^,
ATOLI; o^ Y
MASON
ES
LA MASONERÍA
• !
Y
EL (¡ATOLIt¡ISM(>i t-:STljD!0
COMPARADO
BAJO EL ASPECTO DEL DERECHO COMÚN 1
DEMOCRaTIWS
AS 1NS1 ITUCiO.NES
y
FILANTRÚPIWS.'lA CiVIlIZACiÓN
Y SU
I,
INFLUENCIA SOCIAL
>
MONT-EVIDKO
DITOR: ANDRÉS RÍUS C»1Ip
S.irk!i'>.
iKinii-rt
I.'»7
iUCOS
Y
MASONES
\
Á
CATÓLICOS Y M ASONE S^-^:-jJ71: :,'0V
LA MASONERÍA V^.-o Y
EL CATOLICISMO ESTUDIO COMPARADO bjjo el aspecto del derecho común, Ijs instituciones
democráticas la
ciyili^acicn
y
y filantrópicas, su influencia social
Hay i>nfs.
católicos
que parecen ma-
y uKisijuos (jue semejan
MONTEVIDEO
EDITOR: ANDRÉS RÍUS —
SORIANO 1884
—
157
Imprenta y Encuadernación de Rius y Bf.cchi ir)2
— SORIANO
—
134
CATÓLICOS
Y
Estado de
la
xiste
una ha
MASONES
cuestión
institución que desde los tres últimos
inmensamente en los destinos Su nombre es masonería, y más técnicamente FRAXciiAS iNERiA, quG declai'a ser una asoJ_2^ siglos
de
la
influido
sociedad.
ciación universal, filantrópica y progresista. Ahora bien; en presencia de este lema y de se-
mejante
afirmación
una persona lad!
la
¿
puede
permanecer indiferente
ilustrada, ni considerar
investigación
magnas pretensiones
?
relativa
Quien
se
á
la
como cosa baverdad de tan
precie de amante del
progreso y de las luces y sienta bullir en su pecho los nobles sentimientos de humanidad, ¿podrá acallar esas sublimes aspiraciones del alma con
el
vano pre-
texto de que al agitar semejante controversia quizás
llegue á herir la susceptibilidad de personas amigas
LA MASONEnÍA Y EL CATOLICISMO
6
y honorables y servir de ocasión para ciertos rencores y animosidades ? Tales reflexiones no pueden ser hijas de una inteligencia independiente que investiga la verdad á costa de cualquier sacrificio, ni de un alma generosa que busca la satisfacción de las
más puras
inclinaciones de
la
naturaleza,
noble corazón al que no intimidan
humano y
respeto ¿
Podrá ponerse en duda
que no
;
¿
pues
asociación
el
la ajena malevolencia.
marse ideas claras sobre
una
uu
ni de
arredran
ni
la
quién no
que
el
sumo de
interés
Masonería desea
?
for-
Seguramente
averiguar por qué
proclama filantrópica como
se
Masonería, ha sido condenada por la Iglesia, cuya
la
caridad generosa ninguna institución ha podido emu-
una duda que debe resolverse para una aspiración legítima de la razón del creyente. Además, la Masonería llama á sus talleres templos masónicos, pero ¿cómo se explica la erección de un templo en cuyo frontispicio están inscriptas como lema estas augustas palabras libertad, igualdad y fraternidad, y sin embargo sus puer-
lar? íle
aquí
satisfacer
:
tas no están abiertas de par en par para todos y á la luz
del día
ponde que los templos
esto
como
los templos cristianos?
sucede así porque
masónicos domina
el
en
secreto
Se res-
fondo
el
y
el
de
miste-
mas entonces nace una gravísima sospecha. ¿Por qué se vale del secreto una institución que se
rio
;
proclama propagadora de
la filantropía,
de la fra-
Puede nadie avergonzarse de trabajar á la luz del día en pro do tan hermoso programa? Esto es inconcebible: la luz no se oculta se oculta el mal se ocultan los planos nefandos. ternidad y de las luces
;
;
?
¿
LA masonería y el catolicismo
¿
en los antros de la
Residirán estos planes
La
nería? fe;
es
que
ir
presunción en
Maso-
caso no es de mala
este
más bien vehemente y jurídica. Hay, pues, fondo hay que rasgar el velo del miste-
al
;
pena de que constisobre la Masone-
rioso secreto á todo trance, so
tuya
7
la ignorancia nuestra ciencia
y no separaos con qué clase de hombres vivimos. he rasgado el velo de ese misterio y de esa trama
ría
Yo
do prolongados
después
colosal
me propongo
que
estudios,
y es
lo
declarar.
Ocurren, pues, necesariamente las siguientes cues-
para todo
tiones
ciegas
realizar ?
que no
espíritu
andar á
quiera
Qué es la Masonería y qué se propone Y como pertenecemos á un pueblo cris-
« ¿
:
»
tiano y civilizado, ocurre también esta otra pregunta : « ¿ Es compatible la Masonería con el derecho
común, con tianismo
?
democracia y
la
la civilización,
Comparada con
el
antogónica, puede
sufrir
cionamiento de la
humanidad? Semejantes
su
el
cris-
catolicismo, del cual es
paralelo
en
el
perfeccuestio-
nes son evidentemente legítimas, y es de alta conve-
y suma necesidad para todo hombre razolos intereses sociales, dar una solución categórica á cada una de esas cuestiones. No
niencia
nable y para
puede
ser
rancia
el
discutible
derecho
la institución la
en
de
época
de
someter
crítico
masónica; ni mucho menos atribuirme
Masonería á malas intenciones
á las
tan amplia tole-
á un juicio
exigencias
del
espíritu
de
lo
que
es
debido
investigación
sin-
cera. Si tan alto se
proclama
él
todo y de darnos cuenta de
derecho de examinarlo la naturaleza é
impor-
;
L\ MASOSERÍA T
8
tancia do las
instituciones
se relacionan
con
CATOLICISMO
Eíi
quo de cualquier modo
progreso y civilización de los
el
pueblos, nadie puede abdicar
do
oso derecho, espe-
cialmente cuando se trata de la
Masonería, que tan
gigantescas
en
pretensiones
tiono
la
dirección
y
porvenir de los pueblos.
Pues
para
bien,
satisfacer
inspirado en los legítimos la razón,
do la religión y del
pongo demostrar que raleza ilegal
la
tan justas exigencias,
derechos y dictámenes de patriotismo,
Masonería
contraria al dorocho
y.
es
mo
pro-
por su natu-
común humano,
y que se propone realizar y realiza fines ilegítimos y altamente perjudiciales, como quiera quo implican aniquilamiento de la idea cristiana y hasta de la moral y religión naturales; quo la beneficencia y la ilustración son para la asociación un moro pretexto el
y más aun lo es
:
que
la afiliación á la
incompatible con
la
Masonería no sóde cristianos,
profesión
sino también con la dignidad
do la
conciencia hu-
mana.
Todo
esto
lo
probaró
acabada y cumplidamente
demostraciones y documentos emanados do la misma Masonería, para evitar de eso modo sospe-
con
chas de. parcialidad
Pero también
me
y
de
intenciones
calumniosas.
apresuro á declarar con
el
ilustre
Dupanloup quo hablaré do la Masonería como institución < y no del gran número do personas honradas y progresistas á quienes ha engañado hábilmente la Masonería haciéndoles creer que es una asociación cuyo fin supremo ea « el ideal de la humanidad » por medio de la filantropía y la propaj>,
gación de las luces.
LA MASOSERÍA T EL CATOLICISMO
Por eso jamás
9
personal, pues estoy persua-
seré
hay católicos que parecen masones y la cuesexisten masones que semejan católicos dido de que
\
tión es de instituciones.
Por
lo
con
lean
crítico
demás, toda
sobre
la
deciden á rendir
sana razón, tanto de
convenir
amante sincero
A
á
los
Masonería,
homenaje
ni
presente
que
creemos
y á
rectos que
espíritus el
los
juicio si
se
dictámenes de la
como el cristiano han no se puede ser masón ni como cristiano y ni siquiera como el
filósofo
que
en
como hombre,
pido
imparcialidad
i
del bienestar de los pueblos.»
nadie odia mi corazón,
hecho mal: soy cristiano;
á los que me han me he determinado á
ni
si
exponer los principios y doctrinas de la Masonería, es por odio á ninguno de sus adeptos, que ante
no
todo son mis hermanos, redimidos con
mi Dios
la
sangre de
hago solamente, aéarao testigo mi conciencia y mi corazón, por amor á la verdad y abroquelado con el derecho que la verdad tiene do ser proclamada muy alto y sin miramientos. ;
lo
¿ Cuál, pues, será el propósito
ratificarme
en
el
mente
que
me
impulsa
al
en mis convicciones sobro la Masonería
presente juicio
Unica y ex(^lusivaque gran númaro de per-
crítico?
la consideración de
sonas honorables son víctimas de la táctica hipócrita de la Masonería: son nobles corazones que conspiel bien, y que sólo se han decidido á formar parte de esa institución porque, infelizmente
ran á hacer
engañados, creen poder realizarlo en su seno, mientras son instrumentos
inconscientes
más funestas para
de
una de
progreso y dad de las sociedades y do los pueblos.
asociaciones
el
las
felici-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
10
Esas personas honradas, esas almas generosas, en buena fe, merecen alto respeto y consideración,
su
y para mí, simpatías muy sinceras: naufragan porque no saben á dónde van. Y siendo esto así, ¿ no es obligación de patriotismo y deber de humanidad poner todos los medios legítimos y do convicción para
aunque
que esas personas,
generosas, no se
ilusas,
pierdan y dejen de prestar su contingente dero progreso y bienestar de la patria?
Eso
tes de los fines
mal»,
al
para los
crítico
ría: esas pobres del
solemnemente
declaro
sí;
presente juicio
del
decir del filósofo
que no escribo
el
masones conscien-
Krausse:
están bien
asociación, inspírala
secreto y de las tinieblas
permanente de
la civilización
quebranto
las
de
verda-
y propósitos inicuos de la Masonealmas se han propuesto «el triunfo
en oso lugar y en esa espíritu
al
de
las
fuerzas útiles
al
por
el
para remora
naciones y para progreso do la
humanidad. «
La Francmasonería, explotando
la ligereza é inex-
periencia de la juventud y la ignorancia do las gentes,
disfrazada bajo la capa de una sociedad de be-
neficencia, engruesa lentamente
sus
filas
y
se
pro-
ciegos é inconscientes de sus
porciona instrumentos
planes de trastorno y corrupción .... Xo so suprimen los males disimulándolos; es menester deniiri' ciarlos, dar la voz de alerta para que se Ies combata
do frente y se tinguido vicciones
de
la
les evite»,
publicista
idénticas á las
Masonería y
¿stas palabras de un dis-
chileno, dieron valor
la
sus nefandos planes, y
á mi& con-
suyas, sobre la naturaleza
necesidad de desenmascarar
me
decidieron á publicar
un
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO modesto cuyas
folleto
sobre
aseveraciones
respondiendo
al
alto
la
Masonería
vuelvo á ratificar
ámpliaraente
propósito del gran León XIII
en su Encíclica sobro la Masonería del del presente año.
11
Universal,
6
de junio
/
II
Los orígenes
Es
é idea
gcnaral de
Masonería
la
por dcmáá absurdo sostener que
la
Masonería
remonta á Salomón, á Ncmbrod, y á Misrhain, como se ha protondido. Hasta es imposible descubrir se
la filiación
que liga
los
francmasones á los antiguos
gnósticos y maniquoos parece que no hay de común entre ellos sino la identidad de odio al cristianismo ;
y
la táctica del secreto.
Prescindiendo,
puos, do exageraciones de antiquí-
simo abolengo, demuestran autores eruditos y afectos á la Orden, que la Masonería en sus diversas fases responde á
la
evolución de un pensamiento perma-
nente de reforma bajo
el
aspecto político social de
todas las épocas, que ha dado origen á
las
veces á
asociaciones en su principio benéficas, poro que
leadas después, se han refugiado en el
secreto por perseguir
muestra cial
el filósofo
el
ma-
misterio y en
finos ilegítimos.
Así lo de-
racionalista Krausse en su iuipar-
y profundo estudio histórico sobre
la
Masonería.
Por CSC 80 han visto en el curso de la historia del mundo, sociedades misteriosas que se proponían la
dominación política y social con
el
monopolio de
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
14
conocimientos humanos.
los
llegaron á su apogeo
en
Semejantes
sociedades
antiguos Misterios de
los
Eleusis y de la Confederación Anficiónica en Grecia
y mucho antes en Tebas y Menfis do Egipto con una doble faz ú organización, la esotérica ó interna y la exotérica ó externa, aunque siempre simbólica y misteriosa para el común de los hombres. Sólo el cristianismo abrió una escuela pública para todas las razas, para
todas las condiciones sociales
y para todos los individuos, llamando la humanidad entera á una misma luz, á igual porvenir y á idéntica civilización, por más que lo costara su estable-
más de diez y ocho millones de mártires. embargo, en tiempos cristianos continuaron
cimiento
Sin
algunos resabios del antiguo secreto, hasta los tiem-
pos de las
Cruzadas, en cuya
institución
de
militar
orden
la
religioso-
que produjo grandes beneficios en su comien-
pero que
zo,
época tuvo lugar
«templarios»,
los
tiempos,
corrompida
con
transcurso de los
el
suprimida por los
fué
poderes públicos;
sus miembros, sin embargo, continuaron reuniéndose
ocultamente con
el
fin político-religioso,
propósito de una venganza y un
hasta
que
XVIII mancomunándose con
en
el
siglo
la filosofía
XYII y
incrédula,
influyó inmensamente esa asociación en los trastornos político-sociales de la
los
tiempos presentes.
Algunos
hacen descender de la secta de los socinianos. Créese que
el
nombre de «Masones», les proviene el gran número de « al bañiles
de haberse unido con constructores cesa
«
s
magons »
(pues esto significa la palabi'a ),
que á
fines
fran-
de la edad medía que-
daron desocupados, después de haber edificado esas gigantescas catedrales y basílicas de Europa.
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
15
Acerca, pues, de los orígenes históricos de la
Inglaterra y fué
peo hacia
que
abriéndose en seguida Leipsick; y al
de
la
primer
«logia»
Hamburgo
en 1778;
Brunswich, Berlín y animada de un
de
las
aparecer
doble espíritu: de un
continente euro-
el
siendo la
fundó en Alemania
se
Ma-
certeza que salió de
introducida en
año 1717,
el
con
solamente
sonería, sábese
presentóse
espíritu racionalista
y
deísta,
expresión de la filosofía del inglés Locke; del espíritu místico del
un fica
panteísmo
cortejo de mitos
alemín, seguido de todo
secretos,
y de sueños teológicos
esencialmente hostil
;
de
fraseología cientí-
cristianismo
al
de atacarlo, y se ha servido para del amor fraterno, que transforma de corrupción
sistema
do por
monopolio
el
todas partes se ha tierra
el
dogmas,
esencia del
ello
del precepto
ella
en un vasto
corrupción que ha propaga-
;
de
los
empleos y cargos. En y echar por
aplicado á rebajar
Pontificado, las
se ha mostrado y no ha cesado
por eso
gerarquía
la
eclesiástica, los
que forma la comprende que queriendo universal, tenga sobre todo
instituciones
y
todo
lo
catolicismo. Se
sustituirse á la religión
un odio profundo á
la
Iglesia
que es
católica,
el
verdadero y positivo, y que la haya atacado con un encarnizamiento que nadie puede
cristianismo
•
calmar.
León XIII, en
la citada Encíclica,
origen real de la Masonería con
en
el
un
ha indicado
criterio
sentido de la filosofía de la historia
:
el
superior así,
pres-
cindiendo de las múltiples evoluciones históricas por-
que ha atravesado
la
existencia
de
la
Masonería,
adaptadas siempre á las circunstancias de los tiem-
i
.'
:
!
\
16
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
pos en que
según
nica,
pone
vivía,
de la filosofía de
la
humanidad, entre
gran
S.
en
historia,
permanente que ha la
origen de la Orden
el
las vistas del
Masó-
Agustín, fundador
antagonismo
ese
existido siempre en el seno de el
espíritu del bien
y
el
espíritu
del
mal,
leza
y sus malas inclinaciones, origen de esa lucha
entre las buenas
gigantesca, cuyo sí
germen
mismo, causa de osos
recuenta la historia
al
tendencias de la natura-
siente el
hombro dentro do
dramas pavorosos que nos
humanidad
describirnos á la
subiendo unas veces por cumbres altísimas y cayendo otras en profundos abismos. Por eso ei filósofo incrédulo Krausso
como
la
ha representado á
organización
más apta para
la el
Masonería triunfo
del
mal.
Aunque ría 08
tiene
una existencia pública,
una sociedad secreta; pues
el
la
Masone-
misterio está
esparcido sobre las prácticas y deberes de las logias,
y los iniciados hacen juramento de no revelar cuanpasa entre ellos: su táctica de graduaciones
to se
ha establecido una red do logias meranjente externas, qu3 á las veces no son más que reuniones de alegres vividores y de bebedores divertidos, pero quQ con la
la
ayuda de sonoras
humanidad,
ilustración, por cientes del fin
frases
la caridad
sobre la filantropía,
fraterna, el progreso
y la medio de semejantes adeptos incons-
supremo de
la
Orden,
la
Masonería
ha ejercido y /ejerce la más desastrosa influencia. Como se ha dicho muy bien, no ha contribuido poco á levantar esa Babel, on la que han venido á disolverse
los
principios, los
derechos, las tradicio-
nes de los pueblos y á producir esa gran confusión
LA IIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO de doctrinas y sistemas que
Que
período actual.
el
la
caracteriza
17
y deshonra
Masonería ha desempeñado
papel político y social en la época moderna, se desprende del hecho de haberla encontrado tomando participación por medio de sus adeptos y de su pro-
paganda en todas
conmociones y trastornos de
las
Tan es así, que lo ha declarado categóricamente el Gran Consejo Masónico de los tiempos presentes.
Alemania: los
c
Nuestra Orden,
pueblos por muchas
STás^
no
es este
que
dice,
ha convulsionado
largas generaciones».
mi propósito,
sino estudiar la
actualmente bajo
sonería tal cual es cial-religioso,
j
que es
el
el
fundamental y esencial, y
que importa é interesa saber. Xi
es lo
Ma-
aspecto so-
paré de sus ritos é iniciaciones
me
simbólicas,
ocu-
ya por-
que sería perder tiempo en cosas ridiculas casi siempre,
ya porque
esto
institución.
varía
según los Orientes y no
formarnos un juicio
es esencial para
Además
sonería cae bajo
es
crítico
sumamente obvio que
sobre la la
Ma-
con sus ritos y ceremonias, sus bautismos, bodas y funerales masónicos, el
ridículo
pues no son otra cosa que una parodia de mal gusto del culto sublime de la Iglesia
nificencia tacha sin
tismo,
como
enmendar tor de la
si
tomimas sónico,
Católica,
cuya mag-
superstición
y fana-
tuviese algún privilegio ó título para
la plana á la religión sublime humanidad.
Observacióx: divertida
embargo de
— Nadie
ignora
del
Reden-
que sería cosa
entretenerse en la descripción de las ridiculas
como
los
que constituyen
el
ceremonial
muy pan-
ma-
pases de mano, loa espadines, los
bendajes de ojos, los catafalcos, toques do martillo, e
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
18
técnicos, usados en las logias mahemos creído conveniente prescindir de ello por completo, no sólo por no gastar tiempo y paciencia inútilmente, sino también por evitar un
y
términos
los
sónicas, poro
parcialidad y falta de veracidad á que dan lugar esas descripciones entre lectores vulgares.
pretexto de
El pretexto
como
mencionado
las ceremonias
á que pertenece locales,
lector
la logia
con
acontece
masón que
las
se
funda en
siguiente
lo
masónicas varían según
y según
frecuencia
el rito
las modificaciones
que
no son idénticas á
un
notar
al
ceremonias descritas por
au-
el
que
se
usan en su
ó logia, tacha de calumniadora
la
narración quo Ice
tor
las
taller
y saca por consecuencia que todo lo demás que sobre la masonería es calumnioso ó
fiere el libro
tá
fundado en
error.
Con
re-
es-
hemos oido
este criterio
juzgar las obras sobre la Masonería de célebres autores
como Dupanloup y Segur, perdiendo
el efecto
tanto,
que debía esperarse de parte del
hemos querido obviar semejante
que sea especioso.
así
lector.
todo
Por
defecto aun-
III
La Masonería en su estado actual
es
una pérdida evidente de tiempo
Siorígenes
discutir los
de la Masonería, sus ritos y ceremonias, no lo es sin embargo indicar algo acerca de su es-
tado actual en
el
mundo
civilizado.
Lo que nos
teresa saber es lo que pretende realizar la
contemporánea: para
ría
ello
in-
Masone-
son necesarios
algu-
nos recuerdos históricos.
Nadie ignora que desde principios do
se
experimentó en
el
del siglo pasa-
cristiano
un
tras-
orden moral, religioso y que todos los grandes pensadores pronosticaron
torno tal de las ideas en social,
mundo el
graves males para la civilización y para los pueblos. el reinado del « filosofismo » dirigido por Vol-
JEra
taire,
doctrina
y sistema
el
más degradante por
proclamar los dos errores mis indignos del hombre
:
negación de Dios y el « positivismo materialista» ó negación del espíritu humano: por el
«
ateísmo
»
ó
supuesto que ambos errores tenían por
base la ne-
gación de la fé cristiana.
Con semejante sistema, invadió en todas las clamás degradante corrupción junto con
ses sociales la
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
20 la
impiedad más desvergonzada. La verdadera religión
y
la
moral sublime de Jesucristo fué entonces
seguida
por
cínicamente
medio
sofismas y por una
invasión
y libros inmundos. Era la obra de
la
do
espantosa
de
su propaganda este moto infame,
al
»
del siglo
irrecusable
el
dicho lo siguiente: «El siglo la ciencia seria,
grave y
.
.
XVIII no
tes apreciaba de esta
fué amante de
libre; aplaudióse la choca-
Y
el
manera
Diario de
la
...
de
,
do
mentiras y
de
su filosofía volvióse excelente en llanto, los palacios en
indecencias,
bufonadas
que
persona honrada
para toda
atractivo
Deba-
los
propaganda incrédula:
«Es un inmenso sumidero de basura, de de impiedades
fiestas
propa-
llenan ha
sus insípidas chanza^,
sus hipócritas chuladas».
carecen
la
11. •.
burlona y superficial de Volsu tono picaresco,
rrería, la incredulidad
taire.
«Destruya-
Sobre
catolicismo.
el
XVIII
el
Jesucristo y á su au-
aludiendo á
gusta civilización,
ganda
escandaloso:
en
lema de
incrédulo Voltaire, que había escogido por
mos
y
folletos
encarnada
impiedad
per-
calumnias
para
careólos,
trocar las
las
artes
en barbarie;! y hasta se llegó á pregonar que el degradante paganismo y el sensual mahometismo, oran superiores y preferibles á la civilización y religión de Jesucristo
;
que en adelante
la
humani*
dad no debía tener más base ni más guía para su progreso y civilización que las fuerzas do su propia naturaleza, de donde se llamó « naturalismo el
sistema filosófico opuesto á la
revelación
por
la
incredulidad.
Pues
bien,
«
de esa inmenso sumidero de basuna,
»
LA MASOKERÍA Y EL CATOLICISMO en que se convirtió
el
21
naturalismo incrédulo
respi;
rando la atmósfera de aquellas «indecencias, impiedades, mentiras j bufonadas, » » nació
de aquella
superficial ó incrédula
lo
«
ciencia
que hoy llama-
mos «Liberalismo, Racionalismo y Masonería:» organización universal del anti-cristianismo.
En
se
efecto,
pretendía
destruir
ralismo» proclamó
como
benéfica
la
y para
fluencia social del cristianismo
ello el
del orden
base
in-
« libe-
social
abolición del elemento religioso cristiano en
el
la
esta-
do, en la familia y en la enseñanza, volviendo al antiguo paganismo. Para obtener este resultado é
humanos,
inocularlo en los conocimientos
de la filosofía
racionalista
ó
proclama como único principio
de
de la verdad la razón natural,
negando
valió
se
racionalismo,
«
s
conocimiento
que
y
revela-
la
de Jesucristo, que pasa á la caun impostor vulgar, ó « infame », como
ción y divinidad tegoría de
sacrilegamente
le
apellidaba
el
volterianismo.
Y
por
propaganda y sistema de incredulidad se organizó de una manera vigorosa, secreta y definitiva en la asociación llamada « Mosonería t que tomó grande auge en aquella época y cuyo objeto es fin,
ésta
,
realizar los principios del liberalismo las teorías racionalistas.
Por eso
dulos del siglo pasado, como
por medio de
los filósofos incré-
Yoltaire,
D'AIembert,
Holbac y otros eran tiempo que hermanos masones, corifeos
al
mismo
del
libera-
Diderot, Condorcet,
lismo y del racionalismo.
Para que no se crea que esto no pasa de una mera suposición, óiganse las palabras del H.-. Bazot,
de la
alta
dirección
del
Gr.-.
Or.-.
de Fran-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
22 cía en su
«
cuadro histórico,
«Ya á
la francmasonería:
y moral de
filosófico
finos
XVIII
del siglo
los
,
'
francmasones habían preparado á
una gran revolución moral, los
filósofos
D'Alembert,
para
los espíritus
cuando
obras de
las
Voltaire, Rousseau, Diderot,
Helvicio,
Condorcet,
Cabanis,
trajeron
etc.,
No
contingente de su viva y potente luz.
el
hubo, ni
haber antagonismo entre los masones y los hombres ilustres do la filosofías (que eran también podía
\
;
\
\
.
masones). Ahora bien, ¿qué representaban todos esos filósofos? El ateísmo, el
dad, sus
el
obras
«El
filosóficas.
mismo», continúa
«el
masonería y
la
materialismo,
el ^citado
se esparcieron por todos
libros de
los
filósofos
y
en
incrédula
(
globo, los
del
las logias públicas
do quiera
cretas existen por
ve
autor, y las luces de
puntos
los
se
unos y otros era
de la filosofía
luces
las
de
fin
increduli-
la
como
odio á la religión católica,
ó
se-
gran obra se
la
cumplirá».
Por eso
es
que del seno de esa conspiración
filo-
;
sófico-masónica ha salido lo que llaman la «sécula-
;
por
rización» de la sociedad y de la familia
de nio
la
enseñanza «laica» ó
civil,
los funerales
ración de la Iglesia y
sin religión,
el
medio
matrimo-
y entierros civiles y la sepaEstado; en una palabra,
f
el
j
se quiere la familia, la escuela
y
el
estado sin Dios, j
Hé
ahí
el
filosofismo ó naturalisino y sus
fruto del
manifestaciones; y
hé
qué
el
el
liberalismo,
son aliados entre
sí
también
aquí
racionalismo
contra
el
y
la
razón por
la
masonería
catolicismo.
j
IV
Examen
del principio de
mutua
relación en-
tre el liberalismo, el racionalismo y la
ma-
sonería
cipio de
programa fundamental y
del
síntesis
La
mutua
relación entre
liberalismo y la masonería
el
zón», es decir, de emplear para conocer
único instrumento»
que
en
el
estas
derecho
de
«á nuestra propia ra-
«sujetar» todas las opiniones
«el
prin-
masón Condor-
y
Debe proclamarse altamente
«
:
el
racionalismo,
está contenido
palabras del liberal, racionalista cet
el
se
nos
la
verdad
dió para esto.
Cada hombre debe saber con orgullo que la natule ha destinado á creer sobre la palabra
raleza no
de otro de
la
y la superstición añeja, el envilecimiento razón en el delirio de una v-fe sobrenatural, ;
deben desaparecer de la sociedad, como de la so/ta.»
Hé
aquí proclamado
de revelación,
en la
ni
filosofía:
de las
el
cristianismo
opiniones
filo-
«naturalismos: nada
de
en la sociedad y la razón natura
con exclusión de las verdades reveladas y de la fé, que es afioja superstición, deben ser la base del orden
social.
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
24
Varaos á indicar brevemente la refutación de este
En
pobre sofisma.
efecto,
programa fundamental cribir el triunfo de la
al
enunciar Condorcet
naturalismo, creyó
del
el
des-
razón incrédula sobre la
re-
velación y la religión cristianas. Pero ¿qué entiende
aquí
el
vano
por
sofista
no creer sino
<
el
opiniones á su razón»?
derecho de
entiendo
Si
el
sujetar
las
derecho
de
quo nuestra razón convencida nos nada do nuevo ha dicho, sino una
lo
obliga á creer,
La
simple perogrullada.
religión cristiana
jamás dice
hombre quo crea lo que su razón ilustrada le dicta que no crea; por eso se presenta el cristia-
al
nismo
con todo
mostraciones. natural y
aparato de
el
¿Acaso no
es
un dictamen do
hombre debe acatar dignado revelar
al
las
la
sus pruebas y de-
principio recta
del
derecho
razón, que
el
que Dios se ha
verdades
mundo con una
sumisión
abso-
y eminentemente racional, como quiera que Dios uo puede engaiíarso ni engañarnos? ¿Acaso nos enseña la religión que nos sometamos á otro hombre? Jamás, sino á la autoridad de la evidencia ó á la evidencia de la autoridad divina. Por eso es luta
un precepto formal
del
Apóstol
que nuestra
fe
nuestra sumisión sea racional; que esté apoyada
todas las
averiguaciones
convencerse
de
la
que
la
autenticidad
razón exige de
la
y en
para
palabra
de
Dios: «rationabile obsequium vestrum».
por ese derecho el de no nada más quo lo que la razón comprende y lo que ha dejado de ser un objeto misterioso para ella, es un crasísimo error; porque entonces no de-
f
Si el sofista entiende
creer
be creer en
la existencia
de la luz, del calor, de la
:
LA MASONERÍA T EL CATO electricidad, del
magnetismo, de
sa alguna en la
25
I.ICISMO
la vida,
naturaleza; pues
do
ni
todo es
co-
para
el
hombre un abismo de misterios; y ¿de cuando acá se ha hecho el alcance de nuestra inteligencia la medida de las cosas, de su naturaleza, de
su posibili-
dad ó su realidad? La razón del verdadero sabio tieno un lenguaje muy distinto: ella dice que probada una vez la existencia de los objetos, debe creerpor misteriosos que sean, so
pena de hacerse y absurdo. Luego, probada la existencia de la revelación hecha por Dios, debo creer ser verdadera aunque no la comprenda. Proclama Condorcet el derecho de conocer la verdad por el «único instrumento» dado por la nata-
los
ridículo
que
raleza,
es la razón. ¿
¿Que
Qué
medio de
quiere
significar
con
razón y de la inteligencia podemos conocer la verdad tanto natural
esto?
sólo por
la
como revelada ? Entonces propone
otra perogrullada
sin inteligencia no
la
conoceríamos
podrían convencer las
verdad ni nos
demostraciones sobre
vinidad de la religión. Pero
si
la
quiere significar
di-
que
no podemos hacer uso de la razón para demostrar alcanzamos directamente con las
verdades que no solas
fuerzas
de la
razón natural, sería
que afirmar que debemos desechar ra observar las
estrellas
invisibles
á
simple
porque tenemos ojos naturales. Pero es más absurdo todavía decir que
nismo envilece
la
razón porque
le
lo
mismo
ol telescopio
enseña
el
pa-
vista,
cristia-
verdades
sobrenaturales y confirma las naturales con infalibilidad divina. ¿
Cómo puede Dios
envilecer al
hombre enseñan-
26
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
LA.
más nos intecomo quiera que el cristianismo al decir de Jouffroy, tiene una solución para todos los problemas que más interesan á la humanidad ? Además declara Cordorcet que el cristianismo dedolé verdades, y sobre todo las que
resa saber;
la sociedad.
¿Y
barbarie, pues que al decir
de
be desaparecer de
La mo
lo
historia,
certifica la
más puro y
ha
divino que
quedaría?. todo
cristianismo
al
debemos, civilización, ciencias, to
qué
Rousseau y co-
artes,
moral y
lo
cul-
ej
sobre la tie-
existido
rra: pero de esto trataremos en otra ocasión.
En rcsúmcn:
sofisma se reduce á esto:
el
úni-
co instrumento dado por la naturaleza para
el
co-
el
nocimiento de la verdad y para la conducta humana es la razón: luego el cristianismo y la fe sobrenatural que se basan en la revelación,
de las sociedades humanas.
lirse fácil
la
:
razón es
el
La
deben
abo-
muy
solución es
único instrumento
como inedia
de conocimiento, pero nó como fuente y origen de toda verdad; pues demostrado que el cristianismo es divino
á no ser que
Dios
En nitz,
se lo
el
hombre no quede rechazar
conceda
el
derecho
de
decir
á
tú no puedes ensenarme ó tú mientes.
:
fin: como sabiamente ha dicho el filósofo Leibno puede haber contradicción entre la razón
humana, que ción divina
ambas
es
nace de
una revelación natural y
es
que
Dios
ciencia y la lla
son
sus principios, doctrinas y preceptos
;
también verdades, que
fe,
la
es la
su
razón sobrenatural
autor
:
existe
la revela;
pues de
armonía entre
pues son igualmente legítimas autoridad de la evidencia y
la evidencia de la autoridad,
como
advierte
:
ésta el
la
aquédo
filó-
LA MASOÜfESÍA T EL CATOLICISMO sofo Bonald.
Más aun
prender COCIO en nombre del progreso se
do proclamar del
ordon
no es una miento
y
el
y de
social
de la ley
uniforme,
niencia de la revelación perfectji la
cipios,
verdades y
careciendo
de
efecto
y conve:
es
más
código de prin-
el
preceptos morales
y religiosos que aquella sociedad que
garantía,
viento de toda doctrina
que constituyen
En
profesa
infalible,
esa
del perfecciona-
la utilidad
divina?
sociedad que
con una garantía
podi-
orden moral y religioso, base la civilización. Pues ¿ acaso
consecuencia
progreso
ha
de prescindir de la re-
la conveniencia
velación divina en
27
jamás hemos podido com-
:
sin
las bases
verifica evidentemente en
andar
social.
sociedad
Esto se
cristiana con
respecto á los demás sistemas naturalistas, hasta
.punto de que la civilización los pueblos
Refutado sófico
y naciones el
principio
y que forma
entre el liberalismo,
el el
sólo
al
en los principios
orden
del la
que
tuviese fijeza
el
es patrimonio de
cristianas.
que podríamos llamar vínculo
de
mutua
filo-
relación
racionalismo y la masonería,
continuaremos ocupándonos de ésta.
V la Masonería en su doble carácter de pública y secreta
Organización de
Como
toda asociación,
Masonería debía tener
la
su organismo especial adaptado á la mejor
nera de obtener la realización de sus
Según documentos
ma-
fines.
auténticos, la Masonería es
una
institución universal, esparcida por toda la tierra
y
que obedece á un centro de unidad ó dirección suprema,
desconocido
para
la
adeptos masones. Esto consta del Acta de la Asamfun-
damental, pues constituye la era histórica de la
Ma-
sonería
como Sociedad
universal y es
ortodoxo y clásico de
el H.*.
la
la
monumento
Masonería una asociación univer-
sal, su existencia debía ser y es
más
el
Orden, como observa
Kédáres,
Pero siendo
es secreta en
cias
y medios de
que
significa el H.-.
cuanto su
realizí*rl'os
es secreta solamente
;
'
inmensa mayoría de
blea masónica celebrada en Colonia, que es la
más
í
fin
un
beclio
público;
supremo, tenden-
son secretos. Esto es lo
Fabre: «la asociación masónica
en los países en que
es perse-
guida y proscrita, por lo demás es simplemente fer-
\
)
30
LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO
mée (cerrada);
esto es, sus trabajos son
ocultos.
Esto consta jtanibién de los dos manifiestos de los Grandes Maestres en 1794 y 1849: en el primero se dice testualmcnte el •
'
:
cadena liga todo
No hay más qno una
dos y sistemas.
universal: su fin y tendencias
son
su
Orden
sola
primer
se-
medios de realizarlo son el segundo s. Por eso la Orden universal se distingue: 1.° en blasonería simbólica, externa, esotérica y pública, que comprende los Masones de los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, gobernada por un gran Maestre; 2." en Alta Masonería ó intercreto,
'
«Una inmensa
;
cuerpo (la Masonería), inmenso conjunto da gra-
y
los
na, esotérica, compuesta por la reunión de todos los
grados superiores
al
de
ción es invisible. Así las
Maestro y cuya organizalogias públicas ocultan á
grados á los retrógrados,
las retrologias, los
la doc-
trina y fines confesados ocultan los secretos.
La Masonería siguiente: los
un Gran Oriente
Gran
organizada
externa está
del
(Gr.'.
Maestre. El
parciales llamados
cuyo
Or.-.),
Gr.-.
Or.-.
Logias,
se
jefe se
nos (HH.-.), pero
Hay
cuyos jefes
tienen diversos el
gr.-.
33
se
la
llaman
Herma-
grados gerárquien
tanta variedad que se conocen
formas en dos.
hasta
llama
divide en grupos
venerables; los simples miembros se llaman cos, llegando
modo
Masones de cada Estado dependen de
algunos
más de
ritos.
sesenta
Masonería, con diversos nombres y grase reconocen entre sí por medio
Los masones
signos y señales que les sirven de pase. Tienen también un lenguaje particular tomado de
de ciertos los
términos
propios de la
albañilería y de la ar-
LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO
31
nom-
quitectura, puos hasta designan á Dios con
el
bre de Supremo
El sím-
Arqxdtecto
bolo de la Orden es
y
el
los tres puntos (.*.)
del Universo.
compás
nivel, la escuadra, el
que indican
el
triángulo mis-
terioso.
El Directorio Supremo, que está sobre los Grandes Orientes de cada Nación, constituye
de acción prcsa
de
en
el
la
el
centro real
Masonería Universal, como
citado Manifiesto
Masónico
del
se es-
2i
de
Junio de 1849. Para mantener constantes relaciones entre los diferentes
de la Masonería Universal
ritos
y Potencias masónicas, hay delegados de todas las Obediencias ante el Consejo Supremo del Gran Oriente
de cada Estado.
Para conservar
los
secretos
de la Orden, en
Congreso masónico de "Wilhelmsbaden, la
el
se organizó
Masonería con dos fases, como ya lo hemos inMasonería simbólica ó externa, que no
dicado, la
posee más que revelaciones
simbólicas y graduales y hasta celebra sesiones públicas, banquetes, funerales, etc. Sus Gran-Maes-
de los secretos masónicos
tres
son conocidos y muchas veces son hombres inocon relación al verdade-
fensivos tenidos á oscuros
ro secreto.
La Masonería
externa, por tanto, no es
más que un noviciado
ó vivero
Masonería secreta ó
interna, á la cual pertenece
el
la Orden y y planes ocultos y
gobierno de
los fines
de reclutas para la
la alta dirección, hacia
secretos de la
Masone-
ría universal.
Nos contentaríamos con sobre
el
diera la
organismo
de
la
Orden negar que
estas simples indicaciones
Masonería tiene
si
no preten-
secretos y una or-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
32
ganización sospechosa.
hechos
del
que
secreto,
La Masonería
expresamente para
la
hacen
niega
lo
engañar á los puehlos,
documentos masónicos
pero
existen
cian.
Vamos, pues, á
altamente
en documentos
insistir
que
lo eviden-
sobre este punto esen-
cial.
He aquí desde luego el juramento del aprendiz ó compañero masón adoptado por el Oriente de Berlín del arquitecto supremo de « Juro en nombre todos los mundos no revelar jamás los secretos, :
las señales, los pases,
un perpetuo
ello
palabras, las doctrinas y y de guardar sobre
las
francmasones,
los usos de los
Prometo y juro no
silencio.
trai-
cionar nada de ello ni por la pluma, ni por palabras, ni
por gestos
;
no
hacer
escribir,
me ha
sido confiado hasta este
adelante se
Y
me
ni
litografiar,
publicar nada de lo que
ni grabar, ni imprimir, ni
momento y
lo
que en
confiare, etc. »
que estos secretas aun se resermismos Gran-Maestres: así, según refiere Fébre, en la recepción del Gran Maestre Es« Aune! iniciador le dirige estas palai)ras
es de advertir
van á el H.".
cocés,
los
:
que esparcidos por toda
faz
la
de la
tierra,
nues-
no forman más que una sola comunidad. Las nocioTodos están iniciados en los secretos.
tros HH.-.
.
nes quo debéis tener, los geroglíficos que
H.-.,
.
de nuestros secretos y de
encontráis
en
nuestro templo,
seárn completas cuando todos los velos sean descubiertos ante vuestros ojos y
lidad lo que no se os
cuando veáis en bu rea-
ha mostrado hasta ahora má»
que por medio de imágenes y figuras». Más aun: los masones do las logias BÜnbólicaa
LA MASOXEHÍA Y EL CATOLICISMO
33
aunque sean Maestres y Gran Maestres no son verasí el Ritual daderos iniciados en los secretos :
del
ningún grado enseverdad, solamente levanta una punta
grado de Maestre
ña y descubre
la
dice:
<í
Los grados practicados hasta ahora hacen masones, pero no iniciados». Luego, pues, las puerdel velo.
tas de la logia visible
pero
logia
la
se
invisible,
les
que no
madera, permanece cerrada para
masones,
abre á los es
piedra ni de
do
ellos.
¿
Qué
extraño,
pues, que tantos masones, la gran mayoría, ignoren los secretos
de la Orden
son iniciados
?
aunque sean HH.-.
si
no
Iniciados solamente son los masones
de las traslogias, los
verdaderos
directores
de la
Orden.
Para
la
más
estricta observancia del
secreto,
se
y graduales, y no todos los m-asones son iniciados en los mismos secretos. Así en la iniciación del Gran Maestre Escocés, se tiénc iniciaciones desiguales
dice al elegido
Por
«
:
este
grado un muro
impene-
y los profanos y aun entre muchos de nosotros mismos. Debéis trable se levanta
entre
nosotros
.
que todo
creer firmemente
lo
.
que habéis conocido
hasta ahora es nada en comparación de los secretos
que os serán revelados en adelante, sino os hacéis
in-
cuidado que tenemos en ocuU tarlos á nuestros propios os dará una alta digno de
dea do
ellos.
ellos.
En
la oscuridad de
revelar
,
.
el
cuanto á los
misterios ocultos en
nuestro santuario, no os los puedo
aún; pero
llegará el tiempo en que los pe-
sietrareis
y descubriréis por vos mismo y bendeci-
réis esta
saludable oscuridad».
L.xCgo no todos los masones
son iniciados igual:i
34
LA íiasoxkiíía y kl catolicismo
monto cu
los secretos: entro ellos
muro
impeiietrable,
haga
decir
mismos
un
existe
y aunque el masón de los altos grados sepa algo más que el masón novicio y se le
como
al
Soberano Gran Inspector Gene-
ral: «
Yo
ol fin
de la Masonerías, permanece sin embargo sin
he subido hasta
último grado y he visto
el
cu
conocer los misterios ocultos
santuario masónico. Y ¿ aun podrá negarse que
la
masonería en su or-
ganización es esencialmente secreta
A
oscuridad del
la
?
un documento muy precioso y es el manifiesto dirigido por el Congreso de Maestres, bajo la Presidencia del Duque de Brunswich ; dice
este respecto existo
así:
«
sabemos
Nosotros no
Maestres han querido exigir to de vuestra
admisión.
deciros que los
den
ser
2nics, ¿
.
.
lo
que A'uestros
de vosotros on pero ellos
.
ac-
el
han debido no pueMaestres,
secretos de la asociación
conocidos
por
sino
algunos
de que servirían unos secretos que fuesen
conocidos de
un gran número de adeptos
?
Vos-
otros demasiado sabéis que esa sabia institución del secreto en ciertas épocas
Pues
bien, en
fué tachada do esclavitud.
presencia de hombres refractarios, de
Aprendices y Compañeros rebeldes, en presencia de Maestres intratables, los Gefes de la Orden han debido retirar su intervención
de los
Trabajos.
Todo
joven Aprendiz exigía la solución de todos los secretos.
Entonces nos persuadimos de que los secretos no
debían
franquear [nuestro círculo y que los hombres ni asaz preparados para
no eran bastante fuertes
soportarlos, comprenderlos
y
.estimarlos.
cUna orgullosa presunción comenzó á comunicarse
j
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
pero des-
saccsívamcnto á todos los adeptos pués,
el
secreto fué
declarado
35
se
libremente
negó su existencia, porque no sé le podía conocer á pesar de una desenfrenada curiosidad. Nosotros emprendieron la defensa guardamos silencio pero, ¿ cómo podrían ellos defender del secreto una cosa que no la conocían mejor que aquellos con:
...»
tra quienes combatían?
De
este
dócumento
deduce evidentemente quo
se
los secretos de la Masonería
no pueden
ser
conoci-
y no de de algunos Maestres y que
dos sino de unos
cuantos
quier grado, sino
masones,
cualsi
se
niega su existencia por la gran mayoría de masones, es porque
en
fin,
no
los
que esos
conocen ni los pueden conocer; j, secretos no pueden franquear el
do los pocos masones iniciados, porque los demás masones, y mucho más los profanos, no están suficientemente preparados para soportarlos, comprenderlos y estimarlos. círculo
La
organización
del
secreto
tan
es
sagazmente
concebida en las traslogias, que todos esos nombres
pomposos, sino
ridículos, de
Gran
Oriente,
so j Soberano Gran Maestre, Soherano pector y Serenísimo
que
títulos
Supremo
vanidosos
falsa seguridad
á
Podero-
Gran
Consejo, no son
inventados
para inspirar
Ins-
más una ma-
y engañar á los sones de orden simbólico. Los masones comunes y los altos dignatarios con el título de Gran Soberano y Poderoso, en su inmensa mayoría se parelas naciones
cer á los profanos por
la ignorancia do
masónicos, pues podemos afii-mar con autor de
la
«Historia do las
tres
el
los secretos
cülobre M.-.
grandes Logias
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
S6
de Masones», que tanto el Gran Oriente como el Supremo Consejo, ninguno de ellos conoce ni el origen, ni el objeto., ni la signijicación de la Masonería; piensan simplemente que es una prdcn de caballería.
Tan á
»
oscuras están los grandes Maestres de
propósitos ocultos de la
tan celebrado H.*. Luis Blanc dando la razón de los príncipes
y nobles han podido
y miembros
del
La
Ser.-.
los
Masonería universal que ser
el
cómo
Gran Maestres
Con.-. Sup.-. se exprosa así
( caballeros KaRosa Cruz, Cab.*. de Oriente, etc.) Ies era mañosamente ocultada ellos sabían de la Ma-
«
existencia de los altos grados
dosch, Cab.-.
:
sonería lo que se les podría
y
go que de
el
manifestar sin peligro,
no encontraban por que alarmarse desdo lue-
ellos
se les retenía en
fondo de
las
los grados inferiores,
no
doctrinas
se
don-
percibía
si-
no confusamente al través de la alegoría, y donde muchos no veían más que una ocasión de diversiones alegres y opíparos banquetes, fórmulas sin aplicación á la vida ordinaria y, en una palabra, urui
comedia de la igualdad ». Si Gran Maestres. ¿ qué diremos de
esto sucede con los la ignorancia
masones comunes con relación á trinas
y planes
Más ann:
la
las
de los
verdaderas doc-
secretos de la Masonería ?
inmensa mayoría de los masones es
la Masonería nada tiene que ver C'arhonarismo, cuyas logias se llaman Ven-
capaz de jurar que
con
el
tas y su Directorio
cular permanente los planes sal.
Pues
y
fines
bien,
el
Venta Suprema; y cuya
es la revelación
cir-
más completa de
nefandos de la Masonería Univer-
Carbonarismo
es el
Poder Ejecutivo
LA MASOXEní.V Y
ET.
CATOLICISMO
déla Orden Masónica, ó como dice
parte militante de la
c la
Así, pues, la Masonería
Vfl
Luis Blanc:
el H.-.
Franc- Maso-nería
simbólica
>.
externa con
ó
sus Grandes Orientes y Consejos Supremos desemde reserva qui» el papel de esos regimientos
peña
reciben los reclutas noveles, los
ejercitan y disciplinan antes de enrolarlos en los regimientos beligerantes; tan es así, que el Carbonarismo lia declnrado á su vez que las Logias Masónicas constituyen el noviciado y el vivero de donde sacan sus veteranos,
comprender y
cuando llegan á
ser
mar
de la Masonería Universal.
los secretos
capaces
de
esti-
II
De
lo
demostrado
secreto se deducen 1. ''
acerca de la
organización del
las siguientes conclusiones:
Kingún masón puede publicar
sobre la Masonería
y
sus
tenidas
especial permiso del gefe de su logia
donde
mo
los citados
alguna
sesiones sin
ú Oriente para
;
dt*
Masoescritos de HH.-. Masones, que copor nosotros, no han sido reproba-
se deduce
nería todos los
que son
cosa ó
auténticos
la
dos por la Masonería. 2. *
A
medida que ascienden en grado
los
maso-
más completas pero siempre bajo la condición jurada del secreto, no aólo para los profanos al orden, sino también para los nos, reciben instrucciones
masones de graduación 3. *
Que
el
inferior.
8a
fin real,
sí
la Masonería no manera de recono-
secreto ó secretos do
consisten solamente en los pases ó cerse entre
;
según su grado, sino en
lo
que constituye
sus tendencias y medios de realizarlos.
LA JIASONERÍA Y EL CATOLICISMO
38 é."
Que
públicamente confesados por la
los finos
Masonería en sus
filantropía, el progreso,
constituyen
etc., lio
universal, pues wicli,
se
que
se
igualdad, la fraternidad,
la
de
real
secreto
el
como
la
Orden
el
manifiesto de Bruns-
pretender
conservar un secreto
indica
ridículo
sería
que
y reglamentos, como la
estatutos
comunique á un gran número de masones y publica. Hasta este grado no se puede exi-
gir que llegue la candidez de nosotros los profanos
Orden.
al
Que debe distinguirse, como advierte el H.* masones ó iniciados, pues no basta masón para conocer los secretos de la Orden,
5. *
Favrc, entro ser
es necesario ser iniciado en ellos,
muy
pocos,
directores
los
estos tales son
y
de
invisibles*
las logias
solamente.
Que
6. "
siendo gradual
y simbólica
la iniciación
del secreto masónico, la orden asegura la conserva-
ción del secreto y mantiene á oscuras aun á los que les dice;
he a'jul
alegoría
que
se les manifiesta.
T."^
y un símbolo
Que por medio de
son tenidos Maestres,
á
del
esa
como sucedió con
descubrir
ó
es
mas que
verdadero secreto lo
graduación simbólica
mismos grandes Gran Maesmanifestó 61 mismo, cuando
hasta
oscuras
tre do Bélgica, según lo
logró
porque no
el secreto,
una
el
sorprender
los
anterior
el
secreto
que se
le
ocultaba. 8.
al
'
Que
la
Masonería, aunque pública en
cuanto
hecho de su existencia, es esencialmente secreta en
su organización y como institución culo pretcii-ler que la
Masonería
;
es
pues sería
ridí-
una asociación
LA
SIASOXI'.nÍA
Y
V.h
pública, porque se conoce
39
CATOLICISMO
donde celebra
lugar
el
sus reuniones y sesiones; mientras mantiene bajo el velo del secreto juramentado su fin real, sus tendencias
y medios de
realizarlos,
propios adeptos, pues conocen, 9/'
De
como lo
lo
y
muy
son
pocos los que los
hemos demostrado.
manifestado acerca
de
del secreto, se deduce la solución dificultad
que
Masonería:
aun para sus
esto
ponerse
suele
¿cómo puede
organización
la
más grande
á la
para
á la
justificar
ser reprobable la institu-
ción masónica, ruando pa-sonas honorables
y
distin-
logias á que
que en las
guidas llegan hasta Jurar
pertenecen, á excepción de algunas ridiculeces practicadas
vendajes
con
como
seriedad,
de
ojos,
espadas
mandiles,
martillazos,
ñamíjoras,
etc.,
proponen ni realizan planes nefandos? Pues bien la razón es obvia, el secreto ;
no se
se reve-
y confía á los masones gradual y simbólicamente, según el grado de madurez y perversión de senti-
la
mientos de cada masón
:
de
manera que hay maso-
nes quo llegan á morir sin saber los tendencias anti-ci'istianas é
de cuyo número son
quo entran en planes, pero
sí
todas las
las logias
Masonería secreta un
impías
fines reales
de
la
personas
y
Orden, y honorables
de las cuales no espera la
contingente
directo
para
sus
indirectamente, acreditando su insti-
ante el pueblo y creándole influencia para cuando sea necesario á sus fines ocultos.
tución
VI
La Masonería como sociedad sscreta bajo aspecto del derecho
eí
común
examinada bajo aspecto de LA Masoneríacomo sociedad secreta una
su na-
el
turaleza
es
institu-
ción contraria al derecho común, esencialmente ilegal
é incompatible con las exigencias sociales, vin que pueda escudarse^con el derecho de la libertad de asociación, que tiene por límite el perjuicio de tercero
y
desorden social.
el
En un
efecto
:
ben ser
derecho
del
un de
conforme á fin ilícito
las
permitida por la ley una
v
leyes del Estado en
no goza de
asociación;
fin
naturaleza y que de-
determinan su
lícitos
que reside:
debe tener un
toda asociación
objeto que
las garantías
por eso no podría ser
sociedad que se propusie-
una comandita Ahora bien siendo secretos el fin, las tendencias y los medios de realizarlos en la Masonería, según lo hemos probado, ¿cómo se puede constatar la licitud de los mismos
ra
el
comercio de la
esclavatura, ui
de ladrones, estafadores,
ante
el
Estado, para
pueda ampararse en
etc.
que sea legal el
:
su existencia y
derecho de libre asociación
'í
42 ¿
L\ MASOXERÍA y
Cómo puedo
ción cuyo
fin
el
:
Estado una
el
lícito el fin
pueblo
al
ó
lícito
de la Masonería
y manifestar
publicarlo
institu-
una
que puede proponerse
que ser bueno ó malo,
tiene
bueno ó
declarar legal
CATOLICISMO
es oculto ?
fin
Además dad
r.L
socie-
ilícito.
¿Es
Entonces debe
?
los
medios do su
realización á fin de que los individuos y el poder público cooperen á
en bien
conseguir
Pues
social.
propósito conocido,
conocidos
lo
que
de redundar
lia
que un
es evidente ó innegable
con medios
lícitos
más
encuentren
igualmente,
dida cooperación que no un
y
legítimos, deci-
y
fácil
bueno, pero secreto
fin
con medios buenos y secretos. ¿Por qué, pues, si Masonería se propone el bien de la humanidad
la
conserva todo en secreto,
teme? ¿Por qué
y
del público
que
la sociedad
fin
y los medios
escusa la
actual no
?
¿
aunque en
Masonería
Qué
alegando
está íiiadura aun,
debidamente
poder juzgar ella adopta,
el
se oculta ú la inspección de la ley
— Se
"?
sean
sí
los
y
el fin
para
medios que
buenos y de
tras-
cendental importancia para la humanidad.
Mas
no pasa de un ridículo é indigno sub-
esto
La
terfugio.
sociedad del
siglo
tan fanática ni tan oscurantista suficiente
valor real del
tífico
nería.
el
que
luces
ó religioso, que se proponga realizar la
Ni
¿
qué privilegio
puedo tener
la
ra conocer con criterio exclusivo lo que sa á la
humanidad y
venir de los pueblos
Aderaás,
el
no
es
carezca de la
para comprender y discutir el fin, ya sea político, cien-
Ilustración interés
y
de las
lo
que más
Maso-
Orden pa-
más
intere-
conviene al por-
?
sistema legal
que hoy rige á las na-
43
LA IUSOXERÍA T el CATOLICISMO
ciones es tan tolerante, que permite todas las maniinclusa la propagación de teorías y sistemas tan contradictorios, que no puede temerse pefestaciones
ligro alguno para cualquiera asociación que se pro-
ponga un intento útil al bien común. ¿ Por qué, pues, la Masonería oculta la luz y el bien en las tinieblas del secreto ? ¿ Por qué si es una escuela de civilización 'y de progreso no la abre á todos los hombres, para que no aparezca ridicula en sus labios la igualdad astuta
significa esa
y
la
fraternidad
'i
¿
Qué
organización del secreto sellado
con la religión del juramento, no sólo con relación á los profanos, sino también á los masones de grado inferior? ¿Por qué se oculta á los masones de las ¿
externas
logias
Por qué
Maestres de
el
guarda
se la
de
secreto
secreto
las
traslogias ?
aun para con Gran-
Orden, cuando
el
interés de la
Ma-
maduros ? ¿ Qué significa esa Dirección Suprema de la Orden universal, incógnita para los mismos Gran-Maestres? Decididamente la Masonería tiene conciencia de, qua su objeto nefando y su propósito no puede resistir la sonería reputa que no
luz de los pueblos,
están
que es criminal; pues
siente
si
que se propone y los medios de realizarlo fueran buenos y compatibles con la civilización de los
el fin
pueblos,
tendría á
gloria
y honor
el
manifestarlo
públicamente. El bien no se oculta, pues sólo puede existir
interés
la crítica ses
sociales
asociación
no pueden tolerar
que bien puede
estafadores y pía.
de encubrir lo que no puede
resistir
imparcial de las inteligencias. Los intere-
ser
explotadores del
la presencia de
una comandita espíritu
de
una de
ñlantro-
L\ MASOXCRÍA Y
ii
Tenemos,
CATOLICISMO
F,L
pues, dcreclio á declarar en
de
los intereses
la
sociedad
nombre de
pueblo, que la
del
y
y perniciosa. Es un reto que le común en nombre del derecho de Su existencia es ilegal más aun: tenemos
Tilitsonería es ilegal
lanza
sentido
el
icguridad.
;
á reprobarla
iJcrecho
afirmar
calumniarla,
sin
y,
profundamente nefanda y que se propone üncs indignos de la civilización y bienestar de los pueblos. Si no lo es, que levante el secreto, que es
«juc
apele
al
que
público,
juicio
arroje
máscara,
la
esa hipócrita colosal de los tiempos modernos. ilas
como
cialcs.
tenemos por
lo
nuestros
confirmar
costumbre,
El gran estadista y célebre esta manera en su
historiador
huhr habla de
«Por
Masonería:
dos
razones
escrito
los espíritus
teres inñexibles
no
se
mismas,
sólo
en primer
la
lugar
excepcionales y los carac-
dejan
cometer lo que por temor de peto á las
Xic-
sobre la
reprobable
es
Masonería como sociedad secreta:
porque solo
vamos á
autoridades impar-
con
juicios
se
fácilmente á
arrastrar
y por respuede hacer a esconleyes
las
didas.
«En
segundo lugar,
porque
sociedad son una propiedad dea'coho,
según
hombres.
los
-prometa
ó
el
de la
la cual tienen
propio mérito y capacidad, todos sociedad particular que
Luego toda
reserve
esas
«orno perjudicial
al
á
ventajas
miembros forma un Estado en
por
ventajas
las
común á
bien
el
sus
propios
Estado, y merece
común ser extirpada
ilegal.
El filósofo Struve se expresa enérgicamente contra
d
carácter secreto de la Masonería
;
dice así
:
« ¿
lia
45
LA MASONERÍA Y EL CATOLICTSMO existido en el
tiempo
no
mundo alguna
Públicos
dejenere ?
que coa
institución
los
institutos,
el
más
dignos y más sabiamente formados, ¿ no degeneraron en instituciones indignas y perjudiciales al bien
común ? Pues bien en ninguna asociación ó corporación ser mayores los peligros y perjuicios de la degeneración que en las sociedades secretas. Las «
:
pueden
asociaciones públicas están á la vista de todos, ami-
gos y enemigos pueden
mia
las
iniquidades
sola desaprobación
cuando
se
y cuyo
fin,
:
observarlas,
y matarlas
y
de infa-
notar
público con su
sucede todo
pero
trata de asuntos
plan
el
lo contrario
realizados secretamente
dirección son conocidos de algu-
nos pocos que gobiernan
la asociación y
que respecto
mayoría son venerados y silenciosamente admirados. Y entónces, ¿cuánto no puede la astuta arte de unos cuantos directores para precipitar á las cie-
á
la
gas turbas en un abismo
dad
«Basta: no hay cosa
alguna
por su propia naturaleza
más más
de males y
de inmorali-
?
en
degenere
mundo que y se corrompa
el
como una sociedad secreta; y cuanto más perfecto es su mecanismo y por consiguiente es mayor el peligro dé precipitarse en
fácilmente
secreta tanto
el
abismo de la ruina y destrucción del bien co-
mún. El fuego de
la
publicidad
purifica
el
buen
metal de la escoria, pero donde no existe ese fuego
todo se convici'te en escoria.* Queda, pues, corroborado con las autoridades de ilustres escritores que la Masonería como sociedad secreta es contraria
al
derecho
público,
constituyo
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
46
una amenaza permanente á los intereses sociales y merece como contraria al bien común ser extirpada por
ilegal.
II
Como
de
es
penetren
rectos se
perjudicial do
conveniencia
alta
la
del
que los espíritus
carácter ilegal
y naturaleza
masónica,
insistiremos
institución
aún sobre el mismo tópico con más energía, si cabe, y basándonos siempre en autoridades iraparcialcs.
Ningún juicio quizás es más competente á este como el del muy celebrado y docto ex-jefe de la Masonería secreta, Adolfo Kniggc: fLas so-
respecto
ciedades
masónicas, dice,
todas sin excepción, son
y peligrosas. Inútiles, porque en nuestra edad ninguna clase de conocimientos importantes pueden mantenerse bajo el secreto. ... y en punto á ciencias, los recientes adelantos y descubrimientos realizados para bien de la humanidad, deben ser y inútiles
son del dominio público, á
no
tiene necesidad
ternidad debo
de secretos
ser pública
no debe promoverse por ¿ l'odrá
en
de que todas las in-
y
ni de logias, la fra-
leal,
y
la
sociabilidad
vías misteriosas y ocultas. »
negarse la sensatez de este juicio del ex-ma-
són Kniggc
Y
fin
examinen y aprecien. La beneficencia
teligencias los
?
efecto,
Masonería
al
¿no
erigirse
es ridicula la pretensión de la
con patente exclusiva en pro-
pagadora de las lucos, de de la beneficencia, y de
la la
ciencia, del progreso,
fraternidad,
como
si
LA tuviese
t
estado
estuviese sumerjido
social
pueblos
de los
que necesito do
47
CATOLICISMO
TA.
como patrimonio excepcional, como
nlo eso
mumlo
el
si
Y
MASO.VF.IífA
tinieblas
tan
y
el
atrasado
masónica para marchar ha-
la tutela
cia el ideal de la
en fuese
humanidad y
á
llegar
cumbre
la
de la civilización con la antorcha que oculta en sus antros la Masonería ? Semejante pretcnsión no pasa
do una simpleza y fatuidad pues es sabido que los masones son hijos de vecindad como todos los demás y no se sabe que hayan recibido de la Providencia que rige los destinos del mundo, ninguna revelación ;
ó ilustración especial. Pero sobre todo excita á risa eso
fomentar las
df.
medio
del
misterio
ciencias
y
del
y
la beneficencia
secreto,
las luces para que iluminen sombras agregan esplendor á la luz
apagar las
;
Mas
la
organización
Masonería oculta
Por
el
del
secreto
¿
prueba que la
el
Knigge
citado
masónicas á fuer
sociedades
de
son también perjudiciales á la sociedad. les,
porque todo
lo
ó será que
?
crimen bajo sombras simbólicas.
eso continúa diciendo
ro estas
por
pues equivale á
que
se
hace
al
:
'<
Pe-
secretas,
Perjudicia-
amparo
del se-
necesariamente sospechoso ; son perjudiporque las autoridades civiles no pueden conen razón del bien público que bajo el manto
creto es ciales,
sentir
del secreto se realicen planes que
dos, velados por ciales
una
porque en general,
marcha
social
y trabajar por un
de un hombre honrado
que no conoce, de cuya bondad
é importancia
responden
con
debe
las cuales
ser nefan-
Son perjudi-
jefes incófpiitos dirigen la
es indigno fin
pueden
bella apariencia.
él
obligaciones para con
personas
no conocidas y
obligarse sin que ellas tengan él.
48 «
MASOXERÍA Y EL CATOLICISIiO
L.V
Son
porque hombres mal intencio-
perjudiciales,
nados sacan ventaja en de sus
constituirse jefes
hermanos
propios
pues que todo hijo do este nes que
sombra
consigo
lleva
á
del secreto tienen
la luz del día.
.
.
abusando
para intereses privados,
mundo
tiene
la sociedad,
más
libre
son perjudiciales,
sus pasio-
donde á
la
campo que no á. porque favore-
recen toda dase de iniquidades políticas
y
reli-
mi profesión de fó respecto á la Masonería. ¿Hay alguna que no produzca estos niales y^no tenga estos defectos? « Hay alguna que no sea criminal ? Que so descubra, que rasgue el secreto. ¿Habrá alguna que haga excepción ? Yo no conozco ning-nna que no
piosas
esta es
presente algunos
de los inconvenientes
señalados. »
Este juicio sobre las diversas sectas ó ramiñcacio-
nes de
la
Masonería es enérgico, pero altaraenco sen-
sato, teniendo
un personaje
además
la ventaja
de ser emitido por
Masoney antros de la
que, habiendo sido jefe de la
ría secreta, recorrió todos los grados
Orden.
El célebre
filósofo
moderno Krausse, como
refiere
por las bellas apariencias y los programas pomposos de la Masonería, concibió una Tiberghien, llevado
brillante idea de la ciar en ella; gía, le
y con
decidieron
Orden masónica y el
objeto
sus
historia la influencia del
so hizo ini-
de publicar su apolo-
simpatías á investigar en la
masonismo y su estado acuna obra interesante
tual. Publicó, pues, al respecto
después de diez años de investigaciones.
Pero como hacía resaltar, añade Tiberghien, las y los abusos que han degradado la
aberraciones
49
LA 3US0XERÍA T KL CATOLICISMO historia del masonismo, aun el libro,
expulsado de la
Krausse
de examinado
antes
por las Logias, y Krausse masonería. Pues bien, en esta obra,
fué condenado
se
propone (son palabras textuales) excitar
d la Masonería á volver francamente á
fines leji'
" abolir enteramente el secreto como iLEJÍTiMO en sí, y contrario al derecho común humano, y sospechoso para la sociedad, pues todo timos
lo
2/
que mira á intereses
comunes humanos, es
público por su naturaleza y no puede six injusticia y sin coRRüPCTÓx tratarse en secreto. El Disimulado T MAL.
»
ESCUBIERTO
He
aquí
el
OBRAR
dií^támen
EL
ES
de
TRIUNFO
ambos
DEL
filósofos,
Krausse y Tiberghion, que llevan el sello de la más pues además de ser racio-
absoluta imparcialidad, nalistas, liicieron
profundos estudios históricos sobre
la Masonería.
Tenemos, pues, completa razón para acusar á la Masoneria de de
injusta
ilegal,
de contraria al derecho común,
y corruptora; más aun
:
afirmar
que su
existencia en el seno de los pueblos civilizados es el
aunque se la considere simplemente como sociedad secreta y por consiguiente podemos
triunfo del mal,
;
indicar
á
que
las
la Masonería,
personas honradas que pertenecen á pesar do
su buena
inconscientemente al triunfo del mal.
fé,
cooperan
VII
La Masonería
3 tal el
rebajamiento de los
J—/confusión les,
es la antítesis del cristianisma
de
ideas en las
que jamás he podido
y tal la más vita-
caracteres
cuestiones
contemplar sin lástima
cómo personas que proclaman bien glorioso de cristianos, porque
alto
el
cristianismo
el
timbre es la
humanidad y la vida de la civilización, pretendan unir dos nombres que constituyen una flagrante contradición y una antítegloria
sis
más preciada de
inconcebible
:
la
masón-cristiano, idéntico
á cre-
yente-incrédulo y á cristiano apóstata.
No
nos contentamos con haber demostrado hasta
la evidencia
aspecto
que
exije
que
de su
á sus
la
Masonería
organización, adeptos, es
probable en nombre del
considerada bajo
basada en
el
el secreto
y altamente recomún é intereses humanas sino que
ilegal
dereJio
más legítimos de las sociedades vamos á dar un paso más en pro de la dignidad do la conciencia cristiana: vamos á demostrar que la asociación masónica bajo el manto del secreto so propone un fin reprobable para las sociedades cristianas, que es lo mismo que decir para las nació;
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
52 nes
pues cuando
civilizadas;
rasga para los masones
en
traslogias, se
las
velo del
el
secreto
y des-
aparecen los emblemas y alegorías de las iniciaciones masónicas; cuando el lema de igualdad, libertad y fraternidad se explica sin equÍTOcos, se reduce á estas palabras: guerra á Jesucristo y d su santa Religión.,
para decirlo
ó
con
palabras
textuales,
uno de los fines reales de la Hasonería es el anonadamiento del catolicismo y hasta de la idea cristiana.
y
y declararlo á voz que tienen la gloria y la
esto es necesario demostrarlo
en grito á
de que los
fin
dicha de profesar
la sublime religión de Jesucristo,
no sean embaucados con
falsas apariencias de ilus-
y progreso. Hay suma conveniencia en arrancar esa máscara hipócrita para que al menos sea leal la lucha del espíritu pagano-retración,
filantropía
volucionario civilización
;
contra
el
pues sería
su
incalificable
y altamente vergonzosa para gan conciencia
de su
contingente á la Masonería
demoledores del
los cristianos
propia
religión y convertirse, de
sonería no
augusta
cristianismo y
una ignominia dignidad,
que ten-
prestar su
para destruir su propia
heraldos del progreso, en
edificio social.
que ha logrado ya postrar pero donde aun
se
cristiana tiene el
hipócrita
Bien
sé
que
la
Ma-
en aquellos lugares en
oculta este plan
sentimiento religioso,
el
conserva enérgica la conciencia atrevimiento de declarar
que las doctrinas y moral de
la
Masonería son esen-
cialmente cristianas.
Varaos á demostrar
lo contrario,
algunas observaciones que nos
empezando por
pondrán en disposi-
;
LA MASOSF.RÍA Y Eh CATOLICISMO ción de descubrir
con relación
hay
los
grados y
símbolos de la Masone-
parezca todo inocente cuando no pueril, en ellos muchas cosas
embargo
sin
de la Masonería
Cristianismo.
al
Aunque en ría externa
plan nefando
el
53
para
anticipan, sino
que no se
juzgar por la impresión que
hagan sobre los adeptos, hasta qué punto se les puede conducir en la revelación de los fines reales de la Masonería, de otra manera sería inútil la táctica del secreto.
El grande objeto á
que ella nos dice que se templos á la virtud y calabozos al vicio, iniciar á los adeptos para ver la luz, y librarlos de las tinieblas en que están sumergidos los 1. "
dirige, es edificar
profanos ; Y estos profanos son todos los demás hombres. Esta promesa es la de todo catecismo masónico no hay un solo iniciado que no convenga en ello. Sin embargo esta sola promesa anuncia ya que hay para los masones una moral y una doctrina superior á la de Jesucristo y su Evan:
geli o.
En
2. "
gias
el
lenguaje de la Masonería, todas
no son más que un
sentar
el
unirerso
;
pero
con igual indiferencia metano,
cer,
sin
en
este
templo se
admite
maho-
judío, al cristiano, al
y al .'.ombro do cualquiera reliTodos ven allí la luz, aprenden las
al idólatra
gión y secta. ciencias,
ív'
sus lo-
templo hecho para repre-
las virtudes, y todos pueden permaneembargo, en su secta en todos los grados
ahora bien ¿no equivale esto á decir
que
encima
religión
de
todas
moral masónicas,
las
religiones
indicando así
la
que todas
está
por
y
la
las
re-
LA MASONERÍA V KL CATOLICISMO
54
ligiones son error
nismo
y preocupación,
incluso
el
cristia-
?
Aunque los masones externos y do buena fe no vean en esta asociación más que aquella caridad general, cuyos efectos, á pesar de la diferencia de opiniones, deben católico
y
extenderse al
reunir tantas profesiones
al judio,
gentil,
embargo,
sin
hereje,
al
al
propósito de
el
no
contradictorias,
es otra
cosa que sugerir gradualmente la indiferencia en religión, hasta
todas las
que llegue
demostraremos
lo
en sus relaciones con
decirles
que
buenas y más
igualmente
aUn, destruirlas todas en
como
momento de
el
son
religiones
corazón de los adeptos,
el
hablar
al
de la Masonería
moral y religión llamadas
la
naturales. 3.°
A
secreta,
hay
pesar lo
de
ser
Masonería una
la
que los masones
digno de alabanza
en
no
ocultan
su
sociedad es
asociación:
lo
que
no
es
de fraternidad y beneficencia, quo eso lo propalan on alta voz y lo enseiía sublimemente el
el espíritu
Evangelio de
;
no son tampoco los placeres y dulzuras de su unión y de sus convites
su igualdad,
fraternales.
AI contrario, alaban contínuamoute su espíritu de beneficencia, y nadie ignora los placeres de los adep-
Luego
tos convidados.
cosa
do
otra
en
naturaleza
su
secreto
que esta
hay alguna
fraternidad
y
menos inocente que la alegría de los brindis masónicos, que no se ponen on las Constituciones, ni en los Estatutos, ni en los Reglamentos que la Masonería publica do intento para embaucar á las personas honradas
:
esa otra cosa secreta sólo es patri-
:
MASONERIA Y EL CATOLICISMO
L.V
monio de
55
y deles masones ya madui'os. el secreto, no on para la Masonería externa y
las traslogias
Procuremos, por
tanto, descubrir
documentos hechos
para obtener legalidad civil y simpatías ante el pueblo, sino en los documentos qne sirven dé base al
como
desarrollo de la Masonería
pretender que la
Institución
sociedad secreta su
revele
en
secreto
documentos públicos cuando tiene necesidad de ocultarlo, es simplemente una inocentada dejaría de ser :
lo
que es
:
esencialmente secreta con relación á su
y medios de realizarlo. Ahora bien, dijimos que
la
Masonería
tado actual respondía á la realización
en
fin
su es-
de las teorías
y del racionalismo. Y asi es en efecto: y objeto fundamcutal de la Masonería baj o sus múltiples formas no es otro que conseguir gradel liberalismo
el fin
dualmente
que
ella
los célebres Avich,
abolición de toda
la
relioión posltli''i,
llama superstición y fanatismo
Ragón,
MM.-.
autores
clásicos
Clavel,
do
la
la Institución,
que uno de los
obtener
los
(¡v.e
Masonería
Cursos
declaran en sus Rituales y
asi es
:
Bazot, y
que
Brus-
Universal,
filosóficos
sobro
Orden es adeptos masones renuncien d fines
de
la
toda religión positiva, co;no es el cristianismo, s tstituyéndola por la religión y moral universal, que apellidan
natural
religión
única que conviene,
según
y moral ellos,
á
independiente,
una
institución
su
propaganda
universal, cual es la Masonería.
Y
que ese
se deduce,
fin
ballero de Oriente
que
sea obligatorio en
por ejemplo :
«
del
juramento del
H.*.
ca-
Juro, dice, propagar por doquiera
esté los derechos del
hombre, y
de
no seguir
LA MASONERÍA Y EL CAT0LICIS5I0
56
jamás otra religión que
grabada por
la
la natura-
leza en nuestros corazones».
Prescindiendo por ahora del examen
modín
que llaman los
religión y moral
de
del
vamos á
universal,
esencialmente
carácter
apóstatas
co-
eso
cristianismo
evidenciar
de
anti-cristiano
el
Maso-
la
nería.
