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Maestros
Anfora MAESTROS
Esto de tener libertad al elegir el tema de mis elucubraciones es cuando menos divertido. Puedo dar pábulo a mis ideas sin cortapisas, definitivamente soy el responsable de lo que escribo y a nadie más que a mí se le pueden pedir responsabilidades sobre ello.
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Al lio, ¿Qué es un maestro belenista? Supongo que nadie lo asimilará a un maestro tornero o, aunque tenga algunas similitudes, claro que bastante traídas de los pelos, con un maestro albañil. Si, los albañiles tienen aprendices, que pasan a oficiales y eventualmente llegan a maestros ellos mismos, o sea, aquí tenemos una primera condición del maestro: los aprendices. El maestro enseña, crea su propia escuela, ya sea haciendo tabiques o belenes.
Yo prefiero pensar en los maestros belenistas como algo parecido, salvando las distancias pero manteniendo el espíritu, a los maestros pintores y artistas del renacimiento (¡Qué bien, somos artistas!) Estos artistas tenían sus aprendices y desde luego creaban escuelas, ¿Cuántas veces hemos oído que un cuadro es de la escuela del Veronés o se nota la influencia de Rubens o de Picasso o de….? Esto me lleva a la segunda condición de un maestro belenista: Tiene estilo propio y reconocible.
Esta condición no es baladí, no se concibe un autor cuya obra sea indistinguible de otras de su entorno, se espera que el artista vuelque su alma en su trabajo, no hay dos personas iguales y esto debe reflejarse en su obra y es fundamental que al crear algo se aporte algo distinto, que lo haga merecedor del interés del público.
Y, claro, cuando un artista crea una obra maestra, los que la disfrutan se interesan (¡que perogrullada!) y algunos incluso se sienten inspirados para mejorar sus propias creaciones, en otras palabras, las obras de los maestros conmueven, de alguna manera animan a los espectadores a ver el arte de otra manera. Y esto es la tercera condición que debería tener un maestro belenista: es inspirador.
¡Hasta aquí! Tampoco voy a pedir mil condiciones, con estas deberían bastar. Claro que nos queda el coup de forcé es el reconocimiento de un artista por la obra que vemos, pero esto quizás es una mezcla de las dos condiciones anteriores, la reconocemos como diferente y de algún modo nos conmueve.
¿y que tiene esto que ver con los maestros belenistas? No sé, pero lo anterior me indica que un maestro belenistas es una rara avis. Son escasos, al menos es lo que vengo observando, y desde luego no pueden ser “maestro belenista de 2019” no tiene sentido, si uno es maestro belenista está bien que te lo reconozcan, pero jamás, jamás se puede ser maestro belenista por oposición. Por concurso se puede ser catedrático, que, espero, es el mejor preparado de los que se presentan a la oposición, pero no artista y menos aún, un maestro, eso se es o no se es, pero nunca es el mejor de los que se presentan para conseguir el título, es ridículo, si cumple las condiciones de maestro es maestro, con título o sin él, y si no las cumple, no lo es, por muchos títulos, medallas o condecoraciones que tenga en su poder.
Juan Pablo Cruz