la Masonería y el catolicismo 1884

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ATOLI; o^ Y

MASON

ES

LA MASONERÍA

• !

Y

EL (¡ATOLIt¡ISM(>i t-:STljD!0

COMPARADO

BAJO EL ASPECTO DEL DERECHO COMÚN 1

DEMOCRaTIWS

AS 1NS1 ITUCiO.NES

y

FILANTRÚPIWS.'lA CiVIlIZACiÓN

Y SU

I,

INFLUENCIA SOCIAL

>

MONT-EVIDKO

DITOR: ANDRÉS RÍUS C»1Ip

S.irk!i'>.

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I.'»7



iUCOS

Y

MASONES


\

Á


CATÓLICOS Y M ASONE S^-^:-jJ71: :,'0V

LA MASONERÍA V^.-o Y

EL CATOLICISMO ESTUDIO COMPARADO bjjo el aspecto del derecho común, Ijs instituciones

democráticas la

ciyili^acicn

y

y filantrópicas, su influencia social

Hay i>nfs.

católicos

que parecen ma-

y uKisijuos (jue semejan

MONTEVIDEO

EDITOR: ANDRÉS RÍUS —

SORIANO 1884

157


Imprenta y Encuadernación de Rius y Bf.cchi ir)2

— SORIANO

134


CATÓLICOS

Y

Estado de

la

xiste

una ha

MASONES

cuestión

institución que desde los tres últimos

inmensamente en los destinos Su nombre es masonería, y más técnicamente FRAXciiAS iNERiA, quG declai'a ser una asoJ_2^ siglos

de

la

influido

sociedad.

ciación universal, filantrópica y progresista. Ahora bien; en presencia de este lema y de se-

mejante

afirmación

una persona lad!

la

¿

puede

permanecer indiferente

ilustrada, ni considerar

investigación

magnas pretensiones

?

relativa

Quien

se

á

la

como cosa baverdad de tan

precie de amante del

progreso y de las luces y sienta bullir en su pecho los nobles sentimientos de humanidad, ¿podrá acallar esas sublimes aspiraciones del alma con

el

vano pre-

texto de que al agitar semejante controversia quizás

llegue á herir la susceptibilidad de personas amigas


LA MASONEnÍA Y EL CATOLICISMO

6

y honorables y servir de ocasión para ciertos rencores y animosidades ? Tales reflexiones no pueden ser hijas de una inteligencia independiente que investiga la verdad á costa de cualquier sacrificio, ni de un alma generosa que busca la satisfacción de las

más puras

inclinaciones de

la

naturaleza,

noble corazón al que no intimidan

humano y

respeto ¿

Podrá ponerse en duda

que no

;

¿

pues

asociación

el

la ajena malevolencia.

marse ideas claras sobre

una

uu

ni de

arredran

ni

la

quién no

que

el

sumo de

interés

Masonería desea

?

for-

Seguramente

averiguar por qué

proclama filantrópica como

se

Masonería, ha sido condenada por la Iglesia, cuya

la

caridad generosa ninguna institución ha podido emu-

una duda que debe resolverse para una aspiración legítima de la razón del creyente. Además, la Masonería llama á sus talleres templos masónicos, pero ¿cómo se explica la erección de un templo en cuyo frontispicio están inscriptas como lema estas augustas palabras libertad, igualdad y fraternidad, y sin embargo sus puer-

lar? íle

aquí

satisfacer

:

tas no están abiertas de par en par para todos y á la luz

del día

ponde que los templos

esto

como

los templos cristianos?

sucede así porque

masónicos domina

el

en

secreto

Se res-

fondo

el

y

el

de

miste-

mas entonces nace una gravísima sospecha. ¿Por qué se vale del secreto una institución que se

rio

;

proclama propagadora de

la filantropía,

de la fra-

Puede nadie avergonzarse de trabajar á la luz del día en pro do tan hermoso programa? Esto es inconcebible: la luz no se oculta se oculta el mal se ocultan los planos nefandos. ternidad y de las luces

;

;

?

¿


LA masonería y el catolicismo

¿

en los antros de la

Residirán estos planes

La

nería? fe;

es

que

ir

presunción en

Maso-

caso no es de mala

este

más bien vehemente y jurídica. Hay, pues, fondo hay que rasgar el velo del miste-

al

;

pena de que constisobre la Masone-

rioso secreto á todo trance, so

tuya

7

la ignorancia nuestra ciencia

y no separaos con qué clase de hombres vivimos. he rasgado el velo de ese misterio y de esa trama

ría

Yo

do prolongados

después

colosal

me propongo

que

estudios,

y es

lo

declarar.

Ocurren, pues, necesariamente las siguientes cues-

para todo

tiones

ciegas

realizar ?

que no

espíritu

andar á

quiera

Qué es la Masonería y qué se propone Y como pertenecemos á un pueblo cris-

« ¿

:

»

tiano y civilizado, ocurre también esta otra pregunta : « ¿ Es compatible la Masonería con el derecho

común, con tianismo

?

democracia y

la

la civilización,

Comparada con

el

antogónica, puede

sufrir

cionamiento de la

humanidad? Semejantes

su

el

cris-

catolicismo, del cual es

paralelo

en

el

perfeccuestio-

nes son evidentemente legítimas, y es de alta conve-

y suma necesidad para todo hombre razolos intereses sociales, dar una solución categórica á cada una de esas cuestiones. No

niencia

nable y para

puede

ser

rancia

el

discutible

derecho

la institución la

en

de

época

de

someter

crítico

masónica; ni mucho menos atribuirme

Masonería á malas intenciones

á las

tan amplia tole-

á un juicio

exigencias

del

espíritu

de

lo

que

es

debido

investigación

sin-

cera. Si tan alto se

proclama

él

todo y de darnos cuenta de

derecho de examinarlo la naturaleza é

impor-


;

L\ MASOSERÍA T

8

tancia do las

instituciones

se relacionan

con

CATOLICISMO

Eíi

quo de cualquier modo

progreso y civilización de los

el

pueblos, nadie puede abdicar

do

oso derecho, espe-

cialmente cuando se trata de la

Masonería, que tan

gigantescas

en

pretensiones

tiono

la

dirección

y

porvenir de los pueblos.

Pues

para

bien,

satisfacer

inspirado en los legítimos la razón,

do la religión y del

pongo demostrar que raleza ilegal

la

tan justas exigencias,

derechos y dictámenes de patriotismo,

Masonería

contraria al dorocho

y.

es

mo

pro-

por su natu-

común humano,

y que se propone realizar y realiza fines ilegítimos y altamente perjudiciales, como quiera quo implican aniquilamiento de la idea cristiana y hasta de la moral y religión naturales; quo la beneficencia y la ilustración son para la asociación un moro pretexto el

y más aun lo es

:

que

la afiliación á la

incompatible con

la

Masonería no sóde cristianos,

profesión

sino también con la dignidad

do la

conciencia hu-

mana.

Todo

esto

lo

probaró

acabada y cumplidamente

demostraciones y documentos emanados do la misma Masonería, para evitar de eso modo sospe-

con

chas de. parcialidad

Pero también

me

y

de

intenciones

calumniosas.

apresuro á declarar con

el

ilustre

Dupanloup quo hablaré do la Masonería como institución < y no del gran número do personas honradas y progresistas á quienes ha engañado hábilmente la Masonería haciéndoles creer que es una asociación cuyo fin supremo ea « el ideal de la humanidad » por medio de la filantropía y la propaj>,

gación de las luces.


LA MASOSERÍA T EL CATOLICISMO

Por eso jamás

9

personal, pues estoy persua-

seré

hay católicos que parecen masones y la cuesexisten masones que semejan católicos dido de que

\

tión es de instituciones.

Por

lo

con

lean

crítico

demás, toda

sobre

la

deciden á rendir

sana razón, tanto de

convenir

amante sincero

A

á

los

Masonería,

homenaje

ni

presente

que

creemos

y á

rectos que

espíritus el

los

juicio si

se

dictámenes de la

como el cristiano han no se puede ser masón ni como cristiano y ni siquiera como el

filósofo

que

en

como hombre,

pido

imparcialidad

i

del bienestar de los pueblos.»

nadie odia mi corazón,

hecho mal: soy cristiano;

á los que me han me he determinado á

ni

si

exponer los principios y doctrinas de la Masonería, es por odio á ninguno de sus adeptos, que ante

no

todo son mis hermanos, redimidos con

mi Dios

la

sangre de

hago solamente, aéarao testigo mi conciencia y mi corazón, por amor á la verdad y abroquelado con el derecho que la verdad tiene do ser proclamada muy alto y sin miramientos. ;

lo

¿ Cuál, pues, será el propósito

ratificarme

en

el

mente

que

me

impulsa

al

en mis convicciones sobro la Masonería

presente juicio

Unica y ex(^lusivaque gran númaro de per-

crítico?

la consideración de

sonas honorables son víctimas de la táctica hipócrita de la Masonería: son nobles corazones que conspiel bien, y que sólo se han decidido á formar parte de esa institución porque, infelizmente

ran á hacer

engañados, creen poder realizarlo en su seno, mientras son instrumentos

inconscientes

más funestas para

de

una de

progreso y dad de las sociedades y do los pueblos.

asociaciones

el

las

felici-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

10

Esas personas honradas, esas almas generosas, en buena fe, merecen alto respeto y consideración,

su

y para mí, simpatías muy sinceras: naufragan porque no saben á dónde van. Y siendo esto así, ¿ no es obligación de patriotismo y deber de humanidad poner todos los medios legítimos y do convicción para

aunque

que esas personas,

generosas, no se

ilusas,

pierdan y dejen de prestar su contingente dero progreso y bienestar de la patria?

Eso

tes de los fines

mal»,

al

para los

crítico

ría: esas pobres del

solemnemente

declaro

sí;

presente juicio

del

decir del filósofo

que no escribo

el

masones conscien-

Krausse:

están bien

asociación, inspírala

secreto y de las tinieblas

permanente de

la civilización

quebranto

las

de

verda-

y propósitos inicuos de la Masonealmas se han propuesto «el triunfo

en oso lugar y en esa espíritu

al

de

las

fuerzas útiles

al

por

el

para remora

naciones y para progreso do la

humanidad. «

La Francmasonería, explotando

la ligereza é inex-

periencia de la juventud y la ignorancia do las gentes,

disfrazada bajo la capa de una sociedad de be-

neficencia, engruesa lentamente

sus

filas

y

se

pro-

ciegos é inconscientes de sus

porciona instrumentos

planes de trastorno y corrupción .... Xo so suprimen los males disimulándolos; es menester deniiri' ciarlos, dar la voz de alerta para que se Ies combata

do frente y se tinguido vicciones

de

la

les evite»,

publicista

idénticas á las

Masonería y

¿stas palabras de un dis-

chileno, dieron valor

la

sus nefandos planes, y

á mi& con-

suyas, sobre la naturaleza

necesidad de desenmascarar

me

decidieron á publicar

un


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO modesto cuyas

folleto

sobre

aseveraciones

respondiendo

al

alto

la

Masonería

vuelvo á ratificar

ámpliaraente

propósito del gran León XIII

en su Encíclica sobro la Masonería del del presente año.

11

Universal,

6

de junio


/


II

Los orígenes

Es

é idea

gcnaral de

Masonería

la

por dcmáá absurdo sostener que

la

Masonería

remonta á Salomón, á Ncmbrod, y á Misrhain, como se ha protondido. Hasta es imposible descubrir se

la filiación

que liga

los

francmasones á los antiguos

gnósticos y maniquoos parece que no hay de común entre ellos sino la identidad de odio al cristianismo ;

y

la táctica del secreto.

Prescindiendo,

puos, do exageraciones de antiquí-

simo abolengo, demuestran autores eruditos y afectos á la Orden, que la Masonería en sus diversas fases responde á

la

evolución de un pensamiento perma-

nente de reforma bajo

el

aspecto político social de

todas las épocas, que ha dado origen á

las

veces á

asociaciones en su principio benéficas, poro que

leadas después, se han refugiado en el

secreto por perseguir

muestra cial

el filósofo

el

ma-

misterio y en

finos ilegítimos.

Así lo de-

racionalista Krausse en su iuipar-

y profundo estudio histórico sobre

la

Masonería.

Por CSC 80 han visto en el curso de la historia del mundo, sociedades misteriosas que se proponían la

dominación política y social con

el

monopolio de


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

14

conocimientos humanos.

los

llegaron á su apogeo

en

Semejantes

sociedades

antiguos Misterios de

los

Eleusis y de la Confederación Anficiónica en Grecia

y mucho antes en Tebas y Menfis do Egipto con una doble faz ú organización, la esotérica ó interna y la exotérica ó externa, aunque siempre simbólica y misteriosa para el común de los hombres. Sólo el cristianismo abrió una escuela pública para todas las razas, para

todas las condiciones sociales

y para todos los individuos, llamando la humanidad entera á una misma luz, á igual porvenir y á idéntica civilización, por más que lo costara su estable-

más de diez y ocho millones de mártires. embargo, en tiempos cristianos continuaron

cimiento

Sin

algunos resabios del antiguo secreto, hasta los tiem-

pos de las

Cruzadas, en cuya

institución

de

militar

orden

la

religioso-

que produjo grandes beneficios en su comien-

pero que

zo,

época tuvo lugar

«templarios»,

los

tiempos,

corrompida

con

transcurso de los

el

suprimida por los

fué

poderes públicos;

sus miembros, sin embargo, continuaron reuniéndose

ocultamente con

el

fin político-religioso,

propósito de una venganza y un

hasta

que

XVIII mancomunándose con

en

el

siglo

la filosofía

XYII y

incrédula,

influyó inmensamente esa asociación en los trastornos político-sociales de la

los

tiempos presentes.

Algunos

hacen descender de la secta de los socinianos. Créese que

el

nombre de «Masones», les proviene el gran número de « al bañiles

de haberse unido con constructores cesa

«

s

magons »

(pues esto significa la palabi'a ),

que á

fines

fran-

de la edad medía que-

daron desocupados, después de haber edificado esas gigantescas catedrales y basílicas de Europa.


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

15

Acerca, pues, de los orígenes históricos de la

Inglaterra y fué

peo hacia

que

abriéndose en seguida Leipsick; y al

de

la

primer

«logia»

Hamburgo

en 1778;

Brunswich, Berlín y animada de un

de

las

aparecer

doble espíritu: de un

continente euro-

el

siendo la

fundó en Alemania

se

Ma-

certeza que salió de

introducida en

año 1717,

el

con

solamente

sonería, sábese

presentóse

espíritu racionalista

y

deísta,

expresión de la filosofía del inglés Locke; del espíritu místico del

un fica

panteísmo

cortejo de mitos

alemín, seguido de todo

secretos,

y de sueños teológicos

esencialmente hostil

;

de

fraseología cientí-

cristianismo

al

de atacarlo, y se ha servido para del amor fraterno, que transforma de corrupción

sistema

do por

monopolio

el

todas partes se ha tierra

el

dogmas,

esencia del

ello

del precepto

ella

en un vasto

corrupción que ha propaga-

;

de

los

empleos y cargos. En y echar por

aplicado á rebajar

Pontificado, las

se ha mostrado y no ha cesado

por eso

gerarquía

la

eclesiástica, los

que forma la comprende que queriendo universal, tenga sobre todo

instituciones

y

todo

lo

catolicismo. Se

sustituirse á la religión

un odio profundo á

la

Iglesia

que es

católica,

el

verdadero y positivo, y que la haya atacado con un encarnizamiento que nadie puede

cristianismo

calmar.

León XIII, en

la citada Encíclica,

origen real de la Masonería con

en

el

un

ha indicado

criterio

sentido de la filosofía de la historia

:

el

superior así,

pres-

cindiendo de las múltiples evoluciones históricas por-

que ha atravesado

la

existencia

de

la

Masonería,

adaptadas siempre á las circunstancias de los tiem-

i

.'

:

!

\


16

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

pos en que

según

nica,

pone

vivía,

de la filosofía de

la

humanidad, entre

gran

S.

en

historia,

permanente que ha la

origen de la Orden

el

las vistas del

Masó-

Agustín, fundador

antagonismo

ese

existido siempre en el seno de el

espíritu del bien

y

el

espíritu

del

mal,

leza

y sus malas inclinaciones, origen de esa lucha

entre las buenas

gigantesca, cuyo sí

germen

mismo, causa de osos

recuenta la historia

al

tendencias de la natura-

siente el

hombro dentro do

dramas pavorosos que nos

humanidad

describirnos á la

subiendo unas veces por cumbres altísimas y cayendo otras en profundos abismos. Por eso ei filósofo incrédulo Krausso

como

la

ha representado á

organización

más apta para

la el

Masonería triunfo

del

mal.

Aunque ría 08

tiene

una existencia pública,

una sociedad secreta; pues

el

la

Masone-

misterio está

esparcido sobre las prácticas y deberes de las logias,

y los iniciados hacen juramento de no revelar cuanpasa entre ellos: su táctica de graduaciones

to se

ha establecido una red do logias meranjente externas, qu3 á las veces no son más que reuniones de alegres vividores y de bebedores divertidos, pero quQ con la

la

ayuda de sonoras

humanidad,

ilustración, por cientes del fin

frases

la caridad

sobre la filantropía,

fraterna, el progreso

y la medio de semejantes adeptos incons-

supremo de

la

Orden,

la

Masonería

ha ejercido y /ejerce la más desastrosa influencia. Como se ha dicho muy bien, no ha contribuido poco á levantar esa Babel, on la que han venido á disolverse

los

principios, los

derechos, las tradicio-

nes de los pueblos y á producir esa gran confusión


LA IIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO de doctrinas y sistemas que

Que

período actual.

el

la

caracteriza

17

y deshonra

Masonería ha desempeñado

papel político y social en la época moderna, se desprende del hecho de haberla encontrado tomando participación por medio de sus adeptos y de su pro-

paganda en todas

conmociones y trastornos de

las

Tan es así, que lo ha declarado categóricamente el Gran Consejo Masónico de los tiempos presentes.

Alemania: los

c

Nuestra Orden,

pueblos por muchas

STás^

no

es este

que

dice,

ha convulsionado

largas generaciones».

mi propósito,

sino estudiar la

actualmente bajo

sonería tal cual es cial-religioso,

j

que es

el

el

fundamental y esencial, y

que importa é interesa saber. Xi

es lo

Ma-

aspecto so-

paré de sus ritos é iniciaciones

me

simbólicas,

ocu-

ya por-

que sería perder tiempo en cosas ridiculas casi siempre,

ya porque

esto

institución.

varía

según los Orientes y no

formarnos un juicio

es esencial para

Además

sonería cae bajo

es

crítico

sumamente obvio que

sobre la la

Ma-

con sus ritos y ceremonias, sus bautismos, bodas y funerales masónicos, el

ridículo

pues no son otra cosa que una parodia de mal gusto del culto sublime de la Iglesia

nificencia tacha sin

tismo,

como

enmendar tor de la

si

tomimas sónico,

Católica,

cuya mag-

superstición

y fana-

tuviese algún privilegio ó título para

la plana á la religión sublime humanidad.

Observacióx: divertida

embargo de

— Nadie

ignora

del

Reden-

que sería cosa

entretenerse en la descripción de las ridiculas

como

los

que constituyen

el

ceremonial

muy pan-

ma-

pases de mano, loa espadines, los

bendajes de ojos, los catafalcos, toques do martillo, e


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

18

técnicos, usados en las logias mahemos creído conveniente prescindir de ello por completo, no sólo por no gastar tiempo y paciencia inútilmente, sino también por evitar un

y

términos

los

sónicas, poro

parcialidad y falta de veracidad á que dan lugar esas descripciones entre lectores vulgares.

pretexto de

El pretexto

como

mencionado

las ceremonias

á que pertenece locales,

lector

la logia

con

acontece

masón que

las

se

funda en

siguiente

lo

masónicas varían según

y según

frecuencia

el rito

las modificaciones

que

no son idénticas á

un

notar

al

ceremonias descritas por

au-

el

que

se

usan en su

ó logia, tacha de calumniadora

la

narración quo Ice

tor

las

taller

y saca por consecuencia que todo lo demás que sobre la masonería es calumnioso ó

fiere el libro

fundado en

error.

Con

re-

es-

hemos oido

este criterio

juzgar las obras sobre la Masonería de célebres autores

como Dupanloup y Segur, perdiendo

el efecto

tanto,

que debía esperarse de parte del

hemos querido obviar semejante

que sea especioso.

así

lector.

todo

Por

defecto aun-


III

La Masonería en su estado actual

es

una pérdida evidente de tiempo

Siorígenes

discutir los

de la Masonería, sus ritos y ceremonias, no lo es sin embargo indicar algo acerca de su es-

tado actual en

el

mundo

civilizado.

Lo que nos

teresa saber es lo que pretende realizar la

contemporánea: para

ría

ello

in-

Masone-

son necesarios

algu-

nos recuerdos históricos.

Nadie ignora que desde principios do

se

experimentó en

el

del siglo pasa-

cristiano

un

tras-

orden moral, religioso y que todos los grandes pensadores pronosticaron

torno tal de las ideas en social,

mundo el

graves males para la civilización y para los pueblos. el reinado del « filosofismo » dirigido por Vol-

JEra

taire,

doctrina

y sistema

el

más degradante por

proclamar los dos errores mis indignos del hombre

:

negación de Dios y el « positivismo materialista» ó negación del espíritu humano: por el

«

ateísmo

»

ó

supuesto que ambos errores tenían por

base la ne-

gación de la fé cristiana.

Con semejante sistema, invadió en todas las clamás degradante corrupción junto con

ses sociales la


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

20 la

impiedad más desvergonzada. La verdadera religión

y

la

moral sublime de Jesucristo fué entonces

seguida

por

cínicamente

medio

sofismas y por una

invasión

y libros inmundos. Era la obra de

la

do

espantosa

de

su propaganda este moto infame,

al

»

del siglo

irrecusable

el

dicho lo siguiente: «El siglo la ciencia seria,

grave y

.

.

XVIII no

tes apreciaba de esta

fué amante de

libre; aplaudióse la choca-

Y

el

manera

Diario de

la

...

de

,

do

mentiras y

de

su filosofía volvióse excelente en llanto, los palacios en

indecencias,

bufonadas

que

persona honrada

para toda

atractivo

Deba-

los

propaganda incrédula:

«Es un inmenso sumidero de basura, de de impiedades

fiestas

propa-

llenan ha

sus insípidas chanza^,

sus hipócritas chuladas».

carecen

la

11. •.

burlona y superficial de Volsu tono picaresco,

rrería, la incredulidad

taire.

«Destruya-

Sobre

catolicismo.

el

XVIII

el

Jesucristo y á su au-

aludiendo á

gusta civilización,

ganda

escandaloso:

en

lema de

incrédulo Voltaire, que había escogido por

mos

y

folletos

encarnada

impiedad

per-

calumnias

para

careólos,

trocar las

las

artes

en barbarie;! y hasta se llegó á pregonar que el degradante paganismo y el sensual mahometismo, oran superiores y preferibles á la civilización y religión de Jesucristo

;

que en adelante

la

humani*

dad no debía tener más base ni más guía para su progreso y civilización que las fuerzas do su propia naturaleza, de donde se llamó « naturalismo el

sistema filosófico opuesto á la

revelación

por

la

incredulidad.

Pues

bien,

«

de esa inmenso sumidero de basuna,

»


LA MASOKERÍA Y EL CATOLICISMO en que se convirtió

el

21

naturalismo incrédulo

respi;

rando la atmósfera de aquellas «indecencias, impiedades, mentiras j bufonadas, » » nació

de aquella

superficial ó incrédula

lo

«

ciencia

que hoy llama-

mos «Liberalismo, Racionalismo y Masonería:» organización universal del anti-cristianismo.

En

se

efecto,

pretendía

destruir

ralismo» proclamó

como

benéfica

la

y para

fluencia social del cristianismo

ello el

del orden

base

in-

« libe-

social

abolición del elemento religioso cristiano en

el

la

esta-

do, en la familia y en la enseñanza, volviendo al antiguo paganismo. Para obtener este resultado é

humanos,

inocularlo en los conocimientos

de la filosofía

racionalista

ó

proclama como único principio

de

de la verdad la razón natural,

negando

valió

se

racionalismo,

«

s

conocimiento

que

y

revela-

la

de Jesucristo, que pasa á la caun impostor vulgar, ó « infame », como

ción y divinidad tegoría de

sacrilegamente

le

apellidaba

el

volterianismo.

Y

por

propaganda y sistema de incredulidad se organizó de una manera vigorosa, secreta y definitiva en la asociación llamada « Mosonería t que tomó grande auge en aquella época y cuyo objeto es fin,

ésta

,

realizar los principios del liberalismo las teorías racionalistas.

Por eso

dulos del siglo pasado, como

por medio de

los filósofos incré-

Yoltaire,

D'AIembert,

Holbac y otros eran tiempo que hermanos masones, corifeos

al

mismo

del

libera-

Diderot, Condorcet,

lismo y del racionalismo.

Para que no se crea que esto no pasa de una mera suposición, óiganse las palabras del H.-. Bazot,

de la

alta

dirección

del

Gr.-.

Or.-.

de Fran-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

22 cía en su

«

cuadro histórico,

«Ya á

la francmasonería:

y moral de

filosófico

finos

XVIII

del siglo

los

,

'

francmasones habían preparado á

una gran revolución moral, los

filósofos

D'Alembert,

para

los espíritus

cuando

obras de

las

Voltaire, Rousseau, Diderot,

Helvicio,

Condorcet,

Cabanis,

trajeron

etc.,

No

contingente de su viva y potente luz.

el

hubo, ni

haber antagonismo entre los masones y los hombres ilustres do la filosofías (que eran también podía

\

;

\

\

.

masones). Ahora bien, ¿qué representaban todos esos filósofos? El ateísmo, el

dad, sus

el

obras

«El

filosóficas.

mismo», continúa

«el

masonería y

la

materialismo,

el ^citado

se esparcieron por todos

libros de

los

filósofos

y

en

incrédula

(

globo, los

del

las logias públicas

do quiera

cretas existen por

ve

autor, y las luces de

puntos

los

se

unos y otros era

de la filosofía

luces

las

de

fin

increduli-

la

como

odio á la religión católica,

ó

se-

gran obra se

la

cumplirá».

Por eso

es

que del seno de esa conspiración

filo-

;

sófico-masónica ha salido lo que llaman la «sécula-

;

por

rización» de la sociedad y de la familia

de nio

la

enseñanza «laica» ó

civil,

los funerales

ración de la Iglesia y

sin religión,

el

medio

matrimo-

y entierros civiles y la sepaEstado; en una palabra,

f

el

j

se quiere la familia, la escuela

y

el

estado sin Dios, j

ahí

el

filosofismo ó naturalisino y sus

fruto del

manifestaciones; y

qué

el

el

liberalismo,

son aliados entre

también

aquí

racionalismo

contra

el

y

la

razón por

la

masonería

catolicismo.

j


IV

Examen

del principio de

mutua

relación en-

tre el liberalismo, el racionalismo y la

ma-

sonería

cipio de

programa fundamental y

del

síntesis

La

mutua

relación entre

liberalismo y la masonería

el

zón», es decir, de emplear para conocer

único instrumento»

que

en

el

estas

derecho

de

«á nuestra propia ra-

«sujetar» todas las opiniones

«el

prin-

masón Condor-

y

Debe proclamarse altamente

«

:

el

racionalismo,

está contenido

palabras del liberal, racionalista cet

el

se

nos

la

verdad

dió para esto.

Cada hombre debe saber con orgullo que la natule ha destinado á creer sobre la palabra

raleza no

de otro de

la

y la superstición añeja, el envilecimiento razón en el delirio de una v-fe sobrenatural, ;

deben desaparecer de la sociedad, como de la so/ta.»

aquí proclamado

de revelación,

en la

ni

filosofía:

de las

el

cristianismo

opiniones

filo-

«naturalismos: nada

de

en la sociedad y la razón natura

con exclusión de las verdades reveladas y de la fé, que es afioja superstición, deben ser la base del orden

social.


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

24

Varaos á indicar brevemente la refutación de este

En

pobre sofisma.

efecto,

programa fundamental cribir el triunfo de la

al

enunciar Condorcet

naturalismo, creyó

del

el

des-

razón incrédula sobre la

re-

velación y la religión cristianas. Pero ¿qué entiende

aquí

el

vano

por

sofista

no creer sino

<

el

opiniones á su razón»?

derecho de

entiendo

Si

el

sujetar

las

derecho

de

quo nuestra razón convencida nos nada do nuevo ha dicho, sino una

lo

obliga á creer,

La

simple perogrullada.

religión cristiana

jamás dice

hombre quo crea lo que su razón ilustrada le dicta que no crea; por eso se presenta el cristia-

al

nismo

con todo

mostraciones. natural y

aparato de

el

¿Acaso no

es

un dictamen do

hombre debe acatar dignado revelar

al

las

la

sus pruebas y de-

principio recta

del

derecho

razón, que

el

que Dios se ha

verdades

mundo con una

sumisión

abso-

y eminentemente racional, como quiera que Dios uo puede engaiíarso ni engañarnos? ¿Acaso nos enseña la religión que nos sometamos á otro hombre? Jamás, sino á la autoridad de la evidencia ó á la evidencia de la autoridad divina. Por eso es luta

un precepto formal

del

Apóstol

que nuestra

fe

nuestra sumisión sea racional; que esté apoyada

todas las

averiguaciones

convencerse

de

la

que

la

autenticidad

razón exige de

la

y en

para

palabra

de

Dios: «rationabile obsequium vestrum».

por ese derecho el de no nada más quo lo que la razón comprende y lo que ha dejado de ser un objeto misterioso para ella, es un crasísimo error; porque entonces no de-

f

Si el sofista entiende

creer

be creer en

la existencia

de la luz, del calor, de la


:

LA MASONERÍA T EL CATO electricidad, del

magnetismo, de

sa alguna en la

25

I.ICISMO

la vida,

naturaleza; pues

do

ni

todo es

co-

para

el

hombre un abismo de misterios; y ¿de cuando acá se ha hecho el alcance de nuestra inteligencia la medida de las cosas, de su naturaleza, de

su posibili-

dad ó su realidad? La razón del verdadero sabio tieno un lenguaje muy distinto: ella dice que probada una vez la existencia de los objetos, debe creerpor misteriosos que sean, so

pena de hacerse y absurdo. Luego, probada la existencia de la revelación hecha por Dios, debo creer ser verdadera aunque no la comprenda. Proclama Condorcet el derecho de conocer la verdad por el «único instrumento» dado por la nata-

los

ridículo

que

raleza,

es la razón. ¿

¿Que

Qué

medio de

quiere

significar

con

razón y de la inteligencia podemos conocer la verdad tanto natural

esto?

sólo por

la

como revelada ? Entonces propone

otra perogrullada

sin inteligencia no

la

conoceríamos

podrían convencer las

verdad ni nos

demostraciones sobre

vinidad de la religión. Pero

si

la

quiere significar

di-

que

no podemos hacer uso de la razón para demostrar alcanzamos directamente con las

verdades que no solas

fuerzas

de la

razón natural, sería

que afirmar que debemos desechar ra observar las

estrellas

invisibles

á

simple

porque tenemos ojos naturales. Pero es más absurdo todavía decir que

nismo envilece

la

razón porque

le

lo

mismo

ol telescopio

enseña

el

pa-

vista,

cristia-

verdades

sobrenaturales y confirma las naturales con infalibilidad divina. ¿

Cómo puede Dios

envilecer al

hombre enseñan-


26

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

LA.

más nos intecomo quiera que el cristianismo al decir de Jouffroy, tiene una solución para todos los problemas que más interesan á la humanidad ? Además declara Cordorcet que el cristianismo dedolé verdades, y sobre todo las que

resa saber;

la sociedad.

¿Y

barbarie, pues que al decir

de

be desaparecer de

La mo

lo

historia,

certifica la

más puro y

ha

divino que

quedaría?. todo

cristianismo

al

debemos, civilización, ciencias, to

qué

Rousseau y co-

artes,

moral y

lo

cul-

ej

sobre la tie-

existido

rra: pero de esto trataremos en otra ocasión.

En rcsúmcn:

sofisma se reduce á esto:

el

úni-

co instrumento dado por la naturaleza para

el

co-

el

nocimiento de la verdad y para la conducta humana es la razón: luego el cristianismo y la fe sobrenatural que se basan en la revelación,

de las sociedades humanas.

lirse fácil

la

:

razón es

el

La

deben

abo-

muy

solución es

único instrumento

como inedia

de conocimiento, pero nó como fuente y origen de toda verdad; pues demostrado que el cristianismo es divino

á no ser que

Dios

En nitz,

se lo

el

hombre no quede rechazar

conceda

el

derecho

de

decir

á

tú no puedes ensenarme ó tú mientes.

:

fin: como sabiamente ha dicho el filósofo Leibno puede haber contradicción entre la razón

humana, que ción divina

ambas

es

nace de

una revelación natural y

es

que

Dios

ciencia y la lla

son

sus principios, doctrinas y preceptos

;

también verdades, que

fe,

la

es la

su

razón sobrenatural

autor

:

existe

la revela;

pues de

armonía entre

pues son igualmente legítimas autoridad de la evidencia y

la evidencia de la autoridad,

como

advierte

:

ésta el

la

aquédo

filó-


LA MASOÜfESÍA T EL CATOLICISMO sofo Bonald.

Más aun

prender COCIO en nombre del progreso se

do proclamar del

ordon

no es una miento

y

el

y de

social

de la ley

uniforme,

niencia de la revelación perfectji la

cipios,

verdades y

careciendo

de

efecto

y conve:

es

más

código de prin-

el

preceptos morales

y religiosos que aquella sociedad que

garantía,

viento de toda doctrina

que constituyen

En

profesa

infalible,

esa

del perfecciona-

la utilidad

divina?

sociedad que

con una garantía

podi-

orden moral y religioso, base la civilización. Pues ¿ acaso

consecuencia

progreso

ha

de prescindir de la re-

la conveniencia

velación divina en

27

jamás hemos podido com-

:

sin

las bases

verifica evidentemente en

andar

social.

sociedad

Esto se

cristiana con

respecto á los demás sistemas naturalistas, hasta

.punto de que la civilización los pueblos

Refutado sófico

y naciones el

principio

y que forma

entre el liberalismo,

el el

sólo

al

en los principios

orden

del la

que

tuviese fijeza

el

es patrimonio de

cristianas.

que podríamos llamar vínculo

de

mutua

filo-

relación

racionalismo y la masonería,

continuaremos ocupándonos de ésta.



V la Masonería en su doble carácter de pública y secreta

Organización de

Como

toda asociación,

Masonería debía tener

la

su organismo especial adaptado á la mejor

nera de obtener la realización de sus

Según documentos

ma-

fines.

auténticos, la Masonería es

una

institución universal, esparcida por toda la tierra

y

que obedece á un centro de unidad ó dirección suprema,

desconocido

para

la

adeptos masones. Esto consta del Acta de la Asamfun-

damental, pues constituye la era histórica de la

Ma-

sonería

como Sociedad

universal y es

ortodoxo y clásico de

el H.*.

la

la

monumento

Masonería una asociación univer-

sal, su existencia debía ser y es

más

el

Orden, como observa

Kédáres,

Pero siendo

es secreta en

cias

y medios de

que

significa el H.-.

cuanto su

realizí*rl'os

es secreta solamente

;

'

inmensa mayoría de

blea masónica celebrada en Colonia, que es la

más

í

fin

un

beclio

público;

supremo, tenden-

son secretos. Esto es lo

Fabre: «la asociación masónica

en los países en que

es perse-

guida y proscrita, por lo demás es simplemente fer-

\

)


30

LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO

mée (cerrada);

esto es, sus trabajos son

ocultos.

Esto consta jtanibién de los dos manifiestos de los Grandes Maestres en 1794 y 1849: en el primero se dice testualmcnte el •

'

:

cadena liga todo

No hay más qno una

dos y sistemas.

universal: su fin y tendencias

son

su

Orden

sola

primer

se-

medios de realizarlo son el segundo s. Por eso la Orden universal se distingue: 1.° en blasonería simbólica, externa, esotérica y pública, que comprende los Masones de los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, gobernada por un gran Maestre; 2." en Alta Masonería ó intercreto,

'

«Una inmensa

;

cuerpo (la Masonería), inmenso conjunto da gra-

y

los

na, esotérica, compuesta por la reunión de todos los

grados superiores

al

de

ción es invisible. Así las

Maestro y cuya organizalogias públicas ocultan á

grados á los retrógrados,

las retrologias, los

la doc-

trina y fines confesados ocultan los secretos.

La Masonería siguiente: los

un Gran Oriente

Gran

organizada

externa está

del

(Gr.'.

Maestre. El

parciales llamados

cuyo

Or.-.),

Gr.-.

Or.-.

Logias,

se

jefe se

nos (HH.-.), pero

Hay

cuyos jefes

tienen diversos el

gr.-.

33

se

la

llaman

Herma-

grados gerárquien

tanta variedad que se conocen

formas en dos.

hasta

llama

divide en grupos

venerables; los simples miembros se llaman cos, llegando

modo

Masones de cada Estado dependen de

algunos

más de

ritos.

sesenta

Masonería, con diversos nombres y grase reconocen entre sí por medio

Los masones

signos y señales que les sirven de pase. Tienen también un lenguaje particular tomado de

de ciertos los

términos

propios de la

albañilería y de la ar-


LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO

31

nom-

quitectura, puos hasta designan á Dios con

el

bre de Supremo

El sím-

Arqxdtecto

bolo de la Orden es

y

el

los tres puntos (.*.)

del Universo.

compás

nivel, la escuadra, el

que indican

el

triángulo mis-

terioso.

El Directorio Supremo, que está sobre los Grandes Orientes de cada Nación, constituye

de acción prcsa

de

en

el

la

el

centro real

Masonería Universal, como

citado Manifiesto

Masónico

del

se es-

2i

de

Junio de 1849. Para mantener constantes relaciones entre los diferentes

de la Masonería Universal

ritos

y Potencias masónicas, hay delegados de todas las Obediencias ante el Consejo Supremo del Gran Oriente

de cada Estado.

Para conservar

los

secretos

de la Orden, en

Congreso masónico de "Wilhelmsbaden, la

el

se organizó

Masonería con dos fases, como ya lo hemos inMasonería simbólica ó externa, que no

dicado, la

posee más que revelaciones

simbólicas y graduales y hasta celebra sesiones públicas, banquetes, funerales, etc. Sus Gran-Maes-

de los secretos masónicos

tres

son conocidos y muchas veces son hombres inocon relación al verdade-

fensivos tenidos á oscuros

ro secreto.

La Masonería

externa, por tanto, no es

más que un noviciado

ó vivero

Masonería secreta ó

interna, á la cual pertenece

el

la Orden y y planes ocultos y

gobierno de

los fines

de reclutas para la

la alta dirección, hacia

secretos de la

Masone-

ría universal.

Nos contentaríamos con sobre

el

diera la

organismo

de

la

Orden negar que

estas simples indicaciones

Masonería tiene

si

no preten-

secretos y una or-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

32

ganización sospechosa.

hechos

del

que

secreto,

La Masonería

expresamente para

la

hacen

niega

lo

engañar á los puehlos,

documentos masónicos

pero

existen

cian.

Vamos, pues, á

altamente

en documentos

insistir

que

lo eviden-

sobre este punto esen-

cial.

He aquí desde luego el juramento del aprendiz ó compañero masón adoptado por el Oriente de Berlín del arquitecto supremo de « Juro en nombre todos los mundos no revelar jamás los secretos, :

las señales, los pases,

un perpetuo

ello

palabras, las doctrinas y y de guardar sobre

las

francmasones,

los usos de los

Prometo y juro no

silencio.

trai-

cionar nada de ello ni por la pluma, ni por palabras, ni

por gestos

;

no

hacer

escribir,

me ha

sido confiado hasta este

adelante se

Y

me

ni

litografiar,

publicar nada de lo que

ni grabar, ni imprimir, ni

momento y

lo

que en

confiare, etc. »

que estos secretas aun se resermismos Gran-Maestres: así, según refiere Fébre, en la recepción del Gran Maestre Es« Aune! iniciador le dirige estas palai)ras

es de advertir

van á el H.".

cocés,

los

:

que esparcidos por toda

faz

la

de la

tierra,

nues-

no forman más que una sola comunidad. Las nocioTodos están iniciados en los secretos.

tros HH.-.

.

nes quo debéis tener, los geroglíficos que

H.-.,

.

de nuestros secretos y de

encontráis

en

nuestro templo,

seárn completas cuando todos los velos sean descubiertos ante vuestros ojos y

lidad lo que no se os

cuando veáis en bu rea-

ha mostrado hasta ahora má»

que por medio de imágenes y figuras». Más aun: los masones do las logias BÜnbólicaa


LA MASOXEHÍA Y EL CATOLICISMO

33

aunque sean Maestres y Gran Maestres no son verasí el Ritual daderos iniciados en los secretos :

del

ningún grado enseverdad, solamente levanta una punta

grado de Maestre

ña y descubre

la

dice:

<í

Los grados practicados hasta ahora hacen masones, pero no iniciados». Luego, pues, las puerdel velo.

tas de la logia visible

pero

logia

la

se

invisible,

les

que no

madera, permanece cerrada para

masones,

abre á los es

piedra ni de

do

ellos.

¿

Qué

extraño,

pues, que tantos masones, la gran mayoría, ignoren los secretos

de la Orden

son iniciados

?

aunque sean HH.-.

si

no

Iniciados solamente son los masones

de las traslogias, los

verdaderos

directores

de la

Orden.

Para

la

más

estricta observancia del

secreto,

se

y graduales, y no todos los m-asones son iniciados en los mismos secretos. Así en la iniciación del Gran Maestre Escocés, se tiénc iniciaciones desiguales

dice al elegido

Por

«

:

este

grado un muro

impene-

y los profanos y aun entre muchos de nosotros mismos. Debéis trable se levanta

entre

nosotros

.

que todo

creer firmemente

lo

.

que habéis conocido

hasta ahora es nada en comparación de los secretos

que os serán revelados en adelante, sino os hacéis

in-

cuidado que tenemos en ocuU tarlos á nuestros propios os dará una alta digno de

dea do

ellos.

ellos.

En

la oscuridad de

revelar

,

.

el

cuanto á los

misterios ocultos en

nuestro santuario, no os los puedo

aún; pero

llegará el tiempo en que los pe-

sietrareis

y descubriréis por vos mismo y bendeci-

réis esta

saludable oscuridad».

L.xCgo no todos los masones

son iniciados igual:i


34

LA íiasoxkiíía y kl catolicismo

monto cu

los secretos: entro ellos

muro

impeiietrable,

haga

decir

mismos

un

existe

y aunque el masón de los altos grados sepa algo más que el masón novicio y se le

como

al

Soberano Gran Inspector Gene-

ral: «

Yo

ol fin

de la Masonerías, permanece sin embargo sin

he subido hasta

último grado y he visto

el

cu

conocer los misterios ocultos

santuario masónico. Y ¿ aun podrá negarse que

la

masonería en su or-

ganización es esencialmente secreta

A

oscuridad del

la

?

un documento muy precioso y es el manifiesto dirigido por el Congreso de Maestres, bajo la Presidencia del Duque de Brunswich ; dice

este respecto existo

así:

«

sabemos

Nosotros no

Maestres han querido exigir to de vuestra

admisión.

deciros que los

den

ser

2nics, ¿

.

.

lo

que A'uestros

de vosotros on pero ellos

.

ac-

el

han debido no pueMaestres,

secretos de la asociación

conocidos

por

sino

algunos

de que servirían unos secretos que fuesen

conocidos de

un gran número de adeptos

?

Vos-

otros demasiado sabéis que esa sabia institución del secreto en ciertas épocas

Pues

bien, en

fué tachada do esclavitud.

presencia de hombres refractarios, de

Aprendices y Compañeros rebeldes, en presencia de Maestres intratables, los Gefes de la Orden han debido retirar su intervención

de los

Trabajos.

Todo

joven Aprendiz exigía la solución de todos los secretos.

Entonces nos persuadimos de que los secretos no

debían

franquear [nuestro círculo y que los hombres ni asaz preparados para

no eran bastante fuertes

soportarlos, comprenderlos

y

.estimarlos.

cUna orgullosa presunción comenzó á comunicarse


j

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

pero des-

saccsívamcnto á todos los adeptos pués,

el

secreto fué

declarado

35

se

libremente

negó su existencia, porque no sé le podía conocer á pesar de una desenfrenada curiosidad. Nosotros emprendieron la defensa guardamos silencio pero, ¿ cómo podrían ellos defender del secreto una cosa que no la conocían mejor que aquellos con:

...»

tra quienes combatían?

De

este

dócumento

deduce evidentemente quo

se

los secretos de la Masonería

no pueden

ser

conoci-

y no de de algunos Maestres y que

dos sino de unos

cuantos

quier grado, sino

masones,

cualsi

se

niega su existencia por la gran mayoría de masones, es porque

en

fin,

no

los

que esos

conocen ni los pueden conocer; j, secretos no pueden franquear el

do los pocos masones iniciados, porque los demás masones, y mucho más los profanos, no están suficientemente preparados para soportarlos, comprenderlos y estimarlos. círculo

La

organización

del

secreto

tan

es

sagazmente

concebida en las traslogias, que todos esos nombres

pomposos, sino

ridículos, de

Gran

Oriente,

so j Soberano Gran Maestre, Soherano pector y Serenísimo

que

títulos

Supremo

vanidosos

falsa seguridad

á

Podero-

Gran

Consejo, no son

inventados

para inspirar

Ins-

más una ma-

y engañar á los sones de orden simbólico. Los masones comunes y los altos dignatarios con el título de Gran Soberano y Poderoso, en su inmensa mayoría se parelas naciones

cer á los profanos por

la ignorancia do

masónicos, pues podemos afii-mar con autor de

la

«Historia do las

tres

el

los secretos

cülobre M.-.

grandes Logias


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

S6

de Masones», que tanto el Gran Oriente como el Supremo Consejo, ninguno de ellos conoce ni el origen, ni el objeto., ni la signijicación de la Masonería; piensan simplemente que es una prdcn de caballería.

Tan á

»

oscuras están los grandes Maestres de

propósitos ocultos de la

tan celebrado H.*. Luis Blanc dando la razón de los príncipes

y nobles han podido

y miembros

del

La

Ser.-.

los

Masonería universal que ser

el

cómo

Gran Maestres

Con.-. Sup.-. se exprosa así

( caballeros KaRosa Cruz, Cab.*. de Oriente, etc.) Ies era mañosamente ocultada ellos sabían de la Ma-

«

existencia de los altos grados

dosch, Cab.-.

:

sonería lo que se les podría

y

go que de

el

manifestar sin peligro,

no encontraban por que alarmarse desdo lue-

ellos

se les retenía en

fondo de

las

los grados inferiores,

no

doctrinas

se

don-

percibía

si-

no confusamente al través de la alegoría, y donde muchos no veían más que una ocasión de diversiones alegres y opíparos banquetes, fórmulas sin aplicación á la vida ordinaria y, en una palabra, urui

comedia de la igualdad ». Si Gran Maestres. ¿ qué diremos de

esto sucede con los la ignorancia

masones comunes con relación á trinas

y planes

Más ann:

la

las

de los

verdaderas doc-

secretos de la Masonería ?

inmensa mayoría de los masones es

la Masonería nada tiene que ver C'arhonarismo, cuyas logias se llaman Ven-

capaz de jurar que

con

el

tas y su Directorio

cular permanente los planes sal.

Pues

y

fines

bien,

el

Venta Suprema; y cuya

es la revelación

cir-

más completa de

nefandos de la Masonería Univer-

Carbonarismo

es el

Poder Ejecutivo


LA MASOXEní.V Y

ET.

CATOLICISMO

déla Orden Masónica, ó como dice

parte militante de la

c la

Así, pues, la Masonería

Vfl

Luis Blanc:

el H.-.

Franc- Maso-nería

simbólica

>.

externa con

ó

sus Grandes Orientes y Consejos Supremos desemde reserva qui» el papel de esos regimientos

peña

reciben los reclutas noveles, los

ejercitan y disciplinan antes de enrolarlos en los regimientos beligerantes; tan es así, que el Carbonarismo lia declnrado á su vez que las Logias Masónicas constituyen el noviciado y el vivero de donde sacan sus veteranos,

comprender y

cuando llegan á

ser

mar

de la Masonería Universal.

los secretos

capaces

de

esti-

II

De

lo

demostrado

secreto se deducen 1. ''

acerca de la

organización del

las siguientes conclusiones:

Kingún masón puede publicar

sobre la Masonería

y

sus

tenidas

especial permiso del gefe de su logia

donde

mo

los citados

alguna

sesiones sin

ú Oriente para

;

dt*

Masoescritos de HH.-. Masones, que copor nosotros, no han sido reproba-

se deduce

nería todos los

que son

cosa ó

auténticos

la

dos por la Masonería. 2. *

A

medida que ascienden en grado

los

maso-

más completas pero siempre bajo la condición jurada del secreto, no aólo para los profanos al orden, sino también para los nos, reciben instrucciones

masones de graduación 3. *

Que

el

inferior.

8a

fin real,

la Masonería no manera de recono-

secreto ó secretos do

consisten solamente en los pases ó cerse entre

;

según su grado, sino en

lo

que constituye

sus tendencias y medios de realizarlos.


LA JIASONERÍA Y EL CATOLICISMO

38 é."

Que

públicamente confesados por la

los finos

Masonería en sus

filantropía, el progreso,

constituyen

etc., lio

universal, pues wicli,

se

que

se

igualdad, la fraternidad,

la

de

real

secreto

el

como

la

Orden

el

manifiesto de Bruns-

pretender

conservar un secreto

indica

ridículo

sería

que

y reglamentos, como la

estatutos

comunique á un gran número de masones y publica. Hasta este grado no se puede exi-

gir que llegue la candidez de nosotros los profanos

Orden.

al

Que debe distinguirse, como advierte el H.* masones ó iniciados, pues no basta masón para conocer los secretos de la Orden,

5. *

Favrc, entro ser

es necesario ser iniciado en ellos,

muy

pocos,

directores

los

estos tales son

y

de

invisibles*

las logias

solamente.

Que

6. "

siendo gradual

y simbólica

la iniciación

del secreto masónico, la orden asegura la conserva-

ción del secreto y mantiene á oscuras aun á los que les dice;

he a'jul

alegoría

que

se les manifiesta.

T."^

y un símbolo

Que por medio de

son tenidos Maestres,

á

del

esa

como sucedió con

descubrir

ó

es

mas que

verdadero secreto lo

graduación simbólica

mismos grandes Gran Maesmanifestó 61 mismo, cuando

hasta

oscuras

tre do Bélgica, según lo

logró

porque no

el secreto,

una

el

sorprender

los

anterior

el

secreto

que se

le

ocultaba. 8.

al

'

Que

la

Masonería, aunque pública en

cuanto

hecho de su existencia, es esencialmente secreta en

su organización y como institución culo pretcii-ler que la

Masonería

;

es

pues sería

ridí-

una asociación


LA

SIASOXI'.nÍA

Y

V.h

pública, porque se conoce

39

CATOLICISMO

donde celebra

lugar

el

sus reuniones y sesiones; mientras mantiene bajo el velo del secreto juramentado su fin real, sus tendencias

y medios de

realizarlos,

propios adeptos, pues conocen, 9/'

De

como lo

lo

y

muy

son

pocos los que los

hemos demostrado.

manifestado acerca

de

del secreto, se deduce la solución dificultad

que

Masonería:

aun para sus

esto

ponerse

suele

¿cómo puede

organización

la

más grande

á la

para

á la

justificar

ser reprobable la institu-

ción masónica, ruando pa-sonas honorables

y

distin-

logias á que

que en las

guidas llegan hasta Jurar

pertenecen, á excepción de algunas ridiculeces practicadas

vendajes

con

como

seriedad,

de

ojos,

espadas

mandiles,

martillazos,

ñamíjoras,

etc.,

proponen ni realizan planes nefandos? Pues bien la razón es obvia, el secreto ;

no se

se reve-

y confía á los masones gradual y simbólicamente, según el grado de madurez y perversión de senti-

la

mientos de cada masón

:

de

manera que hay maso-

nes quo llegan á morir sin saber los tendencias anti-ci'istianas é

de cuyo número son

quo entran en planes, pero

todas las

las logias

Masonería secreta un

impías

fines reales

de

la

personas

y

Orden, y honorables

de las cuales no espera la

contingente

directo

para

sus

indirectamente, acreditando su insti-

ante el pueblo y creándole influencia para cuando sea necesario á sus fines ocultos.

tución



VI

La Masonería como sociedad sscreta bajo aspecto del derecho

común

examinada bajo aspecto de LA Masoneríacomo sociedad secreta una

su na-

el

turaleza

es

institu-

ción contraria al derecho común, esencialmente ilegal

é incompatible con las exigencias sociales, vin que pueda escudarse^con el derecho de la libertad de asociación, que tiene por límite el perjuicio de tercero

y

desorden social.

el

En un

efecto

:

ben ser

derecho

del

un de

conforme á fin ilícito

las

permitida por la ley una

v

leyes del Estado en

no goza de

asociación;

fin

naturaleza y que de-

determinan su

lícitos

que reside:

debe tener un

toda asociación

objeto que

las garantías

por eso no podría ser

sociedad que se propusie-

una comandita Ahora bien siendo secretos el fin, las tendencias y los medios de realizarlos en la Masonería, según lo hemos probado, ¿cómo se puede constatar la licitud de los mismos

ra

el

comercio de la

esclavatura, ui

de ladrones, estafadores,

ante

el

Estado, para

pueda ampararse en

etc.

que sea legal el

:

su existencia y

derecho de libre asociación

'í


42 ¿

L\ MASOXERÍA y

Cómo puedo

ción cuyo

fin

el

:

Estado una

el

lícito el fin

pueblo

al

ó

lícito

de la Masonería

y manifestar

publicarlo

institu-

una

que puede proponerse

que ser bueno ó malo,

tiene

bueno ó

declarar legal

CATOLICISMO

es oculto ?

fin

Además dad

r.L

socie-

ilícito.

¿Es

Entonces debe

?

los

medios do su

realización á fin de que los individuos y el poder público cooperen á

en bien

conseguir

Pues

social.

propósito conocido,

conocidos

lo

que

de redundar

lia

que un

es evidente ó innegable

con medios

lícitos

más

encuentren

igualmente,

dida cooperación que no un

y

legítimos, deci-

y

fácil

bueno, pero secreto

fin

con medios buenos y secretos. ¿Por qué, pues, si Masonería se propone el bien de la humanidad

la

conserva todo en secreto,

teme? ¿Por qué

y

del público

que

la sociedad

fin

y los medios

escusa la

actual no

?

¿

aunque en

Masonería

Qué

alegando

está íiiadura aun,

debidamente

poder juzgar ella adopta,

el

se oculta ú la inspección de la ley

— Se

"?

sean

los

y

el fin

para

medios que

buenos y de

tras-

cendental importancia para la humanidad.

Mas

no pasa de un ridículo é indigno sub-

esto

La

terfugio.

sociedad del

siglo

tan fanática ni tan oscurantista suficiente

valor real del

tífico

nería.

el

que

luces

ó religioso, que se proponga realizar la

Ni

¿

qué privilegio

puedo tener

la

ra conocer con criterio exclusivo lo que sa á la

humanidad y

venir de los pueblos

Aderaás,

el

no

es

carezca de la

para comprender y discutir el fin, ya sea político, cien-

Ilustración interés

y

de las

lo

que más

Maso-

Orden pa-

más

intere-

conviene al por-

?

sistema legal

que hoy rige á las na-


43

LA IUSOXERÍA T el CATOLICISMO

ciones es tan tolerante, que permite todas las maniinclusa la propagación de teorías y sistemas tan contradictorios, que no puede temerse pefestaciones

ligro alguno para cualquiera asociación que se pro-

ponga un intento útil al bien común. ¿ Por qué, pues, la Masonería oculta la luz y el bien en las tinieblas del secreto ? ¿ Por qué si es una escuela de civilización 'y de progreso no la abre á todos los hombres, para que no aparezca ridicula en sus labios la igualdad astuta

significa esa

y

la

fraternidad

'i

¿

Qué

organización del secreto sellado

con la religión del juramento, no sólo con relación á los profanos, sino también á los masones de grado inferior? ¿Por qué se oculta á los masones de las ¿

externas

logias

Por qué

Maestres de

el

guarda

se la

de

secreto

secreto

las

traslogias ?

aun para con Gran-

Orden, cuando

el

interés de la

Ma-

maduros ? ¿ Qué significa esa Dirección Suprema de la Orden universal, incógnita para los mismos Gran-Maestres? Decididamente la Masonería tiene conciencia de, qua su objeto nefando y su propósito no puede resistir la sonería reputa que no

luz de los pueblos,

están

que es criminal; pues

siente

si

que se propone y los medios de realizarlo fueran buenos y compatibles con la civilización de los

el fin

pueblos,

tendría á

gloria

y honor

el

manifestarlo

públicamente. El bien no se oculta, pues sólo puede existir

interés

la crítica ses

sociales

asociación

no pueden tolerar

que bien puede

estafadores y pía.

de encubrir lo que no puede

resistir

imparcial de las inteligencias. Los intere-

ser

explotadores del

la presencia de

una comandita espíritu

de

una de

ñlantro-


L\ MASOXCRÍA Y

ii

Tenemos,

CATOLICISMO

F,L

pues, dcreclio á declarar en

de

los intereses

la

sociedad

nombre de

pueblo, que la

del

y

y perniciosa. Es un reto que le común en nombre del derecho de Su existencia es ilegal más aun: tenemos

Tilitsonería es ilegal

lanza

sentido

el

icguridad.

;

á reprobarla

iJcrecho

afirmar

calumniarla,

sin

y,

profundamente nefanda y que se propone üncs indignos de la civilización y bienestar de los pueblos. Si no lo es, que levante el secreto, que es

«juc

apele

al

que

público,

juicio

arroje

máscara,

la

esa hipócrita colosal de los tiempos modernos. ilas

como

cialcs.

tenemos por

lo

nuestros

confirmar

costumbre,

El gran estadista y célebre esta manera en su

historiador

huhr habla de

«Por

Masonería:

dos

razones

escrito

los espíritus

teres inñexibles

no

se

mismas,

sólo

en primer

la

lugar

excepcionales y los carac-

dejan

cometer lo que por temor de peto á las

Xic-

sobre la

reprobable

es

Masonería como sociedad secreta:

porque solo

vamos á

autoridades impar-

con

juicios

se

fácilmente á

arrastrar

y por respuede hacer a esconleyes

las

didas.

«En

segundo lugar,

porque

sociedad son una propiedad dea'coho,

según

hombres.

los

-prometa

ó

el

de la

la cual tienen

propio mérito y capacidad, todos sociedad particular que

Luego toda

reserve

esas

«orno perjudicial

al

á

ventajas

miembros forma un Estado en

por

ventajas

las

común á

bien

el

sus

propios

Estado, y merece

común ser extirpada

ilegal.

El filósofo Struve se expresa enérgicamente contra

d

carácter secreto de la Masonería

;

dice así

:

« ¿

lia


45

LA MASONERÍA Y EL CATOLICTSMO existido en el

tiempo

no

mundo alguna

Públicos

dejenere ?

que coa

institución

los

institutos,

el

más

dignos y más sabiamente formados, ¿ no degeneraron en instituciones indignas y perjudiciales al bien

común ? Pues bien en ninguna asociación ó corporación ser mayores los peligros y perjuicios de la degeneración que en las sociedades secretas. Las «

:

pueden

asociaciones públicas están á la vista de todos, ami-

gos y enemigos pueden

mia

las

iniquidades

sola desaprobación

cuando

se

y cuyo

fin,

:

observarlas,

y matarlas

y

de infa-

notar

público con su

sucede todo

pero

trata de asuntos

plan

el

lo contrario

realizados secretamente

dirección son conocidos de algu-

nos pocos que gobiernan

la asociación y

que respecto

mayoría son venerados y silenciosamente admirados. Y entónces, ¿cuánto no puede la astuta arte de unos cuantos directores para precipitar á las cie-

á

la

gas turbas en un abismo

dad

«Basta: no hay cosa

alguna

por su propia naturaleza

más más

de males y

de inmorali-

?

en

degenere

mundo que y se corrompa

el

como una sociedad secreta; y cuanto más perfecto es su mecanismo y por consiguiente es mayor el peligro dé precipitarse en

fácilmente

secreta tanto

el

abismo de la ruina y destrucción del bien co-

mún. El fuego de

la

publicidad

purifica

el

buen

metal de la escoria, pero donde no existe ese fuego

todo se convici'te en escoria.* Queda, pues, corroborado con las autoridades de ilustres escritores que la Masonería como sociedad secreta es contraria

al

derecho

público,

constituyo


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

46

una amenaza permanente á los intereses sociales y merece como contraria al bien común ser extirpada por

ilegal.

II

Como

de

es

penetren

rectos se

perjudicial do

conveniencia

alta

la

del

que los espíritus

carácter ilegal

y naturaleza

masónica,

insistiremos

institución

aún sobre el mismo tópico con más energía, si cabe, y basándonos siempre en autoridades iraparcialcs.

Ningún juicio quizás es más competente á este como el del muy celebrado y docto ex-jefe de la Masonería secreta, Adolfo Kniggc: fLas so-

respecto

ciedades

masónicas, dice,

todas sin excepción, son

y peligrosas. Inútiles, porque en nuestra edad ninguna clase de conocimientos importantes pueden mantenerse bajo el secreto. ... y en punto á ciencias, los recientes adelantos y descubrimientos realizados para bien de la humanidad, deben ser y inútiles

son del dominio público, á

no

tiene necesidad

ternidad debo

de secretos

ser pública

no debe promoverse por ¿ l'odrá

en

de que todas las in-

y

ni de logias, la fra-

leal,

y

la

sociabilidad

vías misteriosas y ocultas. »

negarse la sensatez de este juicio del ex-ma-

són Kniggc

Y

fin

examinen y aprecien. La beneficencia

teligencias los

?

efecto,

Masonería

al

¿no

erigirse

es ridicula la pretensión de la

con patente exclusiva en pro-

pagadora de las lucos, de de la beneficencia, y de

la la

ciencia, del progreso,

fraternidad,

como

si


LA tuviese

t

estado

estuviese sumerjido

social

pueblos

de los

que necesito do

47

CATOLICISMO

TA.

como patrimonio excepcional, como

nlo eso

mumlo

el

si

Y

MASO.VF.IífA

tinieblas

tan

y

el

atrasado

masónica para marchar ha-

la tutela

cia el ideal de la

en fuese

humanidad y

á

llegar

cumbre

la

de la civilización con la antorcha que oculta en sus antros la Masonería ? Semejante pretcnsión no pasa

do una simpleza y fatuidad pues es sabido que los masones son hijos de vecindad como todos los demás y no se sabe que hayan recibido de la Providencia que rige los destinos del mundo, ninguna revelación ;

ó ilustración especial. Pero sobre todo excita á risa eso

fomentar las

df.

medio

del

misterio

ciencias

y

del

y

la beneficencia

secreto,

las luces para que iluminen sombras agregan esplendor á la luz

apagar las

;

Mas

la

organización

Masonería oculta

Por

el

del

secreto

¿

prueba que la

el

Knigge

citado

masónicas á fuer

sociedades

de

son también perjudiciales á la sociedad. les,

porque todo

lo

ó será que

?

crimen bajo sombras simbólicas.

eso continúa diciendo

ro estas

por

pues equivale á

que

se

hace

al

:

'<

Pe-

secretas,

Perjudicia-

amparo

del se-

necesariamente sospechoso ; son perjudiporque las autoridades civiles no pueden conen razón del bien público que bajo el manto

creto es ciales,

sentir

del secreto se realicen planes que

dos, velados por ciales

una

porque en general,

marcha

social

y trabajar por un

de un hombre honrado

que no conoce, de cuya bondad

é importancia

responden

con

debe

las cuales

ser nefan-

Son perjudi-

jefes incófpiitos dirigen la

es indigno fin

pueden

bella apariencia.

él

obligaciones para con

personas

no conocidas y

obligarse sin que ellas tengan él.


48 «

MASOXERÍA Y EL CATOLICISIiO

L.V

Son

porque hombres mal intencio-

perjudiciales,

nados sacan ventaja en de sus

constituirse jefes

hermanos

propios

pues que todo hijo do este nes que

sombra

consigo

lleva

á

del secreto tienen

la luz del día.

.

.

abusando

para intereses privados,

mundo

tiene

la sociedad,

más

libre

son perjudiciales,

sus pasio-

donde á

la

campo que no á. porque favore-

recen toda dase de iniquidades políticas

y

reli-

mi profesión de fó respecto á la Masonería. ¿Hay alguna que no produzca estos niales y^no tenga estos defectos? « Hay alguna que no sea criminal ? Que so descubra, que rasgue el secreto. ¿Habrá alguna que haga excepción ? Yo no conozco ning-nna que no

piosas

esta es

presente algunos

de los inconvenientes

señalados. »

Este juicio sobre las diversas sectas ó ramiñcacio-

nes de

la

Masonería es enérgico, pero altaraenco sen-

sato, teniendo

un personaje

además

la ventaja

de ser emitido por

Masoney antros de la

que, habiendo sido jefe de la

ría secreta, recorrió todos los grados

Orden.

El célebre

filósofo

moderno Krausse, como

refiere

por las bellas apariencias y los programas pomposos de la Masonería, concibió una Tiberghien, llevado

brillante idea de la ciar en ella; gía, le

y con

decidieron

Orden masónica y el

objeto

sus

historia la influencia del

so hizo ini-

de publicar su apolo-

simpatías á investigar en la

masonismo y su estado acuna obra interesante

tual. Publicó, pues, al respecto

después de diez años de investigaciones.

Pero como hacía resaltar, añade Tiberghien, las y los abusos que han degradado la

aberraciones


49

LA 3US0XERÍA T KL CATOLICISMO historia del masonismo, aun el libro,

expulsado de la

Krausse

de examinado

antes

por las Logias, y Krausse masonería. Pues bien, en esta obra,

fué condenado

se

propone (son palabras textuales) excitar

d la Masonería á volver francamente á

fines leji'

" abolir enteramente el secreto como iLEJÍTiMO en sí, y contrario al derecho común humano, y sospechoso para la sociedad, pues todo timos

lo

2/

que mira á intereses

comunes humanos, es

público por su naturaleza y no puede six injusticia y sin coRRüPCTÓx tratarse en secreto. El Disimulado T MAL.

»

ESCUBIERTO

He

aquí

el

OBRAR

dií^támen

EL

ES

de

TRIUNFO

ambos

DEL

filósofos,

Krausse y Tiberghion, que llevan el sello de la más pues además de ser racio-

absoluta imparcialidad, nalistas, liicieron

profundos estudios históricos sobre

la Masonería.

Tenemos, pues, completa razón para acusar á la Masoneria de de

injusta

ilegal,

de contraria al derecho común,

y corruptora; más aun

:

afirmar

que su

existencia en el seno de los pueblos civilizados es el

aunque se la considere simplemente como sociedad secreta y por consiguiente podemos

triunfo del mal,

;

indicar

á

que

las

la Masonería,

personas honradas que pertenecen á pesar do

su buena

inconscientemente al triunfo del mal.

fé,

cooperan



VII

La Masonería

3 tal el

rebajamiento de los

J—/confusión les,

es la antítesis del cristianisma

de

ideas en las

que jamás he podido

y tal la más vita-

caracteres

cuestiones

contemplar sin lástima

cómo personas que proclaman bien glorioso de cristianos, porque

alto

el

cristianismo

el

timbre es la

humanidad y la vida de la civilización, pretendan unir dos nombres que constituyen una flagrante contradición y una antítegloria

sis

más preciada de

inconcebible

:

la

masón-cristiano, idéntico

á cre-

yente-incrédulo y á cristiano apóstata.

No

nos contentamos con haber demostrado hasta

la evidencia

aspecto

que

exije

que

de su

á sus

la

Masonería

organización, adeptos, es

probable en nombre del

considerada bajo

basada en

el

el secreto

y altamente recomún é intereses humanas sino que

ilegal

dereJio

más legítimos de las sociedades vamos á dar un paso más en pro de la dignidad do la conciencia cristiana: vamos á demostrar que la asociación masónica bajo el manto del secreto so propone un fin reprobable para las sociedades cristianas, que es lo mismo que decir para las nació;


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

52 nes

pues cuando

civilizadas;

rasga para los masones

en

traslogias, se

las

velo del

el

secreto

y des-

aparecen los emblemas y alegorías de las iniciaciones masónicas; cuando el lema de igualdad, libertad y fraternidad se explica sin equÍTOcos, se reduce á estas palabras: guerra á Jesucristo y d su santa Religión.,

para decirlo

ó

con

palabras

textuales,

uno de los fines reales de la Hasonería es el anonadamiento del catolicismo y hasta de la idea cristiana.

y

y declararlo á voz que tienen la gloria y la

esto es necesario demostrarlo

en grito á

de que los

fin

dicha de profesar

la sublime religión de Jesucristo,

no sean embaucados con

falsas apariencias de ilus-

y progreso. Hay suma conveniencia en arrancar esa máscara hipócrita para que al menos sea leal la lucha del espíritu pagano-retración,

filantropía

volucionario civilización

;

contra

el

pues sería

su

incalificable

y altamente vergonzosa para gan conciencia

de su

contingente á la Masonería

demoledores del

los cristianos

propia

religión y convertirse, de

sonería no

augusta

cristianismo y

una ignominia dignidad,

que ten-

prestar su

para destruir su propia

heraldos del progreso, en

edificio social.

que ha logrado ya postrar pero donde aun

se

cristiana tiene el

hipócrita

Bien

que

la

Ma-

en aquellos lugares en

oculta este plan

sentimiento religioso,

el

conserva enérgica la conciencia atrevimiento de declarar

que las doctrinas y moral de

la

Masonería son esen-

cialmente cristianas.

Varaos á demostrar

lo contrario,

algunas observaciones que nos

empezando por

pondrán en disposi-


;

LA MASOSF.RÍA Y Eh CATOLICISMO ción de descubrir

con relación

hay

los

grados y

símbolos de la Masone-

parezca todo inocente cuando no pueril, en ellos muchas cosas

embargo

sin

de la Masonería

Cristianismo.

al

Aunque en ría externa

plan nefando

el

53

para

anticipan, sino

que no se

juzgar por la impresión que

hagan sobre los adeptos, hasta qué punto se les puede conducir en la revelación de los fines reales de la Masonería, de otra manera sería inútil la táctica del secreto.

El grande objeto á

que ella nos dice que se templos á la virtud y calabozos al vicio, iniciar á los adeptos para ver la luz, y librarlos de las tinieblas en que están sumergidos los 1. "

dirige, es edificar

profanos ; Y estos profanos son todos los demás hombres. Esta promesa es la de todo catecismo masónico no hay un solo iniciado que no convenga en ello. Sin embargo esta sola promesa anuncia ya que hay para los masones una moral y una doctrina superior á la de Jesucristo y su Evan:

geli o.

En

2. "

gias

el

lenguaje de la Masonería, todas

no son más que un

sentar

el

unirerso

;

pero

con igual indiferencia metano,

cer,

sin

en

este

templo se

admite

maho-

judío, al cristiano, al

y al .'.ombro do cualquiera reliTodos ven allí la luz, aprenden las

al idólatra

gión y secta. ciencias,

ív'

sus lo-

templo hecho para repre-

las virtudes, y todos pueden permaneembargo, en su secta en todos los grados

ahora bien ¿no equivale esto á decir

que

encima

religión

de

todas

moral masónicas,

las

religiones

indicando así

la

que todas

está

por

y

la

las

re-


LA MASONERÍA V KL CATOLICISMO

54

ligiones son error

nismo

y preocupación,

incluso

el

cristia-

?

Aunque los masones externos y do buena fe no vean en esta asociación más que aquella caridad general, cuyos efectos, á pesar de la diferencia de opiniones, deben católico

y

extenderse al

reunir tantas profesiones

al judio,

gentil,

embargo,

sin

hereje,

al

al

propósito de

el

no

contradictorias,

es otra

cosa que sugerir gradualmente la indiferencia en religión, hasta

todas las

que llegue

demostraremos

lo

en sus relaciones con

decirles

que

buenas y más

igualmente

aUn, destruirlas todas en

como

momento de

el

son

religiones

corazón de los adeptos,

el

hablar

al

de la Masonería

moral y religión llamadas

la

naturales. 3.°

A

secreta,

hay

pesar lo

de

ser

Masonería una

la

que los masones

digno de alabanza

en

no

ocultan

su

sociedad es

asociación:

lo

que

no

es

de fraternidad y beneficencia, quo eso lo propalan on alta voz y lo enseiía sublimemente el

el espíritu

Evangelio de

;

no son tampoco los placeres y dulzuras de su unión y de sus convites

su igualdad,

fraternales.

AI contrario, alaban contínuamoute su espíritu de beneficencia, y nadie ignora los placeres de los adep-

Luego

tos convidados.

cosa

do

otra

en

naturaleza

su

secreto

que esta

hay alguna

fraternidad

y

menos inocente que la alegría de los brindis masónicos, que no se ponen on las Constituciones, ni en los Estatutos, ni en los Reglamentos que la Masonería publica do intento para embaucar á las personas honradas

:

esa otra cosa secreta sólo es patri-


:

MASONERIA Y EL CATOLICISMO

L.V

monio de

55

y deles masones ya madui'os. el secreto, no on para la Masonería externa y

las traslogias

Procuremos, por

tanto, descubrir

documentos hechos

para obtener legalidad civil y simpatías ante el pueblo, sino en los documentos qne sirven dé base al

como

desarrollo de la Masonería

pretender que la

Institución

sociedad secreta su

revele

en

secreto

documentos públicos cuando tiene necesidad de ocultarlo, es simplemente una inocentada dejaría de ser :

lo

que es

:

esencialmente secreta con relación á su

y medios de realizarlo. Ahora bien, dijimos que

la

Masonería

tado actual respondía á la realización

en

fin

su es-

de las teorías

y del racionalismo. Y asi es en efecto: y objeto fundamcutal de la Masonería baj o sus múltiples formas no es otro que conseguir gradel liberalismo

el fin

dualmente

que

ella

los célebres Avich,

abolición de toda

la

relioión posltli''i,

llama superstición y fanatismo

Ragón,

MM.-.

autores

clásicos

Clavel,

do

la

la Institución,

que uno de los

obtener

los

(¡v.e

Masonería

Cursos

declaran en sus Rituales y

asi es

:

Bazot, y

que

Brus-

Universal,

filosóficos

sobro

Orden es adeptos masones renuncien d fines

de

la

toda religión positiva, co;no es el cristianismo, s tstituyéndola por la religión y moral universal, que apellidan

natural

religión

única que conviene,

según

y moral ellos,

á

independiente,

una

institución

su

propaganda

universal, cual es la Masonería.

Y

que ese

se deduce,

fin

ballero de Oriente

que

sea obligatorio en

por ejemplo :

«

del

juramento del

H.*.

ca-

Juro, dice, propagar por doquiera

esté los derechos del

hombre, y

de

no seguir


LA MASONERÍA Y EL CAT0LICIS5I0

56

jamás otra religión que

grabada por

la

la natura-

leza en nuestros corazones».

Prescindiendo por ahora del examen

modín

que llaman los

religión y moral

de

del

vamos á

universal,

esencialmente

carácter

apóstatas

co-

eso

cristianismo

evidenciar

de

anti-cristiano

el

Maso-

la

nería.

