La percepción frente a la narrativa detrás de un templo religioso Análisis crítico de las decisiones formales de la capilla Santa María de los Caballeros Pablo Ramírez Amado-Andres Felipe Solano
La capilla Santa María de los Caballeros, del Gimnasio Campestre, es un proyecto del arquitecto Felipe González Pacheco. Fue construida en el 2013 y al ser un templo sagrado tiene muchos elementos que buscan encontrar reacciones en el espectador. “Esta capilla para el Gimnasio Campestre y la comunidad circundante es un edificio que expresa espacialmente este contacto a partir de producir una cubierta en levitación, lo divino, sobre un espacio socavado, lo humano, para que el templo sea solo el vacío comprimido y en tensión entre las dos partes.” (MGP, 2014)
La capilla se encuentra enterrada aproximadamente tres metros y medio, y se accede a ella por medio de escaleras o de una rampa de dos tramos. Desde afuera, es decir, desde el nivel del suelo solo se ve un rectángulo extruido de concreto gris, con un alto campanario en el medio.
“Para la comunidad del Colegio y del Barrio el edificio en sí mismo se convierte en una pieza pedagógica de enseñanza del catolicismo pues recorrerlo se convierte en una experiencia de descubrimiento y peregrinaje en el que la cuarta dimensión, el tiempo, hace parte del proyecto ayudando así a entender de manera profunda el Lugar Cultural al que pertenece.” (MGP, 2014)
Por el sentido norte tiene dos accesos, y por el oriente otro. El recorrido de ingreso es muy importante, porque tanto la rampa como las escaleras van mostrando o escondiendo las visuales del proyecto, solo hasta llegar al nivel de la capilla, se puede evidenciar que no cuenta con muros sino que los muros están elevados y son la misma estructura que cubre la capilla y sostiene el campanario. Por otra parte, la dimensión temporal se da teniendo en cuenta los recorridos generados por las
Circulación de peregrinaje hacía la capilla.
Antepecho en vidrio que abre la primera visual a la capilla
circulaciones en los accesos, donde una serie de escaleras y rampas generan un peregrinaje que relaciona la experiencia de los visitantes con el descubrimiento progresivo de los espacios del edificio y la espera al momento de contemplar el templo. De esta manera, espacios importantes dentro de el templo no se revelan inmediatamente, sino que se van exhibiendo a medida de que se ingresa con ayuda de los elementos construidos.
parte, su materialidad en concreto le da un color más claro que sobresale dentro del espacio.
"(..) se conforma la espacialidad y la imagen del templo, de la misma altura que el resto de edificaciones del colegio pero con gran presencia sobre el Patio Principal para responder al Lugar Urbano y al Plan Maestro en el que se encuentra a partir de un volumen bajo que se adapta a las alturas de sus vecinos preexistentes, pero con una volumetría contundente" (MGP, 2014)
La relación de alturas que tiene la capilla con los vecinos dentro del colegio es evidente, respondiendo a la altura del edificio de aulas más cercano. Sin embargo, la esbeltez del campanario le da un carácter diferenciador respecto a los demás volúmenes, representado como un elemento referencial desde distintos puntos del colegio. Por otra
"El templo cambia con las condiciones del Lugar Geográfico en el que se está" (MGP, 2014)
Al encontrarse enterrado 3,55 m en el subsuelo, la capilla genera una discontinuidad en un terreno predominantemente plano y sin variaciones topográficas. Esta situación formal se encuentra sustentada en el carácter simbólico que el arquitecto quería dar con la relación de lo terrenal y lo espiritual, haciendo que el proyecto cuente con elementos como taludes o retrocesos en sus bordes para implantarlo de la mejor manera en el lugar. "El espacio socavado alberga todos los usos para evidenciar el carácter tangible de la iglesia y expresar la idea católica fundamental de que “somos semilla de otra tierra" ” (MGP, 2014)
Cuando se llega al nivel inferior, la atmósfera y la sensación cambia considerablemente en comparación con el exterior del edificio, generando un aislamiento acústico y un
cambio de temperatura bastante perceptible, dando la impresión a los visitantes de estar enterrados al igual que los espacios del programa.
"Al ocuparlo se comprenden la condición terrenal y la espiritual del hombre y el espacio en sí mismo adquiere un carácter sagrado sin necesidad de artilugios superficiales" (MGP, 2014)
"Cada uno de los lugares del programa se extiende hacia el exterior dentro del área excavada para permitir la participación en estos de las condiciones atmosféricas y reforzar su carácter terrenal" (MGP, 2014)
Dentro del espacio excavado en el terreno se encuentra la capilla y frente a esta unos osarios y un despacho parroquial que se encargan de ser el muro que limita la visual desde el interior de la capilla, pero excluyendo este muro, los espacios que se encuentran rodeando el templo se involucran con el mismo porque todo su cerramiento es en vidrio y genera un transparencia, por decirlo de alguna manera, todo se reúne en un mismo espacio. "La cubierta levita sobre el vacío, por lo tanto propone una reflexión sobre lo espiritual" (MGP, 2014)
La cubierta de la capilla es el elemento sobre el cual se apoya el campanario y se encuentra sostenida sobre dos vigas pantalla que se apoyan en los muros perimetrales del rectángulo que conforma el edificio. De esta manera, da la impresión de que la capilla se encuentra flotando en el espacio y el cerramiento de vidrio permite que la luz entre al espacio con libertad, generando una sensación multidireccional de apertura y permeabilidad.
