Catálogo Escena 22

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ESCENA 22

ESCUELA DE ARTES VISUALES CAMPUS CREATIVO

< Imágen portada Gabriel Acuña

IGNACIO GUMUCIO

By heart en inglés, Par coeur en francés son expresiones que se usan para nombrar lo hecho de memoria; literalmente se traduce al español como Por el corazón.

Adivino que esta analogía se debe al modo como se ven los sujetos recitando o dibujando de memoria. En estos intentos, sus muecas y gestos parecen conducidos por una especie de fuerza automática, un flujo desbordante, que parece salir más del corazón de la cabeza.

Esto es lo que se me figura al ver a Fernanda Acevedo dibujar.

Como si fuera una exiliada y la única sobreviviente de un país extinto a la que se le dictara una información inaccesible parar el restodel mundo. Fernanda puede trazar de memoria la bandera de Manchuria con su característico escudo que parece una alcachofa, el traje del detective que sirve a la emperatriz o las esquinas intrincadas de su capital.

Fernanda nos trae así documentos de un paraje imaginario llamado Manchuria que no se debe confundir con lugar homónimo de la región al nordeste de China.

Manchuria que la autora llama «mi Manchuria» es un reino del que solo Fernanda tiene la llave. Hace 4 años que describe los límites de su geografía, inventa su historia antigua y escribe las intrigas de la corona de esta patria inventada.

Durante este semestre en un libro, Fernanda ha recreado mediante dibujos y textos; los elementos de este mundo Manchuriano.

De un modo similar Daniela Nenen nos conduce en los caminos y los desvíos que ofrece una imagen atesorada en la cabeza.

Su viaje parte reconociendo imágenes arrojadas por el buscador Google al marcar Stefanos Tsitsipas. Estos clichés mil veces reiterados en internet son luego usados como base iconográfica para que Daniela pinte. A medida que repite el gesto Daniela distingue los elementos más reiterados en estas imágenes. La melena ocre atravesada por un cintillo blanco, la raqueta Wilson con una letra W marcada en el medio, ornamentos griegos de las camisas de Tsitsipas.

Estos componentes serán reinterpretados y sintetizados en procura de explorar las posibles texturas y relaciones de colores que ofrecen.

Así el que era un cintillo ahora es un rectángulo blanco liso que corta un óvalo amarillo y rugoso. En una composición nueva se nos presenta la pintura como un juego ilimitado.

Ninive Avila también se embarcó durante el semestre en una travesía imprevista.

El control inicial de un dibujo en papel que representa una parte de un animal, al que Ninive le pegó otro similar, la confronto luego de un mes de unir partes de anatómicas inconexas a un monstruo tan inesperado, como incontrolable.

El dibujo ya no era un dibujo en un papel, y el animal ya no era un animal representado.

Las dos coordenadas animadas solo pedían crecer sin un límite previsible.

Ninive nos presenta así más que una pieza fija y limitada; una historia que prolifera mediante el pegamento y la superposición de líneas.

Como contar una historia sin un final marcado es lo que Gabriel Acuña se interesa en investigar con su obra.

Gabriel nos muestra andamio desvestido donde 9 imágenes puestas contiguas logra narrar una multiplicidad de historias.

Gabriel prueba las relaciones solidarias que las imágenes puedan ofrecer desprovistas de un guion, un texto, o una narración explicita.

Con un pendrive con capturas en video de su andar a pie por la ciudad, Gabriel invento diversos juegos que usaron como tablero una grilla que recordaba las tiras de contacto de fotografías analógicas.

Nos muestra en su montaje modos de articular esta pequeñas escena en búsqueda de relatos abiertos y múltiple.

NINIVE ÁVILA

Echo es un collage compuesto de fotografías, grabados y dibujos realizados en distintas técnicas. La obra hace uso de la superposición como una forma de referir visualmente al trastorno disociativo, estableciendo como una constante que las imágenes que utilizo sean partes de algo y no un todo. Por medio del collage, combino fragmentos de cuerpos animales y humanos, como también partes de objetos, buscando representar un pensamiento incompleto, que se multiplica, deforma y crece hasta un punto en lo que solo es posible observar una masa sin sentido claro.

