Presentan estas obras una diferente sensibilidad respecto a los problemas hirientes de la actualidad. Ellas abren una dimensiĂłn crĂtica y solidaria con los conflictos que afectan a las distintas etnias y grupos marginados. Su finalidad es llevar a cabo un anĂĄlisis de la convivencia social desde la pluralidad y creatividad cultural.
L I B R O S
D E
L A
R E V I S TA
A N T H R O P O S
Cooperaciรณn al desarrollo II
Cooperación al desarrollo II Derechos humanos y políticas de comunicación Julián Chaves Palacios Lorenzo Mariano Juárez (Eds.)
Prólogo de José Ángel Calle Suárez
Cooperación al desarrollo / Julián Chaves Palacios y Lorenzo Mariano Juárez, eds. — Barcelona : Anthropos Editorial, 2018. — Cáceres: Oficina de Cooperación Universitaria al Desarrollo y Voluntariado de la Universidad de Extremadura, 2018. —2 vols. ; 24 cm. ISBN: 978-84-16421-96-1. — II: Derechos humanos y políticas de comunicación / por Lola Huete Machado... [et al.]. — 2018. — 191 p. il. — (Libros de la Revista Anthropos). — Bibliografías. — ISBN: 978-16421-98-5 1. Estudios del desarrollo 2. Organizaciones no gubernamentales (ONG) 3. Programas de asistencia y ayuda: países en desarrollo 4. Derechos humanos 5. Medios de comunicación 6. Cuestiones y procesos sociales 7. Formación docente: Educación Superior / Universidad I. Chaves Palacios, Julián, ed. II. Mariano Juárez, Lorenzo, ed. III. Calle Suárez, José Ángel, pról. IV. Oficina de Cooperación Universitaria al Desarrollo y Voluntariado de la Universidad de Extremadura V. Título: Derechos humanos y políticas de comunicación VI. Colección
Primera edición: 2018 © Julián Chaves Palacios, Lorenzo Mariano Juárez y otros, 2018 © Oficina de Cooperación Universitaria al Desarrollo y Voluntariado de la Universidad de Extremadura, 2018 © Anthropos Editorial. Nariño, S.L., 2018 Edita: Anthropos Editorial. Barcelona www.anthropos-editorial.com En coedición con la Oficina de Cooperación Universitaria al Desarrollo y Voluntariado de la Universidad de Extremadura Financia: Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo, Junta de Extremadura ISBN: 978-84-16421-96-1 (Obra completa) ISBN: 978-84-16421-98-5 (Vol. II) Depósito legal: B. 17.155-2018 Diseño de cubierta: Javier Delgado Serrano Imagen de portada: Mural de Miguel Peralta (Cestola na Cachola) Diseño, realización y coordinación: Anthropos Editorial (Nariño, S.L.), Barcelona. Tel.: (+34) 936 972 296 Impresión: Lavel Industria Gráfica, S.A., Madrid Impreso en España - Printed in Spain Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 917021970/932720447).
Índice general
VOLUMEN I DEBATES CONTEMPORÁNEOS
ÍNDICE GENERAL ..........................................................................................
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PRÓLOGO, por José Ángel Calle Suárez .............................................................
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INTRODUCCIÓN. Universidad y cooperación al desarrollo: una relación ineludible, por Julián Chaves Palacios y Lorenzo Mariano Juárez ..........................................................................
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El abandono de los refugiados, por Sami Naïr ..................................................
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Los pueblos indígenas de Colombia y un nuevo paradigma para el desarrollo, por Julián López García ........................................................
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Ayuda al desarrollo; evolución, contradicciones y complementariedades, por Isabel González Enríquez y Miguel Ángel García Arias .........................
49
Aportes a un nuevo sistema de cooperación internacional desde América Latina, por Laura Ruiz Jiménez .........................................
69
El papel de lo local ante los retos globales del desarrollo sostenible, por Ignacio Martínez ...................................................................................
83
Derechos humanos y cooperación al desarrollo en la historia contemporánea: España y la movilidad humana, por Julián Chaves Palacios ........................................................................
