INSTITUTO LINEA CUCHILLA
J u n t o s
Estimados Padres: Nuevamente elegimos este medio para comunicarnos con Uds. Para el presente año escolar elegimos el siguiente lema institucional: “La inteligencia también se demuestra previniendo: ILC en armonía con la vida.” Este lema ha sido el hilo conductor para la selección de distintos escritos que les presentamos en esta pequeña gacetilla. Porque estamos convencidos de que:
àUno de los fines de la educación de nuestros hijos es que logren la “ARMONÍA” en su vida: en el ámbito emocional, en los aspectos social, espiritual.
àComo padres y educadores, nuestra función es la de acompañar y orientar en ese camino, a través de la enseñanza de conductas que apunten a la PREVENCIÓN. Por ello les presentamos información que les podrá orientar en su rol como padres, con el fin de lograr que sus hijos incorporen conductas que ayuden a PREVENIR futuras dificultades y problemáticas: adicciones, conductas agresivas, iniciación sexual precoz, entre otros temas importantes.
Esperamos que el contenido que aquí les presentamos les brinde herramientas para construir y fortalecer el vínculo con sus hijos/as, quizá a través de una lectura acompañada de la reflexión con ellos.
Este camino nos ayudará a vivir en ARMONÍA.
ADOLESCENTES: 5 PASOS PARA MANEJAR EL ENOJO
El enojo es una emoción frecuente en esta etapa, pero usted puede ayudar a su hijo a manejarla para que no se convierta en un estado de ánimo permanente. Sin embargo, es posible aprender a manejar las emociones y desarticular el enojo. Cada paso implica una autoevaluación que puede servir para revisar qué se esconde detrás de la actitud.
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El cambio hormonal puede alterar el estado de ánimo generando cambios confusos en la conducta. Mezcla de estrés, desarrollo y personalidad, la tendencia a perder el control y a la impulsividad es característica de la adolescencia. Cualquiera puede ser el motivo: la ropa que quiere ponerse, no encontrar algún elemento personal, la resistencia a ayudar en las tareas del hogar.
PASO A PASO
IDENTIFICAR EL PROBLEMA. Descubrir qué ocasiona el enojo y por qué. Ponerlo en palabras, definirlo lo más claramente posible. Esto sirve para aprender a actuar en vez de reaccionar.
PENSAR ANTES DE ACTUAR. Darse un tiempo para esto ayuda a controlar la emoción y evaluar cómo reaccionar. Es el momento de preguntarse: “¿qué puedo hacer?” y elaborar al menos tres alternativas posibles. EVALUAR CONSECUENCIAS. Proyectar cuáles serían los resultados de cada una de las opciones, adelantarse a lo que puede pasar al llevarlas a la acción. TOMAR UNA DECISIÓN. Elegir cuál es la alternativa más conveniente dada la causa del enojo y la situación en particular. Habiendo anticipado las consecuencias, es momento de actuar.
REVISAR EL PROGRESO. Una vez que se llevó a cabo, es importante evaluar cuál fue el resultado. “¿cómo salió?, ¿resultó como lo esperaba?, ¿estoy satisfecho con mi elección?”. Si no fue así: “¿por qué?, ¿qué cosas podría cambiar para una situación similar en el futuro?”.
Aunque parezca utópico, el tiempo que podemos dedicar en este análisis con nuestro hijo/a, los y nos ayudará a crecer emocionalmente.
Estudios recientes dan información que los adolescentes inician su vida sexual a edades más tempranas que hace unos 5 años. Están informados, conocen los métodos anticonceptivos y
SEXUALIDAD ADOLESCENTE también tienen un mayor acceso a la educación sexual. Los mensajes de los medios de comunicación y la Internet, la presión de los pares y la baja autoestima son algunos de los factores que, para los expertos, adelantan la decisión del inicio sexual.
Para los expertos, la mayoría de los adolescentes no tiene una conciencia plena acerca de la importancia que reviste el acto sexual, lo que hace que muchos lo hagan sólo por curiosidad o porque otro lo hizo, sin considerar que:
No hay que tener relaciones sexuales sin ganas. No hay que dejarse llevar por las presiones de los pares. No hay que hacerlo a las apuradas (abundan las experiencias en boliches, coches y plazas). No hay que acceder por miedo a perder al otro, ni como prueba de amor o masculinidad. No hay que perder de vista la importancia de respetar los propios tiempos. No hay que olvidar el derecho de todos los adolescentes a decir NO.
¿Y DESPUÉS QUÉ…?
Algunos estudios revelan que:
àLos adolescentes que tienen una autopercepción positiva tienen una probabilidad mayor de hacerlo a edad más avanzada. àLa edad de inicio se atrasa en los hijos de familias que cuentan con ambas figuras parentales presentes en el hogar (padre y madre) y no en las monoparentales (mama o papá solos). àLos adolescentes que tienen un mejor rendimiento escolar suelen atrasar el inicio sexual (por el contrario, cuantos más problemas en la escuela, más probabilidad de iniciarse tempranamente) El mayor vacío que manifiestan los especialistas es la información que abunda; pero nadie les cuenta qué pasa después de animarse a probar qué es el sexo, que las relaciones sexuales no son un juego sin consecuencias y que a través de las relaciones sexuales se da vida a los hijos. ¿Están preparados para asumir semejante responsabilidad? Acompañar a los adolescentes en esta decisión parece una tarea imposible. Aunque el mensaje debería ser “nunca es apropiado adelantar un momento íntimo cuando no se está preparado”, es necesario que, siempre desde el lado más positivo y constructivo, se anime al adolescente a informarse, a fortalecer la autoestima y aprender a diferenciar si el paso a dar será por voluntad propia o por presión de afuera. El rol de los padres es importante para guiar a los hijos hasta que sean lo suficientemente maduros para protegerse a sí mismos y a sus parejas. Desde luego que llegará el momento en que su hijo decida ser sexualmente activo. Es igualmente importante estar listo para orientarlo cuando esto suceda. En cualquier caso, un adolescente informado que cuenta con contención familiar tiene mejores herramientas para tener relaciones sexuales seguras y saludables.
PROTEJAMOS A NUESTROS HIJOS DE LAS ADICCIONES
Cada persona tiene su propia historia y una familia diferente a las demás. Las adicciones son un problema social tan amplio que cada vez existen más familias en las que alguien sufre de esta enfermedad: hay alcohólicos, fumadores, consumidores de tranquilizantes u otro tipo de medicamentos como los que quitan el hambre para bajar de peso, etc. Para que los adolescentes confíen en ellos mismos es recomendable demostrarles nuestro cariño, les reconozcamos sus éxitos y capacidades y les restemos sus diferencias; también, sin juzgarlos les hagamos ver sus errores o los ayudemos a entender que tienen que esforzarse en lo que hacen. Sobre
Cómo proteger a sus hijos contra el consumo de drogas “Los factores de protección o de riesgo van a depender, en parte, de determinantes económicos, laborales, culturales, educativos, de salud y de estilo de vida existentes en la familia” (Moradillo 2001. Pág. 240). Los factores de protección son aquellos que van a favorecer un clima saludable y positivo dentro del entorno social y familiar. Por ello es importante: Enseñar valores: en las familias se espera que los hijos se comporten o sean de determinada forma; se establecen principios y normas de acción a través de valores. En algunos casos, los hijos que deciden no usar drogas, lo hacen porque tienen una fuerte convicción de que su uso puede ser perjudicial; están convencidos porque tienen un sistema de valores. Los valores familiares proporcionan
todo que sientan que se les tiene confianza y que pueden contar con la familia en las buenas y en las malas y charlar o preguntar de cualquier tema sin que se les reprima. El amor consiste en poner límites, cuidar lo que hacen, saber dónde están y con quién andan; sin embargo no podemos evitar que nuestros hijos vivan sus vidas y enfrenten sus propios riesgos. Recordemos que para los adolescentes no es difícil conseguir cigarrillos, alcohol y drogas. Las adicciones pueden iniciarse como una invitación o con la curiosidad por experimentar nuevas sensaciones.
razones para que los hijos digan que no y para ayudarles a mantener esta decisión. Establecer y aplicar normas contra el uso de drogas: los padres tienen la responsabilidad de señalar las normas que los hijos deben seguir. En el caso de uso de alcohol y otras drogas, éstas deben ser estrictas para proteger el bienestar de la familia. Si las reglas no son cumplidas deben estar preparados para imponer sanciones. Fortalecer la autoestima: ayudar a los hijos a desarrollar una fuerte autoestima es una tarea importante de la paternidad. Los niños con una alta autoestima tienen grandes posibilidades de ser adultos sanos, exitosos y felices. Desarrollar la autoestima del hijo no significa aprobar todo lo que hace, sino mostrar cariño y aceptación de su persona tanto cuando lo elogia como cuando lo corrige.