En
y en sus preceptos se
propone
entra en
la
que
culto del
positiva
es
de toda
abolición
que
lo declare explícitamente;
Supremo Arquitecto
es el culto de la
Encarnación
del
Santísima
Verbo, ni
Jesucristo
ni
mundo y Mediador y que
basada
de Jesucristo es una gravísima tianismo y la dignidad
para
la
tener la
á
del
cristiano,
Masone-
la
de Salvador del
:
se
en
divinidad
la
y solemne imposignominiosa
es
la civilización
la
de nuestra salvación,
necesarió
tura. Semejante afirmación
do
el
de la Redención, dog-
carácter
la religión cristiana
el
quo no
del Universo,
Trinidad,
el
el
por
oficialmente
mas fundamentales del Cristianismo. De donde se sigue evidentemente que ría niega á
positiva,
cristianismo,
del
Masonería proclama
la
credo
su
Masonería
lo
religión
abolición
la
en
como
aliora bien,
;
sus planes
sin necesidad de
eso es
como revelada y
la religión cristiana
efecto:
enseñada por Jesucristo,
contra ultraja
ella
lo
al
cris-
protesta
más
caro
humanidad y se hace casi imposible conmás justa indignación de las almas redimi-
das por Jesucristo.
Para todo hombre quo
reflexione
raleza de las instituciones, no podrá
considerada la Masonería
corao
el
sobre
la
natu-
menos de ser mas colosal de
;
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO los
sarcasmos lanzado
civilizadas
China
y
cristianas
fuese
no
la ignorancia:
Pero que les
la
de
los
¿Quién
sentadas en
á pueblos
una
y
naciones ó
en
la
compi-ende
se
las tinieblas de
Evangelio.
cristianos pretenda enseñar-
ella
ridiculez,
insultos es la
las
India
las ilumina la luz del
Masonería que
sino fuera
la
Masonería,
posible la
aquellas naciones están
de
rostro
á\
que en
:
57
es superior á
Jesucristo,
más
intolerable
sería
más
el
el
insensato
atrevimiento.
Masonería para compararse con Jesu-
misma impiedad por boca de Reuna personalidad de colosales jyro' porciones^ colocado en la cumbre de la grandeza humana, en quien se ha condensado todo lo mejor y más elevado de nuestra naturaleza ; que no será superado por hombre alguno, y de quien dirán ¡I proclamarán todos los siglos que no ha nacido ni nacerá entre los hijos de los hombres otro más grande que él 1 Semejante pretensión es algo, que no se puede concebir y superior á. todo ultraje. Xo ! cristo de quien la
nán afirma
ser
rechazamos tan
soez insulto
ción de nuestra alma:
perado, ha dicho
el
El
toda la indigna-
con
Cristo no puede ser su-
incrédulo Strauss, ni seguido
por nadie que le aventaj". ni aun que pueda llegar despue's de él al mismo grado absoluto d^ la vida religiosa ; jamás en tiempo alguno será posible elevarse sobre
él,
ni concebir
un
legisla-
dor que sea ni aun su igual. A nosotros los cristianos ¿qué nos podrá dar la Masonería en cambio de ese legislador que no tiene igual, de eso modelo en grado absoluto de la vida religiosa, colocado en la
cumbre de
la
grandeza humana
?
LA MASONERÍA Y KL CATOLICISMO
53
hay más Jesucristo, de quien dirán y jjrodainarán todos los s¡<jlos, que no ha nacido ni nacerá entre los hijos de los hombres otro Pero
:
más grande
que él, dijo do sí mismo Yo soy la y no como quiera, sino la luz verdadera que ilumina á todo hombre que viene al mundo : y de su divina religión ha dicho el que creyere y fuere bautizado se salvará, y el qiw no creyere se condenará ahora bien, ó Jesu:
luz
:
:
más
un impostor,
es
cristo
sacrilega
ó
Masonería cao
la
de las ridiculeces
al
en la
afirmar que ella
y su culto la religión de la humanidad. Hay, pues, contradicción entre la Masonería y Jesucristo, y por consiguiente en una Masonería cristia-
es la luz
na; y un cristiano masón
es
una ignominiosa incon-
secuencia.
T
sépanlo bien y no lo olviden jamás los cristiala Masonería tiene la aunos ilustrados y sinceros dacia de erigirse en censora y maestra del mismo ;
Jesucristo, enseñando contra su santo Evangelio que
no
es necesaria la fe para salvarse,
impostura
es inicua
la Trinidad,
revelación
impostura
tura su divinidad,
postura y
la
el
y por tanto que cristiana,
impos-
augusto misterio do
impostura los Santos Sacramentos, im-
superstición
cristiana, impostura,
la
divinidad
de
la religión
en una palabra, cuanto
el
cris-
tianismo acata y venera. Para la Masonería sólo es racional
el
culto
del
S.-.
A.-.
D.-. U.-.
(
Supremo
Arquitecto del Universo), culto sin embargo que sustituyendo por
Y
sin
ficiente
el
va
ateísmo puro.
embargo, hay atrevimiento é hipocresía supara
afirmar
que se puede
ser
masón
sin
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO renunciar á su dignidad de
do la
gradarse hasta
el
punto de anteponer
do una
arbitrarias
sin apostatar
cristiano,
y sobrenatural y
divina
católica,
fe
59
secta
tenebrosa
sin de-
las doctrinas
hipócrita al
ó
Evangelio sublime do Jesucristo y á la autoridad divina de su santa Iglesia, garantía suprema establee. da
por Dios
sobre la tierra para escudo de la
libertad de nuestra conciencia.
II
Mas como no
faltan
maliciosas, que aseveran
personas ser la
candidas,
si.
no
Masonería una aso-
no ataca ni excluye religión alguna, es
ciación que
necesario insistir en la demostración del carácter anti-cristiano de la
para el
la
Masonería con documentos sagrados
Orden. El libro auténtico
Manual
de los Masones,
¿Por
plícitamente:
lo
de
Masonería,
la
declara
qué, dice, en toda la
ría no se encuentra un sólo símbolo
muy
ex-
Masone-
cristiano ?
¿Por qué figuran solamente el compá^^la escuadra y el nivel ? ¿Por qué el nombre de Cristo no una sola vez ev los juramenPor qué no se ve figurar la responde el mismo manual Porque una CRISTIANA SCría Una FLAGRANTE COÍTTRAun CÍRCCLO CDAnRADO.
es pronunciado ni tos
masónicos
Cruz
f
Y
¿
:
MASONERÍA DICCIÓN
?
1/
¿Se puede expresar con más energía y con más claridad el espíritu anticristiano de la Masonería ? Luego no se diga que calumniamos á esa institución,
porque
Más aun
:
misma nos releva de toda prueba. una instrucción secreta dirigida á
ella
en
60
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
LA.
la Venta Suprema, se dice Nuestro fin último es el de Voltaire y de la Revolución francesa : el anoxada.-
Ventas por
todas las
explícitamente:
MIENTO ETERNO DEL CATOLICISMO y HASTA DE LA IDEA CRISTIANA.
y
si
quiere saber qué
se
por superstición, del
óiganse
entiende la Masonería
palabras
estas
Ritual del [irado Rosa-Cruz :
«
textuales
La
Religión
de los cristianos, adoradores del Dios muerto en la cruz,
no
más qué una
es
La Masonería
superstición
cuando afecta alabar á Jesucristo. Así rés en los
<
Estudios
Masonería simbólica nidad de Jesucristo del Hijo de
academias
:
y
«
En
la
auH Réda-
el H.-.
filosóficos
modo
de la
la diri-
época de la aparición
pocos
puntos
no hubiesen sido
pero
;
históricos
explica de este
»
María había
que
universal
»
es la antítesis del Cristianismo
de
moral en las
conocidos
exoterismo resaltante de la doc-
el
pura y tan sublime de este genio divino, una conducta tan rica en buenos ejemplos y tan en armonía con los preceptos que enseñaba, le valieron una reputación inmensa y á su muerte, una trina tan
;
parte de su nación le tomó por
paganos poco <
mo
instruidos, por
mito
más
extraordinario
.
.
aquí
os lo
lista.
el
que
la
ellos co-
antigüedad;
falso
el
la
cristianismo
de la Masonería,
cristianismo
raciona-
cristianismo verdadero es secta
que
>.
que se ha llamado
Mas como
tolicismo,
de
los primeros en llamarle Cristo,
en su lengua significa Sol
He
muchos
Mesías, y
El Hijo de María fué considerado por el
por eso fueron
que
el
un Dios
llama papismo,
el
el
ca-
mundo
:
LA masonkría y
moderno ba
i:l
catolicismo
61
visto salir de los antros de la
Masone-
ría todos los furores y persecuciones de que ha sido blanco la Iglesia en los dos últimos siglos especial-
mente, furores que tan cruelmente ha sintetizado
el
Edgar Quinet « Es necesario, dice, que caiga el catolicismo. No haya tregua con el injusto! Se trata no sólo de refutar al papismo, sino do extirparlo,
H.*.
:
de deshonrarlo y de ahogarlo eu Es por tanto evidente que el
el
fango
objeto
secreto jurado de la Masonería universal
á
religión,
de
es
>.
y
real
el
punto
en
anonadamiento
del catohcismo y y su lema, como lo proclama el i's necesario descatolizar el inun-
el
la idea cristiana,
H.-.
Nubius
c
:
do. Quien no
ñado ó
cristianos
lo crea,
un
es
que
porque desea
es
hipócrita que se distingan
enga-
ser
desea reclutar adeptos
por su ^asombrosa
can-
didez.
Mas ¿cómo
se explica
que la Masonería no
re-
chaza á los católicos de su seno? Con la esperanza de
descatolizarlos
afirmamos nosotros «
Cuando
con la ;
lo
masónica
luz
declara
la Masonería, dice, acojo
el
en
H.-.
sus
:
no
lo
Golfín
templos
á un judío, á un mahometano, á un católico, á un protestante, es
en un
á
condición de
hombro nuevo, que
que se ixaoiormará
abjurará
sus
errores
pasados, que depondrá las supersticiones y los pre-
que se ha mecido en su juventud. Sino qué vendría á hacer en nuestras asambleas masónicas?» He aquí el papel tristísimo del cristia-
juicios con es así, ¿
no masón.
Mas como mar que un
es tan pertinaz católico
la
puede ser
Masonería en
afir-
masón, vamos
á
G2
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
citar
para los católicos una autoridad que es
cusable en materias de religión,
Roma, contentándonos con escoger algunos de la Alocución de
S.
S.
IX
Pió
del 25 de Setiembre de 1865
irre-
del Pontífice de
la
en
trozos
Consistorio
el
Dice así: «Entre las
:
numerosas maquinaciones y medios de que los enemigos del nombre cristiano se valen para atacar la
aunque en Taño, ha de contarse sin duda
Iglesia de Dios, y lian ensayado,
para abatirla y alguna aquella
destruirla,
perversa
sociedad llamada
vulgar-
mente Masonería ». Y después de recordar las Bulas de Clemente XII, Benedicto XIV, Pió VII y
León XII, continúa el mismo Pontífice « Nos, hemos desde luego creído necesario insistir sobre este punto, en atención á que como consecuencia de la :
ignorancia que puede haber de los designios que se
podría creer-
agitan en esas reuniones clandestinas, se falsamente que la inofensiva, que su
naturaleza do esta sociedad es
no tiene otro objeto hombres y auxiliarlos en la adversidad, y que nada hay que temer de ella para la
que socorrer á
institución
los
Iglesia de Dios >. « ¿
Quién
sin
halla esta idea
emba,rgo
de
la
no ve cuan distanto
verdad
?
asociación de hombres de todas
todas
creencias
las
?
¿
Qué
fin
¿
Qué pretende religiones
las
bueno
llevan
se
esa
y de esas
reuniones clandestinas y ese juramento rigorosísimo exijido á los afiliados, con el cual so comprometen
á no revelar nada de cuanto en ellas se hubiere Desde luego y con toda seguridad. tratado ? . Nos podemos decir, que impía y criminal debe ser una sociedad que así huye do la luz porque el que obra n al, dice el Apóstol, aborrece la luz. .
.
.
;
LA ilASOXERÍA Y KL CATOLICISMO «
¡
Cuan
son
diferentes
de las tales
C3
asociaciones
que florecen nada hay oculto, nada es secreto .... Nos experimentamos amargura y dolor al ver que cuando se trata de condenar la secta masónica conforme á las constituciones de nuestros predecesores, muchos de aquellos á quienes el desempeño y obligaciones de su cargo debelas congregaciones
en la Iglesia
rían hacer
muy
de
piadosas
Católica
En
!
y celosos en materia tan y cu cierto modo
vigilantes
grave, se muestran
fieles
ellas
indiferentes,
En
parecen que están dormidos ...
temiendo que hombres poco
mente
la juventud, se
y
con
el
la
mismo
apariencia, objeto,
los sectarios,
.
Xos
.
forman todos
se
o-e-
dis-
dias
los
y conspiran ya descarada, ya
Nos exhortamos por tanto á
nerse en guardia
.
sociedad masónica^
dicha
clandestinadamentc contra la Iglesia <
situación,
y especial-
mismo género, que aunque
las sociedades del
tintas en
extraviar
dejen
prohamos y coxdexamos
esta
precavidos
contra
los
.
.
.
los fieles á
pérfidos
mantedo
discursos
que bajo una aparente probidad, están
poseídos de un odio inextinguible contra la religión
de Jesucristo
un
y
la autoridad legítima,
sólo pensamiento
saber,
á
anonadar
y marchan á un todos
humanos». Hasta aquí tífice
el
los
;
derechos
divinos
y
augusto ó inmortal Pon-
Pío IX.
El reinante Pontífice León XIII del 20 de Abril de las condenaciones
188é
confirma
emanadas de
la Masonería, después de
mente
y que tienen sólo fin á
la
en
su
á su
Encíclica
vez
todas
Santa Sede contra
haber expuesto admirable-
las doctrinas perniciosas
y
la
táctica astuta
LA SIASOSERíA Y
64
la Orden. Dice así
tle
:
El,
CATOLICISMO
Nos entendemos
«
nuevo en general y en particular todos
Romanos
liados por los
de
rectificar
los decretos
Nuestros Prede-
Pontífices,
para paralizar los esfuerzos y tentativas de la Secta I^rasónica, y todas las sentencias por ellos cesores,
pronunciadas para apartar á los hombres de á esta ó determinarlos á
Pero
que
es de advertir
de
salir
afiliarse
ella. >
mencionada Encíclica
la
de León XIII sobre la Masonería ha puesto tan de relieve
y ha evidenciado con
eficacia los princi-
tal
pios, planos
y trabajos subversivos y anticristianos (le la Masonería que esta vez la Orden no ha creído conveniente enmudecer como en las demás ocasiones que ha sido condenada por !a Santa Sede: ha sentido que se lo daba nn golpe maestro y de los más certeros.
Ha
Pontífice. El
pues, pero para
protestado,
para
condenación,
confirmar
Gran Oriente de
la
Italia
su propia
augusta
voz
del
ha dirigido una
las ¡ grandes potencias familia masónica universal, pero en este documento oficial ha sido tan poco feliz el Gran Oriente que no ha hecho más que ratificar y dar la más plena razón al documento pontificio contra el cual protesta además de confirmar que la Masone-
circular-protesta á todas <le
.'
la
:
ría es la antítesis del cristianismo, descubre
embaucamiento.
tica hipócrita do
tiene lica
el
defiende
contener la risa
Jesucristo, siendo la
y propaga ya no es
:
el
el
la
tác-
lugar
cristianismo
!
!
.
.
.
Hay que fundada por
la Iglesia
por
masonería
Evangelio.
Jesucristo, sino la Masonería la
señar
primer
atrevimiento de afirmar que la Iglesia cató-
ha renegado de
quien
En
que
nos ha de en-
lo visto
cree
que
le
:
LA masonería y el CATOLICISMO
G5
hornos (lo creer y que hay Insensatos riuc le creen que es ella la que recibió do Jesucristo la misión (jc predicar el cristianismo, cuando dijo á sus Após-
id y predicad el Evangelio á toda criatura: la Masonería convertida en Iglesia do
toles
aquí á
lie
que estamos
Jesucristo. Si se creerá
Batuecas
en
!
y lo cínico supera á lo impío. Poro ú renglón seguido se afirma que la Masonería hon-
Aquí
lo ridículo
ra
ideal
el
cribir
creería «
humano de de la
científica
un párrafo dice así
;
Pero
textual,
Vamos
porque quizás no
á trasso
nos
el G.-. O.-.
causa de los mayores odios contra nos-
la
otros era
la divinidad con la nei/acióu
existencia de Dios.
el
vernos
propagandistas y
sostenedores
sinceros á la par que convencidos, de esos sacrosan-
principios
tos
del
y do cristianismo
Evangelio
consagraba y
de tolerancia,
de
•amor que el .Divino Institutor
predicado,
liabía
que
la Iglesia de
que su
Roma
cuales hubiera querido,
hasta «
uníi
el
A
Jialn'a si
lo
fraternidad
renegado, y de
los
hubiera podido, borrar
recuerdo.
la intolerancia del
enormidad que en
clero
de
Roma
le
parecía
los templos de la Libre
Ma-
sonería se admitiera á todos los hombres honrados,
que honran
el
gran ideal humano de
la
Divinidad
formas y en todos los modos do la plegaria, con las obras caritativas y santas, y hasta <;o:i la misma negación científica. on todas las
t>
No
una muestra de la hipocresía inconsomasonismo ? Proteii lor qiu; se crea quj
es esto
fuente del
la blasonería rcíspeta la divinidad do Jesucrist) y su
Evangelio, del
cu-il
ha renegado
la
Jg'csia (sic)
CG
MASOx::ní.\.
L.v
y anrmnr en
st^guicla
y
c.vTorjcis.MO
i:l
que en los templos do
masonería se lionrA á Dios con
la libre
negación
la
científi-
Para defender á la Orden masónica con semejante documento más hubiera valido callar; porque efectivaal Gran Oriente do Italia mente ¿no es esto burlarse de una manera sangrienta, como ha dicho un escritor sensato, de todos esos infelices que forman en las filas de la masonería ca de la divinidad
!
creyendo eándidamentc que pueden creer en Dios y sor masones y, lo que es más, que pueden ser católicos y
ha La es la
permanecer afiliados en
y solemnemente declara que renegado do Jesucristo ?
cial
carta, pues,
una
del
que
la secta la
Grandísimo
ofi-
Iglesia Católica
Oriento
italiano
ratificación de las afirmaciones contenidas
de León XIII, emanada
encíclica
de
la
en
misma
masonería.
que la [iniquidad so traiciona y misma: iniqultas mcnt'dct est stl>i: una muestra de ello es la carta-protesta del Gran Dice la Biblia
descubre á
sí
Oriento de Italia contra
Encíclica
la
inmortal
del
León XIII.
La
condenación, por tanto, de la Masonería bajo
todas sus
forma.^, es clara
y explícita; y
ol
católico
masón al mismo tiempo que sincero creyente, seria una J¡a¡trantc contraJicción, como lo confiesa la misma Masonería. que
persistiese en querer
sr>r
nos resta por hacer: que algunos masones astutos }tra>oncría en estos países no es
i;xA or.si-.RVACióx impoutaxti';
es necesario
propalan
como
la
advertir
que
la
de Europn,
tianismo y de
!a
enemiga juramentada del
Iglesia;
cris-
pero esta aseveración es
>
LA MASOXr.RÍA Y falsa
ría es
67
CATOLICISMO
El,
y ú la vez hipóciita, puesto que la Masoneuna asociación wiivcrsal é idéntica en todas
partes por su doctrina, su
Masonería americana, francesa,
etc.;
ni
fin
y su carácter. JTo hay
europea,
española,
ni
hay simplemente diversos
ritos
ni
y va-
Grandes Orientes que constituyen una sola Ma-
rios
sonería
como
universal,
declaran
lo
solemnemente
los Rituales y Constituciones masónicas.
que
el artículo 2'.
del
rito
escocés
del dice:
Reglamento de
Tan
la
es así,
Masonería
«Do cualquiera de los ritos hermano de todos
establecidos que soa un masón, es los
masones
El
una
H.-.
del globo.
Melagari
dice
textualmente:
«Formamos
asociación de hermanos sobre todos los puntos
de la tierra, que tenemos votos é intereses comunes>.
E!
II.-.
mente:
Ragón
«La
(curso
íilasonería
más
filos.)
se expresa
no
de pais ninguno;
es
es francesa, escocesa ó americana.
Xo
clara-
no
piiedc ser sueca
en Stockolmo, prusiana en Bcrlin y turca en
Cons-
Es tina irunifcrsal; üen& muchos centros de acción, pero ua solo centro de ítnidad. Si ella perdiese este carácter de unidad tantinopla,
y
si
allá ojciste.
universalidad, dejaría de existir.
Y
poco importa que la
Masonería
so
subdivida
en mi! sociedades más ó menos secretas, más ó me-
nos impías, tomando diversos nombres, según las circunstancias de tiempo y lugar. Xo porque se de-
nomine Carbonarismo, Ilnmialsiuo, Joven Italia^
Joven A'emania,
etc.,
deja de ser esencialmente la
misma.
Una
sola excusa atenuante encontramos para la ge-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
68
neralidad de los masones y es que entre ellos pocos
son
los
que tienen completo y exacto conocimiento do
los planes siniestros
comprende que
de la Masonería: fácilmente so
así suceda,
pues que
Instrucción
la
secreta de la Traslogia Suprema, por ejemplo, no pue-
de ser comunicada sino á los adeptos que, considerasuperstidos maduros y superiores á todas las ciones ! sólo pueden ser iniciados en los altos secre¡
tos de la Masonería.
Esto, sin embargo, la
Masonería nacional,
y plan Universal, como
en
el fin
de
ninguna manera legitima
puesto
que en
social, es idéntica
lo declaran sus
á
la
la
Estatutos
esencia,
Masonería civiles.
VIII
La Masonería
es la organización del sistema
que engendra en
modernas
las 30ciedadr3s
de la moral y la más espantosa corrupción de las costumbres.
la disolución
mundo marchn,
L
1—í do
asombroso
los
les,
se
pueblos y las naciones;
de
marcha
la
lamentos acerca
Así
pero genios
lo
Thiers,
Ranckc, la
desde
estado
voz de alerta
profundas meditaciones tales quebrantos,
actual
los eminentes
Thicrry,
esa
de
la
los
tristísimos
sociedad.
la
publicistas
Guizot,
Macaulay y otros ellos y han dicho después de ;
la sociedad actual padece que está en peligro de perecer; el :
malestar es creciente, y están tan enfex-mos
quo
de
altura la direc-
han lanzado
social,
del
han hecho
han dado
blos,
colosa-
á quienes es dado elevarse á la cumbre
acontecimientos para ver ción
ha dicho en presencia del que ha invadi-
dosar;-ol!o material
sociedad
moderna corre
el
los pue-
inminente
riesgo de reducirse á la nada.
Opérase
la
más espantosa
disolución
;
las institu-
ciones carecen de elementos conservadores, las turbas
tlcsenfrenadas
como sus pasiones;
aumenta
el
paa-
LA masonería t
70
catolicismo
el.
pcrismo en modio del progreso material so
abniza coa
v
la con-upc:ú:i
demagogia entroniza
el
;
miseria
la
materialismo, y, la
c!
reinado de
bruta
fuerza
la
en v^z del imperio moral de las leyes.
El lecho social está tan pútrido que causan sus miasmas á los hombres
an y
escritor á quien ascético,
estado
el
actual
dice, está
Gucrroult,
sociedad
la
:
describe
mundo
«El
podrido hasta los huesos;
ciertas
que constituían en otro tiempo
ciones,
privilegio
de
;
asco
por oso
no podní taeíiarsc de pesimista
socialista
de
más depravados
algunas
clase»,
se
el
han
así el
mora!,
corrup-
vergonzoso
generalizado
espantosamente; la temperatura moral del alma baja
cada
día,
pula,
el
como baja
el
libertinaje y
el
tcnnómetro religioso: la crá-
egoísmo invaden
n© hay más móvil que el más medio que el engaño y
la sociedad;
y la pasión, ni la mentira; por doquieinterés
ra divisiones, discordias, traiciones, crímenes de toda clase, vicios 6
inmoralidades
jjura de los espíritus
un bazar
de toda
esjjecie,
araar-
los corazones y la socie-
donde todo se vende y honor y la bajeza. «Las poblaciones rurales han sido invadidas tam-
dad se
y de
es
compra, hasta
bién por
universal el
una grosera depravación
:
las
turbas
dé
obreros carecen generalmente de todo sentimiento de
y moralidad; para ellos vicio y virtud, derecho y deher son vanos nombres, la mayor parto son hombres que tienen por templo la taberna, por
religión
dios
el
vientre y por evangelio el diario ó papelucho
más á propósito para
inspirar los instintos groseros
y demagogos: esclavos del trabajo material, que les proporciona la subsistencia, carecen de la cultura
MASON'KRLv y
L.V
moral^c
y derechos
los deberes
(lo
r.L
71
CATOr,IC13?¿0
intelechiil qiio los liarían capaces y dignos
de la sociedad
sociales.
estafadores y seres sin
En
comanditas
se agitan
bajo fondo
el
de
ladrones,
nombre cuya manera do sub-
un perpetuo misterio. «La prostitución es espantosa, por más que
sistencia es
quiera reglamentar, y las penitenciarías se
can como en otro tiempo los conventos:
dad y
el
la policía,
pues inhábil
é
no es
cuan imperfectas las instrucciones crimina-
y cuán indulgentes son
les
la inmornii-
crimen ya no admiten represión,
es necesario recordar cnán insiiGcionte
se la
multipli-
los
jurados,
víetinias de
imposiciones populacheras.
«Pero
lo
que más dcsconsnola es quo
de los
parte
crímenes y atentados
una perversidad tiva, y
una gangrena
individual que
que no es por
falta
la escuela neral.
han aprendido
el
colec-
de instrucción, por ser
inmensa mayoría de los crinunales de
la
mayor
la
denotan menos
alfabeto
y
la
los
que en
moral ge-
>
Por más que semejantes descripciones causen profundo dolor y desaliento, es necesario completar el cuadro para que no nos admiren los lamentos da los grandes laombrrs sobre el las
sociedades
tristísimo
modernas fuera
del
estado
d-»
cristianismo,
y la urgente necesidad oponernos á y causas qac han producido tan profunda corrupción social. Las últimas pinceladas las dará otro expositor moderno de las costumbres con comprendamos las doctrinas
temporáneas, nada
sospechoso do misticismo por su-
incredulidad.
Después de indicar que
el
móv".!
supremo
do la
LA MASOXERÍA Y
72 tictual
racio
generación es
antiguo lema pagano de Ho-
el
Item! Item!
:
CATOLICISMO
Kl.
post
virtiis
¡La virtnd después
riquezas!
modo
nummos !
Riquezas,
dinero!
continúa
del
Bolsa y las operaciones del comercio bajo la apariencia de trande este
:
«
La"» negociaciones de la
sacciones regularos
de
tativas,
ejercicio
tienen otra base que
y libros, do realizaciones facullegítimo de la propiedad, no agiotismo, la corrupción y la punto que ya no se hacen for-
el
infidelidad, hasta tal
tunas irreprocha'tlcs, pues parece que la antigua fe
ha desaparecido.
.
.
crápula suntuosa,
gonzada, la
Las excentricidades
.
el
vicio dorado,
del lujo, la
orgía
la
desver-
la prostitución cubierta de oro
y seda, spn consecuencia de fortunas adquiridas sin trabajo á
fuerza de rapiña y manejos tramposos. « La literatura y el toatro, á pesar de algunos ridículos sermones, sudan la corrupción y la obscenidad: los premios á la rear.
¿
rebuscar
no encuentran á quien lau-
vii'tud
que
Se pretendería
do
pastorales
las
los
edad?
(Icsorlbcn y l'otograí'ían ios caracteres
Xo hay que
en la vida actual.
rrupción y
ol
Observan,
que contemplan
disimularlo:
co-
la
materialismo lo han invadido todo, to-
médula do
do, basta la
altas regiones
fuesen á
escritores
otra
virtud, la moral y
la
mismo en las más humildes. La
los huesos, lo
como en
las
clases
justicia
han volado
al
cielo
con Astrca y es obra de titanos escalar de nuevo «•mpírco para (pie doecicnda :i la tiei-ra. »
Ahora '^:\v ))(
bien,
cuál
ri!i:uir.:iie
]i!r;-;o
es
el
seamos íüósofos y procuremos indalii
de
c:!\is:i,
co!Tii]r,'iú;i
y
tan
profunda,
vasta
y
perturbación social. Desde
civonios quc sería rechazada
con
indignación
hX MASONERÍA í
qae pusiera esa causa en
la hipótesis
la
moral sublime
de
la práctica
Evangelio do Jesucristo, pues
mismos impíos
de los
decir
del
T3
CATOLICISMO
EL.
perfección
la
da
al
sus
doctrinas bien puedo producir hermanas do Caridad,
pero jamás casas de prostitución. esa causa?
¿Dónde
se
Cuál,
pues,
será
encuentra esc gormen de diso-
El pueblo cree encon-
lución y corrupción general?
trarla en la corrupción administrativa do los gobier-
nos, sus leyes deficientes y su tiramía
los
;
político»
en la falta do respeto al principio de autoridad. Los
unos en
el
antagonismo de
reses y su centralización
;
las razas
los otros
y do los inteen la división
do los Estados y la necesidad de agruparlos en una estos en la inercia y debilidad
república universal;
de
los
buenos,
la
on
aquellos
acordada á los mídvados
;
el
los
apoyo
ricos,
ó
en
impunided la envidia,
holgazanería y las insaciables exigencias de los los pobres los obreros y los pobres
obreros y de
;
en la avaricia, injusticia y tiranía do los ricos, grandes propietarios y capitalistas muchos otros, en el ;
egoísmo, las pasiones sin freno y el lujo inmoderado de todos; los más advertidos ven esa causa en los Iibi'03,
novelas, diarios,
teatros
y espectáculos qucí
vierten la inmoralidad á torrentes;
nor
aun,
ateas.
en
Todas
las
doctrinas
estas causas
impías,
han sido
un número mematerialistas
y
denunciadas, y
en efecto son gérmenes y focos de desorden, de inmoralidad y degradación; pero no son la verdadera solución, pues cualquiera
das causas no
son
en
percibe que esas pretendi-
sí
desastrosos de una causa
queda siempre por dar
miímas
sino
los
efectos
principal y primaria, pues la solución á esta serio de
LA MASONT.KÍA Y
14:
:
¿ (le
masas
tagor.ismo
la lüiscria,
razas, de ricos
ele
pi udiu'ido
'?
Esa
y obreros
¿quién los ha hecho nac(M*
error y
A
i
verdad
ri.no ?
¿
compone poniéndolas bien, do
la propagacióíi del
?
Quién ha puesto en
de las costumbres?
vida
la
miedos en
el
socia!
moral y
decirlo bien
corazón
:
esa c:íu-
Masonería Universal. ello la más íntima convicción, y de esta la prueba mis apodíctica y ojalá quo
suprema Tengo de
convicción
la
¿Quién? Hay que
alto, sin rodeos, y sin
los
las
?
ese principio de disolución universal de
sa
quién
pasiones desentrenadas, ¿quién les ha qui-
e'ófiñ
ei
¿
de la inmoralidad, pudiendo
medios eficacísimos do
la virtud y de la
tado
un an-
ese
y
libros, esas novelas, cnos diarios, esas escenas
servicio del
ser
hecho
lia
cristianas
envidia, esa avaricia, ese lujo do
teatrales, ¿ quién las inspira y ai
tan
sociales,
Esa corrupción administrativa
?
Esos
¿quién los
(lóndü vienen ?
gt'i-miüar en las
ha
materialismo y
la in-eligiún, inmoraíidaci,
eucstioiics o^^'o.'smo,
tiempo
CATOLICISMO
K!.
es la
;
hombres sensatos, que lamentan
rrupción que corroe las entrañas
la ¡)roí'unda
de
la
co-
sociedad
y
convierte las democracias en demagogias, que desean
sinceramente levantar los pueblos de esa
postración
moral y social en que vegetan carcomidos, pusieran sus talentos al servicio de la craisa de la humani-
dad y de
la civilización,
combatiendo con energía y más que rémora, ese
patriotismo esa gran remora y coloso de infección que
ha colocado
la
sociedad mo-
derna próxima á perecer y anonadarse. Sí; la Masonería es la causa y el principio de la disolución social
;
el
sistema
iio
es suyo, pero
lo
es
LA MASOXEJRÍA Y EL CATOMOISMO
75
El liberalismo rnoionaüst.a ideó
SU organización.
el
principio que justificase su apostasía del cristianismo
y proclamó la soberanía Je la razón individual, la y dijo á los pueblos en nombre do su filosofía te sobrenatural, basada en la revelación, es el envi:
lecimiento de la razón
Evangelio y á samiento y de
la
humana
no más sumisión
;
La
moral revelada.
la conciencia es
el
ai
pen-
del
absoluta
libertad
la
y soberana, para el bien y para dad y el error; no más creencias
ley
mal, para la ver-
divinas, positivas y
reveladas!
Aliora bien
:
para
que remedando á sustituir,
ello
era necesaria una institución
quien pretendía
la Iglesia Católica, á
organizara
esa
teoría
en una
ó sistema
asociación universal que abarcara á los hombres do
todas las religiones y profesiones. Esta institución es la blasonería, que ha aceptado como principio fun(lameiital do la
moral y religión masónica la liber-
tad absoluta del pcíisamiento y la libertad- absoluta de conciencia. lie .nquí organizado ol principio disolvente que, cual esencia deletérea y corrosiva, debía caer" en medio de los pueblos, civilizados por cristianismo á
el
costa de tanto
martirio, para producir el
heroísmo
desenfreno do
nes y la disolución de los principios
hasta las
el
pasio-
conservadores
orden moral, social y religioso. Proadhón, el gran impío de los ti<^mpos
de!
mo'';er-
nos, al examinar los diversos sistemas que pretenden dirigir la
marcha
á hacer esta
dtí
la clvüi/.ación,
se vió oblig.uio
hermasísiaia confesión, arrastrado
la evidencia de la historia del progreso luiuiano
través de los sesenta siglos que
lleva
por :
al
de existencia
7(3
el
r.A
3IAS0XERÍA Y UL CATOLICISMO
mundo y examinada
la gloriosa
de los im-
vida
perios colosnics de Sesostris, Semíramis, Alejandro y César, on ningún;', parte, ni en Grecia ni en Roma
émulo
encuentra
solamente
esta
proclama
él
gloria
base necesaria de un sistmia de sal
y uniforme:
la
cristianismo,
del
implanta en
ó
unidad
é
ol
él
mundo
y la
civilización univer
de un código
igualdad
universal é invariable de moral y religión para todos los hombres y para todos los pueblos, tan superior a las cavilaciones de los filósofos, á la velei-
dad de
masns
las
y
al
capricho
pendo
del juicio
y criterio de los razón
ción está por encima de la
yo no dehombres; mi san:
humana,
soy
la
rozón divina.
expresión de
la
Por eso nn gigante
cristi;>n¡smo apareció en
el
déspotas
de los
afortunados, que pudiera decir á todos
colosal y
basado en
la
el
mundo como
unidad de su código
moral y religioso, el Evangelio, acabó con la disolución moral y religiosa, la idolatría pagana y después con la idolatría de los bárbaros y del caos ;
informe del paganismo
mundo sin la
la gloria
y
de la
barbarie,
de la civilización
unidad de principios
fijos
;
cristianismo en los
pueblos
al
en moral y religión
no hay civilización. Pues bien la Masonería que pretende al
legó
moderna, porque
sustituirse
amenaza
civilizados,
la existencia de la civilización inoculando de
nuevo
la
y disolución moral y religiosa. quiérese formar hombres perdularios,
antigua corrupción
En
efecto
:
¿
y sin dignidad; turbas desenfrenadas moral sea el libertinnjo y la satisfacción de
sin conci?ncia
<:uya ley las
más bajas pasiones; pueblos esclavos
del
vicio,
LA MASONERÍA Y
77
CATOLICISMO
VIL
de la corrupción y del indiferentismo, en vez de razas morigeradas y piadosas, engrandecidas con la energía del sentimiento religioso ?
Arránqueselcs de la conciencia las sublimes doctri-
nas del Evangelio y quíteseles toda ley y todo principio que distinga el bien del mal, la virtud del viel
cio,
deber del interés y de la pasión,
dtrjch
el
Dígase-
legítimo del atropello y de la fuerza bruta. les
que tienen derecho á pensar y
ú juzgar de
la
esencia de esas cosas y de todas las verdades y preceptos del orden moral y religioso como más cuadre
á su talante, y decidir su conciencia por la práctica que mejor les plazca: que su pensamiento y su conciencia es el juez
obrar con un
supremo y
la
derecho supeiúor
suprema norma de á toda moral y á
toda religión.
¿No
verdad que estas máximas son
es
bertinaje
pleta de las
las del
li-
moral y la disolución comcostumbres? Pues sería ridicula preten-
y de
la licencia
sión proponer á las sociedades
un código cualquiera
moral y religioso después de haberle ley de su inteligencia
y de
tad absoluta, en vez de la
dicho
que
la
su conciencia es la liber-
absoluta
sujeción
á
la
verdad y al bien. Es evidente y Ta experiencia lo demuestra dolorosamente, que la religión y la moral para que sean
eficaces
y obliguen en conciencia,
sanción capaz de resistir
pero
turbas
norma y
de-
un valor dogmático y basarse en una
ben tener
el
á
al
quienes se
choque de los
las
pasiones
ha enseriado que
;
la
derecho supremo y absoluto do su pen-
samiento y do su conciencia es la libertad culos á ella superiores, nó
sin
vín-
pueden admitir ninguna
LA JIASOXrnÍA T EL CATOLICISMO
73
ley ó precepto con
será
carácter obligatorio
capricho individual,
el
propio
el
tisfacción de sus propias pasiones,
tomará y
tiene derecho
su
:
moral
interés, la sa-
cuya
inclinación
como dictamen
á tomar
do
su i'azón.
Es innegable que
moranorma al períecoionaraiento do la actividad humana, deben tener una sanción tan alta y augusta que los haga los preceptos y verdades
y religiosas para que puedan
les
respetables, obligatorios y
servir de
comunes en
la
y cotidiana de otra manera serían como las leyes civiles y positivas, que sanción,
para
régimen
el
vida social
tan
;
ridículos
carecieran de
y político
social
de los
pueblos.
Pues bien
:
¿ cuál es
liltima sanción do
en la enseñanza masónica la
morales
leyes
las
¿Es algo que obligue y haga principios religiosos,
Tío
:
al
menos
por excelencia, es encima de toda
colocada por
absoluta
la libertad
religiosas?
la
del
os el principio do disolución
y
moral y los orden natural ?
eficaz
y do toda moral. Por eso las masas populares privadas de la enseñanza del cristianismo, ha
religión
dicho
xin
moderno,
estadista
son
conducidas á una
corrupción sin ejemplo de las costumbres
dado abandonadas á sus propios la
época del paganismo,
bajíimiento do los caracteres y principios
fijo*
en moral:
viven, fruto
do
de la pérdida do gelio.
la
el
más
triste
rc-
carencia absoluta de
materialismo é impiedad
respiran y
el
lodazal
en
que
costumbres y creencias dogmáticas del Evan-
disolución
las
como en
cuyas manifestaciones son
feroces y nauseabundas junto con
03 la atmósíera que
han que-
;
instintos
de
las
;
LA
Y
írASONT.ni.V
EL,
79
CATOLICISMO
Esto ha producido y fomentado la Masoncr.'a con la libertad absoluta del pensamiento y
sa lema de
de la conciencia.
Es
cierto
que
ella
nos dice
que enseña
des y levanta calabozos al vicio sisten esas virtudes
;
pero
¿
y qué autoridad invocará
sonería para hacer aceptar esas virtudes,
proclamado
el
las virtu-
en qu5 con-
si
la
Ma-
antes ¡la
derecho absoluto de juzgar como v:c;03
y como inmoral la moralidad? ¿Quién es ella para que se le oiga y atienda, cuando ha iníamado á Jesucristo dándole el papel do impostor ?
las virtudes
Más aun: ¿cómo podrá suplir la ha desacreditado al cristianiiímo, eta
que
r\Iaso;ieria,
institución des-
conocida pu la antigüedad, civilizadora por excclenciíi,
la predicación
del
Evangelio
desde
cátedra
la
sagrada, escuela permanente de moral para todas las clases
y edades
?
La Masonería pero ¿qué es
lo
la llama
institución
que ha conseguido
de al
fanatismo
masas populares de los templos cristianos que los artesanos y obreros absorbidos por bajo material, en vez de
ir
á
alejit;-
el
á las iglesias á oir,
vez ai menos en la semana, la enseñanza de ¡a ral sublime del Evangelio,
tengan
tabernas, los cafés, despachos teatros
y
circos,
por
do
tra-
una mo-
templos
de bebidas,
donde, además
las
Hacer
las
biliares,
pervertirse
y
corromperse, fomentan la miseria gastando en diversiones, las má.s veces ilícitas,
lo
que debiera consti-
tuir el alimento de sus miserables familias.
80
MASOXEEÍA T EL CATOLICISMO
LA.
II
La Masonería ha
declarado que se propone reunir
á los hombres de todas las
y á
religión natural
la
en
religiones
plos ó logias, donde solamente
se
rinde
sus temculto á la
moral independiente
Eagón, que
Clavel, Redares,
semejante
Masonería es la
negación
y
de toda
En
moral,
efecto
esa moral independiente
proclamadas por las
la
:
la
:
¿
y de
libertad
aun
cuáles
Masonería
masas con nombres estas
Vamos
esta ?
y
en
del
íIII.-.
á demostrar
irrisoria
es
la fórmula del ateísmo
mente natural.
eran
otros.
declaración
lo
así
:
explican los autores sagrados de la Orden, los
que
la
religión,
órdeii
y mera-
son las bases de religión natural,
Para deslumhrar á
retumbantes
que
declaró
del j}ensamiento
y
la
libertad de conciencia; libertades que, fuera do
la
dignidad
do
revelación divina, lejos de garantir
la
humana, quedan prostituidas por congermen de ateismo é impiedad en reli-
la conciencia
vertirse en
y do libertinaje en moral. Jesucristo ha dicho que sólo la verdad es garantía de la libertad.
gión,
Veamos, pues, qué sentido da la Masonería á ese ¿Entiende acaso por libertad esa preciosa pi'crogativa de no sufrir más inspira-
principio de libertad.
y de la verdad ? ¿ La consiuna condición de la imputabilidad y responsabilidad humana, dada por Dios para cumplir libremente y meritoriamente esta norma suprema de la actividad racional: ^haz el bien y evita el mal^? No: lejos do eso, la Masonería considera la liberciones que las del bien
dera
como
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO tad
para
como un derecho absoluto é el bien como para el nial, para
para
81
ilimitado tanto la
verdad como
proclamándola anterior y superior á toda creencia religiosa y á todo vínculo moral, y no sólo como un derecho bajo el punto de vista de la ley
el
error;
civil,
Que
sino del fuero jnterno de la conciencia.
este sentido dé la iMasonería á la libertad de
pensamiento y de conciencia, nos
lo declara el
dia-
Orden JEl Mundo blasónico ; dice así: ^El libre pensamiento es el principio fxjxdaMEN'TAL de la Masonería ; pero no la libertad restrinrio oficial de la
gida
por
de la verdad y del bien,
exigencias
las
sino absoluta, universal é ilimitada
extensióm>,
prescripciones morales del deber
son superiores
orden
lo
:
demás
Más aun: «
La
á
el
en toda
síi
sin límites, sin sujeción á las
esto es,
toda libertad.
y
del derecho,
La
quo
en
libertad
el
es licencia.
mismo 3£undo Masónico añade:
libertad absoluta de conciencia es la cínica
base de la Masonería^*, y que esta base masónica sea la fórmula del indiferentismo religioso, y hasta del ateísmo, lo explica á i-englón seguido
tad de conciencia,
dice,
es
:
«
la liber-
superior á todas las
creencias religiosas, cualesquiera que sean, hasta la creencia
en Dios.
tanto, colocarse
no
Los 7nasones
deben,
por
sólo sobre las diferentes reli-
giones, sino sobre toda creencia en
un dios
cual-
quiei^a.
2so
podía hablarse
más
explícita ¡ni
más
cínica-
mente'.
Pues
bien, esa
base y principio fundamental de la filosófico que
Masonería es un perniciosísimo error
h\ MASONEnÍA Y EL CATOLICISMO «n vuelve
negación do toda religión y moi-al, aun
la
naturalos.
En
efecto:
moral, norma na,
el
advierte
Dupan-
llonseñor
orden natural una religión y una
del desarrollo de la
ohllgan do por
mismas
actividad
en
huma-
y en y esta obligación es superior y anterior hombre; limita su libertad y liíja su conciencia,
derecho al
como
si,
loup, existe en
si
principio
;
á no ser
que
so declare
al
hombro superior á
la
y al orden natural, moral y religioso, en cuyo caso no puede haber ni deberes, verdad,
á
derechos,
ni
justicia
la
ni
socied.id,
sino
libertinaje, licencia,
proclamados como
egoísmo ó impiedad,
un derecho
sngrado.
Es innegable que, de JiccJio, ante la obligación el hombre puede encontrar en su ignorancia ó en su buena fe, una c.vctcsa para su incredulidad y su error, mas no un derecho anterior y superior á la ley moral y religiosa, como aíirnia la Masoncr.'a. No basta nombrar su conciencia para tener derecho do hacer lo que ú uno se le antojo, ni basta tener libertad de creer que la propiedad es un robo, natural,
do querer asesinar, blasfemar, c/io
á robar, asesinar,
Un mo:
razonamiento semejante si
los individuos
proclamo oierto
que fe
por
sí
misma á
esta obligación es superior á
y Umita su libertad, á menos que se hombre es superior á Dios. Es el
que respecto
buena
y
para tener dere-
so aplica al cristianis-
es institución divina, ohli(ja
todos los hombres,
la
etc.,
etc.
al
cristianismo la ignorancia
pueden servir de excusa,
gún modo crear un derecho absoluto
mas de é
y
nin-
ilimitado
»
:
LA MASONF.PJ.V Y anterior
superior
y
cristianismo.
al
83
CATOLICISMO
FJ,
Si
al
borabro
constare que Dios ha hablado, tieno obligación abso-
y jamás yo no te obedeceré. En resumen cJo hecho el
luta do obedecerle «
:
de pensamiento
absoluta
y
derecho de decirle:
el
hombre do
tieno
libertad
conciencia, esto es,
podemos hacer, y desgraciadamente hacemos, el mal lo mismo que el bien y admitimos el error en vez de la verdad; esto es innegable. Pero lo que negnmos en nombre de la razón y de la filosofía y hasta del sentido común, es que tengamos derecho al mal
como
ma
al bien, al error
moral natural nos
mal
como á
la verdad,
«Haz
dice:
bien y
el
Xo, replica la Masonería, haz
».
según
afir-
fundamental de
El principio
Masonería.
l.i
lo
la
evita el
que quieras,
pues tu libertad es absoluta, es un derecho para bien y para
el
No negamos y de
la inalienable libertad del pcnsamici^to
negamos únicamente su degiT-
la conciencia,
dación,
que
el
mal.
en
consiste
afirmar
que
existe
igual
derecho para la verdad y el bien como para el error y el mal. Deducir del hecho del error y del mal el derecho, es tan absurdo como docir: existen en el
hombre pasiones degradantes, luego
tiene derecho d
seguirlas.
Hay que y
hay entre
como abuso.
la libertad
dad,
el
libertad
bien y
no
desorden,
el
el
tieno
orden; límite
bien y
el
Y
sino,
la licencia ?
y
como derecho
la libertad
como derecho
distinguir entre la libertad
la libertad
¿qué diferencia Esta solamente
está limitada la
licencia
alguno para
mal,
el
por
la
ver-
ó abuso de !a el
orden y
error y la verdad:
t!
es
84
LA MASOXERÍA Y DL CATOLICISSIO
Ja ley de los libertinos.
hombre
Quede, pues, sentado que
el
es libi-e cu su pensamiento
y cu su concienpara merecer ó desmerecer según haga el bien ó
cia
mal; pero su obligación y deber absoluto es este: el bien y evitar el mal, investigar la ver-
el
hacer
dad y
repeler el error.
Vese, por tanto, que la decantada
abso-
libertad
Ma-
luta del pensamiento y de la conciencia que la
como un derecho y como
planta
sonería
de la moral
independiente,
obligación moral
ni derechos
deberes
todos los atentados
la el
hay
más
cual
la
inmo-
justificándose necesariamente
y todos
los
crímenes:
tanto, el sistema de la degradación
es,
por
y corrupción de
masas populares, pues abandona
¡as
no
libertinaje
un derecho absoluto
la irreligión,
y
negación de toda
la sin
se sanciona
;
subversivo, declarando i'alidad
es
religiosa,
y
base
la
los
pueblos y después
lOs individuos al desenfreno de las pasiones
do arrebatarles
la
religión
la
y
moral sublime del
Evangelio.
Mediten seriamente los espíritus rectos y considesi en plena civilización podia proclamarse un
ren
principio de disolución moral de
corruptoras que
el
enseiíado
declara al hombre, no sólo
que
tiene
la
infeliz
lo
la
Masonería.
más Se
que todos sabemos,
posibilidad
de
abusar
de
su
mal y degradándose, sino tamderecho á ello, pues que se declara
libertad, haciendo
bién que tiene
consecuencias
por
el
su libertad absoluta
é
iUmitada
y superior á toda
creencia y vínculo moral.
Y
no
se
vaya á creer que estas consecuencias do masó-
irreligión ó inmoralidad deducidas del principio
:
MASONERIA T EL CATOLICISMO
I.A
nico de la
son
85
libertad absoluta, las sacamos nosotros
deducen los mismos
y naturales; las
lógicas
masones.
En
Gaghem, en su exposición sobre
efecto: el H.-.
los elementos religiosos de la Masonería, se expresa
de esta manera escandalosa
:
Es
«
necesario que nos
coloquemos, no tan solo por encima do las
un dios cualquiera
riores á toda creencia en
los
ignorantes
imléciles,
diferen-
que nos hagamos también
tes religiones, sino
supeSólo
de
débiles
y
.
espíritu
hablan y sueñan en un Dios y de la inmortalidad. ^ ¿Podía hablarse más soezmente del orden moral y religioso?
Y
si
se quiere ver
como en nombre de
de pensamiento se ultrajan los
principios
mentales de moral natural, óigase
Destut Tracy suficiente
:
«Como ninguna
más elemasón
al filósofo
autoridad, dice, seria
para imponerme cuando una
traria á la eviden'üa, yo afirmo
la libertad
cosa es con-
rotundamente que
el
olvido de las condiciones primordiales de nuestro sor se encuentra
tu prójimo fiesta la
en
á mismo. Esta máxima mani-
precepto tan decantado: orna
el
como á
ti
más profunda ignorancia de
la naturaleza
humana.-»
¿Podrá impedir que cado
esas
incomodarse
ni
así so ultraje la
indecencias
libertad absoluta
e'
la
Masonería de
ha justifiun derecho la Para que se vean
moral, .cuando ella
declarando
ilimitada
?
tambiiii las consecuencias do la moral independiente
y el uso que del principio del pensamiento libre hacen también los hombres iliteratos, óigase la nmestra que acaba de ofrecer
Gante en
cierto
Congreso
LA MASOXERÍ.V Y EL CATOtlCISJIO
8G
Uno
socialista.
los oradores
<le
habló do la siguiente
manera; «La ciencia moderna ha demostrado que
un sueño, una mentira. Así
cielo es
el
quo es de
es
todo punto necesario procurarnos la mayor suma do
Adoptando
goces acá en la tierra
basada en el
cielo;
la razón,
la ciencia
renunciamos á nuestro
sitio
cosas, placeres
venganza.
y
»
Otra muestra de
del libre pensamiento, apóstata del
El que no trabaja no
tendremos
el
debe
cristianismo:
y nosotros
comer,
placer de ver la agonía
de
dos en mitad
de
la
terrible,
calle,
morirán
de hambre, de
misma
presencia. Esta
ú nuestra
será nuestra venganza, la que junto con
vino
(Je
católicos. lo
de Burdeos^
¿Qué
que queremos
digo
preferimos
al
los sacer-
que tendi-
dotes, do los ricos y de los capitalistas,
una manera
ins-
orador
tintos groseros y blasfemos dió otro obrero
«
en
debemos exigir en cambio dos solas
pero
cielo?
es el infierno
al
una
botella
cielo
de los
Le despreciamos;
con todas las volup-
preceden, y dejamos el cielo al Dios do los papistas y á sus infames bienaventura-
tuosidades que
le
y cuenta que más de seis mil personas ;» oyeron alborozadas tan estúpidos y blasfemos discursos; ¡poro así civiliza las turbas el Ubre pensa-
dos
miento
En
!
fin,
l.'i
disolución social
que indica un impiedad:
publicista
lia
llegado
puesto
«La depravación
del
épocas se extendía raras veces á
al
corazón la
al
estado
servicio de la
en
otras
inteligencia.
»
Las palabras virtud y vicio tenían un sentido idéntico para totlos. Existía un fondo común de ver«
dades reconocida?, de derechos confesados,
u:i
orden
.
LA MASOXEEÍA Y EL CAXOLICISitO general que nada parecía quebrantarlo
87
aun cuando
;
S3 le violaba parcialmente, se respetaba el conjunto.
Ahora todos
sólo, la fe social
donados á ve
les
un desorden
ha desaparecido;
los espíritus
aban-
mismos, no saben á qué atenerse,
sí
flotar
..
los vínculos están rotos, el lionibre está
De
sobro mil direcciones opuestas. universal,
una desesperante
se
aquí
instabilidad
de opiniones y de instituciones, con ¡{jual indiferencia se acepta ó se rechaza el error y la verdaíl: hay en
el
fondo de los corazones, junto con un malestar
espantoso,
una <
como un inmenso disgusto do
la
vida y
que revoluciones
totales
insaciable necesidad de destrucción.
No
se desea otra cosa
en cada Estado, y en el mundo la entera abolición de todo lo que existo, sin preocuparse de lo que ha de sustituirles. ción
:
«
En
Y
termina
con esta
otra
virtud de la soberanía de la razón
se sublevan contra Diog,
y cada
observa-
humana
cual so declara libre
é igual á 61; en nombre de la libertad se derrumban todas las instituciones políticas y religiosas; en nombre de la igualdad se pretende abolir toda gorarquía, toda distinción religiosa, política ó social
Entonces
sobro los
esqueletos
magistrado comienza
el
odios
— ¡Qué
y del terror». espera á los pueblos!
reino
de
.
.
sacerdote y del
del
la fuerza, de los
desesperante porvenir
Las masas están desorientadas y perdidas;
la co-
rrupción las ha hecho miserables, y el pauperismo es hijo de la inmoralidad en la industria y en el
comercio;
esas
los reclutas de
Socialismo
y
turbas sin moral y sin religión son la Internacional,
del
Nihilismo,
de
la
Comuna,
del
que traen perturbados
88
LA MASONEUÍ.V Y EL CATOLICISMO
los pueblos, y hacen necesario
como
el
que siempre sucede á
despótico,
cesarismo militar y la anarquía social
ley de la historia.
Producto Masonería,
osa venenosa
de os
hoy conmuevo
planta puesta por la
perturbación política y social qu?
la al
mundo,
cuyos efectos
sobre
la
ignorancia ó perversidad exigen prontos y enérgicosremedios, si ha de evitarse el ensayo de las utopias disolventes que -amenazan destruir la lización,
haciendo
retroceder
moderna
civi-
nuestra sociedad á la
peor de las barbaries.
Y
no
si esto
es
que temamos
muerte del catolicismo
la
temiéramos dejaríamos de ser cristianos:
palabra de Jesucristo está
muy por encima
la
de todas
y bastan para muestra diez y nueve siglos de luchas y de victorias. íío tememos tampoco por que llegue a ser necesario volver al las furias masónicas,
circo ó á las catacumbas:
por
ú
la sociedad;
las fieras ó se recojan
irán los paganos
tomemos por
porque cuando en
modernos,
cieno de la corrupción,
coma
la patria
los cristianos
las
¿á dónd?
criptas,
sino
á
sentarse
la antigua
y
vayan en
el
Roma, y á
ser esclavos del César, que les hará expiar su apostasía con la vara del despotismo? guillotina, después de
O
haber asistido
de Dios profanados á adorar
una
sino,
á los
irán á la
templon
prostituta,
cual
diosa razón, símbolo do la degradación humana.
IX
El
lema masónico «Libertad, Igualdad, Fraternidad », es un plagio hecho al cristianisnao funestamente alterado.
i
V 1 catolicismo
ientras
el
grandeza del
verdad y
carácter do
hace que,
Rousseau,
de
decir
al
perfectamente el examen de la razón, descuhrie'ndose en el mayor grandeza cuanto más
^•ostetiíja
se
le
profundiza;
sostener
la
mente caiga en ;í
el
la
la Masonería, al revés,
discusión
ridículo.
el
sin
científica,
no puede
que inmediata-
Por eso jamás
se
verá
Masonería discutir seriamente; antes bien esquiva
examen
Tan sónica,
de sus principios y leyes.
científico
es as',
que hablando de
Mazzini
dio
este
la
propaganda ma-
consejo: «las discusiones
no son ni necesarias
ni oportunas (las huyen de la luz). Bastan ciertos nombres regeneradores, que lo contienen todo y que conviene repetir continuamente al pneblo: «ñentíficas
tinieblas sictnprc
libertad, derechos del
dad, fraternidad
;
hombre,
hé aquí
lo
prenderá, sobre todo cuando se bras despotismo, privilegios,
progreso,
que le
el
pueblo
oponen
tiranía,
las
igual-
compala-
esclavitud^
90
L.V
MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
fanatismo, etc.» ¿Qué significa esta organización lie la propaganda masónica? Lo que estamos contemplando perpetuamente: el charlatanismo basado cu palabras santas y seductoras.
La Masonería huyendo que no
descubra
se
el
la discusión científica
en embaucar ú los pueblos amamantados en trina católica y sus dictados sublimes,
lenguaje de las benéficas
en
catolicismo
mundo
al
á
pro
para
plagio hipócrita, so esfuerza
conquistas
la
doc-
remedando
hechas
por
de la civih'zación legada por
trueque
do
el
eí él
heroicos sacrificios. Quien
haya saludado siquiera
las
la civilización europea,
no puede monos de
páginas de la historia de llenarse
una santa indignación al considerar la desvergüenza plagiaría de la Masonería y del liberalismo al atribuirse lomas y conquistas que son el más bello de
florón de la Iglesia católica,
esa
mártir augusta de
la libertad y redención de los pueblos.
verdad
por honor á
la
de protestar
con
histórica,
Desde luego,
no podemos dejar
toda la energía de nuestra alma
contra esa perfidia de lenguaje, que ha
contribuido
tanto á embrollar las ideas y á seducir á las masas.
La Masonería, como gio
el liberalismo, es
más escandaloso, por
rea del pla-
la tergiversación calculada
y sistemática de las palabras más hermosas y
cris-
tianas en provecho del error y de su odio al catoli-
cismo.
La
historia de la civilización
demuestra
que
lema «libertad, igualdad y fraternidad», tan simpático á los corazones nobles, ha sido robado al el
Evangelio
y á
la
Iglesia
Masonería, para ponerlos lidad
y engañar á
por
el
al servicio
los pueblos.
liberalismo y la
de
la
incredu-
Esos nombres augus-
LA MASOXCRÍA Y EL CATOLICISMO que
tos, lo ir.ismo
grandes cosas
las
sen del dominio del cristianismo, porque
y só!o cila es quien ha devuelto igualdad y la fraternidad al genero y corrompido
vizado
bajo
el
y
bumano,
son
la
escla-
yugo envilecedor
Esas santas palabras jamás
social.
Iglesia
la
libertad,
la
error, del vicio y del despotismo político,
mundo
91
que expresan,
del
domestico
las conoció
el
antiguo, son exclusivas de! idioma cristiano:
honor y
la gloria, el
santa
conquista
la
do la
civilización católica.
En
el
ralismo
vocabulario heterodoxo, propiedad del libe-
y
Masonería,
la
flo
las palabras libertad,
igualdad y fraternidad, no significan ya lo que suenan: significan licencia, libertinaje, anarquía, odio al catolicismt)
El plagio
y á su Iglesia. lo han realizado también como advierte
Monseñor Segur,
en
palabra
la
liberal,
noble expresión, que quiere decir generoso,
y magnánimo: alma,
sjr
ó inclinación
liberal
es
bolla
y grande
tener grandeza
do
perpetua á todas las nobicc as-
y nada tan cristiano como el dulce senque esta palabra expresa, pues sólo el
piraciones;
timiento
cristianismo sacrificio les
de la
ha
hasta
llevado el
tierra,
hermanas de
de
espíritu
el
caridad
y
heroísmo encarnado en esos ánge-
ya en forma de vírgenes, llamadas ya en forma de misioneros, amor al prójimo, padres por exce-
caridad,
esas víctimas del
lencia de la civilización de los pueblos salvajes, que sin
embargo
el
liberalismo
vilipendia
y
califica
do
víctimas del fanatismo'.
Pues bien, arrebatadas
estas santas
á
nosotros
palabras los
nos han
católicos,
á
sido
nuestra
92
MASONERÍA T EL CATOLICISMO
L.V
augusta roligiüu; se han apoderado de
ellas
ponióu-
dolas al servicio de sus preocupaciones anticristianas!
de sus errores é hipocresías y después nos las han lanzado al rostro para conseguir hacerlas sinónimas
do antagonismo
cristiano, antítesis del
carácter distintivo de espíritus
A
sadores.
dad
se
este
extremo de
ha llegado
:
se
terio d« la flagelación
fuertes
catolicismo y y libre-pen-
tergiversación é iniqui-
ha vuelto á
realizar
el
mis-
nuevos sayones martirizan
;
catolicismo azotándolo con los
instrumentos
de
al
su
propia gloria.
Para
ellos el
nidad es
el
lema de
libertad,
símbolo de un
que llaman preocupaciones
lo
igualdad y fraterdesprendido da
espirita
religiosas,
que prescin-
de la Iglesia y que desde las alturas de su mentida sabiduría y de su imparciali-
de de
las santas doctrinas
dad juzga á
la fe
y á
la revelación cristianas
como á
cualquier otro sistema ó hipótesis vulgar, cual
fuera lo
absoluto
en
religión
mundo. En una palabra:
el
y
si
no
la civilizadora del
liberalismo
masónico,
para ganarse adeptos y encubx-ir sus planes nefandos, ha hecho lo del grajo de la f íbula, se ha cubierto con nuestras libertad, igualdad,
hermosas vestiduras cristianas fraternidad, progreso, luz, civili-
robado se presenta ante masas incautas y les dice seguidme y adoradme; yo he realizado las conquistas que constituyen
zación! y con ese ropaje las
:
la gloria de los pueblos civilizados.
Semejante iniquidad no puede quedar consagrada
por
los anales
de la
ción.
»
Los
católicos
sólo
historia:
puede afirmar con verdad
:
tenemos
«
Yo
el'
el
soy
catolicismo ¡a
derecho y
civilizael
deber
LA JLVSOXKRÍA Y EL CATOLICISMO de
de reivindicar la propiedad
uienJo ante la luz pública
gonzado la
y
;
dcpo-
tesoros,
plagio inicuo y desver-
el
más necesario cuanto que hipócritamente como
esto es tanto
Masonería so sirvo de
esos
93
ellos
de pasaporte y cual timbre de gloria, y logra, merced al encanto secreto de las nobles ideas que expresan, que
un
número
crecido
de personas hon-
radas se dejen sorprender fácilmente
aun hoy día
á
heterodoxas, c
ristianos
causa
de
los
ideas
Varaos,
pues,
á
engaño.
el
Con una tenacidad digna de mejor clama que
sus
nombres augustos y
con que se las presenta.
descubrir
dando acogida
masónico y á
al liberalismo
el
lema hermoso
c
causa, so pro-
igualdad
libertad,
y
fraternidad > es una conquista de la revolución fran-
cesa del 89, obra del liberalismo y de la Masonería.
Pues bien El
:
esta afirmación
desde
cristianismo,
es
mil
absolutamente
falsa.
años
antes
setecientos
había declarado á la faz do la tierra los principios del ochenta
y
supuestos
nueve, sin ultrajar
la civi-
lización con los crímenes de la Bastilla, de la guillotina
El Evangelio devolvió
y del Terror.
los títulos de la
dignidad
humana
religión del Crucificado dijo á los sois libres en Jesucristo
y todos
De
sois
;
al
mundo
vilipendiada,
y la hombres: Vosotros
sois iguales delante de
Dios
hermanos en Cristo y en Adán.
los labios sacrosantos
de Jesús salieron
estas
dulces y sublimes palabras: nadie las había pronun-
ciado antes de apóstoles,
y trasladadas
él,
pasaron
llegando hasta
el
á
los
á la
doctores
último de los
las trascribieron en sus actas
y
fieles,
los
boca de
la
los
de
ios
Iglesia concilios
apologistas
de
LA MASOxrnÍA T
9á la fo las
comentaron luminosamonto en presencia
mundo.
los tiranos del
ternidad,
fueron
formaron
la guirnalda
los tres
de
Libertad,
rayos
tros
los
ptmtas
heroísmo de los
catolicismo
eij
Hijo
del
la
los mártires
de
igualdad y do la gloria
de
María;
fra-
que
fueron
Cruz transfigurada, que el estampó en el corazón de
pueblos.
Todos
como hermanos
amaron
los cristianos se
poderosos y los débilps, los ricos y los pobres, so abrazaron como iguales y la tiranía del hombre los
sobre sello
el
hombre fué anatematizada, poniendo
de esta gran reforma
Alejandro III
divina y social,
bula inmortal con que anulaba para
la
siempre la esclavitud sobre la el
como Papa
el
catolicismo operó
Y
tierra.
cuenta que
esta gran transformación
por medio de la persuasión y de la sangre de los redimidos sólo :
la idea, él
era
social
ahorrando
el
mártir do
Es verdad que todas las cláusulas del testamento do Jesucristo no pudieron realizarse de un solo golpe las grandes conquistas para ser la civilización.
;
duraderas y progresivas deben ser lentas y no violentas, so pena de nulificarse con reacciones dolorosas y tremendas
¿
;
i-ealizarsc la ley del
desde
la
mación do
Luego
invasión
quién
poro
no ha
contemplado
progreso en los siglos cristianos de
la
barbarie
las nacionalidades
¿cómo puede
hasta
for-
la
europeas por la Iglesia?
que después
explicarse
de
diez y siete siglos de cristianismo, los políticos del 89
vengan á encontrar por vez primera esas dades tan antiguas como cristianas,
dad y fraternidad
?
¿
No
es esto
labriego de las campiñas sabía
tres
libertad,
ver-
igual-
una candidez
?
El
mejor esas verdades
L.V
MASONERÍA Y
F.L
95
CATOLICISMO
los suntuosos legisladores do la metrópoli
quo
y
siense;
la
madre,
la
pari-
anciana madre de los mismos
legisladores ¿ no enseriaba acaso á sus hijos la liber-
hombres, y
tad cristiana, la igualdad de los ternidad
universal,
hasta
contenidas
en
la fra-
más
el
humilde de los catecismos? ¿Cómo, pues, se atreven á vender como cosa nueva
como
el
principios
tan
antiguos
cristianismo ?
II
A fuerza de calumnias y de mentiras se ha propagado la más deplorable de las preocupaciones: se ha pintado al catolicismo como enemigo de los pueblos y do la sociedad, y á todas las instituciones católicas, á las órdenes religiosas, al Pontificado, á toda creación de la Iglesia,
se
institución
de retroceso, amiga
enemiga de
la ciencia,
y de
la libertad.
la
de
denigra la
como
ignorancia,
de la civilización, del progreso
Esto es
intolerable é
indigno de
ponderada ilustración del siglo XIX. La Iglesia enemiga de la libertad y de la civilización ! ¿Xo es ella y sólo ella la quo en todos los siglos la
tan
¡
ha sostenido con inquebrantable firmeza y ensenado con la inflexibilidad natural del dogma, la gran doctrina
de la libertad natural
del
hombre, base
de
todas las libertades políticas y civiles? La Iglesia no es enemiga de la libertad, ni puedo serlo: pues ella
ella la
mundo»
ella
nuevo en
y sólo ¿Acaso no es el
ha restablecido en el ha fijado de
quien la
corazón del hombre quebrantando
cadenas de los vicies y de las
pasiones,
las
c:íse5anda
LA masonería y el catolicismo
96
moral más pura que haya existido jamás, cual es la del Evangelio, donde so enseña sublimemente la
la
dignidad del hombre junto con la libertad moral, que es su base ?
¿No
es ella la
que ha restablecido la libertad de
la familia, destruyendo el triple
marido y
dre, del ¿
Xo
es ella la
igualdad en
el
despotismo
del pa-
amo?
del
que ha introducido
Estado con
la libertad
y
la
la abolición de las castas
y razas del paganismo, negando el poder absoluto del César y proclamando en su cara que es necesario
obedecer á Dios antes que á los hombres?
Más aun
cualquiera que tenga la
:
que
iniciación en la historia sabe
y
es
más clameatal el
Pontificado
ha formado, educado y constinaciones cristianas que poseen incompa-
la Iglesia quien
tuido á las
rablemente más libertad 6 igualdad ritu
social,
de fraternidad y cosmopolitismo que
civilizaciones antiguas: todo lo
demás
más
espí-
todas
las
es barbarie
y
salvajismo.
La
Iglesia
ha dado á
las naciones
modernas
con
los principios olvidados de la justicia, del derecho
de la caridad sublime, titución
;
el
y modelo de su propia cons-
orden maravilloso en que todos los
chos son respetados,
todos
los deberes
dere-
definidos
y que encierra tan crecida dosis de verdadera libertad
como no podía soportarla ninguna política.
En
fin,
luchando á
otra constitución
la vez contra
el
cesa-
moderno y contra la omnipotencia mayor número ó la demagogia, que de
risrao despótico
brutal del
un
siglo á esta parte quiere erigirse en señora abso-
luta de todas las leyes y de todos los derechos, ¿ no
:
!
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
97
toflavía por la libertad por lo que la Iglesia ombate y muchas voces con peligro de su exiss
rencia ?
Qué sublime
es
la
historia
cristianismo
del
y
cuántos son sus lauros de gloria! Próxima á perecer
humanidad,
la
Salvador salvó
el
la
vida
^.umauo y lo redimió muriendo por él Hizo descender á las sociedades del sclavitud y con ellas á
la
del género
carro de la
conciencia,
razón, la
la
uitoridad, la justicia y el derecho, tan maltratados nvilccidos,
y no
satisfecho
con
haberlas
que
íis
confió al cuidado de la Iglesia
!cl
divino libertador la misión soberana de
y
librado,
recibió
así
libertar
mundo, de aplicar á todos los pueblos y á todos los hombres los beneficios de la redención <3onsumada por Jesús en el Calvario y como Jesús, la Iglesia ha librado el mundo á sus propias expensas, y sufre y muere todos los días para resucitar la humanidad y arrancarla de la esclavitud del mal. El mundo paga con la ingratitud este beneficio pero no es para extrañarlo: así fué correspondido su divino fundador en la cumbre del Gólgota. y
civilizar el
;
;
La
Iglesia libra al
lia es depositaría le
libra
mundo por
su doctrina
de las enseñanzas
por sus instituciones de todo
•,
sólo
Redentor
del
género desti-
nadas todas á hacer entrar y á mantener cada cosa en .su lugar y á remover los obstáculos que impiden á los individuos y á las sociedades alcanzar pacífica y proy su fin. « Es la Iglesia
grcsiva«Qente su perfección eristiana la que sí,
la Iglesia
y su poder.»
ha salvado
al
mundo,
con sus instituciones,
dice
sus
M. Guizot,
magistrados
LA MASONERÍA
93
CATOLICISMO
YEt.
Ella ha devuelto la libertad y por consiguiente el honor, la dignidad y la dicha á la mujer, reducida
á la humillante condición de esclava
ha devuelto
:
la
libertad y la dignidad al niño, al pobre, á todos los
que sufren
;
ha devuelto
libertad a
la
pueblos
los
agobiados en todas partes, como
vil
dominación brutal de los que
llamaban sus reyes los ha realzado,
y que no eran les
sino sus
se
tiranos;
ha hecho comprender verdades
rebaño, bajo la
sociales ignoradas
ha trocado su servidumbre vergonzosa en una santa obediencia: los ha librado del yugo jüel hombre, porque fuera de Jesucristo y de su Iglesia no hay más que la dominación del hombre sobre el hombre, dominación que degenera fatalmente en despotismo y arbitrariedad. Más aun al mismo tiempo que la Iglesia libertaba á los pueblos lihasta entonces
:
:
bertaba también á los soberanos, enseñándoles es realmente la
obliga
:
lo
que
autoridad, cuán santa es, y á lo que
habiéndoles enseñado que todo poder viene do
Dios, no podía legitimarse
el
despotismo y la injus-
ticia.
En do
los
lugar de los tiranos y do los cesares, ha creagobiernos cristianos, padres de sus pueblos,
amparo de los débiles y servidores do sus subditos Según la doctrina católica la autoridad no puedo mandar obrar sino el bien y está instituida para garantía de la libertad, que á su vez tra su perfección en obrar el bien.
En
exijo á todos el precepto de Jesucristo
fectos
como
lo es vuestro
Padre
fin, la :
«
celestial »,
dio sublime que contiene el deber
encuen-
sólo
Iglesia
sed
per-
compen-
de perfección, la
igualdad de deberes y por consiguiente de
derecho»
LA mason'fría y
por
la fraternidad es divinizada
mismo Padre
Vamos á
de
y
fin
:
hijos toilos del
ser
celestial.
magní-
embellecer estas páginas con las
palabras del sabio Obispo
ficas
09
catolicismo
nr.
ante Dios por la igualdad de naturaleza
consagración de una
iglesia,
Berthaud.
pronuncia
!a
el
pre-
Dios mió, que
los
dico,
lado estas sublimes palabras:
En
«
p.ehs vengan aquí á aprender la verdadera liber-
íad
Xo puede
>
esto
ser
más á propósito
y sin embargo no
la Iglesia,
mismo en
dicho
este
es de ayer
de
ha dicho
se
;
dilatado espacio de los siglos, por
el
Jas necesidades de todos los tiempos.
Luego vosotros
venís aquí, á nuestras iglesias, á aprender la verda-
dera libertad
:
la
sí,
verdadera libertad, bajo la am-
plitud divina.