109
Evidencias, evaluaciones de impacto y modelos de desarrollo. Notas de quince años de cooperación frente al hambre en el oriente de Guatemala, por Lorenzo Mariano Juárez ..............................................
127
Violencia(s) en tránsito: México y el Triángulo Norte Centroamericano. Reflexiones desde una experiencia de Cooperación, por Borja Rivero Jiménez ............................................................................
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Migraciones y racismo. El auge del racismo en Europa, por Tomás Calvo Buezas ............................................................................
161
ÍNDICE DEL VOLUMEN I ................................................................................
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7
VOLUMEN II DERECHOS HUMANOS Y POLÍTICAS DE COMUNICACIÓN
ÍNDICE GENERAL ..........................................................................................
7
PRÓLOGO, por José Ángel Calle Suárez .............................................................
9
INTRODUCCIÓN. Medios de comunicación, cooperación al desarrollo y derechos humanos en la contemporaneidad: un entendimiento necesario, por Julián Chaves Palacios y Lorenzo Mariano Juárez ..............
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Hablando de desarrollo... Un resumen de la experiencia de cuatro años de Planeta Futuro (tal como ha sido contada en distintos foros), por Lola Huete Machado ............................................................................
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Sobre información, concienciación social y medios de comunicación en un mundo globalizado, por Antonio Cid de Rivera ................................
31
La radio como herramienta para el cambio social a través de la cooperación, por Santiago Barnuevo Villanueva ....................................
43
Comunicación humanitaria: claves y desafíos, por Alicia García García ..........
53
Condenados a entenderse: medios de comunicación y organizaciones humanitarias en la respuesta a las crisis, por Francisco Rey ...................
67
En guerra contra la infancia, por David del Campo .........................................
83
Cooperación internacional contemporánea: la Universidad promotora de alianzas y de espacios de formación ante la Agenda 2030, por Julián Chaves Palacios ........................................................................
91
Desastres naturales y producción de víctimas. Una aproximación desde la antropología social, por Pedro Tomé ............................................
111
«Nulla ethica sine aesthetica»: una etnografía de usos de imágenes en ONGD, por Juan Antonio Flores Martos ................................................
125
Comunicación y desarrollo: los peligros de brechas, desencuentros y distancias abiertas, por Lorenzo Mariano Juárez ....................................
147
Si no mirar fuera posible: imágenes y representaciones de refugiados en los medios de comunicación, por Elena Freire Paz ...............................
161
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por Antonio Ventura Díaz Díaz .....................................
183
ÍNDICE DEL VOLUMEN II ...............................................................................
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Prólogo
Los medios de comunicación desempeñan un papel protagonista en la configuración y en la interpretación de la realidad que nos rodea. Son los y las profesionales de la comunicación quienes sientan las bases de nuestro diálogo social y quienes contribuyen a iluminar el debate sobre los asuntos que nos afectan. Así, son capaces de situar en el centro del debate público la situación de personas a quienes les son vulnerados sus derechos; pero, de la misma forma, pueden hacer que se olvide o invisibilice su situación. La función social del periodismo es incuestionable, no solo por su capacidad para denunciar las desigualdades e injusticias, sino también por su responsabilidad e influencia en la creación de una sociedad informada y crítica, comprometida en la defensa de sus derechos. Son los medios de comunicación los que pueden hacer que escuchemos la voz de quienes no son escuchados, así como los que tienen la capacidad de impulsar movimientos ciudadanos relevantes y de cambio. Todo esto nos exige caminar hacia una comunicación transformadora, que vele por poner en el centro los derechos humanos. Lamentablemente, aún es frecuente asomarse a los medios de comunicación y encontrarlos cargados de prejuicios e intereses individuales. Todo ello contribuye a distorsionar la realidad y a alimentar la ignorancia sobre asuntos sociales que resultan relevantes. En esta era de globalización, la revolución digital se ha prestado, incluso, para difundir discursos de odio, discriminación o xenofobia. Todavía tropezamos, con más frecuencia de la que nos gustaría, con prácticas informativas que continúan optando por miradas reduccionistas y asistencialistas, centrándose en aspectos negativos y estigmatizadores