FEBRERO 2025 NÚMERO #19
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MUJERES LÍDERES EN EL MUNDO DEL VINO
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SOMMELIERES MUJERES
FEBRERO 2025 NÚMERO #19
SOMMELIERES MUJERES
Únete a la élite de los sommeliers añadiendo tu nombre a nuestro Muro de la Fama, que ahora cuenta con 565 titulares del Diploma ASI. ¿Conseguirás el bronce, la plata o el oro?
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Publicado por: Association de la Sommellerie Internationale
Editor, gestor de contenidos: Mark DeWolf
Gestión de Asociaciones: Ana Sofia Oliveira
Marketing y Comunicación: Xeniya Volosnikova
Asistente administrativa: Claire Monnier
Revisión de textos: Nina Basset
Traducción: Michèle Aström Chantôme, Manuel Negrete
Diseño / Maquetación: Carissa Botha
Fotografía: 123RF, Jean-Yves Bernard, Dawn Heumann, Dave Lauridsen, Eric Medsker, iStock, Horacio Paone, Pexels, Andrew Thomas Lee, Unsplash, Salgu Wissmath, Catena Zapata
Foto de portada: En la portada: homenaje a las mujeres que han roto barreras en el pasado y a las que lideran una nueva generación hacia el futuro.
Colaboradores:
Dr. Laura Catena, Maria Demidovich, Mark DeWolf, Catherine Fallis, Julia Harding MW, Gordana Josovic, Joseph Mounayer, Antonella Nonino, Federica Boffa Pio, Natalia Torres, Maria Vargas, Beata Vlnkova, Xeniya Volosnikova, Kristy Wentz, Paolo Basso, Michèle Chantôme
Comité Ejecutivo de la ASI
Presidenet: William Wouters
Secretario General: Beáta Vlnková
Secretario General Adjunto: Ivo Dvorak
Tesorero: Philippe Faure-Brac Tesorero Adjunto: Samuil Angelov Vicepresidente para Asia y Pacifico: Saiko Tamura-Soga Vicepresidenta por África y Oriente Medio: Michèle Aström Chantôme Vicepresidente por Europa: Piotr Kamecki Vicepresidente para las Américas: Matias Prezioso
Consultas sobre la revista: Mark DeWolf, director de contenidos de la ASI markdewolf@asi.info Consultas generales: www.asi.info | info@asi.info
Por Beata Vlnkova Secretaria General de la ASI
Bienvenidas a nuestra celebración de la mujer en el vino y la sommellerie
C“No puedo imaginarme el mundo de la sommellerie sin la abundancia
de mujeres. Las mujeres han transformado la profesión, la han enriquecido y la han convertido en un espacio más inclusivo, dinámico y poético.”
uando entré en el mundo de la sommellerie hace 20 años, era una de las pocas mujeres que trabajaban como sommelier. Recuerdo perfectamente aquellos primeros días organizando cursos de sommellerie, en los que a menudo sólo había una o dos mujeres en una sala de 30 personas. Hoy en día, las mujeres representan más de la mitad de estas clases. Es increíble ser testigo de esta evolución.
Debo admitir que mi propio viaje al mundo del vino y a la profesión de sommelier distó mucho de ser convencional. No empecé como experto en vino, ni siquiera como aficionado. Más bien era un administrador encargado de organizar cursos de sommellerie. Mientras asistía a algunas de las clases, me cautivaron las fascinantes historias del vino y la degustación de la diversidad en cada copa. Me enganché por completo, y mi vida nunca ha vuelto a ser la misma desde entonces.
Uno de los momentos más importantes para mí personalmente y para todos los sommeliers eslovacos fue cuando nuestra asociación se unió a la Association de la Sommellerie Internationale (ASI). Fue un momento transformador para todos nosotros. A través de la ASI conocí a mis primeras mujeres sommeliers en activo: Annemarie Foidl, de Austria, y Mary Callaghan, de Irlanda. Al instante se convirtieron en mis mentoras, ofreciendo
voluntariamente su tiempo y experiencia para ayudarme a mí y a nuestra asociación a desarrollar cursos en Eslovaquia. Su generosidad dejó una huella indeleble en mí.
A lo largo de los años, la ASI me ha presentado a muchas mujeres inspiradoras que trabajan en la profesión de sommelier, incluidas las que trabajan en restaurantes, pero también las que han asumido funciones de liderazgo en sus propias asociaciones de sommeliers. Algunas de las muchas mujeres que han sido mi inspiración son Alba Hough (Islandia), Heidi Mäkinen, MW (Finlandia), Heleen Boom (Países Bajos) y Saiko Tamura Soga (Japón). Cada una ha aportado su propio espíritu, personalidad y dones al mundo de la sommellerie. Alba es mi vikinga islandesa. Es fuerte, independiente, fría, intrépida y refrescantemente directa. Alba no sólo ha demostrado a las mujeres (y a muchos hombres) el poder de la convicción, la honestidad y un enfoque transparente y directo de su trabajo, sino que ha sido una inspiración para toda una comunidad de trabajadores de la hostelería LGBTQ2S+. Heidi me ha enseñado los valores de la concentración, el conocimiento y la disciplina. También me ha demostrado que para tener éxito hay que ser fuerte de mente y fuerte de cuerpo. Es una lección que ahora sigo a rajatabla. Por cada Alba, hace falta una Heleen. Heleen me ha inspirado a ser trabajadora, a utilizar mi experiencia para trabajar
diplomáticamente con los demás y a no perder nunca de vista mi ética y mi integridad. Por último, está Saiko. Ella me ha enseñado la importancia de ser precisa, orientada al detalle, y de aspirar a la perfección, aunque la perfección no siempre sea alcanzable. Si tenemos unos principios profundos y aspiramos a hacerlo lo mejor posible, nunca podremos mirar atrás con arrepentimiento. Doy las gracias a estas maravillosas mujeres y a todas las mujeres de la sommellerie por motivarme a ser mejor en mi profesión y en mi vida familiar. Estas mujeres suenan serias, incluso intensas. Y lo son. Pero también saben divertirse. Créeme, sentirías envidia de nuestro “Negroni Club”.
Mi crecimiento profesional también es atribuible a las increíbles mujeres que comparten sus conocimientos con el mundo. Los libros también han sido firmes compañeros de viaje. The Oxford Companion to Wine and Wine Grapes de Jancis Robinson, The Wine Bible de Karen MacNeil y, más recientemente, el extraordinario 1,000
Vines de Pascaline Lepeltier me han guiado e inspirado.
Cuanto más me he sumergido en este mundo, más he comprobado que, con la creciente influencia de las mujeres en la profesión de sommelier, nuestro mundo se ha enriquecido, se ha llenado de emociones y de conocimientos inequiparables. Esto me hizo plantearme una pregunta: ¿Son las mujeres mejores sommeliers? Quizá no mejores, pero sí diferentes, y esa diferencia es su punto fuerte. Recuerdo las primeras críticas de algunos colegas masculinos: “no pueden manejar cajas pesadas” o “su humor puede ser impredecible”. Por supuesto, esto no tiene sentido. Las mujeres no sólo han triunfado como sommeliers, sino que han aportado nuevos matices a nuestra profesión. Han aportado elegancia, poesía y armonía a la profesión de sommelier, cualidades que han elevado todo el campo.
No puedo terminar sin mencionar a una mujer extraordinaria: Nina
Basset, del Reino Unido. Nina era la esposa, compañera y confidente del difunto gran Gérard Basset MS MW. Aunque a menudo se mantenía alejada de los focos, era sin duda una fuerza motriz: sabia, humilde, aventurera e imparable. Su ingenio y su humor británico eran legendarios. Pregúntele por sus días como inspectora de hoteles, hotelera o madre, y le sorprenderá. Gracias, Nina, por tu continuo apoyo.
Hoy en día, no puedo imaginarme el mundo de la sommellerie sin la abundancia de mujeres. Las mujeres han transformado la profesión, la han enriquecido y la han convertido en un espacio más inclusivo, dinámico y poético. Este número de ASI Magazine es una celebración de sus contribuciones y de las contribuciones de las mujeres en todo el sector del vino y la hostelería. Es para mí un honor darles la bienvenida. Les invito a conocer a algunas mujeres increíbles del vino, como la siempre inspiradora Dra. Laura Catena, Julia Harding MW y la propia Xeniya Volosnikova de ASI. También hemos dedicado tiempo a reconocer a las mujeres pioneras de la industria vinícola de California y a identificar a muchas de las grandes sommeliers que han inspirado a otras a trabajar en este campo. Gracias también a William Wouters, Presidente de la ASI, y a Mark DeWolf, Editor de la Revista de la ASI, dos hombres que normalmente contribuyen con las cartas de bienvenida a esta edición, pero que por respeto y humildad nos ofrecieron amablemente esta oportunidad a mí y a Xeniya Volosnikova.
Brindemos por las mujeres que inspiran, educan y lideran el mundo del vino. Salud.
Xeniya Volosnikova ASI Marketing y Comunicación
El mundo del vino está lleno de personalidades extraordinarias, pero me siento especialmente inspirada por las mujeres que trabajan en este sector. Sus experiencias compartidas, sus retos y su sabiduría resuenan profundamente en mí. Aunque estas mujeres extraordinarias poseen una gran cantidad de conocimientos sobre el vino, son sus habilidades interpersonales las que realmente las distinguen y sirven de fuente de inspiración.
Nina Basset, por ejemplo, es la encarnación del poder blando, el liderazgo y la sabiduría. También está Valeria Tenison, que me motiva con su implacable búsqueda de la perfección, su insaciable curiosidad y su capacidad para aprender y crecer continuamente. Y, por supuesto, Jancis Robinson es un faro para muchos de nosotros. Ha alcanzado la cima del mundo del vino, demostrando que todo es posible con trabajo duro y determinación.
Tres vinos elaborados por mujeres inspiradoras
He aquí tres vinos increíbles en mi copa, elaborados por mujeres que ejemplifican la pasión y la innovación en la elaboración del vino:
3B espumoso de Filipa Pato Filipa me inspira por su profundo conocimiento de la sostenibilidad, no sólo a través de la agricultura biodinámica, sino también por su genuino cuidado de la tierra y de las personas con las que trabaja. Esta elección puede ser subjetiva, ya que adoro el rosado espumoso, pero
sus burbujas, como esta mezcla de Baga y Bical de Bairrada (Portugal), realmente destacan. Son un reflejo perfecto de su compromiso con la excelencia y la protección del medio ambiente.
Les Grains Blancs de Mon Jardin, de Caroline Frey
Caroline es quizás más conocida por su trabajo en prestigiosas fincas como La Lagune en Burdeos y Paul Jaboulet Aîné en el valle del Ródano. Sin embargo, fue su pequeño proyecto suizo el que me cautivó el año pasado cuando lo caté con ella en Burdeos. Admiro su dedicación al terruño y su creatividad; su fe en la Petite Arvine como uva del futuro es especialmente inspiradora. A menudo ignorada, esta variedad tiene un potencial sin explotar, y la visión de Caroline la está sacando a la luz. Recomiendo Les Grains Blancs de Mon Jardin Secret (Chasselas/Petite Arvine)
Dorli Muhr’s Ried Spitzerberg 1OTW
Dorli es una pionera que rompe barreras y lidera el cambio con su energía contagiosa y su afán de excelencia. Como viticultora y empresaria, es un ejemplo extraordinario. Sus Blaufränkisch, como su Weingut Dorli Muhr Ried Spitzerberg 1ÖTW, son, para mí, la personificación del potencial de esta variedad: elegantes pero potentes, perfectamente equilibrados y capaces de envejecer maravillosamente.
Estas mujeres me recuerdan que el vino no es sólo lo que hay en la copa, sino la pasión, la resistencia y la creatividad que le dan vida. Cada una de estas enólogas ha dejado una huella única en el mundo del vino, y
estoy infinitamente agradecida por la inspiración que me proporcionan.
Brindemos por las mujeres que lideran, innovan e inspiran en el mundo del vino. Que sus historias nos animen a todos a alcanzar nuevas cotas.
Salud.
Murh Ried Spitzenberg
Xeniya and Miyuki
Dra. Laura Catena (Foto: Dave Lauridsen)
La Dra. Laura Catena nació en el seno de una legendaria familia vinícola, pero tomó pronto la decisión de seguir un camino diferente, empezando por licenciarse en Biología por la Universidad de Harvard antes de estudiar Medicina en Stanford. A pesar de una exitosa carrera en medicina de urgencias en California, a mediados de los 90 tomó la decisión de gestionar a la vez una carrera en medicina y apoyar el negocio de su familia. En las últimas tres décadas se ha convertido en la imagen de la industria vinícola argentina, una conferencista muy solicitada y autora (Vino Argentino, An Insider’s Guide to the Wines and Wine Country of Argentina y Oro en los viñedos). Entre otros muchos reconocimientos, fue nombrada “Mujer del Año” por The Drinks Business Awards en 2022, y en 2023 fue nombrada Presidenta Honoraria de la WSET. También ha sido una apasionada defensora e inspiración para las mujeres que trabajan en la industria del vino.
ASI: A pesar de haber crecido en el seno de una familia de viticultores, en un principio no se dedicó al vino. ¿Fue una elección personal o habla de la cultura argentina de la época?
Dra. Laura Catena (LC): Las dos cosas. De pequeña, cuando íbamos a la bodega, yo cuidaba a los perros, mientras mi hermano se iba a pasar el rato con mi abuelo. Cuidar a los perros era un trabajo importante, porque mi abuelo estaba obsesionado con sus perros, pero en aquella época pensaba que “la bodega no era cosa de mujeres”. De hecho, en Argentina, en aquella época, muchas mujeres ni siquiera bebían vino. Se consideraba que no era femenino.
Sin embargo, mi padre tenía una actitud diferente. Su madre era la directora de la escuela local. Creía firmemente en la igualdad entre hombres y mujeres. Era tan exigente académicamente con sus hijas como con sus hijos. Así que si a los 18 años le hubiera dicho que quería ir a trabajar con él, me habría dicho que sí, que podías empezar hoy mismo. Pero mi abuelo le habría preguntado primero a mi hermano: ‘¿estás seguro de que no te interesa el trabajo?’ antes de darme la oportunidad.
Dicho esto, de joven no me interesaba. Sólo pensaba que los “perdedores” se metían en el negocio de sus padres. Pensaba que, en aquella época, se suponía que uno tenía que hacer sus propias cosas. Creo que eso sigue siendo cierto, ya que la mayoría de los jóvenes no quieren ir a trabajar con su padre, o con su madre. Por eso espero pacientemente a que mis hijos o mis sobrinos vengan a trabajar conmigo.
