es tierra, lo que puede contener son elementos orgánicos, lo que todos los días estamos respirando y comiendo y no nos pasa nada. Es mucho más tóxico usar plastilinas y alginatos… pero el perder ese tabú, de meter nuestro cuerpo dentro de la tierra fue parte de ese concepto. Eso es lo que tenemos que provocar en el visitante. Es muy simple, se pueden ir a lavar la cara con agua luego de participar y quitarse el barro, no hay nada que tallarse, nada, ni del cuerpo, ni de la ropa, ni de nada. Es barro. Es bien sencillo, pero a la vez es muy profundo. Es una reflexión sobre nuestra naturaleza, pensar un poco en lo responsables que somos de Mamá Gaia, que no la atendemos, que no la cuidamos, que le damos en la madre, que muy fácil nos ponemos etiqueta de ecologistas cuando en realidad ni lo somos, cuando no pensamos en ella. Entonces yo sí quiero regresar, a través del ejercicio de quienes lo deseen hacer, a la reflexión de que es de la tierra, y del sol, de donde viene todo. Ahora, entrando a la obra Nosotros, había desde hace ya muchos años una pulsión dentro de mí de hacer una obra colectiva, y yo lo había pensado para hacer en una clase, de recoger las huellas de los artistas e intelectuales que estuviéramos vivos durante un determinado periodo de tiempo, lo que me llevó a reproducir el ejercicio entre científicos, poetas, músicos, algún coreógrafo que había por ahí, y montañistas, porque yo soy aficionado al montañismo. Pero después fue eso quedándose ahí atorado sin tener el motivo para hacerlo. Hasta el año antepasado, cuando hablé con Jorge Contreras del proyecto de la exposición que estoy por hacer en MARCO.
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Entonces el proyecto Huellas, que tiene ya varias obras hechas, va a ser apuntalado con una gran pieza cuya idea es que la realice el público visitante y participante, en lugar de ser realizada por mí. Se pensaron en muchas cosas, rebotamos muchas ideas, y terminamos con esta forma de vagina, que se representa con dos «comas», un símbolo prehistórico utilizado en muchas partes del mundo para representar a la mujer, mientras que el hombre era representado con dos comas con una línea más larga en medio, es decir, el miembro masculino. Ambos aparecen como elementos de procreación y continuación de la vida. Yo quise utilizar este símbolo en forma de dos muros curvos para hablar de la cultura regiomontana. De nosotros. De cómo me formé yo, porque yo me formé aquí, mi manera de ver las artes es una manera regia, por eso cuento con una serie de implementos que no tiene normalmente un escultor. Soy un escultor del norte de México, de toda una ciudad pujante de industria y tecnología y universidades, la más pujante de todo el país. La que está en la punta de la lanza en la vanguardia en todo y en negocios. Y mi manera de ver la venta de las obras me hace ser muy regio, lo cual me hace sentir muy orgulloso. Esa obra, Nosotros, de alguna forma representa la madre que me crió como ser humano: Monterrey. Con sus industriales y sus maneras de ver el mundo, que es muy privativo.
Primera pieza de la instalación Nosotros en MARCO
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EJES TEMÁTICOS 1. ESCULTURA Con un profundo apego a la tradición de la escultura en piedra, Elizondo trabaja la talla directa en mármol, otorgándole cualidades formales que evidencian el extraordinario dominio de su oficio. SYLVIA VEGA
A pesar de haber iniciado su carrera en el campo de la pintura, fue la escultura, que en su acepción más simple puede ser definida como el arte de la representación tridimensional en un material sólido ,4 el medio en el que Jorge Elizondo encontró la cualidad idónea para desarrollar su trabajo artístico. «Fue mi gran necesidad de actuar con todo el cuerpo; soy muy corporal, me involucro con la materia».
Ángel nuevo, 2009. Talla directa, mármol negro Monterrey y soldadura 216 x 104 x 63 cm Colección particular | Private Collection
Tal como explica el teórico Renato de Fusco, una de las características principales de la escultura es su mayor vinculación al mundo antiguo respecto a las otras artes, «porque mientras pinturas y edificios se han perdido las obras escultóricas han resistido mejor que las demás el paso del tiempo».5 Para Jorge Elizondo, «la escultura en piedra es como la gran cuerda que une al pasado con el presente, una línea de gran fuerza en el tiempo, porque nunca ha dejado de ser; la talla en piedra es permanente en la historia del hombre». No solamente esto, la comprensión profunda que Elizondo tiene de la carga histórica de la escultura como medio le permite identificar los cambios introducidos por la evolución de las técnicas, herramientas y materiales implicados en su producción, así como futuras transformaciones:
Vista de escultura monumental en acero en los talleres del EJE
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…la situación actual le aporta a la escultura en cuanto que esta ya no pertenece exclusivamente al ámbito natural, sino al mundo digital… la tecnología actual del procesamiento de la piedra es muy diferente a la que se tenía hace cincuenta años, lo que nos brinda otras posibilidades. También hay una pérdida, porque hemos visto que podemos avanzar mucho más rápido en una dirección, en cuanto a la velocidad de acción, pero dejando al garete cosas que fueron esenciales cuando el tiempo era considerado una herramienta importante. El mundo digital ha desarrollado un universo de formas que no podrían imaginarse…
Fowler North, Harold. A History of Sculpture. The McMillan Company, EE.UU., p. XIX De Fusco, Renato. El placer del arte. Comprender la escultura, la arquitectura y el diseño. Editorial Gustavo Gili, España: 2008, p. 83 5