sobre las personas en situación de pobreza, en lugar de arrojar luz sobre los temas que hay de fondo, y de las soluciones que sus protagonistas buscan cada día con esfuerzo y dignidad. Sin embargo, cada vez son más los periodistas y comunicadores que se han empoderado de esa responsabilidad social que les corresponde cumplir; cada vez son más quienes han comprendido que la información que transmiten a la sociedad y la forma en que lo hacen influye, inevitablemente, en cómo nos miramos los unos a los otros. En Extremadura comprendimos, hace ya tiempo, que el periodismo comprometido ha de poner su mirada sobre la defensa de los derechos humanos, ofreciendo a la ciudadanía recursos para conocer la realidad desde una mirada profunda, analítica y crítica; entendimos el papel que la comunicación debe 9
desempeñar en el empoderamiento de las personas para influir sobre las decisiones que afectan a sus vidas. Es por eso que la voluntad política de la Junta de Extremadura, recogida en el Plan General de la Cooperación extremeña, es la de sumar e implicar en el trabajo de la Cooperación Internacional para el Desarrollo a colectivos que hasta ahora no se identificaban con estas labores, como es el caso de los medios de comunicación y de sus profesionales. Desde la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) consideramos fundamental el trabajo que realizan las y los comunicadores en nuestra región, ya que contribuyen a impulsar cada día un debate informado y reflexivo, apuntalando las libertades individuales y los derechos colectivos. JOSÉ ÁNGEL CALLE SUÁREZ Director de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo
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Introducción Medios de comunicación, cooperación al desarrollo y derechos humanos en la contemporaneidad: un entendimiento necesario Julián Chaves Palacios Lorenzo Mariano Juárez Universidad de Extremadura
La cooperación al desarrollo tuvo su punto de partida en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial cuando un reducido número de naciones decidió destinar parte de sus recursos a colaborar con países necesitados de ayuda. Esta iniciativa se basó en una serie de principios, prácticas y procedimientos que se han mantenido en el tiempo, hasta el punto de convertirse en un sistema de relaciones entre estados desarrollados y emergentes que ha funcionado, con más o menos continuidad, durante decenios. El aspecto nuclear de las políticas de cooperación en los países destinatarios ha sido la mejora de su sociedad mediante avances económicos y sociales entre sus ciudadanos, sin olvidar los políticos. Sin embargo, tras decenios de experiencia, no se puede afirmar que sus resultados hayan sido satisfactorios, pues en no pocas partes del planeta continúan estando muy presentes extensas bolsas de pobreza y no menos de desigualdad. En ello han influido diferentes factores, tal y como ha subrayado la extensa literatura proveniente desde disciplinas diversas. La crítica constructiva ha exigido modificaciones en todos estos años para permitir que estos programas de ayuda, así como su recepción y puesta en práctica, sean más eficaces. En ese contexto cabe encuadrar la necesidad de articular una agenda internacional de desarrollo que implique a todos los países y tenga como finalidad corregir los desequilibrios anteriormente indicados. Fruto de esa iniciativa fue el compromiso de casi dos centenares de jefes de Estado y de Gobierno, de aprobar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en la Cumbre de Naciones Unidas celebrada en el año 2000, destinados a acabar con la pobreza extrema para el año 2015. Este Acuerdo entre los principales protagonistas económicos del mundo implicaba el aporte de recursos de los países ricos, pero se incluía también las transferencias de instituciones financieras internacionales tan insignes como el Banco Mundial, FMI, bancos regionales de desarrollo y miembros de la Orga11
nización Mundial del Comercio. Los países pobres, por su parte, se comprometieron a mejorar sus políticas y gestión de gobierno, rindiendo cuentas de sus actividades a los ciudadanos. Independientemente de los desiguales resultados obtenidos en este plan mundial de quince años de duración y ocho objetivos o metas a cumplir, lo cierto es que su aprobación supuso un cambio sustancial respecto a las políticas de cooperación al desarrollo llevadas a cabo hasta entonces, que se vieron acompañadas con posterioridad con la celebración de diferentes foros destinados a incentivar la denominada alianza global. Los tradicionales programas internacionales se vieron alterados con la potenciación de estos procesos globales que han tenido su colofón con la aprobación por los principales líderes mundiales, en el seno de la Naciones Unidas en 2015, de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos tienen como finalidad fundamental, a su conclusión en 2030, erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos. La Agenda 2030, por tanto, nace con la pretensión de transformar nuestro mundo, implicando para ello a todo tipo de actores: gobiernos, empresas, sociedad