Quería hacer algo para ayudar a la gente. Quería ser médico, ayudar a la gente. Como a muchos jóvenes, no me interesaba ganar dinero. Por supuesto, ahora respeto mucho a la gente que quiere ganar dinero. Se pueden hacer muchas más cosas cuando se tiene dinero. Puedes pagar mejor a la gente, puedes plantar mejores viñedos, puedes hacer mejor vino. Esto es lo que hace que el mundo funcione.
ASI: ¿Hubo algún momento decisivo que le hiciera cambiar de opinión sobre su implicación directa en la empresa familiar?
LC: A mediados de los 90, mi padre me pidió que representara a Catena en la Wine Spectator’s New York Wine Experience. Era la primera vez que invitaban a una bodega sudamericana. Mi padre me dijo: “Laura, eres la única que habla bien inglés. Tienes que ir y representarnos’. Fui y me di cuenta de que nadie conocía el vino argentino. No existíamos. Pensé que todo el proyecto de mi padre de poner el vino argentino en el mapa de los grandes vinos del mundo iba a fracasar. Así que, al final, tomé la decisión de trabajar en la bodega sobre todo para ayudar a mi padre.
ASI: En aquel momento, usted era una joven médico de urgencias. ¿Cómo compaginó su amor por la medicina con el deseo de ayudar a su padre?
LC: Fue difícil. Acababa de terminar una especialidad en medicina de urgencias y dirigía, por primera vez, el servicio de urgencias de un gran hospital de Los Ángeles. Esto fue antes de trasladarme a San Francisco para dirigir allí los servicios de urgencias. Pero también pensé que lo que hacía mi padre era muy interesante. Quería ayudarle y también creía de verdad en la calidad de nuestros vinos. Ya entonces era un amante del vino y tuve el lujo de beber algunos de los mejores vinos del mundo durante mi época universitaria. Cuando fui a la universidad (Laura Catena se graduó Magna Cum Laude en Harvard antes de estudiar medicina en Stanford), mi padre me dio su tarjeta de crédito. Me dijo: “Puedes comprar el vino que quieras con esta tarjeta, pero cuando venga de visita, tenemos que catarlos juntos a ciegas”. A los 20 años ya cataba a ciegas Vega Sicilia
“Estaba decidida a que, si íbamos a competir con las mejores mentes del mundo, más nos valía hacer bien nuestra ciencia.”
Único, Lafite, Latour... todos los mejores vinos del mundo. Cuando empecé a trabajar con mi padre, quise combinar mi amor por el vino y la ciencia. Le dije: pongamos en marcha nuestra investigación. Conozcamos nuestro lugar y veamos qué hacen esas grandes bodegas del mundo. Con el tiempo me di cuenta de que no podíamos aplicar a Argentina lo que hacían en Burdeos y Borgoña, o incluso en California, porque estábamos en una región única, a gran altitud y casi sin agua. Teníamos suelos diferentes, variedades diferentes, incluso el Malbec no era Malbec. En aquel momento, en Argentina todo el mundo se centraba en los clones, pero en realidad teníamos todos estos suelos diferentes, diferentes variedades de Malbec. Gracias a mi estancia en Francia con mi familia, aprendí el valor de la selección masal de viñas viejas.
ASI: ¿Qué le hizo decidirse finalmente a dejar la medicina y trabajar a tiempo completo en Catena?
LC: Tomé esa decisión en noviembre de 2019. Mi padre había cumplido 80 años y yo había hecho medicina de urgencias durante casi 30 años. En ese momento, sentí que mi familia se merecía esto. Quería que papá
pudiera relajarse un poco y pasar tiempo con los nietos. Por supuesto, entonces llegó COVID. Doy gracias a Dios por haber tomado la decisión que tomé, porque estaba muy ocupada con COVID. Me sentía como si estuviera en Zoom todo el tiempo. Con COVID, también pude utilizar mis conocimientos médicos. Fui de un lado a otro con un equipo para vacunar a personas con viviendas precarias. Fue estupendo volver a estar ahí fuera, convenciendo a gente que no quería vacunarse.
ASI: ¿Ha experimentado algún tipo de sexismo en la bodega?
LC: Siempre le digo a la gente que nada bueno sale de algo bueno. Lo bueno sólo sale de lo malo. Por eso, cada vez que te pasa algo ligeramente malo, estás a punto de hacer algo grande. Yo hago muchas cosas buenas cuando me enfado. La primera vez que volví a Argentina para ayudar en la bodega, estaba viendo uno de nuestros viñedos con uno de nuestros enólogos. Él estaba llevando a cabo la investigación utilizando un enfoque de ensayo y error. No era muy científico. Recuerdo que le pregunté “¿cuál es el control de este experimento?” y su respuesta fue “tu inglés es bueno, deberías ayudarnos con el marketing”. Me sentí muy insultada. Ni siquiera
“Puedes pagar mejor a la gente, puedes plantar mejores viñedos, puedes hacer mejor vino. Esto es lo que hace que el mundo funcione.”
sabía lo que era el marketing. Estudié medicina y antes había estudiado biología. Y aunque hoy entiendo lo que es el marketing, y entiendo que no es fácil, es todo un campo en sí mismo. Es tan distinto como la elaboración del vino y la gestión. Recuerdo que pensé: “Esta persona no me va a meter sin más en el departamento d e relaciones públicas o de marketing. Me voy a dedicar a lo que sé hacer, que es biología”.
Estaba decidida a que, si íbamos a competir con las mejores mentes del mundo, más nos valía hacer bien nuestra ciencia. Mi decisión se basaba sobre todo en ayudar a mi padre y protegerle de los malos consejos, pero también en investigar. En aquel momento también había algo de arrogancia juvenil. Ahora soy más humilde.
ASI: Cuando empezaste a trabajar con tu padre, las mujeres en la industria vinícola argentina eran escasas. Como ha mencionado, la mayoría trabajaba en relaciones públicas y marketing. ¿Hasta qué punto ha sido importante para usted servir de mentora a mujeres jóvenes que desean convertirse en enólogas o asumir funciones directivas?
LC: Siempre digo que lo mejor es predicar con el ejemplo. Si vas a una bodega como Catena y ves que estoy en una posición de liderazgo, como lo están varias mujeres tanto en el negocio como en la elaboración del vino y la viticultura. Si ves a mujeres en puestos directivos, tanto si eres hombre como si eres mujer, querrás entrar en esa bodega. A los hombres no les gusta trabajar en equipos formados exclusivamente por hombres. A los hombres les encanta trabajar con mujeres, o al menos con el tipo de hombres con los que yo me relaciono.
Otra cosa por la que he abogado es la igualdad de retribución por un mismo trabajo. Es demasiado común decir “las mujeres hacen todo el trabajo, o las mujeres son tan buenas en las cosas”, pero luego pregúntate si les pagas lo mismo por ese trabajo que a un hombre. Es lo básico de la igualdad, pero no siempre es lo que ocurre. La igualdad salarial es algo
que está muy firmemente establecido en nuestra bodega. Mi filosofía empresarial es que quien hace la mayor parte del trabajo, cobra por ello.
ASI: ¿Hay algo más que deba cambiar en el lugar de trabajo para que más mujeres accedan a puestos directivos? LC: Creo que el próximo gran punto de debate en cuanto al avance de la mujer, y en cierto sentido se trata del hombre, son las responsabilidades familiares. ¿Quién va a casa si un niño está enfermo? Muchas veces, cuando tanto la madre como el padre trabajan, es la mujer. Una vez me encontré en una situación en la que un hombre indicó que tenía que
irse a casa porque su hijo estaba enfermo. Alguien preguntó: ‘¿dónde está tu mujer? Me enfadé mucho. Esa no es la pregunta correcta. Tenemos que apoyar a los hombres para que asuman esas funciones tradicionalmente femeninas. Si no lo hacemos, no conseguiremos una verdadera igualdad. Tenemos que animar a los hombres a asumir funciones como cuidar de los padres mayores. Todas esas cosas que en los trabajos es mucho más aceptable que hagan las mujeres. Y así lo acaban haciendo las mujeres.
ASI: Usted también es madre de tres hijos. Lo que plantea otro reto importante con respecto a la igualdad, que es el papel de hombres y mujeres en el trabajo y en casa. LC: En cuanto a poder ejercer dos profesiones y ser madre al mismo tiempo, la clave fue lo que yo llamo aceptar la B menos o la C. Recuerdo que una vez, con mi segundo hijo, tenía dificultades para producir leche. Estaba muy preocupada. No conseguía leche suficiente para mi bebé. Recuerdo que pensé: ‘¿por
qué está pasando esto? Estaba muy estresada por intentar cuidar del bebé, viajar por vino y ejercer la medicina simultáneamente. Me pregunté: ‘¿tengo que hacerlo todo bien? Sinceramente, la respuesta es no. No lo necesito. Por ejemplo, tener la casa ordenada. Nadie necesita tener la casa ordenada todo el tiempo. ¿Necesitas tener una comida perfectamente cocinada todas las noches? No, no es necesario. Lo mismo ocurre con la paternidad. Los mejores padres no son los padres perfectos. El mejor padre es el que deja que su hijo cometa errores. Cuando uno de mis hijos me llamaba porque se había olvidado el almuerzo, le decía que pidiera comida a sus amigos. Pedir favores es una habilidad importante que hay que aprender. Es una clase de negociación. Incluso los niños pequeños pueden darse cuenta de las cosas. Dejar que hagan las cosas por sí mismos es la mejor forma de educación. Creo que hay muchas áreas de tu vida en las que aceptar una mala nota es el secreto para poder sacar una buena nota en las cosas que son importantes.
Históricamente, la elaboración de sake se consideraba una profesión sólo para hombres. Hoy en día, el papel de la mujer en la elaboración del sake ha evolucionado significativamente. Las habilidades y perspectivas de las mujeres contribuyen a mejorar la calidad del sake y a crear mejores entornos de trabajo en las fábricas de sake.
El 25 de enero de 2025 se celebró un simposio para conmemorar el reconocimiento de la elaboración tradicional del sake como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Dos mujeres notables subieron al escenario.
Una de ellas fue Kazuko Shiiya, de la prefectura de Niigata. Entró en el mundo de la elaboración del sake a los 25 años, al principio realizando tareas diversas en una fábrica de cerveza local. Con el tiempo, asumió funciones cruciales en la gestión de la fermentación y la elaboración de koji, que son el corazón de la producción de sake. En 1976, se convirtió en la primera mujer en obtener la prestigiosa certificación de Técnico Nacional de Primer Grado en Elaboración de Sake, allanando el camino para las futuras generaciones de mujeres cerveceras. Recordaba: “Los cerveceros que veía eran increíblemente geniales, lo que me hizo querer unirme al oficio. Llevaba cargas pesadas y trabajaba igual que los hombres. Nunca me trataron de forma diferente por ser mujer”. Señaló que la presencia de mujeres en la fábrica de cerveza hizo que aumentara la concienciación sobre la limpieza y mejorara el ambiente en el lugar de trabajo.
La otra ponente fue Mayuko Kita, nacida en una fábrica de sake familiar de la prefectura de Shiga. Creía que no bastaba con vender buenos productos, sino que también era esencial entender el proceso de producción de primera mano como propietaria. Empezó a aprender a elaborar sake del Toji (maestro cervecero). Ahora, no sólo dirige la fábrica, sino que también ejerce de Toji. Se ha centrado en crear un entorno de trabajo mejor y en optimizar los flujos de trabajo y los equipos para garantizar la seguridad y la eficacia de todos. “Una cervecería en la que las mujeres trabajan cómodamente es también un lugar de trabajo mejor para los hombres”,
afirma. Aunque aprecia las técnicas artesanales tradicionales, sigue innovando.
En la antigüedad, eran las mujeres las que elaboraban el sake que se ofrecía a los dioses. Sin embargo, a medida que crecía la producción, los gremios especializados de cerveceros masculinos tomaron el relevo y se desarrolló la tradición de la elaboración exclusiva para hombres. En la actualidad, muchas cervecerías adoptan la diversidad y trabajan en equipos integrados independientemente del género.
La elaboración del sake es un arte delicado que requiere un buen ojo para los cambios sutiles de temperatura, humedad y fermentación. El paso más crucial -la elaboración del kojise desarrolla a lo largo de 48 horas, durante las cuales el arroz sufre una transformación continua. Shiiya comenta: “Observar esos cambios era fascinante. Cuanto más cuidado ponía, mejor salía el koji”. Recuerda con cariño el primer sake que elaboró: “Fue gratificante ver cómo mi duro trabajo se materializaba en ese vaso”.
Compartir la belleza de la elaboración del sake con el futuro
Las mujeres que elaboran sake no sólo preservan la tradición, sino que también crean nuevas oportunidades para conectar con mercados y consumidores de todo el mundo. El futuro del sake pasa por compartir su atractivo más allá de fronteras y géneros. Kita recalcó: “La elaboración del sake es un oficio bello y honesto, y la mentalidad con la que lo abordamos es esencial”. Para terminar, Shiiya expresó su esperanza: “La elaboración del sake debería seguir transmitiéndose sin importar el género, la nacionalidad o la edad. Espero que la gente siga difundiendo la alegría de un sake delicioso”.
Las contribuciones de las mujeres están dando forma al futuro. ¡El documental KAMPAI! Sake Sisters (2019) también es recomendable, y presenta a tres mujeres influyentes: Miho Imada (Toji), Marie Chiba (sumiller de sake) y Rebecca Wilson-Lye (defensora del sake).
En los últimos 25 años, Julia Harding MW se ha convertido en una de las escritoras de vino más respetadas del mundo. En la actualidad es redactora en jefe y editora de , un puesto que le exige mantener uno de los más altos niveles editoriales y periodísticos del sector. Además de sus artículos para Jancisrobinson.com, Julia es coautora de Wine Grapes junto con Robinson y el genetista de uvas José Vouillamoz, editora de mapas para las ediciones 7ª y 8ª del World Atlas of Wine y coeditora y, más recientemente, editora en jefe del Oxford Companion of Wine. Hemos pedido a Julia que nos hable de su trayectoria hasta convertirse en una de las escritoras de vino más respetadas del mundo y de su papel como mentora e inspiración para otras mujeres.
ASI: Cuando entró en Cambridge para estudiar lenguas modernas, ¿podría haber imaginado alguna vez una futura carrera en la industria vinícola?
Julia Harding (JH): En absoluto. No crecí en una familia de vinos. A mis padres les gustaba el vino, pero no tenían un gran presupuesto, así que mi introducción al vino a través de ellos fue sobre todo a través de unas cuantas botellas de Bergerac
a buen precio que trajeron de unas vacaciones en Francia. En la universidad, me consideraba una bebedora de vino ocasional, pero siempre me interesaba que alguien supiera más de vino que yo. Solía hacerles algunas preguntas o pedirles que me dieran ideas sobre qué vino comprar. En aquella época, el vino quedaba en un segundo plano. Estaba muy centrado en mi carrera editorial.
