Una publicación del Archivo Histórico Municipal Año VII - Nº 17 - Mayo 2007
www.archivodepunta.com.ar
EL FENOMENO DEL
EN PUNTA ALTA
Federico Merodio
Banco Nación
editorial
Municipalidad de Cnel. de Marina Leonardo Rosales Punta Alta Dirección de Cultura
autoridades
Ing. Néstor Hugo Starc Intendente Municipal
Fernando Quiroga
DIRECTOR DE CULTURA
equipo de trabajo coordinación general Prof. Luciano Izarra
investigación y texto Prof. Guillermo Bertinat colaboradores Lic. Gustavo Chalier Prof. Fernanda Martel Arq. Graciela Britos Prof. Romina Amarfil Lic. Sergio Soler Lorenzo Ramos Sebastián Cortés diagramación y diseño D.G. Mauricio Rossello impresión Multigráfica
Amigo lector: una vez más un nuevo número de El Archivo en sus manos. Es nuestra manera de agradecerle la constancia y la consecuencia de acompañarnos siempre, al acercarse a través de su crítica o sugerencia, y al leer con ahínco estas páginas. En este ejemplar El Archivo quiere homenajear a todos los deportistas que hicieron de Punta Alta, hace poco más de medio siglo, una plaza singularmente dinámica y fuerte del boxeo regional. También es una muestra que la historia, el relato del pasado, no tiene porqué detenerse solamente en las consideraciones de grandes hechos políticos o económicos o de hazañas militares o instituciones señeras. Antes bien, el campo histórico también abarca otras modalidades que enlazan con la vivencia de lo cotidiano: costumbres, fiestas, comidas, bailes. Y dentro de ellas, el deporte es una actividad importante dentro de las modernas sociedades del siglo XX, que nutre de ídolos, de pasión y de recuerdos al imaginario de una ciudad. Para finalizar, este número de El Archivo tiene que realizar una despedida sentida: Federico Merodio falleció en enero de este año, cuando la revista comenzaba a prepararse. Él fue un desinteresado colaborador de este medio, ávido por divulgar parte del pasado de esta ciudad que conocía tan bien. Desde la sección El Arcón desglosaba recuerdos con su particular estilo, dando un sello de identidad a ese pasado compartido por todos y convirtiéndose en portavoz de la memoria de su generación y de las anteriores. A modo de homenaje, a él le dedicamos una página para trazar su semblanza como historiador local. Además, se procuró hacer rescate, mediante la historia oral, de una serie de anécdotas que su amplia trayectoria lo hizo vivir. A él, entonces, nuestro recuerdo y afecto.
sumario
Nota de Tapa | El fenómeno del Box en Punta Alta
Entrevista | Federico Merodio Patrimonio Arquitectónico | Banco Nación Nuestro Pasado en Imágenes Novedades Foto de tapa | Frentre a frente el puntaltense Pedro Ganio y Manau Markarián (década del’40)
www.archivodepunta.com.ar email: revista_elarchivo@yahoo.com.ar
Esta revista ha sido declarada de «Interés Legislativo» por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires - Resolución N° D/2030/04-05, por el Honorable Concejo Deliberante de Cnel. Rosales - Decreto Nº 45/04 y de «Interés Provincial Cultural» por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, resolución Nº 191/05.