civil y personas individuales. Para que sea posible, todos deben formar parte del cambio. Presupuestos y compromisos que ponen de manifiesto las transformaciones registradas en materia de cooperación al desarrollo con el inicio del siglo XXI. Cambios encaminados a conseguir una sociedad mejor y más igualitaria, en que el derecho a una vida digna y un ambiente sano debe ir extendiéndose a todas las capas sociales, especialmente a las más necesitadas. Mucho queda por hacer para conseguir esos fines, teniendo que trabajar con intensidad en los próximos años para que las 17 metas establecidas de esta Agenda puedan hacerse realidad. Y estamos convencidos de que en su materialización, más allá de las exigencias marcadas en cada objetivo, juega un papel estelar fomentar en los países en desarrollo la praxis de la paz y del respeto a los derechos humanos. Y es que de forma paralela a la puesta en marcha de la cooperación al desarrollo tras la conflagración mundial que concluyó en 1945, nos encontramos la creación de la Organización de Naciones Unidas, en acuerdo establecido en la Conferencia de San Francisco. Heredera de la Sociedad de Naciones que estuvo vigente en el periodo de entreguerras, sus miembros tuvieron a bien, después de poco más de tres años de andadura, elaborar un documento que se convirtió en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la ONU el 10 de diciembre de 1948. Nacimiento, obligado ante la bipolarización registrada en el sistema internacional (Guerra Fría), con el que se pretendía que el hombre conquistara la dignidad e impulsara el progreso de los pueblos en sociedad, puesto que solo en comunidad, como se establece en su artículo 29, puede el hombre «desarrollar libre y plenamente su personalidad». Sin embargo, esos principios, en pleno 2018 en que se cumplen ochenta años desde su creación, no dejan de constituir, a tenor de los conflictos arma12
dos y desigualdades existentes en el mundo, una carta de intenciones que apela a la buena voluntad de los estados para su cumplimento, pero a tenor de la experiencia, pocos cumplen sus preceptos. Realidad no por sabida menos contundente, como lo demuestra la existencia de sistemas políticos fundamentados en la violencia, la existencia de contiendas armadas, la extensión del terrorismo o la movilidad humana forzosa, especialmente representada por los refugiados. Escenario en que se cuestiona, una y otra vez, que el cumplimiento generalizado de los Derechos Humanos, lejos de constituir una realidad, es una utopía. Una tarea pendiente y una preocupación añadida, pues difícilmente se pueden conseguir los objetivos de la Agenda 2030 si los diferentes estados y sus ciudadanos no aceptan como una prioridad los principios emanados de la Declaración de Derechos Humanos. Como afirma Balado Ruiz-Gallegos: «Es necesaria una refundación continuada de la sociedad ilustrada, de la sociedad libre, y eso solo puede hacerse desde una conciencia ciudadana comprometida y decidida, sabedora de que las grandes conquistas de la dignidad, como son las libertades y los derechos humanos, no son una concesión divina ni regia, no han llovido del cielo, ni han sido producto de una aleatoria y caprichosa combinación de acontecimientos, sino que muy al contrario representan la lucha del hombre por su emancipación, una lucha decidida y heroica por arrebatar su destino de las manos del tirano y liberarse de sus dictados».1 Reflexiones en voz alta sobre los derechos del ciudadano y la libertad que en no pocos países todavía son fuertemente cuestionados. Y en la labor de denuncia de esas situaciones ha sido y es primordial la información emanada de los medios de comunicación. Pieza clave para entender y conocer el mundo contemporáneo. Sin duda la revolución tecnológica de los últimos años ha propiciado la producción y el consumo masivo de información, bien escrita y digital, bien oral y audiovisual. Se trata de un proceso que ha permitido tener a la ciudadanía de países libres y democráticos permanentemente informada, destacando la inmediatez de la noticia independientemente de donde esta se produzca cuando no la saturación informativa. Escenario característico de la actual centuria que tiene una importancia capital en cuestiones tan primordiales como las referidas a la efectividad de las políticas en materia de desarrollo o el estado de esa variable en los países destinatarios, o la sistemática vulneración de los derechos humanos más elementales en determinadas zonas del planeta. Las cuestiones de comunicación en la agenda del desarrollo tienen también una dilatada historia. La comunicación para el desarrollo (CPD, Communication for Development o C4D por sus siglas en inglés) constituye un campo de reflexión importante en los ámbitos de las prácticas desarrollistas que incluyen la 1. Manuel Balado Ruiz-Gallegos, «Reflexiones críticas entre el 50 y el 60 Aniversario de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos», en R. Martín de la Guardia y G. Pérez Sánchez (dirs.), Los Derechos Humanos sesenta años después (1948-2008). Valladolid: Universidad de Valladolid, 2009.
