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COVID-19 y el desafío de la educación online

y en la adquisición de habilidades y destrezas básicas en teoría del aprendizaje multimedial y en diseño instruccional, mejorando así, la calidad de la planificación y del contenido brindado a nuestros estudiantes, pues ellos serán los futuros profesionales post pandemia.

Por María Elisa Escobar P. Presidenta Comisión Alimentos

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Sin duda que esta pandemia transformará casi todo en los próximos años o décadas, desde marzo 2020 que esta situación de emergencia sanitaria ha producido cambios radicales en nuestras vidas y en las diferentes actividades habituales que ocupaban nuestro diario vivir. Nos enfrentamos a una situación totalmente desconocida que nos ha obligado a realizar cambios en nuestras rutinas, dándonos cuenta que eran muy necesarios.

Desde el punto de vista de la Educación Superior, la forma de impartir docencia por parte de todos los profesores en las distintas etapas educativas, cambió. Recibimos directrices y tutoriales para empezar a utilizar todas las herramientas de docencia online mediante plataformas como: Blackboard Collaborate, Zoom, etc. en un plazo de “prueba” de un determinado número de días. Posteriormente, estas recomendaciones se convirtieron en exigencias, teniendo que adaptar clases y materiales, enfrentándonos al reto de la “docencia online”.

Pero la pregunta clave, frente a tantas incógnitas que surgieron en ese momento es si las universidades estaban preparadas, y si contaban con los recursos tecnológicos y con un profesorado suficientemente formado metodológicamente para el desarrollo de esta nueva forma de educar.

Mucho se ha escrito y se escribirá sobre esta “nueva modalidad educativa”, necesitaremos fortalecer la formación de nuestros docentes en dimensiones como el de la pedagogía de la enseñanza virtual

Debemos incorporar nuevas estrategias pedagógicas que consoliden la modalidad sincrónica y asincrónica de aprendizaje a distancia, desde un enfoque nuevo y ampliado que involucre a estos “nuevos estudiantes” que han vivido nuevas experiencias durante la pandemia y seguramente han impactado en su vida familiar, y en sus competencias para autodirigir y organizar su aprendizaje.

Se tendrá que reflexionar sobre el rol de las evaluaciones dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje, en esta modalidad virtual. Seguramente surgirán nuevos modelos de Gestión Académica dentro de las Universidades orientados hacia los futuros escenarios laborales, de un mundo donde la “normalidad” parecer ser una variable en cambio continua.

La obligada recurrencia a usar sistemas virtuales de educación, ante la presencia del COVID 19, no puede transformarse en nuevo paradigma educativo. Si así fuese, se estaría poniendo en riesgo la dimensión humana que es inherente a la formación integral de la persona, de nuestros estudiantes y futuros profesionales que tendrán una gran responsabilidad en el mundo laboral, demostrando que poseen las competencias necesarias para su optimo desempeño en el mundo empresarial.

No sabemos que nos depara el futuro, si la economía, las relaciones interpersonales, la educación, o si la vida misma tendrá un cambio post-pandemia, si comenzaremos a valorar lo que realmente es importante. Se nos ha dado una oportunidad para reflexionar sobre nuestro actuar y por ello espero que esta experiencia nos haga seguir luchando sin perder la esperanza de construir una mejor sociedad para todos.

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