En

y en sus preceptos se

propone

entra en

la

que

culto del

positiva

es

de toda

abolición

que

lo declare explícitamente;

Supremo Arquitecto

es el culto de la

Encarnación

del

Santísima

Verbo, ni

Jesucristo

ni

mundo y Mediador y que

basada

de Jesucristo es una gravísima tianismo y la dignidad

para

la

tener la

á

del

cristiano,

Masone-

la

de Salvador del

:

se

en

divinidad

la

y solemne imposignominiosa

es

la civilización

la

de nuestra salvación,

necesarió

tura. Semejante afirmación

do

el

de la Redención, dog-

carácter

la religión cristiana

el

quo no

del Universo,

Trinidad,

el

el

por

oficialmente

mas fundamentales del Cristianismo. De donde se sigue evidentemente que ría niega á

positiva,

cristianismo,

del

Masonería proclama

la

credo

su

Masonería

lo

religión

abolición

la

en

como

aliora bien,

;

sus planes

sin necesidad de

eso es

como revelada y

la religión cristiana

efecto:

enseñada por Jesucristo,

contra ultraja

ella

lo

al

cris-

protesta

más

caro

humanidad y se hace casi imposible conmás justa indignación de las almas redimi-

das por Jesucristo.

Para todo hombre quo

reflexione

raleza de las instituciones, no podrá

considerada la Masonería

corao

el

sobre

la

natu-

menos de ser mas colosal de


;

LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO los

sarcasmos lanzado

civilizadas

China

y

cristianas

fuese

no

la ignorancia:

Pero que les

la

de

los

¿Quién

sentadas en

á pueblos

una

y

naciones ó

en

la

compi-ende

se

las tinieblas de

Evangelio.

cristianos pretenda enseñar-

ella

ridiculez,

insultos es la

las

India

las ilumina la luz del

Masonería que

sino fuera

la

Masonería,

posible la

aquellas naciones están

de

rostro

á\

que en

:

57

es superior á

Jesucristo,

más

intolerable

sería

más

el

el

insensato

atrevimiento.

Masonería para compararse con Jesu-

misma impiedad por boca de Reuna personalidad de colosales jyro' porciones^ colocado en la cumbre de la grandeza humana, en quien se ha condensado todo lo mejor y más elevado de nuestra naturaleza ; que no será superado por hombre alguno, y de quien dirán ¡I proclamarán todos los siglos que no ha nacido ni nacerá entre los hijos de los hombres otro más grande que él 1 Semejante pretensión es algo, que no se puede concebir y superior á. todo ultraje. Xo ! cristo de quien la

nán afirma

ser

rechazamos tan

soez insulto

ción de nuestra alma:

perado, ha dicho

el

El

toda la indigna-

con

Cristo no puede ser su-

incrédulo Strauss, ni seguido

por nadie que le aventaj". ni aun que pueda llegar despue's de él al mismo grado absoluto d^ la vida religiosa ; jamás en tiempo alguno será posible elevarse sobre

él,

ni concebir

un

legisla-

dor que sea ni aun su igual. A nosotros los cristianos ¿qué nos podrá dar la Masonería en cambio de ese legislador que no tiene igual, de eso modelo en grado absoluto de la vida religiosa, colocado en la

cumbre de

la

grandeza humana

?


LA MASONERÍA Y KL CATOLICISMO

53

hay más Jesucristo, de quien dirán y jjrodainarán todos los s¡<jlos, que no ha nacido ni nacerá entre los hijos de los hombres otro Pero

:

más grande

que él, dijo do sí mismo Yo soy la y no como quiera, sino la luz verdadera que ilumina á todo hombre que viene al mundo : y de su divina religión ha dicho el que creyere y fuere bautizado se salvará, y el qiw no creyere se condenará ahora bien, ó Jesu:

luz

:

:

más

un impostor,

es

cristo

sacrilega

ó

Masonería cao

la

de las ridiculeces

al

en la

afirmar que ella

y su culto la religión de la humanidad. Hay, pues, contradicción entre la Masonería y Jesucristo, y por consiguiente en una Masonería cristia-

es la luz

na; y un cristiano masón

es

una ignominiosa incon-

secuencia.

T

sépanlo bien y no lo olviden jamás los cristiala Masonería tiene la aunos ilustrados y sinceros dacia de erigirse en censora y maestra del mismo ;

Jesucristo, enseñando contra su santo Evangelio que

no

es necesaria la fe para salvarse,

impostura

es inicua

la Trinidad,

revelación

impostura

tura su divinidad,

postura y

la

el

y por tanto que cristiana,

impos-

augusto misterio do

impostura los Santos Sacramentos, im-

superstición

cristiana, impostura,

la

divinidad

de

la religión

en una palabra, cuanto

el

cris-

tianismo acata y venera. Para la Masonería sólo es racional

el

culto

del

S.-.

A.-.

D.-. U.-.

(

Supremo

Arquitecto del Universo), culto sin embargo que sustituyendo por

Y

sin

ficiente

el

va

ateísmo puro.

embargo, hay atrevimiento é hipocresía supara

afirmar

que se puede

ser

masón

sin


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO renunciar á su dignidad de

do la

gradarse hasta

el

punto de anteponer

do una

arbitrarias

sin apostatar

cristiano,

y sobrenatural y

divina

católica,

fe

59

secta

tenebrosa

sin de-

las doctrinas

hipócrita al

ó

Evangelio sublime do Jesucristo y á la autoridad divina de su santa Iglesia, garantía suprema establee. da

por Dios

sobre la tierra para escudo de la

libertad de nuestra conciencia.

II

Mas como no

faltan

maliciosas, que aseveran

personas ser la

candidas,

si.

no

Masonería una aso-

no ataca ni excluye religión alguna, es

ciación que

necesario insistir en la demostración del carácter anti-cristiano de la

para el

la

Masonería con documentos sagrados

Orden. El libro auténtico

Manual

de los Masones,

¿Por

plícitamente:

lo

de

Masonería,

la

declara

qué, dice, en toda la

ría no se encuentra un sólo símbolo

muy

ex-

Masone-

cristiano ?

¿Por qué figuran solamente el compá^^la escuadra y el nivel ? ¿Por qué el nombre de Cristo no una sola vez ev los juramenPor qué no se ve figurar la responde el mismo manual Porque una CRISTIANA SCría Una FLAGRANTE COÍTTRAun CÍRCCLO CDAnRADO.

es pronunciado ni tos

masónicos

Cruz

f

Y

¿

:

MASONERÍA DICCIÓN

?

1/

¿Se puede expresar con más energía y con más claridad el espíritu anticristiano de la Masonería ? Luego no se diga que calumniamos á esa institución,

porque

Más aun

:

misma nos releva de toda prueba. una instrucción secreta dirigida á

ella

en


60

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

LA.

la Venta Suprema, se dice Nuestro fin último es el de Voltaire y de la Revolución francesa : el anoxada.-

Ventas por

todas las

explícitamente:

MIENTO ETERNO DEL CATOLICISMO y HASTA DE LA IDEA CRISTIANA.

y

si

quiere saber qué

se

por superstición, del

óiganse

entiende la Masonería

palabras

estas

Ritual del [irado Rosa-Cruz :

«

textuales

La

Religión

de los cristianos, adoradores del Dios muerto en la cruz,

no

más qué una

es

La Masonería

superstición

cuando afecta alabar á Jesucristo. Así rés en los

<

Estudios

Masonería simbólica nidad de Jesucristo del Hijo de

academias

:

y

«

En

la

auH Réda-

el H.-.

filosóficos

modo

de la

la diri-

época de la aparición

pocos

puntos

no hubiesen sido

pero

;

históricos

explica de este

»

María había

que

universal

»

es la antítesis del Cristianismo

de

moral en las

conocidos

exoterismo resaltante de la doc-

el

pura y tan sublime de este genio divino, una conducta tan rica en buenos ejemplos y tan en armonía con los preceptos que enseñaba, le valieron una reputación inmensa y á su muerte, una trina tan

;

parte de su nación le tomó por

paganos poco <

mo

instruidos, por

mito

más

extraordinario

.

.

aquí

os lo

lista.

el

que

la

ellos co-

antigüedad;

falso

el

la

cristianismo

de la Masonería,

cristianismo

raciona-

cristianismo verdadero es secta

que

>.

que se ha llamado

Mas como

tolicismo,

de

los primeros en llamarle Cristo,

en su lengua significa Sol

He

muchos

Mesías, y

El Hijo de María fué considerado por el

por eso fueron

que

el

un Dios

llama papismo,

el

el

ca-

mundo


:

LA masonkría y

moderno ba

i:l

catolicismo

61

visto salir de los antros de la

Masone-

ría todos los furores y persecuciones de que ha sido blanco la Iglesia en los dos últimos siglos especial-

mente, furores que tan cruelmente ha sintetizado

el

Edgar Quinet « Es necesario, dice, que caiga el catolicismo. No haya tregua con el injusto! Se trata no sólo de refutar al papismo, sino do extirparlo,

H.*.

:

de deshonrarlo y de ahogarlo eu Es por tanto evidente que el

el

fango

objeto

secreto jurado de la Masonería universal

á

religión,

de

es

>.

y

real

el

punto

en

anonadamiento

del catohcismo y y su lema, como lo proclama el i's necesario descatolizar el inun-

el

la idea cristiana,

H.-.

Nubius

c

:

do. Quien no

ñado ó

cristianos

lo crea,

un

es

que

porque desea

es

hipócrita que se distingan

enga-

ser

desea reclutar adeptos

por su ^asombrosa

can-

didez.

Mas ¿cómo

se explica

que la Masonería no

re-

chaza á los católicos de su seno? Con la esperanza de

descatolizarlos

afirmamos nosotros «

Cuando

con la ;

lo

masónica

luz

declara

la Masonería, dice, acojo

el

en

H.-.

sus

:

no

lo

Golfín

templos

á un judío, á un mahometano, á un católico, á un protestante, es

en un

á

condición de

hombro nuevo, que

que se ixaoiormará

abjurará

sus

errores

pasados, que depondrá las supersticiones y los pre-

que se ha mecido en su juventud. Sino qué vendría á hacer en nuestras asambleas masónicas?» He aquí el papel tristísimo del cristia-

juicios con es así, ¿

no masón.

Mas como mar que un

es tan pertinaz católico

la

puede ser

Masonería en

afir-

masón, vamos

á


G2

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

citar

para los católicos una autoridad que es

cusable en materias de religión,

Roma, contentándonos con escoger algunos de la Alocución de

S.

S.

IX

Pió

del 25 de Setiembre de 1865

irre-

del Pontífice de

la

en

trozos

Consistorio

el

Dice así: «Entre las

:

numerosas maquinaciones y medios de que los enemigos del nombre cristiano se valen para atacar la

aunque en Taño, ha de contarse sin duda

Iglesia de Dios, y lian ensayado,

para abatirla y alguna aquella

destruirla,

perversa

sociedad llamada

vulgar-

mente Masonería ». Y después de recordar las Bulas de Clemente XII, Benedicto XIV, Pió VII y

León XII, continúa el mismo Pontífice « Nos, hemos desde luego creído necesario insistir sobre este punto, en atención á que como consecuencia de la :

ignorancia que puede haber de los designios que se

podría creer-

agitan en esas reuniones clandestinas, se falsamente que la inofensiva, que su

naturaleza do esta sociedad es

no tiene otro objeto hombres y auxiliarlos en la adversidad, y que nada hay que temer de ella para la

que socorrer á

institución

los

Iglesia de Dios >. « ¿

Quién

sin

halla esta idea

emba,rgo

de

la

no ve cuan distanto

verdad

?

asociación de hombres de todas

todas

creencias

las

?

¿

Qué

fin

¿

Qué pretende religiones

las

bueno

llevan

se

esa

y de esas

reuniones clandestinas y ese juramento rigorosísimo exijido á los afiliados, con el cual so comprometen

á no revelar nada de cuanto en ellas se hubiere Desde luego y con toda seguridad. tratado ? . Nos podemos decir, que impía y criminal debe ser una sociedad que así huye do la luz porque el que obra n al, dice el Apóstol, aborrece la luz. .

.

.

;


LA ilASOXERÍA Y KL CATOLICISMO «

¡

Cuan

son

diferentes

de las tales

C3

asociaciones

que florecen nada hay oculto, nada es secreto .... Nos experimentamos amargura y dolor al ver que cuando se trata de condenar la secta masónica conforme á las constituciones de nuestros predecesores, muchos de aquellos á quienes el desempeño y obligaciones de su cargo debelas congregaciones

en la Iglesia

rían hacer

muy

de

piadosas

Católica

En

!

y celosos en materia tan y cu cierto modo

vigilantes

grave, se muestran

fieles

ellas

indiferentes,

En

parecen que están dormidos ...

temiendo que hombres poco

mente

la juventud, se

y

con

el

la

mismo

apariencia, objeto,

los sectarios,

.

Xos

.

forman todos

se

o-e-

dis-

dias

los

y conspiran ya descarada, ya

Nos exhortamos por tanto á

nerse en guardia

.

sociedad masónica^

dicha

clandestinadamentc contra la Iglesia <

situación,

y especial-

mismo género, que aunque

las sociedades del

tintas en

extraviar

dejen

prohamos y coxdexamos

esta

precavidos

contra

los

.

.

.

los fieles á

pérfidos

mantedo

discursos

que bajo una aparente probidad, están

poseídos de un odio inextinguible contra la religión

de Jesucristo

un

y

la autoridad legítima,

sólo pensamiento

saber,

á

anonadar

y marchan á un todos

humanos». Hasta aquí tífice

el

los

;

derechos

divinos

y

augusto ó inmortal Pon-

Pío IX.

El reinante Pontífice León XIII del 20 de Abril de las condenaciones

188é

confirma

emanadas de

la Masonería, después de

mente

y que tienen sólo fin á

la

en

su

á su

Encíclica

vez

todas

Santa Sede contra

haber expuesto admirable-

las doctrinas perniciosas

y

la

táctica astuta


LA SIASOSERíA Y

64

la Orden. Dice así

tle

:

El,

CATOLICISMO

Nos entendemos

«

nuevo en general y en particular todos

Romanos

liados por los

de

rectificar

los decretos

Nuestros Prede-

Pontífices,

para paralizar los esfuerzos y tentativas de la Secta I^rasónica, y todas las sentencias por ellos cesores,

pronunciadas para apartar á los hombres de á esta ó determinarlos á

Pero

que

es de advertir

de

salir

afiliarse

ella. >

mencionada Encíclica

la

de León XIII sobre la Masonería ha puesto tan de relieve

y ha evidenciado con

eficacia los princi-

tal

pios, planos

y trabajos subversivos y anticristianos (le la Masonería que esta vez la Orden no ha creído conveniente enmudecer como en las demás ocasiones que ha sido condenada por !a Santa Sede: ha sentido que se lo daba nn golpe maestro y de los más certeros.

Ha

Pontífice. El

pues, pero para

protestado,

para

condenación,

confirmar

Gran Oriente de

la

Italia

su propia

augusta

voz

del

ha dirigido una

las ¡ grandes potencias familia masónica universal, pero en este documento oficial ha sido tan poco feliz el Gran Oriente que no ha hecho más que ratificar y dar la más plena razón al documento pontificio contra el cual protesta además de confirmar que la Masone-

circular-protesta á todas <le

.'

la

:

ría es la antítesis del cristianismo, descubre

embaucamiento.

tica hipócrita do

tiene lica

el

defiende

contener la risa

Jesucristo, siendo la

y propaga ya no es

:

el

el

la

tác-

lugar

cristianismo

!

!

.

.

.

Hay que fundada por

la Iglesia

por

masonería

Evangelio.

Jesucristo, sino la Masonería la

señar

primer

atrevimiento de afirmar que la Iglesia cató-

ha renegado de

quien

En

que

nos ha de en-

lo visto

cree

que

le


:

LA masonería y el CATOLICISMO

G5

hornos (lo creer y que hay Insensatos riuc le creen que es ella la que recibió do Jesucristo la misión (jc predicar el cristianismo, cuando dijo á sus Após-

id y predicad el Evangelio á toda criatura: la Masonería convertida en Iglesia do

toles

aquí á

lie

que estamos

Jesucristo. Si se creerá

Batuecas

en

!

y lo cínico supera á lo impío. Poro ú renglón seguido se afirma que la Masonería hon-

Aquí

lo ridículo

ra

ideal

el

cribir

creería «

humano de de la

científica

un párrafo dice así

;

Pero

textual,

Vamos

porque quizás no

á trasso

nos

el G.-. O.-.

causa de los mayores odios contra nos-

la

otros era

la divinidad con la nei/acióu

existencia de Dios.

el

vernos

propagandistas y

sostenedores

sinceros á la par que convencidos, de esos sacrosan-

principios

tos

del

y do cristianismo

Evangelio

consagraba y

de tolerancia,

de

•amor que el .Divino Institutor

predicado,

liabía

que

la Iglesia de

que su

Roma

cuales hubiera querido,

hasta «

uníi

el

A

Jialn'a si

lo

fraternidad

renegado, y de

los

hubiera podido, borrar

recuerdo.

la intolerancia del

enormidad que en

clero

de

Roma

le

parecía

los templos de la Libre

Ma-

sonería se admitiera á todos los hombres honrados,

que honran

el

gran ideal humano de

la

Divinidad

formas y en todos los modos do la plegaria, con las obras caritativas y santas, y hasta <;o:i la misma negación científica. on todas las

t>

No

una muestra de la hipocresía inconsomasonismo ? Proteii lor qiu; se crea quj

es esto

fuente del

la blasonería rcíspeta la divinidad do Jesucrist) y su

Evangelio, del

cu-il

ha renegado

la

Jg'csia (sic)


CG

MASOx::ní.\.

L.v

y anrmnr en

st^guicla

y

c.vTorjcis.MO

i:l

que en los templos do

masonería se lionrA á Dios con

la libre

negación

la

científi-

Para defender á la Orden masónica con semejante documento más hubiera valido callar; porque efectivaal Gran Oriente do Italia mente ¿no es esto burlarse de una manera sangrienta, como ha dicho un escritor sensato, de todos esos infelices que forman en las filas de la masonería ca de la divinidad

!

creyendo eándidamentc que pueden creer en Dios y sor masones y, lo que es más, que pueden ser católicos y

ha La es la

permanecer afiliados en

y solemnemente declara que renegado do Jesucristo ?

cial

carta, pues,

una

del

que

la secta la

Grandísimo

ofi-

Iglesia Católica

Oriento

italiano

ratificación de las afirmaciones contenidas

de León XIII, emanada

encíclica

de

la

en

misma

masonería.

que la [iniquidad so traiciona y misma: iniqultas mcnt'dct est stl>i: una muestra de ello es la carta-protesta del Gran Dice la Biblia

descubre á

Oriento de Italia contra

Encíclica

la

inmortal

del

León XIII.

La

condenación, por tanto, de la Masonería bajo

todas sus

forma.^, es clara

y explícita; y

ol

católico

masón al mismo tiempo que sincero creyente, seria una J¡a¡trantc contraJicción, como lo confiesa la misma Masonería. que

persistiese en querer

sr>r

nos resta por hacer: que algunos masones astutos }tra>oncría en estos países no es

i;xA or.si-.RVACióx impoutaxti';

es necesario

propalan

como

la

advertir

que

la

de Europn,

tianismo y de

!a

enemiga juramentada del

Iglesia;

cris-

pero esta aseveración es


>

LA MASOXr.RÍA Y falsa

ría es

67

CATOLICISMO

El,

y ú la vez hipóciita, puesto que la Masoneuna asociación wiivcrsal é idéntica en todas

partes por su doctrina, su

Masonería americana, francesa,

etc.;

ni

fin

y su carácter. JTo hay

europea,

española,

ni

hay simplemente diversos

ritos

ni

y va-

Grandes Orientes que constituyen una sola Ma-

rios

sonería

como

universal,

declaran

lo

solemnemente

los Rituales y Constituciones masónicas.

que

el artículo 2'.

del

rito

escocés

del dice:

Reglamento de

Tan

la

es así,

Masonería

«Do cualquiera de los ritos hermano de todos

establecidos que soa un masón, es los

masones

El

una

H.-.

del globo.

Melagari

dice

textualmente:

«Formamos

asociación de hermanos sobre todos los puntos

de la tierra, que tenemos votos é intereses comunes>.

E!

II.-.

mente:

Ragón

«La

(curso

íilasonería

más

filos.)

se expresa

no

de pais ninguno;

es

es francesa, escocesa ó americana.

Xo

clara-

no

piiedc ser sueca

en Stockolmo, prusiana en Bcrlin y turca en

Cons-

Es tina irunifcrsal; üen& muchos centros de acción, pero ua solo centro de ítnidad. Si ella perdiese este carácter de unidad tantinopla,

y

si

allá ojciste.

universalidad, dejaría de existir.

Y

poco importa que la

Masonería

so

subdivida

en mi! sociedades más ó menos secretas, más ó me-

nos impías, tomando diversos nombres, según las circunstancias de tiempo y lugar. Xo porque se de-

nomine Carbonarismo, Ilnmialsiuo, Joven Italia^

Joven A'emania,

etc.,

deja de ser esencialmente la

misma.

Una

sola excusa atenuante encontramos para la ge-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

68

neralidad de los masones y es que entre ellos pocos

son

los

que tienen completo y exacto conocimiento do

los planes siniestros

comprende que

de la Masonería: fácilmente so

así suceda,

pues que

Instrucción

la

secreta de la Traslogia Suprema, por ejemplo, no pue-

de ser comunicada sino á los adeptos que, considerasuperstidos maduros y superiores á todas las ciones ! sólo pueden ser iniciados en los altos secre¡

tos de la Masonería.

Esto, sin embargo, la

Masonería nacional,

y plan Universal, como

en

el fin

de

ninguna manera legitima

puesto

que en

social, es idéntica

lo declaran sus

á

la

la

Estatutos

esencia,

Masonería civiles.


VIII

La Masonería

es la organización del sistema

que engendra en

modernas

las 30ciedadr3s

de la moral y la más espantosa corrupción de las costumbres.

la disolución

mundo marchn,

L

1—í do

asombroso

los

les,

se

pueblos y las naciones;

de

marcha

la

lamentos acerca

Así

pero genios

lo

Thiers,

Ranckc, la

desde

estado

voz de alerta

profundas meditaciones tales quebrantos,

actual

los eminentes

Thicrry,

esa

de

la

los

tristísimos

sociedad.

la

publicistas

Guizot,

Macaulay y otros ellos y han dicho después de ;

la sociedad actual padece que está en peligro de perecer; el :

malestar es creciente, y están tan enfex-mos

quo

de

altura la direc-

han lanzado

social,

del

han hecho

han dado

blos,

colosa-

á quienes es dado elevarse á la cumbre

acontecimientos para ver ción

ha dicho en presencia del que ha invadi-

dosar;-ol!o material

sociedad

moderna corre

el

los pue-

inminente

riesgo de reducirse á la nada.

Opérase

la

más espantosa

disolución

;

las institu-

ciones carecen de elementos conservadores, las turbas

tlcsenfrenadas

como sus pasiones;

aumenta

el

paa-


LA masonería t

70

catolicismo

el.

pcrismo en modio del progreso material so

abniza coa

v

la con-upc:ú:i

demagogia entroniza

el

;

miseria

la

materialismo, y, la

c!

reinado de

bruta

fuerza

la

en v^z del imperio moral de las leyes.

El lecho social está tan pútrido que causan sus miasmas á los hombres

an y

escritor á quien ascético,

estado

el

actual

dice, está

Gucrroult,

sociedad

la

:

describe

mundo

«El

podrido hasta los huesos;

ciertas

que constituían en otro tiempo

ciones,

privilegio

de

;

asco

por oso

no podní taeíiarsc de pesimista

socialista

de

más depravados

algunas

clase»,

se

el

han

así el

mora!,

corrup-

vergonzoso

generalizado

espantosamente; la temperatura moral del alma baja

cada

día,

pula,

el

como baja

el

libertinaje y

el

tcnnómetro religioso: la crá-

egoísmo invaden

n© hay más móvil que el más medio que el engaño y

la sociedad;

y la pasión, ni la mentira; por doquieinterés

ra divisiones, discordias, traiciones, crímenes de toda clase, vicios 6

inmoralidades

jjura de los espíritus

un bazar

de toda

esjjecie,

araar-

los corazones y la socie-

donde todo se vende y honor y la bajeza. «Las poblaciones rurales han sido invadidas tam-

dad se

y de

es

compra, hasta

bién por

universal el

una grosera depravación

:

las

turbas

obreros carecen generalmente de todo sentimiento de

y moralidad; para ellos vicio y virtud, derecho y deher son vanos nombres, la mayor parto son hombres que tienen por templo la taberna, por

religión

dios

el

vientre y por evangelio el diario ó papelucho

más á propósito para

inspirar los instintos groseros

y demagogos: esclavos del trabajo material, que les proporciona la subsistencia, carecen de la cultura


MASON'KRLv y

L.V

moral^c

y derechos

los deberes

(lo

r.L

71

CATOr,IC13?¿0

intelechiil qiio los liarían capaces y dignos

de la sociedad

sociales.

estafadores y seres sin

En

comanditas

se agitan

bajo fondo

el

de

ladrones,

nombre cuya manera do sub-

un perpetuo misterio. «La prostitución es espantosa, por más que

sistencia es

quiera reglamentar, y las penitenciarías se

can como en otro tiempo los conventos:

dad y

el

la policía,

pues inhábil

é

no es

cuan imperfectas las instrucciones crimina-

y cuán indulgentes son

les

la inmornii-

crimen ya no admiten represión,

es necesario recordar cnán insiiGcionte

se la

multipli-

los

jurados,

víetinias de

imposiciones populacheras.

«Pero

lo

que más dcsconsnola es quo

de los

parte

crímenes y atentados

una perversidad tiva, y

una gangrena

individual que

que no es por

falta

la escuela neral.

han aprendido

el

colec-

de instrucción, por ser

inmensa mayoría de los crinunales de

la

mayor

la

denotan menos

alfabeto

y

la

los

que en

moral ge-

>

Por más que semejantes descripciones causen profundo dolor y desaliento, es necesario completar el cuadro para que no nos admiren los lamentos da los grandes laombrrs sobre el las

sociedades

tristísimo

modernas fuera

del

estado

d-»

cristianismo,

y la urgente necesidad oponernos á y causas qac han producido tan profunda corrupción social. Las últimas pinceladas las dará otro expositor moderno de las costumbres con comprendamos las doctrinas

temporáneas, nada

sospechoso do misticismo por su-

incredulidad.

Después de indicar que

el

móv".!

supremo

do la


LA MASOXERÍA Y

72 tictual

racio

generación es

antiguo lema pagano de Ho-

el

Item! Item!

:

CATOLICISMO

Kl.

post

virtiis

¡La virtnd después

riquezas!

modo

nummos !

Riquezas,

dinero!

continúa

del

Bolsa y las operaciones del comercio bajo la apariencia de trande este

:

«

La"» negociaciones de la

sacciones regularos

de

tativas,

ejercicio

tienen otra base que

y libros, do realizaciones facullegítimo de la propiedad, no agiotismo, la corrupción y la punto que ya no se hacen for-

el

infidelidad, hasta tal

tunas irreprocha'tlcs, pues parece que la antigua fe

ha desaparecido.

.

.

crápula suntuosa,

gonzada, la

Las excentricidades

.

el

vicio dorado,

del lujo, la

orgía

la

desver-

la prostitución cubierta de oro

y seda, spn consecuencia de fortunas adquiridas sin trabajo á

fuerza de rapiña y manejos tramposos. « La literatura y el toatro, á pesar de algunos ridículos sermones, sudan la corrupción y la obscenidad: los premios á la rear.

¿

rebuscar

no encuentran á quien lau-

vii'tud

que

Se pretendería

do

pastorales

las

los

edad?

(Icsorlbcn y l'otograí'ían ios caracteres

Xo hay que

en la vida actual.

rrupción y

ol

Observan,

que contemplan

disimularlo:

co-

la

materialismo lo han invadido todo, to-

médula do

do, basta la

altas regiones

fuesen á

escritores

otra

virtud, la moral y

la

mismo en las más humildes. La

los huesos, lo

como en

las

clases

justicia

han volado

al

cielo

con Astrca y es obra de titanos escalar de nuevo «•mpírco para (pie doecicnda :i la tiei-ra. »

Ahora '^:\v ))(

bien,

cuál

ri!i:uir.:iie

]i!r;-;o

es

el

seamos íüósofos y procuremos indalii

de

c:!\is:i,

co!Tii]r,'iú;i

y

tan

profunda,

vasta

y

perturbación social. Desde

civonios quc sería rechazada

con

indignación


hX MASONERÍA í

qae pusiera esa causa en

la hipótesis

la

moral sublime

de

la práctica

Evangelio do Jesucristo, pues

mismos impíos

de los

decir

del

T3

CATOLICISMO

EL.

perfección

la

da

al

sus

doctrinas bien puedo producir hermanas do Caridad,

pero jamás casas de prostitución. esa causa?

¿Dónde

se

Cuál,

pues,

será

encuentra esc gormen de diso-

El pueblo cree encon-

lución y corrupción general?

trarla en la corrupción administrativa do los gobier-

nos, sus leyes deficientes y su tiramía

los

;

político»

en la falta do respeto al principio de autoridad. Los

unos en

el

antagonismo de

reses y su centralización

;

las razas

los otros

y do los inteen la división

do los Estados y la necesidad de agruparlos en una estos en la inercia y debilidad

república universal;

de

los

buenos,

la

on

aquellos

acordada á los mídvados

;

el

los

apoyo

ricos,

ó

en

impunided la envidia,

holgazanería y las insaciables exigencias de los los pobres los obreros y los pobres

obreros y de

;

en la avaricia, injusticia y tiranía do los ricos, grandes propietarios y capitalistas muchos otros, en el ;

egoísmo, las pasiones sin freno y el lujo inmoderado de todos; los más advertidos ven esa causa en los Iibi'03,

novelas, diarios,

teatros

y espectáculos qucí

vierten la inmoralidad á torrentes;

nor

aun,

ateas.

en

Todas

las

doctrinas

estas causas

impías,

han sido

un número mematerialistas

y

denunciadas, y

en efecto son gérmenes y focos de desorden, de inmoralidad y degradación; pero no son la verdadera solución, pues cualquiera

das causas no

son

en

percibe que esas pretendi-

desastrosos de una causa

queda siempre por dar

miímas

sino

los

efectos

principal y primaria, pues la solución á esta serio de


LA MASONT.KÍA Y

14:

:

¿ (le

masas

tagor.ismo

la lüiscria,

razas, de ricos

ele

pi udiu'ido

'?

Esa

y obreros

¿quién los ha hecho nac(M*

error y

A

i

verdad

ri.no ?

¿

compone poniéndolas bien, do

la propagacióíi del

?

Quién ha puesto en

de las costumbres?

vida

la

miedos en

el

socia!

moral y

decirlo bien

corazón

:

esa c:íu-

Masonería Universal. ello la más íntima convicción, y de esta la prueba mis apodíctica y ojalá quo

suprema Tengo de

convicción

la

¿Quién? Hay que

alto, sin rodeos, y sin

los

las

?

ese principio de disolución universal de

sa

quién

pasiones desentrenadas, ¿quién les ha qui-

e'ófiñ

ei

¿

de la inmoralidad, pudiendo

medios eficacísimos do

la virtud y de la

tado

un an-

ese

y

libros, esas novelas, cnos diarios, esas escenas

servicio del

ser

hecho

lia

cristianas

envidia, esa avaricia, ese lujo do

teatrales, ¿ quién las inspira y ai

tan

sociales,

Esa corrupción administrativa

?

Esos

¿quién los

(lóndü vienen ?

gt'i-miüar en las

ha

materialismo y

la in-eligiún, inmoraíidaci,

eucstioiics o^^'o.'smo,

tiempo

CATOLICISMO

K!.

es la

;

hombres sensatos, que lamentan

rrupción que corroe las entrañas

la ¡)roí'unda

de

la

co-

sociedad

y

convierte las democracias en demagogias, que desean

sinceramente levantar los pueblos de esa

postración

moral y social en que vegetan carcomidos, pusieran sus talentos al servicio de la craisa de la humani-

dad y de

la civilización,

combatiendo con energía y más que rémora, ese

patriotismo esa gran remora y coloso de infección que

ha colocado

la

sociedad mo-

derna próxima á perecer y anonadarse. Sí; la Masonería es la causa y el principio de la disolución social

;

el

sistema

iio

es suyo, pero

lo

es


LA MASOXEJRÍA Y EL CATOMOISMO

75

El liberalismo rnoionaüst.a ideó

SU organización.

el

principio que justificase su apostasía del cristianismo

y proclamó la soberanía Je la razón individual, la y dijo á los pueblos en nombre do su filosofía te sobrenatural, basada en la revelación, es el envi:

lecimiento de la razón

Evangelio y á samiento y de

la

humana

no más sumisión

;

La

moral revelada.

la conciencia es

el

ai

pen-

del

absoluta

libertad

la

y soberana, para el bien y para dad y el error; no más creencias

ley

mal, para la ver-

divinas, positivas y

reveladas!

Aliora bien

:

para

que remedando á sustituir,

ello

era necesaria una institución

quien pretendía

la Iglesia Católica, á

organizara

esa

teoría

en una

ó sistema

asociación universal que abarcara á los hombres do

todas las religiones y profesiones. Esta institución es la blasonería, que ha aceptado como principio fun(lameiital do la

moral y religión masónica la liber-

tad absoluta del pcíisamiento y la libertad- absoluta de conciencia. lie .nquí organizado ol principio disolvente que, cual esencia deletérea y corrosiva, debía caer" en medio de los pueblos, civilizados por cristianismo á

el

costa de tanto

martirio, para producir el

heroísmo

desenfreno do

nes y la disolución de los principios

hasta las

el

pasio-

conservadores

orden moral, social y religioso. Proadhón, el gran impío de los ti<^mpos

de!

mo'';er-

nos, al examinar los diversos sistemas que pretenden dirigir la

marcha

á hacer esta

dtí

la clvüi/.ación,

se vió oblig.uio

hermasísiaia confesión, arrastrado

la evidencia de la historia del progreso luiuiano

través de los sesenta siglos que

lleva

por :

al

de existencia


7(3

el

r.A

3IAS0XERÍA Y UL CATOLICISMO

mundo y examinada

la gloriosa

de los im-

vida

perios colosnics de Sesostris, Semíramis, Alejandro y César, on ningún;', parte, ni en Grecia ni en Roma

émulo

encuentra

solamente

esta

proclama

él

gloria

base necesaria de un sistmia de sal

y uniforme:

la

cristianismo,

del

implanta en

ó

unidad

é

ol

él

mundo

y la

civilización univer

de un código

igualdad

universal é invariable de moral y religión para todos los hombres y para todos los pueblos, tan superior a las cavilaciones de los filósofos, á la velei-

dad de

masns

las

y

al

capricho

pendo

del juicio

y criterio de los razón

ción está por encima de la

yo no dehombres; mi san:

humana,

soy

la

rozón divina.

expresión de

la

Por eso nn gigante

cristi;>n¡smo apareció en

el

déspotas

de los

afortunados, que pudiera decir á todos

colosal y

basado en

la

el

mundo como

unidad de su código

moral y religioso, el Evangelio, acabó con la disolución moral y religiosa, la idolatría pagana y después con la idolatría de los bárbaros y del caos ;

informe del paganismo

mundo sin la

la gloria

y

de la

barbarie,

de la civilización

unidad de principios

fijos

;

cristianismo en los

pueblos

al

en moral y religión

no hay civilización. Pues bien la Masonería que pretende al

legó

moderna, porque

sustituirse

amenaza

civilizados,

la existencia de la civilización inoculando de

nuevo

la

y disolución moral y religiosa. quiérese formar hombres perdularios,

antigua corrupción

En

efecto

:

¿

y sin dignidad; turbas desenfrenadas moral sea el libertinnjo y la satisfacción de

sin conci?ncia

<:uya ley las

más bajas pasiones; pueblos esclavos

del

vicio,


LA MASONERÍA Y

77

CATOLICISMO

VIL

de la corrupción y del indiferentismo, en vez de razas morigeradas y piadosas, engrandecidas con la energía del sentimiento religioso ?

Arránqueselcs de la conciencia las sublimes doctri-

nas del Evangelio y quíteseles toda ley y todo principio que distinga el bien del mal, la virtud del viel

cio,

deber del interés y de la pasión,

dtrjch

el

Dígase-

legítimo del atropello y de la fuerza bruta. les

que tienen derecho á pensar y

ú juzgar de

la

esencia de esas cosas y de todas las verdades y preceptos del orden moral y religioso como más cuadre

á su talante, y decidir su conciencia por la práctica que mejor les plazca: que su pensamiento y su conciencia es el juez

obrar con un

supremo y

la

derecho supeiúor

suprema norma de á toda moral y á

toda religión.

¿No

verdad que estas máximas son

es

bertinaje

pleta de las

las del

li-

moral y la disolución comcostumbres? Pues sería ridicula preten-

y de

la licencia

sión proponer á las sociedades

un código cualquiera

moral y religioso después de haberle ley de su inteligencia

y de

tad absoluta, en vez de la

dicho

que

la

su conciencia es la liber-

absoluta

sujeción

á

la

verdad y al bien. Es evidente y Ta experiencia lo demuestra dolorosamente, que la religión y la moral para que sean

eficaces

y obliguen en conciencia,

sanción capaz de resistir

pero

turbas

norma y

de-

un valor dogmático y basarse en una

ben tener

el

á

al

quienes se

choque de los

las

pasiones

ha enseriado que

;

la

derecho supremo y absoluto do su pen-

samiento y do su conciencia es la libertad culos á ella superiores, nó

sin

vín-

pueden admitir ninguna


LA JIASOXrnÍA T EL CATOLICISMO

73

ley ó precepto con

será

carácter obligatorio

capricho individual,

el

propio

el

tisfacción de sus propias pasiones,

tomará y

tiene derecho

su

:

moral

interés, la sa-

cuya

inclinación

como dictamen

á tomar

do

su i'azón.

Es innegable que

moranorma al períecoionaraiento do la actividad humana, deben tener una sanción tan alta y augusta que los haga los preceptos y verdades

y religiosas para que puedan

les

respetables, obligatorios y

servir de

comunes en

la

y cotidiana de otra manera serían como las leyes civiles y positivas, que sanción,

para

régimen

el

vida social

tan

;

ridículos

carecieran de

y político

social

de los

pueblos.

Pues bien

:

¿ cuál es

liltima sanción do

en la enseñanza masónica la

morales

leyes

las

¿Es algo que obligue y haga principios religiosos,

Tío

:

al

menos

por excelencia, es encima de toda

colocada por

absoluta

la libertad

religiosas?

la

del

os el principio do disolución

y

moral y los orden natural ?

eficaz

y do toda moral. Por eso las masas populares privadas de la enseñanza del cristianismo, ha

religión

dicho

xin

moderno,

estadista

son

conducidas á una

corrupción sin ejemplo de las costumbres

dado abandonadas á sus propios la

época del paganismo,

bajíimiento do los caracteres y principios

fijo*

en moral:

viven, fruto

do

de la pérdida do gelio.

la

el

más

triste

rc-

carencia absoluta de

materialismo é impiedad

respiran y

el

lodazal

en

que

costumbres y creencias dogmáticas del Evan-

disolución

las

como en

cuyas manifestaciones son

feroces y nauseabundas junto con

03 la atmósíera que

han que-

;

instintos

de

las


;

LA

Y

írASONT.ni.V

EL,

79

CATOLICISMO

Esto ha producido y fomentado la Masoncr.'a con la libertad absoluta del pensamiento y

sa lema de

de la conciencia.

Es

cierto

que

ella

nos dice

que enseña

des y levanta calabozos al vicio sisten esas virtudes

;

pero

¿

y qué autoridad invocará

sonería para hacer aceptar esas virtudes,

proclamado

el

las virtu-

en qu5 con-

si

la

Ma-

antes ¡la

derecho absoluto de juzgar como v:c;03

y como inmoral la moralidad? ¿Quién es ella para que se le oiga y atienda, cuando ha iníamado á Jesucristo dándole el papel do impostor ?

las virtudes

Más aun: ¿cómo podrá suplir la ha desacreditado al cristianiiímo, eta

que

r\Iaso;ieria,

institución des-

conocida pu la antigüedad, civilizadora por excclenciíi,

la predicación

del

Evangelio

desde

cátedra

la

sagrada, escuela permanente de moral para todas las clases

y edades

?

La Masonería pero ¿qué es

lo

la llama

institución

que ha conseguido

de al

fanatismo

masas populares de los templos cristianos que los artesanos y obreros absorbidos por bajo material, en vez de

ir

á

alejit;-

el

á las iglesias á oir,

vez ai menos en la semana, la enseñanza de ¡a ral sublime del Evangelio,

tengan

tabernas, los cafés, despachos teatros

y

circos,

por

do

tra-

una mo-

templos

de bebidas,

donde, además

las

Hacer

las

biliares,

pervertirse

y

corromperse, fomentan la miseria gastando en diversiones, las má.s veces ilícitas,

lo

que debiera consti-

tuir el alimento de sus miserables familias.


80

MASOXEEÍA T EL CATOLICISMO

LA.

II

La Masonería ha

declarado que se propone reunir

á los hombres de todas las

y á

religión natural

la

en

religiones

plos ó logias, donde solamente

se

rinde

sus temculto á la

moral independiente

Eagón, que

Clavel, Redares,

semejante

Masonería es la

negación

y

de toda

En

moral,

efecto

esa moral independiente

proclamadas por las

la

:

la

:

¿

y de

libertad

aun

cuáles

Masonería

masas con nombres estas

Vamos

esta ?

y

en

del

íIII.-.

á demostrar

irrisoria

es

la fórmula del ateísmo

mente natural.

eran

otros.

declaración

lo

así

:

explican los autores sagrados de la Orden, los

que

la

religión,

órdeii

y mera-

son las bases de religión natural,

Para deslumhrar á

retumbantes

que

declaró

del j}ensamiento

y

la

libertad de conciencia; libertades que, fuera do

la

dignidad

do

revelación divina, lejos de garantir

la

humana, quedan prostituidas por congermen de ateismo é impiedad en reli-

la conciencia

vertirse en

y do libertinaje en moral. Jesucristo ha dicho que sólo la verdad es garantía de la libertad.

gión,

Veamos, pues, qué sentido da la Masonería á ese ¿Entiende acaso por libertad esa preciosa pi'crogativa de no sufrir más inspira-

principio de libertad.

y de la verdad ? ¿ La consiuna condición de la imputabilidad y responsabilidad humana, dada por Dios para cumplir libremente y meritoriamente esta norma suprema de la actividad racional: ^haz el bien y evita el mal^? No: lejos do eso, la Masonería considera la liberciones que las del bien

dera

como


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO tad

para

como un derecho absoluto é el bien como para el nial, para

para

81

ilimitado tanto la

verdad como

proclamándola anterior y superior á toda creencia religiosa y á todo vínculo moral, y no sólo como un derecho bajo el punto de vista de la ley

el

error;

civil,

Que

sino del fuero jnterno de la conciencia.

este sentido dé la iMasonería á la libertad de

pensamiento y de conciencia, nos

lo declara el

dia-

Orden JEl Mundo blasónico ; dice así: ^El libre pensamiento es el principio fxjxdaMEN'TAL de la Masonería ; pero no la libertad restrinrio oficial de la

gida

por

de la verdad y del bien,

exigencias

las

sino absoluta, universal é ilimitada

extensióm>,

prescripciones morales del deber

son superiores

orden

lo

:

demás

Más aun: «

La

á

el

en toda

síi

sin límites, sin sujeción á las

esto es,

toda libertad.

y

del derecho,

La

quo

en

libertad

el

es licencia.

mismo 3£undo Masónico añade:

libertad absoluta de conciencia es la cínica

base de la Masonería^*, y que esta base masónica sea la fórmula del indiferentismo religioso, y hasta del ateísmo, lo explica á i-englón seguido

tad de conciencia,

dice,

es

:

«

la liber-

superior á todas las

creencias religiosas, cualesquiera que sean, hasta la creencia

en Dios.

tanto, colocarse

no

Los 7nasones

deben,

por

sólo sobre las diferentes reli-

giones, sino sobre toda creencia en

un dios

cual-

quiei^a.

2so

podía hablarse

más

explícita ¡ni

más

cínica-

mente'.

Pues

bien, esa

base y principio fundamental de la filosófico que

Masonería es un perniciosísimo error


h\ MASONEnÍA Y EL CATOLICISMO «n vuelve

negación do toda religión y moi-al, aun

la

naturalos.

En

efecto:

moral, norma na,

el

advierte

Dupan-

llonseñor

orden natural una religión y una

del desarrollo de la

ohllgan do por

mismas

actividad

en

huma-

y en y esta obligación es superior y anterior hombre; limita su libertad y liíja su conciencia,

derecho al

como

si,

loup, existe en

si

principio

;

á no ser

que

so declare

al

hombro superior á

la

y al orden natural, moral y religioso, en cuyo caso no puede haber ni deberes, verdad,

á

derechos,

ni

justicia

la

ni

socied.id,

sino

libertinaje, licencia,

proclamados como

egoísmo ó impiedad,

un derecho

sngrado.

Es innegable que, de JiccJio, ante la obligación el hombre puede encontrar en su ignorancia ó en su buena fe, una c.vctcsa para su incredulidad y su error, mas no un derecho anterior y superior á la ley moral y religiosa, como aíirnia la Masoncr.'a. No basta nombrar su conciencia para tener derecho do hacer lo que ú uno se le antojo, ni basta tener libertad de creer que la propiedad es un robo, natural,

do querer asesinar, blasfemar, c/io

á robar, asesinar,

Un mo:

razonamiento semejante si

los individuos

proclamo oierto

que fe

por

misma á

esta obligación es superior á

y Umita su libertad, á menos que se hombre es superior á Dios. Es el

que respecto

buena

y

para tener dere-

so aplica al cristianis-

es institución divina, ohli(ja

todos los hombres,

la

etc.,

etc.

al

cristianismo la ignorancia

pueden servir de excusa,

gún modo crear un derecho absoluto

mas de é

y

nin-

ilimitado


»

:

LA MASONF.PJ.V Y anterior

superior

y

cristianismo.

al

83

CATOLICISMO

FJ,

Si

al

borabro

constare que Dios ha hablado, tieno obligación abso-

y jamás yo no te obedeceré. En resumen cJo hecho el

luta do obedecerle «

:

de pensamiento

absoluta

y

derecho de decirle:

el

hombre do

tieno

libertad

conciencia, esto es,

podemos hacer, y desgraciadamente hacemos, el mal lo mismo que el bien y admitimos el error en vez de la verdad; esto es innegable. Pero lo que negnmos en nombre de la razón y de la filosofía y hasta del sentido común, es que tengamos derecho al mal

como

ma

al bien, al error

moral natural nos

mal

como á

la verdad,

«Haz

dice:

bien y

el

Xo, replica la Masonería, haz

».

según

afir-

fundamental de

El principio

Masonería.

l.i

lo

la

evita el

que quieras,

pues tu libertad es absoluta, es un derecho para bien y para

el

No negamos y de

la inalienable libertad del pcnsamici^to

negamos únicamente su degiT-

la conciencia,

dación,

que

el

mal.

en

consiste

afirmar

que

existe

igual

derecho para la verdad y el bien como para el error y el mal. Deducir del hecho del error y del mal el derecho, es tan absurdo como docir: existen en el

hombre pasiones degradantes, luego

tiene derecho d

seguirlas.

Hay que y

hay entre

como abuso.

la libertad

dad,

el

libertad

bien y

no

desorden,

el

el

tieno

orden; límite

bien y

el

Y

sino,

la licencia ?

y

como derecho

la libertad

como derecho

distinguir entre la libertad

la libertad

¿qué diferencia Esta solamente

está limitada la

licencia

alguno para

mal,

el

por

la

ver-

ó abuso de !a el

orden y

error y la verdad:

t!

es


84

LA MASOXERÍA Y DL CATOLICISSIO

Ja ley de los libertinos.

hombre

Quede, pues, sentado que

el

es libi-e cu su pensamiento

y cu su concienpara merecer ó desmerecer según haga el bien ó

cia

mal; pero su obligación y deber absoluto es este: el bien y evitar el mal, investigar la ver-

el

hacer

dad y

repeler el error.

Vese, por tanto, que la decantada

abso-

libertad

Ma-

luta del pensamiento y de la conciencia que la

como un derecho y como

planta

sonería

de la moral

independiente,

obligación moral

ni derechos

deberes

todos los atentados

la el

hay

más

cual

la

inmo-

justificándose necesariamente

y todos

los

crímenes:

tanto, el sistema de la degradación

es,

por

y corrupción de

masas populares, pues abandona

¡as

no

libertinaje

un derecho absoluto

la irreligión,

y

negación de toda

la sin

se sanciona

;

subversivo, declarando i'alidad

es

religiosa,

y

base

la

los

pueblos y después

lOs individuos al desenfreno de las pasiones

do arrebatarles

la

religión

la

y

moral sublime del

Evangelio.

Mediten seriamente los espíritus rectos y considesi en plena civilización podia proclamarse un

ren

principio de disolución moral de

corruptoras que

el

enseiíado

declara al hombre, no sólo

que

tiene

la

infeliz

lo

la

Masonería.

más Se

que todos sabemos,

posibilidad

de

abusar

de

su

mal y degradándose, sino tamderecho á ello, pues que se declara

libertad, haciendo

bién que tiene

consecuencias

por

el

su libertad absoluta

é

iUmitada

y superior á toda

creencia y vínculo moral.

Y

no

se

vaya á creer que estas consecuencias do masó-

irreligión ó inmoralidad deducidas del principio


:

MASONERIA T EL CATOLICISMO

I.A

nico de la

son

85

libertad absoluta, las sacamos nosotros

deducen los mismos

y naturales; las

lógicas

masones.

En

Gaghem, en su exposición sobre

efecto: el H.-.

los elementos religiosos de la Masonería, se expresa

de esta manera escandalosa

:

Es

«

necesario que nos

coloquemos, no tan solo por encima do las

un dios cualquiera

riores á toda creencia en

los

ignorantes

imléciles,

diferen-

que nos hagamos también

tes religiones, sino

supeSólo

de

débiles

y

.

espíritu

hablan y sueñan en un Dios y de la inmortalidad. ^ ¿Podía hablarse más soezmente del orden moral y religioso?

Y

si

se quiere ver

como en nombre de

de pensamiento se ultrajan los

principios

mentales de moral natural, óigase

Destut Tracy suficiente

:

«Como ninguna

más elemasón

al filósofo

autoridad, dice, seria

para imponerme cuando una

traria á la eviden'üa, yo afirmo

la libertad

cosa es con-

rotundamente que

el

olvido de las condiciones primordiales de nuestro sor se encuentra

tu prójimo fiesta la

en

á mismo. Esta máxima mani-

precepto tan decantado: orna

el

como á

ti

más profunda ignorancia de

la naturaleza

humana.-»

¿Podrá impedir que cado

esas

incomodarse

ni

así so ultraje la

indecencias

libertad absoluta

e'

la

Masonería de

ha justifiun derecho la Para que se vean

moral, .cuando ella

declarando

ilimitada

?

tambiiii las consecuencias do la moral independiente

y el uso que del principio del pensamiento libre hacen también los hombres iliteratos, óigase la nmestra que acaba de ofrecer

Gante en

cierto

Congreso


LA MASOXERÍ.V Y EL CATOtlCISJIO

8G

Uno

socialista.

los oradores

<le

habló do la siguiente

manera; «La ciencia moderna ha demostrado que

un sueño, una mentira. Así

cielo es

el

quo es de

es

todo punto necesario procurarnos la mayor suma do

Adoptando

goces acá en la tierra

basada en el

cielo;

la razón,

la ciencia

renunciamos á nuestro

sitio

cosas, placeres

venganza.

y

»

Otra muestra de

del libre pensamiento, apóstata del

El que no trabaja no

tendremos

el

debe

cristianismo:

y nosotros

comer,

placer de ver la agonía

de

dos en mitad

de

la

terrible,

calle,

morirán

de hambre, de

misma

presencia. Esta

ú nuestra

será nuestra venganza, la que junto con

vino

(Je

católicos. lo

de Burdeos^

¿Qué

que queremos

digo

preferimos

al

los sacer-

que tendi-

dotes, do los ricos y de los capitalistas,

una manera

ins-

orador

tintos groseros y blasfemos dió otro obrero

«

en

debemos exigir en cambio dos solas

pero

cielo?

es el infierno

al

una

botella

cielo

de los

Le despreciamos;

con todas las volup-

preceden, y dejamos el cielo al Dios do los papistas y á sus infames bienaventura-

tuosidades que

le

y cuenta que más de seis mil personas ;» oyeron alborozadas tan estúpidos y blasfemos discursos; ¡poro así civiliza las turbas el Ubre pensa-

dos

miento

En

!

fin,

l.'i

disolución social

que indica un impiedad:

publicista

lia

llegado

puesto

«La depravación

del

épocas se extendía raras veces á

al

corazón la

al

estado

servicio de la

en

otras

inteligencia.

»

Las palabras virtud y vicio tenían un sentido idéntico para totlos. Existía un fondo común de ver«

dades reconocida?, de derechos confesados,

u:i

orden


.

LA MASOXEEÍA Y EL CAXOLICISitO general que nada parecía quebrantarlo

87

aun cuando

;

S3 le violaba parcialmente, se respetaba el conjunto.

Ahora todos

sólo, la fe social

donados á ve

les

un desorden

ha desaparecido;

los espíritus

aban-

mismos, no saben á qué atenerse,

flotar

..

los vínculos están rotos, el lionibre está

De

sobro mil direcciones opuestas. universal,

una desesperante

se

aquí

instabilidad

de opiniones y de instituciones, con ¡{jual indiferencia se acepta ó se rechaza el error y la verdaíl: hay en

el

fondo de los corazones, junto con un malestar

espantoso,

una <

como un inmenso disgusto do

la

vida y

que revoluciones

totales

insaciable necesidad de destrucción.

No

se desea otra cosa

en cada Estado, y en el mundo la entera abolición de todo lo que existo, sin preocuparse de lo que ha de sustituirles. ción

:

«

En

Y

termina

con esta

otra

virtud de la soberanía de la razón

se sublevan contra Diog,

y cada

observa-

humana

cual so declara libre

é igual á 61; en nombre de la libertad se derrumban todas las instituciones políticas y religiosas; en nombre de la igualdad se pretende abolir toda gorarquía, toda distinción religiosa, política ó social

Entonces

sobro los

esqueletos

magistrado comienza

el

odios

— ¡Qué

y del terror». espera á los pueblos!

reino

de

.

.

sacerdote y del

del

la fuerza, de los

desesperante porvenir

Las masas están desorientadas y perdidas;

la co-

rrupción las ha hecho miserables, y el pauperismo es hijo de la inmoralidad en la industria y en el

comercio;

esas

los reclutas de

Socialismo

y

turbas sin moral y sin religión son la Internacional,

del

Nihilismo,

de

la

Comuna,

del

que traen perturbados


88

LA MASONEUÍ.V Y EL CATOLICISMO

los pueblos, y hacen necesario

como

el

que siempre sucede á

despótico,

cesarismo militar y la anarquía social

ley de la historia.

Producto Masonería,

osa venenosa

de os

hoy conmuevo

planta puesta por la

perturbación política y social qu?

la al

mundo,

cuyos efectos

sobre

la

ignorancia ó perversidad exigen prontos y enérgicosremedios, si ha de evitarse el ensayo de las utopias disolventes que -amenazan destruir la lización,

haciendo

retroceder

moderna

civi-

nuestra sociedad á la

peor de las barbaries.

Y

no

si esto

es

que temamos

muerte del catolicismo

la

temiéramos dejaríamos de ser cristianos:

palabra de Jesucristo está

muy por encima

la

de todas

y bastan para muestra diez y nueve siglos de luchas y de victorias. íío tememos tampoco por que llegue a ser necesario volver al las furias masónicas,

circo ó á las catacumbas:

por

ú

la sociedad;

las fieras ó se recojan

irán los paganos

tomemos por

porque cuando en

modernos,

cieno de la corrupción,

coma

la patria

los cristianos

las

¿á dónd?

criptas,

sino

á

sentarse

la antigua

y

vayan en

el

Roma, y á

ser esclavos del César, que les hará expiar su apostasía con la vara del despotismo? guillotina, después de

O

haber asistido

de Dios profanados á adorar

una

sino,

á los

irán á la

templon

prostituta,

cual

diosa razón, símbolo do la degradación humana.


IX

El

lema masónico «Libertad, Igualdad, Fraternidad », es un plagio hecho al cristianisnao funestamente alterado.

i

V 1 catolicismo

ientras

el

grandeza del

verdad y

carácter do

hace que,

Rousseau,

de

decir

al

perfectamente el examen de la razón, descuhrie'ndose en el mayor grandeza cuanto más

^•ostetiíja

se

le

profundiza;

sostener

la

mente caiga en ;í

el

la

la Masonería, al revés,

discusión

ridículo.

el

sin

científica,

no puede

que inmediata-

Por eso jamás

se

verá

Masonería discutir seriamente; antes bien esquiva

examen

Tan sónica,

de sus principios y leyes.

científico

es as',

que hablando de

Mazzini

dio

este

la

propaganda ma-

consejo: «las discusiones

no son ni necesarias

ni oportunas (las huyen de la luz). Bastan ciertos nombres regeneradores, que lo contienen todo y que conviene repetir continuamente al pneblo: «ñentíficas

tinieblas sictnprc

libertad, derechos del

dad, fraternidad

;

hombre,

hé aquí

lo

prenderá, sobre todo cuando se bras despotismo, privilegios,

progreso,

que le

el

pueblo

oponen

tiranía,

las

igual-

compala-

esclavitud^


90

L.V

MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

fanatismo, etc.» ¿Qué significa esta organización lie la propaganda masónica? Lo que estamos contemplando perpetuamente: el charlatanismo basado cu palabras santas y seductoras.

La Masonería huyendo que no

descubra

se

el

la discusión científica

en embaucar ú los pueblos amamantados en trina católica y sus dictados sublimes,

lenguaje de las benéficas

en

catolicismo

mundo

al

á

pro

para

plagio hipócrita, so esfuerza

conquistas

la

doc-

remedando

hechas

por

de la civih'zación legada por

trueque

do

el

eí él

heroicos sacrificios. Quien

haya saludado siquiera

las

la civilización europea,

no puede monos de

páginas de la historia de llenarse

una santa indignación al considerar la desvergüenza plagiaría de la Masonería y del liberalismo al atribuirse lomas y conquistas que son el más bello de

florón de la Iglesia católica,

esa

mártir augusta de

la libertad y redención de los pueblos.

verdad

por honor á

la

de protestar

con

histórica,

Desde luego,

no podemos dejar

toda la energía de nuestra alma

contra esa perfidia de lenguaje, que ha

contribuido

tanto á embrollar las ideas y á seducir á las masas.

La Masonería, como gio

el liberalismo, es

más escandaloso, por

rea del pla-

la tergiversación calculada

y sistemática de las palabras más hermosas y

cris-

tianas en provecho del error y de su odio al catoli-

cismo.

La

historia de la civilización

demuestra

que

lema «libertad, igualdad y fraternidad», tan simpático á los corazones nobles, ha sido robado al el

Evangelio

y á

la

Iglesia

Masonería, para ponerlos lidad

y engañar á

por

el

al servicio

los pueblos.

liberalismo y la

de

la

incredu-

Esos nombres augus-


LA MASOXCRÍA Y EL CATOLICISMO que

tos, lo ir.ismo

grandes cosas

las

sen del dominio del cristianismo, porque

y só!o cila es quien ha devuelto igualdad y la fraternidad al genero y corrompido

vizado

bajo

el

y

bumano,

son

la

escla-

yugo envilecedor

Esas santas palabras jamás

social.

Iglesia

la

libertad,

la

error, del vicio y del despotismo político,

mundo

91

que expresan,

del

domestico

las conoció

el

antiguo, son exclusivas de! idioma cristiano:

honor y

la gloria, el

santa

conquista

la

do la

civilización católica.

En

el

ralismo

vocabulario heterodoxo, propiedad del libe-

y

Masonería,

la

flo

las palabras libertad,

igualdad y fraternidad, no significan ya lo que suenan: significan licencia, libertinaje, anarquía, odio al catolicismt)

El plagio

y á su Iglesia. lo han realizado también como advierte

Monseñor Segur,

en

palabra

la

liberal,

noble expresión, que quiere decir generoso,

y magnánimo: alma,

sjr

ó inclinación

liberal

es

bolla

y grande

tener grandeza

do

perpetua á todas las nobicc as-

y nada tan cristiano como el dulce senque esta palabra expresa, pues sólo el

piraciones;

timiento

cristianismo sacrificio les

de la

ha

hasta

llevado el

tierra,

hermanas de

de

espíritu

el

caridad

y

heroísmo encarnado en esos ánge-

ya en forma de vírgenes, llamadas ya en forma de misioneros, amor al prójimo, padres por exce-

caridad,

esas víctimas del

lencia de la civilización de los pueblos salvajes, que sin

embargo

el

liberalismo

vilipendia

y

califica

do

víctimas del fanatismo'.

Pues bien, arrebatadas

estas santas

á

nosotros

palabras los

nos han

católicos,

á

sido

nuestra


92

MASONERÍA T EL CATOLICISMO

L.V

augusta roligiüu; se han apoderado de

ellas

ponióu-

dolas al servicio de sus preocupaciones anticristianas!

de sus errores é hipocresías y después nos las han lanzado al rostro para conseguir hacerlas sinónimas

do antagonismo

cristiano, antítesis del

carácter distintivo de espíritus

A

sadores.

dad

se

este

extremo de

ha llegado

:

se

terio d« la flagelación

fuertes

catolicismo y y libre-pen-

tergiversación é iniqui-

ha vuelto á

realizar

el

mis-

nuevos sayones martirizan

;

catolicismo azotándolo con los

instrumentos

de

al

su

propia gloria.

Para

ellos el

nidad es

el

lema de

libertad,

símbolo de un

que llaman preocupaciones

lo

igualdad y fraterdesprendido da

espirita

religiosas,

que prescin-

de la Iglesia y que desde las alturas de su mentida sabiduría y de su imparciali-

de de

las santas doctrinas

dad juzga á

la fe

y á

la revelación cristianas

como á

cualquier otro sistema ó hipótesis vulgar, cual

fuera lo

absoluto

en

religión

mundo. En una palabra:

el

y

si

no

la civilizadora del

liberalismo

masónico,

para ganarse adeptos y encubx-ir sus planes nefandos, ha hecho lo del grajo de la f íbula, se ha cubierto con nuestras libertad, igualdad,

hermosas vestiduras cristianas fraternidad, progreso, luz, civili-

robado se presenta ante masas incautas y les dice seguidme y adoradme; yo he realizado las conquistas que constituyen

zación! y con ese ropaje las

:

la gloria de los pueblos civilizados.

Semejante iniquidad no puede quedar consagrada

por

los anales

de la

ción.

»

Los

católicos

sólo

historia:

puede afirmar con verdad

:

tenemos

«

Yo

el'

el

soy

catolicismo ¡a

derecho y

civilizael

deber


LA JLVSOXKRÍA Y EL CATOLICISMO de

de reivindicar la propiedad

uienJo ante la luz pública

gonzado la

y

;

dcpo-

tesoros,

plagio inicuo y desver-

el

más necesario cuanto que hipócritamente como

esto es tanto

Masonería so sirvo de

esos

93

ellos

de pasaporte y cual timbre de gloria, y logra, merced al encanto secreto de las nobles ideas que expresan, que

un

número

crecido

de personas hon-

radas se dejen sorprender fácilmente

aun hoy día

á

heterodoxas, c

ristianos

causa

de

los

ideas

Varaos,

pues,

á

engaño.

el

Con una tenacidad digna de mejor clama que

sus

nombres augustos y

con que se las presenta.

descubrir

dando acogida

masónico y á

al liberalismo

el

lema hermoso

c

causa, so pro-

igualdad

libertad,

y

fraternidad > es una conquista de la revolución fran-

cesa del 89, obra del liberalismo y de la Masonería.

Pues bien El

:

esta afirmación

desde

cristianismo,

es

mil

absolutamente

falsa.

años

antes

setecientos

había declarado á la faz do la tierra los principios del ochenta

y

supuestos

nueve, sin ultrajar

la civi-

lización con los crímenes de la Bastilla, de la guillotina

El Evangelio devolvió

y del Terror.

los títulos de la

dignidad

humana

religión del Crucificado dijo á los sois libres en Jesucristo

y todos

De

sois

;

al

mundo

vilipendiada,

y la hombres: Vosotros

sois iguales delante de

Dios

hermanos en Cristo y en Adán.

los labios sacrosantos

de Jesús salieron

estas

dulces y sublimes palabras: nadie las había pronun-

ciado antes de apóstoles,

y trasladadas

él,

pasaron

llegando hasta

el

á

los

á la

doctores

último de los

las trascribieron en sus actas

y

fieles,

los

boca de

la

los

de

ios

Iglesia concilios

apologistas

de


LA MASOxrnÍA T

9á la fo las

comentaron luminosamonto en presencia

mundo.

los tiranos del

ternidad,

fueron

formaron

la guirnalda

los tres

de

Libertad,

rayos

tros

los

ptmtas

heroísmo de los

catolicismo

eij

Hijo

del

la

los mártires

de

igualdad y do la gloria

de

María;

fra-

que

fueron

Cruz transfigurada, que el estampó en el corazón de

pueblos.

Todos

como hermanos

amaron

los cristianos se

poderosos y los débilps, los ricos y los pobres, so abrazaron como iguales y la tiranía del hombre los

sobre sello

el

hombre fué anatematizada, poniendo

de esta gran reforma

Alejandro III

divina y social,

bula inmortal con que anulaba para

la

siempre la esclavitud sobre la el

como Papa

el

catolicismo operó

Y

tierra.

cuenta que

esta gran transformación

por medio de la persuasión y de la sangre de los redimidos sólo :

la idea, él

era

social

ahorrando

el

mártir do

Es verdad que todas las cláusulas del testamento do Jesucristo no pudieron realizarse de un solo golpe las grandes conquistas para ser la civilización.

;

duraderas y progresivas deben ser lentas y no violentas, so pena de nulificarse con reacciones dolorosas y tremendas

¿

;

i-ealizarsc la ley del

desde

la

mación do

Luego

invasión

quién

poro

no ha

contemplado

progreso en los siglos cristianos de

la

barbarie

las nacionalidades

¿cómo puede

hasta

for-

la

europeas por la Iglesia?

que después

explicarse

de

diez y siete siglos de cristianismo, los políticos del 89

vengan á encontrar por vez primera esas dades tan antiguas como cristianas,

dad y fraternidad

?

¿

No

es esto

labriego de las campiñas sabía

tres

libertad,

ver-

igual-

una candidez

?

El

mejor esas verdades


L.V

MASONERÍA Y

F.L

95

CATOLICISMO

los suntuosos legisladores do la metrópoli

quo

y

siense;

la

madre,

la

pari-

anciana madre de los mismos

legisladores ¿ no enseriaba acaso á sus hijos la liber-

hombres, y

tad cristiana, la igualdad de los ternidad

universal,

hasta

contenidas

en

la fra-

más

el

humilde de los catecismos? ¿Cómo, pues, se atreven á vender como cosa nueva

como

el

principios

tan

antiguos

cristianismo ?

II

A fuerza de calumnias y de mentiras se ha propagado la más deplorable de las preocupaciones: se ha pintado al catolicismo como enemigo de los pueblos y do la sociedad, y á todas las instituciones católicas, á las órdenes religiosas, al Pontificado, á toda creación de la Iglesia,

se

institución

de retroceso, amiga

enemiga de

la ciencia,

y de

la libertad.

la

de

denigra la

como

ignorancia,

de la civilización, del progreso

Esto es

intolerable é

indigno de

ponderada ilustración del siglo XIX. La Iglesia enemiga de la libertad y de la civilización ! ¿Xo es ella y sólo ella la quo en todos los siglos la

tan

¡

ha sostenido con inquebrantable firmeza y ensenado con la inflexibilidad natural del dogma, la gran doctrina

de la libertad natural

del

hombre, base

de

todas las libertades políticas y civiles? La Iglesia no es enemiga de la libertad, ni puedo serlo: pues ella

ella la

mundo»

ella

nuevo en

y sólo ¿Acaso no es el

ha restablecido en el ha fijado de

quien la

corazón del hombre quebrantando

cadenas de los vicies y de las

pasiones,

las

c:íse5anda


LA masonería y el catolicismo

96

moral más pura que haya existido jamás, cual es la del Evangelio, donde so enseña sublimemente la

la

dignidad del hombre junto con la libertad moral, que es su base ?

¿No

es ella la

que ha restablecido la libertad de

la familia, destruyendo el triple

marido y

dre, del ¿

Xo

es ella la

igualdad en

el

despotismo

del pa-

amo?

del

que ha introducido

Estado con

la libertad

y

la

la abolición de las castas

y razas del paganismo, negando el poder absoluto del César y proclamando en su cara que es necesario

obedecer á Dios antes que á los hombres?

Más aun

cualquiera que tenga la

:

que

iniciación en la historia sabe

y

es

más clameatal el

Pontificado

ha formado, educado y constinaciones cristianas que poseen incompa-

la Iglesia quien

tuido á las

rablemente más libertad 6 igualdad ritu

social,

de fraternidad y cosmopolitismo que

civilizaciones antiguas: todo lo

demás

más

espí-

todas

las

es barbarie

y

salvajismo.

La

Iglesia

ha dado á

las naciones

modernas

con

los principios olvidados de la justicia, del derecho

de la caridad sublime, titución

;

el

y modelo de su propia cons-

orden maravilloso en que todos los

chos son respetados,

todos

los deberes

dere-

definidos

y que encierra tan crecida dosis de verdadera libertad

como no podía soportarla ninguna política.

En

fin,

luchando á

otra constitución

la vez contra

el

cesa-

moderno y contra la omnipotencia mayor número ó la demagogia, que de

risrao despótico

brutal del

un

siglo á esta parte quiere erigirse en señora abso-

luta de todas las leyes y de todos los derechos, ¿ no


:

!

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

97

toflavía por la libertad por lo que la Iglesia ombate y muchas voces con peligro de su exiss

rencia ?

Qué sublime

es

la

historia

cristianismo

del

y

cuántos son sus lauros de gloria! Próxima á perecer

humanidad,

la

Salvador salvó

el

la

vida

^.umauo y lo redimió muriendo por él Hizo descender á las sociedades del sclavitud y con ellas á

la

del género

carro de la

conciencia,

razón, la

la

uitoridad, la justicia y el derecho, tan maltratados nvilccidos,

y no

satisfecho

con

haberlas

que

íis

confió al cuidado de la Iglesia

!cl

divino libertador la misión soberana de

y

librado,

recibió

así

libertar

mundo, de aplicar á todos los pueblos y á todos los hombres los beneficios de la redención <3onsumada por Jesús en el Calvario y como Jesús, la Iglesia ha librado el mundo á sus propias expensas, y sufre y muere todos los días para resucitar la humanidad y arrancarla de la esclavitud del mal. El mundo paga con la ingratitud este beneficio pero no es para extrañarlo: así fué correspondido su divino fundador en la cumbre del Gólgota. y

civilizar el

;

;

La

Iglesia libra al

lia es depositaría le

libra

mundo por

su doctrina

de las enseñanzas

por sus instituciones de todo

•,

sólo

Redentor

del

género desti-

nadas todas á hacer entrar y á mantener cada cosa en .su lugar y á remover los obstáculos que impiden á los individuos y á las sociedades alcanzar pacífica y proy su fin. « Es la Iglesia

grcsiva«Qente su perfección eristiana la que sí,

la Iglesia

y su poder.»

ha salvado

al

mundo,

con sus instituciones,

dice

sus

M. Guizot,

magistrados


LA MASONERÍA

93

CATOLICISMO

YEt.

Ella ha devuelto la libertad y por consiguiente el honor, la dignidad y la dicha á la mujer, reducida

á la humillante condición de esclava

ha devuelto

:

la

libertad y la dignidad al niño, al pobre, á todos los

que sufren

;

ha devuelto

libertad a

la

pueblos

los

agobiados en todas partes, como

vil

dominación brutal de los que

llamaban sus reyes los ha realzado,

y que no eran les

sino sus

se

tiranos;

ha hecho comprender verdades

rebaño, bajo la

sociales ignoradas

ha trocado su servidumbre vergonzosa en una santa obediencia: los ha librado del yugo jüel hombre, porque fuera de Jesucristo y de su Iglesia no hay más que la dominación del hombre sobre el hombre, dominación que degenera fatalmente en despotismo y arbitrariedad. Más aun al mismo tiempo que la Iglesia libertaba á los pueblos lihasta entonces

:

:

bertaba también á los soberanos, enseñándoles es realmente la

obliga

:

lo

que

autoridad, cuán santa es, y á lo que

habiéndoles enseñado que todo poder viene do

Dios, no podía legitimarse

el

despotismo y la injus-

ticia.

En do

los

lugar de los tiranos y do los cesares, ha creagobiernos cristianos, padres de sus pueblos,

amparo de los débiles y servidores do sus subditos Según la doctrina católica la autoridad no puedo mandar obrar sino el bien y está instituida para garantía de la libertad, que á su vez tra su perfección en obrar el bien.

En

exijo á todos el precepto de Jesucristo

fectos

como

lo es vuestro

Padre

fin, la :

«

celestial »,

dio sublime que contiene el deber

encuen-

sólo

Iglesia

sed

per-

compen-

de perfección, la

igualdad de deberes y por consiguiente de

derecho»


LA mason'fría y

por

la fraternidad es divinizada

mismo Padre

Vamos á

de

y

fin

:

hijos toilos del

ser

celestial.

magní-

embellecer estas páginas con las

palabras del sabio Obispo

ficas

09

catolicismo

nr.

ante Dios por la igualdad de naturaleza

consagración de una

iglesia,

Berthaud.

pronuncia

!a

el

pre-

Dios mió, que

los

dico,

lado estas sublimes palabras:

En

«

p.ehs vengan aquí á aprender la verdadera liber-

íad

Xo puede

>

esto

ser

más á propósito

y sin embargo no

la Iglesia,

mismo en

dicho

este

es de ayer

de

ha dicho

se

;

dilatado espacio de los siglos, por

el

Jas necesidades de todos los tiempos.

Luego vosotros

venís aquí, á nuestras iglesias, á aprender la verda-

dera libertad

:

la

sí,

verdadera libertad, bajo la am-

plitud divina.