ASI: Su carrera comenzó en la edición tradicional. ¿Cómo pasó a centrarse específicamente en el vino?
JH: Hubo un par de cosas. Primero, me uní a un grupo de cata a través de un par de amigos que sabían y les encantaba hablar de vino. En segundo lugar, empecé a ir los sábados por la mañana a Oddbins, en Bristol, que en aquella época era una tienda de vinos muy buena. El jefe de compras era
Steve Daniel, que sigue muy activo en el sector del vino en el Reino Unido. Era muy innovador. Fue uno de los primeros en introducir, por ejemplo, grandes vinos griegos en el mercado británico. Todos los empleados estaban locos por el vino. Había una que, si me sugería un vino, sabía que me iba a gustar. Gracias a ella, me volví más aventurera en mi selección de vinos.
Fue entonces cuando decidí que sería una buena idea intentar hacer una clase nocturna de vino, que resultó ser el WSET. La primera clase del WSET a la que asistí era muy básica y parte del material estaba sacado de los programas de televisión de Jancis. Me cautivó porque el tema era fascinante y muy variado. Había tantos aspectos del vino en los que nunca había pensado, como la viticultura, la química, la geografía, la historia y la socioeconomía. También estaba el simple placer de beber vino. La combinación de todo ello alimentó mi mente, pero también mis papilas gustativas y mi curiosidad. Soy una de esas personas a las que les encanta aprender. Esto era algo de lo que no sabía nada. Se convirtió en el comienzo de una auténtica aventura de aprendizaje en la que aún sigo.
ASI: ¿Cómo y por qué pasó del nivel 1 del WSET a convertirse en Master of Wine?
JH: Después de 20 años como editora independiente centrada en textos académicos -lingüística, literatura y libros de texto universitarios- me encontraba cada vez más aburrida. Tenía la costumbre de leer los artículos sobre vino de Jancis Robinson en el Financial Times. Compraba el periódico, arrancaba su artículo y tiraba el resto. Me di cuenta de que había alguien a cuyo papel aspiraba.
Por capricho, y antes incluso de empezar el Diploma WSET, me puse en contacto con Jancis y le expresé mi interés por escribir y editar sobre vinos. Sorprendentemente, aceptó reunirse conmigo. Durante nuestra conversación, exploramos los paralelismos entre la edición y la escritura de vinos. Antes de irme, le pregunté si podía trabajar para ella. Ella se negó, alegando su tendencia
a controlar las cosas, pero aquel encuentro reforzó mi decisión. A mediados de los 40, sentí la urgencia de dar un giro a mi carrera. Me metí de lleno en el mundo del vino y obtuve el título de Master of Wine (MW) para acelerar mi transición. A esa edad, creía que el MW me abriría puertas y me daría credibilidad en un nuevo sector. Mi enfoque era integral, impulsado por la pasión y la necesidad de actuar con decisión. No se trataba sólo de un cambio de carrera, sino de la culminación de mi formación como editora, mi fascinación por el vino y mi determinación de perseguir un sueño. Así que, tras completar mi Diploma WSET, recibí una beca y la oportunidad de trabajar para Waitrose. Tenían un fantástico departamento de compra de vinos, en el que por aquel entonces había tres o cuatro Masters of Wine, entre ellos una mujer que era la compradora de Borgoña y Champagne. Aunque era un entorno dominado por los hombres, no había duda de que ella era menos que nadie. Para ser sincero, probablemente era una de las personas más fuertes del equipo. Durante mi estancia en Waitrose, me ayudaron generosamente a cursar el Master of Wine.
Mientras estuve en Waitrose, mi trabajo consistía en dirigir las
“Soy una de esas personas a las que les encanta aprender. Esto era algo de lo que no sabía nada. Se convirtió en el comienzo de una auténtica aventura de aprendizaje en la que aún sigo.”
Mientras estudiaba en Cambridge, el interés de Julia Harding MW por el vino creció a través de amigos con un conocimiento más profundo del tema y uniéndose a grupos locales de cata.
catas de prensa. Esto me permitió mantenerme en contacto permanente con Jancis, para quien ya había trabajado anteriormente. Ese trabajo consistía en condensar el Oxford Companion of Wine a tres cuartas partes de su extensión original. Después de aprobar el Master of Wine, sabiendo que podía estudiar, editar y escribir, me contrató a tiempo parcial durante dos años. Yo seguía trabajando para Waitrose. Al final de esos dos años tuve que tomar una decisión. La afirmación de Jancis me dio la confianza necesaria para trabajar con ella a tiempo completo.
ASI: ¿Diría que Jancis es su mentora?
JH: Sí, pero no en el sentido tradicional de la palabra. Jancis no tenía ni entonces ni ahora tiempo para hacer de mentora activa. Para mí, se trataba de sentarme y hablar con ella sobre lo que había escrito. Ella me daba su opinión y yo aprendía por ósmosis. En algún momento empecé a editar sus artículos en el sitio web y a trabajar con ella en la tercera edición del Oxford Companion. Gracias a esta interacción constante, a través de muchísimos correos electrónicos diarios, pude ver cómo hacía las cosas, aprender de las sugerencias que me hacía, aprender cómo abordar una cata, etcétera. Era un estilo de tutoría osmótico e informal.
ASI: Jancis rompió el techo de cristal para las escritoras de vino. Al incorporarse a esta profesión, ¿experimentó algún tipo de negatividad o desafío por el hecho de ser mujer?
JH: Para ser sincera, no. Puede que sí, pero nunca se me ocurrió que fuera un problema ser una mujer escritora de vinos, ni antes ni durante el tiempo que trabajé con Jancis. Jancis nunca hizo ver que hubiera un problema por ser mujer en este campo. Obviamente, porque era, y es, tan buena que ser mujer era irrelevante. Ese es el entorno en el que yo vivía y trabajo. Para mí, la cuestión más importante no es cuando eres escritora de vinos, sino cuando empiezas a serlo. Hay que tener confianza, y no sé si esa confianza está ligada al género.
ASI: ¿Qué le impulsa a seguir escribiendo y editando?
JH: Antes de trabajar en el sector vinícola, a menudo me aburría con el tema. En mi puesto actual nunca me aburro porque me fascina el contenido en el que trabajo. Todo el romanticismo y las historias del mundo del vino son lo que me motiva a diario. Me considero más escritora que periodista. Lo que nos convierte a Jancis y a mí en una gran combinación. Jancis es mucho mejor que yo para conseguir la primicia. Yo soy más de escribir historias detalladas sobre el mundo del vino. No siempre es fácil. Pienso en los tiempos en que trabajaba en la quinta edición del Oxford Companion con Tara Thomas. Había días en los que me quedaba sentada en mi mesa editando las contribuciones de otras personas, luchando contra la complejidad de la edición de un libro como ese. Lo que realmente me motivaba, después de todo un día dedicado a pelearme con las palabras sobre este líquido, era ir a la mesa de cata al final del día, recordar de qué va todo esto y por qué estoy haciendo esto. Aún más motivador es visitar una bodega o conocer a un productor y aprender sus historias. A menudo, después de pasar una tarde con un
viticultor, vuelvo a casa rebosante de entusiasmo porque hacen algo que yo nunca podría hacer. Los buenos crean algo increíble. Creo que si sientes ese entusiasmo, esa energía, no puedes sino animar tu escritura.
ASI: ¿Qué opina del sesgo sexista, anglosajón y occidental subyacente en el lenguaje del vino?
JH: En cuanto a masculino y femenino, creo que hay alternativas perfectamente buenas. Son completamente innecesarias y proceden de una o varias generaciones anteriores en las que la escritura del vino, al igual que todo lo demás, estaba dominada por los hombres. Una de las cosas que intentamos hacer, a partir de la cuarta edición del Companion, fue alejarnos del lenguaje anglocéntrico. Tara Thomas (directora editorial de Jancisrobinson.com, con sede en Nueva York) y yo hemos discutido mucho sobre este tema. A menudo me pregunta qué significa eso. Y yo le contesto: “¿Qué quieres decir con eso? Nos peleábamos por las diferencias transatlánticas. Por eso intentamos evitar los estereotipos de género, pero también todo lo colonial. Esto requirió algunas reescrituras drásticas. Seguimos
utilizando Nuevo Mundo y Viejo Mundo como abreviatura de estilo, pero no los utilizamos de la misma forma en que se habrían utilizado colonialmente. Otro aspecto en el que no sé si puedo marcar la diferencia es la occidentalización del lenguaje del vino. Mi dieta, mi paladar, es mayoritariamente occidental. Todavía tiendo a pensar en términos de mi propio paladar y de las palabras y asociaciones que aprendí a medida que crecía a través del vino. Por tanto, no creo que sea capaz de traducir, por así decirlo, todas mis notas de cata a palabras que sean fácilmente comprensibles para un catador asiático, por ejemplo.
ASI: ¿Ha sido mentora o se considera una inspiración para otras mujeres que desean convertirse en escritoras de vino?
JH: Con respecto a las escritoras de vino, sólo en el sentido de que Jancis fue una mentora para mí. Creo que lo he hecho durante toda mi vida adulta. Lo que ocurre es que a veces la mentorizada no participa o no tiene la oportunidad de participar en el proceso y debe hacer el esfuerzo de ver los cambios que se producen. Una de mis colegas actuales es Samantha (Sam) Cole-Johnson, que empezó a escribir para nosotros hace unos años. Cuando yo no trabajaba tanto en el Oxford Companion (que me lleva casi dos años), editaba la
mayoría de los artículos del sitio web, no necesariamente a fondo, pero los revisaba todos. Le daría a Sam mi opinión sobre algunos de sus artículos. No era una tutoría oficial propiamente dicha, pero se ha convertido en una escritora muy buena. Ahora escribe regularmente para nosotros y se encarga del contenido de nuestras redes sociales. La mayor parte de mis tutorías fueron para los alumnos del Master of Wine, pero no eran específicamente para mujeres. La tutoría para los exámenes del MW y la disertación fue un proceso intensamente participativo e interactivo, no sólo en la escritura, sino también en la cata y evaluación de vinos (para la parte de cata a ciegas del MW).
“Lo que realmente me motivaba, después de todo un día dedicado a pelearme con las palabras sobre este líquido, era ir a la mesa de cata al final del día, recordar de qué va todo esto y por qué estoy haciendo esto.”
Con Catherine Fallis MS
Catherine Fallis MS, también conocida como la Diosa de la Uva, es autora, columnista, crítica, conferencista y la quinta mujer del mundo en obtener la designación de Master Sommelier. En la actualidad, Catherine es propietaria y directora de , una plataforma que proporciona críticas y ofrece servicios de consulta sobre restaurantes. También es una conferenciasta muy solicitada. ASI habló con Catherine sobre su trayectoria desde la pobreza hasta el
ASI: Mientras crecía, ¿alguna vez pensó en el vino como profesión?
Catherine Fallis MS (CF): Rotundamente no. Creo que muchos de los que acabamos en este sector lo hacemos por otro camino. Crecí en unas condiciones poco ideales, viajando mucho y viviendo en barrios muy conflictivos del centro de la ciudad. Esto me hizo increíblemente independiente, pero también inconsciente de la vida más allá de la pequeña burbuja que conocía. Me hizo tener hambre de algo más, me dio ganas de ver el mundo y me permitió imaginar una vida muy distinta de la que llevaba.
A los 19 o 20 años viajé por Europa, alojándome en albergues juveniles, acampando o incluso subiéndome a los portaequipajes para dormir en los viajes nocturnos en tren. Recuerdo llegar a París y comprar un melocotón en un puesto de fruta. Cuando lo tomé y lo desenvolví de su bonito envoltorio, no dejaba de pensar:
“Inspira confianza en las mujeres para que asuman funciones de liderazgo en la elaboración y gestión de vinos. La confianza es fundamental para el éxito.”
“Este melocotón huele de maravilla”. Estaba fascinada por su aroma y su sabor, no por los 10 euros o lo que fuera que había pagado por él.
ASI: ¿Cree que su difícil educación y su inseguridad alimentaria le han hecho más consciente de estos nuevos sabores que alguien que haya crecido más expuesto a la comida y la bebida?
CF: Sin duda. Mis sentidos se sobrecogieron con ese melocotón en París o con mi primera degustación de un tomate en Bari, Puglia. Todo en Europa me hipnotizó: las vistas, los sonidos, la arquitectura y la cultura. Era increíble ver a la gente paseando después de cenar un domingo en Florencia, o en París, donde todo el mundo parecía tan impecablemente vestido y perfumado.
Estas experiencias agudizaron mi conciencia sensorial, en mis ojos, mi nariz y mi paladar. Después me dediqué a la hostelería y trabajé en la gestión de hoteles y restaurantes. Decidí seguir una carrera que me permitiera trabajar en cualquier parte del mundo para poder rodearme de cosas bellas, aunque aún no sabía
que tendría que ver con la comida y la bebida. Había imaginado hacer chocolate, trabajar como panadera o convertirme en chef. Lo intenté, pero fue un gran desastre.
ASI: Al final aterrizó en Windows on the World, en Nueva York. ¿Cómo moldeó eso su carrera?
CF: Empecé en la gestión de hoteles y restaurantes, lo cual era muy tedioso. Con 23 años, me fijé en mis posibles colegas, que tenían entre 50 y 60 años, nunca se habían casado y no tenían vida personal porque trabajaban noches, fines de semana y festivos. Quería especializarme en algo para salir de esta rutina.
Leí un artículo en The New York Times sobre Kevin Zraly en el que se describía cómo las personas que habían trabajado para él habían desarrollado carreras increíbles.
Pensé: “Quiero trabajar para él en Windows on the World”. Después de un año y medio de insistencia y obstinación, por fin conseguí una entrevista y me contrató. Ese fue el comienzo de mi carrera vinícola. Allí conocí a productores de vino y educadores increíbles de todo el mundo. En esa época conocí la existencia de la Court of Master Sommeliers, pero no empecé el programa hasta que me mudé a Hawai. Entonces tenía tres trabajos, pero aprovechaba cada momento libre para estudiar.
Al cabo de un par de años, me trasladé a Los Ángeles para trabajar con un distribuidor, y fue entonces cuando empecé a trabajar en serio para conseguir el MS. Seis o siete años después, por fin aprobé.
ASI: En aquella época, usted era una de las pocas mujeres que ejercían de Master Sommelier. ¿Fue objeto de comportamientos sexistas en una profesión dominada por hombres?