1
por Guillermo Bertinat
El fenómeno del Box en Punta Alta
En la Argentina el boxeo hizo su ingreso, como tantas otras cosas a lo largo del tiempo, a través del puerto de Buenos Aires a finales del siglo XIX. La primera pelea que obtuvo difusión y de la que se tiene registro la protagonizaron Paddy McCarty y Abelardo Robassio en la capital, en 1903. Para 1908 creció la popularidad de este deporte y se fundó El Club de Boxeo de Buenos Aires. Si se tuviese que mencionar a uno de los primeros boxeadores con proyección internacional se debe nombrar a Luis Angel Firpo, quien el 14 de septiembre de 1923 se enfrentó a Jack Dempsey. Este combate fue comentado como el más brutal de la historia, a pesar de su corta duración que llegó a 3 minutos y 57 segundos. Pero esos escasos minutos de intercambio de golpes entre el “Martillo de Manassa” y el “Toro Salvaje de las Pampas” se grabaron a fuego en la memoria de toda una generación encendiendo el deseo de algunos por practicar el recio deporte del pugilismo. Ángel Miras, militar retirado y panadero, aficionado al box desde muy chico recuerda el episodio: “Era una locura Argentina por el boxeo, porque yo tenía... siete años, ocho, estuve hasta los diez años en Buenos Aires e iba a una esquina de mi casa a pelear con los otros pibes, con guantes. Porque estaba
2
Nelson Valdéz, pupilo de Manuel Regueira, en un combate en el Estadio Bristol de Mar del Plata.
Victorio Grillo. Sus peleas junto a Pedro Ganio constituían el “clásico” del box local.
en el boxeo en el ´23 el asunto que peleó Firpo con Dempsey, en fin, todo el mundo quería ser boxeador.” Punta Alta comenzó a mostrar interés por el box a partir de que se comenzaron a hacer peleas en un baldío en calle Urquiza al 700, al que Miras recuerda: “[...] en cualquier baldío había boxeo. Y se hizo un ring allá en la calle Urquiza. [...] Era un terreno baldío. (Había) bolsas, claro, para que la gente no mirara de afuera. Y se había, las primeras peleas que se hicieron ahí eran con los ring de, el ring era de alambre.” Al baldío llegaba gran cantidad de público entre los que se mezclaban curiosos y aficionados. A los primeros los detenía la cerca de alambre con bolsas de arpillera. Allí mismo se había improvisado una ducha con un barril de 200 litros en la que los deportistas se bañaban luego de los combates. Es en esta primera época que se forjó su reputación uno de los primeros púgiles, Libre González. Libre era el menor de dos hermanos, el otro González, Mayorico, también fue boxeador y junto con Miras compartieron viviencias: “[...] Mayorico, el hermano de Libre, yo lo conocí, fui amigo de él, fuimos dirigiendo el boxeo de acá, porque Mayorico era profesor de Marina y los nombraron (a él y) a Libre, que era panadero también”
www.archivodepunta.com.ar
Victorio Grillo, quien fue un boxeador puntaltense (aunque él se definía como pugilista) llegó a ser campeón provincial en 1938, expresaba lo siguiente en relación a los hermanos González: “Mayorico era mejor, más pugilista, más fuerte, era. Libre era chiquito, era peso pluma. [...] Ellos me enseñaron a mí. [...] Peleé con Prada, con Beuchi. Peleé con todo lo mejor que tenía la Argentina.” Las peleas entre Pedro Ganio y Grillo se constituyeron un clásico de la ciudad y más allá de la rivalidad deportiva los unía una gran amistad. Dentro de la Base Naval también se peleaba, y los encuentros tenían lugar en los hangares. En ellos se libraba la lucha boxística entre las tres fuerzas, Marina, Ejército y Aeronáutica de la que salía un campeón. De esos boxeadores, que muchos de ellos eran de otras provincias, algunos llegaron a pelear en la ciudad y hacerse un nombre, como es el caso de Angel Miras. El Teatro Español también fue escenario de este deporte como lo señala el periódico La Nueva Comuna, el 1 de octubre de 1935 en donde se promocionaba una pelea entre “los destacados púgiles Dante