No obstante, tal vez el parámetro más importante para definir la relación particular entre Elizondo y la práctica escultórica es su capacidad de traducir su universo escultórico interior, compuesto por «una pulsión emocional, algo que me angustia, que me entristece, que me da alegría… el de mis propias emociones, mis propias percepciones», en una experiencia sensorial diversa que es posible a través del proceso de creación: «la escultura tiene la cualidad del tacto, la puedo tocar, la puedo sentir sin verla, incluso la puedo oír, porque suena al golpearla… la escultura es contundente… Como nosotros, es materia, espacio, movimiento y tiempo».6
2. PROCESO CREATIVO La experiencia de desarrollar un modelo físico y pasarlo a modelo digital para que las diferentes ingenierías pudieran estudiarlo ha sido una de las experiencias más interesantes que he vivido. JORGE ELIZONDO
Una frase de Lily Kassner, estudiosa de la obra de Jorge Elizondo, resume adecuadamente el proceso creativo de este artista regiomontano: «Ideas, formas primero imaginadas, luego bocetadas con el dibujo de las mismas y finalmente concretizadas mediante múltiples técnicas en tercera dimensión». En cuanto al origen creativo, es el propio Elizondo quien reconoce en el dibujo la base primordial: «primero aparecen los bocetos a mano alzada en lápiz o tinta, y posteriormente los modelos directos o el modelo digital… el dibujo a mano alzada es la primera forma en que emociones y concepto se manifiestan físicamente, además, es la más inmediata». Para él, la relación entre el dibujo y el trabajo escultórico trasciende su carácter preliminar y se convierte en un ensayo del esfuerzo físico que implica el trabajo sobre su materia definitiva: «el empleo de la pluma y la tinta es similar al proceso de esculpir… con la tinta desbasto, modelo y afino el papel». Debido a esto, la muestra de bocetos incluida en la exposición de Jorge Elizondo en MARCO, que aunque no son preparatorios para alguno de los productos escultóricos presentados, son vitales para comprender la afirmación de Kassner de que «no hay buen escultor si no hay en el mismo artista un buen dibujante».
La escultura y sus procesos En la práctica escultórica pueden tener lugar distintos procesos, según la habilidad e intereses estéticos del artista. En el caso de Jorge Elizondo, los principales procesos son: Relieve . Son formas tridimensionales que se elevan sobre una superficie plana. En La voz de mis manos, se pueden distinguir relieves en las piezas de las series Estelas y Pedacitos de cielo. Modelado . Un material suave es modelado para tomar una forma escultórica. Un ejemplo de esto es la serie de modelos realizados en yeso que dan forma a la instalación Nosotros, aunque el artista también trabaja el modelado en bronce y hule. Tallado . Consiste en cortar una forma en una masa o material duro para crear una escultura. En la exposición, Jorge Elizondo reúne trabajos de tallado en mármol negro de Monterrey y una variedad de mármoles blancos. Fundido. Una sustancia líquida o fundida es vertida en un molde para su endurecimiento. En la muestra se exhiben piezas producto de la fundición y modelado en bronce, acero inoxidable Ensamblaje . El artista reúne una variedad de materiales para construir una obra de arte tridimensional.
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
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Lo que sucede a continuación, una vez delimitada la idea, es un complicado proceso de traducir un concepto abstracto en un procedimiento cuya dificultad técnica y manejo de recursos depende del formato final elegido para la pieza. Y en este proceso es de gran relevancia la formación en ingeniería química y el trabajo profesional desarrollado como tal previamente a la labor artística de Elizondo: …me dio, entre otras cosas, el conocimiento y la praxis de resolver los problemas de una forma analítica y ordenada, la disciplina para estudiar un problema, cualquiera que este sea, de una forma estructural, por partes, analizando diferentes soluciones y reflexionando sobre los posibles resultados de una acción. Esto mismo lo aplico en mis proyectos escultóricos.
Imaginar el espacio en el que el artista desarrolla este trabajo, el llamado EJE, tal como explica Xavier Moyssén, es clave para quien pretende conocer mejor el proceso de creación: Su taller da la impresión de ser un espacio dispuesto para la práctica escultórica, por supuesto, pero con una área más parecida al centro de operaciones de alguna empresa de ingeniería civil: planos, modelos, maquetas, pruebas de material, de máquinas, y desde hace tiempo el imprescindible ordenador.7
«Cada proyecto tiene sus propias características y retos específicos» aclara Elizondo, y en muchas ocasiones son requeridas numerosas reuniones con distintos especialistas en el campo del arte, la ingeniería, la difusión cultural y el financiamiento de proyectos «para determinar el protocolo de fabricación, el análisis estructural, de cimentación y anclaje, la metodología de traslado y montaje, los estudios de iluminación y paisajismo, pintura y acabados, entre otros». No obstante, lo más importante, explica, es que sus obras provienen de la emoción, materializada a través del oficio: La obra artística, y eso en todos los ámbitos, nace en el corazón, nace por una necesidad afectiva y un deseo, o un anhelo, un miedo, muy espiritual, interno de la persona que es el artista, pero después hay que transformar esa emoción y pasarla a pensamientos. Esos pensamientos definen forma, materiales, técnicas con los que se va a hacer.
