Catálogo Escena 23: El oficio de la vida común o como lo hacemos para conciliar la propia biografìa

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ESCENA 23 El oficio de la vida común o como hacemos para conciliar la propia biografía


< Imagen portada Tomás Gallo


Muestra de exámenes de grado de la Escuela de Artes Visuales del Campus Creativo UNAB.


Escena 23

El oficio de la vida común o como hacemos para conciliar la propia biografía Muestra de exámenes de grado de la Escuela de Artes Visuales del Campus Creativo UNAB.

Productor de la edición Miguel Soto Karelovic Profesores guías Ignacio Gumucio, Nicholas Jackson, Sofía de Grenade & Rocío Olivares. Estudiantes Alondra Galván, Catalina Martínez, Felipe Saldivia, Gael Torres, Isidora Recasens, Javiera Castillo, Josefa Reyes, Laura Díaz, Laura Rodríguez, Margarita Peña, María Paz Zapata, Monserrat Mariqueo, Natalia Pino, Paz Ponce, Simón Vargas, Sofía Caicedo & Tomás Gallo. Diseño & diagramación Gonzalo Osorio

Enero 2024


Ignacio Gumucio Las tutorías de título son reuniones semanales en una mesa, donde hablamos. Intentamos en estos encuentros evitar las frases «lo que voy a hacer es…» o «lo que quiero hacer es…» preferimos en vez abocarnos a hechos consumados; a lo que se hace, aún si estos actos se distancian de las intenciones y las promesas manifestadas. La mesa permitió que las voces entremezcladas facilitaran el paso de una idea a otra. Que el encuentro de conceptos aparentemente lejanos revelaran nuevos modos de entender lo hecho. Las características turbulentas de esta dinámica de trabajo, hacen que el nombre de taller le corresponda muy bien a lo que desarrollamos durante el semestre. En un taller se realizan obras, y a veces cumple objetivos. Pero estos objetivos y estas obras no son previos al proceso, ni son más importantes que lo que ocurre en el taller. En un taller las ideas se encuentran en lugares y en un orden imprevisto. En un taller el camino principal puede ser el auxiliar. En el taller el punto de llegada puede ser el de partida. Los 5 integrantes de esta mesa nos prestamos a esta máquina moledora de certezas. Simón rehízo los pasos propios. Recorriendo la estación Plaza Baquedano del metro de Santiago. En una libreta


de notas pego textos recortados, imágenes fotocopiadas y dibujos. Esta herramienta fue primero un ayuda memoria, para capturar las ideas y sensaciones que le surgían durante el paseo. Repentinamente le apareció este emplasto como la continuación material de Las plataformas superpuestas de la experiencia del metro. El pegamento que unía en la libreta los retazos, fueron luego capas superpuestas de pintura en una tela y más tarde cortes de cartones montados como maqueta de espacios que solo la mente puede recorrer. Javiera descubrió que los cuerpos de mujeres desnudas que pintaba eran también colores, en tensiones. Así vio en la imagen de un parto la confrontación y encuentro de familias de colores. La carnación fría del bebé saliendo sin aire y azul; se contraponen a carnación extra cálida y vivida de la piel de la madre en labores. Luego los rojos de la sangre y el yodo tensiona esta oposición cromática. Se agrega al fin, al cuadro los utensilios y vestimentas médicas en gamas grises. Monserrat por su parte encontró en la repetición contenida de gestos que ocurren entre las palmas de sus manos; modos de figurar pequeñas cabezas. Resultando de esta operación un repertorio de 50 coreografías de los dedos y las manos. Luego extendiendo a la escala de los brazos este saber; realizó 4 volúmenes cerámicos más grandes.


