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urante estos tiempos de pandemia todos hemos afrontado grandes retos para adaptarnos a nuestra nueva realidad, donde tenemos que reaprender conductas, rutinas, uso de recursos, formas de comportarnos, concientizarnos de nuestro proceder a cada paso para protegernos y proteger a los demás. Más difícil aún cuando todo nuestro entorno está diseñado para interactuar con los demás continuamente. Ante situaciones imprevistas activamos nuestro mecanismo intrínseco de adaptación y autoprotección. Esto nos ayuda a buscar alternativas viables para poco a poco desarrollar una nueva rutina que nos permita realizar las actividades diarias. Al repensar como retomamos nuestra vida, es importante pensar en los niños, los cuales aún deben adquirir destrezas para adaptarse a los cambios y trabajar con las emociones. Para mantener la salud tanto física como emocional de nuestros niños debemos desarrollar algunas rutinas en el uso de medidas de protección y prevención, práctica regular de ejercicios, desarrollo de destrezas de estudio y manejo de cambios adaptados a los nuevos tiempos, según expresa Ana País de la BBC News Mundo. A continuación sus recomendaciones.
Medidas para manejar los cambios
En casa
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. Háblales con normalidad y seguridad de lo que sucede, no es necesario ocultarles información. Explícales las cosas con su lenguaje pero dales toda la información que te soliciten. . Estructura sus días con rutinas: saber lo que tiene que hacer en cada momento les hace sentir más seguros. . Ofréceles actividades propias de su edad e involúcrate en ellas, eso también te servirá a ti para despejarte. . Es momento de aprovechar ese contacto físico que en nuestro día a día en condiciones normales no teníamos. No pueden tener contacto físico con sus amigos y otros familiares pero contigo sí. Demuéstrales todo el cariño con abrazos y besos. . Dedicar unos minutos a la relajación les vendrá bien a todos. Y si es antes de ir a dormir, mejor. . Pídele que escriba o dibuje lo que piensa, lo que siente. Eso te ayudará a entender mejor lo que le pasa. . La dieta en estos días es también importante sobre todo porque el nivel de ejercicio disminuye.
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. Antes de salir a la calle recuerda lo importante que es lavarse las manos y mantener la distancia de seguridad con las otras personas. Para ello puedes poner en práctica alguna rutina en casa a modo de juego para acostumbrarles a la distancia. . Si tienen que llevar mascarilla asegúrate de haber practicado antes en casa para que no se toquen. Evitar que se lleven las manos a la cara es muy difícil así que, no se la pongas si no es necesario porque podría ser perjudicial. . Los niños no tienen noción del tiempo ni de la distancia. Explícales qué recorrido vas a hacer cuando salgas y lo que van a ver; eso les hace sentirse más seguros. . Y sobre todo no te castigues. No intentes ser super mamá o super papá: ellos te necesitan tal como eres.
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Promover la actividad física
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ealizar actividad física puede ayudar a tu hijo a sentirse más lleno de energía, a mejorar su concentración y atención, y a mantener un peso saludable. Para promover la actividad física y la salud de tus hijos, el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM, por sus siglas en inglés) ofrece diez recomendaciones sencillas para que se mantengan en forma, que también fueron publicadas por el rotativo El Nuevo Día y son las siguientes: 1. Se aprende viendo. La actividad física es un comportamiento aprendido que está influenciado por la familia, los amigos y el entorno del niño. Si estás activo físicamente, con toda probabilidad a tu niño o joven también les gustará mantenerse en movimiento. 2. Un comienzo positivo. Los comportamientos positivos establecidos desde temprano en la vida tienden a continuar hasta la edad adulta. Fomenta la actividad física como un estilo de vida. 3. ¡La prioridad es la diversión! La actividad física no se debe incluir en la rutina de los niños por obligación. Recuerda que, a estas edades, los niños participan en estas actividades para divertirse, hacer amigos y aprender algo nuevo. 4. Combina diferentes actividades. La diversificación deportiva temprano en la vida de los chicos los expone a una amplia variedad de actividades físicas y experiencias de movimiento. Según vayan creciendo, ellos escogerán aquellas actividades que más les gusten.