Imágenes tomadas en el estudio y los talleres de Jorge Elizondo
Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
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Entonces hay un proceso de tres puntos de apoyo en una obra real: manos, cabeza y corazón; empezando por corazón, sigue la cabeza y después las manos. Es un triángulo que soporta la estructura de una obra, y estoy hablando conceptualmente, si no hay una emoción que empuje al artista es una obra hueca, puede ser un diseño, pero no es una obra de arte si no hay una parte intelectual que explora todas las posibilidades, composición, ritmo, ingeniería de construcción, técnica, materiales, etc., entonces tienes una obra que es una expresión catártica de alguien, y si no está puesto el oficio, pues obviamente es otra cosa. 8
3. MATERIALES: MÁRMOL, ACERO Y ALTERNATIVAS SUSTENTABLES Cada material tiene una música propia; cuando hago una escultura, se escucha un sonido, vibran el mármol y el acero, entonces la escultura te lleva a utilizar todos los sentidos. JORGE ELIZONDO
Múltiples factores entran en juego para la determinación de Jorge Elizondo de utilizar un material sobre otros en la realización de una pieza. «Mi deseo de utilizar un determinado material, sus propiedades, las cualidades formales y conceptuales de la obra, su formato, las características del entorno en el que será instalada, sin dejar pasar otros aspectos relacionados a los costos de producción». 9 Tal como menciona su colega Sylvia Vega, el interés de este artista por desarrollar su quehacer escultórico lo ha llevado a la utilización de materiales como la madera, el acero y el bronce, los cuales ha integrado a su trabajo e investigación de las bondades de la materia y de sus posibilidades y capacidades expresivas para la actividad creativa, un compromiso que ella resume al citar un pasaje de Luigi Pareyson:
El artista estudia amorosamente su materia, la examina hasta el fondo, espía su comportamiento y sus reacciones; la interroga para poder dirigirla, la interpreta para poder domarla, la obedece para poder dominarla; profundiza en ella para que muestre posibilidades latentes y adecuadas a sus intenciones; la excava para que ella misma sugiera nuevas e inéditas posibilidades… la sigue para que sus desarrollos naturales puedan coincidir con las exigencias de la obra que ha de realizarse; estudia los modos de acuerdo con los cuales una larga tradición ha enseñado a manipularla para hacer surgir mundos inéditos y originales… trata de recuperar su virginal frescor, que resulte tanto más fecunda cuanto más inexplorada… 10
Rizoma Staff. «La Nube de Jorge Elizondo: aires de reflexión descienden en ruta escultórico». Rizoma. Revista Cultural Urbana. Agencia para la Planeació del Desarrollo Urbano de Nuevo León, México: julio-septiembre 2007, año 2 número 5, p. 46. 9 Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 10 Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10. 8
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a. Mármol Es imposible negar el predominio del mármol como materia prima para las piezas artísticas en la producción de Jorge Elizondo. Y esta elección evidente, explica el artista, está permeada de múltiples factores que van desde la preferencia estética por su naturaleza material hasta la relación física que surge en el proceso de trabajar con mármol: «trabajar la piedra es muy demandante físicamente y eso me gusta, el cansancio que produce es un cansancio especial, de mucha satisfacción». Fuertemente ligado al desarrollo de la escultura como medio artístico desde la antigüedad clásica, el mármol, piedra formada a partir de rocas calizas que expuesta a elevadas temperaturas alcanza un alto grado de cristalización. El mármol es un material noble, cuyo costo compite con otros materiales de menor preferencia para acabados sofisticados o duración, como las cerámicas y los porcelanatos. Por otra parte, existe una gran variedad de mármoles en una gama de colores extensa y por cuya dureza puede clasificarse en mármoles duros , como los Trani, Carrara, Verona o Botticinos; y mármoles porosos, como los Travertinos o Coralinas. Todos estos mármoles pueden presentarse rústicos, mates o pulidos.11 A pesar de esa gama amplia de posibilidades, es el mármol negro de Monterrey, cuyos vastos yacimientos pueden ser encontrados en el cerro del Topo Chico, el que captura la imaginación de Elizondo. El valor que esta variedad de mármol tiene para el artista no únicamente proviene del vínculo con la leyenda fundacional de su ciudad natal —de mármol negro se construyeron las partes bajas de las puertas y las ventanas de las casas que hoy permanecen en el Barrio Antiguo—,12 sino de sus cualidades materiales: «me permite hacer cosas muy delicadas y a la vez muy robustas, y me permite lo que casi ningún mármol: jugar desde un gris muy claro hasta un negro intenso, destacando la forma».
Visitante V, 2006 Talla directa, mármol negro Monterrey 210 x 40 x 40 cm Colección particular
Materiales utilizados por Jorge Elizondo Acero inoxidable Bronce Bronce al silicio Hule Madera Yeso Mármol Carrara Mármol Travertino Mármol negro de Monterrey Mármol blanco Bego Mármol alabastro Mármol Botticcino
«¿Por qué mármol?». Mármoles y granitos naturales. http://lunamarmol.weebly.com/porquemaacutermol.html 12 «Los cerros de la ciudad: el cerro de Topo Chico». Encicloregia. La memoria de la ciudad. Gobierno municipal de Monterrey, Nuevo León, México: 2009-2012 http://encicloregia.monterrey.gob.mx/simbolos_de_la_ciudad/cerros_de_monterrey.html
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Por otra parte, tal como explica uno de los más ilustres discípulos de Elizondo, el escultor Daniel Serna, el uso del mármol negro de Monterrey tiene que ver con «hablarle a la gente de Monterrey con su misma materia». 13 A pesar de lo cual, Elizondo no puede negar que en la preferencia de un tipo de mármol sobre otro pesa, en muchas ocasiones, la disponibilidad de distintos recursos: «He trabajado otros mármoles, me gusta mucho el Carrara, el Travertino, el Macedonia… y me gustaría tenerlos aquí, si los tuviera los tallaría, aunque no dejaría de trabajar el mármol negro de Monterrey». Y es que entre las dimensiones presentes en la concepción de este artista regiomontano no puede faltar la consideración de las determinaciones económicas: «toda persona que se dedique a hacer escultura en cualquiera de sus medios, madera, mármol, metal, etc., tiene más que bien ganado el reconocimiento» explica uno de sus promotores, Sergio Galindo, «pues solamente los que estábamos inmersos en la escultura sabemos el gran esfuerzo físico y económico que esto representa, es verdadero amor a la tridimensionalidad». Finalmente, apunta Moyssén, es el material rocoso, más que el mármol en forma específica, y sobre todo materiales de la localidad —incluye, además del mármol negro de Monterrey, bloques de madera, sillar, de granito, trozos de roca que son arrancados y arrastrados por las fuertes corrientes de agua cuando se llenan los cauces de los ríos usualmente secos—, empleados en la creación de piezas escultóricas, lo que da peculiaridad al trabajo artístico de Jorge Elizondo. «Pareciera que Elizondo busca respuestas a las grandes preguntas que la humanidad se hace una y otra vez a lo largo de todos los tiempos a través de la materia, del dominio de la forma, del trato con materiales durísimos».14 b. Bronce, acero y aleaciones El uso de cobre fundido para la fabricación de piezas de uso cotidiano y valor artístico es una de las prácticas más antiguas de la humanidad. Hacia el año 2000 a.C. ya se había diseminado en Europa, aunque sería el desarrollo del hierro, de más fácil obtención, y posteriormente el acero, de mayor dureza, el que impulsaría la experimentación y el avance tecnológico que hicieron posibles la revolución de la agricultura, el transporte y numerosos siglos después, a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la Revolución Industrial en Europa y Estados Unidos.15 En México, y específicamente en Monterrey, esa revolución industrial tuvo lugar hasta la primera década del siglo XX, en el periodo cumbre del Porfiriato y durante la administración del gobernador de Nuevo León, Bernardo Reyes.