Echo 2022 Collage y xilografía 57 x 42 cm

DANIELA

NENEN

«Mixtura» es el título de una serie de pinturas hechas en acrílico sobre tela realizadas a partir de las imágenes públicas de un deportista de origen griego, Stefanos Tsitsipas.

De esas imágenes se reorganizan los colores, las formas, las figuras, las texturas, los relieves y patrones. En esa manipulación aparece una nueva imagen del personaje y su contexto.

Así las pinturas son el retrato hecho a partir de la reconfiguración de elementos con que se presenta un retrato.

Stef and horse

2022

Acrílico sobre tela

100 x 70 cm

GABRIEL

ACUÑA

En este trabajo, que consiste en usar la estructura formal con que se organizan las Hojas de Contacto, busco visibilizar las distintas narrativas simultáneas que suceden en la ciudad. Esta disposición en filas y columnas de las «Hojas de Contacto» se utiliza como un fin más que como un medio; es parte del resultado y no solo una herramienta.

Este orden predado, termina por darle a las fotografías de la ciudad un sistema de lectura, una edición narrativa, que se lee en todas las direcciones que permite la disposición en vertical y horizontal de los fotogramas. Este orden narrativo construye relatos siempre cambiantes según la voluntad del lector. Se parece en eso a la impresión que tenemos de la ciudad: se construye como relato a partir de combinaciones aleatorias en la precepción de fragmentos simultáneos.

Hojas de contacto

2022

Proyección de fotografía

400 x 300 cm

SOFÍA DE GRENADE

Trabajar durante este semestre con Natalia, Danae, Ignacia y Daniela fue un privilegio y una gran oportunidad de aprendizaje mutuo, especialmente en un año marcado por eventos político-sociales que nos hicieron reflexionar sobre las ideas de cambio, decisión y futuro. Un semestre lleno de ambivalencias y fluctuaciones, pérdida y aceleración. Hace dos años nos conocimos exclusivamente de manera virtual: yo fui su profesora de taller y ellas mis alumnas en los peores momentos de la pandemia. Habíamos atravesado eso juntas, sin nunca habernos visto en persona, sin nunca haber compartido un mismo espacio. Por lo tanto, mi primera decisión frente al taller de proyecto de obra fue trabajar desde lo presencial; apareció la necesidad de habitar un espacio y generar una comunidad, de romper con la idea de la tesis como un proceso solitario y jerarquizado por la figura de una guía. Personalmente, tuve la necesidad de reformular la práctica docente, enfocándola hacia el trabajo colectivo y generando un sistema de relaciones mutuas donde operar como un conjunto. Un segundo eje fue dado por el trabajo en torno a la autogestión y colaboración. La voluntad fue centrar el foco en cada detalle y compartir colectivamente la complejidad y particularidad de cada proceso material de producción de obra. Esto generó otro tipo de transferencias, nos hizo transitar en un sistema poroso y abierto, donde se abrió la posibilidad de que un proceso tan personal como un proyecto de título se proyectara hacia una experiencia colectiva. Durante esta fase la escucha fue un elemento fundamental. La escucha atenta, sin interrupciones, guiada por la necesidad de vaciar el relato hasta alcanzar el lugar donde este se reconfigura bajo una nueva materialidad. En ese sentido, los cuatro procesos de obra fueron muy distintos entre sí. Recuerdo las fotos familiares de Danae dispuestas sobre la mesa de la sala donde su padre

de dieciocho años aparece vistiendo un uniforme de conscripto. Danae me mira y me dice: «mire profe, parece un niño». En el caso de Natalia, lo primordial fue el arrojo y la fuerza invertida en la tarea de abordar el cuerpo desde tan cerca. La veo insistiendo semana a semana, llena de pruebas, reconfigurando el mundo desde la fotografía hacia una nueva materialidad. Con Ignacia siempre caminamos sobre una membrana extremadamente sensible, fue como cruzar un río por las piedras. Hubo un proceso de búsqueda de un equilibrio mayor sostenido en el tiempo. Para Daniela, la investigación en torno a la mirada que recibimos de los demás implicó desarrollar un complejo sistema visual, donde la aparición y desaparición de la imagen mantuvieron viva la expectación en nosotras.

