Mara Facchin De regreso al infinito mar original, nada que atribuirme. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Fundación OSDE, 2023. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 9789874008480 1. Arte. 2. Arte Contemporáneo. I. Título. CDD 700.2
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S EGUIN O S
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C O N EL A P OYO D E :
CR EC I ENDO J U NTO A VO S :
Del 13 de abril al 17 de junio de 2023
Acaso despidiéndose, Mara escribió en una libretita negra estas palabras que se arriman y se ensanchan como olas. Se trataba de un boceto, de un proyecto de obra inconcluso. Había trabajado durante algunos años en cielos y constelaciones de luces y reflejos que resuenan como sus palabras en nosotrxs. Cuando se aproximaba el año dos mil, nos fascinó la imagen que parpadeaba en nuestras pantallas, la ingravidez del pixel y su extraordinaria capacidad para mutar. Mara Facchin exploró desde entonces las posibilidades pictóricas del medio digital mientras reflexionaba sobre su validación, sobre la mediación tecnológica. Desplegó, en instalaciones, lienzos, impresiones bajo vidrio y sobre papel imágenes “en tránsito” de un medio al otro: fotográfico, químico, electrónico. Imágenes de condición etérea con algo de la distancia aséptica del ordenador. Un universo ficcional de ilusiones encabalgadas, refinado, poético y riguroso. Sus juegos ópticos, su obsesión exquisita. Batalló con los materiales, con la tecnología disponible, para lograr el color y la textura que buscaba. Convocaba en sus trabajos sugerencias y espejismos del espacio virtual, su transparencia y su opacidad. Todas las vistas de sala corresponden a la exposición De regreso al infinito... Cuaderno manuscrito (detalle) 2017-2018 5
Pasó del barrio cerrado como escenario normalizado e irreal al ámbito doméstico como representación, para dedicarse luego a otras “fantasmagorías”, a fenómenos visibles sólo gracias a dispositivos ópticos, colores, luces y destellos, cuya aparición caprichosa sería para ella símbolo de lo inasible.
Biombo para pájaros (detalle), 2005
Aquí y allá los artilugios de la representación horadan la superficie y los objetos pierden su espesor o su sombra. Las ilusiones que nos rodean y a las que nos aferramos para subsistir se resquebrajan. “No podemos escapar de los confines del lenguaje”, diría. Apropiándose de una frase recurrente en el I Ching, nos advertía sobre la importancia atávica del refugio, del hogar: “Es propicio tener a donde ir”. En esos paisajes domésticos que armó y rearmó amorosamente durante años, como en la instalación S/T (Asamblea Vecinal), vemos un gesto emancipador en la contaminación de sentidos e imágenes y en su razonado desarreglo de todo. 6
Me quedo pensando en ese infinito mar original y me pregunto, en qué capa o “layer” de la realidad estarás, querida Mara. Gabriela Francone
Ramo (detalle), 2008-9
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Esta exhibición no es solo un sentido homenaje a la colega y amiga Mara Facchin, sino también un intento de dimensionar su trabajo. Desde hace varias décadas, nuestras vidas están inmersas y dependen de la tecnología digital. Por eso, no es extraño que el computador y sus programas sean su herramienta de trabajo. El orden digital conlleva una descorporalización del mundo que Mara se empeña en contradecir, imprimiendo sus bocetos sobre distintos soportes: telas varias, papeles, acrílicos, vidrios. Junto con Gabriela Francone, decidimos presentar un recorrido que no responda a una cronología, sino, más bien, al dinamismo creado por la interacción de sus obras, que muestran la diversidad de sus búsquedas que abarcan el contexto y, en paralelo, indagan sobre los temas clásicos de la pintura: las modulaciones de la forma, el color, la luz y el espacio. En un primer plano, aparecen algunos de sus últimos trabajos: impresiones de formas geométricas sobre gasa que superpone en capas de manera artesanal, para crear un efecto que semeja un destello, “flare”. Quizás, también perseguía una figura fantasmal, como señala en una de sus muestras, que aparecía en las primeras fotos en color realizadas por Serguei Prokudin-Gorski a principios del siglo veinte. Las circunstancias que nos afectan, 2004 11
La obra Las circunstancias que nos afectan (2004) fue parte de la muestra Marcas oficiales, con la participación de artistas argentinos y uruguayos, sobre una simbología patria (me gustaría decir matria). Presenta la imagen de un vestíbulo de un hábitat típicamente burgués: un mueble recibidor con esculturas “clásicas”, un cliché de lo kitsch, acompañado por una caja de luz con mapas de la Argentina, donde se señalan diferentes lugares de nuestro territorio. Una geografía deseada. La instalación Pared modernista (2012) refiere a las búsquedas formales de movimientos históricos como el arte concreto, y en Paisaje Provisorio (2004) hay una cita al Madí con sus casitas formadas por marcos irregulares, asociadas a la horizontalidad de la pampa.