Cabeza de caballo 2, 2009. Bronce al silicio 98 x 94 x 43 cm Colección particular
Hernández, Guajardo. «Presentan Monterrey negro». El Porvenir, Nuevo León, México: 4 de agosto de 2005. http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=21287 14 Sáizar, Consuelo. «Jorge Elizondo: esculturas como instantes pétreos o metálicos de emoción y reflexión». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos . Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 15 Pounds, Norman J.G. La vida cotidiana. Historia de la cultura material. Libros de Historia de Indiana University Press, Bloomington, EE.UU.:1999. 13
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En 1900 se gestionó la creación de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey S.A., conocida popularmente como «La Fundidora», que se convertiría en uno de los ejes del crecimiento fabril regiomontano al propiciar la ampliación del consumo y demanda de numerosas manufacturas que surgieron en la región, particularmente el acero y el vidrio, y requerir de una gran fuerza de trabajo y una serie de servicios, tales como vías de ferrocarril, telecomunicaciones e infraestructura urbana. Tal vez por las razones anteriores, el empleo de los metales tiene un papel vital en el repertorio escultórico de Jorge Elizondo. Así lo demuestran algunas piezas integrantes de la serie Estelas, producidas en bronce; las esculturas Composición #2 y Composición #5 (1987) que combinan la talla en mármol con la soldadura de placas de hierro; el políptico Guardianes II (2007) de acero soldado; Cometa 5 (2010) de acero cortado con láser, forja en frío y soldadura; o Cabeza de caballo (2009) en bronce al silicio. Y es que mientras el bronce es apreciado tradicionalmente por su fácil modelación, el acero conserva un vínculo especial con la historia regional regiomontana, una conexión sin duda apreciada por Jorge Elizondo. Por eso fue su designación, con la escultura Nube, como uno de los artistas de talla internacional que aportó una pieza monumental al circuito escultórico conocido como Ruta del Acero y del Cemento de Monterrey en 2007, ideado por el Gobierno del Estado de Nuevo León 16 como «un reflejo de nuestra identidad cultural y tiene el propósito de crear un sentido de pertenencia, así como de embellecer de forma artística a los diversos entornos urbanos con un mensaje reflexivo a la sociedad que habite en ellos».17
Políptico Nombre aplicado a las composiciones pictóricas compuestas por más de tres tableros que a veces pueden plegarse. En caso de que estas sean dos o tres se prefieren los específicos de díptico y tríptico, respectivamente. También se aplica a las piezas escultóricas de varias alas. Forja en frío También conocido como partida en frío. Es un proceso en el trabajo de los metales que hace uso de una herramienta de prensado en el cual el procedimiento se efectúa cerca de la temperatura ambiente. La forma más simple del proceso comienza cuando un stock de alambre se coloca en el estampado o presionando herramienta. Bronce al silicio Aleación consistente en un 97% de cobre y el 3% de silicio. El objetivo de esta combinación es mejorar la resistencia mecánica y a la corrosión del metal, al tiempo que facilita la soldadura.