Volumetría del proyecto
Sin lugar a dudas, uno de los factores más representativos y que le dan su carácter y atmósfera tan representativa a la capilla corresponde a la materialidad y las formas puristas en la que esta se presenta. En primer lugar, se puede observar que el concreto armado de color blanco que conforma los muros se encuentra sin revestimiento alguno y es el material que predomina en todo el edificio. Por otra parte, la cerámica oscura que se utiliza en los pisos de todas las circulaciones y dentro de la capilla, junto con el concreto, el vidrio y el espejo de agua dan esos tonos fríos que dan un ambiente terrenal al proyecto, sin embargo, un piso en gres, junto con el cielo raso de madera, permiten generar una atmósfera más cálida dentro de la capilla, propia de una eucaristía. Finalmente, la vegetación cumple un papel muy importante para el templo, funcionando como ese elemento diferenciador y de contraste que al estar presente en bordes y
Visualización de los pocos y contundentes muros de concreto
cubierta, ayuda a la capilla a fundirse con el verde presente en el colegio. De esta manera, se puede identificar que es la materialidad es la que le da el carácter sagrado a la capilla y no tanto los elementos simbólicos presentes en los templos católicos tradicionales como cruces o imágenes bíblicas. "El edificio se resuelve técnicamente a partir de la utilización de recursos arquitectónicos austeros pues solo con muy pocos y contundentes muros en concreto cuidadosamente localizados y construidos" (MGP, 2014)
Una de las más evidentes características del proyecto es la visual a través de la capilla y de cada parte del proyecto. No se perciben espacios cerrados y son unos pocos muros los que delimitan los corredores y sostienen la cubierta de la capilla. Podría decirse que hay únicamente dos largos muros, en sentido oriental y occidental respectivamente, además de los muros de cerramiento de la sacristía.
"El agua en el espejo simboliza el bautismo y duplica el templo y la Cruz, el fuego en la llama perpetua de la tumba simboliza al Espíritu Santo, las semillas aceitosas en los 3 árboles frente a la sacristía simbolizan la unción" (MGP, 2014)
El espejo de agua ubicado frente al templo refleja la cruz metálica ubicada en el muro de al lado y la cubierta que levita. También el agua frente al espacio sagrado es símbolo del bautismo. Por otro lado, no se encuentra una llama perpetua en la tumba ubicada en la cubierta de la capilla, la cual pertenece al fundador del colegio. Y tampoco los árboles frente a la sacristía expresan su representación de las semillas aceitosas, puesto que no son tres sino cuatro y no se les otorga la importancia ni el protagonismo que parecen tener en la descripción. "acabados con una textura de a siete micro-líneas (el número sagrado) que vibra con la luz, se conforma la espacialidad y la imagen del templo"(MGP, 2014)
El único acabado del proyecto con siete micro-líneas es la cubierta que se encuentra levitando y las líneas son formadas por la hilera de los rectángulos marcados en concreto por las marcas de unión entre las formaletas. La cubierta es el único muro con los siete elementos, los demás muros tienen cinco o seis, haciendo que se pierda algo de la importancia del número siete en el proyecto porque no es constante en cada elemento de la capilla. "Doce luces más brillantes en el cielorraso nos recuerdan a los doce apóstoles" (MGP, 2014)
En el cielorraso se ubican las luces de la capilla, aunque en la noche, cuando se usan, todas parecen tener la misma iluminación y no hay ningún indicio de encontrar doce focos de luz en el techo. Así mismo, la capilla se usa ocasionalmente en la noche, normalmente se usa de día y no se puede ver la iluminación en el cielorraso o el efecto que según el arquitecto debe causar. El arquitecto Felipe González Pacheco realiza la descripción de su proyecto de manera muy poética y emotiva, teniendo en cuenta que el edificio a elaborar corresponde a un templo católico donde la simbología y el acercamiento a lo espiritual debe primar al momento de tomar decisiones formales en cuanto a la espacialidad y por lo tanto en la experiencia de los usuarios a los cuales está destinado el proyecto, la comunidad del Colegio Gimnasio Campestre. Sin embargo, muchos de los elementos del edificio que el arquitecto relaciona directamente con una
búsqueda de simbología y espiritualidad, no generan dichas percepciones en las personas que habitan y experimentan el proyecto. La característica formal de mayor relevancia en todo el proyecto, es la aparente levitación de la capilla dentro de un espacio socavado, donde se hace una relación entre lo divino y lo terrenal o humano. Si bien es cierto que el espacio de la capilla se encuentra en el subsuelo junto con el resto del programa y a que parece estar flotando gracias a que su cubierta se apoya sobre las vigas pared mencionadas con anterioridad, dicha relación de lo divino y lo terrenal no se percibe con la contundencia de sus elementos construidos. Lo anterior se da a partir del poco control de iluminación natural que hay al estar dentro de la capilla, la cual a pesar de estar en un nivel inferior con materiales fríos propios de lo terrenal , poco se acerca a la sensación espiritual que se da con el control de la luz natural y la penumbra en templos católicos tradicionales. Un ejemplo famoso se puede apreciar dentro de las catedrales góticas, donde el uso de vitrales en ventanas seriadas, muy bien localizadas y a gran altura, junto con el manejo de la penumbra a la altura del espectador, genera una percepción mística donde lo divino se enaltece en contraposición de la realidad terrenal de penumbra de los seres humanos. En cuanto al peregrinación y el descubrimiento del cual habla el arquitecto, el uso de rampas y escaleras al igual que la presencia de muros impiden un encuentro directo con los espacios de la capilla y los
Interior de la capilla con la cubierta en aparente levitación.