Dios

es

soberanamente

Pues

excelencia.

bien,

El

libre

para

nosotros

iodo sér creado, la verdadera

libertad

donde

se

Ese niño que viene á posesión der

por

á

de

ser

la

libres,

la

en

Aquí,

en

la libertad verdp.'.lora.

doctrina,

verdadera

libro.

la libertad,

aprende

que

Aquellos

á

viene

libertad,

no saben que fin

de que

están

la Iglesia

tan

los cerque,

locos

fabrica :

los

traedmo

les ensoiío la libertad;

quiero hacer de ellos unos seres

ninguna tiniebla

tomar

viene á apren-

pues que dice á los padres de familia

á vuestros hijos á

para

consisto

aproximarse á esto Libre por excelencia. la iglesia, es

por

libre

como

muy

que

hermosos, que hallen

exentos

de Ia« cadenas de toda servidumbre; traedmo todos esos niiíos, quiero onseiíarlcs la libertad. «

Esta es la libertad, osa libertad

grande

que

so

viene ú aprender á la igíosia. Nosoti'os no queremos


100 espíritus

LA MASONERÍA Y EL CATOLigiS.MO

que nos conduzcan de nuevo ú

llaciones del

paganismo; queremos

respirar libremente. constituido en

el

Es

la

preciso que

las

hombre

esté

es decir,

que

el

Estado do libertad;

humi-

queremos

luz,

sepa do dónde viene y á dónde va, y que conozca y pueda tomar todavía el camino que conduce al fin

á que está llamado. Es preciso, por último, que sepa el puesto en quo debe servir á su fin.

tomar

cLo mismo

digo con respecto á las naciones.

necesario que la humanidad, naciones, esté constituida en es

decir,

libre

Hasta aquí

el

mostrando cómo

de

la el

Es

gran familia de las estado

de

libertad,

toda tiniebla y exenta

de todo

elocuente Obispo, que continúa dela

Iglesia

es

para

sociedades

las

no menos qui- pura los individuos, la madre, la ella condena i'inica madre do ¡a libertad verdadera; y quiere romper todas las servidumbres, todas sin excepción, y llevar do <.

es

la

única

que tiene

una mancva absoluta

el

dcrcclio

d?

esta gloriosa divisa

:

Libertad, igualdad, fraternidad:'. Está en su csoncia,

porcjue es ia esencia del Eviir.gclio y la basso do

su

moral sublime.

Ahora bien: ¿cómo debe

reputarse, sino

sarcasmo, la pretcnsión de la Masonería

como un

do venir á

ensenarnos á nosotros, los católicos, como una doctrina desconocida lo que es esencialmente cristiano?

Por qué no

lo van á ensenar y proclamar entre y pueblos paganos ? Yo de mí só decir que es tal la cxtrajioza que me causa semejante pretensión de la Masonería que no me la ho podido explicar sino bajo la hipótesis de contar de antemano

los salvajes


LA MASOIÍEaÍA Y EL CATOLICISMO con

la

ignorancia

nicás

ria do la civilización.

¿Dónde

aprendido eso

liabcis

santo lema vosotros los masones, sino gelio ?

101

completa acerca de la histo-

¿Quién os ha dado

cu

el

libertad, sino

la

Eva:;Iglesi;i

que tanto despreciáis? ¿Quién os ha enseñado

qu,'

y que erais hermanos ¿Quién 03 dió instituciones que así os reconociera:! erais iguales jurídicamente

'i

y respetaran, sino la eterna caridad de la Iglesia, que á fuerza de constantes sacriñcios sacó al mundo

y esclavitud paganos ? Los masones que desconocen esto inmenso beno-

del despotismo

debieran en castigo de

su ingratitud haber naChina ó en Egipto para probar cómo son capaces ellos y la razón pagana, ficio

en la ludia,

cido

en

la

de ensenar á la humanidad la libertad,

igualdad

la

y la fraternidad. La razón heterodoxa sólo ha sabido degradar ese augusto lema con el liberalismo Jiioderno que en nombro de la libertad y do la frateral cadalso millones de víctimas, profanó

nidad llevó

los templos

zón;

adorando una prostituta cual diosa

saqueó

el

Iglesia, persiguió

comete

robó los

y suprimió

las órdenes religiosas y

en nombre do

la vileza

bienes

la filantropía

teger la prostitución, mientras desprecia

mas el

ra-

santuario,

de

la

do pro-

como

vícti-

del fanatismo esas vírgenes heróicas que visten

sayal de hermanas de caridad. Sin

embargo

tenía algo de

de los principios del

nuevo

la

,E1 haberlos decapitado; so

les quitó la

principio religioso, la moral del deber

de autoridad.

proclamación

8'J.

y

el

base:

El espíritu de irreligión pervirtió

masas populares

é hizo

imposibles

todos

el

principio

los

_

Va¿

dcrc-


LA masonería y

102

catolicismo

el,

phos: á la libertad, igualdad y fraternidad del

89 se

siguió la guillotina y el terror del 93 y del 96. -Sin religión

moral no hay derechos garantidos, no

sin

y

no puede

Iiay libertad,

existir el

la abolición -del cristianismo, el

la

orden

social

:

con

89 no pudo sostener

proclamación de unos princi¡)¡os

que la

civiliza-

ción debía á esa augusta religión. Se convirtieron en principios de disolución social, solidarismo, comunis-

mo, internacional. Replican algunos que esos princi-

menoscabados con

pios cristianos habían sido

nidad de abusos y privilegios. Es verdad: siempre se ha abusado

más

de

las

infi-

cosas

santas; poro la Iglesia jamás cambió de princi-

pios, ni do

iiujcnte,

Evangelio; y no necesitó de la Constilamentar y pedir la reparación de

para

como no

esos abusos,

existió

ningún

rey

más bon-

dadoso y más dispuesto á reconocer las legítimas reformas como Luis XVI, guillotinado infamemente por

la revolución anti-cristiana.

En

efectb nada está más evidentemente probado, como que en esa misma época cuanto había de noble :

y generoso en las nuevas ideas lo solicitaba el clero do Francia; la prueba más concluycntc está contenida en las actas de los Estados generales. He aquí el

extracto de lo que pedía

raba de urgente necesidad 1. "

La

supresión do las

grabados obsceno?, 2. "

el

clero al rey

y decla-

:

obras

anti-rcligiosas, los

cto.

Garantías para la libertad y la propiedad in-

dividuales. 3. "

La

4. "

La responsabilidad de

supresión do la esclavitud de los negi'os. los ministros de Estado.


103

LA MASONERÍA Y fX CATOLICISMO 5. " .L.1

supresión

ile

los

tribunales

de

excepción,

ó de privilegio. 6. "

La

un código ujualdad ante la

civil

común, y por

ley,

la

institución de

consiguiente, la

publicidad

de los actos gubernativos, la suavidad é igualdad de de las torturas,

las penas, la abolición

de las confiscaciones, 1."

La admisión

la supresión

etc.

del

estado

llano

á todos

los

cargos y empleos reservados á la nob!c?;n. 8. " La excepción del impuesto para los jornaleros,

cuyos muebles y litiles no podrían bajo ningún pretexto. 9. "

En

fin,

la aplicación exclusiva del

consumo sobre

Y

embargado»

ser

impuesto da

los objetos de lujo.

terminaban renunciando generosamente á todos

sus privilegios.

He

aquí

mente en 89 ese mismo

lo

que reclamaba enérgica-

clero

despojado,

desterrado

y asesinado cruelmente en 03 por los que se llamaban liberales. Y cuando se considera que todas esas ideas y esos votos lo eran también del monarca cristiano, que los hubo de realizar completamente si la incredulidad

no

no hubiese precipitado

la revolución,

con qué nombre y con qué indignación calificarse una revolución que tantas virtu-

se sabe

debiera

des y víctimas llevó al cadalso y á la guillotina. El catolicismo jamás se convierte en asesino, ni corrom-

pe

las

masas para operar

que necesariamente

realiza

las la

reformas

santas ideas y do los santos principios.

condena

el

liberalismo incrédulo, que

demagogia; pero no conducen á

la

saludable;*

propagación

La

de

conduce á

las instituciones de libertad

democracia: pues es

el

las

Iglesia la

quo

caso d(r repc-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

104

VIL «Sed

con Pío

til'

seréis

siempre buenos

buenos republicanos:

cristianos

primeros

los

y

cristianos

eran todos demócratas».

III

Ya

que en Francia

clarado tilla,

el

liberalismo masónico

el

14 de Julio de 1789,

como

ha de

de la Bas-

torna

la era de las conquistas del

régimen de

y fraternidad, vamos á patentizar vandalismo salvaje con que se prostituyeron tan

libertad, igualdad el

hermosos nombres y lema tan santo plagiado liipócritamente é indignamente adulterado por el liberalismo masónico, que

régimen de

incapacitó

la libertad.

con dos aspectos en

al

Hay que

la revolución francesa

3ño tuvo su manifestación

histórica. ¿

cómo tuvo origen esa revolución

XVI

nobleza con Luis

dad de reformas

políticas

y

los

cristiana?

bien, el

que en ese

La misma

civiles,

como de un camni

¿quién

de la

podía

civilización

problema fué planteado y

resuelto en la reunión de los Estados generales.

esa asamblea que la las

reformas que la

donde salieron abusos

del

las

Constituyente

que

régimen,

Do

ha inmortalizado en sancionó,

acabaron

haciéndose

es

con eco

de los del

formado y constituido nacionalidades modernas. Pero existía otro ele-

espíritu cristiano las

historia

reformas

antiguo

el

89,

Quién no sabe

colosal?

progresos crecientes

Pues

para

reconoció la necesi-

al frente

bio en las prácticas de gobierno:

detener

pueblo

distinguir dos

que habia

mento pernicioso en

la revolución francesa

que pros-

tituyó"^ adulteró con escándalo inaudito las hermo-


LA MASOSERÍA Y EL CATOLICISMO era

:

elemento

el

masónico, volteriano, impío, que hizo incapaz-

liberal,

pueblo

al

régimen

nuevo

sas reformas del

105

de las

instituciones

libres

ese elemento

:

hizo su manifestación solemne en la toma de la Bastilla

el

14

celebrado

de

1789 y fué

de

Julio

la

afrenta de la revolución francesa, aunque en su curso no

careció de

que no se nos

escenas igualmente infames

tilde

de parciales vamos

para

:

á ceder

el

trabajo de describir ese acontecimienao á un escritor

de la escuela positivista fatal,

ha llegado;

dice,

hacer lugar á otro lugar

al

:

H. no

hacer

de las masas

elefante doméstico que de súbito tornara á

ser salvaje, el pueblo arroja

ordinario,

:

gobierno para

cesa todo

despotismo intei'miteute

como un

«El momento un gobierno para

Taine cae

y

los

con un gesto á su guía

montados

nuevos guías que tolera

sobre su cuello no van sino de muestra

;

marcha á su antojo emancipado de

razón,

gado á sus

á sus

sensaciones,

la

en adelante, entro-

á

sus

prevenir

sus

violencia,

los

y

instintos

apetitos.

Visiblemente, no se extravíos;

el

rey ha

lia

comandantes prohiben á

las tropas

hacer fuego, pero

animal sobrexcitado, feroz, toma todas

el

por

cauciones guiarse á

la noticia

un

atentados

mismo;

sus guardianes. ti

querido más

prohibido toda

— El

;

y, paiti

en

lo

las

porvenir

comenzar,

despedaza á

12 de Julio, hacia medio

de la despedida de

grito de furor en el Palais

moulins salta sobre una mesa,

Xecker,

Royal;

pre-

piensa

se

dia,

levanta

Camilo Des-

anuncia que la corte

medita cuna San Bartolomé de patriotas».

La

multitud lo abraza, toma

la escarapela

verde


»

106

LA MASOXKRÍA Y

YJ.

acaba do proponer, obliga á cerrar

<luo

baile

y

los teatros

y los pasea

iSieckcr,

dragones del príncipe plaza de Luis

XV,

las salas do va á casa de

señal do uuulo,

cii

Curtius á tomar los bustos

de

CATOLICISMO

en

de

del

duque de Orloans y Entretanto,

triunfo.

los

Lambosc formados en

encuentran á la

entrada de

la las

Tullerías una barricada de sillas, y son recibidos con una lluvia de piedras y botellas. En otra parte, sobre el Boulevard, delante del

hotel de Montmorcncy, guardias franceses escapados

de sus cuarteles, hacen fuego sobre un destacamento del

•fiel

el

Koyal Aloman.

la casa Consistorial

que se

— Por

se encuentran

armen

mostrado

los

partes

En

ficie.

quince ó diez y

;

allí,

distritos

la

resuena

6

invadida

seis

electores

convoquen y soberano se ha

deciden que se

— El

nuevo

armado y en

es el pueblo

:

Al instante

la

calle.

hez de la sociedad subo á la super-

la

noche del 12

al

las barreras, desde el arrabal «íl

todas

somatén, las armerías son saqueadas,

do

13

Julio,

«

todas

de San Antonio hasta

de San Honorato, además de los arrabales de San

Marcelo y Saint-Jacques, son forzadas é incendiadas.» Desaparece la sisa, la ciudad queda sin rentas, precisamente en

el

momento en que

á gastos más crecidos

so

vo

pero poco

importa

lacho, que, ante todo, qrfierc vino

barato.

;

obligada al

popu-

«Foraji-

dos armados de picas y palos, se esparcen por todas muchas divisiones, para entregar al pillaje

partes en las casas

cuyos dueños son mirados como enemigos

del bien público. «

Van

pan!

de

puerta

— Durante

en

aquella

puerta,

gritando

:

noche aterradora,

armas y la

bur-


;

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

en su casa, por

üana

temblando

permaneció encerrada,

guesía

y por

los suyos.

»

107

cada cual

— Por

ma-

la

del 13, la capital parece entregada á la última

plebe y á los bandidos. Una banda hunde á hachala puerta de los Lazaristas, destroza la biblio-

zos

ventanas,

teca, los armarios, los cuadros, las

ga-

el

binete de física, se precipita en las bodegas, desfon-

da sus toneles y

se

emborrachan

veinticuatro horas

:

una treintena do muertos y moribundos, anegados en vino, hombres y mujeres; una de ellas próxima á alumbrar. después, se enconti-ó

Delante de

manos, unos,

y de

sirven vino á todos los que

á beber

las

una vasija en que

comestibles, otros

«

«

pasan y

les

obligan

El vino corre en arroyos por los declives

las calles

una orgía kerharinas que estaban obligados por un edicto á

y hiere

olfato

el

messe. Entretanto, roban los

que tienen en

forajidos

«

de

de objetos

la casa, la callo está llena

pedazos

hechos

allí

religiosos

el

tener siempre en depósito,

dos vehículos á

la Halle.

;

»

trigo

es

y

las

y conducen cincuenta y Otra banda va ú la Forcé

á dar libertad á los presos por deudas; una tercera el Guardamuebles y roba las armas y armaduras de valor. Los grupos se amontonan delante del palacio do

penetra en las

M. de

Brctcuil y el Palacio Borbón, que quieren devas-

tar para castigo de sus propietarios.

uno de

los

de París,

hombres más

pero,

liberales

desgraciadamente,

policía, es perseguido,

M.

de Crosne»

y más respetables lugarteniente

escapa á duras

penas,

de

y su

palacio es saqueado. Durante la noche del 13 al 14,

roban

las

panaderías

y

los

almacenes

de

vinos


108 «

« <,<

LA MASOXETIÍA Y EL CATOLICISMO

hombres

más

del

populacho, armados de fusiles,

vil

asadores y picas, so hacen abrir las puertas de las casas, dar de beber, comer, dinero y armas. ;>

«

Vagabundos harapientos, muchos casi desnudos, mayor parte armados como salvajes, con una

"

la

«

fisonomía espantosa, de las que no se recuerda haber

«

hallado jamás á la luz del día;

»

muchos son exSe dice que

tranjeros, salidos quién sabe de dónde. }¡ay 50,000

se

y

han apoderado de

los puestos prin-

cipales. « «

Durante estos dos días y estas dos noches, dice ser saqueado, y no

Bailiy, París corrió riesgo de

« se

salvó de los bandidos

sino por la guardia na-

s cional. »

Ya

^

en media

calle,

«

las criaturas

arrancaban á los

ciudadanos los pendientes de las orejas y las hcbide los zapatos, » y los ladrones comenzaron á

flas

abrirse paso.

— Felizmente,

la milicia se

organiza; los

hombres se hacen inscribir en ella; 48,000 hombres se forman en batallones y en compañíás los burgueses compran á los vagabundos sus fusiles por tres libras su espada, sable ó pistola, por 12 sueldos. En fin, so cuelga en la plaza á algunos malhechores, se desarman á principales

vecinos,

gentiles

los

;

;

muchos

otros

y

la

insurrección

se

hace

política.

Pero, cualquiera que sea su objeto, continúa siempre loca porque confiesa total

que

es

popular.

«ha creído

Su panegirista Dussaulx

asistir

á la descomposición

de la sociedad.»

No había jefe ni dirección. Los electores que se improvisan repi'esentantes de París, parece qu? mandan

la

muchedumbre, y

es ésta la

que

los

manda á


;

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO «¡líos.

Para salvar

109

Casa Consistorial, uno de

la

ellos,

Legrand, no tiene más recurso que hacer llevar

seis

y declarar á los invasores que la hará saltar. El comandante que han elegido, M. de Salles, tiene por más de un cuarto de hora, veinte bayonetas al pecho, y más de una vez, todo el cobarriles de

pólvora,

mité se ve á punto de ser asesinado.

Figuraos gu plica, «

una

«

en que se parlamenta

el i*ecinto

de mil

afluencia

empujados por otros cien

entrar

bados unos sobre vada hasta la silla hacer

que

ei'cer

rail

maderos que

los

»,

se esfuerzan

otros, la

baranda de

es

«.el

sí,

y, la

mayor

la oficina lle-

un tumulto capaz de día del juicio final

gritos de muerte, canciones, alaridos,

de

por

crujen, los bancos derri-

del presidente,

aquél

que

y su-

hombres?

quinientos

«

dónde están ni

parte, sin saber

>,

gentes fuera lo

que quieren.»

Cada

un pequeíio centro, y mayor de todos. Del uno al

distrito es

Tloyal es

el

lan las mociones,

con sin

el

torrente

las

acusaciones, las

humano que

diputaciones,

se detiene ó

más guía que su pendiente

Palacio

el

otro circu-

se precipita,

ó los accidentes de

camino. Ni aun entran sino que son introducidos. Si

penetran en los Inválidos, es gracias cia de loe soldados.

En

de la mañana hasta

fuego

á

los

muros

treinta de espesor

y

la

las cinco

de cuarenta

un

piés

retirar

hacen

de alto, de

uno de sus

les trata como á niños a quienes menor mal posible: á la primera

gobernador hace

diez

las

tiros

inválido.

Se ol

la conniven-

de la tarde,

solo por azar

hiere sobre las torres á

á

Bastilla, desde

sus

se quiere hacer

intimación,

el

caiíones de las plazas


LA M.VSOXERÍ.V y el CATOLICISMO

110

hace jurar ú

guarnición que no tirará

la

si

no

es ata-

cada, invita á la primera diputación á almorzar co:i ól

permite

;

contestar,

una

enviado

al

toda la

visite

de

fortaleza;

y deja tomar

ceba. Si

tira

para defender

el

prevenido á los palabra, su

al

el fin,

la

Casa de Justicia que

sufre varias descargas sin

primer puente sin quemar es en

último extremo,

el

segundo puente, y des-pués do haber asaltantes que hará fuego. En una

longanimidad, su

paciencia, son excesi-

humanidad de la época. En cuanto á ellos, se han enloquecido con la sensación nueva del ataque y de la resistencia, con el olor de la pólvora, con el vértigo del combate; no saben más que estrellarse contra la mole de piedra, conforme á

vas,

la

y sus expedientes están al nivel de su táctica. ün cervecero imagina incendiar esa mole de manipostería, lanzando encima, por medio de bombas, aceite de serpientes y de amapola impregnado do fósforo. Un joven carpintero, que tiene nociones de arquitectura, propone construir una catapulta. Algunos creen haber tomado á

gobernador, y padre á rendirse.

la hija del

quieren quemarla, para obligar

al

Otros ponen fuego á un ariraez del paja, y se cierran así «

La

decía

Bastilla

bravo

el

el

edificio lleno

de

pasaje.

no ha sido tomada á viva fuerza,

Elie,

uno de

>

los combatientes; se rindió,.

aun antes de ser atacada », por capitulación, bnjo promesa do que no se haría mal á nadie. La guarnición, demasiado bien garantida, no tenía ánimo «

la

de tes,

tirar y,

ya

sin peligro sobre tantos

cuerpos vivien-

por otra parte, estaba turbada á

tan inmensa

multitud.

Ochocientos

ó

la vista

do

nucvecientos


:

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

hombres solamente atacaban,

la

mayor parte obreros

ó almaceneros del arrabal, sastres,

mer-

carreteros,

de vino, mezclados

ceros, vendedores

111

con guardias

franceses.

Pero la plaza de

y todas

Bastilla

la

las calles

estaban llenas de curiosos que venían

circunvecinas

á ver el espectáculo entre ellos, dice un testigo buen número de mujeres elegantes y de buen aire, que habían dejado sus carruajes á alguna distancia. » ;

<i

De

de

lo alto

la guarnición, ellos.

puente levadizo,

el

todo

mundo ha

el

los

á

parecía

parapetos,

sus

hombres de desbordaba contra

veinte

— Son

los ciento

que todo París

ellos

los

que introducen

se

que bajan enemigo

al

perdido la cabeza, tanto los

sitia-

dos como los sitiadores, estos aun más, porque están

embriagados con

la victoria.

Apenas entrados, comienzan por romperlo todo, y Jos

últimos

que llegan fusilan á

primero, al azar « ni

:

«

cada cual

sobre quién van sus golpes.»

súbita

y

la licencia de

do fuerte para llega, el

la

hombre ve

que entraron

los

tira sin atender

dónde

La omnipotencia

matar son un vino demasia-

naturaleza rojo,

y su

humana delirio

;

el

vértigo

termina en la

ferocidad.

Porque

lo propio de

una insurrección popular

es

que, no obedeciendo nadie á nadie, las malas pasio-

nes quedan tan libres como las generosas y los héroes no pueden contener ú los asesinos. Elie, que es el primero, los guardias franceses que. conocen las leyes

de la guerra, tratan de cumplir su palabra

;

pero la

multitud que avanza á la retaguardia, no sabe

que herir y hiere á

la ventura.

más


112

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Deja

En

que dispararon sobro

libres á los suizos

que, con su capote

y

cambio

azul

encarniza

se

abrieron la puerta

;

que impidió

el

que

parecen

le

con

los

inválidos

de

un

sablazo

corta

gobernador

ella,

prisioneros.

hiciera

que

le

mano

la

saltar

la

fortaleza, lo atraviesan de dos estocadas, lo cuelgan,

y

la

mano que

liabía salvado

un barrio de París,

es paseada triuníalmente por las calles. Arrastran

matan cinco y

los oficiales,

ó en

el

á

camino

sitio.

Durante

las largas horas del tiroteo, el instinto de

matanza

la

tres soldados, en

cambiada

so jia despertado, y la voluntad do matar,

en idea

ha esparcido

so

fija,

á lo lojo?

hasta la multitud inactiva.

Su

solo clamor basta para persuadirla

masiado para

uno

hiere,

un

ella

grito de aniraación

todos quieren herir.

ya es de-

;

desde que

Los que no tenían

«

armas, dice un

<;

las

<;

con

<.

sido asesinados

<

bajo un grito general de que se

oficial,

;

lanzaban piedras contra mí

mujeres rechinaban los dientes y mo amenazaban sus puños. Ya dos de mis soldados habían detrás de

mí.

.

.

Llegué por

mo

fin,

colgase, hasta

<

algunas centenas de pasos do la Casa de Justicia,

c

cuando

«

una

c

diciéndome

ante

trajeron

mí una cabeza clavada en

pica, la cual se

me

que era

la

presenió para considerarla

de Mr.

de

Launay,

»

el

una estocada en

cl

gobernador.

Al

<;

todo

cl

<;

muy

;

mundo

de golpes. »

ya

había

salir éste,

liombro derecho

le

Bajo

herido.

recibido

llegado á la calle do San Antonio,

arrancaba los cabellos y arcada de San Juan

la »

Al su derredor

los

le

daba

estaba

unos decían:


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO preciso

« es

cortai-le

la

cabeza,

preciso colgarlo,» y los otros

de la cola de un caballo.

«

:

es

necesario atarlo

Entonces

»

otros

los

»

« es

:

lli>

desesperado y

exclama

« que m;y resistiéndose, da un puntapié en el bajo yientre á uno do los hombres que lo sujetaban. Al instante es atravesado á bayonetazos, arrastrado

queriendo abreviar

su suplicio,

:

niírteu

y golpean sobre su cadáver, gritando y un monstruo que nos ha traicio« nado la nación pide su cabeza para mostrarla al se invita al hombre que recibió cl « público, » y Este, cocinero puntapié para que él mismo la corte. sin colocación, que ha « ido á la Bastilla á ver k) por la « es

calle,

un

:

sai'noso

;

que

pasaba

»,

juzga

que, puesto que tal es

nión general, la acción es

patriótica

la opi-

y hastri cree merecer una medalla destruyendo un monstruo. «

»,

Con un sable que le prestan hiere el cuello desnudo pero, como estuviera cl sable mal afiliado, y no cortara, saca do su bolsillo un pequeño cuchillo de mango negro, y « como en su calidad dj ;

cocinero sabe trabajar la carne», termina felizmcnt-' la operación.

Después, poniendo )a cabeza en una horquilla do tres

dientes,

y acompañado

personas armadas,

pone en marcha, hace atar á

la

«sin y,

en

la

calle

La

pués de haber desfilado ante rique IV,

el

de

doscientas

populacho», su

do

Saint-Honore,

cabeza dos inscripciones para indicar

mejor á quien pertenecía. tejo llega al

más

de

contar

Puente Nuevo

inclina

;

tres voces

«Saluda á tu amo». Es

la

alegría

el

estalla

Palais-Eoyal,

:

el

descor-

ante la estatua de E;ila

cabeza, diciéndole:

chanza

final: la

hay eu


LA MASONERÍA Y LL CATOLICISMO

114

todo triunfo, nuja.

y bajo

carnicero

el

aparece

gra-

el

>

lie aquí

gran acontecimiento

el

cuyo

aniversario

celebra estrepitosamente el liberalismo masónico. Pe-

digno de un pueblo civilizado ? No* es más grande sarcasmo que podía arrojarse á las

ro es acaso el

de

instituciones

rio

de

que

lo

que

libertad

modernos? Así

honra

se

la

pueblos

los

aniversa-

el

cristiano llama sus gran-

progreso

el

adoran

memoria y

des conquistas ?

Cuán evidentemente prueba el hecho que acabamos de recordar cómo el liberalismo masónico en vez j

do educar los pueblos y prepararlos para el uso y goce digno de las instituciones de libertad los co-

rrompe y

empuja

los

impiedad volteriana

lo

lo había embrutecido.

mo y

gloria

la

Mas,

vandalismo salvaje

al

pueblo había perdido la

fe

Y

esc

de la

había paganizado, más aún,

He

ahí la obra del liberalis-

que disputa para

pueblos que

los

!

cristiana, el virus

Masonería!

la

permanecen

cristianos

no

conquistan así la libertad. Véase sino, qué hermosa

nos da

lección

americana,

de

primera

de

la

independencia

efecto,

fila

en

¿quiénes son los la

revolución

pregunta un notable historiador, sino testaba á

la

hora

por su au-

los liberales brillaron

Porque en

sencia!

bres

conquista

la

donde

hom-

americana,

Bolívar

de su muerto recomendando

que su

Dios de los católicos, San Martín y Bclgrano que deponían sus bastones de mando á los piés

alma de

la

al

O'Higgins que fué amortajado con San Francisco superpuesto á su casaca do

Virgen,

liábito de

capitán general. Artigas que hacía rezar

el

rosario á


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO SUS tropas.

populares

Y al lado presididas

115

de estos hombres, las asambleas

y alentadas por

frailes

que

persignándose; y los ejércitos patriotas conducidos á la pelea por sus capellanes,

abrían

las

sesiones

que se mezclaban

al

fuego levantando la cruz

insignia suprema de la redención de

Pero por fortuna para dado por

los

la

un

como

continente.

civilización,

el

fiasco

enemigos del Catolicismo en sus pom-

posas promesas ha hecko comprender á los pueblos

gran hipocresía del lema masónico y ya todos comprenden que el liberalismo es á la libertad lo que el racionalismo á la razón y el socialismo á la sola

ciedad,

esto es,

la

razón y del orden

negación de social.

la

libertad, de

la



:

La Masonería y

POR es

Masonería

ser la

esencialmente

la antítesis del Evangelio,

enemiga del reinado

libertad y de la democracia. lo

había dicho

réis ser libres ?

el

Democracia

la

Y

filósofo Sócrates,

— sed virtuosos

Diderot, ya se sabía que sin el '•irtud,

cipios

y mucho menos podrá

el

despotismo.

pueblos

:

¿

que-

y sin que lo dijera cristianismo no hay »

existir

con los prin-

las

todas

la fe, ha no puede visólo puede existir el

costumbres.

«

Sin

las

religión

El mismo Voltaire ha confesado que

»

humanas pueden

virtudes

entre los paganos,

las

virtudes divinas

tran sólo entre los cristianos.

La

«

la

ya

ilustre publicista Tocqueville,

vir la libertad; sin la

'

!

:

masónicos que engendran la disolución moral

más espantosa de dicho

de

esto es evidente

libertad

que engendra

enconti*arsc se

encuen-

»

el

principio masónico

demagogia y de la anarquía soque produce por compensación necesaria el ce-

es la licencia de la cial,

sarismo despótico y

Vamos, pues, á

el

militarismo absorbente.

demostrar que

no

puede

soste

nerse por los adeptos de la Masonería que ésta sea


118

nna

LA.

MASONERÍA T EL CATOLICISMO

institución

de carácter

democrático y popular,

más que así lo afirmen para embaucar á las gentes. Todo puede ser la Masonería menos institución democrática: ya hemos discutido el lema «igualpor

dad, libertad, y fraternidad», robado al catolicismo y

maltratado por la Masonería.

La democracia

es la igualdad; la democracia supo-

ne un derecho igual ante

la ley é instituciones

comunes

á todos los ciudadanos y para bien de todos. otro aspecto significa

el

é instituciones que dentro arrollan

y

y apreciar

derecho

el

Bajo

de las ideas

juicio ¡público

de ella viven

se des-

y

de la comunidad á

conocer

las diversas fuerzas sociales y los distintos

elementos que las componen. ¿

Es algo de

armoniza

esto la Masonería ? ¿ Se

la

asociación con los principios expuestos ? Sucede todo lo contrario

y constituye

el

gran peligro de la so-

ciedad.

Bien nos fijemos en sus relaciones con

la sociedad

en general, bien analicemos su íntimo organismo, es

de ser una

indudable que la Masonería lejos tución democrática, aparece, por

el

contrario,

insti-

como

representante del privilegio, de la desigualdad y del principio de autoridad

degradante

:

llevado al autoritarismo

más

del privilegio, pues monopoliza la verdad,

según su propia confesión, ocultándola á de la desigualdad, teniendo

una

los profanos;

constitución

gerár-

quica basada en la iniciación del secreto; y del principio de autoridad, concediendo el derecho de direc-

ción en la Orden á una determinada clase en la cual lo vincula, á la do los iniciados en los últimos grados.

Democrática no es una sociedad que se llama ilustre


LA.

SIASOXERXA Y EL CATOLICISMO

y venerable Orden, al

cla

esto es, porción escogida, llania-

goce de beneficios de que no puede participar

y grosera muchedumbre que designa con nombre de profanos á todos los que no tienen inapreciable dicha de contarfe en el número de

la indocta el

la

119

;

estableciendo así |;diosas

sus afiliados, distinciones en ni misión

sobrenatural, ser

como razón

puede

ni debe

de

gando

sagrado

sus

actos

ignorante vulgo,

verdad

la

huye

y doctrinas esenciales

de un

secreto

superior al resto de la

clararse

al

que

comunicarse á todos; que

publicidad lo

suprema

título

de sublimes

depositaría

verdades cuya manifestación niega

alegando

depresivas

y

que presume, sin

la sociedad

;

y que,

al

como

sociedad,

ni la ale-

delo

hace, manifestando que está en posesión de verdades

que aquella perpetuamente ignorará, so cree llamada á

dirigirla.

Democrática,

último, no puede ser

por

aquella sociedad ó institución en la cual la revelación

ue nuevos misterios ó de nuevas verdades crea una

gcrarquía temible, la de los distintos grados en virtud

de la iniciación sucesiva, que no puede modificar ni

misma asociación y que da á los supremos una autoridad inviolable como el secreto en

destruir la jefes

que

se funda,

pues

se

basa en

el

conocimiento

misterios ó secretos que ignora la inmensa

do

mayoría

do los afiliados, pudiendo dirigir la asociación según •as

miras

de unos

cuantos

directores

privilegiados

contra la intención, intereses y dignidad de la asociación. Esto no es la libertad, eso no es la igualdad; eso no

es

ni

puede

ser

la

simbolismo egipcio, con sus

democracia iniciaciones

:

eso es el

y sus gra-

dos, para conservar despóticamente el predominio de


120

L.V

MASOXEKÍA Y EL CATOLICISMO

los adeptos; es el sibilismo de !a antigüedad, el po-

der del oráculo en los pueblos primitivos, es en

monopolio de

el

chos de

la

la

fin,

verdad, la negación de los dere-

democracia.

Las asociaciones de

iniciación,

y

que

lo

más

es

de iniciación sucesiva y casi indefinida, cual la Maso-

cuya

asociaciones

nería, las

secretos de organismo, no

mulas

se basa cu no pueden ser fórpolíticas verdaderamente

existencia

son,

religiosas, sociales, ni

democráticas y populares, como lo es el catolicismo establecido para todas las gentes y para todos los

hombres, hermanos é

iguales por naturaleza y des-

tino ante Dios y la ley

varse debo observar el

:

los

soberano

el

si

quiero sal-

mismos mandamientos

qu;-

último hijo de la plebe.

En

¡a

Masonería, según

consignan sus rituales

lo

detrito escocés, existen treinta y tres grados, ignoran-

do

el

iniciado del trigésimo

segundo

que sabe

lo

el tri-

gésimo tercero, y como son pocos los masones que pueden llegar á la sagrada y csplentlentc montaña (le lu:: marcada por los i'dtimos grados, es evidente

quo pocos ser¿m también fondo

que logren conocer á

los

que pertenecen

la asociación á

:

son hijos su-

misos do una consigna agena, que van á donde llevan, sin saber

La

institución que así

se basa

diferentes

esencialmente en

grupos de

éste terminase,

obra y cuya razón do ser la desigualdad entro los

afiliados,

cjoncluyendo

de

las

modo que

tal

representa todo lo

contrario

quo

ella

de exis-

la idea

demo-

una potente asociación autoritaria, autoritarismo de la iniciación y no otra cosa crática

:

será

si

y des-

iniciaciones

apareciendo los distintos grados, dejaría tir,

lo::>

á donde llegarán.

el


• En

LA MASOXEráA Y

la sociedad

CATOLICISMO

Er,

121

debe haber gerarquías, pero basa-

das en cargos públicos, con misión conocida de los asociados y sin basarse en

Por tanto:

secreto.

el

LA hasoxería es ux peligeo paka la democracia 2Í0 nos limitamos

á demostrar

nc puede ser una sociedad

que

la

Masonería

democrática,

que

sino

un verdadero peligro para la democracia, peligro que se hace hoy inminente, por lo mismo que la mayor parte de los afirmarais más; sostenemos que es

afiliados

á esa asociación aparecen en nuestra época

como defensores de líticas

los principios de las escuelas

modernas. Todo

el

mundo

liberalismo que debiera representar verdadera libertad en

el

sistema de la

ha convertido en farsa

orden,

el

el

po-

viendo:

lo está

y después de tanto proinstituciones de libertad á los

la representación nacional,

meter y proclamar las

pueblos, nos está invadiendo

rismo y

el

más descarado cesa-

las balotas del sufragio

son

el

escarnio de

la democracia.

La democracia que nos anunció

la

Revolución

francesa, dirigida por los hombres de mandil, ape-

nas nacida, fué ahogada en

la

guillotina

virtió en la igualdad del degüello

gia y terrorismo de la chusma.

y en

la

y

se con-

demago-

Para desacreditar

democracia no se pudo idear cosa mejor que

el

la li-

heralismo moderno., que la Masonería ha confesado haber sido engendro de los poHticos y gobiernos paniaguados de

la

Orden.

Pero es de advertir que aunque

la

Masonería tema

á la democracia, considerando con razón que es uno


(le

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

122 SUS

más

enemigos, y creyendo

terribles

qne

la

publicidad que ésta busca y sus tendencias igualita-

han de perjudicarle mucho en los pueblos que adopten sus principios, no por eso la hostiliza de frente, como no hostiliza la idea católica en los países en donde la supone poderosa, ni ninguna otra institución que represente una fuerza social inmensa se contenta con un modus iñvendt farisaico, que tirias

esto es, vivir como mejor se pueda: cree más conveniente y sencillo seducir esas instituciones, proclamándose su principal apóstol,

tulan 2^osiMlismo,

para dominarlas de ese modo más fácilmente, haciéndolas que se conviertan en dóciles instrumentos suyos y obligándolas á seguir el movimiento impulsivo que ella les comunique. El enemigo poderoso á quien se despierta para la lucha puede hacerse temible; el enemigo esclavo y seducido prestará por el contrario servicios útiles y ayudará á su propia ruina. Esta es la

gran máxima

del

masonismo que

dirige su re-

gla de conducta en sus relaciones con las demás instituciones.

Con

ella

ha seducido á

casi

todos sus

enemigos y hasta á muchos católicos de buen corazón y candidos para cuanto se les propone en nombre de un progreso aparente; pero jamás ha podido seducir él el

minar

al catolicismo,

cuyo

jefe

ha lanzado sobre

estigma de la hipocresía con que pretendía dola Iglesia.

Ahora bien supongamos mañana á la democracia en manos de la Masonería, dirigida por esa asociación autoritaria en que hay iniciaciones, misterios :

y

secretos,

y cuyos

con juramento.

afiliados se hallan ligados á ella

La democracia en

este caso

vendría


LA MASOXEEÍA T EL CATOLICISMO

H

instrumento

dócil

ser

de

123

Orden, cuyos fines

la

ayudaría á realizar en perjuicio do sus intereses esen-

Con una

ciales.

Masonería y

la

que

institución

impunidad

to existiría la

los

se rige

cuando

y,

democracia

de la

por

el secre-

de

los intereses

estuviesen en

lucha, los de ésta serían sacrificados indudablemente

para responder

así

á la

consigna de

la

esclavitud

masónica: y si para mayor prestigio de la institución y para aumentar su poder convenía establecer misteriosas

relaciones

con

elementos

idea democrática, pero afines verificarían esos

del

nuevos defensores

á la

hostiles

masonismo,

lo

así

de la libertad de

y á despecho de la demoque no podría castigar aquella defección, toda

los pueblos, sin escrúpulos cracia,

vez que desconocía las tenebrosas negociaciones

vadas ú cabo entre

los diversos

cos que se habían confabulado para destruirla.

para

Y

lema

no

vocar

la

tolicismo

Dios, sin

político de los

se diga

demócratas masones.

que á fuer de católico no puedo

democracia como forma de gobierno solo

proclama

como efectivamente

que todo tiene

poder

:

el

in-

ca-

viene de

que suceder, pues que

un título divino ningún hombre puede mandar á hombre no se avienen malamente el principio

otro

:

bien entendido do la soberanía del pueblo en

den

Todo

Masonería; nada en perjuicio de ella! líste

Ja

sería el

lle-

masóni-

elementos

político,

y

el

el

or-

de la infalibilidad

y supremacía pues todo esto se ar-

del papa en el orden religioso, moniza perfectamente teniendo en cuenta la racóii de so- de ambos poderes. Dios, de quien viene toda autoridad, ha dado á las diferentes colectividades hu-

manas inmediatamente,

el

derecho de regirse á


h\ MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

12-1

propias, nombríindo ellas las personas que cer la autoridad,

han de ejerporque Dios no ha designado á nin-

gún hopübre para gobernar: he aquí der

con arreglo ú

civil,

como Suarez,

logos

he aquí la

con

demagogia do en la

ciales

grandes teó-

divino mediato de

democracia, que

tólica:

que colocan

origen del po-

que no se opone á la doctrina ca-

los gobernantes,

la

derecho

el

el

opinión de

la

no

comunistas

los

confunde

se

y

socialistas

origen do los deberes y derechos so-

el

simple voluntad

voluntad del pueblo pudiese

i^opular^ quitar a

viduo sus derechos individuales,

como

ningún

mcluso

el

si

la

indi-

de

pro-

piedad.

La máxima expresa

bíblica

derecho

el

todo poder

:

viene de Dios,

inmediato de

divino

la soliera-

nía social y el derecho divino mediato de los bernantes ; porque « todo poder, pero no todo herfiante viene

de Dios»,

Crisóstoma

aquí

:

donde vienen

he

la

(jo-

fjo-

como advierte S. Juan soberanía nacional, de

los gobernantes.

no como autor de la naturaleza, sino orden sobrenatural ó de gracia, ha estable-

l'cro Dios,

del

cido la sociedad cristiana, confiriendo les

él

y en á

especial

á Pedro,

Iglesia

y

mundo

de legitimidad para oculto, sino público,

tre de la

he

sociedad;

del Pontificado.

tenta ante el

Así

aquí

el

origen

más augusto do

el

ni

los títulos

de su ministerio, no

dado por

el

Gran Maes-

Soberano Maes« Así como á sus enviados

sino por el

tro, Jesucristo, al decir

de la

la Iglesia católica os-

el ejercicio

Masonería,

y en

supremo mando y magisterio

sus sucesores, el

en esa misma

á los apósto-

primer Pontífice,

:


125

LA MASOXERÍ-V Y EL CATOLICISMO

mi Padre celestial me envió á Mí, con el mismo 2>oder os envío á vosotros id y enseñad á todas las gentes á observar cuanto os he mandado el que ;

;'

:

vosotros desprecia, á

vosotros escucha, á JIí

me

me

desprecia y

escucha.

»

el

que ú



XI

La

filantropía y la

en

YA echar

visto

constituyen

el

está

la

propagación de Masonería.

que

mano

Masonería

la

de

esos

honor de

sabe y gusta nombres mágicos que

pueblos

la civilización de los

cristianos. Beneficencia, caridad, filantropía,

propagación

ción,

luces

las

de las luces

:

he

instruc-

nombres

aquí

augustos que coronan de gloria inmortal las instituciones del siglo

XIX. La

beneficencia

ción científica realizan prodigios

la

y

ilustra-

en

gigantescos

las

sociedades modernas á pesar del egoísmo, corrupción

y doctrinas erróneas

La

del

religión del divino

es luz

y amor: por eso

mantó y

civilizó

la ilustración

y

las naciones

la beneficencia ser.

¿

instituciones

como

educación

y

notrofios,

universidades

ciencia,

que

ella

Qué

que se han inoculado significan,

sino, esas

de humanidad, hospitales,

Es

el espíritu

caridad,

asilos,

orfa-

y academias, que pululan

por doquiera y que por vez primera fundó sia?

ama-

con vividos resplandores

esparcen

en su vida y en su

innumerables

campo heterodoxo. Redentor de la humanidad

sublime de

la civilización

la Iglecristia-


LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

123

eco eterno de estas cláusulas divinas

lia,

monto

de

mundo amado

:

amaos

los

unos á

que

me

siga

el

:

misericordiosos

Tan

«Vosotros

Jesucristo:

como que

es

cierto

del catolicismo,

los otros

testa-

luz

,

del

como yo os he

no andará en

tinieblas

vuestro

Padre

beneficencia

es

lo es

la

del la

sois

:

sed

celestial.»

patrimonio

que Voltaire ha confesado no haber

podido ninguna institución emular la caridad ge-

nerosa de que

se

como es tan cierto moderna al espíritu del incrédulo, D'Alembert, lo ha

la Iglesia católica

catolicismo, que

otro

declarado con esta confesión

más

cho

más

;

debe la ilustración

:

«

Si

.

.

.

injusto que hacer ¿ nuestro espíritu

de las

que debemos miicamente á

]ixces

munada es

nos creemos

ilustrados que los antiguos

el

honor

la religión

cristiana.»

Luego, pues,

¿

qué

significa

osa

pret cnsión

¿e

la

proclamarse institución de filantropía y propagadora de las luces ? ¿No será un mero pre-

Masonería

texto para

planes

al

embaucar á pueblos

catolicismo ?

al

con

nefandos

Así

cristianos y ocultar lemas seductores y plagiados lo creemos y lo vamos á de-

mostrar.

Desde luego

se

nos ofrece la siguiente observa-

ción: la Masonería afirma que la Iglesia la condena

y anatematiza porque es enemiga de las instituciones humanitarias y adversa á la ilustración y á la ciencia.

Pero

¿quién podrá

tener

asaz

candidez para

convencerse de que la Iglesia condena á la Masonería

por ser sociedad filantrópica y propagadora de

las luces ? ¿

Cómo

podría contradecirse con su propio espiri-


LX MASONERIA Y EL CATOLICISMO

tu? Más aun: ¿quién ha visto que

1?.

129

Iglesia prohi-

ba y condone ninguna asociación que se proponga la beneficencia y la ilustración, como son las Asociaciones de Socorros Mutuos y las Academias literarias ó científicas, por más que muchos do sus miembros sean incrédulos? Deplora Ja impiedad de los individuos pero no condena la institución. Es falso, por tanto, afirmar que la Iglesia condena la ciencia y la beneficencia, ni las instituciones quo sinceramente se proponen ese fin. Luego al condenar ú la Masonería es porque ha visto que la filantropía y las luces son un ridículo pretexto para ocultar planes y fines ilegítimos.

En la

efecto

:

moneda falsa de

la filantropía, esa

candad, como

llama Chateaubriand, es

la

el

texto general do reclutamiento masónico, pero el

fin

de la Masonería

Masónico

al decir

así

;

que

:

«

declara

lo

La

el

bcnefi'cencia

pre-

no

es

Mundo no es

el

fin sino tan silo uno de los caracteres y do los menos esenciales de la Masonería». M;is aun: la filantropía masónica es

una

irrisión.

El H.-. Buros, uno de los jefes

burlaba

del espíritu

exclamando

:

«

ñlantrópioo

Decidme

lo

de la Orden, de

que ha hecho

ción masónica desde hace medio siglo. ¿ los resultados de esas grandes

picas? Dios mío!

se

Masonería,

la

la institu-

Donde

enseñanzas

están

filantró-

la que ha y ha hecho que esta palabra sea tan opuesta á su significación, que los hombres que en el día se sirven do ella tan venalmente no se atreven á mirarse á la cara por

desbastado

la

nuestra institución es

palabra

filantropía

t-emor de infundirse espanto,

sucedía con los augures de

como en Roma.»

otros tiempos o


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

130

Y

vea cómo la filantrópica Masonería y menesterosos, óigase como el H.-. tiene el valor do calificarlos « Los pobres son la lepra asquerosa do la blasonería: y pro-

para que

ama á Kagón

se

los pobres

:

sigue recomendando á todas

caridad dada por

el H.*.

las

Logias

Beurnouville

la regla

de

Nunca pre-

:

Orden más que hombres que puemano y no tenderla.^ Véase, pues, cómo la Masonería ama cordialmento' prójimo, cómo su filantropía no es más que una

sentéis en la

dan daros al

la

burla y un sarcasmo. Pero además, ¿ no

es

atrevimiento

parte de la Masonería pretender

de

inaudito

ensoñar la caridad

á los pueblos católicos? Pues ¿acaso

son

de crea-

ción masónica esas instituciones do beneficencia

que

el

con

ha honrado la civilización ? Y filósofas Hermanas de la Orden Ma-

Catolicismo

¿dónde están las sónica que emulen

la virtud

y abnegación heroicas

de las Hermanas de Caridad? heroicos enviados por la

¿Dónde

los misioneros

Masonería en nombre de

¿Dónambos sexos

la fraternidad á civilizar los pueblos salvajes?

de ese sinnúmero

de

asociaciones

de

destinadas exclusivamente al socorro de cias

humanas en

á millares

la

el

orden moral y

Iglesia

jamás podrá remedar

Católica la

?

las

físico

No

abnegación

;

la

desgra-

que cuenta MasoisSL'a

sublime de

la

caridad cristiana.

Al espectro de esa pálida y descarnada masónica, opondremos, para no la

Masonería de sentimientos

humanitarios,

el

bri-

y consolador cuadro de la caridad, que sólo Catolicismo puede fomentar y que tan hermosa-

llante el

filantropía

dejar hablar m'is á

mente pinta Chateaubriand:


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

131

« La religión, dice, se ha ocupado como una tierna madre de todos nuestros dolores y en esta difícil é inmensa obra ha llamado en su ayuda y coo;

peración á todos sus hijos.

Ka

entregado á unos

cl

cuidado de nuestros enfermos en esa multitud de re-

y religiosas

ligiosos

dedicados

de

servicio

al

los

hospitales.

A

los pobres, en las HermaLos Redeutoristas se embarcan en Marsella: ¿adonde van con su báculo y su breviario. ? Este conquistador marcha á libertar la humanidad y no se ven ejércitos que le acompañen. Con la bolsa de la caridad en la mano, corre expo«

otros ha

confiado

nas de Caridad.

.

.

niéndose á la peste, á la

Se presenta de ese

Boy de

al

Rey

Celestial,

del

bárbaro so estremece á so atreve,

solo,

esclavitud

y

martirio.

al

Argelia, le habla en

que

es

nombre

embajador.

.

.

la vista de este liombre,

El

que

desafiando las tempestades, á venir

á pedirle sus cautivos, y el heroico libertador fecho de haber devuelto á su patria a tantos

satisinfeli-

humilde é ignorado, regresa pobremente y á pié, IL-. masón ha dado tan su-

ces,

ú su convento.» ¿Qué blimes ejemplos de

En

«

es el

mismo

amor á

partes,

la

prosigue

humanidad el

citado

?

publicista,

espectáculo.

El misionero que parte para la China encuentra

«

en

todas

cl

puerto

al misionero que regresa del Canadá, y mutilado. Esa joven doncella cuyo hábito

glorioso gris

ama

cl

pobre, coito á buscar al indigente en su

cabana para prodigarle caritativos socorros. misiones auxilio;

el

el

En

las

padre Capuchino lleva á todas partes su

hermano hospitalario da posada

al

cami-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

132 nantc;

hermano do

el

buena muerte consuela

la

agonizante en su lecho

postrimero

cuerpo del pobre difunto

el

cumple con

la última

La Hermana de para prodigar «

el

el

buena obra. Caridad sube un sétimo piso

la

oro al indigente.

denominadas

Estas vírgenes tan justamente

hijas

de Dios,

al

y cargado con hermano ^sepulturero ;

llevan y traen

pobres

enfermos

hija del

Buen Pastor

las

sucesivamente á los

medicinas y los alimentos, la tiende sus brazos á la joven

las

arrepentida.

«El huérfano encuentra un padre, el demente un el ignorante un maestro. « Sin embargo en premio de tantos esfuerzos, es-

médico,

tos héroes de abnegación la inmortalidad

que

les

sólo esperan la corona de

promete Jesucristo.

¿Si podrá la filantropía

»

masónica presentar un

tan heroico de filántropos que llegan á sa-

ejército

por amor de su prójimo en aras del holo-

crificarse

causto más completo, renunciando á todas las como-' didadcs y placeres

Mas ya

lo

lícitos

hemos

de este

mundo?

dicho, la filantropía

no

es

más

que un pretexto para alucinar á pueblos educados en la escuela de la caridad cristiana

,

recuérdense las palabras do Kuiggc

«

cia

be

no tiene necesidad de

:

y sobre todo

La

beneficen-

secretos, la fraternidad de-

y la sociabilidad no debe pro-

ser pública y lea!,

moverse por vías misteriosas y ocultas», como practica la

Masonería.

Respecto á

la

propagación de las luces, que tanto

invoca la Masonería,

no pasa tampoco

pretexto asaz ridículo.

Las

de

ser

un

ciencias están m\i\ ade-


LA MASOXIiRÍ.V Y EL CATOLICISMO lantadas fuera del recinto do la Masonería. Los institutos, las universidades

y academias

científicas

del

mundo no

necesitan

masónicas

y debe ser muy original manera de proempleada por la Masonería por

pagar

;

contingente

del

de las Logias

las luces la

sendas

simbólicas y misteriosas.

secretas,

de León X, luces, en

pontífice de la

letras

y

ciencias.

cartes, Bossuet, Secchi,

fué

cierto

siglo

Keplcr,

Leverricr,

Des-

Pasteur, Quatrefages y otros

sabios contemporáneos, son gigantes del

mano, y por

El

magno en

Iglesia,

que no fueron á

la

saber hu-

Masonería á

pedirles sus luces á fuer de eminentes católicos.

Mas ¿á qué

detenernos

en

refutar

tan

ridicula

Los mismos adeptos confiesan que eso de propagar las luces no es más que un pretexto para las gentes vulgares, á quienes se engaña fácilmente con nombres omposos y relumbrantes, según el consejo de 3Iazzini. Oigase, sino, al H.-. Nubius:

pretensión

?

;

«

En

la imposibilidad en

hermanos de

que

nes nefandos), se ha juzgado

y con

este

pretexto

se

encuentran nuestros

vltimo ¡pensamiento

decir su

afiliar

clase de gente, con tal

útil

propagar

(los plalas luces,

á nuestras Logias

que domine

toda

el misterio. »



XII

Los prodigios de la caridad en &I siglo XIX comparados con la anemia filantrópica

A lo hemos indicado

i

sámente

el

fin

« la

:

filantropía

menos

de sus caracteres do los

no

es proci-

Masonería, sino sólo uno

de la

'principales.

Esta

»

declaración tan explícita dül órgano de la Masonería es confirmada por la experiencia.

En

á

efecto,

la

Masonería

príncipes, ministros, generales,

pertenecen macho» muchos hombres, en

una palabra, de talento, de posición y de influencia, y ¿qué han hecho en beneficio do la humanidad? han mani¿ Con qué obras, con qué instituciones festado su amor á los menesterosos y pobres física y moralmcnte. múltiples

mente.

¿

Cómo han

miserias

._Y lo

remediar las

'i

que es

rado destruir y

tratado de

humanas Con nada absolutaraás inhumano aun, han procu-

en efecto

han destruido,

las

obras

ó instituciones benéficas debidas á los esfuerzos del catolicismo.

Es tan católica

evidente, por

posee

el

el

genio

conh-ario,

de la

que

la

Iglesia

caridad, quo

sus

mismos enemigos han confesado esa verdad, aunque


LA

13fi

con osla resiritciún

maravillas,

muerto; ¡jlo

cristianismo ha rralizado

tiempo ¡casado ; Icoj está sino, ¿cuáles son sus obras en el sl-

¡i

Pues bien sados

;

el

:

vamos á dar un mentís

y ya que se concede que en

lia

ú esta los

siglo presente la caridad cristiana se

do en

el

un esplendor que jamás

pa-

se

ha

desari'o-

ha contempla-

mundo.

Existe una obra titulada

«

La

envidad cristiana y

sus obras» debida á la elocuente

Dupanloup

;

es necesario

el

caridad del siglo

decir

XIX

del

ilustre

más hermoso monumen-

to erigido al genio de la caridad.

que vamos

pluma

que todos los que aman la

caridad la lean, porque cí

lo

aseve-

sí;í,-Ios

realizado prodigios, demostraremos que cu

llado con

mos

mas

jirodlglos de caridad,

XIX?

ración

el

el

:

lia hcclio

ha sido en

oslo

T KL CATOMOIS.MO

StASOXLRr.V

de

los

debidos

al

De

ella

tomare-

prodigios catolicismo.,

de

la

para

oponerlos á la nulidad de la filantropía masónica.

L.V

SOCICDAD DE SAN VICENTi; DE PAUL

¿Quiere admirar

dad católica

la

Masonería

el

genio de la cari-

'?

Empecemos por

la

institución

que representa

el

itposiolado laico de esa caridad. Ocho jóvenes con-

fundaron la primera Conhoy está esparcida por las cinco partes del mundo y pasan do G,000 las Conferencias contando apenas 50 años do existencia; y debo notarse que no so trata de una obra de intereses ni de cibieron su pensamiento;

ferencia en París y

placorcsj. sino-

de desprendimiento y do

sacrificios.


LA UASONEBÍA Y EL CATOLICISMO

¿Poro en quó

y cuáles

consiste esta institución

abra fundamental de esos hombres que bajo

el

modernos y á quien

mayor

el

de los tiempos

incredulidad erigió una es-

la

?

Visitan al pobre á domicilio directo con el

la

reúnen

se

patronato do San Vicente da Paul,

represcntanto de la caridad cristiana

tatua

137

él

le

;

;

llevan con la

entran en conta.cto

mano y

el

corazón

cuerpo y para el alma. Roúsemanas para tratar de las nacBsi-

doble socorro para

nense todas las

dades de los pobres

el

distribuyendo

;

seguida los

en

bonos de pan, carne y otros alimentos, y después, durante la semana, va cada cual por su lado á visitar sus familias adoptadas, no contentándose con

mandar de

Van con

lejos

y de

lo alto

un socorro cualquiera.

limosna en la mano,

la

pero lo que vale

m'ss todavía, es la caridad de su corazón y la pala-

bra de consuelo que

sale de sus labios. Distribuyen

á los pobres los bonos de alimentos, medicinas cuando se necesitan, ropas

y dinero de su propio bolsillo con Pero no se limitan al socorro material:

frecuencia.

saben que

el

hombre no vive de pan

zón

el

consuelo moral

;

y

y

cora-

el

al consolarlos los fortale-

cen hablándolos de Jesucristo y píranles la

y por

sólo,

esto llevan ú los pobres, con la palabra

do sus almas

resignación y la paciencia;

les

;

ins-

hacen ver

prácticamente que no todos los ricos son insensibles é indiferentes á las necesidades do los pobres

y que

existen ricos que se interesan fraternalmente por los

necesitados.

La lo

visita de los pobres

que sólo

¡a

ó domicilio:

he aquí

caridad do Jesucristo puedo realizar,


138

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

jaipás la filantropía!

enviado de lejos ciente;

no

porque

al

Es evidente que pobre por

dinero no tiene

el

no

es sufi-

ni corazón,

ojos,

y hagan

que sientan

tiene entrañas

sólo el dinero

el rico,

sentir;

pobre, además de dinero, necesita una voz

que

le hable,

una mirada que

le

un corazón

visite

y

le

que

caritativo

sensible á los males

;

le

alguien

falta

le

el

humana ame y

haga comprender que no

está

abandonado en la tierra. Siempre ha existido en la caridad

ea

visitar

había

la Iglesia el heroismo de y almas caritativas que ponían su placer á los pobres. Pero lo que todavía no se

visto,

vada á

y que

es realmente

las Conferencias

ver á mujeres y hombres y jóvenes del bres,

mundo

una novedad

reser-

de San Vicente de Paul, es

gran número de

rico y elegante, visitar

á

estos

los

po-

no sólo enviando !es lismosnas, sino yendo per-

sonalmente á socorrerles

y

fortalecerles

dignos representantes del comercio,

:

los

más

de la industria,

del foro, de la magistratura, de todas las clases aco-

modadas, ocupándose do les

los pobres y demostrándocon su visita personal que existen almas que los

aman y

consagran.

so les

que Dios ha inspirado genio de nera,

la

el

la

primera voz

mundo y que

caridad se ha manifestado de

vulgarizando la práctica de

convertirla en to.

Esta es

esto en

Pero esto

la

esta

el

ma-

caridad hasta

una ocupación ordinaria y permanenno es todo.

MÚLTIPLES BECüBSOS DE LA CARIDAD

Por más que

la Sociedad de

San Vicente de Paul


LA SIASONKULv Y EL CATOLICISMO

13í>

sea tan admirable y dilatada, no oonstituye ella sola el gran movimiento contemporáneo de la caridad católica.

Ni siquiera podría enumerar dernas inspiradas por la

las instituciones

caridad.

Los

mode

sirvientes

y pobres, nacen on tropel por los nombres más interesantes, y día siguiente de una proscripción

los enfermos, niiíos

doquiera

bajo

esto acontece al

más

caiñdad,

masónica.

La

fuerte que todo, levanta á millares

por

instigada por

universal

la filantropía

doquiera,

mujeres esforzadas

sanar

úlceras

las

más profundas

que

de la sociedad

consagran

se

á

y

miserias.

Cosa admirable! multiplicadas más de

¡

preverse

esas

hoy que

lo

santas

instituciones,

á la caridad tiene fortaleza

más gratos

«

las

miserias

suficiente

como gracias para abando-

do la familia y entreque hay do más repugnante

placeros

garse al cuidado de lo entre

que podría florecientes

para alentar á las vír-

la caridad

genes, á la mujer débil, para que se vea

los

lo

más

fueron nunca, son debidas á una fecun-

didad inaudita de

nar

humanas. Voltaire mismo dice:

Tal vez nada haya más grande en la tierra que

sacrificio

á

aliviar sus

que hace un

e!

de la belleza,

sexo delicado

de la juventud, y con frecuencia de su posición, para en los hospitales las miserias humanas, cuya

aliviar

sola contemplación basta

gullo y

Y nes

para humillar nuestro or-

conmover nuestra delicadeza.

téngase en cuenta quo se

extiende á

»

valor de estas vírge-

el

una caridad

extraordinaria, á la

caridad con quienes no parecen dignos de ella: lo* culpables, las prostitutas, los incorregibles, los infa-

mes, los miserables. Caridad

Terdadoramenti3 sobre-


140

LA MASONT.RÍA y EL CATOLICISMO

que repugna á

natural, puesto

que

receje lo

naturaleza: ella

la

ama

sociedad desprecia;

la

sociedad aborrece

;

se

lo

que

la

consagra á aquello de que la

sociedad desconfía, se libra y desembaraza: inocente,

sabe

al cadalso

virgen, cura

donde tiembla

la úlcera

reo y le consuela

el

que corroe á

;

la hija de per-

dición y se consagra á su servicio.

No

haré mención detallada de las órdenes religio-

sas é institutos de caridad de todos diciones,

como

manas de las

la

nombres y con-

Hermanos de la Doctrina, las HerCruz, las Hermanas del Buen Pastor, los

Hermanitas de

los

Pobres y otras tan prodigio-

sas quo sólo Francia cuenta en su seno

más de

ciento

veinte mil religiosas que educan á los hijos dol pueblo, cuidan á sus enfermos, socorren ú sus indigentes,

recogen á sus

horas del día

ancianos y hacen

sentir á todas

corazón y la ternura de la Iglesia, que la Itlasonería tanto persigue, pretendiendo sustituirla

el

con su glacial y raquítica filantropía. hablar exclusivamente de las obras de ca-

Voy á

mundo y y curioso

ridad creadas á la vez por los hombres de

por las mujeres estudio

indagar

cristianas.

todas

las

Sería

las logias

bello

obras quo la caridad ha

inspirado y promovido en elfciglo, que se desarrollan sin

nidas de

un

mundo

entero en

este

ruido, lejos de las te-

y sólo á presencia de Dios,

di-

rigidas á socorrer todas las indigencias y todas las

miserias contemporáneas,

siendo

sumamente notable

que su mayor parte han nacido de esa Francia tan tiominada por la Masonería y pervertida por el espíritu anti-cristiano de la revolución.

no podré

detallarlos todos; eso

sí,

Sin

embargo,

advertiré que son


LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

como una consecuencia do

141

de la Sociedad

la práctica

de San Vicento de Paul, la hermosa costumbre de la

á domicilio de

visita

En

los pobres.

á domicilio, la

efecto, visitando á los indigentes

caridad no tardó en ver

sus propios

con

ojos

la

pena extremada que pasaban algunas personas para comer lo poco necesario para no perecer de hambre: ha visto el excesivo precio de los alimentos más necesarios á la vida y ha dicho ¿ no sería posible que compráramos nosotros al por mayor y con los be^ neficios de una gran compra los alimentos de pri':

mera necesidad y preparados esta

pobre

gente?

De

tan

distribayéseraos á

los

caritativo

pensamiento

nació la excelente obra de las cocinas económicas,

en

las cuales

con poco gasto se alimentan multitud

de pobres.

También de esas visitas á domicilio nació la caobra del ropero de los pobres, para el •cual se compran en la fábiñca y en piezas, telas coritativa

munes, con

las cuales se confeccionan vestidos

para

que se recogen vestidos, lencería y calzado viejos que se recomponen prestando todavía buenos servicios á los indigentes. los pobres,

y en

el

El vencimiento del

inquilinato

es

otra

desdicha

para los pobres, porque es necesario pagar los cuatro ó cinco pesos de alquiler ó

sor

despedidos.

La

duda de su miseria; mas algunas veces proviene tarabiéa do la poca previsión «le los pobres que no se acuerdan en los buenos días de otros más aciagos. Por eso la caridad ha dificultad proviene siu

tratado de hacer más previsores á los pobres ofreeiéudolcs

una caja de depósito pAra sus

co-rtos ahorros,


142

L\ MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

por míuiinos que sean, y reúnan poco á poco lo suficiento para pagar al vencimiento el alquiler de sus á

habitaciones; so les obliga doles

un

excitará su

economías dánmiseria y

buena voluntad y sus esfuerzos. De

pensamiento nació la

estas

ayudará su

crecido interés que

obra ingeniosa

la

Caja de economías para

el

y

este

fecunda de

inquilinato de los

2)ohves.

¿Qué más? Los pobres son alimentados, vestidos y albergados. Qué les falta aún ? Si esto bastaría á la beneficencia común, no basta á la caridad. Visitando á los pobres la caridad no ha visto sólo sus necesidades materiales, sino algo peor aun para quien conozca la dignidad humana y el precio de las almas ha visto la profunda miseria espiritual de estas pobres familias miseria que corrompe :

;

y

degrada

lo

que tiene

y más grande,

parte

la

el

hombre de más

inmortal

de

su

noble

en

ser,

imagen de Dios. Descubrió en casa de gran número de pobres una increíble la cual resplandecó

la

ignorancia de cuanto importa al hombre saber, nin-

guna noción de Dios, de ellos mismos, do su alma y de sus eternos destinos, de la religión y de la ley moral del deber: conoció que esta do las

más repugnantes plagas y

de casi todos los vicios de esos

la

ignorancia

era

causa indirecta

miserables,

por

la

carencia de remedios que sólo la instrucción religio-

sa

y moral puede

llevar á las inclinaciones corrom-

pidáis de nuestra frágil naturaleza.

Para remediar

estos males

obras de toda clase

:

ha imaginado

la caridad

las bibliotecas populares, la

distribución de libritos, los almanaqxies de

San


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

143

Vicente y tantos otros medios para llevar á la mola palabra de Dios,

rada del pobre alguna migaja de

pan del alma, tan necesario al hombre pan del cuerpo. Al visitar las familias ba visto la caridad en casa

que

es el

como

el

de tantos pobres

la ausencia de la familia

verdade-

un hombre y una mujer en lugar de dos esposos, y varios hijos expuestos al abandono y al escándalo. Este desorden inspiró la Obra de San

ra,

Francisco de Regis, eminentemente cristiana y social

rehabilitación de las uniones ilícitas, la cual

-parala,

ha regularizado y devuelto llares de familias.

En

la

todavía donde han aprendido

y recibido

más

la

santa

honra y virtud á mide las familias es

esta visita

á amar á

la infancia

de todas las obras

inspiración

edad y tan digna del más vivo interés. Vieron pobres niños mal educados, sin instrucción, sin fe, sin caritativas en favor de la juventud, de esa

débil

cuyo

virtud,

padre ausente todo

el

día

no puede

y cuya madre, demasiado pobre, no puede preparar el porvenir. Entonces la caridad fundó

vigilar su vida,

esas escuelas gratuitas que se encuentran dirigidas

por Hermanos ó Hermanas hasta en las más pobres aldeas

hasta asilos para los pilletes vendedores de

;

diarios

y otros objetos,

donde

se les

educa y pro-

porciona los medios de formarse un capital.

La

caridad ha ido

aún más

lejos.

Ha

instituido

de lactancia y los asilos en general, haciendo dos buenas obras á la vez por una parte descargando ú la madre de un peso que impedía su las

salas

;

trabajo

parando

y aumentaba su pobreza, y por otra preal niño un abrigo que evitase su perdición.


1-14

MASOXKRÍA Y EL C.VTOLICISMO

L.V

Hay

m:ís:

había que atender

al

niño después de

salido de las escuelas, para que no perdiese su fruto.

Se

después del Patronato de los estuPatronato de los ai^rendices, cuyos

ideó

diantes,

el

nombres revelan la obra. Al dejar la escuela y después munión,

los niños

busca buenos

talleres

do la primera co-

colocan de aprendices; se les

se

so estipula lo necesario

y

para

su salud y las reservas para que puedan cumplir los deberes religiosos. Cada aprendiz tiene una libreta en la cual

ol

nas sus notas. Se

una vez

al

maestro apunta todas las semaen sus talleres,

les visita

mes, informándose con

al

menos

sus maestros de

su conducta y con ellos mismos de la manera con que son tratados. En íin, el domingo y demás días de

para

fiesta,

malos

bajo las

de las tabernas y otros junta en determinados sitios

sustraerles

lugares,

se les

alas de

la religión

les ensena

sus deberes,

mana

les

y so

excita á

y do

se lee?i

la caridad,

con

la virtud

y so

notas do la se-

las

algunas re-

compensas y caritativos consejos y para retenerlos mejor se les procura honestas distracciones. A este género pertcneco la obra de los oratorios festivos.

Pero no bastaría reunir á los jóvenes

para

un

la

todos

aprendices como

así á ios

domingos

los

:

es

insuficiente

perseverancia de un niño que so demoro de

domingo á

otro esta reunión,

y

así,

para pre-

servarlos y acabar do educarlos, la caridad ha con-

cebido la

feliz

de cerrar los nes de

la

idea de reunidos cada noche después talleres,

escuela,

á

de conti-nuar sus leccio-

fin

lecciones

aritmética, catecismo,

etc.,

de

á las

escritura,

cuales

lectura,

las exigen-


LA ilASONtRÍA Y EL CATOLICISMO cias

trabajo

del

pronto.

De

Estas bellas

á

la

Obra de

los aprendices y de las esno sólo preservan del vicio é in-

de la clase

virtud á millares de niños

más

obrera, sino que jóvenes de las clases

á los

se sustraen

demasiado

las escuelas nocturnas.

Obras de

átelas nocturnas clinan

habían arrancado

les

ahí la

las dulzuras del

placeres

centenares de

niños del

de los cuales son profesores, instructores, tes de sus juegos

y hasta

casi

aquí invenciones maravillosas de el

elevadas

mundo, abandonan

del

hogar doméstico para pasar largas

horas entre tantos

culos que

145

pueblo, presiden-

He

sus servidores.

la caridad, espectá-

mundo nunca había

visto

!

Y

nótese de

paso que estas son verdaderas instituciones democráti-

por una clase

cas, instituciones sostenidas

para

el

pueblo

sería de desear,

y

si

no

la Masonería, serían

dio eficaz cial

del

pueblo

Si so extendieran

menesteroso.

indudablemente

del paiq^erisñio,

que es

único reme-

el

la

gangrena so-

de los tiempos modernos. Es verdad que

beralismo con los

el

dineros públicos, que no con

suyos propios, remeda ciones, pero las

cual

las persiguiera la incredulidad

algunas

pervierte,

veces esas

lilo.'í

institu-

porque sólo atiende á

la

miseria material sin preocuparse de la moral. ¿ Qué importa, en efecto, que so establezcan talleres y escuelas de artes

y

oficios

la educación religiosa?

con ausencia

rrompidos que pierden en las los lugares lo

El fundamento

que han de

la

tabernas y otros mala semana.

ganado durante

misena material y

hace miserable es ante todo los pobres.

completa do

Salen de ellas artesanos co-

la

corrupción

lo

que

la

moral de


LA MASONERÍA Y EL CATOLCISMO

146

Pero de

continuemos caridad

la

recuento de

el

Gran

católica.

aprendices conmovidos por los

maravillas

las

número de jóvenes cuidados que se les

babía prodigado durante su aprendizaje, y apreciando que para ellos tenían sus lecciones,

la importancia ?

menos consejos y honestos pasatiempos, han rogaque se les permitiera continuar esta buena obra

<io

durante algunos

años

después de ser ya

oficiales

de aquí nació la obra del Patronato de los jóvenes

obreros y el de las jóvenes obreras, feliz continuación y complemento del Patronato de los ajyrendices de niñas y niños. Existe otra obra, tal vez la más bella de las descritas hasta aquí:

Cada domingo,

la

obra

bien por

de la

Santa Familia.

día, ó

por la noche, una

el

multitud de familias pobres

:

padres, madres y niños

un local determinado; mañana, celebra la misa y

se reúnen en

es por la

guna exhortación juntos

y

;

religiosa:

capellán,

el

dirige

les

rezan

luego,

si

al-

y cantan

después so explica alguna historia edificante

una pequeña

se termina con

lotería,

y

los favo-

recidos por la suerte reciben algunos objetos útiles, tales

como

libros, vestidos ó

muebles de casa. Existen

bibliotecas en esas reuniones, de

las

todos tomar libros. Si hay algún el

nombre y se más hermoso

le

cuales pueden

toma

enfermo se

manda médico y

medicinas.

Y

que los caballeros y las damas de caridad alternan en estas reuniones para alentar

lo

á

los

es

pobres que anaan y socorren.

genio inventivo de la

caridad

Secretaría de los pobres se

hacen

escribientes

:

los

¿

Qué más

?

El

ha ideado la hombres do mundo

hasta

benévolos

de

estas

pobres


147

LA MASOMERÍA Y EL CATOLICISMO

hay ; y para aconse-

gentes para escribir sus cartas y sus cuentas

además

los

ahogados de

los

2)ohres

negocios y evitarles pleitos. podrá añadir? Baste decir relatiyadolientes do todas las clases que nunca

jarles, asistirles en sus

¿Qué más mente á los

la caridad se

se

ha acordado tanto

de ellos

como en

nuestros días, pues no solamente los enfermos, sino

también los sordo-raudos, ciegos, ancianos, paralíticos, incurables, locos, jóvenes arrepentidas, mujeres aban-

donadas, viudas; todo ser que

padece, todo

el

que

ha una abundancia que pocas edades han conocido, manos para curar sus todo

llora,

el

que tiene necesidad de

encontrado en este

siglo

consuelos,

con

llagas y corazones para escuchar sus gemidos.

Interminable tarea sería continuar hablando de las

mundo, que por su

distintas obras esparcidas

por

nombre, objeto por su alma y

tendencias,

celo, la

do en nuestros

días.

Y

especial,

el

y sobre todo

caridad fecunda ha imagina-

nombradas deberíamos añala colocación de la colocación de sirvientes, el patronato especial de los niños en las nxaniifacturas los obrei^os de caridad, los amigos de la infancia; junto á los roperos, la fundación de prenderías que prestan gratuitamente con orden y método á las familias pobres, sábanas, mantas y otras prendas semejantes después la obra de alojamientos, la obra de donativos de camas y dormitorios y las cajas de ahorros y economías ; la obra para facilitar el casamiento á los pobres, y por fin, para no ser interminable, los discípulos sin

embargo, á

Obra de

las

huérfanos^ aprendices en casas honradas y

dir la

los

,

:


LA MASOKERÍA Y EL CATOLICISMO

148

de Jesucristo han querido amar hasta en la muerte á los que amaron y socorrieron durante la yida, á cayo fin se ha creado la obra de funerales para los pobres.

aquí algunas de las obras de la caridad cató-

en

lica

el

siglo

XEK, que demuestran no

sólo su es-

píritu vivificador

y práctico, sino también que nunca

ha

mundo una

existido en el

una explo-

expansión,

sión semejante de obras caritativas.

