Compartiendo la Palabra que es Buena Noticia para los Oprimidos por un Sistema Ilegítimo (4º Domingo de Pascua) (26 de abril de 2015)
San Juan 10:11-18 En aquel tiempo dejo Jesús a sus discípulos: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí - como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre - y doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre".
Conviene leer este pasaje en el contexto del capítulo anterior del Evangelio de Juan (el capítulo 9), que nos narra la curación de un ciego de nacimiento. Al leer el capítulo 9 vemos a los dirigentes, que deberían ser los pastores que se ocupan del bienestar del pueblo, interesados solamente en mantener el sistema edificado para su propio provecho 1. El ciego y Jesús vienen a sacudir el modelo. Curado por Jesús en día sábado (quebrantando la interpretación de la ley), el ciego comienza a ver más que físicamente, comienza a pensar, a tener un espíritu crítico, a contestar y discutir con la autoridad instituida. Todo es considerado muy peligroso por los dirigentes religiosos y finalmente Jesús es acusado de ser un pecador y el ex ciego termina expulsado de la sinagoga 2. En ese contexto (de cómo funciona el sistema y la tiranía de los malos pastores) es que Jesús nos habla del buen pastor. Cuando Jesús se refiere a sí mismo como el buen pastor, no está usando la palabra bueno en el sentido de bondadoso o cariñoso. Por supuesto que la traducción buen pastor es correcta pero el uso “espiritualista”, del pastorcito tierno, bueno y cariñoso que se le da muchas veces 3, oscurece el sentido 1 Lamentablemente, hoy como ayer, todavía sigue ocurriendo. 2 Vale la pena leer toda la historia en el capítulo 9 del Evangelio de San Juan. El segundo diálogo entre el ex ciego y los dirigentes (versículos 24 al 34) es realmente imperdible, casi cómico si no fuera trágico. 3 Un Jesús bucólico, naif, de mirada tierna, que no critica es sistema, que sencillamente lleva a pasear ovejitas por el campo, un campo que, como en los cuadros, está siempre lleno de pasto verde y nutritivo y de flores silvestres. Si bien la imagen de un Jesús lleno de ternura que cuida de nosotros, es una imagen válida y seguramente muy consoladora, quedarnos sólo con esa
chocante, desafiante, de lo que Jesús quiso decir. La palabra griega utilizada aquí es utilizada también para referirse a la buena tierra, al buen árbol que da buenos frutos, a las cosas honestas, a lo que es recto, etc. La palabra griega καλός (kalós), entre sus muchos matices de significado, “designa aquello que dentro de su categoría se destaca por excelente” 4 Por supuesto que es verdad que Jesús es bueno, tierno y cariñoso, pero al leer este texto sólo desde el lado de la ternura y quedarnos sólo allí se pierde el impacto con que pegó no sólo en los discípulos sino en sino en los dirigentes religiosos judíos que luego de oír este discurso de Jesús lo acusaron nuevamente de endemoniado y querían apedrearlo. Seguramente no querían apedrearlo por decir de sí mismo que él era bondadoso. Hoy día tendríamos que traducir estas palabras de manera que buen pastor no nos deje con una imagen naif5, sino que nos lleve al significado más profundo de lo que Jesús estaba diciendo, al significado subversivo de sus palabras. Una propuesta que algunos hacen es traducir aquello que Jesús dice con respecto a sí mismo más o menos así: Yo soy el modelo de pastor (el pastor que es como tiene que ser un verdadero pastor - un verdadero/a líder). El verdadero pastor es aquel que se entrega él mismo por las ovejas. Con frecuencia, en el Antiguo Oriente, se llamaba pastores a los reyes. Entre los egipcios, los faraones eran representados con los dos distintivos del pastor: el pequeño látigo (o espantamoscas) y el cayado, uno en cada mano de sus brazos cruzados. En el arte de Mesopotamia y de Grecia se puede encontrar también la figura del pastor llevando sobre sus hombros un cordero. En el Antiguo Testamento Dios le encomienda a David la tarea de pastorear a su pueblo Israel6 y los príncipes y dirigentes del pueblo se comparan muchas veces con pastores o en forma directa, son llamados los pastores del pueblo. Con frecuencia los profetas se refieren a los pastores de Israel como malos pastores que sólo piensan en sí mismos y en alimentarse con los corderos del rebaño. Ezequiel contrapone los dirigentes de Israel -que se apacientan a sí mismos en lugar de apacentar a sus ovejas- con el Señor, como modelo de pastor: “Como sigue el pastor el rastro de su rebaño cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones”7.