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comunicación para el cambio de comportamiento, la comunicación para el cambio social o el fortalecimiento de entornos propicios para los medios y las comunicaciones. La reflexión sobre la comunicación y el desarrollo excede los ámbitos de las campañas de captación de fondos o la comunicación de incidencias o prevalencias de desastres, enfermedades o derechos humanos violentados. La comunidad internacional ha entendido, hace ya décadas, el papel que la comunicación puede desempeñar en el empoderamiento de las personas para influir sobre las decisiones que afectan a sus vidas. De acuerdo con Elizabeth McCall (2011),2 CPD es más que una estrategia: es un proceso social que fomenta el diálogo entre las comunidades y los responsables de la adopción de decisiones locales, nacionales y regionales. Su objetivo es el fomento, desarrollo e implementación de políticas y programas que mejoren la calidad de vida de todas las personas. Desde 1988, la Mesa Redonda Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Comunicación para el Desarrollo constituye la plataforma principal de las Naciones Unidas y otras organizaciones para el intercambio de ideas y estrategias sobre el uso de la comunicación para lograr un desarrollo más equitativo y sostenible. Las recomendaciones sobre las formas de comunicación para profesionales e instituciones del desarrollo no han dejado de crecer en las últimas décadas, conscientes de la importancia de este contexto en la actualidad. La formación en cooperación al desarrollo no puede eludir hoy la reflexión sobre las diversas esferas de la Development Communication y su importancia en las relaciones entre donadores y perceptores de ayuda. Los profesionales del desarrollo deben adquirir ciertas competencias comunicativas (Quebral, 2012)3 que les permitan conjugar los objetivos y la defensa de valores como la igualdad o la equidad con los procesos de representación en la construcción de un desarrollo socioeconómico, político y cultural. La realidad, en los tiempos de los social media y la comunicación digital, se construye a partir de reglas sociales y culturales concretas que precisan ser abordadas. Algunas de esas cuestiones son tratadas en el presente libro por un grupo de expertos que a su experiencia profesional unen, en la mayoría de los casos, un conocimiento directo, por unas u otras razones, de los temas tratados en sus correspondientes capítulos. De hecho, la estructura de la obra obedece a los tres preceptos que constituyen su columna vertebral: medios de comunicación, cooperación para el desarrollo y, finalmente, derechos humanos. Contenidos imbricados entre sí con los que se pretende ofrecer un análisis que permita conocer su verdadera dimensión en los tiempos actuales. Con ese fin y comenzando por el primero de los conceptos, la periodista Lola Huete, del diario El País, reflexiona en su artículo sobre cómo en un mundo 2. Elizabeth McCall «Comunicación para el desarrollo. Fortaleciendo la eficacia de las Naciones Unidas. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Oficina de Políticas para el Desarrollo Grupo para la Gobernabilidad Democrática», 2011. <http://www.unesco.org/new/ fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/CI/CI/pdf/communication_form_development_oslo_c4d_ pda_es.pdf>. 3. Nora C. Quebral, «Development Communication Primer. Penang, Malaysia: Southbound», 2012, publicado online: <http://www.southbound.com.my/downloads/QuebralCruzPrimer2012.pdf>.