Sin duda esas obras no han sido creadas á la vez

por todas partes y en todas las regiones; la diversidad de necesidades ha determinado el número y la clase;

aumentarán á medida que cesen esos obstáculos

que

espíritu de incredulidad

el

de la fecundidad católica; y

opone

desarrollo

al

no se han extendido

si

más es porque se las persigue y hasta desprecia como obras del fanatismo por esa Orden que se llama filantrópica.

ahora quisiéramos constatar

Si

el

raquitismo do la

filantropía masónica, que pretende sustituirse á la ca-

más que preguntarle que han Pero los mismos masones in-

ridad católica, no tendríamos

cuáles son las instituciones de beneficencia recibido su inspiración.

genuos están convencidos do de su filantrópica institución

una

confesión masónica

la ;

anemia oigamos

que nos releva

filantrópica al

respecto

de mayores

pruebas.

En

el

órgano

oficial

cVtmion, de 1884, se «

Uno

de la Masonería,

do nuestros H.".

dice con frecuencia:

La

Chaine

lee este intei'esante párrafo:

más

«Mirad á

celosos, el H.-.

los clericales,

Aubin,

mirad sus

obras humanitarias, sus asilos de huérfanos,

etc.;

esa


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

149

gente es práctica, ella maestra á las masas qae sabe

dar socorros palpables y materiales. Si á este fin echamos una ojeada á cuanto nosotros hacemos, con vergüenza encontramos que nada hay, absoluta-

mente nada

La sólo

».

diciendo que la Masonería ha fundado una casa central de socorros « aun relación continúa

demasiado joTen para hablar de

y un

A

asilo

que podrá hacer

propósito de este asilo de huérfanos

Maronniqiie, que

lo

la

constatando

«

la

Masonería contribuye á

suma

el

Monde

irrisoria »

con

de la obra

los gastos

subvencionada por

el Gobierno republicano y por Consejo de París, escribía las siguientes palabras « Si

»

de huérfanos masónico.

nuestros adversarios,

los

clericales,

el :

pudiesan

medir la vanidad de nuestros esfuerzos en la vía de

un buen argumento para cubrirnos con el ridículo. Parangonando las condiciones en que so encuentra el ánico establecimiento creado por nosotros, y teniendo ya veinte y dos años de vida, con el gran número de instituciones, por medio de las cuales la Iglesia distribuye á todo »íi pueblo socorros de todo ¡jeaero^ la beneficencia práctica, encontrarían

nuestros enemigos ciarnos.

No butar

podrían verdaderamente despre-

»

terminaremos este ya extenso capítulo sin el

homenaje que

es debido

al

tri-

benéfico apos-

tolado laico de la caridad desempeñado

tan

honro-

samente por esos Vicentinos., que odia la Masonería

porque no

es

capaz de emular

su

celo.

La mayor

parte de esos prodigios de la caridad del siglo

han nacido de

la práctica

fundamental de

la

XIX

Socie-


150

dad

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

de

San

Vicente de Paul,

bres á domicilio. Por eso

la

la visita

de los po-

mayor fortuna para un

pueblo y para una nación sería ver las asambleas damas de los pobres y las Con/ei'encias Vi-

<lo

centinas multiplicarse en las ciudades, blos de todo país civilizado; sería del espíritu laico do beneficencia

el

y

villas

más

y pue-

bello florón

se prepararía la

disminución del pauperismo que, cual plaga horrible,

amenaza á

las sociedades modernas.


XIII

¡

El

oscurantismo católico y su incompatibilidad con la ciencia !

Masonería, LApretendido

lo

mismo que

incredulidad,

la

dole de oscurantista, y haciéndose

eco

nalismo, ha proclamado que existo

visto lo

de las luces para

la

que

racio-

fé ojitólica.

significa la

blasonería,

ese espantajo de oscurantismo con

tende ajar á la religión

dol

incompatibilidad

Aunpropagación vamos á destruir

entre la ciencia y la profesión de

que ya hemos

ha

desacreditar al catolicismo calificán-

católica

que siempre pre-

esa

institución

de

las tinieblas. ¿

Es oscurantista

el

católico ? Existe incompatibi-

lidad entre la religión y la ciencia?

Esto es absolutamente

falso.

Desde luego debemos

declarar que no hablamos de esa ciencia mentida

y

anticuada con pretcnsiones de novedad que ha resucitado los

antiguo

más

tristes

paganismo,

Büehncr, cual

y despreciables presentados, en

manjares

cocina filosófica,

el

añejos

el

expresión

recalentados

transformismo

monismo de Demócrito y

absurdos del

do

en la

de

Heráclito, el

abyecto

materialismo


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

152

sensualista do Epicuro

eso constituye hoy

:

el

representado por Comte,

líebert

Hartmann y

des-

el

nombre de positivismo

crédito do la ciencia con

Spenccr,

Haecke!,

otros profanadores de la ciencia.

son incrédulos,

Estos llamados sabios pero lo son por dos

tristísimas

razones

es verdad,

primero,

:

porque son prodigios do ignorancia en materias

re-

y en segundo lugar porque, al decir de Yiichow, forman el mundo de los serai-sabios y han ligiosas;

caido en las exageraciones tan vulgares

como absur-

y según ha dicho otro sabio, M. Mir, son la chusma de la ciencia, que no das del viejo materialismo

lia faltado

;

en ninguna época de la humanidad

que de antiguo

al

lado

de la

;

pues

sublime filosofía

Sócrates, Platón y Aristóteles, existieron

de

las degra-

dantes y absurdas escuelas Cínica, Cirenaica y Epicúrea, que hoy se hacen renacer para mengua de la

dignidad de las ciencias y de de positivismo.

la filosofía

con

títu-

el

lo

Y

cu

efecto, ¿

por qué han de representar

la cien-

cia esos scmi-sabios del materialismo positivista,

para honra del Catolicismo nente y tenaz guerra? la ciencia

que

han declarado perma-

le

¿Por ventura

los

moderna, como en astronomía

padres de lo

son Co-

pérnico, Qalileo, Kepler, líewton, Levcrricr y Socehi,

no eran creyentes

sinceros

ejemplar? Descartes, Bacón,

y otros genios do la misma filosofía, ¿no proclamaban entre la ciencia y la fe

esos genios del

?

¿

No

mar y de

cristianos

y

do

piedad

Mallebranche, Leibnitz talla, i-estauradores

la

de la

hermosísima armonía

eran católicos fervorosos

la náutica,

Vasco de Gama,

Cabral y Colón, descubridores de nuevas regiones y de


LA MASOSKRLv y el CATOLICISMO

nuevos mundos? ¿Acaso Pascal,

moderno, y Euler

el

el

perfecciouador

153

gran del

«zcómetra

cálenlo

in-

y Cauchy, el eminente mateprofundo en álgebra superior, no

tegral é infinitesimal,

mático,

más

el

profesaban altísimo respeto á la revelación

?

El cé-

lebre abate Spellanzani, el de los magníñcos

descu-

brimientos fisiológicos y los igualmente ilustres

fisiolo-

y Morgagni, ¿ no entonaron liim.nos á la nombre de la ciencia? ¿No fué por veutura el canónigo Haüy, de piadosa memoria, quien descubrió las leyes de la cristalización ? Ni hay quien aventaje, porque es clásico como educacionista, al gistas Vesalc

religión en

abate Renieri

;

y para no

ser

demasiado

prolijo, ¿ aca-

más eminentes, no se encuentran una muchedumbre entre los más ilustres que atestiguan por sus trabajos que las más levantadas especulaciones de la ciencia marchan á la par con el so en la pléyade de los sabios

respeto debido á

Brongniart, Deluc, Quatrefages,

la

religión

?

Bii;et, Biot,

Blainville,

Elias

En

I^ancia,

de Baumont, Dumas,

C. Dupiu, Hermite, Pasteur, etc.; en Steffens, PfafiF,

nhard, raers,

E.

Raumer,

;

Alemania,

los

y R. Wagner, F. Hermán Meyer, C. Leo-

Fusch, A.

MüUcr, G. Bisschof, etc.

Cuvier,

Ampere, A. Cauchy,

en Iglaterra y en Norte-América, T. Cal-

Farauay, Buckiand, AVhewell, Fleming,

Hugo

Davy, Show, Brewster, Owen, Dana, etc.; y Bélgica, A- Dumont y d'Omanliu» d'Halloy, y

Miller,

en

muchos Pues

otros venerados en las Academias científicas.

bien, esta lista de sabios ¿ no demuestra que después del ligero quebranto sufrido en el siglo pa-

sado por la chiica incredulidad, vuelve á aparecer de nuevo, como en el siglo XVII, en la porción más


154

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

granada

los sabios del

tle

mundo

el

respeto á la re-

ligión ?

So necesitan más autoridades aún, para demostrar

que

el

incredulidad no representan un hecho de trascendental signiuna declaración firmada por más de

positivismo y la

la ciencia ? Existe

ficación

:

es

do

doscientos sabios ilustres,

miembros de

la

ciedad Real

de Londres,

y no pocos de naturales,

los

entro

Glaisher, T.

mús

la

científica,

son So-

cuarenta médicos célebres distinguidos en

Anderson,

eÜQS

las ciencias

Balfour,

T. Bell,

Ryner Jones, Roborto Main, T. Richard-

son, Royers, A. Smoe,

cero sentimiento al

verdad

los cuales treinta

academia

célebre

en

ver

la cual

que

la

expresan su sin-

investigación de la

desviada do su

científica era

fin

por algunos

hombres de nuestro tiempo, pertenecientes al materialismo positivista, sembrando dudas acerca de la veracidad de la Biblia y de la armonía entre la ciencia

y la fe. Pero lo que es mús consolador,

cómo

es contemplar

esa hermosa profesión de fe científico-religiosa

de los sabios que acabamos

de mencionar,

lia reci-

bido una admirable

confirmación en la creación de

sociedades científicas

dedicadas

especialmente

fender la armonía entre la ciencia y la fe des que por

el

;

á de-

socieda-

número, clase y carácter especial de componen, son la prueba más

los individuos que las eficaz de lo viva

nios

que

se

mantiene esta unión en

más vigorosos de nuestra época;

los ge-

á pesar dolos

estragos causados por la confusión de las ideas y la postración y debilidad de los caracteres, debidas al positi-

vismo, absurdo indigno de la humanidad y de

la cioii-


LA masonería y el CATOLICISMO

como quiera que

ciíi,

groseros,

el

so

155

más

basa en los dos errores

materialismo y

ateísmo,

el

negación

de

Dios y de la dignidad humana. Pues bien á aquel movimiento regenerador responden entre varias la ;

CTEXTÍFICA DE BRUSELAS y la SOCIEDAD DB en Alemania, contando la primera má» de

ASOCIACIÓX

«üERRES

seiscientos miembros y la segunda más de mil dosmatemáticos eminentes, físicos y

cientos, entre ellos

químicos famosísimos, naturalistas, médicos, filósofos, anticuarios y profesores de primer orden en todos los ramos de la sabiduría; de suerte que la fuerza

viva intelectual reunida en estas dos sociedades puede ser considerada

como

la ciencia en todos

Para conocer

el

la

más

representación de

alta

sus adelantos. espíritu do esas sociedades

oir las palabras del

doctísimo

basta

secretario de la aso-

oiACiÓN ciEXTÍFiCA, Carbonellc, dirigidas á los asocia-

Jos

«Vosotros sabéis que

el espíritu cic itífico y el han caminado en todos los siglos estrechamente unidos y que aun lo están en el nuestro, no siendo lo contrario más que una excepción^ excepción hoy día más ruidosa y vocinglera que :

espíritu

nunca

religioso

2,

debida á la ignorancia religiosa de nues-

tros jóvenes incrédulos, que llega á ser crasa

mentada por

la

Masonería para

y fo-

explotarla con sus

sofismas.

Y para demostrar que la ciencia incrédula no es más que una excepción vocinglera, recuérdense además de los grandes genios que hemos mencionado, lo

que

el ilustre

MOXDES decía

al

director de la Revista científica les

hacer constar la cristiana muerte de

cuatro hombres célebres, á quienes

la

ciencia

debe


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

15G

grandes adelantos,

Leverrier, Bccquerel, Regnault

Claudio Bernard:

«

fe,

La prueba

de que la

de la ciencia, está en

dice, es la luz

que

y

de la

luz

los

más

nobles representantes de la razón, de la ciencia y del progreso en todas sus formas, los guías y conducto-

humanidad, han

res de la

sido apóstoles y discípu-

los de Jesucristo. «

En

los

como en

tiempos pasados

los presentes,

de todos los ramos y departamentos de las ciencias, y entre los ingenios especialistas que son al frente

la gloria

y

el

tianos sinceros

XVIII,

honor de nuestro linage, figuran católicos fervientes.

y

siglo de la

nueve hombres

Aun

en

el

cris-

siglo

incredulidad, entre los setenta y cuyos elogios hizo Fonte-

científicos

apenas hay dos ó tres que no se distinguiesen

nelle,

por

menos que por su ciencia. En no hay sección en la Academia de

piedad no

su

pleno siglo

XIX

Astronomía,

Ciencias,

Geometría,

Mecánica, Física,

Mineralogía y Geología, Botánica, Medicina y Cirujía, que no posea individuos, no solamente amigos del cristianismo y de la Química, Historia

Iglesia sos. »

más

sino cristianos

Católica,

¿Y

sabio

do

quién esto

sabéis

Europa,

de

de la Academia llevado

ííatural,

más

frente

fervientes

dico ?

Es

es el eminente

célebre

del

y piado-

hombre

el

Moigno, eco

mundo y que ha

todas las ciencias durante medio

siglo con aplauso de todos los sabios

Mas

siendo esto

tan eminentes

¿

así,

autoridades

ante

como podrá

de

sabios

calificarse el atrevimien-

to del autor de la historia de los conflictos ektre

LA RELIGIÓN Y LA CIENCIA,

el

credulidad moderna, Draper,

vulgarizador de

que no ha

la in-

temido

el


LA MASOXEEÍA. Y EL CATOLICISMO

anatema

oponiendo á

do la ciencia

lumnias históricas,

imputaciones

falsas

157

la Religión

ca-

y absurdas

rechazadas aún por otros autores incrédulos como Flammarión, Virchow y Tyndall ? ¿ Qué juicio podrá formarse de esa juventud racionalista que ha aceptado como verdades dogmáticas las simplezas cabalísticas de un catedrático vulgar de los Estados Unidos, calificado de esta manera hasta por sus mismos correligionarios, y que ha tenido ya más de cien teorías,

refutaciones á su obra de incredulidad

y de cinismo? embargo, jóvenes y hombres que so apellidan á sí mismos espíritus independientes, se

Y

sin

constituyen eco servil de las vulgaridades impías de

un

¡No hay

escritor adocenado.

yecto que

el

servilismo

de los libre-pensadores

!

¿

Y

más abel

servi-

Pero Cristo y la Biblia no son para compararlos con ningún hombre y con ningún libro. Yo tengo orgullo, como todo católico, lismo católico, se ños dirá

de profesar ese

?

basado

credo,

en

la

palabra

de

Dios y en la divinidad de J. C, porque en el mundo no ha existido emblema más glorioso para la civilización de los pueblos.

Los incrédulos no son bre no la cambio por

el

y mucho menos Su fama y su nom-

la ciencia,

los semi-sabios del positivismo.

de

esa lista

inmortal

de

sabios que acabo de enumerar y que son la gloria de la ciencia. Cuando la impiedad quiera disputar á la Religión la gloria de

la

ciencia,

sólo los necios son cristianos,

un eminente sabio, que al una apología del lema glorioso que catolicismo religión t ciencia. « Yo soy

esta profesión de fé do

mismo tiempo defiende

el

y decirnos que

lancémosles al rostro

es

:


LA MASONERÍA Y

158 cristiano

;

CATOLICISMO

EL.

esto es, creo en la divinidad de J. C. con

Ticho-Brahc, Copérnico, Descartes, Newton, Fermat, Grimaidi,

Kcpler,

Leibnitz, Pascal,

Guldín,

Euler,

líoscowich, Gerdil, Bornard, en compañía da todos los

grandes astrónomos, de todos los grandes raatemútioos, do todos los grandes

de todos los grandes geó-

físicos,

de todos los siglos. Soy católico con la

metr,T|S

parte de

ellos,

y

se

la

creencias

si

alguien

con

daría

qué manera

ríase do

me

se

mayor

pidiese razón de mis

rauclio gusto.

han grabado

.

.

por

y

ve-

siempre

jamás en mi entendimiento y en mi corazón unas verdades que son más incontestables que el cuadrado do la hipotenusa y el teorema do Maclaurin. Soy católico sincero como lo fucrou Dante, Petrarca, Lope de Vega,

el

divino

Labruyere,

itacinc,

Herrera, Bossuct,

Cervantes,

Corneille,

Boiírdalou,

Fenelón y son aún mu-

Chateaubriand; como

lo han sido y lo chos hombres distinguidísimos de nuestros días que

han honrado la ciencia, la filosofía y la literatura ó más que nadie nuestras Academias. « Participo de las profundas convicciones que ma-

ilustrado

nifestaron con sus palabras,

obras tantos hombres

con su vida y con sus de primer orden, los

científicos

Ruffini, los Ilaüy, los Laennec, los letier,

los Frcycinct, los Coriolis;

y

Ampere, si

los Pel-

dejo de

nom-

brar los que aun viven, lo hago temeroso de ofender su modestia.

»

Con

esta hermosísima declaración afir-

Barón de Cauchy sus convicciones y firmísimas creencias en la armonía admirable entre

maba

el

sábio

la ciencia y la Eeligión.

Pero ligión,

si

aun

se replicare

que existen sabios

responderé siempre que

la

sin re-

causa fundamental


.

LA MASOXKRÍA Y EL CATOLICISMO de esa excepción vocinglera es

la

159 por

afirmada

el

Conde do Segur « Son prodigios de ignorancia en materias de religión i. Basta para confirmarlo un ejemplo clásico, capaz :

de hacer temblar á cualquiera que piense en los destinos de ultratumba.

Estando

de muerte

el

célebre

director del Observatorio Astronómico de París,

Arago, su amigo

cisco

convertirse á su Dios. oste sabio?

el

¿Y

docto Moigno sabéis

lo

Fran-

á

le invitó

que respondió

Causa profundo dolor su ingenua con-

Mi querido amigo, usted sabe que educado en el seno de la tormenta revolucionaria, no recibí ninguna especie de instrucción religiosa; no sé nada^ fesión.

«

absolutamente nada de los dogmas de la fe; en general habrá podido usted observar que he procurado no meterme en ninguna cuestión religiosa. .

Confieso que por algún tiempo

me

sentí inclinado á

burlarme por igual manera de devotos.

á creer. nir;

mi

me

los clerófobos y de los Al presente me sentiría más bien inclinado Pero es tremendo el problema de lo porve-

espanta su profundidad, y en él se perdería me vuelvo, aunque con disgusto, d

espíritu. Así,

mi ignorancias. sabio,

cuya

lie aquí la triste confesión de

triste historia es la

su ignorancia absoluta acerca

un

de muchos. Mucre en

de los dogmas de la

y por eso, á pesar de ser un gran sabio, no es capaz de resolver el problema de ultratumba. Esto fe,

hace temblar por

la suerte

de los sabios que ignoran

Arago

la religión.

Pero

al confesar

su ignorancia en materias religiosas con

al fin, el

melancólica sinceridad,

lumniar

al cristianismo

célebre astrónomo

nunca tuvo

y

dio

un

la osadía

de ca-

alto ejemplo á los


ICO

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

sabios excepcionales, principios de la lo

fe,

menos no busquen

ticilen

que,

como

para que

si

él,

no

desconocen los la respetan,

por

querelías y conflictos que sólo

origen en su ignorancia.

¿Donde

está,

pues,

el

oscurantismo católico que siempre tiene en su boca

la

Masonería?


XIV La Masonería en

Fl1

cuestión de la enseñanza

la

AT un hcclio dominante en quo

cristiana,

civilización

la Iglesia Católica.

la

de la

historia

una gloria para

es

Este hecho es superior á todo so-

fisma y á toda calumnia, porque está consignado en

cada página de la historia y ha sido confesado por mismos enemigos de la Iglesia, cuando no care-

los

cen de alguna siste

erudición

como sociedad docente «Id y enseñad á todas

;

este

es su misión

las gentes

Salvador

dato esencial del lo

histórica;

hecho con-

en haberse distinguido perpctaamontc la Iglesia

cumplió destruyendo

con la predicación dol

la

del

>,

por excelencia

que

mundo.

Y

:

man-

es el

la Iglesia

ignorancia de la barbarie

Evangelio,

creando

después

una escuela y una biblioteca en cada parroquia, en cada convento y en cada'catedral salvó por medio de ;

los

monjes copistas, cuando no

monumentos de tigüoib^.d ;

la

y por

existía imprenta, los

literatura é ilustración do la an-

fin,

para que todo

!o

que dice

re-

lación á la ensoííanza tuviera por factor á la Iglesia,

después do haber inventado Gattenberg, ideó

y fundó

la

las

imprenta

el

principales

católico

universi7


ÍG2

MASOXLPj.v y :x

r,.v

dadcs do Europn,

c.vtoi.ici.sml)

su --loria oduro.cinnis^;!

coi'oii:;íi-;o

adaptación dü ia enseñanza á los ciegos y los sordo-mudos.

con

la

Xadio, absolutamontc nadie so

preocupado

lia

á

r,or

enseñanza y educación del pueblo como la Iglesia católicn, que croó un ejército per¡nniiente do maeshi

en

tros

órdenes

las

cuya supresión por

religiosas,

de la incredulidad ha sido

parr,^

mayor

el

desati'.ie,

aun considi'rada econúniicanier.Una educación asalariada jamás podrá competir

decir de Voltaire,

al te.

con

abnegaeión

la

prójimo l.iica

por

que

del

ar.ior

se dedica al

de su

Dios,

jamás podrá emular

el

como

servicio del la íilantropia

heroísmo do

Herma-

la

na de Caridad. i¿l

mundo

civilizado debe ese ardor entusiasta por

educación

la

que no

se

contempló jamás

aun en

el

apogeo de su esplendor

literario.

dían serlo ¡03 libres, que constituían

do las sociedades

Pues

como una

bien,

iiiasóni^í'O

Si,"

re¡)¡t,:-

)ji

T.te mentira. Livs

ue

la Iglesia

or/t,'eií e:i

lo

nr";te

ii¡m"i!sa

ia

crisíiiJUii,

máximas de la

lo-;

que

Esto

¡>¡ed(fd.

l'ape.

fl(i'¡ae:a,

de toilus

La

Do

sinqili--

'tores y }-[aeslr.is

ignoi'anein,

San Agustín,

y

li'-->

vaile:',

son éstas

i^ae

ha

diclio

:

San

:

j'j/

ella ('!e-

semejanza de la estorba á la voluntad

¡(lu.oraneia.,

es vii v¡e¡n

liaecr el olea

¡;¡¡-

ujno-

l<i

es

de todo mal vieoe de la 'njaovancia litad re

po-

sólo

:

c;iln:;inia sor^z ibd Iü-címI's:;;!;

la

tocante á

pue-^

I',!

p;i'.,-fi:i;is.

ser niáximi

roactn es madre de

Koma,

en Grecia ni en

ni

bio jamás fué educado en la antigüedad

Tioría

entusiasmo

del cristinnismo,

al espíritu

<i

sal'er abstenerse

del

mal,

dice


masox;;r:a y

L.v

San Isidoro

h.i

catomcis.mo

i:l

(lii^lio:

Ninc^-iino

<-

ir.3

excuse por

se

más sudvo nada más torpe que la ucc.Miiid. Ld i(fuoi'anch> es la. madre de los errores ¡i la fautora de los vicios. mojov

ignoraiitc. ísaJii

qiic la sabiduría,

i-.i

la ciencia;

•>

Y

para terminar con autores mis ir.odenios, ade-

más

del cardenal

D

niano

S(í

"a yaco

la

der^a

los

expresaba

maies do

así

ir.alps

:

la razón,

Lorenzo Justl-

S.

son

ctiúníns

y

los pii's do

igiioraa-

pelii^ra c! discernimioiito.

pi.'nlcse

túrbase

!a virhn!,

orden; y donde quiera que do-

el

ifínomneia prevalece !a viciosa holgazanería.

lixhv^ la

por tanto,

Consi«lér,'se,

podrá s?r

ci:ál

la r.iencionada ca!u:nnia,

v

lalrs'a l;a tcuido

la

í-í

rancia y fo-montar la edüi'ari'ia

sociedades,

aunque con

A

el'a so

¡ianzíi

en

s:p;io,

el

debo

dinero !.a

laica, esfo

in

Y

ic:

'm

di

i

la

sistcnia

jí'.'íi!-

juventuií,

de

la enso-

ó independiente

vs, (i,

ignominia ha declarado

(•;:

uc

los catóiíi-os eontribuycntí-s.

(!('

las r'oetrinas su'díiii.js

Tios osa'

¡^ar las

ceiila'ío. i'cs.l.!

eiisefiait/,a

la

w

<!,.<'_, ¡t'^i

c'e

puesto un esncáal

!ia

úu este

¡ytv a-.ao:- á las luco?,

planes

sus

la i;;iio-

jn!'>''!<-i.

¡li'l

Alíora bien, la Masonería., uc sino para reali/:ar

>

valor de

el

iioccsidad de la Masonería \>nva anat^-inarizar

c.ipios

los

l.i

jo

luimüdad, muere

paz, conFúndei'e

La ignorancia

*

;

;

Oli

;

ignorancia! La

\x rnüníe, l\uye !a )>v

ina

raíz de todos

es- la

a

ijvanp\'lio

oolíiif.f'yri,:'

:

y para

de

mayor

para los carúll-

escuela anticatólici.

parece ¡ucoucobible que oslo pnuifv.a realizarse

plena civilización cristiana. Ivi

iKTÍa, hija del antro, íitució:j

eüoii;:;:;,!

de inrnoralida'l y

ro:-:

ilol

ci'octo

:

la

crislianisaio.

upr'óu

í.faiO{•

iiis-

y-ov cxcvlencia,


164

LA MASONERÍA Y KL CATOLICISMO

ha colocado en

se allí

lia

la

cúspide de la sociedad y desdo - EscudiadiBc, pue-

haljlauo do esta iiiane¡'a:

blos de la tierra:

cii

adelar.ío el código de

religión para la formación de

cionaraiento social,

no será

moral y

la javeiítud

y periecEvangelio do Jesu-

el

fanatismo y superstición. Yo realizaré la redención de la humanidad con la moral indepencristo

;

diente:

.eso es

Jesucristo es

un impostor. Fuera, pues, de

Ja escuela, Jesucristo y su Evangelio. la

Masonería con

»

Esto pretendo

la enseiíanza laica.

Esto proclama

ante los pueblos que deben la gloria de su civilización á Jesucristo y á su Evangelio.

un

insulto intolerable ? ¿

O

¿Y

no

es esto

será acaso que la

nería se permite tal atrevimiento

porque

Maso-

se lia per-

dido la conciencia do la dignidad cristiana á fuerza de sofismas, calumnias y preocupaciones ? Así debe suponerse, pues de otra manera la osadía

masónica no llegaría á ese extremo. En efecto

:

¿

quié-

nes son masones conscientes? Los hijos apóstatas del cristianismo, que reputan á esta augusta religión

co;':¡o

y enemiga del progreso y de la civilización; pero que á su vez son pvoiH'iiñs

fautora de la ignorancia

de ignorancia en cuanto á

la

filosofía

de

la reli-

gión y en erudición filosónco-histórica acerca del

gen y causas de

la civilización

de los pueblos

oricris-

tianos.

Pues de

si

estudiaran con ánimo independiente y libre

preocupaciones la

Guizot,

Cantú,

.,histor¡a

les

biendo recibido encargo de trar

de la civilización en

Eanke, Macaulay, Thierry y C'sar sucedería lo quo á Lord Pupón, que ha-

Thiers,

cu non:brc

de

la

la

Masonería de demos-

civilización

y de

la historia


LA

que

un

estudio

105

CAT.OMCISJIO

V.L

era 'a Mipi'orr.a

catolici.snio

el

hacer

Y

MASOXi.r.i.V

réniora social, al

sobre

coneiciiiiudo

materia, se

la

vió obligado por la evidencia do !a grandeza católica ú alijarar

rica de la Iglesia

mas

ría:

olmo;

esto es pedir peras al

la

/It'

proocupa-

las

ciones continuarán, pues para ser superiores se necesita

un

rey de las Indias,

ellas

¿I

es Vi-

de la

cuestión

la

vz^i^nurtr./.p,

se-

Masonería.

la

Gran Oriente

Del de

que hoy

del

el

citado Sipón,

el

Mas, volvamos á

gún

como

carácter

histó-

blasone-

23

en

ley

s-iüú

de C6!gica do los

art'riiln^,

c

i

d

s

un proveer» ';

a

:

cl

1."

:

Supresión de t<:>,l(. ¡ a^. .-arción ^-aóre ?/ ¡^ii Obligación para da de conducir ro:i f6.j:7,\ sus hijos ó la rsaiela. Proyecto que fr.ó rccomowdado á todas las logias de la obediencia y demás Grandes Orientes de la (.-I

Masonería.

He la

no

por qué

aquí

ite

enseiíanza ohllgat:'. sólo

debe

sor

por

naiito,

por soglarcs con oxchisión

da.:;!

de los sacerdotes y rcligioaos, sino con prescindencia de toda ro:::;;ión.

«Sobro

O-f-a

lactión

d.'

0:1

esfuerzos de la Masonor'o,

¿y para quó

nico

:

d

fuerza

el

la

sin

?

oo;:

Pava que

Dios y

niño no pertenezca

¡í

el

^lln.^óo

niño soa

pin ro!''ri>'n -íUs

fodos los

r;

A

dico

;

Jlasóeducado

de manera que

padres en

la

enseñarla,

obligándoles la ley á cr.v'oiio á unas escuelas do las

que estarán desterrados

Dio.'i

y

toda religión, espe-

cialmente la cristiana. Si existe alguna tiranía

más

h.orrible

y dcgradau-


L\ JIASOXERÍA T EL

líSG

te, es ésta,

proclama

C.VTOÍ.TCIS.MO

de los antros do la Masonor.'a. 8c

sali'Ia

impo

la onsofianza obligatoria i)ara

juventud

irreligión á la

y

;

la

vvr

declara (¡ratiúta

la

para tiranizar y porvortir la concic:K;ia humana, n<> «»n los dineros do las logias, sino dol mismo pueblo aontribiiycnto.

Es

puedan

éc

libertad;

\i\

tolerarla pueblos civilizados

y basta

tal

punto,

'¿ííi'rgicas

(\\v¡

y oo!>>sos

racionalista

el

á atacarla

líCdru-Kollin so vió obligado

í.

comprende

tan execrable esta tiranía, que no se

ffóa^o

con

¿Kay mayor

suiVimícnto para

el

individuo que la

deportación do sus hijos á las escuelas que •ícruo <i

¿

estas

frases

Kiira

él

lugares de perdición ?

Hay mayor ignominia que

'a jiil'ancia arrastrada

y para servir al enemigo ? Ojalá que el sentimiento de

siij^o

^fejpierte .'MíJitbrc

de su letargo de

oí#'<nscrii)ciún

al

los derechos

de

esa conscripción de

campo

violentamente á un

cne-

»

la

propia dignidad

pueblo, para protost;a* en

más sagrados fontra

esa

juventud católica arrastrn da v'o-

la

.evX\i

é igíiominiosaínente

j de

la incredulidad.

Un

al

campo

raeionaüíüio

del

no puede

pueblo cristiano

3Í debe sufrir ninguna tiranía.

Consecuente con sus propósitos, •kíja infatigable é

influyo de todos

la Líasonería fra-

modos hasta on

js Chámaras legislativas de todos los países para 'íúaxúo de la enseñanza íuriidado la ifoal

los

Liga de

masones

hxlca con todos

sin

religión.

ello

el

ha

la enseñanza, en virtud de la

se obligan á l:;s

Para

propagar

la

enseñanza

luodios lícitos é ilícitos

Yi

sa al-


masonkrí.v y

T;.\.

Los desvelos de

la

i;l

ca-jolicisjio

Masonería se extienden tambiíi,

perdición do la mujer con las escuelas

á

la

y

las

mivtfí.s:

profesionales de maestras, donde so

Ies

culca la irreligión práctica, y es sabido cuán

i;;-

des.Ts-

tro303 resultados da esa ilustración irreligiosa en ia

mujer: se convierten en Mesalinas ó Pompadours.

Es muy sabido en

sus

que

propósitos

Masonería para triunfar

la

cuando

anticristianos,

reclama contra la enseñanza

laica,

Iglesk

la

sin religión, atur-

de á los pueblos con este eterno sofisma: «El catolicismo odia la enseñanza pública

fomenta

curantisn'.o

¡niciite:

ignorancia,

anatematiza

la

jamás

probado que la

el o.y-

La

»

la Iglesia

ilustración, y

cuand*

enseñanza laica es porque sabe

experiencia quo la

la

cultura

simple

lejos de ser

cnscilanza religiosa,

moralidad, es

porque con

fanatismo religioso.

ya hemos

soner.'a

odia

la

el

potencia

por

intelectual sin

una garantía de

magna

de

k h

desmoraliza-

ción y corrupción popular. Apéloso, sino, á ¡a osta(l'sí' a criminal y ella evidenciará esía verdad dolo-

Moreau, ocupándose

-1. -

(iaii

do

la

rucción

población,

níinalidad: estad'stica

primaria laica

«

dice

de la

sobre

morííi-

en su obra sobi-e la

ci';-

Kesalta de las cifras corapnradas de

criminal y la de la instrucción

que aüí donde existe mayor desarrollo de allí

inliuoncis la

también

existe

Is.

priinarirC

instrucció:;.

mayor aumento do crímenes

d;'

todos gjucros.

Del mismo ¡nstracción

modo examinando

la iniiuencia

do

sobre la moral de los detenidos, los

rcctOTos de las prisiones

unánimes en

centrales

constatar que esta

están

h dí-

casi tadoí.

iujlncncia

es

df


LA MASOXI-.RÍA Y EL CATOLICISilO

108 ili'sord''ii

onijs

t

desinoralt^ ación. Citaremos algunos de

1/

8;>gún

'stimonios.

Loos,

CV'atral de

Director do la Prisión

el

que han recibido

los individuos

«

los elementos de la instrucción primaria, antes de ser

condenados, son de todos los prisioneros los menos

han recibido un

susceptibles de enmienda, y los que

grado superior de

son con raras excep-

educación,

ciones totalmente incorregibles.

Según 'i.

»

de Melún,

Director de la Penitenciaria

el

una observación digna de notarse

que

es,

los con-

denados que poseen alguna instrucción son difíciles

Según

rrompidos.

Según «la

Dive'^tor de la

el

''óii

ivilfa

i.'ii

los

quo so

<lo

8o-:;ún

(1

IViroctor

los

pro?o:io¡a do

^'0

ro¡'.íi'-ará

ü!

a:inMnííii

Penitenciaria

da contra

Ensisbein,

y

de

la cnsorianza

:>

'¡rc-

criminalidad

la

de la histraccióa.

los boclios

un

social.

de Embi'iin,

que

estad.'stieas

aún que

orden

el

la p;'isión

auiiioiita on razón. <lirrcta

En

co-

in;liv¡;]uos sin religión, es

(L;

las

to'ias

<;o

más

los

»

ii-..-.íi-ii(

nni:a

más

»

central de Nimcs,

igualmente

son

instruidos

criminales.

prisión

Director do la

el

más

« los

más

de corregir y los

los

»

la

estadística,

sin

religión es

s-.n:< j".;ií-f

de moralidad y quo la Iglesia condena sistema do enseñanza por cspirit^ do os-

j¡',rilioi:-¡a

í>Ioronu on

j

eonio afii'ma

i!'

ol.iiar

rió

s:

i

<;o:i

i

iiisti'uin 'Tito

es

I;',

oíüit.a tan

la

^Masonería

obra

citada

'?

El

citado-

no titubea en

cau^;; do vorse convertida la instruc-

qu;' la

o!i

¡ r ¡'el

1;-.

/

ili^

d /ói ii.

dvsnioralización y criminali-

Vov tanto

iH'f.onlo sistoina

al

reclamar la Iglc-

do instrucción, cumple

SU augusta misión sobro la tierra en pro de las

buenas costumbres.


!

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Con

idéntico fin

cuelas de adultos

con

el

ha ideado

y

1 ,9

Masonería

la

las es-

las bibliotecas populares, que^

pretexto eterno y mentido de ilustración enlos corazones incautos con toda clase de

venenan

malos libros y novelas inmorales. Todo trabajo salido de las logias masónicas llevan el sello indeleble de su secreto jurado

:

descatolizar el

mundo y

corromper para descatolizar. Qué ignominia para los pueblos civilizados y católicos! Con el pretexto de ilustración, ultrajándola ¡

conciencia religiosa, se obliga á los padres de familia

á pagar

la apostasía

y

corrupción

de

propios

su

hijos, ¡ Hasta cuándo dejarán los cristianos pisotear y ajar su dignidad y sus derechos como ciudadanos y como fieles de Jesucristo

¿

Xo

asombra

Ies

espantosos de

el

resultado horrible y los frutos

decantada enseñanza laica?

la

¿No

ven cómo se está formando en esas escuelas un pueblo feroz, al decir de Portalis,

por tanto,

cias religiosas y,

cómo con barie,

la

que

enseñanza laica es

la

sin Dios,

moral

sin

ni creen-

?

¿

Xo ven

organiza esa bar-

se

y degradación de las

corrupción

costumbres, más ignominiosa que

el

salvagismo,

como

Los que tienen ojos y no ven, los que tienen oídos y no oyen, pueden solamente dejar de confesar y comprender la verdad de lo que acaadvierte Girardin

bamos de

¿No nación,

?

indicar.

se quiere

poner remedio á tanto mal

pobre patria querida

!

.

.

.

.

?

.

..

Pobre

teme dias aciagos

y el más negro porvenir, como te lo anuncian desde ya esas turbas de niños, que aun no saben leer y


Í70

MASo^'l•RÍA

r.A

el catolicismo

ir

jn maldicen á Dios por íiuílire

y tienen como

calles

ridiculizar á los ministros de la religión.

y

:íbo

las

giovia ó ilustración blasfemar del catolicis-

(le

hombres sensatos esta gran lección de un hombro y gran estadista de nuestros días, Dls-

Oid ;r.'an

íirli *

Tengo por no

r.ncioiial,

que un sistema de educación

cierto

basado en

el

conocimiento de la

producirá un desastre nacional

-iv'n,

Y no

que para la Iglesia, porque « fuera aismo llegaremos á una disolución de las ¡'&ra el J'J-stado

j de

co: tuirbiv^s 1::

'1

1

'i-

una de esas disoluciones que son como de las naciones.

ív'pulcro

basta

del cristia-

moral, sin ejemplo en la historia

la

^'.anidad; á \

i'

cualquiera,

religió'n

;¡iia

reli-

fuxest

jiás

Semejante sistema

»

de enseñanza, debido

al

apoyo

y aplauso de las logias masónicas, en todas partes ve. impone como sistema de educación nacional bajo de

3>r«texto

dadci-a

libertad de conciencia, siendo

una

vor-

pues se impone una educación hete-

tiranía,

TOdoxa ú Lijos de padres católicos y cristianos, que eonstituyen la inmensa mayoría de las naciones civilizadas,

ea que

i

Quién había de

el

y su

fiiación

de

íBtipto

Redentor las

del

cj-eer

que llegaría un tienrpo

mundo,

Evangelio,

santo

escuelas en esos

el

padre de

había

la civi-

de ser pros-

mismos pueblos que un peli-

él había redimido y civilizado, reputándose

gro para

la libertad y la conciencia, la doctrina de que restableció en el mundo la libertad y la

aqnel

dignidad

p«ra

este

gradas

de

la

conciencia

tiempo

Escrituras

humana

!

¡

Parece dicha

aquella queja amorosa de las Sa:

ennoblecí y ellos

«

He me

aquí

que yo

despreciaron.

>

crié hijos

y


LA MAbOXl.RÍA Y EL CATOLICíSMO

Con scmojante sistema vuelra

ilc

«le

17Í

educación pública, fe

sociedades cristianas al degradante pa-

¡as

ganismo no será más quo cuestión de tiempo. La

itt-

moralidad y

laa

la

corrupción

esencias, y se llorará

disolución

ojempío.

tle

las

tendrán

inútilmente

costumbres

y

su

foco en

la

llegada

da

la

dií

moral

la ilr.



XV La Masonería y

el Catolicismo en sus reía clones con la civilización y el progreso

Masonería LA pueblos

para captarse

simpatías de los

las

nombre augusto

cultos lia invocado el

de civilización, pretendiendo hacer creer á las socie-

dades quo

una

ella es

institución

raos á demostrar, sin embargo,

colosal para la civilización de la

Parece increíble

El mundo

!

civilizadora: va-

que es

remora más

la

humanidad.

salió

del

caos de la

de la ignorancia, de la superstición y de la barbarie por los esfuerzos heroicos del cris-

corrupción,

tianismo

;

llegó al

plarse sentado en

apogeo de

la gloria

cumbre

:

y

al

contem-

progreso y de la civilización, hijos desnaturalizados, desconociendo el la

paterno, juraron

legado

la

del

muerte y

el

anonada-

miento de la Iglesia.

He

aquí

el

papel respectivo

Lo vamos

La

Catolicismo y la

del

Masonería ente las conquistas de

la civilización.

á examinar á grandes rasgos.

civilizíición,

tomada en su

significado

pio, consiste en el perfeccionamiento

bajo

el

más pro-

de la sociedad

aspecto del reconocimiento y práctica de los


LA MASOXKKÍA y el CATOLICiS^Io

174 deberes

derechos

y

hoinoro

tlel

del (.¡udnd.irio,

y

incluyendo

las

costumbres

como garantía y manifcstaclún

instituciones

mismo perfeccionamionto zación es

polilico-sofiales

en una

;

jiala.liva,

1:..-^

l:i

es-'

civili-

desarrollo pi'ogrfsivo y aiir.óriic) de

el

facultades intelectuales, moi'alcí y

en

y dv>

<Iol

í'í.sica.s

¡ris

liui^iiiiv

la sociedad.

Ahora

bien, su base

es'jacia]

moral, porque un pueblo que cipios,

no

inteligencia y

Ni

genio,

el

industria, ni

hombre cultos,

el

perfeccionamiento do ni

el

erudición,

la

la

do

práctica

el

suprema

del

garantía á su

podr;in

deberes,

culto

bre y lo

:

.'i

coo—

las

obediencia

la

oii

nnos-

virtuil,

i

oomo

ga-

reiigio.-o

i.

cumplimiento de todos los debeve/,

d.e

así lo

bi

las

con-

gran obra do

indica la naturaleza del hovn-

res: Bosuet, Yico, Gni;cot,

ya en

son

los ilcrecbos,

proclaman todos

habiendo dicho

de la

gra!)ado

lia

iiiuy

culro.í,

moralidad

¡a

los

el

sor

iniiioiisíimcüío do-

iporo

diciones necesarias y esenciales de la civilización

las artes,

ni

aprecio tribniüoo

detestación del vicio, y rantía

la

in

á las leyes quo la iiaturale/.a

res,

do

niaícr'j.

la

al

(Irecia y Ivouia,

tios corazones,

servi-

\\\ci-6

ni

gradados y prostituidos; tumbrcs,

ia,

¡prin-

comercio, civilizan cnniplidari-.onto

á los pueblos:

y

como

las

(leiíi-a;iaciói!,

y

y

da esos

que prostituyo, en

se civiliza, sino

cio de la corrupción

rciigión

es la

carc/.i'a

la

los .

historiado-

gi-amles

biers,

Canfú,

}i!ítcau¡;n',

antigüedad Plutarco que

« sería más fácil edificar una ciudad en un Estado sin religión. Por tanto las basos esenciales do la

el

aire

que

->

y su barómetro permanente

es la

civilización

religión y la

mo-


;

LA MAÍOXlRÍA y val

y tan es así, que la perfocción del estado sode los pueblos lia dependido siempre de las doe-

;

cial

que constituyen

irinas morales y religiosas

de sus creencias.

.¡^0

175

CATOLICISMO

r.L

La suma

tar material sin religión y sin moral,

do siempre

la

más

alta

el

códi-

ilustración y bienes-

han

constitui-

degradación de los pueblos,

su decadencia y su corrupción.

Pues

remora de

bien, la ^Masonería es

la civiliza-

como i'autora del ateísmo y de la inmoralidad, como lo hemos demostrado al ocuparnos de la moción

y de

i-al

Y

desploma el

roügión profesada por

ia

Masonería.

la

quién ignora que la corrupción ó inmoralidad

¿

los imperios

más

colosales

como

de Alejandro y el Romano Masonería fomenta la incredulidad

de Ciro,

La

el

Asirio,

el

?

:

es hasta,

la negociación del elemeato religioso, al decir del

rroudhomc, y bajo

IL-,

remora de

este

aspecto

es

también

óigase sino al IL-. Voltaire:

la civilización;

« Una sociedad sin religión no tardaría en transformarse muy pronto en un receptkulo de bestias fe-

roces

;

porque

tal es la debilidad del espíritu

huma-

no y tal su perversidad, que es preferible verse subyugado por todas las supersticiones posibles que vivir

sin religión.

paganos

Iiígisladorcs

»

A.sí lo

Cicerón, j todos los que conocen

Y de

de un

la

modo

civilización

especial

por

con

la

trabajos

que

vación de Girardín ya citado, la barbarie

y

la peor de

y

espíritu

el

porvenir

enseñanza sin Dios,

también los

Aristóteles

humano. Masonería es remora

la

sus

juventud, esperanza del

dcclaiaii

Tlaíón,

Solón,

en

de

es,

pervertir la

las

naciones,

según la obser-

la organización de todas las ba/rbaries


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

176

la que ¡precede á la civilización y la i^repara, sino la que la si¡jue, y es su decadencia y corrupción.

Oto

La Masonería rrollo de la

es

la organización del filósofo

esencialmente

opuesta

al desa-

por su propia naturaleza,

civilización

secreto,

Krausse hablando de

pues como

advierte el

la Masonería,

todo lo

que mira

á intereses comunes Immanos es pvhlico por su naturaleza, y no puede sin injusticia y sin coRRUPCióíí tratarse en secreto; el disimulado y encubierto obrar es el triunfo del mal, y no de

Y

la civilización ni del progreso.

sobre todo,

teniendo la

Masonería

anonadamiento de la idea cristiana mente remora de el

la civilización,

Evangelio, impugna

lización de

el

porque

por es

al

fin

el

esencial-

impugnar

código sublimo de la

civi-

como quiera que en parte están consignados los dogmas

los pueblos,

alguna como

en

61

augustos de la dignidad,

perfección,

deberes y

de-

rechos del hombre y destinos de la humanidad, rea-

sumidos «

No

en

esta

síntesis

hermosa de Lamartine

verdad moral ó política

existe

que no

se

cuentre germinada en un versículo del Evangelio. la filantropía nació de su primer

en.

.

y magno precepto,

caridad.

la

«

sus

La libertad ha marchado pasos

y

ninguna

podido subsistir ante su ley,

ha nacido

en

el

del reconocimiento

la

mundo

sobre

ha igualdad política

servidumbre

degradante

que nos obligó á ha-

nuestra igualdad y de nuestra fraternidad ante Dios las leyes se han dulcificado, las cadenas han caído y la mujer ha conquistado el respeto en el corazón del hombre.

cer de

;


LA 3IAS0XEKÍA Y EL CATOLICISMO «

A

siglos,

medida que su palabra ha resonado en los ha hecho desplomar un error ó una tiranía,

y puede

decirse

que

el

mundo

actual con sus leyes,

sus costumbres, sus

instituciones y

no

el

es otra cosa

que

nos encarnado en «

177

Mas

sus

esperanzas

verbo evangélico, más ó me-

moderna.

la civilización

su obra continúa

>

porque no ha

aún,

lle-

gado á su término la ley del progreso ó del perfeccionamiento, que es el trabajo activo y poderoso de la razón humana, debe seguir la ley del Evan:

gelio;

ésta

nos prohibe contrariarla, nos impulsa

siempre hacia algo mejor y nos impide que desesperemos de la humanidad, ante la cual abre sin ce-

y más elevados horizontes y cuanto más ojos á la luz de sus doctrinas, vemos en ellas más promesas en sus dogmas, más verdades en sus preceptos y más esperanzas en su porvenir. » ¿ Puede haber algo más sublime y hermoso, más vasto y digno de la humanidad como sar nuevos

;

abrimos nuestros

código de la civilización, que cristo ?

Evangelio de Jesu-

el

Podrá encontrarse algún código masónico

digno de sustituirle

Decididamente la Masonería es

?

indigna de las naciones cultas y civilizadas, que únicamente son las cristianas.

Pero

el

una gran religión, el código más

catolicismo no sólo es

al decir do Jouffroy,

porque contiene

sublime de todas las verdades y problemas que intambién porque es la

teresan á la humanidad, sino

palanca

magna de

civihzación.

la

sus heroicos beneficios

?

Abraso

Quieren verse

y se enCuando apareció humanidad parecía

contrará la apología de su gloria. el cristianismo

¿

la historia

sobre la tierra, la


LA masonería y

lis,

jiróxim:! á

y

!os

do

í'orii!;i

iuolatrííi

l;i

;

baso

esclavitud, la

del

roiip:ióu

orden

de!

la corrupción

despotismo de

'A

:

de ííeliierno culto y uni-

la

err.

de

cieno

c!

i,:;-aoi'a'.;c;a

!:i

la

or;i

Ci'--;:n-c!;

versa!

cu

su:M;;ub;i"

ti¡iio')l.;s

l;;s

CAIC llISMO

1;¡,

ir-iui.io;

junio

soeia;,

con

!;;

ol

iinnerio do la fuerza bruta; y deí^iiué.í de todo esto,

normal

Cátado

barbarie,

ia

resto

del

mundo,

del

vino á apoderarse del agonizante y decrépito impci'io ron^ano se produjo entonces el caos uriiversrJ, ;

guerras de coin^uisia desolaron

¡as

minaron

las

ti;;iel:las

i'.:teb:"M

de la tierra. To.'io

la faz

se estado allí

una

SI; u:ia religión y rio existía oculta

en

pagana,

la filosofía

dic el iiistoriador L:;urcnt. guardada en el santua-

la;;

¡uicblo

ai'.oininai ión

la salvación

líiundo,

del

de

la

y

Dios había poinnitido

luz el

liumanidad

la

y

divina

muiid.n,

s¡;i

losa

la perse-

como

lo

es

boy

á ]iesar

d(^

(|Ue llegase á

b.mnbre

e;

salió

sr^

extr;>mo toda

-.•ouiprciiuiora

sedir

que

de aquel caos: esparció

de la oscuriilad y se

de las catacumbas y la salvó (d catolicismo sólo

la Iglesia salió se

émulo en su no

César

ella era, sin cmbai-go,

:

con sus solas fuerzas no podía osa

las catarainibas

el

incr.'dulídad.

clase do males para iiue

por

de

án\bito

(d

el

guían como una los furores

y raoi'ales sobre

iiu'iie.^e ¡)ere:-ido si n,' laibie-

Igle.i::'.,

l;i

imperio y do-

el

reales

salvó,

¡

obr.i eolosaü

Y

la ed.ad

media!....

dio la ;;ir;ivesó la Iglesia sosteniendo

sola las

luchas de la civilización, que podrían sintetizarse así la barbarie afeauílo la religión, y

zando ú tiofeo

:

suavi-

la barbarie.

Pero ¿quién triunfó? La fiu

la religión

y

la

civilización

Iglesia. qu(;

Nosotros somos

nos ha legado.

Si


MASOXK.-.i^ Y

L.\

hoy go

el

mundo pronto

al

niíreso sino

dijora

«

no quioro sor cvistiano

que sucdliú

:

como

do

oran tu ti-ünpos

Agustinos? Poro ¿quién |>odrá ZíU'ió:)

do

03 hija

mentís

iu

¿Qnicncs lucharon

quo

no^;iir

civiü-

la

historia

lo

dar';;

brar.o parfülii con la dcgrsi

ííolamcnto los poittiíices

monjos

más, son civilizados

el

:

y nadi nadio

solos

cl'os

pueblos

los

cristianos, y

y cuando aun hoy día so luuv

;

alguna conquista para saU'aje*, os

barbarie iuvasora'r

la

los obispo?, los sacerdote;-,

,

misioneros

los

y

más; por eso sólo

blos

civiliza-

solciniic.

dación romana, la ignorancia y

los

;

Tertulianos y

!oí

La

í;;lcsiu ?

lue-

Oriente

al

¿son acaso

!a retirada del catoiici.snio

Ci0:i

>,

civilización

la

Añica y

al

coa

lo

á

la barliaric sucí.'^Ici'ia

lo

it:>

C\iO.'.!C:S.VO

1:í,

civilizaciú

la

vjuien obtiene osa victoria,

y sólo

onire los pue-

¡

algún

heroísmo do

misionero

obtiene coni

ia

ól

sólo ¡a Iglesia la ba obtenido durante diez y r¡ucvj

generaciones.

n Cuando

el

para negar á civilizado al

masonisnio hace esí'uerzos desesperados la Iglesia

la

eterna

mundo, pretende

gloria

distraer

los espíritus superficiales llevando

la

la

do

cuestión

rreno de ciertos detalles quo constituyen un

en

la

historia,

haber

atención d al

-

te-

borrón

como algunos abusos de personas

caracterizadas en

la

Iglesia,

quo son defectos de

las

personas y jamás de la institución que condena todos los abusos á esío terreno no podemos ni debemos ;

tlesccndcr,

porque no hay institución

ni

doctrina de


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

180

no abusen

3a cual

los

hombres, inclusa

santa ins-

la

titución de los tribunales de la justicia.

Las cuestiones deben

tratarse bajo el

aspecto de

la filosofía de la historia, y en el presente caso sólo

debemos averiguar en la liistoria quién proclamó programa de la civilización y quién lo realizó. Planteada

la cuestión

verdadero, se necesita

en

este

mucha

el

que es

terreno,

el

dosis de fanatismo in-

crédulo y de parcialidad racionalista para no ver la

más grande de

He

las

verdades históricas.

aquí una serie de preguntas á las

ponden elocuentemente

los hechos,

dencia la acción civilizadora

Vamos

á ceder

Moigno;

derecho

el

dice así:

de

de

— «¿Quién

cuales res-

poniendo en evi-

la

Iglesia católica.

indicarlos

arrojó en

sabio

al

mundo

el

el

programa de todas las ideas sanas y progresivas que han hecho de Europa lo que es? Jesucristo. « ¿

Quién venció ó hizo desaparecer poco á

poco

d

poder absoluto y tiránico de los emperadores romanos ? Los mártires de la Iglesia. « ¿ Quién destruyó

esclavitud

la

física

ó

social

rompiendo

las

cadenas de la servidumbre; la esclavitud moral,

bertando

la

humana

¿

?

conciencia?

Quién

¿Quién creó

libró la inteligencia

tituyendo lo verdadero, lo bueno y lo

dogmas del

humana

sus-

de los

helio

malo y lo horrible pagano? ¿quién ha endulzado la

cristianos á lo falso, lo

misticismo

atrocidad y el rigor del tianismo.

li-

dignidad

la

Cuando

las

derecho Jpngano

?

El

cris-

hordas de bárbaros, empuján-

dose las unas á las otras en largas y estruendosas inundaron la Europa ¿ quién fué á ellos y los

filas,

civilizó ? ¿

Quién se presentó

como mediador

entro


LA MASONERÍA Y EL CATOLICIS.MO

ISl

conquistadores y los pueblos conquisEl episcopado y el clero católico ¿Quién en la edad de las tinieblas iluminó el

los brutales

tados «

?

mundo? La nosotros

tanos

Y

?

Sólo ella sabía,

Iglesia.

dicaba, sólo

ella

añadiremos

Porque

Papas levantaron

los

para que se vea

monio exclusivo

del

que

no

catolicismo,

verdad histórica, que es geográfica

po

separado

:

campo

el

es

á este lado y

al

veremos grabada este

lo

mismo tiem-

al

campo de

y puesta en que son los pueblos

la re-

medio

la

que caen

símbolo divino y la geografía

otro lado de eso

en

patri-

olvide esta

se

ligión cristiana ó catolicismo

obsérvese

Y

naturalismo exclusivo

del

(sistema racionalista-masónico) del

cruz,

»

Cruzadas.

las

civilización

la

pre-

ella

escribía.

no somos mahome-

por qué

¿

sólo

sólo ella

cnsciíaba,

y en

la historia

hecho culminante y visible al criterio menos obpueblos que no son cristianos están

servador: los

sentados en las tinieblas rie

scmi-barbarie

ó

Oriental

y

OxñJcntal

del

salvajismo,

Africa

Siberia,

:

;

la

la

la China,

India,

barba-

Meridional, Persia,

Turquía, América indígena. Pero á su voz los pueblos cristianos son todos cultos y civilizados.

En

efecto: todo pueblo

salvado

ha

lo

Jesucristo; todo pueblo que Jesucristo no

do

ha quedado

sepultado

muerte y perdido para todo pueblo que se ha

en

las

sombras

la civilización

separado

sido por lia

de

y

el

salva-

de

la

progreso

Jesucristo

:

ha

moral y social. no se vaya á creer que Jesucristo y su iglesia ha sido la luz de la civilización en el orden moral

corrido de nuL>vo á su perdición

Y

y religioso solamente; pues además Je saberse cuán-


182

Y

j[\,soxr;uÍA

L.v

cv;

!•:;,

oi.ii.is>¡o

tos esfuerzos, tiotupo y trabiijos costó al cristianismo corregir las cosíiimbr^;.s, eseiacecor las Ltitcrig-cricotivertii- las

cias,

rai>denia

no

;

n.-ucioncs

j organizar la

es inouos evidente

científica es resaltado

de hi

en realidad todas las

íriíluLMieiaí

coníjuisííis

!a

luz

cristiana y

que

todos

y

llas artes,

son frutos del

La prueba observar

cri;st¡;i¡ii;-:no.

únicas naciones sabias é industrio-

son las naciones cristianas

no nacen

ni

China,

el

cristiar.isaio

huWa

la

el

y

no

Japói',

en í¡ue la ciencia y

;

desarrollan, ó so

se

een á una rittina laecánica en nes qno

lia

i'jii

una palabra,

íki

dicho

Pues

costumbres, bien,

institución se

nüsma

¿quíéir

bcmlita,

quiero

la

debemoíi,

sí,

expulsar

iui!)ía

bendita

de

las

incalificable

iar.vpiicable

fuera

la

catoli-

:il

Roujsenii: artes, civ;l¡/;tL'i:'

de

prev.

¡)or

\n

¡i.

;

iniiii.M'.i,',

bocieilades

de

es

la

.^.¡

\

.•'

i'

que

por retrógrada y eiieniiga de

civilizó,

lización, l'lsto es rraeióii,

a;fi'¡c;utar:i,

lo

como

iianiinado,

viven siniplt-inente por

<>

cismo todo

le

reiiu-

ssno do las nacio-

el

importación é imitación,

ciencias,

be-

las

sintética de esta aiirinacióu consiste en

qiio las

la industria

pro-

loi?

do Ins ciencias, de la industria y do

grciios

sas,

socioda;!

tanibii'n

(¡.iie

:

1.

eila civi-

la

suprema abo-

ía

liipótesis

bi.

IV'Onoría

ilc

u;i

delirio vertiginoso.

Y

sin

embargo, esto

tuyéndose

al

cristianos ? ¿

Y

no

¿

Y

lo

íoKíran

se levanta indigaAda la

civilizada para vengar

Quien

prctcini,:

cristianismo.

tamaña osadía

l-U;-íí-

pueblo.^

sociedad

ó ingratitud?

se considere uiodianajnento instruido

en

'os

fastos do la civilización y progreso de la humanidad no puedo contemplar impasible tarda injusticia y ci-


LA MASOXEKÍA Y EL CATOLICISMO

voz

nlsmo, sin rcclaiu<ar A la

«le

dignidad liumana y

183

grito por los

en

destinos de

los

fueros

la socie-

dad, quo se arroje al desprecio del ostracismo social,

Masonería

la

embaucadora y remora

aleve, ingrat<i,

colosal de la civilización.

Y

sobre todo, póngase

la

mirada

estado actual de disolución social. ivia

nu-ístra sociedad,

atenta

en

Está tan

«

dicho Mr. Thicrs, que tamo

lia-

ver á la sociedad moderna reducirse á la nada.

cuando

sociedad

la

y de desorganización, esperanza de rcgínuTación en

ilcscomposición

poner

la

por sus principios y bases liemos demostrado ?

como

épocas, porque olla es

la

ra por excelencia, como la

y

visto '¡ainús,

disolvente

conio lo

sociedad

la

en

los l.;.s

institución conservado-

decir

al

i^onor.'a,

lo declara el citado publi-

tnnral

potencia,

cista,

haya

posible

-ví

ha salvado en todas

la

Y

fs

¡(nidamentales,

puede srJvar

Sólo la Iglesia tionipos moderno:!,

la

desquiciadora y

institución oscncialffientc

»

un estado ds

encuentra en

bo

el

enfer-

más grande que del

se

eminente estadista

Tocqueville.

Xi puede haber esjieranza alguna fuera de sia,

pues como observa

ol

sabio

la Igle-

para

]!iíoigno,

go-

bernar y salvar la humanidad es necesario un símbolo

en

torno

intolígcncias,

del

cual

un código

conjunto de medios que

toda entera, ministros sos,

que

confíen

se

puedan

de moral

comprendan

legítimos,

en los

agrupar

la

bien, sólo la Iglesia

un humanidad

convencidos, celo-

medios de

acción

disponen y que lleven su heroísmo hasta

Pues

las

indiscutible,

católica

el

está

de

que

martirío.

en

pose-


184

MASOXEIIÍA y EL CATOLICISMO

LA.

sión de estas gloriosas prerogativas, aun en presencia

de una degradación tan espantosa como

romano

ganismo

mientras están

tan

y

desprovistas de ellas

pensamiento y

libre

;

la del

la

la

pa-

barbarie,

filosofía, el

Masonería.

la

Sólo la Iglesia es

no varía

como

feroz

depositarla de

un símbolo que

de los eternos

fuente

sólo ella os la

he-

roísmos, la madre de todas las instituciones bienhe-

guardiana de

choras, la

hasta la

turaba,

almas

las

desde

todos

refugio de

el

la

cuna

los espíritus

agitados, de todas las conciencias turbadas y de to-

dos

filosofía es la tela de

de las opiniones

bundo que y

magullados.

los corazones

La

al

y

arroja al

Penólope,

eterno

el

mudar

errante y vagaen la eterna indecisión

pensamiento

el

hombre

perpétuo desaliento.

La

ya

Masonería,

lo

hemos

representa la

dicho,

-degradación de las costumbres y la disolución de la

moral

sin ejemplo,

el

anti- cristianismo

y

el

triunfo

del mal.

Sólo quedará en pie

ha colocado

el

catolicismo

los cimientos de

;

porque Dios

su Iglesia en tan alto

poderío y tan soberano amparo, que su existencia y su vida está por encima de todos los poderes y de

todas las fuerzas humanas.

Mas ner

al

al fin,

lector

creemos llegado capaz

hipocresía de los

alarde

la

el

de juzgar

momento de supotoda la falsedad é

pomposos programas de que hace

Masonería para embaucar á los incautos

y ocultar sus fines nefandos y auti-sociales, como cuando por medio del H.-. Hacquard declara que « el objeto de la Masonería es esencialmente j;ro-


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

185

moral : su campo de acción es el unibase la verdad ; su divisa libertad, igual-

{jresista y

verso, su

dad, fraternidad ; sus enemigos el fanatismo, la mentira y la ignorancia. Así la Masonería, añade, es la escuela de la verdadera civilización y por consiguiente debe estar siempre á la vanguardia de la humanidad por el camino del progreso. » Pero ya hemos demostrado cj^ue semejante pretensión no pasaría de una arrogante baladronada, si no fuera, como lo es, una hipocresía y, más que todo,

un impudente sarcasmo lanzado pueblos cristianos

al

rostro

al

programa

de

los

puede os-

sólo lo

ha ejecutado Jesucristo por medio de su mismas palabras son robadas

tentar y lo Iglesia,

ese

,

hasta sus

y

cristianismo.

He

leído la filosofía de la historia en sus

grandes

maestros: Bossuot, «Discurso sobre la historia universal »

;

Vico,

«

La

Nueva

Ciencia

sobre la filosofía de la Historia sofía de la Historia

lización »

»

Bouchez,

;

la Historia

»

;

«

Guizot,

genios

»

Herder,

;

Schlegel,

;

.

á

«

Ideas Filo-

la ciencia

Pues bien

acerca

«

Historia de la civi-

Introducción

y algún otro

estos grandes

«

»

de los

:

¿

de

qué dicen

destinos de la

humanidad? Que su ideal es la civilización. Pero ¿ de qué manera ? Teniendo por ley el progreso, y por base realizar la idea cristiana. Ab.ora bien

:

fin

el

esencial

de

la

blasonería

es

anonadamiento de la idea cristiana. Luego en nombre de la filosofía de la historia y de sus más augustos representantes puedo proclamar bien el

alta

esta

y

ideal

el

verdad de la

:

«

El cristianismo

civilización:

la

es

la

palanca

Masonería es la


LA

IBí;

MASO.VERÍ.V

Y KL CATOI.ICISMa

véniora por excelencia de blos.

!ii

eiviüzacióa de los piic-

»

Aaio la civilización y he aquí por qué rechazo miraentc

el

catolicismo.

la la

quiero

para mi patria

blasonería y amaré cter-


XVI

Táctica ce ]a Masonería en recluiar adeptos

Nos

resta

ahora un problema

pacd.e presentarse en

jeción

ya

por resolver, que

forma de una

seria ob-

inilicada en oti-o lugar.

Si la institución

masónica

es

altamente reprobable

é indigna de espíritus serios, progresistas

y amantes

de la civilización, como qaela demostrado,

de qu'j

¿

medios se vale para enrolar y engañar á tantas ])orsonas honorables y á las veces cristianas ? ¿ Cómo se explica

que muchos masones no hayan visto ab-

solutamente nada, en las

tenidas de sus logias, de

cuanto hemos demostrado acerca do la Masoufría Universal?

La

é

índole

es

í'áí^ü:

del obji'to

i'espue-ta

ocu'tando mañosa y admirableraenic ^us /f'/i^'s vealf-s á las personas honradas y vaRéndose de arguiaentos

adaptados á todas

Esta parte de

la

digna de atención,

las

inclinaciones y edades.

organización

masónica

es

muy

pues de otra manera se corre

inminente riesgo do caer sin saberlo y con

la

el

mejor

intención en las aitorias y redes masónicas.

Desde luego,

la

astucia masónica tan sagazmente

concebida y dirigida, ha organizado dos faces en la


ISS

que

WASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

L.V

hemos

Oi'dcii, corao

tenidas fúnebres, (le

la

públicas, celebra banquetes,

para formar reclutas

sirve

y

etc.,

touas las clases

Esta faz de

La Masonería externa,

visto ya.

logias

so vo, tiene

sociales, hasta sacerdotes ilusos.

Masonería no

ciado y un vivero de

donde

más que un novi-

es

sacan y eligen después los que so creen aptos y maduros para formar parte de la Masonería interna, de los verdaderos se

iniciados, que es la minoría; posee los secretos no

simbólicos sino <le

Orden

la

filantropía

conoce los

i'cales,

fines

verdaderos

sin ainbajes

y ficciones y se ríe do propagación de las luces, que es

y

la el

pretexto y pantalla de que se sirve únicamente para enrolar las personas honorables cu la Masonería externa.

Tan

es así,

JEl 3funtlo

que

de masones que sólo

diario

el

millones

oc^io

constituían la Masonería Universal,

medio millón son masones

jan por los

do la Masonería,

oficial

Masónico, decía cpc de

fines reales,

activos,

pero secret

que tra'm-

do la Orden.

s,

Respecto de los masones inconscientes, que igno-

ran los planes nefandos y secretos, y entro los cuales se encuentran algunos Gran JLacstrcs y muchos Venerables de la Orden, para poder reclníar y

mantener en católicos

logias

las

ilusos,

no

y hasta

los

la

que son cristianos ó táctica

os

también

fines inmorales sino

cristianas

á

sólo

t.

pr.';!:í::a

ocultarlos

los

l^rnTÍes

sus creencias

ios

preceptos di-

vio

vinos.

Oigase, por ejcmp'.o, al

lí.-.

Mocdi

fí":

:

tenemos entre nuestros hermanos ynwhoi llones y

medio)

q:íc

no

saben, á

J-',/

;;'

Xosotros

(siete mi-

van: son


LA JIASONErjA. Y EL CATOLICISMO

un sentimiento tradicional

religiosos por

trasmitida

católica

hace diez

debemos romperla con

ganaremos

fanatismo de infancia: así nuestros

adeptos

devoción.

»

aun á

aun de

Véase

nuevo siglos

y

qnc

sentimiento

este

)

;

es

po;30 á

no v.;i

poco

aman

los que

entre

la astucia

ISÍ)

(la religión

¡a

masónica para rcclutar

mismos devotos ocultándoles la Masonejurado al catolicismo. Ycrdaderamento

los

ría su odio

que es triste y doloroso el pape' que dcsou);'.r>'!a una persona honrada, y especialmente los calóiico-

,

en las logias masónicas

!

Mas, podría preguntarse

:

¿

para qué sirven

á la

Masonería sus ndcptos católicos y las persona3 honradas, si no conocen los planos secretos ? Para dofines

en primer lugar para

;

acreditar la

institución

público y poder responder ú los f^w doponeu «Eso es calumnia ¿no Yl'Is cuánsus planes inicuos ante

el

:

tos

filas?

Y

»

:

honorable

y gente

católicos

grande provoclio

efectivamente

Masonería de esas personas para nar ante

la

sociedad

Como son

planes.

á dónde van, adeptos que, de vida

que

la

cuanto se

las

masónica en

y

treinta

logias

las

la defensa

Masonería, dice

la

bondad fementida de sus no saben millones y medio, aun do los más altas categorías, no faltan

la Iglesia católica se

denar

saca

su crédito y abo-

la

invocando veinte,

como paladines á

nuestras

tantos los masones que

siete

que pertenecen á

cngrosa

salgan

de la Orden, declarando

engaña

que son

contra una

y más anos

externas,

al

reprobar y concalumnias

negras

institución que es escn-

c¡a!mcnt3 progresista, moral y religiosa. En segundo lugar, esas personas ilusas sirven á


190

r.'l'onn ir as llo

i

<!"j.in

(lo

caor

\iiívto

di'

!o<

l;>

i'.i'i

su

v;sil.!o:a

-a!-:'

di-voto-,

'

s

(!••

'ii

,

iastnua-'i'.a.

i;i

Por»

iiay

i;;

r.ii-:

Para drX

!ir

.

iaiaai;

lo

;

d

\

hiüdad. nintoiv^fíi do

Is.

'a

la

/¿-r,--

(¡a^

d

l':s

iVatornal

ua.i.

:

do

li-.i

¡Kipula-

(!.•

¡•a^'a'.

<!,

,

iV"'ai'ai!

y osísvchan

al(-_:-ría

¡M'T;'

!a

que

jilanes

^(-aia la

.r.>to:-iii

«

los

¡ir'í.'xi.i

c!

)

a:,i

").

:

:

pr.vetieos y

prnpa.^ar

:.

.

valer

todos, g-.Mn

siempre por

O:-.! 'a,

ia i

-

^,ino

caríSiit'Os

.!

:

¡)a";i

(lificihnent-o

lív'-rar.do

;-•;;!,

i

=

v:i',i('ii(los;;

qii

c:i

íomn'-;rio,

ó

cn:>;v>!-! ia.)

ra-toi-ias

easafiaaza la^'a, .;aa

i-izar

:

tank'

t^i'nii'i),

iii

.astutas

misif.oí

¡iii'aos

l»-c¡>!i'U

¡a

'iitMo

c!

v.\}

las m'is

(h-

iari-

niidadi.

O'ia

>'"ians

,-aaar

_/>"

s.

Adoaiás !;;

i.

liasia

s:;

saf;

filas

valí^

espíritus

«aiaoiú::

.•na

iai„

.

a:

vía. a

la,

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(ai;ai-aa -ra

os:ja":a!

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i--.

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r'.aaaaia

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s.'ao

'

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y

i,

di,-

a a'OO'ins

í'aaa^;sir)o

prclc'jCtoe

¡aii-a

rvícluíiM"

i.^^

cu

liariiioááiiinos

y

•.-.ríd-s

-!

rr^ .¡:<\das

Mi-caai'a

<\^

'\

¡lai-

jioaoM-

<

(cüo

s.aaiaiii''s \t.n-

¡''¡"aad,

1,

raí.T'ii.íaa,

i

saa

lai

M

la

¡i!aV.;;;-aaaí

lo-;

i!

jii-o',',','';nsa.

¡•.i.-,, ,a

i

'•^\a¡:/

ipraaM

y o.icaraLaüsiaai,

quo

i

sará

-;

oaaio liaavi^

r 'aard.;!-,

ilu-íl.'a

iiDaa'iro,

r

ni-'.!

,'s<,'

pvo"laar"' vá

ÍÜaidiaMtái, i!f'¡

':a

la

id- 'as

-i

quü osas

-iadadas ;a*ó-


LA Hcas,

por

inuiulo

y hl

3I.\son:;::í.v

como quieni moilio

191

c.vtolicis.mü

ha realizado en c! lo quo tienen ile

la iglesia

q;v.j

Evangelio

dol

santo, benéfico

y sublime esas

programas que

la

iLisonería

adulterándolos según su

instituciones

plagia

y esas

Evangelio

del

planes anti-cristia-

ideal y

nos é impíos.

La Masonería

todo

explota con tal de rcclutai-

lo

adeptos, hasta la vanidad do !as almas vulgares en

aparecer prop^rcsiífas ó

de apra-iwr y

rito

dejan pcscoieste

rospo

Clavel

el

;

r,

s

"

i

l

quo nos

que por

¡!usfiM:l;i Ihi'i;

ulns

'

'

'

que hagan nacer el

mujer é •ciertos

el .

:'i

H.-.

un

!ar

i

c-;);'i-:3

si-crLto

á alguna

d:'

est;-,

do ;

una ;(

logia,

jo3 de su

ain-iiciiSn

externas

(jue es preciso atravesar antes

ija falsa filantropía de

de

son

)

v/vero,

¡a

pnlabras

ser afdiado

n.ic.iibro

L-^-iro

almas

algunas

una deüc'a y una

hijos, es

hombres. Las

gar de depósito, una

f

;iIgo

es el

:

aignnad

en

deseo do

El verse

llamado á gnar

sentirse

pi-n-

iial/;M.

aversión á la religión, dejad caer

.

el

fner'cs

l.'igr.í'nns ••;.>:ics

«Cuando hayáis imbuido

logia masónica.

us

cs[i;rif

-

!

!

'

t

pnr::

un

un

lu-

ec-nti-o

llr;; ir

á nosotroí..

!r:;j,ias

os pastor;;i

y (jastronúmica (¡cuánto g:;sv;in on banquetes y orgías!) pero esto mismo tiene un íin, á que es preciso impulsar

dueño de la

la

do

libertad

sin descanso.

voluntad,

un hombre

vaso en mano, á

ser

Es muy

fácil

de la inteligencia á

quien

valiente y

el

y

hacerse

aun de

so le enseña,

manejo

de las

armas.