Valussi y José Corgatelli, el primero campeón de nuestra Armada y el segundo con una actuación muy meritoria en los rings”. Aparte del combate de fondo se promocionaban los de semifondo aclarando precios populares y el jurado a cargo de Víctor Berardi, Antonio Pernas y Roberto Patrignani (dueño de la sastrería del mismo nombre en calle Irigoyen 42). Mientras tanto, en Punta Alta, en donde funcionó el Cine La Marina, se instaló el Boxing Club y Gimnasio Punta Alta, donde Adolfo Cornago y Jorge Bermúdez asumieron en su momento la presidencia. Este salón de box tuvo su apogeo en los ´40 durante una década aproximadamente, suspendiendo sus actividades por la remodelación del salón y su posterior adquisición por parte del Club Rosario Puerto Belgrano que continúa en la actualidad en Humberto 1º 881 y 889. Por allí desfilaron Victorio Grillo, Pedro Ganio, John Terry, Saturnino Rico, Pedro Landoni, José Santiago, Aquicha Caffe, Angel Miras, Tito Dafuncio, Aníbal Ortega, entre otros. El Club Talleres en Luiggi 134 también vio desfilar a los boxeadores locales, asi como también el Club Altense, donde a los entrenamientos acudía gran cantidad de “aficionados” para ver los pormenores de la preparación física de los boxeadores. El público de box era muy fanático y había cierta mística de ser boxeador: “Yo como pibe, lo digo con honestidad, en Punta Alta me floreaba andar con los ojos negros. Porque sabían que yo era boxeador.” Además era una actividad no lucrativa ya que “Prácticamente en ese entonces no se peleaba por nada, si te daban algo era para el café con leche. [...] El fuerte era el deporte. No porque ibas a ganar algo” comenta Manuel Regueira, otro boxeador puntaltense quien más tarde se dedicaría a la tarea de entrenador en el Club Villa Mora.
4
El ring mĂĄs importante de nuestra ciudad: El Boxing Club Punta Alta de Rivadavia 239.
En CarhuĂŠ, Regueira (primero de la izquierda) con dos de sus pupilos.
www.archivodepunta.com.ar
Las rivalidades
Las rivalidades se hacían presentes desde varios flancos, la rivalidad Punta Alta – Base Naval era importante y en la que se colaba la dicotomía futbolera Sporting – Rosario Puerto Belgrano, ya que muchas veces, marineros y conscriptos representaban a uno u otro club. Rolf Bugallo cuenta: “El encono hacía que pasaran cosas raras. Como traer un marinero a jugar, nosotros teníamos marineros pero había que cuidarlos porque si era de Sporting los de Rosario le decían de todo y si era de Rosario los de Sporting le decían (de todo).” Pero el antagonismo principal se daba con la vecina ciudad, dado que antes de la Comisión Municipal de Boxeo los jurados venían desde Bahía Blanca, más precisamente del famoso Salón de los Deportes a cuyo frente se encontraban los hermanos Simonelli y Gómez. Entrada la década del ´40, este Salón era el gran filtro para los pugilistas amateurs. Con sede en Soler 444, allí el boxeo se practicaba profesionalmente. Luego del visto bueno de este club, un pugilista podía hacerse un nombre en otros lares. A Manuel Regueira no le agradaba mucho la idea: “Era muy fuerte (El Salón de los Deportes). Yo tuve la suerte de poder desligarme de ellos […] por el fuerte que teníamos acá en Punta Alta y los boxeadores los tenía yo, entonces me respetaban mucho.” Los árbitros de este lugar, viajaban a Punta Alta al Boxing Club, que funcionaba en Rivadavia 139, para mediar entre los contendientes. Por esto y por una comentada falta de parcialidad, se buscó crear una Comisión Municipal de Boxeo, para tener jurados propios.
José Santiago, púgil puntaltense (sexto desde la izquierda) junto al presidente de la nación Juan Domingo Perón (al centro) y los destacados boxeadores Pascual Pérez (a la derecha de Perón) y Eduardo Lausse (a la izquierda del presidente).
Manuel Regueira, asistiendo a Nelson Valdéz.
6
Boxeadores del Club Altense, 1963. Uno de los últimos bastiones del pugilismo local.