CF: Por supuesto, y sigue siendo un problema. Incluso ahora, en los niveles superiores de la sommellerie, la mayoría de los candidatos a MS son
hombres. El mayor descenso parece producirse en el nivel avanzado.
Parte del problema es la representación. Cuando miras una foto de Master Sommeliers y no ves a mucha gente que se parezca a ti, puedes sentir que no perteneces. Es un obstáculo importante.
Por aquel entonces, no tenía muchos mentores ni orientación. Madeline Triffon fue mi faro. Recuerdo que volé a Michigan para pasar tres días con ella en su restaurante. Fue increíblemente generosa con su tiempo.
Me inspiró para no rendirme, incluso cuando me enfrenté al sexismo y a otros retos. Su consejo de “ponte los anteojos, no te distraigas y gana la carrera” fue inestimable.
ASI: ¿Es importante para usted orientar a las mujeres?
CF: Por supuesto. Al servir de mentora e inspirar a otras mujeres, espero que sean más las que deseen obtener el título de Master Sommelier.
ASI: ¿Hay mujeres del sector que le inspiren?
CF: Laura Catena. Ha transformado completamente el panorama en Argentina, que es una cultura dominada por los hombres. Inspira confianza en las mujeres para que asuman funciones de liderazgo en la elaboración y gestión de vinos. La confianza es fundamental para el éxito.
ASI: ¿Cuánta confianza ha necesitado para pasar de la redacción de descripciones técnicas de vinos a la de descripciones adaptadas al consumidor?
CF: Mucha. El lenguaje del vino es históricamente técnico y complejo, pero yo creía que podía ser más claro. Por ejemplo, en mi trabajo orientado al consumidor, evito términos como tanino porque no todo el mundo sabe lo que significa. He recibido comentarios de principiantes que me decían: “Eres la primera persona a la que entiendo cuando se trata de vino. Es muy gratificante.
ASI: ¿Hay alguna sommelier en alza que le gustaría destacar?
CF: Hay muchas mujeres con talento. También estoy encantada de ver una diversidad cada vez mayor en cuanto a raza, género y procedencia. Espero que cada vez más gente diga: “Si ellas pueden, yo también”.
“Hay muchas mujeres con talento. También estoy encantada de ver una diversidad cada vez mayor en cuanto a raza, género y procedencia.”
Por
MW Dirceu Vianna Jr
Los sumilleres y los consumidores suelen asociar esta exuberante y verde esquina noroeste de Portugal con vinos blancos vibrantes, ligeros y refrescantes. En términos generales, esto sigue siendo cierto, pero si se mira más de cerca, el panorama es cada vez más detallado, tentadoramente diverso y emocionante. Los ambiciosos enólogos están transformando rápidamente la región en un dinámico centro de creatividad e innovación.
El clima fresco y marítimo, influenciado por el océano Atlántico, permite a los productores crear vinos que muestran un elegante perfil frutal combinado con una acidez vibrante y refrescante y un alcohol ligero, perfectos para el consumidor moderno. Además, una nueva ola de productores ha adoptado variedades de uva menos conocidas, explorando la selección precisa de parcelas y utilizando técnicas de vinificación distintas para elaborar estilos ambiciosos que sirven no solo para resaltar un terruño único, sino también para lograr vinos que puedan complacer incluso a los paladares más exigentes.
Los vinos blancos elaborados con Alvarinho, Arinto, Loureiro y Azal dominan la producción. Técnicas como el contacto con la piel, el envejecimiento prolongado de las lías y el uso juicioso del roble están ayudando a crear vinos cada vez más característicos, complejos y capaces de demostrar potencial de envejecimiento.
Los vinos espumosos también están ganando protagonismo, ofreciendo un espectro que va desde los
divertidos Pét-Nats hasta las expresiones fermentadas en botella más serias. Los vinos rosados de la región son igualmente cautivadores. Algunos de los mejores ejemplos están elaborados con Touriga Nacional, Padeiro y Alvarelhão. Estos vinos presentan vibrantes sabores a bayas y una acidez viva, y algunos rosados espumosos añaden un toque refrescante.
Mientras tanto, los vinos tintos de los Vinhos Verdes, que en el pasado reciente han sido ignorados, están ganando importancia. Uvas como la Vinhão y la Espadeiro producen tintos vivos y afrutados que son versátiles y llenos de carácter. La Alvarelhão también tiene un enorme potencial y es probable que sea apreciada por los consumidores que disfrutan de tintos elegantes y sedosos que recuerdan al Pinot Noir.
Más allá de lo convencional, la investigación de variedades menos conocidas, como Lameiro, Pintosa y Verdelho Tinto, está descubriendo nuevas y emocionantes posibilidades. Hoy en día, los Vinhos Verdes armonizan tradición e innovación. Desde blancos frescos y rosados vibrantes hasta intrigantes tintos y vinos espumosos. Si usted es de los que todavía asocian esta exuberante y verde esquina noroeste de Portugal con blancos vibrantes, ligeros y refrescantes para disfrutar jóvenes, es hora de empezar a explorar. Nunca ha habido un mejor momento. Una diversidad de estilos cada vez mayor, vinos emocionantes y exóticos le están esperando.
www.vinhoverde.pt
No había razón para creer que Myriam Praz, profesora de esquí de Verbier, se convertiría algún día en la primera mujer en subir al podio de un concurso internacional de sommeliers. Fue después de casarse con Roland Broggi, jefe de cocina del Hôtel du Midi de Delémont, en la región del Jura, cuando sintió la necesidad de estudiar enología. «Quería poder aconsejar a los clientes sobre la elección del vino para que disfrutaran mejor de los platos preparados por mi marido. De hecho, me hice sommelier por amor».
En 1987, se convirtió en la Mejor Sommelier de Suiza y se clasificó para el Trofeo Ruinart al Mejor Sommelier de Europa, donde fue semifinalista en tres ocasiones antes de llegar a la final y obtener el3er puesto en 1994, por detrás de Éric Beaumard (Francia) y Franck Kämmer (Alemania).
Una mujer sommelier reconocida a nivel internacional... Era la primera
vez en la historia de la sommellerie, que a finales del siglo XX seguía siendo un ámbito muy masculino.
Armada con su título, y reconocida así por sus pares, Myriam decidió ayudar a jóvenes mujeres y hombres atraídos por el mundo de la restauración y dedicarse a su formación para prepararlos a los exámenes y concursos de sommeliers. Durante varios años, también fue presentadora de columnas en la radio y la televisión suizas. Compartir y transmitir...
Tras participar, junto con Piero Tenca y Thomas Eltschinger, en la creación de la Asociación Suiza de Sommeliers Profesionales (sucesora del Club de Sommeliers de la Confederación Helvética de Bernard Fourgous), fue elegida presidenta primero para la Suiza francófona y luego para las tres regiones lingüísticas de Suiza, y organizó una Asamblea General de la ASI en Montreux en 2000.
Myriam dejó su impronta en toda una generación de sommeliers. También propuso un nuevo enfoque de la cata de vinos y concedió gran importancia al terruño. Tenía una relación especial con todos los viticultores...
La Sra. Broggi se perdió en el parque natural de Cazorla, en el sur de España, a finales de enero de 2024. A sus 80 años, cometió un error en su GPS, que la condujo sin querer a una aldea aislada del parque, cuyo nombre era idéntico al de la calle en la que vivía cerca de Almería. Se supone que Myriam abandonó su coche como consecuencia del error de geolocalización y que, unido a la falta de red telefónica, se perdió en la densa vegetación y la accidentada topografía de la zona. La búsqueda fue infructuosa.
Homenaje a Myriam Broggi, por Paolo Basso, Mejor Sommelier de Europa 2010 y Mejor Sommelier del Mundo 2013 «Hay encuentros que marcan una vida. Para mí, uno de ellos fue Myriam Broggi, una mujer extraordinaria y una auténtica pionera en el mundo de la sommellerie. Cuando yo era un joven sommelier al principio de mi carrera, el destino quiso que trabajáramos en el mismo pueblo. Ella era asesora de un comerciante de vinos y yo sommelier en un restaurante gastronómico. Fue entonces cuando, sin vacilación ni interés personal, Myriam decidió dedicarme su tiempo, su experiencia y su pasión.
Ella me motivó, guió y condujo por un camino que yo había iniciado tiempo atrás con Éric Duret, y que me llevó a los títulos de Mejor Sommelier de Europa y del Mundo. Pero más que eso, me transmitió el valor de la perseverancia y el amor por el vino y la gastronomía. Myriam estaba impulsada por una pasión contagiosa y un profundo deseo de transmitir sus conocimientos. Tenía un carisma único y una capacidad innata para inspirar y motivar a todas las personas que conocía.
Era una persona franca y directa, a veces incomprendida por estas cualidades. Se negaba a ceder a la «corrección política» que a menudo impregna nuestro hipócrita mundo actual, prefiriendo la confrontación sincera, abierta y, sobre todo, justa. Le encantaban los concursos de sommeliers, que son símbolos de confrontación constructiva y crecimiento, tanto profesional como personal. Y Myriam fue un icono en este mundo: la primera mujer finalista en el concurso Mejor Sommelier de Europa, una hazaña que allanó el camino a muchas otras mujeres.
Myriam Broggi no sólo fue una profesional excepcional, sino también una persona profundamente auténtica. Su perseverancia, su espíritu y su dedicación siguen siendo un ejemplo para todos nosotros. Independientemente del paso del tiempo, su memoria permanecerá grabada en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Un sincero homenaje a todo lo que representó y a todo lo que aportó, a la sommellerie y a quienes se cruzaron en su camino. Su legado perdurará para siempre.
El mundo del vino, históricamente moldeado por la tradición y a menudo dominado por los hombres, se ha transformado gracias a las notables contribuciones de las sommeliers pioneras. Desde las pioneras que rompieron los techos de cristal en los establecimientos de alta cocina hasta las innovadoras de hoy en día que defienden la diversidad, la sostenibilidad y la educación, estas mujeres no solo han elevado la profesión, sino que también han inspirado a una nueva generación a seguir sus pasos. Sus historias son un testimonio de resiliencia, pasión y dedicación inquebrantable a la excelencia, y demuestran que el arte de la sommellerie se enriquece con voces que aportan nuevas perspectivas y valentía.
Paula Bosch (Alemania)
En 1981, Paula Bosch fue contratada por el Hotel InterContinental de Colonia y se convirtió en la primera mujer sommelier de Alemania. Siguió trabajando como sommelier y finalmente se trasladó al Restaurante Victorian de Düsseldorf, donde trabajó como sommelier en jefe de 1985 a 1991. En 1988, el Gault & Millau le concedió el título inaugural de “Sommelier del Año”. De 1991 a 2011, Bosch fue sommelier del prestigioso restaurante Tantris de Múnich, un local que obtuvo 3 estrellas Michelin durante su mandato. Gestionó la extensa bodega del restaurante, con unas 65,000 botellas, y viajó a las regiones vinícolas más famosas, donde descubrió nuevos talentos y grandes vinos. En su tiempo libre, de 1996 a 2003, escribió la primera columna semanal sobre vinos en la famosa revista SZ (SüdDeutsche Zeitung) y 10 libros fundamentales sobre el vino en general, el disfrute de los vinos en un restaurante, en casa y sobre los países productores de vino más importantes y sus principales personalidades. Ha recibido numerosos premios de la industria vinícola y ha cimentado su estatus de sommelier alemana con el máximo galardón del Ministerio de Baviera, la Orden del Mérito de Baviera. Como profesora de sommellerie en la IHK y en la VHS, lleva 15 años impartiendo regularmente clases magistrales. En julio de 2011, pasó a trabajar por cuenta propia, convirtiéndose en consultora de vinos. También es periodista, autora y comentarista.
Más conocida como Eddie Sade, Emokpae es desde hace tiempo una firme defensora de las mujeres que trabajan en el sector de la sommellerie. Originaria del Bronx, Nueva York, ha trabajado allí en varios restaurantes, como Untitled, Maialino, Lafayette y Mission Chinese, antes de trasladarse a Filadelfia. Desde que se mudó a Filadelfia, ha dirigido programas de bebidas para Walnut Street Café y Friday Saturday Sunday. Aunque recientemente ha dejado de trabajar en restaurantes para dedicarse a la venta de vinos, sigue siendo una fuente de inspiración para hombres y mujeres de color que quieren dejar su huella en el sector del vino y la restauración de Estados Unidos.
Pascaline Lepeltier (Francia, EE UU)
Considerada por muchos una de las figuras más influyentes del mundo del vino, Pascaline Lepeltier desafía las convenciones. Lepeltier, nacida en el Loira, esperaba ser profesora de filosofía, pero su amor por el vino la llevó por otro camino. Lepeltier se sumergió en el tema y ascendió rápidamente en la restauración francesa, trabajando en restaurantes tan prestigiosos como L’Auberge Bretonne y George V de París, antes de cruzar la frontera para trabajar en Rouge Tomate, en Bélgica. En 2009 se trasladó a Nueva York para ser Directora de Bebidas del restaurante insignia de Rouge Tomate, y el resto, dicen, es historia. Posteriormente ha sido galardonada con el premio “Un des Meilleurs Ouvriers de FranceSommellerie” y ganó el título de Mejor Sommelier de Francia en 2018. En enero de 2019, se convirtió en la primera mujer en ser reconocida por La Revue du Vin de France como su “Personalidad del Año 2019.” Es copropietaria de una bodega en el estado de Nueva York, del restaurante Chambers en Tribeca (Nueva York) y recientemente ha publicado su primer libro, One Thousand Vines: Una nueva forma de entender el vino. En 2023, Lepeltier obtuvo el cuarto puesto en el Concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo, celebrado en París, y más recientemente quedó segunda en el Concurso ASI Mejor Sommelier de Europa, celebrado en Serbia.
Paz Levinson, Diploma ASI Oro Plus, (Argentina, Francia)
En un país, Argentina, conocido por las alturas de su industria vinícola, ningún sommelier ha llevado su profesión a un nivel más alto que Paz Levinson. Levinson ha competido con éxito en el escenario mundial, en particular ocupando el cuarto lugar en el Concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo en Mendoza (2016). Esta sommelier amable y simpática ocupa ahora uno de los puestos de sommelier más prestigiosos del mundo, como sommelier ejecutiva mundial del Groupe PIC, que lleva el mismo nombre que la chef Anne-Sophie Pic, con restaurantes de renombre en Francia, Londres, Lausana y Hong Kong.