imagen o predicar sólo sobre esa imagen, termina siendo útil al sistema y en algunos casos no se hace desde la ingenuidad sino a sabiendas. Hay desgraciadamente, también hoy, religiosos comprometidos con el sistema que dejan de lado el compromiso evangélico de luchar contra los ladrones y lobos rapaces que roban, matan y destruyen. Como los que se apoderan de la vida de nuestros pueblos a través de la usura internacional y la destrucción de la naturaleza. 4 ISEDET, “Clave Lingüística del Nuevo Testamento Griego”, Ediciones La Aurora, Buenos Aires, 1986, pág. 206. 5 Uso la palabra “naif” en el sentido de ingenuidad, tomando la denominación aplicada a la corriente artística que se caracteriza por la ingenuidad expresada en sus formas y que recuerda o se inspira, en muchos sentidos, en el arte infantil (aunque también hay que decir que algunas obras de arte naif tienen muy poco de “naif”). 6 2º Libro de Samuel 5:2 7 Ezequiel 34:1-10, 12
En el texto de San Juan, Jesús se presenta a sí mismo no sólo como el verdadero pastor, sino como aquél que pastorea una nueva comunidad, el nuevo modelo de comunidad del Reino de Dios. 1. El buen Pastor da su vida por las ovejas. Esta es la primera cualidad. El verdadero pastor entrega su propia vida con todo lo que esto significa en trabajo, dedicación, compromiso, lucha, en el jugarse uno mismo hasta, si es necesario, la misma muerte. Cuando Dios nos llama a una tarea de liderazgo, nos está llamando a servir (con todas las letras). Ser un verdadero pastor (religioso, político, sindical, etc.) no es una actividad rentística. No es buscar ventajas para uno mismo, ni honores ni beneficios. El buen pastor sólo persigue el bienestar y la felicidad de las ovejas. 2. La segunda característica es el conocimiento personal de las ovejas: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí. No somos sólo números, somos personas, tenemos nombre, somos conocidos por él 8. No hay entre el pastor y su rebaño una relación de superioridad, sino de amistad. Jesús dijo a los suyos en la última cena que no los llamaría siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; sino que los llamaría amigos, de la misma forma que venía haciéndolo, porque todo lo que había oído decir a su Padre se lo había comunicado9. El dirigente del pueblo, el pastor, según el modelo de Jesús, no es alguien que ordena, organiza y manda desde un escritorio, en una oficina, a unas ovejas de las que sólo espera el balido de sumisa adhesión (cosa que puede ocurrir también en la iglesia). Entre el pastor al estilo de Jesús y el rebaño se establece una relación de conocimiento y amor semejante a la que existe entre el Padre Dios y su Hijo. Un conocimiento que es amor y un amor que es donación de vida. Cualquier sistema que funcione de otra manera no puede llamarse a sí mismo cristiano. 3. La tercera es que en el rebaño pastoreado por el verdadero pastor no se considera a nadie como no perteneciente, como de afuera. Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo rebaño y un solo Pastor. El exclusivismo político-nacionalista y religioso que estaba en vigor en la sociedad judía en tiempos de Jesús debía terminar para siempre. El Pastor Modelo no entrega su vida por defender una bandera, ni siquiera por defender un credo: él entrega la vida para que sus ovejas puedan encontrar la felicidad viviendo como hermanos y hermanas por encima de cualquier credo, bandera o ideología.