í?e

dia, so

adivinan sus inclinaciones

y sus tendencias:

madurez que

necesitamos, se le

dispone de

cuando llega

á

la

él,

se le revuelve,

so

le

estu-


LA

192

JIASOSEUi.V

dirige hacia las la

Y EL CATOLICISMO

sociedades secretas, de las quo

franc-masonería

Sobre

sólo es la antesala.

logias contamos para engrosar nuestras

filas.

las

Jallas

forman sin saberlo nuestro noviciado preparatorio. He aquí la eterna táctica de la Masonería sey>

creta:

se

como de

de

sirve

las

públicas y

logias

externas

antesala y de noviciado de preparación para

formar reclutas de

y do

las gentes sencillas

los

hom-

bres de rectas intenciones.

Hablan, continúa

«

el

mismo masón,- en

las logias

externas de los peligros del fanatismo, sobre la dicha

de

la

igualdad

social,

de la libertad

y sobre los grandes principios Lanzan entre dos orgías,

religiosa.

tremendos anatemas contra secución.

Es más de

marnos adeptos.

lo

la intolerancia y la perque necesitamos para for-

Un hombre

lleno

ideas no está lejos do nosotros;

de

estas bellas

ya sólo

falta seiía-

un puesto en nuestro regimiento. No os quitéis nunca la múscara; dad vueltas al rededor del rebaño católico, y como buenos lobos, tomad al larlc

paso

.

el

primer

cordero

que

se

os

.

presente do las

condiciones que os convengan. ¿

No

es esto ignominioso,

humanidad y

<á

la religión

y no exige el amor á la que hagamos todo el es-

máscara hipócrita ? una vez más la astuta

fuerzo posible por arrancar esa líe aquí tarabién confirmada

maiía do

la

Masonería

la dirección de la

cuos y secretos de

Y

secreta de las traslogias en

Masonería externa á los la

fines ini-

Orden.

esa preciosa confesión de que la

falsa filan-

tropía de las logias externas es pastoral y gastronómica, ¿no es digna de comentarios? Sí, ella


MASOXKUk y

I.A

trabajo

ol

en

uiasúnieas

Kl,

de

preililectó

solciunos tenida.^

es.as

rccopciones

las

1Ü3

CATOLICISMO

posa de

adeptos,

de

<'argos y cspccialnionto, oi día de San Juan Bautista, oue, bajo el manto de un vceucrJo religioso, se cc-

(1

vez de Templos de la masones á sus logias, niereeert (jastrouómícos. ¡Con qué lunches y

fiesta del

li'bra la

como llaman

Z'ír,

de

t<?ii>plos

fomenta

espléndidos

Itanquttes

progreso de

Tor

Sol.

los

las Inces

menos

lo

es

l;i

filantropía

y

»:t

!

indiscutible

que

la

Masonería

externa se distingue por su lujo gastroiiómico y muchas do sus logias y talleres más semejan casinos y restaurants de divertidos alegres do la raza de Epiouro.

Por

menos hay que confesar paladinamente que más cómodo proclamarse partidarios do la humanidad y de las luces sentados á la mesa de un opíparo banquete, que liacerlo bajo el tosco sayal de Caridad, respirando miasmas <!e una Hermana lo

es muclio

pestíferos en los hosjiitales, o con el l)ácuIo d

sionero recorriendo desamparado las

mos

salvajes para llevar

la

luz

con

asesinato

el

el

heroísmo

y

por

lo

abnegación

.1

cninún del

lu;-

evangelizador.

J*ero

ya está

visto

tan licroica ab:ici?ación es ro-

;

])utada por la Masonería delirios del fanarisino: lian

mi-

1

y pára-

de la civüi-a.-ión

tribus bárbaras y feroces, quo pagan

iiiildo

sc-lvas

ideado

mentar

la filantropía

y

la

civilización

fácil

i

üos

de fo-

con ios pom-

Oradores, grandes y en medio do opíparos banquetes.

posos discursos ])"íquefíos,

más pulcra y

orra mauera

d^

lo'^

HIl.-.



:

XVII

medio más

E]

descalolizar

de la Masoner.'a par-a corromper- sistemática-

eficaz

es

mente.

Korniiitl

ooiv./.oii'í^ xii-ii-vos

lendveis 1.-!

A liomos ileiuosti íulo en

cipio

versal

i

á

y iu>

mejor

la Ijjlesia os

es la organización

otro

del

„i".

r,-<'."l0íin' S"j.,->

moral y religioso do

que podía idearse en los

tor

católicos. Kl

cyi'nilieióll.

A

Y

lUits

pai-a herir

Ijuñal

que

el

prin-

Masonería

Uni-

Iiigai*

la

sistema

más corrup-

tiempos

modernos.

Pero ahora vamos ú probar cómo la Masonería se propone sistemáticamente corromper las masas para descatolizarlas.

Ya

do la Masoncveamos ahora sus meque son horroroso?. Oiga el loi'tor palabras

liemos visio que

el

fin esencial

m'a es guerra al catolicismo dios,

:

textuales «

Kstamos

demasiado

en progreso

nnra

vcnt'-n-


lí'G

el

asesinado

No

de

?

Y EL

JIASOS'KRÍ.V

f,A

tarnos con

asesiiiaio.

¿

crimen con

el

odio

de

un hombre

sirvo

rjuc

individualicemos

proporciones

darle

CaTOI.ICISNíO

Do

contra

el

fin

hiU'-

la

sia; debemos generalizarlo. «

El catolicismo no teme á un puñal bien afilado,

pero puede dcrrumharse 1(0.^

por

la corrupción ;

así,

nn

cansemos jamás de corromper. Está decidido cu

nuestros consejos que no

Popidaricemos el deben respirarlo por

r.os.

los

hehan, que se harten de ciosos Y NO TENDREIS

más

cristin-

masas:

esta-''

cinco sentidos: gne

h>

Form.^d corazones

vi-

él.

MÁS CiTÓLICOS.

»

lie

aqUL

!u

lYaslogia Suprema, según Yindice no es ésto la propaganda horrorosa

teoría de la I^aiblus.

ha de haber

vicio en las

¿Y

ante nosotros diarios anti-católicos y adeptos á la Masonería? Sin embargo, es un elogio Ciuo respiran

sublime para

el

tibilidad de los

de católicos

!

.

.

catolicismo

:

se confiesa la

incompa-

corazones viciosos con la profesión Atended ilusos que aplaudís á la .

lIn?onería.

Mas ¿cómo uno de

« Infiltrad

« filtradlo <;

se

corromper?

procurará

consejos

los

de

Trasloffia

la

lie

aquí

Suprema

:

veneno en los corazones escogidos, luá dosis pequeíias y como por casualidad, el

y os admirareis vosotros

mismos de vuestro

bur-n

« éxito. «

Lo

hombre de su fami-

esencial es aislar al

€ lia, hacerle perder los usos y « ella

hay.

Por

la

inclinación

á huir

costumbres que en de

su

carácter está

de los cuidados de su

«

bastante dispuesto

«

casa y correr tras placeres fáciles y prohibidos. « Son muy á propósito las largas conversaciones


I

LA

allí

sin

y.L

de los

café, la ociosidad

clyl

atraedio

y

jiaso.\i:rí\

CíTOLICISMO teatros.

que se aperciba

portancia, sea la que fuere

197

Arrastradlo,

dadle alguna im-

;

enseñadle discretamento

;

cotidianos. Con estas mañas después de haberlo separado de su mujer y fastidiarse do

ii

dc

sus

después

hijos,

penosos son los seo de otra vobeldo.

trabajos

sus

de

deberes,

manera de

Atizad

haberle

virir.

este deseo

de rebelión

no

será

una buena preparación para

(¡ue

debéis principiar. ^

¡Qué

horrible

hasta

el

grande obra

la

blasonería

adeptos va consi-

guiendo! Lo que acabamos de oir do los de los teatros y del abandono de la familia ? ¿ íío

de-

estalle. Esto

de la

es el evangelio

desgraciadamente, ¡cuántos

demasiadamente verdad

cuárj

él el

hombre ha nacido

El

incendio; pero que el incendio

l'iio

enseñado

nacer en

liareis

cafJs ¿

no

y es

son esos los templos

de los enemigos del catolicismo que jamás pisan las iglesias ?

La Trasloffia Suprema resume así su propa« Lo que hemos emprendido es la corrupción en grande escala. La corrupción ganda inmoral

:

.

ij"e

nos permitirá

scji/ulcro.

Xos

licismo sería asi

:

tin

dicen que para

Iglesia

echar abajo

preciso antes suprimir

la

el

mujer.

al

cato-

Sea

pero no pudiendo suprimirla, corrompámosla para

hi Iglesia.

El

fin es

bastante hermoso para tentar á

hombros como nosotros.

El mejor puñal para herir

á la Iglesia es la corrupción. el

.

día llevar la

Adelante, pues, liasia

fin.»

Ebto os repugnante, esto es vo'.ü'if-i'/a

más

cínica.

el

colmo

Pero he aquí

la

de

la

des-

cau-a y

el


198

masonería y íl catolicismo

i-A

proniotov universal de esa invi\sión espantosa de de-

gradación y corrupción general que alardea sin ninguna clase de pudor y miramientos, en la prensa,

en los teatros, en

bellas

las

un indecente naturalismo; moralidad, como

lie

artes

comedia

la

prostituidas por

en las instituciones antes

y la tragedia en en los cuadros, ;

las novelas esencialmente inmorales,

en los muebles y hasta en las cajas de fósforos, de

manera que

masas respiran

las

como

cinco sentidos,

los

descatolizar á los pueblos

de

i^on ta1

la corrupción por propone la Masonería

se

se desprecia y persigue á las vírgenes como gangrena social y víctimas del

pone en honor poderoso de

Gran Oi

el

la

|ioi-

Véase, pu

]>chates.

«

:

si

«

tenia

L'na niano

corrupción, y

<'Sos

punto de que en

La blasonería y como dos

consuiio

la

inflii •iicia.

v

prosti-

M. Dupín, redactor .Masonería,

empuja

secrota

innumerables ¡nanojos

la

presidarios

•>

razón

diario poco sospeihoso para la

del

la

d:)

misma cadena.

s,

el

de Francia se declaró solemnemente

inmoral

Ilición trab;ij:ui liiiidos

fanatismo, se

y se la patrocina con considera como el auxiliar m is

Masonería, hasta

la

itnite

consoiv'io

(>se

del santuario

la prostitución

cinismo, que se la

tal

mientras

y

:

las

T^os

masas á

masónica ha inspirado instiumentos de perdi-

ción y desorganización, á ñu de reducir de la teoría de todo vínculo social, la práctica el desprecio

á

lie

todo deber d ¡m'^stico y

moral y <'n

religioso.

escuela

rando

las

j'ñtente

y

Vóaso á

civil,

los

de todo Ecntimiento teatros

convertidos

corrupción y do libertinaje deshonvirtudes mis santas con la intención

de

nníiifiosa

de

ha'^er

amar,

admirar

el


LA

M.VS0J<!;RÍA

el

CATOLICISMO

f.

¡

IC'O

asesinato, el parricidio, el

duelo, el suicidio., el

envenenamiento,

y

rapto,

violación, el adul-

la

impiedad hasta el delirio; preconizando estos mismos crímenes como la fatasuperiores, como un lidad gloriosa de espíritus el incesto

terio,

y

la

heroísmo y un progreso de las almas grandes que se elevan por encima de las virtudes de los idiotas, de la religión de los simples

común

«Y

del

do la humanidad del

y

pueblo.

esta literatura envenenada, coiii¡)lctamente

medio

sónica, nos conduce por

Hoy

la barbarie.

cendido

hasta

día

la

el

de

crimen

ha des-

comete muchiis

se

:

ma-

corrupción á

suicidio

del

obrera

clase

la

veces hasta por motivos frivolos y se multiplica con

una sorprendente rapidez sexo fuerte la vejez.

Hasta

el

;

contagio ha pasado de!

sexo débil, desde la adolescencia hasta

al

»

grado ha llegado

este

tan espantoso, que clarar al H.-.

Vindico,

Nubius

que

la

pueblos,

populacho

las ¡ras del

corrupción

II.'.

el

social,

después de de-

táctica de

producía admirables efectos cu tolizar á los

la

el

corromper

sentido de desea-

manifiesta

el

corrompido

temor de que

llegasen

á con-

mismos masones. ¡Pobre pueblo, pobre sociedad! Los que invocan

vertir en víctimas á los

la filantropía la Iglesia y

corrupción

y la ilustración para hacer guerra á ganaros como adeptos, buscan vuestra

y degradación.

Y ¿no

es verdad,

hom-

bres que aun sois sensatos, que á medida que men-

gua en una sociedad ó familia de la

religión

santa

de

la influencia práctica

Jesucristo,

rrupción y se extinguen los

aumenta

la co-

sentimientos morales y


200

x.vsoxf.nÍA

r.A

y

catolicismo

>:;,

una vida

religiosos hasta n~> vivir sino de

üensualista

pagíiuii y

?

¡Qué hermosa vindicación pava el catolicismo! No pu«de desforrar de un corazón y de una so-

se Is

ciedal sino sustituyéndole por adoro, religión

unida con te veo,

más

la te

Ya

corrupción!

hx

bendita, porque tú

ti}

no pueiLis vivir

Cuanto más perseguida amo, pues muestras más cumplida-

corrupción

.

mente que eres hija del cielo y el culto más divino y más puro que existe sobre la tierra si a*í no fuera, no te odiarían los que para dominar corroin:

pen

los pueblos,

Pero

la táctica

corruptora

de

la

Masonería con

astucia infernal se dirige especialmente á la inexperta juventud.

Llama dolorosamente

qne miran por

el

porvenir

de

pantosa corrupción que hoy

la

atención de los

las sociedades la es-

existe

en

los jóvenes,

especialmente instruidos. Miradlos, observadlos y

en

contemplareis ya capaces de

temprana edad

la

los

todas las inípiodadcs y

modelos do corrupción. Absolutamimte

de

faltos

instrucción

víctimas do la más completa

ignorancia

de la religión, que sólo couo3en

al

ma

triviales

de

folletos

las

preocupaciones más

inmundos y

gala de incredulidad

en

novelas

invocando

religiosa

en

travjs del

timbre

(bida á luz

¿Decid

si

pensando

según

la

en

hacen infausto

y harto rancio de espíritus fuertes y libres sadores, que hoy significa ser esclavo da la racionalista,

prris-

leídas

inmorales, el

y.

ciencia,

pen-

moda

iiltima producción

por autores incrédulos. no

e-i

lamoiítnble su estado? Para filos


;

LA masoxlkía y

C

V

201

roi.Il.l>MO

groseras suporsti-jio-

religión es fanatismo; el cuUo,

neí; la piedad, refinada hipocresía; prescripciones de iglesia

la

Evangelio, rancias

y del

preocupaciones

y un ultraje á la razón: ministros del altar

y

giosos son nn

hices

sarcasmo

en

moral, sólo creen admisible

moral

sis

reli-

siglo

la

llamada por antífra-

que

inde_i)en<.l lente,

de

e!

ias

acomoda con

se

to-

pasiones y goces sensuales los templos son laoiiumentos de fanatismo que se pueden profanar las

!j;is

:

con paseos y faltas do respeto que no se tolerarían el

más

En

fin,

en

notan todos

indicados por Tico:

signos de

los

repudiada

autoridad y endiosada viene la aTiarquía en las ideas,

gi'rima

moral y

toda autoridad

costumbres

las

;

arrabales.

decadencia

sumisión á la

la

i-azón

la

hacia

la irreverencia

religiosa,

la

le-

individual,

relajación de

sociedad queda sin bases ni fun-

la

;

damentos morales

iiUimos

de Ijs

infeliz teatrillo

se

reina

el

individualismo y los puedespotismo militar. el

blos caen en la anarquía y

V

este os

más

tíistc

el

período

en

la

mús

vida de un

triste,

afiadc Tico

dividuos se hallan aislados y divididos por rés.

No hay una

idea, ni

un

es el

:

Todos su?

pueblo.

el

in-

inte-

común:

sentimiento

cada uno sigue su placer y su capricho invocando la independencia de su razón es el reinado del ra:

cionalismo.

Es un estado

peor que

período

el

de barbarie cien

bárbaro de

pueblos: porque es la

barbarie

la

infancia

veced

do los

que resulta de un

corazón gastado y .en la que sólo han quedado los cuerpos y la cultura material no hay espíritus ni :

almas humanas tando su

;

el

energía,

sensualismo los ha muerto la

generosidad

y

los

ma-

esiuc-r/oi


202

LA

>íAsos!:f;¡A

potismo de

la

bruta on

fuerza

orden moral

el

catolicismo

r.L

que serían necesarios para sacudir

licroicos

<>sa

\'

El alma

social.

y

el

des-

orden político y

el

abandonado

ha

sociedad y no hay en ella sino materia.

.Uiora

bion

:

¿

fomenta esa

quién

decadencia

corrupción en las almas jóvenes? ¿quién es te principal,

el

y agen-

descarado á las veces y solapado otras ? ella lo declara también y lo hemos

La Masonería:

visto en el sistema

enseñanza

de

corruptora y

di-

solvento patrocinado y fomentado por las logias de

todo

el

mundo.

La

textos.

con mi

Continúo

instrucción secreta de la

2)rema, Poder Ejocutivo de la

método de citar Traslogia Su-

Masonería militante,

Luis Blanc,

nos revela ese plan y osa obra de corrupción especial y trascandental «A la juventud debemos dirigirnos; debemos seal decir del H.-.

:

ducirla, sin ras.

que

Que nadie

aperciba,

se

nuestras bande-

bajo

nuestros

penetre

designios

no os

;

ocupéis de la vejez, ni de la edad madura;

juventud y

¿Se

si

es posible á la infancia. »

desearía, acaso,

de los trabajos inicuos jicría

con

relación

misma infancia? lia!

á

una declaración más y corruptores la

juventud

y

nada descuida, nada deja zar su propósito

de

explícita la

Maso-

hasta con la

¡Alerta, por tanto, padres de fami-

vuestros hijos están amenazados.

escala.

id ú la

La Masonería

desapercibido para reali-

y plan de corrupción en

grande


XVlil

é hipócritas usados por la Masonería para vencer los obstáculos opuestos á sus planes.

Medios inicuos

es altamente reprochable SImiento masónico, los medios la

Masonería para superar

ganda son también difamar,

en

el

las dificultades de

inicuos,

pues

esparciendo el ridículo,

calumnia en

el

de recluta-

tiictica

empleados

por

la

su propa-

consisten

1/'

:

la inenttra

en

y la

seno de las familias, verbalmente, y el órgano de la prensa;

seno del pueblo por

2."

en disimular por medio de la hipocresía y hasta

del

sacrilegio, creyendo legítimos todos los medios

que conducen á sus líe 4.

aquí

fines

palabras

de

y planes nefandos. la Instrucción secreta

Poco podemos hacer con

prelados,

cuyo

los

viejos

cai'ácter está bastante

acentuado

menester emplear en nuestros arsenales ridad las armas que hagan ridículo ó en sus manos.

Una

:

cardenales y

de

iniitil

:

es

populael

poder

palabra que se invente con ha*

hilidad y se tiene el arte de esparcir en ciertas familias honradas y conspicuas, para que de ahí vaya

una palabra puede matar un hombre....

á los cafés y de éstos á la callo:

alffunas veces


LA >¡kSOXERÍ.V Y EL CATOLICISMO

204 '<

Llcgii

(le

liorna

un sacerdote para ejercer una una de esas reputaciones

lanción pública, creadle

que atemorizan á

laís

jóvenes

y á

las viejas

;

pin-

tadlo cruel y sanguinario, contad algunos hcelios de crueldad que puedan fácilmente grabarse en la

memoria del pueblo No faltarán de esas pininas que saben aprovecharse de las mentira-'-' i'tiles á la buena causa « Debilitad íil hombre influyente á fuerza de maledicencias y de calumnias. c Debéis simular la simplicidad de las pa'omr.s y la prudencia de las serpientes. Si os hiciese al •laso, para mejor eludir las pesquisas inquisitoriales, ID MUCHAS VECES Á LA COKFESIÜX. «

Debéis presentaros con todas las apariencias

di-

liouibro grave y moral.

He

aquí la táctica infernal entrando en los cálcu-

los 6 intereses de la Masonería, esa formidable con^¡)iración de la imprenta moderna contra la Iglesia y sus ministros, calumniándolos y atribuyéndoles lieclios horrorosos hábilmente inventados. De repente li>

vántaso por todas partes aturdidor, eco de

en

la

yijUÍ la

alarido

los diarios chi-

;

man, alborotan, escandalizan, haciendo lumnia hasta

un

prensa

una soez calumnia

llegar la ca-

los últimos tugurios de la sociedad,

li.'

conspiración de la gritería.

Conviene por miento favorable acto virtuoso,

BUS ministros?

el al

contrario

callar

una virtud heroica de

¿No

un

aconteci-

catolicismo, no hacer conocer

es

posible

la Iglesia y

negarlos

ó

por

un do lo

menos Jestígurarlos ? La prensa cae en un repentino estnj>or; queda muda, Tiada ve, nada oye, nada sien-


LA todo

lo,

lencio

>!A'?0>íKR¡A

Pero no

es esto todo.

menos de sos.

lío aquí

lo ignora,

205

CATOLICISMO

Er.

la conspiración

«.leí

si-

!

vecho sabe sacar

de

La

secta que tan gran pro-

prensa diaria,

oficinas

en

tipográficas

no

lo

países

diversos

propaganda mortífera y corruptora. Poesía,

sii

todo

historia, literatura, filosofía, obras científicas,

embebe

Masonería en

la

el

contra

i'aniación,

el

rtiié

Además

la

de

la di-

Para como un

clero y la Iglesia católica.

pagos

y vendidos, y últimamente un Draper.

tiene escritores

Eugenio

lo

veneno de la corrupción,

en la hiél de la calumnia, on ta ponzoña

ta! fin

saca

y otros impre-

los libros, novelas, folletos

Posee

para

Y

Masonería,

á imitación

del

Proteo de

toma mi! formas diversas según sus cov-

la fábula,

veniencias é intereses.

Unas

de

voces finge sentimientos

humanidad quo

no

tiene,

al

santo sacrificio do la misa, se cubre con

ora frecuentando los sacramentos, asistion.lo

manto

el

que aborrece y jura exterminar á las veces visita á los Obispos y Cardenales á quienes odia, pero todo con el fin de 7uejor cngaiíar á los do

la religión

.;

incautos y llegar á la realización de sus inicuos )iroyectos. Sirva de ejemplo lo que desde Koma e?-

Nahius á un colega: « Pa-ío algunas «na hora de niaiíaha con el anciano üardencd nclla Somiglia, secretario do Estado; pasco á caballo con (1 duque de Saval: voy después de misa ei'ibia el H.-.

voces

á besar la visito en

mano

sus

á

la princesa

propias cridas

procurador general del Santo Uivpk

ó

.\\

Franciscano Oriol!.

Doria al

Oficio, >

dcspu'-s

Dominico al

.Tabalot,

Teatino V-^o-


2Ub

j

LA

il.VSOKKKÍ.V

Y EL CATOLICISMO

Esto es infame y horroroso

Esto es desempeñar

!

papel del traidor Judas.

el

Pero

ga

¿

cómo en

secta,

extrañarlo

?

La

hipócrita y sacrile-

primeros aiíos

los

gran Pío IX, con

fin

el

del pontificado

del

de engañarlo no se cansaba

de aclamarlo y victorearlo calurosamente y lo que más nefando, sus jefes y altos personajes se con;

es

fesaban amenudo, comidyahan todos los días de MANOS DEL SANTO PADRE, rezaban 'públicamente en las iglesias, hasta tambalear, hasta caer de síncopes. ¡

Cuánta simulación

rese ver hasta

masónica bese

?

!

Cuando

!

la

quié-

¿

infamia de la táctica

cree necesario hacer víctimas, dé-

veneno

usar del

Cuánta hipocresía Mas

¡

dónde llega ó

de otro medio de asesinar

que no dé nombre y simpatías á la víctima. Óigase un trozo de una carta del jefe do la Traslogia Suhacer héroes y mártires. c Es mal negocio prema Si un día para eternizar nuestra victoria tuvie'semos necesidad de algunas gotas de sangre, no se debe conceder á las víctimas designadas el dere:

cho de morir con esta

clase

oposición

sólo

dignidad y firmeza.

sirven para fomentar

¿no hubiera

el

Muertes de espíritu de

sido mejor que los Césa-

res en vez de hacer mártires do los primitivos cristianos, hubiesen aplastado la energía

bruteciendo

el

cuerpo?

hubiesen tenido

\a

lionra

Si

esos

de

ser

del

alma em-

pobres

.

miembros

Césares de

la

Traslogia Suprema, yo les hubiese indicado que ma)t-

dasen administrar simplemente á

los neófitos

audaces cierta bebida segítn nuestra receta

neno

).

En

cierta

j determinada

más

(el ve-

circunstancia arre-


207

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

modo que un Papa y dos ó tres Carmueran como mujeres viejas, con todos los

glónionos de denales

lances de la agonía y

horrores

de

3Ids que

humana

es satánica la

semejante refuramiento

pira

horrible!

Esto no

de

Así

muerte.

la

paralizaremos los deseos de imitación.

»

malicia que tras-

Esto es

iniquidad.

comentarios y se oculta

necesita

ú los masones decentes.

Los emperadores paganos, metieron

el

dice la blasonería, co-

gravo error de combatir á

dole mártires

y héroes,

la Iglesia

dán-

paso que pudieron obte-

al

ner mayores resultados sin tan grande inconveniente,

por ejemplo, á los cristianos cierta

administrando,

bebida, cierto veneno, que, enflaqueciéndoles el cuerpo,

les

quitase

energía

la

del

espíritu, los hiciera

sudar y llorar ante los suplicios y así mosin gloria; y que así debe hacer la Masonería

temblíir, rir

para que no tengan admiradores, ni los honores del martirio, las víctimas que exijan las conveniencias de los planes masónicos.

Xo puede

existir

más

on

el

mundo,

— la

malicia

refinada

oprobio á la institución que de Masonería.

ella

!

Eterno

sabe hacer uso

La humanidad

y

la

historia la cubren de eterna execración.

II

La Masonería

tiene su táctica

también para

des-

voz del Clero y de la Iglesia, cuando descubre y advierte á los fieles el fin verdadero

autorizar la tjsta

é impío de la

Masonería Universal

:

consiste

en ca-

lumniarlo é insultarlo de todos los modos posibles,


¿OB

JIA.SOSKnÍA Y KL CA IOIJ' jS.MO

l,.V

como aconsejaba «

Mostrad

Fél'x á sus covrciigioiiarioj;

ol H.'.

:

pueblo como sospe-

los sacenlotcs ante el

chosos y pérfiilos el vulgo lia tenido siempre una gi-an propensión jk)i- las ealuninius: engañadlo, por:

C|ue ama embargo

ser ongaúíido es

xisna del

Voltairo

il.-.

tadamente, que

un los

;

práctica ignominiosa qae

la

mentira es

así

diarios

lo

y pura desdoro de \:\ estamos contemplando practicado pol-

adeptos,

que

no

más negras calumnias y *.oeces

siii

má-

célebre

Mentid mucho y desfachaútil cui'udo conduce

«

:

la

Desgraciadamente

íin ».

l-rcnsa,

»

consecuencia legítitna de

contra

cesan

proferir

sacerdotes,

los

el

de inventar

la->

los insultos niá>

Pontífice y la líc-

ligión.

Por eso

la incredulidad de todos los

sus lectores adep-

seguir á la Iglesia y entretiene tos

grados y to-

siguiendo la táctica masónica, hace gala de per-

lios,

y papanatas con sus calumnias y

libelos contr;i

los clérigos y religiosos.

Desdo paites

el

siglo

escritos

gonzadamente odio masónico li:.>foiiíidi)i-

ios

bnbitos

pasado

se

calumniosos al olcro

pasó

propagaron por todas

que infamaban desver-

de una y otra gerarquía

á más, pues

como

:

ol

advierte ol

Yélcz, vistieron ú mujeres prostitutas con

de varios institutos, las hicieron

las calles, los

paseos y á los tearros,

ir

por

para manifes-

tar que liasta las monjas aliaiu!oiiabau sus claustros porque oran mansión horrorosa de vicios. Eíi

los cristales

do las tiendas, en los libros nia-

i.uablcs, on las casas de

nicos, se vendían y

turas

modas, en

los relojes y

mostraban ]i.úbl¡eamente

más obseonas de monjes

indecentes,

aba-

bis pin-

de dé-


LA n.v;uos,

r'»'¿06

eoiinagraJas

i.L

C'.Vl OI.¡l-'I.S.Mv>

ic^ularcíi

{.\v

á

Y

Dios

iuofiuui.s,

ciitiigadas

una palabra, y anécdotas que

fúi)ii!as

de

vírgoitt-s

libertinaje

al

fC inventó

Va\

moríiti-icio. ili'

MA.SOMJíi.V

y ai

(.rnmi¡^>

os-o

por o¡)jetü dcs-

(^Miíaii

acrodirar á los Pontífices y al Cloro tocio, para qu^-

odiase

}".Uí'blo

el

do

son

«jiio

despro^-iara

y

niinistroi?,

augusta

la

anonadar

y

su

religió

bonética

i

iü-

iiucacia según la Mii^sión divina de! iícdeutor y Fiin-

dudor de

pues profe-ia como máxima

iglesia,

Li

Jíusonoría (juc

calionuia hleu iaveniaiUi.

i'iia

i

i

Ui-<-

matar nioruliiieate á na hoiul>re, y oi!a subo poner en práctica, y f>ol)re todo no ignoi que ao J'aitau dr esas pUunu.-i <jne f-'alx'n aj-r^-

ta pura lo

:i

i'cc/i'trsc

sa

(,

los

(le

l(i.'<

i'tUcs á la la'ena can-

íiiciitiras

planes de la Urden),

á

cual están con-

la

sagrados. J'.f'o

esa táctica niasónica de aprovecliar las cu-

de.

luniuias y

inventadas püra denigrar

inoiitirafi

toILcisnio es la siguiente carta,

en

jaerte daba varioá consejos

un

tuviera aceptación y á fundar.

buen

á

éxito el

La transcribimos

que im

ra-

a!

cs[>írit'.'

amigo para

<\kv:

que

periódico

¡ó

i

íntegra de un diario e^-

p.n.d: <¿uerido amigo

grandes ideales de

los la

civilización.

dieiitf tii

Con

:

ir.uclio

])lacer

he

reeibi'Ji>

miLva do que vas ú í'uudar un diario para det'euder

la

'í

humanidad,

la

derribar

la

el

se está con eso

propagandista del ateísmo

iida á

di iiiás

Dicho

moral

y

progreso y

i(ue

s-rás a*-

de todo lo nu.>

del cri^tiani.smo y

io'io

i.»

que huele á («ra.

Yo. que en estas matei'ias tengo mucha mái-

toriJad que iú y

mayor

experiencia,

me

cr^'o

en

ei


210 por

«Icber,

LA

masonería y

la

amistad que nos profesamos, de endil-

catolicismo

ll,

garte cuatro palabritas á guisa de consejos, que no

dudo <

te servirán

En

cribir

muchísimo no

primer lugar,

para

si

bien los practicas.

un

es

oljstáculo para es-

público ignorar la materia

el

¡

por

ni

!

asomo. «

No,

seiíor

:

sabes tú

muy

despreocupado,

y

éstos no te fal-

y

que

tarán, lias de estar convencido

llama incrédulo

mundo

bien que en este

son en gran mayoría los necios,

pueblo que se

el

presume de

que

adelantado y ñlosofador, más bien creo en la infalibilidad del escritor anónimo que vierte sus escritos en las páginas de un diario ateo que Creer

l'apa.

cu

la

no en

de

infalibilidad

éste

del

la

tiene

lo

muy retrógrada y fanática, pero en la del que trata de cosas que no entiende, lo tiene

por cosa escritor

por

muy

tras de

seguro y creíble, pues bástale verla en lemolde para hacerse suya cualquiera sandez.

Tú habrás

oído, y con

mucha

frecuencia,

á uno de

(entre nosotros ya

estos pobres, tontos de capirote

podemos clasificar como se merecen, puesto que tampoco lo han de oir ), exclamar con la mayor na-

les

turalidad, por no decir otra cosa:

que digo no tienes «

es cierto ?

que nadie

En segundo

les

¡

Si

¿Qué? Que

diario

el

lo

dice

lo

—y

!

saca de ahí.

lugar,

debes

siempre

dirigirte

al

pueblo soberano, que, aunque siempre se las echa de democrático,

le

gusta mucho,

sin

embargo,

oir

con

é!,

por-

frecuencia eso de soberanía. Debes dirigirte á

que es quien consta de mayor número

muy mucho

á

servir

cuanto oiga hablar

de

de

lastre;

derechos

á

que

y

se

presta

él,

porque en

le

pertenecen,


LX MASO-XKKÍA Y

aunque

LJ.

CATOUCISMO

pensar bien con qué dereolio tú cuanto

te

que

te

lo

muchos

le

hablas. Si haces

el

que podrán

ser uniy tontos, pero

misma razón serán buenos podrás engañar más fácilmente.

«En ras

:

i

pueblo fuera de quicio, y conviene sobre toda ponderación, tendrás

digo tendrás

suscritores

que por les

21

eso tú no crees, ya te seguirá sin esperar á

la

paganos

«

tercer lugar debes siempre atacar

es la única

á

»

y

los cu-

manera de que puedas hacer

algo.

Hablar mucho de fanatismo, de inquisición, de crímenes perpetrados en nombre de Dios; citar dichos, cosas,

casos,

hechos que puedan redundar contra

Iglesia católica, inventarlos,

si

ln

es necesario, diciendo

que han ocurrido en Francia ó un poco más léjos en caso contrario, esto es, que intentes hacer creer -*

que han sucedido en la palabras vagas, de te

niisrau

doble

podría costar caro

y

te

de

válete

localidad,

sentido,

puesto

que

sino

promoverían una causa,

criminal.

«De critores

no son

demás llamadas religiones, no es necesanada en contra. Xo te harían caso los sustodo el mundo ya está convencido de que religiones ni cosa que lo parezca, además

las

rio decir ;

que algo de cada una de ellas te sirve. tú habla mucho de cosas santas y sa« Eso sí gradas. Estos adjetivos producen mucho efecto, ápesar do que no se quiere nada que tenga ribetes do :

algo de Iglesia. Así, pues, dirás siempre bertad,

la

santa civilización y otras palabras por llegar á divinizar

al

peno

ladra á algún cura, pues de é ilustrado.

:

la santa

sagrada misión del periodista, de íijo

tu el

la

el estilo,

vecino,

si

li-

sacro-

hasta el

tal

animal será ateo


Xo

K

es iieccsiirio decirte

«-"dad á las

«

amigo ndo, no

Xo,

los católicos.

francamente) no

liiró

Huye

(liarlo

que no debes dar publi-

obras buenas que hacen todos ;

pues

Tíe

lo que debes liacer ? Pues una cuestión saltarás á otra

l.i

citarás

y barbaridades, Tuquisición. Estos ¡oh! éslos

(

muy

ese es

gi-an

el

todo los

sobi-o la

seii-

contestarás

gente

lo's

pié juntillas y tendrás la gran con voüicuria do

creo

que

puedes inventar á toda hora.

los :

Puede muy

As; esquivarás toda polémica formal.

bi;n sacL'din- que Ir.

es

;

con bromas de mal género,

de

algúu

darían un revolcón mayús-

te

recurso), crímenes

á

lo

te couA'iene.

¿Sabes

culo. i'lllo.

(te

siempre de polémicas formales con

católico,

días

los

eso ....

el

Prelado do tu diócesis proiiiba dirás todos

lectura de tu diarlo. Si tal sucediere,

que

ios días

desdf>

que

excomulgado aumenta

to lian

!a su?criciÓ!¡.

da muchos hu¡niI!os

Kso, aunque no soa cierto,

única )nanGra do salir del paso.

es la

y v<

También debo manifestarte

que.

vida á un diario es la popularidad. es

bueno

que

decir

á

tal noclic,

darte una paliza á lo traidor

lo que da más Para adquirirla

tal hora,

intentaron

y á renglón seguido Juicos uso do los registros gordos, preguntando si h-mxos vuelto A aquellos ominosos tiempos. Amigo mió, si llevas á cabo mi pensamiento to haces hom-

bre de importancia.

me olvidaba

:

¡Xo

to

;

darás tú poca!

¡

Ah

!

^o

produce excelente efecto una denuncia

do poca monta. «.

Otro recurso. También

!';ío!uf'don,:rios

más

es

bueno

te dirijas á los

feroces; pues éstos

como

li''


LA .MAS0X1;RÍA V CL OATOLKJSMO

por unos semiJioses ó

hagas creer que

les tienes

hortadores de la

liunian'ulafl,

ya

carta poniéndote por las nubes.

Por

gratis,

sólo por la conveniencia do poder

el

redacrscvi-

mañana

por ejemplo, ó

director (tú has de ser

redactor en jefe) puedo ser un criminal cualquiera

mientras sea r_>)ier

u!ia

dinoro,

oa<a

do

unos cuantos

Este tal no ha de figurar. Para puede tu diario encubrir, por ojf^mplo,

valiciitc.

juego,

y además,

que más

te

si

sabes insultar ú

personíij^s, socarás dinero.

Amigo mió: Croo nnc lo

I¡-

cu

ilustre.

La

buscando cuatro perdidos que

á un honrado industrial;

lo

haces? Las

sencillo.

insultar al Vicario de la parroquia,

el

contcstar'iM

¿Tú qué

muy

demás, todo es

lo

ción la tendrás

ban

te

ya eres lionibre poco menos qno

publicáis, y «

•2

convioüc

T'iy^, (Jahrid.

te

h.j

pu

¡-¡ra fn kLií' cI

'sfo <!;;

a!

tanio de

rio



XIX La Masonería de adopción ó femenina

ERA

imposible que dejase de entrar en las vistas

Masonería

de la la

mujer

del

ganizaría y oonio

liay

propósito

el

fanatismo

de

relir/ioso,

emancipar á

esto

es,

de pa-

Hay también masonas, masones; Masonería de adopción^ lladescatolizarla.

mada andrógina^ Son conocidos reclutamiento

esto

es,

ciertos

de señoras.

trabajos ó insinuaciones de

femenino y de tiernas simpatías en

cl

sentido de que las señoras especialmente de carácter

iiidependiente y bastante libres para sacudir el yugo de la moral y de la santa modestia, capaces de trocar el

pudor por

la vanidad, debieran

cooperar

al

esplen-

dor y amenidad de las tenidas solemnes, honras fúnebres, bailes masónicos y otros actos piíb lieos de la

Masonería, para

penetrar

en

los

emanciparse del

que

se

vayan acostumbrando á

masónicos y comiencen á servilismo relio ioso de los temtemplos

plos cristianos.

La mujer está peligrosamente amenazada, y si la Masonería entre nosotros no ha podido lograr nada rospecí-o de las señoras de la alta sociedad,

ha co-


2lf>

M.VSOyLKÍ.V Y

L.V

lueiizado á ganai- adoptíis tías entre la clase

diciún al engaño

empiezan

curiosidad

[)or

y siui[>a-

media, mús expuesta por su

y á

cosas

las

CATOLICISMO

CI.

masónica

la astucia taiiiljíéii

y

eitgafio y

el

coií-

por poco

;

la co-

irupeióu.

embargo, antes de proceder ú

y¡!i

de las logias aiulróglnas ó

oiganizaeió

la

observar más cireuiispcccióii y inirainienios

do

cautela y astucia, se usan apariencias; ponjno iif cesariamento

procede con

iníts

díos y respeto

de

lals

esciieialmente Hioral,

como

parte

do

la

Masonería

religioso

de

la

mujer,

en

olla

(luicra

de

su

por

que

naturaleza

la

más

grabado y

la

el

más

:

se

ro-

inercoo

carácter

su delicadeza

taiubiéii la susceptibilidad

ese misino seJitimieiito,

i

señoras, se ha debi-

de

y

cMiergia do

podeiosaiiiente

Providencia,

como

es ia garantía esencial de su dignidad y

angusta

nrisión,

como ángel

del

hogar do-

mestico y agento primordial del honor y de la ed«eacióri )iioral de los hijos; do tal manera que ia í'amilia es ^leijouihnente lo gríidiis

Escriturus

precio de

que os

nada

dicen que

la

madre. Las Sa-

es coni¡>aiable al

n.ujer rA.*ligiosa: de ella

la

depende

el

ho-

y prosperidad do la íamilia, es como ángel tutelar; el esposo !a llenará de alabanzas

nor, el

la

paz

y sus hijos ciones.

levaiitaráo

se

Tan

alta es su

y !a colmarán de bendi-

in!,sivja

y su benéfica inflneu-

juventud

de la

y jior guiente en los destino» do las sociedades. cia

en

ilás jt'i',

la

aún

í'ormación

la

:

poique

la

irreligión

es

l'ortnado

intolerable en !a

hace perder inmediatamente

de/.a moral, esa delicailcyia y

lian

sus galas

más

cou.^i-

modestia prcci: sas

la

mv-

graii-

que siempro

y sin iu? tua-


MASONKRÍA y

).A

lt;s

es

bro en «

sobvepujanJo

<Í4;s[)reoiabl<í,

2! 7

CAT01,IO1S,VO

KI,

eiifonccs

boi»

a'

influoncia corruptora

y liconciosn. I'or ontrario. ciiiinlo en ilotcrinina*1as ópoons ia-j;;»» l.i

ii

corrupción é

la nuijer

iiimoriitiilail,

servarse ilesa y

ha

no

sólo

n^i^o-

J;;

sioracióu, y eiitoncfis c* la mnj?ir la salvatloi nioral,

con-

l!igr;!;ii¡

esperanzas

liny

religiosa,

Je la

ii

La

sino tamlrióii públí. a.

iloin«'!stica,

el

ilc

y ben ?fioa i^iflnetreia de la nnjer nia(Ire ó esposa, vence tarde ó temprano y lloga hasra reformar las sociedailes. ¿ Acaso son para olvidados ])ersevorantc

on

la

historia

cristianismo

del

oniperatriz Eleiia,

mndro

perador cristiano; ni

de la reina

el

ejemplos

los

iii

el

do Teodelinda

versión de los Lombardos, los Anglo-Sajones y de

la

esposa

Clotiidí-,

de Clodoveo, convertido por olla junto con cia al cristianismo:

d<»

Constantino, primor em-

(íe

la

en

de Eteircna en

el

muchas

del catolicismo

historia lo demjv?stra y la r»[asonería lo sabe

tluencia de la mujiir es poderosa y

conla

(!;•

soberanas de

otras

Europa y augustas matronas

Fran-

la

decisiva

:

La

'?

la in-

en

los

destinos de la civilización.

¿Cómo,

pues, la Masonería

<"ontingí?nro

do

la

mujer en

lial)ía

el

Ao.

úc^midro:

el

propósito do p.i<>aa'-

zar y corromper la sociedad, ya que es ipaalnient^' su influencia para el bii>n coítío jiara el

poderosa

mal

y

Pues bien

;

la

:daso)ioría

lia

trucción del cristianismo aun ción de la mnjer.

Ya

lo

emprendido

In

d- s-

á costa de la corrup-

hornos visto

y es la Tias-

Suprema la f|nc lo ha declarado solemnemenfe. Nos dioen que para echar abajo el catolicismo

logia «

«^r.'a

preciso ante* siipiiinir

la

nnijer. ^'en as:: pei-o


213

masonería y el catolicismo

i,\

pudiendo suprimirla, corrompámosla ...

110

fin es

el

bastante hermoso para tentar á hombres como nosotros.

»

líe aquí

gro con

propósito

el

de

la

que está amenazada

masona, libre la apellida

la

Masonería y el pelimujer: una mujer

la

y de carácter independiente, como Masonería, es una víctima de la co-

más ó menos sacrificada. Es necesario que la mujer, si no quiere

rrupción

ma

de las

pérfidas

prevenga contra

las

la

adulaciones y

caricias con

táctica astuta de la

la

tas

ser vícti-

asechanzas de

Orden procura

Masonería, se

que

reclutar adep-

para la realización de sus planes de corrupción y

propaganda masónica, siquiera logre

contingente

el

de su asistencia á los actos públicos de la Masonería.

Para confirmación de

vamos á dar algunas

lo

que acabamos de

decir,

Masone-

indicaciones sobre la

ría andrógina, debidas al célebre de Segur.

El primer gina lo

contingente para la

constituyen

más estiman», y á guantes que

les

« las

las

andró-

Masonería

mujeres que

los

cuales adjudican

entrega oficialmente

el

masones

el

par de

Venerable.

Esa Francmasonería femenina parece haber tenido principio á mediados del siglo pasado.

Luis Felipe-

Igualdad, entonces duque de Orleans y Gran Maestre de la Orden, ofreció su par de guantes á ¡a señora do Genlís, y dió extraordinario impulso á la Francmasonería andrógina. La curiosidad, el atractivo de los placeres, y más aun el atractivo de lo desconocido, el espíritu do irreligión,

y

el

mágico poder de

la fruta prohibidn, hicieron afluir en la

nería todas las

dama- que rabiaban por

Francmasoser libres.


:

LA V.ASOSKRÍA y el CATOLICISMO

En

Francmasonen'a

la

121".)

como

femenina,

en la

de

hombres, tampoco se dejaban ver las cosas mus que la autoridad engañada ninguna importancia daba á una sociedad que á los

hasta ciertos límites, y ojos

vulgo se

licl

cencia y á la

como en

Francmasonería,

la otra

ganza, sino sólo ligroso, en

solamente

culto del

el

con

culto de la ven-

más

tanto

pe-

por

favorecido

boga en

espíritu de irreligión, tan en

reuniones

no aparecía

:

con ritos misterio-

secreto y

el

el

deleite,

cuanto estaba velado

sazonado

á la benefi-

Pero detrás de

infames misterios

ocultábanse

alegres

sos,

dedicaba

diversión.

el

do Vol-

siglo

el

tairo.

La

logia de esas francmasonas

logia, sino

mo

se

Templo

llamaba Virtud^

lio

la

se

liabía

ido

por

la cual

antes).

ya no

llamaba

se

Amor. La puerta

duda por

sin

( (

del

H.

El

antífrasis

salía ésta, •

.

i

si

del misla puerta

que no

es

francmasón que

troducía las postulantes se intitulaba

el

II.

.

in-

Senti-

miento (como con todas sus letras consta en el ritual ), y la hermana francniasona que introducía las

postulantes

se

llamaba

Gran-Maestre preguntaba

La

á

lia.-.

Discreción.

la postulante

:

« ¿

El

Qué

era no menos candida, que la del francmasón » y la paloma aspirante añadía con un precioso arrullo: Tengo la edad de agra-

oJad

tenéis ?

»

mucho más Tongo siete años

poro •

respuesta tierna ;

<

dar y de amar.

»

Los masones de esto rito eran Caballeros de la masonas Xinfas de la liosa. Estos

Itosu. y las

Caho.llcros y estas

Ninfas iban siempre de dos en

dos en todos !os trabajos masónií^os. E! templo os-


.\iaS0-v;::íÍa

(.A

taba eiicantaclof y lleno

y

ile

í:i.

ca

Üorcs

lOi.ii.

las reuniones

;

presididas por un Gran-M.iestre y tra.

No

¡)el,

}ii

J!>mo

una

eran

Gran-I^íacs-

espadas desnudas, ni aros de pa-

liabía allí

caverna, ni lúgubres mascaradas.

Todo eran

viajes sentimentales, juramentos prestados por la as-

más

pirante con la

Sentábase cu

fina galantería.

el

Graa-Macstre, y él badulaque se arrodillaba á sus pies. Pero lo más conmovedor era el viaj" sitio

del

á

Isla de la Felicidad,

la

la iniciación:

allí

con

llos ojos

de la Ninfa,

un altar

(¡qué

los be-

encontraba ante

la cual se

piedad!) y unas

estatuas,

Venus y Cupido, y

bien ídolos de

que terminaba

lo

caía la venda que cubría

ó

más

ofrecía 2)?(ro in-

cienso á estos dos patronos del Templo.

Seguramente

la seilora de Laraballe y las señora?

bien educadas no veían en todas esas majaderías

más

que divertimientos y galanterías sin consecuencia alguna; pero para el mayor número esas reuniones distaban mucho de ser inocentes, y los hombres perversos que dirigían secretamente esa

masónico se vez las

inteligencias

más y más á milia,

La

servían de

las

y

ellas

los

para

rama

del árbol

corromper á

corazones, para

mujeres de

la Religión,

la

apartar de la fa-

del respeto á la autoridad y á las tradiciones.

revolución francesa anegó en sangre á los

balleros y á las

Bajo

el

femenina

;

Ninfas de

Ca-

la JRosa.

Imperio, recobró su vuelo

la

Francmasonería

casi todos los militares eran francmasones,

propagar por y contribuyeron mucho á levantar y toda Europa una institución que tan admirablemente favorecía sus impías y depravadas inclinaciones. En 1

^?,0,

nueva eflorescencia de írancmasona^. La

l'ranc-


,

maso:ílpJa y

r.\

ni:isoi!ciía funti.T, graiules

las r.uijeres.

(lo

á

la

el

coticnr.-«j

«¿ Cuándo se querrá comprender,

clama coa tono sentimental restituir

221

cajüi.icismo

¡:l

esperanzas en

Orden su

el

Ragón, que

K.*.

irresistible

exp:ir!i

atractivo y mi

á las costumbres púhlicas .s// y su verdad purgada de toda hlp"-

antiguo esplendor,

¿mveza

(!!!)

i.-ysíu (!!);

á

la

educación doméstica, llena todav'a

preocupaciones, su brillo humanitario, esneccsar-

<le

admitir en los trabajos masónicos

que por sus virtudes

(

¡

las

aquellas

virtiidcs

de

)

mujeres la

7íuijvr

honran su sexo y su patria? « Su presencia hará más interesantes las sesionc-í; sus discursos (los discursos do la mujer libre) cx-

libre!)

oifaián la enuilaHún; coiiio la

los

los

Talleres

se

purifica r<'' u

naturaleza se purifica en la primavera baj'»

rayos vivificantes del nuevo

sol.

como la otra AjircüCompañeras y Maestras, y tampoco faltan alto-; grados, como: Maestras Perfectas, Suhh'uies E<)'oer-s(ts. FAegidas, Señoras de la Paloma, Seilortis d,' lo Aleiiríii, Ixosa-Ci'uces ó Señoras déla 11' ne/'i'cnda. Princesa de la Corona ó Soberana.--J.a

Francmasonería mujeril

tiene

diccs,

Masonas. Tiene también sus

ritos y ceremonias

especialí.;?.

Es curiosa la advertencia, dura, sí, pero muy justa, que el Oran -Maestre, sentado con toda majestad ol lado de la Gran-Maestra, dirige á las aspirantes, al

comenzar las pruebas. « Le hace notar la gran ii.iprvdencia qile ha cometido exponiéndose sola y ríu apoyo ea medio de una sociedad cuya forma y costumbres ignora, y en la que puede correr i>fligro su ¿'tidor. Así el H.-. Eagón. ->


222

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

van también ataviadas con el famoso Su contraseiía ijeaeral para reconocerse es La mano derecha sobre la izquierda, muy sencilla:

Las

iiiasonas

jiiandil.

<;

«»aida

En

sobre la

mandil.

el

»

Masonería andrógina

las sociedades secretas

saben sacar excelente partido de esas mujeres necias

que se

en los grados exteriores, impelidas por

afilian

orgullo, la

la incredulidad, el

vanidad,

hombres,

afán

el

Como

placeres, y sobre todo la curiosidad.

Francmasonería pública de mujeres no

la

más que un vivero en

el

que

la

de

la de los

Masonería

es

secreta

'•ngorda sus truchas para pescarlas en ocasión oportuna, y ésta so presenta en la iniciación de la Maestra jíasona en

Ante todo encadena á

el

grado secreto do Perfecta Maestra. el juramento terrible que la

so le exige

la

secta para toda su vida.

«

Juro, dice,

y prometo guardar ñ(í] monte en mi corazón los secretos de los j'riin,',ini .^(lues y de la Francmasonería.

El Gr.-.

la

M.-.

proclama en

seguida

Perfecta

Jlaestra, y le dirigo estas palabras « Querida mía, «hora que os Ihmiios iniciado en los simbólicos arca:

nos de la Francniasonoi

ía

;

ahora que

verdad ha brillado á vuestros ojos, los errores, las

j)ero

temor

las

la luz

de la

han disipado

preocupaciones

de Dios)

que pudierais aún cu vuestro cerebro. Una tarca ardua,

(es decir la (;ouservar

supersticiones y

se

fe

y

sublime, os

reslco (atención).

el

ha sido impuesta para en lo suLa primera de vuestras ohliga-

,úones será la de indisponer el pueblo contra los sacerdotes.... J'Jn el cafe, en el teatro, en las ter-

Inliis, en todas partes, trahajnd con esta intenf/''u

-•••.ií<.--\';ta.


LA M.VSüNtniA Y

1.1.

CAiOLICIS.VlO

L'^!.

Hay, pues, en esta ridicula iniciación de las muFrancmasonería algo do muy serio, no

jeres en la

solamente con relación á las costumbres, sino también

con relación á

la

partido que pueden sacar de

el

una vez

saben que la mujer,

las mujeres;

Los

y al porvenir de la iglesia.

fe

sectarios saben todo

lanzada

impiedad y de la venganza, es más feroz, más tenaz que el hombro, y va más lejos que él. ¿ Qué extraño es, pues, que miren satisfocbos en

el

camino de

afiliarse

la

mujeres

las

altamente que

«

el

á

dar un paso de gigante en

humanitario?

d

Orden, y que declaroi de señoras seria

su

fundar logias el

camino

Sabido es que su

nitario » es simplemente

el

«

progreso

del

progreso huma-

anti-eristianismo, por me-

dio de la corrupción.

Esos conciertos y tertulias que ofrecen las logias masónicas dando entrada á las señoras, con ocasión frecuentemente de algún pretexto

bautismos masónicos,

es

una

filantrópico ó do

táctica disimulada paro,

captarse la benevolencia de la mujer y persuadirla do

que

la

Masonería es una

comienza

la astuta

para aprovechar

la

Orden

institución la

como

tiana.

No

mujeres

las

ocasión de realizar su

tento do corromper la mujer para destruir tismo,

Así

inocente.

pesca de

gran el

in-

fana-

apellida la Masonería á la religión cris-

nos cansaremos de recordar la instrucción

secreta de la Traslogia

emprendido

Suprema

es la corrupción en

:

«

Lo que hemos

grande

escala....

la

corrupción que nos permitirá un día llevar la Iglesia al

sepulcro.

Nos

dicen que para ecliar abajo

tolicismo sería preciso antes suprimir la así:

el

C£í-

mujer. Sea

pero no pudiendo suprimirla corro/i^nhno^la ....


1^24

K!

fin

i,A

t'S

srASON'i:nĂ?A

l)rtsts,ntc'

fonio Jiosotros.

y

liormoÂŤo

pi.

catolicismo

para

tcntui-

.1

)to;r,->r-^8

f

Quo'lati pvpveniilns las imij'Tcs

<i\ie

estiman su dig-


XX El

epostolado de

mujer

la

« Í.7 hijmhi'c es lo q\>c la ntt'Ji

r

lo

hace

V. Raulica.

NO

se equivoca la

Masonería

colocar sus es-

al

peranzas en la corrupción de la mujer y la poderosa influencia de la misma, para descatolizar la familia y la sociedad lo

que

será

el

racio,

la

mujer

hombre. porque

lo

;

porque siempre será

quiere, y «

Roma

Como complemento de un célebre escritor,

el

hombro

ésta está corrompida, lo

está corrompida, decía

está la mujer.

la

Ho-

»

del capítulo anterior,

exponer á grandes rasgos,

mujer en

si

siguiendo decisiva

los destinos de la sociedad

vamos á

la inspiración

influencia de ;

la

esa reina del

hogar doméstico y esa deidad del salón, es también la reina y la deidad del mundo hoy más que nunca es necesario despertar en su alma la convicción de ;

su incomparable apostolado para que se determine á

emplearla en pro de

la regeneración social y de su propia gloria, ya que tanta responsabilidad pesa so-

bre la mujer en

el

estado social de los pueblos. tí


226

No

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

exagoramos

hablar

al

así de

poderosa

la

fluencia de la mujer en los destinos de

La humanidad no

compone solamente de

se

de magistrados,

dores,

de todos

ellos está

legisla-

de funcionarios públicos, de

de representantes y de militares;

electores,

in-

la sociedad.

al

lado

necesariamente la mujer, que no

desempeña ninguno

de

en vano en

públicos á que

puestos

los

está destinado especialmente

hombre

el

;

pero no la

hogar y en la sociedad. ¿Por qué, pues, no desempeña taiubién la mujer esas colocó Dios

funciones públicas

?

¿

el

Debe

ella

quejarse de semejante

y habrá que dar razón á los que para reclaman los mismos derechos del hombre? De

ostracismo ella

ninguna manera. Los que exigen esas reivindicaciones más aún, los mayores eneson adulones vulgares ;

y del honor de la muEl cetro de su imperio está colocado por encima

migos de jer.

la influencia social

de esos puestos públicos,

que

desnaturalizarían

su

misión y su grandeza moral. Esos declamadores no comprenden que la mujer no ha sido hecha ni para

gobernar los pueblos, su misión, ha dicho es

más grande que todo

rodillas es

donde

para darles leyes;

ni

un hombre de

se

puesto

eso,

forma

que sobre sus

que hay de más exce-

lo

mundo. Vamos, pues, á indicar de

porque

genio, de Máistre,

lente en el

mujer su poder miento en

irresistible

la sociedad

y en

el

dónde emana para de impulsión

mundo

;

y

la

movi-

influencia tanto

más segura y efif^az por lo mismo que ordinariamentc es menos estrepitosa y mis permanente, desde la

cuna

De

al sepulcro.

dos fuente? proviene para

!a

mujer

la lufluen-


LA masonería T

que ejerce en

ci.1

El,

sociedad

la

227

CATOLICISMO naturaleza

la

:

y

el

cristianismo.

Notaremos desJe luego que por neral existen en

el

ley natural

orden social dos

fticrzas,

deres que ejercen su influencia decisiva en

primero so designa con

fl¡

segundo con moral de

mundo

:

palabra doininación y nombre de seducción en el sen-

el

tido

el

y gedos po-

el

la

en cuanto significa la sa-

ia palabra,

biduría del corazón con sus atracciones sentimentales,

mientras la primera representa ia sabiduría de la inteligencia unida á la fuerza material.

y

la

que ordia.iriamente

el

hombre,

quitan toda voluntad y medio

le

queda dominado ó seducido, pero en

resistencia:

<!o

La dominación

seducción inSuyen de tal manera en

ambos casos igualmente vencido. Ahora bien en !a división y

distribución natural

de estas influencias sociales,

hombre ha recibido

;

la

dominación, esto

el

mayor vigor de

es,

la inteli-

gencia y de la voluntad en su espíritu y mayor vigor do los músculos en su cuerpo. La dote de la mujer está

marcada por

<>ado

la distinciou del sexo,

misma naturaleza

á pesar da

hombre, y le ha toesa gracia maravillosa que la distingue, con

ser de la

del

una incomparabio ternura y ciencia del coi'azón, que el poder de la seducción c\\ la sabiduría

representan sentimental

del

espirita

humano.

perfectos y poderosos Iiicieron ver el

rebajamiaito

á que

la

redujo

Estos e:i

el

elhi,

dones tan iiasta

en

paganismo, v.t

alijo divino, al decir de Tácito.

Xo vamos como cida

á considci'ar á la mujín- como madre y

esposa, figuras tan augustas y do tan rocone-

como poderosa

inPiacncia

en

la

formación dc^


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

228

hombre, sino

solamente

cuanto en la vida social

en ol

su

acción general,

hombre y

la

en

mujer

in-

fluyen naturalmente según sus propias prerogativas.

Pues bien

;

si

hombre hace las leyes que rigen

el

los destinos sociales,

la

mujer es

costumbres. El hombre manda

que dicta el

las lecciones

imperio moral.

Mas

la

y consejos, ¿

que forma las

pero la mujer es la

;

que

rcpresentaíi

cuál de estas dos influencias

del hogar y de la sociedad? Los hombres más eminentes lo han confesado, y « ¿ de qué entre ellos Cicerón, cuando preguntaba sirven las leyes sin las costumbres ? » Pues si es la mujer la que forma las costumbres, ¿ de qué servirán las leyes que dictan los hombres ? Ah! si la mujer conociese y apreciase el don que Con frecuencia se queja de la ha recibido do Dios parte que le ha tocado y cree haber sido tratada menos favorablemente que el hombre. Es verdad que la naturaleza no ha dado ú su sexo miembros robustos, ni la potencia colosal del genio que ha resplandecido en un Sócrates, en un Platón, en un Santo Tomás, en un Miguel Ángel, en un Newton. Pero no ha recibido en esas gra¿ qué de compensaciones

triunfa en los destinos

:

!

cias incomparables de

y

mientras que

el

que

la

ha dotado Dios

hombre en su

esfera

?

.

no pasa

.

.

or-

dinariamente la mediocridad, ella puede estar siempre

á

la altura

Pero

¿

de su misión y de sus obras. ? La mujer supera con frecuencia

qué digo

ese nivel y extiende su poder á

Acaso

tes.

¿

pre

la

más vastos horizon-

la fuerza material ó la del genio es siem-

que dirige los

negocios

con frecuencia que cuando se

del

mundo? Sucede

verifica

un acontecí-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISIIO miento inesperado, unos

lo

atribuyan

229

ú la ambición

de los gobernantes, otros á las pasiones del pueblo

pues bien

:

;

causa primera, se en-

se investigase la

si

que era una mujer. Baste nombres eternamente célebres de una Helena, una Pulqueria, una Clotilde, una Eudoxia, una Mónica y los tristcniante ignominiosos de una Ponipadour, de una Ana Bolena y una Isaliel Tudor, porque el genio de la seducción es iguainionte podecontraría con frecuencia

recordar

los

roso para

Mas

sea

bien y para el mal. fuero, respecto á

el

como

sólo aspecto natural,

la

mujer bajo

el

puede declararso qu3 nada existe

más poderoso que su

flaqueza.

II

Ycamos

que sucede bnjo

lo

Desde luego,

gelio.

decir

quo

la

la

influencia del

mujer

Evan-

sido

lia

re-

más que una

habilitada por

el

vulgaridad

un hecho incontestable. Pero es neque se realizí algo m'is que una es decir, que la mujer no fué resta-

;

es

cristianismo

no

es

recordar

cesario

rcliabilitación

;

blecida solamente en

el

puesto que

le

asignó la na-

turaleza, y del cual la había precipitado el paganis-

mo ha ;

sido elevada ú

una altura superior

;

el

cris-

tianismo quiso vengarla de los desdenes y desprecios antiguos, dotándola do una grandeza á la cual el

orden natural no

le

da derecho alguno. La antigua

esclava es hoy reina y heroína.

Pero ¿cómo ción

?

se

ha operado esta prodigiosa eleva-

Se ha realizado en primer lugar

trimonio, elevado á la dignidad de

por el masacramento por


230 N.

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

I.A

S. Jesucristo. ¿ lia reflexionado

de

acerca

Ins

matrimonio cristiano

Es

?

seriamente la mujer

que resultan

ventajas

olla

para día del

principalmente la que

recogido los inmensos beneficios de esta institución

lia

Ya no

divina.

de

que temor, como bajo

tiene

pagana,

la ley

amenaza

la

del

el

imperio

divorcio y do la

poligamia, verdadera afrenta de la mujor, germen de

su esclavitud y degradación pasadas. Posee la seguridad de no ser separada de lo que tiene do mis querido

un escudo

tiene su corazón

;

contra

terrible sufrimiento, su frente defendida

de

más

el

des-

la

honra y están colocados sus derechos bajo la égida sagrada de la religión. Cómo queda engrandecida la mujer en presencia del hombre que debe considerar en ella la imagen venerada de la Esposa de Cristo y amaría como el ¡

Verbo encarnado amó su carne sagrada Y estas ideas han penetrado tan profundamente !

on

las

diez y

costumbres de

nueve

los

de

siglos

pueblos

por

civilizados

cristianismo,

hoy

que

las

consideramos naturales, y hasta debe afirmarse que todos los esfuerzos intentados para abolirías por el

rnoderm

liberalismo, restableciendo

matrimonio

manas, abolir

Y

civil,

tan

permanecerán el

el

favorables á las

vanos mientras

divorcio y

el

pasiones liu-

no

logro

S3

cristianismo ó corromper á la mujer.

noto do

paso

la

mujer cómo

por

su

propio

y por gratitud, debe emplear toda su intiuoncu la proj)agación y conservación del cristianis-

l'.onor •;ia

ino, baluarte

grandeza

;

de su rehabilitación y paladión de su el intento de lo quo

y debo apercibirse que

llaman sccHhvri.cac'c'n de

la

sociedad

representada


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

231

por la separación do la Iglesia y el Estado, la educación laica ó sin religión, y especialmente el matrimonio civil, no tienen otra tendencia que la abo ición social del cristianismo y su benéfica influencia,

para

llegar á la supresión de los derechos y dignidad sa-

grada de

la

mujer, condición indispensable para lo-

grar corromperla, según

el

declarado

intento

de la

JMasonería.

Mas prosigamos mujer por

el

describiendo

cristianismo.

El

de

la

que

el

elevación

la

más

bello tipo

catolicismo propone á nuestra veneración en

hu-

la

manidad, abstracción hecha do Jesucristo, con quien toda comparación es imposible, ¿no es acaso la

Yivgoi María

el

ideal do la perfección

de esta manera, social ?

Esta hija lo

es ella al

el

la

benéfica

mujer, y influencia

Judá ha demostrado ante

de

de

mismo tiempo

y grandeza de

origen de sn

el

mundo

Pero no

? ¿

el

quo podía llegar á ser esa criatura pisoteada y ultrajada durante tantos siglos y cubierta con desdenes universales. Por eso todas las generaciones no sólo la han proclamado dichosa, sino también que han querido imitar su perfección. Le-

giones de vírgenes heroicas se han

levantan á su ejemplo en

rable renunciando á las riquezas, los placeres lícitos

y

la

levantado

aras del valor

á

los

libertad, poi-que

y

se

más admihonores,

á

han colocado

por encima de todo eso su vida y sus aspiraciones.

Y

«istas

legiones de vírgenes

han asombrado

al

mundo

después de honrarlo y consagrarse al servicio de la humanidad hasta en los campos de batalla como las hijas de la Caridad.

Por

el

desprecio

á todo lo que nos seduce, esas


232

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

LA

mujeres elevan su sexo, demostrándonos de qué sacrificios y hero'snio es capaz la mujer cristiana. El

hombre

la apellida débil, y he aquí

plo de sidliine fortaleza.

No

que

nada, sino en sus gracias naturales, de poder en

el!a ostenta otra fuente

da ejem-

le

capaz de

se la creía

y he aquí que desprecio de

el

esas gracias, para convertirse en heroína.

tiana,

que honraba las falsas virtudes

paganismo,

Si el

hubiese

de sus vestales,

cumbre

conocido

hubiera erigido

le

á

virgen cris-

la

y colocado en la

altares

Olimpo.

del

El cristianismo, que ha sido hecho para todos, pa-

embargo tener

rece sin

cuidados pone

tantos

defenderla!

Un

dad de

Iglesia

la

perfeccionarla,

querida

su

ta de la mujer.

Es que

que

se

divorcio, afren-

el

recuerda á María,

aurora y comienzo de la redención y social de la humanidad. se creería

y

la uni-

los Santos,

do

Isla

la Iglesia

elevarla

para

pontífice prefirió perder

Inglaterra, antes que consentir en

Hasta

por la mujer

predilección

en

religiosa,

aproxima más á

moral

la mujer,

y en efecto existe entre nuestros dogmas y las cualidades naturales de la mujer visibles relaciones sim-

que por

páticas,

sus armonías.

mente

la

mujer,

las comprende y deduce corazón que vive principal-

instinto

Es por

el

colocando

en

él

el

secreto de su

pues bien inmenso poder de seducción el cristianismo es por excelencia ley de amor, y á fuerza do :

;

amor

á los

hombres ha conquistado el mundo. El mujer están destinados providen-

cristianismo y la

cialmente á elevar talecerlo.

Y

al

hombre, á consolarlo y

he aquí por qué en

cierto

modo

á fores inse-


233

LA MASOXüRÍ.V Y EL CATOLICISMO

parable

una

la

como un

siendo

otro,

del

siniestro

prodigio encontrar una mujer que rechace sistemí ti-

camente

el

cristianismo.

III

Después de

intlucncia

la

bien y para el mal, penden los destinos de la sociedad,

mujer para

el

quiera que

sea su

forma

la sociedad

pende

el

la

bien y

actitud, es

mal

imagen de Eva ó los

do

social,

pues

que cualimagen que so

su

la

do-

según quiera conservar

porque siempre

tipo de María,

el

la

de ella do-

seducción.

grandes estadistas deponen como causa

fundamental de pos modernos el

á

que

como una diosa de quien

es

;

el

dispone del talismán de

Todos

procedemos á

las anteriores roHexionos

demostrar que es tan inmensa

espantosa corrupción de los tiem-

la

el

desordenado amor á

riquezas,

las

de mercantilismo en todas las relaciones

espíritu

punto que nada es apreciado, sino

sociales, hasta tal

en cuanto vale dinero

:

gran dios del

siglo,

que ha

materializado las almas después de haber metalizado los corazones.

Mas

mente semejante lector y la

me

mujer y

una vida el

¿

de donde proviene

estado de cosas

dará razón

al

?

originaria-

Piénselo bien

afirmar que es

las profusiones necesarias

el

el

lujo de

para sostener

fastuosa.

Piénselo bien la mujer, y que nos diga ¿ qué hará hombre en presencia de rentas limitadas y dt»

gastos que se acrecientan diariamente? Procurar dinero, procurar oro con febril actividad.

La vida toda

entera se convertirá para él en un frío cálculo, y los


234

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

elevados sentimientos no tendrán cabida ni lugar, porque no puede pensar más que en el oro; todo lo

debo mirar bajo el aspecto del lucro, y hasta tendrá que arrojarse á negociaciones usureras y con frecuencia poco delicadas, en la imposibilidad de satis-

modo

facer de otro

exigencias

las

que jamís

hidra

lujo,

el

esta conducta en

se sacia.

hombre

el

le impone Es verdad que

que

es reprobable

pero tam-

;

bién es necesario compadecer á semejantes personas, ó

más

un estado

bien, debe lamentarse

fuerza á las veces

mentirse á

á conciencias

social

honorables

que

á des-

mismas, para encontrar un alivio á la

impotencia económica que

el

lujo le

ha croado con muchas ve-

exigencias, tan fatales que acarrean

SI S

oes la miseria,

aun después de sacrificado

el

honor,

de la aüse-

arrastrando á lo que se llama el lujo

ria, ruina material y moral de tantas familias.

Con

el

lujo la

ciar la virtud

tomar

el

;

mujer obliga

estado

matrimonio

de

buscar, no la virtud, sino

que olvidada que

una

de su altísima

vivir entregada

al

hombre

suplicio y labra

el

á despre-

joven intenta

se ve

obligada á

fuei'te dote.

La mujer

misión no quiere más

espectáculo de

de las costosas magnificencias,

un

al

puesto que cuando un

las

modas y

convierte su vida en

desprecio de sus propias vir-

tudes y méritos, llevando así la pena en el pecado. Si en vez de esas deidades mundanas, que sólo as-

piran á eclipsar á sus rivales, nuestro siglo admirase

en la generalidad de las

y

la

mujeres la noble

modesta decencia, que tan bien

virtiéi>doIa

en

hechizo

hogar doméstico

¿

de la

le

sencillez

sientan, con-

sociedad y ángel

podrá dudai-se que

las cosas,

del

cam-


235

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO biari'an

siempre es

sociedad

mujer que es

la

cuando

aun

y que la

Je faz

Persuádase

causa

ella es la

la diosa

una

do

á quien los

más

acr.'a

feliz ?

su influencia, que,

tal

ruina social,

que

lioinbrcs tienen

pedirle la salvación.

Ah! qué inmensa

¡

virtud y economía en

mujer

la

fortuna para un pueblo son laa

fuerte,

hogar, copiando

el

que describe

dice que su precio es

como

traídas de lejanos países ¿ Quiere,

dad

?

Lo

la

el

tipo

de

Escritura y de quien

de

el

raras

las perlas

!

pues, la mujer reformar y salvar la socie-

tiene en sus

manos

:

cúbrase de honor

mujer fuerte cuya vestidura es

ta

modelos do

que ponen su grandeza en ser

niiijcrcs

modestia, embellecida con la

como

sencillez

y la corona inmortal de Lv? la

virtudes cristianas.

lY

Xo para jer,

aquí la influencia trascendental de la

como quiera que

tono á nuestras

ella

es

también

sociedades. El

la

salón,

el

pre sucede que en esos lugares es la mujer Delfos, á

manera de pitonisa

que sus palabras sean recogidas

cuyo tono

es la

norma de

lo

cación, buen tono, liujh-life, Si la

mujer

comprende

la

la

tiene el

que,

don de

como oráculos

que llaman

haut

el

teatro, la

porque siem-

tertulia, el baile, constituyen su imperio,

como en

mu-

que da

alta

y

edu-

ton.

especie

de sacerdocio

que está destinada á ejercer, será como un astro brillante que ilumina y embellece cuanto la rodea.

social

¡

Cuántos hombres no deben á mujeres do gran son-


230 ti

lo

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

mis

y de gran corazón Jos

actos

bellos

de su

vida y sus más brillantes inspiraciones!

Por

contrario,

el

Su contacto en vez de parce la futilidad en letérea;

y

ella

el

y cae con

ella.

engendra y essu influencia de-

sor fecundo

círculo de

convierte

salón, la

el

tertulia y el y corrupción de siglo pasado para

degradación

teatro en centros de

ella se valió la incredulidad

corromper

dominar por

la iiiujor se deja

si

la futilidad, todo se rebaja

:

del

la clase alta de ía sociedad

y

después

el

pueblo.

tono social de nu pue-

Sí; osos lugares deciden el

hasta el punto menos sin la complicidad de la mujer. Pues bien; nada costaría á la mujer realizar la más completa reforma. Basta que lo quiera y para ello no necesita otra cosa que una

blo; pero quien lo da es la mujer,

de no poder nada

hombre,

el

al

reprobación negativa. ¿

Quiere acabar con las

representaciones

indecorosas ó inmorales que han prostituido

teatrales el

teatro

moderno? Como no es posible suprimir el teatro en una sociedad civilizada, siendo al mismo tiempo una de las diversiones mis nobles, basta que las rcpruebe y ésto de la manera que menos sacrificio impone la abstención; pues la ausencia de la mujer basta para :

clausurar

los

teatros

clausurar, se harán

Dígase

lo

exigencias jes

inmorales

morales

;

por

si

no

se los quiere

su propio interés.

mismo de las tertulias y bailes, donde las de una moda indecorosa ordenan tra-

que sólo

sirven

para

que

la

mujer venda

lo

que constituye todo su encanto y grandeza, la moFórmase una liga de destia y el recato cristiano.