Isidora se propuso convocar tanto la fugacidad inasible de la experiencia erótica, como el peso perenne de la muerte. Intentó capturar encuentros posibles de estos dos mundos iconográficos. Buscando instalar un medio donde los materiales se encontrarán. Presenta fanales donde se hallan; piezas moldes de alginato, huesos de animales y plantas vivas. Además valiéndose de la fotografía nos trae imágenes de estas escenas de «naturaleza muerta erótica». Lo que verán en la exposición, habla de la entrega de Simón ,Isidora, Monserrat y Javiera al juego que sus obras les fueron proponiendo. Cada uno de ellos fue llevado a un viaje imprevisto a zonas desconocidas de sus propias ideas. Escuchar lo que las cosas dicen, sin falsearles la voz es difícil; porque hacerlo nos obliga a acallar nuestras ideas previas. Este ejercicio de atención creo que es lo que un artista intenta día con día •


Nicholas Jackson

Raros tinglados, verdaderas joyas de sentido ¿Cómo un joven artista en egreso da con las claves de su proyecto de título? ¿Qué, en este periplo, es lo que atiende para lograrlo? Y ¿De qué manera mi guía, como profe guía, forma parte de esta travesía? Estas son algunas de las preguntas que, ex post, puedo articular para explicar el trabajo que realizamos el 2023 junto a Felipe, Laura Rodríguez, Tomás, Paz y Laura Díaz en el contexto de su taller de egreso. Preguntas que, a pesar de su posterioridad, encuentran correspondencia con las ideas que articularon las condiciones de posibilidad del taller; dentro de las cuales, estimo fundamental la amplitud que le otorgamos a la definición de obra. Las obras de arte son objetos complejos, que se debaten entre los difusos límites (in)disciplinares que nos regala la historia del arte y las extrañas realidades a las que


apuntan sus creadores. Simplificando el panorama, diremos que una obra logra consistencia entre lo originario de su reflexión material y la inagotable promesa de las interpretaciones que permitirá. Discutir sobre lo originario en el trabajo de los estudiantes, permite enfocar los asuntos más atractivos y característicos de las configuraciones que proponen, trazando un cuestionamiento sobre los procesos que llevaron a cabo para lograrlas. Algo así como la identificación de los tinglados materiales-técnico-procedimentales más significativos de su quehacer. Pero este ejercicio re-creativo, necesita simultáneamente encontrar en lo material ciertos blancos interpretativos, biográficos, que dan cobijo a verdaderas joyas de sentido. De modo que descubran, y den paso, a lo que podríamos llamar la primera interpretación de toda obra, que es nada más ni nada menos que la propia. Se trata de descubrir en sus propuestas materiales las resonancias identitarias de su quehacer, de modo que experiencias, inquietudes y obsesiones, logren sentido desde esos tinglados raros. Así, por ejemplo, la tecnoruina de Felipe, amalgama desde su verticalidad cosas extrañísimas, como el detritus urbano, cables y pantallas que enseñan los memes más oscuros de la red, de tal manera que comencemos a evocar la depresión sistemática que afecta nuestra época.


Por su parte, Laura Rodríguez, organiza un cuidado catálogo de papeles rescatados desde su color en desecho, valiosos desperdicios que sostienen el vacío irónico de versos escondidos, desafiantes y dolorosos, palabras emanadas desde su experiencia íntima con el lenguaje. Tomás, con una certera instalación de tubos de concreto y cobre, soporta nuevas orfebrerías, expandidas, metálicas, pero blandas, que sin dejar al cuerpo como guía, exploran otros espacios de rosten, replanteando los mismos pilares de ese oficio. Tensada desde el cielo, la red textil de retazos de Paz, sostiene y envuelve un cuerpo blando, diseñado como la abstracción de un abrazo familiar perdido, objeto que de algún modo recurre al atavío familiar en desuso para tejer un anhelo emocional largamente sostenido. Laura Díaz, por último, ensambla muebles vetustos que, desde sus arabescos desgastados, hace calzar como espacios y concavidades, con los que apretuja extraños peluches de felpa, que parecen desbordar su infantil número para sugerir algo medio perturbador desde su suavidad aparente. Se trata, al fin y al cabo, de cosas extrañas, oblicuas, que desde sus contrastes permiten levantar quizás la pregunta más valiosa y por lo mismo escasa, ¿Qué es esto? •