osarios, se encarga de dar ese carácter de espera y de tiempo de tránsito propio de una peregrinación católica. Sin embargo, en el encuentro paulatino que se ve en los peregrinajes existe una serie de pasos, paradas y ritmos que no se aprecian dentro del proyecto. De esta manera se puede decir que a pesar de que si se ve una intención clara del arquitecto en dar un carácter temporal al momento de ingresar y transitar el templo, se queda en una intención sin un resultado final contundente. Otro aspecto que genera bastante incertidumbre es la relación que se plantea entre la capilla y la comunidad circundante o el barrio. Esto podría hacer pensar al lector que el templo trasciende el uso netamente privado y se relaciona responsablemente con la zona abriéndose hacia la calle, sin embargo la relación con la comunidad fuera del colegio se limita a lo narrativo, ya que desde la calle es imposible acceder a la capilla, limitarse únicamente a una relación visual del transeúnte con el campanario.
La simbología, según el arquitecto, está presente en diversos elementos como el espejo de agua, la llama de fuego en la tumba del fundador, los tres árboles aceitosos, las doce luces en mayor intensidad dentro del espacio de la capilla y las 7 líneas generadas por las formaletas en los muros de concreto. De estos elementos se puede decir que a pesar de que efectivamente existen dentro del edificio, su carácter simbólico recae únicamente en el imaginario del arquitecto, ya que muchos de ellos no son perceptibles sin un conocimiento previo y de esta manera no afectan significativamente la experiencia de los espectadores. En cuanto al espejo de agua se debe reconocer que sí genera un cambio en la atmósfera ya que refleja la cruz que se ubica en el muro posterior de los osarios y duplica el espacio de la capilla en conjugación con el cielo y la alta vegetación presente en el colegio, generando una percepción religiosa de lo divino. Por otra parte, respecto a la llama de fuego y los tres árboles aceitosos, son elementos que no son
perceptibles a simple vista, en el caso de la llama que solo se puede ver en la terraza de acceso limitado, o están completamente errados en la descripción, en el caso de los tres árboles que en realidad son cuatro frente al espacio de los osarios.Finalmente, en el caso de las 7 líneas en los muros de concreto armado y las doce luces dentro de la capilla, son elementos que están presentes y a la vista del espectador pero que no transmiten la simbología religiosa de templo a la cual se asocian. Hay un elemento de gran importancia en el proyecto por su volumetría y soluciones técnicas pero que no se menciona en la descripción del arquitecto más que en su relación en altura con los vecinos, el gran campanario que se apoya sobre la capilla y que sobresale volumétricamente sobre todo el edificio. Es curioso que este objeto, a pesar de la compleja decisión en su construcción y que funciona como pozo de luz para el altar de la capilla, no tenga un espacio importante en la descripción del arquitecto. Posiblemente, se deba a que a la hora de la verdad, como aparato de iluminación no cumple con las expectativas del arquitecto, porque toda la iluminación natural ingresa por los costados, conformados en su totalidad por ventanales. Además, es un pozo de luz con mucha altura por lo que los rayos del sol se disipan mucho antes de llegar al altar. La materialidad del cielorraso es en aglomerado de madera, con perforaciones donde se ubican las balas de luz artificial y el sistema de sonido. Debido a la reflectividad
de este material y al ser liso, la luz natural se refleja a lo largo de la capilla, generando un exceso de iluminación dentro el espacio y volviéndolo abrumador para el espectador. Por otro lado, el acabado del piso funciona correctamente porque es una baldosa cerámica en un tono oscuro y rugosa, que absorbe la luz y no permite que se refleje.
Notas -Las palabras en negrilla fueron resaltas por el arquitecto. Las palabras subrayadas, por los autores. -Las fotografías fueron tomadas por los autores -Cordial agradecimiento al colegio Gimnasio Campestre por permitir el ingreso y estudio a la capilla Santa María de los Caballeros.
BIBLIOGRAFÍA Capilla Santa María de los Caballeros, 2014. MGP Arquitectura y Urbanismo. ArchDaily Colombia, 10 Julio 2014. Extraído el 9 Mayo 2017. Extraído de (http://www.archdaily.co/co/623802/capilla-santa-maria-de-los-caballeros-mgp-arquitectura-y-u rbanismo)