El Box local cuelga los guantes
Luego del auge de los ´40, paulatinamente el boxeo fue perdiendo terreno, el público se fue alejando siendo difícil precisar la causa de la aparente desaparición de este “recio deporte”, como se lo llamaba entonces. La pérdida de interés por parte de los jóvenes y su afición a otros deportes como el fútbol y básquetbol, y la poca difusión del la escasa actividad pugilística pueden anotarse como aparentes causas. Manuel Regueira se mantuvo como la última resistencia en Villa Mora de una disciplina que finalmente dejó su lugar a otras manifestaciones deportivas. Fuentes: -Lieja Castelli, Armando: 80 Años del Club Rosario Puerto Belgrano. Primera parte 1920-1970. Punta Alta, Grafimar, 2000 -Punta Alta – Revista Quincenal Ilustrada ,Nº 4, 26 de agosto de 1933. -La Nueva Comuna, 1 de octubre de 1935 -Archivo Histórico Municipal : “Los Precursores”, en Boletín de la UCIAPA, Nº 187, noviembre de 2003. -Cien Años De Periodismo 1898-1998, La Nueva Provincia, Bahía Blanca, agosto de 1998. -”Campeones De La Vida, Diego Ortega”, en El Rosaleño Nº 9, Punta Alta, junio 2003. -Diario Íntimo De Un País, 100 Años de Vida Cotidiana. Buenos Aires, La Nación, s/f
8
-Fotografías cedidas por Manuel Regueira, Rodolfo Luis Suárez y familia Grillo.
La Fraternidad en Punta Alta
La Sociedad “La Fraternidad”, de Maquinistas y Foguistas de Locomotoras, fundada en Buenos Aires el 20 de junio de 1887, era una sociedad de ayuda mutua entre maquinistas y foguistas de locomotoras, que seguía el modelo de organización gremial estadounidense y, hasta que Perón decidió intervenirla, conservó un carácter marcadamente combativo y signado por el ideario socialista y prescindente de cuestiones partidistas. En la década de 1920 conforma, junto con la Unión Ferroviaria (que comprendía al personal de vías y empleados de estación y vagones) la Confraternidad Ferroviaria, creando un modelo de sindicato por rama de actividad, centralizado e idóneo para negociar con empresas y gobiernos, y que será el modelo clásico del sindicalismo argentino. En Punta Alta no se ha podido hasta ahora establecer la fecha de creación de la seccional local del
10
gremio, pero lo cierto es que en la década del ’20 lo tenemos fuertemente organizado, hasta tal punto que en esa época era el único que contaba con sede propia, en Bernardo de Irigoyen 682. La foto fue tomada alrededor del año 1925 en el local de “La Fraternidad” perteneciente a la Seccional Almirante Solier del Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano, todos radicados en Punta Alta. Sus nombres son: (Comenzando desde la primera hilera, de pie) Antonio Martínez Carrasco,Lázaro Farber, Esteban De Haro,Martín Ross,¿?,Antonio Franco,Juan Hernández,Eugenio Raigada,Enrique Cruz,Juan Schimizzi,¿?,Don Martín,Bosco Lakich,José Blas,Alberto Bulgaroni, Tomás Martín,“El Maestrillo” Aldama, Nazario Calafate, Víctor Estraviz, Sixto De Haro, Miguel Guindo, Rozovich, Juan Villareal,José Blas (hijo), que sostiene un cuadro Otros: (no identificados) Eugenio Camazón e hijos,Bernardo Fornieles, Clemente Vidal (padre e hijo),Enrique Schoyez, Pedro Martínez Carrasco, Vicente Chillemi,Víctor Echevarría. - Fotografía perteneciente a la Prof. Norma Blas Pettinari. - Isologotipo de la Fraternidad, década del 20, gentileza Horacio Caminos, Secretario de Prensa de La Fraternidad.