237

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

alto tono moral y cristiano de parte de las mujeres católicas, y la mujer será de nuevo la corredentora

mundo y

del

lío es cuestión de fa-

de la sociedad,

natismo, sino do defensa social contra la inmoralidad

y

la corrupción

desvergonzada, que pretenden hacer

bajar los ojos á la modestia y bm-larse cínicamente de la virtud. Ni se diga que una sociedad culta no

puede vivir también es

sin teatros ni tertulias

cierto

es

:

verdad; pero

que bajo ningún pretexto se pue-

do rendir culto á la inmoralidad. Juro su honor no asistir á se verá al

la

mujer por

representaciones inmorales,

punto convertido

el

teatro en

costumbres, como debe serlo

en toda

sabe hacerse respetar de

que

los

y

escuela do

sociedad que

pretendan afren-

Dofia Juanita, La hija Angot, JBocaccio, L'amico di casa

tarla con la exhibición de

Madama

de

y otras

del

mismo género.

V Pero

la acción de la

mujer no

ciones del

á comu-

se limita

nicarnos ese barniz exterior que brilla

mundo: va mucho más

en las

lejos; ella

rela-

deter-

mina el grado de moralidad de todo un pueblo, sin que exista resistencia posible á la perseverante tenacidad del apostolado de la mujer.

No

pretendemos afirmar que la mujer sea la cau-

sa de las pasiones carezca de culpa sociedad, pues es el

de

la

hombre

del

consta, el

hombre,

ni

que

como

que ha

lo

el

hombro

de una hemos indicado, quo

en la degradación

organizado

moral la

corrupción

mujer por todos los medios posibles, y de una


LA M.VSOSERÍA Y EL CATOLICISMO

238

manera

por medio de

eficaz,

la

novela, que

hoy

lUa

tbtlos cleclanin estar prostituida.

Sin embargo, es una verdad que debe proclamarse bien alto: el

en

mundo

el

sin

mal y la inmoralidad no se realizan la complicidad de la mujer; más

aún, sin su triste iniciativa. Un pueblo no se corrempo en su totalidad sino por su culpa, porque ella tien« el poder de detener y neutralizar su propagación cuando se lo propone y lo quiere eficaz-

mente.

Y

¿ qué no podría para la salvación una vasta asociación de señoras firmemente resueltas á no transigir con la conciencia moral y religiosa ? Se vería como poco á poco las costumbres se corregirían, las fiestas mundanas renunciarían ú

en efecto,

social

á sus excesos, cia de la

el

lujo cedería el puesto

modestia

;

la

inmoralidad

antros tenebrosos de donde no se salir

á

la

decen-

volvería á

le

los

debió permitir

jamás, y las novelas inmorales quedarían inédi-

tas por falta de compradores.

Por fortuna para

el

mundo, esas asociaciones

exis-

ten en varias partes, señalando así la aurora del gran día de

la

regeneración

partes se trabaja

social

;

no

pero

decididamente, ni

en

todas

todas las muje-

y podemuchas almas cristianas que aun no han dado su nombre ni ofrecido su cooperación. Las señoras cristianas, las ma" tronas y jóvenes católicas, es necesario que lo comprendan ellas tienen entre sus manos nuestros res cristianas tienen conciencia de su misión

rosa influencia, y sobre todo, existen

:

destinos morales. Dios

en

el

orden

establecido ciertas leyes de las

providencial

cuales

no

se

lia

aparta


LA MASOXKRÍA Y

jamás

un día trajo

fué por medio de la mujer que

:

239

CATOLICISMO

T.L

la gracia de la redención ú este

mundo; pues

bien:

hoy que todo parece perdido, obrará Dios del mismo modo para salvarnos. Las Marías, las Elenas, las Clotildes,

Pulquerías

las

tiempos

nuestros

de

son

todas las mujeres cristianas. •Sí

mujer cristiana es

la

;

la

gran esperanza de

comenzado á

regeneración y en todas partes ha

ganizar su

influencia en

Europa y en Amírica

or-

En

salvador.

sentido

el

cientos de millares entre ellas

han decidido á ejercer la política cristiana hasta por medio de representaciones ante las Asambleas y. se

Poderes públicos, ya reclamando en pro de la observancia de los días festivos, ya pidiendo se respete en padres

los

el

derecho de educar cristianamente á sus

desmanes

ya protestando contra los

hijos,

risnio incrédulo contra la Iglesia

atendiendo

á

las

múltiples

con

cristiana, compatibles

lante

en su

bien

si

!

empeño!

ellas lo

¡

de

obras

su sexo.

que nos

ya propaganda

de ¡

ccsa-

del

Jesucristo,

Que sigan adeá hacer

fuercen

el

quieren lo pueden, aun á despecho

<le las

leyes impías y de los esfuerzos de la incredu-

lidad

ellas triunfarán.

el

si

ú

:

hombre dispone

¿Y

sabéis por

del poder civil, la

qué? Porque mujer dispone

su vez de algo que es superior, tiene en sus ma-

nos las

el

poder moral;

costumbres

;

si

si

no hace

no tiene

tiene el de seducción,

el

las

leyes,

forma

poder de dominación,

y ya sabemos cuál de los dos

dispone de los destinos sociales.

Terminaré

este capítulo sobre el apostolado de la

mujer dándole un consejo qne

de

traslado

nente escritora católica Livia Bianohctti

:

«

la

Hay

emine-


240

LA masonería y el catolicismo

cosidad de una profunda instrucción religiosa en la mujer de nuestros tiempos » y recomienda la cul;

tura necesaria y correspondiente á su sexo condición previa á la ciencia de la religión, dice

«

:

que hace á

lo

descuidada on

el

mujer

la

cumplimiento

da la razón con Ventura Raulica

del

palabras

las

El hombre no

la imtjer lo hace; pero

hoy

hombre

al

la

una

religión;

ilustre

»

y

filósofo

es sino lo que

mujer no puede hacer

que

cristiano sin

ca exacta del cristiano

y

de sus deberes, no de la

«

pues

frivola, disipada

es la ciencia, sino la ignorancia

:

como

ella

una á

la prácti-

ciencia completa del cris-

» Si ésta es una verdad innegable, se comprende por qué la Masonería, por medio de la Liga de la JEnsefian^a, se esfuerza en todo el

tianismo.

mundo

toda

en privar, especialmente á la mujer, de

y si se quiere comprender el secreto de esta táctica masónica lo declararé con jas pa-

instrucción religiosa

;

labras de la escritora mencionada ciencia del cristianismo verá la neficios

que

le

ha prodigado

su benéfica influencia y

:

mujer

por medio de

la religión, coniprender¿i

deber de gratitud que la

el

inclinará á consagrarse al apostolado

como ría

hija,

de

las

almas

como esposa y como madre. La Masone-

que ha jurado destruir

consentir

la

inmensos b e-

los

que

la

mujer

la religión,

se

penetre

jamás podrá

de su

altísima

misión en la sociedad. Decídase, pues, la mujer

al

moso apostolado, que entonces de los práctica

de

ejercicio

su

amenazan, volviendo

peligros

que

la

sincera

del

cristianismo,

dónde ha provenido

de

her-

la sociedad, libertada

á

la

y comprendiendo su salvación, entonará en


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

que

el

mujer cristiana

la

«Tú

Judith: el

honor y

tantas

alegría

de nuestro pueblo.

»

;

lo

nombre de María, que levanta en el la mulegiones de vírgenes heroicas :

jer cristiana será la gloria de

honor y

el

eres la gloria de nuestras ciudades, tú la

afirmamos en

mundo

241

himno de gratitud pueblo de Bctulia cantó un día á la heroica

honor de

la gloria

nuestras ciudades,

de nuestra sociedad redimida.

el



XX La

afiliación á la

con

los fueros

QuiiÍK

lo

f

Masonería de

es incompatibls-

dignidad

la

había de creer!

En

la

humana

é[)Oca

en qu:-

inús alto y en todos los tonos se había procla-

mado la libertad de la conciencia y la dignidad del hombre, por una aberración iuexplicable se contempla cundir la vanidad de afiliarse á una institución que más ominosa, la abmayor de los ultraje»

representa la servidumbre moral dicación de

la libertad

que pudiera

inferirse

ti

y la

el

dignidad

del

hombre. Esto

en la Masonería para que lleve en

íje

verifica

la

mayor de

las

penas morales

con que

misma

podía

ser

castigada su apostasía: sus adeptos son esclavos

una

de conciencia paru

Sólo existe verdadera libertad el

dtr.

secta tenebrosa.

cristiano

en

el

orden moral

y

religioso,

porqut-

sólo Dios, por medio, del Evangelio y de su Iglesia,,

ha podido garantir

la libertad y

humana garantiendo

dignidad de

la

con-

verdad y bondad del credo, que es base de sus convicciones morales y reciencia

ligiosas: el católico sabe

la

que no puede proscitu'r su


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

244:

ante ninguna criatura;

conciencia

sólo Dios puede y cuando obedece á la Iglesia es á Jesucristo á quien obedece, según aquellas palabras del Redentor: «El que á la Iglesia

imperar en

ella é ilustrarla,

escucha, á mí

pudo

me

escucha, y

á mí me desprecia

precia,

ser garantida

la

»

el ;

que á

la Iglesia des-

única fórmula con que

dignidad del hombre en

reli-

gión y en moral. Por eso es que el cristiano no anda como el racionalista al viento de toda doctrina, de

todos los errores

libertad de la

y de todos los sistemas sólo la puede garantir la independencia y inteligencia humana. Nada, pues, más

independiente

del

:

autoridad divina

religiosa.

Ya

clamado que á la

error que la inteligencia del cris-

y nada más

tiano,

ley,

que su conciencia moral y pagano Cicerón había pro-

libre

el filósofo

la libertad civil consiste

porque fuera de

ella

en la sumisión

no hay más que anar-

quía y despotismo.

Pero

¿

qué ley religiosa para esquivar

la

anarquía

despotismo en moral y religión podía garantir la libertad de la conciencia, sino una ley divina cual ó

el

Luego, pues, fuera de esa ley

es el Evangelio ?

di-

vina no hay más que anarquía do opiniones ó des-

potismo ominoso, como acontece en nalista, baso de la Masonería.

el

campo

Luego, sólo

el

racio-

católico

estampada en su profesión de fe la libertad de «a conciencia, la independencia de su razón y la diglleva

humana

nidad

como

lo

tón, el

divinamente

declaraban

hombre no

garantida

rantía fuera de la autoridad de los hombres.

;

pues

que,

antiguo Sócrates y Plapodía aspirar á tan sublime ga-

desde

Dios revelándose á


Sin embargo, la Masonería invocó los

do

fueros

245

MASONERÍA T EL CATOLICISMO

r,A

dignidad humana,

la

hipócritamente el

derecho de

independencia y la libertad de conciencia, para enrolar á los pueblos cristianos en la amplia organización de apostasía universal y secularización de la sociedad con relación

á del

y benéfica influencia

las

que

civilización de las naciones

Inspirada la Masonería en ralismo

blos á las

la

sumisión

doctrinas

que había salvado que

la sujeción

á

la

obra de

doctrinas del libe-

las

tiranía

y de

hombre y do

é instituciones

de

yugo

los pue-

Jesucristo,

mundo. Dijo más: proclamó

al

autoridad divina del Evangelio

la

era una abdicación

del

en

había formado.

61

de

racionalista, calificó

insoportable

doctrinas, instituciones

catolicismo

de la

dignidad y de

propia

la

libertad do conciencia.

Los pueblos engañados con nombres tan seductocomo libertad 6 independencia del espíritu humano, no advirtieron que el programa de la Masonería no podía sor A'erdad sino en la hipótesis de que Jesucristo no hubiese sido más que un vulgar impostor y sobre todo no se advirtió que la Masonería res

;

pretendía sustituirse á la Iglesia y á Jesucristo, sien-

do entonces

el

caso de preguntarle

para que creamos en á Jesucristo nería

?

seducir

y

te

:

¿

y tú quién eres,

consideremos

Mas, sea como fuere, logró

superior la

á espíritus ilusos; sustituyó su

tución á la de Jesucristo, quitando

así

á

los

Masoinsti-

pue-

blos la única garantía posible para la dignidad y la

de la conciencia humana, porque no la puede haber fuera de la autoridad divina. Pero vamos á dar un paso más vamos á domos-

libertad

:


LA MA30XERÍA Y

246 trai-

ningún hombre, de cualquier

qiio

sea y que tenga conciencia

puede de

CATOLICISMO

Ef.

ser

masón

sin

de

religión

que-

su propia dignidad^

moral natural y

ultraje de la

dignidad humana, aun prescindiendo del carác-

la

ter divino de la revelación cristiana.

En

efecto

:

la

Masonería es una sociedad secreta

no una asociación organización so

invisible, sino

basa

en

en

secreto y

el

;

una sociedad cuya

oblufando á sus adeptos ú guardarlos

secretos,

bajo jura-

mento aun antes de confiárselos. Ahí están, sino, los rituales masónicos y estatutos generales donde se exige al iniciado en la Masonería juramento formal de guardar

cretos que se le confiaren

en

el

secreto ó se-

adelante.

A

esto se

llama sociedad secreta, aunque no invisible, porque sus adeptos no saben á dónde van secreta no sólo para los profanos, sino para los mismos adeptos de ;

las logias externas respecto á los

secreta

entre

graduaciones é

los

iniciaciones

memente secreta, que

se

de las traslogias:

según

iniciados

la diversidad

simbólicas, y

obliga

tan

de

infa-

á los adeptos bajo

juramento á ejecutar y conservar reservados los secretos que en adelante se creyere conveniente confiarles,

obligándose sin

conocer

el

ninguna

reserva

antes

do

secreto prometido.

Esto es notorio, pero además de los Hll.-. Clavel' y Ragón, lo declara el H.-. Melagari en estos tér« Formamos una Sociedad de hermanos eit minos todos los puntos de la tierra.... queremos romper :

todo yugo menos uno,

el

de la Masonería.

.

.

.

mas

L» de dónde viene y dónde está, nadie lo sabe asociación os síxrkta aun para nosotros los vetoranos.

»


LA masonería t el catolicismo

Ahora

bien

ninguna

:

asociaciones secretas,

que

puede

persona

como

viola las reglas fundamentales do

todo hombre,

cual

es

á

en

la

prudencia,

ejecución de

la

más sagrado para

lo

libertad de su conciencia

la

«impeñiiudose bajo juramento

á

;

i

un

la realización de

proposito completamente ignorado exigencias de la dignidad

afiliarse

Masonería, por-

lo es la

que aconseja no comprometerse íines que ignora; porque viola

247

ultraja las justas

humana que

no

prescribe

esclavizarse al cumplimiento de fines secretos é ignoi'ados;

y

es altamente indecoroso é inmoral

meter Ja conciencia ligándose

con vínculos

conocemos con una obediencia ciega

sin

comproque no

ninguna

sal-

vedad. -

En

verdad, exclama un escritor ilustre,

es

qi'.e

último grado de hum'dlacióa y dkgradacióx que ¿Hiede sufrir la dignidad de la xatukaleza humaxa. Nada es la esclavitud en comparación del esel

tado de abyección á que se reduce un adepto de la Masonería.

El

fuerza ....

mas

esclavo el

soporta su desgracia por la

adepto

de las logias masónicas

se compromete ú obedecer á un desconocido y en todo lo que se le mande, bajo pena de ser un refractario perjuro. Por eso sin duda exclamaba el célebre U.". conocido con el seudónimo de Tigresito: « La vanidad de los hombres vulgares en afiliarse

se degrada por su propio capricho

;

>

á

la

me

Masonería es tan común y universal que

liace siempre

admirar

la estupidc::

Jwmann

»

y el que así habla. Sólo personas ilusas ó perversas pueden prrmnne'0«r sumergidas en la tenebrosa Masoncr'n, que por adviértase que es masón

;


248

LA maso.vería y el catolicismo

solo hecho de obligar bajo juramento á sus adep-

el

tos á observar secreto, manifiesta no poseer las doctrinas sublimes

y regeneradoras do Jesucristo

gran testimonio que

el

Redentor

el

á su doctrina es cabalmente no

pues

;

mundo

del

haber

dió

sido secreta

ni oculta, recomendando á sus Apóstoles

:

que os

lo

dijere al oído, predicadlo desde los techos.

Para nadie

sus tem-

tiene secretos el catolicismo,

plos son públicos, su Evangelio

enseña á todos

se

igualmente, y carece de esa iniciación simbólica que oculta los íines reales.

Se ha protendido disculpar

el

juramento que presta

adepto masón de guardar y ejecutar los secretos que se le confiaren asemejándolo al bautismo de los

el

de razón

niños antes del uso

disparatada

la

comparación

Jesucristo en que ingresa creto alguno m'is, es

una

:

su

;

pero

bautizado

el

lia está

institución divina,

mundo

;

obligado en

persona del hijo tentes, así

sumamente ó Iglesia de

no tiene

doctrina es pública y notoria

cuya

sido divuiamente establecida para

viene á este

es

la religión

:

así

y el

como

orden

civil

deberes nacidos

se;

obligación

es

ha

todo hombre que el

padre de fami-

á cumplir de

leyes

en

la

preexis-

puede honrarle haciéndole conferir

la dig-

nidad de cristiano y cumplir con el deber de hacerlo administrar el sacramento de la regeneración.

Pero que un hombre en el pleno uso de su razón y cuando se trata de aceptar obligaciones voluntarias se comprometa ú guardar y ejecutar secretos que aun no se le han confiado, esto es hacer previamente tic

abdicación

de

su dignidad, esclavizándose

antemano con una degradante imposición

;

es en-


;

LA MASOJfEUÍA T EL CATOLICISMO

como esclavo

fregarse

incoiis;¡ente

y

en poder ajeno.

6in reserva

Por

6 ¡iistruracnto

24í>

y sobrada justicia, en defenhombre y de los intereses do

tanto, con harta

sa de la dignidad del

la sana moral social y religiosa, la Iglesia católica, por medio de sus augustos Poutíficos, ha fulminado

excomunión mayor contra

la

sus

como

formas,

cuyo

justifica

fallo

la

Masonería bajo todas

anticristiana,

recta

la

inmoral

é

ilícita

como

razón,

lo

;

hemos

demostrado. Están, por tanto, excomulgados,

dos de

la Iglesia

esto

separa-

es,

que per-

de Jesucristo, todos los

tenecen á la Masonería, quedando privados por con-

comunión de

siguiente de la

de los sufra-

los fieles,

gios y gracias de la Iglesia, de la participación do los santos sacramentos, y si muriesen en semejante

estado sin antes retractarse,

y de

eclesiástica

Iglesia

no

los cuenta

pues es notoria para

Santo Evangelio

dad de la yano ; esto sia,

:

JEl

en

número

el

los cristianos

sepultura

de

porque la

;

de

sus

es,

que no escuchare la autori-

por separado del gremio de

otorgado por

fieles

sentencia del

la

Iglesia sea reputado por infiel

en lo cual consiste

gítimo

privados

los sufragios religiosos

la

excomunión

Jesucristo

á

su

y pa-

la Igle-

derecho

;

le-

Iglesia para

preservarla de hijos espúreos ó hipócritas.

Hay masones que se ríen de la excomunión. DesComo si el mal fuese para la Iglesia y ¡

graciados

no para

!

¡

ellos! Así hace el necio

su risa es

el

colmo

que

se ríe

de Dios:

del cinismo y la sentencia de

sa

eterna perdición.

Luego,

queda demostrado

que no

se

puede ser


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

2Í0

masón

como hombre

ni

propia

estima su cristiano.

nos dice 11.-.

«

la

libre

dignidad, y

Ó masones

é

independiente

mucho

ó Cristianos

misma Masonería por medio

Conrad.

qiie^

menos como ;

escoged,

»

del célebre


XXII

Controversia histórica

HKMOS

advertido desde

nena no

principio qiio la

el

es otra cosa

que

la

Maso-

organización del

iiberalismo racionalista, y por coi^iiguionte no dobc

quo la Orden masónica haya adoptado propaganda contra el catolicismo todas las calumnias y sofismas propalados en nombre do la dencia y do la historia. Para quo se forme una idea •ílel cúmulo de mentiras históricas y científicas inventadas en virtud del precepto volteriano calumniad i) mentid; y para que al mismo tiempo «o comprenda cuánto caudal do tiempo y paciencia ha rsido necesario perder con menoscabo del progreso

oxtrafiarse •on

su

:

i)ara refutar

tanta

imputaciones centra <'sto

y

el

caUminia, *Ia

tanto

religión,

error

vamos á

y tantas dedicarles

siguiente capítulo, eonvirtiéndolos en

una

es-

pecie de revista do las falsificaciones históricas y científicas

que principalmente

,por la i;;croda!;dad.

so

oponen

íil

catolicismo


252

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

I

IMPUTACIOXES CALUMNIOSAS HECHAS AL CATOLICISMO CON OCASIÓN DE GALILEO, SAVONAROLA, VANINI, FELIPE

II

T OTROS PERSONAJES

HISTÓRICOS.

En

masónica para desacreditar á

la astuta táctica

la Iglesia se

enumeran

objeciones

ciertas

que eternamente repiten

históricas

sus adeptos do

todos

los

matices.

Por más que sean muy

triviales,

sorprenden á las

gentes menos avisadas, por cuya razón es necesario

tomarlas en cuenta.

Luz Masónica,

Así, por ejemplo, la filípica histórica

contra

el

en

rostro

con

lanzarle al

catolicismo,

on

tono de

no ha titubeado

pretensiones

de

defensa

andanada « Nosotros los masones no hemos quemado á Savonarola, ni torturado á Galileo, ni martirizado á Vanini, ni armado el brazo parricida de Felipe II. En nuestras filas no figuran tiranos como Inocencio III y un Luis JlIV. » Qué pasmosa y original erudición Desdo luego este género de vindicación es muy masónica,

la

siguiente

j

!

hipócrita y

rábola

:

«

muy

semejante

al

del

Yo, Señor, no soy como

fariseo de la palos

demás hombres,

usurpadores, injustos y adúlteros, así como ese publicano. » Pero es al mismo tiempo un expediente ridículo

;

de que la Masonería no haya intervenido en esos

hechos,

¿ se

deduce acaso que deje de ser

probado que representa

la

lo

organización de

que hemos la

Orden?


LA MASOXEKÍA T EL CATOLICISMO

Como

sistema do ataque contra

253

catolicismo y el

el

demás y revela

pontificado, es peregrino por

la

más

absoluta carencia de filosofía de la historia.

para hacer

Si

proceso de una

el

gran institucrón

que cuenta diez y ocho siglos de existencia, aceptada por pueblos de distintas razas, que ha vivido en muy diversas épocas por sus diferentes grados de civilización,

que ha asistido y presidido de

vimiento progresivo

al

desenvol-

humanidad durante esa

la

larga y fecunda etapa cristiana, que ha influido poderosamente en la solución de muchas do las supre-

mas

por que han atravesado

crisis

las nacionalidades

que

cristianas en el continuado período de transición

se^

imperio de Constantino y concluye en el de Napoleón el Grande si para condenar, repetimos,

abre con

el

;

una idea cosmopolita y

directriz cual la católica, bastase^

más

menos cencuando no con marcada parcialidad y debidos á causas complejas muchas veces, que uo es fácil designar, ¿ qué acaso hechos aislados

citar al

el

surables,

referidos

sin

crítica

ó

histórica,

institución por noble, humanitaria

y santa que

fuese,

saldría bien librada y absuelta con tan irracional y superficial criterio ?

Desde luego

¿

qué derecho puede afirmar

con

Masonería su ausencia do complicidad en esos

menes der

?

sabe los

la

si

es antro de

un impalpable y misterioso po-

Ella puede afirmar lo que quiera si

los

tiépidi,

misma

masones

enemigos de Savonarola, afiliados de

Orden

es tan temerario

y

la

sin

;

pero

¿

eran,

Masonería, puesto

quién

como quo

que ha tenido y tien& y de altas gerarquías V Ni fundamento el juicio de aquellos

confiesa

tonsurados

la

crí-


LA masoxerí.v y ku catoliosmo

-2o-!-

que oreen quo

el

sistema adoptado por algunas

hi-

nócritas escuelas anti-veligiosas, de introducirse en el «esio del catolicismo

simulando amistad, para

asi re-

gular y dirigir en provecho propio y para la más lácil y i'ápida propagación do sus ideas ó intentos, sentimiento religioso, quo con razón suponen po-

-«íl

ha hemos probado

xlcrosisinio elemento,

oonio lo

sido de invención masónica, al

hablar de la

táctica

de

Orden. El recuerdo de Jansenio y Quesnel, el de Tayllerand y Siéyes, son una confirmación perentoria.

la

l'cro dejando ésto á

ua momento cuanto

un lado y concediendo por

se deseo respecto á la complici-

tiad del catolicismo en esos crímenes liistórieos,

ilcmos decir á la Masonería que á Galileo 'le cierto

(

adelanto investigaremos lo quo liaya

en esos supuestos martirios

>>avonarola, los

m is ni

ni

),

despedazado á Vauini,

quemado á cometido

ni

demás espantables crímenes quo espeluznados de

horror refieren e;i elegiaco y patético vez podemos replicar á los masones otros habéis civilizado

ei

clavo, ni rehabilitado á la la

po-

no ha torturado

si

mundo, mujer,

doble corrupción de los ya

á nuestra

estilo,

tampnco vos-

:

ni

redimido

ni

al es-

impedido

degenerados

quo

pueblos

griego y romano inficionase el mundo entero; ni hecho surgir de en medio do los bosques do la anCialia, do la Germania y de América, habitados por groseras hordas, una nueva y maravillosa civi-

tigua

lización la

que asombraría á

antigüedad

;

las

más

cultas naciones do

ni esparcido á los cuatro

vientos la

santa y fecunda semilla do la moral evangélica, que ha renovado la faz de la tierra á costa de diez y

ocho millones do esos héroes que Til

ár tiros.

la

Ig!c=;ia

llama


LA MA^O^fERiA T

En

255

CATOLICISMO

Eí,

miestrcs anales, dice la Masonería, no se leen

nombres como Inocencio potente genio de la

III.

Es

Edad Media,

dependencia de Italia contra

cierto

ese vasto

;

y

defensor de la In-

ambición germánica,

la

era demasiado grande para haber consentido que su

nombre

figurase entre los afiliados de la

sónica:

como tampoco

figura

el

Orden ma-

Papa

del

S.

León,

que detenía á Atila ú las puertas de Roma y que por medio del monje Agustín civilizaba la Gran Bretaña; ni

alemán; ni

el

gigante de la

de Gregorio Ylt, ese

el

Edad Media, quo

salvó á la

de los

citando noblemente

el

Europa

del cesarismo

Pontífices y Obispos que, exsentimiento religioso de los

pueblos cristianos, detenían en su triunfante marcha « los hijos del Islam, libertando así á la la barbarie cl

Oriente

:

musulmana en que hoy ni

de

el

ninguno de

los mártires de la

propagación del Evangelio, porque llevó

su mentida

filantropía

Europa de

está suniei'gido-

hasta

la

Masonería no

el

heroísmo de

sacar de la barbarie á ningún pueblo salvaje

de su Orden

no han salido los religiosos

court, Claver y las Casas,

ángeles

tutelares

;

como Betande los

indios y negros esclavos, ni los religiosos hospitalai-ios, ni los de la Redención de cautivos, ni los congregacionistas de S. Vicente

de

de

Paul, ni este genio

ninguna de esas innumerables

la caridad, ni

milias de obreros

evangélicos, hijos

ción heroica, que,

como

do por

A

la

la tierra

le

espíritu

la

fa-

abnega-

divino MaestrO; han pasa-

i^racticando

Masonería no

blime y creador

el

de

el hlen.

ha animado jamás

ese

su-

que da vida imperecedera

aT Catolicismo. Distinta ha sido la misión de ambas-


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

256

instituciones lelo

me

( si

es permitido este

profano para-

y diferentes sus medios de acción y he aquí qué no ha podido la Masonería realizar los

),

por

;

que

i^randiosos hechos

Catolicismo, ni ha podido

el

mezclarse en nada grande y

en

útil

gran período

el

y formación de las nacionalidades modernas, y por esa razón no figuran en sus anales ni los nombres, que, para desprestigiar la civilización cristiana

<le

la idea católica

nos

ni

cita,

menos ninguno de esa

pléyade ilustre y numerosísima de héroes cristianos á quienes debe tanto la humanidad, aun más de lo

que creen sus propios amigos, como ha

dicho el

historiador Guizot.

Es verdad que

Masonería ha tenido

la

miento de afirmar quo

que un

atrevi-

el

Evangelio no es otra cosa

el

de la misteriosa cadena masónica

anillo

!

Es

probable que á los mahometanos llenos ds creduli<Iad les

explique

5nasonismo

Bi-ahama

los

Coran como un progreso

el

sobre

Evangelio,

el

Vedas y

Zeiul-Avesta cual

el

á

Purana y á

primitivo y puro

el

sectarios

los

los

Persas

reflejo

del

de el

de la

aunque siempre escondida más tenebroso secreto. El Pro-

ílccantada luz masónica,

bajo

el

celemín del

teo masónico

reviste

todas

formas imaginables

las

y en ese particular es sorprendente la habilidad de la Masonería para explotar la candidez humana. Ella dice que ha representado siempre

sabiduría y

el

progreso

;

pero

¿

qué

es

el

Masonería no podrá afirmar amparada por to,

símbolo, sin embargo, de

la

fuésemos á imitar

el

que el

la

secre-

vergüenza que cu-

bro á todas las malas causas y acciones iSi

bien, la

lo

argumento de

?

la

Masone-


257

LA MASOSERÍA Y EL CATOLICISMO

que venimos dilucidando, podrúimos también de-

r.'a

cirle:

anales no se leen nombres

en nuestros

Voltaire,

Luis

Regente,

el

En

Robcspierre.

como

XV,

Felipe Igualdad, y de escritores católi-

las biografías

un PignauU Leboni, un Holbacb, un Panat, un Eugenio Sué, un Jorge Sand, ni un Zola. Nosotros no hemos aconsejado al príncipe de cos no se

halla

Benevento sus apostasías,

ni

fuese un miserable perjuro.

ú Liborio

nido reformadores como Luis

como

Romano qao

Nosotros no hemos

te-

Felipe, ni protectores

Pompadour

Bonahemos rendido culto á la prostituta decorada con el homenaje de diosa Razóa. Nosotros no hemos armado el braChoiseul,

partc. Nosotros

la

no inventamos

Jerónimo

y

la guillotina, ni

zo de ningún regicida, ni dejado obrar

el

de los asesinos

de comunidades religiosas en nombre de la libertad, igualdad y fraternidad, ni robado los bienes de la Iglesia

á

título

de amortización;

bas de Orsini,

muna y

de

inconcuso consortes.

de

la

ni

ni

hemos cargado

instigado los

del

No hemos

ciertas sociedades

bom-

ni

discutido sobre el

regicidio,

como Mazzini y

Internacional,

derecho

las

horrores de la Co-

sido nosotros, sino los afiliados secretas, los calumniadores de

y especialmente de los Jesuítas, ni los influyeron para que fuesen tratados como en

los Pontífices

íjue

los países bárbaros

no

mínalos; ni fuimos, por

so trata fin,

á los mayores

cri-

nosotros los que inven-

tamos la muima más inicua y soez que se haya proclamado jamás como táctica de persecución al catolicismo « calumniad y mentid siempre, que la calumnia y la mentira dejan do ser vicios cuando :

sirven para algún

fin. »


258

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

LA TORTURA DE OALILEO Y LA PERSECUCION DE CAMPANELLA

Aunque

ajeno y todo al objeto principal de nues-

vamos á ocuparnos muy ligeramente de

tra polémica,

las antei'iorcs acusaciones.

Al formar proceso al catolicismo por enemigo de ya se sabe que se ha de acudir al gastado

las luces,

lugar común de la j)^^'secuc¿ón leo,

d tortura de

Gali-

representando á aquel grande hombre sometido

tormento y exclamando, mientras el potro destrozaba sus miembros pur si muove; cosa s ambas al

:

que han pasado á

E

la

de

categoría

patrañas y que

sólo repiten los eruditos á la violeta. Galileo, á quien permitió la

dice sostener

mo

el

Congregación

ín-

del

sistema del canónigo Copérnico co-

hipótesis (y no era otra cosa en aquel tiempo), ella le acusaron sus poderosos enemi-

cuando ante

gos, partidarios de

Aristóteles,

no fué torturado

ni

aun perseguido.

La

hombre no ponía á GaliEra sarcástico, acre y hasta feroz (Cantú) en la polémica: no perdonó ni aun el genio y la desgracia de Torcuacualidad de grande

leo á salvo

do

ciertas

debilidades.

to Tasso; y lo diremos aunque cia,

era

ingrato.

sintamos repugnan-

Admirado por

VIII, que siendo Cardenal

le

el

Papa Urbano

había elogiado

en sus

versos; recomendado por este Pontífice al Gran

Du-

que de Toscana; y agasajado por él mismo hasta el extremo do haberle señalado una pensión, se atrevió á ridiculizar el

á su

egregio protector,

pintándole en

grosero personaje do Simplicio en su Diálogo.


:

259

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Su

que ya en esta obra sos-

teoría heliocéntrica,

como verdad

tiene

nuevamente á encargado

real

juicio,

y

inconcusa,

6

de examinarle,

acordado antes

confirmó

Congregación

la

lo

podía explicarse como hipótesis.

fué

el

desen-

á

citado

se redujo á vivir

asesor Vitrici, y después en calidad de recluso el jardín de Médicis, de donde

poco tiempo, en

pasó por cinco meses

al

Siena,

su mejor amigo

mismo

Galileo confiesa.

«

había

que sólo

Galileo so

Roma, en donde toda su tortura con

que

del índice,

tendió de esta prohibición, y entonces

muy

sometida

fué

tribunal de la Inquisición,

el

palacio eii

del

Arzobispo

de

aquella ciudad, como

el

Fui sometido en Roma, dice Galileo en su carta

á su discipulo

P. Renieri, á la clemencia de aquel

el

Papa Urbano VIII, el cual mo aunque yo no sabía hacer epigramas y componer versos. » Galileo se tribunal y á la del creía digno de su

estimación,

equivoca

que no sabía hacer

¿

al

decir

epigramas

qué otra cosa son estas últimas palabras suyas sinó

un, y cruel en extremo, contra lo

había elogiado en sus versos

Por

la

aquel Pontífice

que

?

buena memoria de Galileo debiera ser olfrase sarcástica que revela al mordaz

vidada esa

enemigo

He

del Tasso,

aquí á

lo

que so reduce

la

cruel

tortura

y

persecución de Galileo tan cacareada por los moder-

nos filántropos.

Xi debe extrañarnos, tratándose do una época en estaba en boga la filosofía de Aristóteles, el que no fuese aceptada por algunos en Roma (aunque ([uo

defendida por varios sacerdotes)

la

eoría

heliocén-


2G0 trica,

nentes

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

cuando do

como

con ingenuidad años,

como

serva en

el

testifica C.

prueba que

lo

burlaban liombres tan

olla se

Bacón y que

sabio

el

el

mismo

prueba

Cfalileo

en

últimos

sus

autógrafo snyo que

el

emi-

abandonó

al fin

se con-

archivo do líinuccini en Florencia,

como

Cantú, quien asegura haberlo leído. Esto la

mencionada teoría no pasaba de

pótesis en el estado do la ciencia de

Se habla también do

persecución

la

nella como de un estigma al sacar de la cárcel

al

de

que pesa sobre

licismo; pero recuérdese que el

hi-

aquella época.

Campael

cato-

Papa Urbano VÍII

célebre

fraile italiano,

do-

mostró á favor suyo una benevolencia que no había merecido de los tribunales civiles aquel religioso, á pesar de su glorioso

título

de autor do la

Ciudad

del Sol, quimérica obra calcada sobre la Atlántida

de Platón.

Fray Tomás de Campanella, espíritu visionario y medio de la predicación sublevar la Calabria, secundando su plan algunos banardiente, intentó por

didos del país; los conjurados para realizar su em-

presa habían pedido apoyo á los turcos. Descubierta la conspiración,

Campanella fué sometido

al

tormento

y después encerrado en una prisión, donde permaneció muchos años, debiendo al fin su libertad á Urbano VIH. Al apelar Campanella, aunque, en vano al juicio

de la Inquisición, debieron parecer á la des-

graciada víctima más terribles ministros,

imparciales

que

del virey de Nápolcs.

La

los del

y benévolos sus Tribunal ordinario

Iglesia, pues,

no persiguió

ú Campanella como maliciosamente so supone.


r,A

Y EL CATOLICISMO

M.VS0XCI1Í\

SAVOXAIíOLA Y VAXl.VI pretenclida víctima do la in-

Respecto H esa otra

Fray Gerónimo Savonarola, es de advertiraa que se mezcló demasiado en los tras-

tolerancia católica,

tornos y revueltas de su patria, Florencia, en aquella

calamitosa época Italia, el

que

en

y que mostró una

Carlos VIII

iu.adió

la

predilección extrema por

rey de Francia, á quien anunciaba

como

al

envia-

do de Dios, impidiendo, morced á su gran prestigio entre los

cudir

el

florentinos, que éstos se uniesen para yugo extranjero, á las demás ciudades

lianas enemigas do

saita-

dominación francesa, á pesar

la

de ha! er anatematizado á los Mediéis cuando entre-

garon Pisa y Liorna al mismo rey Carlos. El prestigio de Savonarola, ya debilitado entre los florentinos, se disipó por completo cuando la prueba propuesta por Pulla y aceptada por su Pescia. Ya preparada la hoguera,

del fuego discípulo

Domingo

Fray Savonarola exigió que Pescia, mantenedor de su causa, penetrase en

el

fuego

llevando la hostia

consagrada en sus manos, petición á que no accedieron sus contrarios.

Los habitantes do Florencia que habían acudido en tropel á presenciar aquella extraordinaria y decisiva prueba, de cuya eficacia no podíein dudar, sin dejar de creer á

venía

Savonarola, que de tiempo atrás

provocando á

de Dios ofreciendo

(

sus

adversarios

fanatismo reprobado dar,

claración de

los

como

lo

frailes

,

este juicio

por los Pontífices),

consignó

al pié

de Frates, «no,

de la de-

.rf(9*,

tres^


262

L\ JIASOXEiíÍA Y EL CATOLICISMO

cuatro^ diez hennaiios

pero sin pronictei'

prueba del facgo,

la

ú ella; los

acabaron

de ésto

vista

nos, en

para

someterse

ól

flamante taumaturgo, era

florenti-

por creer que

el

un

visionario, y por dar la razón ú sus émulos, haciendo buenas las acu-

contra

saciones (jua

sólo

La prohibición de

dirigían.

él

hecha á Savonarola

predicar

desde

Roma

y de

la

pareció ya impía ni

cual se había desentendido, no

absurda

La

ya

rola, viéndole del pueblo,

que

í;ico

desarmado

combatido

el

Savona-

al faltarlo el prestigio

y juzgó, condeucándole á la muerte, pues, como dice un célebre his-

toriador moderno,

por causa de

había

encausó

le

hoguera. Su

preponderaba entonces

en la que

bailia,

partido oligárquico,

más fué por motivos políticos que como por fanatismo polí-

religión, así

la revolución francesa guillotinó á tantos sabios

incluso

No

el

químico Lavoisicr.

es justo olvidar

que

el

calumniado Alejandro

VI, á pesar del odio que su parentela profesaba al predicador florentino,

se

aconsejándole que no

había limitado

escribirle

sembrara

enemistades y que hiciese penitencia, añadiendo que sólo veía cu él un celo

exagerado

y

poca

discreción.

testó al Pontífice defoadiéndoio

Savonavo'a con-

con extrema vivaci-

dad y se cuidó poco ó nada de sus advoJ encías, prosiguiendo su predicación en la misma forma y contra la terminante prohibición de

Roma.

Dejemos á Savonarola para ocuparnos do Vanini, sacerdote napolitano que recorrió In Europa á pretexto de predicar la verdad católica á los herejes^ engañando hipócritamente á la Iglesia, pues era ateo


;

LA MASONERÍA. Y EL CATOLICISMO

y viaterialista

(lio

aquí

la

2G3

razón de sus simpatías),

siendo digno predecesor del infama V'oltaire.

Vanini no figuraría en si

limitándose

martirologio masónico,

el

á cultivar

ciencias

las

ocultas la

quiromancia y la alquimia, á las que era aficionado y que enseñaban en Europa los

nigromancia,

la

masones JRosa-Cntz (R. f

C.

),

no hubiese tomado

parte activa en la lucha polítieo-rc-ligiosa do su épo-

que

ca, lo

por

desgraciadainento

hizo, siendo reputado

como agitador suniamcuto

gobiernes

los

peli-

groso.

La

Iglesia habría

tándole y nada más.

masónica la magia,

condenado sus errores amones-

De La

es conocida,

Porta, cuya iniciación los principios de

que expuso

y que formó en Ná polos hi Sociedad de que no eran admitidos sino los

los Secretos, á la

muy

calificados, fué

denunciado en Eomn, adonde se

personó para disculparse,

sin

que nadie

lo

molesta-

como tampoco lo fueron JParacelso, que hablaba do la cabala como de una revelación divina; ni C'arJano, predilecto maestro ra de

allí

en adelante;

de Yanini, que ensalzaba las singulares virtudes del

mágico

sello

triangular (que es

el

do la Masonería

que recomendaba como medio seguro tesoros ocultos

el

que

se

empleasen

p.".ra

verlas

)

encontrar de

.

sebo

Jiumano, que hacía pomposos elogios

de Nerón y que fué audaz y sacrilego, lo bastante para formar el horóscopo de Cristo; ni, por último, Pomponazzi (otro filósofo que entusiasmaba á Vanini), creía en la inmortalidad dol influjo de los astros en los

que no

aVna y que hablaba del destinos del hombre.

íle aquí los héroes y lo? m'irtires que constituyea


LA masonería y el catolicismo

264

enemigos del catolicismo.

la gloria de los

!Y

al-

si

guno observase que en su mayor parte son frailes apóstatas como lo fueron Lutero, Calvino y Zuinglio, habría que confesar que las heces de la Iglesia son la honra de sus enemigos. LU!S XIV

Se ha caído en

la irracional

manía do imputar

al

catolicismo los crímenes ó desaciertos cometidos por príncipes católicos. Pero

¿

cismo ha dejado de tener

de cuándo acá su

virtud del cual declara á la faz del

catoli-

el

inexorable

en

credo,

mundo que

con-

dena todos los crímenes, aunque sean cometidos por pues que la religión hasta ha merecido ser

católicos,

de

calificada

intolerante,

porque sólo

hace res-

se

de las acciones y política conforme á esc Son, pues, puras pamplinas todas esas de-

ponsable

credo

?

clamaciones basadas en crímenes cometidos

gunos personajes católicos;

la religión

ra en condenarlos, á diferencia de

por

es la

Masonería y de

la

todas las sectas del lihre-pcnsamiento, que

mar

derecho de hacer cada cual

el

plazca, sancionan todos virtíid

lo

afir-

le

en

de ese principio que os su credo fundamental.

fautor del Iiipócrita cisma de la

al estilo

Papas.

al

que mejor

crímenes cometidos

los

que Luis XIV,

Así, es intolerable calumnia suponer el

al-

prime-

masónico,

No

soy yo; y y revocó el

obraba por inspiración

fueron éstos los que

mente para que si

lo repitiese al

el

GaHcana

iglesia

le

Parlamento:

gran rey combatió á

edicto de Nantes,

de

los

dijeron secreta-

El Estado

los

valdenses

revocación que ponía


á los hugonotes fuera de la graciarse con

2C5

M.VSOXERÍA Y EL CATOLICISMO

r,A

poder

el

no fué para

ley,

pontificio.

Los

con-

sectarios

del

protestantismo representaban la influencia de Alema-

enemiga

nía, su

una medida

fué

:

como un elemento

necesario

modernos

reli-

gobierno

compren-

como hacen

civil,

que matan

liberales,

de

pero no la

:

día sino dependiente del poder

La

política.

su plan

entraba en

verdad,

gión, es

la libertad

con

el

los ce-

sarismo político.

FELIPE

Los misterios lo ve tenebroso,

mo) con

el

del Vaticano (la Masonería todo acostumbrada á su íntimo organis-

á Felipe

obligaron

graciado hijo

II á dar muerte á su des-

príncipe don Carlos,

el

marcado antes

estigma de la excomunión- ¡Cuánta necedad

anda de moda á dos

II

título

de erudición por estos

mun-

!

Calumnias miserables y nada más, son á juicio Masonería los crímenes que se han imputado

de la á los

templarios.

misterioso

Montaña,

y ni

Ellos

favorecieron

algunos sultanes en tianos,

ni

ni

el

los países en

cieron

en

el

alianza

de las

Oriente

la

el

causa da

del

Salvador;

y ya en

cruzadas, ni perturbaron

que se estableció su Orden,

sospechosos con

y sus conciliábulos

con

Anciano de la

los principados de Palestina»

sepulcro

Europa de vuelta

hicieron

perjuicio de los príncipes cris-

devastaron

profanaron

ni

personaje

terrible

ni se hi-

sus iniciaciones misteriosas

masónicos, ni

sobre ellos cayó

la pública execración por sus vicios y nefandas^ eos-


26G

tlí

MASONERÍA Y

CATOLICISMO

Ul.

tiimbres, principalmente en Inglaterra,

como proverbio del templario

porque

estas

:

todo

ésto

es

falso

granaderos de

se trata de

donde corrían

palabras: guárdate del heso

la

y

calumnioso

Masonería.

Nosotros no llamaremos calumniadores ni con César

que de

Cantú,

el

príncipe

su

padre;

El don

Carlos

los

masones

libelistas,

porque propalan

don Carlos murió asesinado por orden pero podremos llamarles novelistas. del

personaje

ideal

del poeta

alemán,

do

trájico los

tipo

Oway y

dramas de

de

Schiller,

el

del poeta inglés

nobleza

y y de hidalguía,

grande alma y gran corazón, víctima de la tiranía de un desnaturalizado padre que le roba su amor antes de arrancarle la vida,

es

para los masones

el

Tcrdadero hijo de Felipe II; pero no aquel príncipe

don Carlos de que nos habla la historia, monos bello que el idea,l y novelesco que tanto ignorante ha admirado con Schiller en la cumbre del Parnaso, que es

único verdadero.

el

Hay

calumnia, porque

el

amar á Isabel de Francia con Felipe

II,

príncipe Carlos no

pudo

antes que ésta se casara

porque entonces era un niño.

Díscolo, cruel, envidioso y desnaturalizado, Carlos revelaba sus crueles instintos hasta en sus pasatiempos, uno de los cuales consistía en dar tortura á los

animales antes

de matarlos, por

verlos sufrir. Aborrecía

noble

el

solo

placer de

Duque do Alba y

á su

don Juan do Austria, haciendo también

tío

público

al

el

odio que profesaba á su pabre, odio tenaz

de que habla Torquevaulx, embajador francés en la corte de refiere

España por aquel tiempo, quien también

que proyectó asesinar

al

vencedor de Lepanto.


2G7

LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

Aquel hijo rebelde y mal principe español estaba en tratos con los enemigos de su patria, y pensaba seriamente en pasar á Flandos, cuya

bían

ofrecido

sublevados.

los

conducto

todo, por

do

hermano

su

Austria, ú quien parece que

Castilla,

en

prisión,

tribunal que

el

Rui Gó-

de un consejero y de

del príncipe, pidieron contra él la

mandó

muerte, que Felipe no pues,

de

proceso, compuesto del Presidente del

el

Consejo de

cargos,

Juan

había reve-

Carlos

y

ha-

le

rey do

el

don

príncipe

papeles;

sus

entendió en

mez, ayo

el

constituyó á don

lado su pian,

interviniendo todos

corona

Advertido

ejecutar

contra

resultaban

el

pena de

gravísimos

:

heredero

de la

corona.

El joven príncipe murió de despecho y de ira en la prisión

que

ya había intontaclo

:

suicidarse la noche

rey confió su custodia al duque de Feria.

el

Pero aun concediendo

denado

la

muerte de su

que Felipe hijo,

como

II hubiese

or-

afirman

los

lo

mismos que ensalzan la ferocidad del antiguo Bruto que ordenó y presenció la ejecución de su hijo conspirador, ¿ qué es lo que autoriza para suponer culpable de ello á la Iglesia, presentándola como insti-

gadora

de

aquel

crimen

?

El

desdeñoso

y

altivo

frialdad y desagrado al Cardenal Aquaviva, enviado por Pío para darle

Felipe II que recibió

con

V

el

pésame á

muerte de ese mismo

la

príncipe

don

Carlos, sobre cuya catástrofe había dado orden que

nadie

le

hablase, lirtnc'tpe ni sítbdito, probaba con

su desdén que no

había recibido

órdenes de nadie

ni del Vaticano.

Todo, pues,

90

reduce á puras calumnias,

hijas


268

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

del odio ál

gran rey, cuyo crimen imperdonable era

defender con su cetro, bajo

Europa,

cual se encorvaba la

el

vilmente calumniado y perseguido en aquella época. al catolicismo

lío consta,

como afirman

castigase con la

Iglesia

los

incrédulos, que la

excomunión

conducta del príncipe rebelde. Pero

la

si

ignominiosa

se hizo acree-

dor á esa pena canónica, pena puramente espiritual, contra lo que muchos masones

propalan

maliciosa-

mente, justo fué que la Iglesia so la impusiese.

La Masonería munión,

so

sin recordar

horripila al hablar

que

toda sociedad constituida.

muchos

¿

No ha

otros al filósofo Krausse

?

Y

de

la

exco-

también,

como

expulsado

entre

ella la aplica

¿

qué

es eso

más

excomunión^ pena en virtud de la cual una asociación ó comunidad cualquiera excluye de su seno á aquellos miembros que han infringido gravemente que

la

ías leyes de la

misma sociedad

?

LOS CHÍMEJIES DE LOS BORGLV Y ALEJANDRO VI

No queremos

terminar

esta

controversia histórica

sin mencionar la que entre las calumnias

dalosas está indicada en este título;

más

siendo

escan-

de no-

muchos católicos la creyeron de buena más admirable es que los amigos son los íicusadorcs y loe enemigos sus defensores. Son los tarse que hasta

fe.

Y

lo

protestantes los que han rehabilitado la infamada memoria de los Borgia y del Pontífice Alejandro VI,

que en vez de un escandaloso y un malvado resulta ser, como individuo, como soberano y como pontífice, uno de les caracteres más notables de los tiempos


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

í(!9

modernos y el digno predecesor de Leen X. Es lo que lia sucedido con respecto á Gregorio VII y á la pretendida Juana la papisa, cuyas calumnias han deshecho historiadores protestantes como Voigt, Ranko, Macaulay y otros. Voltaire es el que ha indicado las causas de esc prejuicio

y especialmente al historiador

Knropa

vulgar contra los Borgia

Gulchardín

el

haber engañado á la

VI

sobre la muerte de Alejandro

en parti-

el

:

lita

lumniado Pontífice, indicando á la

reprochando

Alejandro Yl,

haberse dejado arrastrar por su odio. efecto el historiador protestante Roscoc rehabiplenamente la memoria del tan indignamente ca-

cular y

En

contra

calumnia nacida

-critores

la vez

notoriamente enemigos

Borgia, hijo de Alejandro VI, se le

se hizo

el

quien

á

y

famoso César tantos

crí.

imputan en connivencia con su padre, ha

sido rehabilitado por

migo de

origen de

de Alejandro VI,

por consiguiente parciales. También

menes

el

do acusaciones emanadas de es-

los

La

historiador

Kochelle,

Papas, demostrando

que

ene-

César Borgia

amar de

nos, quienes

los pueblos que libró de sus tirapagaron historiadores contemporáneos

para vengarse de Alejandro VI y de César Borgia, por quienes fueron desposeídos como vasallos de la

Santa Sede.

Hasta resulta de la crítica imparcial que la tan famosa Lucrecia Borgia, hermana de César, calumniada como la Mesalina

del

siglo

XV

y que tanto

drama que lleva su nombre, ha sido la más pura y honrada de las mujeres de su tiempo, así como Alejandro VI fué un digno Pontífice y un gran rey y César Borgia crédulo la considera histórica en

el


270 el

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO de Italia contra los

defensor de las libertades

ranuelos que la infestaban en «

el

siglo

Mentid, mentid desfachatadamente

que algo siempre queda.

»

una verdadera

Aun hoy

de

la

profecía.

ti-

XV. hardiraent,

(

Este lema de Voltaire es día,

en presencia

odiosa conspiración de calumnias de que fueron

víctima los Borgia,

so oye decir á

que algo de verdadero debe saciones. Sin

duda

buenos católicos

existir entre tantas acu-

los sectarios

del siglo

XVI

y los

XVIII no han tenido escrúpulo de usar la mentira y las más audaces invenciones pero cómo admitir que historiadores como Ouichardín, Paul sofistas del

;

Jove,

Tomas!,

Maquiavelo y Burchard, familiar de

Alejandro VI, que murió Obispo de Cittá

di Castelloi

hayan podido acumular tantas calumnias ? Basta demostrar para ello que su autoridad no tiene ningún valor, como lo demuestran historiadores imparciales, entre otros Roscoe,

La

Rochelle, Favé, la protestante

Revista de Duhlin en el artículo « La historia de una ficción » y otros historiadores, como Rohrbachcr, Dándolo, Audin y Chantrel. Las calumnias de aquellas historias primitivas formaron el arsenal para los crédulos enemigos de los Borgia.

En

efecto: en cuanto

á Maquiavelo,

luego ser excepcionado, es

muy

puede desde

conocido

;

debiendo

advertirse que no es de este autor de donde se

sacado las calumnias más monstruosas

han

con que

se

infama á Alejandro VI.

Por de su

lo

que respecta á Guichardín, para juzgar cuando se trata de los Papas,

parcialidad,

basta recordar que representa á Gregorio VII como el

amante de

la inmortal

condesa Matilde y que ca-


:

271

LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO do

lifica

bastardos

hijos

legítimos

entrar

en las

los

Inocencio VIII antes de

que tuvo órdenes sa-

gradas.

Es

tal la

mala

fe

de Guicliardín, que

el

incrédulo

Byle ha dicho en su Diccionario filosófico: « Guicliardín merece el desprecio es culpable de la falta ;

mismo Voltairc lo acusa de haber engariado á la Europa. Pero sobre todo, él mismo se juzgó dictando al notario su última voluntad: «Que se queme mi Historia de Italia,^^ pues de los libelistas

»

:

y

el

aun estaba en manuscrito. Paul Jove no merece más crédito que Guicliardín, pues él mismo declara que era venal y apasionado. Según Vossius, había creado una especie de banca y prometía antiguas genealogías y elogios inmortales á todos los bandidos que pagasen bien su trabajo,

que no

y calumniaba infamemente á los

querían comprar sus mentiras.

Tomase Tomasi,

»

propuso hacer la

dice Favé, se

corte á la duquesa de Florencia, princesa

do la fa-

milia de la Rovere, denigrando á los Borgia. ¿

Y

quién puede creer en la autoridad del

de Burchard

?

Desde

luego,

Diario

supuesto diario

el

fué

encontrado dos siglos después de su muerte por ua calvinista, en fragmentos,

y un

más tarde otro

siglo

ejemplar en una biblioteca protestante, la de Berlín tiene todos los caracteres de falsificación,

diversas ediciones

difieren

entre

porque las

y son amenudo

contradictorias.

Por

consiguiente, siendo tal la falta de autoridad

de los historiadores originarios enemigos de los Borgia, los autores

independientes que

más

arriba he-


272

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

roos mencionatlo

concluyen que es

menester recha-

zar absolutamcntes semejantes imposturas.

á

difamada

la tan

odio á

su

basado en

Lucrecia

prueba

familia,

más adornada de todas

En

la princesa

las virtudes.

cuanto á los hijos do Alejandro VI, convienen

historiadores

trimonio

más

el

lloscois

contempo-

historiadores

una mujer perfecta y

era

Respecto

envuelta en

protestante

el

autoridad de

la

ráneos, que

Borgia,

que

imparciales

con

legítimo

de veinte años antes

tuvo

los

princesa

la

de

ser

papa

ma-

del

Farnese,

Julia

y antes de

ingresar en las órdenes sagradas, lo cual tuvo lugar

en 1478, cuando fué nombrado Obispo de Alba. «

Las

acusaciones de inmoralidad

Alejandro VI, dice las

que

facio

han hecho á

se

VIII ó

de partido

de

fin,

quedan refutadas por su misma invero-

;

hacen

constar

y por

la

ausencia de

autores

protestantes

»

los

que han rehabilitado plenamente Borgia,

que pro-

venganza de una enemistad

todo testimonio imparcial.

Por

es fácil deducir

;

por su atrocidad

similitud,

contra

Gregorio VII, los Boni-

los

IV

los Sixto

vienen del espíritu

hechas

Revista de Dublín, recuerdan

la

que

el

la

memoria de

los

motivo principal de las acusaciones

lanzadas contra ellos y especialmente contra Alejandro VI, es porque se sirvió de César Borgia para defender los dominios las

armas contra

dos extranjeros é tiranuelos Pontificios.

los

pontificios

príncipes

impuso

el

que infestaban á

Y

no

es

orden á

Boma

admirable

contemporáneos, cegados por

con

la

que

la

fuerza de

y sus

italianos

alia-

multitud de

y los Estados sus enemigos

la pasión, lo

Layan ca-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

lumniado

;

sino,

ñado á toda

para

dulidad

como

la

como dice A'oltaire, que hayan engaEuropa y haya existido tanta creadmitir

las inmoralidades,

quo se

le

27?>

atribuyen.

acusaciones

tan

absurdas,

crímenes y cnvcncnamictitos



XXill

Controversia ciantiTica I

FALSEDAD DE LOS SUPUESTOS COiVFLIOTaS EN'TRH LA KELIGIOX Y L\ CIICNCIA

A Masonería todo I

j

lo explota,

y haciéndose ecoy en to-

del racionalismo, repite triunfalmente

dos los tonos, que en cia

moderna,

to

imposible

descubrimientos de la cien-

los

de todo pun-

la fe del creyente se liaee

que, por consiguiente,

;

persona

toda

razonable y algo instruida, ya no puede crcer^ por exigirlo así el progreso de las lucos y de la civilización, que

ha constatado

nes evidentes entre la

conflictos

y contradiccio-

religión católica

Ya hemos hecho mención

de

haberse

la ciencia.

y

una

escrito

obra titulada Conflictos entre la reUgión y la ciencia, escándalo magno de cínico atrevimiento, por no ser

realidad

cosa en

otra

razón incrédula con

atreve á

credulidad

se

nombre de

ciencia

ciencia

pudiese

nes hechas

al

ser

que

los conflictos

que

la ciencia, las teorías

engalanar

y que

la

Las

nombre do

la»

augusto

el

desacreditarían

desacreditada.

catolicismo en

con

de

la in-

si

la

oposiciola

ciencia^


LA í!asoxi:kía y el catolicismo

276

siempre han re^n-esentado la actividad

de

elemento retrógi-atlo de

el

que ha hecho consumir

la incredulidad,

en sostener

intelectual

gran parte errores que

han retardado el progreso de la ciencia. No hay mora más colosal que la impiedad! Alguien ha dicho

que después

que

re-

la ciencia lo-

gró emanciparse, la fe se ve obligada á excusar hu-

mildemente sus razón

temeridades ante

el

tribunal

de la

pero está demostrado, y yo lo voy á indicar, que esas temeridades insensatas han sido cometidas ;

por pretendidos sabios para desdoro, atraso y calala ciencia, que al decir do un ilustre es-

midad de critor,

hacen

guerra

la

de

catolicismo con

al

tajo de su falsa ciencia,

á

la

el

espan-

los chinos,

para meter miedo á sus

cuenta que

quienes se

enemigos colocan en

manera de

la

vanguardia

de sus tropas

grandes figuras de dragones y de mónstruos espantosos, pero que no asustan sino de lejos esos chi:

nos de (le

la ciencia

heterodoxa son Vogt, Leroux, Bory

Lamark,

Saint-Vicent,

Quinet,

Michelet, Comte,

Renán, Vacherot, Draper, Hobcrt Spencer y otros que nos liablan de descubrimientos científicos

Littré,

incompatibles

con

la

cerca se reducen á cias del

dogma

fe,

que examinados de

pero

quiméricas, á ignoran-

hipótesis

ó á calumnias contra la religión.

Al llamar á examen los pretendidos conflictos, creo no podi'á imputársenos á achaque de autoritarismo,

el

que desechemos

materialismo,

el

positivismo

múltiples formas, los

el

panteísmo

en sus

como quiera que por confesión de

mismos adversarios carecen científicas, á no ser que

dades

terreno científico el

del

y

del carácter de ver.

imitásemos

la arro-


277

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Drapcr que,

gante simplicidad

de

do niaosíro do la

ciencia, declara

teísmo eraanatista y condena mitir

el

á la

el

pan-

religión por ad-

espiritualismo.

Se ha dicho

á

dáiuloso ínfulas

verdadero

también

tierra y á

los

que para conocer á Dios y á la humanidad, á la

mundo y

la creación, al

astros,

á

consultar

necesario

es

la

razón y no á las revelaciones de Moisés y de los Evangelistas. Es verdad que hay que consultar á la quo constituye

razón, y ésto es lo la

razón no

puede contradecir

dejar de escuchar

como escucha ciencia son dos

como pretende

Moisés

á

y á Euclides y á

campos el

á

;

pero

revelación,

ni

los Evangelistas,

<á

La fe y la pero no opuestos,

Tácito.

distintos,

racionalismo,

la ciencia

la

y vam.os a demos-

trarlo reduciendo á su valor los mentidos conflictos.

II

Empezando por

la

cosmogonía ó

ciencia

de la

formación y origen del universo, ¿en qué se opone á la fe católica la teoría de Laplace que explica el

sistema

del

mundo por medio de una nebulosa en la armonía de las esfe-

primitiva trasformada

ras en virtud de micas de

la

leyes mecánicas, físicas

las

materia

?

No

y quí-

excluye la creación, pues

es evidente que la ciencia pregnnta

:

¿

quién creó esa

nebulosa y quién ordenó esa máquina jde los mundos ! Si no hay reloj sin relojero, decía Voltaire,

no hay mundo sin Dios: para no reconocer á su loco para no adorarle.

es preciso

autor,

y

ser

estúpido

es preciso estar


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

278

Según Moisés,

luz fué croada antes que

la

soi

el

y esto aserto, que dió lugar á las impías bufonadas del autor de la Hcnriada, lejos de

y

las estrellas

ser

un

tífica

:

conflicto,

no

es otra cosa

que

la teoría cien-

moderna de Dclitsch y Iluinboldt

de

emi-

la

sión lumínica.

En

cuanto ú los días ó períodos cosmogónicos de

la Biblia,

nera.

La

racionalismo los calumnia de

el

depresión

do

las

capas

ma-

esta

carboníferas

de

Nueva-Escocia, colocándolas á cuatro pies por siglo,

no puede menos de computarse en unos 400,000 aiíos: por consiguiente la flora primitiva había apalas recido antes de ese inmenso período de tiempo concreciones madrepóricas que forman los inmensos cantiles do la isla de Clernnnt-Tonnorre han debido ir aglomerándose por espacio de 200,000 años para ;

elevar aquellas gigantescas

mencionar

el

que forman

remotísimo

el

moles; y ésto sólo, sin periodo de los infusorios

asombroso

trípoli, revela el

do siglos que separa

la

cúmulo

época genesíaca de los

or-

ganismos zoológicos actuales, do aquella otra en que vivió la fauna primitiva.

ros habla de

¿

ayer, y de días naturales

Cómo mil

seis ó siete ?

es,

pues, que Moisés,

arios,

Pues bien

una fecha :

de

este conflicto

es también quimérico y está resuelto desde Orígenes y San Agustín, cuando aun la ciencia no pensaba en ello: la palabra hebrea yom, día, así puede significar el día natural como un período indefinido: « En estos días, dico San Agustín, comentando el Génesis,

me el

parece que por la palabra tarde, debe entcnderst'

hecho de una creación ya ejecutada, y por

labra

mañana

el

la

pa-

principio do otra creación distinta.

»


279

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Pero

la

mente en

objeción propuesta confunde la

cosmogonía

lamentable-

católica el período

cosmo-

gónico en que aparecieron y vivieron los organismos vegetales

y

animales,

con

el

antropo¡jénico, de la

creación del hombre, que no puedo

más de 8,000 años y que los católicos. Sin

embargo,

el

libre-pensamiento aun

cuestión á la época

reduciendo la

hacerse subir á

único que sostienen

es lo

de

la

aparición

do la especie humana, afirma que es millares de años anterior á la fijada, y con aire de triunfo nos dice:

hombre era contemporáneo

el

niammouth,

del

del

y del ursus spelujus, época remotísima separada de la historia por un cúmulo de siglos, pues

Jeli.v

han hallado

se

restos

humanos mezclados con

los do

esos animales en las célebres cavernas del Brasil, en

Moulin-Quignon y otras. qué dice la paleontología ? Que no existe conflicto, porque esa edad atribuida es ilusoria,

las de Aurignac,

Pero tal

¿

desde que está constatado que esos restos fósiles sólo existen en terrenos de transporte

;

^ov consiguiente,

los restos paleontológicos contenidos en los estratos

más antiguos las

aguas con

so confundieron al ser arrastrados los de especies

más

en terrenos do nueva formación

mismo Darwin,

el

por

recientes, depositados ;

y,

como

confiesa el

registro é inspección de las capas

fosilt/eras es al presente imperfecto en extremo,

no

se les

puede asignar duración determinada

( l ).

Hasta la aplicación de las matemáticas ha contribuido ii demostrar l'a reciente edad del hombre sobre la tierra de una manera nicatemática y palpable. Kl cálculo es debido al eminente profesor de la Universidad de Turin, M. Faá de Bruno. ]¿n efecto: ¡a población del globo asciende actualmente á (1)


LA MASO^'ERiA T EL CATOLICISMO

280

La

geología auxiliada por la paleontología vindica

también

la génesis

mosaica en cuanto

creación de los seres.

Así, los

del reino vegetal encontrados

mentos pertenecen á los los las

orden de

al

primeros ejemplares en

los antiguos sedi-

celulares,

encontrándose en

devonianos varias criptógamas, como licopodiáceas, entre las que descuellan los giganestratos

tescos heledlos arborescentes

;

pero

las

monocotile-

dóneas más perfectas y las dicotiledóneas no se presentan hasta el terreno hullero, por cima del calcáreo de montaña

pues bien, este es exactamente

;

indicado en

el

el

orden

texto bíblico con las palabras í/cri'a,

arbusto y árbol.

Lo mismo

sucede con

la

fauna

fósil;

después

dé los diversos órdenes de moluscos y de los crustáceos, se hallan en las más recientes capas silúricas,

los cefaláspides

ó primeros peces,

que siguen

de mil trescientos millones de hombres: además, según más acreditadas, el aumento anual de la pohumana es de ( ^¿-0 ) un dos centésimo aproximadamente. Si partiendo de tales datos, nos preguntamos cuántos años se requieren para que un par úaico, que supondremos ser Adán y Eva, haya podido producir la cifra actual de la población de la tierra, será, según la teoría bien conocida de las progresiones, resolver la ecuación. cei'ca

las estadisticas

blación

2(1-1- I12OO) X

=

1.300,000

Pues bien: resuelta en relación á x dicha ecuación arroju: X

= 4,068

años.

Teniendo en cuenta el diluvio que á los 2000 años suspendió bruscamente la marcha creciente de la población humana, dicha cifra 4,008 es verdaderamente extraordinaria; ella puede ser considerada como la expresión de la verdad. La aparición del hombre sobre la tierra no se remonta, pues, más allá de seis mil años.


LA MASO.VCRÍA Y

281

CATOLICISMO

presentándose en sus innumerables

cu

familias

los

estratos siguientes.

Los habla

los

saurios, el

reptiles de agua, de

verso 20 del capítulo I

dragones

del verso 21, en el texto

dieron, que rcir á Voltairc),

que nos

del Génesis,

ó los

hebreo (que tanto

con

sus variedades de

ipsiosaurios ó lagartos-poces, y pterodáctilos ó saurios voladores, se encuentran en el calcáreo magnésico y

con más abundancia en

el

conchífero, forma-

ción perteneciente al trías superior

primeras aves en

cima de

los estratos

,

apareciendo ¡as

muy por

terrenos cretáceos,

los

que contienen

de los primeros peces y saurios. guientes se encuentran

los

los restos fósiles

En

reptiles

los estratos si-

goofiüdos y los

mamíferos, revelándose así que con ellos terminó la creación sucesiva de los seres orgánicos que precedió á la del hombre, todo según enseria el texto bíblico,

gráficamente descrito en los estratos geológicos. os,

pues, de extrañar que en presencia

No

de esta sor-

prendente comprobación del Génesis haya exclamado sabio Ampére: «O Moisés tcfiía en las ciencias una instrucción tan profunda como la de nuestros

el

tiempos, ó estaba divinamente inspirado.

He aquí

»

en qué vienen á parar los conflictos científicos

Pero

la incredulidad racionalista persiste

ficar la ciencia

numentos de remoto origen

y apela á

los

pueblos

!

falsi-

astronomía y á los moantiguos, insistiendo en el la

hombre. Las tablas astronómicas

en primer

en

del

de los indios

lugar, y sus libros

sagrados,

aparecen el

Surya-

Siddanta y el Ramayana. En ellos se apoyó Bailly para afirmar que el pueblo del Ganges es anterior


á

282

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

la

época antropogénica que indica Moisés

mas

;

Bentley ha demostrado matemáticamente que las observaciones del Surya-Siddanta siglo

XV

la data astronómica

líneas equinocciales

verificaron en el

se

C, á cuya época corresponde

antes de J.

consignada respecto á

allí

y

las

solsticiales.

incredulidad siempre ha sido crédula y derrotado Bailly y echados por tierra sus famosos cálculos astronómicos, Volncy y Dupuís fra-

Pero

atrevida

la

:

guaron un sistema que llamaron reducía á polvo (según ellos) la Iglesia,

díacos

fundándose en de

egipcios

Dijese con pasmosa

Latópolis.

sentaban

templos

el ciclo

y la

los

zo-

da Denderah y de

que repre-

ligereza

que abarca un período de

sideral

1461 años, para cuya observaciones

y que fe

descubrimiento de

el

los

Jtlstórico

Biblia, la

consignación

repetidas

se

que suponían

años de atenta observación

:

necesitaban millares

pregonaron

de

airosos la

confusión del Grónesis.

Pero religión

que así impugnaban la no podían" esperar que Champollión, hallado

los atrevidos críticos

que fué por

este sabio

descubriese, al

el

descifrar

alfabeto geroglífico egipcio, las

las paredes do aquellos

truidos,

el

Nerón, y

el

uno,

en

otro en

el

los del

grabadas

inscripciones

templos y en fajas de los zodíacos, que éstos habían

en

las

mismas

sido cons-

Tiberio y de emperador Antonino, pos-

reinados de

teriores á Jesucristo.

Así son los conflictos!

En

gión, son con la incredulidad.

vez de ser con. la

Da

reli-

lástima la supina

credulidad de los sabios impíos!

Por

lo

demás, no

tengo necesidad

de

recordar


;

283

LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO

para confusión de los pretendidos

sabios orientalis-

demostrado que ningún

documento semí-

tas, estar

pueJe hacer subir más

tico se

tes de la era cristiana; está

libros sagrados de los

ma, datan Avesta,

siglo

del

sagrado

libro

apenas data

Zoroastro,

de J. C.

antes

de

persas,

los

Zend-

el

;

atribuido á

redactados

datan del siglo II antes de

t'acio,

los

y los Kings, por Con-

del siglo A^I,

libros sagrados de los chinos,

C.

J.

Muy ligeramente voy á ocuparme de lo que man error geocéntrico y antropoce'ntrico de la y de pasado á blia

condenación

la

tífica,

mundo

Bi-

GaUIeo, pues ya han

supone á la tierra cen-

que

é inmóvil, es de la

antigüedad cien-

á quien dió su nombre Ptolomeo, pero

de la Biblia ni de la Iglesia

nal Nicolás de

Cusa y

quien fué continuador

el

al

pues

;

céntrico moderno, se debe á

sia sabe

lla-

la categoría de vulgaridades.

El error geocéntrico tro del

de

an-

Vedas, y atribuidos á Brah-

probado que

indios

IX

X

allá del siglo

cómo van

es

Carde-

al

Copérnico, de

La

católico Galileo. la

no

sistema helio-

eclesiásticos,

canónigo

que su misión no es

físico-naturales, ni

el

Igle-

de enseñar ciencias

los

cielos,

sino

cómo

San Gerónimo por eso jamás ha declarado contrario ó conforme á la fe ninguno de los sistemas astronómicos, sin que por ésto quiera decir que dejen de ser ciertas las verdades meramente científicas que contenga la reveso

va á los

lación.

Si se

ciclos,

según advierte

nos recuerda

la

condenación de Gali-

leo,

contestaremos que no fué condenado por la Igle-

sia,

cuyo único juez

•el

Tribunal

de

la

infalible

Suprema,

es

el

Papa, sino por

en quien os

de

fe la


LA masonería y FX CATOLICISMO

284 falibilidad

para ante

y de cuya sentencia debió apelar Galileo el Papa, y no cometer la debilidad de quo creía

abjurar do lo

como

verdad,

advierte

el

sabio Moigno, quien nota de paso ser una mera in-

vención la célebre expresión que

E

lileo:

pur

se atribuye á Gamuove, repetida por todo erudito

si

vulgar. Sin embargo, debe advertirse lio

como anteriormente

notado, que Galileo jamás fué atormentado, sino

considerado de una manera distinguida

que

;

causa

la

de su condenación fué principalmente su petulancia y pretensión de dogmatizar ó convertir en dogma su teo-

no pasaba de hipótesis

ría que en aquella época

controvertible

no implicaba

que

;

condenación

la

de

no poderse defender como

el

muy

su doctrina hipótesis,

puesto que había sido defendida antes que

él lo hi-

y continuó siéndolo después por eclesiásticos y nótese, por último, que el sistema de Galileo era ciera

falso absolutamente considerado,

mundo, mientras

centro del

además que

planetario, afirmando

nían otra

por suponer

sólo

explicación que la

lo es del

las

al sol

sistema

mareas no

rotación de

te-

la tierra,

mientras este fenómeno se debe á la atracción com-

binada

y de

del sol

Es por demás pasaje do Josué

:

más

como

ni menos,

la luna.

ridicula la objeción basada en « se

detuvo los

el sol »,

astrónomos módernos, que

dicen: «el sol sale y se¿>one»,á pesar

que

En

se

al

hombre

negar

de saberse

mueve.

cuanto al llamado

supone rece

no

sol

el

el

pues habló, ni

error antropocentrico, que

centro final de

la pluralidad

de

la creación

mundos

y pa-

habitados,

es-


LA

m\soxi:rí.\.

y el catolicismo

285

falsamente atribuido á la Biblia, pues ésta, concretáu-

hombre deseen cliente de Adán, prescinde do de otros mundos y afirma quo todo en ol universo ha sido hecho para bien del hombre, como en efecto lo es, como criatura racional. Así (lose al

los habitantes

€3 que católicos

muy

eminentes creen habitabilidad de

hipótesis de la

los

razonable la

mundos que

se

encuentran en condiciones de adaptación para la vida.

Es una de la

libre opinión

Creo supérfluo

opone

se

é independiente

saci'ificio

de

habitados

que semejante hipótesis no Redención, ya porque el pudo servir para todos los

aiíadir

dogma

al

de la

del Calvario

mundos que nitos

de la ciencia,

fe.

tuviesen necesidad

de los méritos

ya porque los

Jesucristo,

no tenían necesidad de

los

Salvador por no haber prevaricado como

por

infi-

demás mundos méritos

del

nuestro,

el

la caída original.

