FUNDACIÓN OSDE CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
ESPACIO DE ARTE FUNDACIÓN OSDE
ESPACIOS INTERVENIDOS 2015 | 2016
PRESIDENTE Héctor Miguel Pérez
COORDINACIÓN DE ARTE María Teresa Constantin
EDICIÓN Micaela Bianco
SECRETARIA María Victoria Palacios
GESTIÓN DE PRODUCCIÓN Betina Carbonari
PROSECRETARIA Ingrid Behr Menéndez
PRODUCCIÓN Malena Armani Micaela Bianco Paula Cibello Carolina Cuervo Juana Fonrouge Javier González Tatiana Kohan Nadina Maggi Susana Nieto Gabriela Vicente Irrazábal
CORRECCIÓN DE TEXTOS Valeria Iglesias Julieta Berardo
TESORERA Alejandra Inés Vazón PROTESORERO Oscar Martín Frizzera VOCALES Rita Judit Vallone Julio Alejandro Olmedo
ESPACIO DE ARTE FUNDACIÓN OSDE Suipacha 658 1° - Ciudad Autónoma de Buenos Aires Tel / Fax: (54-11) 4328-3287/6558/3228 espaciodearte@fundacionosde.com.ar www.artefundacionosde.com.ar
Urquiza, Mercedes Espacios intervenidos 2015-2016 / Mercedes Urquiza. - 1a ed . Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Fundación OSDE, 2019. 120 p. ; 22 x 15 cm. ISBN 978-987-4008-41-1 1. Catálogo de Arte. I. Título. CDD 700.2
PAT R O C I N A N
DISEÑO GRÁFICO Diseño OSDE Patricio S. Bourse CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS: Todas la tomas fotográficas son de Gustavo Barugel con excepción de pp. 74, 76, 77, 106, 108, 109 arriba (Estudio Ledesma Hueyo) y 109 abajo (Cecilia Onorato).
Fundación OSDE Ciudad Autónoma de Buenos Aires Mayo 2019 Todos los derechos reservados © Fundación OSDE, 2019 Leandro N. Alem 1067, Piso 9 (C1001AAF) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. Queda prohibida su reproducción por cualquier medio de forma total o parcial sin la previa autorización por escrito de Fundación OSDE. ISBN 978-987-4008-41-1 Hecho el depósito que previene la ley 11.723 Impreso en la Argentina.
ESPACIOS
INTERVENIDOS 2015 | 2016
ÍNDICE MERCEDES URQUIZA espacios intervenidos 2015-2016 ............................................................................. pág. 9
ALBERTO MÉNDEZ satélites de amor perfecto ........................................................................................... pág. 19
XIL BUFFONE palacio almi ........................................................................................................................ pág. 23
CRISTINA TOMSIG naranja místico ................................................................................................................. pág. 27
GABRIELA FRANCONE bajo cero ............................................................................................................................. pág. 31
MARIANO GIRAUD tótem cristal animal ....................................................................................................... pág. 35
RAMIRO QUESADA PONS delirios de grandeza ...................................................................................................... pág. 39
DÉBORA PIERPAOLI ellos adentro esperan la fuga ...................................................................................... pág. 43
CAROLA ROUSSO cortes y desgarros .......................................................................................................... pág. 47
BEATRIZ MOREIRO guardianas del monte ................................................................................................... pág. 51
SPLASH IN VITRO MANUEL AMEZTOY - ERNESTO ARELLANO las dos torres .................................................................................................................... pág. 55
VERÓNICA ROMANO la estatua casera ................................................................................................................ pág. 61
GABRIELA PINO una caverna de amor .................................................................................................... pág. 65
TAMARA STUBY privado: balance ............................................................................................................... pág. 69
SÉVERINE HUBARD - JULIÁN D’ANGIOLILLO curadora: Lucie Haguenauer el tutor .................................................................................................................................. pág. 75
SILVIA GAI bosque mineral ................................................................................................................. pág. 79
CAROLINA ANTONIADIS ocaso .................................................................................................................................... pág. 83
MAURO KOLIVA nube elefante ..................................................................................................................... pág. 87
JUAN ANDRÉS VIDELA khorwa .................................................................................................................................. pág. 91
RAMÍREZ - VAL & MUSSO curadora: María Laura Carrascal magia negra ...................................................................................................................... pág. 95
ROBERTO FERNÁNDEZ todo se seca ...................................................................................................................... pág. 99
ROBERTO ELÍA el broche ........................................................................................................................... pág. 103
ARIADNA PASTORINI mudables ........................................................................................................................... pág. 107
BIOGRAFÍAS .................................................................................................................. pág. 111
Espacios intervenidos 2015-2016 Mercedes Urquiza*
Experimentar es la cuestión El principal centro de atención (la médula, quizás) del Espacio de Arte de la Fundación OSDE de Buenos Aires está puesto en su particular sala de exposiciones, en donde —siempre de forma rigurosa y educativa— tienen lugar grandes exhibiciones con obras de históricos, maestros, artistas de reconocida trayectoria. Éstas conviven dentro de la institución, en simultáneo, con los denominados Espacios intervenidos, que son, justamente, todo lo que no se encuentra en la gran sala central de exposiciones. Es en estos espacios donde yace una tensión especial: dos salitas y la vidriera que da la bienvenida al antiguo y elegante edificio. Como un terreno ganado al río, estos son espacios diferentes, especiales, no convencionales, que se los comenzó a intervenir casi por accidente. Los señalaron como nuevos espacios donde programar intervenciones de artistas a partir de 2013; primero con el proyecto salitas y luego, con la vidriera, un año más tarde.
* Mercedes Urquiza es periodista especializada en artes visuales y gestora cultural. Fue codirectora del CCMOCA (Barracas, Buenos Aires) entre 2008 y 2009. Se desem peñó como curadora y productora en diversas exposiciones en el ámbito público y privado. Se encargó de la comunicación de distintos eventos culturales como Estudio Abierto y la Bienal de Performance. Colabora en la sección cultura del diario La Nación y en la revista cultural Ñ del diario Clarín. Es fundadora y directora de Urquiza Librería / Galería desde 2016. 9
En los inicios de este edificio, todas las áreas formaban parte de Maple, aquella famosa tienda de muebles y decoración que supo ser lugar de pertenencia de los burgueses locales durante la primera mitad del siglo XX. En una segunda vida —su pasado más cercano—, contuvo las oficinas del personal del Espacio de Arte y una caja de vidrio, que simplemente lucía como una antigua vidriera en desuso. Con la libertad que dan las propuestas no convencionales, la dirección fue eligiendo a diferentes artistas para trabajar bajo una propuesta específica. La invitación a los artistas fue precisa: una instalación in situ. En el primer catálogo de registro, María Teresa Constantin, señaló: No se trataba de una sala más de exposiciones sino que estábamos convocando a la exploración de una práctica artística que, desde los años sesenta, no solo mantenía su vitalidad sino que también intervenía y se extendía sobre las diferentes disciplinas replanteando permanentemente la relación de la obra con el medio.1 Con la determinación de destacar la característica de in situ por sobre site specific, decidieron entonces convocar a artistas de diferentes generaciones y lugares de origen para que desarrollaran, desde sus distintas prácticas, una instalación ideada y diseñada especialmente para la ocasión y el espacio. Allí, en el lugar que no es “la sala principal”, para experimentar dentro del inabarcable universo de la instalación. Disciplina libre si las hay.
la estética, además de cruzar objeto y teoría. Borra o desdibuja los límites de disciplinas y tendencias y así genera nuevas áreas híbridas e interminables. “Lo que surge bajo el concepto de instalación son no tanto ejemplos de un nuevo género sino géneros siempre nuevos” señaló Adorno en su Teoría estética.2 Durante 2015 y 2016, experimentaron en torno a la instalación 27 artistas visuales y fue también el público, por supuesto, quien experimentó y formó parte de todas estas propuestas. Desde su tridimensionalidad, la instalación requiere que el observador recorra, se meta dentro de la obra, muchas veces en forma participativa y activa. La filósofa alemana Juliane Rebentisch apunta en Estética de la instalación: La oposición a un objetivismo artístico —teórico o crítico— se ve exacerbada ante todo por el nuevo rol activo que el arte instalativo parece asignarle al observador. Este aspecto no debería entenderse como una nueva forma de interactividad; lo que se refleja en los distintos movimientos de difuminación de límites, creo yo, es el rol del observador como en general constitutivo del modo de ser de la obra de arte.3 El rol del observador se dinamiza en estos Espacios intervenidos. La institución le ofrece al visitante una propuesta diferente y le llega o lo involucra a través de dos vías bien diferentes.
El arte instalativo, vivo desde la década del 60, no solo es interesante por su constante actualización, sino también porque reúne, agrava y evidencia contradicciones. Aúna la práctica conceptual y
Por un lado, quienes visitan la Fundación OSDE y recorren la exposición principal se encuentran con la posibilidad de adentrarse y explorar la instalación de turno de las salitas. Allí, descubren algo más; acceden a una intimidad (el origen etimológico de esta palabra viene del adverbio latino intus, que equivale a “dentro”). Y, si se entiende la intimidad como esa zona abstracta que un individuo reserva para un grupo acotado de personas, en las salitas se experimenta algo bien parecido a ella. El visitante puede zambullirse adentro, en la propuesta puntual de un artista: en su idea, en la técnica elegida
1 María Teresa Constantin, Espacios intervenidos 2013 (cat. exp.), Buenos Aires, Fundación OSDE, 2016, p. 8.
2 Theodor W. Adorno, Teoría estética, Madrid, Akal, 2004, p. 456. 3 Juliane Rebentisch, Estética de la instalación, Buenos Aires, Caja negra, 2018, p. 19.