c. Nuevos materiales: hacia una escultura sustentable
«El mundo digital ha desarrollado un universo de formas que no podrían imaginarse» explica Jorge Elizondo, «y percibo que estas formas empiezan a permearse al campo de la escultura en piedra, acero, resinas, plásticos, etc.».18 Una declaración anterior, que demuestra un ansia viva de investigar la materia y sus posibilidades, ayuda a explicar, 16
Modelo realizado en hule. Estudio Jorge Elizondo
A través de la Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano de Nuevo León y la Dirección de Vinculación Internacional. 17 Rizoma Staff. «Ruta del acero y del cemento. Identidad cultural que revela un sentido de pertenencia». Rizoma. Revista Cultural Urbana. Agencia para la Planeació del Desarrollo Urbano de Nuevo León, México: julioseptiembre 2007, año 2, número 5, p. 42. 18 Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catácogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
en palabras de la directora general del MARCO, Nina Zambrano, el compromiso, creatividad y rigor con los que Jorge Elizondo se ha entregado a la creación en mármol, acero, bronce, hule, vidrio, yeso y, en los últimos años, con materiales orgánicos, que «lo ha llevado a revisar y en su caso a modificar sus procedimientos de trabajo a fin de no contaminar y a buscar la generación de su propia energía por medios no tradicionales».19 Ese compromiso fue el que lo llevó a organizar en 2006 el Simposio de Escultura con Materiales Naturales en el Parque Ecológico Chipinque en San Pedro Garza García, N.L., con la participación de quince escultores de México. Realizado en el marco del Día de la Tierra, el proyecto invitaba a los artistas congregados a utilizar las hojas caídas de los árboles, las piedras y rocas, las ramas secas y la tierra como materiales para la creación artística, y a utilizar solamente las manos como herramientas que manifiesten creatividad, de manera ecológica y sin lastimar a ser vivo alguno: «El corazón del proyecto está en que hagamos obras sustentables, es decir, que se reintegran en la naturaleza», explicó Elizondo en aquella ocasión.20
Taller de vidrio y Taller de papel
4. ABSTRACCIÓN De acuerdo a Lily Kassner, el abstraccionismo como tendencia estética, favorecida por creadores de obras tridimensionales —tales como Jorge Elizondo— puede ser comprendido mejor a través de la opinión del escultor inglés Henry Moore: «Porque una obra no requiere reproducir las apariencias naturales, no es, por ello, una evasión de la vida. Es acaso, por el contrario, una penetración de la realidad y no un sedativo o un narcótico, ni un ejercicio de buen gusto, que provee formas y colores que plazcan… sino una expresión de la significación de la vida, un estimulante para vivir más enérgicamente».21
19
Abstraccionismo «Corriente de expresión plástica, aunque muy de moda contemporáneamente (desde fines de la primera década del siglo XX), el abstraccionismo, también llamado arte no figurativo, informal, no objetivo, concreto, no representativo, etc. […] Guillaume Apollinaire lo definía como el arte puro, el arte de pintar conjuntos nuevos con elementos no tomados de la realidad visual sino enteramente creados por el artista y dotados de una poderosa realidad». Lily Kassner
Texto de presentación en catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 20 Duke, Gregory. «Dialogará el arte con la naturaleza». El Norte. Monterrey, Nuevo León, México: 2 de julio de 2005. http://sergiorodriguez.com.mx/dir/?page_id=10142 21 Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
Abstracción orgánica Vertiente de la abstracción artística, que diferenciada de la abstracción geométrica (la cual enfatiza el empleo las figuras geométricas a través de su organización de composiciones estructurales), explota el uso de formas irregulares o basadas en formas o patrones naturales, no geométricos. Caracterizada por la preferencia de líneas curvas o biomórficas.
En la obra de Jorge Elizondo, esa negación a la reproducción figurativa de la realidad, conjugada con su intensa relación con las propiedades naturales de la materia y el entorno que lo rodea, lo conduce a formas naturalistas características de la abstracción orgánica, las cuales «a partir de encuentros y conexiones; de la percepción de algo que me conmueve y provoca que mis pensamientos y emociones giren a su alrededor» se concretan en formas tridimensionales sensuales e inesperadas.
Es en ese sentido que la obra de Elizondo, fuertemente determinada por «una excitación emocional… relacionados con la concepción de nuestra existencia, la fragilidad humana, el cosmos, y la búsqueda de la divinidad, digamos, como las grandes premisas», 22 coincide con las ideas de uno de los maestros del expresionismo abstracto, el artista ruso Wassily Kandinsky, quien en Sobre lo espiritual en el arte afirmaba que es: «… en las señales de la orientación hacia lo no material, lo abstracto, la naturaleza interior que, consciente o inconscientemente, atiene a la premisa de Sócrates: ¡Conócete a ti mismo! […] el artista no tiene como fin la reproducción de la naturaleza, aunque esta sea artística, sino la manifestación de su mundo interior […] en este acercamiento, el artista debe tener presente que cada instrumento, cada material, tiene una utilización idónea que debe ser encontrada».23
5. SERIALIDAD Interior, exterior, lleno, vacío, plano, volumen, luz, sombra, brillante, opaco, suave, áspero, movimiento, extensión, concordancia… Realizadas en diversos materiales, estas series mantienen la armonía propia de un proceso de depuración de las técnicas empleadas. SYLVIA VEGA
Es precisamente a partir de esa investigación de la escultura, a un mismo tiempo intensiva y extensiva, que la obra de Elizondo llega a su manifestación final a través de diferentes métodos de trabajo y bajo un esquema multilineal que se desplaza en diversas direcciones, cada una convertida en ejes temáticos con características diversas y en ocasiones opuestas de un determinado momento de creación.
22
Nudo #2, 1984 Talla directa, mármol negro Monterrey. 64 x 75 x 75 cm Colección particular
Entrevista de Sylvia Vega. «Jorge Elizondo: de la percepción a la dimensión». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 23 Kandinsky, Wassily. Sobre lo espiritual en el arte. Ediciones Andrómeda, Buenos Aires: 2003, p. 43.
A tres décadas del trabajo de Jorge Elizondo, advierte Sylvia Vega, son más evidentes los diferentes momentos de una producción artística que se ha desarrollado a partir de variación o evolución de una idea, un tema o un tratamiento, cada uno de los cuales demuestra un lenguaje plástico particular: Mi desarrollo como escultor se asemeja a un árbol al cual le brotan muchas ramas en diversas direcciones, pero todas ellas unidas a un tronco común. Sí, trabajo en series temáticas y pienso que la relación fundamental que se establece entre ellas es su concepción emocional, porque todas emergen de un ser que emocionalmente se afecta por cosas parecidas, aunque no iguales. Cada ruta o serie tiene su particularidad, podría decir que también existen parámetros que comparten algunas de ellas.
Entre las series que pueden ser identificadas en la producción de Jorge Elizondo y que estarán presentes en la exposición La voz de mis manos en el MARCO se encuentran las siguientes:24 §
Bandas y Nudos . Las piezas de la serie Bandas están inspiradas en la Banda de Möebius y se centran en el manejo de espacio-superficie, a partir de la investigación conceptual y formal realizada por Elizondo de estos objetos geométricos que aluden también, en el campo de la ingeniería genética, a las cadenas espirales del ADN, en donde los científicos ubican tanto la herencia biológica como las posibilidades de desarrollo vital del individuo y la especie: su crecimiento, su evolución y su degeneración. Por su parte, la serie Nudos, cuyas piezas recuerdan en su mayoría a esferas truncas, es una derivación de Bandas que se basa en sólidos geométricos monoédricos y diédricos, en líneas curvas entrelazadas.