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hiperdesarrollado, hiperconectado y tecnológico existe aún pobreza. Del mismo modo insiste en que dar a conocer esta puede contribuir, en parte, a atenuarla, teniendo importancia capital en esa labor los medios de comunicación. Y lo mismo puede decirse de la preservación y defensa de los recursos naturales del planeta Tierra. Trabajo que están realizado, junto a otras actividades, a través de la sección que dirige en referido rotativo español: Planeta Futuro. Por su parte el director de El Periódico Extremadura, Antonio Cid de Rivera, efectúa una radiografía sobre la situación de los medios de comunicación, su evolución y preferencias por parte de los usuarios. Destaca cómo, en pocos años, se ha pasado de un ámbito geográfico y local a una perspectiva mundial en que el exceso de información constituye una de sus principales características. La fugacidad de la noticia, la suplantación de una sobre otra con extremada inmediatez da buena muestra de la dimensión que han adquirido en el tiempo presente. El periodista de Radio Nacional de España, Santiago Barnuevo, con el sugerente título «La radio como herramienta para el cambio social a través de la cooperación», expone su experiencia al frente del espacio «5 minutos para la Cooperación», en el ente público Radio 5 Todo Noticias. Programa que ha cumplido cinco años, que nació, por tanto, en plena crisis económica en España, con severos recortes oficiales a la ayuda a la cooperación. Medidas que originaron el cierre de organizaciones con las consecuencias que ello tuvo en sus actividades. A través de las ondas se trató de cubrir el vacío en que quedaron sumidas estas acciones humanitarias, iniciativa que si nos atenemos a su vigencia y audiencia se ha saldado con indudable éxito. Y dentro del capítulo relativo a profesionales de la cooperación cabe incluir a los cuatro autores a los que hacemos referencia a continuación. El primero de ellos, Alicia García, directora de comunicación de Acción contra el Hambre, analiza cómo desde hace tiempo los medios de comunicación y las ONG vienen trabajando al unísono. Un entendimiento que ha pasado por diferentes fases, en no pocos casos con claras discrepancias entre la función de unos y otros, evolución, empero, que no ha evitado que en la actualidad las organizaciones más representativas tengan el correspondiente departamento de prensa. Y en esa misma línea, Francisco Rey, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, incide en el papel de los medios de comunicación en las crisis humanitarias. Y si bien estos y organizaciones están «condenados a entenderse», ese diálogo y búsquedas de objetivos comunes no siempre se producen. Desencuentros fruto, en no pocas ocasiones, de desconfianza recíproca, que el autor trata de superar mediante algunas propuestas que permitan avanzar en ese necesario entendimiento, en el convencimiento de que tienen un largo camino en común. David del Campo, director de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria. Save the Children, organización que cumplirá un siglo de existencia en 2019, expone en su trabajo los resultados del informe «En guerra contra la infancia». Un trabajo exhaustivo sobre la difícil situación que viven los niños en determinadas partes del mundo, como lo demuestra que uno de cada seis vivan 15
en zonas en conflicto. Es precisamente en esos territorios en los que esta organización pone mayor énfasis, siendo motivo permanente de preocupación, encabezando la lista países como Siria, Afganistán y Somalia, siendo Oriente Próximo y África las peores regiones para los niños amenazados por la guerra. Uno de los coordinadores de esta publicación, Julián Chaves Palacios, director de la Oficina de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la Universidad de Extremadura, profundiza en el papel desempeñado por las Universidades españolas en materia de cooperación al desarrollo. Destaca que desde hace una década estas instituciones de enseñanza superior han tenido un papel creciente en el desempeño de esa labor tanto en aspectos docentes como de investigación. La creación de estructuras encaminadas a ese fin y el desarrollo de proyectos y programas de asistencia técnica permitieron ir consolidando estas prácticas en el mundo académico. Asimismo, se indica que por su capacidad de promover alianzas y de impulsar espacios de formación, entre otros factores, puede tener un papel significativo en un futuro no solo en la cooperación nacional sino también en la adaptación de esta a la Agenda 2030. Y la tercera parte del presente libro se dedica a los Derechos Humanos y cooperación, a su estado y perspectivas futuras, siendo varios autores los encargados de profundizar en algunas de sus variables. Así, Pedro