8 Para el sistema ilegítimo que gobierna el mundo no somos otra cosa que números, estadísticas. Las muertes de personas inocentes a causa de la injusticia financiera, ecológica o bélica son “daños colaterales” en las correcciones del sistema. Para Dios somos personas que tienen rostros, que tienen nombres, que viven y sienten. Es importante destacar que el actual Secretario General de la Federación Luterana Mundial, Martin Junge, mientras fue Secretario de Área para América Latina asumió con un fuerte compromiso la lucha contra temas cruciales de la globalización neoliberal y la deuda externa ilegítima. Fue gracias a su impulso que la FLM publicó el libro “No sólo Números – Un Análisis sobre la Ilegitimidad de la Deuda Externa” (FLM Documentos Nro. 53). El título y el contenido tienen mucho que ver con el tema de ser números en lugar de personas para el sistema imperante. Ya siendo Secretario General de la FLM, Junge obsequió un ejemplar de este libro al Papa Francisco en la visita protocolar con motivo de su asunción. 9 Cf. San Juan 15:15
Al llegar a este punto, no puedo dejar de referirme a la primera lectura del 4º domingo de Pascua, y al peligro de una interpretación apresurada de un texto muy utilizado por los hermanos evangélicos. Hechos 4:12 dice: Porque en ningún otro hay salvación, ni existe bajo el cielo otro Nombre dado a hombres, por el cual podamos salvarnos10. La mentalidad conservadora y exclusivista, se ha montado sobre este verso como una fórmula para excluir a todos los que no creen exactamente igual que un determinado grupo. Probablemente muchos, en las iglesias históricas y ecuménicas, no caeremos en un exclusivismo eclesiocéntrico, pero sí corremos el riesgo de caer en un exclusivismo cristocéntrico, justamente al aplicarlo como una fórmula inclusiva ecuménica desde el punto de vista eclesiológico 11. El mensaje de algunos hermanos evangelicales: “¡Sólo Jesús salva!, y ¡No hay salvación fuera de Jesús!” (llegando, en ciertos sectores del fundamentalismo evangélico, a afirmarse que todo aquel que no cree en Cristo está irremisiblemente perdido), es sumamente peligroso especialmente cuando pretende justificarse desde la misma Palabra de Dios. Jesús el Buen Pastor nos revela la voluntad del Padre para los seres humanos, él quiere que todos y todas tengan vida y vida abundante. El saludo del Cristo Resucitado, el Pastor Victorioso sobre los poderes del caos y de la muerte, es Shalom - Vida en Abundancia, es decir, justicia, paz, felicidad plena, solidaridad, amor, un mundo nuevo de posibilidades para todos los seres humanos, hermanos y hermanas que habitan un mismo mundo. Esta voluntad se ha de cumplir a través de la entrega de la propia vida. Esto es, la renuncia a las ambiciones de poder, los proyectos propios e individualistas y el deseo de figuración y reconocimiento de aquellos que son seguidores de su hermano mayor en la construcción de un mundo nuevo. Es tiempo de caminar, llenos de la presencia de Cristo, con la fuerza del Espíritu, renovados en la mente, con pensamientos nuevos, con ideales nuevos, con un nuevo corazón. El evangelio no nos ofrece una solución específica para cada problema de la vida o para cada situación política determinada; no nos dice qué medidas concretas deben tomarse en cada caso particular (hay quienes pretenden tener un texto bíblico que da una respuesta para cada cosa). No existe tampoco una “política cristiana”; nadie debería arrogarse el derecho a usar el nombre de cristiano para su partido político. Y nadie debería pensar en el evangelio como fundamento para un determinado sistema de gobierno. Lo que realmente hay es un modo cristiano de servir y este es el que encarna el Verdadero Buen Pastor12. 10 Parte del discurso de Pedro ante el Gran Consejo judío luego del alboroto producido por la sanación de un paralítico y la proclamación de que ese milagro había sido hecho en el nombre de Jesús, el crucificado al que Dios había resucitado – esto último fue lo que irritó sobremanera a los dirigentes. 11 Por ejemplo “lo que nos une es la verdadera fe – es decir Cristo como Hijo de Dios y único Salvador y Señor” o expresiones semejantes. 12 Lamentablemente, todos los que tienen o buscan el poder dicen que quieren servir al pueblo pero una gran mayoría sólo quieren servirse a sí mismos de una u otra manera. Esto se da en todos los ámbitos, políticos, religiosos y de muchas otras organizaciones. Es necesario que lo digamos, sin miedo, y que procuremos, también, la conversión de nuestras instituciones.
Esta es la comunidad de Cristo y el mundo que anhelamos. Un mundo y una comunidad en los que lo importante sea el servicio y no el poder, la entrega y no las demandas. Con el ejemplo de una iglesia concebida como comunidad de iguales que recibe y acepta (de la misma forma que cada uno y cada una es recibido y aceptado por los otros y las otras), y no el grupo cerrado de los “santos y piadososâ€?. Ă ngel F. Furlan Abril de 2015