La instalación: más territorio ganado al río
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para plasmarla en un espacio acotado, en una obra o experiencia concreta en la que adentrarse guiado por sus propias palabras (ya que cada una de las piezas instalativas siempre está acompañada por un texto que él mismo escribe sobre ella). Por otro lado, el público accede a la vidriera de otra manera. Allí la institución sale “a la caza”. Va por todos aquellos transeúntes desprevenidos, oficinistas ensimismados, turistas o microcentristas ocasionales y habitués de la zona. Entonces, el público observador se ve atrapado azarosamente, sin haberlo previsto antes, atraído por una instalación artística que le interpela al paso desde el interior. Con la vidriera, el público no especializado, aquel que no acostumbra visitar exposiciones o experimentar propuestas de las artes visuales, llega a esta acción sin programarlo, por azar (del árabe hispánico az–zahr, que significa “dado”). Y más allá de la injerencia que la obra pueda ejercer sobre el espectador ocasional, este se verá afectado, en mayor o menor medida, por algo que le es dado al pasar. Lo recordará, volverá y hasta quizás entre atraído por más experiencias. Sin duda, la incorporación de nuevos públicos, a partir de una instalación a la vista y al alcance de todos, es uno de los grandes desafíos de esta institución.
ron en juego los más diversos lenguajes: pintura, escultura, fotografía, video, dibujo, sonido, música, letras. Algunas de las obras de las salitas tuvieron en cuenta el contexto arquitectónico e influyeron en las instalaciones y lo destacaron; otras lo ignoraron y anularon el espacio físico.
Dos años de multiplicidad, técnicas y experiencias Esta enumeración de experiencias dejará en evidencia la diversidad de intervenciones que conforman este proyecto.
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Cada una de estas instalaciones, que impulsaron a los artistas a experimentar y trabajar hasta concretar sus obras, cruzaron y pusie-
Abrió la temporada de las salitas del año 2015 el artista Alberto Méndez con una instalación minimalista titulada Satélites diarios de amor perfecto, que planteaba un verborrágico recorrido sobre una serie de mesas y escritorios que, en un mismo formato, guardaban escritas en negro sobre fondo blanco frases, saberes, exclamaciones, títulos, sonidos. Una catarsis gráfica. Le siguió Xil Buffone, que propuso con su Palacio Almi una instalación lumínico-sonora que estaba inspirada, a la vez que le rendía homenaje, en la obra homónima de Xul Solar. Con lucecitas navideñas, la artista armó un circuito arquitectónico de ensueño que destacaba del espacio arcadas, molduras, aberturas y todas sus multiplicaciones activadas por espejos. La escultora Cristina Tomsig, con Naranja místico, ocupó el espacio con luz y color. Teñidas de luz naranja, las salas destacaban las impecables y orgánicas piezas que Tomsig realizó en acrílico y dispuso armoniosamente. Gabriela Francone continuó con una instalación que generó un cambio de clima abrupto en las salitas: Bajo cero. Una experiencia bien diferente a las anteriores. Con desoladoras composiciones, la artista experimentó con marionetas de la industria de los videojuegos, seres estandarizados que seleccionó de catálogos online para protagonizar las imágenes. Todos con miradas opacas, muchos con cabezas bajas, como apesadumbrados por su razón de ser. En Tótem cristal animal, Mariano Giraud cruzó sus dos pasiones: la escultura y la tecnología. El artista diferenció claramente su instalación en dos partes, lo material y lo virtual virtual,
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Otro gran desafío: documentarlo todo El desafío que tiene esta publicación no es menor, ya que compila en estas páginas impresas, en formato de libro, todas las instalaciones realizadas entre 2015 y 2016 con el objetivo de guardar el registro de todo lo sucedido. La documentación fotográfica de una instalación no es tarea sencilla, como puede resultar la de otro tipo de obra bidimensional. Reproducir de forma adecuada la tercera dimensión, que es una parte esencial de la instalación, es una de las principales complicaciones. La otra dificultad consiste en poder captar y transmitir en imágenes su experiencia. ¿Cómo se podía ver a través del dispositivo de realidad virtual de la obra de Mariano Giraud?, por ejemplo.
pero ambas, en un diálogo obligado. “La obra no son los materiales ni las dos salas, sino la experiencia. Intuyo que sin saberlo, Giraud encontró una cosmovisión arcaica” describió Alan Robinson en el texto curatorial sobre la obra.4 Ramiro Quesada Pons, con Delirios de grandeza, se propuso una experiencia sensorial a partir de una serie de imágenes digitales; en sus propias palabras: “Pienso mis videos como publicidades fallidas. Imágenes en las que el objetivo comercial no existe o se desvaneció y las ideas quedaron en el olvido. Todo lo que se pueda escribir sobre un color jamás reemplazará la experiencia de estar frente a él”.5 Finalizó el recorrido de 2015 con la obra de Débora Pierpaoli Ellos adentro esperan la fuga. Para desarrollar su instalación, la artista se enmarcó en la referencia física y destacó el carácter arquitectónico del espacio para transformarlo en una sala de exhibición de museo de ciencias de finales del siglo XIX. Escenas con especies de cerámica esmaltada cuasi reales que al observarlas en detalle se volvían grotescas y perturbadoras y se percibían como absurdos especímenes petrificados. Afuera, sobre la vereda, la vidriera durante 2015 reunió a cuatro artistas: dos mujeres y dos hombres de estilos bien disímiles. Silvia Gai construyó a partir del relato del relato (su madre le contó lo que a ella le contó su madre tejedora) y de allí surgió Bosque mineral, el femenino y delicado fragmento de un jardín de las delicias del Chaco formoseño de donde son originarias. Carolina Antoniadis, con Ocaso, dejó entrever su interés sobre el preciso momento en el que una delicada pieza, por accidente, en apenas unos segundos, se hace añicos y pasa a ser algo nuevo. Ese resto formará parte de lo nuevo, un patrón ordenado, un objeto con otra función. Vajilla de antaño que la artista reinventa, un interesante paralelismo con los vínculos y el recuerdo. Nube elefante se tituló la instalación del virtuoso y meticuloso artista misionero Mauro Koliva. Se lució con una imponente composición repleta de colores y texturas sobre una tarima de ladrillos. Se trata de un contraste de materiales usual en la obra del artista, pero esta vez, llevado a una importante escala. Cerró el año de La vidriera una calma e inspiradora propuesta del artista Juan Andrés Videla, Khorwa (del tibetano, que quiere decir
4 Alan Robinson, en p. 55 de esta publicación. 5 Ramiro Quesada, en p. 39 de esta publicación. 14
“andar en círculos”), en la que señalaba un patrón de conductas, repeticiones que proponen liberarse; una meditación instalativa.
2016 Comenzó a girar la rueda de instalaciones en las salitas en 2016 con Carola Rousso y su Cortes y desgarros, en donde señalaba la violencia de género sobre las mujeres en diferentes ámbitos: fotografías explícitas montadas sobre distintas escenografías cotidianas; denuncia y reflexión en el mes en que se conmemora el Día de la Mujer. Le continuó, en otro registro, otro tipo de denuncia. Un recorte de la vegetación del monte chaqueño trajo Beatriz Moreiro para la instalación en la que se destacó la caraguatá, una planta agresiva, dura, resistente y, no obstante, en franca extinción, que lleva adelante en acero como elemento perdurable ante lo imperdurable. La dupla artística de Manuel Ameztoy y Ernesto Arellano firmó la creación como Splash in vitro y montó su instalación a partir de la fábula del flamenco y la tortuga. Volúmenes y texturas en diferentes materiales. En su instalación La estatua casera, la escultora Verónica Romano incorporó la arquitectura del espacio como guía. Desplegó sus obras en sitios específicos, como si se tratase de objetos mágicos surgidos del propio edificio. La iluminación puntual y los reflejos estratégicos reforzaron un relato de ensueño. Una caverna de amor se denomina la intervención de Gabriela Pino en la que construyó un paraíso o refugio combinando texturas con tela y manteca. “Aquí, en este lugar, reduzco todo a una sola cosa, vuelvo seguro y confortable eso que no tiene ni bordes, ni límites, ni contención” definió Pino.6 Tamara Stuby, por su parte, divide las salas clara e intencionalmente con Privado: balance y señala: “Lo privado siempre ha sido una negociación”.7 Es una instalación que contó de un lado con biombos divisorios y del otro, con archiveros, cajas de cartón, carpetas. Una reflexiva y actual puesta sobre lo privado en la era de los datos y la sobreexposición en las redes sociales. Cerraron el ciclo los artistas Séverine Hubard y Julián D’Angiolillo
6 Gabriela Pino, en p. 65 de esta publicación. 7 Tamara Stuby, en p. 69 de esta publicación. 15
con una obra instalativa, performática y audiovisual que, en tono tragicómico, se enfocó alrededor del significado y función de un tutor, y planteó al espectador múltiples opciones entre la figura humana y los objetos. Una reunión cumbre dio inicio a las vidrieras de 2016: Ramírez, Val & Musso. Cruzaron sus disciplinas en una propuesta que se titulaba Magia negra. El diálogo entre la fotografía de moda y el diseño de indumentaria evocó, al mismo tiempo, el pasado y el presente. El artista Roberto Fernández, con Todo se seca, reflexionó desde dentro de la vidriera como en un diorama sobre el paso del tiempo. Era una escena montada para la vidriera con esculturas camufladas en el mismo tono que la boiserie que recubrió el fondo, que parecía deshacerse con el transcurrir del tiempo. Continuó la serie de instalaciones hacia la calle el reconocido artista Roberto Elía, que trabajó alrededor de uno de sus objetos fetiche: presentó a escala de esta gran vidriera la deconstrucción de un broche. Por último, Ariadna Pastorini presentó Mudables, una instalación y performance con transformaciones constantes que surgían a partir de la superposición de hermosas telas de diversos colores y texturas. Se generaban múltiples contrastes a partir de un patchwork móvil que cubría del piso al techo toda la vidriera. Entonces, si uno de los rasgos esenciales de una institución cultural es generar instancias de experimentación, tanto para los artistas como para su público usual o casual, los Espacios intervenidos de Fundación OSDE son los lugares donde esto más se activa, se sucede y se concreta. Tanto en las salitas como en la vidriera, creadores y espectadores disfrutan de las libertades de la instalación y de sus más diversas e infinitas experiencias.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
ALBERTO MÉNDEZ satélites diarios de amor perfecto del 26 de febrero al 26 de marzo de 2015
Transitar por la ciudad, siendo parte de un esquema sonoro y visual en servicio de una sensorialidad personal, es un hecho común a todos. Podemos decir entonces que avanzando llegamos a un resultado y es ahí donde toda obra tiene un progreso. Es el fruto de un hacer que se va dando también por hechos inesperados. La recolección peregrina de frases, saberes, gustos, exclamaciones, gritos, títulos, películas, sonidos y sustos son todo un cúmulo fortuito que devino en esta propuesta. Toda esta serenata nómade, orquestal y acumulativa no tiene otro ámbito que el de la persistencia de las pasajeras geografías donde cada uno de sus segmentos tuvo lugar. Hasta que recala en el escenario artificial pero fuertemente alusivo de la sala, donde se expande un espacio físico de reflejos textuales, una escena analógica y un escueto mobiliario. Todo más alusivo que descriptivo, aunque cualquiera podrá reconocer ahí el bar, el escritorio, el bodegón, y la más anónima mesa. Es decir, los olvidados recodos del camino para la unión gráfica de dos frases, únicas y unidas por una causalidad: el punto. Y además por un segundo autor que las reinserta e interpreta dando lugar a una nueva forma. A. M.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
XIL BUFFONE palacio almi instalación lumínico-sonora inspirada en Palacio almi de Xul Solar del 1 de abril al 2 de mayo de 2015 Diseño espacio sonoro: Germán Cancián. Título de la obra musical: Bachiana. Soprano: Laura Romero. Mezcla: Hiram Crowe. Escenotecnia: Eduardo Muro. ...Estrellas, sólcitos, lunas, lúnulas, luciérnagas, linternas, luces, lustres; doquier se vidienredan a la ciudá se constelan i disconstelan, se qeman, se apagan, cholucen, llueven, vuelan.¹
Palacio almi, 1932, acuarela s/papel, 40 x 55, Museo Xul Solar. Derechos reservados Fundación Pan Klub – Museo Xul Solar.