Dios
es
soberanamente
Pues
excelencia.
bien,
El
libre
para
nosotros
iodo sér creado, la verdadera
libertad
donde
se
Ese niño que viene á posesión der
por
á
de
ser
la
libres,
la
en
Aquí,
en
la libertad verdp.'.lora.
doctrina,
verdadera
libro.
la libertad,
aprende
que
Aquellos
á
viene
libertad,
no saben que fin
de que
están
la Iglesia
tan
los cerque,
locos
fabrica :
los
traedmo
les ensoiío la libertad;
quiero hacer de ellos unos seres
ninguna tiniebla
tomar
viene á apren-
pues que dice á los padres de familia
á vuestros hijos á
para
consisto
aproximarse á esto Libre por excelencia. la iglesia, es
por
libre
como
muy
que
hermosos, que hallen
exentos
de Ia« cadenas de toda servidumbre; traedmo todos esos niiíos, quiero onseiíarlcs la libertad. «
Esta es la libertad, osa libertad
grande
que
so
viene ú aprender á la igíosia. Nosoti'os no queremos
100 espíritus
LA MASONERÍA Y EL CATOLigiS.MO
que nos conduzcan de nuevo ú
llaciones del
paganismo; queremos
respirar libremente. constituido en
el
Es
la
preciso que
las
hombre
esté
es decir,
que
el
Estado do libertad;
humi-
queremos
luz,
sepa do dónde viene y á dónde va, y que conozca y pueda tomar todavía el camino que conduce al fin
á que está llamado. Es preciso, por último, que sepa el puesto en quo debe servir á su fin.
tomar
cLo mismo
digo con respecto á las naciones.
necesario que la humanidad, naciones, esté constituida en es
decir,
libre
Hasta aquí
el
mostrando cómo
de
la el
Es
gran familia de las estado
de
libertad,
toda tiniebla y exenta
de todo
elocuente Obispo, que continúa dela
Iglesia
es
para
sociedades
las
no menos qui- pura los individuos, la madre, la ella condena i'inica madre do ¡a libertad verdadera; y quiere romper todas las servidumbres, todas sin excepción, y llevar do <.
es
la
única
que tiene
una mancva absoluta
el
dcrcclio
d?
esta gloriosa divisa
:
Libertad, igualdad, fraternidad:'. Está en su csoncia,
porcjue es ia esencia del Eviir.gclio y la basso do
su
moral sublime.
Ahora bien: ¿cómo debe
reputarse, sino
sarcasmo, la pretcnsión de la Masonería
como un
do venir á
ensenarnos á nosotros, los católicos, como una doctrina desconocida lo que es esencialmente cristiano?
Por qué no
lo van á ensenar y proclamar entre y pueblos paganos ? Yo de mí só decir que es tal la cxtrajioza que me causa semejante pretensión de la Masonería que no me la ho podido explicar sino bajo la hipótesis de contar de antemano
los salvajes
LA MASOIÍEaÍA Y EL CATOLICISMO con
la
ignorancia
nicás
ria do la civilización.
¿Dónde
aprendido eso
liabcis
santo lema vosotros los masones, sino gelio ?
101
completa acerca de la histo-
¿Quién os ha dado
cu
el
libertad, sino
la
Eva:;Iglesi;i
que tanto despreciáis? ¿Quién os ha enseñado
qu,'
y que erais hermanos ¿Quién 03 dió instituciones que así os reconociera:! erais iguales jurídicamente
'i
y respetaran, sino la eterna caridad de la Iglesia, que á fuerza de constantes sacriñcios sacó al mundo
y esclavitud paganos ? Los masones que desconocen esto inmenso beno-
del despotismo
debieran en castigo de
su ingratitud haber naChina ó en Egipto para probar cómo son capaces ellos y la razón pagana, ficio
en la ludia,
cido
en
la
de ensenar á la humanidad la libertad,
igualdad
la
y la fraternidad. La razón heterodoxa sólo ha sabido degradar ese augusto lema con el liberalismo Jiioderno que en nombro de la libertad y do la frateral cadalso millones de víctimas, profanó
nidad llevó
los templos
zón;
adorando una prostituta cual diosa
saqueó
el
Iglesia, persiguió
comete
robó los
y suprimió
las órdenes religiosas y
en nombre do
la vileza
bienes
la filantropía
teger la prostitución, mientras desprecia
mas el
ra-
santuario,
de
la
do pro-
como
vícti-
del fanatismo esas vírgenes heróicas que visten
sayal de hermanas de caridad. Sin
embargo
tenía algo de
de los principios del
nuevo
la
,E1 haberlos decapitado; so
les quitó la
principio religioso, la moral del deber
de autoridad.
proclamación
8'J.
y
el
base:
El espíritu de irreligión pervirtió
masas populares
é hizo
imposibles
todos
el
principio
los
_
Va¿
dcrc-
LA masonería y
102
catolicismo
el,
phos: á la libertad, igualdad y fraternidad del
89 se
siguió la guillotina y el terror del 93 y del 96. -Sin religión
moral no hay derechos garantidos, no
sin
y
no puede
Iiay libertad,
existir el
la abolición -del cristianismo, el
la
orden
social
:
con
89 no pudo sostener
proclamación de unos princi¡)¡os
que la
civiliza-
ción debía á esa augusta religión. Se convirtieron en principios de disolución social, solidarismo, comunis-
mo, internacional. Replican algunos que esos princi-
menoscabados con
pios cristianos habían sido
nidad de abusos y privilegios. Es verdad: siempre se ha abusado
más
de
las
infi-
cosas
santas; poro la Iglesia jamás cambió de princi-
pios, ni do
iiujcnte,
Evangelio; y no necesitó de la Constilamentar y pedir la reparación de
para
como no
esos abusos,
existió
ningún
rey
más bon-
dadoso y más dispuesto á reconocer las legítimas reformas como Luis XVI, guillotinado infamemente por
la revolución anti-cristiana.
En
efectb nada está más evidentemente probado, como que en esa misma época cuanto había de noble :
y generoso en las nuevas ideas lo solicitaba el clero do Francia; la prueba más concluycntc está contenida en las actas de los Estados generales. He aquí el
extracto de lo que pedía
raba de urgente necesidad 1. "
La
supresión do las
grabados obsceno?, 2. "
el
clero al rey
y decla-
:
obras
anti-rcligiosas, los
cto.
Garantías para la libertad y la propiedad in-
dividuales. 3. "
La
4. "
La responsabilidad de
supresión do la esclavitud de los negi'os. los ministros de Estado.
103
LA MASONERÍA Y fX CATOLICISMO 5. " .L.1
supresión
ile
los
tribunales
de
excepción,
ó de privilegio. 6. "
La
un código ujualdad ante la
civil
común, y por
ley,
la
institución de
consiguiente, la
publicidad
de los actos gubernativos, la suavidad é igualdad de de las torturas,
las penas, la abolición
de las confiscaciones, 1."
La admisión
la supresión
etc.
del
estado
llano
á todos
los
cargos y empleos reservados á la nob!c?;n. 8. " La excepción del impuesto para los jornaleros,
cuyos muebles y litiles no podrían bajo ningún pretexto. 9. "
En
fin,
la aplicación exclusiva del
consumo sobre
Y
embargado»
ser
impuesto da
los objetos de lujo.
terminaban renunciando generosamente á todos
sus privilegios.
He
aquí
mente en 89 ese mismo
lo
que reclamaba enérgica-
clero
despojado,
desterrado
y asesinado cruelmente en 03 por los que se llamaban liberales. Y cuando se considera que todas esas ideas y esos votos lo eran también del monarca cristiano, que los hubo de realizar completamente si la incredulidad
no
no hubiese precipitado
la revolución,
con qué nombre y con qué indignación calificarse una revolución que tantas virtu-
se sabe
debiera
des y víctimas llevó al cadalso y á la guillotina. El catolicismo jamás se convierte en asesino, ni corrom-
pe
las
masas para operar
que necesariamente
realiza
las la
reformas
santas ideas y do los santos principios.
condena
el
liberalismo incrédulo, que
demagogia; pero no conducen á
la
saludable;*
propagación
La
de
conduce á
las instituciones de libertad
democracia: pues es
el
las
Iglesia la
quo
caso d(r repc-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
104
VIL «Sed
con Pío
til'
seréis
siempre buenos
buenos republicanos:
cristianos
primeros
los
y
cristianos
eran todos demócratas».
III
Ya
que en Francia
clarado tilla,
el
liberalismo masónico
el
14 de Julio de 1789,
como
ha de
de la Bas-
torna
la era de las conquistas del
régimen de
y fraternidad, vamos á patentizar vandalismo salvaje con que se prostituyeron tan
libertad, igualdad el
hermosos nombres y lema tan santo plagiado liipócritamente é indignamente adulterado por el liberalismo masónico, que
régimen de
incapacitó
la libertad.
con dos aspectos en
al
Hay que
la revolución francesa
3ño tuvo su manifestación
histórica. ¿
cómo tuvo origen esa revolución
XVI
nobleza con Luis
dad de reformas
políticas
y
los
cristiana?
bien, el
que en ese
La misma
civiles,
como de un camni
¿quién
de la
podía
civilización
problema fué planteado y
resuelto en la reunión de los Estados generales.
esa asamblea que la las
reformas que la
donde salieron abusos
del
las
Constituyente
que
régimen,
Do
ha inmortalizado en sancionó,
acabaron
haciéndose
es
con eco
de los del
formado y constituido nacionalidades modernas. Pero existía otro ele-
espíritu cristiano las
historia
reformas
antiguo
el
89,
Quién no sabe
colosal?
progresos crecientes
Pues
para
reconoció la necesi-
al frente
bio en las prácticas de gobierno:
detener
pueblo
distinguir dos
que habia
mento pernicioso en
la revolución francesa
que pros-
tituyó"^ adulteró con escándalo inaudito las hermo-
LA MASOSERÍA Y EL CATOLICISMO era
:
elemento
el
masónico, volteriano, impío, que hizo incapaz-
liberal,
pueblo
al
régimen
nuevo
sas reformas del
105
de las
instituciones
libres
ese elemento
:
hizo su manifestación solemne en la toma de la Bastilla
el
14
celebrado
de
1789 y fué
de
Julio
la
afrenta de la revolución francesa, aunque en su curso no
careció de
que no se nos
escenas igualmente infames
tilde
de parciales vamos
para
:
á ceder
el
trabajo de describir ese acontecimienao á un escritor
de la escuela positivista fatal,
ha llegado;
dice,
hacer lugar á otro lugar
al
:
H. no
hacer
de las masas
elefante doméstico que de súbito tornara á
ser salvaje, el pueblo arroja
ordinario,
:
gobierno para
cesa todo
despotismo intei'miteute
como un
«El momento un gobierno para
Taine cae
y
los
con un gesto á su guía
montados
nuevos guías que tolera
sobre su cuello no van sino de muestra
;
marcha á su antojo emancipado de
razón,
gado á sus
á sus
sensaciones,
la
en adelante, entro-
á
sus
prevenir
sus
violencia,
los
y
instintos
apetitos.
Visiblemente, no se extravíos;
el
rey ha
lia
comandantes prohiben á
las tropas
hacer fuego, pero
animal sobrexcitado, feroz, toma todas
el
por
cauciones guiarse á
sí
la noticia
un
atentados
mismo;
sus guardianes. ti
querido más
prohibido toda
— El
;
y, paiti
en
lo
las
porvenir
comenzar,
despedaza á
12 de Julio, hacia medio
de la despedida de
grito de furor en el Palais
moulins salta sobre una mesa,
Xecker,
Royal;
pre-
piensa
se
dia,
levanta
Camilo Des-
anuncia que la corte
medita cuna San Bartolomé de patriotas».
La
multitud lo abraza, toma
la escarapela
verde
»
106
LA MASOXKRÍA Y
YJ.
acaba do proponer, obliga á cerrar
<luo
baile
y
los teatros
y los pasea
iSieckcr,
dragones del príncipe plaza de Luis
XV,
las salas do va á casa de
señal do uuulo,
cii
Curtius á tomar los bustos
de
CATOLICISMO
en
de
del
duque de Orloans y Entretanto,
triunfo.
los
Lambosc formados en
encuentran á la
entrada de
la las
Tullerías una barricada de sillas, y son recibidos con una lluvia de piedras y botellas. En otra parte, sobre el Boulevard, delante del
hotel de Montmorcncy, guardias franceses escapados
de sus cuarteles, hacen fuego sobre un destacamento del
•fiel
el
Koyal Aloman.
la casa Consistorial
que se
— Por
se encuentran
armen
mostrado
los
partes
En
ficie.
quince ó diez y
;
allí,
distritos
la
resuena
6
invadida
seis
electores
convoquen y soberano se ha
deciden que se
— El
nuevo
armado y en
es el pueblo
:
Al instante
la
calle.
hez de la sociedad subo á la super-
la
noche del 12
al
las barreras, desde el arrabal «íl
todas
somatén, las armerías son saqueadas,
do
13
Julio,
«
todas
de San Antonio hasta
de San Honorato, además de los arrabales de San
Marcelo y Saint-Jacques, son forzadas é incendiadas.» Desaparece la sisa, la ciudad queda sin rentas, precisamente en
el
momento en que
á gastos más crecidos
so
vo
pero poco
importa
lacho, que, ante todo, qrfierc vino
barato.
;
obligada al
popu-
«Foraji-
dos armados de picas y palos, se esparcen por todas muchas divisiones, para entregar al pillaje
partes en las casas
cuyos dueños son mirados como enemigos
del bien público. «
Van
pan!
de
puerta
— Durante
en
aquella
puerta,
gritando
:
noche aterradora,
armas y la
bur-
;
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
en su casa, por
üana
temblando
permaneció encerrada,
guesía
sí
y por
los suyos.
»
107
cada cual
— Por
ma-
la
del 13, la capital parece entregada á la última
plebe y á los bandidos. Una banda hunde á hachala puerta de los Lazaristas, destroza la biblio-
zos
ventanas,
teca, los armarios, los cuadros, las
ga-
el
binete de física, se precipita en las bodegas, desfon-
da sus toneles y
se
emborrachan
veinticuatro horas
:
una treintena do muertos y moribundos, anegados en vino, hombres y mujeres; una de ellas próxima á alumbrar. después, se enconti-ó
Delante de
manos, unos,
y de
sirven vino á todos los que
á beber
las
una vasija en que
comestibles, otros
«
«
pasan y
les
obligan
El vino corre en arroyos por los declives
las calles
una orgía kerharinas que estaban obligados por un edicto á
y hiere
olfato
el
messe. Entretanto, roban los
que tienen en
forajidos
«
de
de objetos
la casa, la callo está llena
pedazos
hechos
allí
religiosos
el
tener siempre en depósito,
dos vehículos á
la Halle.
;
»
trigo
es
y
las
y conducen cincuenta y Otra banda va ú la Forcé
á dar libertad á los presos por deudas; una tercera el Guardamuebles y roba las armas y armaduras de valor. Los grupos se amontonan delante del palacio do
penetra en las
M. de
Brctcuil y el Palacio Borbón, que quieren devas-
tar para castigo de sus propietarios.
uno de
los
de París,
hombres más
pero,
liberales
desgraciadamente,
policía, es perseguido,
M.
de Crosne»
y más respetables lugarteniente
escapa á duras
penas,
de
y su
palacio es saqueado. Durante la noche del 13 al 14,
roban
las
panaderías
y
los
almacenes
de
vinos
108 «
« <,<
LA MASOXETIÍA Y EL CATOLICISMO
hombres
más
del
populacho, armados de fusiles,
vil
asadores y picas, so hacen abrir las puertas de las casas, dar de beber, comer, dinero y armas. ;>
«
Vagabundos harapientos, muchos casi desnudos, mayor parte armados como salvajes, con una
"
la
«
fisonomía espantosa, de las que no se recuerda haber
«
hallado jamás á la luz del día;
»
muchos son exSe dice que
tranjeros, salidos quién sabe de dónde. }¡ay 50,000
se
y
han apoderado de
los puestos prin-
cipales. « «
Durante estos dos días y estas dos noches, dice ser saqueado, y no
Bailiy, París corrió riesgo de
« se
salvó de los bandidos
sino por la guardia na-
s cional. »
Ya
^
en media
calle,
«
las criaturas
arrancaban á los
ciudadanos los pendientes de las orejas y las hcbide los zapatos, » y los ladrones comenzaron á
flas
abrirse paso.
— Felizmente,
la milicia se
organiza; los
hombres se hacen inscribir en ella; 48,000 hombres se forman en batallones y en compañíás los burgueses compran á los vagabundos sus fusiles por tres libras su espada, sable ó pistola, por 12 sueldos. En fin, so cuelga en la plaza á algunos malhechores, se desarman á principales
vecinos,
gentiles
los
;
;
muchos
otros
y
la
insurrección
se
hace
política.
Pero, cualquiera que sea su objeto, continúa siempre loca porque confiesa total
que
es
popular.
«ha creído
Su panegirista Dussaulx
asistir
á la descomposición
de la sociedad.»
No había jefe ni dirección. Los electores que se improvisan repi'esentantes de París, parece qu? mandan
la
muchedumbre, y
es ésta la
que
los
manda á
;
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO «¡líos.
Para salvar
109
Casa Consistorial, uno de
la
ellos,
Legrand, no tiene más recurso que hacer llevar
seis
y declarar á los invasores que la hará saltar. El comandante que han elegido, M. de Salles, tiene por más de un cuarto de hora, veinte bayonetas al pecho, y más de una vez, todo el cobarriles de
pólvora,
mité se ve á punto de ser asesinado.
Figuraos gu plica, «
una
«
en que se parlamenta
el i*ecinto
de mil
afluencia
empujados por otros cien
entrar
bados unos sobre vada hasta la silla hacer
que
ei'cer
rail
maderos que
los
»,
se esfuerzan
otros, la
baranda de
es
«.el
sí,
y, la
mayor
la oficina lle-
un tumulto capaz de día del juicio final
gritos de muerte, canciones, alaridos,
de
por
crujen, los bancos derri-
del presidente,
aquél
que
y su-
hombres?
quinientos
«
dónde están ni
parte, sin saber
>,
gentes fuera lo
que quieren.»
Cada
un pequeíio centro, y mayor de todos. Del uno al
distrito es
Tloyal es
el
lan las mociones,
con sin
el
torrente
las
acusaciones, las
humano que
diputaciones,
se detiene ó
más guía que su pendiente
Palacio
el
otro circu-
se precipita,
ó los accidentes de
camino. Ni aun entran sino que son introducidos. Si
penetran en los Inválidos, es gracias cia de loe soldados.
En
de la mañana hasta
fuego
á
los
muros
treinta de espesor
y
la
las cinco
de cuarenta
un
piés
retirar
hacen
de alto, de
uno de sus
les trata como á niños a quienes menor mal posible: á la primera
gobernador hace
diez
las
tiros
inválido.
Se ol
la conniven-
de la tarde,
solo por azar
hiere sobre las torres á
á
Bastilla, desde
sus
se quiere hacer
intimación,
el
caiíones de las plazas
LA M.VSOXERÍ.V y el CATOLICISMO
110
hace jurar ú
guarnición que no tirará
la
si
no
es ata-
cada, invita á la primera diputación á almorzar co:i ól
permite
;
contestar,
una
enviado
al
toda la
visite
de
fortaleza;
y deja tomar
ceba. Si
tira
para defender
el
prevenido á los palabra, su
al
el fin,
la
Casa de Justicia que
sufre varias descargas sin
primer puente sin quemar es en
último extremo,
el
segundo puente, y des-pués do haber asaltantes que hará fuego. En una
longanimidad, su
paciencia, son excesi-
humanidad de la época. En cuanto á ellos, se han enloquecido con la sensación nueva del ataque y de la resistencia, con el olor de la pólvora, con el vértigo del combate; no saben más que estrellarse contra la mole de piedra, conforme á
vas,
la
y sus expedientes están al nivel de su táctica. ün cervecero imagina incendiar esa mole de manipostería, lanzando encima, por medio de bombas, aceite de serpientes y de amapola impregnado do fósforo. Un joven carpintero, que tiene nociones de arquitectura, propone construir una catapulta. Algunos creen haber tomado á
gobernador, y padre á rendirse.
la hija del
quieren quemarla, para obligar
al
Otros ponen fuego á un ariraez del paja, y se cierran así «
La
decía
Bastilla
bravo
el
el
edificio lleno
de
pasaje.
no ha sido tomada á viva fuerza,
Elie,
uno de
>
los combatientes; se rindió,.
aun antes de ser atacada », por capitulación, bnjo promesa do que no se haría mal á nadie. La guarnición, demasiado bien garantida, no tenía ánimo «
la
de tes,
tirar y,
ya
sin peligro sobre tantos
cuerpos vivien-
por otra parte, estaba turbada á
tan inmensa
multitud.
Ochocientos
ó
la vista
do
nucvecientos
:
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
hombres solamente atacaban,
la
mayor parte obreros
ó almaceneros del arrabal, sastres,
mer-
carreteros,
de vino, mezclados
ceros, vendedores
111
con guardias
franceses.
Pero la plaza de
y todas
Bastilla
la
las calles
estaban llenas de curiosos que venían
circunvecinas
á ver el espectáculo entre ellos, dice un testigo buen número de mujeres elegantes y de buen aire, que habían dejado sus carruajes á alguna distancia. » ;
<i
De
de
lo alto
la guarnición, ellos.
puente levadizo,
el
todo
mundo ha
el
los
á
parecía
parapetos,
sus
hombres de desbordaba contra
veinte
— Son
los ciento
que todo París
ellos
los
que introducen
se
que bajan enemigo
al
perdido la cabeza, tanto los
sitia-
dos como los sitiadores, estos aun más, porque están
embriagados con
la victoria.
Apenas entrados, comienzan por romperlo todo, y Jos
últimos
que llegan fusilan á
primero, al azar « ni
:
«
cada cual
sobre quién van sus golpes.»
súbita
y
la licencia de
do fuerte para llega, el
la
hombre ve
que entraron
los
tira sin atender
dónde
La omnipotencia
matar son un vino demasia-
naturaleza rojo,
y su
humana delirio
;
el
vértigo
termina en la
ferocidad.
Porque
lo propio de
una insurrección popular
es
que, no obedeciendo nadie á nadie, las malas pasio-
nes quedan tan libres como las generosas y los héroes no pueden contener ú los asesinos. Elie, que es el primero, los guardias franceses que. conocen las leyes
de la guerra, tratan de cumplir su palabra
;
pero la
multitud que avanza á la retaguardia, no sabe
que herir y hiere á
la ventura.
más
112
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Deja
En
que dispararon sobro
libres á los suizos
que, con su capote
y
cambio
azul
encarniza
se
abrieron la puerta
;
que impidió
el
que
parecen
le
con
los
inválidos
de
un
sablazo
corta
gobernador
ella,
prisioneros.
hiciera
que
le
mano
la
saltar
la
fortaleza, lo atraviesan de dos estocadas, lo cuelgan,
y
la
mano que
liabía salvado
un barrio de París,
es paseada triuníalmente por las calles. Arrastran
matan cinco y
los oficiales,
ó en
el
á
camino
sitio.
Durante
las largas horas del tiroteo, el instinto de
matanza
la
tres soldados, en
cambiada
so jia despertado, y la voluntad do matar,
en idea
ha esparcido
so
fija,
á lo lojo?
hasta la multitud inactiva.
Su
solo clamor basta para persuadirla
masiado para
uno
hiere,
un
ella
grito de aniraación
todos quieren herir.
ya es de-
;
desde que
Los que no tenían
«
€
armas, dice un
<;
las
<;
con
<.
sido asesinados
<
bajo un grito general de que se
oficial,
;
lanzaban piedras contra mí
mujeres rechinaban los dientes y mo amenazaban sus puños. Ya dos de mis soldados habían detrás de
mí.
.
.
Llegué por
mo
fin,
colgase, hasta
<
algunas centenas de pasos do la Casa de Justicia,
c
cuando
«
una
c
diciéndome
ante
trajeron
mí una cabeza clavada en
pica, la cual se
me
que era
la
presenió para considerarla
de Mr.
de
Launay,
»
el
una estocada en
cl
gobernador.
Al
<;
todo
cl
<;
muy
;
mundo
de golpes. »
ya
había
salir éste,
liombro derecho
le
Bajo
herido.
recibido
llegado á la calle do San Antonio,
arrancaba los cabellos y arcada de San Juan
la »
Al su derredor
los
le
daba
estaba
unos decían:
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO preciso
« es
cortai-le
la
cabeza,
preciso colgarlo,» y los otros
de la cola de un caballo.
«
:
es
necesario atarlo
Entonces
»
otros
los
»
« es
:
lli>
desesperado y
exclama
« que m;y resistiéndose, da un puntapié en el bajo yientre á uno do los hombres que lo sujetaban. Al instante es atravesado á bayonetazos, arrastrado
queriendo abreviar
su suplicio,
:
niírteu
y golpean sobre su cadáver, gritando y un monstruo que nos ha traicio« nado la nación pide su cabeza para mostrarla al se invita al hombre que recibió cl « público, » y Este, cocinero puntapié para que él mismo la corte. sin colocación, que ha « ido á la Bastilla á ver k) por la « es
calle,
un
:
sai'noso
;
—
que
pasaba
»,
juzga
que, puesto que tal es
nión general, la acción es
patriótica
la opi-
y hastri cree merecer una medalla destruyendo un monstruo. «
»,
Con un sable que le prestan hiere el cuello desnudo pero, como estuviera cl sable mal afiliado, y no cortara, saca do su bolsillo un pequeño cuchillo de mango negro, y « como en su calidad dj ;
cocinero sabe trabajar la carne», termina felizmcnt-' la operación.
Después, poniendo )a cabeza en una horquilla do tres
dientes,
y acompañado
personas armadas,
pone en marcha, hace atar á
la
«sin y,
en
la
calle
La
pués de haber desfilado ante rique IV,
el
de
doscientas
populacho», su
do
Saint-Honore,
cabeza dos inscripciones para indicar
mejor á quien pertenecía. tejo llega al
más
de
contar
Puente Nuevo
inclina
;
tres voces
«Saluda á tu amo». Es
la
alegría
el
estalla
Palais-Eoyal,
:
el
descor-
ante la estatua de E;ila
cabeza, diciéndole:
chanza
final: la
hay eu
LA MASONERÍA Y LL CATOLICISMO
114
todo triunfo, nuja.
y bajo
carnicero
el
aparece
gra-
el
>
lie aquí
gran acontecimiento
el
cuyo
aniversario
celebra estrepitosamente el liberalismo masónico. Pe-
digno de un pueblo civilizado ? No* es más grande sarcasmo que podía arrojarse á las
ro es acaso el
de
instituciones
rio
de
que
lo
que
libertad
modernos? Así
honra
se
la
pueblos
los
aniversa-
el
cristiano llama sus gran-
progreso
el
adoran
memoria y
des conquistas ?
Cuán evidentemente prueba el hecho que acabamos de recordar cómo el liberalismo masónico en vez j
do educar los pueblos y prepararlos para el uso y goce digno de las instituciones de libertad los co-
rrompe y
empuja
los
impiedad volteriana
lo
lo había embrutecido.
mo y
gloria
la
Mas,
vandalismo salvaje
al
pueblo había perdido la
fe
Y
esc
de la
había paganizado, más aún,
He
ahí la obra del liberalis-
que disputa para
pueblos que
los
!
cristiana, el virus
sí
Masonería!
la
permanecen
cristianos
no
conquistan así la libertad. Véase sino, qué hermosa
nos da
lección
americana,
de
primera
de
la
independencia
efecto,
fila
en
¿quiénes son los la
revolución
pregunta un notable historiador, sino testaba á
la
hora
por su au-
los liberales brillaron
Porque en
sencia!
bres
conquista
la
donde
hom-
americana,
Bolívar
de su muerto recomendando
que su
Dios de los católicos, San Martín y Bclgrano que deponían sus bastones de mando á los piés
alma de
la
al
O'Higgins que fué amortajado con San Francisco superpuesto á su casaca do
Virgen,
liábito de
capitán general. Artigas que hacía rezar
el
rosario á
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO SUS tropas.
populares
Y al lado presididas
115
de estos hombres, las asambleas
y alentadas por
frailes
que
persignándose; y los ejércitos patriotas conducidos á la pelea por sus capellanes,
abrían
las
sesiones
que se mezclaban
al
fuego levantando la cruz
insignia suprema de la redención de
Pero por fortuna para dado por
los
la
un
como
continente.
civilización,
el
fiasco
enemigos del Catolicismo en sus pom-
posas promesas ha hecko comprender á los pueblos
gran hipocresía del lema masónico y ya todos comprenden que el liberalismo es á la libertad lo que el racionalismo á la razón y el socialismo á la sola
ciedad,
esto es,
la
razón y del orden
negación de social.
la
libertad, de
la
:
La Masonería y
POR es
Masonería
ser la
esencialmente
la antítesis del Evangelio,
enemiga del reinado
libertad y de la democracia. lo
había dicho
réis ser libres ?
el
Democracia
la
Y
filósofo Sócrates,
— sed virtuosos
Diderot, ya se sabía que sin el '•irtud,
cipios
y mucho menos podrá
el
despotismo.
pueblos
:
¿
que-
y sin que lo dijera cristianismo no hay »
existir
con los prin-
las
todas
la fe, ha no puede visólo puede existir el
costumbres.
«
Sin
las
religión
El mismo Voltaire ha confesado que
»
humanas pueden
virtudes
entre los paganos,
las
virtudes divinas
tran sólo entre los cristianos.
La
«
la
ya
ilustre publicista Tocqueville,
vir la libertad; sin la
'
!
:
masónicos que engendran la disolución moral
más espantosa de dicho
de
esto es evidente
libertad
que engendra
enconti*arsc se
encuen-
»
el
principio masónico
demagogia y de la anarquía soque produce por compensación necesaria el ce-
es la licencia de la cial,
sarismo despótico y
Vamos, pues, á
el
militarismo absorbente.
demostrar que
no
puede
soste
nerse por los adeptos de la Masonería que ésta sea
118
nna
LA.
MASONERÍA T EL CATOLICISMO
institución
de carácter
democrático y popular,
más que así lo afirmen para embaucar á las gentes. Todo puede ser la Masonería menos institución democrática: ya hemos discutido el lema «igualpor
dad, libertad, y fraternidad», robado al catolicismo y
maltratado por la Masonería.
La democracia
es la igualdad; la democracia supo-
ne un derecho igual ante
la ley é instituciones
comunes
á todos los ciudadanos y para bien de todos. otro aspecto significa
el
é instituciones que dentro arrollan
y
y apreciar
derecho
el
Bajo
de las ideas
juicio ¡público
de ella viven
se des-
y
de la comunidad á
conocer
las diversas fuerzas sociales y los distintos
elementos que las componen. ¿
Es algo de
armoniza
esto la Masonería ? ¿ Se
la
asociación con los principios expuestos ? Sucede todo lo contrario
y constituye
el
gran peligro de la so-
ciedad.
Bien nos fijemos en sus relaciones con
la sociedad
en general, bien analicemos su íntimo organismo, es
de ser una
indudable que la Masonería lejos tución democrática, aparece, por
el
contrario,
insti-
como
representante del privilegio, de la desigualdad y del principio de autoridad
degradante
:
llevado al autoritarismo
más
del privilegio, pues monopoliza la verdad,
según su propia confesión, ocultándola á de la desigualdad, teniendo
una
los profanos;
constitución
gerár-
quica basada en la iniciación del secreto; y del principio de autoridad, concediendo el derecho de direc-
ción en la Orden á una determinada clase en la cual lo vincula, á la do los iniciados en los últimos grados.
Democrática no es una sociedad que se llama ilustre
LA.
SIASOXERXA Y EL CATOLICISMO
y venerable Orden, al
cla
esto es, porción escogida, llania-
goce de beneficios de que no puede participar
y grosera muchedumbre que designa con nombre de profanos á todos los que no tienen inapreciable dicha de contarfe en el número de
la indocta el
la
119
;
estableciendo así |;diosas
sus afiliados, distinciones en ni misión
sobrenatural, ser
como razón
puede
ni debe
de
gando
sagrado
sus
actos
ignorante vulgo,
verdad
la
huye
y doctrinas esenciales
de un
secreto
superior al resto de la
clararse
al
que
comunicarse á todos; que
publicidad lo
suprema
título
de sublimes
depositaría
verdades cuya manifestación niega
alegando
depresivas
y
que presume, sin
la sociedad
;
y que,
al
como
sociedad,
ni la ale-
delo
hace, manifestando que está en posesión de verdades
que aquella perpetuamente ignorará, so cree llamada á
dirigirla.
Democrática,
último, no puede ser
por
aquella sociedad ó institución en la cual la revelación
ue nuevos misterios ó de nuevas verdades crea una
gcrarquía temible, la de los distintos grados en virtud
de la iniciación sucesiva, que no puede modificar ni
misma asociación y que da á los supremos una autoridad inviolable como el secreto en
destruir la jefes
que
se funda,
pues
se
basa en
el
conocimiento
misterios ó secretos que ignora la inmensa
do
mayoría
do los afiliados, pudiendo dirigir la asociación según •as
miras
de unos
cuantos
directores
privilegiados
contra la intención, intereses y dignidad de la asociación. Esto no es la libertad, eso no es la igualdad; eso no
es
ni
puede
ser
la
simbolismo egipcio, con sus
democracia iniciaciones
:
eso es el
y sus gra-
dos, para conservar despóticamente el predominio de
120
L.V
MASOXEKÍA Y EL CATOLICISMO
los adeptos; es el sibilismo de !a antigüedad, el po-
der del oráculo en los pueblos primitivos, es en
monopolio de
el
chos de
la
la
fin,
verdad, la negación de los dere-
democracia.
Las asociaciones de
iniciación,
y
que
lo
más
es
de iniciación sucesiva y casi indefinida, cual la Maso-
cuya
asociaciones
nería, las
secretos de organismo, no
mulas
se basa cu no pueden ser fórpolíticas verdaderamente
existencia
son,
religiosas, sociales, ni
democráticas y populares, como lo es el catolicismo establecido para todas las gentes y para todos los
hombres, hermanos é
iguales por naturaleza y des-
tino ante Dios y la ley
varse debo observar el
:
los
soberano
el
si
quiero sal-
mismos mandamientos
qu;-
último hijo de la plebe.
En
¡a
Masonería, según
consignan sus rituales
lo
detrito escocés, existen treinta y tres grados, ignoran-
do
el
iniciado del trigésimo
segundo
que sabe
lo
el tri-
gésimo tercero, y como son pocos los masones que pueden llegar á la sagrada y csplentlentc montaña (le lu:: marcada por los i'dtimos grados, es evidente
quo pocos ser¿m también fondo
que logren conocer á
los
que pertenecen
la asociación á
:
son hijos su-
misos do una consigna agena, que van á donde llevan, sin saber
La
institución que así
se basa
diferentes
esencialmente en
grupos de
éste terminase,
obra y cuya razón do ser la desigualdad entro los
afiliados,
cjoncluyendo
de
las
modo que
tal
representa todo lo
contrario
quo
ella
de exis-
la idea
demo-
una potente asociación autoritaria, autoritarismo de la iniciación y no otra cosa crática
:
será
si
y des-
iniciaciones
apareciendo los distintos grados, dejaría tir,
lo::>
á donde llegarán.
el
• En
LA MASOXEráA Y
la sociedad
CATOLICISMO
Er,
121
debe haber gerarquías, pero basa-
das en cargos públicos, con misión conocida de los asociados y sin basarse en
Por tanto:
secreto.
el
LA hasoxería es ux peligeo paka la democracia 2Í0 nos limitamos
á demostrar
nc puede ser una sociedad
que
la
Masonería
democrática,
que
sino
un verdadero peligro para la democracia, peligro que se hace hoy inminente, por lo mismo que la mayor parte de los afirmarais más; sostenemos que es
afiliados
á esa asociación aparecen en nuestra época
como defensores de líticas
los principios de las escuelas
modernas. Todo
el
mundo
liberalismo que debiera representar verdadera libertad en
el
sistema de la
ha convertido en farsa
orden,
el
el
po-
viendo:
lo está
y después de tanto proinstituciones de libertad á los
la representación nacional,
meter y proclamar las
pueblos, nos está invadiendo
rismo y
el
más descarado cesa-
las balotas del sufragio
son
el
escarnio de
la democracia.
La democracia que nos anunció
la
Revolución
francesa, dirigida por los hombres de mandil, ape-
nas nacida, fué ahogada en
la
guillotina
virtió en la igualdad del degüello
gia y terrorismo de la chusma.
y en
la
y
se con-
demago-
Para desacreditar
democracia no se pudo idear cosa mejor que
el
la li-
heralismo moderno., que la Masonería ha confesado haber sido engendro de los poHticos y gobiernos paniaguados de
la
Orden.
Pero es de advertir que aunque
la
Masonería tema
á la democracia, considerando con razón que es uno
(le
•
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
122 SUS
más
enemigos, y creyendo
terribles
qne
la
publicidad que ésta busca y sus tendencias igualita-
han de perjudicarle mucho en los pueblos que adopten sus principios, no por eso la hostiliza de frente, como no hostiliza la idea católica en los países en donde la supone poderosa, ni ninguna otra institución que represente una fuerza social inmensa se contenta con un modus iñvendt farisaico, que tirias
esto es, vivir como mejor se pueda: cree más conveniente y sencillo seducir esas instituciones, proclamándose su principal apóstol,
tulan 2^osiMlismo,
para dominarlas de ese modo más fácilmente, haciéndolas que se conviertan en dóciles instrumentos suyos y obligándolas á seguir el movimiento impulsivo que ella les comunique. El enemigo poderoso á quien se despierta para la lucha puede hacerse temible; el enemigo esclavo y seducido prestará por el contrario servicios útiles y ayudará á su propia ruina. Esta es la
gran máxima
del
masonismo que
dirige su re-
gla de conducta en sus relaciones con las demás instituciones.
Con
ella
ha seducido á
casi
todos sus
enemigos y hasta á muchos católicos de buen corazón y candidos para cuanto se les propone en nombre de un progreso aparente; pero jamás ha podido seducir él el
minar
al catolicismo,
cuyo
jefe
ha lanzado sobre
estigma de la hipocresía con que pretendía dola Iglesia.
Ahora bien supongamos mañana á la democracia en manos de la Masonería, dirigida por esa asociación autoritaria en que hay iniciaciones, misterios :
y
secretos,
y cuyos
con juramento.
afiliados se hallan ligados á ella
La democracia en
este caso
vendría
LA MASOXEEÍA T EL CATOLICISMO
H
instrumento
dócil
ser
de
123
Orden, cuyos fines
la
ayudaría á realizar en perjuicio do sus intereses esen-
Con una
ciales.
Masonería y
la
que
institución
impunidad
to existiría la
los
se rige
cuando
y,
democracia
de la
por
el secre-
de
los intereses
estuviesen en
lucha, los de ésta serían sacrificados indudablemente
para responder
así
á la
consigna de
la
esclavitud
masónica: y si para mayor prestigio de la institución y para aumentar su poder convenía establecer misteriosas
relaciones
con
elementos
idea democrática, pero afines verificarían esos
del
nuevos defensores
á la
hostiles
masonismo,
lo
así
de la libertad de
y á despecho de la demoque no podría castigar aquella defección, toda
los pueblos, sin escrúpulos cracia,
vez que desconocía las tenebrosas negociaciones
vadas ú cabo entre
los diversos
cos que se habían confabulado para destruirla.
para
Y
lema
no
vocar
la
tolicismo
Dios, sin
político de los
se diga
demócratas masones.
que á fuer de católico no puedo
democracia como forma de gobierno solo
proclama
como efectivamente
que todo tiene
poder
:
el
in-
ca-
viene de
que suceder, pues que
un título divino ningún hombre puede mandar á hombre no se avienen malamente el principio
otro
:
bien entendido do la soberanía del pueblo en
den
Todo
Masonería; nada en perjuicio de ella! líste
Ja
sería el
lle-
masóni-
elementos
político,
y
el
el
or-
de la infalibilidad
y supremacía pues todo esto se ar-
del papa en el orden religioso, moniza perfectamente teniendo en cuenta la racóii de so- de ambos poderes. Dios, de quien viene toda autoridad, ha dado á las diferentes colectividades hu-
manas inmediatamente,
el
derecho de regirse á
sí
h\ MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
12-1
propias, nombríindo ellas las personas que cer la autoridad,
han de ejerporque Dios no ha designado á nin-
gún hopübre para gobernar: he aquí der
con arreglo ú
civil,
como Suarez,
logos
he aquí la
con
demagogia do en la
ciales
grandes teó-
divino mediato de
democracia, que
tólica:
que colocan
origen del po-
que no se opone á la doctrina ca-
los gobernantes,
la
derecho
el
el
opinión de
la
no
comunistas
los
confunde
se
y
socialistas
origen do los deberes y derechos so-
el
simple voluntad
voluntad del pueblo pudiese
i^opular^ quitar a
viduo sus derechos individuales,
como
ningún
mcluso
el
si
la
indi-
de
pro-
piedad.
La máxima expresa
bíblica
derecho
el
todo poder
:
viene de Dios,
inmediato de
divino
la soliera-
nía social y el derecho divino mediato de los bernantes ; porque « todo poder, pero no todo herfiante viene
de Dios»,
Crisóstoma
aquí
:
donde vienen
he
la
(jo-
fjo-
como advierte S. Juan soberanía nacional, de
los gobernantes.
no como autor de la naturaleza, sino orden sobrenatural ó de gracia, ha estable-
l'cro Dios,
del
cido la sociedad cristiana, confiriendo les
él
y en á
especial
á Pedro,
Iglesia
y
mundo
de legitimidad para oculto, sino público,
tre de la
he
sociedad;
del Pontificado.
tenta ante el
Así
aquí
el
origen
más augusto do
el
ni
los títulos
de su ministerio, no
dado por
el
Gran Maes-
Soberano Maes« Así como á sus enviados
sino por el
tro, Jesucristo, al decir
de la
la Iglesia católica os-
el ejercicio
Masonería,
y en
supremo mando y magisterio
sus sucesores, el
en esa misma
á los apósto-
primer Pontífice,
:
125
LA MASOXERÍ-V Y EL CATOLICISMO
mi Padre celestial me envió á Mí, con el mismo 2>oder os envío á vosotros id y enseñad á todas las gentes á observar cuanto os he mandado el que ;
;'
:
vosotros desprecia, á
Mí
vosotros escucha, á JIí
me
me
desprecia y
escucha.
»
el
que ú
XI
La
filantropía y la
en
YA echar
visto
constituyen
el
está
la
propagación de Masonería.
que
mano
Masonería
la
de
esos
honor de
sabe y gusta nombres mágicos que
pueblos
la civilización de los
cristianos. Beneficencia, caridad, filantropía,
propagación
ción,
luces
las
de las luces
:
he
instruc-
nombres
aquí
augustos que coronan de gloria inmortal las instituciones del siglo
XIX. La
beneficencia
ción científica realizan prodigios
la
y
ilustra-
en
gigantescos
las
sociedades modernas á pesar del egoísmo, corrupción
y doctrinas erróneas
La
del
religión del divino
es luz
y amor: por eso
mantó y
civilizó
la ilustración
y
las naciones
la beneficencia ser.
¿
instituciones
como
educación
y
notrofios,
universidades
ciencia,
que
ella
Qué
que se han inoculado significan,
sino, esas
de humanidad, hospitales,
Es
el espíritu
caridad,
asilos,
orfa-
y academias, que pululan
por doquiera y que por vez primera fundó sia?
ama-
con vividos resplandores
esparcen
en su vida y en su
innumerables
campo heterodoxo. Redentor de la humanidad
sublime de
la civilización
la Iglecristia-
LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
123
eco eterno de estas cláusulas divinas
lia,
monto
de
mundo amado
:
amaos
los
unos á
que
me
siga
el
:
misericordiosos
Tan
«Vosotros
Jesucristo:
como que
es
cierto
del catolicismo,
los otros
testa-
luz
,
del
como yo os he
no andará en
tinieblas
vuestro
Padre
beneficencia
es
lo es
la
del la
sois
:
sed
celestial.»
patrimonio
que Voltaire ha confesado no haber
podido ninguna institución emular la caridad ge-
nerosa de que
se
como es tan cierto moderna al espíritu del incrédulo, D'Alembert, lo ha
la Iglesia católica
catolicismo, que
otro
declarado con esta confesión
más
cho
más
;
debe la ilustración
:
«
Si
.
.
.
injusto que hacer ¿ nuestro espíritu
de las
que debemos miicamente á
]ixces
munada es
nos creemos
ilustrados que los antiguos
el
honor
la religión
cristiana.»
Luego, pues,
¿
qué
significa
osa
pret cnsión
¿e
la
proclamarse institución de filantropía y propagadora de las luces ? ¿No será un mero pre-
Masonería
texto para
planes
al
embaucar á pueblos
catolicismo ?
al
con
nefandos
Así
cristianos y ocultar lemas seductores y plagiados lo creemos y lo vamos á de-
mostrar.
Desde luego
se
nos ofrece la siguiente observa-
ción: la Masonería afirma que la Iglesia la condena
y anatematiza porque es enemiga de las instituciones humanitarias y adversa á la ilustración y á la ciencia.
Pero
¿quién podrá
tener
asaz
candidez para
convencerse de que la Iglesia condena á la Masonería
por ser sociedad filantrópica y propagadora de
las luces ? ¿
Cómo
podría contradecirse con su propio espiri-
LX MASONERIA Y EL CATOLICISMO
tu? Más aun: ¿quién ha visto que
1?.
129
Iglesia prohi-
ba y condone ninguna asociación que se proponga la beneficencia y la ilustración, como son las Asociaciones de Socorros Mutuos y las Academias literarias ó científicas, por más que muchos do sus miembros sean incrédulos? Deplora Ja impiedad de los individuos pero no condena la institución. Es falso, por tanto, afirmar que la Iglesia condena la ciencia y la beneficencia, ni las instituciones quo sinceramente se proponen ese fin. Luego al condenar ú la Masonería es porque ha visto que la filantropía y las luces son un ridículo pretexto para ocultar planes y fines ilegítimos.
En la
efecto
:
moneda falsa de
la filantropía, esa
candad, como
llama Chateaubriand, es
la
el
texto general do reclutamiento masónico, pero el
fin
de la Masonería
Masónico
al decir
así
;
que
:
«
declara
lo
La
el
bcnefi'cencia
pre-
no
es
Mundo no es
el
fin sino tan silo uno de los caracteres y do los menos esenciales de la Masonería». M;is aun: la filantropía masónica es
una
irrisión.
El H.-. Buros, uno de los jefes
burlaba
del espíritu
exclamando
:
«
ñlantrópioo
Decidme
lo
de la Orden, de
que ha hecho
ción masónica desde hace medio siglo. ¿ los resultados de esas grandes
picas? Dios mío!
se
Masonería,
la
la institu-
Donde
enseñanzas
están
filantró-
la que ha y ha hecho que esta palabra sea tan opuesta á su significación, que los hombres que en el día se sirven do ella tan venalmente no se atreven á mirarse á la cara por
desbastado
la
nuestra institución es
palabra
filantropía
t-emor de infundirse espanto,
sucedía con los augures de
como en Roma.»
otros tiempos o
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
130
Y
vea cómo la filantrópica Masonería y menesterosos, óigase como el H.-. tiene el valor do calificarlos « Los pobres son la lepra asquerosa do la blasonería: y pro-
para que
ama á Kagón
se
los pobres
:
sigue recomendando á todas
caridad dada por
el H.*.
las
Logias
Beurnouville
la regla
de
Nunca pre-
:
Orden más que hombres que puemano y no tenderla.^ Véase, pues, cómo la Masonería ama cordialmento' prójimo, cómo su filantropía no es más que una
sentéis en la
dan daros al
la
burla y un sarcasmo. Pero además, ¿ no
es
atrevimiento
parte de la Masonería pretender
de
inaudito
ensoñar la caridad
á los pueblos católicos? Pues ¿acaso
son
de crea-
ción masónica esas instituciones do beneficencia
que
el
con
ha honrado la civilización ? Y filósofas Hermanas de la Orden Ma-
Catolicismo
¿dónde están las sónica que emulen
la virtud
y abnegación heroicas
de las Hermanas de Caridad? heroicos enviados por la
¿Dónde
los misioneros
Masonería en nombre de
¿Dónambos sexos
la fraternidad á civilizar los pueblos salvajes?
de ese sinnúmero
de
asociaciones
de
destinadas exclusivamente al socorro de cias
humanas en
á millares
la
el
orden moral y
Iglesia
jamás podrá remedar
Católica la
?
las
físico
No
abnegación
;
la
desgra-
que cuenta MasoisSL'a
sublime de
la
caridad cristiana.
Al espectro de esa pálida y descarnada masónica, opondremos, para no la
Masonería de sentimientos
humanitarios,
el
bri-
y consolador cuadro de la caridad, que sólo Catolicismo puede fomentar y que tan hermosa-
llante el
filantropía
dejar hablar m'is á
mente pinta Chateaubriand:
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
131
« La religión, dice, se ha ocupado como una tierna madre de todos nuestros dolores y en esta difícil é inmensa obra ha llamado en su ayuda y coo;
peración á todos sus hijos.
Ka
entregado á unos
cl
cuidado de nuestros enfermos en esa multitud de re-
y religiosas
ligiosos
dedicados
de
servicio
al
los
hospitales.
A
los pobres, en las HermaLos Redeutoristas se embarcan en Marsella: ¿adonde van con su báculo y su breviario. ? Este conquistador marcha á libertar la humanidad y no se ven ejércitos que le acompañen. Con la bolsa de la caridad en la mano, corre expo«
otros ha
confiado
nas de Caridad.
.
.
niéndose á la peste, á la
Se presenta de ese
Boy de
al
Rey
Celestial,
del
bárbaro so estremece á so atreve,
solo,
esclavitud
y
martirio.
al
Argelia, le habla en
que
es
nombre
embajador.
.
.
la vista de este liombre,
El
que
desafiando las tempestades, á venir
á pedirle sus cautivos, y el heroico libertador fecho de haber devuelto á su patria a tantos
satisinfeli-
humilde é ignorado, regresa pobremente y á pié, IL-. masón ha dado tan su-
ces,
ú su convento.» ¿Qué blimes ejemplos de
En
«
es el
mismo
amor á
partes,
la
prosigue
humanidad el
citado
?
publicista,
espectáculo.
El misionero que parte para la China encuentra
«
en
todas
cl
puerto
al misionero que regresa del Canadá, y mutilado. Esa joven doncella cuyo hábito
glorioso gris
ama
cl
pobre, coito á buscar al indigente en su
cabana para prodigarle caritativos socorros. misiones auxilio;
el
el
En
las
padre Capuchino lleva á todas partes su
hermano hospitalario da posada
al
cami-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
132 nantc;
hermano do
el
buena muerte consuela
la
agonizante en su lecho
postrimero
cuerpo del pobre difunto
el
cumple con
la última
La Hermana de para prodigar «
el
el
buena obra. Caridad sube un sétimo piso
la
oro al indigente.
denominadas
Estas vírgenes tan justamente
hijas
de Dios,
al
y cargado con hermano ^sepulturero ;
llevan y traen
pobres
enfermos
hija del
Buen Pastor
las
sucesivamente á los
medicinas y los alimentos, la tiende sus brazos á la joven
las
arrepentida.
«El huérfano encuentra un padre, el demente un el ignorante un maestro. « Sin embargo en premio de tantos esfuerzos, es-
médico,
tos héroes de abnegación la inmortalidad
que
les
sólo esperan la corona de
promete Jesucristo.
¿Si podrá la filantropía
»
masónica presentar un
tan heroico de filántropos que llegan á sa-
ejército
por amor de su prójimo en aras del holo-
crificarse
causto más completo, renunciando á todas las como-' didadcs y placeres
Mas ya
lo
lícitos
hemos
de este
mundo?
dicho, la filantropía
no
es
más
que un pretexto para alucinar á pueblos educados en la escuela de la caridad cristiana
,
recuérdense las palabras do Kuiggc
«
cia
be
no tiene necesidad de
:
y sobre todo
La
beneficen-
secretos, la fraternidad de-
y la sociabilidad no debe pro-
ser pública y lea!,
moverse por vías misteriosas y ocultas», como practica la
Masonería.
Respecto á
la
propagación de las luces, que tanto
invoca la Masonería,
no pasa tampoco
pretexto asaz ridículo.
Las
de
ser
un
ciencias están m\i\ ade-
LA MASOXIiRÍ.V Y EL CATOLICISMO lantadas fuera del recinto do la Masonería. Los institutos, las universidades
y academias
científicas
del
mundo no
necesitan
masónicas
y debe ser muy original manera de proempleada por la Masonería por
pagar
;
contingente
del
de las Logias
las luces la
sendas
simbólicas y misteriosas.
secretas,
de León X, luces, en
pontífice de la
letras
y
ciencias.
cartes, Bossuet, Secchi,
fué
cierto
siglo
Keplcr,
Leverricr,
Des-
Pasteur, Quatrefages y otros
sabios contemporáneos, son gigantes del
mano, y por
El
magno en
Iglesia,
que no fueron á
la
saber hu-
Masonería á
pedirles sus luces á fuer de eminentes católicos.
Mas ¿á qué
detenernos
en
refutar
tan
ridicula
Los mismos adeptos confiesan que eso de propagar las luces no es más que un pretexto para las gentes vulgares, á quienes se engaña fácilmente con nombres omposos y relumbrantes, según el consejo de 3Iazzini. Oigase, sino, al H.-. Nubius:
pretensión
?
;
«
En
la imposibilidad en
hermanos de
que
nes nefandos), se ha juzgado
y con
este
pretexto
se
encuentran nuestros
vltimo ¡pensamiento
decir su
afiliar
clase de gente, con tal
útil
propagar
(los plalas luces,
á nuestras Logias
que domine
toda
el misterio. »
XII
Los prodigios de la caridad en &I siglo XIX comparados con la anemia filantrópica
A lo hemos indicado
i
sámente
el
fin
« la
:
filantropía
menos
de sus caracteres do los
no
es proci-
Masonería, sino sólo uno
de la
'principales.
Esta
»
declaración tan explícita dül órgano de la Masonería es confirmada por la experiencia.
En
á
efecto,
la
Masonería
príncipes, ministros, generales,
pertenecen macho» muchos hombres, en
una palabra, de talento, de posición y de influencia, y ¿qué han hecho en beneficio do la humanidad? han mani¿ Con qué obras, con qué instituciones festado su amor á los menesterosos y pobres física y moralmcnte. múltiples
mente.
¿
Cómo han
miserias
._Y lo
remediar las
'i
que es
rado destruir y
tratado de
humanas Con nada absolutaraás inhumano aun, han procu-
en efecto
han destruido,
las
obras
ó instituciones benéficas debidas á los esfuerzos del catolicismo.
Es tan católica
evidente, por
posee
el
el
genio
conh-ario,
de la
que
la
Iglesia
caridad, quo
sus
mismos enemigos han confesado esa verdad, aunque
LA
13fi
con osla resiritciún
maravillas,
muerto; ¡jlo
cristianismo ha rralizado
tiempo ¡casado ; Icoj está sino, ¿cuáles son sus obras en el sl-
¡i
Pues bien sados
;
el
:
vamos á dar un mentís
y ya que se concede que en
lia
ú esta los
siglo presente la caridad cristiana se
do en
el
un esplendor que jamás
pa-
se
ha
desari'o-
ha contempla-
mundo.
Existe una obra titulada
«
La
envidad cristiana y
sus obras» debida á la elocuente
Dupanloup
;
es necesario
el
caridad del siglo
cá
decir
XIX
del
ilustre
más hermoso monumen-
to erigido al genio de la caridad.
que vamos
pluma
que todos los que aman la
caridad la lean, porque cí
lo
aseve-
sí;í,-Ios
realizado prodigios, demostraremos que cu
llado con
mos
mas
jirodlglos de caridad,
XIX?
ración
el
el
:
lia hcclio
ha sido en
oslo
T KL CATOMOIS.MO
StASOXLRr.V
de
los
debidos
al
De
ella
tomare-
prodigios catolicismo.,
de
la
para
oponerlos á la nulidad de la filantropía masónica.
L.V
SOCICDAD DE SAN VICENTi; DE PAUL
¿Quiere admirar
dad católica
la
Masonería
el
genio de la cari-
'?
Empecemos por
la
institución
que representa
el
itposiolado laico de esa caridad. Ocho jóvenes con-
fundaron la primera Conhoy está esparcida por las cinco partes del mundo y pasan do G,000 las Conferencias contando apenas 50 años do existencia; y debo notarse que no so trata de una obra de intereses ni de cibieron su pensamiento;
ferencia en París y
placorcsj. sino-
de desprendimiento y do
sacrificios.
LA UASONEBÍA Y EL CATOLICISMO
¿Poro en quó
y cuáles
consiste esta institución
abra fundamental de esos hombres que bajo
el
modernos y á quien
mayor
el
de los tiempos
incredulidad erigió una es-
la
?
Visitan al pobre á domicilio directo con el
la
reúnen
se
patronato do San Vicente da Paul,
represcntanto de la caridad cristiana
tatua
137
él
le
;
;
llevan con la
entran en conta.cto
mano y
el
corazón
cuerpo y para el alma. Roúsemanas para tratar de las nacBsi-
doble socorro para
nense todas las
dades de los pobres
el
distribuyendo
;
seguida los
en
bonos de pan, carne y otros alimentos, y después, durante la semana, va cada cual por su lado á visitar sus familias adoptadas, no contentándose con
mandar de
Van con
lejos
y de
lo alto
un socorro cualquiera.
limosna en la mano,
la
pero lo que vale
m'ss todavía, es la caridad de su corazón y la pala-
bra de consuelo que
sale de sus labios. Distribuyen
á los pobres los bonos de alimentos, medicinas cuando se necesitan, ropas
y dinero de su propio bolsillo con Pero no se limitan al socorro material:
frecuencia.
saben que
el
hombre no vive de pan
zón
el
consuelo moral
;
y
y
cora-
el
al consolarlos los fortale-
cen hablándolos de Jesucristo y píranles la
y por
sólo,
esto llevan ú los pobres, con la palabra
do sus almas
resignación y la paciencia;
les
;
ins-
hacen ver
prácticamente que no todos los ricos son insensibles é indiferentes á las necesidades do los pobres
y que
existen ricos que se interesan fraternalmente por los
necesitados.
La lo
visita de los pobres
que sólo
¡a
ó domicilio:
he aquí
caridad do Jesucristo puedo realizar,
138
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
jaipás la filantropía!
enviado de lejos ciente;
no
porque
al
Es evidente que pobre por
dinero no tiene
el
no
es sufi-
ni corazón,
ojos,
y hagan
que sientan
tiene entrañas
sólo el dinero
el rico,
sentir;
pobre, además de dinero, necesita una voz
que
le hable,
una mirada que
le
un corazón
visite
y
le
que
caritativo
sensible á los males
;
le
alguien
falta
le
el
humana ame y
haga comprender que no
está
abandonado en la tierra. Siempre ha existido en la caridad
ea
visitar
había
la Iglesia el heroismo de y almas caritativas que ponían su placer á los pobres. Pero lo que todavía no se
visto,
vada á
y que
es realmente
las Conferencias
ver á mujeres y hombres y jóvenes del bres,
mundo
una novedad
reser-
de San Vicente de Paul, es
gran número de
rico y elegante, visitar
á
estos
los
po-
no sólo enviando !es lismosnas, sino yendo per-
sonalmente á socorrerles
y
fortalecerles
dignos representantes del comercio,
:
los
más
de la industria,
del foro, de la magistratura, de todas las clases aco-
modadas, ocupándose do les
los pobres y demostrándocon su visita personal que existen almas que los
aman y
consagran.
so les
que Dios ha inspirado genio de nera,
la
el
la
primera voz
mundo y que
caridad se ha manifestado de
vulgarizando la práctica de
convertirla en to.
Esta es
esto en
Pero esto
la
esta
el
ma-
caridad hasta
una ocupación ordinaria y permanenno es todo.
MÚLTIPLES BECüBSOS DE LA CARIDAD
Por más que
la Sociedad de
San Vicente de Paul
LA SIASONKULv Y EL CATOLICISMO
13í>
sea tan admirable y dilatada, no oonstituye ella sola el gran movimiento contemporáneo de la caridad católica.
Ni siquiera podría enumerar dernas inspiradas por la
las instituciones
caridad.
Los
mode
sirvientes
y pobres, nacen on tropel por los nombres más interesantes, y día siguiente de una proscripción
los enfermos, niiíos
doquiera
bajo
esto acontece al
más
caiñdad,
masónica.
La
fuerte que todo, levanta á millares
por
instigada por
universal
la filantropía
doquiera,
mujeres esforzadas
sanar
úlceras
las
más profundas
que
de la sociedad
consagran
se
á
y
miserias.
Cosa admirable! multiplicadas más de
¡
preverse
esas
hoy que
lo
santas
instituciones,
á la caridad tiene fortaleza
más gratos
«
las
miserias
suficiente
como gracias para abando-
do la familia y entreque hay do más repugnante
placeros
garse al cuidado de lo entre
que podría florecientes
para alentar á las vír-
la caridad
genes, á la mujer débil, para que se vea
los
lo
más
fueron nunca, son debidas á una fecun-
didad inaudita de
nar
humanas. Voltaire mismo dice:
Tal vez nada haya más grande en la tierra que
sacrificio
á
aliviar sus
que hace un
e!
de la belleza,
sexo delicado
de la juventud, y con frecuencia de su posición, para en los hospitales las miserias humanas, cuya
aliviar
sola contemplación basta
gullo y
Y nes
para humillar nuestro or-
conmover nuestra delicadeza.
téngase en cuenta quo se
extiende á
»
valor de estas vírge-
el
una caridad
extraordinaria, á la
caridad con quienes no parecen dignos de ella: lo* culpables, las prostitutas, los incorregibles, los infa-
mes, los miserables. Caridad
Terdadoramenti3 sobre-
140
LA MASONT.RÍA y EL CATOLICISMO
que repugna á
natural, puesto
que
receje lo
naturaleza: ella
la
ama
sociedad desprecia;
la
sociedad aborrece
;
se
lo
que
la
consagra á aquello de que la
sociedad desconfía, se libra y desembaraza: inocente,
sabe
al cadalso
virgen, cura
donde tiembla
la úlcera
reo y le consuela
el
que corroe á
;
la hija de per-
dición y se consagra á su servicio.
No
haré mención detallada de las órdenes religio-
sas é institutos de caridad de todos diciones,
como
manas de las
la
nombres y con-
Hermanos de la Doctrina, las HerCruz, las Hermanas del Buen Pastor, los
Hermanitas de
los
Pobres y otras tan prodigio-
sas quo sólo Francia cuenta en su seno
más de
ciento
veinte mil religiosas que educan á los hijos dol pueblo, cuidan á sus enfermos, socorren ú sus indigentes,
recogen á sus
horas del día
ancianos y hacen
sentir á todas
corazón y la ternura de la Iglesia, que la Itlasonería tanto persigue, pretendiendo sustituirla
el
con su glacial y raquítica filantropía. hablar exclusivamente de las obras de ca-
Voy á
mundo y y curioso
ridad creadas á la vez por los hombres de
por las mujeres estudio
indagar
cristianas.
todas
las
Sería
las logias
bello
obras quo la caridad ha
inspirado y promovido en elfciglo, que se desarrollan sin
nidas de
un
mundo
entero en
este
ruido, lejos de las te-
y sólo á presencia de Dios,
di-
rigidas á socorrer todas las indigencias y todas las
miserias contemporáneas,
siendo
sumamente notable
que su mayor parte han nacido de esa Francia tan tiominada por la Masonería y pervertida por el espíritu anti-cristiano de la revolución.
no podré
detallarlos todos; eso
sí,
Sin
embargo,
advertiré que son
LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
como una consecuencia do
141
de la Sociedad
la práctica
de San Vicento de Paul, la hermosa costumbre de la
á domicilio de
visita
En
los pobres.
á domicilio, la
efecto, visitando á los indigentes
caridad no tardó en ver
sus propios
con
ojos
la
pena extremada que pasaban algunas personas para comer lo poco necesario para no perecer de hambre: ha visto el excesivo precio de los alimentos más necesarios á la vida y ha dicho ¿ no sería posible que compráramos nosotros al por mayor y con los be^ neficios de una gran compra los alimentos de pri':
mera necesidad y preparados esta
pobre
gente?
De
tan
distribayéseraos á
los
caritativo
pensamiento
nació la excelente obra de las cocinas económicas,
en
las cuales
con poco gasto se alimentan multitud
de pobres.
También de esas visitas á domicilio nació la caobra del ropero de los pobres, para el •cual se compran en la fábiñca y en piezas, telas coritativa
munes, con
las cuales se confeccionan vestidos
para
que se recogen vestidos, lencería y calzado viejos que se recomponen prestando todavía buenos servicios á los indigentes. los pobres,
y en
el
El vencimiento del
inquilinato
es
otra
desdicha
para los pobres, porque es necesario pagar los cuatro ó cinco pesos de alquiler ó
sor
despedidos.
La
duda de su miseria; mas algunas veces proviene tarabiéa do la poca previsión «le los pobres que no se acuerdan en los buenos días de otros más aciagos. Por eso la caridad ha dificultad proviene siu
tratado de hacer más previsores á los pobres ofreeiéudolcs
una caja de depósito pAra sus
co-rtos ahorros,
142
L\ MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
por míuiinos que sean, y reúnan poco á poco lo suficiento para pagar al vencimiento el alquiler de sus á
habitaciones; so les obliga doles
un
excitará su
economías dánmiseria y
buena voluntad y sus esfuerzos. De
pensamiento nació la
estas
ayudará su
crecido interés que
obra ingeniosa
la
Caja de economías para
el
y
este
fecunda de
inquilinato de los
2)ohves.
¿Qué más? Los pobres son alimentados, vestidos y albergados. Qué les falta aún ? Si esto bastaría á la beneficencia común, no basta á la caridad. Visitando á los pobres la caridad no ha visto sólo sus necesidades materiales, sino algo peor aun para quien conozca la dignidad humana y el precio de las almas ha visto la profunda miseria espiritual de estas pobres familias miseria que corrompe :
;
y
degrada
lo
que tiene
y más grande,
parte
la
el
hombre de más
inmortal
de
su
noble
en
ser,
imagen de Dios. Descubrió en casa de gran número de pobres una increíble la cual resplandecó
la
ignorancia de cuanto importa al hombre saber, nin-
guna noción de Dios, de ellos mismos, do su alma y de sus eternos destinos, de la religión y de la ley moral del deber: conoció que esta do las
más repugnantes plagas y
de casi todos los vicios de esos
la
ignorancia
era
causa indirecta
miserables,
por
la
carencia de remedios que sólo la instrucción religio-
sa
y moral puede
llevar á las inclinaciones corrom-
pidáis de nuestra frágil naturaleza.
Para remediar
estos males
obras de toda clase
:
ha imaginado
la caridad
las bibliotecas populares, la
distribución de libritos, los almanaqxies de
San
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
143
Vicente y tantos otros medios para llevar á la mola palabra de Dios,
rada del pobre alguna migaja de
pan del alma, tan necesario al hombre pan del cuerpo. Al visitar las familias ba visto la caridad en casa
que
es el
como
el
de tantos pobres
la ausencia de la familia
verdade-
un hombre y una mujer en lugar de dos esposos, y varios hijos expuestos al abandono y al escándalo. Este desorden inspiró la Obra de San
ra,
Francisco de Regis, eminentemente cristiana y social
rehabilitación de las uniones ilícitas, la cual
-parala,
ha regularizado y devuelto llares de familias.
En
la
todavía donde han aprendido
y recibido
más
la
santa
honra y virtud á mide las familias es
esta visita
á amar á
la infancia
de todas las obras
inspiración
edad y tan digna del más vivo interés. Vieron pobres niños mal educados, sin instrucción, sin fe, sin caritativas en favor de la juventud, de esa
débil
cuyo
virtud,
padre ausente todo
el
día
no puede
y cuya madre, demasiado pobre, no puede preparar el porvenir. Entonces la caridad fundó
vigilar su vida,
esas escuelas gratuitas que se encuentran dirigidas
por Hermanos ó Hermanas hasta en las más pobres aldeas
hasta asilos para los pilletes vendedores de
;
diarios
y otros objetos,
donde
se les
educa y pro-
porciona los medios de formarse un capital.
La
caridad ha ido
aún más
lejos.
Ha
instituido
de lactancia y los asilos en general, haciendo dos buenas obras á la vez por una parte descargando ú la madre de un peso que impedía su las
salas
;
trabajo
parando
y aumentaba su pobreza, y por otra preal niño un abrigo que evitase su perdición.
1-14
MASOXKRÍA Y EL C.VTOLICISMO
L.V
Hay
m:ís:
había que atender
al
niño después de
salido de las escuelas, para que no perdiese su fruto.
Se
después del Patronato de los estuPatronato de los ai^rendices, cuyos
ideó
diantes,
el
nombres revelan la obra. Al dejar la escuela y después munión,
los niños
busca buenos
talleres
do la primera co-
colocan de aprendices; se les
se
so estipula lo necesario
y
para
su salud y las reservas para que puedan cumplir los deberes religiosos. Cada aprendiz tiene una libreta en la cual
ol
nas sus notas. Se
una vez
al
maestro apunta todas las semaen sus talleres,
les visita
mes, informándose con
al
menos
sus maestros de
su conducta y con ellos mismos de la manera con que son tratados. En íin, el domingo y demás días de
para
fiesta,
malos
bajo las
de las tabernas y otros junta en determinados sitios
sustraerles
lugares,
se les
alas de
la religión
les ensena
sus deberes,
mana
les
y so
excita á
y do
se lee?i
la caridad,
con
la virtud
y so
notas do la se-
las
algunas re-
compensas y caritativos consejos y para retenerlos mejor se les procura honestas distracciones. A este género pertcneco la obra de los oratorios festivos.
Pero no bastaría reunir á los jóvenes
para
un
la
todos
aprendices como
así á ios
domingos
los
:
es
insuficiente
perseverancia de un niño que so demoro de
domingo á
otro esta reunión,
y
así,
para pre-
servarlos y acabar do educarlos, la caridad ha con-
cebido la
feliz
de cerrar los nes de
la
idea de reunidos cada noche después talleres,
escuela,
á
de conti-nuar sus leccio-
fin
lecciones
aritmética, catecismo,
etc.,
de
á las
escritura,
cuales
lectura,
las exigen-
LA ilASONtRÍA Y EL CATOLICISMO cias
trabajo
del
pronto.
De
Estas bellas
á
la
Obra de
los aprendices y de las esno sólo preservan del vicio é in-
de la clase
virtud á millares de niños
más
obrera, sino que jóvenes de las clases
á los
se sustraen
demasiado
las escuelas nocturnas.
Obras de
átelas nocturnas clinan
habían arrancado
les
ahí la
las dulzuras del
placeres
centenares de
niños del
de los cuales son profesores, instructores, tes de sus juegos
y hasta
casi
aquí invenciones maravillosas de el
elevadas
mundo, abandonan
del
hogar doméstico para pasar largas
horas entre tantos
culos que
145
pueblo, presiden-
He
sus servidores.
la caridad, espectá-
mundo nunca había
visto
!
Y
nótese de
paso que estas son verdaderas instituciones democráti-
por una clase
cas, instituciones sostenidas
para
el
pueblo
sería de desear,
y
si
no
la Masonería, serían
dio eficaz cial
del
pueblo
Si so extendieran
menesteroso.
indudablemente
del paiq^erisñio,
que es
único reme-
el
la
gangrena so-
de los tiempos modernos. Es verdad que
beralismo con los
el
dineros públicos, que no con
suyos propios, remeda ciones, pero las
cual
las persiguiera la incredulidad
algunas
pervierte,
veces esas
lilo.'í
institu-
porque sólo atiende á
la
miseria material sin preocuparse de la moral. ¿ Qué importa, en efecto, que so establezcan talleres y escuelas de artes
y
oficios
la educación religiosa?
con ausencia
rrompidos que pierden en las los lugares lo
El fundamento
que han de
la
tabernas y otros mala semana.
ganado durante
misena material y
hace miserable es ante todo los pobres.
completa do
Salen de ellas artesanos co-
la
corrupción
lo
que
la
moral de
LA MASONERÍA Y EL CATOLCISMO
146
Pero de
continuemos caridad
la
recuento de
el
Gran
católica.
aprendices conmovidos por los
maravillas
las
número de jóvenes cuidados que se les
babía prodigado durante su aprendizaje, y apreciando que para ellos tenían sus lecciones,
la importancia ?
menos consejos y honestos pasatiempos, han rogaque se les permitiera continuar esta buena obra
<io
durante algunos
años
después de ser ya
oficiales
de aquí nació la obra del Patronato de los jóvenes
obreros y el de las jóvenes obreras, feliz continuación y complemento del Patronato de los ajyrendices de niñas y niños. Existe otra obra, tal vez la más bella de las descritas hasta aquí:
Cada domingo,
la
obra
bien por
de la
Santa Familia.
día, ó
por la noche, una
el
multitud de familias pobres
:
padres, madres y niños
un local determinado; mañana, celebra la misa y
se reúnen en
es por la
guna exhortación juntos
y
;
religiosa:
capellán,
el
dirige
les
rezan
luego,
si
al-
y cantan
después so explica alguna historia edificante
una pequeña
se termina con
lotería,
y
los favo-
recidos por la suerte reciben algunos objetos útiles, tales
como
libros, vestidos ó
muebles de casa. Existen
bibliotecas en esas reuniones, de
las
todos tomar libros. Si hay algún el
nombre y se más hermoso
le
cuales pueden
toma
enfermo se
manda médico y
medicinas.
Y
que los caballeros y las damas de caridad alternan en estas reuniones para alentar
lo
á
los
es
pobres que anaan y socorren.
genio inventivo de la
caridad
Secretaría de los pobres se
hacen
escribientes
:
los
¿
Qué más
?
El
ha ideado la hombres do mundo
hasta
benévolos
de
estas
pobres
147
LA MASOMERÍA Y EL CATOLICISMO
hay ; y para aconse-
gentes para escribir sus cartas y sus cuentas
además
los
ahogados de
los
2)ohres
negocios y evitarles pleitos. podrá añadir? Baste decir relatiyadolientes do todas las clases que nunca
jarles, asistirles en sus
¿Qué más mente á los
la caridad se
se
ha acordado tanto
de ellos
como en
nuestros días, pues no solamente los enfermos, sino
también los sordo-raudos, ciegos, ancianos, paralíticos, incurables, locos, jóvenes arrepentidas, mujeres aban-
donadas, viudas; todo ser que
padece, todo
el
que
ha una abundancia que pocas edades han conocido, manos para curar sus todo
llora,
el
que tiene necesidad de
encontrado en este
siglo
consuelos,
con
llagas y corazones para escuchar sus gemidos.
Interminable tarea sería continuar hablando de las
mundo, que por su
distintas obras esparcidas
por
nombre, objeto por su alma y
tendencias,
celo, la
do en nuestros
días.
Y
especial,
el
y sobre todo
caridad fecunda ha imagina-
nombradas deberíamos añala colocación de la colocación de sirvientes, el patronato especial de los niños en las nxaniifacturas los obrei^os de caridad, los amigos de la infancia; junto á los roperos, la fundación de prenderías que prestan gratuitamente con orden y método á las familias pobres, sábanas, mantas y otras prendas semejantes después la obra de alojamientos, la obra de donativos de camas y dormitorios y las cajas de ahorros y economías ; la obra para facilitar el casamiento á los pobres, y por fin, para no ser interminable, los discípulos sin
embargo, á
Obra de
las
huérfanos^ aprendices en casas honradas y
dir la
los
,
:
LA MASOKERÍA Y EL CATOLICISMO
148
de Jesucristo han querido amar hasta en la muerte á los que amaron y socorrieron durante la yida, á cayo fin se ha creado la obra de funerales para los pobres.
Hé
aquí algunas de las obras de la caridad cató-
en
lica
el
siglo
XEK, que demuestran no
sólo su es-
píritu vivificador
y práctico, sino también que nunca
ha
mundo una
existido en el
una explo-
expansión,
sión semejante de obras caritativas.