Hablar con su hijo y escucharlo: muchos padres tienen dificultades para conversar con sus hijos. Un buen nivel de comunicación es una herramienta que fortalece a la familia contra el consumo de drogas. Intercambio afectivo: toda persona, sea niño, joven o adulto, tiene derecho a expresar el cariño que siente por su familia. El amor es un escudo contra el consumo de drogas; se ha demostrado que la expresión del afecto a través de diversas formas, puede favorecer un ambiente de felicidad la familia y debe constituirse como protector ante el peligro de las drogas. Fomentar el apoyo en la escuela y el desarrollo de hábitos de estudio: el hábito de estudiar posibilita el desarrollo de las aptitudes intelectuales; permite desarrollar los intereses, y desarrollar motivaciones y aspiraciones vocacionales.
1-Sitios en la Internet donde se publican textos y artículos de algún tema como: cine, ciencias, deportes, programas televisivos, videojuegos, entretenimiento, entre otros. En este sitio, las personas expresan sus ideas respecto a la cuestión. Los blogs también se utilizan para conocer gente nueva, conversar, intercambiar información y entretenerse.
A través de Internet se pueden hacer una diversidad de actividades como leer el periódico, comprar casi cualquier producto, jugar con personas de todo el mundo, charlar (chatear), trabajar Recomendaciones para el uso del Internet desde el propio domicilio, entre otras. Internet es una tecnología que permite la producción, intercambio y consumo de información.
No todo lo que se ve por Internet es real. De hecho son el porcentaje más alto de usuarios de Internet hay servicios y propuestas debido a su curiosidad y a que se adaptan mejor a las falsas y peligrosas. nuevas tecnologías. Como se puede observar, el Internet El estar conectados a la es una excelente herramienta de comunicación e red por largas horas todos los días podría generar investigación, que facilita las cosas, acorta distancias y comportamientos tiempo, sin embargo también existen peligros para sus usuarios, que no desaparecen cuando la familia no cuenta antisociales y de aislamiento. con equipo de cómputo en casa, pues ahora hay muchas Una vez que se coloca la salas de Internet públicas a un precio muy accesible, por información en línea no la tanto, al utilizar Internet, es conveniente que tenga en puede retirar fácilmente. cuenta lo siguiente:
àAlgunas investigaciones señalan que los niños y jóvenes
Por ello, la mejor medida preventiva es que También los niños y jóvenes están expuestos los padres expliquen a sus hijos los riesgos a los a ser engañados, contactados o seducidos por que se exponen al estar en línea, ya que podrían pederastas (adultos que tienen prácticas incluso por casualidad, al poner un nombre sexuales con un menor de edad) o pedófilos erróneo, acceder a contenido inapropiado o (adultos con atracción sexual hacia niños o descargar algún virus de los que abundan en adolescentes). Internet, ocasionando daños al equipo. Recomendaciones para ayudar a su hijo a usar de manera adecuada y segura el Internet Asegúrese de que su hijo con usted lo que le gusta de personas a través de la Internet pase un tiempo prudente ante Internet. pueden ser diferentes de lo que la computadora, suficiente Discuta y acuerde reglas aparentan; que las personas con para hacer los trabajos con su hijo acerca del uso de las que se conecta no son sus escolares y jugar. la computadora, como el amigos sino ¡sólo es gente con la Enséñele qué datos puede horario y el tiempo. Pegue las que chatean! compartir con otros en reglas en un lugar visible para Si insiste en encontrarse con sus Internet y cuáles no, que las tengan presentes. amigos de Internet en persona, explicándole los riesgos. Si quiere saber si su hijo considere la conveniencia de Recuérdele que las personas está inscrito en una red social, acompañarle. deben ser sus amigos y com- ponga su “nombre completo” Cuando crea que ha encontrado pañeros, no las computadoras. en un buscador; si fuera el a un amigo del alma, será poco Aprenda lo suficiente sobre caso, aparecerá una liga con probable que sirva de algo decirles computadoras, de modo que sus datos. que “no es verdad”. Ofrecerse a ir pueda disfrutar de ellas con su Adviértale a su hijo que una con él lo mantendrá a salvo. hijo. de las reglas para el uso de Instale en su computadora Participe con su hijo cuando Internet es que evite los antivirus, anti-espías y alguna esté conectado a Internet y blogs1 y mensajes en protección contra las páginas que averigüe qué lugares visita. comunidades sociales hasta contengan violencia y pornografía. Conozca a los “amigos de alcanzar la adolescencia y que Actualmente los proveedores de Internet” de su hijo, al igual los utilice con la precaución servicios de Internet los ofrecen que a sus otros amigos. debida. gratis. Mantenga a su hijo alejado Dígale que lo piense bien Conozca las salas de Internet de las salas de Internet públi- antes de colocar su foto en la públicas, cafés o cabinas a donde cas a no ser que esté Internet ya que podría ser acude su hijo. monitoreado por usted. alterada y difundida. Anime a su hijo a compartir Adviértale a su hijo que las