Banco Nación
Antes de instalarse en Punta Alta el Banco de la Nación Argentina el 27 de marzo de 1909, las actividades bancarias se realizaban a través de la corresponsalía de esa entidad bancaria en el almacén Del Sud, de Romeo Ferrari y Domingo Briatore. Fue precisamente por gestiones efectuadas por Ferrandi que se decidió abrir una sucursal, ya que la creciente actividad económica de la ciudad lo ameritaba. Al movimiento propio del Puerto Militar más importante de la República se sumaba el promovido por el conjunto de inversiones francesas: el Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano (a la sazón en plena construcción) y el inminente inicio de las obras en el Puerto Comercial de Arroyo Pareja. En sus comienzos, la sucursal ocupó el inmueble situado en la esquina de Rivadavia y Humberto I, donde hoy funciona una panadería. Como gerente-contador fue nombrado Antonio Viñas y como auxiliar-tesorero, Raúl N. Ferrandi. Las crónicas indican que las primeras cuentas corrientes se abrieron a nombre de la sociedad Ferrandi y Briatore, de la Contaduría Principal del Puerto Militar, de la viuda e hijos de V. de la Fuente y de Manuel Raggio Carneiro; y depositaron en las cajas de ahorro Enrique Gonella, Diego Fernández, Ramón Luján y Hortensio Thwaites. El creciente movimiento de las operaciones de la casa hizo necesario la construcción de un edificio propio y más amplio e importante, acorde con la jerarquía de la sucursal. Así, en septiembre de 1922 se inauguró la nueva sede
12
de la sucursal, hecho que concitó gran interés por parte de Punta Alta, ya que la flamante construcción era, por ese entonces, la más grande y suntuosa de la localidad. Durante varios años el Nación fue el único banco existente en la localidad, por lo que merced a su línea crediticia fue un impulsor de las actividades productivas puntaltenses en las primeras décadas del siglo XX.
por Arq. Graciela Britos
Neoclásico
Características del Estilo Entre 1750 y 1780 se descubren las ruinas de Pompeya y esto genera el resurgimiento de la civilización helénica y con ella los elementos que la caracterizaron y la hicieron grande. Arcos de medio punto, frontones, columnas y pilastras, son algunos de los elementos estructurales que se adaptan en este movimiento. Y si de arquitectura clásica hablamos, tenemos que referirnos a los “órdenes griegos” que dan las características de ornamentación de este estilo. Dórico, con sus líneas simples, rectas y despojado de toda decoración, es el primer orden en el arte y la arquitectura. Jónico, con sus líneas características, volutas (espirales dobles), que se utilizan en capiteles y ménsulas y estrías en las superficies planas, definen este segundo orden. Corintio, el más trabajado y ornamentado, utiliza la hoja de acanto, (planta espinosa de hojas grandes y onduladas), referencia este tercer orden. La arquitectura clásica (grecorromana) unifica belleza, a través de la estética y proporción a través de la estructura. Según el lugar donde se va desarrollando este movimiento, va agregando elementos nuevos a esta arquitectura, generando nuevos órdenes y estilos (toscano, clásico e italianizante, etc.). Cuando a través de la inmigración, esta forma de construir llega a América también se ve afectada por distintos factores, (mano de obra no calificada; diferentes materiales), hacen que no podamos referirnos a estilos puros, sino a “Adaptaciones Tipológicas”, que en la mayoría de los casos, respetan las formas originales de esos movimientos.