Paisaje provisorio (detalle), 2008
Los años de la crisis que inicia en 2001 se ven representados en Asamblea vecinal (2008), a través de un esquema que pone en relación y tensiona lo doméstico con el acontecer político y social. 12
El ramo (2009) señala un punto poético, una imagen etérea, bella, de un ramo de flores, o la ficción acuarelable del programa digital, atrapado en el papel que se usa para su envoltorio. El ramo como símbolo contrapuesto a festejos y pérdidas. La serie Countries (1998), una obra clave y temprana de su producción, refleja una mirada crítica e irónica sobre los primeros barrios cerrados. Las obras bajo vidrio de su última muestra individual, Nítido (2015), complejizan su pintura virtual de formas geométricas duras con un continente de formato blando. Fueron exhibidas en el contexto de una vidriería, poniendo en valor su materialidad. La instalación Singles (2009), única obra analógica en la exhibición, nos presenta su pasión por la música, una asociación con el ruidismo iniciado por el pintor futurista y compositor Luigi Russolo, y las experiencias del grupo Fluxus. Después del oasis (2017), su última obra, indaga sobre el lenguaje formal del grafiti con frases melancólicas y premonitorias. En el último espacio, convive la instalación Retratos (1999), collage fotográfico de carácter surrealista, con algunos de los múltiples bocetos encontrados en su computador y que decidimos arbitrariamente exhibir. De regreso al infinito mar original, nada que atribuirme, su frase y, también, el título de esta muestra, revela una red secreta, un universo poético, que impide la reducción de un pensamiento complejo y exquisito al que nos enfrenta la obra de Mara. Cristina Schiavi
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El camino hacia la nitidez Para llegar a la exposición Nítido, de Mara Facchin, había que bajar unas escaleras. Corría 2015 y, después de atravesar una zona que había sido tan emblemática para los artistas, con el Bárbaro Bar y la Manzana Loca, se alcanzaba la exposición de Mara. Todavía recuerdo cuando, al acercarme al local de la calle Tres Sargentos, en el Bajo, me topé no con una galería, sino con el local de Lumi Hermanos. “Vidrios”, “Espejos”, “Editorial de Láminas”, “Cristales templados” podía leerse en las vidrieras como una mise en abyme de transparencias que se reflejaban entre sí. Al final del local, una escalera conducía al sótano, el preciso lugar donde estaban las obras. Es decir, la muestra permanecía un poco oculta, en un gesto que mezclaba timidez y audacia. En un principio, esta decisión me resultó un poco extraña; sin embargo, con el tiempo comprendí que había en ella una puesta en escena muy calculada, en lo que me atrevería a llamar, ocho años después, un manifiesto. El camouflage del establecimiento de Lumi Hermanos (con ese apellido que remite a la luz), el anuncio del “vidrio” y los “cristales templados”, la entrada disimulada a la “galería” y, por último, la exhibición de las obras con sus colores, sus transparencias y sus reflejos. Como si para ingresar en el arte de Mara hubiese que salir del mundo del arte de las galerías, cruzar una serie de espacios hasta, al fin, acceder a unas escaleras hacia un sótano, lugar propicio —paradójicamente— para una exposición. Noche nueva (detalle), 2013 17
Cuando todos los artistas se desesperaban por entrar en una galería, Mara abandonaba una de las más importantes y realizaba su muestra en una suerte de bunker. Muchos miramos el movimiento con escepticismo y, en lo personal y en aquel momento, ese gesto me resultó incomprensible. Hoy debo reconocer mi error: lo que Mara buscaba era una temporalidad diferente, otros modos de relacionarse con la creatividad. No quería atarse a las exigencias de las galerías o del mercado. “Soy libre”, escribió una y otra vez en los cuadernos que llevaba, en tiempos en los que enfrentaba una enfermedad durísima
Inauguración exposición Nítido, 2015
