Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Con el cuerpo, también, temblando Marina Ruiz Rodríguez
Con el cuerpo, también, temblando Marina Ruiz Rodríguez ©Linajes Editores S. A. de C. V. mayo 2011 Edición: Lina Zerón Ilustración/foto Portada: Diseño: Azul Denova
DERECHOS RESERVADOS Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta e interiores, pueden ser reproducidos o transmitidos de manera alguna por ningún medio, ya sea eléctrico, electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o fotocopia, sin permiso previo de la editorial.
a los amores del pasado
I. Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Quién soy yo, ésta que llora en las noches que se desviste sola y baila frente al espejo para ser mirada desnuda, que se toca en la oscuridad soñando que un hombre la toca, desesperada, con el cuerpo, también, temblando.
Con el cuerpo, también, temblando 11
Lucho contra mĂ misma, me fragmento, con el dolor estrellado sobre la amarga piel a la que pertenezco.
12
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Soy el sueño de unos dedos que resbalan por mi espalda que trepan por mis piernas que buscan los rincones de mi cuerpo acaricio el cuerpo que sueña mi sueño Sonrío.
Con el cuerpo, también, temblando 13
Vertiginosa sangre que corre entre las hendiduras de mi cuerpo, añejada, visceral, acérrima enemiga de mí misma.
14
Con el cuerpo, también, temblando
La tristeza está agarrada de mis faldas, siento su silencio entre las piernas, mi pubis, frívolo se abre al viento en cada paso, las piedras gimen porque ella camina en su terruño. Estoy enferma de violencia, la sequedad de mi cuerpo lo confirma.
Con el cuerpo, también, temblando 15
Escucha mi palabra muerta mi boca llena de gusanos:
contra ti,
nada puedo contra tu ausencia, condenarte.
16
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Balada nocturna I Ayer tenía los ojos caídos (Pájaro en llamas, desesperado insecto en charco). Gritaba como las mariposas dormidas tu ropa pegada a mi cuerpo y tu lengua creciendo en el vientre. II Pequeño triunfo el de tus días enredado en mi refugio, momento que se expande y la coraza de negarme en el momento Con el cuerpo, también, temblando 17
III Instancia que se cuela en el clamor de mi abertura inevitable paso del líquido por tierra diáfana IV Tu boca clavada en mi cuerpo Tu ojos de pescador lejano Tu vientre pegado a mi vientre V Y la canción inventada por nosotros sujetada al universo 18
Con el cuerpo, también, temblando
Gritos
Gemidos
Sollozos
los párpados cerrados al viento Y el corazón moldeado por ti.
Con el cuerpo, también, temblando 19
Mis manos dibujan el baile incansable de tu piel que me recorre. Eres mis manos, cuando mis manos te recuerdan en mi cuerpo, eres toda yo cuando te siento en mis manos, que te inventan.
20
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Extraño
colocación
donde
la
de
nos
pequeña
los
astros
encontramos
Con el cuerpo, también, temblando 21
Tócame como si fuéramos niños Toca mi cuerpo para que viva juego de estatuas.
22
Con el cuerpo, también, temblando
El amor terrible contiene la mordaza rota de los dĂas.
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando 23
Piérdeme piérdeme roída por caracoles, picoteada por gallos y aves bobas, piérdeme de vista entre los vastos bosques de mi pubis, en el cielo emplumado de un rojo cenizo.
24
Con el cuerpo, también, temblando
Para despedirte Luna menguante besos en los cuatro puntos cardinales de los labios para despedirte no aventurar interpretaciones (no entenderĂŠ ni tu voz ni tu mirada ni tu sombra).
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando 25
Te deje ir porque tĂş eras norte y yo era sur y ambos construimos para la distancia.
26
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
No tomes mi cintura como un aro de fuego, no atravieses mi cuerpo como un tigre amaestrado en la variedad de un circo, no intentes saltar, esta vez, del otro lado estĂĄ el abismo.
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando 27
II. Cuerpo compartido
Esta soledad no es comĂşn, pide un cuerpo un solo cuerpo vulnerable como el mĂo.
Cuerpo compartido
31
Microcosmos es el nombre de mi ombligo salivado por tu boca, el cĂrculo que tu dedo dibuja en mi espalda, la sutura de tus labios mientras hablas. Microcosmos, un fragmento de mi que te busca en un fragmento de cama, un poco de mi piel resistiendo a tus palabras.
