Lukas Dhont, por Close

EL FIN DE LOS DÍAS

‘Edén’. La directora y guionista Estefanía Cortés debuta con este drama psicológico que define ‘de atmósfera dura’ y lo hace de la mano de cuatro actores de peso. Ellos nos escriben las reflexiones que les inspiran sus personajes.

DE QUÉ VA: Después de un trágico suceso que la atormenta, Marina huye a Edén, una compañía clandestina especializada en poner punto final al sufrimiento de sus clientes.

RAMÓN BAREA

(FÉLIX) “Félix es un hombre que huye conscientemente del dolor innecesario, del declive personal y familiar. Un oxímoron moral alienta su decisión: ¿valiente cobardía?, ¿cobardía valiente? O solo se trata de ser dueño de la propia vida y de la propia muerte, y no hay contradicción ni dilema moral. O es que solo es la sociedad, la religión o la costumbre quienes marcan las reglas del juego para que no se desmorone el reglamento social. Él es un hombre afable que por defender la vida se quiere deshacer de la suya que la sabe finita e infeliz. Es un padre de familia que ha deseado la felicidad para todos los suyos y que va a desaparecer con la suavidad que proporciona el convencimiento. Un personaje con luz propia, capaz de proteger a sus semejantes, que juega en esta (otro oxímoron) sórdida y luminosa historia. Eros y Tanatos”. MARTA NIETO

(LIDIA) “La realidad que tiene que ver con querer morirse es una realidad que existe y Edén la plantea desde cuatro puntos de vista. El que representa mi personaje, Lidia, me ha llevado a un lugar realmente fascinante, porque he descubierto a una mujer vital, vibrante, apasionada y disfrutona que ama profundamente la vida y que, por esa misma razón, llega un momento en el que tiene que deshacerse de ella. El sufrimiento que le produce su malestar interno le hace insoportable vivirla. Su dolor discurre en paralelo al placer, la alegría que es capaz de sentir es paralela a la angustia que la atrapa. Hay algo muy interesante en esa dualidad: como Lidia ama la vida, acaba con ella, quiere salir de ella, necesita huir de ella. Es un punto de vista que me ha enseñado mucho sobre lo que nos habita porque creo que todos tenemos esa enorme capacidad de experimentar ambas sensaciones”. CHARLOTTE VEGA

(MARINA) “Siempre me ha fascinado el poder que tiene el cine para, mediante narrativas ficticias, despertar debates acerca de hechos reales tan complejos como este. Canaliza nuestra empatía y nos conecta con los personajes y sus historias. El proceso de dar vida a Marina fue un verdadero aprendizaje. Estábamos tratando con un tema especialmente delicado, que requería la preparación adecuada para abordarlo con tacto. Los ensayos fueron una pieza fundamental de esa preparación. El lugar donde grabamos, Panticosa, fue otra pieza crucial. Estar en ese valle, rodeado de montañas, de alguna manera reflejaba la situación de Marina, esa burbuja de soledad y de aislamiento. Edén ha sido una experiencia muy enriquecedora donde he podido aprender del talento de mis compañeros y, sobre todo, de la sensibilidad y la entrega de Estefanía”. ISRAEL ELEJALDE

(VÍCTOR) “Al leer el guion me hice varias preguntas: ¿qué pasaría si quien soy en realidad estuviera totalmente alejado de la educación que he recibido? ¿Si mi cuerpo y mis pulsiones me alejaran del que supuestamente quiero ser? ¿Si sintiese que soy peligroso para las personas que quiero? ¿Merece la pena luchar por mantenerse en la vida sabiendo que va a ser imposible alcanzar la felicidad? Mi personaje no tiene respuestas ni herramientas para enfrentarse a esa agonía. Está en una prisión moral que lo atormenta. El espacio de la película, que es el quinto personaje, es una representación de esa prisión. Un lugar cerrado, alejado, aparentemente bello, pero frío y hostil. Implacable. Así ve la vida él. Y por eso siente la necesidad de huir, de liberarse”. u

ESTRENO: 28 OCTUBRE