y en los que se había volcado a una relación de intimidad con todo lo que la rodeaba, lejos del mundanal ruido. No estaba en las galerías, era más bien reacia a lo que llamamos mundo del arte, pero había ido elaborando, en su aparente retiro, una obra refulgente que se nos presenta ahora como un prisma desde el cual mirar y entender tantas cosas. Considero Nítido un instante incandescente de su obra, en el que la tensión 18
entre lo manual y lo digital, que siempre había estado presente en ella, encuentra una resolución en el vidrio como material. Con un cuidado y una obsesión perfeccionista, Mara hacía cortar los vidrios, a veces, en formas geométricas y, otras, según las pinceladas de brocha gorda que había reproducido digitalmente. Después, con una técnica que sólo ella dominaba, les imprimía las formas y los colores en una mezcla extraña de opacidad y transparencia. Es decir, procesos manuales y digitales que se entreveraban y creaban una zona común de corporalidad y máquina. Por eso, no es casual que en el sótano de Nítido la disposición de las obras que había realizado con la colaboración de Cristina Schiavi, bajo una estricta luz artificial, se exhibiera entre columnas de hierro y obsoletas máquinas industriales. Esa puesta en escena era parte del Manifiesto: había que introducir la delicadeza del hacer artístico en las máquinas, trabajar con la voluntad de la pincelada y el azar de los flares o los reflejos de las lentes, repensar el cuerpo del color y afirmar la transparencia. La mediación de la lente y la del ojo, la mano en el mouse y también en la tela, el color de los pigmentos y, al mismo tiempo, el Adobe color. Nítido no negaba el arte, sino que quería mostrarlo con nuevas condiciones de valor y percepción. Y para eso, había que cruzar el barrio insigne, el local de vidrios, descender las escaleras, llegar al subsuelo. Nítido significa, según el diccionario, “limpio, terso, claro, puro, resplandeciente” y, también, “que se distingue bien, no confuso”. Etimológicamente, nítido proviene del latín nitidus, “brillante, radiante”. Son todas palabras que le cuadran muy bien al mundo de Mara; esto es, a su obra y también a su vida, que rememoramos en esta exposición. Gonzalo Aguilar
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Mara Facchin (Buenos Aires, 1962-2018) realizó el profesorado de pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y la Maestría en Comunicación y Creación Cultural en la Fundación W. Benjamin, Universidad CAECE (2001-2003). Entre 2008 y 2010, integró el LIPAC, dirigido por Alicia Herrero, en el Centro Cultural Rojas (UBA). Se desempeñó como docente e investigadora de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) en la Cátedra de Lenguaje Visual V (2003-2017). Hacia fines de los años noventa desarrolló una búsqueda con la imagen digital a la que luego le integró las propiedades materiales del soporte. Realizó las siguientes muestras individuales en Galería Del Infinito: Recinto, Solo Show y Rockocó, (2005-2009-2012) y Nítido en Lumicristal galería (2015). Participó en: Arteba (2004 a 2010); Pinta London (2011) con Galería Del Infinito; Premio Banco Nación (2001); Premio Klemm (2015 y en exhibiciones anteriores del mismo premio) y en distintas ediciones del Salón Nacional. Integró muestras colectivas como El futuro no es lo que era y Geometría, desvíos y desmesuras (Fundación OSDE, 2009-2013); Otras Cartografías (CCR, 2004); Escenas, (Fundación Klemm 2003); Últimas Tendencias, Recorridos Urbanos (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 2002-2004); Domus Casa (Fundación Klemm, 2004), entre otras. Asimismo, participó de la 25ª Bienal de Liubliana (2003). Recibió el Premio MAMBA (2003) por 8 casas perfectamente iguales, video monocanal con textos de Martín Kohan. Sus obras integran diversas colecciones entre las que se destacan: Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; MACRO (en 4000 centímetros cúbicos, operación-convocatoria de Horacio Zabala); Colección gráfica de la Moderna Galerija (Ljubljana, Eslovenia); Fundación Louise y Gail Aldler (Houston, Estados Unidos), como así también otras colecciones particulares en el país y el exterior.