Sin duda esas obras no han sido creadas á la vez
por todas partes y en todas las regiones; la diversidad de necesidades ha determinado el número y la clase;
aumentarán á medida que cesen esos obstáculos
que
espíritu de incredulidad
el
de la fecundidad católica; y
opone
desarrollo
al
no se han extendido
si
más es porque se las persigue y hasta desprecia como obras del fanatismo por esa Orden que se llama filantrópica.
ahora quisiéramos constatar
Si
el
raquitismo do la
filantropía masónica, que pretende sustituirse á la ca-
más que preguntarle que han Pero los mismos masones in-
ridad católica, no tendríamos
cuáles son las instituciones de beneficencia recibido su inspiración.
genuos están convencidos do de su filantrópica institución
una
confesión masónica
la ;
anemia oigamos
que nos releva
filantrópica al
respecto
de mayores
pruebas.
En
el
órgano
oficial
cVtmion, de 1884, se «
Uno
de la Masonería,
do nuestros H.".
dice con frecuencia:
La
Chaine
lee este intei'esante párrafo:
más
«Mirad á
celosos, el H.-.
los clericales,
Aubin,
mirad sus
obras humanitarias, sus asilos de huérfanos,
etc.;
esa
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
149
gente es práctica, ella maestra á las masas qae sabe
dar socorros palpables y materiales. Si á este fin echamos una ojeada á cuanto nosotros hacemos, con vergüenza encontramos que nada hay, absoluta-
mente nada
La sólo
».
diciendo que la Masonería ha fundado una casa central de socorros « aun relación continúa
demasiado joTen para hablar de
y un
A
asilo
que podrá hacer
propósito de este asilo de huérfanos
Maronniqiie, que
lo
la
constatando
«
la
Masonería contribuye á
suma
el
Monde
irrisoria »
con
de la obra
los gastos
subvencionada por
el Gobierno republicano y por Consejo de París, escribía las siguientes palabras « Si
»
de huérfanos masónico.
nuestros adversarios,
los
clericales,
el :
pudiesan
medir la vanidad de nuestros esfuerzos en la vía de
un buen argumento para cubrirnos con el ridículo. Parangonando las condiciones en que so encuentra el ánico establecimiento creado por nosotros, y teniendo ya veinte y dos años de vida, con el gran número de instituciones, por medio de las cuales la Iglesia distribuye á todo »íi pueblo socorros de todo ¡jeaero^ la beneficencia práctica, encontrarían
nuestros enemigos ciarnos.
No butar
podrían verdaderamente despre-
»
terminaremos este ya extenso capítulo sin el
homenaje que
es debido
al
tri-
benéfico apos-
tolado laico de la caridad desempeñado
tan
honro-
samente por esos Vicentinos., que odia la Masonería
porque no
es
capaz de emular
su
celo.
La mayor
parte de esos prodigios de la caridad del siglo
han nacido de
la práctica
fundamental de
la
XIX
Socie-
150
dad
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
de
San
Vicente de Paul,
bres á domicilio. Por eso
la
la visita
de los po-
mayor fortuna para un
pueblo y para una nación sería ver las asambleas damas de los pobres y las Con/ei'encias Vi-
<lo
centinas multiplicarse en las ciudades, blos de todo país civilizado; sería del espíritu laico do beneficencia
el
y
villas
más
y pue-
bello florón
se prepararía la
disminución del pauperismo que, cual plaga horrible,
amenaza á
las sociedades modernas.
XIII
¡
El
oscurantismo católico y su incompatibilidad con la ciencia !
Masonería, LApretendido
lo
mismo que
incredulidad,
la
dole de oscurantista, y haciéndose
eco
nalismo, ha proclamado que existo
visto lo
de las luces para
la
que
racio-
fé ojitólica.
significa la
blasonería,
ese espantajo de oscurantismo con
tende ajar á la religión
dol
incompatibilidad
Aunpropagación vamos á destruir
entre la ciencia y la profesión de
que ya hemos
ha
desacreditar al catolicismo calificán-
católica
que siempre pre-
esa
institución
de
las tinieblas. ¿
Es oscurantista
el
católico ? Existe incompatibi-
lidad entre la religión y la ciencia?
Esto es absolutamente
falso.
Desde luego debemos
declarar que no hablamos de esa ciencia mentida
y
anticuada con pretcnsiones de novedad que ha resucitado los
antiguo
más
tristes
paganismo,
Büehncr, cual
y despreciables presentados, en
manjares
cocina filosófica,
el
añejos
el
expresión
recalentados
transformismo
monismo de Demócrito y
absurdos del
do
en la
de
Heráclito, el
abyecto
materialismo
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
152
sensualista do Epicuro
eso constituye hoy
:
el
representado por Comte,
líebert
Hartmann y
des-
el
nombre de positivismo
crédito do la ciencia con
Spenccr,
Haecke!,
otros profanadores de la ciencia.
son incrédulos,
Estos llamados sabios pero lo son por dos
tristísimas
razones
es verdad,
primero,
:
porque son prodigios do ignorancia en materias
re-
y en segundo lugar porque, al decir de Yiichow, forman el mundo de los serai-sabios y han ligiosas;
caido en las exageraciones tan vulgares
como absur-
y según ha dicho otro sabio, M. Mir, son la chusma de la ciencia, que no das del viejo materialismo
lia faltado
;
en ninguna época de la humanidad
que de antiguo
al
lado
de la
;
pues
sublime filosofía
Sócrates, Platón y Aristóteles, existieron
de
las degra-
dantes y absurdas escuelas Cínica, Cirenaica y Epicúrea, que hoy se hacen renacer para mengua de la
dignidad de las ciencias y de de positivismo.
la filosofía
con
títu-
el
lo
Y
cu
efecto, ¿
por qué han de representar
la cien-
cia esos scmi-sabios del materialismo positivista,
para honra del Catolicismo nente y tenaz guerra? la ciencia
que
han declarado perma-
le
¿Por ventura
los
moderna, como en astronomía
padres de lo
son Co-
pérnico, Qalileo, Kepler, líewton, Levcrricr y Socehi,
no eran creyentes
sinceros
ejemplar? Descartes, Bacón,
y otros genios do la misma filosofía, ¿no proclamaban entre la ciencia y la fe
esos genios del
?
¿
No
mar y de
cristianos
y
do
piedad
Mallebranche, Leibnitz talla, i-estauradores
la
de la
hermosísima armonía
eran católicos fervorosos
la náutica,
Vasco de Gama,
Cabral y Colón, descubridores de nuevas regiones y de
LA MASOSKRLv y el CATOLICISMO
nuevos mundos? ¿Acaso Pascal,
moderno, y Euler
el
el
perfecciouador
153
gran del
«zcómetra
cálenlo
in-
y Cauchy, el eminente mateprofundo en álgebra superior, no
tegral é infinitesimal,
mático,
más
el
profesaban altísimo respeto á la revelación
?
El cé-
lebre abate Spellanzani, el de los magníñcos
descu-
brimientos fisiológicos y los igualmente ilustres
fisiolo-
y Morgagni, ¿ no entonaron liim.nos á la nombre de la ciencia? ¿No fué por veutura el canónigo Haüy, de piadosa memoria, quien descubrió las leyes de la cristalización ? Ni hay quien aventaje, porque es clásico como educacionista, al gistas Vesalc
religión en
abate Renieri
;
y para no
ser
demasiado
prolijo, ¿ aca-
más eminentes, no se encuentran una muchedumbre entre los más ilustres que atestiguan por sus trabajos que las más levantadas especulaciones de la ciencia marchan á la par con el so en la pléyade de los sabios
respeto debido á
Brongniart, Deluc, Quatrefages,
la
religión
?
Bii;et, Biot,
Blainville,
Elias
En
I^ancia,
de Baumont, Dumas,
C. Dupiu, Hermite, Pasteur, etc.; en Steffens, PfafiF,
nhard, raers,
E.
Raumer,
;
Alemania,
los
y R. Wagner, F. Hermán Meyer, C. Leo-
Fusch, A.
MüUcr, G. Bisschof, etc.
Cuvier,
Ampere, A. Cauchy,
en Iglaterra y en Norte-América, T. Cal-
Farauay, Buckiand, AVhewell, Fleming,
Hugo
Davy, Show, Brewster, Owen, Dana, etc.; y Bélgica, A- Dumont y d'Omanliu» d'Halloy, y
Miller,
en
muchos Pues
otros venerados en las Academias científicas.
bien, esta lista de sabios ¿ no demuestra que después del ligero quebranto sufrido en el siglo pa-
sado por la chiica incredulidad, vuelve á aparecer de nuevo, como en el siglo XVII, en la porción más
154
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
granada
los sabios del
tle
mundo
el
respeto á la re-
ligión ?
So necesitan más autoridades aún, para demostrar
que
el
incredulidad no representan un hecho de trascendental signiuna declaración firmada por más de
positivismo y la
la ciencia ? Existe
ficación
:
es
do
doscientos sabios ilustres,
miembros de
la
ciedad Real
de Londres,
y no pocos de naturales,
los
entro
Glaisher, T.
mús
la
científica,
son So-
cuarenta médicos célebres distinguidos en
Anderson,
eÜQS
las ciencias
Balfour,
T. Bell,
Ryner Jones, Roborto Main, T. Richard-
son, Royers, A. Smoe,
cero sentimiento al
verdad
los cuales treinta
academia
célebre
en
ver
la cual
que
la
expresan su sin-
investigación de la
desviada do su
científica era
fin
por algunos
hombres de nuestro tiempo, pertenecientes al materialismo positivista, sembrando dudas acerca de la veracidad de la Biblia y de la armonía entre la ciencia
y la fe. Pero lo que es mús consolador,
cómo
es contemplar
esa hermosa profesión de fe científico-religiosa
de los sabios que acabamos
de mencionar,
lia reci-
bido una admirable
confirmación en la creación de
sociedades científicas
dedicadas
especialmente
fender la armonía entre la ciencia y la fe des que por
el
;
á de-
socieda-
número, clase y carácter especial de componen, son la prueba más
los individuos que las eficaz de lo viva
nios
que
se
mantiene esta unión en
más vigorosos de nuestra época;
los ge-
á pesar dolos
estragos causados por la confusión de las ideas y la postración y debilidad de los caracteres, debidas al positi-
vismo, absurdo indigno de la humanidad y de
la cioii-
LA masonería y el CATOLICISMO
como quiera que
ciíi,
groseros,
el
so
155
más
basa en los dos errores
materialismo y
ateísmo,
el
negación
de
Dios y de la dignidad humana. Pues bien á aquel movimiento regenerador responden entre varias la ;
CTEXTÍFICA DE BRUSELAS y la SOCIEDAD DB en Alemania, contando la primera má» de
ASOCIACIÓX
«üERRES
seiscientos miembros y la segunda más de mil dosmatemáticos eminentes, físicos y
cientos, entre ellos
químicos famosísimos, naturalistas, médicos, filósofos, anticuarios y profesores de primer orden en todos los ramos de la sabiduría; de suerte que la fuerza
viva intelectual reunida en estas dos sociedades puede ser considerada
como
la ciencia en todos
Para conocer
el
la
más
representación de
alta
sus adelantos. espíritu do esas sociedades
oir las palabras del
doctísimo
basta
secretario de la aso-
oiACiÓN ciEXTÍFiCA, Carbonellc, dirigidas á los asocia-
Jos
«Vosotros sabéis que
el espíritu cic itífico y el han caminado en todos los siglos estrechamente unidos y que aun lo están en el nuestro, no siendo lo contrario más que una excepción^ excepción hoy día más ruidosa y vocinglera que :
espíritu
nunca
religioso
2,
debida á la ignorancia religiosa de nues-
tros jóvenes incrédulos, que llega á ser crasa
mentada por
la
Masonería para
y fo-
explotarla con sus
sofismas.
Y para demostrar que la ciencia incrédula no es más que una excepción vocinglera, recuérdense además de los grandes genios que hemos mencionado, lo
que
el ilustre
MOXDES decía
al
director de la Revista científica les
hacer constar la cristiana muerte de
cuatro hombres célebres, á quienes
la
ciencia
debe
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
15G
grandes adelantos,
Leverrier, Bccquerel, Regnault
Claudio Bernard:
«
fe,
La prueba
de que la
de la ciencia, está en
dice, es la luz
que
y
de la
luz
los
más
nobles representantes de la razón, de la ciencia y del progreso en todas sus formas, los guías y conducto-
humanidad, han
res de la
sido apóstoles y discípu-
los de Jesucristo. «
En
los
como en
tiempos pasados
los presentes,
de todos los ramos y departamentos de las ciencias, y entre los ingenios especialistas que son al frente
la gloria
y
el
tianos sinceros
XVIII,
honor de nuestro linage, figuran católicos fervientes.
y
siglo de la
nueve hombres
Aun
en
el
cris-
siglo
incredulidad, entre los setenta y cuyos elogios hizo Fonte-
científicos
apenas hay dos ó tres que no se distinguiesen
nelle,
por
menos que por su ciencia. En no hay sección en la Academia de
piedad no
su
pleno siglo
XIX
Astronomía,
Ciencias,
Geometría,
Mecánica, Física,
Mineralogía y Geología, Botánica, Medicina y Cirujía, que no posea individuos, no solamente amigos del cristianismo y de la Química, Historia
Iglesia sos. »
más
sino cristianos
Católica,
¿Y
sabio
do
quién esto
sabéis
Europa,
de
de la Academia llevado
ííatural,
más
frente
fervientes
dico ?
Es
es el eminente
célebre
del
y piado-
hombre
el
Moigno, eco
mundo y que ha
todas las ciencias durante medio
siglo con aplauso de todos los sabios
Mas
siendo esto
tan eminentes
¿
así,
autoridades
ante
como podrá
de
sabios
calificarse el atrevimien-
to del autor de la historia de los conflictos ektre
LA RELIGIÓN Y LA CIENCIA,
el
credulidad moderna, Draper,
vulgarizador de
que no ha
la in-
temido
el
LA MASOXEEÍA. Y EL CATOLICISMO
anatema
oponiendo á
do la ciencia
lumnias históricas,
imputaciones
falsas
157
la Religión
ca-
y absurdas
rechazadas aún por otros autores incrédulos como Flammarión, Virchow y Tyndall ? ¿ Qué juicio podrá formarse de esa juventud racionalista que ha aceptado como verdades dogmáticas las simplezas cabalísticas de un catedrático vulgar de los Estados Unidos, calificado de esta manera hasta por sus mismos correligionarios, y que ha tenido ya más de cien teorías,
refutaciones á su obra de incredulidad
y de cinismo? embargo, jóvenes y hombres que so apellidan á sí mismos espíritus independientes, se
Y
sin
constituyen eco servil de las vulgaridades impías de
un
¡No hay
escritor adocenado.
yecto que
el
servilismo
de los libre-pensadores
!
¿
Y
más abel
servi-
Pero Cristo y la Biblia no son para compararlos con ningún hombre y con ningún libro. Yo tengo orgullo, como todo católico, lismo católico, se ños dirá
de profesar ese
?
basado
credo,
en
la
palabra
de
Dios y en la divinidad de J. C, porque en el mundo no ha existido emblema más glorioso para la civilización de los pueblos.
Los incrédulos no son bre no la cambio por
el
y mucho menos Su fama y su nom-
la ciencia,
los semi-sabios del positivismo.
de
esa lista
inmortal
de
sabios que acabo de enumerar y que son la gloria de la ciencia. Cuando la impiedad quiera disputar á la Religión la gloria de
la
ciencia,
sólo los necios son cristianos,
un eminente sabio, que al una apología del lema glorioso que catolicismo religión t ciencia. « Yo soy
esta profesión de fé do
mismo tiempo defiende
el
y decirnos que
lancémosles al rostro
es
:
LA MASONERÍA Y
158 cristiano
;
CATOLICISMO
EL.
esto es, creo en la divinidad de J. C. con
Ticho-Brahc, Copérnico, Descartes, Newton, Fermat, Grimaidi,
Kcpler,
Leibnitz, Pascal,
Guldín,
Euler,
líoscowich, Gerdil, Bornard, en compañía da todos los
grandes astrónomos, de todos los grandes raatemútioos, do todos los grandes
de todos los grandes geó-
físicos,
de todos los siglos. Soy católico con la
metr,T|S
parte de
ellos,
y
se
la
creencias
si
alguien
con
daría
qué manera
ríase do
me
se
mayor
pidiese razón de mis
rauclio gusto.
han grabado
.
.
por
y
ve-
siempre
jamás en mi entendimiento y en mi corazón unas verdades que son más incontestables que el cuadrado do la hipotenusa y el teorema do Maclaurin. Soy católico sincero como lo fucrou Dante, Petrarca, Lope de Vega,
el
divino
Labruyere,
itacinc,
Herrera, Bossuct,
Cervantes,
Corneille,
Boiírdalou,
Fenelón y son aún mu-
Chateaubriand; como
lo han sido y lo chos hombres distinguidísimos de nuestros días que
han honrado la ciencia, la filosofía y la literatura ó más que nadie nuestras Academias. « Participo de las profundas convicciones que ma-
ilustrado
nifestaron con sus palabras,
obras tantos hombres
con su vida y con sus de primer orden, los
científicos
Ruffini, los Ilaüy, los Laennec, los letier,
los Frcycinct, los Coriolis;
y
Ampere, si
los Pel-
dejo de
nom-
brar los que aun viven, lo hago temeroso de ofender su modestia.
»
Con
esta hermosísima declaración afir-
Barón de Cauchy sus convicciones y firmísimas creencias en la armonía admirable entre
maba
el
sábio
la ciencia y la Eeligión.
Pero ligión,
si
aun
se replicare
que existen sabios
responderé siempre que
la
sin re-
causa fundamental
.
LA MASOXKRÍA Y EL CATOLICISMO de esa excepción vocinglera es
la
159 por
afirmada
el
Conde do Segur « Son prodigios de ignorancia en materias de religión i. Basta para confirmarlo un ejemplo clásico, capaz :
de hacer temblar á cualquiera que piense en los destinos de ultratumba.
Estando
de muerte
el
célebre
director del Observatorio Astronómico de París,
Arago, su amigo
cisco
convertirse á su Dios. oste sabio?
el
¿Y
docto Moigno sabéis
lo
Fran-
á
le invitó
que respondió
Causa profundo dolor su ingenua con-
Mi querido amigo, usted sabe que educado en el seno de la tormenta revolucionaria, no recibí ninguna especie de instrucción religiosa; no sé nada^ fesión.
«
absolutamente nada de los dogmas de la fe; en general habrá podido usted observar que he procurado no meterme en ninguna cuestión religiosa. .
Confieso que por algún tiempo
me
sentí inclinado á
burlarme por igual manera de devotos.
á creer. nir;
mi
me
los clerófobos y de los Al presente me sentiría más bien inclinado Pero es tremendo el problema de lo porve-
espanta su profundidad, y en él se perdería me vuelvo, aunque con disgusto, d
espíritu. Así,
mi ignorancias. sabio,
cuya
lie aquí la triste confesión de
triste historia es la
su ignorancia absoluta acerca
un
de muchos. Mucre en
de los dogmas de la
y por eso, á pesar de ser un gran sabio, no es capaz de resolver el problema de ultratumba. Esto fe,
hace temblar por
la suerte
de los sabios que ignoran
Arago
la religión.
Pero
al confesar
su ignorancia en materias religiosas con
al fin, el
melancólica sinceridad,
lumniar
al cristianismo
célebre astrónomo
nunca tuvo
y
dio
un
la osadía
de ca-
alto ejemplo á los
ICO
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
sabios excepcionales, principios de la lo
fe,
menos no busquen
ticilen
que,
como
para que
si
él,
no
desconocen los la respetan,
por
querelías y conflictos que sólo
origen en su ignorancia.
¿Donde
está,
pues,
el
oscurantismo católico que siempre tiene en su boca
la
Masonería?
XIV La Masonería en
Fl1
cuestión de la enseñanza
la
AT un hcclio dominante en quo
cristiana,
civilización
la Iglesia Católica.
la
de la
historia
una gloria para
es
Este hecho es superior á todo so-
fisma y á toda calumnia, porque está consignado en
cada página de la historia y ha sido confesado por mismos enemigos de la Iglesia, cuando no care-
los
cen de alguna siste
erudición
como sociedad docente «Id y enseñad á todas
;
este
es su misión
las gentes
Salvador
dato esencial del lo
histórica;
hecho con-
en haberse distinguido perpctaamontc la Iglesia
cumplió destruyendo
con la predicación dol
la
del
>,
por excelencia
que
mundo.
Y
:
man-
es el
la Iglesia
ignorancia de la barbarie
Evangelio,
creando
después
una escuela y una biblioteca en cada parroquia, en cada convento y en cada'catedral salvó por medio de ;
los
monjes copistas, cuando no
monumentos de tigüoib^.d ;
la
y por
existía imprenta, los
literatura é ilustración do la an-
fin,
para que todo
!o
que dice
re-
lación á la ensoííanza tuviera por factor á la Iglesia,
después do haber inventado Gattenberg, ideó
y fundó
la
las
imprenta
el
principales
católico
universi7
ÍG2
MASOXLPj.v y :x
r,.v
dadcs do Europn,
c.vtoi.ici.sml)
su --loria oduro.cinnis^;!
coi'oii:;íi-;o
adaptación dü ia enseñanza á los ciegos y los sordo-mudos.
con
la
Xadio, absolutamontc nadie so
preocupado
lia
á
r,or
enseñanza y educación del pueblo como la Iglesia católicn, que croó un ejército per¡nniiente do maeshi
en
tros
órdenes
las
cuya supresión por
religiosas,
de la incredulidad ha sido
parr,^
mayor
el
desati'.ie,
aun considi'rada econúniicanier.Una educación asalariada jamás podrá competir
decir de Voltaire,
al te.
con
abnegaeión
la
prójimo l.iica
por
que
del
ar.ior
se dedica al
de su
Dios,
jamás podrá emular
el
como
servicio del la íilantropia
heroísmo do
Herma-
la
na de Caridad. i¿l
mundo
civilizado debe ese ardor entusiasta por
educación
la
que no
se
contempló jamás
aun en
el
apogeo de su esplendor
literario.
dían serlo ¡03 libres, que constituían
do las sociedades
Pues
como una
bien,
iiiasóni^í'O
Si,"
re¡)¡t,:-
)ji
T.te mentira. Livs
ue
la Iglesia
or/t,'eií e:i
lo
nr";te
ii¡m"i!sa
ia
crisíiiJUii,
máximas de la
lo-;
que
Esto
¡>¡ed(fd.
l'ape.
fl(i'¡ae:a,
de toilus
La
Do
sinqili--
'tores y }-[aeslr.is
ignoi'anein,
San Agustín,
y
li'-->
vaile:',
son éstas
i^ae
ha
diclio
:
San
:
j'j/
ella ('!e-
semejanza de la estorba á la voluntad
¡(lu.oraneia.,
es vii v¡e¡n
liaecr el olea
¡;¡¡-
ujno-
l<i
es
de todo mal vieoe de la 'njaovancia litad re
po-
sólo
:
c;iln:;inia sor^z ibd Iü-címI's:;;!;
la
tocante á
pue-^
I',!
p;i'.,-fi:i;is.
ser niáximi
roactn es madre de
Koma,
en Grecia ni en
ni
bio jamás fué educado en la antigüedad
Tioría
entusiasmo
del cristinnismo,
al espíritu
<i
sal'er abstenerse
del
mal,
dice
masox;;r:a y
L.v
San Isidoro
h.i
catomcis.mo
i:l
(lii^lio:
Ninc^-iino
<-
ir.3
excuse por
se
más sudvo nada más torpe que la ucc.Miiid. Ld i(fuoi'anch> es la. madre de los errores ¡i la fautora de los vicios. mojov
ignoraiitc. ísaJii
qiic la sabiduría,
i-.i
la ciencia;
•>
Y
para terminar con autores mis ir.odenios, ade-
más
del cardenal
D
niano
S(í
"a yaco
la
der^a
los
expresaba
maies do
así
ir.alps
:
la razón,
Lorenzo Justl-
S.
son
ctiúníns
y
los pii's do
igiioraa-
pelii^ra c! discernimioiito.
pi.'nlcse
túrbase
!a virhn!,
orden; y donde quiera que do-
el
ifínomneia prevalece !a viciosa holgazanería.
lixhv^ la
por tanto,
Consi«lér,'se,
podrá s?r
ci:ál
la r.iencionada ca!u:nnia,
v
lalrs'a l;a tcuido
la
í-í
rancia y fo-montar la edüi'ari'ia
sociedades,
aunque con
A
el'a so
¡ianzíi
en
s:p;io,
el
debo
dinero !.a
laica, esfo
in
Y
ic:
'm
di
i
la
sistcnia
jí'.'íi!-
juventuií,
de
la enso-
ó independiente
vs, (i,
ignominia ha declarado
(•;:
uc
los catóiíi-os eontribuycntí-s.
(!('
las r'oetrinas su'díiii.js
Tios osa'
¡^ar las
ceiila'ío. i'cs.l.!
eiisefiait/,a
la
w
<!,.<'_, ¡t'^i
c'e
puesto un esncáal
!ia
úu este
¡ytv a-.ao:- á las luco?,
planes
sus
la i;;iio-
jn!'>''!<-i.
¡li'l
Alíora bien, la Masonería., uc sino para reali/:ar
>
valor de
el
iioccsidad de la Masonería \>nva anat^-inarizar
c.ipios
los
l.i
jo
luimüdad, muere
paz, conFúndei'e
La ignorancia
*
;
;
Oli
;
ignorancia! La
\x rnüníe, l\uye !a )>v
ina
raíz de todos
es- la
a
ijvanp\'lio
oolíiif.f'yri,:'
:
y para
de
mayor
para los carúll-
escuela anticatólici.
parece ¡ucoucobible que oslo pnuifv.a realizarse
plena civilización cristiana. Ivi
iKTÍa, hija del antro, íitució:j
eüoii;:;:;,!
de inrnoralida'l y
ro:-:
ilol
ci'octo
:
la
crislianisaio.
upr'óu
í.faiO{•
iiis-
y-ov cxcvlencia,
164
LA MASONERÍA Y KL CATOLICISMO
ha colocado en
se allí
lia
la
cúspide de la sociedad y desdo - EscudiadiBc, pue-
haljlauo do esta iiiane¡'a:
blos de la tierra:
cii
adelar.ío el código de
religión para la formación de
cionaraiento social,
no será
moral y
la javeiítud
y periecEvangelio do Jesu-
el
fanatismo y superstición. Yo realizaré la redención de la humanidad con la moral indepencristo
;
diente:
.eso es
Jesucristo es
un impostor. Fuera, pues, de
Ja escuela, Jesucristo y su Evangelio. la
Masonería con
»
Esto pretendo
la enseiíanza laica.
Esto proclama
ante los pueblos que deben la gloria de su civilización á Jesucristo y á su Evangelio.
un
insulto intolerable ? ¿
O
¿Y
no
es esto
será acaso que la
nería se permite tal atrevimiento
porque
Maso-
se lia per-
dido la conciencia do la dignidad cristiana á fuerza de sofismas, calumnias y preocupaciones ? Así debe suponerse, pues de otra manera la osadía
masónica no llegaría á ese extremo. En efecto
:
¿
quié-
nes son masones conscientes? Los hijos apóstatas del cristianismo, que reputan á esta augusta religión
co;':¡o
y enemiga del progreso y de la civilización; pero que á su vez son pvoiH'iiñs
fautora de la ignorancia
de ignorancia en cuanto á
la
filosofía
de
la reli-
gión y en erudición filosónco-histórica acerca del
gen y causas de
la civilización
de los pueblos
oricris-
tianos.
Pues de
si
estudiaran con ánimo independiente y libre
preocupaciones la
Guizot,
Cantú,
.,histor¡a
les
biendo recibido encargo de trar
de la civilización en
Eanke, Macaulay, Thierry y C'sar sucedería lo quo á Lord Pupón, que ha-
Thiers,
cu non:brc
de
la
la
Masonería de demos-
civilización
y de
la historia
LA
que
un
estudio
105
CAT.OMCISJIO
V.L
era 'a Mipi'orr.a
catolici.snio
el
hacer
Y
MASOXi.r.i.V
réniora social, al
sobre
coneiciiiiudo
materia, se
la
vió obligado por la evidencia do !a grandeza católica ú alijarar
rica de la Iglesia
mas
ría:
olmo;
esto es pedir peras al
la
/It'
proocupa-
las
ciones continuarán, pues para ser superiores se necesita
un
rey de las Indias,
ellas
¿I
es Vi-
de la
cuestión
la
vz^i^nurtr./.p,
se-
Masonería.
la
Gran Oriente
Del de
que hoy
del
el
citado Sipón,
el
Mas, volvamos á
gún
como
carácter
histó-
blasone-
23
en
ley
s-iüú
de C6!gica do los
art'riiln^,
c
i
d
s
un proveer» ';
a
:
cl
1."
:
Supresión de t<:>,l(. ¡ a^. .-arción ^-aóre ?/ ¡^ii Obligación para da de conducir ro:i f6.j:7,\ sus hijos ó la rsaiela. Proyecto que fr.ó rccomowdado á todas las logias de la obediencia y demás Grandes Orientes de la (.-I
Masonería.
He la
no
por qué
aquí
ite
enseiíanza ohllgat:'. sólo
debe
sor
por
naiito,
por soglarcs con oxchisión
da.:;!
de los sacerdotes y rcligioaos, sino con prescindencia de toda ro:::;;ión.
«Sobro
O-f-a
lactión
d.'
0:1
esfuerzos de la Masonor'o,
¿y para quó
nico
:
d
fuerza
el
la
sin
?
oo;:
Pava que
Dios y
niño no pertenezca
¡í
el
^lln.^óo
niño soa
pin ro!''ri>'n -íUs
fodos los
r;
A
dico
;
Jlasóeducado
de manera que
padres en
la
enseñarla,
obligándoles la ley á cr.v'oiio á unas escuelas do las
que estarán desterrados
Dio.'i
y
toda religión, espe-
cialmente la cristiana. Si existe alguna tiranía
más
h.orrible
y dcgradau-
L\ JIASOXERÍA T EL
líSG
te, es ésta,
proclama
C.VTOÍ.TCIS.MO
de los antros do la Masonor.'a. 8c
sali'Ia
impo
la onsofianza obligatoria i)ara
juventud
irreligión á la
sü
y
;
la
vvr
declara (¡ratiúta
la
para tiranizar y porvortir la concic:K;ia humana, n<> «»n los dineros do las logias, sino dol mismo pueblo aontribiiycnto.
Es
puedan
éc
libertad;
\i\
tolerarla pueblos civilizados
y basta
tal
punto,
'¿ííi'rgicas
(\\v¡
y oo!>>sos
racionalista
el
á atacarla
líCdru-Kollin so vió obligado
í.
comprende
tan execrable esta tiranía, que no se
ffóa^o
con
¿Kay mayor
suiVimícnto para
el
individuo que la
deportación do sus hijos á las escuelas que •ícruo <i
¿
estas
frases
Kiira
él
lugares de perdición ?
Hay mayor ignominia que
'a jiil'ancia arrastrada
y para servir al enemigo ? Ojalá que el sentimiento de
siij^o
^fejpierte .'MíJitbrc
de su letargo de
oí#'<nscrii)ciún
al
los derechos
de
esa conscripción de
campo
violentamente á un
cne-
»
la
propia dignidad
pueblo, para protost;a* en
más sagrados fontra
esa
juventud católica arrastrn da v'o-
la
.evX\i
é igíiominiosaínente
j de
la incredulidad.
Un
al
campo
raeionaüíüio
del
no puede
pueblo cristiano
3Í debe sufrir ninguna tiranía.
Consecuente con sus propósitos, •kíja infatigable é
influyo de todos
la Líasonería fra-
modos hasta on
js Chámaras legislativas de todos los países para 'íúaxúo de la enseñanza íuriidado la ifoal
los
Liga de
masones
hxlca con todos
sin
religión.
ello
el
ha
la enseñanza, en virtud de la
se obligan á l:;s
Para
propagar
la
enseñanza
luodios lícitos é ilícitos
Yi
sa al-
masonkrí.v y
T;.\.
Los desvelos de
la
i;l
ca-jolicisjio
Masonería se extienden tambiíi,
perdición do la mujer con las escuelas
á
la
y
las
mivtfí.s:
profesionales de maestras, donde so
Ies
culca la irreligión práctica, y es sabido cuán
i;;-
des.Ts-
tro303 resultados da esa ilustración irreligiosa en ia
mujer: se convierten en Mesalinas ó Pompadours.
Es muy sabido en
sus
que
propósitos
Masonería para triunfar
la
cuando
anticristianos,
reclama contra la enseñanza
laica,
Iglesk
la
sin religión, atur-
de á los pueblos con este eterno sofisma: «El catolicismo odia la enseñanza pública
fomenta
curantisn'.o
¡niciite:
ignorancia,
anatematiza
la
jamás
probado que la
el o.y-
La
»
la Iglesia
ilustración, y
cuand*
enseñanza laica es porque sabe
experiencia quo la
la
cultura
simple
lejos de ser
cnscilanza religiosa,
moralidad, es
porque con
fanatismo religioso.
ya hemos
soner.'a
odia
la
el
potencia
por
intelectual sin
una garantía de
magna
de
k h
desmoraliza-
ción y corrupción popular. Apéloso, sino, á ¡a osta(l'sí' a criminal y ella evidenciará esía verdad dolo-
Moreau, ocupándose
-1. -
(iaii
do
la
rucción
población,
níinalidad: estad'stica
primaria laica
«
dice
de la
sobre
morííi-
en su obra sobi-e la
ci';-
Kesalta de las cifras corapnradas de
criminal y la de la instrucción
que aüí donde existe mayor desarrollo de allí
inliuoncis la
también
existe
Is.
priinarirC
instrucció:;.
mayor aumento do crímenes
d;'
todos gjucros.
Del mismo ¡nstracción
modo examinando
la iniiuencia
do
sobre la moral de los detenidos, los
rcctOTos de las prisiones
unánimes en
centrales
constatar que esta
están
h dí-
casi tadoí.
iujlncncia
es
df
LA MASOXI-.RÍA Y EL CATOLICISilO
108 ili'sord''ii
onijs
t
desinoralt^ ación. Citaremos algunos de
1/
8;>gún
'stimonios.
Loos,
CV'atral de
Director do la Prisión
el
que han recibido
los individuos
«
los elementos de la instrucción primaria, antes de ser
condenados, son de todos los prisioneros los menos
han recibido un
susceptibles de enmienda, y los que
grado superior de
son con raras excep-
educación,
ciones totalmente incorregibles.
Según 'i.
»
de Melún,
Director de la Penitenciaria
el
una observación digna de notarse
que
es,
los con-
denados que poseen alguna instrucción son difíciles
Según
rrompidos.
Según «la
Dive'^tor de la
el
''óii
ivilfa
i.'ii
los
quo so
<lo
8o-:;ún
(1
IViroctor
los
pro?o:io¡a do
^'0
ro¡'.íi'-ará
ü!
a:inMnííii
Penitenciaria
da contra
Ensisbein,
y
de
la cnsorianza
:>
'¡rc-
criminalidad
la
de la histraccióa.
los boclios
un
social.
de Embi'iin,
que
estad.'stieas
aún que
orden
el
la p;'isión
auiiioiita on razón. <lirrcta
En
co-
in;liv¡;]uos sin religión, es
(L;
las
to'ias
<;o
más
los
»
ii-..-.íi-ii(
nni:a
más
»
central de Nimcs,
igualmente
son
instruidos
criminales.
prisión
Director do la
el
más
« los
más
de corregir y los
los
»
la
estadística,
sin
religión es
s-.n:< j".;ií-f
de moralidad y quo la Iglesia condena sistema do enseñanza por cspirit^ do os-
j¡',rilioi:-¡a
í>Ioronu on
j
eonio afii'ma
i!'
ol.iiar
rió
s:
i
<;o:i
i
iiisti'uin 'Tito
es
I;',
oíüit.a tan
la
^Masonería
obra
citada
'?
El
citado-
no titubea en
cau^;; do vorse convertida la instruc-
qu;' la
o!i
¡ r ¡'el
1;-.
/
ili^
d /ói ii.
dvsnioralización y criminali-
Vov tanto
iH'f.onlo sistoina
al
reclamar la Iglc-
do instrucción, cumple
SU augusta misión sobro la tierra en pro de las
buenas costumbres.
!
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Con
idéntico fin
cuelas de adultos
con
el
ha ideado
y
1 ,9
Masonería
la
las es-
las bibliotecas populares, que^
pretexto eterno y mentido de ilustración enlos corazones incautos con toda clase de
venenan
malos libros y novelas inmorales. Todo trabajo salido de las logias masónicas llevan el sello indeleble de su secreto jurado
:
descatolizar el
mundo y
corromper para descatolizar. Qué ignominia para los pueblos civilizados y católicos! Con el pretexto de ilustración, ultrajándola ¡
conciencia religiosa, se obliga á los padres de familia
á pagar
la apostasía
y
corrupción
de
propios
su
hijos, ¡ Hasta cuándo dejarán los cristianos pisotear y ajar su dignidad y sus derechos como ciudadanos y como fieles de Jesucristo
¿
Xo
asombra
Ies
espantosos de
el
resultado horrible y los frutos
decantada enseñanza laica?
la
¿No
ven cómo se está formando en esas escuelas un pueblo feroz, al decir de Portalis,
por tanto,
cias religiosas y,
cómo con barie,
la
que
enseñanza laica es
la
sin Dios,
moral
sin
ni creen-
?
¿
Xo ven
organiza esa bar-
se
y degradación de las
corrupción
costumbres, más ignominiosa que
el
salvagismo,
como
Los que tienen ojos y no ven, los que tienen oídos y no oyen, pueden solamente dejar de confesar y comprender la verdad de lo que acaadvierte Girardin
bamos de
¿No nación,
?
indicar.
se quiere
poner remedio á tanto mal
pobre patria querida
!
.
.
.
.
?
.
..
Pobre
teme dias aciagos
y el más negro porvenir, como te lo anuncian desde ya esas turbas de niños, que aun no saben leer y
Í70
MASo^'l•RÍA
r.A
el catolicismo
ir
jn maldicen á Dios por íiuílire
y tienen como
calles
ridiculizar á los ministros de la religión.
y
:íbo
las
giovia ó ilustración blasfemar del catolicis-
(le
hombres sensatos esta gran lección de un hombro y gran estadista de nuestros días, Dls-
Oid ;r.'an
íirli *
Tengo por no
r.ncioiial,
que un sistema de educación
cierto
basado en
el
conocimiento de la
producirá un desastre nacional
-iv'n,
Y no
que para la Iglesia, porque « fuera aismo llegaremos á una disolución de las ¡'&ra el J'J-stado
j de
co: tuirbiv^s 1::
'1
1
'i-
una de esas disoluciones que son como de las naciones.
ív'pulcro
basta
del cristia-
moral, sin ejemplo en la historia
la
^'.anidad; á \
i'
cualquiera,
religió'n
;¡iia
reli-
fuxest
jiás
Semejante sistema
»
de enseñanza, debido
al
apoyo
y aplauso de las logias masónicas, en todas partes ve. impone como sistema de educación nacional bajo de
3>r«texto
dadci-a
libertad de conciencia, siendo
una
vor-
pues se impone una educación hete-
tiranía,
TOdoxa ú Lijos de padres católicos y cristianos, que eonstituyen la inmensa mayoría de las naciones civilizadas,
ea que
i
Quién había de
el
y su
fiiación
de
íBtipto
Redentor las
del
cj-eer
que llegaría un tienrpo
mundo,
Evangelio,
santo
escuelas en esos
el
padre de
había
la civi-
de ser pros-
mismos pueblos que un peli-
él había redimido y civilizado, reputándose
gro para
la libertad y la conciencia, la doctrina de que restableció en el mundo la libertad y la
aqnel
dignidad
p«ra
este
gradas
de
la
conciencia
tiempo
Escrituras
humana
!
¡
Parece dicha
aquella queja amorosa de las Sa:
ennoblecí y ellos
«
He me
aquí
que yo
despreciaron.
>
crié hijos
y
LA MAbOXl.RÍA Y EL CATOLICíSMO
Con scmojante sistema vuelra
ilc
«le
17Í
educación pública, fe
sociedades cristianas al degradante pa-
¡as
ganismo no será más quo cuestión de tiempo. La
itt-
moralidad y
laa
la
corrupción
esencias, y se llorará
disolución
ojempío.
tle
las
tendrán
inútilmente
costumbres
y
su
foco en
la
llegada
da
la
dií
moral
la ilr.
XV La Masonería y
el Catolicismo en sus reía clones con la civilización y el progreso
Masonería LA pueblos
para captarse
simpatías de los
las
nombre augusto
cultos lia invocado el
de civilización, pretendiendo hacer creer á las socie-
dades quo
una
ella es
institución
raos á demostrar, sin embargo,
colosal para la civilización de la
Parece increíble
El mundo
!
civilizadora: va-
que es
remora más
la
humanidad.
salió
del
caos de la
de la ignorancia, de la superstición y de la barbarie por los esfuerzos heroicos del cris-
corrupción,
tianismo
;
llegó al
plarse sentado en
apogeo de
la gloria
cumbre
:
y
al
contem-
progreso y de la civilización, hijos desnaturalizados, desconociendo el la
paterno, juraron
legado
la
del
muerte y
el
anonada-
miento de la Iglesia.
He
aquí
el
papel respectivo
Lo vamos
La
Catolicismo y la
del
Masonería ente las conquistas de
la civilización.
á examinar á grandes rasgos.
civilizíición,
tomada en su
significado
pio, consiste en el perfeccionamiento
bajo
el
más pro-
de la sociedad
aspecto del reconocimiento y práctica de los
LA MASOXKKÍA y el CATOLICiS^Io
174 deberes
derechos
y
hoinoro
tlel
del (.¡udnd.irio,
y
incluyendo
las
costumbres
como garantía y manifcstaclún
instituciones
mismo perfeccionamionto zación es
polilico-sofiales
en una
;
jiala.liva,
1:..-^
l:i
es-'
civili-
desarrollo pi'ogrfsivo y aiir.óriic) de
el
facultades intelectuales, moi'alcí y
en
y dv>
<Iol
í'í.sica.s
¡ris
liui^iiiiv
la sociedad.
Ahora
bien, su base
es'jacia]
moral, porque un pueblo que cipios,
no
inteligencia y
Ni
genio,
el
industria, ni
hombre cultos,
el
perfeccionamiento do ni
el
erudición,
la
la
do
práctica
el
suprema
del
garantía á su
podr;in
deberes,
culto
bre y lo
:
.'i
coo—
las
obediencia
la
oii
nnos-
virtuil,
i
oomo
ga-
reiigio.-o
i.
cumplimiento de todos los debeve/,
d.e
así lo
bi
las
con-
gran obra do
indica la naturaleza del hovn-
res: Bosuet, Yico, Gni;cot,
ya en
son
los ilcrecbos,
proclaman todos
habiendo dicho
de la
gra!)ado
lia
iiiuy
culro.í,
moralidad
¡a
los
el
sor
iniiioiisíimcüío do-
iporo
diciones necesarias y esenciales de la civilización
las artes,
ni
aprecio tribniüoo
detestación del vicio, y rantía
la
in
á las leyes quo la iiaturale/.a
res,
do
niaícr'j.
la
al
(Irecia y Ivouia,
tios corazones,
servi-
\\\ci-6
ni
gradados y prostituidos; tumbrcs,
ia,
¡prin-
comercio, civilizan cnniplidari-.onto
á los pueblos:
y
como
las
(leiíi-a;iaciói!,
y
y
da esos
que prostituyo, en
se civiliza, sino
cio de la corrupción
rciigión
es la
carc/.i'a
la
los .
historiado-
gi-amles
biers,
Canfú,
}i!ítcau¡;n',
antigüedad Plutarco que
« sería más fácil edificar una ciudad en un Estado sin religión. Por tanto las basos esenciales do la
el
aire
que
->
y su barómetro permanente
es la
civilización
religión y la
mo-
;
LA MAÍOXlRÍA y val
y tan es así, que la perfocción del estado sode los pueblos lia dependido siempre de las doe-
;
cial
que constituyen
irinas morales y religiosas
de sus creencias.
.¡^0
175
CATOLICISMO
r.L
La suma
tar material sin religión y sin moral,
do siempre
la
más
alta
el
códi-
ilustración y bienes-
han
constitui-
degradación de los pueblos,
su decadencia y su corrupción.
Pues
remora de
bien, la ^Masonería es
la civiliza-
como i'autora del ateísmo y de la inmoralidad, como lo hemos demostrado al ocuparnos de la moción
y de
i-al
Y
desploma el
roügión profesada por
ia
Masonería.
la
quién ignora que la corrupción ó inmoralidad
¿
los imperios
más
colosales
como
de Alejandro y el Romano Masonería fomenta la incredulidad
de Ciro,
La
el
Asirio,
el
?
:
es hasta,
la negociación del elemeato religioso, al decir del
rroudhomc, y bajo
IL-,
remora de
este
aspecto
es
también
óigase sino al IL-. Voltaire:
la civilización;
« Una sociedad sin religión no tardaría en transformarse muy pronto en un receptkulo de bestias fe-
roces
;
porque
tal es la debilidad del espíritu
huma-
no y tal su perversidad, que es preferible verse subyugado por todas las supersticiones posibles que vivir
sin religión.
paganos
Iiígisladorcs
»
A.sí lo
Cicerón, j todos los que conocen
Y de
de un
la
modo
civilización
especial
por
con
la
trabajos
que
vación de Girardín ya citado, la barbarie
y
la peor de
y
espíritu
el
porvenir
enseñanza sin Dios,
también los
Aristóteles
humano. Masonería es remora
la
sus
juventud, esperanza del
dcclaiaii
Tlaíón,
Solón,
en
de
es,
pervertir la
las
naciones,
según la obser-
la organización de todas las ba/rbaries
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
176
la que ¡precede á la civilización y la i^repara, sino la que la si¡jue, y es su decadencia y corrupción.
Oto
La Masonería rrollo de la
es
la organización del filósofo
esencialmente
opuesta
al desa-
por su propia naturaleza,
civilización
secreto,
Krausse hablando de
pues como
advierte el
la Masonería,
todo lo
que mira
á intereses comunes Immanos es pvhlico por su naturaleza, y no puede sin injusticia y sin coRRUPCióíí tratarse en secreto; el disimulado y encubierto obrar es el triunfo del mal, y no de
Y
la civilización ni del progreso.
sobre todo,
teniendo la
Masonería
anonadamiento de la idea cristiana mente remora de el
la civilización,
Evangelio, impugna
lización de
el
porque
por es
al
fin
el
esencial-
impugnar
código sublimo de la
civi-
como quiera que en parte están consignados los dogmas
los pueblos,
alguna como
en
61
augustos de la dignidad,
perfección,
deberes y
de-
rechos del hombre y destinos de la humanidad, rea-
sumidos «
No
en
esta
síntesis
hermosa de Lamartine
verdad moral ó política
existe
que no
se
cuentre germinada en un versículo del Evangelio. la filantropía nació de su primer
en.
.
y magno precepto,
caridad.
la
«
sus
La libertad ha marchado pasos
y
ninguna
podido subsistir ante su ley,
ha nacido
en
el
del reconocimiento
la
mundo
sobre
ha igualdad política
servidumbre
degradante
que nos obligó á ha-
nuestra igualdad y de nuestra fraternidad ante Dios las leyes se han dulcificado, las cadenas han caído y la mujer ha conquistado el respeto en el corazón del hombre.
cer de
;
LA 3IAS0XEKÍA Y EL CATOLICISMO «
A
siglos,
medida que su palabra ha resonado en los ha hecho desplomar un error ó una tiranía,
y puede
decirse
que
el
mundo
actual con sus leyes,
sus costumbres, sus
instituciones y
no
el
es otra cosa
que
nos encarnado en «
177
Mas
sus
esperanzas
verbo evangélico, más ó me-
moderna.
la civilización
su obra continúa
>
porque no ha
aún,
lle-
gado á su término la ley del progreso ó del perfeccionamiento, que es el trabajo activo y poderoso de la razón humana, debe seguir la ley del Evan:
gelio;
ésta
nos prohibe contrariarla, nos impulsa
siempre hacia algo mejor y nos impide que desesperemos de la humanidad, ante la cual abre sin ce-
y más elevados horizontes y cuanto más ojos á la luz de sus doctrinas, vemos en ellas más promesas en sus dogmas, más verdades en sus preceptos y más esperanzas en su porvenir. » ¿ Puede haber algo más sublime y hermoso, más vasto y digno de la humanidad como sar nuevos
;
abrimos nuestros
código de la civilización, que cristo ?
Evangelio de Jesu-
el
Podrá encontrarse algún código masónico
digno de sustituirle
Decididamente la Masonería es
?
indigna de las naciones cultas y civilizadas, que únicamente son las cristianas.
Pero
el
una gran religión, el código más
catolicismo no sólo es
al decir do Jouffroy,
porque contiene
sublime de todas las verdades y problemas que intambién porque es la
teresan á la humanidad, sino
palanca
magna de
civihzación.
la
sus heroicos beneficios
?
Abraso
Quieren verse
y se enCuando apareció humanidad parecía
contrará la apología de su gloria. el cristianismo
¿
la historia
sobre la tierra, la
LA masonería y
lis,
jiróxim:! á
y
!os
do
í'orii!;i
iuolatrííi
l;i
;
baso
esclavitud, la
del
roiip:ióu
orden
de!
la corrupción
despotismo de
'A
:
de ííeliierno culto y uni-
la
err.
de
cieno
c!
i,:;-aoi'a'.;c;a
!:i
la
or;i
Ci'--;:n-c!;
versa!
cu
su:M;;ub;i"
ti¡iio')l.;s
l;;s
CAIC llISMO
1;¡,
ir-iui.io;
junio
soeia;,
con
!;;
ol
iinnerio do la fuerza bruta; y deí^iiué.í de todo esto,
normal
Cátado
barbarie,
ia
resto
del
mundo,
del
vino á apoderarse del agonizante y decrépito impci'io ron^ano se produjo entonces el caos uriiversrJ, ;
guerras de coin^uisia desolaron
¡as
minaron
las
ti;;iel:las
i'.:teb:"M
de la tierra. To.'io
la faz
se estado allí
una
SI; u:ia religión y rio existía oculta
en
pagana,
la filosofía
dic el iiistoriador L:;urcnt. guardada en el santua-
la;;
¡uicblo
ai'.oininai ión
la salvación
líiundo,
del
de
la
y
Dios había poinnitido
luz el
liumanidad
la
y
divina
muiid.n,
s¡;i
losa
la perse-
como
lo
es
boy
á ]iesar
d(^
(|Ue llegase á
b.mnbre
e;
salió
sr^
extr;>mo toda
-.•ouiprciiuiora
sedir
que
de aquel caos: esparció
de la oscuriilad y se
de las catacumbas y la salvó (d catolicismo sólo
la Iglesia salió se
émulo en su no
César
ella era, sin cmbai-go,
:
con sus solas fuerzas no podía osa
las catarainibas
el
incr.'dulídad.
clase do males para iiue
por
de
án\bito
(d
el
guían como una los furores
y raoi'ales sobre
iiu'iie.^e ¡)ere:-ido si n,' laibie-
Igle.i::'.,
l;i
imperio y do-
el
reales
salvó,
¡
obr.i eolosaü
Y
la ed.ad
media!....
dio la ;;ir;ivesó la Iglesia sosteniendo
sola las
luchas de la civilización, que podrían sintetizarse así la barbarie afeauílo la religión, y
zando ú tiofeo
:
suavi-
la barbarie.
Pero ¿quién triunfó? La fiu
la religión
y
la
civilización
Iglesia. qu(;
Nosotros somos
nos ha legado.
Si
MASOXK.-.i^ Y
L.\
hoy go
el
mundo pronto
al
niíreso sino
dijora
«
no quioro sor cvistiano
que sucdliú
:
como
do
oran tu ti-ünpos
Agustinos? Poro ¿quién |>odrá ZíU'ió:)
do
03 hija
mentís
iu
¿Qnicncs lucharon
quo
no^;iir
civiü-
la
historia
lo
dar';;
brar.o parfülii con la dcgrsi
;í
ííolamcnto los poittiíices
monjos
más, son civilizados
el
:
y nadi nadio
solos
cl'os
pueblos
los
•
cristianos, y
y cuando aun hoy día so luuv
;
alguna conquista para saU'aje*, os
barbarie iuvasora'r
la
los obispo?, los sacerdote;-,
,
misioneros
los
y
más; por eso sólo
blos
civiliza-
solciniic.
dación romana, la ignorancia y
los
;
Tertulianos y
!oí
La
í;;lcsiu ?
lue-
Oriente
al
¿son acaso
!a retirada del catoiici.snio
Ci0:i
>,
civilización
la
Añica y
al
coa
lo
á
la barliaric sucí.'^Ici'ia
lo
it:>
C\iO.'.!C:S.VO
1:í,
civilizaciú
la
vjuien obtiene osa victoria,
y sólo
onire los pue-
¡
algún
heroísmo do
misionero
obtiene coni
ia
ól
•
sólo ¡a Iglesia la ba obtenido durante diez y r¡ucvj
generaciones.
n Cuando
el
para negar á civilizado al
masonisnio hace esí'uerzos desesperados la Iglesia
la
eterna
mundo, pretende
gloria
distraer
los espíritus superficiales llevando
la
la
do
cuestión
rreno de ciertos detalles quo constituyen un
en
la
historia,
haber
atención d al
-
te-
borrón
como algunos abusos de personas
caracterizadas en
la
Iglesia,
quo son defectos de
las
personas y jamás de la institución que condena todos los abusos á esío terreno no podemos ni debemos ;
tlesccndcr,
porque no hay institución
ni
doctrina de
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
180
no abusen
3a cual
los
hombres, inclusa
santa ins-
la
titución de los tribunales de la justicia.
Las cuestiones deben
tratarse bajo el
aspecto de
la filosofía de la historia, y en el presente caso sólo
debemos averiguar en la liistoria quién proclamó programa de la civilización y quién lo realizó. Planteada
la cuestión
verdadero, se necesita
en
este
mucha
el
que es
terreno,
el
dosis de fanatismo in-
crédulo y de parcialidad racionalista para no ver la
más grande de
He
las
verdades históricas.
aquí una serie de preguntas á las
ponden elocuentemente
los hechos,
dencia la acción civilizadora
Vamos
á ceder
Moigno;
derecho
el
dice así:
de
de
— «¿Quién
cuales res-
poniendo en evi-
la
Iglesia católica.
indicarlos
arrojó en
sabio
al
mundo
el
el
programa de todas las ideas sanas y progresivas que han hecho de Europa lo que es? Jesucristo. « ¿
Quién venció ó hizo desaparecer poco á
poco
d
poder absoluto y tiránico de los emperadores romanos ? Los mártires de la Iglesia. « ¿ Quién destruyó
esclavitud
la
física
ó
social
rompiendo
las
cadenas de la servidumbre; la esclavitud moral,
bertando
la
humana
¿
?
conciencia?
Quién
¿Quién creó
libró la inteligencia
tituyendo lo verdadero, lo bueno y lo
dogmas del
humana
sus-
de los
helio
malo y lo horrible pagano? ¿quién ha endulzado la
cristianos á lo falso, lo
misticismo
atrocidad y el rigor del tianismo.
li-
dignidad
la
Cuando
las
derecho Jpngano
?
El
cris-
hordas de bárbaros, empuján-
dose las unas á las otras en largas y estruendosas inundaron la Europa ¿ quién fué á ellos y los
filas,
civilizó ? ¿
Quién se presentó
como mediador
entro
LA MASONERÍA Y EL CATOLICIS.MO
ISl
conquistadores y los pueblos conquisEl episcopado y el clero católico ¿Quién en la edad de las tinieblas iluminó el
los brutales
tados «
?
mundo? La nosotros
tanos
Y
?
Sólo ella sabía,
Iglesia.
dicaba, sólo
ella
añadiremos
Porque
Papas levantaron
los
para que se vea
monio exclusivo
del
que
no
catolicismo,
verdad histórica, que es geográfica
po
separado
:
campo
el
es
á este lado y
al
veremos grabada este
lo
mismo tiem-
al
campo de
y puesta en que son los pueblos
la re-
medio
la
que caen
símbolo divino y la geografía
otro lado de eso
en
patri-
olvide esta
se
ligión cristiana ó catolicismo
obsérvese
Y
naturalismo exclusivo
del
(sistema racionalista-masónico) del
cruz,
»
Cruzadas.
las
civilización
la
pre-
ella
escribía.
no somos mahome-
por qué
¿
sólo
sólo ella
cnsciíaba,
y en
la historia
hecho culminante y visible al criterio menos obpueblos que no son cristianos están
servador: los
sentados en las tinieblas rie
scmi-barbarie
ó
Oriental
y
OxñJcntal
del
salvajismo,
Africa
Siberia,
:
;
la
la
la China,
India,
barba-
Meridional, Persia,
Turquía, América indígena. Pero á su voz los pueblos cristianos son todos cultos y civilizados.
En
efecto: todo pueblo
salvado
ha
lo
Jesucristo; todo pueblo que Jesucristo no
do
ha quedado
sepultado
muerte y perdido para todo pueblo que se ha
en
las
sombras
la civilización
separado
sido por lia
de
y
el
salva-
de
la
progreso
Jesucristo
:
ha
moral y social. no se vaya á creer que Jesucristo y su iglesia ha sido la luz de la civilización en el orden moral
corrido de nuL>vo á su perdición
Y
y religioso solamente; pues además Je saberse cuán-
182
Y
j[\,soxr;uÍA
L.v
cv;
!•:;,
oi.ii.is>¡o
tos esfuerzos, tiotupo y trabiijos costó al cristianismo corregir las cosíiimbr^;.s, eseiacecor las Ltitcrig-cricotivertii- las
cias,
rai>denia
no
;
n.-ucioncs
j organizar la
es inouos evidente
científica es resaltado
de hi
en realidad todas las
íriíluLMieiaí
coníjuisííis
!a
luz
cristiana y
que
todos
y
llas artes,
son frutos del
La prueba observar
cri;st¡;i¡ii;-:no.
únicas naciones sabias é industrio-
son las naciones cristianas
no nacen
ni
China,
el
cristiar.isaio
huWa
la
el
y
no
Japói',
en í¡ue la ciencia y
;
desarrollan, ó so
se
een á una rittina laecánica en nes qno
lia
i'jii
una palabra,
íki
dicho
Pues
costumbres, bien,
institución se
nüsma
¿quíéir
bcmlita,
quiero
la
debemoíi,
sí,
expulsar
iui!)ía
bendita
de
las
incalificable
iar.vpiicable
fuera
la
catoli-
:il
Roujsenii: artes, civ;l¡/;tL'i:'
de
prev.
¡)or
\n
¡i.
;
iniiii.M'.i,',
bocieilades
de
es
la
.^.¡
\
.•'
i'
que
por retrógrada y eiieniiga de
civilizó,
lización, l'lsto es rraeióii,
a;fi'¡c;utar:i,
lo
como
iianiinado,
viven siniplt-inente por
<>
cismo todo
le
reiiu-
ssno do las nacio-
el
importación é imitación,
ciencias,
be-
las
sintética de esta aiirinacióu consiste en
qiio las
la industria
pro-
loi?
do Ins ciencias, de la industria y do
grciios
sas,
socioda;!
tanibii'n
(¡.iie
:
1.
eila civi-
la
suprema abo-
ía
liipótesis
bi.
IV'Onoría
ilc
u;i
delirio vertiginoso.
Y
sin
embargo, esto
tuyéndose
al
cristianos ? ¿
Y
no
¿
Y
lo
íoKíran
se levanta indigaAda la
civilizada para vengar
Quien
prctcini,:
cristianismo.
tamaña osadía
l-U;-íí-
pueblo.^
sociedad
ó ingratitud?
se considere uiodianajnento instruido
en
'os
fastos do la civilización y progreso de la humanidad no puedo contemplar impasible tarda injusticia y ci-
LA MASOXEKÍA Y EL CATOLICISMO
voz
nlsmo, sin rcclaiu<ar A la
«le
dignidad liumana y
183
grito por los
en
destinos de
los
fueros
la socie-
dad, quo se arroje al desprecio del ostracismo social,
Masonería
la
embaucadora y remora
aleve, ingrat<i,
colosal de la civilización.
Y
sobre todo, póngase
la
mirada
estado actual de disolución social. ivia
nu-ístra sociedad,
atenta
en
Está tan
«
dicho Mr. Thicrs, que tamo
lia-
ver á la sociedad moderna reducirse á la nada.
cuando
sociedad
la
y de desorganización, esperanza de rcgínuTación en
ilcscomposición
poner
la
por sus principios y bases liemos demostrado ?
como
épocas, porque olla es
la
ra por excelencia, como la
y
visto '¡ainús,
disolvente
conio lo
sociedad
la
en
los l.;.s
institución conservado-
decir
al
i^onor.'a,
lo declara el citado publi-
tnnral
potencia,
cista,
haya
posible
-ví
ha salvado en todas
la
Y
fs
¡(nidamentales,
puede srJvar
Sólo la Iglesia tionipos moderno:!,
la
desquiciadora y
institución oscncialffientc
»
un estado ds
encuentra en
bo
el
enfer-
más grande que del
se
eminente estadista
Tocqueville.
Xi puede haber esjieranza alguna fuera de sia,
pues como observa
ol
sabio
la Igle-
para
]!iíoigno,
go-
bernar y salvar la humanidad es necesario un símbolo
en
torno
intolígcncias,
del
cual
un código
conjunto de medios que
toda entera, ministros sos,
que
confíen
se
puedan
de moral
comprendan
legítimos,
en los
agrupar
la
bien, sólo la Iglesia
un humanidad
convencidos, celo-
medios de
acción
disponen y que lleven su heroísmo hasta
Pues
las
indiscutible,
católica
el
está
de
que
martirío.
en
pose-
184
MASOXEIIÍA y EL CATOLICISMO
LA.
sión de estas gloriosas prerogativas, aun en presencia
de una degradación tan espantosa como
romano
ganismo
mientras están
tan
y
desprovistas de ellas
pensamiento y
libre
;
la del
la
la
pa-
barbarie,
filosofía, el
Masonería.
la
Sólo la Iglesia es
no varía
como
feroz
depositarla de
un símbolo que
de los eternos
fuente
sólo ella os la
he-
roísmos, la madre de todas las instituciones bienhe-
guardiana de
choras, la
hasta la
turaba,
almas
las
desde
todos
refugio de
el
la
cuna
los espíritus
agitados, de todas las conciencias turbadas y de to-
dos
filosofía es la tela de
de las opiniones
bundo que y
magullados.
los corazones
La
al
y
arroja al
Penólope,
eterno
el
mudar
errante y vagaen la eterna indecisión
pensamiento
el
hombre
perpétuo desaliento.
La
ya
Masonería,
lo
hemos
representa la
dicho,
-degradación de las costumbres y la disolución de la
moral
sin ejemplo,
el
anti- cristianismo
y
el
triunfo
del mal.
Sólo quedará en pie
ha colocado
el
catolicismo
los cimientos de
;
porque Dios
su Iglesia en tan alto
poderío y tan soberano amparo, que su existencia y su vida está por encima de todos los poderes y de
todas las fuerzas humanas.
Mas ner
al
al fin,
lector
creemos llegado capaz
hipocresía de los
alarde
la
el
de juzgar
momento de supotoda la falsedad é
pomposos programas de que hace
Masonería para embaucar á los incautos
y ocultar sus fines nefandos y auti-sociales, como cuando por medio del H.-. Hacquard declara que « el objeto de la Masonería es esencialmente j;ro-
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
185
moral : su campo de acción es el unibase la verdad ; su divisa libertad, igual-
{jresista y
verso, su
dad, fraternidad ; sus enemigos el fanatismo, la mentira y la ignorancia. Así la Masonería, añade, es la escuela de la verdadera civilización y por consiguiente debe estar siempre á la vanguardia de la humanidad por el camino del progreso. » Pero ya hemos demostrado cj^ue semejante pretensión no pasaría de una arrogante baladronada, si no fuera, como lo es, una hipocresía y, más que todo,
un impudente sarcasmo lanzado pueblos cristianos
al
rostro
al
programa
de
los
puede os-
sólo lo
ha ejecutado Jesucristo por medio de su mismas palabras son robadas
tentar y lo Iglesia,
ese
,
hasta sus
y
cristianismo.
He
leído la filosofía de la historia en sus
grandes
maestros: Bossuot, «Discurso sobre la historia universal »
;
Vico,
«
La
Nueva
Ciencia
sobre la filosofía de la Historia sofía de la Historia
lización »
»
Bouchez,
;
la Historia
»
;
«
Guizot,
genios
»
Herder,
;
Schlegel,
;
.
á
«
Ideas Filo-
la ciencia
Pues bien
acerca
«
Historia de la civi-
Introducción
y algún otro
estos grandes
«
»
de los
:
¿
de
qué dicen
destinos de la
humanidad? Que su ideal es la civilización. Pero ¿ de qué manera ? Teniendo por ley el progreso, y por base realizar la idea cristiana. Ab.ora bien
:
fin
el
esencial
de
la
blasonería
es
anonadamiento de la idea cristiana. Luego en nombre de la filosofía de la historia y de sus más augustos representantes puedo proclamar bien el
alta
esta
y
ideal
el
verdad de la
:
«
El cristianismo
civilización:
la
es
la
palanca
Masonería es la
LA
IBí;
MASO.VERÍ.V
Y KL CATOI.ICISMa
véniora por excelencia de blos.
!ii
eiviüzacióa de los piic-
»
Aaio la civilización y he aquí por qué rechazo miraentc
el
catolicismo.
la la
quiero
para mi patria
blasonería y amaré cter-
XVI
Táctica ce ]a Masonería en recluiar adeptos
Nos
resta
ahora un problema
pacd.e presentarse en
jeción
ya
por resolver, que
forma de una
seria ob-
inilicada en oti-o lugar.
Si la institución
masónica
es
altamente reprobable
é indigna de espíritus serios, progresistas
y amantes
de la civilización, como qaela demostrado,
de qu'j
¿
medios se vale para enrolar y engañar á tantas ])orsonas honorables y á las veces cristianas ? ¿ Cómo se explica
que muchos masones no hayan visto ab-
solutamente nada, en las
tenidas de sus logias, de
cuanto hemos demostrado acerca do la Masoufría Universal?
La
é
índole
es
í'áí^ü:
del obji'to
i'espue-ta
ocu'tando mañosa y admirableraenic ^us /f'/i^'s vealf-s á las personas honradas y vaRéndose de arguiaentos
adaptados á todas
Esta parte de
la
digna de atención,
las
inclinaciones y edades.
organización
masónica
es
muy
pues de otra manera se corre
inminente riesgo do caer sin saberlo y con
la
el
mejor
intención en las aitorias y redes masónicas.
Desde luego,
la
astucia masónica tan sagazmente
concebida y dirigida, ha organizado dos faces en la
ISS
que
WASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
L.V
hemos
Oi'dcii, corao
tenidas fúnebres, (le
la
públicas, celebra banquetes,
para formar reclutas
sirve
y
etc.,
touas las clases
Esta faz de
La Masonería externa,
visto ya.
logias
so vo, tiene
sociales, hasta sacerdotes ilusos.
Masonería no
ciado y un vivero de
donde
más que un novi-
es
sacan y eligen después los que so creen aptos y maduros para formar parte de la Masonería interna, de los verdaderos se
iniciados, que es la minoría; posee los secretos no
simbólicos sino <le
Orden
la
filantropía
conoce los
i'cales,
fines
verdaderos
sin ainbajes
y ficciones y se ríe do propagación de las luces, que es
y
la el
pretexto y pantalla de que se sirve únicamente para enrolar las personas honorables cu la Masonería externa.
Tan
es así,
JEl 3funtlo
que
de masones que sólo
diario
el
millones
oc^io
constituían la Masonería Universal,
medio millón son masones
jan por los
do la Masonería,
oficial
Masónico, decía cpc de
fines reales,
activos,
pero secret
que tra'm-
do la Orden.
s,
Respecto de los masones inconscientes, que igno-
ran los planes nefandos y secretos, y entro los cuales se encuentran algunos Gran JLacstrcs y muchos Venerables de la Orden, para poder reclníar y
mantener en católicos
logias
las
ilusos,
no
y hasta
los
la
que son cristianos ó táctica
os
también
fines inmorales sino
cristianas
á
sólo
t.
pr.';!:í::a
ocultarlos
los
l^rnTÍes
sus creencias
ios
preceptos di-
vio
vinos.
Oigase, por ejcmp'.o, al
lí.-.
Mocdi
fí":
:
tenemos entre nuestros hermanos ynwhoi llones y
medio)
q:íc
no
saben, á
J-',/
;;'
Xosotros
(siete mi-
van: son
LA JIASONErjA. Y EL CATOLICISMO
un sentimiento tradicional
religiosos por
trasmitida
católica
hace diez
debemos romperla con
ganaremos
fanatismo de infancia: así nuestros
adeptos
devoción.
»
aun á
aun de
Véase
nuevo siglos
y
qnc
sentimiento
este
)
;
es
po;30 á
no v.;i
poco
aman
los que
entre
la astucia
ISÍ)
(la religión
¡a
masónica para rcclutar
mismos devotos ocultándoles la Masonejurado al catolicismo. Ycrdaderamento
los
ría su odio
que es triste y doloroso el pape' que dcsou);'.r>'!a una persona honrada, y especialmente los calóiico-
,
en las logias masónicas
!
Mas, podría preguntarse
:
¿
para qué sirven
á la
Masonería sus ndcptos católicos y las persona3 honradas, si no conocen los planos secretos ? Para dofines
en primer lugar para
;
acreditar la
institución
público y poder responder ú los f^w doponeu «Eso es calumnia ¿no Yl'Is cuánsus planes inicuos ante
el
:
tos
filas?
Y
»
:
honorable
y gente
católicos
grande provoclio
efectivamente
Masonería de esas personas para nar ante
la
sociedad
Como son
planes.
á dónde van, adeptos que, de vida
que
la
cuanto se
las
masónica en
y
treinta
logias
las
la defensa
Masonería, dice
la
bondad fementida de sus no saben millones y medio, aun do los más altas categorías, no faltan
la Iglesia católica se
denar
saca
su crédito y abo-
la
invocando veinte,
como paladines á
nuestras
tantos los masones que
siete
que pertenecen á
cngrosa
salgan
de la Orden, declarando
engaña
que son
contra una
y más anos
externas,
al
reprobar y concalumnias
negras
institución que es escn-
c¡a!mcnt3 progresista, moral y religiosa. En segundo lugar, esas personas ilusas sirven á
190
r.'l'onn ir as llo
i
<!"j.in
(lo
caor
\iiívto
di'
!o<
l;>
i'.i'i
su
v;sil.!o:a
-a!-:'
di-voto-,
'
s
(!••
'ii
•
,
iastnua-'i'.a.
i;i
Por»
iiay
i;;
r.ii-:
Para drX
!ir
.
iaiaai;
lo
;
d
\
hiüdad. nintoiv^fíi do
Is.
'a
la
/¿-r,--
(¡a^
—
d
l':s
iVatornal
ua.i.
:
do
li-.i
¡Kipula-
(!.•
¡•a^'a'.
<!,
,
iV"'ai'ai!
y osísvchan
al(-_:-ría
¡M'T;'
!a
que
jilanes
^(-aia la
.r.>to:-iii
«
los
¡ir'í.'xi.i
c!
)
a:,i
").
:
:
pr.vetieos y
prnpa.^ar
:.
.
valer
todos, g-.Mn
siempre por
O:-.! 'a,
ia i
-
^,ino
caríSiit'Os
.!
:
¡)a";i
(lificihnent-o
•
lív'-rar.do
;-•;;!,
i
=
v:i',i('ii(los;;
qii
c:i
íomn'-;rio,
ó
cn:>;v>!-! ia.)
ra-toi-ias
easafiaaza la^'a, .;aa
i-izar
:
tank'
t^i'nii'i),
iii
.astutas
misif.oí
¡iii'aos
l»-c¡>!i'U
¡a
'iitMo
c!
v.\}
las m'is
(h-
iari-
niidadi.
O'ia
>'"ians
,-aaar
_/>"
s.
Adoaiás !;;
i.
liasia
s:;
saf;
filas
valí^
espíritus
«aiaoiú::
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os:ja":a!
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r'.aaaaia
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s.'ao
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ai
y
i,
di,-
a a'OO'ins
í'aaa^;sir)o
prclc'jCtoe
¡aii-a
rvícluíiM"
i.^^
cu
liariiioááiiinos
y
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rr^ .¡:<\das
Mi-caai'a
<\^
'\
¡lai-
jioaoM-
<
(cüo
s.aaiaiii''s \t.n-
,í
¡''¡"aad,
1,
raí.T'ii.íaa,
i
saa
lai
M
la
¡i!aV.;;;-aaaí
lo-;
i!
jii-o',',','';nsa.
¡•.i.-,, ,a
i
'•^\a¡:/
ipraaM
y o.icaraLaüsiaai,
quo
i
sará
-;
oaaio liaavi^
r 'aard.;!-,
ilu-íl.'a
iiDaa'iro,
r
ni-'.!
,'s<,'
pvo"laar"' vá
ÍÜaidiaMtái, i!f'¡
':a
la
id- 'as
-i
quü osas
-iadadas ;a*ó-
LA Hcas,
por
inuiulo
y hl
3I.\son:;::í.v
como quieni moilio
191
c.vtolicis.mü
ha realizado en c! lo quo tienen ile
la iglesia
q;v.j
Evangelio
dol
santo, benéfico
y sublime esas
programas que
la
iLisonería
adulterándolos según su
instituciones
plagia
y esas
Evangelio
del
planes anti-cristia-
ideal y
nos é impíos.
La Masonería
todo
explota con tal de rcclutai-
lo
adeptos, hasta la vanidad do !as almas vulgares en
aparecer prop^rcsiífas ó
de apra-iwr y
rito
dejan pcscoieste
rospo
Clavel
el
;
r,
s
"
i
l
quo nos
que por
¡!usfiM:l;i Ihi'i;
ulns
—
'
'
'
que hagan nacer el
mujer é •ciertos
el .
:'i
H.-.
un
!ar
i
c-;);'i-:3
si-crLto
á alguna
d:'
est;-,
do ;
una ;(
logia,
jo3 de su
ain-iiciiSn
externas
(jue es preciso atravesar antes
ija falsa filantropía de
de
son
)
v/vero,
¡a
pnlabras
ser afdiado
n.ic.iibro
L-^-iro
almas
algunas
una deüc'a y una
hijos, es
hombres. Las
gar de depósito, una
f
;iIgo
es el
:
aignnad
en
deseo do
El verse
llamado á gnar
sentirse
pi-n-
iial/;M.
aversión á la religión, dejad caer
.
el
fner'cs
l.'igr.í'nns ••;.>:ics
«Cuando hayáis imbuido
logia masónica.
us
cs[i;rif
-
!
!
'
t
pnr::
un
un
lu-
ec-nti-o
llr;; ir
á nosotroí..
!r:;j,ias
os pastor;;i
y (jastronúmica (¡cuánto g:;sv;in on banquetes y orgías!) pero esto mismo tiene un íin, á que es preciso impulsar
dueño de la
la
do
libertad
sin descanso.
voluntad,
un hombre
vaso en mano, á
ser
Es muy
fácil
de la inteligencia á
quien
valiente y
el
y
hacerse
aun de
so le enseña,
manejo
de las
armas.
í?e
dia, so
adivinan sus inclinaciones
y sus tendencias:
madurez que
necesitamos, se le
dispone de
cuando llega
á
la
él,
se le revuelve,
so
le
estu-
LA
192
JIASOSEUi.V
dirige hacia las la
Y EL CATOLICISMO
sociedades secretas, de las quo
franc-masonería
Sobre
sólo es la antesala.
logias contamos para engrosar nuestras
filas.
las
Jallas
forman sin saberlo nuestro noviciado preparatorio. He aquí la eterna táctica de la Masonería sey>
creta:
se
como de
de
sirve
las
públicas y
logias
externas
antesala y de noviciado de preparación para
formar reclutas de
y do
las gentes sencillas
los
hom-
bres de rectas intenciones.