Trastornados por Xul Xil Buffone: “Palacio Almi es una instalación lumínico-sonora. Un espacio para las almas, para vivenciar la energía etérica que plurifluye a pesar y a través nuestro. Centellea y centiseoye. Yo tomé la acuarela de Xul y llevo su concepto a puntos de color lux intermitentes en el espacio: el primer movimiento es azular, "en el mundo de las almas tu luz es azul". El segundo movimiento es activar la arquitectura y espejar, mientras el espacio sonoro cuadripleja el tiempo y desgrana la voz de una cantante parte de una de las visiones de Xul (Poema, 1931). La pieza sonora: Bachiana fue compuesta especialmente por Germán Cancián dixit: “Bachiana significa relativo a Bach, Xul —según leí— era admirador de su obra y por tal razón —entre otras— lo que compuse está hecho exclusivamente con las notas del preludio 1 del primer libro del clave bien temperado”. 1 Xul Solar, Poema, 1931. (escrito en neocriol), fragmento. Patricia Artundo, “Visiones místicas”, en Xul Solar, entrevistas, artículos y textos inéditos, Buenos Aires, Ediciones Corregidor, 2006, p. 163. 23
INTERVENCIÓN EN SALITAS
CRISTINA TOMSIG naranja místico del 21 de mayo al 19 de junio de 2015
Ningún otro color simboliza mejor una transformación que el naranja.¹
Naranja místico es una obra in situ de luz y color. Hace años que, sucesivamente, un determinado color atraviesa e invade mi obra y mi vida y yo dejo que esto suceda. Casi no es una elección, lo vivo como una invitación a explorar un mundo, a involucrarme y teñirme de sus significados. Quizás la palabra clave es teñirnos, en este caso bajo la luz naranja y en una situación que, convocante al centro de la segunda sala, pretende señalar un objeto o bien sacro, o bien tecnológico, privilegiado y depositario de los deseos. Parados alrededor de él, y sumergidos en la luz naranja, ¿qué podríamos preguntarle a este objeto blanco? ¿Qué podría provocar él mismo? Varias líneas de tiempo atraviesan esta instalación: el pasado a partir de la arquitectura de las salas, un presente real del espectador y una estética que es más vinculante con el futuro (cómo no recordar a Kubrick y su magistral 2001: Una odisea del espacio). Y también una perspectiva ahistórica en relación al misterio, a las preguntas fundamentales que perviven aún en la contemporaneidad. Mi ficción estética, dominada por la geometría y el color, pretende envolver al espectador en una experiencia plástica, estimulando en él una respuesta sensitiva y reflexiva. C. T.
1 Eva Heller, Psicología del color, Barcelona, Gustavo Gili, 2008. 27
INTERVENCIÓN EN SALITAS
GABRIELA FRANCONE bajo cero del 25 de junio al 25 de julio de 2015
Me encontré por casualidad en un mercado distinto a los demás. Compré cien emociones esenciales a once dólares en liquidación. No recuerdo exactamente cómo fui a parar a Daz, un universo incipiente: marionetas de la industria de los videojuegos se me ofrecían por poco o casi nada. Compré a Victoria 4 y a Michael. Génesis me vino de regalo. Me fascinó este curioso repertorio de freaks de la era electrónica, replicados hasta el infinito en versiones “pro” o “base”. Criaturas estandarizadas de miradas opacas en busca de un autor, de una trama, de una saga que los incluyera. Comenzó entonces un período de intenso intercambio, desde algún depósito remoto hacia el no menos inefable disco duro de mi PC. Les compré “Tiempo de llorar” (lagrimones más o menos abundantes), compré una herramienta para envejecerlos, compré ropa y escenarios. Imaginé, mientras recorría el catálogo online, industrias que seleccionan, fraccionan y empaquetan experiencias, suspiros o angustias existenciales. Nuevos valores de cambio, de tráfico simbólico, que nos acechan en full HD. Interfaces con algo ominoso que probablemente cotizarán un día en la bolsa. Normalmente, ellos viven sus vidas preseteadas, pasan niveles, despliegan, o no, sus posibilidades previstas por el programa. Por ahora no se angustian. El último pack que compré se llama “Holding on Drama”, un puñado de poses y expresiones de desasosiego. No solo ellos ignoran por qué o para qué están allí, persistiendo en el drama. G. F. 31
INTERVENCIÓN EN SALITAS
MARIANO GIRAUD tótem cristal animal del 20 de agosto al 18 de septiembre de 2015
Tótem, ritual y virtualidad Tuve la suerte de conocer el último proceso creativo de Mariano Giraud. Digo “suerte” porque aprendo de sus técnicas y métodos, si es que estas existen. Una noche estábamos cenando en familia en su casa cuando nos comentó al pasar en qué estaba trabajando. Despertó inmediatamente mi curiosidad. No es la primera vez que reconozco en Mariano una búsqueda auténtica y libre de pretensiones. Hay en su obra algunos temas vinculados a la naturaleza como el abordaje del mundo animal y el mineral. Siempre me conmovió la mirada antropológica y tecnológica que él tiene. Hay en su obra cierto totemismo que me fascina, porque demuestra que la obra trasciende las creencias del artista como individuo. Creo que en su obra hay ciertas fuerzas científicas y religiosas en un diálogo, que a veces es discusión y otras, entendimiento. Aquella noche, Mariano compartió un momento de su proceso creativo. Personalmente quedé impactado. Nos mostró un casco, un dispositivo para la realidad virtual en etapa de desarrollo, que aún no está en ningún mercado. Nos explicó que las personas que saben hacer programas con la computadora están explorando las posibilidades de este dispositivo-casco. Y Mariano, que maneja técnicas digitales para hacer obras de arte, se transformó en uno de esos programadores. Antes de ponernos el casco para “ver la obra”, nos advirtió que nos moviéramos despacio porque podíamos marearnos. Entrecomillo el acto de “ver la obra”, porque el propio dispositivocasco que se usa altera el acto de “ver”, y lo que entendemos por “obra”. En principio, la obra no está en un lugar físico, ni está en un dispositivo físico. La obra “sucede” en la frontera de un universo material con uno virtual. 35
Me puse el casco y me sucedió la “obra”. La sensación fue disruptiva. Me animo a expresar que participé de un proceso místico. Quedé mareado cuando me saqué el casco. Mi mareo, respondió más al impacto de vivir una experiencia emocional que nunca había vivido, que a razones biológicas. O quizás sea un mareo producido por ambos motivos. La obra no son los materiales ni las dos salas, sino la experiencia. Intuyo que sin saberlo, Mariano Giraud encontró una cosmovisión arcaica. Vio lo que vieron los primeros médicos tribales. Estos médicos protegen un saber artístico, científico y filosófico. El totemismo es parte importante de la obra de Giraud. En esta etapa ha descubierto, en su diálogo artístico con la ciencia y la tecnología, los elementos fundantes de un ritual. Los rituales de medicina de las culturas originarias en todo el mundo, convocan visiones para poder sanar el cuerpo y el espíritu. Dentro de un ámbito barroco, Mariano organizó una muestra con un diseño espacial que recuerda la geometría de nuestros pueblos originarios. Maravillan las similitudes de la composición espacial con el diseño de una ceremonia de Temazcal, o tienda de sudor. Los cristales-cielo se relacionan con el lugar del fuego y el dispositivo-casco con el lugar para el renacer del vientre de la madre tierra. Siento que todo artista es como un científico regresando a la medicina ancestral. Mariano Giraud cuestiona, y confirma una verdad: las realidades son múltiples y podemos redescubrir nuestra naturaleza. La obra sucede y atraviesa la experiencia personal de recorrer los espacios. En el primero encontramos el primer tótem: los cristales cielo, celestes, imponentes, misteriosos, como un fuego sagrado. Luego, nos acercamos al salón del casco... y aquí es donde las palabras y la inteligencia descubren su límite... al colocarnos el dispositivo-casco descansamos al fin de nuestra mente… y solo queda la experiencia… Alan Robinson Licenciado en arte dramático
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
RAMIRO QUESADA PONS delirios de grandeza del 24 de septiembre al 24 de octubre de 2015
Me interesa la ilusión, la seducción y el efecto que provocan ciertas imágenes creadas por grandes imperios, partidos políticos y marcas de consumo masivo para vender una idea o un producto. Estas, por medio de variables formales, nos hacen ver el mundo y los objetos de manera idealizada y exagerada (casi como una mentira). Mis trabajos utilizan algunas de estas variables: la escala, el color, la simetría, la exageración, el contraste y la representación. En la instalación que presento en esta ocasión quiero que la experiencia sensorial sea lo más relevante. Si bien hay temas que están presentes (el delirio, la representación y el engaño que producen las imágenes digitales) quiero que los elementos formales sean los protagonistas y que su contemplación no tenga que estar mediada por ideas o palabras. Pienso mis videos como publicidades fallidas. Imágenes en las que el objetivo comercial no existe o se desvaneció y las ideas quedaron en el olvido. Todo lo que se pueda escribir sobre un color jamás reemplazará la experiencia de estar frente a él. R. Q. P.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
