Nociones sobre Pueblos Originarios para el Curso de Actualización del Partido Justicialista (2021) Por Andrés Herrera (ANKU Derechos Originarios)
"Me siento muy honrado por llevar sangre tehuelche, descendiendo por vía materna de quienes poblaron la Argentina desde siglos antes de llegar los colonizadores...”, Juan Domingo Perón
1 – Conciencia: Perón, así como San Martín, tenían conciencia de que su sangre o ascendencia no era sólo europea, sino una mezcla con la originaria del territorio que hoy llamamos Argentina. Esa conciencia llevada orgullo es una reivindicación a nuestros hermanos los pueblos originarios, pero sin embargo, aún hoy se los continúa deslegitimando. 2 - Poblamiento: poblar o hacer pueblo. Partiendo de la frase citada, que reconoce que muchos siglos antes que los colonizadores europeos, ya habían pobladores en este suelo que hoy llamamos Argentina, es importante profundizar nuestra visión temporal, empezando por reconocer que actualmente la ciencia de la arqueología nos dice que nuestro territorio ya estaba poblado al menos hace 13000 años aproximadamente, y en la Patagonia puntualmente por tal vez los ancestros de los Tehuelches que reconocía Perón. 3 – Territorio: cuando estos primeros pobladores del suelo llegaron a la Patagonia y al Norte Argentino, comienza un proceso de humanización del paisaje, que significa la ocupación del suelo y los recursos, por hombres, mujeres y niños, lo que va haciendo que un paisaje natural se transforme en un paisaje cultural, y esta integración es lo que podríamos empezar a llamar territorio. 4 – Nación: tiempo después de la colonización de este territorio por parte de España, y posterior a la revolución independentista (que se logra con un ejército formado mayoritariamente por mestizos, originarios de aquí, y originarios de África), llega la conformación del estado argentino, en base a un proyecto de nación homogénea a través de un “re – poblamiento” de nuestras geografías fomentando la inmigración europea, basados en el cómodo relato de un desierto que había que poblar, intentándolos borrar de la historia de la gesta libertaria y a toda la milenaria pluralidad de orígenes, es decir, a la realidad subyacente de la plurinacionalidad de este territorio. 5 – Cultura oficial / cultura material / cultura de la oralidad: Una historia de la cultura oficial es la que se cuenta a través de lo escrito. Pero para lo no escrito, para lo sojuzgado, para lo subalterno y lo anterior; nos quedarán las herramientas conceptuales de la arqueología, en el caso de lo material, y la antropología, en el caso de lo no escrito pero si contado. Pero con ellas hay que saber reconocer dos caminos posibles: desde un punto de vista academicista, con la arqueología podemos conocer la historia de sociedades del “pasado”. Pero desde otro punto de vista, si tomamos a la antropología en su beta descolonial, nos puede servir para reconocer que existe un
“otro” que por más que no tenga historia escrita de manera oficial, tiene voz y cuenta su historia en primera persona. 6 - Comunidad / pueblo / nación indígena: A partir de la ley de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas (ley 26160, del año 2006) se instrumenta un mapeo de comunidades que a su vez pueden formar parte de algo más grande como los pueblos originarios, y que a la vez pueden integrar y reconocerse dentro de una nación indígena, como por ejemplo en Tucumán, la Nación Diaguita y la Nación Lule. Este mapa no es una foto del pasado, sino un registro de cómo están organizados y re organizados hoy los pueblos originarios pre existentes al estado argentino. 7 - Genetismo: Suele decirse que no todos tienen la sangre que dicen tener, y bajo esta construcción de sentido común, se intenta desacreditar muchas veces a los pobladores que se auto reconocen como indígenas u originarios. A la vez, existe otro argumento muy usado que es el de señalar a alguien por tener sangre originaria, pero como una apreciación negativa y peyorativa. Esta última tiene una intencionalidad social clasista, pero me animo a decir que junto a la primera, constituyen ambas, argumentaciones fascistas muy usadas por la derecha argentina; porque mientras que la primera, la de decir que ciertos pobladores no son descendientes de quienes dicen ser, intenta deslegitimar a un grupo de personas sobre el derecho a vivir en cierto territorio, constituyendo así una clara estrategia de desplazamiento de los pueblos; pero la segunda, alude directamente a la falacia anti científica de una pretendida “pureza y supremacía racial”, que tienen que ser combatidas desde la militancia como parte de la batalla cultural sobre el sentido común impuesto. 8 - Adscripción étnica voluntaria: Es un concepto fundamental tomado de la antropología que significa que por un lado nadie está obligado a reconocer su orígenes ni sociales ni étnicos ni culturales; y que por otro lado, no necesita un examen de adn para decir o sentirse pueblo originario pre existente al estado argentino. Y que si quisiera ser autoridad de una comunidad indígena, sólo bastará con que los miembros lo reconozcan como perteneciente legítimo (y después por supuesto, ganar las elecciones). 9 - Ritualidad: la cultura popular argentina, o al menos la cultura popular rural, aquello que llamamos folklore, constituye una mezcla entre, como mínimo, lo hispano y lo originario, en la que se funden las religiosidades, que fue la manera en que a pesar del proceso colonial, muchas celebraciones pudieron subsistir como cultura ancestral, como por ejemplo: la fiesta de la Pachamama y la celebración del año nuevo indígena o Inti Raymi. Considero que la reflexión y difusión de éstas prácticas constituyen una pedagogía permanente de la diversidad cultural en nuestro país, y que internalizarlas en los niños fomentando su participación, podrá darnos, como mínimo, futuros ciudadanos mucho más cuidadosos con el medio ambiente. 10 – Periferia: Justamente porque estos conceptos siguen siendo subalternos, es que nos cuesta reconocer que cuando miramos hacia nuestros barrios populares, olvidamos que ellos son nuestros pueblos originarios desplazados, y que ese problema de índole estructural, sigue ocurriendo, por no haber las mismas condiciones de justicia social en el campo que en las ciudades.
Entonces, debatir y militar estos conceptos, no como un dogma, pero si como una re construcción de sentido descolonial y anticolonial, es de carácter de urgencia para lograr una sociedad mucho más justa con la historia y con el presente, una patria sin desplazamientos de comunidades, una Patria con el Otro. Ésta es una tarea que tenemos como militantes nacionales y populares, o perdonen, ya debiéramos empezar a decir: ¡plurinacionales y populares!
Propuestas para la agenda de Pueblos Originarios del Partido Justicialista: -
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Debatir, reflexionar y elevar una plataforma actualizada al sistema educativo sobre los contenidos de los pueblos originarios de Tucumán, en primera persona, o bien co creada con las autoridades legítimas de las comunidades. Garantizar desde la institucionalidad así como también desde las organizaciones peronistas, el acceso a la justicia para casos principalmente de desplazamiento territorial. Sostener un departamento de pueblos originarios con actividades y guardia permanente. Generar ateneos y capacitaciones sobre derecho indígena y territorio comunitario, en diferentes espacios académicos y populares. Acompañar con la militancia los reclamos de los pueblos originarios de Tucumán sobre la ampliación de la ley de Relevamiento Territorial. Analizar el constitucionalismo boliviano y ecuatoriano, en cuanto a los capítulos sobre pueblos originarios y plurinacionalidad, para acercar ese debate al estado argentino. Bregar por la implementación de visitas escolares a las celebraciones de las comunidades, como una pedagogía del respeto, la asimilación de la diversidad cultural y el cuidado del medio ambiente desde la concepción de la Pachamama.