Hablan, continúa
«
el
mismo masón,- en
las logias
externas de los peligros del fanatismo, sobre la dicha
de
la
igualdad
social,
de la libertad
y sobre los grandes principios Lanzan entre dos orgías,
religiosa.
tremendos anatemas contra secución.
Es más de
marnos adeptos.
lo
la intolerancia y la perque necesitamos para for-
Un hombre
lleno
ideas no está lejos do nosotros;
de
estas bellas
ya sólo
falta seiía-
un puesto en nuestro regimiento. No os quitéis nunca la múscara; dad vueltas al rededor del rebaño católico, y como buenos lobos, tomad al larlc
paso
.
el
primer
cordero
que
se
os
.
presente do las
condiciones que os convengan. ¿
No
es esto ignominioso,
humanidad y
<á
la religión
y no exige el amor á la que hagamos todo el es-
máscara hipócrita ? una vez más la astuta
fuerzo posible por arrancar esa líe aquí tarabién confirmada
maiía do
la
Masonería
la dirección de la
cuos y secretos de
Y
secreta de las traslogias en
Masonería externa á los la
fines ini-
Orden.
esa preciosa confesión de que la
falsa filan-
tropía de las logias externas es pastoral y gastronómica, ¿no es digna de comentarios? Sí, ella
MASOXKUk y
I.A
trabajo
ol
en
uiasúnieas
Kl,
de
preililectó
solciunos tenida.^
es.as
rccopciones
las
1Ü3
CATOLICISMO
posa de
adeptos,
de
<'argos y cspccialnionto, oi día de San Juan Bautista, oue, bajo el manto de un vceucrJo religioso, se cc-
(1
vez de Templos de la masones á sus logias, niereeert (jastrouómícos. ¡Con qué lunches y
fiesta del
li'bra la
como llaman
Z'ír,
de
t<?ii>plos
fomenta
espléndidos
Itanquttes
progreso de
Tor
Sol.
los
las Inces
menos
lo
es
l;i
filantropía
y
»:t
!
indiscutible
que
la
Masonería
externa se distingue por su lujo gastroiiómico y muchas do sus logias y talleres más semejan casinos y restaurants de divertidos alegres do la raza de Epiouro.
Por
menos hay que confesar paladinamente que más cómodo proclamarse partidarios do la humanidad y de las luces sentados á la mesa de un opíparo banquete, que liacerlo bajo el tosco sayal de Caridad, respirando miasmas <!e una Hermana lo
es muclio
pestíferos en los hosjiitales, o con el l)ácuIo d
sionero recorriendo desamparado las
mos
salvajes para llevar
la
luz
con
asesinato
el
el
heroísmo
y
por
lo
abnegación
.1
cninún del
lu;-
evangelizador.
J*ero
ya está
visto
tan licroica ab:ici?ación es ro-
;
])utada por la Masonería delirios del fanarisino: lian
mi-
1
y pára-
de la civüi-a.-ión
tribus bárbaras y feroces, quo pagan
iiiildo
sc-lvas
ideado
mentar
la filantropía
y
la
civilización
fácil
i
üos
de fo-
con ios pom-
Oradores, grandes y en medio do opíparos banquetes.
posos discursos ])"íquefíos,
más pulcra y
orra mauera
d^
lo'^
HIl.-.
:
XVII
medio más
E]
descalolizar
de la Masoner.'a par-a corromper- sistemática-
eficaz
es
mente.
Korniiitl
ooiv./.oii'í^ xii-ii-vos
lendveis 1.-!
A liomos ileiuosti íulo en
cipio
versal
i
á
y iu>
mejor
la Ijjlesia os
es la organización
otro
del
„i".
r,-<'."l0íin' S"j.,->
moral y religioso do
que podía idearse en los
tor
católicos. Kl
cyi'nilieióll.
A
Y
lUits
pai-a herir
Ijuñal
que
el
prin-
Masonería
Uni-
Iiigai*
la
sistema
más corrup-
tiempos
modernos.
Pero ahora vamos ú probar cómo la Masonería se propone sistemáticamente corromper las masas para descatolizarlas.
Ya
do la Masoncveamos ahora sus meque son horroroso?. Oiga el loi'tor palabras
liemos visio que
el
fin esencial
m'a es guerra al catolicismo dios,
:
textuales «
Kstamos
demasiado
en progreso
nnra
vcnt'-n-
lí'G
el
asesinado
No
de
?
Y EL
JIASOS'KRÍ.V
f,A
tarnos con
asesiiiaio.
¿
crimen con
el
odio
de
un hombre
sirvo
rjuc
individualicemos
proporciones
darle
CaTOI.ICISNíO
Do
contra
el
fin
hiU'-
la
sia; debemos generalizarlo. «
El catolicismo no teme á un puñal bien afilado,
pero puede dcrrumharse 1(0.^
por
la corrupción ;
así,
nn
cansemos jamás de corromper. Está decidido cu
nuestros consejos que no
Popidaricemos el deben respirarlo por
r.os.
los
hehan, que se harten de ciosos Y NO TENDREIS
más
cristin-
masas:
esta-''
cinco sentidos: gne
h>
Form.^d corazones
vi-
él.
MÁS CiTÓLICOS.
»
lie
aqUL
!u
lYaslogia Suprema, según Yindice no es ésto la propaganda horrorosa
teoría de la I^aiblus.
ha de haber
vicio en las
:í
¿Y
ante nosotros diarios anti-católicos y adeptos á la Masonería? Sin embargo, es un elogio Ciuo respiran
sublime para
el
tibilidad de los
de católicos
!
.
.
catolicismo
:
se confiesa la
incompa-
corazones viciosos con la profesión Atended ilusos que aplaudís á la .
lIn?onería.
Mas ¿cómo uno de
« Infiltrad
« filtradlo <;
se
corromper?
procurará
consejos
los
de
Trasloffia
la
lie
aquí
Suprema
:
veneno en los corazones escogidos, luá dosis pequeíias y como por casualidad, el
y os admirareis vosotros
mismos de vuestro
bur-n
« éxito. «
Lo
hombre de su fami-
esencial es aislar al
€ lia, hacerle perder los usos y « ella
hay.
Por
la
inclinación
á huir
costumbres que en de
su
carácter está
de los cuidados de su
«
bastante dispuesto
«
casa y correr tras placeres fáciles y prohibidos. « Son muy á propósito las largas conversaciones
I
LA
allí
sin
y.L
de los
café, la ociosidad
clyl
atraedio
y
jiaso.\i:rí\
CíTOLICISMO teatros.
que se aperciba
portancia, sea la que fuere
197
Arrastradlo,
dadle alguna im-
;
enseñadle discretamento
;
cotidianos. Con estas mañas después de haberlo separado de su mujer y fastidiarse do
ii
dc
sus
después
hijos,
penosos son los seo de otra vobeldo.
trabajos
sus
de
deberes,
manera de
Atizad
haberle
virir.
este deseo
de rebelión
no
será
una buena preparación para
(¡ue
debéis principiar. ^
¡Qué
horrible
hasta
el
grande obra
la
blasonería
adeptos va consi-
guiendo! Lo que acabamos de oir do los de los teatros y del abandono de la familia ? ¿ íío
de-
estalle. Esto
de la
es el evangelio
desgraciadamente, ¡cuántos
demasiadamente verdad
cuárj
él el
hombre ha nacido
El
incendio; pero que el incendio
l'iio
enseñado
nacer en
liareis
cafJs ¿
no
y es
son esos los templos
de los enemigos del catolicismo que jamás pisan las iglesias ?
La Trasloffia Suprema resume así su propa« Lo que hemos emprendido es la corrupción en grande escala. La corrupción ganda inmoral
:
.
ij"e
nos permitirá
scji/ulcro.
Xos
licismo sería asi
:
tin
dicen que para
Iglesia
echar abajo
preciso antes suprimir
la
el
mujer.
al
cato-
Sea
pero no pudiendo suprimirla, corrompámosla para
hi Iglesia.
El
fin es
bastante hermoso para tentar á
hombros como nosotros.
El mejor puñal para herir
á la Iglesia es la corrupción. el
.
día llevar la
Adelante, pues, liasia
fin.»
Ebto os repugnante, esto es vo'.ü'if-i'/a
más
cínica.
el
colmo
Pero he aquí
la
de
la
des-
cau-a y
el
198
masonería y íl catolicismo
i-A
proniotov universal de esa invi\sión espantosa de de-
gradación y corrupción general que alardea sin ninguna clase de pudor y miramientos, en la prensa,
en los teatros, en
bellas
las
un indecente naturalismo; moralidad, como
lie
artes
comedia
la
prostituidas por
en las instituciones antes
y la tragedia en en los cuadros, ;
las novelas esencialmente inmorales,
en los muebles y hasta en las cajas de fósforos, de
manera que
masas respiran
las
como
cinco sentidos,
los
descatolizar á los pueblos
de
i^on ta1
la corrupción por propone la Masonería
se
se desprecia y persigue á las vírgenes como gangrena social y víctimas del
pone en honor poderoso de
Gran Oi
el
la
|ioi-
Véase, pu
]>chates.
«
:
si
«
tenia
L'na niano
corrupción, y
<'Sos
punto de que en
La blasonería y como dos
consuiio
la
inflii •iicia.
v
prosti-
M. Dupín, redactor .Masonería,
empuja
secrota
innumerables ¡nanojos
la
presidarios
•>
razón
diario poco sospeihoso para la
del
la
d:)
misma cadena.
s,
el
de Francia se declaró solemnemente
inmoral
Ilición trab;ij:ui liiiidos
fanatismo, se
y se la patrocina con considera como el auxiliar m is
Masonería, hasta
la
itnite
consoiv'io
(>se
del santuario
la prostitución
cinismo, que se la
tal
mientras
y
:
las
T^os
masas á
masónica ha inspirado instiumentos de perdi-
ción y desorganización, á ñu de reducir de la teoría de todo vínculo social, la práctica el desprecio
á
lie
todo deber d ¡m'^stico y
moral y <'n
religioso.
escuela
rando
las
j'ñtente
y
Vóaso á
civil,
los
de todo Ecntimiento teatros
convertidos
corrupción y do libertinaje deshonvirtudes mis santas con la intención
de
nníiifiosa
de
ha'^er
amar,
admirar
el
LA
M.VS0J<!;RÍA
el
CATOLICISMO
f.
¡
IC'O
asesinato, el parricidio, el
duelo, el suicidio., el
envenenamiento,
y
rapto,
violación, el adul-
la
impiedad hasta el delirio; preconizando estos mismos crímenes como la fatasuperiores, como un lidad gloriosa de espíritus el incesto
terio,
y
la
heroísmo y un progreso de las almas grandes que se elevan por encima de las virtudes de los idiotas, de la religión de los simples
común
«Y
del
do la humanidad del
y
pueblo.
esta literatura envenenada, coiii¡)lctamente
medio
sónica, nos conduce por
Hoy
la barbarie.
cendido
hasta
día
la
el
de
crimen
ha des-
comete muchiis
se
:
ma-
corrupción á
suicidio
del
obrera
clase
la
veces hasta por motivos frivolos y se multiplica con
una sorprendente rapidez sexo fuerte la vejez.
Hasta
el
;
contagio ha pasado de!
sexo débil, desde la adolescencia hasta
al
»
grado ha llegado
este
tan espantoso, que clarar al H.-.
Vindico,
Nubius
que
la
pueblos,
populacho
las ¡ras del
corrupción
II.'.
el
social,
después de de-
táctica de
producía admirables efectos cu tolizar á los
la
el
corromper
sentido de desea-
manifiesta
el
corrompido
temor de que
llegasen
á con-
mismos masones. ¡Pobre pueblo, pobre sociedad! Los que invocan
vertir en víctimas á los
la filantropía la Iglesia y
corrupción
y la ilustración para hacer guerra á ganaros como adeptos, buscan vuestra
y degradación.
Y ¿no
es verdad,
hom-
bres que aun sois sensatos, que á medida que men-
gua en una sociedad ó familia de la
religión
santa
de
la influencia práctica
Jesucristo,
rrupción y se extinguen los
aumenta
la co-
sentimientos morales y
200
x.vsoxf.nÍA
r.A
y
catolicismo
>:;,
una vida
religiosos hasta n~> vivir sino de
üensualista
pagíiuii y
?
¡Qué hermosa vindicación pava el catolicismo! No pu«de desforrar de un corazón y de una so-
se Is
ciedal sino sustituyéndole por adoro, religión
unida con te veo,
más
la te
Ya
corrupción!
hx
bendita, porque tú
ti}
no pueiLis vivir
Cuanto más perseguida amo, pues muestras más cumplida-
corrupción
.
mente que eres hija del cielo y el culto más divino y más puro que existe sobre la tierra si a*í no fuera, no te odiarían los que para dominar corroin:
pen
los pueblos,
Pero
la táctica
corruptora
de
la
Masonería con
astucia infernal se dirige especialmente á la inexperta juventud.
Llama dolorosamente
qne miran por
el
porvenir
de
pantosa corrupción que hoy
la
atención de los
las sociedades la es-
existe
en
los jóvenes,
especialmente instruidos. Miradlos, observadlos y
en
contemplareis ya capaces de
temprana edad
la
los
todas las inípiodadcs y
modelos do corrupción. Absolutamimte
de
faltos
instrucción
víctimas do la más completa
ignorancia
de la religión, que sólo couo3en
al
ma
triviales
de
folletos
las
preocupaciones más
inmundos y
gala de incredulidad
en
novelas
invocando
religiosa
en
travjs del
timbre
(bida á luz
¿Decid
si
pensando
según
la
en
hacen infausto
y harto rancio de espíritus fuertes y libres sadores, que hoy significa ser esclavo da la racionalista,
prris-
leídas
inmorales, el
y.
ciencia,
pen-
moda
iiltima producción
por autores incrédulos. no
e-i
lamoiítnble su estado? Para filos
;
LA masoxlkía y
C
V
201
roi.Il.l>MO
groseras suporsti-jio-
religión es fanatismo; el cuUo,
neí; la piedad, refinada hipocresía; prescripciones de iglesia
la
Evangelio, rancias
y del
preocupaciones
y un ultraje á la razón: ministros del altar
y
giosos son nn
hices
sarcasmo
en
moral, sólo creen admisible
moral
sis
reli-
siglo
la
llamada por antífra-
que
inde_i)en<.l lente,
de
e!
ias
acomoda con
se
to-
pasiones y goces sensuales los templos son laoiiumentos de fanatismo que se pueden profanar las
!j;is
:
con paseos y faltas do respeto que no se tolerarían el
más
En
fin,
en
notan todos
indicados por Tico:
signos de
los
repudiada
autoridad y endiosada viene la aTiarquía en las ideas,
gi'rima
moral y
toda autoridad
costumbres
las
;
arrabales.
decadencia
sumisión á la
la
i-azón
la
hacia
la irreverencia
religiosa,
la
le-
individual,
relajación de
sociedad queda sin bases ni fun-
la
;
damentos morales
iiUimos
de Ijs
infeliz teatrillo
se
reina
el
individualismo y los puedespotismo militar. el
blos caen en la anarquía y
V
este os
más
tíistc
el
período
en
la
mús
vida de un
triste,
afiadc Tico
dividuos se hallan aislados y divididos por rés.
No hay una
idea, ni
un
es el
:
Todos su?
pueblo.
el
in-
inte-
común:
sentimiento
cada uno sigue su placer y su capricho invocando la independencia de su razón es el reinado del ra:
cionalismo.
Es un estado
peor que
período
el
de barbarie cien
bárbaro de
pueblos: porque es la
barbarie
la
infancia
veced
do los
que resulta de un
corazón gastado y .en la que sólo han quedado los cuerpos y la cultura material no hay espíritus ni :
almas humanas tando su
;
el
energía,
sensualismo los ha muerto la
generosidad
y
los
ma-
esiuc-r/oi
202
LA
>íAsos!:f;¡A
potismo de
la
bruta on
fuerza
orden moral
el
catolicismo
r.L
que serían necesarios para sacudir
licroicos
<>sa
\'
El alma
social.
y
el
des-
orden político y
el
abandonado
ha
sociedad y no hay en ella sino materia.
.Uiora
bion
:
¿
fomenta esa
quién
decadencia
corrupción en las almas jóvenes? ¿quién es te principal,
el
y agen-
descarado á las veces y solapado otras ? ella lo declara también y lo hemos
La Masonería:
visto en el sistema
enseñanza
de
corruptora y
di-
solvento patrocinado y fomentado por las logias de
todo
el
mundo.
La
textos.
con mi
Continúo
instrucción secreta de la
2)rema, Poder Ejocutivo de la
método de citar Traslogia Su-
Masonería militante,
Luis Blanc,
nos revela ese plan y osa obra de corrupción especial y trascandental «A la juventud debemos dirigirnos; debemos seal decir del H.-.
:
ducirla, sin ras.
que
Que nadie
aperciba,
se
nuestras bande-
bajo
nuestros
penetre
designios
no os
;
ocupéis de la vejez, ni de la edad madura;
juventud y
¿Se
si
es posible á la infancia. »
desearía, acaso,
de los trabajos inicuos jicría
con
relación
misma infancia? lia!
á
una declaración más y corruptores la
juventud
y
nada descuida, nada deja zar su propósito
de
explícita la
Maso-
hasta con la
¡Alerta, por tanto, padres de fami-
vuestros hijos están amenazados.
escala.
id ú la
La Masonería
desapercibido para reali-
y plan de corrupción en
grande
XVlil
é hipócritas usados por la Masonería para vencer los obstáculos opuestos á sus planes.
Medios inicuos
es altamente reprochable SImiento masónico, los medios la
Masonería para superar
ganda son también difamar,
en
el
las dificultades de
inicuos,
pues
esparciendo el ridículo,
calumnia en
el
de recluta-
tiictica
empleados
por
la
su propa-
consisten
1/'
:
la inenttra
en
y la
seno de las familias, verbalmente, y el órgano de la prensa;
seno del pueblo por
2."
en disimular por medio de la hipocresía y hasta
del
sacrilegio, creyendo legítimos todos los medios
que conducen á sus líe 4.
aquí
fines
palabras
de
y planes nefandos. la Instrucción secreta
Poco podemos hacer con
prelados,
cuyo
los
viejos
cai'ácter está bastante
acentuado
menester emplear en nuestros arsenales ridad las armas que hagan ridículo ó en sus manos.
Una
:
cardenales y
de
iniitil
:
es
populael
poder
palabra que se invente con ha*
hilidad y se tiene el arte de esparcir en ciertas familias honradas y conspicuas, para que de ahí vaya
una palabra puede matar un hombre....
á los cafés y de éstos á la callo:
alffunas veces
LA >¡kSOXERÍ.V Y EL CATOLICISMO
204 '<
Llcgii
(le
liorna
un sacerdote para ejercer una una de esas reputaciones
lanción pública, creadle
que atemorizan á
laís
jóvenes
y á
las viejas
;
pin-
tadlo cruel y sanguinario, contad algunos hcelios de crueldad que puedan fácilmente grabarse en la
memoria del pueblo No faltarán de esas pininas que saben aprovecharse de las mentira-'-' i'tiles á la buena causa « Debilitad íil hombre influyente á fuerza de maledicencias y de calumnias. c Debéis simular la simplicidad de las pa'omr.s y la prudencia de las serpientes. Si os hiciese al •laso, para mejor eludir las pesquisas inquisitoriales, ID MUCHAS VECES Á LA COKFESIÜX. «
Debéis presentaros con todas las apariencias
di-
liouibro grave y moral.
He
aquí la táctica infernal entrando en los cálcu-
los 6 intereses de la Masonería, esa formidable con^¡)iración de la imprenta moderna contra la Iglesia y sus ministros, calumniándolos y atribuyéndoles lieclios horrorosos hábilmente inventados. De repente li>
vántaso por todas partes aturdidor, eco de
en
la
yijUÍ la
alarido
los diarios chi-
;
man, alborotan, escandalizan, haciendo lumnia hasta
un
prensa
una soez calumnia
llegar la ca-
los últimos tugurios de la sociedad,
li.'
conspiración de la gritería.
Conviene por miento favorable acto virtuoso,
BUS ministros?
el al
contrario
callar
una virtud heroica de
¿No
un
aconteci-
catolicismo, no hacer conocer
es
posible
la Iglesia y
negarlos
ó
por
un do lo
menos Jestígurarlos ? La prensa cae en un repentino estnj>or; queda muda, Tiada ve, nada oye, nada sien-
LA todo
lo,
lencio
>!A'?0>íKR¡A
Pero no
es esto todo.
menos de sos.
lío aquí
lo ignora,
205
CATOLICISMO
Er.
la conspiración
«.leí
si-
!
vecho sabe sacar
de
lá
La
secta que tan gran pro-
prensa diaria,
oficinas
en
tipográficas
no
lo
países
diversos
propaganda mortífera y corruptora. Poesía,
sii
todo
historia, literatura, filosofía, obras científicas,
embebe
Masonería en
la
el
contra
i'aniación,
el
rtiié
Además
la
de
la di-
Para como un
clero y la Iglesia católica.
pagos
y vendidos, y últimamente un Draper.
tiene escritores
Eugenio
lo
veneno de la corrupción,
en la hiél de la calumnia, on ta ponzoña
ta! fin
saca
y otros impre-
los libros, novelas, folletos
Posee
para
Y
Masonería,
á imitación
del
Proteo de
toma mi! formas diversas según sus cov-
la fábula,
veniencias é intereses.
Unas
de
voces finge sentimientos
humanidad quo
no
tiene,
al
santo sacrificio do la misa, se cubre con
ora frecuentando los sacramentos, asistion.lo
manto
el
que aborrece y jura exterminar á las veces visita á los Obispos y Cardenales á quienes odia, pero todo con el fin de 7uejor cngaiíar á los do
la religión
.;
incautos y llegar á la realización de sus inicuos )iroyectos. Sirva de ejemplo lo que desde Koma e?-
Nahius á un colega: « Pa-ío algunas «na hora de niaiíaha con el anciano üardencd nclla Somiglia, secretario do Estado; pasco á caballo con (1 duque de Saval: voy después de misa ei'ibia el H.-.
voces
á besar la visito en
mano
sus
á
la princesa
propias cridas
procurador general del Santo Uivpk
ó
.\\
Franciscano Oriol!.
Doria al
Oficio, >
dcspu'-s
Dominico al
.Tabalot,
Teatino V-^o-
2Ub
j
LA
il.VSOKKKÍ.V
Y EL CATOLICISMO
Esto es infame y horroroso
Esto es desempeñar
!
papel del traidor Judas.
el
Pero
ga
¿
cómo en
secta,
extrañarlo
?
La
hipócrita y sacrile-
primeros aiíos
los
gran Pío IX, con
fin
el
del pontificado
del
de engañarlo no se cansaba
de aclamarlo y victorearlo calurosamente y lo que más nefando, sus jefes y altos personajes se con;
es
fesaban amenudo, comidyahan todos los días de MANOS DEL SANTO PADRE, rezaban 'públicamente en las iglesias, hasta tambalear, hasta caer de síncopes. ¡
Cuánta simulación
rese ver hasta
masónica bese
?
!
Cuando
!
la
quié-
¿
infamia de la táctica
cree necesario hacer víctimas, dé-
veneno
usar del
Cuánta hipocresía Mas
¡
dónde llega ó
de otro medio de asesinar
que no dé nombre y simpatías á la víctima. Óigase un trozo de una carta del jefe do la Traslogia Suhacer héroes y mártires. c Es mal negocio prema Si un día para eternizar nuestra victoria tuvie'semos necesidad de algunas gotas de sangre, no se debe conceder á las víctimas designadas el dere:
cho de morir con esta
clase
oposición
sólo
dignidad y firmeza.
sirven para fomentar
¿no hubiera
el
Muertes de espíritu de
sido mejor que los Césa-
res en vez de hacer mártires do los primitivos cristianos, hubiesen aplastado la energía
bruteciendo
el
cuerpo?
hubiesen tenido
\a
lionra
Si
esos
de
ser
del
alma em-
pobres
.
miembros
Césares de
la
Traslogia Suprema, yo les hubiese indicado que ma)t-
dasen administrar simplemente á
los neófitos
audaces cierta bebida segítn nuestra receta
neno
).
En
cierta
j determinada
más
(el ve-
circunstancia arre-
207
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
modo que un Papa y dos ó tres Carmueran como mujeres viejas, con todos los
glónionos de denales
lances de la agonía y
horrores
de
3Ids que
humana
es satánica la
semejante refuramiento
pira
horrible!
Esto no
de
Así
muerte.
la
paralizaremos los deseos de imitación.
»
malicia que tras-
Esto es
iniquidad.
comentarios y se oculta
necesita
ú los masones decentes.
Los emperadores paganos, metieron
el
dice la blasonería, co-
gravo error de combatir á
dole mártires
y héroes,
la Iglesia
dán-
paso que pudieron obte-
al
ner mayores resultados sin tan grande inconveniente,
por ejemplo, á los cristianos cierta
administrando,
bebida, cierto veneno, que, enflaqueciéndoles el cuerpo,
les
quitase
energía
la
del
espíritu, los hiciera
sudar y llorar ante los suplicios y así mosin gloria; y que así debe hacer la Masonería
temblíir, rir
para que no tengan admiradores, ni los honores del martirio, las víctimas que exijan las conveniencias de los planes masónicos.
Xo puede
existir
más
on
el
mundo,
— la
malicia
refinada
oprobio á la institución que de Masonería.
ella
!
Eterno
sabe hacer uso
La humanidad
y
la
historia la cubren de eterna execración.
II
La Masonería
tiene su táctica
también para
des-
voz del Clero y de la Iglesia, cuando descubre y advierte á los fieles el fin verdadero
autorizar la tjsta
é impío de la
Masonería Universal
:
consiste
en ca-
lumniarlo é insultarlo de todos los modos posibles,
¿OB
JIA.SOSKnÍA Y KL CA IOIJ' jS.MO
l,.V
como aconsejaba «
Mostrad
Fél'x á sus covrciigioiiarioj;
ol H.'.
:
pueblo como sospe-
los sacenlotcs ante el
chosos y pérfiilos el vulgo lia tenido siempre una gi-an propensión jk)i- las ealuninius: engañadlo, por:
C|ue ama embargo
ser ongaúíido es
xisna del
Voltairo
il.-.
tadamente, que
un los
;
práctica ignominiosa qae
la
mentira es
así
diarios
lo
y pura desdoro de \:\ estamos contemplando practicado pol-
adeptos,
que
no
más negras calumnias y *.oeces
siii
má-
célebre
Mentid mucho y desfachaútil cui'udo conduce
«
:
la
Desgraciadamente
íin ».
l-rcnsa,
»
consecuencia legítitna de
contra
cesan
proferir
sacerdotes,
los
el
de inventar
la->
los insultos niá>
Pontífice y la líc-
ligión.
Por eso
la incredulidad de todos los
sus lectores adep-
seguir á la Iglesia y entretiene tos
grados y to-
siguiendo la táctica masónica, hace gala de per-
lios,
y papanatas con sus calumnias y
libelos contr;i
los clérigos y religiosos.
Desdo paites
el
siglo
escritos
gonzadamente odio masónico li:.>foiiíidi)i-
ios
bnbitos
pasado
se
calumniosos al olcro
pasó
propagaron por todas
que infamaban desver-
de una y otra gerarquía
á más, pues
como
:
ol
advierte ol
Yélcz, vistieron ú mujeres prostitutas con
de varios institutos, las hicieron
las calles, los
paseos y á los tearros,
ir
por
para manifes-
tar que liasta las monjas aliaiu!oiiabau sus claustros porque oran mansión horrorosa de vicios. Eíi
los cristales
do las tiendas, en los libros nia-
i.uablcs, on las casas de
nicos, se vendían y
turas
modas, en
los relojes y
mostraban ]i.úbl¡eamente
más obseonas de monjes
indecentes,
aba-
bis pin-
de dé-
LA n.v;uos,
r'»'¿06
eoiinagraJas
i.L
C'.Vl OI.¡l-'I.S.Mv>
ic^ularcíi
{.\v
á
Y
Dios
iuofiuui.s,
ciitiigadas
una palabra, y anécdotas que
fúi)ii!as
de
vírgoitt-s
libertinaje
al
fC inventó
Va\
moríiti-icio. ili'
MA.SOMJíi.V
y ai
(.rnmi¡^>
os-o
por o¡)jetü dcs-
(^Miíaii
acrodirar á los Pontífices y al Cloro tocio, para qu^-
odiase
}".Uí'blo
el
do
son
«jiio
despro^-iara
y
niinistroi?,
augusta
la
anonadar
y
su
religió
bonética
i
iü-
iiucacia según la Mii^sión divina de! iícdeutor y Fiin-
dudor de
pues profe-ia como máxima
iglesia,
Li
Jíusonoría (juc
calionuia hleu iaveniaiUi.
i'iia
i
i
Ui-<-
matar nioruliiieate á na hoiul>re, y oi!a subo poner en práctica, y f>ol)re todo no ignoi que ao J'aitau dr esas pUunu.-i <jne f-'alx'n aj-r^-
ta pura lo
:i
i'cc/i'trsc
sa
(,
los
(le
l(i.'<
i'tUcs á la la'ena can-
íiiciitiras
planes de la Urden),
á
cual están con-
la
sagrados. J'.f'o
esa táctica niasónica de aprovecliar las cu-
de.
luniuias y
inventadas püra denigrar
inoiitirafi
toILcisnio es la siguiente carta,
en
jaerte daba varioá consejos
un
tuviera aceptación y á fundar.
buen
á
éxito el
La transcribimos
que im
ra-
a!
cs[>írit'.'
amigo para
<\kv:
que
periódico
¡ó
i
íntegra de un diario e^-
p.n.d: <¿uerido amigo
grandes ideales de
los la
civilización.
dieiitf tii
Con
:
ir.uclio
])lacer
he
reeibi'Ji>
miLva do que vas ú í'uudar un diario para det'euder
la
'í
humanidad,
la
derribar
la
el
se está con eso
propagandista del ateísmo
iida á
di iiiás
Dicho
moral
y
progreso y
i(ue
s-rás a*-
de todo lo nu.>
del cri^tiani.smo y
io'io
i.»
que huele á («ra.
Yo. que en estas matei'ias tengo mucha mái-
toriJad que iú y
mayor
experiencia,
me
cr^'o
en
ei
210 por
«Icber,
LA
masonería y
la
amistad que nos profesamos, de endil-
catolicismo
ll,
garte cuatro palabritas á guisa de consejos, que no
dudo <
te servirán
En
cribir
muchísimo no
primer lugar,
para
si
bien los practicas.
un
es
oljstáculo para es-
público ignorar la materia
el
¡
cá
por
ni
!
asomo. «
No,
seiíor
:
sabes tú
muy
despreocupado,
y
éstos no te fal-
y
que
tarán, lias de estar convencido
llama incrédulo
mundo
bien que en este
son en gran mayoría los necios,
pueblo que se
el
presume de
que
adelantado y ñlosofador, más bien creo en la infalibilidad del escritor anónimo que vierte sus escritos en las páginas de un diario ateo que Creer
l'apa.
cu
la
no en
de
infalibilidad
éste
del
la
tiene
lo
muy retrógrada y fanática, pero en la del que trata de cosas que no entiende, lo tiene
por cosa escritor
por
muy
tras de
seguro y creíble, pues bástale verla en lemolde para hacerse suya cualquiera sandez.
Tú habrás
oído, y con
mucha
frecuencia,
á uno de
(entre nosotros ya
estos pobres, tontos de capirote
podemos clasificar como se merecen, puesto que tampoco lo han de oir ), exclamar con la mayor na-
les
turalidad, por no decir otra cosa:
que digo no tienes «
es cierto ?
que nadie
En segundo
les
¡
Si
—
¿Qué? Que
diario
el
lo
dice
lo
—y
!
saca de ahí.
lugar,
debes
siempre
dirigirte
al
pueblo soberano, que, aunque siempre se las echa de democrático,
le
gusta mucho,
sin
embargo,
oir
con
é!,
por-
frecuencia eso de soberanía. Debes dirigirte á
que es quien consta de mayor número
muy mucho
á
servir
cuanto oiga hablar
de
de
lastre;
derechos
á
que
y
se
presta
él,
porque en
le
pertenecen,
LX MASO-XKKÍA Y
aunque
LJ.
CATOUCISMO
pensar bien con qué dereolio tú cuanto
te
que
te
lo
muchos
le
hablas. Si haces
el
que podrán
ser uniy tontos, pero
misma razón serán buenos podrás engañar más fácilmente.
«En ras
:
i
pueblo fuera de quicio, y conviene sobre toda ponderación, tendrás
digo tendrás
suscritores
que por les
21
eso tú no crees, ya te seguirá sin esperar á
la
paganos
«
tercer lugar debes siempre atacar
es la única
á
»
y
los cu-
manera de que puedas hacer
algo.
Hablar mucho de fanatismo, de inquisición, de crímenes perpetrados en nombre de Dios; citar dichos, cosas,
casos,
hechos que puedan redundar contra
Iglesia católica, inventarlos,
si
ln
es necesario, diciendo
que han ocurrido en Francia ó un poco más léjos en caso contrario, esto es, que intentes hacer creer -*
que han sucedido en la palabras vagas, de te
niisrau
doble
podría costar caro
y
te
de
válete
localidad,
sentido,
puesto
que
sino
promoverían una causa,
criminal.
«De critores
no son
demás llamadas religiones, no es necesanada en contra. Xo te harían caso los sustodo el mundo ya está convencido de que religiones ni cosa que lo parezca, además
las
rio decir ;
que algo de cada una de ellas te sirve. tú habla mucho de cosas santas y sa« Eso sí gradas. Estos adjetivos producen mucho efecto, ápesar do que no se quiere nada que tenga ribetes do :
algo de Iglesia. Así, pues, dirás siempre bertad,
la
santa civilización y otras palabras por llegar á divinizar
al
peno
ladra á algún cura, pues de é ilustrado.
:
la santa
sagrada misión del periodista, de íijo
tu el
la
el estilo,
vecino,
si
li-
sacro-
hasta el
tal
animal será ateo
Xo
K
es iieccsiirio decirte
«-"dad á las
«
amigo ndo, no
Xo,
los católicos.
francamente) no
liiró
Huye
(liarlo
que no debes dar publi-
obras buenas que hacen todos ;
pues
Tíe
lo que debes liacer ? Pues una cuestión saltarás á otra
l.i
citarás
y barbaridades, Tuquisición. Estos ¡oh! éslos
(
muy
ese es
gi-an
el
todo los
sobi-o la
seii-
contestarás
gente
lo's
pié juntillas y tendrás la gran con voüicuria do
creo
que
puedes inventar á toda hora.
los :
Puede muy
As; esquivarás toda polémica formal.
bi;n sacL'din- que Ir.
es
;
con bromas de mal género,
de
algúu
darían un revolcón mayús-
te
recurso), crímenes
á
lo
te couA'iene.
¿Sabes
culo. i'lllo.
(te
siempre de polémicas formales con
católico,
días
los
eso ....
el
Prelado do tu diócesis proiiiba dirás todos
lectura de tu diarlo. Si tal sucediere,
que
ios días
desdf>
que
excomulgado aumenta
to lian
!a su?criciÓ!¡.
da muchos hu¡niI!os
Kso, aunque no soa cierto,
única )nanGra do salir del paso.
es la
y v<
También debo manifestarte
que.
vida á un diario es la popularidad. es
bueno
que
decir
á
tal noclic,
darte una paliza á lo traidor
lo que da más Para adquirirla
tal hora,
intentaron
y á renglón seguido Juicos uso do los registros gordos, preguntando si h-mxos vuelto A aquellos ominosos tiempos. Amigo mió, si llevas á cabo mi pensamiento to haces hom-
bre de importancia.
me olvidaba
:
¡Xo
to
;
darás tú poca!
¡
Ah
!
^o
produce excelente efecto una denuncia
do poca monta. «.
Otro recurso. También
!';ío!uf'don,:rios
más
es
bueno
te dirijas á los
feroces; pues éstos
como
lú
li''
LA .MAS0X1;RÍA V CL OATOLKJSMO
por unos semiJioses ó
hagas creer que
les tienes
hortadores de la
liunian'ulafl,
ya
carta poniéndote por las nubes.
Por
gratis,
sólo por la conveniencia do poder
el
redacrscvi-
mañana
por ejemplo, ó
director (tú has de ser
redactor en jefe) puedo ser un criminal cualquiera
mientras sea r_>)ier
u!ia
dinoro,
oa<a
do
unos cuantos
Este tal no ha de figurar. Para puede tu diario encubrir, por ojf^mplo,
valiciitc.
juego,
y además,
que más
te
si
sabes insultar ú
personíij^s, socarás dinero.
Amigo mió: Croo nnc lo
I¡-
cu
ilustre.
La
buscando cuatro perdidos que
á un honrado industrial;
lo
haces? Las
sencillo.
insultar al Vicario de la parroquia,
el
contcstar'iM
¿Tú qué
muy
demás, todo es
lo
ción la tendrás
ban
te
ya eres lionibre poco menos qno
publicáis, y «
•2
convioüc
T'iy^, (Jahrid.
te
h.j
pu
¡-¡ra fn kLií' cI
'sfo <!;;
a!
tanio de
rio
—
XIX La Masonería de adopción ó femenina
ERA
imposible que dejase de entrar en las vistas
Masonería
de la la
mujer
del
ganizaría y oonio
liay
propósito
el
fanatismo
de
relir/ioso,
emancipar á
esto
es,
de pa-
Hay también masonas, masones; Masonería de adopción^ lladescatolizarla.
mada andrógina^ Son conocidos reclutamiento
esto
es,
ciertos
de señoras.
trabajos ó insinuaciones de
femenino y de tiernas simpatías en
cl
sentido de que las señoras especialmente de carácter
iiidependiente y bastante libres para sacudir el yugo de la moral y de la santa modestia, capaces de trocar el
pudor por
la vanidad, debieran
cooperar
al
esplen-
dor y amenidad de las tenidas solemnes, honras fúnebres, bailes masónicos y otros actos piíb lieos de la
Masonería, para
penetrar
en
los
emanciparse del
que
se
vayan acostumbrando á
masónicos y comiencen á servilismo relio ioso de los temtemplos
plos cristianos.
La mujer está peligrosamente amenazada, y si la Masonería entre nosotros no ha podido lograr nada rospecí-o de las señoras de la alta sociedad,
ha co-
2lf>
M.VSOyLKÍ.V Y
L.V
lueiizado á ganai- adoptíis tías entre la clase
diciún al engaño
empiezan
curiosidad
[)or
y siui[>a-
media, mús expuesta por su
y á
cosas
las
CATOLICISMO
CI.
masónica
la astucia taiiiljíéii
y
eitgafio y
el
coií-
por poco
;
la co-
irupeióu.
embargo, antes de proceder ú
y¡!i
de las logias aiulróglnas ó
oiganizaeió
la
observar más cireuiispcccióii y inirainienios
do
cautela y astucia, se usan apariencias; ponjno iif cesariamento
procede con
iníts
díos y respeto
de
lals
esciieialmente Hioral,
como
parte
do
la
Masonería
religioso
de
la
mujer,
en
olla
(luicra
de
su
por
que
naturaleza
la
más
grabado y
la
el
más
:
se
ro-
inercoo
carácter
su delicadeza
taiubiéii la susceptibilidad
ese misino seJitimieiito,
i
señoras, se ha debi-
de
y
cMiergia do
podeiosaiiiente
Providencia,
como
es ia garantía esencial de su dignidad y
angusta
nrisión,
como ángel
del
hogar do-
mestico y agento primordial del honor y de la ed«eacióri )iioral de los hijos; do tal manera que ia í'amilia es ^leijouihnente lo gríidiis
Escriturus
precio de
que os
nada
dicen que
la
madre. Las Sa-
es coni¡>aiable al
n.ujer rA.*ligiosa: de ella
la
depende
el
ho-
y prosperidad do la íamilia, es como ángel tutelar; el esposo !a llenará de alabanzas
nor, el
la
paz
y sus hijos ciones.
levaiitaráo
se
Tan
alta es su
y !a colmarán de bendi-
in!,sivja
y su benéfica inflneu-
juventud
de la
y jior guiente en los destino» do las sociedades. cia
en
ilás jt'i',
la
aún
í'ormación
la
:
poique
la
irreligión
es
l'ortnado
intolerable en !a
hace perder inmediatamente
de/.a moral, esa delicailcyia y
lian
sus galas
más
cou.^i-
modestia prcci: sas
la
mv-
graii-
que siempro
y sin iu? tua-
MASONKRÍA y
).A
lt;s
es
bro en «
sobvepujanJo
<Í4;s[)reoiabl<í,
2! 7
CAT01,IO1S,VO
KI,
eiifonccs
boi»
a'
influoncia corruptora
y liconciosn. I'or ontrario. ciiiinlo en ilotcrinina*1as ópoons ia-j;;»» l.i
ii
corrupción é
la nuijer
iiimoriitiilail,
servarse ilesa y
ha
no
sólo
n^i^o-
J;;
sioracióu, y eiitoncfis c* la mnj?ir la salvatloi nioral,
con-
l!igr;!;ii¡
esperanzas
liny
religiosa,
Je la
ii
La
sino tamlrióii públí. a.
iloin«'!stica,
el
ilc
y ben ?fioa i^iflnetreia de la nnjer nia(Ire ó esposa, vence tarde ó temprano y lloga hasra reformar las sociedailes. ¿ Acaso son para olvidados ])ersevorantc
on
la
historia
cristianismo
del
oniperatriz Eleiia,
mndro
perador cristiano; ni
de la reina
el
ejemplos
los
iii
el
do Teodelinda
versión de los Lombardos, los Anglo-Sajones y de
la
esposa
Clotiidí-,
de Clodoveo, convertido por olla junto con cia al cristianismo:
d<»
Constantino, primor em-
(íe
la
en
de Eteircna en
el
muchas
del catolicismo
historia lo demjv?stra y la r»[asonería lo sabe
tluencia de la mujiir es poderosa y
conla
(!;•
soberanas de
otras
Europa y augustas matronas
Fran-
la
decisiva
:
La
'?
la in-
en
los
destinos de la civilización.
¿Cómo,
pues, la Masonería
<"ontingí?nro
do
la
mujer en
lial)ía
el
Ao.
úc^midro:
el
propósito do p.i<>aa'-
zar y corromper la sociedad, ya que es ipaalnient^' su influencia para el bii>n coítío jiara el
poderosa
mal
y
Pues bien
;
la
:daso)ioría
lia
trucción del cristianismo aun ción de la mnjer.
Ya
lo
emprendido
In
d- s-
á costa de la corrup-
hornos visto
y es la Tias-
Suprema la f|nc lo ha declarado solemnemenfe. Nos dioen que para echar abajo el catolicismo
logia «
«^r.'a
preciso ante* siipiiinir
la
nnijer. ^'en as:: pei-o
213
masonería y el catolicismo
i,\
pudiendo suprimirla, corrompámosla ...
110
fin es
el
bastante hermoso para tentar á hombres como nosotros.
»
líe aquí
gro con
propósito
el
de
la
que está amenazada
masona, libre la apellida
la
Masonería y el pelimujer: una mujer
la
y de carácter independiente, como Masonería, es una víctima de la co-
más ó menos sacrificada. Es necesario que la mujer, si no quiere
rrupción
ma
de las
pérfidas
prevenga contra
las
la
adulaciones y
caricias con
táctica astuta de la
la
tas
ser vícti-
asechanzas de
Orden procura
Masonería, se
que
reclutar adep-
para la realización de sus planes de corrupción y
propaganda masónica, siquiera logre
contingente
el
de su asistencia á los actos públicos de la Masonería.
Para confirmación de
vamos á dar algunas
lo
que acabamos de
decir,
Masone-
indicaciones sobre la
ría andrógina, debidas al célebre de Segur.
El primer gina lo
contingente para la
constituyen
más estiman», y á guantes que
les
« las
las
andró-
Masonería
mujeres que
los
cuales adjudican
entrega oficialmente
el
masones
el
par de
Venerable.
Esa Francmasonería femenina parece haber tenido principio á mediados del siglo pasado.
Luis Felipe-
Igualdad, entonces duque de Orleans y Gran Maestre de la Orden, ofreció su par de guantes á ¡a señora do Genlís, y dió extraordinario impulso á la Francmasonería andrógina. La curiosidad, el atractivo de los placeres, y más aun el atractivo de lo desconocido, el espíritu do irreligión,
y
el
mágico poder de
la fruta prohibidn, hicieron afluir en la
nería todas las
dama- que rabiaban por
Francmasoser libres.
:
LA V.ASOSKRÍA y el CATOLICISMO
En
Francmasonen'a
la
121".)
como
femenina,
en la
de
hombres, tampoco se dejaban ver las cosas mus que la autoridad engañada ninguna importancia daba á una sociedad que á los
hasta ciertos límites, y ojos
vulgo se
licl
cencia y á la
como en
Francmasonería,
la otra
ganza, sino sólo ligroso, en
solamente
culto del
el
con
culto de la ven-
más
tanto
pe-
por
favorecido
boga en
espíritu de irreligión, tan en
reuniones
no aparecía
:
con ritos misterio-
secreto y
el
el
deleite,
cuanto estaba velado
sazonado
á la benefi-
Pero detrás de
infames misterios
ocultábanse
alegres
sos,
dedicaba
diversión.
el
do Vol-
siglo
el
tairo.
La
logia de esas francmasonas
logia, sino
mo
se
Templo
llamaba Virtud^
lio
la
se
liabía
ido
por
la cual
antes).
ya no
llamaba
se
Amor. La puerta
duda por
sin
( (
del
H.
El
antífrasis
salía ésta, •
.
i
si
del misla puerta
que no
es
francmasón que
troducía las postulantes se intitulaba
el
II.
•
.
in-
Senti-
miento (como con todas sus letras consta en el ritual ), y la hermana francniasona que introducía las
postulantes
se
llamaba
Gran-Maestre preguntaba
La
á
lia.-.
Discreción.
la postulante
:
« ¿
El
Qué
era no menos candida, que la del francmasón » y la paloma aspirante añadía con un precioso arrullo: Tengo la edad de agra-
oJad
tenéis ?
»
mucho más Tongo siete años
poro •
respuesta tierna ;
<
dar y de amar.
»
Los masones de esto rito eran Caballeros de la masonas Xinfas de la liosa. Estos
Itosu. y las
Caho.llcros y estas
Ninfas iban siempre de dos en
dos en todos !os trabajos masónií^os. E! templo os-
.\iaS0-v;::íÍa
(.A
taba eiicantaclof y lleno
y
ile
í:i.
ca
Üorcs
lOi.ii.
las reuniones
;
presididas por un Gran-M.iestre y tra.
No
¡)el,
}ii
J!>mo
una
eran
Gran-I^íacs-
espadas desnudas, ni aros de pa-
liabía allí
caverna, ni lúgubres mascaradas.
Todo eran
viajes sentimentales, juramentos prestados por la as-
más
pirante con la
Sentábase cu
fina galantería.
el
Graa-Macstre, y él badulaque se arrodillaba á sus pies. Pero lo más conmovedor era el viaj" sitio
del
á
Isla de la Felicidad,
la
la iniciación:
allí
con
llos ojos
de la Ninfa,
un altar
(¡qué
los be-
encontraba ante
la cual se
piedad!) y unas
estatuas,
Venus y Cupido, y
bien ídolos de
que terminaba
lo
caía la venda que cubría
ó
más
ofrecía 2)?(ro in-
cienso á estos dos patronos del Templo.
Seguramente
la seilora de Laraballe y las señora?
bien educadas no veían en todas esas majaderías
más
que divertimientos y galanterías sin consecuencia alguna; pero para el mayor número esas reuniones distaban mucho de ser inocentes, y los hombres perversos que dirigían secretamente esa
masónico se vez las
inteligencias
más y más á milia,
La
servían de
las
y
ellas
los
para
rama
del árbol
corromper á
corazones, para
mujeres de
la Religión,
la
apartar de la fa-
del respeto á la autoridad y á las tradiciones.
revolución francesa anegó en sangre á los
balleros y á las
Bajo
el
femenina
;
Ninfas de
Ca-
la JRosa.
Imperio, recobró su vuelo
la
Francmasonería
casi todos los militares eran francmasones,
propagar por y contribuyeron mucho á levantar y toda Europa una institución que tan admirablemente favorecía sus impías y depravadas inclinaciones. En 1
^?,0,
nueva eflorescencia de írancmasona^. La
l'ranc-
,
maso:ílpJa y
r.\
ni:isoi!ciía funti.T, graiules
las r.uijeres.
(lo
á
la
el
coticnr.-«j
«¿ Cuándo se querrá comprender,
clama coa tono sentimental restituir
221
cajüi.icismo
¡:l
esperanzas en
Orden su
el
Ragón, que
K.*.
irresistible
exp:ir!i
atractivo y mi
á las costumbres púhlicas .s// y su verdad purgada de toda hlp"-
antiguo esplendor,
¿mveza
(!!!)
i.-ysíu (!!);
á
la
educación doméstica, llena todav'a
preocupaciones, su brillo humanitario, esneccsar-
<le
admitir en los trabajos masónicos
que por sus virtudes
(
¡
las
aquellas
virtiidcs
de
)
mujeres la
7íuijvr
honran su sexo y su patria? « Su presencia hará más interesantes las sesionc-í; sus discursos (los discursos do la mujer libre) cx-
libre!)
oifaián la enuilaHún; coiiio la
los
los
Talleres
se
purifica r<'' u
naturaleza se purifica en la primavera baj'»
rayos vivificantes del nuevo
sol.
como la otra AjircüCompañeras y Maestras, y tampoco faltan alto-; grados, como: Maestras Perfectas, Suhh'uies E<)'oer-s(ts. FAegidas, Señoras de la Paloma, Seilortis d,' lo Aleiiríii, Ixosa-Ci'uces ó Señoras déla 11' ne/'i'cnda. Princesa de la Corona ó Soberana.--J.a
Francmasonería mujeril
tiene
diccs,
Masonas. Tiene también sus
ritos y ceremonias
especialí.;?.
Es curiosa la advertencia, dura, sí, pero muy justa, que el Oran -Maestre, sentado con toda majestad ol lado de la Gran-Maestra, dirige á las aspirantes, al
comenzar las pruebas. « Le hace notar la gran ii.iprvdencia qile ha cometido exponiéndose sola y ríu apoyo ea medio de una sociedad cuya forma y costumbres ignora, y en la que puede correr i>fligro su ¿'tidor. Así el H.-. Eagón. ->
222
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
van también ataviadas con el famoso Su contraseiía ijeaeral para reconocerse es La mano derecha sobre la izquierda, muy sencilla:
Las
iiiasonas
jiiandil.
<;
«»aida
En
sobre la
mandil.
el
»
Masonería andrógina
las sociedades secretas
saben sacar excelente partido de esas mujeres necias
que se
en los grados exteriores, impelidas por
afilian
orgullo, la
la incredulidad, el
vanidad,
hombres,
afán
el
Como
placeres, y sobre todo la curiosidad.
Francmasonería pública de mujeres no
la
más que un vivero en
el
que
la
de
la de los
Masonería
es
secreta
'•ngorda sus truchas para pescarlas en ocasión oportuna, y ésta so presenta en la iniciación de la Maestra jíasona en
Ante todo encadena á
el
grado secreto do Perfecta Maestra. el juramento terrible que la
so le exige
la
secta para toda su vida.
«
Juro, dice,
y prometo guardar ñ(í] monte en mi corazón los secretos de los j'riin,',ini .^(lues y de la Francmasonería.
El Gr.-.
la
M.-.
proclama en
seguida
Perfecta
Jlaestra, y le dirigo estas palabras « Querida mía, «hora que os Ihmiios iniciado en los simbólicos arca:
nos de la Francniasonoi
ía
;
ahora que
verdad ha brillado á vuestros ojos, los errores, las
j)ero
temor
las
la luz
de la
han disipado
preocupaciones
de Dios)
que pudierais aún cu vuestro cerebro. Una tarca ardua,
(es decir la (;ouservar
supersticiones y
se
fe
y
sublime, os
reslco (atención).
el
ha sido impuesta para en lo suLa primera de vuestras ohliga-
,úones será la de indisponer el pueblo contra los sacerdotes.... J'Jn el cafe, en el teatro, en las ter-
Inliis, en todas partes, trahajnd con esta intenf/''u
-•••.ií<.--\';ta.
LA M.VSüNtniA Y
1.1.
CAiOLICIS.VlO
L'^!.
Hay, pues, en esta ridicula iniciación de las muFrancmasonería algo do muy serio, no
jeres en la
solamente con relación á las costumbres, sino también
con relación á
la
partido que pueden sacar de
el
una vez
saben que la mujer,
las mujeres;
Los
y al porvenir de la iglesia.
fe
sectarios saben todo
lanzada
impiedad y de la venganza, es más feroz, más tenaz que el hombro, y va más lejos que él. ¿ Qué extraño es, pues, que miren satisfocbos en
el
camino de
afiliarse
la
mujeres
las
altamente que
«
el
á
dar un paso de gigante en
humanitario?
d
Orden, y que declaroi de señoras seria
su
fundar logias el
camino
Sabido es que su
nitario » es simplemente
el
«
progreso
del
progreso huma-
anti-eristianismo, por me-
dio de la corrupción.
Esos conciertos y tertulias que ofrecen las logias masónicas dando entrada á las señoras, con ocasión frecuentemente de algún pretexto
bautismos masónicos,
es
una
filantrópico ó do
táctica disimulada paro,
captarse la benevolencia de la mujer y persuadirla do
que
la
Masonería es una
comienza
la astuta
para aprovechar
la
Orden
institución la
como
tiana.
No
mujeres
las
ocasión de realizar su
tento do corromper la mujer para destruir tismo,
Así
inocente.
pesca de
gran el
in-
fana-
apellida la Masonería á la religión cris-
nos cansaremos de recordar la instrucción
secreta de la Traslogia
emprendido
Suprema
es la corrupción en
:
«
Lo que hemos
grande
escala....
la
corrupción que nos permitirá un día llevar la Iglesia al
sepulcro.
Nos
dicen que para ecliar abajo
tolicismo sería preciso antes suprimir la así:
el
C£í-
mujer. Sea
pero no pudiendo suprimirla corro/i^nhno^la ....
1^24
K!
fin
i,A
t'S
srASON'i:nĂ?A
l)rtsts,ntc'
fonio Jiosotros.
y
liormoÂŤo
pi.
catolicismo
para
tcntui-
.1
)to;r,->r-^8
f
Quo'lati pvpveniilns las imij'Tcs
<i\ie
estiman su dig-
XX El
epostolado de
mujer
la
« Í.7 hijmhi'c es lo q\>c la ntt'Ji
r
lo
hace
V. Raulica.
NO
se equivoca la
Masonería
colocar sus es-
al
peranzas en la corrupción de la mujer y la poderosa influencia de la misma, para descatolizar la familia y la sociedad lo
que
será
el
racio,
la
mujer
hombre. porque
lo
;
porque siempre será
quiere, y «
Roma
Como complemento de un célebre escritor,
el
hombro
ésta está corrompida, lo
está corrompida, decía
está la mujer.
la
Ho-
»
del capítulo anterior,
exponer á grandes rasgos,
mujer en
si
siguiendo decisiva
los destinos de la sociedad
vamos á
la inspiración
influencia de ;
la
esa reina del
hogar doméstico y esa deidad del salón, es también la reina y la deidad del mundo hoy más que nunca es necesario despertar en su alma la convicción de ;
su incomparable apostolado para que se determine á
emplearla en pro de
la regeneración social y de su propia gloria, ya que tanta responsabilidad pesa so-
bre la mujer en
el
estado social de los pueblos. tí
226
No
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
exagoramos
hablar
al
así de
poderosa
la
fluencia de la mujer en los destinos de
La humanidad no
compone solamente de
se
de magistrados,
dores,
de todos
ellos está
legisla-
de funcionarios públicos, de
de representantes y de militares;
electores,
in-
la sociedad.
al
lado
necesariamente la mujer, que no
desempeña ninguno
de
en vano en
públicos á que
puestos
los
está destinado especialmente
hombre
el
;
pero no la
hogar y en la sociedad. ¿Por qué, pues, no desempeña taiubién la mujer esas colocó Dios
funciones públicas
?
¿
el
Debe
ella
quejarse de semejante
y habrá que dar razón á los que para reclaman los mismos derechos del hombre? De
ostracismo ella
ninguna manera. Los que exigen esas reivindicaciones más aún, los mayores eneson adulones vulgares ;
y del honor de la muEl cetro de su imperio está colocado por encima
migos de jer.
la influencia social
de esos puestos públicos,
que
desnaturalizarían
su
misión y su grandeza moral. Esos declamadores no comprenden que la mujer no ha sido hecha ni para
gobernar los pueblos, su misión, ha dicho es
más grande que todo
rodillas es
donde
para darles leyes;
ni
un hombre de
se
puesto
eso,
forma
que sobre sus
que hay de más exce-
lo
mundo. Vamos, pues, á indicar de
porque
genio, de Máistre,
lente en el
mujer su poder miento en
irresistible
la sociedad
y en
el
dónde emana para de impulsión
mundo
;
y
la
movi-
influencia tanto
más segura y efif^az por lo mismo que ordinariamentc es menos estrepitosa y mis permanente, desde la
cuna
De
al sepulcro.
dos fuente? proviene para
!a
mujer
la lufluen-
LA masonería T
que ejerce en
ci.1
El,
sociedad
la
227
CATOLICISMO naturaleza
la
:
y
el
cristianismo.
Notaremos desJe luego que por neral existen en
el
ley natural
orden social dos
fticrzas,
deres que ejercen su influencia decisiva en
primero so designa con
fl¡
segundo con moral de
mundo
:
palabra doininación y nombre de seducción en el sen-
el
tido
el
y gedos po-
el
la
en cuanto significa la sa-
ia palabra,
biduría del corazón con sus atracciones sentimentales,
mientras la primera representa ia sabiduría de la inteligencia unida á la fuerza material.
y
la
que ordia.iriamente
el
hombre,
quitan toda voluntad y medio
le
queda dominado ó seducido, pero en
resistencia:
<!o
La dominación
seducción inSuyen de tal manera en
ambos casos igualmente vencido. Ahora bien en !a división y
distribución natural
de estas influencias sociales,
hombre ha recibido
;
la
dominación, esto
el
mayor vigor de
es,
la inteli-
gencia y de la voluntad en su espíritu y mayor vigor do los músculos en su cuerpo. La dote de la mujer está
marcada por
<>ado
la distinciou del sexo,
misma naturaleza
á pesar da
hombre, y le ha toesa gracia maravillosa que la distingue, con
ser de la
del
una incomparabio ternura y ciencia del coi'azón, que el poder de la seducción c\\ la sabiduría
representan sentimental
del
espirita
humano.
perfectos y poderosos Iiicieron ver el
rebajamiaito
á que
la
redujo
Estos e:i
el
elhi,
dones tan iiasta
en
paganismo, v.t
alijo divino, al decir de Tácito.
Xo vamos como cida
á considci'ar á la mujín- como madre y
esposa, figuras tan augustas y do tan rocone-
como poderosa
inPiacncia
en
la
formación dc^
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
228
hombre, sino
solamente
cuanto en la vida social
en ol
su
acción general,
hombre y
la
en
mujer
in-
fluyen naturalmente según sus propias prerogativas.
Pues bien
;
si
hombre hace las leyes que rigen
el
los destinos sociales,
la
mujer es
costumbres. El hombre manda
que dicta el
las lecciones
imperio moral.
Mas
la
y consejos, ¿
que forma las
pero la mujer es la
;
que
rcpresentaíi
cuál de estas dos influencias
del hogar y de la sociedad? Los hombres más eminentes lo han confesado, y « ¿ de qué entre ellos Cicerón, cuando preguntaba sirven las leyes sin las costumbres ? » Pues si es la mujer la que forma las costumbres, ¿ de qué servirán las leyes que dictan los hombres ? Ah! si la mujer conociese y apreciase el don que Con frecuencia se queja de la ha recibido do Dios parte que le ha tocado y cree haber sido tratada menos favorablemente que el hombre. Es verdad que la naturaleza no ha dado ú su sexo miembros robustos, ni la potencia colosal del genio que ha resplandecido en un Sócrates, en un Platón, en un Santo Tomás, en un Miguel Ángel, en un Newton. Pero no ha recibido en esas gra¿ qué de compensaciones
triunfa en los destinos
:
!
—
cias incomparables de
y
mientras que
el
que
la
ha dotado Dios
hombre en su
esfera
?
.
no pasa
.
.
or-
dinariamente la mediocridad, ella puede estar siempre
á
la altura
Pero
¿
de su misión y de sus obras. ? La mujer supera con frecuencia
qué digo
ese nivel y extiende su poder á
Acaso
tes.
¿
pre
la
más vastos horizon-
la fuerza material ó la del genio es siem-
que dirige los
negocios
con frecuencia que cuando se
del
mundo? Sucede
verifica
un acontecí-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISIIO miento inesperado, unos
lo
atribuyan
229
ú la ambición
de los gobernantes, otros á las pasiones del pueblo
pues bien
:
;
causa primera, se en-
se investigase la
si
que era una mujer. Baste nombres eternamente célebres de una Helena, una Pulqueria, una Clotilde, una Eudoxia, una Mónica y los tristcniante ignominiosos de una Ponipadour, de una Ana Bolena y una Isaliel Tudor, porque el genio de la seducción es iguainionte podecontraría con frecuencia
recordar
los
roso para
Mas
sea
bien y para el mal. fuero, respecto á
el
como
sólo aspecto natural,
la
mujer bajo
el
puede declararso qu3 nada existe
más poderoso que su
flaqueza.
II
Ycamos
que sucede bnjo
lo
Desde luego,
gelio.
decir
quo
la
la
influencia del
mujer
Evan-
sido
lia
re-
más que una
habilitada por
el
vulgaridad
un hecho incontestable. Pero es neque se realizí algo m'is que una es decir, que la mujer no fué resta-
;
es
cristianismo
no
es
recordar
cesario
rcliabilitación
;
blecida solamente en
el
puesto que
le
asignó la na-
turaleza, y del cual la había precipitado el paganis-
mo ha ;
sido elevada ú
una altura superior
;
el
cris-
tianismo quiso vengarla de los desdenes y desprecios antiguos, dotándola do una grandeza á la cual el
orden natural no
le
da derecho alguno. La antigua
esclava es hoy reina y heroína.
Pero ¿cómo ción
?
se
ha operado esta prodigiosa eleva-
Se ha realizado en primer lugar
trimonio, elevado á la dignidad de
por el masacramento por
230 N.
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
I.A
S. Jesucristo. ¿ lia reflexionado
de
acerca
Ins
matrimonio cristiano
Es
?
seriamente la mujer
que resultan
ventajas
olla
para día del
principalmente la que
recogido los inmensos beneficios de esta institución
lia
Ya no
divina.
de
que temor, como bajo
tiene
pagana,
la ley
amenaza
la
del
el
imperio
divorcio y do la
poligamia, verdadera afrenta de la mujor, germen de
su esclavitud y degradación pasadas. Posee la seguridad de no ser separada de lo que tiene do mis querido
un escudo
tiene su corazón
;
contra
terrible sufrimiento, su frente defendida
de
más
el
des-
la
honra y están colocados sus derechos bajo la égida sagrada de la religión. Cómo queda engrandecida la mujer en presencia del hombre que debe considerar en ella la imagen venerada de la Esposa de Cristo y amaría como el ¡
Verbo encarnado amó su carne sagrada Y estas ideas han penetrado tan profundamente !
on
las
diez y
costumbres de
nueve
los
de
siglos
pueblos
por
civilizados
cristianismo,
hoy
que
las
consideramos naturales, y hasta debe afirmarse que todos los esfuerzos intentados para abolirías por el
rnoderm
liberalismo, restableciendo
matrimonio
manas, abolir
Y
civil,
tan
permanecerán el
el
favorables á las
vanos mientras
divorcio y
el
pasiones liu-
no
logro
S3
cristianismo ó corromper á la mujer.
noto do
paso
la
mujer cómo
por
su
propio
y por gratitud, debe emplear toda su intiuoncu la proj)agación y conservación del cristianis-
l'.onor •;ia
ino, baluarte
grandeza
;
de su rehabilitación y paladión de su el intento de lo quo
y debo apercibirse que
llaman sccHhvri.cac'c'n de
la
sociedad
representada
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
231
por la separación do la Iglesia y el Estado, la educación laica ó sin religión, y especialmente el matrimonio civil, no tienen otra tendencia que la abo ición social del cristianismo y su benéfica influencia,
para
llegar á la supresión de los derechos y dignidad sa-
grada de
la
mujer, condición indispensable para lo-
grar corromperla, según
el
declarado
intento
de la
JMasonería.
Mas prosigamos mujer por
el
describiendo
cristianismo.
El
de
la
que
el
elevación
la
más
bello tipo
catolicismo propone á nuestra veneración en
hu-
la
manidad, abstracción hecha do Jesucristo, con quien toda comparación es imposible, ¿no es acaso la
Yivgoi María
el
ideal do la perfección
de esta manera, social ?
Esta hija lo
es ella al
el
la
benéfica
mujer, y influencia
Judá ha demostrado ante
de
de
mismo tiempo
y grandeza de
origen de sn
el
mundo
Pero no
? ¿
el
quo podía llegar á ser esa criatura pisoteada y ultrajada durante tantos siglos y cubierta con desdenes universales. Por eso todas las generaciones no sólo la han proclamado dichosa, sino también que han querido imitar su perfección. Le-
giones de vírgenes heroicas se han
levantan á su ejemplo en
rable renunciando á las riquezas, los placeres lícitos
y
la
levantado
aras del valor
á
los
libertad, poi-que
y
se
más admihonores,
á
han colocado
por encima de todo eso su vida y sus aspiraciones.
Y
«istas
legiones de vírgenes
han asombrado
al
mundo
después de honrarlo y consagrarse al servicio de la humanidad hasta en los campos de batalla como las hijas de la Caridad.
Por
el
desprecio
á todo lo que nos seduce, esas
232
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
LA
mujeres elevan su sexo, demostrándonos de qué sacrificios y hero'snio es capaz la mujer cristiana. El
hombre
la apellida débil, y he aquí
plo de sidliine fortaleza.
No
que
nada, sino en sus gracias naturales, de poder en
el!a ostenta otra fuente
da ejem-
le
capaz de
se la creía
y he aquí que desprecio de
el
esas gracias, para convertirse en heroína.
tiana,
que honraba las falsas virtudes
paganismo,
Si el
hubiese
de sus vestales,
cumbre
conocido
hubiera erigido
le
á
virgen cris-
la
y colocado en la
altares
Olimpo.
del
El cristianismo, que ha sido hecho para todos, pa-
embargo tener
rece sin
cuidados pone
tantos
defenderla!
Un
dad de
Iglesia
la
perfeccionarla,
querida
su
ta de la mujer.
Es que
que
se
divorcio, afren-
el
recuerda á María,
aurora y comienzo de la redención y social de la humanidad. se creería
y
la uni-
los Santos,
do
Isla
la Iglesia
elevarla
para
pontífice prefirió perder
Inglaterra, antes que consentir en
Hasta
por la mujer
predilección
en
religiosa,
aproxima más á
moral
la mujer,
y en efecto existe entre nuestros dogmas y las cualidades naturales de la mujer visibles relaciones sim-
que por
páticas,
sus armonías.
mente
la
mujer,
las comprende y deduce corazón que vive principal-
instinto
Es por
el
colocando
en
él
el
secreto de su
pues bien inmenso poder de seducción el cristianismo es por excelencia ley de amor, y á fuerza do :
;
amor
á los
hombres ha conquistado el mundo. El mujer están destinados providen-
cristianismo y la
cialmente á elevar talecerlo.
Y
al
hombre, á consolarlo y
he aquí por qué en
cierto
modo
á fores inse-
233
LA MASOXüRÍ.V Y EL CATOLICISMO
parable
una
la
como un
siendo
otro,
del
siniestro
prodigio encontrar una mujer que rechace sistemí ti-
camente
el
cristianismo.
III
Después de
intlucncia
la
bien y para el mal, penden los destinos de la sociedad,
mujer para
el
quiera que
sea su
forma
la sociedad
pende
el
la
bien y
actitud, es
mal
imagen de Eva ó los
do
social,
pues
que cualimagen que so
su
la
do-
según quiera conservar
porque siempre
tipo de María,
el
la
de ella do-
seducción.
grandes estadistas deponen como causa
fundamental de pos modernos el
á
que
como una diosa de quien
es
;
el
dispone del talismán de
Todos
procedemos á
las anteriores roHexionos
demostrar que es tan inmensa
espantosa corrupción de los tiem-
la
el
desordenado amor á
riquezas,
las
de mercantilismo en todas las relaciones
espíritu
punto que nada es apreciado, sino
sociales, hasta tal
en cuanto vale dinero
:
gran dios del
siglo,
que ha
materializado las almas después de haber metalizado los corazones.
Mas
mente semejante lector y la
me
mujer y
una vida el
¿
de donde proviene
estado de cosas
dará razón
al
?
originaria-
Piénselo bien
afirmar que es
las profusiones necesarias
el
el
lujo de
para sostener
fastuosa.
Piénselo bien la mujer, y que nos diga ¿ qué hará hombre en presencia de rentas limitadas y dt»
gastos que se acrecientan diariamente? Procurar dinero, procurar oro con febril actividad.
La vida toda
entera se convertirá para él en un frío cálculo, y los
234
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
elevados sentimientos no tendrán cabida ni lugar, porque no puede pensar más que en el oro; todo lo
debo mirar bajo el aspecto del lucro, y hasta tendrá que arrojarse á negociaciones usureras y con frecuencia poco delicadas, en la imposibilidad de satis-
modo
facer de otro
exigencias
las
que jamís
hidra
lujo,
el
esta conducta en
se sacia.
hombre
el
le impone Es verdad que
que
es reprobable
pero tam-
;
bién es necesario compadecer á semejantes personas, ó
más
un estado
bien, debe lamentarse
fuerza á las veces
mentirse á
á conciencias
social
honorables
que
á des-
mismas, para encontrar un alivio á la
sí
impotencia económica que
el
lujo le
ha croado con muchas ve-
exigencias, tan fatales que acarrean
SI S
oes la miseria,
aun después de sacrificado
el
honor,
de la aüse-
arrastrando á lo que se llama el lujo
ria, ruina material y moral de tantas familias.
Con
el
lujo la
ciar la virtud
tomar
el
;
mujer obliga
estado
matrimonio
de
buscar, no la virtud, sino
que olvidada que
una
de su altísima
vivir entregada
al
hombre
suplicio y labra
el
á despre-
joven intenta
se ve
obligada á
fuei'te dote.
La mujer
misión no quiere más
espectáculo de
de las costosas magnificencias,
un
al
puesto que cuando un
las
modas y
convierte su vida en
desprecio de sus propias vir-
tudes y méritos, llevando así la pena en el pecado. Si en vez de esas deidades mundanas, que sólo as-
piran á eclipsar á sus rivales, nuestro siglo admirase
en la generalidad de las
y
la
mujeres la noble
modesta decencia, que tan bien
virtiéi>doIa
en
hechizo
hogar doméstico
¿
de la
le
sencillez
sientan, con-
sociedad y ángel
podrá dudai-se que
las cosas,
del
cam-
235
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO biari'an
siempre es
sociedad
mujer que es
la
cuando
aun
y que la
Je faz
Persuádase
causa
ella es la
la diosa
una
do
á quien los
más
acr.'a
feliz ?
su influencia, que,
tal
ruina social,
que
lioinbrcs tienen
pedirle la salvación.
Ah! qué inmensa
¡
virtud y economía en
mujer
la
fortuna para un pueblo son laa
fuerte,
hogar, copiando
el
que describe
dice que su precio es
como
traídas de lejanos países ¿ Quiere,
dad
?
Lo
la
el
tipo
de
Escritura y de quien
de
el
raras
las perlas
!
pues, la mujer reformar y salvar la socie-
tiene en sus
manos
:
cúbrase de honor
mujer fuerte cuya vestidura es
ta
modelos do
que ponen su grandeza en ser
niiijcrcs
modestia, embellecida con la
como
sencillez
y la corona inmortal de Lv? la
virtudes cristianas.
lY
Xo para jer,
aquí la influencia trascendental de la
como quiera que
tono á nuestras
ella
es
también
sociedades. El
la
salón,
el
pre sucede que en esos lugares es la mujer Delfos, á
manera de pitonisa
que sus palabras sean recogidas
cuyo tono
es la
norma de
lo
cación, buen tono, liujh-life, Si la
mujer
comprende
la
la
tiene el
que,
don de
como oráculos
que llaman
haut
el
teatro, la
porque siem-
tertulia, el baile, constituyen su imperio,
como en
mu-
que da
alta
y
edu-
ton.
especie
de sacerdocio
que está destinada á ejercer, será como un astro brillante que ilumina y embellece cuanto la rodea.
social
¡
Cuántos hombres no deben á mujeres do gran son-
230 ti
lo
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
mis
y de gran corazón Jos
actos
bellos
de su
vida y sus más brillantes inspiraciones!
Por
contrario,
el
Su contacto en vez de parce la futilidad en letérea;
y
ella
el
y cae con
ella.
engendra y essu influencia de-
sor fecundo
círculo de
convierte
salón, la
el
tertulia y el y corrupción de siglo pasado para
degradación
teatro en centros de
ella se valió la incredulidad
corromper
dominar por
la iiiujor se deja
si
la futilidad, todo se rebaja
:
del
la clase alta de ía sociedad
y
después
el
pueblo.
tono social de nu pue-
Sí; osos lugares deciden el
hasta el punto menos sin la complicidad de la mujer. Pues bien; nada costaría á la mujer realizar la más completa reforma. Basta que lo quiera y para ello no necesita otra cosa que una
blo; pero quien lo da es la mujer,
de no poder nada
hombre,
el
al
reprobación negativa. ¿
Quiere acabar con las
representaciones
indecorosas ó inmorales que han prostituido
teatrales el
teatro
moderno? Como no es posible suprimir el teatro en una sociedad civilizada, siendo al mismo tiempo una de las diversiones mis nobles, basta que las rcpruebe y ésto de la manera que menos sacrificio impone la abstención; pues la ausencia de la mujer basta para :
clausurar
los
teatros
clausurar, se harán
Dígase
lo
exigencias jes
inmorales
morales
;
por
si
no
se los quiere
su propio interés.
mismo de las tertulias y bailes, donde las de una moda indecorosa ordenan tra-
que sólo
sirven
para
que
la
mujer venda
lo
que constituye todo su encanto y grandeza, la moFórmase una liga de destia y el recato cristiano.
237
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
alto tono moral y cristiano de parte de las mujeres católicas, y la mujer será de nuevo la corredentora
mundo y
del
lío es cuestión de fa-
de la sociedad,
natismo, sino do defensa social contra la inmoralidad
y
la corrupción
desvergonzada, que pretenden hacer
bajar los ojos á la modestia y bm-larse cínicamente de la virtud. Ni se diga que una sociedad culta no
puede vivir también es
sin teatros ni tertulias
cierto
es
:
verdad; pero
que bajo ningún pretexto se pue-
do rendir culto á la inmoralidad. Juro su honor no asistir á se verá al
la
mujer por
representaciones inmorales,
punto convertido
el
teatro en
costumbres, como debe serlo
en toda
sabe hacerse respetar de
que
los
y
escuela do
sociedad que
pretendan afren-
Dofia Juanita, La hija Angot, JBocaccio, L'amico di casa
tarla con la exhibición de
Madama
de
y otras
del
mismo género.