No puedo crecer por ti
Publicado por Miguel Ángel Santos Guerra |9 Enero, 2010 Cada persona tiene que madurar y crecer a través de su propio esfuerzo. Nadie puede suplir a otro en la tarea de su maduración. Los demás pueden ayudar, aconsejar, aplaudir, pero no pueden reemplazar a nadie en lo que cada persona tiene que hacer. Hay que regar el árbol, abonarlo y podarlo, pero es el árbol quien tiene que crecer. Y, por cierto, hace muy poco ruido cuando crece. No se puede tirar de las ramas hacia arriba para que lo haga. Los agentes externos facilitan, propician ayudan, pero no crecen por él. Reivindico aquí la autonomía del ser humano para llegar a ser lo que realmente quiere ser, dentro de sus posibilidades genéticas, dentro de sus potencialidades, en el marco del contexto que elige. Reivindico su derecho a desarrollar al máximo y de forma autónoma sus potencialidades. Lo que los hijos y alumnos nos dicen a los adultos es lo siguiente: “Ayúdame a hacerlo solo”. De lo que se trata no es que los alumnos y los hijos piensen como nosotros sino de que piensen por sí mismos. Lo que se pretende no es que decidan lo que nosotros queremos sino que aprendan a decidir por sí mismos. Cuando se habla y se piensa y se escribe sobre educación se suele poner el foco en los educadores y menos veces en los educandos. Ellos tienen una parte inexcusable de responsabilidad. Hace tiempo y no sé dónde leí (o escuché) una anécdota que viene como anillo al dedo para explicar lo que quiero decir. Un profesor recibe una demanda exigente de un alumno para que le explique con más detalle, con más pormenores, de manera desmenuzada y clara el tema que tiene que estudiar. Y, además, le exige que le indique dónde puede encontrar más información. El profesor le dice que le explicará lo que le pide, pero que será en otro momento. Invita a comer a su alumno y, en los postres, le dice que le permita hacerle un pequeño favor en muestra del aprecio que le tiene. El favor consiste en pelar el melocotón que el alumno va a tomar de postre. - No, por favor, dice el alumno, yo puedo hacerlo sin dificultad alguna. - Por favor, insiste el profesor, yo lo haré encantado. Quiero mostrarte mi aprecio. El profesor monda el melocotón cuidadosamente. Una vez realizada la tarea le dice al sorprendido alumno: - Permíteme ahora partírtelo en pequeños trozos para que puedas comerlo con facilidad. - No, por favor, profesor, yo puedo hacerlo solo. Estoy acostumbrado. El profesor parte el melocotón en pedazos ante la asombrada mirada de su alumno. Y, al terminar, le dice, metiendo un trozo en la boca: - Permíteme que te lo mastique para que puedas comerlo de manera más fácil. El alumno comprende lo que le ha querido decir el profesor con la metáfora del melocotón. Avergonzado, se disculpa con rapidez: - Gracias, profesor, tiene usted razón. Me he equivocado al pedir que recorriese por mí el camino que yo tenía que atravesar en el proceso de mi aprendizaje. - Sí, amigo, yo no puedo crecer por ti, concluye el profesor. En el discurso pedagógico se olvida frecuentemente el papel del alumno, como si todo dependiese del quehacer del profesor, de la institución escolar y de la familia. Tendremos mejores alumnos en la medida que haya buenos profesores, pero será más fácil que haya buenos profesores si tenemos buenos alumnos. Los alumnos tienen su papel, un papel determinante. Porque sólo aprende el que quiere. Cuando un alumno no se esfuerza, cuando no pone nada de su parte, se hace inútil la tarea del profesor. Hay que insistir en esa parte de la responsabilidad en el éxito escolar. Frecuentemente se atribuye el fracaso a la administración educativa, al profesorado, a la familia, a los medios de comunicación, a la sociedad en general, pero no se piensa en la parte que le corresponde al estudiante. Hay que decirlo así de claro. El estudiante tiene que ser consciente del privilegio que supone poder estudiar. Hay muchos niños y jóvenes en el mundo que no pueden disfrutar de él. Tiene que prestar atención a cada explicación o consigna, tiene que tratar bien las instalaciones y los materiales, tiene que esforzarse (porque el estudio requiere esfuerzo) de forma continuada y tiene que respetar a quienes tratan de ayudarle a aprender. En sus manos está una gran parte de la clave del éxito o del fracaso.