DÉBORA PIERPAOLI ellos adentro esperan la fuga del 19 de noviembre de 2015 al 23 de enero de 2016
Siempre me sentí incómoda en los museos, no solo con lo que se exhibe en ellos, sino también con todos los objetos que los componen. Su referencia al arte, al coleccionismo, las maneras en que la historia es contada. Algo sobre lo acontecido, eso pasado que exhibe el museo y resulta similar a revivir un muerto. La instalación que presento en las salitas del Espacio de Arte de la Fundación OSDE propone retomar el carácter arquitectónico del lugar y transmutarlo en una sala de exhibición de un museo de Ciencias Naturales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los distintos personajes que habitan mis instalaciones van conformando una cosmogonía extraña y bizarra que conserva un cierto parentesco con su original, pero de un carácter subversivo. La materialidad de estos especímenes es cerámica esmaltada. La cerámica como práctica debe ser una de las artes más antiguas y simples de la humanidad, en su máxima intimidad se podría resumir como barro y agua que, junto con el fuego, tienen un único resultado: algo inerte, congelado y de tiempo suspendido. Algo petrificado. D. P.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
CAROLA ROUSSO cortes y desgarros del 25 de febrero al 23 de marzo de 2016
A lo largo de sus vidas, una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de violencia, bajo múltiples formas, en todos los ámbitos, en acciones materiales, psicológicas, económicas o culturales, imperceptibles o evidentes. En esta obra propongo ver el cuerpo femenino como un lienzo sobre el cual escribir un mensaje. Fotografío analógicamente cuerpos de mujeres; luego, en el laboratorio, separo la gelatina del papel fotográfico y la transfiero a otro papel soporte donde la corto y la desgarro. Intento así lograr una imagen de mayor complejidad visual y táctil, una simbiosis de forma y contenido que exprese la violencia, la crueldad, el sometimiento mental. De las salitas me interesa la carga de significados evidentes que posee —patriarcado, bienestar, familia, hogar— y lo que estos esconden, en tanto que escenario probable de violencias de género —el señor de la casa, la mujer rebajada a felpudo o confundida con los objetos, la tabla de planchar, la mesa puesta—. Imágenes y objetos hablan del lugar ocupado por la mujer en este hogar, donde se impone un modelo, aún hoy vigente, de autoridad ejercida sobre la familia por el varón dominante. C. R.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
BEATRIZ MOREIRO guardianas del monte del 31 de marzo al 30 de abril de 2016
Adapto mi lenguaje para alcanzar un testimonio de lo que me inte resa, y sucede en el mundo natural más cercano. Creo que pueden ser muchas las formas de relatos; invento la forma de mi propio relato. Mis imágenes tienen que ver con lo cotidiano próximo. Aunque nací en Buenos Aires, vivo en Resistencia, provincia del Chaco, hace ya muchos años; pero hace ocho, cautivada por el monte en recorridas por diversos lugares, decidí construirme una casa entre la vegetación, en un entorno agreste, una reserva natural. Todo allí está muy próximo y presente, y de ello se nutre mi obra. Mi punto de partida es un mundo agredido en su orden natural. Trato de darle trascendencia a lo mínimo a través de la imagen. Intento crear elementos de interpretación de la realidad codificables; y a través de la forma, invitar a reflexionar sobre el sentido de la existencia, sobre lo que nos rodea. Recolecto ramas, nidos, flores, y otros resabios que quedaron del desmonte, o fueron abandonados y, a modo de un coleccionista, los guardo y los dibujo. También armo fardos, como despojos de algo que debe ser mostrado por la importancia de lo que fue. Elijo la caraguatá, guardiana del monte, planta agresiva, dura, resistente, no obstante, en franca extinción. Elijo el acero como elemento perdurable ante lo imperdurable. Este conjunto pretende llevar al espectador-explorador a interactuar con un fragmento de monte apocalíptico, distinto a la arquitectura de este sitio. B. M.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS *
splash in vitro
MANUEL AMEZTOY ERNESTO ARELLANO las dos torres del 12 de mayo al 17 de junio de 2016
La fábula del flamenco y la tortuga —Dicen los humanos que ya viene el fin del mundo—, dijo la tortuga estirando los pliegues del cogote para otear el horizonte, como si los finales llegasen siempre de algún lugar lejano. Ocupado en despiojarse el plumaje con el pico, el flamenco masculló: —Un meteorito. Aunque quién sabe si el fin del mundo ¡no es bolazo de los ricos! La inminencia los acerca: avanzaba el lodazal y el jardín retrocedía. Con simpatía y avidez, el flamenco y la tortuga se miraron por primera vez. —Demasiadas partes córneas, caparazón y pellejo, para este pico tan viejo. —Con mi carne se jactan los ingleses de hacer muy rica sopa, y con tus plumas, sombreros y plumeros. —Carey por fuera y tierna adentro. Yo pluma sedosa y carne correosa. El meteorito cayó y los encontró ahí, a punto del improbable beso. Que si no hubo amor, es como si no hubiera habido nada. La moraleja viene a ser esa. Jaime Arrambide * Splash in vitro también intervino la escalera y el ascensor del Espacio de Arte. 55
INTERVENCIÓN EN SALITAS
VERÓNICA ROMANO la estatua casera del 23 de junio al 23 de julio de 2016
El espacio, como reza el esoterismo, es la primera entidad. Las salitas de Fundación OSDE funcionan como una cápsula dentro del edificio central. Una planta simétrica, donde proliferan las curvas y una cantidad de elementos arquitectónicos que se conjugan y componen un ámbito señorial, con brillos y pretensiones de antaño. Un espacio donde el tiempo se detuvo y donde reaparece la impronta de “la casa”, como una idea. La escultura, que surge subordinada a la arquitectura y ligada a la construcción de objetos mágicos, cualifica el espacio y pretende traer o hacer visibles determinadas energías. A medida que la escultura se va separando de la arquitectura, va ahondando en su carácter de objeto mágico. Se convierte en medio para expresar una experiencia interna y ofrecer un sentido. En La estatua casera, podemos pensar que las esculturas vuelven a ingresar en “la casa” después de un largo viaje. Pero "la casa" ya no es tal y las esculturas ya no son los potiches y estatuas que buscan adornarla. Las esculturas se transformaron. La materialidad muta y se frag– menta. Las superficies se expanden, se cubren, se destapan, brillan y reflejan. El espacio ganó espesor, en sus silencios se intuye lo que guarda en infinitas capas. Las presencias y el espacio se rozan, se distancian y, en un destello fugaz, recuerdan. Recuerdan el momento anterior al gran Bang!, cuando todo estalló y la dualidad los separó como un rayo. Recuerdan ese momento lejano en que eran UNO. V. R. 61
INTERVENCIÓN EN SALITAS
GABRIELA PINO una caverna de amor del 18 de agosto al 16 de septiembre de 2016
Al comenzar este proyecto, yo imaginé transformar el espacio en una gruta, un escondite secreto en el cual se concretaría una historia de amor al estilo de Tristán e Isolda. Un paraíso y un refugio, lugar en donde desataría la más alocada de las pasiones. Este último tiempo me di cuenta de que es un reflejo mío usar personajes como excusa. En medio de todas estas telas blancas, mientras las armaba y daba forma, pensé que si pudiera escribir lo haría mientras duermo ahí donde tengo confianza de que puedo hacerlo todo. Donde luzco mi vestido de novia, corto la torta de mi casamiento, decoro mi casa y pacientemente engendro. Donde no tengo que esconderme, ni pensar en las miles de cosas que no me dejan ser quien se espera que yo sea. Ese peso inmenso que es cargar con expectativas y miradas ajenas siempre insatisfechas. En vez de eso, al despertar, de manera consciente, juego con lo que debería ser cocido, pero que se deshace en mis manos, como la vajilla y esculturas realizadas en manteca, mientras bailo moviendo mi cuerpo en esta que ahora me doy cuenta, es mi casa y digo: es mi representación de la idea de mi hogar, de mis bienes. Esta es la ropa que visto, en este lugar descanso. Algo que ha quedado después de todos estos años de intentar llenar mis carencias. Pero que a la vez se puede desvanecer en un instante, derritiéndose o solo con el hecho de despertar. Aquí, en este lugar, reduzco todo a una sola cosa, vuelvo segura y confortable a eso que no tiene ni bordes, ni límites, ni contención. Hago todo esto mientras los espero en casa. G. P. 65