Después del oasis, 2017 23
LISTA DE OBRAS1 S/T, de la serie Countries, 1998 Impresión Lambda 60 x 60 cm
Ramo, 2008-9 Impresión sobre papel de conservación 151 x 165 cm
S/T, de la serie Retratos, 1999-2000 Impresión Lambda 50 x 50 cm
Alacena, 2009 Impresión digital sobre tela, bastidor de madera 91 x 91 cm
S/T, de la serie Barrios 3D, 2001 Impresión sobre papel film 41 x 41 cm Las circunstancias que nos afectan, 2004 Backlight, impresión duratrans, mueble y figuras de yeso 180 x 140 cm 8 casas perfectamente iguales, 2003 Video monocanal 5’ 25’’
Singles, 2009 Papel vinílico, piezas eléctricas, parlantes y motores Pieza única 190 x 340 cm S/T, 2009 Impresión digital sobre papel 35 x 40 cm Importante colgante brillante (calavera), 2012 Vidrio tallado y engarce
Biombo para pájaros, 2005 Vinilo impreso y madera laqueada 179 x 120 cm
Pared Modernista, 2012 Instalación Impresiones sobre papel Hahnemühle y papel vegetal 275 x 500 cm
Jarra, 2007 Vidrio silueteado impreso 47 x 52 cm Paisaje provisorio, 2008 Molduras de madera, passepartout y vinilos impresos 174 x 440 cm S/T, (Asamblea vecinal), 2008 Impresión sobre tela, moldes de aluminio, vinilo ploteado, vidrios, madera, impresión digital sobre tela y bastidor de madera 215 x 375 cm Todas las obras y la documentación son Colección de la artista. S/T, de la serie Retratos, 1999-2000 1
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S/T, 2013 Dibujos impresos sobre papel de calco 193 x 82 cm c/u S/T, 2015 Impresión inkjet sobre papel 55 x 57 cm
Después del oasis, 2017 Cobre, aluminio y acrílico 185 x 160 x 60 cm
Dibujo con grafito sobre papel, 1979 Al rescate de otras narrativas, s/d Croquis sobre papel Impresión sobre papel rayado, s/d Prueba de pinceladas sobre papel, s/d
S/T, 2023 Impresión sobre papel Hahnemühle Obra inédita 92 x 70 cm
Prueba de pinceladas sobre plástico, s/d Prueba de pinceladas con pintura acrílica, s/d Prueba de impresión sobre gasa, s/d Prueba de impresión sobre tela, s/d Prueba de impresión bajo vidrio, 2009 Prueba de pincelada impresa sobre papel de algodón, P/A, 2015
S/T, 2023 Impresión sobre papel Hahnemühle Obra inédita 54 x 59 cm Belvedere, s/d Impresiones inkjet sobre papel de algodón Obra inédita 44 x 54,5 cm y 35 x 44 cm
Texto de la artista, ca. 1999 Cuaderno manuscrito, 2017-2018 PUBLICACIONES
S/T, s/d Imagen digital Obra inédita
Desapariencias (cat. exp.). Curadora: Fabiana Barreda. Casal de Cataluña. Buenos Aires, 1997.
S/T, 2017 Óleo al agua sobre tela 19 x 13,5 cm
Impecable-Chiche (cat. exp.). Espacio de Arte Juana de Arco, Galería Gara. Buenos Aires, 2001.