V Pero
la acción de la
mujer no
ciones del
á comu-
se limita
nicarnos ese barniz exterior que brilla
mundo: va mucho más
en las
lejos; ella
rela-
deter-
mina el grado de moralidad de todo un pueblo, sin que exista resistencia posible á la perseverante tenacidad del apostolado de la mujer.
No
pretendemos afirmar que la mujer sea la cau-
sa de las pasiones carezca de culpa sociedad, pues es el
de
la
hombre
del
consta, el
hombre,
ni
que
como
que ha
lo
el
hombro
de una hemos indicado, quo
en la degradación
organizado
moral la
corrupción
mujer por todos los medios posibles, y de una
LA M.VSOSERÍA Y EL CATOLICISMO
238
manera
por medio de
eficaz,
la
novela, que
hoy
lUa
tbtlos cleclanin estar prostituida.
Sin embargo, es una verdad que debe proclamarse bien alto: el
en
mundo
el
sin
mal y la inmoralidad no se realizan la complicidad de la mujer; más
aún, sin su triste iniciativa. Un pueblo no se corrempo en su totalidad sino por su culpa, porque ella tien« el poder de detener y neutralizar su propagación cuando se lo propone y lo quiere eficaz-
mente.
Y
¿ qué no podría para la salvación una vasta asociación de señoras firmemente resueltas á no transigir con la conciencia moral y religiosa ? Se vería como poco á poco las costumbres se corregirían, las fiestas mundanas renunciarían ú
en efecto,
social
á sus excesos, cia de la
el
lujo cedería el puesto
modestia
;
la
inmoralidad
antros tenebrosos de donde no se salir
á
la
decen-
volvería á
le
los
debió permitir
jamás, y las novelas inmorales quedarían inédi-
tas por falta de compradores.
Por fortuna para
el
mundo, esas asociaciones
exis-
ten en varias partes, señalando así la aurora del gran día de
la
regeneración
partes se trabaja
social
;
no
pero
decididamente, ni
en
todas
todas las muje-
y podemuchas almas cristianas que aun no han dado su nombre ni ofrecido su cooperación. Las señoras cristianas, las ma" tronas y jóvenes católicas, es necesario que lo comprendan ellas tienen entre sus manos nuestros res cristianas tienen conciencia de su misión
rosa influencia, y sobre todo, existen
:
destinos morales. Dios
en
el
orden
establecido ciertas leyes de las
providencial
cuales
no
se
lia
aparta
LA MASOXKRÍA Y
jamás
un día trajo
fué por medio de la mujer que
:
239
CATOLICISMO
T.L
la gracia de la redención ú este
mundo; pues
bien:
hoy que todo parece perdido, obrará Dios del mismo modo para salvarnos. Las Marías, las Elenas, las Clotildes,
Pulquerías
las
tiempos
nuestros
de
son
todas las mujeres cristianas. •Sí
mujer cristiana es
la
;
la
gran esperanza de
comenzado á
regeneración y en todas partes ha
ganizar su
influencia en
Europa y en Amírica
or-
En
salvador.
sentido
el
cientos de millares entre ellas
han decidido á ejercer la política cristiana hasta por medio de representaciones ante las Asambleas y. se
Poderes públicos, ya reclamando en pro de la observancia de los días festivos, ya pidiendo se respete en padres
los
el
derecho de educar cristianamente á sus
desmanes
ya protestando contra los
hijos,
risnio incrédulo contra la Iglesia
atendiendo
á
las
múltiples
con
cristiana, compatibles
lante
en su
bien
si
!
empeño!
ellas lo
¡
de
obras
su sexo.
que nos
ya propaganda
de ¡
ccsa-
del
Jesucristo,
Que sigan adeá hacer
fuercen
el
quieren lo pueden, aun á despecho
<le las
leyes impías y de los esfuerzos de la incredu-
lidad
ellas triunfarán.
el
si
ú
:
hombre dispone
¿Y
sabéis por
del poder civil, la
qué? Porque mujer dispone
su vez de algo que es superior, tiene en sus ma-
nos las
el
poder moral;
costumbres
;
si
si
no hace
no tiene
tiene el de seducción,
el
las
leyes,
forma
poder de dominación,
y ya sabemos cuál de los dos
dispone de los destinos sociales.
Terminaré
este capítulo sobre el apostolado de la
mujer dándole un consejo qne
de
traslado
nente escritora católica Livia Bianohctti
:
«
la
Hay
emine-
240
LA masonería y el catolicismo
cosidad de una profunda instrucción religiosa en la mujer de nuestros tiempos » y recomienda la cul;
tura necesaria y correspondiente á su sexo condición previa á la ciencia de la religión, dice
«
:
que hace á
lo
descuidada on
el
mujer
la
cumplimiento
da la razón con Ventura Raulica
del
palabras
las
El hombre no
la imtjer lo hace; pero
hoy
hombre
al
la
una
religión;
ilustre
»
y
filósofo
es sino lo que
mujer no puede hacer
que
cristiano sin
ca exacta del cristiano
y
de sus deberes, no de la
«
pues
frivola, disipada
es la ciencia, sino la ignorancia
:
como
ella
una á
la prácti-
ciencia completa del cris-
» Si ésta es una verdad innegable, se comprende por qué la Masonería, por medio de la Liga de la JEnsefian^a, se esfuerza en todo el
tianismo.
mundo
toda
en privar, especialmente á la mujer, de
y si se quiere comprender el secreto de esta táctica masónica lo declararé con jas pa-
instrucción religiosa
;
labras de la escritora mencionada ciencia del cristianismo verá la neficios
que
le
ha prodigado
su benéfica influencia y
:
mujer
por medio de
la religión, coniprender¿i
deber de gratitud que la
el
inclinará á consagrarse al apostolado
como ría
hija,
de
las
almas
como esposa y como madre. La Masone-
que ha jurado destruir
consentir
la
inmensos b e-
los
que
la
mujer
la religión,
se
penetre
jamás podrá
de su
altísima
misión en la sociedad. Decídase, pues, la mujer
al
moso apostolado, que entonces de los práctica
de
ejercicio
su
amenazan, volviendo
peligros
que
la
sincera
del
cristianismo,
dónde ha provenido
de
her-
la sociedad, libertada
á
la
y comprendiendo su salvación, entonará en
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
que
el
mujer cristiana
la
«Tú
Judith: el
honor y
tantas
alegría
de nuestro pueblo.
»
Sí
;
lo
nombre de María, que levanta en el la mulegiones de vírgenes heroicas :
jer cristiana será la gloria de
honor y
el
eres la gloria de nuestras ciudades, tú la
afirmamos en
mundo
241
himno de gratitud pueblo de Bctulia cantó un día á la heroica
honor de
la gloria
nuestras ciudades,
de nuestra sociedad redimida.
el
XX La
afiliación á la
con
los fueros
QuiiÍK
lo
f
Masonería de
es incompatibls-
dignidad
la
había de creer!
En
la
humana
é[)Oca
en qu:-
inús alto y en todos los tonos se había procla-
mado la libertad de la conciencia y la dignidad del hombre, por una aberración iuexplicable se contempla cundir la vanidad de afiliarse á una institución que más ominosa, la abmayor de los ultraje»
representa la servidumbre moral dicación de
la libertad
que pudiera
inferirse
ti
y la
el
dignidad
del
hombre. Esto
en la Masonería para que lleve en
íje
verifica
la
mayor de
las
penas morales
con que
sí
misma
podía
ser
castigada su apostasía: sus adeptos son esclavos
una
de conciencia paru
Sólo existe verdadera libertad el
dtr.
secta tenebrosa.
cristiano
en
el
orden moral
y
religioso,
porqut-
sólo Dios, por medio, del Evangelio y de su Iglesia,,
ha podido garantir
la libertad y
humana garantiendo
dignidad de
la
con-
verdad y bondad del credo, que es base de sus convicciones morales y reciencia
ligiosas: el católico sabe
la
que no puede proscitu'r su
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
244:
ante ninguna criatura;
conciencia
sólo Dios puede y cuando obedece á la Iglesia es á Jesucristo á quien obedece, según aquellas palabras del Redentor: «El que á la Iglesia
imperar en
ella é ilustrarla,
escucha, á mí
pudo
me
escucha, y
á mí me desprecia
precia,
ser garantida
la
»
el ;
que á
la Iglesia des-
única fórmula con que
dignidad del hombre en
reli-
gión y en moral. Por eso es que el cristiano no anda como el racionalista al viento de toda doctrina, de
todos los errores
libertad de la
y de todos los sistemas sólo la puede garantir la independencia y inteligencia humana. Nada, pues, más
independiente
del
:
autoridad divina
religiosa.
Ya
clamado que á la
error que la inteligencia del cris-
y nada más
tiano,
ley,
que su conciencia moral y pagano Cicerón había pro-
libre
el filósofo
la libertad civil consiste
porque fuera de
ella
en la sumisión
no hay más que anar-
quía y despotismo.
Pero
¿
qué ley religiosa para esquivar
la
anarquía
despotismo en moral y religión podía garantir la libertad de la conciencia, sino una ley divina cual ó
el
Luego, pues, fuera de esa ley
es el Evangelio ?
di-
vina no hay más que anarquía do opiniones ó des-
potismo ominoso, como acontece en nalista, baso de la Masonería.
el
campo
Luego, sólo
el
racio-
católico
estampada en su profesión de fe la libertad de «a conciencia, la independencia de su razón y la diglleva
humana
nidad
como
lo
tón, el
divinamente
declaraban
hombre no
garantida
rantía fuera de la autoridad de los hombres.
;
pues
que,
antiguo Sócrates y Plapodía aspirar á tan sublime ga-
desde
Dios revelándose á
Sin embargo, la Masonería invocó los
do
fueros
245
MASONERÍA T EL CATOLICISMO
r,A
dignidad humana,
la
hipócritamente el
derecho de
independencia y la libertad de conciencia, para enrolar á los pueblos cristianos en la amplia organización de apostasía universal y secularización de la sociedad con relación
á del
y benéfica influencia
las
que
civilización de las naciones
Inspirada la Masonería en ralismo
blos á las
la
sumisión
doctrinas
que había salvado que
la sujeción
á
la
obra de
doctrinas del libe-
las
tiranía
y de
hombre y do
é instituciones
de
yugo
los pue-
Jesucristo,
mundo. Dijo más: proclamó
al
autoridad divina del Evangelio
la
era una abdicación
del
en
había formado.
61
de
racionalista, calificó
insoportable
doctrinas, instituciones
catolicismo
de la
dignidad y de
propia
la
libertad do conciencia.
Los pueblos engañados con nombres tan seductocomo libertad 6 independencia del espíritu humano, no advirtieron que el programa de la Masonería no podía sor A'erdad sino en la hipótesis de que Jesucristo no hubiese sido más que un vulgar impostor y sobre todo no se advirtió que la Masonería res
;
pretendía sustituirse á la Iglesia y á Jesucristo, sien-
do entonces
el
caso de preguntarle
para que creamos en á Jesucristo nería
?
seducir
tí
y
te
:
¿
y tú quién eres,
consideremos
Mas, sea como fuere, logró
superior la
á espíritus ilusos; sustituyó su
tución á la de Jesucristo, quitando
así
á
los
Masoinsti-
pue-
blos la única garantía posible para la dignidad y la
de la conciencia humana, porque no la puede haber fuera de la autoridad divina. Pero vamos á dar un paso más vamos á domos-
libertad
:
LA MA30XERÍA Y
246 trai-
ningún hombre, de cualquier
qiio
sea y que tenga conciencia
puede de
CATOLICISMO
Ef.
ser
masón
sin
de
religión
que-
su propia dignidad^
moral natural y
ultraje de la
dignidad humana, aun prescindiendo del carác-
la
ter divino de la revelación cristiana.
En
efecto
:
la
Masonería es una sociedad secreta
no una asociación organización so
invisible, sino
basa
en
en
secreto y
el
;
una sociedad cuya
oblufando á sus adeptos ú guardarlos
secretos,
bajo jura-
mento aun antes de confiárselos. Ahí están, sino, los rituales masónicos y estatutos generales donde se exige al iniciado en la Masonería juramento formal de guardar
cretos que se le confiaren
en
el
secreto ó se-
adelante.
A
esto se
llama sociedad secreta, aunque no invisible, porque sus adeptos no saben á dónde van secreta no sólo para los profanos, sino para los mismos adeptos de ;
las logias externas respecto á los
secreta
entre
graduaciones é
los
iniciaciones
memente secreta, que
se
de las traslogias:
según
iniciados
la diversidad
simbólicas, y
obliga
tan
de
infa-
á los adeptos bajo
juramento á ejecutar y conservar reservados los secretos que en adelante se creyere conveniente confiarles,
obligándose sin
conocer
el
ninguna
reserva
antes
do
secreto prometido.
Esto es notorio, pero además de los Hll.-. Clavel' y Ragón, lo declara el H.-. Melagari en estos tér« Formamos una Sociedad de hermanos eit minos todos los puntos de la tierra.... queremos romper :
todo yugo menos uno,
el
de la Masonería.
.
.
.
mas
L» de dónde viene y dónde está, nadie lo sabe asociación os síxrkta aun para nosotros los vetoranos.
»
LA masonería t el catolicismo
Ahora
bien
ninguna
:
asociaciones secretas,
que
puede
persona
como
viola las reglas fundamentales do
todo hombre,
cual
es
á
en
la
prudencia,
ejecución de
la
más sagrado para
lo
libertad de su conciencia
la
«impeñiiudose bajo juramento
á
;
i
un
la realización de
proposito completamente ignorado exigencias de la dignidad
afiliarse
Masonería, por-
lo es la
que aconseja no comprometerse íines que ignora; porque viola
247
ultraja las justas
humana que
no
prescribe
esclavizarse al cumplimiento de fines secretos é ignoi'ados;
y
es altamente indecoroso é inmoral
meter Ja conciencia ligándose
con vínculos
conocemos con una obediencia ciega
sin
comproque no
ninguna
sal-
vedad. -
En
verdad, exclama un escritor ilustre,
es
qi'.e
último grado de hum'dlacióa y dkgradacióx que ¿Hiede sufrir la dignidad de la xatukaleza humaxa. Nada es la esclavitud en comparación del esel
tado de abyección á que se reduce un adepto de la Masonería.
El
fuerza ....
mas
esclavo el
soporta su desgracia por la
adepto
de las logias masónicas
se compromete ú obedecer á un desconocido y en todo lo que se le mande, bajo pena de ser un refractario perjuro. Por eso sin duda exclamaba el célebre U.". conocido con el seudónimo de Tigresito: « La vanidad de los hombres vulgares en afiliarse
se degrada por su propio capricho
;
>
á
la
me
Masonería es tan común y universal que
liace siempre
admirar
la estupidc::
Jwmann
»
y el que así habla. Sólo personas ilusas ó perversas pueden prrmnne'0«r sumergidas en la tenebrosa Masoncr'n, que por adviértase que es masón
;
248
LA maso.vería y el catolicismo
solo hecho de obligar bajo juramento á sus adep-
el
tos á observar secreto, manifiesta no poseer las doctrinas sublimes
y regeneradoras do Jesucristo
gran testimonio que
el
Redentor
el
á su doctrina es cabalmente no
pues
;
mundo
del
haber
dió
sido secreta
ni oculta, recomendando á sus Apóstoles
:
que os
lo
dijere al oído, predicadlo desde los techos.
Para nadie
sus tem-
tiene secretos el catolicismo,
plos son públicos, su Evangelio
enseña á todos
se
igualmente, y carece de esa iniciación simbólica que oculta los íines reales.
Se ha protendido disculpar
el
juramento que presta
adepto masón de guardar y ejecutar los secretos que se le confiaren asemejándolo al bautismo de los
el
de razón
niños antes del uso
disparatada
la
comparación
Jesucristo en que ingresa creto alguno m'is, es
una
:
su
;
pero
bautizado
el
lia está
institución divina,
mundo
;
obligado en
persona del hijo tentes, así
sumamente ó Iglesia de
no tiene
doctrina es pública y notoria
cuya
sido divuiamente establecida para
viene á este
es
la religión
:
así
y el
como
orden
civil
deberes nacidos
se;
obligación
es
ha
todo hombre que el
padre de fami-
á cumplir de
leyes
en
la
preexis-
puede honrarle haciéndole conferir
la dig-
nidad de cristiano y cumplir con el deber de hacerlo administrar el sacramento de la regeneración.
Pero que un hombre en el pleno uso de su razón y cuando se trata de aceptar obligaciones voluntarias se comprometa ú guardar y ejecutar secretos que aun no se le han confiado, esto es hacer previamente tic
abdicación
de
su dignidad, esclavizándose
antemano con una degradante imposición
;
es en-
;
LA MASOJfEUÍA T EL CATOLICISMO
como esclavo
fregarse
incoiis;¡ente
y
en poder ajeno.
6in reserva
Por
6 ¡iistruracnto
24í>
y sobrada justicia, en defenhombre y de los intereses do
tanto, con harta
sa de la dignidad del
la sana moral social y religiosa, la Iglesia católica, por medio de sus augustos Poutíficos, ha fulminado
excomunión mayor contra
la
sus
como
formas,
cuyo
justifica
fallo
la
Masonería bajo todas
anticristiana,
recta
la
inmoral
é
ilícita
como
razón,
lo
;
hemos
demostrado. Están, por tanto, excomulgados,
dos de
la Iglesia
esto
separa-
es,
que per-
de Jesucristo, todos los
tenecen á la Masonería, quedando privados por con-
comunión de
siguiente de la
de los sufra-
los fieles,
gios y gracias de la Iglesia, de la participación do los santos sacramentos, y si muriesen en semejante
estado sin antes retractarse,
y de
eclesiástica
Iglesia
no
los cuenta
pues es notoria para
Santo Evangelio
dad de la yano ; esto sia,
:
JEl
en
número
el
los cristianos
sepultura
de
porque la
;
de
sus
es,
que no escuchare la autori-
por separado del gremio de
otorgado por
fieles
sentencia del
la
Iglesia sea reputado por infiel
en lo cual consiste
gítimo
privados
los sufragios religiosos
la
excomunión
Jesucristo
á
su
y pa-
la Igle-
derecho
;
le-
Iglesia para
preservarla de hijos espúreos ó hipócritas.
Hay masones que se ríen de la excomunión. DesComo si el mal fuese para la Iglesia y ¡
graciados
no para
!
¡
ellos! Así hace el necio
su risa es
el
colmo
que
se ríe
de Dios:
del cinismo y la sentencia de
sa
eterna perdición.
Luego,
queda demostrado
que no
se
puede ser
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
2Í0
masón
como hombre
ni
propia
estima su cristiano.
nos dice 11.-.
«
la
libre
dignidad, y
Ó masones
é
independiente
mucho
ó Cristianos
misma Masonería por medio
Conrad.
qiie^
menos como ;
escoged,
»
del célebre
XXII
Controversia histórica
HKMOS
advertido desde
nena no
principio qiio la
el
es otra cosa
que
la
Maso-
organización del
iiberalismo racionalista, y por coi^iiguionte no dobc
quo la Orden masónica haya adoptado propaganda contra el catolicismo todas las calumnias y sofismas propalados en nombre do la dencia y do la historia. Para quo se forme una idea •ílel cúmulo de mentiras históricas y científicas inventadas en virtud del precepto volteriano calumniad i) mentid; y para que al mismo tiempo «o comprenda cuánto caudal do tiempo y paciencia ha rsido necesario perder con menoscabo del progreso
oxtrafiarse •on
su
:
i)ara refutar
tanta
imputaciones centra <'sto
y
el
caUminia, *Ia
tanto
religión,
error
vamos á
y tantas dedicarles
siguiente capítulo, eonvirtiéndolos en
una
es-
pecie de revista do las falsificaciones históricas y científicas
que principalmente
,por la i;;croda!;dad.
so
oponen
íil
catolicismo
252
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
I
IMPUTACIOXES CALUMNIOSAS HECHAS AL CATOLICISMO CON OCASIÓN DE GALILEO, SAVONAROLA, VANINI, FELIPE
II
T OTROS PERSONAJES
HISTÓRICOS.
En
masónica para desacreditar á
la astuta táctica
la Iglesia se
enumeran
objeciones
ciertas
que eternamente repiten
históricas
sus adeptos do
todos
los
matices.
Por más que sean muy
triviales,
sorprenden á las
gentes menos avisadas, por cuya razón es necesario
tomarlas en cuenta.
Luz Masónica,
Así, por ejemplo, la filípica histórica
contra
el
en
rostro
con
lanzarle al
catolicismo,
on
tono de
no ha titubeado
pretensiones
de
defensa
andanada « Nosotros los masones no hemos quemado á Savonarola, ni torturado á Galileo, ni martirizado á Vanini, ni armado el brazo parricida de Felipe II. En nuestras filas no figuran tiranos como Inocencio III y un Luis JlIV. » Qué pasmosa y original erudición Desdo luego este género de vindicación es muy masónica,
la
siguiente
j
!
hipócrita y
rábola
:
«
muy
semejante
al
del
Yo, Señor, no soy como
fariseo de la palos
demás hombres,
usurpadores, injustos y adúlteros, así como ese publicano. » Pero es al mismo tiempo un expediente ridículo
;
de que la Masonería no haya intervenido en esos
hechos,
¿ se
deduce acaso que deje de ser
probado que representa
la
lo
organización de
que hemos la
Orden?
LA MASOXEKÍA T EL CATOLICISMO
Como
sistema do ataque contra
253
catolicismo y el
el
demás y revela
pontificado, es peregrino por
la
más
absoluta carencia de filosofía de la historia.
para hacer
Si
proceso de una
el
gran institucrón
que cuenta diez y ocho siglos de existencia, aceptada por pueblos de distintas razas, que ha vivido en muy diversas épocas por sus diferentes grados de civilización,
que ha asistido y presidido de
vimiento progresivo
al
desenvol-
humanidad durante esa
la
larga y fecunda etapa cristiana, que ha influido poderosamente en la solución de muchas do las supre-
mas
por que han atravesado
crisis
las nacionalidades
que
cristianas en el continuado período de transición
se^
imperio de Constantino y concluye en el de Napoleón el Grande si para condenar, repetimos,
abre con
el
;
una idea cosmopolita y
directriz cual la católica, bastase^
más
menos cencuando no con marcada parcialidad y debidos á causas complejas muchas veces, que uo es fácil designar, ¿ qué acaso hechos aislados
citar al
el
surables,
referidos
sin
crítica
ó
histórica,
institución por noble, humanitaria
y santa que
fuese,
saldría bien librada y absuelta con tan irracional y superficial criterio ?
Desde luego
¿
qué derecho puede afirmar
con
Masonería su ausencia do complicidad en esos
menes der
?
sabe los
la
si
es antro de
un impalpable y misterioso po-
Ella puede afirmar lo que quiera si
los
tiépidi,
misma
masones
enemigos de Savonarola, afiliados de
Orden
es tan temerario
y
la
sin
;
pero
¿
eran,
Masonería, puesto
quién
como quo
que ha tenido y tien& y de altas gerarquías V Ni fundamento el juicio de aquellos
confiesa
tonsurados
la
crí-
LA masoxerí.v y ku catoliosmo
-2o-!-
que oreen quo
el
sistema adoptado por algunas
hi-
nócritas escuelas anti-veligiosas, de introducirse en el «esio del catolicismo
simulando amistad, para
asi re-
gular y dirigir en provecho propio y para la más lácil y i'ápida propagación do sus ideas ó intentos, sentimiento religioso, quo con razón suponen po-
-«íl
ha hemos probado
xlcrosisinio elemento,
oonio lo
sido de invención masónica, al
hablar de la
táctica
de
Orden. El recuerdo de Jansenio y Quesnel, el de Tayllerand y Siéyes, son una confirmación perentoria.
la
l'cro dejando ésto á
ua momento cuanto
un lado y concediendo por
se deseo respecto á la complici-
tiad del catolicismo en esos crímenes liistórieos,
ilcmos decir á la Masonería que á Galileo 'le cierto
(
adelanto investigaremos lo quo liaya
en esos supuestos martirios
>>avonarola, los
m is ni
ni
),
despedazado á Vauini,
quemado á cometido
ni
demás espantables crímenes quo espeluznados de
horror refieren e;i elegiaco y patético vez podemos replicar á los masones otros habéis civilizado
ei
clavo, ni rehabilitado á la la
po-
no ha torturado
si
mundo, mujer,
doble corrupción de los ya
á nuestra
estilo,
tampnco vos-
:
ni
redimido
ni
al es-
impedido
degenerados
quo
pueblos
griego y romano inficionase el mundo entero; ni hecho surgir de en medio do los bosques do la anCialia, do la Germania y de América, habitados por groseras hordas, una nueva y maravillosa civi-
tigua
lización la
que asombraría á
antigüedad
;
las
más
cultas naciones do
ni esparcido á los cuatro
vientos la
santa y fecunda semilla do la moral evangélica, que ha renovado la faz de la tierra á costa de diez y
ocho millones do esos héroes que Til
ár tiros.
la
Ig!c=;ia
llama
LA MA^O^fERiA T
En
255
CATOLICISMO
Eí,
miestrcs anales, dice la Masonería, no se leen
nombres como Inocencio potente genio de la
III.
Es
Edad Media,
dependencia de Italia contra
cierto
ese vasto
;
y
defensor de la In-
ambición germánica,
la
era demasiado grande para haber consentido que su
nombre
figurase entre los afiliados de la
sónica:
como tampoco
figura
el
Orden ma-
Papa
del
S.
León,
que detenía á Atila ú las puertas de Roma y que por medio del monje Agustín civilizaba la Gran Bretaña; ni
alemán; ni
el
gigante de la
de Gregorio Ylt, ese
el
Edad Media, quo
salvó á la
de los
citando noblemente
el
Europa
del cesarismo
Pontífices y Obispos que, exsentimiento religioso de los
pueblos cristianos, detenían en su triunfante marcha « los hijos del Islam, libertando así á la la barbarie cl
Oriente
:
musulmana en que hoy ni
de
el
ninguno de
los mártires de la
propagación del Evangelio, porque llevó
su mentida
filantropía
Europa de
está suniei'gido-
hasta
la
Masonería no
el
heroísmo de
sacar de la barbarie á ningún pueblo salvaje
de su Orden
no han salido los religiosos
court, Claver y las Casas,
ángeles
tutelares
;
como Betande los
indios y negros esclavos, ni los religiosos hospitalai-ios, ni los de la Redención de cautivos, ni los congregacionistas de S. Vicente
de
de
Paul, ni este genio
ninguna de esas innumerables
la caridad, ni
milias de obreros
evangélicos, hijos
ción heroica, que,
como
do por
A
la
la tierra
le
espíritu
la
fa-
abnega-
divino MaestrO; han pasa-
i^racticando
Masonería no
blime y creador
el
de
el hlen.
ha animado jamás
ese
su-
que da vida imperecedera
aT Catolicismo. Distinta ha sido la misión de ambas-
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
256
instituciones lelo
me
( si
es permitido este
profano para-
y diferentes sus medios de acción y he aquí qué no ha podido la Masonería realizar los
),
por
;
que
i^randiosos hechos
Catolicismo, ni ha podido
el
mezclarse en nada grande y
en
útil
gran período
el
y formación de las nacionalidades modernas, y por esa razón no figuran en sus anales ni los nombres, que, para desprestigiar la civilización cristiana
<le
la idea católica
nos
ni
cita,
menos ninguno de esa
pléyade ilustre y numerosísima de héroes cristianos á quienes debe tanto la humanidad, aun más de lo
que creen sus propios amigos, como ha
dicho el
historiador Guizot.
Es verdad que
Masonería ha tenido
la
miento de afirmar quo
que un
atrevi-
el
Evangelio no es otra cosa
el
de la misteriosa cadena masónica
anillo
!
Es
probable que á los mahometanos llenos ds creduli<Iad les
explique
5nasonismo
Bi-ahama
los
Coran como un progreso
el
sobre
Evangelio,
el
Vedas y
Zeiul-Avesta cual
el
á
Purana y á
primitivo y puro
el
sectarios
los
los
Persas
reflejo
del
de el
de la
aunque siempre escondida más tenebroso secreto. El Pro-
ílccantada luz masónica,
bajo
el
celemín del
teo masónico
reviste
todas
formas imaginables
las
y en ese particular es sorprendente la habilidad de la Masonería para explotar la candidez humana. Ella dice que ha representado siempre
sabiduría y
el
progreso
;
pero
¿
qué
es
el
Masonería no podrá afirmar amparada por to,
símbolo, sin embargo, de
la
fuésemos á imitar
el
que el
la
secre-
vergüenza que cu-
bro á todas las malas causas y acciones iSi
bien, la
lo
argumento de
?
la
Masone-
257
LA MASOSERÍA Y EL CATOLICISMO
que venimos dilucidando, podrúimos también de-
r.'a
cirle:
anales no se leen nombres
en nuestros
Voltaire,
Luis
Regente,
el
En
Robcspierre.
como
XV,
Felipe Igualdad, y de escritores católi-
las biografías
un PignauU Leboni, un Holbacb, un Panat, un Eugenio Sué, un Jorge Sand, ni un Zola. Nosotros no hemos aconsejado al príncipe de cos no se
halla
Benevento sus apostasías,
ni
fuese un miserable perjuro.
ú Liborio
nido reformadores como Luis
como
Romano qao
Nosotros no hemos
te-
Felipe, ni protectores
Pompadour
Bonahemos rendido culto á la prostituta decorada con el homenaje de diosa Razóa. Nosotros no hemos armado el braChoiseul,
partc. Nosotros
la
no inventamos
Jerónimo
y
la guillotina, ni
zo de ningún regicida, ni dejado obrar
el
de los asesinos
de comunidades religiosas en nombre de la libertad, igualdad y fraternidad, ni robado los bienes de la Iglesia
á
título
de amortización;
bas de Orsini,
muna y
de
inconcuso consortes.
de
la
ni
ni
hemos cargado
instigado los
del
No hemos
ciertas sociedades
bom-
ni
discutido sobre el
regicidio,
como Mazzini y
Internacional,
derecho
las
horrores de la Co-
sido nosotros, sino los afiliados secretas, los calumniadores de
y especialmente de los Jesuítas, ni los influyeron para que fuesen tratados como en
los Pontífices
íjue
los países bárbaros
no
mínalos; ni fuimos, por
so trata fin,
á los mayores
cri-
nosotros los que inven-
tamos la muima más inicua y soez que se haya proclamado jamás como táctica de persecución al catolicismo « calumniad y mentid siempre, que la calumnia y la mentira dejan do ser vicios cuando :
—
sirven para algún
fin. »
258
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
LA TORTURA DE OALILEO Y LA PERSECUCION DE CAMPANELLA
Aunque
ajeno y todo al objeto principal de nues-
vamos á ocuparnos muy ligeramente de
tra polémica,
las antei'iorcs acusaciones.
Al formar proceso al catolicismo por enemigo de ya se sabe que se ha de acudir al gastado
las luces,
lugar común de la j)^^'secuc¿ón leo,
d tortura de
Gali-
representando á aquel grande hombre sometido
tormento y exclamando, mientras el potro destrozaba sus miembros pur si muove; cosa s ambas al
:
que han pasado á
E
la
de
categoría
patrañas y que
sólo repiten los eruditos á la violeta. Galileo, á quien permitió la
dice sostener
mo
el
Congregación
ín-
del
sistema del canónigo Copérnico co-
hipótesis (y no era otra cosa en aquel tiempo), ella le acusaron sus poderosos enemi-
cuando ante
gos, partidarios de
Aristóteles,
no fué torturado
ni
aun perseguido.
La
hombre no ponía á GaliEra sarcástico, acre y hasta feroz (Cantú) en la polémica: no perdonó ni aun el genio y la desgracia de Torcuacualidad de grande
leo á salvo
do
ciertas
debilidades.
to Tasso; y lo diremos aunque cia,
era
ingrato.
sintamos repugnan-
Admirado por
VIII, que siendo Cardenal
le
el
Papa Urbano
había elogiado
en sus
versos; recomendado por este Pontífice al Gran
Du-
que de Toscana; y agasajado por él mismo hasta el extremo do haberle señalado una pensión, se atrevió á ridiculizar el
á su
egregio protector,
pintándole en
grosero personaje do Simplicio en su Diálogo.
:
259
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Su
que ya en esta obra sos-
teoría heliocéntrica,
como verdad
tiene
nuevamente á encargado
real
juicio,
y
inconcusa,
6
de examinarle,
acordado antes
confirmó
Congregación
la
lo
podía explicarse como hipótesis.
fué
el
desen-
á
citado
se redujo á vivir
asesor Vitrici, y después en calidad de recluso el jardín de Médicis, de donde
poco tiempo, en
pasó por cinco meses
al
Siena,
su mejor amigo
mismo
Galileo confiesa.
«
había
que sólo
Galileo so
Roma, en donde toda su tortura con
que
del índice,
tendió de esta prohibición, y entonces
muy
sometida
fué
tribunal de la Inquisición,
el
palacio eii
del
Arzobispo
de
aquella ciudad, como
el
Fui sometido en Roma, dice Galileo en su carta
á su discipulo
P. Renieri, á la clemencia de aquel
el
Papa Urbano VIII, el cual mo aunque yo no sabía hacer epigramas y componer versos. » Galileo se tribunal y á la del creía digno de su
estimación,
equivoca
que no sabía hacer
¿
al
decir
epigramas
qué otra cosa son estas últimas palabras suyas sinó
un, y cruel en extremo, contra lo
había elogiado en sus versos
Por
la
aquel Pontífice
que
?
buena memoria de Galileo debiera ser olfrase sarcástica que revela al mordaz
vidada esa
enemigo
He
del Tasso,
aquí á
lo
que so reduce
la
cruel
tortura
y
persecución de Galileo tan cacareada por los moder-
nos filántropos.
Xi debe extrañarnos, tratándose do una época en estaba en boga la filosofía de Aristóteles, el que no fuese aceptada por algunos en Roma (aunque ([uo
defendida por varios sacerdotes)
la
eoría
heliocén-
2G0 trica,
nentes
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
cuando do
como
con ingenuidad años,
como
serva en
el
testifica C.
prueba que
lo
burlaban liombres tan
olla se
Bacón y que
sabio
el
el
mismo
prueba
Cfalileo
en
últimos
sus
autógrafo snyo que
el
emi-
abandonó
al fin
se con-
archivo do líinuccini en Florencia,
como
Cantú, quien asegura haberlo leído. Esto la
mencionada teoría no pasaba de
pótesis en el estado do la ciencia de
Se habla también do
persecución
la
nella como de un estigma al sacar de la cárcel
al
de
que pesa sobre
licismo; pero recuérdese que el
hi-
aquella época.
Campael
cato-
Papa Urbano VÍII
célebre
fraile italiano,
do-
mostró á favor suyo una benevolencia que no había merecido de los tribunales civiles aquel religioso, á pesar de su glorioso
título
de autor do la
Ciudad
del Sol, quimérica obra calcada sobre la Atlántida
de Platón.
Fray Tomás de Campanella, espíritu visionario y medio de la predicación sublevar la Calabria, secundando su plan algunos banardiente, intentó por
didos del país; los conjurados para realizar su em-
presa habían pedido apoyo á los turcos. Descubierta la conspiración,
Campanella fué sometido
al
tormento
y después encerrado en una prisión, donde permaneció muchos años, debiendo al fin su libertad á Urbano VIH. Al apelar Campanella, aunque, en vano al juicio
de la Inquisición, debieron parecer á la des-
graciada víctima más terribles ministros,
imparciales
que
del virey de Nápolcs.
La
los del
y benévolos sus Tribunal ordinario
Iglesia, pues,
no persiguió
ú Campanella como maliciosamente so supone.
r,A
Y EL CATOLICISMO
M.VS0XCI1Í\
SAVOXAIíOLA Y VAXl.VI pretenclida víctima do la in-
Respecto H esa otra
Fray Gerónimo Savonarola, es de advertiraa que se mezcló demasiado en los tras-
tolerancia católica,
tornos y revueltas de su patria, Florencia, en aquella
calamitosa época Italia, el
que
en
y que mostró una
Carlos VIII
iu.adió
la
predilección extrema por
rey de Francia, á quien anunciaba
como
al
envia-
do de Dios, impidiendo, morced á su gran prestigio entre los
cudir
el
florentinos, que éstos se uniesen para yugo extranjero, á las demás ciudades
lianas enemigas do
saita-
dominación francesa, á pesar
la
de ha! er anatematizado á los Mediéis cuando entre-
garon Pisa y Liorna al mismo rey Carlos. El prestigio de Savonarola, ya debilitado entre los florentinos, se disipó por completo cuando la prueba propuesta por Pulla y aceptada por su Pescia. Ya preparada la hoguera,
del fuego discípulo
Domingo
Fray Savonarola exigió que Pescia, mantenedor de su causa, penetrase en
el
fuego
llevando la hostia
consagrada en sus manos, petición á que no accedieron sus contrarios.
Los habitantes do Florencia que habían acudido en tropel á presenciar aquella extraordinaria y decisiva prueba, de cuya eficacia no podíein dudar, sin dejar de creer á
venía
Savonarola, que de tiempo atrás
provocando á
de Dios ofreciendo
(
sus
adversarios
fanatismo reprobado dar,
claración de
los
como
lo
frailes
,
-á
este juicio
por los Pontífices),
consignó
al pié
de Frates, «no,
de la de-
.rf(9*,
tres^
262
L\ JIASOXEiíÍA Y EL CATOLICISMO
cuatro^ diez hennaiios
pero sin pronictei'
prueba del facgo,
la
ú ella; los
acabaron
de ésto
vista
nos, en
para
someterse
ól
flamante taumaturgo, era
florenti-
por creer que
el
un
visionario, y por dar la razón ú sus émulos, haciendo buenas las acu-
contra
saciones (jua
sólo
La prohibición de
dirigían.
él
hecha á Savonarola
predicar
desde
Roma
y de
la
pareció ya impía ni
cual se había desentendido, no
absurda
La
ya
rola, viéndole del pueblo,
que
í;ico
desarmado
combatido
el
Savona-
al faltarlo el prestigio
y juzgó, condeucándole á la muerte, pues, como dice un célebre his-
toriador moderno,
por causa de
había
encausó
le
hoguera. Su
preponderaba entonces
en la que
bailia,
partido oligárquico,
más fué por motivos políticos que como por fanatismo polí-
religión, así
la revolución francesa guillotinó á tantos sabios
incluso
No
el
químico Lavoisicr.
es justo olvidar
que
el
calumniado Alejandro
VI, á pesar del odio que su parentela profesaba al predicador florentino,
se
aconsejándole que no
había limitado
escribirle
sembrara
enemistades y que hiciese penitencia, añadiendo que sólo veía cu él un celo
exagerado
y
poca
discreción.
testó al Pontífice defoadiéndoio
Savonavo'a con-
con extrema vivaci-
dad y se cuidó poco ó nada de sus advoJ encías, prosiguiendo su predicación en la misma forma y contra la terminante prohibición de
Roma.
Dejemos á Savonarola para ocuparnos do Vanini, sacerdote napolitano que recorrió In Europa á pretexto de predicar la verdad católica á los herejes^ engañando hipócritamente á la Iglesia, pues era ateo
;
LA MASONERÍA. Y EL CATOLICISMO
y viaterialista
(lio
aquí
la
2G3
razón de sus simpatías),
siendo digno predecesor del infama V'oltaire.
Vanini no figuraría en si
limitándose
martirologio masónico,
el
á cultivar
ciencias
las
ocultas la
quiromancia y la alquimia, á las que era aficionado y que enseñaban en Europa los
nigromancia,
la
masones JRosa-Cntz (R. f
C.
),
no hubiese tomado
parte activa en la lucha polítieo-rc-ligiosa do su épo-
que
ca, lo
por
desgraciadainento
hizo, siendo reputado
como agitador suniamcuto
gobiernes
los
peli-
groso.
La
Iglesia habría
tándole y nada más.
masónica la magia,
condenado sus errores amones-
De La
es conocida,
Porta, cuya iniciación los principios de
que expuso
y que formó en Ná polos hi Sociedad de que no eran admitidos sino los
los Secretos, á la
muy
calificados, fué
denunciado en Eomn, adonde se
personó para disculparse,
sin
que nadie
lo
molesta-
como tampoco lo fueron JParacelso, que hablaba do la cabala como de una revelación divina; ni C'arJano, predilecto maestro ra de
allí
en adelante;
de Yanini, que ensalzaba las singulares virtudes del
mágico
sello
triangular (que es
el
do la Masonería
que recomendaba como medio seguro tesoros ocultos
el
que
se
empleasen
p.".ra
verlas
)
encontrar de
.
sebo
Jiumano, que hacía pomposos elogios
de Nerón y que fué audaz y sacrilego, lo bastante para formar el horóscopo de Cristo; ni, por último, Pomponazzi (otro filósofo que entusiasmaba á Vanini), creía en la inmortalidad dol influjo de los astros en los
que no
aVna y que hablaba del destinos del hombre.
íle aquí los héroes y lo? m'irtires que constituyea
LA masonería y el catolicismo
264
enemigos del catolicismo.
la gloria de los
!Y
al-
si
guno observase que en su mayor parte son frailes apóstatas como lo fueron Lutero, Calvino y Zuinglio, habría que confesar que las heces de la Iglesia son la honra de sus enemigos. LU!S XIV
Se ha caído en
la irracional
manía do imputar
al
catolicismo los crímenes ó desaciertos cometidos por príncipes católicos. Pero
¿
cismo ha dejado de tener
de cuándo acá su
virtud del cual declara á la faz del
catoli-
el
inexorable
en
credo,
mundo que
con-
dena todos los crímenes, aunque sean cometidos por pues que la religión hasta ha merecido ser
católicos,
de
calificada
intolerante,
porque sólo
hace res-
se
de las acciones y política conforme á esc Son, pues, puras pamplinas todas esas de-
ponsable
credo
?
clamaciones basadas en crímenes cometidos
gunos personajes católicos;
la religión
ra en condenarlos, á diferencia de
por
es la
Masonería y de
la
todas las sectas del lihre-pcnsamiento, que
mar
derecho de hacer cada cual
el
plazca, sancionan todos virtíid
lo
afir-
le
en
de ese principio que os su credo fundamental.
fautor del Iiipócrita cisma de la
al estilo
Papas.
al
que mejor
crímenes cometidos
los
que Luis XIV,
Así, es intolerable calumnia suponer el
al-
prime-
masónico,
No
soy yo; y y revocó el
obraba por inspiración
fueron éstos los que
mente para que si
lo repitiese al
el
GaHcana
iglesia
le
Parlamento:
gran rey combatió á
edicto de Nantes,
de
los
dijeron secreta-
El Estado
los
valdenses
revocación que ponía
á los hugonotes fuera de la graciarse con
2C5
M.VSOXERÍA Y EL CATOLICISMO
r,A
poder
el
no fué para
ley,
pontificio.
Los
con-
sectarios
del
protestantismo representaban la influencia de Alema-
enemiga
nía, su
una medida
fué
:
como un elemento
necesario
modernos
reli-
gobierno
compren-
como hacen
civil,
que matan
liberales,
de
pero no la
:
día sino dependiente del poder
La
política.
su plan
entraba en
verdad,
gión, es
la libertad
con
el
los ce-
sarismo político.
FELIPE
Los misterios lo ve tenebroso,
mo) con
el
del Vaticano (la Masonería todo acostumbrada á su íntimo organis-
á Felipe
obligaron
graciado hijo
II á dar muerte á su des-
príncipe don Carlos,
el
marcado antes
estigma de la excomunión- ¡Cuánta necedad
anda de moda á dos
II
título
de erudición por estos
mun-
!
Calumnias miserables y nada más, son á juicio Masonería los crímenes que se han imputado
de la á los
templarios.
misterioso
Montaña,
y ni
Ellos
favorecieron
algunos sultanes en tianos,
ni
ni
el
los países en
cieron
en
el
alianza
de las
Oriente
la
el
causa da
del
Salvador;
y ya en
cruzadas, ni perturbaron
que se estableció su Orden,
sospechosos con
y sus conciliábulos
con
Anciano de la
los principados de Palestina»
sepulcro
Europa de vuelta
hicieron
perjuicio de los príncipes cris-
devastaron
profanaron
ni
personaje
terrible
ni se hi-
sus iniciaciones misteriosas
masónicos, ni
sobre ellos cayó
la pública execración por sus vicios y nefandas^ eos-
26G
tlí
MASONERÍA Y
CATOLICISMO
Ul.
tiimbres, principalmente en Inglaterra,
como proverbio del templario
porque
estas
:
todo
ésto
es
falso
granaderos de
se trata de
donde corrían
palabras: guárdate del heso
la
y
calumnioso
Masonería.
Nosotros no llamaremos calumniadores ni con César
que de
Cantú,
el
príncipe
su
padre;
El don
Carlos
cá
los
masones
libelistas,
porque propalan
don Carlos murió asesinado por orden pero podremos llamarles novelistas. del
personaje
ideal
del poeta
alemán,
do
trájico los
tipo
Oway y
dramas de
de
Schiller,
el
del poeta inglés
nobleza
y y de hidalguía,
grande alma y gran corazón, víctima de la tiranía de un desnaturalizado padre que le roba su amor antes de arrancarle la vida,
es
para los masones
el
Tcrdadero hijo de Felipe II; pero no aquel príncipe
don Carlos de que nos habla la historia, monos bello que el idea,l y novelesco que tanto ignorante ha admirado con Schiller en la cumbre del Parnaso, que es
único verdadero.
el
Hay
calumnia, porque
el
amar á Isabel de Francia con Felipe
II,
príncipe Carlos no
pudo
antes que ésta se casara
porque entonces era un niño.
Díscolo, cruel, envidioso y desnaturalizado, Carlos revelaba sus crueles instintos hasta en sus pasatiempos, uno de los cuales consistía en dar tortura á los
animales antes
de matarlos, por
verlos sufrir. Aborrecía
noble
el
solo
placer de
Duque do Alba y
á su
don Juan do Austria, haciendo también
tío
público
al
el
odio que profesaba á su pabre, odio tenaz
de que habla Torquevaulx, embajador francés en la corte de refiere
España por aquel tiempo, quien también
que proyectó asesinar
al
vencedor de Lepanto.
2G7
LA JIASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
Aquel hijo rebelde y mal principe español estaba en tratos con los enemigos de su patria, y pensaba seriamente en pasar á Flandos, cuya
bían
ofrecido
sublevados.
los
conducto
todo, por
do
hermano
su
Austria, ú quien parece que
Castilla,
en
prisión,
tribunal que
el
Rui Gó-
de un consejero y de
del príncipe, pidieron contra él la
mandó
muerte, que Felipe no pues,
de
proceso, compuesto del Presidente del
el
Consejo de
cargos,
Juan
había reve-
Carlos
y
ha-
le
rey do
el
don
príncipe
papeles;
sus
entendió en
mez, ayo
el
constituyó á don
lado su pian,
interviniendo todos
corona
Advertido
ejecutar
contra
resultaban
el
pena de
gravísimos
:
heredero
de la
corona.
El joven príncipe murió de despecho y de ira en la prisión
que
ya había intontaclo
:
suicidarse la noche
rey confió su custodia al duque de Feria.
el
Pero aun concediendo
denado
la
muerte de su
que Felipe hijo,
como
II hubiese
or-
afirman
los
lo
mismos que ensalzan la ferocidad del antiguo Bruto que ordenó y presenció la ejecución de su hijo conspirador, ¿ qué es lo que autoriza para suponer culpable de ello á la Iglesia, presentándola como insti-
gadora
de
aquel
crimen
?
El
desdeñoso
y
altivo
frialdad y desagrado al Cardenal Aquaviva, enviado por Pío para darle
Felipe II que recibió
con
V
el
pésame á
muerte de ese mismo
la
príncipe
don
Carlos, sobre cuya catástrofe había dado orden que
nadie
le
hablase, lirtnc'tpe ni sítbdito, probaba con
su desdén que no
había recibido
órdenes de nadie
ni del Vaticano.
Todo, pues,
90
reduce á puras calumnias,
hijas
268
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
del odio ál
gran rey, cuyo crimen imperdonable era
defender con su cetro, bajo
Europa,
cual se encorvaba la
el
vilmente calumniado y perseguido en aquella época. al catolicismo
lío consta,
como afirman
castigase con la
Iglesia
los
incrédulos, que la
excomunión
conducta del príncipe rebelde. Pero
la
si
ignominiosa
se hizo acree-
dor á esa pena canónica, pena puramente espiritual, contra lo que muchos masones
propalan
maliciosa-
mente, justo fué que la Iglesia so la impusiese.
La Masonería munión,
so
sin recordar
horripila al hablar
que
toda sociedad constituida.
muchos
¿
No ha
otros al filósofo Krausse
?
Y
de
la
exco-
también,
como
expulsado
entre
ella la aplica
¿
qué
es eso
más
excomunión^ pena en virtud de la cual una asociación ó comunidad cualquiera excluye de su seno á aquellos miembros que han infringido gravemente que
la
ías leyes de la
misma sociedad
?
LOS CHÍMEJIES DE LOS BORGLV Y ALEJANDRO VI
No queremos
terminar
esta
controversia histórica
sin mencionar la que entre las calumnias
dalosas está indicada en este título;
más
siendo
escan-
de no-
muchos católicos la creyeron de buena más admirable es que los amigos son los íicusadorcs y loe enemigos sus defensores. Son los tarse que hasta
fe.
Y
lo
protestantes los que han rehabilitado la infamada memoria de los Borgia y del Pontífice Alejandro VI,
que en vez de un escandaloso y un malvado resulta ser, como individuo, como soberano y como pontífice, uno de les caracteres más notables de los tiempos
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
í(!9
modernos y el digno predecesor de Leen X. Es lo que lia sucedido con respecto á Gregorio VII y á la pretendida Juana la papisa, cuyas calumnias han deshecho historiadores protestantes como Voigt, Ranko, Macaulay y otros. Voltaire es el que ha indicado las causas de esc prejuicio
y especialmente al historiador
Knropa
vulgar contra los Borgia
Gulchardín
el
haber engañado á la
VI
sobre la muerte de Alejandro
en parti-
el
:
lita
lumniado Pontífice, indicando á la
reprochando
Alejandro Yl,
haberse dejado arrastrar por su odio. efecto el historiador protestante Roscoc rehabiplenamente la memoria del tan indignamente ca-
cular y
En
contra
calumnia nacida
-critores
la vez
notoriamente enemigos
Borgia, hijo de Alejandro VI, se le
se hizo
el
quien
á
y
famoso César tantos
crí.
imputan en connivencia con su padre, ha
sido rehabilitado por
migo de
origen de
de Alejandro VI,
por consiguiente parciales. También
menes
el
do acusaciones emanadas de es-
los
La
historiador
Kochelle,
Papas, demostrando
que
ene-
César Borgia
amar de
nos, quienes
los pueblos que libró de sus tirapagaron historiadores contemporáneos
para vengarse de Alejandro VI y de César Borgia, por quienes fueron desposeídos como vasallos de la
Santa Sede.
Hasta resulta de la crítica imparcial que la tan famosa Lucrecia Borgia, hermana de César, calumniada como la Mesalina
del
siglo
XV
y que tanto
drama que lleva su nombre, ha sido la más pura y honrada de las mujeres de su tiempo, así como Alejandro VI fué un digno Pontífice y un gran rey y César Borgia crédulo la considera histórica en
el
270 el
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO de Italia contra los
defensor de las libertades
ranuelos que la infestaban en «
el
siglo
Mentid, mentid desfachatadamente
que algo siempre queda.
»
una verdadera
Aun hoy
de
la
profecía.
ti-
XV. hardiraent,
(
Este lema de Voltaire es día,
en presencia
odiosa conspiración de calumnias de que fueron
víctima los Borgia,
so oye decir á
que algo de verdadero debe saciones. Sin
duda
buenos católicos
existir entre tantas acu-
los sectarios
del siglo
XVI
y los
XVIII no han tenido escrúpulo de usar la mentira y las más audaces invenciones pero cómo admitir que historiadores como Ouichardín, Paul sofistas del
;
Jove,
Tomas!,
Maquiavelo y Burchard, familiar de
Alejandro VI, que murió Obispo de Cittá
di Castelloi
hayan podido acumular tantas calumnias ? Basta demostrar para ello que su autoridad no tiene ningún valor, como lo demuestran historiadores imparciales, entre otros Roscoe,
La
Rochelle, Favé, la protestante
Revista de Duhlin en el artículo « La historia de una ficción » y otros historiadores, como Rohrbachcr, Dándolo, Audin y Chantrel. Las calumnias de aquellas historias primitivas formaron el arsenal para los crédulos enemigos de los Borgia.
En
efecto: en cuanto
á Maquiavelo,
luego ser excepcionado, es
muy
puede desde
conocido
;
debiendo
advertirse que no es de este autor de donde se
sacado las calumnias más monstruosas
han
con que
se
infama á Alejandro VI.
Por de su
lo
que respecta á Guichardín, para juzgar cuando se trata de los Papas,
parcialidad,
basta recordar que representa á Gregorio VII como el
amante de
la inmortal
condesa Matilde y que ca-
:
271
LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO do
lifica
bastardos
hijos
legítimos
entrar
en las
los
Inocencio VIII antes de
que tuvo órdenes sa-
gradas.
Es
tal la
mala
fe
de Guicliardín, que
el
incrédulo
Byle ha dicho en su Diccionario filosófico: « Guicliardín merece el desprecio es culpable de la falta ;
mismo Voltairc lo acusa de haber engariado á la Europa. Pero sobre todo, él mismo se juzgó dictando al notario su última voluntad: «Que se queme mi Historia de Italia,^^ pues de los libelistas
»
:
y
el
aun estaba en manuscrito. Paul Jove no merece más crédito que Guicliardín, pues él mismo declara que era venal y apasionado. Según Vossius, había creado una especie de banca y prometía antiguas genealogías y elogios inmortales á todos los bandidos que pagasen bien su trabajo,
que no
y calumniaba infamemente á los
querían comprar sus mentiras.
Tomase Tomasi,
»
propuso hacer la
dice Favé, se
corte á la duquesa de Florencia, princesa
do la fa-
milia de la Rovere, denigrando á los Borgia. ¿
Y
quién puede creer en la autoridad del
de Burchard
?
Desde
luego,
Diario
supuesto diario
el
fué
encontrado dos siglos después de su muerte por ua calvinista, en fragmentos,
y un
más tarde otro
siglo
ejemplar en una biblioteca protestante, la de Berlín tiene todos los caracteres de falsificación,
diversas ediciones
difieren
entre
sí
porque las
y son amenudo
contradictorias.
Por
consiguiente, siendo tal la falta de autoridad
de los historiadores originarios enemigos de los Borgia, los autores
independientes que
más
arriba he-
272
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
roos mencionatlo
concluyen que es
menester recha-
zar absolutamcntes semejantes imposturas.
á
difamada
la tan
odio á
su
basado en
Lucrecia
prueba
familia,
más adornada de todas
En
la princesa
las virtudes.
cuanto á los hijos do Alejandro VI, convienen
historiadores
trimonio
más
el
lloscois
contempo-
historiadores
una mujer perfecta y
era
Respecto
envuelta en
protestante
el
autoridad de
la
ráneos, que
Borgia,
que
imparciales
con
legítimo
de veinte años antes
tuvo
los
princesa
la
de
ser
papa
ma-
del
Farnese,
Julia
y antes de
ingresar en las órdenes sagradas, lo cual tuvo lugar
en 1478, cuando fué nombrado Obispo de Alba. «
Las
acusaciones de inmoralidad
Alejandro VI, dice las
que
facio
han hecho á
se
VIII ó
de partido
de
fin,
quedan refutadas por su misma invero-
;
hacen
constar
y por
la
ausencia de
autores
protestantes
»
los
que han rehabilitado plenamente Borgia,
que pro-
venganza de una enemistad
todo testimonio imparcial.
Por
es fácil deducir
;
por su atrocidad
similitud,
contra
Gregorio VII, los Boni-
los
IV
los Sixto
vienen del espíritu
hechas
Revista de Dublín, recuerdan
la
que
el
la
memoria de
los
motivo principal de las acusaciones
lanzadas contra ellos y especialmente contra Alejandro VI, es porque se sirvió de César Borgia para defender los dominios las
armas contra
dos extranjeros é tiranuelos Pontificios.
los
pontificios
príncipes
impuso
el
que infestaban á
Y
no
es
orden á
Boma
admirable
contemporáneos, cegados por
con
la
que
la
fuerza de
y sus
italianos
alia-
multitud de
y los Estados sus enemigos
la pasión, lo
Layan ca-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
lumniado
;
sino,
ñado á toda
para
dulidad
como
la
como dice A'oltaire, que hayan engaEuropa y haya existido tanta creadmitir
las inmoralidades,
quo se
le
27?>
atribuyen.
acusaciones
tan
absurdas,
crímenes y cnvcncnamictitos
XXill
Controversia ciantiTica I
FALSEDAD DE LOS SUPUESTOS COiVFLIOTaS EN'TRH LA KELIGIOX Y L\ CIICNCIA
A Masonería todo I
j
lo explota,
y haciéndose ecoy en to-
del racionalismo, repite triunfalmente
dos los tonos, que en cia
moderna,
to
imposible
descubrimientos de la cien-
los
de todo pun-
la fe del creyente se liaee
que, por consiguiente,
;
persona
toda
razonable y algo instruida, ya no puede crcer^ por exigirlo así el progreso de las lucos y de la civilización, que
ha constatado
nes evidentes entre la
conflictos
y contradiccio-
religión católica
Ya hemos hecho mención
de
haberse
la ciencia.
y
una
escrito
obra titulada Conflictos entre la reUgión y la ciencia, escándalo magno de cínico atrevimiento, por no ser
realidad
cosa en
otra
razón incrédula con
atreve á
credulidad
se
nombre de
ciencia
ciencia
pudiese
nes hechas
al
ser
que
los conflictos
que
la ciencia, las teorías
engalanar
y que
la
Las
nombre do
la»
augusto
el
desacreditarían
desacreditada.
catolicismo en
con
de
la in-
si
la
oposiciola
ciencia^
LA í!asoxi:kía y el catolicismo
276
siempre han re^n-esentado la actividad
de
elemento retrógi-atlo de
el
que ha hecho consumir
la incredulidad,
en sostener
intelectual
gran parte errores que
han retardado el progreso de la ciencia. No hay mora más colosal que la impiedad! Alguien ha dicho
que después
que
re-
la ciencia lo-
gró emanciparse, la fe se ve obligada á excusar hu-
mildemente sus razón
temeridades ante
el
tribunal
de la
pero está demostrado, y yo lo voy á indicar, que esas temeridades insensatas han sido cometidas ;
por pretendidos sabios para desdoro, atraso y calala ciencia, que al decir do un ilustre es-
midad de critor,
hacen
guerra
la
de
catolicismo con
al
tajo de su falsa ciencia,
á
la
el
espan-
los chinos,
para meter miedo á sus
cuenta que
quienes se
enemigos colocan en
manera de
la
vanguardia
de sus tropas
grandes figuras de dragones y de mónstruos espantosos, pero que no asustan sino de lejos esos chi:
nos de (le
la ciencia
heterodoxa son Vogt, Leroux, Bory
Lamark,
Saint-Vicent,
Quinet,
Michelet, Comte,
Renán, Vacherot, Draper, Hobcrt Spencer y otros que nos liablan de descubrimientos científicos
Littré,
incompatibles
con
la
cerca se reducen á cias del
dogma
fe,
que examinados de
pero
quiméricas, á ignoran-
hipótesis
ó á calumnias contra la religión.
Al llamar á examen los pretendidos conflictos, creo no podi'á imputársenos á achaque de autoritarismo,
el
que desechemos
materialismo,
el
positivismo
múltiples formas, los
el
panteísmo
en sus
como quiera que por confesión de
mismos adversarios carecen científicas, á no ser que
dades
terreno científico el
del
y
del carácter de ver.
imitásemos
la arro-
277
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Drapcr que,
gante simplicidad
de
do niaosíro do la
ciencia, declara
teísmo eraanatista y condena mitir
el
á la
el
pan-
religión por ad-
espiritualismo.
Se ha dicho
á
dáiuloso ínfulas
verdadero
también
tierra y á
los
que para conocer á Dios y á la humanidad, á la
mundo y
la creación, al
astros,
á
consultar
necesario
es
la
razón y no á las revelaciones de Moisés y de los Evangelistas. Es verdad que hay que consultar á la quo constituye
razón, y ésto es lo la
razón no
puede contradecir
dejar de escuchar
como escucha ciencia son dos
como pretende
Moisés
á
y á Euclides y á
campos el
á
;
pero
revelación,
ni
los Evangelistas,
<á
La fe y la pero no opuestos,
Tácito.
distintos,
racionalismo,
la ciencia
la
y vam.os a demos-
trarlo reduciendo á su valor los mentidos conflictos.
II
Empezando por
la
cosmogonía ó
ciencia
de la
formación y origen del universo, ¿en qué se opone á la fe católica la teoría de Laplace que explica el
sistema
del
mundo por medio de una nebulosa en la armonía de las esfe-
primitiva trasformada
ras en virtud de micas de
la
leyes mecánicas, físicas
las
materia
?
No
y quí-
excluye la creación, pues
es evidente que la ciencia pregnnta
:
¿
quién creó esa
nebulosa y quién ordenó esa máquina jde los mundos ! Si no hay reloj sin relojero, decía Voltaire,
no hay mundo sin Dios: para no reconocer á su loco para no adorarle.
es preciso
autor,
y
ser
estúpido
es preciso estar
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
278
Según Moisés,
luz fué croada antes que
la
soi
el
y esto aserto, que dió lugar á las impías bufonadas del autor de la Hcnriada, lejos de
y
las estrellas
ser
un
tífica
:
conflicto,
no
es otra cosa
que
la teoría cien-
moderna de Dclitsch y Iluinboldt
de
emi-
la
sión lumínica.
En
cuanto ú los días ó períodos cosmogónicos de
la Biblia,
nera.
La
racionalismo los calumnia de
el
depresión
do
las
capas
ma-
esta
carboníferas
de
Nueva-Escocia, colocándolas á cuatro pies por siglo,
no puede menos de computarse en unos 400,000 aiíos: por consiguiente la flora primitiva había apalas recido antes de ese inmenso período de tiempo concreciones madrepóricas que forman los inmensos cantiles do la isla de Clernnnt-Tonnorre han debido ir aglomerándose por espacio de 200,000 años para ;
elevar aquellas gigantescas
mencionar
el
que forman
remotísimo
el
moles; y ésto sólo, sin periodo de los infusorios
asombroso
trípoli, revela el
do siglos que separa
la
cúmulo
época genesíaca de los
or-
ganismos zoológicos actuales, do aquella otra en que vivió la fauna primitiva.
ros habla de
¿
ayer, y de días naturales
Cómo mil
seis ó siete ?
es,
pues, que Moisés,
arios,
Pues bien
una fecha :
de
este conflicto
es también quimérico y está resuelto desde Orígenes y San Agustín, cuando aun la ciencia no pensaba en ello: la palabra hebrea yom, día, así puede significar el día natural como un período indefinido: « En estos días, dico San Agustín, comentando el Génesis,
me el
parece que por la palabra tarde, debe entcnderst'
hecho de una creación ya ejecutada, y por
labra
mañana
el
la
pa-
principio do otra creación distinta.
»
279
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Pero
la
mente en
objeción propuesta confunde la
cosmogonía
lamentable-
católica el período
cosmo-
gónico en que aparecieron y vivieron los organismos vegetales
y
animales,
con
el
antropo¡jénico, de la
creación del hombre, que no puedo
más de 8,000 años y que los católicos. Sin
embargo,
el
libre-pensamiento aun
cuestión á la época
reduciendo la
hacerse subir á
único que sostienen
es lo
de
la
aparición
do la especie humana, afirma que es millares de años anterior á la fijada, y con aire de triunfo nos dice:
hombre era contemporáneo
el
niammouth,
del
del
y del ursus spelujus, época remotísima separada de la historia por un cúmulo de siglos, pues
Jeli.v
han hallado
se
restos
humanos mezclados con
los do
esos animales en las célebres cavernas del Brasil, en
Moulin-Quignon y otras. qué dice la paleontología ? Que no existe conflicto, porque esa edad atribuida es ilusoria,
las de Aurignac,
Pero tal
¿
desde que está constatado que esos restos fósiles sólo existen en terrenos de transporte
;
^ov consiguiente,
los restos paleontológicos contenidos en los estratos
más antiguos las
aguas con
so confundieron al ser arrastrados los de especies
más
en terrenos do nueva formación
mismo Darwin,
el
por
recientes, depositados ;
y,
como
confiesa el
registro é inspección de las capas
fosilt/eras es al presente imperfecto en extremo,
no
se les
puede asignar duración determinada
( l ).
Hasta la aplicación de las matemáticas ha contribuido ii demostrar l'a reciente edad del hombre sobre la tierra de una manera nicatemática y palpable. Kl cálculo es debido al eminente profesor de la Universidad de Turin, M. Faá de Bruno. ]¿n efecto: ¡a población del globo asciende actualmente á (1)
LA MASO^'ERiA T EL CATOLICISMO
280
La
geología auxiliada por la paleontología vindica
también
la génesis
mosaica en cuanto
creación de los seres.
Así, los
del reino vegetal encontrados
mentos pertenecen á los los las
orden de
al
primeros ejemplares en
los antiguos sedi-
celulares,
encontrándose en
devonianos varias criptógamas, como licopodiáceas, entre las que descuellan los giganestratos
tescos heledlos arborescentes
;
pero
las
monocotile-
dóneas más perfectas y las dicotiledóneas no se presentan hasta el terreno hullero, por cima del calcáreo de montaña
pues bien, este es exactamente
;
indicado en
el
el
orden
texto bíblico con las palabras í/cri'a,
arbusto y árbol.
Lo mismo
sucede con
la
fauna
fósil;
después
dé los diversos órdenes de moluscos y de los crustáceos, se hallan en las más recientes capas silúricas,
los cefaláspides
ó primeros peces,
que siguen
de mil trescientos millones de hombres: además, según más acreditadas, el aumento anual de la pohumana es de ( ^¿-0 ) un dos centésimo aproximadamente. Si partiendo de tales datos, nos preguntamos cuántos años se requieren para que un par úaico, que supondremos ser Adán y Eva, haya podido producir la cifra actual de la población de la tierra, será, según la teoría bien conocida de las progresiones, resolver la ecuación. cei'ca
las estadisticas
blación
2(1-1- I12OO) X
=
1.300,000
Pues bien: resuelta en relación á x dicha ecuación arroju: X
= 4,068
años.
Teniendo en cuenta el diluvio que á los 2000 años suspendió bruscamente la marcha creciente de la población humana, dicha cifra 4,008 es verdaderamente extraordinaria; ella puede ser considerada como la expresión de la verdad. La aparición del hombre sobre la tierra no se remonta, pues, más allá de seis mil años.
LA MASO.VCRÍA Y
281
CATOLICISMO
presentándose en sus innumerables
cu
familias
los
estratos siguientes.
Los habla
los
saurios, el
reptiles de agua, de
verso 20 del capítulo I
dragones
del verso 21, en el texto
dieron, que rcir á Voltairc),
que nos
del Génesis,
ó los
hebreo (que tanto
con
sus variedades de
ipsiosaurios ó lagartos-poces, y pterodáctilos ó saurios voladores, se encuentran en el calcáreo magnésico y
con más abundancia en
el
conchífero, forma-
ción perteneciente al trías superior
primeras aves en
cima de
los estratos
,
apareciendo ¡as
muy por
terrenos cretáceos,
los
que contienen
de los primeros peces y saurios. guientes se encuentran
los
los restos fósiles
En
reptiles
los estratos si-
goofiüdos y los
mamíferos, revelándose así que con ellos terminó la creación sucesiva de los seres orgánicos que precedió á la del hombre, todo según enseria el texto bíblico,
gráficamente descrito en los estratos geológicos. os,
pues, de extrañar que en presencia
No
de esta sor-
prendente comprobación del Génesis haya exclamado sabio Ampére: «O Moisés tcfiía en las ciencias una instrucción tan profunda como la de nuestros
el
tiempos, ó estaba divinamente inspirado.
He aquí
»
en qué vienen á parar los conflictos científicos
Pero
la incredulidad racionalista persiste
ficar la ciencia
numentos de remoto origen
y apela á
los
pueblos
!
falsi-
astronomía y á los moantiguos, insistiendo en el la
hombre. Las tablas astronómicas
en primer
en
del
de los indios
lugar, y sus libros
sagrados,
aparecen el
Surya-
Siddanta y el Ramayana. En ellos se apoyó Bailly para afirmar que el pueblo del Ganges es anterior
á
282
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
la
época antropogénica que indica Moisés
mas
;
Bentley ha demostrado matemáticamente que las observaciones del Surya-Siddanta siglo
XV
la data astronómica
líneas equinocciales
verificaron en el
se
C, á cuya época corresponde
antes de J.
consignada respecto á
allí
y
las
solsticiales.
incredulidad siempre ha sido crédula y derrotado Bailly y echados por tierra sus famosos cálculos astronómicos, Volncy y Dupuís fra-
Pero
atrevida
la
:
guaron un sistema que llamaron reducía á polvo (según ellos) la Iglesia,
díacos
fundándose en de
egipcios
Dijese con pasmosa
Latópolis.
sentaban
templos
el ciclo
y la
los
zo-
da Denderah y de
que repre-
ligereza
que abarca un período de
sideral
1461 años, para cuya observaciones
y que fe
descubrimiento de
el
los
Jtlstórico
Biblia, la
consignación
repetidas
se
que suponían
años de atenta observación
:
necesitaban millares
pregonaron
de
airosos la
confusión del Grónesis.
Pero religión
que así impugnaban la no podían" esperar que Champollión, hallado
los atrevidos críticos
que fué por
este sabio
descubriese, al
el
descifrar
alfabeto geroglífico egipcio, las
las paredes do aquellos
truidos,
el
Nerón, y
el
uno,
en
otro en
el
los del
grabadas
inscripciones
templos y en fajas de los zodíacos, que éstos habían
en
las
mismas
sido cons-
Tiberio y de emperador Antonino, pos-
reinados de
teriores á Jesucristo.
Así son los conflictos!
En
gión, son con la incredulidad.
vez de ser con. la
Da
reli-
lástima la supina
credulidad de los sabios impíos!
Por
lo
demás, no
tengo necesidad
de
recordar
;
283
LA MASOXERÍA T EL CATOLICISMO
para confusión de los pretendidos
sabios orientalis-
demostrado que ningún
documento semí-
tas, estar
pueJe hacer subir más
tico se
tes de la era cristiana; está
libros sagrados de los
ma, datan Avesta,
siglo
del
sagrado
libro
apenas data
Zoroastro,
de J. C.
antes
de
persas,
los
Zend-
el
;
atribuido á
redactados
datan del siglo II antes de
t'acio,
los
y los Kings, por Con-
del siglo A^I,
libros sagrados de los chinos,
C.
J.
Muy ligeramente voy á ocuparme de lo que man error geocéntrico y antropoce'ntrico de la y de pasado á blia
condenación
la
tífica,
mundo
Bi-
GaUIeo, pues ya han
supone á la tierra cen-
que
é inmóvil, es de la
antigüedad cien-
á quien dió su nombre Ptolomeo, pero
de la Biblia ni de la Iglesia
nal Nicolás de
Cusa y
quien fué continuador
el
al
pues
;
céntrico moderno, se debe á
sia sabe
lla-
la categoría de vulgaridades.
El error geocéntrico tro del
de
an-
Vedas, y atribuidos á Brah-
probado que
indios
IX
X
allá del siglo
cómo van
es
Carde-
al
Copérnico, de
La
católico Galileo. la
no
sistema helio-
eclesiásticos,
canónigo
que su misión no es
físico-naturales, ni
el
Igle-
de enseñar ciencias
los
cielos,
sino
cómo
San Gerónimo por eso jamás ha declarado contrario ó conforme á la fe ninguno de los sistemas astronómicos, sin que por ésto quiera decir que dejen de ser ciertas las verdades meramente científicas que contenga la reveso
va á los
lación.
Si se
ciclos,
según advierte
nos recuerda
la
condenación de Gali-
leo,
contestaremos que no fué condenado por la Igle-
sia,
cuyo único juez
•el
Tribunal
de
la
infalible
Suprema,
es
el
Papa, sino por
en quien os
de
fe la
LA masonería y FX CATOLICISMO
284 falibilidad
para ante
y de cuya sentencia debió apelar Galileo el Papa, y no cometer la debilidad de quo creía
abjurar do lo
como
verdad,
advierte
el
sabio Moigno, quien nota de paso ser una mera in-
vención la célebre expresión que
E
lileo:
pur
se atribuye á Gamuove, repetida por todo erudito
si
vulgar. Sin embargo, debe advertirse lio
como anteriormente
notado, que Galileo jamás fué atormentado, sino
considerado de una manera distinguida
que
;
causa
la
de su condenación fué principalmente su petulancia y pretensión de dogmatizar ó convertir en dogma su teo-
no pasaba de hipótesis
ría que en aquella época
controvertible
no implicaba
que
;
condenación
la
de
no poderse defender como
el
muy
su doctrina hipótesis,
puesto que había sido defendida antes que
él lo hi-
y continuó siéndolo después por eclesiásticos y nótese, por último, que el sistema de Galileo era ciera
falso absolutamente considerado,
mundo, mientras
centro del
además que
planetario, afirmando
nían otra
por suponer
sólo
explicación que la
lo es del
las
al sol
sistema
mareas no
rotación de
te-
la tierra,
mientras este fenómeno se debe á la atracción com-
binada
y de
del sol
Es por demás pasaje do Josué
:
más
como
ni menos,
la luna.
ridicula la objeción basada en « se
detuvo los
el sol »,
astrónomos módernos, que
dicen: «el sol sale y se¿>one»,á pesar
que
En
se
al
hombre
negar
de saberse
mueve.
cuanto al llamado
supone rece
no
sol
el
el
pues habló, ni
error antropocentrico, que
centro final de
la pluralidad
de
la creación
mundos
y pa-
habitados,
es-
LA
m\soxi:rí.\.
y el catolicismo
285
falsamente atribuido á la Biblia, pues ésta, concretáu-
hombre deseen cliente de Adán, prescinde do de otros mundos y afirma quo todo en ol universo ha sido hecho para bien del hombre, como en efecto lo es, como criatura racional. Así (lose al
los habitantes
€3 que católicos
muy
eminentes creen habitabilidad de
hipótesis de la
los
razonable la
mundos que
se
encuentran en condiciones de adaptación para la vida.
Es una de la
libre opinión
Creo supérfluo
opone
se
é independiente
saci'ificio
de
habitados
que semejante hipótesis no Redención, ya porque el pudo servir para todos los
aiíadir
dogma
al
de la
del Calvario
mundos que nitos
de la ciencia,
fe.
tuviesen necesidad
de los méritos
ya porque los
Jesucristo,
no tenían necesidad de
los
Salvador por no haber prevaricado como
por
infi-
demás mundos méritos
del
nuestro,
el
la caída original.
IV La
ciencia heterodoxa
ha proclamado un nuevo y fe ha ideado la teoría
ruidoso conflicto contra la
:
de la transformación de las especies para negar las creaciones independientes, que parece ensenar nesis.