En el proceso final de la carrera, la cercanía con el trabajo de las demás compañeras es fundamental para enfatizar la importancia de lo gregario y del establecimiento de redes y colaboraciones como aspectos cruciales en el campo disciplinario del arte. Egresar no tiene por qué ser un acto solitario. Durante este proceso, pudimos reconocer la importancia que tiene el trabajo colectivo en el quehacer artístico y en la concepción y el desarrollo de una obra. En lugar de la tradicional dicotomía entre profesor y alumno titulado, rescatamos las de comunidad y afectividad, permitiendo que las estudiantes sean sus propias referentes y preservando, ante todo, el entusiasmo como capacidad creadora. Esto último es una labor fundamental de nuestro trabajo docente, pues, en palabras de bell hooks: «como comunidad educativa, nuestra capacidad para despertar el entusiasmo se ve afectada profundamente por nuestro interés hacia los demás, por la escucha mutua y el reconocimiento de la presencia del otro».

DANAE ESPINOZA

Uno de los recuerdos que poseo de mi infancia, son los diálogos que sucedían al mirar fotografías familiares, entender que detrás de ellas siempre hay una historia, una memoria. De este archivo, siempre llamaron mi atención las fotografías de mi padre en su uniforme militar, ya que por más que las miraba, no lograba verlo en esas imágenes. Quizás era su pose rígida, incomoda o la mirada seria y cansada, pero sobre todo el ver a un niño con un fusil.

Años después comprendí que fue soldado conscripto entre los años 1987 - 1989 durante la dictadura militar, al mismo tiempo que esperaba un bebé junto a mi madre.

Durante ese periodo traumático, encontró un refugio en escribir y enviar cartas al reverso de fotografías junto a sus compañeros de escuadrón.

Tomé este archivo familiar para reflexionar sobre un paso forzado a la adultez en un contexto sumamente violento. Utilicé, por un lado, los relatos de las cartas que escribió a mi madre y, por otro, los uniformes que debía usar mientras escribía. A través del bordado, entrelazo estos dos elementos, con el propósito de entender cómo conciliar el peso emocional y el peso de los hechos.

2022

Sin título 70 x 45 cm Bordado sobre tela

DANIELA SÁNCHEZ

«Objeto de encuentro humano» es un objeto performático compuesto de un espejo translucido dispuesto a la altura de mi rostro y soportado por un arnés atado a mi cuerpo. Este objeto me permite ver simultáneamente el reflejo de mi rostro y el de otros. Entonces salgo a deambular y hacer calzar reflejos ajenos con el mío.

El mutante que resulta del deambular me hace pensar en la persona que he identificado como yo misma, siendo también una combinación mutante entre las personas con quienes he vivido, los ojos de mi papá, las cejas de mi mamá, las mejillas que genéticamente hemos heredado mis hermanos y yo o la nariz de mi tía. A esto se agregan, como suele ser, las actitudes, creencias, ideas, fragmentos del mundo que he adoptado de estas mismas personas de forma inconsciente, a este proceso el psicoanálisis le llama «Introyección».

Objeto de encuentro humano

2022

Performance

Dimensiones variables

IGNACIA MERINO

Antural es una serie de 9 ilustraciones en acuarela que representan elementos de la naturaleza, como plantas y hongos, está dividida en tres tipos de imágenes: figurativa, abstracta y acercamientos o zooms.

La obra combina la pintura y la naturaleza, ya que fueron dos elementos fundamentales en un proceso personal de recuperación. Creo que el ser humano necesita estar conectado con su entorno natural para cuidarse a sí mismx y que tanto las personas como la naturaleza, tenemos la capacidad de adaptarnos a circunstancias desfavorables y seguir creciendo, adquiriendo mecanismos para subsistir.

Antural resulto ser entonces un refugio, una reserva para recuperar.

Antural

2022

Pintura en acuarela

9 pinturas de 29,7 x 42 cm cada una.

NATALIA CATALÁN

La obra Desborde, que responde a una experiencia con el trastorno dismórfico corporal (TDC) que significó experimentar el desapego de mi forma física y sentirme invadida por la vergüenza, la inseguridad y la extrañeza, está compuesta de 27 bastidores con sublimaciones fotográficas sobre textil.

Fotografié el cuerpo semidesnudo de una modelo, enrollando y apretando con una cuerda para acentuar los pliegues de su abdomen, intentando producir el desborde de su piel. Reencuadrada la fotografía en las partes donde la cuerda ejerce su máxima presión, la imagen «construye» un nuevo cuerpo, una imagen de la tensión y el desborde; la acción y la reacción. De este modo, Intento representar lo contrahegemónico trabajando a través de una carnalidad incómoda.