S/T, s/d Impresión sobre tela 20,5 x 25 cm
Trampas en torno al simulacro (cat. exp.). Curadora: Graciela Taquini. Alianza Francesa. Buenos Aires, 2001.
FOTOGRAFÍAS, BOCETOS, PRUEBAS DE ARTISTA, TEXTOS
Trampas 02 (cat. exp.). Curadora: Graciela Taquini. Centro Municipal de Exposiciones Subte. Montevideo, 2002. Escenas, Espacio 5 (cat. exp.). Fundación Klemm, 2002.
Fotos personales de la artista Retratos fotográficos de Mara Facchin Registro fotográfico de la intervención urbana de Nosotras proponemos, 2019
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Revistas de la instalación Revistero (3 ejemplares), 2001-2003.
Mara Facchin Solo Show. (cat. exp.). Curador: Gonzalo Aguilar Galería Del Infinito. Buenos Aires, 2009.
Premio MAMBA, Fundación Telefónica. Arte y nuevas tecnologías (cat. exp.). Museo de Arte Moderno. Buenos Aires, 2003.
El futuro ya no es lo que era (cat. exp.). Curador: Rodrigo Alonso Espacio de Arte Fundación OSDE. Buenos Aires, 2009
Coincidencias y diversidades (cat. exp.). Curador: Jorge López Anaya. Galería Del Infinito. Buenos Aires, 2004.
Rockoco (cat. exp.). Curadora: Teresa Riccardi Galería del Infinito. Buenos Aires, 2012.
Marcas fiscales (cat. exp.). Curadores: Graciela Taquini, Santiago Tavella. Centro Municipal de Exposiciones Subte. Montevideo, 2004.
Geometría: desvíos y desmesuras (cat. exp.). Curadora: Danielle Perret Espacio de Arte Fundación OSDE. Buenos Aires, 2013.
Paisaje provisorio (cat. exp.). Curadora: Alicia Herrero. CCEBA. Buenos Aires, 2004.
Una postmodernidad periférica (cat. exp.). Curador: Manuel Neves Fundación Klemm. Buenos Aires, 2019.
Doce obras sin título (cat. exp.). Curador: Horacio Zabala. 1/1 Caja de Arte. Buenos Aires, 2006.
Mara Facchin, Postales del mediodía, Ediciones del Dock, Bs. As., 1990.
Recinto (cat. exp.). Curadora: Gabriela Francone. Galería Del Infinito. Buenos Aires, 2006. Transatlántica 9669 (cat. exp.). SALA DE eSTAR. Sevilla, 2007. Galería 713. Buenos Aires, 2007. Domus Casa (cat. exp.). Curador: Jorge López Anaya. Fundación Klemm. Buenos Aires, 2008.
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FUNDACIÓN OSDE CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
EXPOSICIÓN y CATÁLOGO
PRESIDENTE Héctor Miguel Pérez
CURADURÍA Gabriela Francone Cristina Schiavi
SECRETARIA María Victoria Palacios PROSECRETARIA Ingrid Behr Menéndez
TEXTOS Gonzalo Aguilar Gabriela Francone Cristina Schiavi
TESORERA Alejandra Inés Vazón
ASISTENCIA CURATORIAL Carolina Cuervo
PROTESORERO Oscar Martín Frizzera
CORRECCIÓN DE TEXTOS Mariela Sorrentino
VOCALES Mario Daniel Brey Marcela Fabiana Castro
CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS Juan Carlos Oribe La Fundación OSDE y las curadoras agradecen especialmente a: Johnny, Maite y Santi Guelerman. Gonzalo Aguilar, Juan Coronel, Alicia Herrero, Bruno Krauchik, Gustavo Lowry, Matilde Marín, Graciela Taquini, Leonello Zambón. Academia Nacional de Bellas Artes, Np Nosotras proponemos.
FUNDACIÓN OSDE ARTE Y CULTURA Micaela Bianco Yanina Costa Paula Cibello Carolina Cuervo Ludmila Fabaro Juana Fonrouge Javier González Nadina Maggi María Winsnes 33