www.archivodepunta.com.ar
Banco Nación – Adaptación Tipológica Este edificio presenta las características originales del neoclásico (neo – nuevo), que resurgió en el siglo XVIII. Movimiento que se utilizó para dar la grandiosidad y solidez a los edificios públicos, entre ellos los bancos, para justamente, dar la imagen de seguridad y confianza a una entidad pública. La sucursal del Banco Nación de nuestra ciudad es un ejemplo de aplicación de este estilo. Frontón triangular interrumpido al modo barroco, remata el imponente edificio de la época. Volutas que adicionan el Manierismo al clásico, la heráldica y ornamentación enriquecen la fachada que incorpora, pilastras y basamentos, que si bien no cumplen una función estructural, ayudan a definir las características que originaron este movimiento. Balaustres en los balcones, propias del orden toscano, se acopla perfectamente a este edificio en esquina. Así mismo decimos que hablamos de adaptación tipológica, esto significa que hay ciertas características que no se cumplen. Esto lo vemos en la falta de simetría en el edificio en general. La fachada sobre Rivadavia no es la misma que la de Humberto. No así la fachada sobre la esquina que guarda y mantiene las proporciones y simetría del movimiento. Por todo esto es que este edificio se transforma en un emblema, no sólo como ejemplo de este estilo, sino también por su función y trayectoria en esta ciudad.
13
Recordatorio
Fed erico Mer odio en la memoria. Estas páginas están dedicadas por la revista El Archivo a recordar a su colaborador y amigo Federico Merodio, quien falleció en Punta Alta el 21 de enero de 2007, a los 88 años. Otros medios han destacado ya su extensa y variada trayectoria: comerciante, deportista, poeta, filántropo. Nosotros queremos destacar aquí su labor con la memoria local, materia prima con la que trabajó y supo generar el interés de todos aquellos a quienes se acercaba con su voz o con sus textos. Quienes por vocación, por placer y por profesión nos dedicamos a la historia local sabemos que la nuestra es una tarea inagotable, delicada, silenciosa y perpetua. Y don Federico se dedicó a ella con verdadera pasión y espíritu desinteresado. Sin personas como él, muchos testimonios y memorias del pasado puntaltense se hubieran perdido irremisiblemente. Él conservo en su casa, en su mente y en sus escritos una parte sustancial de la historia de nuestra localidad desde sus inicios. Y, lo que es más importante, no la atesoró para sí, sino que buscó los medios de transmitirla y hacerla conocer a la comunidad. De ahí su labor no sólo de búsqueda permanente del dato, del documento, del testimonio, sino su afán por divulgar el pasado conciente que era su contribución al terruño donde vivía. Emprendió así un trabajo incansable de divulgador de ese pasado que tanto amaba. Porque era conocedor de la importancia de reconocer el pasado para una comunidad como Punta Alta. A través del relato, de la anécdota, de la vieja foto, él colocaba un hilo conductor fuerte entre esos años liminares y el presente. La narración de ese pasado era importante, pues, para conferir identidad y aunar voluntades para construir el
14
futuro común. Por eso su vinculación con la prensa, como vehículo de llegada masiva para la exposición de sus conocimientos. El programa televisivo Arte en Acción lo contó entre sus columnistas. El suplemento La Vidriera del diario La Nueva Provincia, lo tuvo como colaborador en sus páginas, al igual que Gaceta Marinera. La revista El Archivo, desde sus inicios, pensó en él como un modo de homenaje a aquellos “memoriosos” de la ciudad que, sin tener el título de historiadores ejercían dignamente este “oficio”, como lo llamó Marc Bloch. Pero además, esta publicación quiso nutrirse de su sapiencia con notas breves y pintorescas, coloreadas por la agilidad de su pluma de poeta. Sin duda, todos los que en la ciudad investigamos y escribimos historia somos tributarios de personas como Federico Merodio que enseñaron a Punta Alta el valor de su pasado y la importancia que posee preservarlo y proyectarlo hacia el mañana.
El señor Federico Merodio, reconocido aficionado de la historia local, se destacó como deportista en las más variadas disciplinas y en la función pública como administrador del Hospital Municipal Eva Perón desde 1953 a 1955. Don Merodio falleció el 21 de enero de 2007 a los 88 años de edad. Los extractos corresponden a entrevistas realizadas entre 2000 y 2003. Son 4 partes en cassettes de 60 minutos y fueron realizadas por Guillermo Bertinat.
