2 minute read

Ser, Sentir, Servir

Next Article
Sección Especial

Sección Especial

Cómo contemplar tu mundo interior

¿Qué es el mundo interior? Desde mi experiencia se trata de lo que pensamos, sentimos y necesitamos. Dicho de otra manera, todo lo que surge ante los estímulos que nos presenta el entorno. Estamos condicionados a darle más valor a lo material o a lo que está fuera de nosotros. Lo que hacemos o tenemos, nuestro estilo de vida. También si cumplimos o no con los estereotipos sociales. No obstante, ocuparnos de nuestra mente para la mayoría es un tema poco claro y en apariencia menos importante que resolver los problemas cotidianos.

Advertisement

Lo que todavía no se toma en cuenta con seriedad, es que nuestro mundo interior define el exterior. Tal como lo describe la frase: “como es adentro, es afuera”.

Contemplar nuestro mundo interior puede ser de gran ayuda en las situaciones difíciles. Aunque lo usual es enfocarse en hallar una solución, lo que resuelve los problemas es ir adentro y descubrir qué es lo que nos perturba. Atrévete a deconstruir los sistemas de pensamientos que te alejan del bienestar y aprende a elegir opciones que te permitan conectar con el alivio y la tranquilidad, pase lo que pase.

¿Qué significa esto? Nuestra reacción se debe a que la situación es interpretada como una amenaza. Eso no tiene que ver con los hechos, sino con lo que pensamos, sentimos y necesitamos.

Al poder explorar nuestro mundo emocional y aceptar las cosas como son, la manera de pensar se modifica. Por lo tanto, las emociones y necesidades también. Una vez que nos planteamos una perspectiva diferente, que puede incluir desde una nueva idea o darnos cuenta de que algo ya no nos resulta útil, elegimos otras opciones.

Por ende, lo que una vez se percibió como un problema, puede pasar a ser un tema sin importancia o por lo menos, puede perder el efecto de desestabilizar nuestras emociones. Hasta aquí, todo parece muy simple. Realmente lo es. La dificultad se presenta en la cantidad de pensamientos contradictorios que están activos en nuestra mente.

Esto se debe a que realmente no somos conscientes. Estar despiertos no nos proporciona la conciencia de nuestro mundo interior. Confundimos pensar en lo que queremos con tener claridad mental. Así que, pasamos más tiempo soñando en la vida que no tenemos en vez de investigar que hay en nuestro interior que nos lleva a estar en conflicto con la vida de nuestra realidad. Entonces, ¿Cómo empezar a darle valor a nuestro mundo interior? Existen múltiples técnicas conocidas para lograrlo. Por ejemplo, ir a terapia, meditar, el mindfulness. También el journaling, que es escribir un diario emocional. Usar las artes plásticas, la literatura o el cine como medios para aprender a observar nuestros verdaderos pensamientos. Y muchas otras más.

No existe una sola manera de conseguirlo. Te toca a ti explorar tus recursos internos y externos, tomar en cuenta tus límites para elegir la opción que sea más accesible para ti. Solo tú puedes darle valor a tu mundo interior. No porque sea la moda, sino porque puedes reconocer en ti la clara necesidad de sentirte en paz y aprender a disfrutar tu vida, tal y como se presenta.

Atrévete a deconstruir los sistemas de pensamientos que te alejan del bienestar y aprende a elegir opciones que te permitan conectar con el alivio y la tranquilidad, pase lo que pase.

Siempre estás a tiempo para que tu mundo interior se convierta en prioridad.

Hasta pronto.

Lourdes Tagliaferro

This article is from: