RUTA 43 PINGÜINOS. UNA CONCENTRACIÓN MOTOTURÍSTICA EJEMPLAR A mediados del mes de enero de cada año, desde hace más de veinticinco, un raro impulso pone en movimiento a miles de motoristas de toda España (y de Portugal, Francia y Alemania, entre otros orígenes) y se dirigen a un punto de la meseta castellana próximo o en la misma Valladolid. En esas fechas suele suceder que el termómetro está dando los mínimos del año. Además, el lugar elegido es de ésos donde los inviernos son de los de antes, de los que los mayores dicen que ya no hay. Y sin embargo, una multitud de gentes de toda edad y condición se suben en sus motos y emprenden el camino desafiando las bajas temperaturas invernales, entre otros meteoros igualmente adversos. Para quienes hallan sentido en alguna ocasión ese desafiante impulso, advertirán fácilmente que en él reside la esencia del viaje en moto. Ni el frío ni el viento, ni el calor o la lluvia, pueden más que la satisfacción que ofrece el viajar en moto. Por eso la concentración de invierno de los Pingüinos es tan genuinamente motorista, tan alegre y emocionante.
n protagonistas: los pingüinos
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Hay quien no sale del recinto de la concentración y hay, también, quien no lo pisa. Sucede con estos como quienes, año tras año, se desplazan a Jerez con ocasión del Campeonato Mundial y nunca han entrado en el Circuito; les basta disfrutar del contagioso ambiente que inunda cada pueblo en muchos kilómetros a la redonda, servirse de él para disfrutar de un fin de semana único y, a la vez, tener clara conciencia de estar formando parte de un acontecimiento extraordinario.
Recomendables también son El Gabino, junto al teatro Calderón (telf. 983 140 190), el centenario La Goya
En Valladolid, un clásico, y de nivel, es La Criolla, en los alrededores de la plaza Mayor (telf. 983 373 822). La barra es estupenda.
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