INTERVENCIÓN EN SALITAS
TAMARA STUBY privado: balance del 22 de septiembre al 22 de octubre de 2016
La mano de una mujer se eleva con gracia y deja caer una prenda recién sacada en el borde de un biombo ante la mirada fija de un observador. El acuerdo entre los dos es delgado como el papel, pero tan firme como la arquitectura mínima que mantiene la mampara en pie. Lo privado siempre ha sido una negociación. Al nacer no somos dueños de nada, salvo de nuestros secretos. Aun el más nimio de ellos nos pertenece exclusivamente hasta que decidimos entregarlo, exponerlo, o emplearlo como moneda de cambio. En occidente se suele hablar de la privacidad como un derecho, el resultado de un acuerdo que nos permite mantener cierta información personal lejos de la vista de ojos ajenos. Sin embargo, ese derecho, como tantos otros, se ha transformado imperceptiblemente en privilegio. Como una gotera que, tarde o temprano, deja hasta un tanque de enormes dimensiones vacío, se nos extraen pequeños detalles personales silenciosamente, en cantidades tan ínfimas que ni se nota la falta. Cuando al fin advertimos el descubierto, el balance ya se encuentra irremediablemente en rojo. ¿Hacia dónde escurren esas gotas perdidas, escapadas, raptadas? ¿Tendrían el mismo destino que todos los décimos de centavos que siempre quedan a favor del otro? ¿O se congregarían, como tantas gotas de mercurio que se aúnan solas en respuesta a una gravitación extraña, sin ninguna mano visible que las junte? La reserva más grande de la privacidad se encuentra en compañía de los demás bienes de valor, dentro de cajas pequeñas, medianas y grandes de metal bajo múltiples llaves en las oscuras entrañas reales y virtuales de los bancos. Allí se mantiene un vasto reservorio del derecho a mantener lo secreto como tal, protegido contra la voluntad 69
vacilante de los que pretendieran sacarlo a la luz del día, en bóvedas que lo salvaguardan como al vampiro le protege su infalible cripta. Lo secreto constituye el paraíso aquí y ahora para los que acceden al privilegio. Para los demás, hay un adiestramiento sin prisa, sin pausa, sin tregua y sin piedad que los acostumbra a ceder voluntariamente lo que les pertenece. Las instituciones nos marean con claves, códigos y preguntas secretas para disfrazar su libre acceso a —y control remoto sobre— nuestros datos más personales. Nos hablan en un latín ininteligible, la lengua de la ley. Nos urgen a divertirnos documentando y publicando cada momento de cada día, sin dejar afuera ningún pensamiento, deseo o emoción, por pasajero que fuera. Cada gota suma. ¿Existe alguna ley universal de la conservación de lo privado, como las hay para la energía o la materia? ¿O será un caso de consumo infinito, como los vampiros, que requieren de dosis regulares de sangre ajena para sostener su vida mortífera? Por profundo que sea el sepulcro, mientras exista la posibilidad de que lo secreto salga a la luz, hay una grieta en la armadura y el privilegio es imperfecto. La última garantía radica en el poder de, llegado el momento, hacerlo desaparecer por completo, como un elefante en manos de Houdini. La seguridad máxima solo se encuentra en las llamas de la destrucción definitiva. Es probable que hasta las leyes universales tengan su letra chica, pero no significa que el equilibrio se ausente por completo. El paraíso necesita del fuego para existir. Cada paso que cedemos es un avance desde el otro lado, cada cosita que soltamos cae en manos de alguien. Cada depósito en el paraíso de lo privado fue retirado de algún lugar en algún momento. T. S.
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INTERVENCIÓN EN SALITAS
SÉVERINE HUBARD JULIÁN D’ANGIOLILLO el tutor del 17 de noviembre de 2016 al 14 de enero de 2017
Curadora: Lucie Haguenauer
¿Quién o qué es el tutor? Una vara clavada en la tierra, el retrato de un extraño ser, un animal erótico, un voyeur epicúreo... Los artistas nos arrastran en su búsqueda sin fin y en el límite difuso entre la vida de los hombres y las cosas. El tutor rompe la divulgada y aceptada dicotomía entre naturaleza y cultura. Incluso presupone una fusión entre lo vegetal y lo humano. Frente a los accidentes de la vida, como si fuese una planta, el tutor se apoya en dispositivos ortopédicos para seguir creciendo. La atracción y hasta la fascinación por estos aparatos supera el rechazo natural que pueden provocar en nuestros cuerpos. Julián D’Angiolillo y Séverine Hubard multiplican los artificios para contar, en un tono tragicómico, la vida del tutor, alegoría de nuestra antagónica relación con la ciencia y la medicina. La instalación se fortalece con la suma de diferentes registros y prácticas: el auténtico gesto constructor, la metamorfosis espacial y la celebración del movimiento, del accidente y de la repetición a través de la performance y el video. El tutor no solo transforma el espacio, sino que abre otras dimensiones latentes, algunas de ellas oscuras. Julián D’Angiolillo y Séverine Hubard suelen realizar sus obras en condiciones de site specific. Mi idea ha sido unir sus prácticas con el objetivo de potenciarlas en un trabajo pensado y realizado entre ambos. Juntos transitan al menos tres campos de las artes visuales: la escultura, la performance y el video. 75
Séverine es claramente una artista constructora, una escultora de su siglo. Estudiosa del espacio, de su entorno y de los materiales que nuestra vida material deja en desuso, la artista vuelca sus intereses en la creación de instalaciones de grandes escalas y fortaleza conceptual. En este punto se encuentra con Julián, cuyo terreno de creación se sitúa a menudo en nuestro entorno urbano, basado en sus habitantes, sus códigos y sus hábitos. El artista desarrolla estos temas a través de la imagen y el video. Las habilidades y conocimientos de cada uno en sus respectivos medios y soportes se unen en el tutor y dan lugar a una experimentación e investigación conjunta: la del juego performático. L. H.
LA VIDRIERA
SILVIA GAI bosque mineral del 26 de febrero al 2 de mayo de 2015 Brillan los colores sosteniéndose hasta el último instante de un desvanecimiento en el juego del aire con la luz, y del cielo que apenas perceptiblemente se mueve. Un cielo discontinuo, él mismo un claro también (…) Y los colores sombríos aparecen como privilegiados lugares de la luz que en ello se recogen, adentrándose para luego mostrarse junto con el fuego en la rama dorada que se tiende a la divinidad que ha huido o que no ha llegado todavía. María Zambrano, Claros del bosque
Mi abuela era del Chaco formoseño. Ella tejía y tejía todo el tiempo. Su casa estaba cubierta de tejidos. Esto fue alimentando en mí un imaginario cálido, húmedo, de una vegetación solo conocida a través de los relatos de mi madre, que era quien describía a mi abuela. Yo nunca conocí el lugar donde mi abuela vivió. Desde mi barrio de Pompeya fui recreando sus vivencias textiles. Con el tejido me fui introduciendo en todo un mundo vegetal de ensueño, de formas orgánicas y brillos metálicos que me transportaron a un universo mágico y fértil, como lo fueron sus manos de tejedora. La luz da vida a aquella selva imaginaria, abrazando cada hebra que va creciendo en fruta, flor, crisálida. El cobre es un elemento fundamental del trabajo, es conductor de energía, de potencia y de luminosidad. Sus hebras se van abriendo camino entre la calidez de la lana y así conforman la luz frente a la sombra. Los cuerpos cuelgan adoptando forma de nidos que contienen frutos, a manera de un jardín de las delicias en donde las piezas orgánicas son sensualmente sugerentes, se vinculan con la arquitectura sinuosa y dorada del edificio que alberga la vidriera de la Fundación OSDE. S. G.
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LA VIDRIERA
CAROLINA ANTONIADIS ocaso del 21 de mayo al 25 de julio de 2015
Exhibir en la vitrina, lo que fue y no se puede reparar, solo transformar en un nuevo objeto conmemorativo…
Siempre me interrogué sobre el momento en el que una preciada pieza, por accidente, en apenas unos segundos, se despedaza. Ese resto formará parte de lo nuevo, un patrón ordenado, un objeto con otra función. Otras veces, una pieza en su esplendor estará destinada a devenir en un fragmento olvidado. Un biombo de un paisaje veneciano, pintado por mi madre; una escena que recibí en mis primeros años de confianza, de asombro. Un jarrón donde la niñez floreada quedó estampada, expectante, detiene la imagen en su forma, adornando así la trascendencia. La vidriera es un espacio, un lugar de puesta en escena de las historias fragmentadas, regalos de bodas, herencias, preciados tesoros precarios como segmentos de un pasado que tuvo su esplendor. Recordatorios, sin función, de crepúsculos quebrados. C. A.