La “vaca lechera”: Lo que pasa que Punta Alta se empezó a poblar en forma muy… violenta, podríamos decir. Porque a raíz de que siguen incorporando embarcaciones en la Marina, […] empiezan a tratar de tener alojamiento en Punta Alta la gente. […] Empieza a progresar en forma impresionante y no es bien atendida por Bahía Blanca. […] Proliferan los conventillos en Punta Alta. […] Le llamaban la “vaca lechera” de Bahía, […] se llevaban todos los impuestos para Bahía. […] Uno de los tres nombres que tuvo Punta Alta, porque después le llamaron los “manometas”, porque usaban todos anillos de manometa, una aleación que tenía el Moreno y el Rivadavia (cruceros). Hasta que le terminaron por llamar la “ciudad del asfalto”, porque era la ciudad más asfaltada de la provincia. […] La clase del ´10 se caracterizó, […] porque fue la que trabajó mucho para la Autonomía. Con mucha capacidad, se trasladaban a Buenos Aires, hacían pedidos, la Sociedad de Fomento también trabajó mucho. […] El encuentro con Perón: Cuando vino Perón que hubo un desfile en la Base, hubo cosas originales. (Merodio trabajó en la Base Naval). A mi me llamó el comandante me dice “Merodio, tenemos que hacer algo original” porque cada uno de las secciones ponía algo original. La forma de desfilar, porque era muy improvisado. Entonces yo le digo: “Ya que nos llaman que somos también el país de la bicicleta, vamos a desfilar en bicicleta.” “Che, qué buena idea”, “Déjemelo a mí, que vamos a ver.” Entonces con tres o cuatro compañeros que eran unos genios, resolvimos hacer el desfile de bicicletas. Entonces apareció otro y dice: “¿Y si la hacemos la bicicleta pintada, azul y blanco, azul y blanco, con la bandera?” La vamos a pintar con cal y resbalaba la pintura, no se quedaba entonces dice “lo vamo´ a sopletearla.” Entonces… Perón lo vio y dijo: “¿Esto que es? ¡Qué bueno!” dice, entonces… nos llama al Hotel de la Base. Y dice: “Lo felicito”, le digo: “No señor, yo no fui solo, señor Presidente, fuimos varios”. […] (Continúa Perón) “Lo más original que he visto, pero les prometo que el próximo viaje usted me anota a toda la gente va a ser en moto.” […] “La próxima vez la hacemos en la Vespa”. […] Don Merodio y el deporte: Yo vivía a pocas cuadras de los Boy Scouts que estaban instalados en Puerto Belgrano, yo vivía en la calle Colón. Y de chiquito nomás de siete, ocho años iba a los Boy Scouts. Y ahí aparte de las cosas básicas de los Boy Scouts, había deporte y ahí empecé a correr primero. Porque se corría contra todos los colegios. Ahí tuve suerte, gané varias carreras de cien metros, de ochenta. […] Después empezamos a ir a Bahía. Y eran todos institutos destacados. De acá de Punta Alta íbamos todos juntos y ahí pude salir. En el año ´41 salí campeón de bala, disco… […] Profesor de Educación Física prácticamente no había, los que son destacados atletas con la experiencia que tenían
www.archivodepunta.com.ar
nos transmitía a nosotros. O alguno de afuera que no practicaba deporte pero sabe. […] Y después no paré más, progresivamente todos los deportes andaba, acá en Punta Alta. Posteriormente cuando ya está, ya dejaba, medio veterano que uno le llama, no en edad sino en andar, empecé a entrenar equipos, atletas: tuve boxeadores, ciclistas. […] Yo me entrenaba con libros que leía. […] Yo entrené a Sporting y, cuando lo entrené me llevaron a la Liga del Sur por la forma en que yo entrenaba. […] El bar Londres: Mi papá tenía un negocio que era muy comercial y muy asistido por toda la gente de Punta Alta, que era […] enfrente de la cochera de Moscoso. Ahí mi papá tenía el bar (Londres). […] Era el único bar que tenía comedor, entonces ahí se hizo, los Bomberos, la primer comisión. “Te espero en el bar Londres”, decían. Después había una ventaja, el tren paraba acá que venía de Bahía en combinación, llegaban de Buenos Aires y se subían acá. Que es donde vino Gardel la primera vez. Entonces se bajaban hacían, la esquina, doblaban y ya estaba el bar de mi papá. […] Había dos billares, porque el billar era infalible, tenía que estar en todas partes porque no había entretenimiento. […] Cuando viene Gardel, la primera vez viene con Razzano. Fue a tres bares, en el bar de mi viejo también estuvo. ¿Sabés a qué vino? Vino y se anunció, porque no era muy nombrado en ese tiempo. […] ¿Y sabés a qué vino Gardel? Vino a ver porqué vendían tantos discos de él. “¿Cómo puede ser? –dice- en Bahía siete y acá treinta y pico.” […] ¿Sabés que era? Lo descubrió un tipo. “Yo se que los marinos iban al extranjero y se traían el fonógrafo. […] Entonces iban a las piezas y meta poner discos de Gardel. Entonces Gardel: “¡Eh, claro! Los maringotes tienen todo!” […] Porque vendía más discos acá que en toda la provincia.
15
Novedades
CD Fotos - Malvinas Colección 2 de abril de 1982
El Archivo Histórico Municipal, como parte de la conmemoración de los 25 años de la Guerra de Malvinas, montó una muestra fotográfica con fotos tomadas por el corresponsal de guerra Francisco García y que pudo visitarse durante el mes de abril en el hall del Concejo Deliberante. Esas fotos y otras de la colección fueron editadas en un CD para darles mayor difusión. Fueron entregadas copias a las escuelas del distrito. Ejemplares del disco se pueden conseguir en la sede del Archivo Histórico (Mitre 101) o bien visitando la página web (www.archivodepunta.com.ar) donde se pude descargar las fotografías.
Libro de la Cooperativa Eléctrica
El Archivo Histórico Municipal y la Cooperativa Eléctrica presentaron en el mes de diciembre de 2006 la segunda edición ampliada y actualizada del libro Orígenes del Comperativismo Eléctrico Argentino. La Cooperativa Eléctrica de Punta Alta. Este trabajo es el resultado de la labor conjunta de dos importantes instituciones de la ciudad: el Archivo Histórico Municipal y la Cooperativa Eléctrica. Y una demostración palpable de lo que se puede hacer cuando se aúnan esfuerzos y voluntades. Personal técnico del Archivo Histórico se encargó de efectuar la investigación y análisis del material histórico correspondiente a los años iniciales de la entidad. El Concejo de Administración realizó la Cronología completa que abarca sus ochenta años. En el marco de la presentación, desarrollada en el Teatro Colón de nuestra ciudad, se destacaron las alocuciones del Ing. Francisco Comerci (Presidente de la Cooperativa Eléctrica), el Dr. Ariel Guarco (vicepresidente de la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Pcia. de Bs.As,) y la Dra. Beatriz Solveira, docente de la Universidad de Córdoba, investigadora del CONICET y especialista en la historia el cooperativismo.
Museo de Ciencias Naturales
Urquiza 123 (02932)432063 lunes de 8.30 a 13.30 de martes a viernes; de 8:30 a 17:30. Mitre 101 - (02932)432214 archivohm@yahoo.com.ar de lunes a viernes de 7:00 a 19:00.
Museo Histórico de lunes a viernes de 8:00 a 11:30 ; sábados de 8:30 a 12:30; domingos de 8:30 a 12:00. Humberto 285.
16
Museo Naval de lunes a viernes de 8:30 a 13:00; sábados, domingos y feriados de 15:00 a 18:00. Para consultas, llame al (02932)487526.
Museo Baterías de lunes a jueves de 8:00 a 13:00 y de 14:30 a 16:00; viernes, de 8 a 11 hs. Para consultas, llame al (02932)-488325.