5. Mejora la condición física. Los niños deben participar en programas de ejercicio y deporte para mejorar los componentes de la condición física relacionados con la salud y las habilidades. La guía de un profesional del ejercicio puede ayudarte a encontrar aquellas actividades que sean más provechosas para tus hijos. 6. Desarrolla habilidades de movimiento. La actividad física promueve las habilidades de movimiento fundamentales a edades tempranas, como: saltar, patear y lanzar, los cuales son patrones de movimiento aprendidos. 7. Desarrolla músculos y huesos fuertes. Antes de iniciar a tu niño en el entrenamiento de resistencia, busca la orientación de un profesional del ejercicio certificado. El entrenamiento de resistencia con peso corporal, equipo simple o pesas libres puede ser una actividad segura, efectiva y agradable para los niños, si se realizan con la instrucción adecuada. 8. Aumenta el pulso. Los niños deben participar regularmente en ejercicios vigorosos, lo que requiere actividades que realmente eleven el ritmo cardíaco y les quite el aliento. Este tipo de ejercicio se llama aeróbico y promueve que el organismo (corazón, vasos sanguíneos y pulmones) funcionen eficientemente para llevar a cabo actividades sostenidas con poco esfuerzo, poca fatiga y una recuperación rápida. 9. ¡Solo debe moverse! Todos los tipos de actividad física ya sean continuos, esporádicos o en episodios, son beneficiosos para los niños. 10. ¡Qué se mantengan activos! Los niños deben participar en actividad física durante todo el día con transporte activo (como correr bicicleta o patineta con el debido equipo de protección y en áreas seguras), educación física, recreo, ejercicio recreativo, actividades deportivas y juegos al aire libre.
Destrezas de estudio ntes de la llegada del nuevo coronavirus, los padres usualmente se limitaban a ayudar a sus hijos A con las tareas del hogar. Era difícil imaginar que se convertirían en maestros auxiliares de sus hijos de 2 o 3 horas de acompañamiento escolar diario. La educación tomó un lugar de prioridad en el hogar, con mayor o menor apoyo de la tecnología y de los maestros.
Los padres han pasado a tener la responsabilidad de que se lleven a cabo los procesos de enseñanza, aprendizaje. Es muy difícil saber cómo se están adaptando los hogares ya que son muy variantes las situaciones y las posibilidades. La tecnología ha pasado de ser un medio alternativo a ser una necesidad. Sin embargo, requiere de recursos y conectividad. Los trabajos en casa requieren de seguimiento. La rutina familiar se ha visto afectada con cambios que conllevan mucho tiempo y esfuerzo adicionales. Muchos padres han ido aprendiendo cuál es la mejor forma de enseñarles a sus hijos ciertos conceptos o como organizar los tiempos para que puedan cumplir con todos los requerimientos. También deben entender el material pedagógico para poder explicarle a sus hijos y lograr mantener los niños concentrados en realizar las tareas. Aunque se han convertido por necesidad en maestros auxiliares, es importante que el maestro tradicional sostenga comunicación de manera remota con sus alumnos, sobre todo con los estudiantes de educación especial, para
que pueda organizar el seguimiento diferenciado que ameritan creativamente a través de plataformas como WhatsApp o Facebook con distintos materiales o juegos. Como se menciona en el escrito de la BBC News Mundo: “Es importante recalcar que el rol de los padres, incluso en cuarentena, no es dar contenido a los hijos. En general, el rol principal debería ser interiorizar y transmitir la importancia del aprendizaje a sus hijos, motivarlos y acompañarlos en el proceso, incluyendo apoyo emocional. Como padres, tenemos la posibilidad de hacernos cargo de este aspecto de las vidas de nuestros hijos y que ellos encuentren en nosotros la normalidad que perdieron al no poder ir a la escuela. Pero nunca vamos a poder suplir a un maestro o profesor”.