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LA VIDRIERA
MAURO KOLIVA nube elefante del 20 de agosto al 24 de octubre de 2015
Nube elefante es pura imagen. Las formas colmadas de color rechazan la espacialidad, resisten los ladrillos. En este sentido es un proceso que está más cerca del dibujo que de la escultura. Y es profundamente manual. Pero de una pureza manual muy rigurosa que se diluye en lo visible y no deja rastros, para finalmente favorecer la posibilidad de una expresividad impersonal. También es esencialmente abierta y proliferante con mucho espacio para la improvisación. Nada está dado ni garantizado en este proceso y sin embargo contiene un centro gravitacional muy específico en cada ocasión. Centro que descarta lo innecesario y conserva lo que es capaz de sostenerse por su propio peso. Así, la suma de los pesos y las velocidades de las miles de piezas relacionadas en la superficie conforman un gran bloque de funciones materiales: literal, indeterminado, específico e insignificante. M. K.
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LA VIDRIERA
JUAN ANDRÉS VIDELA khorwa del 19 de noviembre de 2015 al 23 de enero de 2016
Khorwa: del tibetano, andar en círculos. Un proceso repetitivo que se encierra en sí mismo. Un patrón de conducta, que frente a la rueda abierta de un destino infinito y posible, nos lleva a repetirnos en una dirección precondicionada por acciones pasadas. Un condicionamiento que no tiene lugar más que en nuestra mente. La misma mente en la cual es posible su completa liberación. Una liberación que paradójicamente puede empezar con el reconocimiento de su condicionamiento. J. A. V.
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LA VIDRIERA
RAMÍREZ - VAL & MUSSO magia negra del 25 de febrero al 30 de abril de 2016
Curadora: María Laura Carrascal
A fines del siglo XVII se gestó en Francia un cambio en la forma de comercializar objetos de lujo cuando, por primera vez, los clientes accedieron al interior de un local para realizar sus compras. En ese momento, la capital gala se convirtió en el centro occidental de la moda e inició, a través de pequeñas hornacinas en las fachadas, una modalidad de exhibición que encontraría en el siglo XIX su apogeo: la vidriera. Producto de la revolución industrial y de la sólida posición de la burguesía, se construyeron en Londres y París grandes tiendas como Harrods y Le Bon Marché. Este fenómeno tuvo su correlato en Argentina cuando, a partir de los numerosos acuerdos comerciales con Inglaterra, se instalaron a mediados de la década de 1910 dos grandes firmas que ejemplificaban el estrecho vínculo trazado entre ambos países. La mueblería Maple & Co y la tienda departamental Harrods Ltd abrieron sus puertas en Buenos Aires, demostrando la plenitud vivida en los años posteriores al Centenario. Hacia 1940, Harrods decidió jugar con los límites entre arte y mercancía al implementar el ciclo El arte en la calle que tenía el objetivo de ampliar la experiencia de consumo y exhibición. Para ello convocó a creadores reconocidos a desarrollar obras específicas para sus escaparates: Antonio Berni, Lucio Fontana, Raquel Forner, Horacio Butler, Emilio Pettoruti y Jorge Larco, entre otros. Bajo el título “Vidrieras Artísticas”, una nota de la revista Saber Vivir del año 1944 exaltaba el proyecto señalando que “importa reconocer el alto concepto que le merecen nuestros artistas, al propio tiempo que se da muestra de una loable inquietud por mediar entre éstos y el pueblo a través de un instrumento de propaganda que es, sin duda, un recurso de bien hacer”. 95
Este recurso que media entre el interior y el exterior, entre los artistas y un público más amplio, fue retomado en 2014 por el Espacio de Arte de la Fundación OSDE, que incorporó el escaparate a la constelación de exposiciones que programa cada año. Cabe señalar que esta Fundación se encuentra emplazada en el edificio de la antigua mueblería Maple y actualiza con este gesto la intención de expandir los públicos y las experiencias. En este sentido, inicia el calendario 2016 con la muestra Ramírez, Val & Musso. Magia Negra que esta blece diálogos entre la fotografía de moda y el diseño de indumentaria. Una exposición que por su especificidad disciplinaria convierte a la vidriera en el enlace ideal entre la calle y el interior y, al mismo tiempo, entre el presente y el pasado. M. L. C.
LA VIDRIERA
ROBERTO FERNĂ NDEZ todo se seca del 12 de mayo al 23 de julio de 2016
El tiempo, que desoculta todas las cosas, se despliega ante nosotros en todas sus formas y contenidos para mostrarnos que todo acontecimiento es insignificante. Como en un escaparate, del otro lado del cristal, una escena que intenta reproducir la realidad de un momento congelado en el tiempo. Un diorama donde sucede una historia que cuenta que todo se seca. R. F.
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LA VIDRIERA
ROBERTO ELÍA el broche del 18 de agosto al 22 de octubre de 2016
La forma es. No hay jerarquía, las cosas necesitan encarnar una condición de verdad. Mi empeño es encontrarla. Yo no expreso. Trabajo para encontrar esa condición. Anish Kapoor
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LA VIDRIERA
ARIADNA PASTORINI mudables del 17 de noviembre de 2016 al 14 de enero de 2017
Impresiones sobre MUDABLES En una vidriera, burbuja de tiempo, en el medio de una ciudad, se encuentra MUDABLES . Instalación, performance, transformaciones. Una importante cantidad de telas, todas bellas, indistintamente, de diferentes tamaños, colores, texturas. Algunas cuelgan, se desparraman en el piso, luchan con otras telas por un espacio propio. De a ratos descansan, quedando una singular instalación imposible de penetrar. Solo algunos transeúntes pueden percibirlo, otros creen que es solo una vidriera. (…) Ser humanos es ser mudables, siempre en constantes cambios. Poder transformar hasta el horizonte. Reunir piezas inimaginables de reunir. Buscar la forma incesantemente. Tratar de quedarnos, aunque sea un rato en ellas. Jugar con un sistema perceptivo de colores. Los movimientos ayudan. A veces hasta quedar estáticos. Camino entre ellas y me suspendo en un paisaje. Descalzas podemos tener más contacto. Percepciones desde un vidrio. Y la música…, que nos acompaña en el cuerpo. A. P. 107
BIOGRAFÍAS CAROLINA ANTONIADIS Nace en Rosario, provincia de Santa Fe, en 1961. Egresa de la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón" en 1985. Desde 1987 participa en exposiciones, tanto nacionales como internacionales. Ha sido distinguida con los siguientes premios: Segundo Premio Nacional de Pintura Banco Central (2011); Mención en el Concurso Iberoamericano de Pintura de la Fundación Aerolíneas Argentinas (2003); Premio Leonardo a la Artista del año, Museo Nacional de Bellas Artes (1998); Mención de honor, Premio Fundación Amalia Lacroze de Fortabat (1997); Primer Premio Federico J. Klemm a las Artes Visuales (1997); Premio Salón de Pintura de la Asociación de Críticos de Arte (1996); Medalla de plata del LXXV Salón Nacional de Artes Plásticas (1986), entre otros. Sus obras forman parte de diversas colecciones públicas y privadas.
XIL BUFFONE Nace en Bahía Blanca, en 1966. Es artista, cronista de arte y docente. Vive en Buenos Aires desde 1992. Expone pinturas, instalaciones y dibujos desde 1986. En Rosario, es miembro fundador de los grupos La vaca (1988) y Rozarte (1989). Es licenciada en Pintura y profesora de Artes Visuales (UNR, 1991). Cursa postgrados de Historia del Arte Moderna y Contemporánea en la Universidad La Sapienza de Roma y de Filosofía y Estética Musical en la UBA. También asiste a los talleres de Emilio Torti, Juan Pablo Renzi y realiza análisis de obra con Luis Felipe Noé, Jorge Gumier Maier, Eduardo Stupía y Horacio Zabala. Coordina ramona federal durante diez años. Escribe para diversos medios, tales como Veintitrés, El Ciudadano, Crítica de la Argentina, La vida es arte, Color Natal, Vox, Rosariarte, entre otros. Trabaja en el archivo de Juan Pablo Renzi desde 1998.
JULIÁN D’ANGIOLILLO Nace en 1976. Es licenciado en Artes Visuales por el IUNA y egresado de Dramaturgia de la Escuela de Arte Dramático. Su trabajo se desarrolla en relación a su entorno urbano. Realiza una residencia de video en la Cité Internationale des Arts, París (2008). Obtiene el Premio Lucio Fontana (2014); el Premio “Elena Poggi” al artista joven del año (2006), Asociación Argentina de Críticos de Arte, y el Premio Ricardo Rojas al Mejor Ensayo por su libro La desplaza, biogeografía del Parque Rivadavia. Entre sus obras site specific realiza la instalación El Arco del Triunfo Entrópico en la ex fábrica Casanto (2004) y el emplazamiento Antrópolis en el marco de la feria estatal Tecnópolis (2011). Expuso sus obras en diversos espacios en los Países Bajos, Francia, Alemania, Estados Unidos, Colombia, Líbano, Austria, España y Argentina. 110
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ROBERTO ELÍA Nace en 1950. Es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”. Es becado por la Fundación Esso (1985) y Simon Guggenheim (1986). Recibe, entre otros, los siguientes premios: Braque, Museo de Arte Moderno (1980); Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano (1992); Premio Konex Técnicas Mixtas: Quinquenio 1987-1991 (1992); Premio Gunther, V Bienal Buenos Aires (1995); Premio Joven Pintura ArgentinaFundación Fortabat (1995); Premio Trabucco de la Academia Nacional de Bellas Artes (2000); Premio Konex, Arte Conceptual: Quinquenio 2002-2006, Fundación Konex (2012). Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas en importantes galerías y museos de Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Francia y España, entre otros.
