Blanca Varela
Identikit
si / la oscura materia animada por tu mano / soy yo
Blanca Varela (1926-2009) es una escritora peruana reconocida como una de las principales voces de la poesía latinoamericana. Se vinculó durante la juventud con la vanguardia francesa, llegando a conocer a personalidades como André Bretón o Julio Cortázar. Su estilo es refinado y está atravesado por una sensualidad asida al dolor que carcome su espíritu desde los inicios en la práctica poética. Un sentido del humor muy particular permite que sus versos sean inolvidables. Octavio Paz fue quien incentivó la idea de la publicación del primer libro ”Ese puerto existe” en 1959.
a rose is a rose
inmóvil devora luz se abre obscenamente roja es la detestable perfección de lo efímero infesta la poesía con su arcaico perfume
querido mio/ adoro todo lo que no es mio / tĂş por ejemplo
El ritual es breve, la entrega absoluta. Se grita con los ojos cerrados, empapado de sudor o crujiendo de frío; te amo porque tu latido ocasiona catástrofes, huracanes, guerras. Te amo porque te bañas en un inmenso vacío y te alimentas de tinieblas.
Nado en tus redondas pupilas ciegas como en un estanque infernal.
El mundo es esta calle de fuego donde
todas las rosas caen y vuelven a nacer
Canto Villano en mi plato de pobre
y de pronto la vida un magro trozo de celeste cerdo aquí en mi plato observarme observarte o matar una mosca sin malicia aniquilar la luz o hacerla
hacerla como quien abre los ojos y elige un cielo rebosante en el plato vacío
rubens cebollas lagrimas mas rubens mas cebollas mas lagrimas tantas historias negros indigeribles milagros y al estrella del oriente emparedada y el hueso del amor tan roído y tan duro brillando en otro plato este hambre propio existe es la gana del alma que es el cuerpo es la rosa de la grasa que envejece en su cielo de carne mea culpa ojo turbio mea culpa negro bocado mea culpa divina náusea no hay otro aquí en este plato vacío sino yo
devorando mis ojos y los tuyos
Strip tease quítate el sombrero si lo tienes quítate el pelo que te abandona quítate la piel las tripas los ojos y ponte un alma si la encuentras
Aquí en la costa escalo un negro pozo, voy de la noche hacia la noche honda voy hacia el viento que recorre ciego pupilas luminosas y vacías o habito el interior de un fruto muerto, esa asfixiante seda, ese pesado espacio poblado de agua y pálidas corolas. En esta costa soy el que despierta entre e l f o l l a j e d e a l a s pa rd a s el que ocupa esa rama vacía el que no quiere ver la noche.
Una lucecita vacilante como la esperanza color clara de huevo con olor a pescado y mala leche
el tiempo es un arbol que no cesa de crecer
Porque acido ribonucleico somos pero acido ribonucleico enamorado siempre