Desborde
2022 Sublimación en bastidor 150 x 60 cm

NICHOLAS JACKSON

Cosas raras

Este 2022 acompañé el proceso de titulación de cuatro estudiantes de la escuela, Daniela, Alexandra, Valentina y Josafat. Hablar aquí de sus procesos creativos o de los sentidos que podemos desprenderles, abre la oportunidad de inscribir estas palabras en una ocasión especial.

Quizás la mejor manera de agradecerlo sea usar una típica pregunta, la de finalidad: ¿Para qué hacer obras de arte? y ¿Para qué lo hicieron estos cuatro ahora licenciados?

Durante la primera mitad del siglo anterior, los Albers postulaban que el arte, desde la vereda del artista, ocurría en la revolución de una percepción entregada a la experimentación con materiales. De aquí que la pareja centrara su atención en la forma y la búsqueda de maneras que la transformaran. Estaban, finalmente, interesados en prácticas artísticas que experimentaran las cosas desde una percepción «especial».

El filosofo neoyorquino Alva Noë, casi cien años después, pero desde el lugar del espectador, apunta a algo muy similar cuando dice que las obras de arte permiten observar nuestro enredo con ellas mientras las contemplamos. Algo así como que las obras de arte permitirían comprender cómo las percibimos mientras las atendemos, asunto bastante «especial» o, siguiendo al estadounidense, «raro».

Para que una obra produzca este efecto, algún tipo de acción reciproca tuvo que realizar quien la creó. Y si las obras de Daniela, Alexandra, Valentina o Josafat llegan a generar esto, es porque las elaboraron desde tal rareza.

Si atiendo las perplejidades que me producen sus obras, podría, por ejemplo, elevar las siguientes preguntas: ¿es posible, por medio de dibujos trasladados a cortes de acrílicos informes, coloridos y transparentes, dar una visibilidad abierta y participativa a sueños que, en palabras de Daniela, figuran en sus recuerdos como animación japonesa? O, si los pensamientos intrusivos llegan sin previo aviso durante la vigilia de Alexandra, proponiendo conductas-borde, ¿podrían traducirse cinematográficamente mediante sucesiones sincopadas de planos que muestran su cuerpo formando parte de estas ideaciones? Y si Valentina quisiera destacar la materialidad de los muebles de su pieza ¿tallar meticulosamente madera enchapada para mostrar sus vetas simuladas, permitirá la aparición de una superficie cuya visualidad y háptica atrape nuestro recorrido? Por último, si los sonidos de infancia y sus particularidades definen nuestra identidad; si tanto prédicas, canciones y ruidos molestos, forman parte del archivo biográfico de Josafat ¿podría, mediante un sistema de tecnología barata y a la mano, recrearlos como un paisaje sonoro envolvente?

Fui testigo de cómo estos jóvenes artistas urdieron trabajos que levantaron tales preguntas: acompañé acciones, experimentos y reflexiones que permitieron ver, palpar y abrir las formas de cada uno de sus mundos, de manera tal que los re-organizaron para darles un nuevo sentido por medio de estas rarezas que llamaron obras.

ALEXANDRA NÚÑEZ

Unhinged es una videoinstalación que, a través de la creación de puestas en escena, encuentra una forma de expresar distintos pensamientos intrusivos* que he experimentado a lo largo de mi vida. Parte entonces con la revisión personal de un imaginario macabro y abyecto.

Realicé este trabajo porque tales pensamientos son algo que me ha acompañado por los últimos diez años de mi vida; imágenes, constantes y estresantes, de cosas horribles ocurriéndome en distintas situaciones. Quise entonces buscar una forma de poder liberarme de ellas, representarlas físicamente para así al menos darles cuerpo y presencia.

Mas que copias fieles de esas imágenes, que suelen ser cortas interrupciones psíquicas, realicé largas dramatizaciones escenificadas. Decidí actuar estas escenas, seguir la instrucción de mi propio inconsciente. Hacer un guion de esa voz que me dice — oye, ¿Y si haces tal cosa? —, haciendo visible ciertos mecanismos mentales que intervienen en mi pensamiento, mecanismos que, a su vez, vuelvo a intervenir a través de procesos subjetivos.