Banda de Möbius Objeto descubierto en 1858 por los matemáticos August Ferdinand Möbius y Johan Benedict Listing. Se trata de una superficie generada por una línea que se arrastra a lo largo de una circunferencia central y gira en su punto medio. Se construye dando una torsión a una cinta y pegando luego los extremos. En el arte, su propiedad más interesante es la de ser un objeto no orientable, es decir, tiene una única cara, que es a su vez una metáfora de dinamismo, eternidad e intercambio entre lo que parecen ser mundos diferentes (2 caras) y que es en realidad una unidad (1 cara).
§
Caracoles . El caracol como ser vivo, explica Lily Kassner, es peculiar por sus atributos de guardar vida dentro de sí y vivir en el agua «elemento genésico por antonomasia», motivo por el cual ha sido objeto de interpretaciones simbólicas desde tiempos ancestrales. Pero Elizondo demuestra un interés específico en las características geométricas de su caparazón, manifestado en sus esculturas en esgrafiados o bajorrelieves sobre la superficie de las esculturas, así como en distintos formatos y materiales: «Huecos y promontorios, la curva y la recta, la ondulación y la escuadra, entre otras formas contradictorias y antitéticas, encuentran aquí, como en toda la obra elizondiana, equilibrio y armonía».25
§
Composiciones . En las piezas de esta serie, Jorge Elizondo une piedras de la cantera de Nuevo León, mármol Botticcino y negro, con placa de hierro entreverada en la piedra mediante la soldadura, cuya función es dar soporte a la estructura. Esta relación cercana a la hibridación, le permite a Elizondo trabajar a partir de su gusto por objetos o piezas de orden mecánico o industrial, las relaciones entre formas y materiales con cualidades diferentes, y las posibilidades de engranaje, conservando un cierto rigor geométrico en cuanto a la simetría del objeto.
24
La enumeración de las series descubiertas en la obra de Jorge Elizondo es tomada de dos fuentes principales: (1) Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10. (2) Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En el catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 25 Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
20
Caracol I, 1990. Talla directa, mármol negro Monterrey. 100 x 120 x 25 cm. Colección Ricardo Junco
§
Diálogos . Las piezas de esta serie, poco conocidas, se relacionan íntimamente con la serie Huellas , en su cualidad de ser expresiones más personales del artista. En Diálogos, Elizondo trabaja el mármol otorgándole cualidades formales diferentes y contrarias a la vez, ejercicio que le permite establecer una relación entre la abstracción y la figuración, en una composición en la que rostros, manos y gestos, forman parte de sus elementos constructivos: a un bloque cerrado se enfrenta otro de semejante proporción en que los vacíos ocupan la mayoría de su figura tridimensional.
§
Huellas . Junto a Diálogos, la serie Huellas forma parte de un autorretrato escultórico íntimamente ligado a los planos personales de Elizondo: lo que sabe, quiere, siente, lo que reflexiona y lo que le limita. En general, su premisa básica es el registro de la impronta que deja el rostro del individuo en el transcurrir de su vida, que lleva al escultor a fundir conformaciones faciales en bronce e integrarlas en monolitos realizados a la talla directa a los que impone elaboradas texturas y diversas pigmentaciones.
§
Esferas . Históricamente, la fascinación ejercida por la esfera en el pensamiento estético y simbólico de la humanidad se fundamenta en su asociación a la perfección geométrica y a la uniformidad que proviene del hecho de que todos los puntos de su superficie equidistan del centro; una fascinación que puede rastrearse, como indica Kassner, hasta la frase de Pascal «la naturaleza es una esfera infinita, cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna». En el corpus de Elizondo, su inclinación por las geometrías y formas puras se muestra desde sus primeras obras, bajo el título de Esferas, en donde explora las posibilidades de la forma esférica como figura primaria y su correspondencia con el espacio, y a las que añade elaboradas texturas, pulimentos brillantes y numerosos recortes que le permiten obtener vacíos en su estructura.
§
Frágil . El nombre de la serie heterogénea alude a la metáfora utilizada por Elizondo para señalar la esencia de la humanidad, tomando el cuerpo humano como la compleja estructura que la contiene: «El hombre-cuerpo-piel como materia y el mármol como materia-hombre-cuerpo-piel constituyen, en su mayoría, el elemento central de estas esculturas de elaborada composición, conformadas de diversos materiales como acero, bronce, hierro, madera, piedra y alambre», explica Vega. Creados en un inicio como una serie de modelos en hule de color oscuro, con bases en metal y madera en los que la torsión y la disposición de los pliegues dan a estas piezas «un ritmo cinético, erótico y
21
dinámico», Elizondo muestra también una fase posterior en la que, a través de la eliminación de los soportes y utilizando el mármol para producir superficies suaves y caprichosas, despoja simbólicamente al cuerpo de sus ataduras corporales al mismo tiempo que alude a la sensualidad, lo sublime y lo espiritual.26 En una tercera etapa de Frágil, titulada Fuentes, Elizondo se concentra en el tema de lo femenino y sus vínculos al origen de la existencia, la fertilidad y lo erótico, e incluso en algunas —como Sacrificio de la guerrera (1996), pieza de mármol montada sobre un marco de madera, traspasada por pinchos y saetas— un leve sadismo. Lily Kassner identifica dentro de la serie Frágil, además de Sacrificio de la guerrera, las esculturas Sin título (2004) 74x28x22 cm, Visitante V (2006), Fantasía femenina (1994), Cabeza de caballo (2009) y Ángel (2005). §
Laberintos . El laberinto es el símbolo de la perplejidad humana, de la sensación de estar perdido en la carrera de la existencia, afirma Kassner. Y si bien es extraño que exista una edificación cuyo cometido sea perder a quienes entren a ella, también recuerda la inteligencia y maestría requerida para construirlos y para recorrerlos exitosamente. En la producción de Jorge Elizondo, los laberintos recuerdan la inclinación de este escultor hacia las edificaciones complejas cuya inspiración, según él mismo explica, proviene del reto que implica recorrer las bifurcaciones de los túneles de las minas (numerosas en la región neolonesa) que entorpecen la orientación de los trabajadores subterráneos. En La voz de mis manos, casi todos estos Laberintos se presentan en formato monumental y en materiales metálicos, tales como Cometa 5 (2010). En esta sección, que también está integrada por unas columnas pigmentadas de inspiración tolteca o especie de Atlantes, en acero soldado.