Sofía de Grenade A lo largo del semestre, nuestro trabajo fue oscilando entre instancias personalizadas, docente-alumna, e instancias colectivas, donde el proceso de cada una servía como apoyo para el de las demás. En este sentido, me interesaba desmitificar la idea de que un proceso de tesis es algo que debe realizarse en solitario, pues en el mundo contemporáneo la práctica artística es insostenible sin una comunidad en la que apoyarse, reflejarse y reconocerse. Con esto en mente, me preocupé de adaptar este proceso a una estructura horaria que respetara las prácticas laborales y necesidades de cada alumna, siempre en un formato presencial. En estos encuentros, el diálogo colectivo permitió que cada una fuera conociendo una imagen diferente de sí misma y de sus propios proyectos, basándose en cómo la obra de cada cual se afirma en el reflejo del de las demás compañeras. Así, mi labor docente fue ser una mediadora capaz de generar espejos entre ellas. En este punto, fueron cruciales la capacidad de autonomía en cada una, fundamental para un proyecto de tesis, y el espacio común que abrimos para la vulnerabilidad. Para reconocer nuestra propia precariedad, entendida, siguiendo a Anna Tsing, como «la condición de ser vulnerable al resto». Un gesto fundamental para esta comunidad, fundada en la colaboración y el apoyo mutuo, que les permitió a las alumnas amortiguar las presiones


propias de este proceso y prefigurar el ejercicio del discurso público sobre tu propia obra. Nuestros diálogos fueron dirigidos a una multiplicidad de intereses, soportes y materialidades, de una forma que se ajustaba mucho más a las inquietudes e intereses de su generación, donde el arte se consume de una manera distinta a la tradicional. Los cinco procesos de obra fueron diferentes entre sí. En el caso de Alondra, lo primero fue el habla y la escucha. A partir de ello, nació un relato sorprendente e hipnótico. En su obra, en formato vídeo, emerge un tiempo biográfico, contenido en las marcas de un territorio. El proceso de Catalina, en cambio, fue una suerte de búsqueda en la oscuridad. Sucesión de pruebas hasta llegar al resultado final: desde el fanzine, la escritura, la construcción de una tipografía y un atlas de la piel y sus cicatrices, hasta el tatuaje. La obra de María Paz, en tanto, aborda el linaje familiar de tres mujeres mediante una indagación matemática sobre las menstruaciones como un complejo sistema donde leer las múltiples exigencias de género que viven las personas menstruantes, que separa este proceso de los estereotipos que lo ligan a lo femenino, mostrándolo como las cifras del tiempo pasado. Para Margarita, fue fundamental dar el espacio para que ella misma decidiera qué necesitaba contar. En su caso, la indagación sobre la materialidad del hilo curado corrió en paralelo a la historia particular de un territorio. Cómo apropiárselo, resignificarlo, darle cuerpo en el relato, al tiempo que aprendía a hacer y trabajar el hilo curado, acercando el cuerpo propio al riesgo. Finalmente, el proceso de Natalia se sumergía en la memoria afectiva, en una obra que traduce este su cuidado es


traducido al cuidado de un jardín, mediante un trabajo lingüístico que recupera los múltiples sentidos del verbo «cardar» y la recolección de residuos textiles del barrio Patronato. Estos fueron trabajos de interrogar aquello que Guadalupe Santa Cruz entiende como superficie, «esa palabra densa y misteriosa que supone varias formas de hondura», y diversas memorias y territorios para «devolver los nombres a los cuerpos» en las historias de cada una •


Rocío Olivares Durante 2023 acompañé el proceso de Josefa y Sofía. Mi interacción con ambas había sido limitada a ser parte de la comisión de uno de sus exámenes, por lo que este fue un proceso de, en primera instancia, conocernos y poder entender qué es lo que realmente le importa y le interesa a cada una de ellas. Ambos proyectos por desarrollar tenían un punto de partida en la cerámica, material y proceso lleno de frustraciones, decepciones y sorpresas, y por sobre todo, un oficio de constante aprendizaje, en el que los procesos químicos y la voluntad del artista deben entrar en negociación. Para Sofía el interés inicial se encontraba en las cualidades de la materia y en la posibilidad de configurar una pieza a partir de la repetición de módulos realizados mediante la construcción manual. Como artista, Sofía pone un voto de confianza en el hacer y en abordar el paso a paso de un proceso, con la fe de llegar a una configuración final que será más que la suma de sus partes. La atracción al material, en su caso también tiene que ver con la posibilidad de trabajar con diferentes texturas y acabados. Para esto, Sofía realizó una serie de investigaciones para formular diferentes esmaltes y texturas.