Miyuki Morimoto, Diploma ASI de Plata (Japón)
Miyuki Morimoto es sommelier ejecutiva del Hotel Conrad de Tokio. Ha hecho historia como la primera mujer en llegar a la final del concurso Mejor Sommelier de Japón, un logro extraordinario que ha conseguido dos veces en su carrera. Miyuki también ha representado a Japón en el concurso ASI Mejor Sommelier de Asia y el Pacífico y este año volverá a competir en nombre de Japón.
Miyuki compagina su carrera con la maternidad y cría a su hijo de un año junto a su marido, que es sommelier en su restaurante familiar y candidato a Master of Wine. En su puesto de sommelier ejecutiva del Hotel Conrad, anteriormente ocupado por Satoru Mori, Miyuki sigue destacando. Es candidata a Master Sommelier y ha recibido una beca de la Fundación Gérard Basset.
Madeline Triffon MS (Estados Unidos)
Madeline Triffon es conocida como “la Primera Dama del Vino de Detroit”. En 1985, aprobó el examen de Master Sommelier en su primer intento, convirtiéndose en la primera mujer estadounidense y la segunda en todo el mundo en conseguirlo. Más tarde trabajó como sommelier en London Chop House, donde su carta de vinos recibió el Wine Spectator Grand Award. A lo largo de su carrera, ha desempeñado funciones de liderazgo, como Directora de Vinos de los restaurantes Jimmy Schmidt’s y Directora de Vinos y Bebidas de Unique Restaurant Corporation, donde sus cartas de vinos obtuvieron varios Wine Spectator Awards of Excellence. En 2011, Triffon se convirtió en la Master Sommelier de Plum Market. Plum Market es un minorista de comestibles de servicio completo con tiendas en el sureste de Michigan y el área metropolitana de Chicago. Madeline dirige eventos de cata de vinos, selecciona a mano los vinos para la venta al por menor en la tienda y en línea y sirve como educadora de vino corporativo. Es Presidenta Emérita de la Court of Master Sommeliers Americas y también ha sido Presidenta de Becas. En 2012, IntoWine.com la nombró una de las cien personas más influyentes del sector vinícola estadounidense.
Otras sommeliers destacadas son la suiza Myriam Broggi (primera mujer en subir al podio en un concurso internacional de sommeliers), Danièle Carré Cartal (primera mujer en convertirse en sommelier en Francia), Julie DuPouy-Young (sommelier y empresaria irlandesa de origen francés, conocida por quedar tercera en el concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo 2016 Mendoza), la danesa Nina Jensen (dos veces subcampeona del concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo), la estadounidense Alpana Singh (la mujer más joven en aprobar los exámenes de Master Sommelier, personalidad televisiva y restauradora), la canadiense Véronique Rivest (Diploma ASI Gold Plus, segunda en el concurso ASI Mejor Sommelier del Mundo Tokio 2013 y propietaria de un bar de vinos), la británica Claire Thevenot (primera mujer francesa en convertirse en Master Sommelier y ganadora del título de Mejor Sommelier del Reino Unido) y Alba Hough (sommelier islandesa defensora de los miembros de la comunidad LGBTQS2+ que trabajan en el sector de la hostelería y la sommellerie).
La industria vinícola de California ha sido durante mucho tiempo un centro de innovación, arte y resistencia. Dentro de este próspero paisaje, un grupo de mujeres extraordinarias han surgido como pioneras y líderes, dando forma a la industria con su visión, experiencia y dedicación. Desde Master Sommeliers y enólogas pioneras hasta autoras influyentes e innovadoras científicas, estas mujeres han allanado el camino hacia una comunidad vinícola más inclusiva y dinámica.
Este artículo destaca algunas de las figuras más inspiradoras de California, cuyas contribuciones han elevado en el pasado y siguen elevando la reputación mundial del estado por su excelencia en la cultura y la producción del vino.
Emily Wines MS
Emily Wines MS es una distinguida Master Sommelier, una de las 149 que hay en América, y ganadora de la Copa Rémi Krug por aprobar el riguroso examen en su primer intento. Como Vicepresidenta de Experiencia de Vinos y Bebidas en Cooper’s Hawk, dirige la educación sobre el vino, los eventos y la participación de los invitados para sus más de 650,000 miembros del Club de Vinos. Anteriormente, Emily fue Directora General de Skipstone Winery y Directora Senior de Bebidas de Kimpton Hotels, donde gestionó los programas de vino de 65 restaurantes. Fue Presidenta de la Court of Master Sommeliers y ha sido una de las principales defensoras de la inclusión y la transparencia dentro de la comunidad de sommeliers.
Otros destacados:
Gillian Balance MS (Cavallo Point Lodge, Treasury Wine Estates), Maja Kümmerle (Citrin and Mélisse, Santa Monica), Amanda McCrossin (antes PRESS), Alexandria Sarovich (OwnRooted Hospitality), Cara Patricia (DECANT), Lindsey Yield.
Martha Stoumen, enóloga contemporánea
Martha Stoumen es una de las enólogas más célebres y conocidas de la California actual. Conocida por su integridad dentro y fuera de los viñedos, Martha elabora una gama de vinos de baja intervención con paciencia y un profundo respeto por la tierra y el proceso. Cada año, elabora cerca de dos docenas de vinos, incorporando tanto varietales inesperados como clásicos, todos los cuales encapsulan el estilo de la “Nueva California”. Estos vinos son divertidos, frescos y absolutamente deliciosos.
Otras personalidades:
Terah Bajjalieh (Terah Wine Co.), Maggie Kruse (Jordan Vineyard and Winery), Jamie Benziger (Imagery Estate Winery), Heidi Bridenhagen (Directora de Enología de Distinguidos Viñedos: MacRostie, Markham, TEXTBOOK, Dough Wines y Argyle [Oregón]), Britt Richards (Alta Nova, Bando Vintners, Head High Wines), Evyn Cameron (Une Femme Wines), Katy Larue (LaRue Wines), Shalini Sekhar (Neely Wine, Ottavino Wines, Waits-Mast, Xander Soren Wines).
Merry Edwards, enóloga pionera
Merry Edwards, una de las primeras mujeres enólogas de California, comenzó su carrera en Mount Eden Vineyards en 1974. Fue la enóloga fundadora de Matanzas Creek y más tarde creó Merry Edwards Winery en 1997, centrándose en el Pinot Noir de Russian River Valley y la costa de Sonoma.
Sus esfuerzos pioneros incluyen el desarrollo del clon UCD37 Pinot Noir, que ahora se cultiva ampliamente. También ha sido escritora de vinos. Miembro del Salón de la Fama de los Viticultores de la CIA y ganadora del premio James Beard, las contribuciones de Merry han dado forma a la industria vinícola estadounidense. Tras vender su bodega a Champagne Louis Roederer en 2019, se retiró en 2020, dejando un legado de excelencia e innovación. La bodega, junto con otras Roederer Estates en Estados Unidos (Diamond Creek Vineyards, Roederer Estate, Domaine Anderson y Scharffenberger Cellars), está ahora dirigida por Nicole Carter.
Otras personalidades:
MaryAnn Graf (primera mujer enóloga en California tras la Ley Seca), Zelma Long (empezó con Robert Mondavi a principios de los 70, más tarde pasó 20 años como enóloga de Simi), Heidi Peterson Barrett (enóloga de culto conocida por S creaming Eagle, Dalle Valle, Paradigm, Grace Family Vineyards y otros), Helen Turley (Marcassin, Turley Wine Cellars), Delia Viader (enóloga fundadora, Viader), Milla Handley (primera mujer enóloga en llevar su nombre en una etiqueta, Handley Cellars), Barbara Lindblom (antigua enóloga de Sonoma-Cutrer y Marimar Torres, conocida consultora enológica), Genevieve Janssens (enóloga nacida en Marruecos y criada en Francia, Directora de Enología de Robert Mondavi Winery desde 1997), Cathy Corison (cofundadora y enóloga, Corison).
Karen MacNeil, autora
Karen MacNeil es una célebre autoridad del vino y la única estadounidense que ha ganado todos los premios importantes del vino en lengua inglesa, incluido el Premio James Beard al Profesional del Vino y las Bebidas Espirituosas del Año y el Premio Louis Roederer al Mejor Escritor de Vinos para el Consumidor. La revista TIME la ha aclamado como “la misionera de la vid en Estados Unidos”, destacando su influyente voz en el mundo del vino. Reconocida como una de las “100 personas más influyentes en el mundo del vino”, Karen sigue inspirando y educando a entusiastas de todo el mundo a través de sus escritos, sus conferencias y su defensa de la cultura del vino. Es conocida sobre todo como autora de La Biblia del Vino
Otros notables:
Deborah Parker Wong, Elaine Chukan Brown.
Barbara Banke, propietaria de la bodega
Barbara R. Banke, Presidenta y Propietaria de Jackson Family Wines, ha dirigido la empresa que cofundó con su difunto marido, Jess Jackson, durante más de dos décadas. Bajo su dirección, la cartera global incluye bodegas de renombre en California, Oregón, Francia, Italia, Chile, Australia y Sudáfrica. Como filántropa, Banke defiende la sostenibilidad, la educación y las iniciativas comunitarias, incluida la financiación de la bodega sostenible de UC Davis y el apoyo al Centro de Justicia Familiar del Condado de Sonoma. Ex abogada, defendió casos ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Banke también supervisa Stonestreet Farm, el galardonado establo de carreras ecuestres de la familia, al tiempo que cría a tres hijos ahora activos en el negocio del vino.
Otras personalidades: Gina Gallo (E. & J. Gallo), Theodora R. Lee (propietaria de Theopolis Vineyards, primera mujer negra propietaria de una bodega en el norte de California), Judy Sterling (Iron Horse), Jaime Araujo (Trois Noix Wine), Katie Leonardini (Whitehall Lane), Frankie Williams (Toad Hollow), Kristie Tacy (Tessier), Mara Rich (Talisman), Christina Gonzalez (Gonzales Wine Co.), Lulu Handley (Handley Cellars).
Ann Noble (Foto: Salgu Wissmath)
Dra. Ann Noble, Científica
La Dra. Ann Noble, doctora en Ciencias de la Alimentación por la Universidad de Massachusetts Amherst, hizo historia en 1974 al ser la primera mujer nombrada miembro del Departamento de Viticultura y Enología de la UC Davis. Pionera en la ciencia sensorial del vino, revolucionó la evaluación de los aromas con su creación de la “Rueda de los aromas”. La investigación y la tutoría de la Dra. Noble marcaron la carrera de muchas mujeres iconos de la viticultura en California. Desde su jubilación como profesora emérita en 2003, sigue activa en todo el mundo, defendiendo la educación sensorial e inspirando al mundo del vino con su dedicación al avance de la comprensión del sabor y el aroma.
Otras personalidades:
Dra. Carole Meredith (genetista de uvas, profesora jubilada), Linda Bisson (investigadora de levaduras, profesora jubilada), Susan Hubbard (geofísica, viticultura), Katerina Axelsson (fundadora, Tastry).
Kristy Wenz, WSET 3, es una escritora de vinos, educadora, consultora de comunicaciones, juez y embajadora de marca que actualmente reside en Willamette Valley, Oregón. Es la única creadora de contenidos de @kristys_winetravels, autora de un boletín semanal de Substack, educadora de vinos en Corollary Wines y proporciona contenidos de marketing y redes sociales para varias bodegas.
La industria vinícola de Oregón sigue considerándose en gran medida parte de la nueva frontera del vino, ya que no empezó a producirse hasta la década de 1970. Dicho esto, el sector siempre ha sido conocido por su espíritu pionero y su afición a forjar nuevos caminos, también para las mujeres del vino, muchas de las cuales fueron fundadoras de los primeros viñedos y bodegas de la región. Desde aquellas primeras familias, las mujeres han seguido entretejidas en el tejido de todo lo que es el vino de Oregón, desde los viñedos y bodegas hasta los restaurantes, las organizaciones de vino y turismo y el periodismo. Hoy en día, las mujeres son esenciales para el éxito de Oregón y su influencia es evidente. Desde las que allanaron el camino hasta la actual oleada de profesionales que lideran la próxima generación, las mujeres del vino de Oregón siempre han aparecido con gusto, y puede decirse que apenas están calentando motores. He aquí algunas de las mujeres que abrieron el camino, están dando forma a la industria y creando un legado para las mujeres del vino, tanto en Oregón como más allá.
Diana Lett, cofundadora de The Eyrie Vineyards
Diana Lett es posiblemente la primera mujer del vino de Willamette Valley Ella y su marido, David Lett, plantaron los primeros viñedos de Pinot Noir del Valle de Willamette, también los primeros de vitis vinifera. De hecho, el regalo de David a Diana por su boda en 1966, fue un traje de neopreno LL Bean y una pala que ella utilizó regularmente en los primeros años de su matrimonio plantando lo que se convirtió en TThe Eyrie Vineyard en las colinas de Dundee. Como Vicepresidenta, Cofundadora y Propietaria de The Eyrie Vineyard, Diana siguió involucrada en las operaciones del viñedo y la bodega durante todo el mandato de su marido, que incluyó el establecimiento de Willamette Valley y Dundee Hills como Áreas Vitivinícolas Americanas (AVA). Durante esta misma época, Diana también participó en el desarrollo de las exposiciones anuales de Pinot Noir del Willamette Valley, tanto la Celebración Internacional de Pinot Noir como el Pinot Camp. Diana y David también trabajaron juntos, estableciendo y compartiendo investigaciones para la región, abogando por la protección de las tierras de cultivo, compartiendo tanto ideas como equipos con el creciente número de vecinos de viñedos y bodegas. También colaboraron estrechamente con Adelsheim para elaborar la normativa de etiquetado más estricta del país. En otras palabras, no fueron sólo las primeras vides de Pinot Noir que Diana Lett ayudó a plantar, sino también el espíritu de creatividad y colaboración por el que Oregón sigue siendo conocida. En la actualidad, sigue siendo copropietaria de The Eyrie Vineyard con su hijo, Jason Lett.
