LA PISTA DE LAS ESTRELLAS:
Críticas
HHHHH HHHHH HHHHH HHHHH HHHHH
IMPRESCINDIBLE NO SE LA PIERDA NO LO LAMENTARÁ SE DEJA VER ALLÁ USTED
David (Izan Fernández) en medio de uno de los números musicales del film.
Voy a pasármelo bien HHHHH Voy a pasármelo bien (España, 2022, 108 min.). Dir.: David Serrano. Int.: Karla Souza, Raúl Arévalo, Dani Rovira, Izan Fernández, Renata Hermida. COMEDIA MUSICAL.
uizá sean ganas de aventurarse, pero tal vez el (muy injusto) pinchazo de Explota Explota (N. Álvarez, 2020) haya impelido a los responsables de esta Voy a pasármelo bien a plantear su película no tanto como musical saturado de bailes y canciones (que están cuando tienen que estar, y funcionan), sino como una comedia agridulce en la que la música sea omnipresente, pero no vertebre la estructura. Y aunque no estemos, me temo, ante una versión amplificada de Las locuras de Parchís (J. Aguirre, 1982), merece la pena prestar atención a lo que hemos ganado con el cambio. Vamos a ganárnoslo bien. Ganamos con un excelente guion de David Serrano (urge revisitar su anterior musical,
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Una hora más en CanaLa alegre pandilla, Aníbal, PARA ‘BOOMERS’ CON rias, de grato recuerdo) y Los cinco amiguetes). MEMORIA Y NIÑOS MARCHOSOS. Luz Cipriota en el que la Un verano made in Summers. Lo mejor: el avasallador protagonista es mucho más Y ganamos con un homenaje carisma del pequeño que mero interés amoroso, al grupo de David Summers Rodrigo Gibaja. que desmitifica la figura del que, burla burlando, se erige Lo peor: que no hagamos más malote al tiempo que escarba como todo un señor festival películas así. en los amores perdidos invodel cine del Summers padre, cando a la pizpireta Rachel que glosara las desventuras de Bloom y a su, ya clásica serie de TV, los Hombres G en películas tan entraCrazy Ex-Girlfriend (2015-2019). ñables y festivas como coyunturales. Ganamos con una relectura pop del Para devolverle el testigo y el favor, It de Stephen King sin monstruos ni Voy a pasármelo bien demuestra tener payasos (o casi… ahí está la proterva memoria además de corazón: la malisombra del bullying). Ganamos con cia de Mi primer pecado (1977) y la una cálida y sentida reivindicación del melancolía de Me hace falta un bigote cine familiar autóctono que convierte (1986) reverberan en una obra de autor el cliché de cine de barrio y cómic de (los treintañeros como niños eternos, kiosco (también de barrio) en arma igual que en Tenemos que hablar o de complicidad y cercanía, mientras Días de fútbol) de contagioso vitalismo, construye secuencias tan tronchantes pero jamás mecánica o boba, sin gota como memorables: ahí está esa fiesta de nostalgia de brocha gorda. Algo tan infantil convertida en simulacro del fácil de disfrutar como difícil de hacer. 23F. Ganamos con estos niños actoPablo Vázquez razos que parecen representar inmorEntrevista con David Serrano en pág. 54 tales viñetas Bruguera (La panda, ESTRENO: 12 AGOSTO FOTOGRAMAS.ES · AG OSTO 2022
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