La búsqueda de un resultado visual que posicione su énfasis en el trabajo de superficies, texturas y formas responde a una inquietud de Sofía de materializar su interés por lo orgánico, lo vivo, y observar con detención un instante en cuerpos en constante cambio. Para Josefa, la investigación se encontraba en la posibilidad de producir nuevas morfologías a partir de objetos cerámicos preexistentes. El proceso se abordó en un trabajo con moldes, sus positivos y su alteración. Las formas preexistentes con las que trabajó establecieron preguntas propias con respecto al material con el cuál trabajar. ¿Respetar o alterar el material inicial? Es así como Josefa eligió mantener la porcelana como material, iniciando una investigación alrededor de los procesos que comprenden el trabajo con colada de porcelana; y también acerca de la carga histórica del material y las formas de las piezas utilitarias con las cuales trabajó. ¿Qué implica trabajar con este material, diseños y formas importadas? ¿Qué implica trabajar a partir de estos objetos producidos en masa? Josefa aborda la anomalía y la alteración de la forma y los patrones clásicos de estos objetos como una estrategia para referirse al origen de estos, produciendo una serie de nuevas formas que proponen nuevas relaciones y sugieren otras nuevas interacciones con el cuerpo •


Alondra Galván

15 Esta instalación audiovisual presenta una serie de vídeos que combinan tecnologías en vía de obsolescencia; monitores de los años noventa, un reproductor de dvd y un CD, que establecen una analogía entre las marcas físicas y emocionales presentes todas las subjetividades y aquellas determinadas por el territorio. El guion del vídeo se construye a partir de escritos personales basados en recuerdos y una extensa conversación con mi vecina Julia. La importancia de este relato radica en la necesidad de visibilizar tales marcas que cargamos, de darles cuerpo a nuestra experiencia. La obra invita a reflexionar sobre la conexión entre dos huellas: personal y la huella territorial. Una exploración de la intersección entre la marca individual y la colectiva •

2024 Vídeo 15’ 00’’ min



Catalina Martínez

Tu piel contra mi piel, un éxtasis que no puedo comprender El tema central de mi obra es la piel como un contenedor o lienzo vivo, marcado por las líneas del tiempo y las cicatrices de la experiencia. Se presenta como un mapa tangible de travesía o un recipiente que atestigua la resistencia y la vulnerabilidad. La fotografía amateur y el fanzine son métodos de revelar la intimidad y las marcas que brotan de mi piel; el handpoke y estos medios son una resistencia frente a las normas establecidas. Creé libros que imitan cartas o correspondencias, envueltas en un material que simula las características de la piel. Al tocar la superficie, esa condición de simulacro establece una conexión sensorial que obliga al otro que interactúa, mediante el tacto, a una intimidad cómplice •


1. 2024 Impresión digital sobre papel bond 18 x 15 cm

2. 2024 Handpoke sobre tela 20 x 19 cm


Felipe Saldivia

Tecnoruinas Digitales Tecnoruinas Digitales establece, a través de la escultura, una yuxtaposición entre aparatos tecnológicos en desuso, imágenes digitales y las ruinas estructurales o materiales de la urbe. El proyecto surge de mi interés por cuestionar como nos relacionamos con las imágenes que consumimos día a día. A través del uso de materiales encontrados diversos, intento entender nuestras actitudes y susceptibilidades en la forma de relacionarnos con nuestro entorno •

2024 Escultura en metal, hormigón armado y aparatos tecnológicos en desuso 40 x 210 cm



Gael Torres

Infatuación Para la obra preparada para el título de licenciatura bajo el nombre de Infatuación, se trata de incorporar los conceptos de sensualidad, intimidad y expresión de género, a figuras representadas en corporalidades eróticas masculinas. Estas figuras masculinas son forzadas hasta una expresión No Binaria, como figuras corporales atrapadas en el cuerpo equivocado, siempre catalogado, fuera de sí, como masculinas, se enfrentan a la erotización (femenizada). Son forzadas a una hibridación, transitorio, sino imposible. Siguiendo esta premisa de yacer atrapado en un cuerpo equivocado, se busca mediante estas figuras una forma de liberación simbólica a través de las asociaciones gráficas de sus referentes y la «ambiguación» de sus estereotipos. Un esfuerzo por validar un cuerpo vulnerado por las condiciones de representación convencional de lo femenino y lo masculino en la cultura •