Tomé, miembro del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reflexiona sobre conceptos como «desastres naturales» y la obligación de precisar su contenido. Igualmente la necesidad de colegir que si nos referimos a los mismos, hacer referencia al resto de los elementos que los configuran, que pueden anclarse en nociones directamente políticas (vulnerabilidad) o, en todo caso, culturalmente mediadas (riesgo), sin olvidar las víctimas. Abanico de cuestiones que son analizadas en todas sus acepciones. El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan Antonio Flores Martos, en su trabajo expone los modos en que de las ONG representan a las gentes beneficiarias de sus proyectos en sus web, revistas y redes sociales. Con una perspectiva etnográfica, y recursos analíticos multidisciplinares, se enfocan sus políticas de representación y de comunicación, que oscilan entre una retórica neocolonial y una incipiente retórica del «buen vivir». Se parte de constatar ciertos modos de representar a los «otros» beneficiarios de proyectos, desde el concepto de pornografía humanitaria, y con fundamentos en la crítica artística, se exploran tres proyectos que en los social media satirizan y nos hacen tomar conciencia de los usos egotrip que dañan la dignidad —Barbie Savior, Humanitarians of Tinder y Radi-AID—. El texto finaliza con la exposición de tres casos de usos alternativos de imágenes de las gentes diana de los proyectos, desde la promoción de la fotografía participativa como registro vivo y arma social. Lorenzo Mariano, que comparte la docencia con su responsabilidad como subdirector de la Oficina de Cooperación de la Universidad de Extremadura, en su ponencia nos invita a reflexionar sobre los aspectos comunicativos de las prácticas de los profesionales del desarrollo que van más allá de las campañas de captación de fondos. Hablar de comunicación y desarrollo, señala el autor, 16
es un asunto complejo que requiere de análisis pormenorizados en frentes diversos. Con ese fin pretende mostrar las dificultades y retos que los profesionales de la cooperación deben hacer frente en este terreno. Su análisis parte del trabajo de campo realizado en la región ch’orti’ del oriente de Guatemala desde 2004, aunque los comentarios bien podrían valer para cualquier otro contexto. A través de escenarios diversos que sirven de ejemplos etnográficos, reflexiona sobre las implicaciones que diversas prácticas comunicativas tienen para la construcción de la identidad de las poblaciones ayudadas. Escenarios concretos que incluyen las prácticas relacionales de los profesionales con los perceptores, los materiales o campañas de promoción sanitaria o los esfuerzos de la industria del desarrollo en campañas de sensibilización a través de documentales. Si no se presta atención a los modos de comunicarse o se manejan herramientas metodológicas esenciales como el relativismo cultural, afirma, corremos el riesgo de que la comunicación no sea otra cosa que un proceso de separación y distanciamiento, también moral, de esos otros a los que se pretende ayudar. La docente de la Universidad de Santiago de Compostela, Elena Freire Paz, señala que la función informativa de los medios de comunicación forma parte de los mecanismos ideológicos de control institucional y su intervención resulta imprescindible para la construcccion y fijación del estereotipo del refugiado como representación simbólica de la alteridad. Como mediadores de la experiencia son los encargados de mantener un juego de tensiones sistemáticas y contrasistemáticas que garantizan el equilibrio del orden establecido. Por un lado, la invocación de los refugiados les permite generar la dialéctica de la civilización opuesta a la barbarie y del orden frente al caos. Por el otro, su mediación en la experiencia que se establece entre los refugiados, la ayuda humanitaria y la opinión pública es la responsable de garantizar a perpetuo un esquema económico, político y social inalterablemente basado en la jerarquía y el desplazamiento. Por su parte Antonio Ventura, docente y persona comprometida con el mundo de la discapacidad en representación de INIBEDI, afirma que los ciudadanos de una sociedad tenemos que blindar todos los elementos que conforman la autoestima de todos los seres humanos, pero con una deriva más sensible en las personas con algún condicionamiento físico, intelectual o sensorial, para que pese a ello sean capaces de amarse a sí mismas y superar incertidumbres, angustias y sufrimientos. Igualmente incide en que es preciso propiciar respeto y amor hacia la diversidad de los seres humanos como defiende para todos la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006). Repertorio de textos diverso y plural incardinados dentro de la problemática relativa a medios de comunicación, cooperación al desarrollo y derechos humanos. A través de ellos se trata de aportar, de la mano de reputados expertos, una serie de contenidos absolutamente pertinentes para profundizar en el conocimiento de cuestiones tan necesitadas de precisar conceptos y metodología de estudio. La distinta procedencia de cada uno de los autores ha permitido 17