ROBERTO FERNÁNDEZ Nace en 1951. De oficio carpintero, cursa materias en la carrera de Arquitectura. A partir del año 1983 comienza a realizar su trabajo como artista plástico. Sus primeras muestras fueron performances callejeras. Ha participado de gran cantidad de muestras colectivas e individuales a nivel nacional e internacional, entre las que se destacan el Festival Les Allumées, Francia (1992); Fotos cosidas (junto a M. López), VI Bienal de Arte La Habana Cuba (1998); El borda, Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires (1998); Flota, Palais de Glace, Buenos Aires (2008). Ha recibido también importantes premios entre los que se destacan: Gran Premio Adquisición Arte Textil del Salón Nacional de Artes Visuales (2012); Premio Konex, diploma al mérito categoría Arte Textil (2012); Primer Premio Adquisición Arte Textil del Salón Nacional de Artes Visuales (2010); Primer Premio Categoría Pintura, Concejo Deliberante-Premio Banco Ciudad (1992).
GABRIELA FRANCONE Nace en Buenos Aires en 1970. Es licenciada en Artes Plásticas por la UBA y profesora nacional de pintura, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón". Ha recibido las siguientes distinciones: Mención Salón de Tucumán, MUNT (2010); Gran Premio Adquisición en Nuevos Soportes, Salón Nacional de Artes Visuales (2006); Primer Premio Nuevos Soportes del mismo Salón (2004) y recibió la Beca Fondo de Cultura BA (2004). Ha realizado las siguientes exhibiciones individuales y colectivas: Contar Historias, Casa Nacional de Bicentenario (2012); Ensayos y Desvíos, Fondo Nacional de las Artes; Festival Travelling, Francia (2008); Bairon-Francone, Centro Cultural Recoleta (2007); Bienal Iberoamericana Inquieta Imagen V, MADC, Costa Rica (2007); Bienal Chandon, Salta (2006), Tucumán (2005), Córdoba (2004); El modelo reducido (2004), CCEBA. Facchin, Francone, Schiavi, Fundación Klemm (2002); Francone–Lozano, Centro Cultural 112
Recoleta (2000). Su obra ha sido expuesta en los siguientes salones: Premio Nacional de Pintura Banco Central, (2013); Premio Federico J. Klemm a las Artes Visuales (2010); Salón Nacional de Rosario (2009); Premio Mamba Nuevas Tecnologías (2003); Premio Banco Ciudad, MNBA (2002); Premio Banco Nación (2001), entre otros.
SILVIA GAI Nace en Buenos Aires en 1959. Artista visual, estudia Ciencias Biológicas en la UBA. Se forma en los talleres de Claudio Barragán, Juan Doffo y Jorge Macchi. Desde 2005 diseña joyas contemporáneas. Ha sido becada por el Fondo Nacional de las Artes y la Fundación Antorchas. Es seleccionada para la beca de la UNESCO en el European Ceramic Workcentre (Holanda) y participa en la tercera edición de la Beca Kuitca (Argentina). Entre otras distinciones ha recibido el Premio Elena Poggi al Artista Iniciación del Año, otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte (1998); y el Premio Bonaerense del Salón del Mar, organizado por la Municipalidad de General Pueyrredón (Argentina). Ha realizado muestras individuales en diversas galerías. Entre las muestras colectivas se destacan: Un solo cuerpo, arte contemporáneo en los países del Mercosur, Brasil, Venezuela (2014-2015); Diálogo Frankfurt-Buenos Aires, Consulado Argentino en Frankfurt, Alemania (2013); AMOR, Casa Nacional del Bicentenario (2014); Con Pasión Paixão & Arte /// Brasil. Argentina, Fundación Memorial de América Latina, Brasil (2013). Su obra forma parte de colecciones particulares, tanto argentinas como del exterior.
MARIANO GIRAUD Nace en Buenos Aires en 1977. Estudia pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes, "Prilidiano Pueyrredón". Participa de clínicas de obra con Diana Aisenberg, Rafael Cippolini y Eva Grinstein. Es seleccionado para formar parte del programa de Talleres para las Artes Visuales CCRR/UBA/Kuitca; y en 2008 forma parte de la Residencia Internacional de Artistas en Argentina (RIAA). Ha recibido premios y distinciones entre ellos: Segundo premio en artes visuales, Itaú Cultural (2011-2012); Segundo premio de Pintura en el Concurso UADE (2013). Desde 1997 participa regularmente en muestras individuales y colectivas.
SÉVERINE HUBARD Nace en Lille, Francia, en 1975. Es egresada de la Escuela de Nacional de Bellas Artes de Dunkerque y de Nantes, Francia. Vive entre Francia y Argentina, donde realiza proyectos performáticos, instalaciones, esculturas, y videos. Desarrolla su trabajo, principalmente, en residencias artísticas en Francia, Turquía, Alemania, Países Bajos, Canadá, Irlanda, Marruecos, Bolivia, Uruguay, Japón, China, entre otros. Las mismas dan lugar a la proyección y 113
realización de instalaciones, a menudo a grandes escalas, como por ejemplo en Chile, El coliseo de Valparaíso. En Argentina, presenta su obra Et que ça mousse! en el Club Cultural Matienzo, la instalación Monumentales en el Centro Cultural Haroldo Conti, en 2015. Ha realizado una obra monumental in situ para la exposición Gigantesque!, Expérience Pommery#13, en Reims, Francia, entre otras.
MAURO KOLIVA Nace en Posadas, provincia de Misiones, en 1977. Egresa de la Facultad de Artes de Oberá, Universidad Nacional de Misiones en 2005. Desde 2003 participa en exposiciones, tanto nacionales como internacionales. Entre algunas de sus exhibiciones se destacan: Territorio Ontológico policial en el Centro Cultural Recoleta (2014); Holograma baldío, mural en el Centro Cultural Haroldo Conti (2013); #35 de la serie Desmesura, instalación in situ, Museo Yaparí, Misiones (2012). Obras suyas forman parte de colecciones privadas de Argentina, Brasil, Uruguay, España, México y Estados Unidos.
ALBERTO MÉNDEZ Nace en 1966. Es abogado, recibido en la UBA. Asiste a cursos y seminarios con Luis Felipe Noé, Eduardo Stupía, Juan Carlos Romero, Valeria González y Hernán Marina. Ha sido seleccionado en diversos premios y salones desde 2004 hasta la actualidad: Salón Nacional de Artes Visuales, Salón de Artes Plásticas “Manuel Belgrano”, Premio Nacional de Pintura Banco Central, Salón Nacional de Pintura de la Fundación Banco Nación, Premio Federico J. Klemm a las Artes Visuales, y Concurso Nacional UADE de Pintura. Su obra forma parte de las colecciones del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, Museo de Arte Contemporáneo Raúl Lozza, Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas”, Centro Cultural Borges y de colecciones privadas del país y el exterior. Ha realizado muestras individuales y colectivas desde 2003 en diferentes galerías e instituciones, entre otras: Centro Cultural Recoleta, Museo Casa de Yrurtia, Centro Cultural Parque de España de Rosario, Casa Nacional del Bicentenario. Vive y trabaja en Buenos Aires.
BEATRIZ MOREIRO Nace en Buenos Aires. Desde 1978 reside en Resistencia, Chaco. Se forma en institutos de arte de Buenos Aires y realiza viajes de estudio a Polonia, Francia y España. En 2002, la Secretaría de Cultura de la Nación la selecciona como becaria titular, para una pasantía en Cuenca, España. De 1992 a 1997, realiza los Encuentros Latinoamericanos de Gráfica, en Resistencia. Ha recibido más de treinta premios, entre los que se destacan: Gran Premio de Honor en Grabado del 103º Salón Nacional de Artes Visuales (2014); 114
Primer Premio en Grabado del 102º Salón Nacional de Artes Visuales (2013); Premio Consagración al Mérito Artístico del Instituto de Cultura del Chaco (2008); Primer Premio Internacional Máximo Ramos en Grabado, Ferrol, España (2007); Premio Argentino de Artes Visuales, Fundación OSDE (2005); Premio A. J. Trabucco, Academia Nacional de Bellas Artes (1998). Ha representado a nuestro país en bienales internacionales en Eslovenia, Bulgaria, España, Puerto Rico, Japón, Cuba, entre otros. Participa regularmente de exposiciones individuales y colectivas. Poseen sus obras colecciones interna cionales, nacionales y privadas.
ARIADNA PASTORINI Nace en Montevideo, Uruguay, en 1965. Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires. Realiza objetos, instalaciones, pinturas, performances y video desde 1985. Obtiene el Premio Arte Experimental, otorgado por la Asociación Argentina de Críticos de Arte (1996); la Beca Kuitca (1997); participa en la residencia para artistas de The Banff Centre for the Arts, Canadá, otorgada por la Fundación Antorchas (2000), y en el concurso de intervenciones en el subsuelo del Fondo Nacional de las Artes (2014). Entre otras, se destacan las exhibiciones individuales: Invitación, en el Museo de la Ciudad (2016); la performance Geometría moral, en arteBA (2016), en colaboración con Silvia Sánchez; la performance de citas, Homenaje a A. Greco, Fundación F. J. Klemm (2015); Mi pequeño bosque, FNA (2014), y Circuito Dinámico, MAMBA (2014). Además, ha participado en muestras colectivas en países como Alemania, Francia y México.
DÉBORA PIERPAOLI Nace en Buenos Aires en 1979. Es profesora de pintura egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón". En 2010 participa del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella. Ha recibido importantes premios, entre los que se destacan: IV Premio Lucio Fontana, 1ª mención especial (2015); Fondo Metropolitano de las Artes (2015); Primer Premio Federico J. Klemm a las Artes Visuales (2013); Becas de Viaje Colección Alec Oxenford, Oaxaca, México (2013); Premio Igualdad Cultural, Secretaria de Cultura de la Nación (2013). En 2011 recibe una beca de creación del Fondo Nacional de las Artes. Realiza la exposición individual Si existiera en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 2013, entre otras numerosas exposiciones individuales en galerías. Ha participado en diversas de muestras colectivas a nivel nacional e internacional. Su obra forma parte de colecciones de Argentina, Chile, Brasil, Perú y Francia.