Darwin
es
el
santo del
mista. Él cree que los orígenes de
muy
so
tación de modificaciones que,
mo
del
ser,
supuestos
desarrollarse, se
Gé-
las especies
son
no es uno solahan formado por la adap-
pocos (tres tipos primitivos),
mente y que aquellos
el
positivismo transfor-
los
si
si
mejoran
medios en
perpetúan por
el
organis-
que ha
de
generación, y cons-
LA MASONERÍA Y
El,
á otras quo en
tituyen, unidas
A
scnten, la variedad específica.
y en virtud de
el
povvemi"
se prc-
ésto llama selección
propagan
sólo se
ella,
CATOLICISMO
más
los sores
aptos, con esa actitud relativa de vida que nace de las condiciones exteriores necesarias á su
En
la
win, la
lucha
adaptación
todo para
el
la
la
de
la vida ó
propagación
de las
especies
:
ella
organización
viaciones que las
al ser
concurrencia
paulatino de los
otro, son
Dar-
modificaciones favorables es
orden no es conveniente
por
desarrollo.
según
existencia,
más elevada retroceda especificación ó nueva variedad de un
hace que una
cuando
por la
prototipos
para
la
En
vital.
competencia el
desarrollo
del organismo, las des-
marcan menos variación de un que primero
éstas lentamente cada vez
aparecen,
ser
á
acentuándose
más, y uniéndose á otras
nuevas, hasta constituir los cambios específicos.
Aunque no tenemos
espacio para
sistema evolucionista
el
sobre
el
impugnar todo
origen de la vida
y sus múltiples manifestaciones en las diversas etapas genesíacas, indicaremos al menos que la teoría transíormista ha recibido el golpe de gracia con la demostración
científica
rogenia o
¡jeneración
de
sabio Pastcur ante la
aprobada por ésta
la
imposibilidad de la hetc-
espontánea,
hecha
por
el
Academia do Ciencias de París ( 1 ).
Los espei-imentos de s.ibios iluslres li.iii demostrado 1 nacidos en el vinagre ó licor corrompido no son el resjltado de la pretendida generación espontánea, pues nacen de gt^rnienes imperceptibles, de especies de liueYos «jue se hallan en suspensión en el aire y se desarrollan en los moilios i|;ielesson favorables. La prueba de este hedió «s de las nU:S ífncill;;s )a qoimica org.'ínica ha ad<jU!rido la (
)
fjae los íinimalillos
,
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Además
hecho
el
del
28T
hihridismo ó infecundidad do
los individuos, producto del cruzamiento de dos especies,
un argumento insalvable para
es
mación
la transfor-
específica.
Pero vamos á preocuparnos del origen del hombre,
que es
lo
para
importante
la
El hombre no es una derivación
como afirma punto
la
cuadrumano En este
transformismo heterodoxo.
el
ha
ridiculez
llegaron hasta
verdad católica.
del
suma:
sido
punto do
el
decir
viajeros ingleses
que en
Abisinia
aun hombres con cola llamados Xiams-Niams, término medio entre el negro y el mono á este existían
;
descubrimiento se
le dió
grande importancia. El sabio
Mariettc abordó de frente la cuestión y descubrió los
tales
que
negros con cola eran ni más ni menos que
negros revestidos
con
la
piel
de animales muertos
que la vidca animal es absoliitaiijeate imposible en una atmósiera cuya temperatura exceda de 80°. Debajo de dos campanas ile vidrio ,se lian colocado dos palanganas que contenían vinagre la primera campana encerraba aire respirable la segunda, de que se extrajo el aire por medio de una máquina neumática, habia sido seguidamente henchida del aire atmosférico que pasaba á través de un tubo enrojecido por el fuego. Debajo de la primera campana ai)arecieron los animalillos. y se efectuó, como de costumbre, el pretendido fenómeno de la generación espontánea y heterogénea debnjo de la segunda no apareció animal alguno, porque al pasar por la atmósfera abrasadora se habían quemado los gérmenes, y la all)úmina que en gran parte constituye toda sustancia animal, se había desecado lenta mente. Idéntico resultado dieron múltiples experimentos verificados con líquidos fermentables. Se empleó el frío como antes se había empleado el calor, y siempre con el mismo resultado. Luego, no hay generación espontánea luego el hombre y los animales no han podido aparecer [lor vía de transformación específici. Luego las creaciones especificas provienen de actos indepeudieutes de la voluntad divina. certeza de
:
:
:
:
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
288
y cuya cola llevaban pemlientc en la parte ¡En que ridiculeces cae la crédula impic» dad que no cree en la Biblia Y sobre todo, los sabios demuestran que existen entre el mono más humano y el hombre más salvapor
ellos
posterior.
diferencias anatómicas y fisiológicas esenciales, aun prescindiendo de la inteligencia y de la libTrtad. Según el sabio Quatrefages, existe un orden inverso en el desarrollo de la masa encefálica del hombre y la del mono. La región esfenoidal ó base del
je
cráneo, quo tanto influye en las
funciones del cere-
bro, se modifica con la edad de un
modo contrario
on
ambas
del
ángulo de "Wirchow, notándose por
especies,
desarrollo inverso en los lóbulos es
trepador y
el
por la amplitud
especialmente
:
lo
mismo un
asimismo
el
mono
hombre andador.
Ahora bien: cuando
existe
orgánico
desarrollo
que determina un orden inverso respecto al término final de sus funciones, una especie no puede proceder de otra por vía do evolución; que contrario
es el error
Haekel
gravísimo pretender
al
com3tido
quo
el
por
hombre
el
naturalista
desciende
del
cuadrumano.
A
más
:
los restos
paleontológicos
de
nismos intermedios que debieron formar nes de la cadena que, á ser
el
la
verdadera la teoría
de
hombre
simiaco, no aparecen en ios terrenos
fosilífc-
las especies entre sí
ros y geológicos. Los mis antiguos restos
ú
orga-
al
Darwin, uniría á con
los
los eslabo-
humanos
época antidiluviana, revelan
cos por sa
cjtriiofcui'a
y por
la
y
pertenecientes
organismos idénti-
adaptación muscular
LA MASOXenÍA Y EL CATOLICISMO
suponen
f\ne
las depresiones
hombre de
del
inana
edad
la
apófosis óseas, á los
y
La mandíbula
presente.
encontrada en los antiquísimos
Moulin-Quignon, era de un
28í)
terrenos
de
raza caa-
individuo de
gruta de
Iiu-
Solutrc,
de
Cro-Magnon y de Bruniquel, recuerdan, por sa
faz
Ciisica,
y
romboidal,
cr<áneos de la
los
oí
actual tipo mongólico.
Dónde, pues, están
¿
gión y la ciencia
entre
los conflictos
sobre
la
reli-
hombro
origen del
el
?
La
un nuevo aby que sólo ha consegui-
teoría evolucionista tan cacareada es
surdo opuesto á
la ciencia
demostrar que para
do
combatir á
la religión
era
necesario bestializa)' al hombre. lie
delineado
esta
rápida
controversia para de-
más no fuera someramente, quo no la ciencia y la verdad cristiana, ya
mostrar, aunque
son antitéticas
que
así lo asevera
imprudentemente
incredulidad
la
masónica, y para que se noto de paso cíián retrógra-ida es la impiedad dorando con el nombre de ciencia,
sólo en odio á la religión, tantos
para
errores
afrenta y rómora del progreso científico.
Lo
repito
bien
enemiga do píritu humano. ser
cisnio
sus
el
alto:
la
la ciencia, ni ¿
Cómo
progreso de las
más grandes
Iglesia
ciencia?,
si
son
representantes, corao lo
brillante apología, añadiendo
su origen divino?
ellas
nuevas
puede
es ni
había de condenar
dicado en otro lugar, y cuando
<le
no
ú\ú desarrollo
del el
es-
catoli-
católicos
hemos
son
s
i
in-
más
pruebas á las
XXIV La Revolución francesa ds 1789
LA VoUaire
Míisonoi-.'a
ha
su
qiio
ilcclai'íido
fin es
el
de
y el de la Revolución francesa : el anonadamiento eterno del catolicismo y hasta de la idea cristiana. Esta
prot'esióri
ca manifiesta evidentemente que tiano
del
volterianismo
el
incrédulo
de
fe
masóni-
espíritu anticriscaracterístico
os
como de la decantada Revolución francesa de JT80, que tantos elogios ha
tanto de la Masonería
merecido de los enemigos dosela
como
la era
de la
catolicismo,
del
regeneración
y de los derechos del
las li'jcrtades político-sociales
hombre
;
revolución que hoy
anatematizan los
daderos demócratas por haberse basado en trato Social de Rousseau, que es el
todas las tiranías, laye
;
al decir
del
el
Evangelio
ver-
Con-
evangelio de
publicista
de Jesucristo,
código de todas las libertades
ras,
el
Labou-
en vez de basarse como la revolución norte-
americana, en el
repután-
humana, de
que no se confunden
con
gica del liberalismo incrédulo.
que es
santas y
verdade-
la licencia
demagó-
292
LA M.VSOXEUÍA T EL CATOLICISMO
Como
que
existen tantos ilusos
volución francesa
ia
y
al
mentar
la
Convención,
célebre
re-
creen
era más gloriosa de la civilización y la misma Masonería se precia de haber contribuido á su realización, mientras, como la califica La HariK\ es el escándalo de la razón humana., nos vamos^ á permitir algunas observaciones como complemento citar la
;
á
dicho en
lo
mo
el
C. IX, para demostrar
fanatis-
el
ignorante de los que tanto elogio prodigan á la
más grande de
infamias
las
de
los
tiempos
mo-
dernos.
Desde luego puede afirmarse que nada de bueno mentada revolución; pues como ha « Todo lo que la dicho el publicista Tocqueville Eevolución francesa lia hecho, estoy persuadido que se habría hecho sin ella.» Pero ésto es poco; es más verdadero afirmar con Garnier de Cassagne «La revolución, lejos de haber impulsado la civilización, no ha sido otra cosa que una estúpida y sangrienta inutilidad. » Mejor aun y con mús exactitud la califica el citado Tocqueville: «La Convención que ha hecho tanto mal momentáneo á los contemporáneos por sus furores, ha hecho un mal la Convención ha oreado eterno por sus ejemplos. se debe á esa
:
.
.
la política de lo imposible,
la
teoría
furiosa, el culto de la audacia ciega. Si investigamos las
aberraciones
y fracaso
convirtiéndose en
el
causas de
la
de
la
locura
»
fundamentales
de las
Kevolución francesa,
más nefando ejemplo
de anar-
escándalo furioso y despotismo sanguinario, se sabe que fué la perversión de la verdadera reforma quía,
político-social debida al csuíritu de incredulidad del
:
:
LA masonería T el CATOLICISMO
XVÍII y
filosofismo del siglo
proclamar
(jue al
la libertad
ilimitada sin
Contrato
del
derecho del
el
contrapeso
el
soctaly.
mayor número y
pueblo incapaz de
cristiana, hizo al
203
de
moral
la
poy civil y de gobernarse democráticamente, pues que inoculS la irreligión y legitimó la licencia, convirtiendo las masas en un populacho ingobernala libertad
lítica
y salvaje. Se
ble, feroz
creencias cistianas
;
soberana voluntad en vez de decirle
pueblo: ropelcfd las
dijo al
para hacer
eres libre
quiera y tienes
cumple siempre con tu
:
deseas conservar la libertad y
el
quo tu
lo
derecho
respeto
á
ello
deber
si
á todos los
derechos que constituye la verdadera democracia.
Así siglo
que
es
si
se
pregunta por qué después de un
no ha logrado
revolución implantar
la
narlo de las instituciones
el
rei-
mientras es libre y democrático la Eepú-
libres,
modelo de constitucionalismo biiea de No rte-Am erica, no existo otrfi respuesta que la dada por dos grandes publicistas «
lo
La
religión
que
es », dice
vez dice
hasta
«
:
La
ha hecho de revolución
perdido.
Pues
Y
e?,
francesa
sobre
del
Norfe
Eogor-Collard á su
fanatismo, hasta la crueldad
cl
demos, esta crimen
por
América
la
Laboulaye.
todo,
ha sido impía y no lo olvi-» ;
lo
que
la
ha
»
es
muy
!a historia
cierto
y
quo en
cl
dolorosaraente
seno
dejan sin religión, so verifica la libertad ilimitada es,
de
constatado
pueblos
que se que
irremisiblemente
como
dice Thiers, la so-
ciedad salvaje; y que la libertad sin límite, ni ref/la, cambia de nombre y se llama anarquía, couto
afirma
Julio
Simón.
Por eso
la
Convenwón
294
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
una Asamblea de bandidos
i'ué
feroces
que ultrajaron
y la dignidad humana de la míinera más escandalosa que se haya visto jamás en los tiempos la libertad
antiguos y modernos. « La filosofía do la Convención, ha dicho el citado Julio Simón, es muy liberal
y su política muy opresora opresora á tal punto, que de todas las tiranías, ella sola ha conservado ;
nombre que conviene á las tiranías, ha llamado el terror. » Porque era aborto de la incredulidad, ha podido decir Laboulaye de la república francesa « Hay repúblicas como la de 1793 que no han sido más que detestables tiranías, t
en
y
la historia el
se
:
II
Vamos ahora cesa no hizo fica
do
que los
Nicolás,
á indicar
más que
se venía
la
operando bajo
revolución
el
apoya en
se
líaudot, Odilón Barrot
fran-
reinado del mejor
XVI. Cederemos
reyes, Luis
quien
cómo
imposibilitar la reforma pací-
y
el
puesto á A. Tocqueville,
Quinet,
otros,
para
confirmar
lo
que vamos á exponer.
En mador
efecto
:
Luis XVI,
más
liberal
y
más
refor-
antes de 1789 que ninguno de los gobiernos
revolucionarios que se han sucedido lo lian sido después, se había anticipado ya
de Francia, hasta
tal
á
los
deseos y votos
punto, que un
espíritu inde-
Juan Ileynaud, ha deducido de aquí, que nos sería más conveniente hallarnos todavía en vísperas de 1789. Se llega hasta preguntar si se-
pendiente,
rían necesarios
los
Estados
generales
para bien do
LA masonería y el CATOLICISMO
295
y de todas las reformas con que se honra á la revolución y si no hubiera valido más recibir estas ventajas de la autoridad real. la libertad
Pero no
permitido
sólo es
que no es dudosa
sino
hacer esta pregunta,
la contestación
afirmativa,
como quiera que M. de Tocqueville ha decir
:
déspota
«
Me la
á
inclino
creer que,
revolución,
nos
llegado á
verificada por
habr'a
dejado
tal
un vez
menos mal dispuestos para llegar á ser algún día una nación libre, que no verificada en nombre de la soberanía del pueblo y por éste en una anarquía sanguinaria é
pues se convirtió
>,
impía que hizo tan
y ventajas que constituían et y do los gobiernos constitucio-
funestas las reformas ideal de Luis
XYI
nales.
El sufragio universal incrédulo es aun
hoy
casmos é hipocrecías
en
día
el
manos del hberalismo' más grande de los sar-
políticas;
pues bien: Luís
XVI^
que no era un déspota, y que tenía tan buena fo en sus reformas que jamás se arrepintió de ellas,
aun en
más
los tiempos
desfavorables, convidó á la
Francia á emitir libremente sus deseos y á
realizarlos
sus en
voto?,
los
expresar
á
Estados
genera-
El mismo soberano dió y practicó, cual nunca lo fueron, la libertad do la prensa, de reunión y delibertad electoral. De este libre trabajo salieron las les.
actas ó poderes conferidos á los
«Cuando vuelvo veo en
ellas
dice Quinet,
á leer
cuánto bello
puso
la
Diputados.
estas actas
de
naturaleza
y noblo,
originariamente
alma de los franceses, desearía que una nueva colección de estos votos. Los
el
1789,
y verdaderamente se
crt
hiciese-
franceses-
"200
LA
JIASOXí;R!'a
y
CATOLICISMO
El,
«ompararían lo que han llegado á ser con lo que Cómo se admirarían de habían prometido ser. «lio! Si alguna vez so suscitarg, una regeneración ¡
verdadera, sería preciso principiar por estos monu-
mcatos, que deberían iimigo de >.
¡
constituir
manual do todo
el
la libertad.
Cuántos votos que hoy aparecerían
demagóíri-
-cos etnaiiaban de la nobleza
Un amor
•verdadero de las
al
-Estado
y del clero! clases inferiores no deja
cuidado de desear
el
lamente es
impuesto
el
^privilegio se convierte
mis mínimo,
lo
que
sino
igual,
Tercer lío so-
hasta
el
en beneficio del pobre, en
el
impuesto proporcional y progresivo. Y ¿la ensoíjanza? El T ;rcer Estado habla poco do ella, la vrobleza so
es
ción
ocupa algo más; pero sobre todo
el
cle-
quien en nombre de la moral, de la civiliza-
y de
patria, solicita
la
establecimiento en
el
todas las parroquias del reino de una enseFianza gra4uíta. Todas las libertades políticas, gobierno consperiódicas, leyes hechas por la y sancionadas por el rey, la nación sola votando el impuesto, descentralización y libertades
titucional, reuniones
ilación
«Municipales; todas las libertades civiles <le
todos
ante la ley, la unidad
supresión de la jurisdicción
de
:
la
igualdad
de legislación,
la
intendentes,
la
los
libertad de defensa, la publicidad en los
tribunalc?,
mitigación en las penas, la admisión de todos á los -empleos públicos, la libertad religiosa
so\o de los nuevos principios «en los
mismos
términos,
sacerdote, del noble ó del
Ahora
bien
:
con
que no
establecido
;
no hay uno se halle
casi
respecto
del
plebeyo de 1789.
¡semejante
»
programa y con
el
29?
LA MASOSERÍ.V Y EL CATOLICISMO Blás generoso de los reyes al frente ¿
por qué
la re-
una estúpida y sangricnt» inutilidad? ¿Por qué tomó un canicter tan despótico^ salvaje y sangriento que ha constituido el escándalo do los tiempos modernos? ¿Porqué fracasaron tan hermosos preludios ? Porque los principios del 8^ eran cristianos y no inspiración de la rcTolució» \olución se
convirtió en
muy
francesa, que es cosa
distinta, hija del cspírit»
de impiedad é irreligión que había inoculado en Jas
masas cando
Yamos
volterianismo.
el
á demostrarlo indi-
más culminantes que evidencia» haberse propuesto como fin, el de Voltaire, el anolos
hechos
nadamiento del cristianismo, que
la perdió, al decir
Ya
desde
la
que fué sobre todo
lo-
de Eoger-Collard.
borrascosa
de la
sesión
Asamblea
constituyente del i de agosto se principió por poner los bienes del clero á disposición de la nación, des-
pojándolo de todas
sus
posesiones
en completa dependencia
de
ptira
colocarlo
enemigos
y esta medida fué tanto más odiosa cuanto que la generosidad del clero no tuvo émulo; se suscribió á las. cantidades erogadas para pagar las deudas del Estado sia,
sus
:
ofreció el impuesto sobre los bienes de la Igle-
;
extinción de los diezmos que se le debían
la
y
y de los emolumentos del El arzobispo de Parí?, apoyán-
la supresión de los censos
servicio parroquial.
dose en ejemplos
anteriores,
los vasos sagrados
nando
el
públicas
:
producto
la
al
nadie ostentó
para salvar impiedad
propuso fundir todos
que no fuesen necesarios, aligeramiento
de las
desti-
carga»
más generosidad que el cleroEstado y sin embargo
las penurias del
consumó
el
crimen
de despojarlo
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
298
nombre de los derechos del 'loinbre y del ciudadíino, que acababa do proclamai* hipócritamente. Después en nombre de la libertad se declararon abolidos lo3 yo;os monásticos, se suprimieron las ór-
denes religiosas y los revolucionarios se apoderaron de más de dos mil abadías, conventos, prioratos y otros monasterios de religiosos, fundados corao asilos
abiertos á la virtud
más,
se
y
á
las ciencias,
y
lo
que es
cometieron actos do vandalismo destruyendo
golpe del martillo revolucionario los monumentos
al
antiguos contenidos en
ellos,
depósitos
literarios
y
otros objetos preciosos. Se dictó la Constitución civil del
clero,
que era cismática, obligando á los sacer-
dotes jurar liberticida.
y
su observancia con una Las Breves en que Pío VI del
la efigie
asno, fueron
Con
el
Papa paseada por
.seros
6
París
y
i-eprobaba
sobre
un
quemados públicamente.
objeto de desprestigiar á
religiosos, ciertos
namentos
tiranía vil la
los sacerdotes
hombres soeces revestidos con
sacerdotales
y
or-
pronunciaban discursos gro-
impíos en la barra de la Convención, siendo
calurosamente aplaudidos. Se permitió
el
á los sacerdotes penando á los Obispos
matrimonio
que á
ello
se opusiesen.
Se hizo aparecer á las monjas
de costumbres co-
rrompidas, so pagó á una mujer desvergonzada para
que
se presentase en la barra de la
presentar
el
papel
de
la
monja
Asamblea á
libre.
«
re-
El furor
impío é imprudente de los filósofos jacobinos revolucionarios llegó hasta vestir á unas prostitutas con
hábito de religiosas
y
derramarlas por las calles y
paseos piiblicos, para que con
sus
ademanes
lúbri-
209
LA masonería y Eh CATOLICISMO CCS denigrasen al estado religioso
en
ciclo
el
!
Maistrc,
dice de
pero
;
¡
hay Dios
mismas
ellas
abo-
se
chornaron, y movidas do no sé qué impulso interior coníVsaron públicamente que habían sido pagas para aquella farsa
La
Constitución
estableció
en odio al
catolicismo,
públicos para
á
una medida hipócrita existir
templos
y sinagogas para los católicos asistir á las igleque iban; hasta se
azotando cruelmente á los
cometió la barbarie
azotar á
de
Caridad que asistieron á rita,
de
pesar
calvinistas
los
judíos, so prohibió á los sias,
de cultos,
libertad
la
pero para demostrar que era
muriendo de sus
tres
Hermanas de Marga-
de Santa
la Iglesia
resultas. Se suprimieron las fies-
tas católicas sustituyéndolas por otras dedicadas á la
naturaleza,
género humano, á
al
la libertad,
amor
al
conyugal y otras cosas semejantes la fiesta de Navidad fué sustituida por la del perro, la de San :
Agustín por
Xavier por
Fué
sandía,
la de la
rábano y
la del
proscrito
el
culto
San
de
la
Francisco
otras impiedades.
católico,
estatuas é imágenes de los santos,
despedazadas las
quemadas
las re-
destruidos y profanados los vasos sagrados, saqueadas y profanadas más de cincuenta mil igle-
liquias,
sias,
capillas
Al decretar
y
oratorios.
la
Asamblea
cismo, declaró oficial
el
abolición
la
culto de la
del
Kazón
;
catolise
negó
viembre de 1793 so
Dios y el 10 de Nocelebró en Nuestra Señora de
París la fiesta de la
Razón
pv'iblicamcnte la
existencia de
:
como emblema de
divinidad se llevó en procesión á una tuta,
adornada con
guirnaldas
actriz
esta
prosti-
de encina, una pica
300
«n
la
CA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
mano, un gorro encarnado en
crucifijo la
á sus
Convención con
guida
mayor en
el
Marsellesa y
presidente á la cabeza y se-
colocada
fué
«
discursos
los asistentes
inmundicias, basta
el
la catedral,
desnuda sobre
lugar del Santísimo.
pronunciaron
se
su
Llegada la procesión á
del pueblo.
la prostituta
im
la cabeza y
pies, rodeada do los legisladores de
el
altar
Allí fué incensada,
blasfemos, llenaron
se el
cantó
la
templo con
punto de que por todas
pai-tcs
marchaba sobre escorias » según refiere Rivaux. Los m'¡s fanáticos enemigos del culto de los Santos, fueron los más ardientes prosélitos del nuevo culto, y veneraron como preciosas reliquias la peluca «c
do Rousseau,
la
espada de Mirabeau y las pieles del La catedral fué dedicada á la
vestido de Voltaire.
diosa
Razón
y
se
mandó que su
culto so celebrase
«n todas las ciudades, villas y lugares do Francia. Al inmundo y sanguinario Marat se le erigió un altar en Luxeraburgo. Ante este altar iba todo París á hincarse el corazón de Marat estuvo expuesto allí mucho tiempo en medio de flores y do incienso en un vaso de ágata. Allí se cantaban letanías :
impías que contenían motos como «
Sagrado corazón de Jesús
Marat
— Tenéis
najes.
»
el
el
siguiente
:
— Sagrado corazón
de
mismo derecho ú nuestros home-
III
De
este
«acrilegios
inmenso sumidero de basura, de
y de crímenes, debía nacer
guillotina para expiar
tanta impiedad,
cl
errores,
terror
y
la
pues jamás
301
LA MASOKtKÍ.V Y EL CATOLICISMO
impunemente
se trastoriia
moral,
religioso
revolucionarios
que ha-
el
orden
social.
y
Los mismos
legisladores
bían destruido la Bastilla por ser una prisión, establecieron en Francia
más de cincuenta
y otras tantas Comisiones de seguridad
'mil cárccloá
piiblica
para
juzgar á los sospechosos en cumplimiento de la ley de 21 de Setiembre de 1793. Proclamaban ajenas, y hacían dar
á las opiniones
el
respeto
muerte á los
rjuo opinaban por la monarquía y aun á los meramente sospechosos porque no salían de sus casns,
que allanaban para arrancar
las víctimas.
Esos hipócritas, que detestaban á la Inquisición que condenaba después de la discusión jurídica de los
delitos,
condenaban
forma de proceso y
sin
defensores, invocando
permitir siquiera
la
sin
libertad,
igualdad y fraternidad. Sólo en París ex'stían sesenta Comisiones encargadas de matar con facultades discrecionales y absolutas.
El girondino Eiouft'e, en las tenido, dice:
Era aquello
«
día y noche
estaban
los
Memorias de un
de-
la actividad del infiei'no
:
movimiento
-
cerrojos
en
por la noche llegaban
hasta sesenta personas c n-
denadas
al
plazadas
misma te
al
suplicio,
por
suerte.
capaz
en
diese salida
otras .
..
la
y
día siguiente eran reem-
á quienes esperaba la Se había cavado un cauce bastanciento,
plaza
á la
do
sangre.
San Antonio,
que sea: todos los días se sacaba y
estaban
ocupados
ojocuciones en
En
cuatro
la
sangre á cubos»
hombres durante las
darle curso por el cana!.
los solos 18
para que
Digámoslo, por horrible
»
meses del terror, advierte
el
no-
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
802
table escritor
Saavedra,
mayor parte
de
de quien hemos tomado la
estos
París 18,613 personas,
entre
las cuales
sacerdotes y 350 religiosos, por
en
se guillotinaron
detalles,
hubo 1,135
solo delito de ser
el
ministros de la religión.
En Lyón, era ver
boca
la
un
de
caer
hacía poner en
d'Herbois
Callot
ciudadanos á
los
de
solo
tiro
fila
ú
cañón, y su placer
uii
á cien ó doscientos
moderados ó sospechosos. Así mató él sólo treinta mil personas. En Nantes, Carrier inmoló treinta y dos mil, entre los cuales hubo trescientos sacerdotes inmolados. Este Carrier se divertía más bárbaramente en los asesinatos. Al principio, como el fusilar no le proporrealistas, aristócratas,
cionaba bastante placer, ideó
unos botes
en
con
el
colocar las víctimas
que
válvulas,
abiertas
á
una
señal en el río Loire, las víctimas fuesen sumergidas
en
el
agua,
y
girse de
rita
rie
;
el
gusto
había en arabas
era verlos batallar contra
Todavía refinó
amarrar por
salir,
personas que los obligaban á sumer-
nuevo
la muerte.
trataban de
si
orillas del río
las espaldas á
más su placer, haciendo un joven con una seño-
y así arrojarlos al agua, á cuyo acto de barballamaban matrimonio repuhlicano. Se guilloti-
naban niños y mujeres en las ejecuciones
Por
fin,
para no fatigar
barón
cinta
y para apresurar
se incendiaban las cárceles. al
lector
con tanta bar-
que en esos diez y ocho meses solamente perecieron más de dos millo-
barie, el
d'IIenrión
nes de personas por
las
Para confirmamos en dad perdió á
la
dice
armas y los suplicios. verdad de que la impie-
la
revolución
francesa, convirtiéndola
.
LA
M.VSON-ERÍA
la
303
Y EL CATOLICISMO
magno de más brutal ferocidad en
en
el
cícámlalo
humanidad y engendró
la
los revolucionarios,
véase
que Garnier de Cassagnac en su üistoria de los (jirondlnos dice de la sublevación del 10 de Agosto lo
y entrada del pueblo al palacio de las Tullerlas, donde estaba el Rey con su familia c Se pasó todo :
;i
marmitones.
cocineros,
humana,
criatura
guardias, criados, friegasuelos,
soldados,
cuchillo,
Cuando no quedó ninguna
so degollaron los perros.
.
.
cuan-
.
hubo concluido do matar, robar y romper, los más refinados de aquellos vencedores quisieron llevar más lejos los refinamientos de la infamia y ferocidad humanas: asaron diez ¡f siete Suizos con el fucijo de las grandes chimeneas, Wenti^ de do
se
restos de sillas
y muebles
pusieron
:
el
corazón de
uno en aguardiente y se lo comieron] » César Cantú dice también que las mujeres de esa revolución fueron aleones victoria
;
en la batalla,
/«¿Vnoís
mutilaban los cadáveres,
les
después
déla
abrían
vien-
el
comían. Estaba espantosa Tliervigne de }daricourt cuando precedía como capitana á su tropa tre
y se
los
do mujeres caníbales,
Con
s
razón, dice César Cantú, esas escenas en que
la ferocidad se llevó
más
que podría
allá de lo
merse de los caníbales, y aun de las rían avergonzar de ser hombres.
Y
esa es la gran revolución que según
lismo masónico constituye la
de
la civilización
y
se la
el
libera-
más espléndida
gloria
opone por
los derechos del
hombre, de
do la libertad y de la fraternidad
!
.
.
enemigos
los
de la Inquisición como la era gloriosa de
mación de
te-
nos ha-
fieras,
la la
procla-
igualdad,
LA masonlrí.v y
3C4
Aprendan
¡zh
catolicismo
los ilusos ú conocer la hipocresía de los
jioniposos programas de la ¡iicredulidad liberal.
Aquellos
filósofos
y legisladores, todos aquellos
TCA'oiucionarios parece que en la embriaguez de sus vicios, 1)0 sólo se habi'aa embrutecido,
sino que so habían convertido en monstruos infernales. Así pre-
paró
la
revolución impía á los pueblos para la rei-
vindicación de sus derechos
la
Por eso Burke, coetáneo de la revolución francesa, califica de delirio de una embriaguez causada
por aquel espíritu de fuego destilado en <Jel
infierno»;
y
coastemporánco rece á
:
«
nada de cuanto
se iia
on
visto
anteriores: es dlahólica i>or esencia.
modo
ser de otro
el
alambique
como dice de Maistre, también La revolución francesa no se pa-
si
recuerda
so
lo
-n
tiempos
los
Y
no podía
que eran
sus
prohombres. YoUairo y P.ou.5soau, sus predecesores ¿no eran unos pliiahíioá ¡¡r.píos, como se califican
Qué era Mirabeau
ellos in¡¿mos
nuiluaüieiile
un raptor do
jóvenes, adúltero, seductor de
inocen-
empedernido hasta
que
tes,
libertino
?
muerte,
la
sino
le
vino después do una noche de crápula y de excesos? Los girondinos que constituían el partido más mo-
derado de
los dos
que
se disputaron la dirección de
loa negocios públicos ¿ no fueron ateos,
muriendo
casi todos
en
la
unos materialistas impiedad,
después
una orgía y cantando la Marsellcsa ? Y los jacobinos ¿ no eran una jauría de furiosos y corrompidos como Ilobespierre y Marat, que inundaron do
de sangre la
Y piar
esta
[«"rancia ?
cloaca
célebres
de
inmoralidad,
palabras,
esos
si
hemos de
co-
legisladores sin prin-
LA MASOSEEÍA Y EL CATOLICISMO cipios
puJor,
iii
asambleas
esas
entregado
tui'bas do asesiuos, ose puo'olo
tiempo á
de
la tiranía
demagogos y
los
freno de ignominiosas pasiones,
lumbrada
donde
se
305
al
mismo
al
desen-
sociedad
esa
apagado á
liabíau
por
gobernadas
luz de la fe y la luz do la razón, ese
la
des-
vez
pueblo
la
deli-
rante y convulso, todo bañado en sangre de inocentes y en ol nuo do las oi'gías, ese escándalo de la
impiedad más
salvaje y do la ¡uás
corrupción, ¿es ésta lo que
proclamar como
la
ignominiosa
d?
tiene el oinisrao
se
jornada redentora de la libertad
de las naciones y del reinado de los derechos del esa la santa revolución anto cuyo re-
hombre? ¿Es
cuerdo deben postrarse los pueblos
que aspiran
ideal del constitucionalismo y do
grandeza
tica y civil
con que so ha do
de la humanidad
Por fortuna
lii
coronar
el
al
polí-
progreso
?
la
Europa de
contra
la roacaión
e!
desorden y el espirita revolucionario, la Francia ü;> Guizot, de Thiers, do Tocquevillc y de Odilón Barrot
repudian á
la
de Rousseau, á
la
do la
Convención,
ú la de 1793.
IV Para terminar
reminiscencias sobre la revo-
estas
muy
lución francesa, observaremos que andrn
vocados
los
americana,
quo
animan
poco
verificada
ojodece á los principios
Kousseau y
al cspírihi
<lo3graciadamonte ha
que del
revolución
la
antes
do
Contrato
la
equinorte-
francesa,
Social
de
de liberalismo incrédulo, qae
cundido en
la
América
¡atina.
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
30G
La democracia
francesa representó por la ausencia
demago-
del espíritu religioso, la barbarie cruel y la
americana
mientras la democracia
gia,
como
religión
fundándose
A
libertad.
el
primer
en
así
por
de
exacto
orador
célebre
el
la
social,
instituciones
propósito es sumamente
este
hecho
paralelo
principio del orden
verdaderas
las
respetó
el
dominico
Lacordaire, entro las dos democracias:
Mientras
;
el
americano reconoce
su propia alma, adora á Dios que
Jesucristo que le
deudor á
confiesa
de
la existencia
dió
le
el
se
ser,
ha redimido y
el Evangelio que une al hombre con su demócrata europeo (salvas justas excepcio-
reverencia
Dios; nes)
esa
el
reduce su fe á lia
do ser
cerebro en
tal
en la humanidad, y aun ha forjado en su
creer
cual ól se la
momentos de ensueño.
Este
ensueño es
No da
su alma, su Dios, su Cristo, su Evangelio. cabida en su mente á otra religión
para
autorizada que ella sea, sino
por
antigua
perseguirla
y con
encarnizamiento y reducirla á polvo si posible fuere. El americano desciende de unos padres que conserva
llevaron la fe hasta la intolerancia,
do
mano
aquellos y da de
demócrata predicaban
europeo
su
;
la
que
fe,
ha olvidado su
él
fe
El
intolerancia.
padres faltos de
tuvo
la intolerancia
á
into-
lerancia y recuerda sólo su incredulidad (que nunca es
del todo tolerante).
figurarse
un hombre
ciudadano sin su
Al demócrata
una
religión
correspondiente
europeo no
hombre que ora en
ma
El americano
sin
el
le
cabe
silencio
no
acierta
íntima, ni
religión la
idea
á
un
pública.
de
un
de su corazón y que-
incienso en presencia de la multitud.
LA MASOXERÍA í EL CATOLICISMO
La misma
«
americano que tributa respeto á
El
de Dios, acata las leyes humanas, y
la ley
de éstas
parece
le
que con-
se advierte en lo
diferencia
cierne á la ley.
'M)'
injusta,
aíguna
si
contenta con esperar
so
que llegará un día en que será derogada, que cederá al impulso de la persuasión y de los otros medios poderosos que posee la inteligencia huraana, do que echará mano,
él
menaje á
no es más que
por
se
pueblo
le él
;
Para
la sanción
lleva
el
demó-
del pue-
medio de una asonada
por
cuya
papel,
Eu
de todo un
individuo puede oponerle su
protesta y hacer trizas
mente en
.
que cualquier fracción
está en
una hoja de
.
puede derrocar.
fuerza
la
y hasta un solo
blo
.
voz del pregonero sancionada
la
y que dirá que
fuerza
la
vano
la justicia.
(salvas las necesarias excepciones) la
crata europeo ley
por eso de tributar ho-
dejar
sin
causa de
la
autoridad
estriba única-
impotencia en que
la accidental
él
se halla
de poderla reemplazar por otra más de su gusto Si
comparamos, en
fin, los
resultados, la democra-
americana ha fun^-ado un gran pueblo religioso,
cia
poderoso,
respetado,
libre
tachas
peligros
la
ni
abusos
aquí
y
medio
mundo con grandes
de
demagogia Cuánta ¡
á
regla,
sin
r.o
sin
pasado, ha sepultado
el
las
:
porvenir, ella nos prepara,
somete
aunque
acontecimientos en vez de reno-
varlo con sus instituciones
la
fin,
ruinas, ha edificado una libertad precaria, ha agitado al
en
allá
por
democracia europea ha roto
presente con
los lazos del
Io3
;
la
y señora incontestable del si
no
infausta
se la instruye y se
alternativa
de una
fondo ó de un despotismo sin freno.
lección
y
cuánta verdad en
el
»
paralela
LA
308
Y EL CATOLICISMO
MASONliRlA.
El liberalismo de
Cine pi'ecede!
cesa, del cual
una
es
Esc odio
irreligioso.
compaíible
con
las
revolución fran-
de lasj're-
al catolicismo
verdaderas
cráticas, es injustificable
el
muerte á la libertad
da
públicas latino-americanas,
por ser
la
ciega imitación
como indemo-
instituciones
es la preocupación de los
:
Rousseau y de Mazzini, que piensan so puede ser partidario á la vez de Garibaldi y de Washington. discípulos de
:
que
Simón,
Julio
razón
«
Dista
es
racionalista,
mucho de
ser
cierto
ha dicho con que
cristia-
el
nismo sea incompatible con las ideas do emancipación y de igualdad. Basta abrir el Evangelio para hallar en
él
la carta
]a historia de la las revoluciones
de
la fraternidad universal
y la más bella de Los nuevos reformadores sociedad feudal con las mismas
más grande y de sociales.
podían triunfar de
la
doctrinas y los mismos preceptos que habían vencido
mundo romano.
al
t
Esta grande y sublimo religión, que no puede uno
cansarse de admirar, cuando es capaz de c
mpren-
derla, bastaba para todos los progresos, para todas las legítimas
aspiraciones
es tan verdadero
cos
de
como
la porción
la Kepi'iblica ¿
Cuál
es,
de
li.im.o
la
humanidad.
América
Esto
católi-
más adelantada y democrática
pues, la causa de que
masónico.
»
de los Estados-Unidos.
tivo asiento las instituciones
y en
la
que Tocquevillc pinta á los
latina ?
La
no tomen
de libertad en
defini-
Europa
incredulidad del libera-
XXV Epílogo
VA?;os
á terminar
sonería y
go
d
;
el
el
~ Conclusión
comparado de
estudio
Catolicismo con
y en virtud de todo
lo
el
la
Ma-
presente epílo-
que hemos expuesto en
presente juicio crítico, basados, no en meras ase-
veraciones, sino en documentos auténticos de la mis-
ma
Masoncríi, podemos
ser desmentidos,
que
que podamos
afirmar sin
masónica no es
la Institución
hoy día otra cosa que una asociación adm.ite hasta
dad y
la
negación
de fines utilitarios
por
pre que temente
esconde
ramente
;
escéptica,
que
de la divini-
que aparenta respetarlo
más contradictomismo que todo le es indiferente siemno se oponga á su aspiración, que evidenno es propagar la luz; puesto que la en el misterio; ni la filantropía, que es mepastoral y gastronómica, sino la domi-
todo en sus logias, hasta rias,
científica
las ideas
lo
nación universal impuesta por
la
organización del
secreto y de las iniciaciones graduales,
de medrar logrando
el
monopolio de
como medio los
puestos
públicos. Sí
;
la
Masonería no
es,
ni
representa
otra cosa
310
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
que un poder egoísta y absorbente, que tra todos
narlos en su provecho
rancia engendra
el
se alza con-
para domi-
poderes legítimos
los dem'is
así en
;
nombro de
indiferentismo y
la tole-
odio á
el
todíisi
las religiones positivas y, sobretodo, al catolicismo,
que no se deja esclavizar por uingun Gran Oriente; y en política representa la aspiración á calzar todos los puestos lucrativos, amoldándose á todos los partidos. ¿ Hará propaganda de prosélitos ? Atravesamos una época de egoísmo positivista y de descreimiento universal, y ésto, por lo pronto, debe facilitar muclio la propaganda masónica.
Todos
y descreídos, buscanagruparán a! rededor do
los egoístas vividores
do su medro personal, su bandera,
pues
se
con admirable instinto
adivinan
que esa decantada y cacareada Institución no es otra cosa que una sociedad universal de semiros mutuos^ aunque para medro de los menos, á costa de los
mis
Pero
c.indidos. el
triunfo de la Masonería tiene que sor efí-
mero: porque no es posible ciaciones análogas
en
el
predominio de
aso-
épocas de universal progreso,
de libertad y de publicidad; y esos tiempos no deestar muy lejanos: estamos en época de transi-
ben
ción. La humanidad ha llegado ya ú y con grandes escarmientos para que
tutores oficiosos de la
Masonería
su
mayor edad
necesite de los
que
le
custodien
la verdad: ella sabrá hallarla en sus propios esfuerzos,
desenvolviéndose en plena luz. Sólo en
el
orden so-
brenatural, tratándose del conocimiento de verdades superiores, necesitamos de eso inlaliblo
autoridad
que
sólo
supremo magisterio Dios
puede
é
conferir,
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
311
pero público y popular; y ya sabemos que el divino Salvador Jesús la delegó, no á la secta masónica, sino á la Iglesia Católica.
Lo vuelvo á repetir, si creyendo cumplir un deber de amor á la Patria y á la Religión, he
sagrado
combatido
la institución
masónica, no
bato ni odio á los masones,
me
su deplorable error y nada
más,
inmensa mayoría están en
la
á las grandes
por eso com-
reconociendo
de buena
él
lamentar
á
limito
fe,
que
debido
Orden para ocultar
artimañas de la
sus fines reales.
algunos de los afiliados han podido ofender-
Si á los
mis reñexioncs sobre
les
declaro que lo
la
deploro
Masonería, ingenuamente cu extremo
;
pero
debo
añadir con la misma franqueza, que su aspecto displicente
altivo desdice
y
grandemente déla cacareada
tolerancia masónica, y que no me intimida hoy, como no me intimidó ayer, ni me intimidará mañana si
nuevamente tuviese que combatir tan funesta asociación para los destinos de la humanidad.
Eso
no admitimos que
sí,
niadores
;
el
nos tache de calum-
se
que ésto afirme
es
un infame, porque
miente á sabiendas: cabalmente nuestro cuidado per-
manente
al
escribir la presente
obra ha sido no ase-
verar cosa alguna sin basarla en
algún
documento
masónico. Lo que he escrito, queda escrito
de una manera irrefutable, sin temor de que se levante ningnna de mis afirmaciones. Por eso debo confesar quo termino el presento
Masonería Universal, con profundo sentimiento, no de haberlo escrito, sino por haber tenido ocasión de contemplar cuán astuto es
juicio crítico sobre la
LA MASOXERÍA Y EL CATOLICISMO
3i2
mal para ocultar nefandos plañe?, y incredulidad se propaga bajo nombres tan augustos como ilustración, Ime/iceaespíritu
el
del
cuánta corrupción é cia
y progreso,
enseiía
do
la
civilización
de los
pueblos, prostituida por las innumei'ables sectas masónicas para triunfo del mal.
Como hombre, como
católico, como ciudadano, más de lo que podría maniy contemplar cómo tantos hombres, per-
siento profundamente, festarlo, ver
versos unos, engañados otros,
mente á de
los
la
cooperan tan
eficaz-
ruina de las costumbres, de la moralidad,
nobles
sentimientos y de la
religión,
égida
sublime de las instituciones sociales y de la felicidad de los pueblos, retardando y gangrcnando tan dolo-
rosamente
la
marcha augusta de
la civilización
y del
progreso.
Esto desconsuela á todo espíritu recto y que sue-
ña en el bien y perfeccionamiento de la sociedad y no se vaya á creer que en presencia de tantos es;
fuerzos
y trabajos anticristianos y
ganizados
berado
de
por
la
Masonería con
dar muerte
á la
corruptores, or-
el
propósito
Iglesia
de
deli-
Jesucristo,
tememos por el porvenir del catolicismo do ninguna manera; pues si en algún caso ha do servir de algo la inducción histórica, aun prescindiendo de :
las
promesas divinas, diez y nueve siglos de victorias
contra los esfuerzos constantes del mal, de la
incre-
dulidad y do las pasiones, representados por la coalición do todos los medios humanos atacando á la Iglesia de todos
mo
os y en todos sentidos, demues-
tran inconcusamente que
el
por haber superado todas
las clases de
catolicismo es invencible
pruebas ma-
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
r,A
tiM-iiilcs
mismos masones más
y morales. Entre loa
íirdientcs en la lucha contra la religión, la la
impotencia
final
313
de los ataques
se
confiesa
dirigidos contra
Iglesia.
Yoltairo on
nombre
(Jominíínto en la
sado,
«leí
siglo
del
filiosofir^ino
Europa
pa-
prometió la
civilizada,
próxima roaiizneióa d^I cierno anatema de la incre«El catolicismo se muere; destruiremos al dulidad :
infama, como apellidaban á Jcsuscristo; y lo promcítió para muy breve plazo, como lo anuncian continuamente los racionalistas
do
plagiarios
nuestros
Pues bien ¿ qué sucedió ? Óigase al Venerable da la logia Fidelidad (te Gante: «En vano con el siglo XVIÍI nos lisonjeál>íi.mos de haber aplastado al Infame El in* í'ame renace cada voz más vigoroso ». He aquí una blasfemia junto con la afirmación más solemne días.
iniparcial do la indestructibilidad
ó
Jesucristo en las almas la
pujanza creciente
Xo
tome,
temer ¿
las
amenazas
Qué lamentamos, desquicio
el
la Iglesia
y conjuros pues ? ¿ cuAl
el
?
social,
el
de
m.ás aún, de
es
la
de
ca.usa
La degradación el
puede
de la Masonería. de la pa-
rebajamiento de los cado
malestar general de los pueblos,
desorientados por
espíritu de la
corrupción de las masas populai-es la
;
católica, ni
racteres, el retardo de los progresos
dad,
reinado
dél
mundo
del catolicismo.
por tanto,
nuestro profundo dolor tria, el
y en
la
humani-
perdidos y
incredulidad,
la
y especialmente
postración de la juventud extraviada ó inutilizada
como contingente para racionalista.
Al
la civilización
catolicismo
no
le
por
el
vértigo
duele tanto
ir
á
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
314
las catacumbas, al potro, á la
como
hoguera ó á
la gui-
pérdida de las almas y la corrupción de las costumbres, porque al fin y al cabo, como ya desde antiguo advertía Tertuliano, la sanllotina,
la
gre de los mártires es semilla de cristianos.
El catolicismo no teme ser herido de muerte, pues la
misma
el
infame á Jemundo que
incredulidad, que califica de
encarga de
sucristo, se
declarar ante
el
infame renace cada vez más vigoroso. El
dicho toria
Jesucristo :
«
En
no temáis
;
Además
con
junto
mundo
el
la
:
padeceréis persecuciones
yo he vencido
al
cato-
yk las había prepromesa de la vic-
licismo no teme las persecuciones
mundo.
;
pero
»
la reacción es ley histórica,
esa reacción
mal produce en las almas y que cual fuego sagrado prende también en los espíritus que
el
exceso
apáticos
del
é indiferentes.
tenerme en indicar
el
No
es
aquí
movimiento
el
lugar de de-
colosal que en el
el mundo más trabajados por
sentido católico se cstú operando en todo
y especialmente en la masonería
y
el
los pueblos
racionalismo
protestante,
Alema-
y Estados-Unidos do Norte- América. El mundo marcha y el Catolicismo triunfa. Por otra parte, la Masonería decae notablemente y por eso se ha hecho más vocinglera: los hombres
nia, Inglatcri-a
ciencia no le pertenecen, y para las personas verdaderamente serias y sensatas es objeto de risa por su ridiculez extravagante y su pueril
notables de la
ritualismo.
Los masones ya dan compasión. Pretender que se seriamente por quien no desea ser engañado que la Masonería se propone la propagación de las
crea
.
LA MASOXr.RÍA Y luces, Jel ¿
progreso y de la filantropía
!
Para cosas tan santas y sinipátieas
coger
tinieblas
las
envolverse es exigir
entro
.
.
¿
.
Cómo ?
demasiada candidez
.
Esto
ritos simbólicos ?
y
.
se había do es-
cerrar las logias y
secreto,
del
misterios
315
CATOLICISMO
El.
en los espíritus pen-
sadores.
Nó; vuestro de
fin
la civilización
no son
las bases
vuestro
;
es
fin
iniquidad y la perversión social.
nombre
decíroslo en
(le
dad,
porque
la
del
táctica
Y
destinos
los
ni
irreligión, la
la
tengo
el
deber
de
la
socio-
derecho y
secreto no se
del
hermana
con la propagación del bien, sino que es y ha sido siempre el manto de las instituciones y planes in-
morales y subversivos.
Vosotros
decís
mas
Iglesia
no
la Iglesia es
enemiga de las
civilización
se oculta,
secreto para les
que
y vosotros los amigos ¿por qué es que á pesar de su mala causa la
luces y de la
y fomentar
la
;
masonería
cubre en
se
la civilización en el seno
pueblos civilizados, que no bárbaros
Mas esperad
y no
el
de
?
tardará la hora de la vindicta
Ya no
común.
pública y del sentido
es
época
de
oscurantismo: vuestro tiempo ya pasa de moda; esa táctica ya es ridicula y
podrá
.':ólo
poco cautos y avisados. dónde llega ¿ Quiere verse hasta crita del liberalismo
El
cx-seminarista
masónico
y hoy
engañar la
á
los
farsa
hipó-
jefe
de los
?
H.-.
Renán,
incrédulos modernos, trata de reunir en un pequefio libro, varios pasajes de sus obras impías
Lecturas piadosas. El formato y la encuademación serán
y darle a
título de
los
mismos
316 que
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
LA.
devocionarios y su
los de los
poco á
poco vaya
arrancándole
engañar
fin es
manos un
á la gente sencilla y ponerle en
la
mismo
al
fe
que
libro
tiempo que aparento fomentarla.
La
vcrdadcramonte diabólica
idea es
un dejado de
garmente,) cual lo es
Pero pocos serán
La misma
y digna do
mano de Dios (como
la
los
dice vul-
Ecnán.
infeliz
el
se
que caigan
en la t-ampa.
publicación quo se ha dado á esta idea
del maestro de los incrédulos servirá para poner
no
guardia á los católicos y
nuevo devocionario diabólico.
las apariencias del
de la civilización romperá
El creciente cjplendor vuestras tinieblas
en
dejarse engañar por
secretos.
y
Luz
!
Luz
!
Toda
ins-
titución do oscurantismo debe morir ante las exigencias esplendorosas de
la civilización
y del progreso
:
queréis vivir tendréis que imitar á la Iglesia, salir
si
de vuestros antros techos, en la
secretos y predicar
y
montaña y en
el
valle,
desde
los^
á campo raso v
en las selvas.
Por habéis
que
el
gún
lo
lo
demás, sobro
emprendido inmortal advierte
experiencia.
F.l
como el
resultado de
el
contra el
H.-.
la luciia
catolicismo,
el
Dios quo es su autor,
que tuvo de
YoUaii-o,
catolicismo
morirá
no
que
recordad seello
y continuará
su gloriosa existencia contemplando la muerte do los
quo
le
jinis
:
preparaban
la
su reinado
no
mortaja; regni ejus tendrá fin:
creer á los profetas de la ijibiia, feta do la ciencia, al filósofo '
Bien ciegos están
lia
los
racionalista
que creen que
terminado su curso, cuando
non
erit
y si no queréis escuchad á un pro-
tant;':
el
Jouífroy
cristianismo^
cosas
¡c
resta
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
por hacer
:
el
cristianisrao verá
bre de sistemas que tituirle.
Todo
lo
que
plirá, la conquista
tienen se
del
la
mundo
días de la existencia de la (le
la raiicliedum
pretcnsión
ha prcdieho de
será la liltima do las religiones
Difieinbi'p 11
morir
le
en
317
61
do sus se
cum
está
reservada
el
último de lo
humanidad.
»
HSl.
ir.
Soler.
j
APÃ&#x2030;NDICE
APÉNDICE
Dos
artículos constituirán el presente
primero dará una idea de
el
Pontífice
biendo
al
León XIII, sobre efecto
la
íntegra
casi
Masonería, la
limo. Sr. Obispo de Martirópolis,
de Santiago de Chile:
lo
ella nuestro juicio crítico
Apéndice:
la Encíclica del
transcri-
instrucción Vicario
del
capitular
hacemos para honrar con la Masonería y por-
sobre
que contiene una exposición breve y exacta de la Humanwn genus, cuyo texto omitimos para acortar la extensión del presente opúsculo. El segundo es la transcripción de un artículo que vio la luz pública en un diario de Madrid es un
Encíclica
:
justísimo reproche á los católicos indiferentes y pusilánimes que nada hacen y nada desean hacer, en presencia del peligro que
amenaza con
la
propagación
de tanta doctrina subversiva y de los esfuerzos do la impiedad contra el catolicismo. Reclamamos la atención sobre
ambos documentos.
1£
.
Instrucción sobre la Encíclica «
Humanum
genus »
I
dicen
DIOS,
mundo á
nuestros
al propio tiempo,
santos,
entregó el
quiere que todos los hombres se
salven y vengan en
Su
li'oros
las disputas de los hombres. Pero
infinita sabiduría
conocimiento de la verdad. y su bondad soberana exijían
que proporcionase á los mortales medios fáciles y seguros para llegar al conocimiento de las verdades necesarias para alcanzar su inmortal y glorioso desy de hecho se los ofreció á todos. En los tiora-
tino,
pos antiguos, Dios
Cuando
les reveló esas preciosas
llegó la venturosa era de gracia,
Hijo de Dios vino al
mundo para dar
verdades. el
mismo
testimonio
de la verdad, y anunciarle la feliz nueva de su redención. Dios, decía San Pablo, que en otro tiempo habló á nuestros padres en diferentes ocasiones, y de muchas maneras por los Profetas, nos ha hablado últimamente en estos días, por medio de su Hijo, á quien constituyó heredero universal de todas las cosas, por quien crió también los siglos
Mas
el
Eedentor
del
humano
linaje
no vino á
salvar solamente á sus contemporáneos y á sus com-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
324
patriotas, sino á todos los
hombres quo hubieran de el fin del mundo. Por
habitar nuestro planeta hasta
lo cual, antes de volver al seno de su Padre, Jesús
fundó
De
en la cual instituyó un magisterio un sacerdocio divino y un gobierno divino.
la Iglesia,
divino,
esta suerte perpetuó en la tierra la enseñanza de
la doctrina salvadora y puso al alcance de todos los hombres los altísimos bienes espirituales que nos ob-
tuvo
precio de su sangre adorable.
al
Los redimidos con
ella
debemos tenor ma-^ pre-
sentes las solemnes palabras con que Nuestro Señor
trasmitió su poder y su misión á los pastores de la
A
Iglesia.
mi,
dijo
legítimos sucesores, <
eu
el
cielo
« todas <
y
en la tierra
naciones.
.
.
.
todas las cosas que yo
« ciertos €
las
á sus apóstoles y á todos sus me ha dado toda potestad
« se
:
pues é instruid á á observar
id
enseñándolas
he mandado
os
que yo estaró continuamente
» En Como mi Padre me
hasta la consumación de los siglos.
sión les dijo Jesús
:
«
: y estad con vosotros
< os envío
también á vosotros
;
« vosotros
me
y
escucha á mí
;
el el
otra ocaenvió, así
quo os escucha á que os desprecia
«á vosotros, á mí me desprecia: y quien á mí c me desprecia, desprecia á Aquel quo me ha en« viado. »
Estas explícitas declaraciones del Fundador divino del cristianismo, por las cuales identifica con su propia
autoridad y enseña la autoridad y enseñanza de la Iglesia, dicen elocuentemente que jS'uestro Señor Jesucristo no realizó el ideal do su religión sino por medio de la Iglesia, que ha ganado con su propia sangre. De suerte que no puede separarse una da
325
APÉXDICE la otra,
ni 83
ni concebirso el cristianismo sin la Iglesia,
dado á
los
hombres profesar
tianismo, sin pertenecer
el
yerdadero
y obedecer á
cris-
la Iglesia
do
Cristo, á la cual confió la enseiíanza de su celestial
doctrina,
la santificación
hombres, con
y salvación de todos los de todas las gracias
la dispensación
y bienes del orden espiritual. Esa misión benéfica la ha desempeñado fielmente hasta ahora la Iglesia; pero especialmente ha cabido la gloria de realizarla á los jefes de ella,
cesores del Príncipe de los Apóstoles:
á los su-
como que á
una manera eminente la confió Nuestro SePedro, ó la cátedra apostólica, fué Ja piedra fundamental sobre la cual Cristo edifico' su Iglesia, contra la cual no prevalecerán las puertas del infierno. En la persona de San Pedro confirió la ellos en
ñor.
plenitud de la potestad espiritual
y la plenitud del cargo pastoral á todos los soberanos Pontífices; así
como á todos
ellos los
tuvo presentes cuando dijo á
Yo
he rogado por tó á fin de que tu fe no perezca. Desdo el glorioso San Pedro que estableció la cátedra capital del nuevo magisterio en aquella Roma que era el centro del poder, de la ciencia y de la su primer Vicario
:
como
superstición del paganismo, á la cual,
León,
«
dice
San
convirtió de maestra del error en discípula
de la verdad
>,
hasta
tanto honor aquella
el
Pontifico que
sede inmortal,
hoy ocupa con
la
historia dice
Papas han correspondido noblemente á la misión augusta que les encomendó el Hijo de Dios. Ella es un testimonio perenne y palpitante do los que
los
esfuerzos do los Pontífices ora para llevar á las na-
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
328
cendientes procura amotinar especialmente contra Jesucristo, quien, con su muerte,
<
canceló
firmado contra nosotros,
c del decreto
< en la cruz, j despojando
>
la
cédula
enclavándola
con esto á
«
los prin-
cipados y potestades » infernales, « los sacó valc€ rosamente en público, y llevólos delante de Sí, < triunfando de ellos en su propia persona. > «
En
todos tiempos
gos á
la Iglesia
ha suscitado enemi-
el infierno
de Jesucristo.
No
son otra cesa las
uno ú otro dogma, esta ó aquella institución del cristianismo. La Francmasonería tiene de particular que amenaza Pero éstas no atacaban
herejías.
toda
obra de Jesucristo.
la
«
la Encíclica, los fautores del
En
sino
nuestra época, dice
mal parece que
se
han
unido en estrecho y poderosísimo esfuerzo, bajo la dirección y auxilio de la sociedad esparcida por todas partes y fuertemente organizada, la sociedad conocida con
el
nombre de Francmasonería.
Estos, en efecto, sin disimular ya sus intenciones, se excitan entre
sí
audazmente contra
la
Majestad
pública y abiertamente maquinan la ruina de la Í3anta Iglesia, con el propósito de despojar
de Dios
;
por completo,
si
posible fuera,
que
tianas de los beneficios
Salvador.
á
les
las naciones cris-
mereció Jesucristo
>
El punt
)
do partida de las doctrinas que apadri-
na, y trabaja con ardor en hacer prevalecer por todas
partes la Francmasonería,
es
del órden sobrenatural,
el
desconocimiento de la re-
velación divina, de esa
fe
quo ha salvado y regene-
rado al mundo. Esas doctrinas
falaces,
la
absoluta negación
que se presentan como la
329
APÉNDICE
última expresión do la ciencia, están lejos de encon-
fundamento en la naturaleza y la razón humana, como vanamente pretenden sus partidarios. Por eso no tienen ideas exactas los Francmasones do la naturaleza de Dio?, y aun para pertenecer á trar su
no
las logias
es necesario creer en
la existencia del
Sér supremo. Desconocen asimismo los fundamentos
do
la
moral y de
la
diferencia de lo
justo y do lo que gobierna y ha de cuyo cumplimiento
injusto, la Providencia do Dios
impuesto una ley
depende Así
<
al
hombre,
la consecución de su feliz la
moralidad, dice
el
Papa,
y eterno destino. única cosa que
aprueba la Francmasonería y en que pretende educar á la juventud, es la que llaman cívica, independienlibre, es decir,
te,
que no dejan ningún lugar á la
religión. '
Ahora bien
lidez y
:
cuán
insuficiente,
cuán
de so-
falta
cuán sujeta á todos los caprichos de las pa-
siones se halla esta moralidad, es fácil verlo por los tristes frutos
En
que ya en parte se conocen.
donde ha comenzado
efecto,
gran libertad y arrancando do su lugar la moral cristiana, al punto se
han
á reinar
visto desaparecer
la
con
probidad ó integridad
de costumbres, fortalecerse las opiniones
más monsmás au-
truosas y correr desbordados los crímenes daces. >
En tica,
lo tocante á las bases
según
turalistas
el
Sumo
de la sociedad domés-
Pontífice, la doctrina de los na-
puede resumirse del modo siguiente
matrimonio no
es sino
una especie
contratos, y puede por lo tant
>
del
géner
>
«
:
El
de los
legítimamente disol-
Terse á voluntad de los contratantes
:
los
jefes
del
828
I,A
MASONERÍA T EL CATOLICISMO
cendientes procura amotinar especialmente contra Jesucristo, quien, con su muerte, c del decreto
canceló
«
firmado contra nosotros,
€ en la cruz, y despojando
>
la
cédula
enclavándola
con esto á
«
los prin-
cipados y potestades > infernales, « los sacó valec rosamente en público, y llevólos delante de Sí, < triunfando de ellos en su propia persona. > <
En
todos tiempos
gos á
dogma, esta ó aquella
La Francmasonería
son otra cosa las
institución
del
cristianismo.
tiene de particular
que amenaza
obra de Jesucristo,
la
No
Pero éstas no atacaban sino uno ú otro
herejías.
toda
ha suscitado enemi-
el infierno
la Iglesia de Jesucristo.
c
la Encíclica, los fautores del
En
nuestra época, dice
mal parece que
se
han
unido en estrecho y poderosísimo esfuerzo, bajo la dirección y auxilio de la sociedad esparcida por todas partos y fuertemente organizada, la sociedad conocida
con
el
nombre de Francmasonería.
Estos, en efecto, sin disimular ya sus intenciones, ge excitan entre
sí
audazmente contra
la
Majestad
pública y abiertamente maquinan la ruina do la Santa Iglesia, con el propósito de despojar
de Dios
;
por completo,
si
posible fuera,
que
tianas de los beneficios
Salvador.
á
les
las naciones cris-
mereció Jesucristo
>
El punto do partida de na,
las doctrinas que apadriy trabaja con ardor en hacer prevalecer por todas
partes la Francmasonería,
es
del órden sobrenatural,
desconocimiento de la re-
el
la
absoluta negación
velación divina, do esa fe que ha salvado y regene-
rado
al
mundo.
Esas doctrinas
falaces,
que se presentan como la
329
APÉXDICE
última expresión de la ciencia, están lejos de encon-
fundamento en la naturaleza y la razón humana, como vanamente pretenden sus partidarios. Por eso no tienen ideas exactas los Francmasones de la naturaleza de Dios, y aun para pertenecer á trar su
no
las logias
es necesario creer
en la existencia del
Sér supremo. Desconocen asimismo los fundamentos
do
la
moral y do
de
justo y do lo gobierna y ha de cuyo cumplimiento
la diferencia
impuesto una ley
depende
la
al
hombre,
consecución de su
Así la moralidad, dice
«
el
lo
que
injusto, la Providencia de Dios
feliz
Papa,
y eterno destino. única cosa que
aprueba la Francmasonería y en que pretende educar á la juventud, es la que llaman cívica., independienlibre, es decir,
te,
que na dejan ningún lugar á la
religión.
Ahora bien
cuán insuficiente, cuan falta de soy cuún sujeta á todos los caprichos de las pasiones se halla esta moralidad, es fácil verlo por los '
:
lidez
que ya en parte se conocen. En efecto, donde ha comenzado á reinar con gran libertad y arrancando do su lugar la moral cristiana, al punto se han visto desaparecer la probidad ó integridad tristes frutos
de costumbres, fortalecerse las opiniones más monstruosas y correr desbordados los crímenes
más au-
daces. >
En tica,
lo tocante á las bases
según
turalistas
el
Sumo
do la sociedad domés-
Pontífice, la doctrina de los na-
puedo resumirse del modo siguiente:
matrimonio no es sino una especie contratos, y puede por lo tant
>
del
géner
>
«El de los
legítimamente disol-
verse á voluntad de los contratantes
:
los
jefes
del
LA MASONERÍA T EL CATOLlCIbMO
330
Estado tienen poder sobre la educación
no
vínculo
el
debe ensenar á
se
conyugal
:
una
los niños
en re-
y determinada. > De esta suerte la Francmasonería es promovedora del matrimonio civil
ligión especial
y de la educación Por lo que hace
atea.
& la religión, el Vicario de Cristo
dice que la Masonería
con
«
largo y tenaz trabajo
á la nada
se esfuerza por reducir
en
sociedad
la
magisterio y autoridad de la Iglesia
civil el
y por
;
eso en todas partes pregonan que es del todo necesario separar la Iglesia del Estado.
yen de
y de
las leyes
Con
esto exclu-
la administración civil la in-
fluencia tan saludable de la religión católica es consiguiente
parado de
Y
no
les
que quieran
las instituciones
constituir
el
y preceptos de
y así Estado se;
la Iglesia.
basta excluir á la Iglesia que es
el
mejor
que también la tratan hostilmente y la ofenden. Por eso se permiten impunemente atacar los
guía,
bino
fundamentos mismos de
la
religión
palabra, la pluma y la enseñanza
;
católica
por la
no perdonan los
derechos do la Iglesia ni las prerrogativas con que
Dios
la
Con
ha dotado.
>
y otras pestilenciales doctrinas la Francmasonería socava los fundamentos de la vida moral del hombre, do la vida de familia y de la vida de estas
Propagados con habilidad y tesón durante largo tiempo, por diferentes órganos, merced
la sociedad civil.
á
la especial organización de la secta y al influjo que ha logrado alcanzar entre los que dirijen los negocios públicos, á ellas deben atribuirse las pro-
fundas perturbaciones que de un siglo á esta parte vienen
experimentando
las
naciones
cristianas,
así
331
APKXDICB
como
malestar agudo que ahora generalmente más
el
ó menos las aqueja. €
En
el
espacio de siglo y medio, dice
la secta de los masones ha hecho res que los que se esperaban la audacia
y
el
;
León XIII' mayo-
progresos
introduciéndose por
é
engaño en todas
las clases
de la so-
ha llegado á sfer tan poderosa que ya parece casi dominar en todos los Estados. De esta extensión tan rápida y formidable se han seguido cabalmente para la Iglesia, para la autoridad de los príncipes y para el bien público los males que mucho antes habían previsto nuestros predecesores. Se ha llegado á un estado tal que hay que concebir para lo futuro gravísimos temores, no ciertamente por parte de la Iglesia, que tiene fundamentos demasiado firmes para que la acción de los hombres pueda destruirlos, sino por el estado de aquellas naciones en que tienen un gran poder la secta de que hablamos ú otras asociaciones semejantes, que la ayudan como cooperaciedad,
doras ó
satélites. >
Justamente alarmado
el
corazón paternal
Santidad en vista do los -perniciosos
amargos frutos que ha producido de
Francmasonería,
la
ratifica
de
Su
y en extremo
el ár! ol
y confirma
pestífero
todos los
decretos y sentencias de los Papas sus predecesores, para contener sus avances y para alejar ó hacer salir
de ella á los cristianos.
palabras
:
<
Llenos de gran
Y
agrega estas sentidas
confianza en
su buena
voluntad, les pedimos y suplicamos por su salvación eterna que se impongan como obligación sagrada no separarse nunca, en una sola línea, de la prescripcio-
nes promulgadas á este respecto por la Sede Apostó lica. >
LA masoxería y el catolicismo
332
Dirigiéndose en seguida á los pastores de la Iglesia,
agrega
:
«
En
cuanto
Vosotros,
á
Venerables
Hermanos, os rogamos y os conjuramos á que uniendo vuestros esfuerzos á los nuestros, empleéis todo vues-
1ro celo en hacer desaparecer este impuro contagio
que circula por
las
venas de la
sociedad. Se
trata
para vosotros de la gloria de Dios y de la salvación del prójimo y combatiendo por tan noble causa no ;
os faltarán ni
el
valor ni las fuerzas. Vuestra
triunfar
principalmente
misma
qué msdio podréis
prudencia sabrá determinar por de todos
los
impedimentos. Más, ya que Nuestra
obstáculos
é
Autoridad Nos
impone por oficio el deber de trazar la línea do conducta que estimamos la mejor, os diremos que on primer lugar, procuréis arrancar á la Francmasonería que con su falsa máscara y hacerla ver tal cual es :
discursos y cartas pastorales consagradas á esta cues-
dándoles á cono-
tión, instruyáis á vuestros pueblos,
cer los artificios que emplea esta secta para seducir
y
atraer, cuál es la perversidad de
sus
doctrinas
y
cuál la infamia de sus acciones. Recordadles que en
virtud de
muchas
tecesores,
ningún católico
nombre y
tener de su salvación
sentencias dadas por Nuestros si
An-
quiere ser digno do este el
precio que debe,
puede bajo ningún protesto afiliarse á la secta do la Francmasonería. Nadie se deje angañar por sus falporque algunos, en sas apariencias de honradez efecto, pueden creer que los Francmasones no exigen ;
nada que sea abiertamente contraria á
la
santidad
de la religión y de las costumbres pero, como todo el principio fundamental de la secta es vicioso y cri;
333
APÉNDICE minal, de ninguna
ni auxiliarla de
manera
modo
es
alguno.
lícito
á ella
afiliarse
>
IV El
filial
de los
afecto y religiosa obediencia del
fieles
al
augusto
Jesucristo, excusan encarecerlas
dad con que deben
el
y
Señor
respeto y
docili-
ensoGanzas
recibir las sabias
los paternales encargos de la
clero
Nuestro
de
Vicario
Encíclica
y
Humanum
genus. Es gran felicidad para los católicos el tener, en medio de la Babel de opiniones y sistemas que agitan al mundo, un Maestro infalible que le diga en dónde so encuentra
que
la
verdad, cuál es
lleva rectamente á la felicidad
bre qué basoo constituyó
el
y
La
camino y sode
legislador, soberano
los mortales así la sociedad doméstica
ciedad
el
bien,
al
como
la
so-
civil.
luminosa exposición
de
la
doctrina
católica
sobre estas importantes materias que contiene la Encíclica,
pone on clarísima luz
lo erróneo,
funesto
y
odioso de los sistemas que se afana por implantar la
Francmasonería en
las naciones cristianas.
Por desgracíala propaganda de esos detestables sises activa en nuestra amada patria. Ignoramos
temas si
todos los que los sostienen están afiliados en las
logias masónicas
;
pero indubitablemente sirven á sus
designios los hombres públicos, los periodistas y las personas privadas que propalan las doctrinas que,
según
la Encíclica
Sumanum
genus, apadrina
la.
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
334
Francmasonería y son como
ol
Credo,
el
ideal
y de-
siderátum social de las logias.
Rogamos
á nuestros amados
compatriotas,
almas nos están encomendadas, que
si
cuyas
quieren poner
fe, huyan del contagio do propaga la Francmasonería en odio á Jesucristo y su Iglesia. Para ello deben
á salvo
el
tesoro de su
las perversas ideas que
evitar especialmente la lectura de los periódicos irreligiosos y
el
trato frecuente con las personas sin re-
ligión.
Entre nosotros,
masonería
las ideas
que apadrina la Franc-
propagando por medio de los diareligión, los cuales no desperdician
se vienen
rios hostiles á la
coyuntura para atacar su doctrina, sus instituciones, sus intereses.
La
lectura habitual de
semejantes es-
critos debilita insensiblemente el respecto, el
la fidelidad á
la
deja
Iglesia,
en
el
amor y
entendimiento
errores ó dudas peligrosas, y en la voluntad simpatía
ó tolerancia por las falsas consigo no pocas veces
el
Porque do ordinario
es
todo lo cual trae
ideas;
naufragio reducido
lectores que tienen la instrucción,
el
total en la fe. el
número
criterio
posición do espíritu que so requieren para
de
y la disno con-
taminarse con un veneno propinado en bajas dosis^ por largo tiempo, bajo variadas y seductoras formas.
Por
esta razón son responsables
ante
Dios, ante
que hay encargos
la Iglesia y ante su propia conciencia, los
ciendo caso omiso de las
de esa así
solícita
como
los
madre
prohibiciones
se alimentan de tales lecturas,
que fomentan con sus dineros ese linaje
de publicaciones. lío C8
menos peligroso para
la fe el trato con per-
335
APÉNDICE
sonas que uo la tienen, 6 la tienen débil y mezclada de preocupaciones ó errores contra la religión, sobre
todo
si
amenidad
tienen cierta seriedad de carácter,
de trato, ú otras prendas que les den especial ascendiente.
Los
tenemos en
cristianos
documentos que legaron á
materia los altos
esta
la Iglesia
los Apóstoles.
El discípulo amado de Jesús y el más ilustre maestro de la caridad escribió esta notable sentencia « Todo :
que no persevera en la doctrina de Cristo, sino que se aparta de ella, no tiene á Dios: el que per-
« el «
Padre ó al Hijo. Si y no trae esta docrina, ni le saludéis. Porque quien
c
severa en
<
viene alguno á vosotros
«
no
c le
ella,
le recibáis
eso
tiene al
en casa,
saluda comunica con sus acciones perversas.
El Apóstol de las gentes que tenía tanto en acreditar entre
y hacer simpática
ellas
del cristianismo, decía á los Colosenscs:
»
interés
la doctrina «
Estad so-
«
bre aviso para que nadie os seduzca por medio de
«
una
A
filosofía inútil 6 falaz
y con varias
su discípulo San Tito, á pesar de
sutiiezas. a
que por
inconveniente con toda suerte de personas, bía:
Huye
del
hombre
corregido una ó
más
Obispo San Timoteo,
veces.
le escri-
después de haherle
Jiereje,
le
el
mayor
cargo episcopal parece que podía tratar sin
A
bu otro discípulo el
encarga que evite los dis-
cursos vano-- y profanos, porque contribuyen mucho á la impiedad, y en seguida le anuncia que en < los días postreros sobrcnvendrán tiempos peli«
grosos y se levantarán
<
mismos, codiciosos,
« dientes
hombres amadores
á sus padres, ingratos
.
.
.
disolutos
de
sí
desobe-
blasfemos,
altaneros,
.
.