dar a estas páginas un enfoque interdisciplinar que permite acercar al lector a cada uno de los temas tratados desde perspectivas distintas pero en absoluto privadas de interés. Y es que la cooperación y sus diferentes vertientes constituyen un tema de actualidad. Estamos convencidos de que desde la academia debemos abordar este tipo de cuestiones, en el convencimiento de que tenemos que dar a conocer estudios de este tipo a la sociedad. Para cumplir ese objetivo debemos destacar el compromiso de nuestras instituciones públicas, siendo un claro ejemplo la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo, perteneciente a la Junta de Extremadura, que no dudó en financiar un proyecto de la Oficina de Cooperación Universitaria al Desarrollo y Voluntariado que ha dado lugar, entre otras actividades, a la presente publicación. Es de justicia efectuar esta aclaración pues, como es de conocimiento público, no todas las instituciones autonómicas y nacionales se han mostrado sensibles a apoyar la cooperación. No ha sido el caso de Extremadura, al menos en los últimos años. Ayudas necesarias que vienen a confirmar la necesidad de marchar unidos administraciones públicas, universidades y ONG, entre otras entidades, con vistas a mejorar la cooperación al desarrollo y, en consecuencia, hacer de este planeta un lugar habitable e igualitario para todos sin excepción.
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Índice
ÍNDICE GENERAL ..........................................................................................
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PRÓLOGO, por José Ángel Calle Suárez .............................................................
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INTRODUCCIÓN. Medios de comunicación, cooperación al desarrollo y derechos humanos en la contemporaneidad: un entendimiento necesario, por Julián Chaves Palacios y Lorenzo Mariano Juárez ..............
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Hablando de desarrollo... Un resumen de la experiencia de cuatro años de Planeta Futuro (tal como ha sido contada en distintos foros), por Lola Huete Machado ............................................................................
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Sobre información, concienciación social y medios de comunicación en un mundo globalizado, por Antonio Cid de Rivera ................................
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La radio como herramienta para el cambio social a través de la cooperación, por Santiago Barnuevo Villanueva ....................................
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Comunicación humanitaria: claves y desafíos, por Alicia García García ..........
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Condenados a entenderse: medios de comunicación y organizaciones humanitarias en la respuesta a las crisis, por Francisco Rey ...................
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En guerra contra la infancia, por David del Campo .........................................
83
Cooperación internacional contemporánea: la Universidad promotora de alianzas y de espacios de formación ante la Agenda 2030, por Julián Chaves Palacios ........................................................................
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Desastres naturales y producción de víctimas. Una aproximación desde la antropología social, por Pedro Tomé ............................................
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«Nulla ethica sine aesthetica»: una etnografía de usos de imágenes en ONGD, por Juan Antonio Flores Martos ................................................
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Comunicación y desarrollo: los peligros de brechas, desencuentros y distancias abiertas, por Lorenzo Mariano Juárez ....................................
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Si no mirar fuera posible: imágenes y representaciones de refugiados en los medios de comunicación, por Elena Freire Paz ...............................
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La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por Antonio Ventura Díaz Díaz .....................................
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