§
Montañas . Representadas esculturalmente como verticales y robustas conformaciones altamente texturizadas, estas Montañas corresponden a un tipo de belleza primordial conforme a su función mítica como «soportes del cielo».
§
Pedacitos de cielo . Uno de los temas predilectos de Jorge Elizondo es el estudio del universo como estructura suprema de dimensiones multiplicadas al infinito habitada por la humanidad, una visión compartida con los pueblos prehispánicos mexicanos. Esta comprensión del universo y el interés en el tema de las constelaciones se condensa en Pedacitos de cielo o Estelas, una de las series de mayor producción, que incluye piezas modeladas, talladas en grandes bloques de mármol gris o fundidas en bronce, en cuyas superficies se registran mapas celestes o planos estelares, es decir, sucesos de conformación y movimiento de conjuntos de estrellas. Si estos registros son posibles, es gracias al avance tecnológico que le permite a Elizondo reproducirlos y proyectarlos para realizar las inscripciones en relieve con extremo detalle. Estas inscripciones, como los fenómenos estelares irrepetibles y únicos, guardan a su vez un valor testimonial de un determinado momento en la vida del artista y su tiempo.27
§
Mandíbulas . Estas formas dentadas elaboradas a partir de la conjunción de dos bloques de mármol denotan la maestría en el trabajo de desbaste practicado por Jorge Elizondo en el área del ícono que representan. Más allá de eso, recuerda Kassner, las mandíbulas son formas agresivas, pues su función es aplastar, triturar, macerar; no obstante, en el embone perfecto de una mordida inminente, reside una cierta belleza simétrica:
Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10. 27 Ibid, p. 14. 26
22
Guardianes Quasar, 1991. Talla directa, mármol negro Monterrey. 210 x 80 x 55 cm cada uno. Colección MARCO
Se trata de un enfrentamiento de dos piezas, idénticas y, sin embargo, diferentes, como ocurre también en otras obras de la misma tesitura, como en la serie denominada Guardianes, donde dos colosos, sin importar su tamaño ni escala, pues ambos conllevan intrínseca monumentalidad, lado a lado se yerguen ocupando un mismo sitio, donde el vacío forma parte no únicamente de su entorno sino de su propia sustancia escultórica y espacial, que el autor les ha otorgado con la vasta sabiduría de su sensibilidad y experiencia.28
La voz de mis manos, muestra presentada en MARCO que recupera los resultados de la trayectoria de un artista que ha alcanzado cierta maduración, ha significado para Jorge Elizondo un importante proceso de autorreflexión, autoanálisis y autocrítica: Me inquieta llegar a repetirme a mí mismo, no quisiera, es decir, es algo que no quiero hacer, quiero estar siempre buscando cosas nuevas […] En estos últimos tiempos he notado que regreso a cosas que había hecho al principio y regreso no exactamente en el mismo plano pero sí en el mismo eje y eso me ha sorprendido, no lo estoy provocando, solo llego ahí… Algo que también he notado es que mi capacidad intelectual se ha potenciado, quizá el haber hecho la escultura que he hecho y haber explorado y haberme atrevido y haberme equivocado y haberme vuelto a equivocar y volver a corregir, me ha dado una capacidad de relacionar cosas y me gusta, me agrada porque me visualizo a futuro en un estado de menos producción de obra y de más calidad; piezas mucho más reflexivas.29
6. NOSOTROS: INSTALACIÓN Y COMUNIDAD La instalación como obra de arte se refiere al arreglo de un espacio concreto con obra exclusivamente diseñada para su acondicionamiento, siendo así que la instalación no se vuelve una obra de arte completa hasta que el espectador toma parte de ella. Debido a esta dependencia del espacio y de la
28
Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 29 Vega, Sylvia B. «La significación de la forma». Jorge Elizondo. Nuestro Arte, Museo de Papel, Fondo Editorial Nuevo León-UANL, México: 2009, p. 10.
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manera en que los objetos se sitúen en ella, es imposible repetirla en su totalidad, pues a pesar de que puede ser recreada, jamás volverá a ser la misma, y esto mismo la dota de una cualidad efímera.30 Conforme a los principios anteriores, Jorge Elizondo ha preparado para la exposición La voz de mis manos la instalación Nosotros, que incluirá rostros de personas del público que se sitúan en medio de dos bandas curvas que de alguna forma las envuelven, donde los concurrentes cuelgan la impresión de su rostro en barro u otro material, realizado en los talleres del MARCO. Esta forma de interacción, basada en un procedimiento que Elizondo ha llevado desde hace años con sus amigos en su taller, permitirá a los asistentes ser parte de la exposición, a la que se integrarán al dejar en su ámbito la huella de su rostro, que no es sino lo que los distingue y les da identidad, y que por propia elección adquieren ese título de virtual pertenencia. 31
7. ARTE E IDENTIDAD REGIONAL Monterrey se está convirtiendo en una ciudad que tiene voz propia, que está manifiesta en todas las actividades culturales que se desarrollan en ella… le está dando un cambio al rostro de la ciudad importante y tenemos que valorarlo. JORGE ELIZON DO
Es cierto que para asegurar su trascendencia las propuestas artísticas deben ir más allá de las reflexiones sobre el contexto social y cultural inmediato e indagar en preocupaciones profundas comunes al género humano. No obstante, como señala el crítico regiomontano Xavier Moyssén, es imposible explicar los aspectos relevantes de la escultura de Jorge Elizondo en forma plena sin relacionar su exitosa carrera artística en el panorama nacional e internacional, con el desarrollo cultural experimentado por la ciudad de la segunda mitad del siglo XX de la que es originario. La primera razón, explica el crítico Eduardo Ramírez, tiene que ver con el aumento de la visibilidad en el panorama cultural, junto a otras ciudades de la llamada provincia mexicana, de Monterey en los últimos 20 años.