IV La

ciencia heterodoxa

ha proclamado un nuevo y fe ha ideado la teoría

ruidoso conflicto contra la

:

de la transformación de las especies para negar las creaciones independientes, que parece ensenar nesis.

Darwin

es

el

santo del

mista. Él cree que los orígenes de

muy

so

tación de modificaciones que,

mo

del

ser,

supuestos

desarrollarse, se

Gé-

las especies

son

no es uno solahan formado por la adap-

pocos (tres tipos primitivos),

mente y que aquellos

el

positivismo transfor-

los

si

si

mejoran

medios en

perpetúan por

el

organis-

que ha

de

generación, y cons-


LA MASONERÍA Y

El,

á otras quo en

tituyen, unidas

A

scnten, la variedad específica.

y en virtud de

el

povvemi"

se prc-

ésto llama selección

propagan

sólo se

ella,

CATOLICISMO

más

los sores

aptos, con esa actitud relativa de vida que nace de las condiciones exteriores necesarias á su

En

la

win, la

lucha

adaptación

todo para

el

la

la

de

la vida ó

propagación

de las

especies

:

ella

organización

viaciones que las

al ser

concurrencia

paulatino de los

otro, son

Dar-

modificaciones favorables es

orden no es conveniente

por

desarrollo.

según

existencia,

más elevada retroceda especificación ó nueva variedad de un

hace que una

cuando

por la

prototipos

para

la

En

vital.

competencia el

desarrollo

del organismo, las des-

marcan menos variación de un que primero

éstas lentamente cada vez

aparecen,

ser

á

acentuándose

más, y uniéndose á otras

nuevas, hasta constituir los cambios específicos.

Aunque no tenemos

espacio para

sistema evolucionista

el

sobre

el

impugnar todo

origen de la vida

y sus múltiples manifestaciones en las diversas etapas genesíacas, indicaremos al menos que la teoría transíormista ha recibido el golpe de gracia con la demostración

científica

rogenia o

¡jeneración

de

sabio Pastcur ante la

aprobada por ésta

la

imposibilidad de la hetc-

espontánea,

hecha

por

el

Academia do Ciencias de París ( 1 ).

Los espei-imentos de s.ibios iluslres li.iii demostrado 1 nacidos en el vinagre ó licor corrompido no son el resjltado de la pretendida generación espontánea, pues nacen de gt^rnienes imperceptibles, de especies de liueYos «jue se hallan en suspensión en el aire y se desarrollan en los moilios i|;ielesson favorables. La prueba de este hedió «s de las nU:S ífncill;;s )a qoimica org.'ínica ha ad<jU!rido la (

)

fjae los íinimalillos

,


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Además

hecho

el

del

28T

hihridismo ó infecundidad do

los individuos, producto del cruzamiento de dos especies,

un argumento insalvable para

es

mación

la transfor-

específica.

Pero vamos á preocuparnos del origen del hombre,

que es

lo

para

importante

la

El hombre no es una derivación

como afirma punto

la

cuadrumano En este

transformismo heterodoxo.

el

ha

ridiculez

llegaron hasta

verdad católica.

del

suma:

sido

punto do

el

decir

viajeros ingleses

que en

Abisinia

aun hombres con cola llamados Xiams-Niams, término medio entre el negro y el mono á este existían

;

descubrimiento se

le dió

grande importancia. El sabio

Mariettc abordó de frente la cuestión y descubrió los

tales

que

negros con cola eran ni más ni menos que

negros revestidos

con

la

piel

de animales muertos

que la vidca animal es absoliitaiijeate imposible en una atmósiera cuya temperatura exceda de 80°. Debajo de dos campanas ile vidrio ,se lian colocado dos palanganas que contenían vinagre la primera campana encerraba aire respirable la segunda, de que se extrajo el aire por medio de una máquina neumática, habia sido seguidamente henchida del aire atmosférico que pasaba á través de un tubo enrojecido por el fuego. Debajo de la primera campana ai)arecieron los animalillos. y se efectuó, como de costumbre, el pretendido fenómeno de la generación espontánea y heterogénea debnjo de la segunda no apareció animal alguno, porque al pasar por la atmósfera abrasadora se habían quemado los gérmenes, y la all)úmina que en gran parte constituye toda sustancia animal, se había desecado lenta mente. Idéntico resultado dieron múltiples experimentos verificados con líquidos fermentables. Se empleó el frío como antes se había empleado el calor, y siempre con el mismo resultado. Luego, no hay generación espontánea luego el hombre y los animales no han podido aparecer [lor vía de transformación específici. Luego las creaciones especificas provienen de actos indepeudieutes de la voluntad divina. certeza de

:

:

:

:


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

288

y cuya cola llevaban pemlientc en la parte ¡En que ridiculeces cae la crédula impic» dad que no cree en la Biblia Y sobre todo, los sabios demuestran que existen entre el mono más humano y el hombre más salvapor

ellos

posterior.

diferencias anatómicas y fisiológicas esenciales, aun prescindiendo de la inteligencia y de la libTrtad. Según el sabio Quatrefages, existe un orden inverso en el desarrollo de la masa encefálica del hombre y la del mono. La región esfenoidal ó base del

je

cráneo, quo tanto influye en las

funciones del cere-

bro, se modifica con la edad de un

modo contrario

on

ambas

del

ángulo de "Wirchow, notándose por

especies,

desarrollo inverso en los lóbulos es

trepador y

el

por la amplitud

especialmente

:

lo

mismo un

asimismo

el

mono

hombre andador.

Ahora bien: cuando

existe

orgánico

desarrollo

que determina un orden inverso respecto al término final de sus funciones, una especie no puede proceder de otra por vía do evolución; que contrario

es el error

Haekel

gravísimo pretender

al

com3tido

quo

el

por

hombre

el

naturalista

desciende

del

cuadrumano.

A

más

:

los restos

paleontológicos

de

nismos intermedios que debieron formar nes de la cadena que, á ser

el

la

verdadera la teoría

de

hombre

simiaco, no aparecen en ios terrenos

fosilífc-

las especies entre sí

ros y geológicos. Los mis antiguos restos

ú

orga-

al

Darwin, uniría á con

los

los eslabo-

humanos

época antidiluviana, revelan

cos por sa

cjtriiofcui'a

y por

la

y

pertenecientes

organismos idénti-

adaptación muscular


LA MASOXenÍA Y EL CATOLICISMO

suponen

f\ne

las depresiones

hombre de

del

inana

edad

la

apófosis óseas, á los

y

La mandíbula

presente.

encontrada en los antiquísimos

Moulin-Quignon, era de un

28í)

terrenos

de

raza caa-

individuo de

gruta de

Iiu-

Solutrc,

de

Cro-Magnon y de Bruniquel, recuerdan, por sa

faz

Ciisica,

y

romboidal,

cr<áneos de la

los

actual tipo mongólico.

Dónde, pues, están

¿

gión y la ciencia

entre

los conflictos

sobre

la

reli-

hombro

origen del

el

?

La

un nuevo aby que sólo ha consegui-

teoría evolucionista tan cacareada es

surdo opuesto á

la ciencia

demostrar que para

do

combatir á

la religión

era

necesario bestializa)' al hombre. lie

delineado

esta

rápida

controversia para de-

más no fuera someramente, quo no la ciencia y la verdad cristiana, ya

mostrar, aunque

son antitéticas

que

así lo asevera

imprudentemente

incredulidad

la

masónica, y para que se noto de paso cíián retrógra-ida es la impiedad dorando con el nombre de ciencia,

sólo en odio á la religión, tantos

para

errores

afrenta y rómora del progreso científico.

Lo

repito

bien

enemiga do píritu humano. ser

cisnio

sus

el

alto:

la

la ciencia, ni ¿

Cómo

progreso de las

más grandes

Iglesia

ciencia?,

si

son

representantes, corao lo

brillante apología, añadiendo

su origen divino?

ellas

nuevas

puede

es ni

había de condenar

dicado en otro lugar, y cuando

<le

no

ú\ú desarrollo

del el

es-

catoli-

católicos

hemos

son

s

i

in-

más

pruebas á las



XXIV La Revolución francesa ds 1789

LA VoUaire

Míisonoi-.'a

ha

su

qiio

ilcclai'íido

fin es

el

de

y el de la Revolución francesa : el anonadamiento eterno del catolicismo y hasta de la idea cristiana. Esta

prot'esióri

ca manifiesta evidentemente que tiano

del

volterianismo

el

incrédulo

de

fe

masóni-

espíritu anticriscaracterístico

os

como de la decantada Revolución francesa de JT80, que tantos elogios ha

tanto de la Masonería

merecido de los enemigos dosela

como

la era

de la

catolicismo,

del

regeneración

y de los derechos del

las li'jcrtades político-sociales

hombre

;

revolución que hoy

anatematizan los

daderos demócratas por haberse basado en trato Social de Rousseau, que es el

todas las tiranías, laye

;

al decir

del

el

Evangelio

ver-

Con-

evangelio de

publicista

de Jesucristo,

código de todas las libertades

ras,

el

Labou-

en vez de basarse como la revolución norte-

americana, en el

repután-

humana, de

que no se confunden

con

gica del liberalismo incrédulo.

que es

santas y

verdade-

la licencia

demagó-


292

LA M.VSOXEUÍA T EL CATOLICISMO

Como

que

existen tantos ilusos

volución francesa

ia

y

al

mentar

la

Convención,

célebre

re-

creen

era más gloriosa de la civilización y la misma Masonería se precia de haber contribuido á su realización, mientras, como la califica La HariK\ es el escándalo de la razón humana., nos vamos^ á permitir algunas observaciones como complemento citar la

;

á

dicho en

lo

mo

el

C. IX, para demostrar

fanatis-

el

ignorante de los que tanto elogio prodigan á la

más grande de

infamias

las

de

los

tiempos

mo-

dernos.

Desde luego puede afirmarse que nada de bueno mentada revolución; pues como ha « Todo lo que la dicho el publicista Tocqueville Eevolución francesa lia hecho, estoy persuadido que se habría hecho sin ella.» Pero ésto es poco; es más verdadero afirmar con Garnier de Cassagne «La revolución, lejos de haber impulsado la civilización, no ha sido otra cosa que una estúpida y sangrienta inutilidad. » Mejor aun y con mús exactitud la califica el citado Tocqueville: «La Convención que ha hecho tanto mal momentáneo á los contemporáneos por sus furores, ha hecho un mal la Convención ha oreado eterno por sus ejemplos. se debe á esa

:

.

.

la política de lo imposible,

la

teoría

furiosa, el culto de la audacia ciega. Si investigamos las

aberraciones

y fracaso

convirtiéndose en

el

causas de

la

de

la

locura

»

fundamentales

de las

Kevolución francesa,

más nefando ejemplo

de anar-

escándalo furioso y despotismo sanguinario, se sabe que fué la perversión de la verdadera reforma quía,

político-social debida al csuíritu de incredulidad del


:

:

LA masonería T el CATOLICISMO

XVÍII y

filosofismo del siglo

proclamar

(jue al

la libertad

ilimitada sin

Contrato

del

derecho del

el

contrapeso

el

soctaly.

mayor número y

pueblo incapaz de

cristiana, hizo al

203

de

moral

la

poy civil y de gobernarse democráticamente, pues que inoculS la irreligión y legitimó la licencia, convirtiendo las masas en un populacho ingobernala libertad

lítica

y salvaje. Se

ble, feroz

creencias cistianas

;

soberana voluntad en vez de decirle

pueblo: ropelcfd las

dijo al

para hacer

eres libre

quiera y tienes

cumple siempre con tu

:

deseas conservar la libertad y

el

quo tu

lo

derecho

respeto

á

ello

deber

si

á todos los

derechos que constituye la verdadera democracia.

Así siglo

que

es

si

se

pregunta por qué después de un

no ha logrado

revolución implantar

la

narlo de las instituciones

el

rei-

mientras es libre y democrático la Eepú-

libres,

modelo de constitucionalismo biiea de No rte-Am erica, no existo otrfi respuesta que la dada por dos grandes publicistas «

lo

La

religión

que

es », dice

vez dice

hasta

«

:

La

ha hecho de revolución

perdido.

Pues

Y

e?,

francesa

sobre

del

Norfe

Eogor-Collard á su

fanatismo, hasta la crueldad

cl

demos, esta crimen

por

América

la

Laboulaye.

todo,

ha sido impía y no lo olvi-» ;

lo

que

la

ha

»

es

muy

!a historia

cierto

y

quo en

cl

dolorosaraente

seno

dejan sin religión, so verifica la libertad ilimitada es,

de

constatado

pueblos

que se que

irremisiblemente

como

dice Thiers, la so-

ciedad salvaje; y que la libertad sin límite, ni ref/la, cambia de nombre y se llama anarquía, couto

afirma

Julio

Simón.

Por eso

la

Convenwón


294

LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

una Asamblea de bandidos

i'ué

feroces

que ultrajaron

y la dignidad humana de la míinera más escandalosa que se haya visto jamás en los tiempos la libertad

antiguos y modernos. « La filosofía do la Convención, ha dicho el citado Julio Simón, es muy liberal

y su política muy opresora opresora á tal punto, que de todas las tiranías, ella sola ha conservado ;

nombre que conviene á las tiranías, ha llamado el terror. » Porque era aborto de la incredulidad, ha podido decir Laboulaye de la república francesa « Hay repúblicas como la de 1793 que no han sido más que detestables tiranías, t

en

y

la historia el

se

:

II

Vamos ahora cesa no hizo fica

do

que los

Nicolás,

á indicar

más que

se venía

la

operando bajo

revolución

el

apoya en

se

líaudot, Odilón Barrot

fran-

reinado del mejor

XVI. Cederemos

reyes, Luis

quien

cómo

imposibilitar la reforma pací-

y

el

puesto á A. Tocqueville,

Quinet,

otros,

para

confirmar

lo

que vamos á exponer.

En mador

efecto

:

Luis XVI,

más

liberal

y

más

refor-

antes de 1789 que ninguno de los gobiernos

revolucionarios que se han sucedido lo lian sido después, se había anticipado ya

de Francia, hasta

tal

á

los

deseos y votos

punto, que un

espíritu inde-

Juan Ileynaud, ha deducido de aquí, que nos sería más conveniente hallarnos todavía en vísperas de 1789. Se llega hasta preguntar si se-

pendiente,

rían necesarios

los

Estados

generales

para bien do


LA masonería y el CATOLICISMO

295

y de todas las reformas con que se honra á la revolución y si no hubiera valido más recibir estas ventajas de la autoridad real. la libertad

Pero no

permitido

sólo es

que no es dudosa

sino

hacer esta pregunta,

la contestación

afirmativa,

como quiera que M. de Tocqueville ha decir

:

déspota

«

Me la

á

inclino

creer que,

revolución,

nos

llegado á

verificada por

habr'a

dejado

tal

un vez

menos mal dispuestos para llegar á ser algún día una nación libre, que no verificada en nombre de la soberanía del pueblo y por éste en una anarquía sanguinaria é

pues se convirtió

>,

impía que hizo tan

y ventajas que constituían et y do los gobiernos constitucio-

funestas las reformas ideal de Luis

XYI

nales.

El sufragio universal incrédulo es aun

hoy

casmos é hipocrecías

en

día

el

manos del hberalismo' más grande de los sar-

políticas;

pues bien: Luís

XVI^

que no era un déspota, y que tenía tan buena fo en sus reformas que jamás se arrepintió de ellas,

aun en

más

los tiempos

desfavorables, convidó á la

Francia á emitir libremente sus deseos y á

realizarlos

sus en

voto?,

los

expresar

á

Estados

genera-

El mismo soberano dió y practicó, cual nunca lo fueron, la libertad do la prensa, de reunión y delibertad electoral. De este libre trabajo salieron las les.

actas ó poderes conferidos á los

«Cuando vuelvo veo en

ellas

dice Quinet,

á leer

cuánto bello

puso

la

Diputados.

estas actas

de

naturaleza

y noblo,

originariamente

alma de los franceses, desearía que una nueva colección de estos votos. Los

el

1789,

y verdaderamente se

crt

hiciese-

franceses-


"200

LA

JIASOXí;R!'a

y

CATOLICISMO

El,

«ompararían lo que han llegado á ser con lo que Cómo se admirarían de habían prometido ser. «lio! Si alguna vez so suscitarg, una regeneración ¡

verdadera, sería preciso principiar por estos monu-

mcatos, que deberían iimigo de >.

¡

constituir

manual do todo

el

la libertad.

Cuántos votos que hoy aparecerían

demagóíri-

-cos etnaiiaban de la nobleza

Un amor

•verdadero de las

al

-Estado

y del clero! clases inferiores no deja

cuidado de desear

el

lamente es

impuesto

el

^privilegio se convierte

mis mínimo,

lo

que

sino

igual,

Tercer lío so-

hasta

el

en beneficio del pobre, en

el

impuesto proporcional y progresivo. Y ¿la ensoíjanza? El T ;rcer Estado habla poco do ella, la vrobleza so

es

ción

ocupa algo más; pero sobre todo

el

cle-

quien en nombre de la moral, de la civiliza-

y de

patria, solicita

la

establecimiento en

el

todas las parroquias del reino de una enseFianza gra4uíta. Todas las libertades políticas, gobierno consperiódicas, leyes hechas por la y sancionadas por el rey, la nación sola votando el impuesto, descentralización y libertades

titucional, reuniones

ilación

«Municipales; todas las libertades civiles <le

todos

ante la ley, la unidad

supresión de la jurisdicción

de

:

la

igualdad

de legislación,

la

intendentes,

la

los

libertad de defensa, la publicidad en los

tribunalc?,

mitigación en las penas, la admisión de todos á los -empleos públicos, la libertad religiosa

so\o de los nuevos principios «en los

mismos

términos,

sacerdote, del noble ó del

Ahora

bien

:

con

que no

establecido

;

no hay uno se halle

casi

respecto

del

plebeyo de 1789.

¡semejante

»

programa y con

el


29?

LA MASOSERÍ.V Y EL CATOLICISMO Blás generoso de los reyes al frente ¿

por qué

la re-

una estúpida y sangricnt» inutilidad? ¿Por qué tomó un canicter tan despótico^ salvaje y sangriento que ha constituido el escándalo do los tiempos modernos? ¿Porqué fracasaron tan hermosos preludios ? Porque los principios del 8^ eran cristianos y no inspiración de la rcTolució» \olución se

convirtió en

muy

francesa, que es cosa

distinta, hija del cspírit»

de impiedad é irreligión que había inoculado en Jas

masas cando

Yamos

volterianismo.

el

á demostrarlo indi-

más culminantes que evidencia» haberse propuesto como fin, el de Voltaire, el anolos

hechos

nadamiento del cristianismo, que

la perdió, al decir

Ya

desde

la

que fué sobre todo

lo-

de Eoger-Collard.

borrascosa

de la

sesión

Asamblea

constituyente del i de agosto se principió por poner los bienes del clero á disposición de la nación, des-

pojándolo de todas

sus

posesiones

en completa dependencia

de

ptira

colocarlo

enemigos

y esta medida fué tanto más odiosa cuanto que la generosidad del clero no tuvo émulo; se suscribió á las. cantidades erogadas para pagar las deudas del Estado sia,

sus

:

ofreció el impuesto sobre los bienes de la Igle-

;

extinción de los diezmos que se le debían

la

y

y de los emolumentos del El arzobispo de Parí?, apoyán-

la supresión de los censos

servicio parroquial.

dose en ejemplos

anteriores,

los vasos sagrados

nando

el

públicas

:

producto

la

al

nadie ostentó

para salvar impiedad

propuso fundir todos

que no fuesen necesarios, aligeramiento

de las

desti-

carga»

más generosidad que el cleroEstado y sin embargo

las penurias del

consumó

el

crimen

de despojarlo


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

298

nombre de los derechos del 'loinbre y del ciudadíino, que acababa do proclamai* hipócritamente. Después en nombre de la libertad se declararon abolidos lo3 yo;os monásticos, se suprimieron las ór-

denes religiosas y los revolucionarios se apoderaron de más de dos mil abadías, conventos, prioratos y otros monasterios de religiosos, fundados corao asilos

abiertos á la virtud

más,

se

y

á

las ciencias,

y

lo

que es

cometieron actos do vandalismo destruyendo

golpe del martillo revolucionario los monumentos

al

antiguos contenidos en

ellos,

depósitos

literarios

y

otros objetos preciosos. Se dictó la Constitución civil del

clero,

que era cismática, obligando á los sacer-

dotes jurar liberticida.

y

su observancia con una Las Breves en que Pío VI del

la efigie

asno, fueron

Con

el

Papa paseada por

.seros

6

París

y

i-eprobaba

sobre

un

quemados públicamente.

objeto de desprestigiar á

religiosos, ciertos

namentos

tiranía vil la

los sacerdotes

hombres soeces revestidos con

sacerdotales

y

or-

pronunciaban discursos gro-

impíos en la barra de la Convención, siendo

calurosamente aplaudidos. Se permitió

el

á los sacerdotes penando á los Obispos

matrimonio

que á

ello

se opusiesen.

Se hizo aparecer á las monjas

de costumbres co-

rrompidas, so pagó á una mujer desvergonzada para

que

se presentase en la barra de la

presentar

el

papel

de

la

monja

Asamblea á

libre.

«

re-

El furor

impío é imprudente de los filósofos jacobinos revolucionarios llegó hasta vestir á unas prostitutas con

hábito de religiosas

y

derramarlas por las calles y

paseos piiblicos, para que con

sus

ademanes

lúbri-


209

LA masonería y Eh CATOLICISMO CCS denigrasen al estado religioso

en

ciclo

el

!

Maistrc,

dice de

pero

;

¡

hay Dios

mismas

ellas

abo-

se

chornaron, y movidas do no sé qué impulso interior coníVsaron públicamente que habían sido pagas para aquella farsa

La

Constitución

estableció

en odio al

catolicismo,

públicos para

á

una medida hipócrita existir

templos

y sinagogas para los católicos asistir á las igleque iban; hasta se

azotando cruelmente á los

cometió la barbarie

azotar á

de

Caridad que asistieron á rita,

de

pesar

calvinistas

los

judíos, so prohibió á los sias,

de cultos,

libertad

la

pero para demostrar que era

muriendo de sus

tres

Hermanas de Marga-

de Santa

la Iglesia

resultas. Se suprimieron las fies-

tas católicas sustituyéndolas por otras dedicadas á la

naturaleza,

género humano, á

al

la libertad,

amor

al

conyugal y otras cosas semejantes la fiesta de Navidad fué sustituida por la del perro, la de San :

Agustín por

Xavier por

Fué

sandía,

la de la

rábano y

la del

proscrito

el

culto

San

de

la

Francisco

otras impiedades.

católico,

estatuas é imágenes de los santos,

despedazadas las

quemadas

las re-

destruidos y profanados los vasos sagrados, saqueadas y profanadas más de cincuenta mil igle-

liquias,

sias,

capillas

Al decretar

y

oratorios.

la

Asamblea

cismo, declaró oficial

el

abolición

la

culto de la

del

Kazón

;

catolise

negó

viembre de 1793 so

Dios y el 10 de Nocelebró en Nuestra Señora de

París la fiesta de la

Razón

pv'iblicamcnte la

existencia de

:

como emblema de

divinidad se llevó en procesión á una tuta,

adornada con

guirnaldas

actriz

esta

prosti-

de encina, una pica


300

«n

la

CA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

mano, un gorro encarnado en

crucifijo la

á sus

Convención con

guida

mayor en

el

Marsellesa y

presidente á la cabeza y se-

colocada

fué

«

discursos

los asistentes

inmundicias, basta

el

la catedral,

desnuda sobre

lugar del Santísimo.

pronunciaron

se

su

Llegada la procesión á

del pueblo.

la prostituta

im

la cabeza y

pies, rodeada do los legisladores de

el

altar

Allí fué incensada,

blasfemos, llenaron

se el

cantó

la

templo con

punto de que por todas

pai-tcs

marchaba sobre escorias » según refiere Rivaux. Los m'¡s fanáticos enemigos del culto de los Santos, fueron los más ardientes prosélitos del nuevo culto, y veneraron como preciosas reliquias la peluca «c

do Rousseau,

la

espada de Mirabeau y las pieles del La catedral fué dedicada á la

vestido de Voltaire.

diosa

Razón

y

se

mandó que su

culto so celebrase

«n todas las ciudades, villas y lugares do Francia. Al inmundo y sanguinario Marat se le erigió un altar en Luxeraburgo. Ante este altar iba todo París á hincarse el corazón de Marat estuvo expuesto allí mucho tiempo en medio de flores y do incienso en un vaso de ágata. Allí se cantaban letanías :

impías que contenían motos como «

Sagrado corazón de Jesús

Marat

— Tenéis

najes.

»

el

el

siguiente

:

— Sagrado corazón

de

mismo derecho ú nuestros home-

III

De

este

«acrilegios

inmenso sumidero de basura, de

y de crímenes, debía nacer

guillotina para expiar

tanta impiedad,

cl

errores,

terror

y

la

pues jamás


301

LA MASOKtKÍ.V Y EL CATOLICISMO

impunemente

se trastoriia

moral,

religioso

revolucionarios

que ha-

el

orden

social.

y

Los mismos

legisladores

bían destruido la Bastilla por ser una prisión, establecieron en Francia

más de cincuenta

y otras tantas Comisiones de seguridad

'mil cárccloá

piiblica

para

juzgar á los sospechosos en cumplimiento de la ley de 21 de Setiembre de 1793. Proclamaban ajenas, y hacían dar

á las opiniones

el

respeto

muerte á los

rjuo opinaban por la monarquía y aun á los meramente sospechosos porque no salían de sus casns,

que allanaban para arrancar

las víctimas.

Esos hipócritas, que detestaban á la Inquisición que condenaba después de la discusión jurídica de los

delitos,

condenaban

forma de proceso y

sin

defensores, invocando

permitir siquiera

la

sin

libertad,

igualdad y fraternidad. Sólo en París ex'stían sesenta Comisiones encargadas de matar con facultades discrecionales y absolutas.

El girondino Eiouft'e, en las tenido, dice:

Era aquello

«

día y noche

estaban

los

Memorias de un

de-

la actividad del infiei'no

:

movimiento

-

cerrojos

en

por la noche llegaban

hasta sesenta personas c n-

denadas

al

plazadas

misma te

al

suplicio,

por

suerte.

capaz

en

diese salida

otras .

..

la

y

día siguiente eran reem-

á quienes esperaba la Se había cavado un cauce bastanciento,

plaza

á la

do

sangre.

San Antonio,

que sea: todos los días se sacaba y

estaban

ocupados

ojocuciones en

En

cuatro

la

sangre á cubos»

hombres durante las

darle curso por el cana!.

los solos 18

para que

Digámoslo, por horrible

»

meses del terror, advierte

el

no-


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

802

table escritor

Saavedra,

mayor parte

de

de quien hemos tomado la

estos

París 18,613 personas,

entre

las cuales

sacerdotes y 350 religiosos, por

en

se guillotinaron

detalles,

hubo 1,135

solo delito de ser

el

ministros de la religión.

En Lyón, era ver

boca

la

un

de

caer

hacía poner en

d'Herbois

Callot

ciudadanos á

los

de

solo

tiro

fila

ú

cañón, y su placer

uii

á cien ó doscientos

moderados ó sospechosos. Así mató él sólo treinta mil personas. En Nantes, Carrier inmoló treinta y dos mil, entre los cuales hubo trescientos sacerdotes inmolados. Este Carrier se divertía más bárbaramente en los asesinatos. Al principio, como el fusilar no le proporrealistas, aristócratas,

cionaba bastante placer, ideó

unos botes

en

con

el

colocar las víctimas

que

válvulas,

abiertas

á

una

señal en el río Loire, las víctimas fuesen sumergidas

en

el

agua,

y

girse de

rita

rie

;

el

gusto

había en arabas

era verlos batallar contra

Todavía refinó

amarrar por

salir,

personas que los obligaban á sumer-

nuevo

la muerte.

trataban de

si

orillas del río

las espaldas á

más su placer, haciendo un joven con una seño-

y así arrojarlos al agua, á cuyo acto de barballamaban matrimonio repuhlicano. Se guilloti-

naban niños y mujeres en las ejecuciones

Por

fin,

para no fatigar

barón

cinta

y para apresurar

se incendiaban las cárceles. al

lector

con tanta bar-

que en esos diez y ocho meses solamente perecieron más de dos millo-

barie, el

d'IIenrión

nes de personas por

las

Para confirmamos en dad perdió á

la

dice

armas y los suplicios. verdad de que la impie-

la

revolución

francesa, convirtiéndola


.

LA

M.VSON-ERÍA

la

303

Y EL CATOLICISMO

magno de más brutal ferocidad en

en

el

cícámlalo

humanidad y engendró

la

los revolucionarios,

véase

que Garnier de Cassagnac en su üistoria de los (jirondlnos dice de la sublevación del 10 de Agosto lo

y entrada del pueblo al palacio de las Tullerlas, donde estaba el Rey con su familia c Se pasó todo :

;i

marmitones.

cocineros,

humana,

criatura

guardias, criados, friegasuelos,

soldados,

cuchillo,

Cuando no quedó ninguna

so degollaron los perros.

.

.

cuan-

.

hubo concluido do matar, robar y romper, los más refinados de aquellos vencedores quisieron llevar más lejos los refinamientos de la infamia y ferocidad humanas: asaron diez ¡f siete Suizos con el fucijo de las grandes chimeneas, Wenti^ de do

se

restos de sillas

y muebles

pusieron

:

el

corazón de

uno en aguardiente y se lo comieron] » César Cantú dice también que las mujeres de esa revolución fueron aleones victoria

;

en la batalla,

/«¿Vnoís

mutilaban los cadáveres,

les

después

déla

abrían

vien-

el

comían. Estaba espantosa Tliervigne de }daricourt cuando precedía como capitana á su tropa tre

y se

los

do mujeres caníbales,

Con

s

razón, dice César Cantú, esas escenas en que

la ferocidad se llevó

más

que podría

allá de lo

merse de los caníbales, y aun de las rían avergonzar de ser hombres.

Y

esa es la gran revolución que según

lismo masónico constituye la

de

la civilización

y

se la

el

libera-

más espléndida

gloria

opone por

los derechos del

hombre, de

do la libertad y de la fraternidad

!

.

.

enemigos

los

de la Inquisición como la era gloriosa de

mación de

te-

nos ha-

fieras,

la la

procla-

igualdad,


LA masonlrí.v y

3C4

Aprendan

¡zh

catolicismo

los ilusos ú conocer la hipocresía de los

jioniposos programas de la ¡iicredulidad liberal.

Aquellos

filósofos

y legisladores, todos aquellos

TCA'oiucionarios parece que en la embriaguez de sus vicios, 1)0 sólo se habi'aa embrutecido,

sino que so habían convertido en monstruos infernales. Así pre-

paró

la

revolución impía á los pueblos para la rei-

vindicación de sus derechos

la

Por eso Burke, coetáneo de la revolución francesa, califica de delirio de una embriaguez causada

por aquel espíritu de fuego destilado en <Jel

infierno»;

y

coastemporánco rece á

:

«

nada de cuanto

se iia

on

visto

anteriores: es dlahólica i>or esencia.

modo

ser de otro

el

alambique

como dice de Maistre, también La revolución francesa no se pa-

si

recuerda

so

lo

-n

tiempos

los

Y

no podía

que eran

sus

prohombres. YoUairo y P.ou.5soau, sus predecesores ¿no eran unos pliiahíioá ¡¡r.píos, como se califican

Qué era Mirabeau

ellos in¡¿mos

nuiluaüieiile

un raptor do

jóvenes, adúltero, seductor de

inocen-

empedernido hasta

que

tes,

libertino

?

muerte,

la

sino

le

vino después do una noche de crápula y de excesos? Los girondinos que constituían el partido más mo-

derado de

los dos

que

se disputaron la dirección de

loa negocios públicos ¿ no fueron ateos,

muriendo

casi todos

en

la

unos materialistas impiedad,

después

una orgía y cantando la Marsellcsa ? Y los jacobinos ¿ no eran una jauría de furiosos y corrompidos como Ilobespierre y Marat, que inundaron do

de sangre la

Y piar

esta

[«"rancia ?

cloaca

célebres

de

inmoralidad,

palabras,

esos

si

hemos de

co-

legisladores sin prin-


LA MASOSEEÍA Y EL CATOLICISMO cipios

puJor,

iii

asambleas

esas

entregado

tui'bas do asesiuos, ose puo'olo

tiempo á

de

la tiranía

demagogos y

los

freno de ignominiosas pasiones,

lumbrada

donde

se

305

al

mismo

al

desen-

sociedad

esa

apagado á

liabíau

por

gobernadas

luz de la fe y la luz do la razón, ese

la

des-

vez

pueblo

la

deli-

rante y convulso, todo bañado en sangre de inocentes y en ol nuo do las oi'gías, ese escándalo de la

impiedad más

salvaje y do la ¡uás

corrupción, ¿es ésta lo que

proclamar como

la

ignominiosa

d?

tiene el oinisrao

se

jornada redentora de la libertad

de las naciones y del reinado de los derechos del esa la santa revolución anto cuyo re-

hombre? ¿Es

cuerdo deben postrarse los pueblos

que aspiran

ideal del constitucionalismo y do

grandeza

tica y civil

con que so ha do

de la humanidad

Por fortuna

lii

coronar

el

al

polí-

progreso

?

la

Europa de

contra

la roacaión

e!

desorden y el espirita revolucionario, la Francia ü;> Guizot, de Thiers, do Tocquevillc y de Odilón Barrot

repudian á

la

de Rousseau, á

la

do la

Convención,

ú la de 1793.

IV Para terminar

reminiscencias sobre la revo-

estas

muy

lución francesa, observaremos que andrn

vocados

los

americana,

quo

animan

poco

verificada

ojodece á los principios

Kousseau y

al cspírihi

<lo3graciadamonte ha

que del

revolución

la

antes

do

Contrato

la

equinorte-

francesa,

Social

de

de liberalismo incrédulo, qae

cundido en

la

América

¡atina.


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

30G

La democracia

francesa representó por la ausencia

demago-

del espíritu religioso, la barbarie cruel y la

americana

mientras la democracia

gia,

como

religión

fundándose

A

libertad.

el

primer

en

así

por

de

exacto

orador

célebre

el

la

social,

instituciones

propósito es sumamente

este

hecho

paralelo

principio del orden

verdaderas

las

respetó

el

dominico

Lacordaire, entro las dos democracias:

Mientras

;

el

americano reconoce

su propia alma, adora á Dios que

Jesucristo que le

deudor á

confiesa

de

la existencia

dió

le

el

se

ser,

ha redimido y

el Evangelio que une al hombre con su demócrata europeo (salvas justas excepcio-

reverencia

Dios; nes)

esa

el

reduce su fe á lia

do ser

cerebro en

tal

en la humanidad, y aun ha forjado en su

creer

cual ól se la

momentos de ensueño.

Este

ensueño es

No da

su alma, su Dios, su Cristo, su Evangelio. cabida en su mente á otra religión

para

autorizada que ella sea, sino

por

antigua

perseguirla

y con

encarnizamiento y reducirla á polvo si posible fuere. El americano desciende de unos padres que conserva

llevaron la fe hasta la intolerancia,

do

mano

aquellos y da de

demócrata predicaban

europeo

su

;

la

que

fe,

ha olvidado su

él

fe

El

intolerancia.

padres faltos de

tuvo

la intolerancia

á

into-

lerancia y recuerda sólo su incredulidad (que nunca es

del todo tolerante).

figurarse

un hombre

ciudadano sin su

Al demócrata

una

religión

correspondiente

europeo no

hombre que ora en

ma

El americano

sin

el

le

cabe

silencio

no

acierta

íntima, ni

religión la

idea

á

un

pública.

de

un

de su corazón y que-

incienso en presencia de la multitud.


LA MASOXERÍA í EL CATOLICISMO

La misma

«

americano que tributa respeto á

El

de Dios, acata las leyes humanas, y

la ley

de éstas

parece

le

que con-

se advierte en lo

diferencia

cierne á la ley.

'M)'

injusta,

aíguna

si

contenta con esperar

so

que llegará un día en que será derogada, que cederá al impulso de la persuasión y de los otros medios poderosos que posee la inteligencia huraana, do que echará mano,

él

menaje á

no es más que

por

se

pueblo

le él

;

Para

la sanción

lleva

el

demó-

del pue-

medio de una asonada

por

cuya

papel,

Eu

de todo un

individuo puede oponerle su

protesta y hacer trizas

mente en

.

que cualquier fracción

está en

una hoja de

.

puede derrocar.

fuerza

la

y hasta un solo

blo

.

voz del pregonero sancionada

la

y que dirá que

fuerza

la

vano

la justicia.

(salvas las necesarias excepciones) la

crata europeo ley

por eso de tributar ho-

dejar

sin

causa de

la

autoridad

estriba única-

impotencia en que

la accidental

él

se halla

de poderla reemplazar por otra más de su gusto Si

comparamos, en

fin, los

resultados, la democra-

americana ha fun^-ado un gran pueblo religioso,

cia

poderoso,

respetado,

libre

tachas

peligros

la

ni

abusos

aquí

y

medio

mundo con grandes

de

demagogia Cuánta ¡

á

regla,

sin

r.o

sin

pasado, ha sepultado

el

las

:

porvenir, ella nos prepara,

somete

aunque

acontecimientos en vez de reno-

varlo con sus instituciones

la

fin,

ruinas, ha edificado una libertad precaria, ha agitado al

en

allá

por

democracia europea ha roto

presente con

los lazos del

Io3

;

la

y señora incontestable del si

no

infausta

se la instruye y se

alternativa

de una

fondo ó de un despotismo sin freno.

lección

y

cuánta verdad en

el

»

paralela


LA

308

Y EL CATOLICISMO

MASONliRlA.

El liberalismo de

Cine pi'ecede!

cesa, del cual

una

es

Esc odio

irreligioso.

compaíible

con

las

revolución fran-

de lasj're-

al catolicismo

verdaderas

cráticas, es injustificable

el

muerte á la libertad

da

públicas latino-americanas,

por ser

la

ciega imitación

como indemo-

instituciones

es la preocupación de los

:

Rousseau y de Mazzini, que piensan so puede ser partidario á la vez de Garibaldi y de Washington. discípulos de

:

que

Simón,

Julio

razón

«

Dista

es

racionalista,

mucho de

ser

cierto

ha dicho con que

cristia-

el

nismo sea incompatible con las ideas do emancipación y de igualdad. Basta abrir el Evangelio para hallar en

él

la carta

]a historia de la las revoluciones

de

la fraternidad universal

y la más bella de Los nuevos reformadores sociedad feudal con las mismas

más grande y de sociales.

podían triunfar de

la

doctrinas y los mismos preceptos que habían vencido

mundo romano.

al

t

Esta grande y sublimo religión, que no puede uno

cansarse de admirar, cuando es capaz de c

mpren-

derla, bastaba para todos los progresos, para todas las legítimas

aspiraciones

es tan verdadero

cos

de

como

la porción

la Kepi'iblica ¿

Cuál

es,

de

li.im.o

la

humanidad.

América

Esto

católi-

más adelantada y democrática

pues, la causa de que

masónico.

»

de los Estados-Unidos.

tivo asiento las instituciones

y en

la

que Tocquevillc pinta á los

latina ?

La

no tomen

de libertad en

defini-

Europa

incredulidad del libera-


XXV Epílogo

VA?;os

á terminar

sonería y

go

d

;

el

el

~ Conclusión

comparado de

estudio

Catolicismo con

y en virtud de todo

lo

el

la

Ma-

presente epílo-

que hemos expuesto en

presente juicio crítico, basados, no en meras ase-

veraciones, sino en documentos auténticos de la mis-

ma

Masoncríi, podemos

ser desmentidos,

que

que podamos

afirmar sin

masónica no es

la Institución

hoy día otra cosa que una asociación adm.ite hasta

dad y

la

negación

de fines utilitarios

por

pre que temente

esconde

ramente

;

escéptica,

que

de la divini-

que aparenta respetarlo

más contradictomismo que todo le es indiferente siemno se oponga á su aspiración, que evidenno es propagar la luz; puesto que la en el misterio; ni la filantropía, que es mepastoral y gastronómica, sino la domi-

todo en sus logias, hasta rias,

científica

las ideas

lo

nación universal impuesta por

la

organización del

secreto y de las iniciaciones graduales,

de medrar logrando

el

monopolio de

como medio los

puestos

públicos. Sí

;

la

Masonería no

es,

ni

representa

otra cosa


310

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

que un poder egoísta y absorbente, que tra todos

narlos en su provecho

rancia engendra

el

se alza con-

para domi-

poderes legítimos

los dem'is

así en

;

nombro de

indiferentismo y

la tole-

odio á

el

todíisi

las religiones positivas y, sobretodo, al catolicismo,

que no se deja esclavizar por uingun Gran Oriente; y en política representa la aspiración á calzar todos los puestos lucrativos, amoldándose á todos los partidos. ¿ Hará propaganda de prosélitos ? Atravesamos una época de egoísmo positivista y de descreimiento universal, y ésto, por lo pronto, debe facilitar muclio la propaganda masónica.

Todos

y descreídos, buscanagruparán a! rededor do

los egoístas vividores

do su medro personal, su bandera,

pues

se

con admirable instinto

adivinan

que esa decantada y cacareada Institución no es otra cosa que una sociedad universal de semiros mutuos^ aunque para medro de los menos, á costa de los

mis

Pero

c.indidos. el

triunfo de la Masonería tiene que sor efí-

mero: porque no es posible ciaciones análogas

en

el

predominio de

aso-

épocas de universal progreso,

de libertad y de publicidad; y esos tiempos no deestar muy lejanos: estamos en época de transi-

ben

ción. La humanidad ha llegado ya ú y con grandes escarmientos para que

tutores oficiosos de la

Masonería

su

mayor edad

necesite de los

que

le

custodien

la verdad: ella sabrá hallarla en sus propios esfuerzos,

desenvolviéndose en plena luz. Sólo en

el

orden so-

brenatural, tratándose del conocimiento de verdades superiores, necesitamos de eso inlaliblo

autoridad

que

sólo

supremo magisterio Dios

puede

é

conferir,


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

311

pero público y popular; y ya sabemos que el divino Salvador Jesús la delegó, no á la secta masónica, sino á la Iglesia Católica.

Lo vuelvo á repetir, si creyendo cumplir un deber de amor á la Patria y á la Religión, he

sagrado

combatido

la institución

masónica, no

bato ni odio á los masones,

me

su deplorable error y nada

más,

inmensa mayoría están en

la

á las grandes

por eso com-

reconociendo

de buena

él

lamentar

á

limito

fe,

que

debido

Orden para ocultar

artimañas de la

sus fines reales.

algunos de los afiliados han podido ofender-

Si á los

mis reñexioncs sobre

les

declaro que lo

la

deploro

Masonería, ingenuamente cu extremo

;

pero

debo

añadir con la misma franqueza, que su aspecto displicente

altivo desdice

y

grandemente déla cacareada

tolerancia masónica, y que no me intimida hoy, como no me intimidó ayer, ni me intimidará mañana si

nuevamente tuviese que combatir tan funesta asociación para los destinos de la humanidad.

Eso

no admitimos que

sí,

niadores

;

el

nos tache de calum-

se

que ésto afirme

es

un infame, porque

miente á sabiendas: cabalmente nuestro cuidado per-

manente

al

escribir la presente

obra ha sido no ase-

verar cosa alguna sin basarla en

algún

documento

masónico. Lo que he escrito, queda escrito

de una manera irrefutable, sin temor de que se levante ningnna de mis afirmaciones. Por eso debo confesar quo termino el presento

Masonería Universal, con profundo sentimiento, no de haberlo escrito, sino por haber tenido ocasión de contemplar cuán astuto es

juicio crítico sobre la


LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO

3i2

mal para ocultar nefandos plañe?, y incredulidad se propaga bajo nombres tan augustos como ilustración, Ime/iceaespíritu

el

del

cuánta corrupción é cia

y progreso,

enseiía

do

la

civilización

de los

pueblos, prostituida por las innumei'ables sectas masónicas para triunfo del mal.

Como hombre, como

católico, como ciudadano, más de lo que podría maniy contemplar cómo tantos hombres, per-

siento profundamente, festarlo, ver

versos unos, engañados otros,

mente á de

los

la

cooperan tan

eficaz-

ruina de las costumbres, de la moralidad,

nobles

sentimientos y de la

religión,

égida

sublime de las instituciones sociales y de la felicidad de los pueblos, retardando y gangrcnando tan dolo-

rosamente

la

marcha augusta de

la civilización

y del

progreso.

Esto desconsuela á todo espíritu recto y que sue-

ña en el bien y perfeccionamiento de la sociedad y no se vaya á creer que en presencia de tantos es;

fuerzos

y trabajos anticristianos y

ganizados

berado

de

por

la

Masonería con

dar muerte

á la

corruptores, or-

el

propósito

Iglesia

de

deli-

Jesucristo,

tememos por el porvenir del catolicismo do ninguna manera; pues si en algún caso ha do servir de algo la inducción histórica, aun prescindiendo de :

las

promesas divinas, diez y nueve siglos de victorias

contra los esfuerzos constantes del mal, de la

incre-

dulidad y do las pasiones, representados por la coalición do todos los medios humanos atacando á la Iglesia de todos

mo

os y en todos sentidos, demues-

tran inconcusamente que

el

por haber superado todas

las clases de

catolicismo es invencible

pruebas ma-


MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

r,A

tiM-iiilcs

mismos masones más

y morales. Entre loa

íirdientcs en la lucha contra la religión, la la

impotencia

final

313

de los ataques

se

confiesa

dirigidos contra

Iglesia.

Yoltairo on

nombre

(Jominíínto en la

sado,

«leí

siglo

del

filiosofir^ino

Europa

pa-

prometió la

civilizada,

próxima roaiizneióa d^I cierno anatema de la incre«El catolicismo se muere; destruiremos al dulidad :

infama, como apellidaban á Jcsuscristo; y lo promcítió para muy breve plazo, como lo anuncian continuamente los racionalistas

do

plagiarios

nuestros

Pues bien ¿ qué sucedió ? Óigase al Venerable da la logia Fidelidad (te Gante: «En vano con el siglo XVIÍI nos lisonjeál>íi.mos de haber aplastado al Infame El in* í'ame renace cada voz más vigoroso ». He aquí una blasfemia junto con la afirmación más solemne días.

iniparcial do la indestructibilidad

ó

Jesucristo en las almas la

pujanza creciente

Xo

tome,

temer ¿

las

amenazas

Qué lamentamos, desquicio

el

la Iglesia

y conjuros pues ? ¿ cuAl

el

?

social,

el

de

m.ás aún, de

es

la

de

ca.usa

La degradación el

puede

de la Masonería. de la pa-

rebajamiento de los cado

malestar general de los pueblos,

desorientados por

espíritu de la

corrupción de las masas populai-es la

;

católica, ni

racteres, el retardo de los progresos

dad,

reinado

dél

mundo

del catolicismo.

por tanto,

nuestro profundo dolor tria, el

y en

la

humani-

perdidos y

incredulidad,

la

y especialmente

postración de la juventud extraviada ó inutilizada

como contingente para racionalista.

Al

la civilización

catolicismo

no

le

por

el

vértigo

duele tanto

ir

á


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

314

las catacumbas, al potro, á la

como

hoguera ó á

la gui-

pérdida de las almas y la corrupción de las costumbres, porque al fin y al cabo, como ya desde antiguo advertía Tertuliano, la sanllotina,

la

gre de los mártires es semilla de cristianos.

El catolicismo no teme ser herido de muerte, pues la

misma

el

infame á Jemundo que

incredulidad, que califica de

encarga de

sucristo, se

declarar ante

el

infame renace cada vez más vigoroso. El

dicho toria

Jesucristo :

«

En

no temáis

;

Además

con

junto

mundo

el

la

:

padeceréis persecuciones

yo he vencido

al

cato-

yk las había prepromesa de la vic-

licismo no teme las persecuciones

mundo.

;

pero

»

la reacción es ley histórica,

esa reacción

mal produce en las almas y que cual fuego sagrado prende también en los espíritus que

el

exceso

apáticos

del

é indiferentes.

tenerme en indicar

el

No

es

aquí

movimiento

el

lugar de de-

colosal que en el

el mundo más trabajados por

sentido católico se cstú operando en todo

y especialmente en la masonería

y

el

los pueblos

racionalismo

protestante,

Alema-

y Estados-Unidos do Norte- América. El mundo marcha y el Catolicismo triunfa. Por otra parte, la Masonería decae notablemente y por eso se ha hecho más vocinglera: los hombres

nia, Inglatcri-a

ciencia no le pertenecen, y para las personas verdaderamente serias y sensatas es objeto de risa por su ridiculez extravagante y su pueril

notables de la

ritualismo.

Los masones ya dan compasión. Pretender que se seriamente por quien no desea ser engañado que la Masonería se propone la propagación de las

crea


.

LA MASOXr.RÍA Y luces, Jel ¿

progreso y de la filantropía

!

Para cosas tan santas y sinipátieas

coger

tinieblas

las

envolverse es exigir

entro

.

.

¿

.

Cómo ?

demasiada candidez

.

Esto

ritos simbólicos ?

y

.

se había do es-

cerrar las logias y

secreto,

del

misterios

315

CATOLICISMO

El.

en los espíritus pen-

sadores.

Nó; vuestro de

fin

la civilización

no son

las bases

vuestro

;

es

fin

iniquidad y la perversión social.

nombre

decíroslo en

(le

dad,

porque

la

del

táctica

Y

destinos

los

ni

irreligión, la

la

tengo

el

deber

de

la

socio-

derecho y

secreto no se

del

hermana

con la propagación del bien, sino que es y ha sido siempre el manto de las instituciones y planes in-

morales y subversivos.

Vosotros

decís

mas

Iglesia

no

la Iglesia es

enemiga de las

civilización

se oculta,

secreto para les

que

y vosotros los amigos ¿por qué es que á pesar de su mala causa la

luces y de la

y fomentar

la

;

masonería

cubre en

se

la civilización en el seno

pueblos civilizados, que no bárbaros

Mas esperad

y no

el

de

?

tardará la hora de la vindicta

Ya no

común.

pública y del sentido

es

época

de

oscurantismo: vuestro tiempo ya pasa de moda; esa táctica ya es ridicula y

podrá

.':ólo

poco cautos y avisados. dónde llega ¿ Quiere verse hasta crita del liberalismo

El

cx-seminarista

masónico

y hoy

engañar la

á

los

farsa

hipó-

jefe

de los

?

H.-.

Renán,

incrédulos modernos, trata de reunir en un pequefio libro, varios pasajes de sus obras impías

Lecturas piadosas. El formato y la encuademación serán

y darle a

título de

los

mismos


316 que

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

LA.

devocionarios y su

los de los

poco á

poco vaya

arrancándole

engañar

fin es

manos un

á la gente sencilla y ponerle en

la

mismo

al

fe

que

libro

tiempo que aparento fomentarla.

La

vcrdadcramonte diabólica

idea es

un dejado de

garmente,) cual lo es

Pero pocos serán

La misma

y digna do

mano de Dios (como

la

los

dice vul-

Ecnán.

infeliz

el

se

que caigan

en la t-ampa.

publicación quo se ha dado á esta idea

del maestro de los incrédulos servirá para poner

no

guardia á los católicos y

nuevo devocionario diabólico.

las apariencias del

de la civilización romperá

El creciente cjplendor vuestras tinieblas

en

dejarse engañar por

secretos.

y

Luz

!

Luz

!

Toda

ins-

titución do oscurantismo debe morir ante las exigencias esplendorosas de

la civilización

y del progreso

:

queréis vivir tendréis que imitar á la Iglesia, salir

si

de vuestros antros techos, en la

secretos y predicar

y

montaña y en

el

valle,

desde

los^

á campo raso v

en las selvas.

Por habéis

que

el

gún

lo

lo

demás, sobro

emprendido inmortal advierte

experiencia.

F.l

como el

resultado de

el

contra el

H.-.

la luciia

catolicismo,

el

Dios quo es su autor,

que tuvo de

YoUaii-o,

catolicismo

morirá

no

que

recordad seello

y continuará

su gloriosa existencia contemplando la muerte do los

quo

le

jinis

:

preparaban

la

su reinado

no

mortaja; regni ejus tendrá fin:

creer á los profetas de la ijibiia, feta do la ciencia, al filósofo '

Bien ciegos están

lia

los

racionalista

que creen que

terminado su curso, cuando

non

erit

y si no queréis escuchad á un pro-

tant;':

el

Jouífroy

cristianismo^

cosas

¡c

resta


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

por hacer

:

el

cristianisrao verá

bre de sistemas que tituirle.

Todo

lo

que

plirá, la conquista

tienen se

del

la

mundo

días de la existencia de la (le

la raiicliedum

pretcnsión

ha prcdieho de

será la liltima do las religiones

Difieinbi'p 11

morir

le

en

317

61

do sus se

cum

está

reservada

el

último de lo

humanidad.

»

HSl.

ir.

Soler.

j



APÉNDICE



APÉNDICE

Dos

artículos constituirán el presente

primero dará una idea de

el

Pontífice

biendo

al

León XIII, sobre efecto

la

íntegra

casi

Masonería, la

limo. Sr. Obispo de Martirópolis,

de Santiago de Chile:

lo

ella nuestro juicio crítico

Apéndice:

la Encíclica del

transcri-

instrucción Vicario

del

capitular

hacemos para honrar con la Masonería y por-

sobre

que contiene una exposición breve y exacta de la Humanwn genus, cuyo texto omitimos para acortar la extensión del presente opúsculo. El segundo es la transcripción de un artículo que vio la luz pública en un diario de Madrid es un

Encíclica

:

justísimo reproche á los católicos indiferentes y pusilánimes que nada hacen y nada desean hacer, en presencia del peligro que

amenaza con

la

propagación

de tanta doctrina subversiva y de los esfuerzos do la impiedad contra el catolicismo. Reclamamos la atención sobre

ambos documentos.



.

Instrucción sobre la Encíclica «

Humanum

genus »

I

dicen

DIOS,

mundo á

nuestros

al propio tiempo,

santos,

entregó el

quiere que todos los hombres se

salven y vengan en

Su

li'oros

las disputas de los hombres. Pero

infinita sabiduría

conocimiento de la verdad. y su bondad soberana exijían

que proporcionase á los mortales medios fáciles y seguros para llegar al conocimiento de las verdades necesarias para alcanzar su inmortal y glorioso desy de hecho se los ofreció á todos. En los tiora-

tino,

pos antiguos, Dios

Cuando

les reveló esas preciosas

llegó la venturosa era de gracia,

Hijo de Dios vino al

mundo para dar

verdades. el

mismo

testimonio

de la verdad, y anunciarle la feliz nueva de su redención. Dios, decía San Pablo, que en otro tiempo habló á nuestros padres en diferentes ocasiones, y de muchas maneras por los Profetas, nos ha hablado últimamente en estos días, por medio de su Hijo, á quien constituyó heredero universal de todas las cosas, por quien crió también los siglos

Mas

el

Eedentor

del

humano

linaje

no vino á

salvar solamente á sus contemporáneos y á sus com-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

324

patriotas, sino á todos los

hombres quo hubieran de el fin del mundo. Por

habitar nuestro planeta hasta

lo cual, antes de volver al seno de su Padre, Jesús

fundó

De

en la cual instituyó un magisterio un sacerdocio divino y un gobierno divino.

la Iglesia,

divino,

esta suerte perpetuó en la tierra la enseñanza de

la doctrina salvadora y puso al alcance de todos los hombres los altísimos bienes espirituales que nos ob-

tuvo

precio de su sangre adorable.

al

Los redimidos con

ella

debemos tenor ma-^ pre-

sentes las solemnes palabras con que Nuestro Señor

trasmitió su poder y su misión á los pastores de la

A

Iglesia.

mi,

dijo

legítimos sucesores, <

eu

el

cielo

« todas <

y

en la tierra

naciones.

.

.

.

todas las cosas que yo

« ciertos €

las

á sus apóstoles y á todos sus me ha dado toda potestad

« se

:

pues é instruid á á observar

id

enseñándolas

he mandado

os

que yo estaró continuamente

» En Como mi Padre me

hasta la consumación de los siglos.

sión les dijo Jesús

:

«

: y estad con vosotros

< os envío

también á vosotros

;

« vosotros

me

y

escucha á mí

;

el el

otra ocaenvió, así

quo os escucha á que os desprecia

«á vosotros, á mí me desprecia: y quien á mí c me desprecia, desprecia á Aquel quo me ha en« viado. »

Estas explícitas declaraciones del Fundador divino del cristianismo, por las cuales identifica con su propia

autoridad y enseña la autoridad y enseñanza de la Iglesia, dicen elocuentemente que jS'uestro Señor Jesucristo no realizó el ideal do su religión sino por medio de la Iglesia, que ha ganado con su propia sangre. De suerte que no puede separarse una da


325

APÉXDICE la otra,

ni 83

ni concebirso el cristianismo sin la Iglesia,

dado á

los

hombres profesar

tianismo, sin pertenecer

el

yerdadero

y obedecer á

cris-

la Iglesia

do

Cristo, á la cual confió la enseiíanza de su celestial

doctrina,

la santificación

hombres, con

y salvación de todos los de todas las gracias

la dispensación

y bienes del orden espiritual. Esa misión benéfica la ha desempeñado fielmente hasta ahora la Iglesia; pero especialmente ha cabido la gloria de realizarla á los jefes de ella,

cesores del Príncipe de los Apóstoles:

á los su-

como que á

una manera eminente la confió Nuestro SePedro, ó la cátedra apostólica, fué Ja piedra fundamental sobre la cual Cristo edifico' su Iglesia, contra la cual no prevalecerán las puertas del infierno. En la persona de San Pedro confirió la ellos en

ñor.

plenitud de la potestad espiritual

y la plenitud del cargo pastoral á todos los soberanos Pontífices; así

como á todos

ellos los

tuvo presentes cuando dijo á

Yo

he rogado por tó á fin de que tu fe no perezca. Desdo el glorioso San Pedro que estableció la cátedra capital del nuevo magisterio en aquella Roma que era el centro del poder, de la ciencia y de la su primer Vicario

:

como

superstición del paganismo, á la cual,

León,

«

dice

San

convirtió de maestra del error en discípula

de la verdad

>,

hasta

tanto honor aquella

el

Pontifico que

sede inmortal,

hoy ocupa con

la

historia dice

Papas han correspondido noblemente á la misión augusta que les encomendó el Hijo de Dios. Ella es un testimonio perenne y palpitante do los que

los

esfuerzos do los Pontífices ora para llevar á las na-


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

328

cendientes procura amotinar especialmente contra Jesucristo, quien, con su muerte,

<

canceló

firmado contra nosotros,

c del decreto

< en la cruz, j despojando

>

la

cédula

enclavándola

con esto á

«

los prin-

cipados y potestades » infernales, « los sacó valc€ rosamente en público, y llevólos delante de Sí, < triunfando de ellos en su propia persona. > «

En

todos tiempos

gos á

la Iglesia

ha suscitado enemi-

el infierno

de Jesucristo.

No

son otra cesa las

uno ú otro dogma, esta ó aquella institución del cristianismo. La Francmasonería tiene de particular que amenaza Pero éstas no atacaban

herejías.

toda

obra de Jesucristo.

la

«

la Encíclica, los fautores del

En

sino

nuestra época, dice

mal parece que

se

han

unido en estrecho y poderosísimo esfuerzo, bajo la dirección y auxilio de la sociedad esparcida por todas partes y fuertemente organizada, la sociedad conocida con

el

nombre de Francmasonería.

Estos, en efecto, sin disimular ya sus intenciones, se excitan entre

audazmente contra

la

Majestad

pública y abiertamente maquinan la ruina de la Í3anta Iglesia, con el propósito de despojar

de Dios

;

por completo,

si

posible fuera,

que

tianas de los beneficios

Salvador.

á

les

las naciones cris-

mereció Jesucristo

>

El punt

)

do partida de las doctrinas que apadri-

na, y trabaja con ardor en hacer prevalecer por todas

partes la Francmasonería,

es

del órden sobrenatural,

el

desconocimiento de la re-

velación divina, de esa

fe

quo ha salvado y regene-

rado al mundo. Esas doctrinas

falaces,

la

absoluta negación

que se presentan como la


329

APÉNDICE

última expresión do la ciencia, están lejos de encon-

fundamento en la naturaleza y la razón humana, como vanamente pretenden sus partidarios. Por eso no tienen ideas exactas los Francmasones do la naturaleza de Dio?, y aun para pertenecer á trar su

no

las logias

es necesario creer en

la existencia del

Sér supremo. Desconocen asimismo los fundamentos

do

la

moral y de

la

diferencia de lo

justo y do lo que gobierna y ha de cuyo cumplimiento

injusto, la Providencia do Dios

impuesto una ley

depende Así

<

al

hombre,

la consecución de su feliz la

moralidad, dice

el

Papa,

y eterno destino. única cosa que

aprueba la Francmasonería y en que pretende educar á la juventud, es la que llaman cívica, independienlibre, es decir,

te,

que no dejan ningún lugar á la

religión. '

Ahora bien

lidez y

:

cuán

insuficiente,

cuán

de so-

falta

cuán sujeta á todos los caprichos de las pa-

siones se halla esta moralidad, es fácil verlo por los tristes frutos

En

que ya en parte se conocen.

donde ha comenzado

efecto,

gran libertad y arrancando do su lugar la moral cristiana, al punto se

han

á reinar

visto desaparecer

la

con

probidad ó integridad

de costumbres, fortalecerse las opiniones

más monsmás au-

truosas y correr desbordados los crímenes daces. >

En tica,

lo tocante á las bases

según

turalistas

el

Sumo

de la sociedad domés-

Pontífice, la doctrina de los na-

puede resumirse del modo siguiente

matrimonio no

es sino

una especie

contratos, y puede por lo tant

>

del

géner

>

«

:

El

de los

legítimamente disol-

Terse á voluntad de los contratantes

:

los

jefes

del


828

I,A

MASONERÍA T EL CATOLICISMO

cendientes procura amotinar especialmente contra Jesucristo, quien, con su muerte, c del decreto

canceló

«

firmado contra nosotros,

€ en la cruz, y despojando

>

la

cédula

enclavándola

con esto á

«

los prin-

cipados y potestades > infernales, « los sacó valec rosamente en público, y llevólos delante de Sí, < triunfando de ellos en su propia persona. > <

En

todos tiempos

gos á

dogma, esta ó aquella

La Francmasonería

son otra cosa las

institución

del

cristianismo.

tiene de particular

que amenaza

obra de Jesucristo,

la

No

Pero éstas no atacaban sino uno ú otro

herejías.

toda

ha suscitado enemi-

el infierno

la Iglesia de Jesucristo.

c

la Encíclica, los fautores del

En

nuestra época, dice

mal parece que

se

han

unido en estrecho y poderosísimo esfuerzo, bajo la dirección y auxilio de la sociedad esparcida por todas partos y fuertemente organizada, la sociedad conocida

con

el

nombre de Francmasonería.

Estos, en efecto, sin disimular ya sus intenciones, ge excitan entre

audazmente contra

la

Majestad

pública y abiertamente maquinan la ruina do la Santa Iglesia, con el propósito de despojar

de Dios

;

por completo,

si

posible fuera,

que

tianas de los beneficios

Salvador.

á

les

las naciones cris-

mereció Jesucristo

>

El punto do partida de na,

las doctrinas que apadriy trabaja con ardor en hacer prevalecer por todas

partes la Francmasonería,

es

del órden sobrenatural,

desconocimiento de la re-

el

la

absoluta negación

velación divina, do esa fe que ha salvado y regene-

rado

al

mundo.

Esas doctrinas

falaces,

que se presentan como la


329

APÉXDICE

última expresión de la ciencia, están lejos de encon-

fundamento en la naturaleza y la razón humana, como vanamente pretenden sus partidarios. Por eso no tienen ideas exactas los Francmasones de la naturaleza de Dios, y aun para pertenecer á trar su

no

las logias

es necesario creer

en la existencia del

Sér supremo. Desconocen asimismo los fundamentos

do

la

moral y do

de

justo y do lo gobierna y ha de cuyo cumplimiento

la diferencia

impuesto una ley

depende

la

al

hombre,

consecución de su

Así la moralidad, dice

«

el

lo

que

injusto, la Providencia de Dios

feliz

Papa,

y eterno destino. única cosa que

aprueba la Francmasonería y en que pretende educar á la juventud, es la que llaman cívica., independienlibre, es decir,

te,

que na dejan ningún lugar á la

religión.

Ahora bien

cuán insuficiente, cuan falta de soy cuún sujeta á todos los caprichos de las pasiones se halla esta moralidad, es fácil verlo por los '

:

lidez

que ya en parte se conocen. En efecto, donde ha comenzado á reinar con gran libertad y arrancando do su lugar la moral cristiana, al punto se han visto desaparecer la probidad ó integridad tristes frutos

de costumbres, fortalecerse las opiniones más monstruosas y correr desbordados los crímenes

más au-

daces. >

En tica,

lo tocante á las bases

según

turalistas

el

Sumo

do la sociedad domés-

Pontífice, la doctrina de los na-

puedo resumirse del modo siguiente:

matrimonio no es sino una especie contratos, y puede por lo tant

>

del

géner

>

«El de los

legítimamente disol-

verse á voluntad de los contratantes

:

los

jefes

del


LA MASONERÍA T EL CATOLlCIbMO

330

Estado tienen poder sobre la educación

no

vínculo

el

debe ensenar á

se

conyugal

:

una

los niños

en re-

y determinada. > De esta suerte la Francmasonería es promovedora del matrimonio civil

ligión especial

y de la educación Por lo que hace

atea.

& la religión, el Vicario de Cristo

dice que la Masonería

con

«

largo y tenaz trabajo

á la nada

se esfuerza por reducir

en

sociedad

la

magisterio y autoridad de la Iglesia

civil el

y por

;

eso en todas partes pregonan que es del todo necesario separar la Iglesia del Estado.

yen de

y de

las leyes

Con

esto exclu-

la administración civil la in-

fluencia tan saludable de la religión católica es consiguiente

parado de

Y

no

les

que quieran

las instituciones

constituir

el

y preceptos de

y así Estado se;

la Iglesia.

basta excluir á la Iglesia que es

el

mejor

que también la tratan hostilmente y la ofenden. Por eso se permiten impunemente atacar los

guía,

bino

fundamentos mismos de

la

religión

palabra, la pluma y la enseñanza

;

católica

por la

no perdonan los

derechos do la Iglesia ni las prerrogativas con que

Dios

la

Con

ha dotado.

>

y otras pestilenciales doctrinas la Francmasonería socava los fundamentos de la vida moral del hombre, do la vida de familia y de la vida de estas

Propagados con habilidad y tesón durante largo tiempo, por diferentes órganos, merced

la sociedad civil.

á

la especial organización de la secta y al influjo que ha logrado alcanzar entre los que dirijen los negocios públicos, á ellas deben atribuirse las pro-

fundas perturbaciones que de un siglo á esta parte vienen

experimentando

las

naciones

cristianas,

así


331

APKXDICB

como

malestar agudo que ahora generalmente más

el

ó menos las aqueja. €

En

el

espacio de siglo y medio, dice

la secta de los masones ha hecho res que los que se esperaban la audacia

y

el

;

León XIII' mayo-

progresos

introduciéndose por

é

engaño en todas

las clases

de la so-

ha llegado á sfer tan poderosa que ya parece casi dominar en todos los Estados. De esta extensión tan rápida y formidable se han seguido cabalmente para la Iglesia, para la autoridad de los príncipes y para el bien público los males que mucho antes habían previsto nuestros predecesores. Se ha llegado á un estado tal que hay que concebir para lo futuro gravísimos temores, no ciertamente por parte de la Iglesia, que tiene fundamentos demasiado firmes para que la acción de los hombres pueda destruirlos, sino por el estado de aquellas naciones en que tienen un gran poder la secta de que hablamos ú otras asociaciones semejantes, que la ayudan como cooperaciedad,

doras ó

satélites. >

Justamente alarmado

el

corazón paternal

Santidad en vista do los -perniciosos

amargos frutos que ha producido de

Francmasonería,

la

ratifica

de

Su

y en extremo

el ár! ol

y confirma

pestífero

todos los

decretos y sentencias de los Papas sus predecesores, para contener sus avances y para alejar ó hacer salir

de ella á los cristianos.

palabras

:

<

Llenos de gran

Y

agrega estas sentidas

confianza en

su buena

voluntad, les pedimos y suplicamos por su salvación eterna que se impongan como obligación sagrada no separarse nunca, en una sola línea, de la prescripcio-

nes promulgadas á este respecto por la Sede Apostó lica. >


LA masoxería y el catolicismo

332

Dirigiéndose en seguida á los pastores de la Iglesia,

agrega

:

«

En

cuanto

Vosotros,

á

Venerables

Hermanos, os rogamos y os conjuramos á que uniendo vuestros esfuerzos á los nuestros, empleéis todo vues-

1ro celo en hacer desaparecer este impuro contagio

que circula por

las

venas de la

sociedad. Se

trata

para vosotros de la gloria de Dios y de la salvación del prójimo y combatiendo por tan noble causa no ;

os faltarán ni

el

valor ni las fuerzas. Vuestra

triunfar

principalmente

misma

qué msdio podréis

prudencia sabrá determinar por de todos

los

impedimentos. Más, ya que Nuestra

obstáculos

é

Autoridad Nos

impone por oficio el deber de trazar la línea do conducta que estimamos la mejor, os diremos que on primer lugar, procuréis arrancar á la Francmasonería que con su falsa máscara y hacerla ver tal cual es :

discursos y cartas pastorales consagradas á esta cues-

dándoles á cono-

tión, instruyáis á vuestros pueblos,

cer los artificios que emplea esta secta para seducir

y

atraer, cuál es la perversidad de

sus

doctrinas

y

cuál la infamia de sus acciones. Recordadles que en

virtud de

muchas

tecesores,

ningún católico

nombre y

tener de su salvación

sentencias dadas por Nuestros si

An-

quiere ser digno do este el

precio que debe,

puede bajo ningún protesto afiliarse á la secta do la Francmasonería. Nadie se deje angañar por sus falporque algunos, en sas apariencias de honradez efecto, pueden creer que los Francmasones no exigen ;

nada que sea abiertamente contraria á

la

santidad

de la religión y de las costumbres pero, como todo el principio fundamental de la secta es vicioso y cri;


333

APÉNDICE minal, de ninguna

ni auxiliarla de

manera

modo

es

alguno.

lícito

á ella

afiliarse

>

IV El

filial

de los

afecto y religiosa obediencia del

fieles

al

augusto

Jesucristo, excusan encarecerlas

dad con que deben

el

y

Señor

respeto y

docili-

ensoGanzas

recibir las sabias

los paternales encargos de la

clero

Nuestro

de

Vicario

Encíclica

y

Humanum

genus. Es gran felicidad para los católicos el tener, en medio de la Babel de opiniones y sistemas que agitan al mundo, un Maestro infalible que le diga en dónde so encuentra

que

la

verdad, cuál es

lleva rectamente á la felicidad

bre qué basoo constituyó

el

y

La

camino y sode

legislador, soberano

los mortales así la sociedad doméstica

ciedad

el

bien,

al

como

la

so-

civil.

luminosa exposición

de

la

doctrina

católica

sobre estas importantes materias que contiene la Encíclica,

pone on clarísima luz

lo erróneo,

funesto

y

odioso de los sistemas que se afana por implantar la

Francmasonería en

las naciones cristianas.

Por desgracíala propaganda de esos detestables sises activa en nuestra amada patria. Ignoramos

temas si

todos los que los sostienen están afiliados en las

logias masónicas

;

pero indubitablemente sirven á sus

designios los hombres públicos, los periodistas y las personas privadas que propalan las doctrinas que,

según

la Encíclica

Sumanum

genus, apadrina

la.


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

334

Francmasonería y son como

ol

Credo,

el

ideal

y de-

siderátum social de las logias.

Rogamos

á nuestros amados

compatriotas,

almas nos están encomendadas, que

si

cuyas

quieren poner

fe, huyan del contagio do propaga la Francmasonería en odio á Jesucristo y su Iglesia. Para ello deben

á salvo

el

tesoro de su

las perversas ideas que

evitar especialmente la lectura de los periódicos irreligiosos y

el

trato frecuente con las personas sin re-

ligión.

Entre nosotros,

masonería

las ideas

que apadrina la Franc-

propagando por medio de los diareligión, los cuales no desperdician

se vienen

rios hostiles á la

coyuntura para atacar su doctrina, sus instituciones, sus intereses.

La

lectura habitual de

semejantes es-

critos debilita insensiblemente el respecto, el

la fidelidad á

la

deja

Iglesia,

en

el

amor y

entendimiento

errores ó dudas peligrosas, y en la voluntad simpatía

ó tolerancia por las falsas consigo no pocas veces

el

Porque do ordinario

es

todo lo cual trae

ideas;

naufragio reducido

lectores que tienen la instrucción,

el

total en la fe. el

número

criterio

posición do espíritu que so requieren para

de

y la disno con-

taminarse con un veneno propinado en bajas dosis^ por largo tiempo, bajo variadas y seductoras formas.

Por

esta razón son responsables

ante

Dios, ante

que hay encargos

la Iglesia y ante su propia conciencia, los

ciendo caso omiso de las

de esa así

solícita

como

los

madre

prohibiciones

se alimentan de tales lecturas,

que fomentan con sus dineros ese linaje

de publicaciones. lío C8

menos peligroso para

la fe el trato con per-


335

APÉNDICE

sonas que uo la tienen, 6 la tienen débil y mezclada de preocupaciones ó errores contra la religión, sobre

todo

si

amenidad

tienen cierta seriedad de carácter,

de trato, ú otras prendas que les den especial ascendiente.

Los

tenemos en

cristianos

documentos que legaron á

materia los altos

esta

la Iglesia

los Apóstoles.

El discípulo amado de Jesús y el más ilustre maestro de la caridad escribió esta notable sentencia « Todo :

que no persevera en la doctrina de Cristo, sino que se aparta de ella, no tiene á Dios: el que per-

« el «

Padre ó al Hijo. Si y no trae esta docrina, ni le saludéis. Porque quien

c

severa en

<

viene alguno á vosotros

«

no

c le

ella,

le recibáis

eso

tiene al

en casa,

saluda comunica con sus acciones perversas.

El Apóstol de las gentes que tenía tanto en acreditar entre

y hacer simpática

ellas

del cristianismo, decía á los Colosenscs:

»

interés

la doctrina «

Estad so-

«

bre aviso para que nadie os seduzca por medio de

«

una

A

filosofía inútil 6 falaz

y con varias

su discípulo San Tito, á pesar de

sutiiezas. a

que por

inconveniente con toda suerte de personas, bía:

Huye

del

hombre

corregido una ó

más

Obispo San Timoteo,

veces.

le escri-

después de haherle

Jiereje,

le

el

mayor

cargo episcopal parece que podía tratar sin

A

bu otro discípulo el

encarga que evite los dis-

cursos vano-- y profanos, porque contribuyen mucho á la impiedad, y en seguida le anuncia que en < los días postreros sobrcnvendrán tiempos peli«

grosos y se levantarán

<

mismos, codiciosos,

« dientes

hombres amadores

á sus padres, ingratos

.

.

.

disolutos

de

desobe-

blasfemos,

altaneros,

.

.

