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Reactivación a través del ecosistema de innovación
from Revista Nº163
by ASIVA
Por Juan Contreras N. Presidente Comisión Innovación
Según cálculos de la CEPAL en su Informe especial COVID-19 N 5, las consecuencias económicas que está dejando la actual crisis sanitaria son tan grandes, que se ha generado un retroceso en el Producto Interno Bruto equivalente a 10 años, proyectando una contracción del -9,1% para América Latina, en donde Perú, Brasil, Ecuador y México lideran los países con mayores impactos. Por otra parte, en otro informe de la CEPAL titulado “Los efectos del COVID-19 en el comercio internacional y la logística”, se proyecta una caída de un -23% para este año en el comercio internacional de América Latina y el Caribe, es decir, 2 puntos porcentuales más bajo que la crisis del 2009. Sin duda, son números alarmantes que podrían bajar la moral a cualquiera, sin embargo, como un buen sabio dijo, en toda crisis hay grandes oportunidades. Y esta no es la excepción. Si observamos, dichas caídas están comparadas con un escenario normal, en donde existía una forma de hacer negocios vinculados a ciertos modelos de negocios ya establecidos, pero esa forma cambió, y probablemente para siempre, lo que deja un espacio muy grande para ser aprovechado por quienes se decidan a innovar y ganarle a esos modelos de negocios “obsoletos” por el cambio de condiciones en el entorno. Y es justamente aquí donde los planes de reactivación económica deben enfocarse.
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La reactivación económica del país, y en particular de la región, debe aprovechar los espacios que dejará el mercado por una razón muy sencilla: las necesidades que sustentaban el movimiento y magnitud del comercio anteriormente no han desaparecido sino que en parte se está viendo afectada por la disminución de poder adquisitivo, pero por otra, se está viendo afectada por la forma en que dichas necesidades eran atendidas, es decir, por una forma tradicional. Aquella estrategia y propuesta de valor que ya estaba afianzada por las empresas que tenían una buena cuota de mercado, ya no sirve más, por lo que ahora, con este golpe de tablero, muchos pueden tomar ventaja de ello al innovar en sus modelos de negocio ya que hoy en día, con la transformación digital en todos lados, se nos abren nuevos mercados que antes considerábamos inalcanzables.
En este sentido, la famosa frase “Vísteme lento que tengo prisa” cobra mayor relevancia. Debemos avanzar estratégicamente, lentamente, pero sin pausa y sin errores en la reactivación tanto a corto como largo plazo, ya que no solo se debe lidiar con las consecuencias económicas de la crisis, sino que se debe manejar la incertidumbre que vendrá en los próximos meses ya que será por un período de tiempo desconocido.
Por Mario Herrera A. Presidente Comisión de Medioambiente
Es innegable reconocer que las consecuencias que han surgido, a partir de la pandemia que ha afectado a nuestro planeta, debido al COVID-19, han generado efectos directos en materias económicas, sanitarias, laborales y sociales a nivel global. Nuestro país y, en particular, la Región de Valparaíso, no ha estado ajena a esta lamentable realidad; es más, según lo que han confirmado algunas autoridades regionales, la situación local es profundamente preocupante, ya que según las proyecciones que entrega el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Región registraría una cifra superior al promedio nacional en materia de desempleo, con una tasa de un 13,4 %. En atención a dicha mirada, los miembros de nuestra Comisión de Medio Ambiente de ASIVA, han recogido el llamado que fuera efectuado por el Presidente de nuestro Gremio, en favor de proponer iniciativas que pudieran colaborar con esta reactivación regional desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental.
De esta forma, la activa participación de los miembros de esta comisión, han entregado diversas propuestas, las que han tenido diversos enfoques, tales como aquellos dirigidos a una optimización administrativa y diferenciada para los proyectos regionales que sean sometidos al
Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), o el aumento la capacitación de aquellos recicladores de base que laboran para el sector industrial regional; pero, la iniciativa que ha tomado un mayor realce, ha surgido a partir de los estudios que está dirigiendo el Ministerio del Medio Ambiente, con el objeto de establecer métodos más idóneos y adecuados para la identificación de los gases, elementos o compuestos que se encuentran presentes en la Bahía de Quintero, Ventanas y Puchuncaví, el cual incluye medir y efectuar el seguimiento de compuestos orgánicos volátiles (COV), elaborar una norma primaria de calidad del aire referida a estos contaminantes, desarrollar metodologías para la estimación de emisiones al aire de sustancias tales como COVs, COPs, BETX u otros contaminantes con potencial efecto sobre la salud humana, entre otros.
De esta forma, esta nueva exigencia ambiental, podría constituir en una oportunidad o desafío para la reactivación regional, puesto que implicaría que nuestros Centros de Educación Superior y Universidades locales podrían perfeccionar a los futuros profesionales que se desempeñarían en estos servicios, sin que los privados que son fiscalizados, deban buscarlos fuera de la Región, marcando una diferencia con respecto a otras instituciones nacionales y potenciando la reactivación regional.