Transformación Empresarial hacia la Sostenibilidad

l desarrollo sostenible se define como “aquel que satisface las necesidades de la E generación presente sin comprometer las de las generaciones futuras”. De esta manera, apunta a un deseable legado intergeneracional que promueva el crecimiento económico para luchar contra el hambre y la pobreza sin comprometer el medio ambiente. Por ende, el cuestionamiento que nace ante esta definición es el siguiente: ¿las empresas realmente están transitando hacia el camino de la sostenibilidad o lo hacen para cumplir con el desarrollo comunitario?

Ahora bien, para nadie es un secreto que el mundo enfrenta la crisis sanitaria más grande de la historia actual, arrastrando pérdidas de vidas humanas y poniendo al límite la capacidad de los sistemas de salud. La crisis también está teniendo consecuencias sociales y económicas sin precedentes debido al distanciamiento físico y al confinamiento. Esto se da en un contexto en que ya veníamos enfrentando las consecuencias de la crisis social que estalló en octubre de 2019, la que está lejos de ser resuelta y que la pandemia sólo puede profundizar.

La magnitud de la respuesta económica desplegada por los países para enfrentar la emergencia sanitaria y reactivar la economía postcrisis no tiene precedentes, superando largamente los estímulos fiscales de la crisis financiera del 2008. A los esfuerzos desplegados para reforzar los sistemas de salud, sostener el ingreso de las familias e intentar proteger el empleo, se suman políticas de estímulo e incentivos a la inversión pública y privada con el fin de impulsar la reactivación.

Entonces, desde el escenario de incertidumbre y vulnerabilidad generado por el contexto antes mencionado, es pertinente preguntarse por la salud de la sostenibilidad y por su recorrido a medio y largo plazo como cosmovisión útil para la recuperación de la sociedad.

¿Transformación Sostenible en tiempos de crisis?

Ahora bien, para impulsar la transformación sostenible es necesario un equipo global de profesionales para ayudar a las organizaciones a abordar los desafíos medioambientales, sociales y de gobernanza, ya que las organizaciones ayudan a potenciar su transformación sostenible en un entorno de mayor exigencia por parte de clientes, reguladores, inversores y opinión pública en general.

Desde esa perspectiva, a modo de ejemplo, según el informe “Las empresas españolas ante la Agenda 2030 de la Red Española del Pacto Mundial”, el 24% de las empresas del país ibérico dice haber incluido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de sus objetivos estratégicos durante el 2020, aunque solo el 22% ha establecido compromisos públicos y medibles. Es decir, nueve de cada diez grandes empresas reporta sus políticas de Responsabilidad Social y Sostenibilidad en sus informes anuales, según la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Sevilla. Así, un 29% reconoce el impacto del cambio climático en su negocio, pero no lo cuantifican; más del 50% aplican modelos de verificación de sus acciones en este campo y ocho de cada diez reconoce los Derechos Humanos como una cuestión de negocio.

En nuestro país, a pesar del contexto mundial, hemos podido avanzar. Pacto Global, cumplió 20 años y destacó a aquellas iniciativas que cumplieron los requisitos preestablecidos, para ser difundidos en la plataforma “Conecta”, herramienta que no solo pretende entregar información relevante y ser un nexo de apoyo hacia el mundo empresarial, sino también, ser un puente entre el desarrollo, la equidad y la solidaridad que recopila y clasifica los recursos en torno a los ODS, además de extraer la información que necesitan para mejorar su entendimiento de la agenda y cruzarla con sus proyectos.

Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile señala que “La erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, la lucha contra la desigualdad, la conservación del planeta, la inclusión social y el desarrollo de un crecimiento económico continuo, inclusivo y sostenible, están ligados entre sí y son interdependientes, hecho en el que está de acuerdo el mundo entero. Sin duda, la pandemia nos ha hecho reflexionar y actuar con decisión. Al estar estos desafíos conectados entre sí y depender los unos de los otros, el modo en que trabajamos y las soluciones que creamos, deben estar integradas y más aún ahora, para superar la grave crisis que atravesamos”.

Soledad Teixidó, presidenta ejecutiva desde PROhumana, explica que “Chile se comprometió a reducir al 2030 en un 30% la intensidad de emisiones de GEI, respecto del año 2007 y ser carbono neutral para el 2050 y para lograr esta meta, necesitamos acciones concretas, como por ejemplo el modelo de Economía Circular en los negocios, para lograrlo. Este contexto es el que inspiró la realización de las Mesas Redondas PROhumana”.

Transitando hacia la Sostenibilidad: ¿Cuál es el desafío?

La sociedad ha evolucionado: estamos ante un cambio transformacional y su esencia son los valores que han de permanecer para trascender; el cliente ha tomado las riendas con actos de consumo responsable; el talento cuestiona la razón de ser de las empresas en el mundo antes de sumarse a un proyecto o un equipo; ya no compramos productos o servicios, sino humanidad, respeto, integridad y compromiso con un mundo mejor para el presente y para el futuro garantizando el bienestar de las próximas generaciones y la sostenibilidad del planeta.

En este camino, las compañías se enfrentan ahora el enorme reto de profundizar en la transformación de su forma tradicional de generar riqueza y empleo. Las privadas, vinculando la rentabilidad económica que demandan sus accionistas con esos otros valores. Las públicas, desplegando políticas que beneficien a los ciudadanos. Ambas son conocedoras de que este proceso de cambio es la única manera que tienen para seguir siendo competitivas y ofrecer productos distintos para asegurarse su futuro. Por eso buscan alianzas entre ellas y también con otros actores, a la vez que expresan su preocupación sobre las fuentes de financiación y dudan sobre la necesidad de un marco regulatorio que impulse este desarrollo sostenible.

Marcela Bravo, gerente general de Acción Empresas explica que “la sostenibilidad es el equilibrio entre lo social, ambiental y lo económico y no sólo una mirada netamente hacia los accionistas, sino empresas que de verdad generen valor para la sociedad”, dijo en el espacio radial, donde además se refirió a la importancia de la coherencia dentro de las empresas, la que debe ser impulsada desde los directorios (…) “No se puede hacer un negocio en detrimento del medio ambiente porque eso va al final en contra de todo. No se puede hacer un negocio abusando de las personas, no se puede hacer un negocio basado en la corrupción. Todos esos temas que hemos visto, nos han llevado a decir hoy día de verdad las empresas tienen que ser buenos ciudadanos corporativos y estar conscientes del impacto que generan”.

Viviana Zambrano, directora en Empresas Conscientes planteó que el actual modelo de desarrollo económico “requiere una mirada mucho más ecocéntrica versus la mirada egocéntrica, ya que hemos puesto a la empresa al centro y ahora estamos forzados, y bien forzados, sobre todo, en estos últimos meses, a mirarnos como un ecosistema mucho más grande, entonces, creo que estamos desafiados a una mirada distinta, y, evidentemente que no hay ninguna fórmula; esto hay que construirlo entre todos con los aprendizajes del último tiempo”.

¿Qué son los ODS?

En septiembre de 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 y con ella, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En diciembre del mismo año, aprobó la resolución que reconoce la importancia del sector privado en su concreción, otorgando a Pacto Global el mandato de promoverlos entre las empresas. Desde entonces, Pacto Global ha trabajado tanto desde su casa matriz en Nueva York, como en cada uno de los 160 países en donde se encuentra la iniciativa alrededor del mundo para dar a conocer la Agenda 2030, otorgar herramientas a las empresas y organizaciones del mundo privado, y propiciar acciones concretas que contribuyan al logro de los 17 ODS.