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ENTREVISTA ESPECIAL
Carola Castillo:
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Amable, con voz pausada y con un convencimiento absoluto de la magia que esconden las terapias que realiza, Carola Castillo, nos concedió una parte de su tiempo para conversar acerca de su historia, del poder de las Reconstructivas y de su percepción del dinero.
Nuestra entrevistada posee una amplia formación en distintas áreas de crecimiento personal por lo que, es casi imposible, sintetizar todos sus títulos. Es directora y fundadora de Reconstructive International Integrative Holistic School (RIIHS), creadora de la herramienta terapéutica Reconstructivas y del programa “Coaching Transpersonal”, según el modelo de la escuela RIIHS. Además, es autora de varios libros, conferencista internacional y facilitadora. También dirige el podcast “Lonchera para el Alma”, en donde comparte sus reflexiones.
Ella asegura que las programaciones o el sistema de creencias ocupan en el ser humano un 95% y, en ese 5% restante, está todo aquello que no hemos podido experimentar como: la magia, los milagros y la unicidad del todo. Te invito a leer, a disfrutar y a descubrir este fascinante tema.
¿Cómo se definiría brevemente Carola Castillo y cuál siente que es su misión en esta existencia?
Mucha gente me dice la maga por el libro que publiqué hace algunos años que se llama “El camino hacia la maga”. Aunque creo que soy una mujer medicina, antropóloga del alma y caminera de la vida.
Mi misión en esta existencia es lo que contenta el alma. Yo diría que es la transmisión de una frecuencia energética a través de la palabra que te lleva a la consciencia para que tú emprendas el camino a ser mejor persona.
¿Qué son las Reconstructivas, y cuáles son los aspectos más importantes que la componen?
Las Reconstructivas son como el abanico de todo el bagaje de aprendizajes que cumplimos en esta vuelta: desde las constelaciones familiares, pasando por la incorporación y experiencias de las plantas sagradas como la Ayahuasca y, por último, todo lo aprendido energía de la escuela Shaolin Wahnam.
Las Reconstructivas son una actividad en grupo que lleva a planos elevados de consciencia. Por medio de ellas trabajamos, en la primera fase, todo lo aprendido en la infancia -de 0 a 6 años- que es donde están las programaciones o nuestro sistema de creencias (la familia, el colectivo, la cultura, la educación y la religión que nos toca).
A los niños en esas edades, no les queda otra opción que memorizar para sobrevivir y así se van adaptando en percepción. Todo lo van captando afuera y no viven experiencias sino imágenes. En las Reconstructivas, luego de trabajar con el niño interno, se abre un puente que les permite tener nuevas vivencias. Al trabajar en esos planos elevados de consciencia, los participantes también logran nuevas experiencias en el ámbito espiritual.
¿Por qué el cuerpo y el movimiento son medios tan importantes en los procesos de empoderamiento personal desde las reconstructivas?
El cerebro está diseñado para proveernos de energía por lo tanto, cuando utilizamos la memoria, él invierte menos energía por eso no le gustan los nuevos procesos. En cuanto al cuerpo, en las Reconstructivas, es ese gran vehículo a través del cual se libera mucho de lo que está bloqueado por el trauma. Recordemos que a veces somatizamos a través del cuerpo lo que no podemos resolver conscientemente.
Entonces por allí dicen que el cuerpo grita, lo que el alma calla. Y en las Reconstructivas hay mucho desbloqueo energético, mucha consciencia de poder expresar las emociones sin culpar a nadie y eso es muy beneficioso.
¿Por qué consideras que la mujer es mágica? ¿De qué forma las mujeres podemos aprender a llevar en armonía nuestros procesos internos y externos?
La mujer es la cueva, el enigma, el misterio. Nosotras cuando vamos al sanitario no volteamos nuestra cabeza para ver dentro. Nosotras tenemos y sostenemos la vida por nueve meses y siempre apuntamos a lo mejor que está pasando dentro de nuestro cuerpo. Por lo tanto, ese sexto sentido se agudiza y creemos en la magia.
Creemos en el enigma, creemos en que tarde o temprano la semilla va a reverdecer y ese es el gran potencial que tiene la mujer y por eso es que ya nos deberíamos llamar magia pura por creer en la oscuridad y confiar en que todo está saliendo bien y en que, los ciclos y la espera, son lo más maravilloso que existe.
¿Cómo podemos hacer cambios trascendentales en el 95% de nuestras percepciones, con apenas un 5% de consciencia?
Las programaciones o el sistema de creencias ocupan en nosotros un 95%, a penas nos queda un 5%. Y en ese 5% está lo que no hemos podido experimentar: la magia, los milagros, la unicidad del todo. En ese mínimo porcentaje no juzgamos el color de la piel de nadie, ni la religión, no nos quejamos de nuestra vida, de lo que nos tocó como lenguaje, de nuestra cultura sino que aprendemos a que no somos los únicos.
Cuando hablamos de la estructura del ego, nos referimos a la identificación a todo lo que hemos aprendido. Cuando aprendemos de nuestra religión, nuestra cultura, nuestra educación, el niño forja lo que se llama el verdadero yo que siempre está, de alguna manera, fraguando dentro de nosotros por simple y llanamente lo aprendido. Lo memorizado en condicionamiento, en repetición.