32
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Mi sexo abierto a ti, movimiento pendular entre mis piernas orgasmo extendido entre las llanuras de mi cuerpo doliente suplicante enfermo de este amor que me desprende, me rebasa en este mi cuerpo que te irradia Cuerpo compartido
33
e inevitablemente huele a ti.
34
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Las palabras son frรกgiles (y llenas de ti, de eso que eres, que huelo que eres)
te bailan,
te llevan, te cosen a mi piel,
escapan.
Cuerpo compartido
35
En la orilla solitaria de una cama, sueĂąo el otro extremo del abismo, donde beso la planta de tus pies y te levantas de mis desvelos magnĂĄnimo monstruo.
36
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
En las calles รกsperas encuentro el sabor de tu risa infranqueable la terrible confusiรณn de quererte y no quererte ese leve sudor รกcido que tu entre pierna emana.
Cuerpo compartido
37
Esta noche te invoco,
te llamo por tu nombre oculto
con el que yo te invento, recorto tu foto,
la sostengo con alfileres, te elaboro te amaso te salivo
instantes despuĂŠs de renombrarte
apareces. 38
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
OfrĂŠceme la carne dividida de tu sexo, quebranta el adoratorio de tu misterio, revierte la memoria construida de tu cuerpo.
Cuerpo compartido
39
No lo digo por echártelo en cara, ni por buscar mi nombre en tu boca o mi cuerpo en tus manos, no lo digo por buscar mis arrugas dentro de tu pecho, o “los listones dorados del pasado”. Te lo digo porque en este decir el único testigo y desconsuelo es la palabra.
40
Con el cuerpo, también, temblando
Acerca de marzo 10 Esa noche fuiste Neptuno entre las sabanas, jinete exasperado sobre las olas de mi grupa, usabas mis piernas como lanzas en contra mĂa. Ir y venir de tu fuerza Mar adentro reconociendo las aguas siempre otras de mi cuerpo mi cuerpo despojado de su falda de estrellas bailando en el ritmo dispuesto por tus caderas.
Cuerpo compartido
41
III. Arsenal de plagios
Hay noches frías —frío mi vientre— fríos los espejos de mi resistencia. Hay noches cáusticas demenciales, terribles conquistadoras de sueños.
Arsenal de plagios
45
Soy una rana con lazos rojos entre los dedos sonrĂo como sonrĂen las garzas o los mastodontes, camino como caminan las gaviotas sobre el agua y nada, nada me toca.
46
Con el cuerpo, tambiĂŠn, temblando
Me gustan mis zapatos rojos, con las puntas largas, que se extienden sobre las avenidas, a mi paso la gente los mira escandalodivertida, yo rĂo andando en mi par de zapatillas, como sobrevolando un ocĂŠano de deseos ya cumplidos.
Arsenal de plagios
47
Aquí crecen alacranes debajo de colchones. Sencillo encontrar uno ahí, —alegre, impávido— nadie sobrevive excepto los eternos alacranes, que vienen de ningún lado, crecen enormes, se creen dioses.
48
Con el cuerpo, también, temblando
En el jardĂn de cristal vierte
la memoria
su arsenal de
plagios.
Arsenal de plagios
49
Índice I. Con el cuerpo, también, temblando 9 Quién soy yo 11 Luchando contra mí misma 12 Soy el sueño de unos dedos 13 Vertiginosa sangre 14 La tristeza 15 Escucha 16 Balada nocturna 17 Mis manos dibujan 20 Extraño 21 Tócame 22 El amor terrible 23 Piérdeme 24 Para despedirte 25 Te deje ir 26 No tomes mi cintura como un aro de fuego 27
II. Cuerpo compartido 29 Esta soledad no es común 31 Microcosmos 32 Mi sexo abierto a ti 33 Las palabras son frágiles 35 En la orilla solitaria de una cama 36 En las calles ásperas encuentro 37 Esta noche te invoco 38 Ofréceme la carne dividida de tu sexo 39 No lo digo por echártelo en cara 40 Acerca de marzo 10 41 III. Arsenal de plagios Hay noches frías Soy una rana Me gustan mis zapatos rojos Aquí crecen alacranes En el jardín de cristal
43 45 46 47 48 49
k Con el cuerpo, también, temblando de Marina Ruiz Rodríguez se termino de imprimir en mayo de
2011
en los talleres de tipografíca, Imagen 16, Col. Lomas de San Ángel Inn, México D.F.