.

trai-


336

LA masonería y kl catolicismo

más amadores do

« dores, protervos, liincliados, c leites

que de Dios

mostrando,

;

«piedad, poro renunciando

á

sí,

su espíritu >;

mina mandándole que se aparte de El Príncipe de

los Apóstoles

ladas maestras en su tiempo,

que

artificiosos

y

do ter-

los tales.

trazaba

con pince-

cuadro de los hombros

el

ocuparían en pervertir la

se

dc-

apariencias

fe

de loa

los

fieles,

cristianos. «

«

Se verán entro

nosotros

« sectas de perdición,

á

y renegarán al Señor que los sí mismos una pronta ven-

acarreándose á

« rescató, «

decía

»,

maestros embusteros, que introducirán con disimulo

ganza. Muchas gentes los spguirán en sus disolu-

« clones, por cuya causa el camino do la verdad será «

infamado

« tráfico <

y usando de palabras fingidas harán

;

do vosotros por avaricia.

« ccrán en los

Como

brutos ani-

que ignoran, perc-

males, blasfeman de las cosas

vergonzosos desórdenes en que están

«

sumergidos, recibiendo la paga de su iniquidad, ya

<

que ponen su

felicidad

«placeres; siendo la «

goldando

« convites

entre re-

mostrando su disolución en lo»

deleites,

que tienen con vosotros, como que tienen

ojos llenos de adulterio y

« los «

pasar cada día

en

misma horrura y suciedad,

de un continuo pecar.

Ellos atraen con halagos las almas ligeras 6 in-

« constantes, teniendo el corazón ejercitado en todas « las

mañas que supone

la

avaricia,

«

nieblas agitadas

por torbellinos,

abismo de

« está

reservado

cribía

San Pedro en

Epístola.

En

el

el

el

tercero,

para los

las tinieblas. »

capítulo

II

do

de agua y

son hijos

« perdición. Estos tales son fuentes pero sin

su

cuales

Esto es-

segunda

penetrando en los misterios


:

337

APÉNDICE

de lo porvenir, decía á los discípulos de Jesucristo € Estad ciertos ante todas cosas, de que en los últic

mos tiempos vendrán impostores

artificiosos, arras-

t

irados de sus propias pasiones.

Así

€¡oh hermanos!

avisados

«

que seducidos de

vuestra firmeza.

el

no sea

»

Apóstoles

armonía

en

está

de Jesús, que también anunció lo que había

de suceder en su <

que vosotros alerta;

vengáis á caer do

los insensatos

Este lenguaje de los

con

estad

ya,

El Di viro Maestro decía:

Iglesia.

Aparecerá un gran número de falsos profetas que

€ pervertirán

mucha

gente

>

y por

:

c di; los vicios so resfriará la

la

caridad

inundación

muchos

do

».

«

guardaos do los falsos profetas, que vienen á vo-

•e

sotros disfrazados con

c

dentro son lobos rapaces; guardaos de la levadura

«do

que es

los fariseos,

En

vido fervorosamente por los placeros,

cristianos

indiferentismo

el

prosélitos,

respeto

humano y

y

es ser-

el

apego

honores ó intereses mundanales, los

la fe, á la Iglesia

ditar seriamente las

en

el

que

y

que quieren aprovechar

Tocación á

más por

ovejas,

la hipocresía».

estos nuestros tiempos, en

religioso tiene tantos apóstoles

á

de

pieles

lo íntimo del

y

precedentes

el beneficio

al

ciclo,

de su

deben me-

máximas y grabar solemnes

pecho estas declaraciones

de su Creador, su Redentor y su Juez « nadie pueda «servir á dos señores: el que no está conmigo, está :

< contra mí: el «

me

de mí

por mí

mi hom-

ó de

confesare delante de los

tampoco será reconocido mi Padre y de sus Angeles. »

< bres,

«

que se avergonzare

Evangelio, y no

delante do


338

Dado

LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO en Santiago,

el

día quince de Octubre, fiesta

de Santa Teresa de Jesús, del año

rail

ochocientos

ochenta y cuatro.

JOAQUIN, obispo de Mai'tirópolis.


Reproche á

católicos indiferentes

los

K medio de los elementos disolventes que des1—/ graciadamente se conjuran á favor de la propa-

ganda

en

anti-catóüca,

el

trabajada so-

seno de la

un centro de hombres inactivos, que miran y no ven, que oyen y no escuchan, y que doblegados por la inercia, víctimas de su apatía, de ciedad, existe

siu 'njustificable abandono, el

vegetan

estrecho círculo de su egoísmo

encerrados

en

ocuparse

de

sin

sus deberes para con Dios, para con su patria, para

con su familia, para con sus semejantes: estos ho¡abres se llaman indiferentes, y son en

realidad mi-

serables egoístas.

El indiferente vive

aislado

entre

multitud, y

la

divorciado de todos los deberes que la religión y la sociedad le imponen: no se ocupa de otra cosa que

de sus intereses particulares, y deja marchar impaacontecimientos cuando están en armonía

sible los

con sus cálculos y combinaciones mercantiles. le importa lo demás ? ¿ Qué son la familia, tria,

la religión, los

cumplir

para con

nuestras prácticas

¿

Qué

la pa-

deberes que todos tenemos que nuestros

prójimos

piadosas, ni qué

?

esos

¿

qué

son

actos lle-

nos de unción, de humildad, do fe, en que dor deposita en el seno do la religión el

el

peca-

enorme


LA MASONEKÍA Y EL CATOLICISMO

34:0

peso

de la

arrepentido

para prepararse á recibir Sagrado Cuerpo de Aquel que vertió

conciencia el

6u preciosa sangre para redimirnos? ¿Qué, ese ve-

Cabeza

nerable anciano, Vicario do Jesucristo, ble de su Santa Iglesia,

augusto

el

de la religión

de

más do sus ma-

Aquel á quien deben esos indolentes católicos precioso de los dones,

visi-

representante el

yores, en que lian nacido, en que viven, en que sin

duda morirán

?

¡

Nada

les

dice ver á

Monarca

ese

destronado, pobre, abandonado en medio del torbellino revolucionario,

caridad, do

perdón

dirigiendo palabras

y

consuelo

combaten cuando Europa

enemigos que con tanta saña razón

no

se

conmueve,

de amor y

hasta los

le

!

¡

mismos Su co-

se

agita

llena do admiración en torno do esa inalterable cal-

ma, de esa abnegación suprema,

que

hacs

vacilar

á los encarnizados adversarios del Pontificado para descubrirse reverentes ante

el

objeto de sus

noble

iras

Qué

es para el egoísta esa patria que le sostiesegunda madre cuyo amor debe ocupar también, porque así lo ha dispuesto la sabiduría del ¿

ne,

Hacedor Supremo, un lugar preferente en el corazón del hombro? La ve saturada de mortal vene¡

no, y no vuela para alistarse

en

las

sostenedores del orden, propagando trinas, el respeto

y obediencia ó que uneu al

trechando los lazos

filas

las

la

de

los

sanas doc-

autoridad, es-

católico

con sus

hombro con sus semejantes y al subdito con el monarca ¿ Qué es para el egoísta la familia, hfirmoso centro donde depositamos los más puros afectos del corazón, de donde brotan loa tierdeberes, al

!


341

iPÉKDICE

han

que

nos y lozanos vástagos

formar otra

de

generación heredera de las virtudes ó los sus ¿

antecesores

Qué

tícíos do

?

es esa serie de obligaciones contraídas

para

con nuestros hijos, obligaciones tan respetables, tan sagradas, que forman los

cadena

nuestra

social ? ¿

mas Qué

escalones de

sólidos

corazones

qué padres, qué ciudadanos

saldr¿in

dono

la educación

?

Pero

moral ó

¿

qué

significa

intelectual,

go, en eso

para quien sumergido tan

indiferentismo

que corree

damente mina

de

¡

Oh

egoístas

!

el

¿

Qué

de or-

?

para

guardáis

torrente do esa

noci-

lo

y desgracia-

conservación,

den, en que se funda la sociedad

arrastrados por

en letar-

todo

vo, todo lo malo, todo lo principio

religiosa,

como pu-

pernicioso

nible, deja circular sin contradicción

el

católicos,

de tanto aban-

el

día

que

misma propagan-

da, ante cuyos gritos cerráis los oídos

;

propaganda

impía que todos los lazos relaja, propaganda sacri-

más sagrada de todas las instipropaganda maquiavélica que marcha derecha á su objeto sembrando la desmoralización, la confusión, el desorden qué aguardáis; decimos, para cuando, como un torrente impetuoso, veáis que ha

lega que ataca la tuciones,

;

producido

el

desbordamiento,

arrastrando

hijos, destruyendo el equilibrio social,

la

duda y

el

error donde, gracias á

vuestros

introduciendo

la

Divina Pro-

ha resplandecido la verdad, y precipitándoos á vosotros mismos en el abismo? ¿ Por qué habéis de dormir descansadamente en la justicia de la causa que reconocéis en el fondo de vuestro corazón cuando veis que las doctrinas videncia,sülo


432

MASONERÍA T ^

LA.

CATOLICISMO

ponzoñosas han cundido, y estas ideas, por extraanti-católicas, por repugnante?, por cxtraTagantes que sean, han tomado forma, se han mate' ñas, por

rializado,

vuestra

de

á favor

de vuestro

apatía,

abandono, de vuestra cobarde indiferencia? ¿ Por qué lo dejais todo para mañana,

cuando

entonces tendréis que luchar uno contra ciento Dejáis que

que crezca,

?

error se propague y os admiráis de

el

agrupe, formando un

se multiplique, se

todo fuerte, compacto, en

el

seno mismo

ciedad; contempláis que se infiltra

de

hasta en

la so-

seno

el

de vuestras familias sembrando su funestísima semilla á favor

novela, del drama, del periódico;

de la

comprendéis todo

que

vierte

en

daño que hace, todo

el

el

corazón

aprestáis á proclamar y

No

del

pueblo,

veneno

y

no os

defender la verdad.

que hombres dotados

se concibe

el

de una inte-

ligeacia clara, vean tranquila é indiferentemente pa-

prepararse para com-

sar ese cúmulo de males sin batirlos:

no; ¡porque suponer en todos los hombres

que uno mismo carece, el cumplique no sabemos acatar y

las cualidades de

miento de unos deberes

cumplir, la fuerza de voluntad

cemos, es vivir res,

más

en la

cada nuevo dico,

un

en

el

de que, acaso, care-

más lamentable de

los erro-

Para hay un libro, un perióque sostiene las buenas doctrinas,

injustificable

de

las ilusiones

!

así fuera,

qué es

error, se dice,

folleto,

atrayendo prosélitos.

Pero aun dado para

el

caso

de que

egoísta ese libro, ese

sino lo compra, ni lo

periódico,

propaga, ni

Desengañaos, egoístas; dejar

lo

que

¿

ese folleto,

maneja

el

?

error, al pa-


343

APÉNDICE

recer pequeño, se convierta en monstruo colosal que

todo lo mine, que todo lo corroa, que todo lo destruya, es

es

ayudarlo,

servil,

ciego

favorecerlo,

mostrarse

humilde,

es servirlo, es

instrumento

del

mal.

El trastorno que ¡deas tan

sed devora-

dora de placeres, de nuestra generación, tiva del opíparo

banquete

tienen fortalecido su espíritu

de la

el

que no prevé, para aquellos, en

el

moral

con

no

que

Por eso debemos reunimos;

cristiana.

corazones ese

los

gratísimo bálsamo de la Religión que espíritu

el

que ignora, fin,

dulcísimo elixir

el

por eso debemos verter en todos

que fortalece

sus adep-

ofertas con que se les

halaga, son demasiado incitantes para

para

la espccta-

que ofrece á

prodigioso número de

tos, el

como im-

pei'niciosas

practicables han causado, es notorio: la

todo

lo

cura:

á pesar de todas las

vicisi-

tudes humanas.

hombres del error unámonos, pues, todos

Si los

garlo,

batirlo:

si

unen para propapara comtinieblas forman sus

se

los católicos

ellos á favor de las

asociaciones, asociémonos también, bajo

nombre de

Jesús, pero á

destruir

tenebroso

si

el

influjo de

á la prensa apelan,

mos

al

gratis los

el

á

ó

á

es

nuestra

misión,

ese el

nuestro siglo de combates nos el

camino más corto para

propagados por

el celo

la

las

precio

que á todos alcance, que á todas

Esa

dulcísimo día,

prensa:

medio de que

alcance de todas

nuestros,

el

del

las

si

la

se sirven

fortunas, de-

tan

reducido

manos

apostolado

lleguen.

que en

toca cumplir; eso es

destruir

satánico

para

imaginaciones:

sus

apelemos

baratura de sus libros es

para ponerlos

la clara luz

de

los errores que,

unos y favoro-


LA MASOJÍERÍA T EL CATOLICISMO

344

cides por la apatía de

otros, se

arraigado en

lian

nuestro suelo.

Desaparezcan

el

egoísmo y

la indiferencia;

hombros que ayer dormían, despierten hoy;

los

los

que

se aislaban agrúpense llenos de celo y religiosa abnegación para combatir con yalor y recobrar el terreno perdido; el tiempo vuela, el real se propaga

moderna adolece de granexamen extiende sus rebeldes racionalismo empieza á invadir una con-

en Europa,

la civilización

des extravíos, teorías, el

el

libre

siderable parte de

sombra do sus

nuestra sociedad

falsas

sobre las ruÍHas de lo gusto,

de

lo

más

;

los

que á la

pretenden

medrar

respetable, de lo

más au-

doctrinas

más sagrado:

los

que pretenden

el

triunfo de la razón sobro Dios, los que impíamente

establecen

cátedra sobre

que

rialismo, ¿ creéis les dejais

Ubre

el

más repugnante mate-

desperdiciarán

el

tiempo que

?

¿ Consideráis suficientemente ilustrados

dad

en la ver-

católica á vuestros hijos, para resistir con éxito

la perniciosa influencia

habéis abandonado, al

que

les

rodea, cuando

mismo tiempo

que

los

sois frios

espectadores de los sucesos? Dejad que nuestra ge-

neración

exclamo con un

los hijos

no están sugetos por ningún lazo

escritor socialista

:

<

que

natural

á sus padres sino mientras tienen necesidad de ellos para su conservación >, y veréis cuán pronto desaparecen los vínculos de la familia; dejad que la juventud blasfeme

públicamente

lismo

;

solente

de

Dios

y de sus

más impío racionadejad, en fin, que el lü re exámen pasee insu bandera por nuestros pueblos, y veréis

Santos, y varéis entronizado

como desaparece

la

el

unidad social y

la civilización.


APÉNDICE SEGUNDO



APÉNDICE SEGUNDO

El H.-. Bertrand y

Napoleón Bonaparte.

Reflexiones sobre la Divinidad Jesu-cristo. Nadie ignora

los

suprcraos heclios por

esfuerzos

la Masonería para quitar á Jesucristo la aureola de la divinidad

y desprestigiar

el

cristianisrao conside-

rándole como una de las múltiples creaciones religiosas del fanatismo de las edades. El H.-. Voltaire

titubeó en apellidar á Jesucristo con

moto

y

el

el H.-.

porciones

infame el H.-. Kenan pretendió

de

mayor y

tal

no

"más sacrilego

Strauss le calificó de mito

\

reducirle á las simples pro-

genio incomparable negando emVerbo encarnado, el Hombre-Dios. manera se ha extraviado el criterio de la de un

pero que fuese

T

el

parte

el

de los eruditos á la violeta, escritores

críticos improvisados, filósofos racionalistas

y doc-

trinarios liberales, que se hace necesario insistir aun-

que más no sea someramente sobre la divinidad de Jesucristo

esfuerza en confundir religiones

del

falsas

al

;

y ya que

Brahamanismo,

pruebas de

Masonería se

cristianismo con las

colocándole

religiones antiguas,

las

la

demás

en la misma categoría

Buddismo, indicaremos

Mazdeismo y demás las

consideraciones


LA MASOITERÍA T

348

CATOLICISMO

HI.

que Iiacen resaltar la divinidad del cristianismo por poco que se reflexione con espíritu levantado están al alcance de todo el mundo basta que se haga uso de un poco de buena feLa obra que escribimos no es un tratado teoló:

:

por eso preferiremos exponer esas pruebas de

gico,

manera más adaptada á las personas de simple buen sentido, cediendo la palabra al gran Napoleón la

en sus reflexiones sobre esta mtiteria con ocasión de las objeccioaes del H.-. Bertrand

memoria

lionra de la

y porque

contra

naturalidad y destreza suma que vulgarmente oponen los raciona-

la

que

de

ciertos

preferimos para

de Santa Elena

dilucida con

las objecciones listas

le

:

del prisionero

divinidad se

leerán

de

Jesucristo

con

gusto,

estamos

:

por

un

ser

rasgo sublime de ese genio colosal.

La relación que vamos á insertar ( 1 ) es una prueba más del hecho do que ningún hombre de genio que haya meditando concienzudamente sobre sobre el Hijo del hombre ha dejado de caer á sus pies y decirle con el hijo do Joñas ó con el Centurión: « Tu eres verdaderamente el hijo de Dios.

»

Se hablaba bastante á menudo en Santa Elena do religión.

Un

dia,

se trataba

disertaba sobre

la

defendía la veracidad

mentos y

el

de esto

la elocuencia de

Tomada de

(1) Vi^e

de un tema

divinidad

la

obra:

muy

elevado

;

Napoleón

dogma con

los argu-

un hombre de genio.

Sentimientos de Napoleón so-

cristianismo, conversaciones religiosas recojidaa

Santa Elena,

se

del Cristo.

en


:

APENDICE SEGUNDO

34D

El general Bertrand era entonces su antagonista el quo le llevaba la contra. < No concibo, Sir, dijo, que un gran hombre como vos pueda admitir que el Ser Supremo sa haya mostrado jamás á los hombres bajo una for-

y

ma humana, todo

semejante á nosotros.

que se quiera,

lo

corazón más moral, sobro todo

una boca y Que Jesús sea

con un cuerpo, una cara,

ojos, en fin,

más

el

el

la

más vasta intaligencia, el más profundo, y

legislador

original

que haya jamís

lo concedo; pero es simplemente

existido,

un hombre que ha

adoctrinado discípulos, seducido gentes eródulas, co-

mo

Brama.

Orfeo, Confucio,

novado

prodigio

el

de

los

El Dios judío ha retiempos

fp.bulosos;

ha

destronado, reemplazando, las divinidades griegas y egipcias.

Un

gran hombre sucediendo á otros grandes hom-

bres, Jesús se ha hecho

adorar,

porque,

antes quo

sus predecesores, Isis y Osiris, Júpiter y tantos otros, tuvieron el orgullo de hacerse adorar. él,

Tal ha sido

el

ascendiente de Jesús sobre su épo-

ca, el ascendiente de esos dioses, de esos

la fábula.

su carro

las

héroes de

ha apasionado y uncido á muchedumbres, si ha revolucionado el

Si Jesucristo

mundo, no veo en ello sino el poder del genio y la acción do una gran alma que invadió el mundo por la inteligencia, como han hecho tantos conquistadores, Alejandro, César, como vof, Sir, ó Mahoma lo hizo con la espada.

»

Napoleón respondió Conozco á los hombres; no es un hombre.

y os digo quo Jesús


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

350

Los

ven una

superficiales

espíritus

semejanza

y los fundadores de Imperios, los conquistadores y los diosos de otras religiones. Esta

entre

Cristo

el

Hay

semejanza no existe.

una

cualquier otra religión

entre

el

cristianismo

y

distancia infinita.

Cualquiera individuo resolvería

como

cuestión

la

un verdadero conocimiento de

yo, con tal que tenga

las cosas y la experiencia de los hombres.

Quién de nosotros,

al

de

cultos de

las naciones,

tores

encarar con ese espíritu de

que poseemos,

análisis y

crítica

no podrá

diferentes

los

decir á

au-

sus

:

Nó, vosotros no nó,

del cielo.

Vosotros la

con

que

arcilla

os son inseparables, á tal sario deificarlos

misión

los misioneros de

que vosotros habéis sido for-

misma

Vosotros poseéis

mortales.

ninguna

tenéis

más bien

sois

la mentira; de seguro

mados con

ni agentes de la

sois ni dioses,

vosotros no

divinidad:

el

resto

de

los

y pasiones que punto que ha sido necevicios

Vuestros templos y

vosotros.

vuestros sacerdotes proclaman vuestro orijen. Vuestra historia es la de

inventores del despotismo.

los

Si exigisteis de vuestros subditos el culto y los ho-

nores que no son

pirados por

Y

debidos sino á Dios, fuisteis ins-

orgullo inherente

ciertamente que no fue

ciencia

y

el

ni

la

al

rango supremo.

libertad ni la con-

que os obedecieron entonces, sino

la superstición;

la bajeza

hé ahí vuestros primeros adora-

dores.

Este será

plos del

el juicio,

el

grito

que interrogue á paganismo.

cualquiera

de

la conciencia,

los dioses

ó los

do

tem-


APÉNDICE SEGUNDO

Reconocer

la

verdad

un

rácter propio de

un don

es

351 del cielo y el ca-

espíritu superior

mento

la

Lo que

mentira.

conoce á simple

Pues bien!

contra

Sea

¿De dónde

proviene

el

mundo Jamás

las falsas?

la

primer mo-

repugna se

Es

creciendo

sin

verdadera religión.

que no

se

hace nin-

que, sin titubear, todo

las cree falsas.

como verdad

paganismo fué aceptado

el

absoluta por los sabios

de

ras 6 por Sócrates, por

Platón, por

por

la Grecia,

Pitcígo-

Anaxágoras 6

grandes hombres se recreaban buen Homero, como con las viimaginaciones de la fábula, pero no los ado-

por

Pericles.

con

los relatos del

sibles

y

un cúmulo,

objeccioncs

así.

el

vista.

se levanta

cesar, de

guna contra

falso

es

pero no hay

^

persona que no pueda rechazar desde

Estos

raban.

Acontece todo

lo contrario,

después de la

ción del cristianismo, los espíritus

tenido

fe,

y una

misterios y en los

fe viva,

dogmas

una

fe

en

práctica

del Evangelio,

mente Bossuet y Fenelón, quiénes en las condiciones de

apari-

más elevados han

se

los

no sola-

encontraban

los predicadores, sino

Descar-

y Newton, Leibnitz y Pascal, Corneille y Racine. Cario Magno y Luis XIV. De donde proviene esta singularidad, que un símbolo tan misterioso y oscuro como el símbolo de los apóstoles haya sido tes

aceptado con un profundo respeto por nuestros más

grandes hombres, mientras que las teogonias desenterradas de las leyes do la naturaleza y que no eran sino esplicaciones sistemáticas del mundo, no han

podido imponerse á ningún hombre instruido

?

Quié-


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

S52

ncs son los que han

más

maldecido

Olimpo pa-

al

gano, sino los mismos paganos?

La razón

muy

es

natural;

detrás

de la

del velo

marcha y

mitología, ,un sabio percibe en seguida la

las leyes de las sociedades nacientes, las ilusiones las pasiones del corazón

humano,

los símbolos

y

y el

orgullo do la ciencia.

La

mitología es

religión

la

Los

de la fantasía.

poetas, deificando sus sueños, siguieron la pendiente

natural do nuestro espíritu, que exajera su potencia

hasta adorarse á

mismo, porque ignora sus

lí-

mites.

Todo vista,

humano, todo

esto es

Soy

ces:

la

obra

todo es

diciendo á

está

Eso

de las criaturas.

imperfecto,

salta

voá la

incompleto;

inciei'to,

las

contradicciones hormiguean.

Toda

esta

maravilla

imaginación, pero

con metáforas ni car á

que

Dios, que

no con

de

la

satisface la poesía

se habla

so revelen las leyes

de

del

Fábula á

la

que

alliaga

razón. se

puede

orljen del

á la

No

es

esplí-

mundo 6

la inteligencia.

El paganismo os obra del hombre.

Esos dioses tan mentados, esos legisladores grie¿ qué saben más que los demás mortales? esos Numa, esos Licurgo, esos sacerdotes de gos ó romanos la India ó de

ma?

Memfis,

dero caos de la moral; ellos

esos

Absolutamente nada. pero

Confusio,

Han

hecho

Mahoun verda-

esos

hay alguno de entre

que haya dicho 'algo nuevo que se relacione

con nuestra alma, con y de la creación ? Los teósofos no nos han enseñado nada de lo que nos conviene

con nuestro destino futuro, la esencia de

Dios


S53

ÁPáNDICB SEGUNDO

y uo conservamos de

saber,

ninguna verdad

ellos

esencial.

II ^^looieína^

^]¡da¿

primitiva que so remonta al orl-

hombre, que

%¡^Sl

'¿

blos, escrita

por

la ley natural, de la

hombre

el

de Dios en nuestra alma

que se deriva

el

:

deber, la jus-

que y un

existencia de Dios, el conocimiento de

la

ticia,

se encuentra en todos los pue-

dedo

el

es

de un

un compuesto

espíritu

cuerpo.

Una

sola religión

ral, sólo

una

basa en

ellos

¿Cuál

La

acepta plenamente la ley natu-

los principios, sólo una una enseñanza perpetua y pública.

se apropia

es esa religión? El Cristianismo.

ley natural era, por

el

contrario, <lesconocida

á los paganos, desfigurada, modificada por

el

egoís-

mo, dependiente de

la política, so la toleraba,

no

so la

ningún

ley

no tenía ni templos, ni sacerdotes, ni otro

que

el

reconocía

poro Esta

carácter sagrado.

asilo

una

lenguaje, donde Dios la conservaba por

sabiduría de su providencia.

La za,

un templo consagrado á la fuerciencia, á los beneficios do Los sabios no tienen allí sitio en

mitología es

á los héroes,

la naturaleza.

;

efecto, los .sabios

ta idolatría

á la

son los enemigos naturales de

que diviniza

Penetrafd también en los santuarios reis allí ni el

ro

caos,

dioses, la

mil

orden ni

es-

la materia.

la

contradicciones,

inmoralidad de

;

no encontra-

armonía, sino un verdadela

guerra

entre los

la escultura, la división 13

y


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

354

negación de la unidad, atributos divinos, cia, los

desmembramiento de

el

sofismas de

los

negados en su esen-

alterados ó

ignorancia y de la presuntriunfo de la bacanal,

la

ción, las fiestas profanas, el

adoradas

impureza y

la

abominación,

la

clases de corrupción entre espesas

tini«?¿

trozo do madera podrida,

y sus

¿Es

ídolo

se

?

Y

¿

son esas

las religiones

pueden comparar con

Lo que

es

entero ante

el

tribunal.

Juzgo á

dioses, los legisladores

Roma y

imponerme.

para con

No l

los

y

•.

lo

dioses

?

Olimpo

Cito al

los dioses, pero estoy

vanos simulacros. Los

de la India y

de la

de Atenas, no tienen nada

ellos

que

Cristianismo

por mí, digo que nó.

mi

lejos de prostei'narme ante sus

de

sacerclo'ta

acaso eso lo que glorifica á Dios ó lo

deshonra

que

el

todas las

China,

que puedan

quiere esto decir que sea yo injusto nó, los

aprecio, porque conozco su

valor.

Sin duda

alguna,

los príncipes

cuya

existencia

memoria como una imagen del orden y del poder, como un ideal de la fuerza y la belleza, no fueron hombres ordinarios. Pero también es se fija en la

necesario tener presente en estos resultados la igno-

rancia en esas primeras edades del mundo.

Esa ignorancia fué grande, porque

los vicios fue-

ron adorados á la par que las virtudes

era tal

;

el

papel principal que la imaginación tenía en esta se-

ducción curiosa! Así es que

la violencia, la riqueza,

todas las señales del orgullo del poder, placer, la voluptuosidad fuerza, son los caracteres

de los dioses, talea

como

sin freno, el

salientes la

el

amor

abuso

de la

Fábula y

del

de la

biografía los

poetas


355

APÉNDICE SEGUNDO

nos los presentan y quo nosotros no liacemos sino

una

relación verídica.

No

se ve en Licurgo, Numa, Coufucio y Maboma, sino legisladores que teniendo el primer puesto en el Estado, han buscado la mejor solución al problema social pero no veo nada en ellos, que re;

*Vrio

á la Divinidad;

mismos no

ellos

do á pretensiones tan

se

han

eleva-

altas.

Es evidente que es solamente la posteridad la qu^ La divinizado á los primeros déspotas, héroes, príncipes de naciones ó

institutores de las

primeras re-

Para mí, reconozco que los dioses y esos grandes hombres son de la misma naturaleza que la mía. Su inteligencia, con todo, no se distingue de la mía sino en cierta manera. Han desempeñado en su tiempo un gran papel, como lo he hecho en el mío. No hay nada en ellos que nos anuncie

públicas.

que son seres divinos;

contrario, veo

al

que entre

y yo, existen muchas relaciones y descubro semejanzas, debilidades y errores comunes que les acercan á mí y á la humanidad. Sus facultades ellos

son las mismas que yo poseo entre ellos y yo que

según los diferentes

y

segiin el país

y

el

;

no hay más diferencia

uso que hemos hecho de

fines

ellas,

que nos hemos propuesto,

las circunstancias.

No sucede lo mismo con el Cristo. Todo en él me sorprende su espíritu me abisma y su voluntad me confunde. Entre él y cualquier otro personaje ;

mundo no hay término posible de comparación. Es verdaderamente un ser aparte: sus ideas y sentimientos, la verdad que anuncia, su manera de del

convencer, no

humana

se

explican

ni

por

la

organización

ni por la naturaleza de las cosas.


356

LA MASdNERÍA T EL CATOLICISMO

Su nacimiento y la historia de su vida, la profundidad de su dogma que llega verdaderamente á la cima de

las dificultades, y de las cuales es la más admirable solución su Evangelio, la singularidad de

ese ser misterioso, su aparición, su imperio, su mar-

cha al través de los siglos y de los reinados, todo mí un prodigio, no sé qué misterio inso^-»

es para dable.

.

.

.

no puedo

que me sumerge en un sueño del cual salir

;

que está

misterio

ojos; misterio permanente

que no

ahí, bajo mis puedo negar, y

que tampoco puedo explicarme.

En

no veo nada

esto

rae acerco á ello, cuanto

todo está

muy por

Cuanto más

hombre.

del

más

lo

examino de

encima de mí,

cerca,

todo es grande,

pero de una grandeza que me anonada, y cuanto más reflexiono, menos me doy cuenta de nada Su religión es un secreto que le pertenece por entero y proviene de una inteligencia que ciertamente no es la inteligencia del hombre. Hay en ella una originalidad profunda que crea una serie de palabras y do máximas desconocidas. Jesús no toma na.

da de ninguna de nuestras

No

filósofo,

de

el

el

.

ciencias.

se encuentra sino en él

tación ó

.

absolutamente

ejemplo de su vida.

No

es

la imi-

tampoco un

puesto que procede por los milagros, y des-

comienzo sus

discípulos son

sus

adoradores.

Los persuade más bien por un llamado al sentimiento que por un explayamiento fastuoso de métotampoco Ies impone ni los estudios do y lógica Toda preliminares, ni el conocimiento de las letras. ;

su religión consiste en creer.

En

efecto, las ciencias

y

la

filosofía

no sirven de


APÉKDICE SEQUXDO

S57

nada para la salud, y Jesús no vino al mundo no para revelar los secretos del cielo y las leyes Así es que

espíritu.

no

todo

él

ocupa sino de

se

lo refiere

es á

y

ella,

El alma

quien ha traído su Evangelio.

como

61

La

y

ciencia

A

Todo como un

al suelo

labra

:

LA

y

basta así

apareció, el

tiempo

eran los

no son sino

la filosofía

aparato

el

el

un

ortra-

filosófico

ha venido

ruina por una sola pa-

edificio en

FE.

tal

I

que opera una re-

la

¡con qué autoridad enseña á los

bres la oración! ¡él

impone

sus creencias

nadie puede contradecirlo, primero gelio contiene la el

le

su voz, todo entró en

¡Qué Maestro, qué palabra, volución

el

él

alma,

al

solamente á

El alma ha vuelto á conquistar su

bajo secundario. soberanía.

materia y

la

dueños del mundo. den.

Hasta que

basta al alma.

alma no era nada,

ella

si-

del

dogma, en

lo

porque

1

el

hom-

y esto Evan-

moral más pura, y después porque que es oscuro, no es otra cosa que

proclamación y la verdad de lo que existe allá donde ningún ojo alcanza á ver y á donde ningún raciocinio puede llegar. la

¿Quién será

el

insensato que niegue al viajero in-

trépido que relate las maravillas

dos que sólo

él

ha tenido

la

de los picos neva-

audacia

de

visitar ?

El Cristo es ese viajero intrépido.

Se puede seguir

siendo incrédulo, sin duda

pero no so pue-

de decir: eso no es

alguna,

no

así,

es cierto.

Consultad á los filósofos sobre esas cuestiones misteriosas

que

la esencia

es el

son

la esencia del

de la religión

hombre de buen

;

¿

hombre y tambióa

cuál es su respuesta, cuál

8oatido que

haya jamás com-


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

358

prendido nada en los sistemas raetafísicos tanto an-

como modernos, que no son en verdad sino una ideología vana y pomposa, sin ninguna relación tiguos

con nuestra vida doméstica, con nuestras pasiones Sin duda, á fuerza de trabajo

?

reflexionar, se lle-

y

ga á conseguir la clave de la filosofía de Sócrates y Platón pero para ello se necesita ser metafísico, y á más de algunos años de estudios, es preciso tener una aptitud especial. Pero para llegar á comprender el Cristianismo no so necesita sino el buen ;

y un espíritu recto. no es ni una ideología ni

sentido, el corazón,

La una

religión

cristiana

y

una regla práctica que

metafísica, sino

hombre, que

las acciones del lo ayudii

La

lo

dirige

corrige, le aconseja

en toda su conducta.

Biblia ofrece

una

hechos y de homtiempo y la eterni-

de

serie

bres históricos, para explicar

el

dad, de una manera tal que, ninguna otra religión ha llegado á ofrecer si ella no es la verdadera religión, queda uno excusado al equivocarse de esa :

manera, porque todo

Busco en vano en meje

á

Jesucristo,

Evangelio.

Ni

ello es

ó

me

compararlo ó explicarlo. En ;

cnanto más

al

los

se

ofrecen él

lo considero,

creencia que no hay

nada en

encima del orden de

las cosas

espíritu

aproxime

humanidad, ni

que

algo

la historia, ni "la

siglos, ni la naturaleza

rio

grande y digno de Dios. que se ase-

la historia alguien

nada

con

que

todo es extraordina-

más me afirmo en él

que no esté

la

por

y no sea superior

al

humano.

Los impíos no han osado jamá|. negar la sublimidad del Evangelio, el que les inspira una especie de veneración forzosa.


APÉNDICE SEGUNDO

¡Qué bienestar procura en

él

!

¡

cuántas maravillas admiran los que en

meditado

En

él

359

ese libro á los que

creen 61

han

!

unidas entro

todas las palabras están

son solidarias las unas de las dras do un

mismo

otras,

como

y

las pie-

edificio.

El espíritu que liga las palabras

entre

cemento divino que á cada paso descubre

Cada

ó la oculta al espíritu.

frase tiene

un

es

el

sentido

un

sentido

completo, que demuestra la perfección de la unidad

y el

la

profundidad

conjunto libro único donde una belleza moral desconocida y una idea de lo infinito superior á

hasta entonces, la

del

;

espíritu encuentra

misma que

sugiere

la

creación

!

tipo, ese ideal

igualmente

original,

criticar, ni

exclusivo

y

nuevo, sin igual que le

sino

de perfección

puede

nadie

agregar, ni separar una sola palabra:

bro diferente de todo

que

que

Quién

¿

Dios podía producir esc

suceda

lo

que

existe,

li-

absolutamente

preceda como tampoco igual

le

?

III

Habláis de Júpiter y de

Confucio, de Zoroastro,

Mahoma

;

pero

de Xuraa, de

hay entre

Cristo esta diferencia, que todo lo quo él

y el ha hecho

ellos

ha sido obra de un Dios, mientras que por trario,

no hay nada en

hombre.

La

durante su vida que

BU culto, ayudados el

que no

sea

el

con-

obra del

acción de los mortales fué circunscrita

á su vida, y fué

y

ellos

establecieron

por las pasiones, por la fuerza

favor de los acontecimientos políticos.


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

360

El Cristo espera todo de su muerte

esa aca-

¿ es

;

un hombre ? Nó por el contrario, es una marcha extraña, una confianza sobrehumana, una realidad inexplicable Contando apenas so la invención de

;

!

con algunos discípulos idiotas,

nado á muerte; su muerte

objeto de

es

conde-

Cristo fué

el

cólera

la

de los fariseos, judíos y del desprecio de su nación,

abandonado y negado por los suyos. ¿Y cómo podía acontecer de otra manera á aquel que había predicho lo que sucedería ?

Me

prenderán,

rae

me

lo

que

negará

al

malvados

los

satisfecho á la

del

resucitado;

pero

;

él,

él )

;

seré

después,

habiendo

habiendo expiado

el

de mi suplicio, la unión

por medio

renovada,

será

de mis discípulos.

y mi muerte

Entonces serán más

los instruirá

el

:

lo

predicarán y

lo

;

en

de

la

cruz

fin, ellos

cree-

espíritu

hará comprender mi Evangelio

rán en

decía

mí que conmigo, puesto que me verán subiré al cielo y de allí les enviaré un

Espíritu que les

obren

hombre con Dios

fuertes sin

(

el

justicia divina,

pecado original será la vida

crucificarán

mundo, mi primer discípucomienzo de mi suplicio, dejaré

abandonado por todo

harán aceptar por

el

universo entero.

Y

esta

promesa

loca,

tan

bien llamada por

San

Pablo la locura de la cruz; esta predicción de un miserable crucificado,

se

ha llevado á cabo cumpli-

da y literalmente. ... Y la manera como se realizó es quizás más prodigiosa que la promesa. No es ni en un día ni en una batalla que han es ¿ Es acaso la vida de un hombre ? Nó una guerra, un largo combate de trescientos aSos,

decidido.

;


361

APÉraiCE SEGülfDO

empezado por sucesores

Comenzando por San Pedro,

cristianas.

le

sucedieron en

ron martirizados como la

que ofrecía

muerto

la

lo fué él.

treinta

los

primado fue-

el

un cadalso

fué

que fuera llamado á

al

con raras excepciones los demás obispos,

te esto

sus

Así es que duran-

cátedra romana

te tres siglos,

por

gencraci ones

do

sucesiva

falange

y dos obispos que

Y

y mantenido

los apóstoles la

y

período de trescientos años,

ella.

duran-

un

tuvieron

fin

mejor.

En

esta guerra

so encuentran

los reyes y todas las

fuerzas

otro no veo ejércitos,

pero

de un lado

de la

una energía

algunos hombres diseminados acá y

sa,

das las partes

del

que una

do unión

mundo, no

el

el

misterio-

en to-

allá,

más signo

teniendo

común en

fe

todos

y en

tierra,

de la

misterio

cruz.

¡Qué símbolo extraño! los discípulos se do con

el

Llevan por ción,

polo.

lian

el

universo, la cruz, unida á su convic-

llama ardiente que se propaga de uno «

El Cristo, Dios,

la salud de los

dicen ellos,

hombres.

>

¡

Qué

humilde estandarte que

sirvió

de

á

otro

ha muerto por

lucha, qué tempes-

tad levantan estas simples palabras

bre-Dios

arma-

instrumento del suplicio del Hombre-Dios.

en derredor del suplicio al

Hom-

!

¡Qué cantidad de sangre derramada en ambas par¡qué encarnizamiento Pero de un lado están la

tes

!

!

cólera y todos los furores del otro, la dulzura,

el

del

valor

odio

ción infinita. Durante trescientos años to lucha contra la brutalidad

y

moral,

la violencia;

una resignael

pensamien-

de las sensaciones, la


362

lA MÁSONEKÍA Y EL CATOLICISMO

conciencia contra

cuerpo, los

cristianos

mano

dospotismo,

el

virtud contra los

la

corre

de quien

única que protesta,

tregado á

el

sangre

de

Mueren besando El alma es

la

muerte.

la

mientras que

el

cuerpo

la

en-

es

Por todas partes

todas las torturas.

los

ellos

que triunfan

Vos el

de

habláis

conquistas y

en

La

sucumben, y por todas partes son

cristianos los

á mares.

reciben

alma contra

el

vicios.

Alejandro

del entusiasmo

corazón

del soldado

expediciones aventuradas ahí

el

del

genio

precio

amor

del

para llevarlo

consigo

á

pero es preciso reconocer

;

del soldado,

de la victoria,

y

y de César, de sus que supieron despertar

el

ascendente

el

efecto natural

de la

y el resultado de una dirección hábil y legítima. Pero ¿ cuántos anos duró el imperio de César ? ¿ Por cuánto tiempo mantuvo el entudisciplina militar

siasmo

de

los

Alejandro

soldados,

Disfrutaron

?

una hora, durante el tiempo de su mando ó cuando más lo que duró su vida, según los caprichos del número y de la suerdo estos homenages

los percances infiel les

día,

los cálculos de la estrategia,

según

te,

un

de

...

la guerra.

Y

en si

fin,

la

hubiera abandonado, no dudéis que

tusiasmo hubiera desaparecido en seguida.

según

victoria

en-

el

Os pre-

gunto: ¿la influencia militar de César y Alejandro so allá de su turaba ?

prolongó más ¿

un

Concebís á un

moria

? ¿

muerto haciendo

fiel

sin sueldo, sin esperanzas en

inspire la

con

conquistas

y reconocido únicamente á su meConcebís un fantasma que tenga soldados

ejército

perseverancia

y

el

este

mundo y que

sufrimiento

de

los

todo


!

APÉNDICE SEGUNDO

género de privaciones

?

¡

Ah

!

el

363

cuerpo do Tiirenne

estaba aún caliente y su ejército se desbandaba delante do Montccuculli.

Y

ejército cartaginés

el

aún en

olvidan

los

vida,

¡Ved grandes hombres á

olvidó

nosotros

ahí nuestro poder,

una

me

á mí, mis ejércitos

como

Aníbal.

!

sola batalla perdida nos abato, y la adversidad

se lleva consigo nuestros amigos. ¡Cuántos

Judas no

Le visto á mi alrededor! ¡Ah! sino he podido per suadir á esos grandes políticos, á esos generales que-

me han

traicionado, si ellos han desconocido mi nombre y negado los milagros de un verdadero amor por la patria y aún la fidelidad. ... á su soberano. ... Si yo, á quienes amenudo condujo á la victoria,

no he podido,

viviendo aún,

dar calor

nuevamente á esos corazones egoístas, ¿ cómo ó por qué medio, cuando me encuentre helado por la muerte,

conseguiría

hacer

revivir

y

mantener

su

celo? ¿Llegáis á concebir á César, emperador eterno del

Senado romano, gobernando mausoleo,

el

imperio,

y

desdo

velando

el

fondo de su

sobre los destinos

Koma?

de

Tal es la historia de ta del del

mundo por

el

!a invasión

Cristianismo,

y de la conquishe ahí el poder

Diós de los cristianos y el milagro perpetuo del la fe y del gobierno de su Iglesia. Los

progreso de

pueblos pasan, sia

los tronos se

derrumban y

la

Igle-

permanece inmóvil

¿Cuál

es,

esta Iglesia

cólera

y

pues, la fuerza que hace mantener de pie

combatida

por

el

océano furioso

de la

Cuál es

brazo,

del desprecio del siglo ? ¿

el


364

til

que desde

tnil

MASONERÍA Y EL CATOLICISMO ochocientos años hace, la preserva do

han amenazado tragarla

tantas tempestades que

En Cristo,

¿Cuál

¡

sea

que no decae abatido por

no

tos obstáculos ? ¿Cuál es el individuo que

modificado por los acontecimientos ó res,

que no se resienta de

y que no

?

del

la

cuántas vicisitudes

cuántas imperfecciones,

os el carácter

no

existencia que

cualquier otra

!

cier-

se

ha

por los lugatiempo,

la influencia del

costumbres y las pasiones, con alguna necesidad que le entorpece? transija con

Desafío á que se

á

la del Cristo,

las

me

cite

ninguna existencia igual

de la

exenta

menor alteración mudanzas y

esc género, que esté libre

de esas

esas vicisitudes.

mismo, desde

Él es

día de su vida hasta

el

el

último,

siempre

de de

el

primer

el

mismo,

magestuoso y simple, infinitamente severo é infinitamente dulce ; en un comercio de vida, por decirlo público, Jesús no da jamás motivo para la menor crítica;

su conducta

sumamente prudente, es siemmundo por una mezcla de

pre la admiración

del

fuerza y dulzura.

Que ya hable ú impasible. Lo

un rasgo de

dicho, es

sublime,

la divinidad: ¿

puede dar á aquol que reúne en lo

sublime

El

mahometismo,

las

ceremonias el

es

ha

qué nombre so

todo

mosaica

son

más bien obras de

En

efecto,

cada uno

el

ideal

de

una nación.

¿Y

Kuma, aún

las

la ley

legislación que de

de esos cultos tiene

relación con la tierra que con

ta en ellas sobre todo de

de

politeísmo y

religión.

reses de

se

?

instituciones de Licurgo,

más

Jesús

obre,

luminoso, inmutable,

el

cielo.

Se tra-

un pueblo y de los inteno es evidente que la ver-


365

APÉNDICE SEtíüXDO

dadora

no

religión

podría

La verdad

solo país?

es el Cristianismo,

estar

circunscrita á

tiii

al universo.

Tal

debo abarcar única

la

que destruyo

religión

única que proclama la unidad y absoluta do la especio humana, la

la nacionalidad, la

fraternidad

la

única que sea puramente espiritual; por

que asigna

ca

á

la úni-

fin,

verdadera patria

por

todos,

el

seno de un Dios creador.

El

por

prueba que

Cristo

menosprecio que

el

dogmas

una

significan

es el Hijo

él

del

liaco

sola y

Eterno,

del

tiempo

todos sus

;

misma cosa:

la

eter-

nidad.

De

misma manera

la

80 extiendo

más

reina

y

reinado do efecto,

los

el

del

El Cristo

tiene ni podría tener,

del

sola nación,

llama á vida

género

la

Tal es

en el

los

ha una

pueblos. Jesús se

humano: ha hecho de

él

nación de las gentes honradas, que

perfecta.

pertenecen tanto

la mentira.

que se extiendo por todos

Evangelio,

y por todos

lugares

apoderado

!

;

no

verdad

la

ningún otro límite que

reinado

lo infinito

y más allá de la muerte! porvenir lo pertenecen por igual el

allá de la vida

pasado y

el

horizonte de su imperio

el

prolonga á

se

como

que impondrá á todos

Los enemigos sus amigos, el

por

del Cristo lo la sentencia

día del juicio final.

IV «Mahoma, esta

de su

sin duda,

verdad es

la

religión, lo

sabe que

él

no

lo

proclama

esencia

reconozco

y ;

afirma sino

la el

pero

unidad do Dios;

dogma todo

principal el

mundo

plagiando á Moisés


LA

366

la ^tradición

y á del

MA.SONERÍA T EL Cl.TOLlCIí*alO

Todos

jadía.

Coran son debidos

imaginación de Malioraa, libro lleno

de oscuridad,

debido

á

otros dogmas más bien á la

los

espíritu ó

al

de confusión y

un innovador

que 86 atormenta por resolver,

con

apasionado

su genio, las

cuestiones que están más elevadas que el genio, y no alcanza en verdad sino á las torpezas! Es ta.n cierto que ninguna persona, aún el hombre más grande, puede decir nada satisfactorio respecto á

Dios, le

Paraíso y de

del

ha instruido

de

vida futura,

la

antemano

!

encontramos en Mahoraa de verdadero te

Dios no

si

Así es quo lo es

que

únicamen-

cu aquello en que se apoya en la Biblia y en

Bentimiento innato de la creencia de

En sino

lo

dSmás,

un sistema

el

Coran no

atrevido

un

el

Dios.

verdaderamente

es

de dominación y de inva-

sión política.

Por todas partes encontramos en Mahoma al hombre ambicioso. Vil adulador de todas las pasiones más acariciadas por el corazón del hombre! cuán cariñoso es con la carne! cómo se rebaja en lo que so refiere á la sensualidad ¿ Es acaso hacia la verdad de Dios á donde quiere conducir al Arabe !

ó hacia

la

seducción de todos los goces permitidos

como una esperanza y recompensa en necesario

fué

siones

pero

sublevar un pueblo,

la

necesario, lo

causa

de

su

el

la otra ?

llamado á

consiguió, en hora buena triunfo será

el

origen de su

ruina. Tarde ó temprano desaparecerá del la cruz

permanecerá en

finitiva

mata á

él

!

mundo y

El sensualismo en de-

las naciones, tanto

como á

viduos que tienen la locura de fundar en de su existencia.

Era

las pa-

los indiél

la

base


APÉNDICE SEGUNDO

Aún Lay

más, ese falso

y ha conocido que

nación,

sola

desempeñar dos misiones: Consiguió

religioso.

en

guido

prestigio,

era

le

al

no

segundo, lo

el

una

necesario

papel político y

el

efectivamente todo

cuanto

primero; el

367

profeta se clirigo á

papel

el

poder del

bien ha conse-

si

tuvo en realidad. Jamás

Una

dió prueba alguna de la divinidad de su misión.

ó dos veces que quiso ostentar un milagro, dió fiasco

Nadie

vergonzosamente.

cree

en

sus

milagros,

mismo Mahoma no creía en ellos, lo que prueba que no es tan fácil como se imagina el imporque

el

ponerse bajo este sentido. Si al

referirse

ningún el

que no

Cristo,

al

enemigo

proferírselo

ó

de impostor se adapta

el título

tan fácilmente

nombre de Mahoma, repugna de

!

Y

creo

manera

al

cristianismo que haya osado embargo no hay término medio:

del

sin

un impostor ó

Cristo es

tal

que haya habido

es Dios.

El Cristo no tiene ninguna ambición terrestre; se dedicó exclusivamente á su misión celeste.

ra sido

muy

fácil,

político, ejercer

una gran seducción junto con

der; todo se prestaba y lo si

lo

Le hubie-

transformándose en un hombre

hubiera querido

el

po-

encontraba por delante,

!

Los judíos esperaban á un Mesías temporal, que debía subyugar á sus enemigos, un rey cuyo cetro atraería bajo su dominación al

tamente,

había

chazar, y

en

ello

mundo

una tentación

entero. Cierdifícil

de re-

un elemento natural y pronto para una

gran usurpación. Jesús es

el

único

que

se atreve

á

atacar públicamente la interpretación errónea de las Escrituras.


LA MASONERÍA

868

Tt

EL CATOLICISMO

Se esfuerza en demostrar que quistas del Cristo son victorias

las victorias

espirituales,

trata sino de la represión de los vicios, de

y conque no sujeción

de las pasiones y de la dominación pacífica do las almas y que si las Escrituras anuncian la sumi;

sión sorprendente del universo, esta sumisión

abso-

luta so refiero al acontecimiento posterior, que acontecerá

al

particular

mundo. Jesús

fin

del

en

inculcar

discípulos. Se quiere, en varias oca-

espiritual á sus

siones, apoderarse de él

corona de su

un cuidado

tiene

esta explicación enteramente

no

frente,

su madre la Virgen

le

para hacerlo rey; separa la quiere

:

prefiere otra

ha preparado

;

la

que

la ceñirá el

día del gran sacrificio.

armoniza tampoco con

no

Jesús lidades

humanas.

Los

sentidos,

hombre, son tratados por para el

él

las

demás debi-

esos

como

tiranos

y no para gobernar. Los

obedecer

del

esclavos hechos vicios son

objeto de su odio inplacablc. Mortifica sus pasio-

nes,

que

son

elemento

el

natural

de los grandes

Habla como maestro á la naturaleza humana degradada, como maestro que exfge una explicación. Su palabra, austera como es, se insinúa en el alma como un aire sutil y puro; la conacontecimientos.

ciencia so

penetra de ella y se persuade silenciosa-

mente.

Jesús

deja

un lado

de

la política,

que

es cosa

superílua para los verdaderos cristianos que adoran el

dogma

de la fraternidad divina.

Verdaderamente,

ved ahí á un hombre

ved ahí á un pontífice y una religión que ra

de todas las

otras;

y en

el

inventor

especial,

se sepa-

que dice


869

APÉNDICB SEGÜIíDO

que en ninguna de

hay nada que

ellas

se parezca

á

ella.

Es

que

cierto

en

ellos,

Manda

con la obligación do creer

dar otra razón que esta palabra

sin

una

Cristo presentó á nuestra fe

el

serie de misterios.

terri-

ble: soy Dios.

Lo

declara

ración entre

Qué

Qué abismo

!

audacia, qué

semejante,

sería

una excusa plausible y

parte,

el

Cristo

al

proponer los miste-

con la naturaleza de

En

profundamente misteriosa.

es

no fuera real-

del abismo.

rios es consecuente

que

eso triunfo

las cosas,

efecto

dónde vengo? ¿qué soy? La vida humana misterio,

su

fiu.

su

en

En

el

origen,

su

organización

del

hombre, en

y se pretende que

misterio,

¿

:

de

un

es

y en

na-

la

la re-

no fuera misteriosa La creación y el destino son un abismo impenetrable, tanto como

ligión

el

en

hombre y fuera

turaleza, todo es

del

!

no

si

de una

triunfo universal

el

si

mente triunfo do Dios,

una prueba Por otra

qué blasfemia,

sacrilegio,

fuera cierto! Digo más, afirmación

establece por esta decla-

y todos los hacedores de religiones

él

!

mundo destino

cuestiones,

la

y

Cristianismo,

por

las

creación de lo

ataca

son una solución para

un

de frente, y muchos el

que

Los paganos no negaban las cosas

clases

;

El

solo individuo.

menos, no elude esas grandes

no fuese misteriosa

dogmas

cree.

que ;

la naturaleza

de

los tenían de todas

misterios de Isis, misterios de bacanales, mis-

terios de sabiduría y de infamia.

Es en la

este

caso en

el

que se puede protestar de

noche impura y profunda que envolvía

tuario.

el

san-


370

LA MASONEEÍA T EL CATOLICISMO

Qué amalgama heterogénea de dictorios se encuentra en la

ligazón,

sin

contra-

caldea, griega

qué océano de ideas mal digeridas, uni-

y egipcia! das

principios

teología

ni

qué

gerarquía!

muestra de

lo

y absurdo ! do lo sagrado y lo profano que se nota menos oscuridad es on lo que se

sublime

En

lo

con el origen de las sociedades, con su y sobre todo con la de los primeros prinmientras que el dogma se remonta á las

relaciona historia, cipios,

mismas creencias ó más bien á los mismos errores de una tradición perdida! y el santuario pagano es en realidad

de las falsas

tenebroso

receptáculo

el

alabanzas de los sentidos, la cita impura de mil dedo

lirios

imaginación

la

y

consagrado de

asilo

el

todas las locuras del corazón

y

de todas

las abe-

rraciones de los siglos. ¿

den

Semejantes templos, y semejantes sacerdotes pueser acaso los templos y sacerdotes de la ver-

dad? ¿Quién ganos jamás Sólo

el

lo osaría lo

sostener? Nó: los mismos pa-

creyeron seriamente.

Cristianismo

ha

sión desde su nacimiento,

y

ostentado

esta

pretcn-

sólo él tiene el derecho

de hacerlo, porque su dogma es consecuente y está de acuerdo con esta pretensión. El politeísmo cuan-

do atacó

con

presentimiento.

como un

tanto

furor

La voz

grito poderoso de

despertar la conciencia. tría

se

del

sintió

al

Cristianismo tuvo su

Cristianismo la

ciencia,

Tan pronto como

atacada por su base,

y,

fué

oída

que venía á la idola-

no teniendo

nada que oponer al ataque de ese grito generoso; la idolatría, amenazada en su existencia, respondió con un grito de rabia. Esta rabia no era producida


!

APÉNDICE SEGUNDO

por

la convicción, sino

371

por la desesperación de aque-

que iban á dejar de vivir, porque sus vidas estaban ligadas á la vida de su ídolo. Tal es la actividad de la mentira, que no tiene llos

en sí nada de fijo. ¿Cómo podría ser que sobre la rama movediza del error pudiera germinar una creencia, una convicción ? lió los paganos no creían en el paganismo, y, en nuestros días, un herético no puede ni debe tener sino una falsa .confianza en :

que

errores

los

que explica

de

explicar

catolicismo

del

los artículos

resultados

pero

;

comu-

la creencia

común

No

se pue-

la duración de las herejías.

los

Calvino sino al

separan

comuniones, y es

nes á las dos la

y

le

misma seguridad en

cree con la

obtenidos por Lutero y

debido á las pasiones de los hombres

socorro que

recibieron

de la

política

príncipes

y de

la herejía

como de un arma contra

de

los grandes, quienes se sirvieron el

poder

real

contra la autoridad eclesiástica. Pero, ¿cómo puede

los

de

y un

hombre de buen sentido continuar siendo protestante en estos tiempos? El protestantismo existe hoy día más bien por sus conquistas pasadas que por su fuerza presente.

¿Cuál es

que

dirija

cristiana ?

la religión

que sea absoluta, que aclare,

y tranquilice la conciencia como la Las falsas religiones dejan al espíritu,

fe

co-

mo un navio sin piloto, errar á la ventura. El mismo protestantismo muestra bien tristemente su origen

por

el

abandono que hace

del

gobierno

del

alma Concibo que Lutero y Calvino hayan tenido míedo do esta carga.


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

372

concibo que un hombre retroceda siempre an-

Sí,

te la dirección

tenece

Dios solo ha po-

de las conciencias.

dido tomarla como un

cetro que

sólo á él

per-

le

1

Todas arrojan

salvo

las religiones,

alma en

el

religión

la

comercio

el

Confucio propone á los

cristiana,

de la vida

chinos

la

común.

agricultura.

Li-

curgo y Numa creyeron contener á sus ciudadanos por el sabio equilibrio de las loyes y por la armo-

una sociedad bien organizada, Mahoma im-

nía de

mundo por

pelió á sus discípulos á la conquista del el

sable.

Todas

precipitaban

al

hombre hacia

las

cosas exteriores. ¿

Qué

relación

sentimiento

hay acaso entre

religioso ?

esta actividad y el Veo en ello ciudadanos, una un conquistador, pero en nin-

un legislador, guna parte un pontífce.

ración,

¿Y

quién sino Dios podía afirmar, con esa

dumbre cia,

absoluta, capaz de

verdades tales como la

tranquilizar la

el

paraíso; esos

de Dios,

existencia

inmortalidad del alma, la creencia en

dogmas que son

la

infierno, en

el

la base

misas de todas las religiones? Cuando

certi-

concien-

el

y

las pre-

Cristo los

anuncia como la esencia de su doctrina, lo hace con todo

imperio y absolutismo propios do su carác-

el

ter de

Hijo de Dios.

.

.

V Una

vez admitido

el

carácter de la divinidad del

Cristo, la doctrina cristiana se presenta cisión

y

la claridad del

con

la pre-

álgebra: es preciso admirar


373

APÉNDICE SEGUNDO en

ella el

encadenamiento

Apoyada sobre mejor explica

y la

unidad do una

la Biblia, esta

doctrina

quo

es la

mundo

del

tradiciones

las

ciencia.

las

olla

;

y los otros dogmas se le relacionan estrechamente como los anillos engarzados do una misma aclara,

cadena. ConTengo

en quo

del principio al fin, es ésto

resuelve

todas

existencia

la

del Cristo,

un conjunto misterioso

las dificultades

que

pero

;

se encuen-

rechazadlo, y el muntran en todas las existencias do es un enigma; aceptadlo, y tendréis una admirable :

solución de la

historia

del

hombre y de

huma-

la

nidad.

El Cristianismo tiene una ventaja sobre todas las

y sobre todas

filosofías

no

se

sas. el

las religiones

:

los cristianos

hacen ilusiones sobre la naturaleza de

No

se les

puede echar en cara

charlatanismo de los

resolver el gran

ideólogos,

enigma de

las co-

ni la sutileza ni

que han

creído

las cuestiones teológicas,

con vanas disertaciones sobre estos grandes objetos.

un pequc-

Insensatos, cuya locura se parece á la de

ñuelo que quiere tocar

pide

la

mano, ó que luna para sus juegos, 6 por curiosidad El el

cielo

con

la

!

Cristianismo dice con sencillez:

«

Kingun hombre ha

ha revelado lo que era. un misterio que ni la razón ni el

visto á Dios, sino Dios. Dios

Su revelación espíritu

es

pueden concebir

hablado, hay que creer

un gran

No

sentido

pero, desde que ello. »

Todo

Dios ha

esto es

de

común.

qué virtud

Evangelio,

;

en

como un

secreta,

calor

qué

eficacia

que obra sobre

posee el

el

enten-

dimiento y quo á la vez encanta el corazón se exal meditar en él lo que cuando se con;

perimenta


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

S74 templa

El Evangelio

cielo.

el

do

lo

esta

que

mesa

iio

es

por excelencia

dor tocó con respeto

dos los días con

el

un

libro, es

Ved

opone á su ensanche.

se

este libro

un

y una potencia que invade to-

ser viviente, con acción

(

no me canso de

),

mismo

aquí sobre

que

el

Emperay to-

leerlo,

placer.

El Cristo no varía, no trepida jamás en su enseñanza, y la menor afirmación que hace está marcada con un timbre de simplicidad y de profundidad que cautiva tanto al ignorante como al sabio, por

poco que presten atención.

En ninguna

parto se encuentra

pensamientos, de bellas

llos

como

desfilan

se

de

sci'ie

los batallones de la milicia

que producen en nuestra alma que

esta

be-

máximas morales, que el

experimenta cuando se considera

infinita del cielo resplandeciente,

celeste,

y

mismo sentimiento la extensión

en una hermosa no-

che de verano, cuando brillan los astros en todo su esplendor.

No

solamente nuestro

espíritu

se

preocupa

esta lectura, pero se deja dominar por ella. dueiío de nuestro espíritu, fidelidad.

el

Evangelio nos

con

Una vez ama con

El mismo Dios es nuestro amigo, nuestro

padre y verdaderamente nuestro Dios, Una madre no tiene más cuidados con el hijo á quien le da el pecho. El alma seducida por

dueña de

sí.

Dios

dirige todos los

des; ella ¡

le

se

el

Evangelio no es más

apodera enteramente

pensamientos

y todas

de ella;

las

faculta-

pertenece por completo.

Qué prueba do

la

divinidad del Cristo

imperio tan absoluto, no tiene sino un

ramiento espiritual

fin,

!

Con un el

mejo-

de los individuos, la pureza

de


375

APÉNDICE SEQüJfDO la verdad,

la conciencia, la adhesión á

Veo

del alma.

reconozco en

Y

él

el

cia semejante.

El hombre que creo es creer!

el

No

!

cree todo aquel

una creen-

Y

feliz.

vos

á Dios,

es ver

creer,

so tienen los ojos fijos en él

que cree

son todas las

convicción,

la

bienestar que se i-eportan de

ignoráis lo que es

porque

y

á un pontífice.

que encanta á

lo

ventajas y

la santidad

verdaderamente una religión,

ahí

Dichoso aquel

!

que quiere

!

Tal es

el

Cristianismo, que satisface plenamente á la razón de

aquellos que han aceptado plica por

mismo por

su principio, que se

una revelación

y que explica naturalmente mil

dificultades,

tienen solución posible sino por la

Finalmente,

Dios en

el

y

cielo

ejecutar, con

un

es si

éxito completo,

nombre de Dios.

atrevido,

y

ex-

arriba,

que no

fe.

mi último argumento, no hay un hombro ha podido concebir y

tesco de atraerse á el

de

el

culto

Jesiis es

es el único

el

propósito gigan-

supremo, el

único

usurpando que so ha

que ha dicho con toda

ridad, afirmando sin perturbación de

mismo

:

cla-

Soy

Dios; lo que es muy diferente do esta afirmación. Soy un Dios; ó de esta otra: Hay dioses. La historia no menciona ningún otro individuo que se haya calificado á sí mismo con este título de Dios, en el sentido absoluto. La Fábula no establece en ninguna parte que Júpiter ó los otros dioses se hayan divinizado. Eso hubiera sido de su parte el colmo del orgullo y una monstruosidad, una extravagancia absurda. Ha sido la posteridad, han sido los herederos de los primeros déspotas quienes los han deificado. Siendo todos los hombres do una misma ra-


^76

LA MASOETEBÍA Y EL CATOLICISMO

pudo

za, Alejandro

hijo do

decirse

Júpiter;

toda la Grecia

se sonrió de esta superchería

ron tomadas á

lo serio

pero

y aún las mismas apoteosis do los emperadores nunca fue-

y Confucio tes

se hicieron

La

de la divinidad.

;

Mahoma

por los Romanos.

pasar simplemente como agendiosa Egeria de

Numa

no ha

sido sino la personificación de una inspiración naci-

soledad

da en la

mas do

¿Cómo tórica

es,

averiguada

que

que cualquiera de

él vivió;

el

ser por excelencia, como

los seres ?

ma

el

solo, hijo

de

como Dios,

co-

él

carpintero, se presenta ante todos

mo

Bra-

pues, que un judío, cuya existencia his-

ha sido más

Jas de los tiempos en

un

bosques. Los dioses

de los

India son una invención psicológica.

la

Creador de todo

Se abroga toda clase de adoraciones. For-

su culto por sus propias manos,

dras, sino con hombros.

quistas de Alejandro

Uno

Pues

!

más no con

se extasía

bien,

con

pie-

las con-

ved ahí á un con-

quistador que confiesa en provecho propio, que une,

que incorpora á humana.

¡Qué milagro!

sí,

no una nación, pero

el

la especie

alma humana, con todas sus

cultades, viene á quedar rendida

fa-

á la existencia del

Cristo.

¿Y

de qué manera? por un prodigio

que sobre-

pasa á todo prodigio. Quiere difícil

el

amor do

que se puede

los

hombres,

obtener

en

el

esto

es,

mundo,

lo

más

lo

que

un sabio exige en vano de sus amigos, un padre de sus hijos, una esposa de su esposo, un hermano es eso de su hermano, en una palabra, el corazón ;

lo

que

él

quiere para

sí;

lo

exige absolutamente,

y


877

SKaüSDO

IPilTDICH

lo consigue de seguida. Reconozíso su dirinidad. Ale-

jandro, César, Aníbal, Luis

no

nio,

pero no pudieron llegar

XTV, con

todo su go-

el mundo, un amigo. Puedo

Conquistaron

consiguieron.

lo

á tener

ame XIV, que esparció tanto brillo en Francia y en el mundo, no tenía un amigo en su reino y ni amor en BU familia. Ei rerdad que amamos á nuestros hijos, porque obedecemos á un Instinto de la naturaleza, á una voluntad de Dios, á una necesidad que aún ser

que yo sea

el

único

en nuestros

á Aníbal, César, Alejandro....

las bestias reconocen

hay que son

días que

El gran

Luis

y cumplen: pero, cuántos hijos

insensibles A nuestros

tos cuidados que les prodigamos;

cariños,

gratos ? Vuestros hijos, general Bertrand, os

Vos

los amáis,

y no

á tan-

cuántos hijos in-

aman

?

seguro que so os devuel-

estáis

Ni nuestros beneficios, ni la natucariño.... no arribarán jamás á inspirarles un amor tal como el que los cristianos tienen por Dios! Si vos

va ese

raleza,

llegáseis á morir,

vuestros

hijos

se

vos mientras gastasen vuestra fortuna,

guna

;

pero vuestros nietos

apenas

acordarían

de

duda

al-

sin

sabrán que ha-

y vos sois el general Bertrand ! Y una isla, y no tenéis otra distracción

béis existido....

vivimos

que

le

en

la vista

de vuestra familia.

El Cristo habla, y sin embargo las generaciones pertenecen por lazos más estrechos, más íntimos

que los de la sangre, por una unión más sagrada, más imperiosa que ninguna otra unión. Él inflama la llama de un amor que hace morir el amor de sí mismo, que parece sobre todo otro milagro de su voluntad,

bo creador

del

mundo

?

¿

amor.

En

cómo no reconocer

al

este

Ver-


378

hX MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

Los fundadores de Cristianismo bajo

Así es que

el

bello

el

milagro

contradicción alguna, es

Sólo

ha conseguido

él

hombres hasta tiempo

sólo

;

no

religiones

ra la idea del amor místico,

tuvieron

que

nombre de Caridad más grande de Cristo, de la

reinado

el

levantar

lo invisible,

el

sin

Caridad.

corazón

el

hasta

de

los

sacrificio

del

ha forma-

creando esta inmolación

él,

siquie-

esencia del

es la

do un lazo entre el cielo y la tierra. Todos los que creen sinceramente en él so resienten de este amor admirable, sobrenatural, superior fenómeno inexplicable, imposible á la razón y á las ;

fuerzas del

hombre

fuego

;

gran destructor, no puede

este

Yo,

limitar su duración.

donado á

sagrado,

por este nuevo Prometeo,

tierra

cual

al

gastar

Napoleón,

el

la

tiempo,

la fuerza ni

que más

es lo

admiro, porque he pensado en ello amenudo, y es lo que prueba en absoluto la divinidad de Cristo !

He mí.

arrastrado á las

Líbreme Dios de

entre

entusiasmo do

el

ninguna

hacer

los soldados

y

comparación

Pero, era necesaria mi

presencia,

electricidad

la

de mi mirada, mi acento, una palabra raía

alumbraba

el

;

el

rai

el

espíritu

;

el

enton-

de ese poder mágico

secreto

pero no

lo

ninguno de mis generales

tampoco tengo

;

fnego sagrado en sus corazones

Ciertamente, poseía

que eleva nadie

Caridad

la

que son tan diferentes como sus causas.

cristiana,

ces

!

muchedumbres que morían por

secreto de

podía trasmitir á lo

mí mi nombre y

recibió de

eternizar

amor en los corazones y de obrar en ayuda de la materia.

ellos

pro-

digios sin

Ahora

roe encuentro en Santa Elena,.., ahora (Juq


APiXDICE SEOÜKDO

y clavado en

estoy solo

S70

esta roca, ¿ quién pelea y ? ¿Dóndo mi infortunio ?

conquista los imperios para mí tran

los

cortesanos

acaso en mí

?

¿

de

Quién

por

se interesa

se encuen-

Piensan

¿

raí

en Euro-

pa ? ¿ Quién me ha sido fiel ? ¿ Dónde están mis amigos ? Sí: dos ó tres de vosotros, que vuestra fidelidad inmortalizará, me consoláis en mi destierro. * Aquí la voz del emperador tomó un acento parprofunda

ticular de irónica melancolía y de

nuestra existencia

Sí:

dor de

la

ha

diadema y de

Berlrand, reflejaba este

tristeza.

brillado con todo el esplenla soberanía,

brillo,

como

la

y la vuestra cúpula de los

Inválidos dorada por nosotros, refleja los rayos del

Pero han venido

sol....

poco desaparece,

los reveses, el

la lluvia do

la

ultrajes con

que me abruman cada día

esplendores.

Ya no somos más

que

poco á

brillo

desgracia

y de los

se llevan los

plomo,

general

Bcrtrand, y pronto no seré sino tierra. He ahí el destino de los grandes hombres

el

!

de

Y

César y de Alejandro, y so nos olvida el nombre de un conquistador, así como el de un empera!

dor,

no llega á ser sino un tema de

tras

hazañas caen bajo

la férula

Nues-

colegio.

de un pedante que

nos alaba ó nos insulta.

Cuántos juicios distintos Luis XIA''! Apenas muerto en

el

rey,

gran

fué dejado

solo

aislamiento do su cámara de Versalles.... olvi-

el

dado por sus cortesanos y

Ya no una

se permiten sobro el

quizás

fosa y el horror de

de

objeto

era su superior, era un cadáver,

un

una descomposición

risa.

féretro,

inmi-

nente.

Pocos momentos más y veréis

la

suerte que

me


LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO

S80

Asesinado por la oligarquía inglesa, muero mi tiempo, y mi cadáver también será arro-

tocará....

antes de

jado á la tierra para ser pasto de los

Ved

khí el destino

Qué abismo

muy próximo

gusanos.

gran Napo-

del

levanta entre mi miseria y reino eterno del Cristo, predicado, amado, adora-

león el

se

do, viviendo en todo el Universo

so morir

?

del Cristo

¿ !

No

he ahí

la

¿Es

!

He

es acaso vivir ?

eso aca-

ahí la muerte

muerte do Dios.

>

El emperador se calló y como el general Bertrand « Si vos no comprenguardara igualmente silencio :

déis,

me

repuso

el

emperador, quo

Jesucristo

arrepiento de haberos hecho general

Pues

bien, diremos nosotros,

de haber

si

meditado atentamente

flexiones de Napoleón, no

!

!

es .

lector

el

estas

.

Dios,

»

después

sublimes re-

ha desvanecido

la

duda de

que Jesucristo no es un puro hombre, nos arrepentimos de haberle reputado capaz

de

comprender

genio átl gran eoiperador.

M. Soler.

FIN

el


ÍNDICE picmt

Capítulo

Cap.

I

II

— Estado de — Los orígenes

la

cuestión

$

é idea general

de

la

Maso-

nería

Cap. Cap.

III

IV

ij

.

— La Masonería en su estado actual ... — Examen del principio de mutua relación entre

el

liberalismo,

el

racionalismo y

Masonería Cap.

y

— Organización

19

la

2j

de

la

Masonería en su doble

carácter de pública y secreta

29

— La

Cap.

VI

Cap.

VII

Cap. VIII

Cap.

IX

Cap, Cap.

XI

Cap.

XII

Masonería como sociedad secreta bajo al aspecto del derecho común La Masonería es la antítesis del catolicismo La Masonería es la organización del sistema que engendra en las sociedades modernas la disolución de la moral y la más espantosa corrupción de las costumbres El lema masónico Libertad, igualdad, fraternidad, es un plagio hecho al cristianismo,

....

Masonería y

— La filantropía y en

la

— Los

la

la

69

....

117

pica

89

Democracia

propagación de

las luces

Masonería prodigios de

XIX comparados

)i

.

funestamente alterado

X — La

41

127 la

con

caridad en la

anemia

el

siglo

filantró-

i?5


LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO

382

PitINt

Cap. XIII

XIV

i

El oscurantismo católico y su incompati-

con

bilidad

Cap.

la

ciencia

La Masonería en

la

151

1

cuestión de

la

ense-

ñanza

Cap.

XV —

lói

La Masonería y

Catolicismo en sus re-

el

laciones con la civilización y el progreso

Cap.

XVI

— Táctica

de

la

.

C.

XVI!

C.

XVIll

187

— El medio

más

eficaz

de

la

Masonería para

descatolizar es corromper sistemáticamente

— Medios la

inicuos

é

hipócritas

Masonería para vencer

usados

los

— La Masonería de XX — El apostolado de XXI — La afiliación á

XIX

tible

con

los

.

21$

mujer la Masonería es incompafueros de la dignidad humana.

225

— Controversia

histórica

C.

XXIII

— Controversia

científica

C.

XXIV

— La

C.

XXV —

Apénd.

I

— Instrucción sobre

II

— El

la

Encíclica

«

....

27Í 291

J09

Humanum

»

52

H.-. Bcrtrand y

Reflexiones sobre

24;

251

Revolución francesa de 1789 Epílogo Conclusión

genus

Apcnd.

20J

adopción ó femenina la

XXII

C.

195

por

obstáculos

opuestos á sus planes

Cap. Cap. Cap.

17;

Masonería en reclutar adep-

tos

la

j

Napoleón Bonaparte— divinidad de Jesucristo

J47





HS495.S68 Católicos y

masones

:

la

Masonería y

el

iiiííiliffl^ 1

1012 00216 1018


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