* Los Pensamientos Intrusivos se definen ideas frecuentes en los pensamientos diarios de una persona que le impiden pensar en otras cosas

Retroproyección sobre panel

4’ 30’’ min

2022
Unhinged

JOSAFAT

JELDRES

«R.J.J_1198» es una instalación y performance compuesta de distintos dispositivos sonoros organizados por categorías, apelando al lenguaje del archivo. Los «organismos sonoros» que componen la obra, son archivos de audio que representan una carga simbólica en mi infancia, adolescencia juventud: prédicas, declamaciones o sermones.

Estos sonidos interactúan entre ellos cuando los activo, generando una atmósfera envolvente y estridente que infesta la sala. Estos sonidos molestos, que han irrumpido la regularidad de una noche de cultos religiosos o una corrección de taller, reconfiguran el espacio que «ocupan».

R.J.J_1198

2022

Instalación Sonora 300 x 300 cm

VALENTINA ABARCA

Durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19, habitamos de manera continua y repetitiva los mismos lugares, estableciendo nuevas relaciones con nuestro entorno doméstico. Durante ese periodo, memoricé de manera inconsciente mi dormitorio y su sistema de objetos, principalmente mis muebles, construidos en madera laminada.[1]

Luego de las cuarentenas, volví a observar los objetos y materiales presentes en espacios públicos o de uso colectivo; bibliotecas, tiendas comerciales, oficinas, salones de clases. Noté que todos estos lugares contaban con algún mueble de madera laminada y que, mediante el uso de distintos recubrimientos, se mimetizaban con su entorno inmueble.

Para la obra Ademi, que significa «he sacado», diseñé abstracciones de mis propios muebles; muebles modulares, producidos en masa y sin ninguna característica particular. Mediante este rediseño, les quito su función útil y, usando la técnica del tallado, dibujo otras vetas y nudos sobre la imagen impresa en las láminas que los recubren, transformándolos en objetos que ya o están definidos por su función, sino por su materialidad, textura, forma, y atributos de representación donde el principal «aparecido» es el fantasma de su referencialidad orgánica.

[1] material compuesto por restos de madera triturada y prensada, cuyo su exterior se recubre con láminas de PVC que, muchas veces, imitan los nudos y vetas de maderas nobles.

Ademi 2022

Desbastado sobre una superficie

Cama: 180 x 100 x 23 cm

Closet: 130 x 80 x 20 cm

Librero: 130 x 100 x 20 cm

Escritorio: 70 x 60 x 40 cm

Mueble TV: 130 x 80 x 20 cm

DANIELA GONZÁLEZ

Dreamscape: Un paisaje o escena con la extrañeza o el misterio característico de los sueños.

Dreamscape es una obra interactiva que se asemeja a un puzzle compuesto de fragmentos de imágenes en trozos de acrílico, material colorido pero traslúcido, visualmente ligero y suave, pero sólido para quien lo sostiene. Dispuestas en una mesa de luz, estas formas permiten al espectador combinarlas hasta crear nuevas imágenes. Este juego de piezas surge de una imposibilidad; la de representar mis propios sueños.

Si los sueños son experiencias tan únicas, personales y, en su mayoría fuera de nuestro control ¿no sería divertido darles a otros la posibilidad de representar lo que aparece en los míos?

Dreamscape 2022 Instalación interactiva 76 x 136 x 40 cm

MARÍA KARANTZI

Constanza Sanchez

Si uno los reduce en materialidad, los recursos de Constanza Sanchez parecen escasos: algo de plástico, fuentes de luz, unas pantallas. Al desglosar, sin embargo, los componentes de esta obra, se desenrolla un abecedario entero de herramientas imperceptibles al ojo, un mundo de acciones estratégicamente aplicadas para orquestar este conjunto de circunstancias.

Encajar, proyectar, dirigir, quebrar, agrandar, transformar, deformar, derretir, clasificar y organizar son metas que Constanza sigue con fidelidad y paciencia en este proceso.

Su extensiva formación en danza, fomentó en ella la habilidad de balancear entre la sensibilidad y la disciplina, en reconocer el valor de la sutileza sin ahorrarse el sudor ignorado con que la lleva a cabo. Confiando en que lo mínimo puede activarse y convertirse en inmenso, Constanza extiende con naturalidad sus gestos desde la materia al cuerpo y desde el espacio al espectador, proponiendo una noción de plasticidad única y versátil en una obra donde lo perfomativo no se limita a lo corporal.