Lynn Penner-Ash fue la primera mujer en ser enóloga en Oregón en 1988. Estudiante de enología en la UC Davis, Lynn comenzó su carrera como enóloga a principios de los años ochenta en la bodega californiana Domaine Chandon Pasó ocho años en California trabajando también para Stag’s Leap Wine Cellars y Chateau St. Jean antes de ser contratada por Rex Hill Vineyards, en Willamette Valley, como primera mujer enóloga de la región. Lynn ascendió hasta el cargo de Presidenta de Rex Hill antes de dejarlo en 2002 para trabajar a tiempo completo en la bodega homónima que ella y su marido, Ron, fundaron en 1998, Penner-Ash Wine Cellars. En 2005, Lynn y Ron diseñaron y construyeron su bodega homónima, que llevaron al éxito antes de venderla a Jackson Family Wines en 2016. Lynn fue una pieza clave en la tutoría de muchos líderes vinícolas de segunda generación en Willamette Valley. También formó parte de la junta de la International Pinot Noir Celebration, así como de la junta directiva del Oregon Pinot Camp. Antes de jubilarse en 2022, Lynn se forjó un legado como «maestra mezcladora» y una de las primeras defensoras del vino de Willamette Valley
La carrera vinícola de Dana Frank comenzó en el progresista restaurante de alta cocina de Bend, Merenda, donde trabajó en la sala, pero fue en Portland donde realmente dejó su huella en los sectores del vino y la hostelería. En Portland, trabajó como directora de vinos en Ava Gene’s, ayudó a abrir Dame y dirigió el programa de vinos de Holdfast Dining. También fue aclamada a nivel nacional como sommelier del año en Food & Wine y sommelier a seguir por Bon Appétit en 2015, pero fue la apertura de su propio bar, Bar Norman, ese mismo año, lo que la situó en el escenario principal de la floreciente escena gastronómica y vinícola de Portland. Bar Norman se convirtió en un destino de barrio en Portland, con Dana y su talentoso equipo siendo conocidos por su estilo accesible y recomendaciones de vino únicas, particularmente en el creciente espacio de vino natural. Dana también fundó el «Wild Bunch», el festival anual de vinos naturales de Portland, y es coautora, con Andrea Slonecker, del libro Wine Food: New Adventures in Drinking and Cooking. A pesar de tener que cerrar el Bar Norman el año pasado, Dana sigue siendo una fuerza dinámica e imparable en la escena vinícola de Portland como cofundadora de la bodega Bow & Arrow Wines y de la empresa de importación de vinos austriacos High Five Selections, junto con su marido Scott.
Bree Stock, MW, Propietaria/Enóloga de Limited Edition Wines
Bree Stock, nacida en Australia, no sólo es una de las pocas Master of Wine (MW) del mundo, sino la primera mujer del noroeste del Pacífico en convertirse en MW. Tras sus estudios y vendimias en regiones vinícolas de todo el mundo, como Austria, Alemania, Portugal, España y EE.UU., Bree se trasladó a Willamette Valley, donde rápidamente se convirtió en una respetada líder del sector. Como MW, Bree dirige su propio negocio de consultoría que ofrece servicios de optimización de viñedos, elaboración de vinos y mezclas. Está comprometida con la promoción del equilibrio y el bienestar en la industria del vino, cree en la importancia de apoyar a los pequeños productores independientes y trabaja para destacar las contribuciones de las mujeres, las minorías y otros grupos infrarrepresentados. También es cofundadora y coenóloga de Limited Addition Wines, de la que es propietaria con su marido, Chad Stock, coenóloga de Concinnitas Fermentations, así como enóloga de Artist Block y Grace + Vine. Y por si no estuviera suficientemente ocupada en Willamette Valley, Bree es también ponente habitual en conferencias comerciales internacionales, educadora en la Online Napa Valley Wine Academy, donde desarrolló el programa de Especialista en Vinos de Oregón, miembro de la junta de numerosas organizaciones y juez internacional de vinos. También viaja por todo el mundo representando y educando sobre el vino de Oregón en seminarios comerciales y clases magistrales. Aunque ya ha inspirado a muchas de las nuevas generaciones de profesionales y entusiastas del vino, es probable que el impacto de Bree en el vino de Oregón se deje sentir durante generaciones.
Samantha Cole-Johnson, DipWSET, Redactora en jefe en EE.UU., para Jancis Robinson
Tras licenciarse en empresariales y conseguir un trabajo en finanzas en Portland (Oregón), Samantha Cole-Johnson empezó a catar vinos del valle de Willamette, lo que le inspiró para dar el salto al sector de la restauración, donde trabajó mientras estudiaba enología en la Court of Master Sommeliers y la WSET. Durante sus estudios para obtener el diploma WSET, Samantha realizó la vendimia en una bodega local, tras lo cual se puso en contacto con Jancis Robinson para escribir el «Diary of a Cellar Rat». Jancis aceptó su oferta y Samantha completó la serie durante su segunda vendimia en 2019. El trabajo tuvo tanto éxito que Samantha se convirtió en la escritora de vinos del noroeste del Pacífico y, finalmente, en la editora principal de Estados Unidos para jancisrobinson.com. También es la «maven de las redes sociales» de Jancis Robinson y presenta las emisiones semanales de Wine News in 5 de la renombrada crítica en su podcast e Instagram. Además de su trabajo para Jancis Robinson, Samantha imparte clases del WSET 3 y del Diploma en The Wine & Spirit Archive de Portland. También está estudiando activamente para obtener el título de Master of Wine, por el que fue galardonada con el premio André Crispin de la Commanderie de Bordeaux por su mejor puntuación en el examen MW Stage 1. Aunque se encuentra al principio de su carrera, ya ha creado una cartera de trabajos muy respetados que pueden encontrarse en Guildsomm, Wine & Spirits, SevenFifty Daily y la quinta edición de The Oxford Companion to Wine. Ha sido preseleccionada en dos ocasiones para el IWSC Emerging Talent in Wine Communication Trophy y el Roederer International Wine Writers Award Es fácil ver cómo Samantha no sólo está dando forma a la escritura sobre el vino en Oregón y Estados Unidos, sino también inspirando a futuros profesionales y entusiastas del vino.
María Vargas, directora técnica de Marqués de Murrieta (D.O.Ca. Rioja) y Pazo de Barrantes (D.O. Rías Baixas), ha consolidado su lugar en los anales de la historia de la vinicultura. En 2021, fue nombrada Mejor Enóloga del Mundo en los Women in Wine & Spirits Awards (China), un galardón que corona décadas de dedicación, innovación y una búsqueda incesante de la excelencia.
Su trayectoria no solo es un testimonio de su habilidad, sino también de su visión, que respeta la tradición al tiempo que abraza la evolución. Este reconocimiento celebra el trabajo transformador de Vargas, que ha elevado sus bodegas a la prominencia mundial, obteniendo galardones como los 100 puntos de Robert Parker’s Wine Advocate para Castillo Ygay Blanco 1986 y el título de Mejor Vino del Mundo para Castillo Ygay Tinto 2010 de Wine Spectator
Nacida y criada en Rioja durante las décadas de 1970 y 1980, el camino de Vargas hacia la elaboración de vinos no estaba predestinado. Inicialmente atraída por la medicina veterinaria, su curiosidad por la ingeniería agrícola la llevó a explorar sus múltiples facetas. «A medida que avanzaba en mis estudios», recuerda, «me fui enfocando hacia el mundo de la enología por su complejidad y capacidad de poder valorar cualquier trabajo tanto en viña como en bodega a lo largo de los años».
Su educación en Rioja, una región que describe como «bendecida» para la elaboración del vino, desempeñó un papel decisivo. «Tenemos una combinación perfecta de clima y suelo unido a un patrimonio vitivinícola, cultural e histórico, que nos convierte en un hábitat perfecto para la vid. Poder formar parte de él y en una bodega histórica como Marqués de Murrieta es un verdadero privilegio».
Vargas se unió a Marqués de Murrieta a los 23 años para realizar sus prácticas de enología y rápidamente se convirtió en parte integral de su equipo. Cuando Vicente Cebrián-Sagarriga le propuso que asumiera el cargo de directora técnica en el año 2000, al principio dudó. «Estaba tan feliz trabajando en el equipo», comenta, «en un primer momento lo rechacé... como puedes imaginarte, yo era muy joven y ni se me pasaba por la cabeza que algún día ejercería la dirección técnica de una bodega con una trayectoria histórica tan apabullante».
A pesar de su juventud, Vargas recibió un apoyo inquebrantable de la dirección y sus colegas. Reflexionando sobre esto, dice: «Solamente puedo estar agradecida por la confianza y apoyo constante de la dirección y del equipo que estaba y está a mi lado.
He tenido la suerte de crecer personal y profesionalmente junto a Vicente y Cristina Cebrián-Sagarriga y construir juntos este proyecto».
Los 170 años de historia de Marqués de Murrieta son una bendición y una responsabilidad. Vargas considera que su papel es el de una guardiana, que se asegura de que el legado de la bodega siga floreciendo mientras se adapta a los gustos contemporáneos. «Las actualizaciones han de hacerse mirando al futuro, pero teniendo presente en todo momento de dónde venimos; lo que hoy somos, es resultado de un know-how adquirido durante décadas y tenemos la obligación de sentar unas sólidas bases para el Marqués de Murrieta del futuro. Creo en la evolución, pero no en los cambios drásticos».
Su cuidadosa gestión ha sido fundamental para posicionar la bodega como líder mundial. Sin embargo, cuando se le pregunta por el vino del que está más orgullosa, destaca Castillo Ygay. «Fue el vino que me hizo replantearme todo lo que había aprendido en la universidad y es la culminación de una evolución histórica, cultural y humana ».
Como una de las primeras mujeres de la era moderna en dirigir una bodega
emblemática, Vargas reconoce su potencial para inspirar. «Es un sueño poder ser fuente de inspiración, en general para los jóvenes, mujeres o hombres que quieran dedicarse a este precioso mundo. Cuando empecé en esto no éramos muchas mujeres, aunque poco a poco se han ido incorporando más, pero lo he vivido siempre como algo natural».
A pesar de sus elogios, Vargas sigue siendo humilde sobre su éxito. Para ella, premios como el honor de Women in Wine & Spirits 2021 no son simplemente marcadores de logros, sino fuentes de motivación. «Estos éxitos son positivos, pero no puedes verlos como una necesidad para tu trabajo, sino como una motivación». Hay un premio que es personal para Vargas. «El año pasado recibí la distinción de “Riojana Ilustre”, que es la máxima condecoración que otorga el Gobierno de mi región. Fue un momento inolvidable que pude compartir con gran parte de mi familia, amigos y equipo de la bodega»
Bajo el liderazgo de Vargas, Marqués de Murrieta y Pazo de Barrantes continúan prosperando, encarnando una mezcla armoniosa de tradición e innovación. Mientras la bodega celebra su 170 aniversario, su futuro es tan brillante como su ilustre pasado, gracias a la visión y dedicación de su pionera directora técnica. La historia de María Vargas es una historia de perseverancia, pasión y un compromiso inquebrantable con la excelencia. Es una historia que, sin duda, inspirará a las futuras generaciones de enólogos a honrar el pasado mientras forjan un futuro audaz y dinámico.
La historia de la destilería Nonino, productora de la grappa más fina del mundo, la Monovitigno® Nonino, no es solo una historia de éxito empresarial; es una celebración de la familia y de las mujeres que han impulsado su legado. Fundada en 1897 por Orazio Nonino, la destilería comenzó de manera humilde, con Orazio viajando por el noreste de Italia para recolectar orujo de los productores de vino locales. Su visión sentó las bases, pero fueron las ingeniosas y apasionadas mujeres de la familia Nonino, junto con un hombre extraordinario, Benito, quienes transformaron el negocio en un fenómeno global.
“La grappa es nuestro verdadero amor. Nuestra grappa es como otro miembro de nuestra familia.”
Las mujeres que dan forma a los espíritus: el legado de la destilería Nonino
Las contribuciones de Sylvia Nonino, la primera mujer en dirigir una destilería en Italia, fueron monumentales.
Cuando su marido Antonio falleció, Sylvia tomó el timón, asegurando la supervivencia de la destilería y sentando un precedente para el liderazgo femenino en la industria.
Mientras Sylvia mantuvo el negocio unido durante las décadas de 1940 y 1950, fue Giannola, que entró en el negocio al casarse con Benito Nonino, quien aportó una energía y creatividad extraordinarias. Juntos, revolucionaron la calidad y la percepción de la grappa. En 1973, introdujeron Monovitigno® Nonino, la primera grappa monovarietal, que muestra las características únicas de la variedad de vino en la grappa, comenzando por el terruño de Friuli. Esta innovación no solo elevó la grappa a un producto de primera calidad, sino que también sentó las bases para el reconocimiento mundial de la marca.
«Giannola y Benito se enamoraron no solo el uno del otro, sino también del negocio de la grappa», comparte Antonella Nonino, una de sus hijas. «Su colaboración y su visión de la grappa fueron revolucionarias».
Antonella y sus hermanas, Cristina y Elisabetta, crecieron inmersas en el arte de la destilación. Cada mujer gravitó naturalmente hacia roles que coincidían con sus habilidades y pasiones. Cristina supervisa la producción y las ventas italianas, mientras que Elisabetta es responsable de la gestión del personal, la producción y la compra de productos primarios para la destilación, además de gestionar el mercado norteamericano.
Antonella, que empezó a trabajar junto a sus padres y es responsable de la comunicación institucional y del Premio Nonino, también supervisa los mercados extranjeros como Alemania, Austria y Lejano Oriente, así como Borgo Nonino y un nuevo proyecto de
sostenibilidad. Reflexionando sobre su sinergia, señala:
«En última instancia, todos compartimos una pasión. Aunque a veces tengamos puntos de vista diferentes, compartimos los mismos valores, la misma visión. Todos estamos dedicados a producir la mejor calidad de grappa. La grappa es nuestro verdadero amor. Nuestra grappa es como otro miembro de nuestra familia. Todo esto es para decir que trabajar en familia es complicado porque, por supuesto, podemos tener puntos de vista diferentes, pero hablamos mucho, y esas discusiones y opiniones diferentes aportan riqueza a la decisión final y al curso de acción».
Las hermanas encarnan un equilibrio armonioso de independencia y colaboración, lo que garantiza que la destilería Nonino siga siendo un referente de calidad. Su madre, Giannola, sigue desempeñando un papel de asesora, enriqueciendo sus decisiones con su sabiduría.
La hija de Cristina, Francesca, representa la próxima generación de liderazgo de Nonino. Aportando nuevas perspectivas, Francesca ha aprovechado las redes sociales para conectar con el público más joven, especialmente en Estados Unidos. Imparte clases magistrales y destaca la naturaleza artesanal de los productos Nonino.
“Esta innovación no solo elevó la grappa a un producto de primera calidad, sino que también sentó las bases para el reconocimiento mundial de la marca.”
«El trabajo de Francesca es crucial para educar a un nuevo grupo demográfico sobre la autenticidad de nuestra grappa», afirma Antonella.
Los esfuerzos de Francesca han sido fundamentales para explicar cómo se producen la grappa, el amaro y otras bebidas espirituosas de Nonino. Esta transparencia es fundamental para el éxito de la destilería Nonino, ya que el compromiso de la empresa con la autenticidad es inquebrantable. A diferencia de la grappa industrial, su proceso artesanal es transparente y está arraigado en la tradición. Su grappa obtiene su color natural del envejecimiento en pequeñas barricas, sin aditivos artificiales. Esta dedicación a la calidad fue un sello distintivo del enfoque de Giannola, que invitaba a los clientes a presenciar el proceso de producción de primera mano, una práctica que sigue siendo poco común en la industria.