GABRIELA PINO Nace en Buenos Aires en 1975. Es egresada de la Escuela Nacional de Bellas 115
Artes Lola Mora. Asiste a los talleres de Marina De Caro, Horacio Zabala y Juan Carlos Romero, entre otros. Obtiene una mención en el Salón Nacional de Artes Visuales en la categoría de instalaciones y medios alternativos (2015); y recibe financiamiento del Régimen de Promoción Cultural de la Ciudad de Buenos Aires (2012). Entre sus principales muestras individuales se destacan: Naturaleza Lúdica II, en el Centro experimental del color de Santa Fe (2016); Naturaleza Lúdica, en La ira de Dios, 2015; El Coleccionista, en Mi Micromuseo (2014); Mi nombre es Blancanieves, en ThisIsNotAGallery (2011); Instrucciones para el uso de un traje fluorescente, performance (2009); Devórame otra vez en Fundación Transarte (2006). Además, ha participado en exhibiciones colectivas en museos, galerías y ferias de arte, en el país y el exterior.
RAMIRO QUESADA PONS Nace en Mendoza en 1987. Estudia artes visuales en la Universidad Nacional de Cuyo. Participa del programa de artistas 2009 de la Universidad Torcuato Di Tella realizando talleres y clínicas coordinadas por Jorge Macchi, Diego Bianchi, Valeria González, entre otros. En 2010 forma parte del programa Entrecampos Regional y en 2012 es seleccionado como agente becario en CIA (Centro de Investigaciones Artísticas). Participa en muestras colectivas entre las que se destacan: Curriculum Cero en la Galería Ruth Benzacar, donde gana la mención especial del jurado y Estructura de ficción en el Fondo Nacional de las Artes. Ha expuesto en forma individual en el Espacio CHELA, el Centro Cultural Recoleta, ambos de Buenos Aires y el Espacio Julio Le Parc de Mendoza.
PABLO RAMÍREZ Nace en Navarro, provincia de Buenos Aires en 1971. Estudia Diseño de indumentaria en la Universidad de Buenos Aires y asiste al Estudio Mission Impossible, en París. En 2000 crea su propia etiqueta y comienza con la presentación de sus colecciones en el país y en el exterior. Entre otros premios se destacan: 1° mención Bienal Bridgeston, Centro Cultural Borges; Tijera de Plata: Diseñador revelación, Cámara Argentina de la Moda; Sample 100 Disigners, Reino Unido; Tijera de Oro 2012, Cámara Argentina de la Moda y Premio Konex a las Artes Visuales y Diseño de Indumentaria. Diseña, paralelamente, vestuarios para óperas, piezas teatrales, músicos y cantantes. Ha participado en las exhibiciones Identidad criolla, MALBA (2006) y Patria Petrona, de Alfredo Arias, Fundación PROA (2011). Como ilustrador ha publicado en Followers of fashion, Falso diccionario de la Moda, (Editorial Interzona), Fashion Illustration by Fashion Designers (Editorial Thames and Hudson) y Astrología & Moda (Editorial Planeta), entre otros. 116
VERÓNICA ROMANO Nace en Buenos Aires en 1969. Escultora, egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”. En la década del 90 formó parte del grupo Ø (cero barrado), con el cual expuso en distintos espacios no convencionales del circuito. Es reconocida en 2001 con la beca Subsidio a la Creación de la Fundación Antorchas, y en 2002 es becada por la misma institución para visitar la Bienal de San Pablo. Es responsable de la publicación gratuita 2 obras, hoja de arte y literatura. Co-fundadora del colectivo Publicaciones Independientes y de su Biblioteca Rodante. A su primera muestra individual en 2003, le siguieron otras en 2005, 2009 y 2010. Ha expuesto en numerosas muestras colectivas entre las que se destacan: XIX Premio Federico J. Klemm a las Artes Visuales (2015); Últimas Tendencias II, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2012); Museo Salvaje, C.C. de España en Buenos Aires (2008); Dibujo Próximo, Centro Cultural R. Rojas (2006); La Re-colección MALBA (2004); Onírico y Privado, Fundación Telefónica (2004); Al final del arco iris, Museo de Arte Contemporáneo Universidad de Chile, (2003).
CAROLA ROUSSO Nace en Buenos Aires en 1959. Fotógrafa formada en Argentina en la Escuela de Fotografía Creativa Andy Goldstein y en Estados Unidos con Kathleen Carr, de Polaroid. Entre sus muestras individuales se destacan Flores Negras Fotoarte, Uruguay; Miss Paraná en el Museo Arte Tigre (2011); Viajes, Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, Santa Fe (2004); Horizonte Campero, Teatro Argentino de la Plata (2016) y Desviajes en el Palais de Glace (2003). Ha participado además en ferias de arte nacionales e internacionales. Su obra forma parte de colecciones particulares de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
SPLASH IN VITRO Manuel Ameztoy nace en 1973 y Ernesto Arellano en 1971. Trabajan juntos en proyectos específicos desde 2013 firmando sus colaboraciones bajo el nombre Splash in Vitro. Han presentado las muestras Yeso, Colección Fortabat (2014); Centro Cultural Parque España Rosario (2015) y Teselados y calados, Madrid (2015). El estudio Splash in Vitro se especializa en arte público. Se destacan las series de murales cerámicos emplazados en la Estación Pellegrini, Línea B y la estación Córdoba de la Línea H, del subterráneo de Buenos Aires. Además, han realizado intervenciones textiles de gran formato para Dubai (2016), Guayaquil (2015), Miami (2013 y 2014) y Buenos Aires, en el Faena Arts Center, (2015) y Edificio La Prensa (2015).
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TAMARA STUBY Nace en Poughkeepsie, Estados Unidos, en 1963. Obtiene el título de Bachelor of Fine Arts en Pratt Institute de Nueva York. Participa de residencias en Gasworks Studios (Londres, 2000) y Capacete (Río de Janeiro, 2007). Recibe la beca de creación de la Fundación Antorchas (2004), la beca nacional del Fondo Nacional de las Artes (2013) y una mención en el XIX Premio Federico J. Klemm (2015). Una selección de sus exhibiciones destacadas incluye: Suite, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires (2016); VI Bienal de Jafre, España (2013); Intervenciones Valparaíso, Valparaíso, Chile (2010); Temblor y Fulgor, Museo de la Memoria de Rosario/Museo Castagnino+macro, Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, (2010); Variation Time, Galerie der Künstler, Munich, Alemania (2009); Extranjerías, Fundación Telefónica (2009); El arte no nos libera de absolutamente nada, ACC Galerie, Alemania (2006); II Bienal de Jafre, España (2005); Arte y Compromiso, MEIAC, España (2005). Fue co-directora del programa de residencias de artistas El Basilisco junto a Cristina Schiavi y Esteban Álvarez entre 2004 y 2009. Desde 1995 vive y trabaja en Buenos Aires.
CRISTINA TOMSIG
de notas editoriales y publicidades, y rápidamente son reconocidos por el particular estilo de sus producciones. Su trabajo es publicado en revistas tales como: 10 Magazine, Harper's Bazaar, Vogue, Numéro, Sunday Times, The New York Times, Vanity Fair, V Magazin, y en diversos libros dedicados a la moda.
JUAN ANDRÉS VIDELA Nace en 1958, en la localidad de Temperley, al sur de la provincia de Buenos Aires. Es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón" y del taller de Pablo Bobbio (1974-1982). Ha participado en gran cantidad de muestras colectivas a nivel nacional e internacional. Ha recibido importantes premios en los más relevantes salones de nuestro país, entre los que se destacan: Gran Premio de Honor Dibujo, Salón Nacional de Artes Visuales (2014); Premio Iones (2012); Primer Premio Adquisición, Fundación Banco Nación (2010); entre otros. En forma anual, realiza una muestra individual desde 1991, alternando entre las galerías nacionales y del exterior que lo representan. Últimamente han sido de gran influencia sus viajes a India y Nepal y el contacto con la cultura tibetana y su ancestral sabiduría en la práctica de la meditación. Trabaja y reside en José Mármol, provincia de Buenos Aires.
Nace en Buenos Aires en 1959. Estudia escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova con los maestros María Juana Heras Velazco, Juan Carlos Distéfano y Antonio Pujía. Es egresada de la Escuela Nacional de Cerámica. Actualmente es profesora titular e investigadora de la Universidad Nacional del Arte. En 2001 recibe la Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes, y en 2002 la del Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Participa regularmente de exhibiciones, simposios y concursos desde 1980. Obtiene el Gran Premio Adquisición en Escultura en el 99° Salón Nacional de Artes Visuales (2010) y el Primer Premio de Escultura en el Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano (2007). Poseen sus obras la Secretaría de Cultura de la Nación, el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, la Universidad Nacional de Mendoza, la Universidad Nacional de Tres de Febrero y colecciones particulares.
VAL & MUSSO Luciana Val nace en Buenos Aires, en 1971 y Franco Musso, en San Miguel de Tucumán, en 1974. Se conocen estudiando en la escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”. En 2004, ganan el premio de fotografía en el 19º Festival International de Mode et de Photographie de Hyères. Participan en diversas exhibiciones y comienzan a trabajar en la fotografía como arte y como profesión. Se introducen en el mundo de la moda a través 118
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Se terminรณ de imprimir en el mes de Abril de 2019 en Pagani Talleres Grรกficos SRL, Donato ร lvarez 1418, Ciudad Autรณnoma de Buenos Aires - Argentina. Tirada 1000 ejemplares.