Esta obra nos obliga a entregarnos al presente: mirar, observar, sentir, estar. Primero estaba la materia. No, primero que todo estaba el cuerpo… Constanza pone en primer lugar su provocativo deseo de manipular, de contener lo incontenible y de controlar lo incontrolable. Nos invita a experienciar lo violento yendo de la mano con lo acogedor en una contraposición que habla del mundo mismo.

Danko Tocigl

La obra de Danko Tocigl fue principalmente guiada por su curiosidad en descubrir los límites de la plasticidad a la que pertenece

su materia prima, la cual en gran parte se trata de desechos industriales y objetos encontrados. Se confronta con su obra en modo batalla, limita el uso de herramientas a lo justo y necesario y se autoimpone la regla de trabajar con sus propias manos, llevando aún más lejos el concepto del límite y la restricción. Mientras modela su forma, se guía por sus sugerencias y necesidades, desafiado siempre por la gravedad y por un constante encuentro y desencuentro con la representación. Logra dialogar de manera coherente y honesta con pensamientos y estrategias profundamente arraigadas en problemáticas escultóricas.

En su proceso investigativo, Danko abrió con generosidad la puerta a todo aquello que arma su imaginario visual, material y conceptual, permitiendo que cada uno de sus intereses encuentre un lugar dentro de su obra. Hablo de generosidad, porque es poco común que uno reconozca la potencial importancia de afectos propios que pueden parecer ajenos al mundo del arte: la morfología de los insectos, las armaduras medievales, los paisajes utópicos y seres imaginarios de videojuegos, el modelismo de scratch building, son algunas de tales referencias que persiguen a Danko y que armaron las fundaciones de su trabajo.

En la obra final de Danko, existen fragmentos de todas sus influencias y reflexiones. No siempre son detectables, pero están ahí. Hay también información que se pierde en el camino o, mejor dicho, elementos que están enterrados en la obra de manera tan natural y orgánica, que ya no hablan de ellos mismos sino de una totalidad única y concreta. La obra nos cuenta de ella misma, de sus terminaciones desprolijas y gestuales, de la rapidez de su fabricación, de la atención inmediata que requiere cuando demuestra su temperamento, provocada por el tiempo, el equilibrio, la gravedad. Al estar frente a la escultura de Danko, somos testigos de algo irreconocible que es a la vez familiar. Podemos seguir la trayectoria de la mano del autor y decidir entre mirar la parte o perdernos en el todo, una instancia que va y vuelve en un intento imposible de unir dos líneas paralelas.

CONSTANZA SÁNCHEZ

Atrapando lo Onírico es una obra dividida en tres formatos que dialogan entre sí en un mismo espacio. La primera corresponde a una performance, la segunda son objetos escultóricos y la tercera un video. Cada uno de estos formatos tienen a su vez, distintos grados de manipulación determinados por la actitud con la que me enfrento y habitó los materiales principales que forman la obra: el plástico transparente y el cuerpo humano.

Así, tanto el cuerpo como los objetos, buscan encajar e «imitarse» entre ellos por medio de la proyección, acto absurdo e ilógico, como puede ser lo inefable de un sueño. Esta manipulación refiere, hasta cierto punto, al esfuerzo por querer encajar en el entorno en que habitamos.

Atrapando lo Onírico

2022

Instalación y Performance

10’00’’

DANKO

TOCIGL

Comencé mirando una esquina de mi casa, donde tenía una pila de cajas de pizza, las tomé y desarmé para armar una escultura. Posteriormente, seguí buscando materiales, uniéndolos y apilándolos hasta lograr una forma que vive entre lo reconocible y abstracto.

Construida en metal, cartón, plástico, alambre, espuma, papel aluminio y otros materiales encontrados, la escultura «Objeto» es el resultado de un proceso sin un plan previo, es estrictamente la consecuencia de taller, en el sentido más preciso o directo del término: un lugar en el que se realizan trabajos manuales.

Objeto 2022

Cartón, alambre, fierro, plástico PVC/ ABS, espuma, papel aluminio.

400 x 120 x 380 cm

Imágen contraportada Valentina Abarca

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