2024 Acrílico sobre tela Dimensiones variadas



Isidora Recasens

Muerte erótica La investigación Muerte erótica, consiste en imágenes de ensambles entre huesos encontrados y masa elástica que, a su vez, lleva plasmada distintas zonas de mi cuerpo. La obra, intenta explorar la ambigüedad simbólica y explícita entre el concepto de la muerte, erotismo, ritual y el cuerpo, específicamente las partes sensibles de este. La masa elástica podría fijar el momento erótico en un encaje sensual con los huesos. La pregunta entonces es ¿cómo se relacionan las partes del cuerpo en su erotismo, y los huesos en la fijación del acto ritualístico y erótico? •

Fotografía huesos marco negro 2023 fotografía digital 105,83 × 109,83 cm



Javiera Castillo

Parto

2024 Óleo sobre tela 200 x 220 cm



Josefa Reyes

Anomalías Anomalías es una obra que desafía las expectativas al explorar la transformación y lo anómalo a través de la porcelana. Se trata de cuestionar los estándares tradicionales de diseño y forma que conocemos para problematizar la idea de convención. En lugar de presentar objetos perfectos, impecables y ergonómico, se quiere crear objetos con imperfecciones, desviándonos de las normas establecidas. Así cada obra individual es una combinación única de formas adaptadas de objetos producidos comercialmente. De esta manera, se propone explora nuevas posibilidades estéticas y conceptuales •

2024 Objetos de porcelana y calcomanías Dimensiones variables



Laura Díaz

Untitled Mi trabajo busca explorar la relación entre muebles tradicionales de madera y una serie de juguetes de felpa deformes o anómalos que confecciono para evocar una escena doméstica extraña. La obra combina objetos y conceptos opuestos para aludir a la dicotomía entre familiar y lo siniestro •

2024 Instalación de peluches confeccionados y muebles encontrados. 250 x 250 x 200 cm



Laura Rodríguez

Me siento mal, me siento triste Me Siento Mal, Me Siento Triste, es una instalación compuesta de textos con impresión inkjet sobre distintos tipos de papeles encontrados. Estos papeles, que incluyen boletas o tickets, hojas propias y encontradas por la calle, rotos, sucios y/o con mensajes, comparten una paleta común: blanco, beige y tonalidades de amarillo pálido. En estos papeles imprimo textos de mis pensamientos y sentimientos negativos, dándole importancia a la distribución del texto añadido en el espacio de la hoja. Elijo tipografías que dialoguen con el contenido preexistente en cada papel, con el propósito de que el sentimiento o el pensamiento propio se vuelva parte de ella. De esta forma, el mensaje se mantiene escondido pero presente a través de la tipografía y se vuelve silencioso, sutil al ojo, al igual que la tristeza trasmitida en cada una de esas hojas •


2024 Papeles encontrados, Impresión inkjet, imanes 300 x 90 cm


Margarita Peña

El telar como un contenedor ilegal Desde el Parque Vespucio Norte, un territorio lleno de significados personales, nace mi obra. Me inspiro en mi cotidianidad familiar en relación a las drogas duras, representando esa ilegalidad mediante la creación de telares de hilo curado. Además, incorporo «parafernalias», objetos rescatados de ese parque que fueron utilizados para el consumo de drogas. Estos telares son un testimonio propio de cómo represento la vida diaria y la complejidad de mi entorno marcado por las toxicomanías •