El Premio Nonino, creado hace 50 años por Giannola y Benito, subraya aún más su compromiso con la preservación del patrimonio cultural de Friuli. Originalmente destinado a proteger variedades de uva en
peligro de extinción como Picolit, Schioppettino y Ribolla Gialla, el premio, ahora supervisado por Antonella, abarca el periodismo, la literatura, el teatro y las artes, y celebra las tradiciones rurales y las prácticas sostenibles. Antonella señala con orgullo su capacidad para premiar el talento: «seis veces el Premio Nonino ha anticipado las elecciones para el Premio Nobel».
La destilería Nonino también defiende la gestión medioambiental a través de proyectos innovadores, trabajando con empresas como Greenspot Technologies para reutilizar sus subproductos. Antonella explica:
«Compramos orujo de los mejores vinicultores locales, lo destilamos y lo convertimos en grappa. Lo que queda, lo vendemos como alimento para animales o lo transformamos en fertilizante para ayudar a las plantas a crecer, o lo quemamos para generar energía. Con Nina (Nina Granucci, cofundadora y directora ejecutiva de Greenspot Technologies), estamos utilizando las sobras de nuestra producción de Monovitigno® Nonino para crear harina para hacer pan.
Este pan no solo tiene un sabor increíble, sino que también nos permite explicar, de una manera deliciosa, cómo podemos reciclar y respetar el medio ambiente a través de la creación de un producto de este tipo. Todos podemos hacer algo para mejorar el mundo, y este podría ser un ejemplo de cómo avanzar en esa dirección».
Desde 2007, las hermanas Nonino han seguido innovando al tiempo que honran sus raíces, presentando su grappa al mundo de los jefes de barra. A través de una campaña que han denominado #bebravemixgrappa, han encontrado una nueva audiencia en el mundo de la mixología, con mixólogos que crean cócteles de autor como el Paper Plane, que incluye el Amaro Quintessentia de Nonino. El lanzamiento de la bebida botánica L’Aperitivo Nonino, junto con los experimentos con licores a base de miel y destilados de jengibre, refleja su enfoque progresista.
La historia de la destilería Nonino es un testimonio del poder de las mujeres para dar forma a una industria. Desde la resiliencia de Sylvia hasta la creatividad de Giannola, y la visión compartida de Antonella, Cristina y Elisabetta, el legado Nonino es de pasión, autenticidad y un compromiso inquebrantable con la excelencia. A medida que la nueva generación, empezando por Francesca, asume su papel, el futuro de la grappa Nonino brilla con fuerza, prometiendo innovación y tradición a partes iguales.
EL VIAJE DE LA
DRA. LAURA CATENA
EN LA VIDA Y
EL VINO
Cuando Federica Boffa Pio asumió su cargo de liderazgo en la bodega Pio Cesare a la edad de 23 años, se encontró al frente de una finca histórica profundamente arraigada en las tradiciones vinícolas del Piamonte. El inesperado fallecimiento de su padre en 2021 aceleró su transición a un puesto tradicionalmente ocupado por hombres mayores en el sector. Aunque los retos eran importantes, su trayectoria refleja una mezcla convincente de herencia e innovación con visión de futuro, que define el siguiente capítulo de Pio Cesare.
«No estaba del todo preparada», admite Federica con franqueza.
«Pero crecí en los viñedos y empecé a trabajar junto a mi padre mientras estudiaba en la universidad». Su padre, consciente de la diferencia de edad de 35 años que les separaba, había empezado a involucrarla en todos los aspectos del negocio, presentándola a socios, empleados y distribuidores clave. Aunque su relación fue intensa en ocasiones debido a sus diferentes personalidades, Federica reflexiona: «El tiempo que pasé aprendiendo de él fue inestimable».
Tomar las riendas a una edad tan temprana no estuvo exento de obstáculos. «Al principio fue
“Nuestra supervivencia como empresa familiar durante tantos años se debe a los excelentes empleados y al fuerte liderazgo familiar.”
difícil», comparte Federica. «Pero las personas increíbles que han trabajado con nosotros durante décadas me apoyaron mucho. Entendieron que tenía mucho que aprender y que necesitaba su ayuda para mantener la bodega en auge».
La colaboración ha sido la piedra angular de su estilo de liderazgo. Aunque Federica toma las decisiones finales junto con su primo, hace hincapié en el trabajo en equipo. «Nuestra supervivencia como empresa familiar durante tantos años se debe a los excelentes empleados y al fuerte liderazgo familiar. No tenemos director general ni director de ventas: todas las decisiones importantes provienen de la familia».
Federica describe su enfoque como «sacar el polvo de nuestras etiquetas». Honra la rica historia de Pio Cesare al tiempo que abraza la innovación. «La tradición no es una jaula, es un punto de partida», explica. Esta mentalidad ha abierto nuevas vías para la bodega, desde la ampliación de las instalaciones hasta la adopción de prácticas sostenibles.
La bodega está experimentando actualmente una importante expansión en Alba, con un nuevo
edificio conectado a la bodega original por un túnel y un puente. Esta ampliación centralizará el almacenamiento del vino, mejorará la eficiencia y dedicará espacio exclusivamente a la producción de vino blanco, que ahora representa el 30 % de la producción de la bodega.
Pio Cesare también está invirtiendo en el Timorasso, una uva blanca tradicional del Piamonte. «Nuestro Chardonnay es muy conocido, pero el Timorasso tiene un potencial increíble. No lo sacaremos al mercado hasta dentro de unos años, ya que necesita tiempo para desarrollar plenamente su personalidad», señala Federica.
En respuesta al cambio climático, la bodega también ha adquirido tierras en la Alta Langhe para experimentar con el cultivo de Nebbiolo a gran altitud. «Ya hemos completado dos cosechas allí, y los resultados son prometedores. El clima más fresco ofrece una forma de adaptarse al aumento de las temperaturas».
Como mujer joven en una industria dominada por hombres, Federica se enfrentó al escepticismo inicial. Sin embargo, atribuye a los consejos de su padre el haberla ayudado a superar estos retos: «Me enseñó que tenía que comportarme con confianza y ganarme el respeto demostrando mis capacidades».
Federica reconoce a las mujeres pioneras que le allanaron el camino. «Las hermanas Antinori —Albiera, Allegra y Alessia— y la familia Gaia, liderada por Rosanna y Gaia, son ejemplos increíbles de mujeres que lideran con visión y fuerza».
De cara al futuro, la visión a largo plazo de Federica para Pio Cesare se centra en mantener una calidad excepcional frente a desafíos como el cambio climático y la evolución de las preferencias de los consumidores. Aunque los vinos de un solo viñedo siguen siendo un sello distintivo de la bodega, ella ve los vinos de coupage como una oportunidad para mostrar todo el potencial de sus estimados viñedos.
Más allá de los vinos, Federica está comprometida con el fomento de una nueva generación de talentos. «Recientemente hemos contratado a mujeres jóvenes y capaces para
sustituir al personal que se jubila. Es inspirador construir un equipo de compañeras que crecerán conmigo durante los próximos 30 años».
Bajo el liderazgo de Federica, la bodega Pio Cesare continúa honrando su rica historia mientras abraza el futuro. Su capacidad para combinar la tradición con la innovación garantiza que la bodega siga siendo un símbolo de excelencia en el Piamonte y más allá. Como dice Federica: «La calidad siempre será nuestra luz guía. Es lo que nos define y nos llevará adelante».
“Recientemente hemos contratado a mujeres jóvenes y capaces para sustituir al personal que se jubila. Es inspirador construir un equipo de compañeras que crecerán conmigo durante los próximos 30 años.”
Joseph Mounayer y Gordana Josovic
Joseph Mounayer, figura destacada en el mundo de la sommellerie de Oriente Medio como Presidente de la Asociación de Sommeliers del Líbano, es conocido por sus amplios conocimientos y su pasión por el vino y la sommellerie.
Gordana Josovic es la estimada Directora de Vinos del Atlantis Dubai. Gordana aporta una gran experiencia, guiando a uno de los destinos hoteleros más lujosos del mundo a través de su excepcional programa de vinos. Desde la elaboración de una extraordinaria selección de vinos hasta la dirección de un equipo de sommeliers que prestan un servicio de primera clase, Gordana es un ejemplo de excelencia en su campo.
Juntos, Joseph y Gordana explorarán su inspirador viaje, los retos únicos de gestionar un programa de vinos en un destino emblemático, y las emocionantes innovaciones que dan forma a la cultura del vino en Dubái y más allá.
Joseph Mounayer (JM): Su viaje como sommelier le ha llevado por todo el mundo. ¿Puede contarnos cómo empezó todo?
Gordana Josovic (GJ): Mi pasión por la comida y el vino se cultivó en casa, en la antigua Yugoslavia, donde crecí rodeado de una gran diversidad de lenguas, costumbres y cocinas. Ese contacto temprano formó mis ideas sobre la comida y las bebidas y sigue influyendo en los programas de vino que creo hoy en día.
JM: ¿Siempre supo que quería trabajar en el sector del vino y la hostelería?
GJ: Al principio no. Estudié Turismo en la Universidad de Belgrado y empecé mi carrera en el sector turístico. Lo que más me gustaba del trabajo era conocer a gente de distintos países y entender cómo la geografía y la cultura moldeaban sus paladares. Con el tiempo, me interesé más por la hostelería y trabajé con algunos de los nombres más respetados del sector. Por el camino, profundicé en el conocimiento de la producción vinícola, las prácticas culinarias sostenibles y la importancia de los ingredientes de origen local.
JM: ¿Cuándo se dio cuenta de que el vino era su verdadera pasión?
GJ: Ocurrió gradualmente cuando empecé a viajar a regiones vinícolas para ampliar mis conocimientos y obtener certificaciones. Esos viajes fueron increíblemente enriquecedores: tuve la oportunidad de ponerme en contacto con bodegueros, sommeliers y embajadores del vino de todo Estados Unidos y del mundo. Cuanto más aprendía, más me apasionaba compartir esos conocimientos con los demás.
JM: ¿Cómo llegó a trabajar como sommelier en Dubái?
GJ: Me trasladé a Dubái hace tres años y medio desde Nueva York por una oferta de trabajo única. Para ser sincero, esta parte del mundo no estaba inicialmente en mi radar, pero en aquel momento la pandemia estaba en pleno apogeo y decidí arriesgarme. Era una oportunidad única en la vida para dirigir el programa de vinos de dos
complejos turísticos de fama mundial y crear cartas de vinos para una serie de fantásticos conceptos de restaurantes.
Cuando empecé, la empresa sólo tenía un sommelier. Hoy, el equipo del vino ha crecido hasta contar con 36 sommeliers de 21 países diferentes, y las cifras siguen aumentando con la apertura de nuevos restaurantes cada año. Me resulta increíblemente emocionante trabajar con varios chefs famosos y con estrellas Michelin, así como con algunas de las personas con más talento del sector.
JM: Dubái goza de una creciente reputación en el mundo del vino. ¿Diría que hay un gran interés por el mundo del vino allí?
GJ: Por supuesto. Decir que hay un gran interés en el panorama vinícola de Dubái es quedarse corto. Dubái se encuentra en una encrucijada de culturas, idiomas, preferencias vinícolas y mentalidades, lo que crea oportunidades increíbles de crecimiento e innovación en este campo.
“Era una oportunidad única en la vida para dirigir el programa de vinos de dos complejos turísticos de fama mundial y crear cartas de vinos para una serie de fantásticos conceptos de restaurantes.”
JM: Parece que en Dubái existe una verdadera pasión por la educación vitivinícola. ¿Podría hablarnos más de ello?
GJ: Por supuesto, la educación es una de mis grandes prioridades. Me apasiona la educación sobre el vino, no sólo para mí y mi equipo, sino para toda la comunidad vinícola de Dubái. Cuando el tiempo me lo permite, doy clases fuera del trabajo porque creo en la importancia de darlo todo.
JM: También ha mencionado una iniciativa para las mujeres del sector vitivinícola. ¿Podría contarnos algo más al respecto?
GJ: Hace poco lancé Women in Wine Dubai, una comunidad dedicada a apoyar y empoderar a las mujeres en la industria del vino. Aunque las mujeres siguen representando un porcentaje menor de profesionales en este campo, esta iniciativa pretende proporcionarles los recursos, la tutoría y el apoyo que necesitan para prosperar.
JM: ¿Cómo ha contribuido la escena gastronómica de Dubái a su cultura del vino?
GJ: El panorama gastronómico de Dubái ha ganado reconocimiento internacional, especialmente con la llegada de The World’s 50 Best Restaurants, la Guía Michelin y Gault & Millau
JM: Parece que el Champagne es muy popular en Dubái. ¿Es algo en lo que usted participa?
GJ: Sin duda. El Champagne sigue ganando popularidad, y uno de mis sueños ha sido llevar el Champagne de vignerons a Dubái. Me costó unos cuantos años de esfuerzo, pero con la ayuda de mi camarada del vino, Ben Koudier, más conocido como Ben Champagne, este sueño se hizo realidad.
JM: ¿Qué hay de otras tendencias en bebidas, como el sake?
GJ: El sake también es cada vez más popular, en gran parte gracias al creciente número de restaurantes de fusión asiática en la ciudad.
JM: Dado que Dubái atrae a tantos profesionales y marcas del vino, ¿conoce a bodegueros o propietarios de bodegas?
GJ: ¡Claro que sí! Muchos enólogos y propietarios de bodegas visitan ahora Dubái al menos una vez al año. Con la rápida expansión de la comunidad vinícola, sigue siendo un reto conocer a todo el mundo, pero las oportunidades son increíbles. Esta misma semana he tenido la oportunidad de catar el vino número uno de Wine Spectator con su enólogo y el vino más caro del mundo con su propietario.
Dicho esto, me gustaría que hubiera más oportunidades para que los sommeliers viajaran y aprendieran directamente en la fuente.
JM: Dubái es conocida por su lujo, pero ¿qué hay de la cultura del vino?
¿Se trata sólo de vinos caros?
GJ: Es un error muy común. Aunque los precios del vino en Dubái son altos, y esperamos que eso cambie pronto, la cultura del vino aquí es mucho más amplia. Por ejemplo, me encanta sorprender a los clientes con vinos asignados que son raros y difíciles de encontrar incluso en otros mercados importantes. Algunos de estos tesoros se importan específicamente para restaurantes
“Dubái se encuentra en una encrucijada de culturas, idiomas, preferencias vinícolas y mentalidades, lo que crea oportunidades increíbles de crecimiento e innovación en este campo.”
concretos cuando vienen a Dubái chefs o marcas famosas.