Nos queda ese 5% que podríamos decir que no conocemos en nosotros y que tiene un potencial de experimentación. Yo creo que todo el mundo nace con un chip de magia interno que tiene que poner a trabajar pero contradictoriamente tenemos que conocer de dónde venimos para saber a dónde vamos. Entonces nos detenemos un poco para ver qué fue lo que nos trajo hasta aquí en supervivencia, en armonía, con mucha solidez para que se nos dé el permiso de poder avanzar y cambiar las experiencias, los paradigmas y la parte cognitiva.
¿Cómo nos puede afectar la distorsión de conceptos como humildad, riqueza y dinero en la forma como percibimos nuestro mundo?
Hay un término en psicología que se llama hoovering -que viene de la aspiradora Hoover- que se utiliza para describir la manera cómo aprenden los niños de 0 a 6 años. A los 18 meses de vida el niño ha chupado, ha tomado todo de afuera y se puede considerar que ya está de alguna manera aprendido, programado. Dependiendo del sistema de creencias de donde venga cada individuo tendrá establecidos los conceptos de Dios, de la humildad, del dinero y de la riqueza.
Entonces el niño a temprana edad va a desarrollar un concepto dentro de la palabra que no tiene nada que ver con la palabra como tal y eso es lo más maravilloso y también es la jaula más grande que tenemos: creer que el concepto del amor viene de lo aprendido, que el concepto de riqueza también cuando sabemos que hay mucho más que la palabra. Mucho más.
¿Es posible hacer cambios perceptivos importantes en la relación con el dinero cuando hacemos un trabajo de Reconstructivas? ¿Tienes algún caso anónimo que puedas compartirnos?
El niño de la manera que aprende, es como el adulto ya lo entendió y nunca nos sentamos a explicarle en detalle todo el proceso para que él lo conozca y lo tenga claro.
En las Reconstructivas los participantes no van a trabajar directamente con la dinámica de dinero como tal pero, el simple hecho de cambiar, de entender lo que son los paradigmas, de ampliar las imágenes que aprendieron en la infancia van a permitir que se reorganicen una cantidad de cosas, entre ellas, el dinero.
Hay una pregunta clásica en ArmoníaF y nos gustaría que la respondieras: Si el dinero fuese una persona en su vida. ¿Cómo lo describiría, a quién (o qué) se parece y cómo sería tu vida cotidiana con él?
A mí me gusta hablar de la palabra dinero como si fuera energía. Hay una ley en la termodinámica que dice que la energía se queda solo en lo que está destinado a crecer.
Cuando le ponemos foco al dinero como tal, se nos olvida cuál es el proyecto, cuál es la intención que tenemos en lo que queremos construir y yo creo que la energía del dinero acelera o desacelera lo que nosotros deseamos. Entonces, muchos de nosotros nos quedamos todo el tiempo pensando en cuánto nos falta, en lo que no tenemos, si tuviéramos más y, de nuevo, la energía solo se va a quedar en lo que está destinado a crecer.
Cuando empezamos a ponerle toda nuestra energía a nuestro proyecto, de manera inmediata se genera como si fuera una planta y a esa planta le empieza a caer lluvia. Y esa lluvia termina siendo el dinero, entonces, qué es lo que está destinado a crecer, allí es donde debemos enfocarnos.
¿Qué recomendaciones le puedes dar a esas personas que están en este momento pasando por una crisis a nivel financiero, y sienten que no hay salida?
Tal vez la respuesta no sea la que a la gente más le gusta pero seamos honestos. Ahora hay una nueva modalidad y no podemos cambiarla que es el momento pandemia. Mucha gente migró a sus casas para trabajar remoto y están desapareciendo una cantidad de modalidades de empleo.
Se están cerrando, como si fuera un embudo, las oportunidades que ya conocíamos de producir dinero. Entonces ha cambiado la circunstancia de donde debemos estar para progresar. Lo que recomiendo, en este momento, es buscar un trabajo extra. Definitivamente las ganancias van a tener que ser como un híbrido, el teletrabajo junto con el presencial si es lo que necesito hasta que las cosas se estabilicen.
En este momento estamos caminando en la tierra sobre cáscaras de huevo y no sabemos si el próximo paso es seguro o no. Por eso hay que guardar la calma y cambiar la manera en que venimos viviendo. Llegó la hora de no ser botarata, de apreciar, de valorar, de cuidar y de no malgastar. Creo que es una lección bonita y que ya era hora de que nos lleváramos: ¿ Por qué la vida nos tiene que dar más de lo que nosotros le hemos dado?
Esperamos que hayas disfrutado de la entrevista en donde nuestra invitada Carola Castillo dejó claro cómo es posible modificar el sistema de programación de creencias trabajando con paciencia, amor y profundidad el niño interno. Vale la pena embarcarse en ese viaje, liberarse de culpas y emprender el camino a nuevas experiencias. Si deseas conocer más sobre el tema, te invito a visitar: https://www.carolacastillo.com
Redacción: Maru Rodríguez