Cerro de las M itras, 2006 Talla directa, mármol negro Monterrey 252 x 55 x 41 cm. Colección Orquest
No obstante, semejante activación cultural hubiera sido imposible si antes no hubiera tenido lugar una animación económica y de inversión privada que, casualmente durante los primeros años de vida de Jorge Elizondo, condujeron a la segunda revolución industrial de la ciudad, cuyas consecuencias fueron, entre otras cosas, la creación del Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León en 1948 y Arte, A.C. en 1955. Hacia 1980 —época de la cual datan las piezas tempranas de Elizondo— Monterrey enfrentaba un reto distinto: el de una ciudad de provincia en la lucha por destacarse con productos culturales propios de la Lemarroy González, Mónica Susana. Lü: el cuerpo efímero. Escuela de Artes y Humanidades, Cholula, de la Universidad de las Américas Puebla, México: 22 de febrero de 2004. 31 Kassner, Lily. «El canto escultórico de Jorge Elizondo». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011. 30
oferta cultural del centro hegemónico representado por la Ciudad de México, al mismo tiempo que una ciudad altamente urbanizada e industrial en la carrera por integrarse a la economía mundial y al fenómeno de la globalización. 32 «En tal sentido» explica Moyssén, «Elizondo, como otros productores de su generación, son tanto el resultado de los cambios que empiezan a gestarse justo al momento de su nacimiento, como punto de partida para el crecimiento y consolidación de la vida cultural regiomontana».33 Sin embargo, una segunda razón, concentrada en la evolución conceptual y estética de la escultura de Jorge Elizondo, es que el paisaje de la ciudad de Monterrey, «al sur la Sierra Madre, al oriente el cerro de la Silla, al poniente el cañón de la Huasteca y al norte las llanuras que llevan hasta Texas», es fuente inagotable de inspiración para este artista. Modelos en yeso para “Cerro de las mitras”
Por supuesto, el primer indicio de ese vínculo íntimo tiene que ver con la elección de materiales locales, con implicaciones tanto prácticas y económicas como simbólicas. Pero como el propio Elizondo afirma, su relación con el paisaje desborda al vínculo generado por la necesidad de explotación de recursos, y alcanza, con la determinación de ubicar el EJE en el cañón de la Huasteca, un cierto carácter de realización personal y espiritual: Siento que al cambiar mi estudio a la Huasteca encontré mi lugar en el mundo, así te lo digo. Creo que este es mi lugar, no hay otro en el que me sienta más a gusto, estoy en un espacio que me hace hacer lo que hago y es como el gran motor e influye en todo, en mi proceso de vida. Promueve una congruencia entre lo que vivo, lo que pienso, lo que digo y lo que hago; porque pienso en este espacio, porque hablo de este espacio, porque vivo este espacio en el mundo […] Todas estas montañas las he caminado, he escalado sus paredes de roca, las vivo con la misma intensidad y emoción con la que hago mi trabajo…
Vista de los picos de la Huasteca desde la azotea del EJE
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Ramírez, Eduardo. El triunfo de la cultura. Uso político y económico de la cultura en Monterrey. Fondo Editorial Nuevo León-UANL, Nuevo León, México: 2009, p. 55. 33 Moyssén, Xavier. «No solo de piedras vive el escultor». En catálogo de la exposición Jorge Elizondo. La voz de mis manos. Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León, México: 2011.
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JORGE ELIZONDO Monterrey, México, 1953 Exposiciones individuales 2006 Museo El Blanqueo, Santa Catarina, México. 2003 Galería Ramis Barquet, Garza García, México. 1999 Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA. 1998 Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA. Minneapolis College of Art and Design (MCAD), Minneapolis, EUA. Stephen Austin University, Nacogdoches, EUA. 1996 Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA. Galería Ramis Barquet, Monterrey, México. 1994 Arte A.C., Monterrey, México. 1990 Arte A.C., Monterrey, México. 1991 Museo de Monterrey, México. 1986 Arte A.C., Monterrey, México. 1988 Museo de Monterrey, México. 1982 Galería Arte Actual Mexicano, Garza García, México. 1979 Galería Miró, Monterrey, México. Instituto Mexicano-Británico, Monterrey, México. 1978 Galería Miró, Monterrey, México. Exposiciones colectivas 2009 Estrategia de la Forma, Escultura en Acero, MARCO, Monterey, México. 2008 ILAFA, Cancún, México. Pinacoteca de Nuevo León, Monterrey, México. 2007 Centro Cultural Universitario del Colegio Civil, Monterrey, México. Museo El Centenario, Garza García, México. 2005 CUAR 2005 Universidad de Monterrey, México. Hermandades Escultóricas, Museo MACAY, Mérida, México. Evocaciones Museo de Historia Natural TAMUX, Ciudad Victoria, México. Andanzas Posmodernas del Ingenioso Hidalgo ITESM, Monterrey, México. Parque Ecológico Chipinque A.C., Monterrey, México. 2003 Fidias Elizondo & Jorge Elizondo Museo de Linares, México. Hooks-Epstein Galleries, Inc., Houston, EUA. 2002-2008 Feria NORD-ART, Büdelsdorf, Alemania.
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