.
trai-
336
LA masonería y kl catolicismo
más amadores do
« dores, protervos, liincliados, c leites
que de Dios
mostrando,
;
«piedad, poro renunciando
á
sí,
su espíritu >;
mina mandándole que se aparte de El Príncipe de
los Apóstoles
ladas maestras en su tiempo,
que
artificiosos
y
do ter-
los tales.
trazaba
con pince-
cuadro de los hombros
el
ocuparían en pervertir la
se
dc-
apariencias
fe
de loa
los
fieles,
cristianos. «
«
Se verán entro
nosotros
« sectas de perdición,
á
y renegarán al Señor que los sí mismos una pronta ven-
acarreándose á
« rescató, «
decía
»,
maestros embusteros, que introducirán con disimulo
ganza. Muchas gentes los spguirán en sus disolu-
« clones, por cuya causa el camino do la verdad será «
infamado
« tráfico <
y usando de palabras fingidas harán
;
do vosotros por avaricia.
« ccrán en los
Como
brutos ani-
que ignoran, perc-
males, blasfeman de las cosas
vergonzosos desórdenes en que están
«
sumergidos, recibiendo la paga de su iniquidad, ya
<
que ponen su
felicidad
«placeres; siendo la «
goldando
« convites
entre re-
mostrando su disolución en lo»
deleites,
que tienen con vosotros, como que tienen
ojos llenos de adulterio y
« los «
pasar cada día
en
misma horrura y suciedad,
de un continuo pecar.
Ellos atraen con halagos las almas ligeras 6 in-
« constantes, teniendo el corazón ejercitado en todas « las
mañas que supone
la
avaricia,
«
nieblas agitadas
por torbellinos,
abismo de
« está
reservado
cribía
San Pedro en
Epístola.
En
el
el
el
tercero,
para los
las tinieblas. »
capítulo
II
do
de agua y
son hijos
« perdición. Estos tales son fuentes pero sin
su
cuales
Esto es-
segunda
penetrando en los misterios
:
337
APÉNDICE
de lo porvenir, decía á los discípulos de Jesucristo € Estad ciertos ante todas cosas, de que en los últic
mos tiempos vendrán impostores
artificiosos, arras-
t
irados de sus propias pasiones.
Así
€¡oh hermanos!
avisados
«
que seducidos de
€
vuestra firmeza.
el
no sea
»
Apóstoles
armonía
en
está
de Jesús, que también anunció lo que había
de suceder en su <
que vosotros alerta;
vengáis á caer do
los insensatos
Este lenguaje de los
con
estad
ya,
El Di viro Maestro decía:
Iglesia.
Aparecerá un gran número de falsos profetas que
€ pervertirán
mucha
gente
>
y por
:
c di; los vicios so resfriará la
la
caridad
inundación
muchos
do
».
«
guardaos do los falsos profetas, que vienen á vo-
•e
sotros disfrazados con
c
dentro son lobos rapaces; guardaos de la levadura
«do
que es
los fariseos,
En
vido fervorosamente por los placeros,
cristianos
indiferentismo
el
prosélitos,
respeto
humano y
y
es ser-
el
apego
honores ó intereses mundanales, los
la fe, á la Iglesia
ditar seriamente las
en
el
que
y
que quieren aprovechar
Tocación á
más por
ovejas,
la hipocresía».
estos nuestros tiempos, en
religioso tiene tantos apóstoles
á
de
pieles
lo íntimo del
y
precedentes
el beneficio
al
ciclo,
de su
deben me-
máximas y grabar solemnes
pecho estas declaraciones
de su Creador, su Redentor y su Juez « nadie pueda «servir á dos señores: el que no está conmigo, está :
< contra mí: el «
me
de mí
por mí
mi hom-
ó de
confesare delante de los
tampoco será reconocido mi Padre y de sus Angeles. »
< bres,
«
que se avergonzare
Evangelio, y no
delante do
338
Dado
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO en Santiago,
el
día quince de Octubre, fiesta
de Santa Teresa de Jesús, del año
rail
ochocientos
ochenta y cuatro.
JOAQUIN, obispo de Mai'tirópolis.
Reproche á
católicos indiferentes
los
K medio de los elementos disolventes que des1—/ graciadamente se conjuran á favor de la propa-
ganda
en
anti-catóüca,
el
trabajada so-
seno de la
un centro de hombres inactivos, que miran y no ven, que oyen y no escuchan, y que doblegados por la inercia, víctimas de su apatía, de ciedad, existe
siu 'njustificable abandono, el
vegetan
estrecho círculo de su egoísmo
encerrados
en
ocuparse
de
sin
sus deberes para con Dios, para con su patria, para
con su familia, para con sus semejantes: estos ho¡abres se llaman indiferentes, y son en
realidad mi-
serables egoístas.
El indiferente vive
aislado
entre
multitud, y
la
divorciado de todos los deberes que la religión y la sociedad le imponen: no se ocupa de otra cosa que
de sus intereses particulares, y deja marchar impaacontecimientos cuando están en armonía
sible los
con sus cálculos y combinaciones mercantiles. le importa lo demás ? ¿ Qué son la familia, tria,
la religión, los
cumplir
para con
nuestras prácticas
¿
Qué
la pa-
deberes que todos tenemos que nuestros
prójimos
piadosas, ni qué
?
esos
¿
qué
son
actos lle-
nos de unción, de humildad, do fe, en que dor deposita en el seno do la religión el
el
peca-
enorme
LA MASONEKÍA Y EL CATOLICISMO
34:0
peso
de la
arrepentido
para prepararse á recibir Sagrado Cuerpo de Aquel que vertió
conciencia el
6u preciosa sangre para redimirnos? ¿Qué, ese ve-
Cabeza
nerable anciano, Vicario do Jesucristo, ble de su Santa Iglesia,
augusto
el
de la religión
de
más do sus ma-
Aquel á quien deben esos indolentes católicos precioso de los dones,
visi-
representante el
yores, en que lian nacido, en que viven, en que sin
duda morirán
?
¡
Nada
les
dice ver á
Monarca
ese
destronado, pobre, abandonado en medio del torbellino revolucionario,
caridad, do
perdón
dirigiendo palabras
y
consuelo
combaten cuando Europa
enemigos que con tanta saña razón
no
se
conmueve,
de amor y
hasta los
le
!
¡
mismos Su co-
se
agita
llena do admiración en torno do esa inalterable cal-
ma, de esa abnegación suprema,
que
hacs
vacilar
á los encarnizados adversarios del Pontificado para descubrirse reverentes ante
el
objeto de sus
noble
iras
Qué
es para el egoísta esa patria que le sostiesegunda madre cuyo amor debe ocupar también, porque así lo ha dispuesto la sabiduría del ¿
ne,
Hacedor Supremo, un lugar preferente en el corazón del hombro? La ve saturada de mortal vene¡
no, y no vuela para alistarse
en
las
sostenedores del orden, propagando trinas, el respeto
y obediencia ó que uneu al
trechando los lazos
filas
las
la
de
los
sanas doc-
autoridad, es-
católico
con sus
hombro con sus semejantes y al subdito con el monarca ¿ Qué es para el egoísta la familia, hfirmoso centro donde depositamos los más puros afectos del corazón, de donde brotan loa tierdeberes, al
!
341
iPÉKDICE
han
que
nos y lozanos vástagos
formar otra
de
generación heredera de las virtudes ó los sus ¿
antecesores
Qué
tícíos do
?
es esa serie de obligaciones contraídas
para
con nuestros hijos, obligaciones tan respetables, tan sagradas, que forman los
cadena
nuestra
social ? ¿
mas Qué
escalones de
sólidos
corazones
qué padres, qué ciudadanos
saldr¿in
dono
la educación
?
Pero
moral ó
¿
qué
significa
intelectual,
go, en eso
para quien sumergido tan
indiferentismo
que corree
damente mina
de
¡
Oh
egoístas
!
el
¿
Qué
de or-
?
para
guardáis
torrente do esa
noci-
lo
y desgracia-
conservación,
den, en que se funda la sociedad
arrastrados por
en letar-
todo
vo, todo lo malo, todo lo principio
religiosa,
como pu-
pernicioso
nible, deja circular sin contradicción
el
católicos,
de tanto aban-
el
día
que
misma propagan-
da, ante cuyos gritos cerráis los oídos
;
propaganda
impía que todos los lazos relaja, propaganda sacri-
más sagrada de todas las instipropaganda maquiavélica que marcha derecha á su objeto sembrando la desmoralización, la confusión, el desorden qué aguardáis; decimos, para cuando, como un torrente impetuoso, veáis que ha
lega que ataca la tuciones,
;
producido
el
desbordamiento,
arrastrando
hijos, destruyendo el equilibrio social,
la
duda y
el
error donde, gracias á
vuestros
introduciendo
la
Divina Pro-
ha resplandecido la verdad, y precipitándoos á vosotros mismos en el abismo? ¿ Por qué habéis de dormir descansadamente en la justicia de la causa que reconocéis en el fondo de vuestro corazón cuando veis que las doctrinas videncia,sülo
432
MASONERÍA T ^
LA.
CATOLICISMO
ponzoñosas han cundido, y estas ideas, por extraanti-católicas, por repugnante?, por cxtraTagantes que sean, han tomado forma, se han mate' ñas, por
rializado,
vuestra
de
á favor
de vuestro
apatía,
abandono, de vuestra cobarde indiferencia? ¿ Por qué lo dejais todo para mañana,
cuando
entonces tendréis que luchar uno contra ciento Dejáis que
que crezca,
?
error se propague y os admiráis de
el
agrupe, formando un
se multiplique, se
todo fuerte, compacto, en
el
seno mismo
ciedad; contempláis que se infiltra
de
hasta en
la so-
seno
el
de vuestras familias sembrando su funestísima semilla á favor
novela, del drama, del periódico;
de la
comprendéis todo
que
vierte
en
daño que hace, todo
el
el
corazón
aprestáis á proclamar y
No
del
pueblo,
veneno
y
no os
defender la verdad.
que hombres dotados
se concibe
el
de una inte-
ligeacia clara, vean tranquila é indiferentemente pa-
prepararse para com-
sar ese cúmulo de males sin batirlos:
no; ¡porque suponer en todos los hombres
que uno mismo carece, el cumplique no sabemos acatar y
las cualidades de
miento de unos deberes
cumplir, la fuerza de voluntad
cemos, es vivir res,
más
en la
cada nuevo dico,
un
en
el
de que, acaso, care-
más lamentable de
los erro-
Para hay un libro, un perióque sostiene las buenas doctrinas,
injustificable
de
las ilusiones
!
así fuera,
qué es
error, se dice,
folleto,
atrayendo prosélitos.
Pero aun dado para
el
caso
de que
egoísta ese libro, ese
sino lo compra, ni lo
periódico,
propaga, ni
Desengañaos, egoístas; dejar
lo
que
¿
ese folleto,
maneja
el
?
error, al pa-
343
APÉNDICE
recer pequeño, se convierta en monstruo colosal que
todo lo mine, que todo lo corroa, que todo lo destruya, es
es
ayudarlo,
servil,
ciego
favorecerlo,
mostrarse
humilde,
es servirlo, es
instrumento
del
mal.
El trastorno que ¡deas tan
sed devora-
dora de placeres, de nuestra generación, tiva del opíparo
banquete
tienen fortalecido su espíritu
de la
el
que no prevé, para aquellos, en
el
moral
con
no
que
Por eso debemos reunimos;
cristiana.
corazones ese
los
gratísimo bálsamo de la Religión que espíritu
el
que ignora, fin,
dulcísimo elixir
el
por eso debemos verter en todos
que fortalece
sus adep-
ofertas con que se les
halaga, son demasiado incitantes para
para
la espccta-
que ofrece á
prodigioso número de
tos, el
como im-
pei'niciosas
practicables han causado, es notorio: la
todo
lo
cura:
á pesar de todas las
vicisi-
tudes humanas.
hombres del error unámonos, pues, todos
Si los
garlo,
batirlo:
si
unen para propapara comtinieblas forman sus
se
los católicos
ellos á favor de las
asociaciones, asociémonos también, bajo
nombre de
Jesús, pero á
destruir
tenebroso
si
el
influjo de
á la prensa apelan,
mos
al
gratis los
el
á
ó
á
es
nuestra
misión,
ese el
nuestro siglo de combates nos el
camino más corto para
propagados por
el celo
la
las
precio
que á todos alcance, que á todas
Esa
dulcísimo día,
prensa:
medio de que
alcance de todas
nuestros,
el
del
las
si
la
se sirven
fortunas, de-
tan
reducido
manos
apostolado
lleguen.
que en
toca cumplir; eso es
destruir
satánico
para
imaginaciones:
sus
apelemos
baratura de sus libros es
para ponerlos
la clara luz
de
los errores que,
unos y favoro-
LA MASOJÍERÍA T EL CATOLICISMO
344
cides por la apatía de
otros, se
arraigado en
lian
nuestro suelo.
Desaparezcan
el
egoísmo y
la indiferencia;
hombros que ayer dormían, despierten hoy;
los
los
que
se aislaban agrúpense llenos de celo y religiosa abnegación para combatir con yalor y recobrar el terreno perdido; el tiempo vuela, el real se propaga
moderna adolece de granexamen extiende sus rebeldes racionalismo empieza á invadir una con-
en Europa,
la civilización
des extravíos, teorías, el
el
libre
siderable parte de
sombra do sus
nuestra sociedad
falsas
sobre las ruÍHas de lo gusto,
de
lo
más
;
los
que á la
pretenden
medrar
respetable, de lo
más au-
doctrinas
más sagrado:
los
que pretenden
el
triunfo de la razón sobro Dios, los que impíamente
establecen
cátedra sobre
que
rialismo, ¿ creéis les dejais
Ubre
el
más repugnante mate-
desperdiciarán
el
tiempo que
?
¿ Consideráis suficientemente ilustrados
dad
en la ver-
católica á vuestros hijos, para resistir con éxito
la perniciosa influencia
habéis abandonado, al
que
les
rodea, cuando
mismo tiempo
que
los
sois frios
espectadores de los sucesos? Dejad que nuestra ge-
neración
exclamo con un
los hijos
no están sugetos por ningún lazo
escritor socialista
:
<
que
natural
á sus padres sino mientras tienen necesidad de ellos para su conservación >, y veréis cuán pronto desaparecen los vínculos de la familia; dejad que la juventud blasfeme
públicamente
lismo
;
solente
de
Dios
y de sus
más impío racionadejad, en fin, que el lü re exámen pasee insu bandera por nuestros pueblos, y veréis
Santos, y varéis entronizado
como desaparece
la
el
unidad social y
la civilización.
APÃ&#x2030;NDICE SEGUNDO
—
APÉNDICE SEGUNDO
El H.-. Bertrand y
Napoleón Bonaparte.
Reflexiones sobre la Divinidad Jesu-cristo. Nadie ignora
los
suprcraos heclios por
esfuerzos
la Masonería para quitar á Jesucristo la aureola de la divinidad
y desprestigiar
el
cristianisrao conside-
rándole como una de las múltiples creaciones religiosas del fanatismo de las edades. El H.-. Voltaire
titubeó en apellidar á Jesucristo con
moto
y
el
el H.-.
porciones
infame el H.-. Kenan pretendió
de
mayor y
tal
no
"más sacrilego
Strauss le calificó de mito
\
reducirle á las simples pro-
genio incomparable negando emVerbo encarnado, el Hombre-Dios. manera se ha extraviado el criterio de la de un
pero que fuese
T
el
parte
el
de los eruditos á la violeta, escritores
críticos improvisados, filósofos racionalistas
y doc-
trinarios liberales, que se hace necesario insistir aun-
que más no sea someramente sobre la divinidad de Jesucristo
esfuerza en confundir religiones
del
falsas
al
;
y ya que
Brahamanismo,
pruebas de
Masonería se
cristianismo con las
colocándole
religiones antiguas,
las
la
demás
en la misma categoría
Buddismo, indicaremos
Mazdeismo y demás las
consideraciones
LA MASOITERÍA T
348
CATOLICISMO
HI.
que Iiacen resaltar la divinidad del cristianismo por poco que se reflexione con espíritu levantado están al alcance de todo el mundo basta que se haga uso de un poco de buena feLa obra que escribimos no es un tratado teoló:
:
por eso preferiremos exponer esas pruebas de
gico,
manera más adaptada á las personas de simple buen sentido, cediendo la palabra al gran Napoleón la
en sus reflexiones sobre esta mtiteria con ocasión de las objeccioaes del H.-. Bertrand
memoria
lionra de la
y porque
contra
naturalidad y destreza suma que vulgarmente oponen los raciona-
la
que
de
ciertos
preferimos para
de Santa Elena
dilucida con
las objecciones listas
le
:
del prisionero
divinidad se
leerán
de
Jesucristo
con
gusto,
estamos
:
por
un
ser
rasgo sublime de ese genio colosal.
La relación que vamos á insertar ( 1 ) es una prueba más del hecho do que ningún hombre de genio que haya meditando concienzudamente sobre sobre el Hijo del hombre ha dejado de caer á sus pies y decirle con el hijo do Joñas ó con el Centurión: « Tu eres verdaderamente el hijo de Dios.
»
Se hablaba bastante á menudo en Santa Elena do religión.
Un
dia,
se trataba
disertaba sobre
la
defendía la veracidad
mentos y
el
de esto
la elocuencia de
Tomada de
(1) Vi^e
de un tema
divinidad
la
obra:
muy
elevado
;
Napoleón
dogma con
los argu-
un hombre de genio.
Sentimientos de Napoleón so-
cristianismo, conversaciones religiosas recojidaa
Santa Elena,
se
del Cristo.
en
:
APENDICE SEGUNDO
34D
El general Bertrand era entonces su antagonista el quo le llevaba la contra. < No concibo, Sir, dijo, que un gran hombre como vos pueda admitir que el Ser Supremo sa haya mostrado jamás á los hombres bajo una for-
y
—
ma humana, todo
semejante á nosotros.
que se quiera,
lo
corazón más moral, sobro todo
una boca y Que Jesús sea
con un cuerpo, una cara,
ojos, en fin,
más
el
el
la
más vasta intaligencia, el más profundo, y
legislador
original
que haya jamís
lo concedo; pero es simplemente
existido,
un hombre que ha
adoctrinado discípulos, seducido gentes eródulas, co-
mo
Brama.
Orfeo, Confucio,
novado
prodigio
el
de
los
El Dios judío ha retiempos
fp.bulosos;
ha
destronado, reemplazando, las divinidades griegas y egipcias.
Un
gran hombre sucediendo á otros grandes hom-
bres, Jesús se ha hecho
adorar,
porque,
antes quo
sus predecesores, Isis y Osiris, Júpiter y tantos otros, tuvieron el orgullo de hacerse adorar. él,
Tal ha sido
el
ascendiente de Jesús sobre su épo-
ca, el ascendiente de esos dioses, de esos
la fábula.
su carro
las
héroes de
ha apasionado y uncido á muchedumbres, si ha revolucionado el
Si Jesucristo
mundo, no veo en ello sino el poder del genio y la acción do una gran alma que invadió el mundo por la inteligencia, como han hecho tantos conquistadores, Alejandro, César, como vof, Sir, ó Mahoma lo hizo con la espada.
»
Napoleón respondió Conozco á los hombres; no es un hombre.
—
y os digo quo Jesús
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
350
Los
ven una
superficiales
espíritus
semejanza
y los fundadores de Imperios, los conquistadores y los diosos de otras religiones. Esta
entre
Cristo
el
Hay
semejanza no existe.
una
cualquier otra religión
entre
el
cristianismo
y
distancia infinita.
Cualquiera individuo resolvería
como
cuestión
la
un verdadero conocimiento de
yo, con tal que tenga
las cosas y la experiencia de los hombres.
Quién de nosotros,
al
de
cultos de
las naciones,
tores
encarar con ese espíritu de
que poseemos,
análisis y
crítica
no podrá
diferentes
los
decir á
au-
sus
:
Nó, vosotros no nó,
del cielo.
Vosotros la
con
que
arcilla
os son inseparables, á tal sario deificarlos
misión
los misioneros de
que vosotros habéis sido for-
misma
Vosotros poseéis
mortales.
ninguna
tenéis
más bien
sois
la mentira; de seguro
mados con
ni agentes de la
sois ni dioses,
vosotros no
divinidad:
el
resto
de
los
y pasiones que punto que ha sido necevicios
Vuestros templos y
vosotros.
vuestros sacerdotes proclaman vuestro orijen. Vuestra historia es la de
inventores del despotismo.
los
Si exigisteis de vuestros subditos el culto y los ho-
nores que no son
pirados por
Y
debidos sino á Dios, fuisteis ins-
orgullo inherente
ciertamente que no fue
ciencia
y
el
ni
la
al
rango supremo.
libertad ni la con-
que os obedecieron entonces, sino
la superstición;
la bajeza
hé ahí vuestros primeros adora-
dores.
Este será
plos del
el juicio,
el
grito
que interrogue á paganismo.
cualquiera
de
la conciencia,
los dioses
ó los
do
tem-
APÉNDICE SEGUNDO
Reconocer
la
verdad
un
rácter propio de
un don
es
351 del cielo y el ca-
espíritu superior
mento
la
Lo que
mentira.
conoce á simple
Pues bien!
contra
Sea
¿De dónde
proviene
el
mundo Jamás
las falsas?
la
primer mo-
repugna se
Es
creciendo
sin
verdadera religión.
que no
se
hace nin-
que, sin titubear, todo
las cree falsas.
como verdad
paganismo fué aceptado
el
absoluta por los sabios
de
ras 6 por Sócrates, por
Platón, por
por
la Grecia,
Pitcígo-
Anaxágoras 6
grandes hombres se recreaban buen Homero, como con las viimaginaciones de la fábula, pero no los ado-
por
Pericles.
con
los relatos del
sibles
y
un cúmulo,
objeccioncs
así.
el
vista.
se levanta
cesar, de
guna contra
falso
es
pero no hay
^
persona que no pueda rechazar desde
Estos
raban.
Acontece todo
lo contrario,
después de la
ción del cristianismo, los espíritus
tenido
fe,
y una
misterios y en los
fe viva,
dogmas
una
fe
en
práctica
del Evangelio,
mente Bossuet y Fenelón, quiénes en las condiciones de
apari-
más elevados han
se
los
no sola-
encontraban
los predicadores, sino
Descar-
y Newton, Leibnitz y Pascal, Corneille y Racine. Cario Magno y Luis XIV. De donde proviene esta singularidad, que un símbolo tan misterioso y oscuro como el símbolo de los apóstoles haya sido tes
aceptado con un profundo respeto por nuestros más
grandes hombres, mientras que las teogonias desenterradas de las leyes do la naturaleza y que no eran sino esplicaciones sistemáticas del mundo, no han
podido imponerse á ningún hombre instruido
?
Quié-
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
S52
ncs son los que han
más
maldecido
Olimpo pa-
al
gano, sino los mismos paganos?
La razón
muy
es
natural;
detrás
de la
del velo
marcha y
mitología, ,un sabio percibe en seguida la
las leyes de las sociedades nacientes, las ilusiones las pasiones del corazón
humano,
los símbolos
y
y el
orgullo do la ciencia.
La
mitología es
religión
la
Los
de la fantasía.
poetas, deificando sus sueños, siguieron la pendiente
natural do nuestro espíritu, que exajera su potencia
hasta adorarse á
sí
mismo, porque ignora sus
lí-
mites.
Todo vista,
humano, todo
esto es
Soy
ces:
la
obra
todo es
diciendo á
está
Eso
de las criaturas.
imperfecto,
salta
voá la
incompleto;
inciei'to,
las
contradicciones hormiguean.
Toda
esta
maravilla
imaginación, pero
con metáforas ni car á
que
Dios, que
no con
de
la
satisface la poesía
se habla
so revelen las leyes
de
del
Fábula á
la
que
alliaga
razón. se
puede
orljen del
á la
No
es
esplí-
mundo 6
la inteligencia.
El paganismo os obra del hombre.
Esos dioses tan mentados, esos legisladores grie¿ qué saben más que los demás mortales? esos Numa, esos Licurgo, esos sacerdotes de gos ó romanos la India ó de
ma?
Memfis,
dero caos de la moral; ellos
esos
Absolutamente nada. pero
Confusio,
Han
hecho
Mahoun verda-
esos
hay alguno de entre
que haya dicho 'algo nuevo que se relacione
con nuestra alma, con y de la creación ? Los teósofos no nos han enseñado nada de lo que nos conviene
con nuestro destino futuro, la esencia de
Dios
S53
ÁPáNDICB SEGUNDO
y uo conservamos de
saber,
ninguna verdad
ellos
esencial.
II ^^looieína^
^]¡da¿
primitiva que so remonta al orl-
hombre, que
%¡^Sl
'¿
blos, escrita
por
la ley natural, de la
hombre
el
de Dios en nuestra alma
que se deriva
el
:
deber, la jus-
que y un
existencia de Dios, el conocimiento de
la
ticia,
se encuentra en todos los pue-
dedo
el
es
de un
un compuesto
espíritu
cuerpo.
Una
sola religión
ral, sólo
una
basa en
ellos
¿Cuál
La
acepta plenamente la ley natu-
los principios, sólo una una enseñanza perpetua y pública.
se apropia
es esa religión? El Cristianismo.
ley natural era, por
el
contrario, <lesconocida
á los paganos, desfigurada, modificada por
el
egoís-
mo, dependiente de
la política, so la toleraba,
no
so la
ningún
ley
no tenía ni templos, ni sacerdotes, ni otro
que
el
reconocía
poro Esta
carácter sagrado.
asilo
una
lenguaje, donde Dios la conservaba por
sabiduría de su providencia.
La za,
un templo consagrado á la fuerciencia, á los beneficios do Los sabios no tienen allí sitio en
mitología es
á los héroes,
la naturaleza.
;
efecto, los .sabios
ta idolatría
á la
son los enemigos naturales de
que diviniza
Penetrafd también en los santuarios reis allí ni el
ro
caos,
dioses, la
mil
orden ni
es-
la materia.
la
contradicciones,
inmoralidad de
;
no encontra-
armonía, sino un verdadela
guerra
entre los
la escultura, la división 13
y
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
354
negación de la unidad, atributos divinos, cia, los
desmembramiento de
el
sofismas de
los
negados en su esen-
alterados ó
ignorancia y de la presuntriunfo de la bacanal,
la
ción, las fiestas profanas, el
adoradas
impureza y
la
abominación,
la
clases de corrupción entre espesas
tini«?¿
trozo do madera podrida,
y sus
¿Es
ídolo
se
?
Y
¿
son esas
las religiones
pueden comparar con
Lo que
es
entero ante
el
tribunal.
Juzgo á
dioses, los legisladores
Roma y
imponerme.
para con
No l
los
y
•.
lo
dioses
?
Olimpo
Cito al
los dioses, pero estoy
vanos simulacros. Los
de la India y
de la
de Atenas, no tienen nada
ellos
que
Cristianismo
por mí, digo que nó.
mi
lejos de prostei'narme ante sus
de
sacerclo'ta
acaso eso lo que glorifica á Dios ó lo
deshonra
que
el
todas las
China,
que puedan
quiere esto decir que sea yo injusto nó, los
aprecio, porque conozco su
valor.
Sin duda
alguna,
los príncipes
cuya
existencia
memoria como una imagen del orden y del poder, como un ideal de la fuerza y la belleza, no fueron hombres ordinarios. Pero también es se fija en la
necesario tener presente en estos resultados la igno-
rancia en esas primeras edades del mundo.
Esa ignorancia fué grande, porque
los vicios fue-
ron adorados á la par que las virtudes
era tal
;
el
papel principal que la imaginación tenía en esta se-
ducción curiosa! Así es que
la violencia, la riqueza,
todas las señales del orgullo del poder, placer, la voluptuosidad fuerza, son los caracteres
de los dioses, talea
como
sin freno, el
salientes la
el
amor
abuso
de la
Fábula y
del
de la
biografía los
poetas
355
APÉNDICE SEGUNDO
nos los presentan y quo nosotros no liacemos sino
una
relación verídica.
No
se ve en Licurgo, Numa, Coufucio y Maboma, sino legisladores que teniendo el primer puesto en el Estado, han buscado la mejor solución al problema social pero no veo nada en ellos, que re;
*Vrio
á la Divinidad;
mismos no
ellos
do á pretensiones tan
se
han
eleva-
altas.
Es evidente que es solamente la posteridad la qu^ La divinizado á los primeros déspotas, héroes, príncipes de naciones ó
institutores de las
primeras re-
Para mí, reconozco que los dioses y esos grandes hombres son de la misma naturaleza que la mía. Su inteligencia, con todo, no se distingue de la mía sino en cierta manera. Han desempeñado en su tiempo un gran papel, como lo he hecho en el mío. No hay nada en ellos que nos anuncie
públicas.
que son seres divinos;
contrario, veo
al
que entre
y yo, existen muchas relaciones y descubro semejanzas, debilidades y errores comunes que les acercan á mí y á la humanidad. Sus facultades ellos
son las mismas que yo poseo entre ellos y yo que
según los diferentes
y
segiin el país
y
el
;
no hay más diferencia
uso que hemos hecho de
fines
ellas,
que nos hemos propuesto,
las circunstancias.
No sucede lo mismo con el Cristo. Todo en él me sorprende su espíritu me abisma y su voluntad me confunde. Entre él y cualquier otro personaje ;
mundo no hay término posible de comparación. Es verdaderamente un ser aparte: sus ideas y sentimientos, la verdad que anuncia, su manera de del
convencer, no
humana
se
explican
ni
por
la
organización
ni por la naturaleza de las cosas.
•
356
LA MASdNERÍA T EL CATOLICISMO
Su nacimiento y la historia de su vida, la profundidad de su dogma que llega verdaderamente á la cima de
las dificultades, y de las cuales es la más admirable solución su Evangelio, la singularidad de
ese ser misterioso, su aparición, su imperio, su mar-
cha al través de los siglos y de los reinados, todo mí un prodigio, no sé qué misterio inso^-»
es para dable.
.
.
.
no puedo
que me sumerge en un sueño del cual salir
;
que está
misterio
ojos; misterio permanente
que no
ahí, bajo mis puedo negar, y
que tampoco puedo explicarme.
En
no veo nada
esto
rae acerco á ello, cuanto
todo está
muy por
Cuanto más
hombre.
del
más
lo
examino de
encima de mí,
cerca,
todo es grande,
pero de una grandeza que me anonada, y cuanto más reflexiono, menos me doy cuenta de nada Su religión es un secreto que le pertenece por entero y proviene de una inteligencia que ciertamente no es la inteligencia del hombre. Hay en ella una originalidad profunda que crea una serie de palabras y do máximas desconocidas. Jesús no toma na.
da de ninguna de nuestras
No
filósofo,
de
el
el
.
ciencias.
se encuentra sino en él
tación ó
.
absolutamente
ejemplo de su vida.
No
es
la imi-
tampoco un
puesto que procede por los milagros, y des-
comienzo sus
discípulos son
sus
adoradores.
Los persuade más bien por un llamado al sentimiento que por un explayamiento fastuoso de métotampoco Ies impone ni los estudios do y lógica Toda preliminares, ni el conocimiento de las letras. ;
su religión consiste en creer.
En
efecto, las ciencias
y
la
filosofía
no sirven de
APÉKDICE SEQUXDO
S57
nada para la salud, y Jesús no vino al mundo no para revelar los secretos del cielo y las leyes Así es que
espíritu.
no
todo
él
ocupa sino de
se
lo refiere
es á
y
ella,
El alma
quien ha traído su Evangelio.
como
61
La
y
ciencia
A
Todo como un
al suelo
labra
:
LA
y
basta así
apareció, el
tiempo
eran los
no son sino
la filosofía
aparato
el
el
un
ortra-
filosófico
ha venido
ruina por una sola pa-
edificio en
FE.
tal
I
que opera una re-
la
¡con qué autoridad enseña á los
bres la oración! ¡él
impone
sus creencias
nadie puede contradecirlo, primero gelio contiene la el
le
su voz, todo entró en
¡Qué Maestro, qué palabra, volución
el
él
alma,
al
solamente á
El alma ha vuelto á conquistar su
bajo secundario. soberanía.
materia y
la
dueños del mundo. den.
Hasta que
basta al alma.
alma no era nada,
ella
si-
del
dogma, en
lo
porque
1
el
hom-
y esto Evan-
moral más pura, y después porque que es oscuro, no es otra cosa que
proclamación y la verdad de lo que existe allá donde ningún ojo alcanza á ver y á donde ningún raciocinio puede llegar. la
¿Quién será
el
insensato que niegue al viajero in-
trépido que relate las maravillas
dos que sólo
él
ha tenido
la
de los picos neva-
audacia
de
visitar ?
El Cristo es ese viajero intrépido.
Se puede seguir
siendo incrédulo, sin duda
pero no so pue-
de decir: eso no es
alguna,
no
así,
es cierto.
Consultad á los filósofos sobre esas cuestiones misteriosas
que
la esencia
es el
son
la esencia del
de la religión
hombre de buen
;
¿
hombre y tambióa
cuál es su respuesta, cuál
8oatido que
haya jamás com-
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
358
prendido nada en los sistemas raetafísicos tanto an-
como modernos, que no son en verdad sino una ideología vana y pomposa, sin ninguna relación tiguos
con nuestra vida doméstica, con nuestras pasiones Sin duda, á fuerza de trabajo
?
reflexionar, se lle-
y
ga á conseguir la clave de la filosofía de Sócrates y Platón pero para ello se necesita ser metafísico, y á más de algunos años de estudios, es preciso tener una aptitud especial. Pero para llegar á comprender el Cristianismo no so necesita sino el buen ;
y un espíritu recto. no es ni una ideología ni
sentido, el corazón,
La una
religión
cristiana
y
una regla práctica que
metafísica, sino
hombre, que
las acciones del lo ayudii
La
lo
dirige
corrige, le aconseja
en toda su conducta.
Biblia ofrece
una
hechos y de homtiempo y la eterni-
de
serie
bres históricos, para explicar
el
dad, de una manera tal que, ninguna otra religión ha llegado á ofrecer si ella no es la verdadera religión, queda uno excusado al equivocarse de esa :
manera, porque todo
Busco en vano en meje
á
Jesucristo,
Evangelio.
Ni
ello es
ó
me
compararlo ó explicarlo. En ;
cnanto más
al
los
se
ofrecen él
lo considero,
creencia que no hay
nada en
encima del orden de
las cosas
espíritu
aproxime
humanidad, ni
que
algo
la historia, ni "la
siglos, ni la naturaleza
rio
grande y digno de Dios. que se ase-
la historia alguien
nada
con
que
todo es extraordina-
más me afirmo en él
que no esté
la
por
y no sea superior
al
humano.
Los impíos no han osado jamá|. negar la sublimidad del Evangelio, el que les inspira una especie de veneración forzosa.
APÉNDICE SEGUNDO
¡Qué bienestar procura en
él
!
¡
cuántas maravillas admiran los que en
meditado
En
él
359
ese libro á los que
creen 61
han
!
unidas entro
todas las palabras están
son solidarias las unas de las dras do un
mismo
otras,
como
sí
y
las pie-
edificio.
El espíritu que liga las palabras
entre
sí
cemento divino que á cada paso descubre
Cada
ó la oculta al espíritu.
frase tiene
un
es
el
sentido
un
sentido
completo, que demuestra la perfección de la unidad
y el
la
profundidad
conjunto libro único donde una belleza moral desconocida y una idea de lo infinito superior á
hasta entonces, la
del
;
espíritu encuentra
misma que
sugiere
la
creación
!
tipo, ese ideal
igualmente
original,
criticar, ni
exclusivo
y
nuevo, sin igual que le
sino
de perfección
puede
nadie
agregar, ni separar una sola palabra:
bro diferente de todo
que
que
Quién
¿
Dios podía producir esc
suceda
lo
que
existe,
li-
absolutamente
preceda como tampoco igual
le
?
III
Habláis de Júpiter y de
Confucio, de Zoroastro,
Mahoma
;
pero
de Xuraa, de
hay entre
Cristo esta diferencia, que todo lo quo él
y el ha hecho
ellos
ha sido obra de un Dios, mientras que por trario,
no hay nada en
hombre.
La
durante su vida que
BU culto, ayudados el
que no
sea
el
con-
obra del
acción de los mortales fué circunscrita
á su vida, y fué
y
ellos
establecieron
por las pasiones, por la fuerza
favor de los acontecimientos políticos.
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
360
El Cristo espera todo de su muerte
esa aca-
¿ es
;
un hombre ? Nó por el contrario, es una marcha extraña, una confianza sobrehumana, una realidad inexplicable Contando apenas so la invención de
;
!
con algunos discípulos idiotas,
nado á muerte; su muerte
objeto de
es
conde-
Cristo fué
el
cólera
la
de los fariseos, judíos y del desprecio de su nación,
abandonado y negado por los suyos. ¿Y cómo podía acontecer de otra manera á aquel que había predicho lo que sucedería ?
Me
prenderán,
rae
me
lo
que
negará
al
malvados
los
satisfecho á la
del
resucitado;
pero
;
él,
él )
;
seré
después,
habiendo
habiendo expiado
el
de mi suplicio, la unión
por medio
renovada,
será
de mis discípulos.
y mi muerte
Entonces serán más
los instruirá
el
:
lo
predicarán y
lo
;
en
de
la
cruz
fin, ellos
cree-
espíritu
hará comprender mi Evangelio
rán en
decía
mí que conmigo, puesto que me verán subiré al cielo y de allí les enviaré un
Espíritu que les
obren
hombre con Dios
fuertes sin
(
el
justicia divina,
pecado original será la vida
crucificarán
mundo, mi primer discípucomienzo de mi suplicio, dejaré
abandonado por todo
harán aceptar por
el
universo entero.
Y
esta
promesa
loca,
tan
bien llamada por
San
Pablo la locura de la cruz; esta predicción de un miserable crucificado,
se
ha llevado á cabo cumpli-
da y literalmente. ... Y la manera como se realizó es quizás más prodigiosa que la promesa. No es ni en un día ni en una batalla que han es ¿ Es acaso la vida de un hombre ? Nó una guerra, un largo combate de trescientos aSos,
decidido.
;
361
APÉraiCE SEGülfDO
empezado por sucesores
Comenzando por San Pedro,
cristianas.
le
sucedieron en
ron martirizados como la
que ofrecía
muerto
la
lo fué él.
treinta
los
primado fue-
el
un cadalso
fué
que fuera llamado á
al
con raras excepciones los demás obispos,
te esto
sus
Así es que duran-
cátedra romana
te tres siglos,
por
gencraci ones
do
sucesiva
falange
y dos obispos que
Y
y mantenido
los apóstoles la
y
período de trescientos años,
ella.
duran-
un
tuvieron
fin
mejor.
En
esta guerra
so encuentran
los reyes y todas las
fuerzas
otro no veo ejércitos,
pero
sí
de un lado
de la
una energía
algunos hombres diseminados acá y
sa,
das las partes
del
que una
do unión
mundo, no
el
el
misterio-
en to-
allá,
más signo
teniendo
común en
fe
todos
y en
tierra,
de la
misterio
cruz.
¡Qué símbolo extraño! los discípulos se do con
el
Llevan por ción,
polo.
lian
el
universo, la cruz, unida á su convic-
llama ardiente que se propaga de uno «
El Cristo, Dios,
la salud de los
dicen ellos,
hombres.
>
¡
Qué
humilde estandarte que
sirvió
de
á
otro
ha muerto por
lucha, qué tempes-
tad levantan estas simples palabras
bre-Dios
arma-
instrumento del suplicio del Hombre-Dios.
en derredor del suplicio al
Hom-
!
¡Qué cantidad de sangre derramada en ambas par¡qué encarnizamiento Pero de un lado están la
tes
!
!
cólera y todos los furores del otro, la dulzura,
el
del
valor
odio
ción infinita. Durante trescientos años to lucha contra la brutalidad
y
moral,
la violencia;
una resignael
pensamien-
de las sensaciones, la
362
lA MÁSONEKÍA Y EL CATOLICISMO
conciencia contra
cuerpo, los
cristianos
mano
dospotismo,
el
virtud contra los
la
corre
de quien
única que protesta,
tregado á
el
sangre
de
Mueren besando El alma es
la
muerte.
la
mientras que
el
cuerpo
la
en-
es
Por todas partes
todas las torturas.
los
ellos
que triunfan
Vos el
de
habláis
conquistas y
en
La
sucumben, y por todas partes son
cristianos los
á mares.
reciben
alma contra
el
vicios.
Alejandro
del entusiasmo
corazón
del soldado
expediciones aventuradas ahí
el
del
genio
precio
amor
del
para llevarlo
consigo
á
pero es preciso reconocer
;
del soldado,
de la victoria,
y
y de César, de sus que supieron despertar
el
ascendente
el
efecto natural
de la
y el resultado de una dirección hábil y legítima. Pero ¿ cuántos anos duró el imperio de César ? ¿ Por cuánto tiempo mantuvo el entudisciplina militar
siasmo
de
los
Alejandro
soldados,
Disfrutaron
?
una hora, durante el tiempo de su mando ó cuando más lo que duró su vida, según los caprichos del número y de la suerdo estos homenages
los percances infiel les
día,
los cálculos de la estrategia,
según
te,
un
de
...
la guerra.
Y
en si
fin,
la
hubiera abandonado, no dudéis que
tusiasmo hubiera desaparecido en seguida.
según
victoria
en-
el
Os pre-
gunto: ¿la influencia militar de César y Alejandro so allá de su turaba ?
prolongó más ¿
un
Concebís á un
moria
? ¿
muerto haciendo
fiel
sin sueldo, sin esperanzas en
inspire la
con
conquistas
y reconocido únicamente á su meConcebís un fantasma que tenga soldados
ejército
perseverancia
y
el
este
mundo y que
sufrimiento
de
los
todo
!
APÉNDICE SEGUNDO
género de privaciones
?
¡
Ah
!
el
363
cuerpo do Tiirenne
estaba aún caliente y su ejército se desbandaba delante do Montccuculli.
Y
ejército cartaginés
el
aún en
olvidan
los
vida,
¡Ved grandes hombres á
olvidó
nosotros
ahí nuestro poder,
una
me
á mí, mis ejércitos
como
Aníbal.
!
sola batalla perdida nos abato, y la adversidad
se lleva consigo nuestros amigos. ¡Cuántos
Judas no
Le visto á mi alrededor! ¡Ah! sino he podido per suadir á esos grandes políticos, á esos generales que-
me han
traicionado, si ellos han desconocido mi nombre y negado los milagros de un verdadero amor por la patria y aún la fidelidad. ... á su soberano. ... Si yo, á quienes amenudo condujo á la victoria,
no he podido,
viviendo aún,
dar calor
nuevamente á esos corazones egoístas, ¿ cómo ó por qué medio, cuando me encuentre helado por la muerte,
conseguiría
hacer
revivir
y
mantener
su
celo? ¿Llegáis á concebir á César, emperador eterno del
Senado romano, gobernando mausoleo,
el
imperio,
y
desdo
velando
el
fondo de su
sobre los destinos
Koma?
de
Tal es la historia de ta del del
mundo por
el
!a invasión
Cristianismo,
y de la conquishe ahí el poder
Diós de los cristianos y el milagro perpetuo del la fe y del gobierno de su Iglesia. Los
progreso de
pueblos pasan, sia
los tronos se
derrumban y
la
Igle-
permanece inmóvil
¿Cuál
es,
esta Iglesia
cólera
y
pues, la fuerza que hace mantener de pie
combatida
por
el
océano furioso
de la
Cuál es
brazo,
del desprecio del siglo ? ¿
el
364
til
que desde
tnil
MASONERÍA Y EL CATOLICISMO ochocientos años hace, la preserva do
han amenazado tragarla
tantas tempestades que
En Cristo,
¿Cuál
¡
sea
que no decae abatido por
no
tos obstáculos ? ¿Cuál es el individuo que
modificado por los acontecimientos ó res,
que no se resienta de
y que no
?
del
la
cuántas vicisitudes
cuántas imperfecciones,
os el carácter
no
existencia que
cualquier otra
!
cier-
se
ha
por los lugatiempo,
la influencia del
costumbres y las pasiones, con alguna necesidad que le entorpece? transija con
Desafío á que se
á
la del Cristo,
las
me
cite
ninguna existencia igual
de la
exenta
menor alteración mudanzas y
esc género, que esté libre
de esas
esas vicisitudes.
mismo, desde
Él es
día de su vida hasta
el
el
último,
siempre
de de
el
primer
el
mismo,
magestuoso y simple, infinitamente severo é infinitamente dulce ; en un comercio de vida, por decirlo público, Jesús no da jamás motivo para la menor crítica;
su conducta
sumamente prudente, es siemmundo por una mezcla de
pre la admiración
del
fuerza y dulzura.
Que ya hable ú impasible. Lo
un rasgo de
dicho, es
sublime,
la divinidad: ¿
puede dar á aquol que reúne en lo
sublime
El
sí
mahometismo,
las
ceremonias el
es
ha
qué nombre so
todo
mosaica
son
más bien obras de
En
efecto,
cada uno
el
ideal
de
una nación.
¿Y
Kuma, aún
las
la ley
legislación que de
de esos cultos tiene
relación con la tierra que con
ta en ellas sobre todo de
de
politeísmo y
religión.
reses de
se
?
instituciones de Licurgo,
más
Jesús
obre,
luminoso, inmutable,
el
cielo.
Se tra-
un pueblo y de los inteno es evidente que la ver-
365
APÉNDICE SEtíüXDO
dadora
no
religión
podría
La verdad
solo país?
es el Cristianismo,
estar
circunscrita á
tiii
al universo.
Tal
debo abarcar única
la
que destruyo
religión
única que proclama la unidad y absoluta do la especio humana, la
la nacionalidad, la
fraternidad
la
única que sea puramente espiritual; por
que asigna
ca
á
la úni-
fin,
verdadera patria
por
todos,
el
seno de un Dios creador.
El
por
prueba que
Cristo
menosprecio que
el
dogmas
una
significan
es el Hijo
él
del
liaco
sola y
Eterno,
del
tiempo
todos sus
;
misma cosa:
la
eter-
nidad.
De
misma manera
la
80 extiendo
más
reina
y
reinado do efecto,
los
el
del
El Cristo
tiene ni podría tener,
del
sola nación,
llama á vida
género
la
Tal es
en el
los
ha una
pueblos. Jesús se
humano: ha hecho de
él
nación de las gentes honradas, que
perfecta.
pertenecen tanto
la mentira.
que se extiendo por todos
Evangelio,
y por todos
lugares
apoderado
!
;
no
verdad
la
ningún otro límite que
reinado
lo infinito
y más allá de la muerte! porvenir lo pertenecen por igual el
allá de la vida
pasado y
el
horizonte de su imperio
el
prolonga á
se
como
que impondrá á todos
Los enemigos sus amigos, el
por
del Cristo lo la sentencia
día del juicio final.
IV «Mahoma, esta
de su
sin duda,
verdad es
la
religión, lo
sabe que
él
no
lo
proclama
esencia
reconozco
y ;
afirma sino
la el
pero
unidad do Dios;
dogma todo
principal el
mundo
plagiando á Moisés
LA
366
la ^tradición
y á del
MA.SONERÍA T EL Cl.TOLlCIí*alO
Todos
jadía.
Coran son debidos
imaginación de Malioraa, libro lleno
de oscuridad,
debido
á
otros dogmas más bien á la
los
espíritu ó
al
de confusión y
un innovador
que 86 atormenta por resolver,
con
apasionado
su genio, las
cuestiones que están más elevadas que el genio, y no alcanza en verdad sino á las torpezas! Es ta.n cierto que ninguna persona, aún el hombre más grande, puede decir nada satisfactorio respecto á
Dios, le
Paraíso y de
del
ha instruido
de
vida futura,
la
antemano
!
encontramos en Mahoraa de verdadero te
Dios no
si
Así es quo lo es
que
únicamen-
cu aquello en que se apoya en la Biblia y en
Bentimiento innato de la creencia de
En sino
lo
dSmás,
un sistema
el
Coran no
atrevido
un
el
Dios.
verdaderamente
es
de dominación y de inva-
sión política.
Por todas partes encontramos en Mahoma al hombre ambicioso. Vil adulador de todas las pasiones más acariciadas por el corazón del hombre! cuán cariñoso es con la carne! cómo se rebaja en lo que so refiere á la sensualidad ¿ Es acaso hacia la verdad de Dios á donde quiere conducir al Arabe !
ó hacia
la
seducción de todos los goces permitidos
como una esperanza y recompensa en necesario
fué
siones
pero
sublevar un pueblo,
la
necesario, lo
causa
de
su
el
la otra ?
llamado á
consiguió, en hora buena triunfo será
el
origen de su
ruina. Tarde ó temprano desaparecerá del la cruz
permanecerá en
finitiva
mata á
él
!
mundo y
El sensualismo en de-
las naciones, tanto
como á
viduos que tienen la locura de fundar en de su existencia.
Era
las pa-
los indiél
la
base
APÉNDICE SEGUNDO
Aún Lay
más, ese falso
y ha conocido que
nación,
sola
desempeñar dos misiones: Consiguió
religioso.
en
guido
prestigio,
era
le
al
no
segundo, lo
el
una
necesario
papel político y
el
efectivamente todo
cuanto
primero; el
367
profeta se clirigo á
papel
el
poder del
bien ha conse-
si
tuvo en realidad. Jamás
Una
dió prueba alguna de la divinidad de su misión.
ó dos veces que quiso ostentar un milagro, dió fiasco
Nadie
vergonzosamente.
cree
en
sus
milagros,
mismo Mahoma no creía en ellos, lo que prueba que no es tan fácil como se imagina el imporque
el
ponerse bajo este sentido. Si al
referirse
ningún el
que no
Cristo,
al
enemigo
proferírselo
ó
de impostor se adapta
el título
tan fácilmente
nombre de Mahoma, repugna de
!
Y
creo
manera
al
cristianismo que haya osado embargo no hay término medio:
del
sin
un impostor ó
Cristo es
tal
que haya habido
es Dios.
El Cristo no tiene ninguna ambición terrestre; se dedicó exclusivamente á su misión celeste.
ra sido
muy
fácil,
político, ejercer
una gran seducción junto con
der; todo se prestaba y lo si
lo
Le hubie-
transformándose en un hombre
hubiera querido
el
po-
encontraba por delante,
!
Los judíos esperaban á un Mesías temporal, que debía subyugar á sus enemigos, un rey cuyo cetro atraería bajo su dominación al
tamente,
había
chazar, y
en
ello
mundo
una tentación
entero. Cierdifícil
de re-
un elemento natural y pronto para una
gran usurpación. Jesús es
el
único
que
se atreve
á
atacar públicamente la interpretación errónea de las Escrituras.
LA MASONERÍA
868
Tt
EL CATOLICISMO
Se esfuerza en demostrar que quistas del Cristo son victorias
las victorias
espirituales,
trata sino de la represión de los vicios, de
y conque no sujeción
de las pasiones y de la dominación pacífica do las almas y que si las Escrituras anuncian la sumi;
sión sorprendente del universo, esta sumisión
abso-
luta so refiero al acontecimiento posterior, que acontecerá
al
particular
mundo. Jesús
fin
del
en
inculcar
discípulos. Se quiere, en varias oca-
espiritual á sus
siones, apoderarse de él
corona de su
un cuidado
tiene
esta explicación enteramente
no
frente,
su madre la Virgen
le
para hacerlo rey; separa la quiere
:
prefiere otra
ha preparado
;
la
que
la ceñirá el
día del gran sacrificio.
armoniza tampoco con
no
Jesús lidades
humanas.
Los
sentidos,
hombre, son tratados por para el
él
las
demás debi-
esos
como
tiranos
y no para gobernar. Los
obedecer
del
esclavos hechos vicios son
objeto de su odio inplacablc. Mortifica sus pasio-
nes,
que
son
elemento
el
natural
de los grandes
Habla como maestro á la naturaleza humana degradada, como maestro que exfge una explicación. Su palabra, austera como es, se insinúa en el alma como un aire sutil y puro; la conacontecimientos.
ciencia so
penetra de ella y se persuade silenciosa-
mente.
Jesús
deja
un lado
de
la política,
que
es cosa
superílua para los verdaderos cristianos que adoran el
dogma
de la fraternidad divina.
Verdaderamente,
ved ahí á un hombre
ved ahí á un pontífice y una religión que ra
de todas las
otras;
y en
el
inventor
especial,
se sepa-
que dice
869
APÉNDICB SEGÜIíDO
que en ninguna de
hay nada que
ellas
se parezca
á
ella.
Es
que
cierto
en
ellos,
Manda
con la obligación do creer
dar otra razón que esta palabra
sin
una
Cristo presentó á nuestra fe
el
serie de misterios.
terri-
ble: soy Dios.
Lo
declara
ración entre
Qué
Qué abismo
!
audacia, qué
semejante,
sería
una excusa plausible y
parte,
el
Cristo
al
proponer los miste-
con la naturaleza de
En
profundamente misteriosa.
es
no fuera real-
del abismo.
rios es consecuente
que
eso triunfo
las cosas,
efecto
dónde vengo? ¿qué soy? La vida humana misterio,
su
fiu.
su
en
En
el
origen,
su
organización
del
hombre, en
y se pretende que
misterio,
¿
:
de
un
es
y en
na-
la
la re-
no fuera misteriosa La creación y el destino son un abismo impenetrable, tanto como
ligión
el
en
hombre y fuera
turaleza, todo es
del
!
no
si
de una
triunfo universal
el
si
mente triunfo do Dios,
una prueba Por otra
qué blasfemia,
sacrilegio,
fuera cierto! Digo más, afirmación
establece por esta decla-
y todos los hacedores de religiones
él
!
mundo destino
cuestiones,
la
y
Cristianismo,
por
las
creación de lo
ataca
son una solución para
un
de frente, y muchos el
que
Los paganos no negaban las cosas
clases
;
El
solo individuo.
menos, no elude esas grandes
no fuese misteriosa
dogmas
cree.
que ;
la naturaleza
de
los tenían de todas
misterios de Isis, misterios de bacanales, mis-
terios de sabiduría y de infamia.
Es en la
este
caso en
el
que se puede protestar de
noche impura y profunda que envolvía
tuario.
el
san-
370
LA MASONEEÍA T EL CATOLICISMO
Qué amalgama heterogénea de dictorios se encuentra en la
ligazón,
sin
contra-
caldea, griega
qué océano de ideas mal digeridas, uni-
y egipcia! das
principios
teología
ni
qué
gerarquía!
muestra de
lo
y absurdo ! do lo sagrado y lo profano que se nota menos oscuridad es on lo que se
sublime
En
lo
con el origen de las sociedades, con su y sobre todo con la de los primeros prinmientras que el dogma se remonta á las
relaciona historia, cipios,
mismas creencias ó más bien á los mismos errores de una tradición perdida! y el santuario pagano es en realidad
de las falsas
tenebroso
receptáculo
el
alabanzas de los sentidos, la cita impura de mil dedo
lirios
imaginación
la
y
consagrado de
asilo
el
todas las locuras del corazón
y
de todas
las abe-
rraciones de los siglos. ¿
den
Semejantes templos, y semejantes sacerdotes pueser acaso los templos y sacerdotes de la ver-
dad? ¿Quién ganos jamás Sólo
el
lo osaría lo
sostener? Nó: los mismos pa-
creyeron seriamente.
Cristianismo
ha
sión desde su nacimiento,
y
ostentado
esta
pretcn-
sólo él tiene el derecho
de hacerlo, porque su dogma es consecuente y está de acuerdo con esta pretensión. El politeísmo cuan-
do atacó
con
presentimiento.
como un
tanto
furor
La voz
grito poderoso de
despertar la conciencia. tría
se
del
sintió
al
Cristianismo tuvo su
Cristianismo la
ciencia,
Tan pronto como
atacada por su base,
y,
fué
oída
que venía á la idola-
no teniendo
nada que oponer al ataque de ese grito generoso; la idolatría, amenazada en su existencia, respondió con un grito de rabia. Esta rabia no era producida
!
APÉNDICE SEGUNDO
por
la convicción, sino
371
por la desesperación de aque-
que iban á dejar de vivir, porque sus vidas estaban ligadas á la vida de su ídolo. Tal es la actividad de la mentira, que no tiene llos
en sí nada de fijo. ¿Cómo podría ser que sobre la rama movediza del error pudiera germinar una creencia, una convicción ? lió los paganos no creían en el paganismo, y, en nuestros días, un herético no puede ni debe tener sino una falsa .confianza en :
que
errores
los
que explica
de
explicar
catolicismo
del
los artículos
resultados
pero
;
comu-
la creencia
común
No
se pue-
la duración de las herejías.
los
Calvino sino al
separan
comuniones, y es
nes á las dos la
y
le
misma seguridad en
cree con la
obtenidos por Lutero y
debido á las pasiones de los hombres
socorro que
recibieron
de la
política
príncipes
y de
la herejía
como de un arma contra
de
los grandes, quienes se sirvieron el
poder
real
contra la autoridad eclesiástica. Pero, ¿cómo puede
los
de
y un
hombre de buen sentido continuar siendo protestante en estos tiempos? El protestantismo existe hoy día más bien por sus conquistas pasadas que por su fuerza presente.
¿Cuál es
que
dirija
cristiana ?
la religión
que sea absoluta, que aclare,
y tranquilice la conciencia como la Las falsas religiones dejan al espíritu,
fe
co-
mo un navio sin piloto, errar á la ventura. El mismo protestantismo muestra bien tristemente su origen
por
el
abandono que hace
del
gobierno
del
alma Concibo que Lutero y Calvino hayan tenido míedo do esta carga.
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
372
concibo que un hombre retroceda siempre an-
Sí,
te la dirección
tenece
Dios solo ha po-
de las conciencias.
dido tomarla como un
cetro que
sólo á él
per-
le
1
Todas arrojan
salvo
las religiones,
alma en
el
religión
la
comercio
el
Confucio propone á los
cristiana,
de la vida
chinos
la
común.
agricultura.
Li-
curgo y Numa creyeron contener á sus ciudadanos por el sabio equilibrio de las loyes y por la armo-
una sociedad bien organizada, Mahoma im-
nía de
mundo por
pelió á sus discípulos á la conquista del el
sable.
Todas
precipitaban
al
hombre hacia
las
cosas exteriores. ¿
Qué
relación
sentimiento
hay acaso entre
religioso ?
esta actividad y el Veo en ello ciudadanos, una un conquistador, pero en nin-
un legislador, guna parte un pontífce.
ración,
¿Y
quién sino Dios podía afirmar, con esa
dumbre cia,
absoluta, capaz de
verdades tales como la
tranquilizar la
el
paraíso; esos
de Dios,
existencia
inmortalidad del alma, la creencia en
dogmas que son
la
infierno, en
el
la base
misas de todas las religiones? Cuando
certi-
concien-
el
y
las pre-
Cristo los
anuncia como la esencia de su doctrina, lo hace con todo
imperio y absolutismo propios do su carác-
el
ter de
Hijo de Dios.
.
.
V Una
vez admitido
el
carácter de la divinidad del
Cristo, la doctrina cristiana se presenta cisión
y
la claridad del
con
la pre-
álgebra: es preciso admirar
373
APÉNDICE SEGUNDO en
ella el
encadenamiento
Apoyada sobre mejor explica
y la
unidad do una
la Biblia, esta
doctrina
quo
es la
mundo
del
tradiciones
las
ciencia.
las
olla
;
y los otros dogmas se le relacionan estrechamente como los anillos engarzados do una misma aclara,
cadena. ConTengo
en quo
del principio al fin, es ésto
resuelve
todas
existencia
la
del Cristo,
un conjunto misterioso
las dificultades
que
pero
;
se encuen-
rechazadlo, y el muntran en todas las existencias do es un enigma; aceptadlo, y tendréis una admirable :
solución de la
historia
del
hombre y de
huma-
la
nidad.
El Cristianismo tiene una ventaja sobre todas las
y sobre todas
filosofías
no
se
sas. el
las religiones
:
los cristianos
hacen ilusiones sobre la naturaleza de
No
se les
puede echar en cara
charlatanismo de los
resolver el gran
ideólogos,
enigma de
las co-
ni la sutileza ni
que han
creído
las cuestiones teológicas,
con vanas disertaciones sobre estos grandes objetos.
un pequc-
Insensatos, cuya locura se parece á la de
ñuelo que quiere tocar
pide
la
mano, ó que luna para sus juegos, 6 por curiosidad El el
cielo
con
la
!
Cristianismo dice con sencillez:
«
Kingun hombre ha
ha revelado lo que era. un misterio que ni la razón ni el
visto á Dios, sino Dios. Dios
Su revelación espíritu
es
pueden concebir
hablado, hay que creer
un gran
No
sé
sentido
pero, desde que ello. »
Todo
Dios ha
esto es
de
común.
qué virtud
Evangelio,
;
en
como un
secreta,
calor
qué
eficacia
que obra sobre
posee el
el
enten-
dimiento y quo á la vez encanta el corazón se exal meditar en él lo que cuando se con;
perimenta
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
S74 templa
El Evangelio
cielo.
el
do
lo
esta
que
mesa
iio
es
por excelencia
dor tocó con respeto
dos los días con
el
un
libro, es
Ved
opone á su ensanche.
se
este libro
un
y una potencia que invade to-
ser viviente, con acción
(
no me canso de
),
mismo
aquí sobre
que
el
Emperay to-
leerlo,
placer.
El Cristo no varía, no trepida jamás en su enseñanza, y la menor afirmación que hace está marcada con un timbre de simplicidad y de profundidad que cautiva tanto al ignorante como al sabio, por
poco que presten atención.
En ninguna
parto se encuentra
pensamientos, de bellas
llos
como
desfilan
se
de
sci'ie
los batallones de la milicia
que producen en nuestra alma que
esta
be-
máximas morales, que el
experimenta cuando se considera
infinita del cielo resplandeciente,
celeste,
y
mismo sentimiento la extensión
en una hermosa no-
che de verano, cuando brillan los astros en todo su esplendor.
No
solamente nuestro
espíritu
se
preocupa
esta lectura, pero se deja dominar por ella. dueiío de nuestro espíritu, fidelidad.
el
Evangelio nos
con
Una vez ama con
El mismo Dios es nuestro amigo, nuestro
padre y verdaderamente nuestro Dios, Una madre no tiene más cuidados con el hijo á quien le da el pecho. El alma seducida por
dueña de
sí.
Dios
dirige todos los
des; ella ¡
le
se
el
Evangelio no es más
apodera enteramente
pensamientos
y todas
de ella;
las
faculta-
pertenece por completo.
Qué prueba do
la
divinidad del Cristo
imperio tan absoluto, no tiene sino un
ramiento espiritual
fin,
!
Con un el
mejo-
de los individuos, la pureza
de
375
APÉNDICE SEQüJfDO la verdad,
la conciencia, la adhesión á
Veo
del alma.
reconozco en
Y
él
el
cia semejante.
El hombre que creo es creer!
el
No
!
cree todo aquel
una creen-
Y
feliz.
vos
á Dios,
es ver
creer,
so tienen los ojos fijos en él
que cree
son todas las
convicción,
la
bienestar que se i-eportan de
ignoráis lo que es
porque
y
á un pontífice.
que encanta á
lo
ventajas y
la santidad
verdaderamente una religión,
ahí
Dichoso aquel
!
que quiere
!
Tal es
el
Cristianismo, que satisface plenamente á la razón de
aquellos que han aceptado plica por
sí
mismo por
su principio, que se
una revelación
y que explica naturalmente mil
dificultades,
tienen solución posible sino por la
Finalmente,
Dios en
el
y
cielo
ejecutar, con
un
es si
éxito completo,
nombre de Dios.
atrevido,
y
ex-
arriba,
que no
fe.
mi último argumento, no hay un hombro ha podido concebir y
tesco de atraerse á el
de
el
sí
culto
Jesiis es
es el único
el
propósito gigan-
supremo, el
único
usurpando que so ha
que ha dicho con toda
ridad, afirmando sin perturbación de
sí
mismo
:
cla-
Soy
Dios; lo que es muy diferente do esta afirmación. Soy un Dios; ó de esta otra: Hay dioses. La historia no menciona ningún otro individuo que se haya calificado á sí mismo con este título de Dios, en el sentido absoluto. La Fábula no establece en ninguna parte que Júpiter ó los otros dioses se hayan divinizado. Eso hubiera sido de su parte el colmo del orgullo y una monstruosidad, una extravagancia absurda. Ha sido la posteridad, han sido los herederos de los primeros déspotas quienes los han deificado. Siendo todos los hombres do una misma ra-
^76
LA MASOETEBÍA Y EL CATOLICISMO
pudo
za, Alejandro
hijo do
decirse
Júpiter;
toda la Grecia
se sonrió de esta superchería
ron tomadas á
lo serio
pero
y aún las mismas apoteosis do los emperadores nunca fue-
y Confucio tes
se hicieron
La
de la divinidad.
;
Mahoma
por los Romanos.
pasar simplemente como agendiosa Egeria de
Numa
no ha
sido sino la personificación de una inspiración naci-
soledad
da en la
mas do
¿Cómo tórica
es,
averiguada
que
que cualquiera de
él vivió;
el
ser por excelencia, como
los seres ?
ma
el
solo, hijo
de
como Dios,
co-
él
carpintero, se presenta ante todos
mo
Bra-
pues, que un judío, cuya existencia his-
ha sido más
Jas de los tiempos en
un
bosques. Los dioses
de los
India son una invención psicológica.
la
Creador de todo
Se abroga toda clase de adoraciones. For-
su culto por sus propias manos,
dras, sino con hombros.
quistas de Alejandro
Uno
Pues
!
más no con
se extasía
bien,
con
pie-
las con-
ved ahí á un con-
quistador que confiesa en provecho propio, que une,
que incorpora á humana.
¡Qué milagro!
sí,
no una nación, pero
el
la especie
alma humana, con todas sus
cultades, viene á quedar rendida
fa-
á la existencia del
Cristo.
¿Y
de qué manera? por un prodigio
que sobre-
pasa á todo prodigio. Quiere difícil
el
amor do
que se puede
los
hombres,
obtener
en
el
esto
es,
mundo,
lo
más
lo
que
un sabio exige en vano de sus amigos, un padre de sus hijos, una esposa de su esposo, un hermano es eso de su hermano, en una palabra, el corazón ;
lo
que
él
quiere para
sí;
lo
exige absolutamente,
y
877
SKaüSDO
IPilTDICH
lo consigue de seguida. Reconozíso su dirinidad. Ale-
jandro, César, Aníbal, Luis
no
nio,
pero no pudieron llegar
XTV, con
todo su go-
el mundo, un amigo. Puedo
Conquistaron
consiguieron.
lo
á tener
ame XIV, que esparció tanto brillo en Francia y en el mundo, no tenía un amigo en su reino y ni amor en BU familia. Ei rerdad que amamos á nuestros hijos, porque obedecemos á un Instinto de la naturaleza, á una voluntad de Dios, á una necesidad que aún ser
que yo sea
el
único
en nuestros
á Aníbal, César, Alejandro....
las bestias reconocen
hay que son
días que
El gran
Luis
y cumplen: pero, cuántos hijos
insensibles A nuestros
tos cuidados que les prodigamos;
cariños,
gratos ? Vuestros hijos, general Bertrand, os
Vos
los amáis,
y no
á tan-
cuántos hijos in-
aman
?
seguro que so os devuel-
estáis
Ni nuestros beneficios, ni la natucariño.... no arribarán jamás á inspirarles un amor tal como el que los cristianos tienen por Dios! Si vos
va ese
raleza,
llegáseis á morir,
vuestros
hijos
se
vos mientras gastasen vuestra fortuna,
guna
;
pero vuestros nietos
apenas
acordarían
de
duda
al-
sin
sabrán que ha-
y vos sois el general Bertrand ! Y una isla, y no tenéis otra distracción
béis existido....
vivimos
que
le
en
la vista
de vuestra familia.
El Cristo habla, y sin embargo las generaciones pertenecen por lazos más estrechos, más íntimos
que los de la sangre, por una unión más sagrada, más imperiosa que ninguna otra unión. Él inflama la llama de un amor que hace morir el amor de sí mismo, que parece sobre todo otro milagro de su voluntad,
bo creador
del
mundo
?
¿
amor.
En
cómo no reconocer
al
este
Ver-
378
hX MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
Los fundadores de Cristianismo bajo
Así es que
el
bello
el
milagro
contradicción alguna, es
Sólo
ha conseguido
él
hombres hasta tiempo
sólo
;
no
religiones
ra la idea del amor místico,
tuvieron
que
nombre de Caridad más grande de Cristo, de la
reinado
el
levantar
lo invisible,
el
sin
Caridad.
corazón
el
hasta
de
los
sacrificio
del
ha forma-
creando esta inmolación
él,
siquie-
esencia del
es la
do un lazo entre el cielo y la tierra. Todos los que creen sinceramente en él so resienten de este amor admirable, sobrenatural, superior fenómeno inexplicable, imposible á la razón y á las ;
fuerzas del
hombre
fuego
;
gran destructor, no puede
este
Yo,
limitar su duración.
donado á
sagrado,
por este nuevo Prometeo,
tierra
cual
al
gastar
Napoleón,
el
la
tiempo,
la fuerza ni
que más
es lo
admiro, porque he pensado en ello amenudo, y es lo que prueba en absoluto la divinidad de Cristo !
He mí.
arrastrado á las
Líbreme Dios de
entre
entusiasmo do
el
ninguna
hacer
los soldados
y
comparación
Pero, era necesaria mi
presencia,
electricidad
la
de mi mirada, mi acento, una palabra raía
alumbraba
el
;
el
rai
el
espíritu
;
el
enton-
de ese poder mágico
secreto
pero no
lo
ninguno de mis generales
tampoco tengo
;
fnego sagrado en sus corazones
Ciertamente, poseía
que eleva nadie
Caridad
la
que son tan diferentes como sus causas.
cristiana,
ces
!
muchedumbres que morían por
secreto de
podía trasmitir á lo
mí mi nombre y
recibió de
eternizar
amor en los corazones y de obrar en ayuda de la materia.
ellos
pro-
digios sin
Ahora
roe encuentro en Santa Elena,.., ahora (Juq
APiXDICE SEOÜKDO
y clavado en
estoy solo
S70
esta roca, ¿ quién pelea y ? ¿Dóndo mi infortunio ?
conquista los imperios para mí tran
los
cortesanos
acaso en mí
?
¿
de
Quién
por
se interesa
se encuen-
Piensan
¿
raí
en Euro-
pa ? ¿ Quién me ha sido fiel ? ¿ Dónde están mis amigos ? Sí: dos ó tres de vosotros, que vuestra fidelidad inmortalizará, me consoláis en mi destierro. * Aquí la voz del emperador tomó un acento parprofunda
ticular de irónica melancolía y de
nuestra existencia
Sí:
dor de
la
ha
diadema y de
Berlrand, reflejaba este
tristeza.
brillado con todo el esplenla soberanía,
brillo,
como
la
y la vuestra cúpula de los
Inválidos dorada por nosotros, refleja los rayos del
Pero han venido
sol....
poco desaparece,
los reveses, el
la lluvia do
la
ultrajes con
que me abruman cada día
esplendores.
Ya no somos más
que
poco á
brillo
desgracia
y de los
se llevan los
plomo,
general
Bcrtrand, y pronto no seré sino tierra. He ahí el destino de los grandes hombres
el
!
de
Y
César y de Alejandro, y so nos olvida el nombre de un conquistador, así como el de un empera!
dor,
no llega á ser sino un tema de
tras
hazañas caen bajo
la férula
Nues-
colegio.
de un pedante que
nos alaba ó nos insulta.
Cuántos juicios distintos Luis XIA''! Apenas muerto en
el
rey,
gran
fué dejado
solo
aislamiento do su cámara de Versalles.... olvi-
el
dado por sus cortesanos y
Ya no una
se permiten sobro el
quizás
fosa y el horror de
de
objeto
era su superior, era un cadáver,
un
una descomposición
risa.
féretro,
inmi-
nente.
Pocos momentos más y veréis
la
suerte que
me
LA MASONERÍA T EL CATOLICISMO
S80
Asesinado por la oligarquía inglesa, muero mi tiempo, y mi cadáver también será arro-
tocará....
antes de
jado á la tierra para ser pasto de los
Ved
khí el destino
Qué abismo
muy próximo
gusanos.
gran Napo-
del
levanta entre mi miseria y reino eterno del Cristo, predicado, amado, adora-
león el
se
do, viviendo en todo el Universo
so morir
?
del Cristo
¿ !
No
he ahí
la
¿Es
!
He
es acaso vivir ?
eso aca-
ahí la muerte
muerte do Dios.
>
El emperador se calló y como el general Bertrand « Si vos no comprenguardara igualmente silencio :
déis,
me
repuso
el
emperador, quo
Jesucristo
arrepiento de haberos hecho general
Pues
bien, diremos nosotros,
de haber
si
meditado atentamente
flexiones de Napoleón, no
!
!
es .
lector
el
estas
.
Dios,
»
después
sublimes re-
ha desvanecido
la
duda de
que Jesucristo no es un puro hombre, nos arrepentimos de haberle reputado capaz
de
comprender
genio átl gran eoiperador.
M. Soler.
FIN
el
ÍNDICE picmt
Capítulo
Cap.
I
II
— Estado de — Los orígenes
la
cuestión
$
é idea general
de
la
Maso-
nería
Cap. Cap.
III
IV
ij
.
— La Masonería en su estado actual ... — Examen del principio de mutua relación entre
el
liberalismo,
el
racionalismo y
Masonería Cap.
y
— Organización
19
la
2j
de
la
Masonería en su doble
carácter de pública y secreta
29
— La
Cap.
VI
Cap.
VII
—
Cap. VIII
—
Cap.
IX
—
Cap, Cap.
XI
Cap.
XII
Masonería como sociedad secreta bajo al aspecto del derecho común La Masonería es la antítesis del catolicismo La Masonería es la organización del sistema que engendra en las sociedades modernas la disolución de la moral y la más espantosa corrupción de las costumbres El lema masónico Libertad, igualdad, fraternidad, es un plagio hecho al cristianismo,
....
Masonería y
— La filantropía y en
la
— Los
la
la
69
....
117
pica
89
Democracia
propagación de
las luces
Masonería prodigios de
XIX comparados
)i
.
funestamente alterado
X — La
41
127 la
con
caridad en la
anemia
el
siglo
filantró-
i?5
LA MASONERÍA Y EL CATOLICISMO
382
PitINt
Cap. XIII
—
XIV
—
i
El oscurantismo católico y su incompati-
con
bilidad
Cap.
la
ciencia
La Masonería en
la
151
1
cuestión de
la
ense-
ñanza
Cap.
XV —
lói
La Masonería y
Catolicismo en sus re-
el
laciones con la civilización y el progreso
Cap.
XVI
— Táctica
de
la
.
C.
XVI!
C.
XVIll
187
— El medio
más
eficaz
de
la
Masonería para
descatolizar es corromper sistemáticamente
— Medios la
inicuos
é
hipócritas
Masonería para vencer
usados
los
— La Masonería de XX — El apostolado de XXI — La afiliación á
XIX
tible
con
los
.
21$
mujer la Masonería es incompafueros de la dignidad humana.
225
— Controversia
histórica
C.
XXIII
— Controversia
científica
C.
XXIV
— La
C.
XXV —
Apénd.
I
—
— Instrucción sobre
II
— El
la
Encíclica
«
....
27Í 291
J09
Humanum
»
52
H.-. Bcrtrand y
Reflexiones sobre
24;
251
Revolución francesa de 1789 Epílogo Conclusión
genus
Apcnd.
20J
adopción ó femenina la
XXII
C.
195
por
obstáculos
opuestos á sus planes
Cap. Cap. Cap.
17;
Masonería en reclutar adep-
tos
la
j
Napoleón Bonaparte— divinidad de Jesucristo
J47
HS495.S68 Católicos y
masones
:
la
Masonería y
el
iiiííiliffl^ 1
1012 00216 1018