Por otra parte, no todo el mundo en Dubái bebe vino caro. Los expatriados viajan mucho y les entusiasma explorar tendencias como los vinos de baja intervención, biodinámicos y con bajo contenido alcohólico aquí mismo, en Dubái.
JM: ¿Cómo describiría la comunidad de sommeliers de Dubái?
GJ: La comunidad de sommeliers de Dubái es dinámica y está en continuo crecimiento. Cada vez son más los profesionales con talento y conocimientos que se trasladan a Dubái desde todo el mundo. Por ejemplo, el UAE Sommelier Challenge, organizado por uno de los proveedores, se celebra desde hace tres años y atrae a un número importante de sommeliers. Sería un honor para la comunidad competir a escala internacional y mostrar la pasión, los conocimientos y la fuerza única de los sommeliers de Dubái.
JM: Parece un momento emocionante para formar parte del mundo del vino en Dubái.
GJ: Por supuesto. Aquí hay una sensación de impulso y crecimiento que lo convierte en un lugar muy especial para trabajar en el sector del vino.
JM: Ha trabajado en lugares increíbles, como el grupo de restaurantes de Thomas Keller en Nueva York. ¿Qué se llevó de esa experiencia?
GJ: Trabajar en Nueva York fue una experiencia fantástica: es un auténtico paraíso gastronómico. Con el grupo de Thomas Keller, tuve la oportunidad de profundizar en el maridaje de vinos excepcionales con una cocina de talla mundial, al tiempo que colaboraba con algunos de los profesionales con más talento del sector.
JM: También ha sido educadora. ¿Cómo fue esa experiencia?
GJ: La enseñanza ha sido una de las partes más gratificantes de mi carrera. Como Director de Vinos de la Escuela de Vinos de San Francisco,
trabajé con una amplia gama de estudiantes, desde profesionales del sector hasta empleados de empresas de Fortune 500. Fue emocionante ver a gente de todas las profesiones desarrollar su aprecio por el vino. Fue emocionante ver cómo personas de todas las profesiones y condiciones sociales desarrollaban su aprecio por el vino.
JM: Posee numerosas certificaciones y galardones. ¿Cuáles son los más destacados para usted?
GJ: He obtenido certificaciones como French Wine Scholar, Italian Wine Scholar, Beverage Specialist y Advanced Sommelier, entre otras, de institutos como el Wine Scholar Guild, la Napa Valley Wine Educators Academy y la Society of Wine Educators. Cada uno de ellos representa un paso en mi camino de aprendizaje continuo, que es algo que valoro profundamente.
JM: ¿Qué le espera ahora en su carrera?
GJ: Ahora mismo me estoy preparando para el examen de Master Sommelier de la Court of Master Sommeliers. Es un proceso riguroso, pero me entusiasma el reto. Al mismo tiempo, doy clases, enseño, exploro nuevas tendencias vinícolas y sigo persiguiendo mi pasión por el vino.
JM: Parece que ha tenido un viaje increíble. ¿Qué consejo le daría a alguien que aspire a seguir sus pasos?
GJ: Mantenga la curiosidad, no deje nunca de aprender y no tema asumir riesgos. El mundo del vino es inmenso y está lleno de oportunidades, solo hay que estar dispuesto a explorarlo.
Best USA Sommelier Association (BUSA) está a la vanguardia del avance de la profesión de sommelier en Estados Unidos, proporcionando una plataforma para que el talento florezca tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Como organismo oficial responsable de seleccionar y preparar a los representantes de Estados Unidos para las competiciones regionales y mundiales, la BUSA está comprometida con la excelencia, la integridad y la inclusión en el mundo del servicio del vino.
Más allá de su papel competitivo, BUSA es una fuerza impulsora de cambios positivos en el sector de la hostelería. Reconociendo la marginación histórica de las personas de color y otros grupos infrarrepresentados, la asociación trabaja activamente para amplificar las voces diversas. El liderazgo de BUSA refleja este compromiso, abrazando la diversidad racial, étnica, de género y LGBTQ+ para crear un panorama más equitativo para los profesionales del sector.
Una base ética sólida es fundamental para la misión de BUSA. La asociación aplica una política de tolerancia cero contra la discriminación y el acoso, garantizando un entorno seguro y respetuoso para todos los miembros. Los canales de denuncia claros permiten que las quejas se aborden de forma confidencial, fomentando la confianza y la responsabilidad. Además, BUSA mantiene rigurosos estándares éticos en sus concursos y procesos de certificación, eliminando los conflictos de intereses y salvaguardando la credibilidad de sus programas.
Con el apoyo de patrocinadores del sector y las contribuciones de sus miembros, BUSA sigue elevando la profesión de sommelier al defender la educación, la profesionalidad y la inclusión. Este compromiso la convierte en la anfitriona ideal del Concurso ASI Mejor Ssommelier de las Américas 2025, donde se dará la bienvenida a los mejores sommeliers de todo el continente americano en Sonoma, California. Con la asistencia de miembros del Comité Directivo de la ASI, líderes de comités e invitados de prestigio, el evento promete mostrar los más altos niveles de habilidad y conocimiento, al tiempo que celebra el futuro cambiante y diverso de la profesión de sommelier.
El papel de BUSA como anfitrión es más que un honor: es un testimonio de su dedicación a fomentar la excelencia y la equidad en el servicio del vino en toda América.
Con los competidores listos para subir al escenario en Sonoma en el Concurso ASI Mejor Sommelier de las Américas Sonoma 2025, nos gustaría presentarle a los candidatos.
José Gutiérrez García, Canadá
Marcelo Arriagada, Chile
Rafael Alexander Sánchez Espinosa, República Dominicana
Guilhem Renaud, Ecuador
Miguel
Dixie Martínez, Panamá
Valeria Franco Cattoni, Paraguay
Tellarini, Uruguay
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Mumbai fue testigo de un momento histórico cuando la Asociación de Sommeliers de la India (SAI) acogió la gran final del concurso inaugural SAI Mejor Sommelier de la India 2025 en The LaLiT, Mumbai. Este evento, el primero de su clase, marcó la creciente presencia de la India en la industria mundial del vino.
Tras una rigurosa competición en la que participaron los mejores sommeliers de la India y del extranjero, Jai Singh se alzó con el título de campeón, mientras que Pankaj Singh y Amber Deshmukh quedaron en segundo y tercer lugar. Los tres ganadores asistirán al ASI Education Boot Camp en Singapur este mes de julio. Jai Singh representará a la India en el ASI Mejor Sommelier de Asia y el Pacífico de 2025 en Malasia y en el ASI Mejor Sommelier del Mundo de 2026 en Portugal, un hito sin precedentes para la sommellerie india.
La cofundadora y presidenta de la SAI, Amrita Singh, celebró el éxito del evento y declaró: «Esta competición establece un nuevo punto de referencia para los sommeliers indios. Nos sentimos honrados de haber contado con iconos mundiales del vino en el jurado, lo que garantiza los estándares internacionales».
Entre los jueces se encontraban Saiko Tamura-Soga (vicepresidente de la ASI, Asia y Oceanía), Nina Basset (cofundadora y fideicomisaria de la Fundación Gérard Basset), Sonal Holland (la primera y única Master of Wine de la India), Henri Chapon (Master Sommelier francés), Mattia Antonio Cianca (ex Mejor Sommelier de Italia y Mejor Sommelier de Australia), Salvatore Castano (ASI Mejor Sommelier de Europa y África 2021), Cyril Thevenet (Diploma de Oro de la ASI), entre otros distinguidos expertos de la comunidad mundial de sommeliers.
Mattia Antonio Cianca, vicepresidente de la SAI, elogió el concurso como un «gran comienzo para la sommellerie india», mientras que Saiko Tamura-Soga alabó el talento y la dedicación mostrados, afirmando que «los sommeliers indios están preparados para el escenario mundial».
Fundada en 2024, la SAI se dedica a promover la educación enológica y los estándares de la industria en la India. Esta competición sirve como trampolín para que los sommeliers indios compitan en el escenario mundial, consolidando el lugar de la India en la cultura internacional del vino.
Por Natalia Torres
La Escuela Argentina de Sommeliers, la primera institución educativa de sommelier en Argentina, cerró 2024 celebrando su 25 aniversario.
La escuela fue fundada en 1999 por Marina Beltrame, la primera educadora de sommeliers del país y la primera presidenta de la Asociación Argentina de Sommeliers. Después de trabajar en la industria hotelera y recibir formación profesional en Francia, decidió compartir sus conocimientos en un momento en que el vino argentino estaba entrando en una fase importante de desarrollo.
Actualmente, la EAS tiene sucursales en la provincia argentina de Mendoza, así como en Colombia, Costa Rica, Panamá, Brasil y Perú. Entre sus distinguidos graduados se encuentran Agustina De Alba, dos veces ganadora del concurso Mejor Sommelier de Argentina; Florencia Rey, jefa de sommeliers de Maido (el mejor restaurante de América Latina según 50Best); y Laura Hernández Espinosa, actualmente reconocida como la Mejor Sommelier de América Latina por 50Best
El aniversario se celebró con un gran evento en el Teatro Colón de Buenos Aires, en el que se presentaron vinos de 12 añadas especialmente seleccionados para representar hitos en la historia de la escuela.
«Parecía casi imposible que la profesión despegara de esta manera; todavía recuerdo cuando teníamos que explicar pacientemente qué era un sommelier», reflexionó Beltrame durante el evento. «Han sido años de esfuerzo, estudio y formación de profesores que no solo tenían que educar, sino también transmitir a los estudiantes la importancia del papel y la pasión por el servicio».
La Asociación de Sommeliers de México A.C. (ASM) marcó un momento histórico el pasado mes de diciembre cuando la sommelier Georgina Estrada juró su cargo como presidenta de la organización para el período 2025-2028. Estrada se convierte en la primera mujer en ocupar este cargo desde la fundación de la ASM en 2010.
La ceremonia tuvo lugar en el restaurante Hermitage de Ciudad de México, a la que asistieron socios, sommeliers, miembros de la junta directiva y figuras destacadas de las industrias del vino y la gastronomía.
Estrada sucede al sommelier Miguel Ángel Cooley, quien cedió el liderazgo reconociendo los logros de su mandato y destacando los retos a los que se enfrenta la organización en un panorama en constante evolución.
Con más de 25 años de experiencia en la industria de las bebidas, Estrada planea centrarse en cuatro áreas clave: formación y educación a través de la Academia Mexicana de Sommeliers, promoción, representación y alianzas estratégicas. Trabajará en estrecha colaboración con el Consejo Asesor para fortalecer y unir a la comunidad.
El Ubuntu International Sommeliers Trophy de 2024 concluyó con una espectacular muestra de habilidad, conocimiento y pasión por las bebidas de calidad. Celebrada en el prestigioso Hotel Lanzerac de Stellenbosch, la competición de este año marcó un hito al acoger por primera vez al Equipo de Mauricio, junto a los equipos ya establecidos de Sudáfrica y Zimbabue.
Organizado por la Academia de Sommeliers bajo la dirección de Jean Vincent Ridon, Mejor Sommelier de Sudáfrica y cofundador de la Asociación de Sommeliers de Zimbabue, el Ubuntu Trophy es el único concurso internacional de sommeliers de África. Desde su creación en 2020, el evento ha contado con el apoyo de Stellenbosch Wine Routes, lo que consolida a Stellenbosch como centro de excelencia en vinos y sommeliers.
El formato único de equipo del concurso destaca la colaboración y la camaradería, fieles al espíritu de Ubuntu. Este año, el Equipo Mauricio hizo un debut inolvidable, llevándose a casa el trofeo del campeonato. Olivia Ravat, de Mauricio, obtuvo la distinción de Máxima Puntuación, demostrando su inigualable experiencia.
Tras más de dos décadas de servicio (14 años como secretaria general y los últimos nueve como presidenta), Beata Vlnková ha renunciado a su cargo en la Asociación de Sommeliers de la República Eslovaca (ASSR) para dedicar más tiempo a su puesto de secretaria general de la ASI.
Reflexionando sobre su decisión, declaró: «Asumir el cargo de Secretaria General de la ASI es muy emocionante, pero también requiere una gran dedicación de tiempo. Para mantener el equilibrio en mi vida profesional y seguir encontrando tiempo para actividades personales como el ciclismo y el yoga, era importante para mí pasar la antorcha a alguien con el tiempo y la energía para seguir haciendo crecer la ASSR».
Su sucesor como presidente es Miroslav Jajcay, un experimentado sommelier y propietario de Penzión Karolína, una casa de huéspedes y restaurante con un fuerte enfoque en el vino.
Marc Pinto se alzó con la victoria en el 19.º Concurso Nacional de Sommeliers, mientras que Ana Banha ganó el oro en el 6.º Concurso Nacional Fernando Ferramentas, celebrado por Escanções de Portugal los días 24 y 25 de noviembre en Palmela, en la región de la Península de Setúbal. Este evento anual, que incluye la gala y los concursos de la asociación, celebra la camaradería, el crecimiento profesional y el arte de la sommellerie.
En el Concurso Nacional de Sommeliers, 14 participantes compitieron en exámenes teóricos y prácticos. Los tres finalistas, Marc Pinto, Diogo Pereira y Vasile Grebencea, se enfrentaron a retos como la identificación de vinos, exámenes organolépticos, servicio de cócteles y maridaje de cervezas. Pinto, sommelier en jefe de Fifty Seconds en Lisboa, triunfó por tercer año consecutivo, ganando el título de Mejor Sommelier de Portugal 2024.
En el Concurso Nacional Fernando Ferramentas, en el que también participaron 14 finalistas formados a lo largo de 2023-2024, la Medalla de Oro fue otorgada a Ana Banha, directora de enoturismo de Tapada de Coelheiros.
Soohyeon Heo, sommelier jefe del restaurante Allen, ganó recientemente el Concurso Nacional de Sommeliers de Corea 2024, organizado por la KISA (Asociación Internacional de Sommeloers de Corea) en noviembre. El prestigioso concurso reunió a los mejores sumilleres del país, poniendo a prueba su experiencia en cata a ciegas, servicio y conocimientos teóricos. La victoria de Heo consolida su estatus como uno de los principales profesionales del vino de Corea, lo que refleja su dedicación, habilidad y profundo conocimiento del vino. Su éxito a nivel nacional puede allanar el camino para futuras competiciones internacionales, elevando aún más el perfil de la sumillería coreana en el escenario mundial.
24 - 25 de mayo, 2025
Ciudad del Cabo, Sudáfrica