1. 2024 Telar 50 x 23 cm

3. 2024 Telar 5 x 17 cm

2. 2024 Telar 30 x 30 cm

4. 2024 Telar 100 x 200 cm



María Paz Zapata

445 Esta obra es una memoria del ciclo menstrual. Para ello ocupo recursos del arte textil. Se trata de hilvanar el retrato de cada una de las reglas que mi madre tuvo en su vida desde 1982 hasta 2023, cuando su período se detiene quirúrgicamente, Es una suerte de retrato; un espacio de reflexión y admiración a un proceso biológico que es considerado un tabú •

2024 Organza y gasa tornasol con hilos de poliéster endurecidos con chuño 200 x 400 cm



Monserrat Mariqueo Mi obra trata de expresar distintos gestos manuales o espontáneos sobre cerámica, creando una serie de rostros diversos. Son cabezas que se caracterizan por tener expresiones faciales distintas y únicas a partir de la articulación de las manos sobre el material •

1. Cabeza de 3 facciones 2024 Cerámica esmaltada 11 x 10cm 2. Cabeza con ojos alargados 2024 Cerámica esmaltada 9 x 5cm 3. Cabeza aplastada 2024 Cerámica esmaltada 8 x 10cm 4. Cabeza aplastada 2024 Cerámica esmaltada 7 x 9cm



Natalia Pino

Cardenalis Amoratado El acto de reciclar es también el acto de editar. Eso hago al tomar un objeto industrial de desecho y cambiar su forma y función con el fin de representar un jardín de cardenales. La obra es una alusión a un territorio personal, familiar y acogedor en mi relación con mi abuela materna. Junto a ella, cultivamos un jardín de cardenales que ahora es representado por estas piezas de cartón amoratadas por el teñir rojo y capas escardadas que se separan para develar diferentes patrones de entintado. Cardenalis Amoratado, es un jardín de cartón; un jardín reciclado, editado, transformado en recuerdo •

2024 Escultura 150 x 200 cm



Paz Ponce

El abrazo que nunca nos dimos Mi trabajo busca representar y sintetizar memorias traumáticas autobiográficas a través de la trama textil entre cuerpos y redes. Me interesa indagar en la profundidad emocional, específicamente la separación de mis padres y sus consecuencias familiares. Se trata de un cuerpo textil de tela que representa un abrazo de los cuatro miembros de mi familia. Este cuerpo está envuelto por una red tejida con hebras de ropa donada por mi familia a crochet. Me interesa indagar en la profundidad emocional, a partir de la separación de mis padres y sus consecuencias familiares, la obra, este cuerpo blanco y acogedor, se trenza simbólicamente en el abrazo que nunca nos dimos y que nunca nos podremos dar •

2024 Tela, algodón sintético, papel y hebras de ropa usada 75 x 75 x 400 cm



Simón Vargas

Masa

2024 Óleo sobre tela 100 x 200 cm



Sofía Caicedo

Sin título En mis obras, busco explorar estados materiales como la viscosidad y la duración, expresados en los cuerpos volumétricos durante sus procesos de cambio. Mi objetivo principal es revelar la impermanencia de estos cuerpos, capturando momentos de fragilidad en sus mutaciones. Utilizo la cerámica, solidificándola para representar la transición entre lo líquido y lo sólido, explorando la temporalidad y lo viscosidad con relaciones momentáneas. Materializar la detención visual de cuerpos acuosos en constante cambio implica un enfoque que capte la esencia de la transitoriedad. Busco encontrar equilibrio entre la detención visual y la representación fiel de la naturaleza cambiante de los cuerpos, haciendo visible lo invisible •

2024 Modelado en cerámica 50 x 25 x 50 cm



Tomás Gallo

La orfebrería expandida A partir de la unión de argollas realizadas con técnicas propias de la orfebrería, genero mallas que, mediante soportes creados con cañerías industriales de cobre, se forma un recorrido lineal que, a partir de sus cambios de eje, ocupa el espacio tridimensional-mente. Es una escultura que exhibe en su manera de hacer, el encuentro entre lo industrial y lo artesanal; entre el trabajo manual y la máquina automatizada, entre lo singular y lo común. Me interesa generar un objeto que genere emociones y reflexiones sobre las prácticas artesanales y específicamente la orfebrería en un contexto cultura industrializado •

2024 Orfebrería en cobre, hormigón y cañerías de cobre 195 x 150 x 320 cm






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