Música
que queda está en peligro de extinción. Buñol, «la tierra de la música» no aparece en ni un sólo cancionero provincial… pero bueno, ahora podemos entonar el «así es Buñol, herman@s», porque así es Buñol, herman@s. Buñol, ese pueblo que tanto ama la cultura, no tiene Casa de la Cultura. A nuestro Excelentísimo Ayto. desde que el tiempo es tiempo y las bandas existen, le ha sido muy cómodo utilizar mediante convenio los teatros de las Sociedades (que son muy buenos teatros) y para complementar cara al verano realizó la construcción de nuestro auditorio, que a decir verdad, está muy guapo, eso es innegable. Pero el caso es que no hay un espacio músico/teatral de invierno que sea del Pueblo, más allá de las sociedades. Siempre estará el listo o la lista que
diga que están la Sala Raga y la Sala El Mercado, pero todos sabemos que no son lugares para hacer música o teatro en condiciones, aunque en un momento dado puedan albergar algún concierto, haciendo gala de una acústica, más que pésima…, horrísona. Por otra parte, están los grupos de Rock, que los llamamos así, aunque a día de hoy no hagan todos exactamente Rock. Una tradición quasi oral que viene de los años 50 con La Orquesta Harlem, de 1964 con Los Radars, y un poco más tarde con Los Juglares y Los Mongols… Y con ellos llegó la reacción, en el verano del 64 y en el San Juan del 68… pero estas historias las contaré en el próximo número… Hoy no me queda espacio.
asíesbuñol 21